Escuela de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile
Numerosos estudios hablan de un deterioro de lenguaje asociado a la edad y que afecta
tanto al léxico como a la sintaxis, así como a la organización del discurso.
Según Juncos: las posibles alteraciones del lenguaje se deberían a dificultades con la memoria operativa y no a un deterioro propio del lenguaje.
- El vocabulario pasivo aumenta o se mantiene
- Dificultades importantes en el acceso al léxico. - Incremento del conocimiento conceptual, pero con dificultad para acceder a él (incapacidad para encontrar nombres, aumento en tiempos de reacción, paráfrasis como estrategia compensatoria) - Sintáxis (Dificultad en: comprensión, repetición y uso espontáneo de oraciones complejas) (Según Kemper, por una disminución de la MT) - Discurso narrativo (comprensión de textos, conversación espontánea, descripciones, relatos autobiográficos, comprensión y narración de historias y comprensión de párrafos en prosa) -> Debido al bajo recuerdo de la información y dificultad con la organización del discurso (estructuras complejas, historias coherentemente estructuradas y con gran contenido informativo) -> Producidas por baja capacidad atencional o de MT.
2) El lenguaje en el envejecimiento: procesos de recuperación léxica
María Teresa Martín-Aragoneses y Miguel Ángel Fernández-Blázquez
Los cambios experimentados en el lenguaje durante el envejecimiento han sido
comúnmente atribuidos al declive de otras funciones cognitivas, como la velocidad de procesamiento, la memoria de trabajo o la inhibición. - La disminución de la velocidad de procesamiento se ha vinculado, principalmente, a dificultades en los procesos de comprensión - La velocidad de procesamiento tiene también un papel substancial en la producción (fluidez verbal). - Mayor dificultad en tareas lingüísticas con altos requerimientos de MT, tales como la comprensión de oraciones gramaticalmente complejas o de un contenido semánticamente difícil o la producción autorregulada. - Otra explicación cognitiva para los cambios en el procesamiento lingüístico asociados a la edad proviene de la teoría del Déficit Inhibitorio (Dificultad para inhibir información irrelevante, la que afecta a los demás procesos encargados de regular la información que entra y sale de la MT) -> Unos mecanismos de inhibición disminuidos pueden ocasionar problemas tanto en la producción como en la comprensión del lenguaje. Durante la comprensión, por ejemplo, déficits de inhibición permitirían explicar las dificultades que las personas mayores tienen para comprender el discurso cuando este se produce con ruido de fondo o con palabras auditivamente muy similares. Resultados análogos pueden ser observados durante la lectura. En cuanto a la producción, también se ha recurrido a un déficit inhibitorio para justificar algunas de las conductas observadas en los mayores durante su discurso, como la verbosidad, la propensión a salirse del tema o la incapacidad para suprimir palabras incorrectas, aunque puedan autocorregirse. - Los eventos de PDL (fenómeno de la punta de la lengua) se incrementan con la edad, y a pesar de tener vocabularios más extensos que los adultos jóvenes, los adultos mayores informan de una mayor incidencia de estos fallos, tanto de forma inducida en situaciones de laboratorio como durante la producción natural en la vida diaria. (También se observa en producción escrita). - Los modelos de producción, tanto de procesamiento en paralelo (interactivos; MacKay y Burke, 1990) como por etapas (seriales; Levelt, Roelofs y Meyer, 1999), proponen un fracaso en la codificación fonológica/ortográfica tras la selección de la palabra apropiada como causa del fenómeno de PDL; sin embargo, este fracaso ha sido explicado desde 2 perspectivas: activación incompleta vs. Bloqueo. Dentro de un modelo de acceso léxico de tipo conexionista, como el postulado por la teoría estructural nodular, se apunta a una activación insuficiente como resultado de un déficit en la transmisión del primado (Burke et al., 1991), derivado de un debilitamiento de las conexiones entre las representaciones lingüísticas con la edad. Desde la hipótesis de un déficit inhibitorio (Zacks y Hasher, 1994), los problemas de acceso léxico en la vejez se producen por el bloqueo de la palabra deseada como consecuencia de la activación de otras próximas desde el punto de vista fonológico, debido a una dificultad para suprimir información irrelevante, y, por lo tanto, competidores potenciales. - Comparados con adultos jóvenes, los mayores pueden recuperar menos información fonológica de la palabra en la PDL, pero son menos propensos a producir como alternativa una palabra incorrecta, aunque fonológicamente similar a la que se desea recuperar. - A partir de los 73 años comienza a advertirse una mayor susceptibilidad a competidores fonológicos, especialmente cuando estos pertenecen a la misma clase gramatical, así como un menor beneficio en el uso de claves fonológicas de sílaba inicial en la resolución de eventos de PDL.
3) ENVEJECIMIENTO NORMAL VERSUS DEMENCIA DE ALZHEIMER. VALOR DEL LENGUAJE EN
EL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL - Durante el envejecimiento podrían reducirse, fundamentalmente, la habilidad para comprender material complejo presentado de forma lingüística, y la fluencia verbal. El vocabulario, en cambio no sólo no deteriora sino que tiende a enriquecerse con la edad. Otros autores, en cambio, no hallan ninguna diferencia entre jóvenes y ancianos, en la comprensión de frases semicomplejas o complejas; y a nivel expresivo, parece, incluso que los ancianos utilizan frases sintáctica y fonéticamente más elaboradas (Goodglass y Kaplan, 1985). Bayles y cols. (1985) recogen los dispares resultados hallados en la literatura sobre el tema añadiendo una perspectiva distinta a las controversias entre los diferentes autores. El lenguaje y la comunicación se verían afectados por otras funciones intelectuales que sí sufren un deterioro con el paso de los años, como son el caso de la atención, la velocidad y la memoria. La dificultad en expresar ideas complejas podría perfectamente justificarse por la falta de atención que es prestada para realizar este tipo de discursos, mientras que la reducción de la fluencia verbal se relacionaría con el déficit de la capacidad de evocación («forgetfulness») y con el enlentecimiento cognitivo general que caracterizan al envejecimiento normal. Por tanto, los déficits lingüísticos que en algunos casos pueden observarse durante el envejecimiento, no constituyen un deterioro por sí mismos, ni siguen un patrón cortical característico —como en el caso de la enfermedad de AD—, sino que son secundarios al deterioro de otras funciones frontosubcorticales propias del envejecimiento normal que también desempeñan un papel relevante en el uso óptimo de la fonología y la sintaxis.
4) Envejecimiento y lenguaje - Miguel Puyuelo; Olga Bruna.
- En relación al lenguaje, cabe considerar que durante el proceso de envejecimiento continúa
el desarrollo del lenguaje, especialmente en algunos aspectos semánticos y a nivel de información general relacionado con las experiencias, pero simultáneamente pueden aparecer problemas de acceso al léxico, de elaboración sintáctica, así como de aspectos estructurales del discurso probablemente relacionados con problemas de eficacia en el procesamiento (Pereiro, Juncos, Facal y cols., 2006). Estas dificultades se relacionan con aspectos cognitivos y psicosociales. - El léxico en las personas mayores en muchos casos puede mantenerse e incluso incrementarse, dado que su capacidad comprensiva aumenta la cantidad de palabras en su vocabulario, gracias a su capacidad conceptual y a un mayor conocimiento y experiencia que repercute en la organización semántica. Uno de los problemas léxicos y cognitivos más frecuentes es el fenómeno de «la punta de la lengua» (PDL). - Discurso: Expresivo: Reducción de contenido informativo acompañadoa, en muchas ocasiones, de un incremento de interpretaciones y adiciones subjetivas, así como de un aumento de la locuacidad). Comprensivo: no se comprende toda la información del texto, se reduce el contenido informativo de sus producciones y la cohesión del discurso. La disminución del contenido informativo va acompañada muchas veces de un aumento de interpretaciones subjetivas, así como de un incremento de la locuacidad interpretándose este fenómeno como una dificultad para organizar y estructurar la información compleja, y como la expresión de un estilo más interpretativo y subjetivo propio de los mayores (JuncosRabadán, Pereiro y Rodríguez, 2005). 5) Vive el envejecimiento activo (Juan Carlos Cejudo Bolívar. Neuropsicólogo Pilar García Morales. Psiquiatra Eduardo Torrealba Fernández. Neurólogo)
- Léxico: El vocabulario pasivo se mantiene o, dependiendo del nivel cultural y de factores
como el mayor conocimiento y experiencia, incluso aumenta. Aun así, puede haber dificultades importantes en recuperarlo, es decir, en el acceso al léxico. Por ello pueden aparecer latencias uso de circunloquios como estrategias compensatorias. Estos problemas se traducen en una frecuente sensación de «tenerlo en la punta de la lengua». Dicho fenómeno o estado («en la punta de la lengua») ha sido ampliamente estudiado científicamente. - Sintáxis: Capacidad de velocidad del procesamiento sintáctica limitada. - Discurso: Reducción de contenido informativo, incremento de interpretaciones y añadiduras subjetivas. Dificultades en la capacidad de organización del discurso, ya sea en su comprensión (comprender historias o noticias complejas), o al expresarse, (pérdida del hilo conductor de lo que se cuenta, omisión de detalles, entre otros). Estas dificultades pueden estar relacionadas con la capacidad de la atención, con la velocidad de procesamiento y/o con la memoria de trabajo, pero sin la existencia de problemas de razonamiento ni de alteración lingüística.