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Análisis subjetivo de la obra de Saint-Exupéry – El Principito

Me gustaría empezar este análisis con un comentario bastante favorable acerca de esta obra, ya que es la
segunda vez que tengo contacto con el cuento puesto que la primera que vez que lo leí fue cuando tenía 11
años, mi madre acababa de fallecer hace algunos meses y el significado que le dio mi imaginación en ese
momento fue completamente distinto al que me genero esta vez cuando escuche el audio libro mientras iba
al trabajo a las 6 de la mañana en mi rutina diaria de gente mayor.

Esta obra está diseñada, así como muchas otras de manera subjetiva para que cada persona pueda asociar los
estímulos que presenta el cuento con el significado que se necesite en determinado momento de nuestras
vidas, esto para ayudarnos a entendernos a nosotros mismos y los problemas por los que podamos estar
atravesando. A lo largo del cuento nos damos cuenta que El Principito está sufriendo este mismo aprieto. Se
está dando cuenta de las dificultades de la vida, pero las él desea racionalizar todo bajo una enfoque infantil y
creativo.

Si leemos el cuento literalmente, sin ir más allá de las palabras, no encontraremos más que a un niño solitario
en busca de amigos para jugar y que dada su edad no comprende a los adultos y los bombardea con sus
tontas preguntas. Así, nadie pierde el sueño al terminar la lectura. Pero si somos más cuidadosos y vamos más
allá de las palabras, al inconsciente, a la raíz vemos que el cuento esconde todo un tesoro de ideas para
buscarle un significado a la vida, buscar la felicidad.

El cuento a mi modo de ver no está dirigido fundamentalmente a los niños sino a los adultos, al niño que aún
vive en ellos pero que está dormido y con deseos de expandirse. Pero los adultos nos hemos vuelto 100%
aburridos, mediocres, solo pensantes de beneficios económicos (no todos desde luego, pero si la mayoría),
pero dentro de nosotros algo desea ser milagroso, aunque pocos logran sacar a luz ese principito.

Afirmo que no está dirigido a los niños porque ellos no tienen dudas para hacer de cualquier otro un amigo, ni
temen ser felices si la ocasión es propicia, ellos entregan sus esperanzas e ilusiones sin esperar recibir nada a
cambio.

El principito es la parte escondida del adulto mecanizado. Aquel que de pronto se quita la venda de los ojos y
se da cuenta que el mundo capitalista está bien para cuestiones de economía y sociedad pero que cuando se
quiere vivir los sentimientos y la amistad de la misma manera esto hace infeliz a la gente.

Pienso que el autor trato de plasmar la compleja interpretación del inconsciente, analizar la soledad que
envuelve al hombre contemporáneo por la vida tan de prisa que ahora vive y cuando parece que lo más
importante es lograr "tener" cosas y amigos en contraste con lo que pide a gritos su corazón: "ser feliz, tener
verdaderos amigos y darle un significado al amor y a su corta existencia"

El cuento refleja que la verdadera felicidad no reside en sólo TENER objetos, amigos, esposa, novia,
propiedades, la admiración de los demás. Esto se refleja en que él vive en un pequeño planeta que tan sólo
tiene dos volcanes, uno apagado y otro en plena vida (¿vida vs. muerte?) y la luz del Sol que a cada puesta le
hace ser feliz (¿la esperanza?)

Puntualmente y como lo mencione en mi comentario al inicio de estas líneas, a mis 29 años la mejor de las
semblanzas que puedo recoger de este cuento y cuyo significado es el que más describe mis vivencias es la
enseñanza que nos entrega el zorro al decirle al principito “Lo esencial es invisible para los ojos”. Cuando el
principito se da cuenta de que estuvo enamorado toda su vida de la rosa porque pensaba que era la única en
la existencia que tenía las características que él consideraba fascinantes, pero cuando en la tierra descubre
que hay millones de rosas iguales a la que la tenía. Finalmente puede racionalizar que la rosa nunca fue
importante por las características que tuviera, porque puede haber millones igual allá afuera, la rosa siempre
fue y será importante para el por el valor que el mismo le asigna en base a sus experiencias cuidándola,
conversando y pasando momentos agradables.

A veces los adultos nos dejamos llevar por nuestro aprendizaje social y escala de creencias adquiridas a lo
largo de nuestra madurez, que nos hace asignar el valor incorrecto a las personas, objetos y momentos. Por
ese motivo es importante poner en pausa nuestras vidas y ver las cosas desde otra óptica ¿Por qué no como
los niños que alguna vez fuimos?

Tal vez de esa manera le daríamos más valor a una sonrisa, a un beso, apreciaríamos más los sentimientos
sobre la preferencia que le damos al dinero, preferiríamos un abrazo más que una cena costosa y
cambiaríamos tantas horas de trabajo para comprar cosas que no necesitamos por mas momentos amigos,
familia y esas personas que hacen que todo valga la pena.

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