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Le preguntamos a personas con trastornos olfativos cómo lidian con esta condición.
por Yoran Custers; traducido por Mari Meyer, y Elvira Rosales
03 Mayo 2018, 8:30am
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ILUSTRACIÓN DE SANDER ABBEMA
Si estás luchando contra uno de esos resfriados que te hacen sentir débil y lento, como si tu cráneo se estuviera deshaciendo en
un sinfín de pañuelos cada vez que estornudas, es probable que tu sentido del olfato también se vea afectado. No poder oler
bien es terrible por varias razones, una de ellas es que no puedes saborear la comida de manera normal. Nuestro sentido del
olfato juega un papel muy importante en cómo experimentamos la comida y sin él sólo quedan los sabores básicos: dulce, agrio,
salado, amargo y umami. ¿Y qué pasa con los otros sabores que realmente necesitas para tu nariz? Esos se van.
Comer sin poder oler es bastante aburrido. La próxima vez que comas un plato bien sazonado, intenta cerrar ambas fosas
nasales. No importa cuánto cardamomo y clavo hayas agregado al curry, todo lo que podrás saborear es arroz mojado con una
salsa ligeramente salada. La cantidad de ajo y comino en el tagine para el cordero no importa, sólo notas una salsa gruesa con
trozos de carne sin sabor.
Entonces, ¿cómo puedes disfrutar de la comida aún cuando tienes el resfriado más persistente del mundo? Quizá puedan
responder mejor algunas personas que lidian con la pérdida de olfato a diario. O bien no pueden oler nada en absoluto, o su
sentido del olfato está deteriorado o distorsionado. Por ejemplo, las personas con kakosmia pueden oler un hedor horrible sin
ninguna razón específica. Algunas personas nacen con estas afecciones, mientras que otras notan un cambio en la forma en que
perciben los olores después de una infección o una lesión en la cabeza.
Le preguntamos a algunas personas que tienen un sentido del olfato deteriorado sobre las formas de disfrutar la comida mientras
su nariz está fuera de servicio.
Nunca he sido fanática de la comida, pero he disfrutado cocinando cada vez más. Sin embargo, debo mantenerlo muy simple.
Por ejemplo, no tengo idea de qué se supone que debe agregar el comino: es el que está en el contenedor amarillo, ¿verdad?
También he dejado el gas encendido en múltiples ocasiones mientras cocino. Sucedió ayer. Mi roomie me preguntó: "¿De
casualidad acabas de cocinar?"
¿Tienes algún consejo para las personas muy resfriadas que apenas y pueden probar algo?
Personalmente, elijo alimentos que tienen algo más que ofrecer en texturas. Por ejemplo, el sushi es interesante, porque tiene
muchas texturas diferentes. Y en general, las cosas crujientes son geniales, lo cual no significa que debas freír todo. Me refiero
a que los alimentos blandos como el espárrago hervido o las ostras simplemente no me funcionan. Si pido pasta, nunca ordeno
algo deslizante como la carbonara, sino una salsa de tomate con verduras y carne.
También me gusta añadir un poco de picante a mi comida, agregando chiles o cosas así. De esa manera, todavía tengo algún
tipo de sensación en la nariz, aunque la gente me dice que no tiene nada que ver con la forma en que percibes el olor.
George Dooper (41), quien no puede oler nada o sólo percibe aromas distorcionados
Puedes imaginar tus "sensores de olor" como cables finos que van desde tu nariz hasta el cerebro. Algunos todavía estaban
intactos, pero otros se habían roto. Y otros más se habían arrancado y reconectado en lugares diferentes. Debido a esto,
experimento ciertos olores de otra manera. El gas de los autos y los cigarros, por ejemplo, me huelen como agrios de una forma
que no puedo describir. Lo que sí puedo notar es que asocio ese olor con algo desagradable. Si un filete está ligeramente
quemado en el costado, lo huelo mucho más intensamente que antes. Es tan fuerte que apenas puedo saborear el resto del bistec.