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Inicio > Información Ambiental > Biodiversidad > Conservación y recuperación de especies > Planes de conservación y recuperación de especies amenazadas > Aves necrófagas
El Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas es aprobado por Acuerdo Presentaciones de las Jornadas
de 18 de enero de 2011, del Consejo de Gobierno. Establece medidas de protección sobre Aves Necrófagas 2014
para tres especies en peligro de extinción: quebrantahuesos, milano real y alimoche, y
otra vulnerable, el buitre negro.
Estado de conservación
Amenazas
Seguimiento y resultados
Programa de actuación
Estado de conservación
Buitre Negro
(Aegypius monachus) – Vulnerable
En Andalucía el buitre negro nidifica exclusivamente en áreas forestales de Sierra Morena y, más concretamente, en Sierra
Pelada (Huelva), en el noreste del Parque Natural Sierra Norte y su entorno (Sevilla-Córdoba), en la Sierra de
Hornachuelos (Córdoba) y en la Sierra de Andújar (Jaén). De forma puntual también ha nidificado en La Contienda
(Huelva) y ha ocupado algunas áreas de la comarca de El Condado, en Jaén, sin que en este último caso se hayan
producido intentos de reproducción. A estas poblaciones, conocidas desde la década de 1980, hay que sumar algunas
parejas establecidas a partir de 2006 en el suroeste del Parque Natural Sierra Norte (Sevilla).
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caza mayor y
Haga click aquí para más información el conejo, tanto al norte de la Comunidad Autónoma como al sur de las provincias de Badajoz y Ciudad Real y al sur de
Portugal. El tamaño de cada zona de campeo puede alcanzar las 600.000 ha. Si bien la especie puede considerarse como
característica de Sierra Morena, no son raros los avistamientos de individuos
en dispersión fuera de este ámbito geográfico.
Quebrantahuesos
El quebrantahuesos (Gypaetus
barbatus) es una especie que llegó
a desaparecer por completo de
Andalucía a medidas de la década
de los 80 del siglo pasado y cuya
presencia hoy en Andalucía, se debe
a los esfuerzos realizados para su
reintroducción por la Junta de
Andalucía. El área de distribución
histórica del quebrantahuesos
comprende casi todas las montañas
de Eurasia y el norte de África. En
Andalucía, fue un ave muy común
hasta finales del siglo XIX, siendo
las Sierras Béticas (desde Cádiz
hasta Jaén y Almería) las áreas
preferentes para su nidificación. La última reproducción documentada se produjo en 1983. El último quebrantahuesos dejó
de avistarse en Cazorla a finales de 1986. Tras la desaparición de la población andaluza, los quebrantahuesos ibéricos
quedaron relegados a los Pirineos, donde han permanecido presentes hasta la actualidad.
En la actualidad, el principal problema para la conservación de la especie radica en la falta de conexión entre las
distintas poblaciones existentes. Una población de quebrantahuesos, viable y autónoma a largo plazo en el sur de la
Península Ibérica, permitiría restituir el flujo genético entre los quebrantahuesos pirenaicos y norteafricanos,
contribuyendo, con ello, a la conservación global de la especie. La principal causa de la extinción del quebrantahuesos fue
la presión humana, directa o indirecta. Factores como la utilización de cebos envenenados, el furtivismo o el expolio de
nidos fueron las principales causas que condujeron a la crítica situación de especie en el pasado.
Las cumbres de la sierra de Cazorla constituyeron el último bastión de los quebrantahuesos andaluces. Apenas dos años
después de su extinción, en 1988, la Junta de Andalucía inició los primeros trabajos para evaluar la viabilidad de un futuro
proyecto de reintroducción. En 1991, investigadores de la Estación Biológica de Doñana (EBD) del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) concluyeron que el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en
Jaén, reunía las condiciones adecuadas para albergar hasta quince parejas reproductoras.
En 1996 arranca el programa de reintroducción con la construcción, en la Sierra de Cazorla, del Centro de Cría
“Guadalentín”, hoy Centro de Cría del Quebrantahuesos de Cazorla. A principios de 2000, la luz verde internacional para el
inicio de las liberaciones en Andalucía sólo dependía de que se pudiera asegurar los mínimos niveles de mortalidad post-
suelta para los ejemplares reintroducidos. Con este objetivo, en 2001, se inician estudios de viabilidad en ocho espacios
naturales seleccionados como posibles lugares de nidificación según un modelo matemático diseñado por la EBD. De forma
paralela, en estos años, la Consejería de Medio Ambiente impulsa la creación de la Fundación Gypaetus (FG), entidad sin
ánimo de lucro que tutelaría legalmente los ejemplares cedidos a Andalucía y serviría de apoyo técnico y social al proyecto
de reintroducción.
El 13 de mayo de 2006, ‘Tono’, ‘Faust’ y ‘Libertad’ se convirtieron en los tres primeros quebrantahuesos liberados en
Andalucía. Así, el programa de reintroducción nace en Andalucía con el objetivo final de establecer una población de
quebrantahuesos viable y autónoma a largo plazo. Diseñado con un enfoque multidisciplinar, el programa de
reintroducción es un meta-proyecto que cuenta con la participación de diversas entidades con probada experiencia en el
manejo y estudio de la especie: la Fundación para la Conservación de los Buitres, como coordinadora del programa
europeo de cría del quebrantahuesos, la Estación Biológica de Doñana como asesora científica y la Fundación
Gypaetus , como organización encargada de su ejecución, bajo la dirección de la Consejería de Medio Ambiente y
Ordenación del Territorio.
Alimoche
El alimoche (Neophron percnopterus) es la más pequeña de las rapaces
carroñeras europeas y una de las más oportunistas, pues se alimenta tanto de
carroñas como de basuras domésticas, excrementos, insectos y huevos.
Andalucía es una de las regiones españolas donde la especie ha sufrido una
mayor regresión en las últimas décadas. En el pasado, el alimoche fue un
ave relativamente común en toda la región y así lo atestiguan los relatos de
ornitólogos y cazadores que lo citan como abundante en las serranías de Cádiz
y Málaga. En el oriente andaluz la situación era parecida, considerándose
común en todas las sierras calizas de la cordillera Bética. Sin embargo, la
situación actual de la especie en la Comunidad Autónoma y su tendencia
pueden considerarse como críticas, hecho que evidencian las cifras de
censos del número de parejas y la evolución reciente de su área de
distribución en el territorio andaluz.
Milano Real
(Milvus milvus) - En peligro de extinción
Desde 1994 la especie muestra una tendencia decreciente, si bien dicha tendencia
parece haberse estabilizado durante los últimos años, en los que la especie es
seguida intensivamente dentro de las labores de censo realizadas por la Junta de
Andalucía. Tal estabilidad parece estar motivada por las buenas condiciones de
refugio ofrecidas por el Espacio Natural de Doñana en este último periodo de
tiempo.
Así, las parejas reproductoras situadas fuera de Doñana podrían haber estado
sometidas a unas tasas de mortalidad no natural relativamente altas que han
conducido al declive de la especie fuera de la desembocadura del Guadalquivir. El
hecho de que el 95% de las parejas reproductoras se encuentren dentro de
Doñana apoya esta hipótesis. En cualquier caso, la mera protección de los
espacios no permite explicar el patrón actual de distribución de la especie, dado
que también se han perdido parejas que nidificaban dentro de otros espacios
protegidos. Cabe pensar que la necesidad de los milanos negros de salir de las
zonas protegidas hacia otros territorios, donde los factores de amenaza son
mayores, en busca de alimento, introduce un riesgo añadido que incide de forma
significativa en la mortalidad no natural de la especie.
El estado de la especie en Andalucía resulta consecuente con la situación y evolución crítica que ha evidenciado también a
nivel nacional, donde se ha registrado un descenso de casi el 50 % de efectivos en los últimos 10 años. Dicha situación
resulta especialmente alarmante si se valora que el milano negro encuentra en la península Ibérica el límite meridional de
su área de distribución y que es previsible, que factores como el calentamiento global repercutan en gran medida en la
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de hábitats y condiciones ambientales favorables para la especie. La reducción de los niveles de amenaza fuera de
Haga click aquí para más información los límites de los espacios naturales protegido se antoja como un factor clave para la mejora del estado de conservación
de una especie, especialmente vulnerable por sus particularidades ecológicas y como consecuencia de su necesidad de
utilizar territorios amplios para completar sus ciclos biológicos.
Amenazas
Varias son las amenazas que en mayor medida han supuesto y, en muchos casos, siguen suponiendo un riesgo para la
conservación de las aves necrófagas y para el buen estado de sus poblaciones. Todas ellas se encuentran ligadas, directa o
indirectamente, a la actividad humana.
La evolución positiva y la mejora agroambiental de buena parte de los usos aprovechamientos que las sociedades realizan del
medio rural agrícolas, ganaderos, cinegéticos, forestales, etc.), junto con el incremento de la conciencia ambiental sobre la
necesidad de conservación de la biodiversidad; han contribuido de forma significativa a la reducción de algunas de las amenazas
que, en el pasado, han afectado en mayor medida a las aves carroñeras, tales como el uso de cebos envenenados, que no
obstante persiste como la principal causa de muerte no natural de este tipo de especies.
Sin embargo, factores como la limitación del acceso de las aves necrófagas al alimento, como consecuencia de la aplicación de
medidas orientadas al control epidemiológico animal, o los riesgo asociados a presencia de infraestructuras de generación eólica
y tendidos naturales; se añaden al elenco de amenazas que pueden comprometer en el futuro la viabilidad y presencia de las
aves carroñeras en Andalucía.
Veneno. Asociado al control de predadores, es la primera causa conocida de mortalidad de las aves necrófagas en la
Comunidad Autónoma. Afecta a ejemplares de todas las edades pero debido a la ecología de este tipo de especies, elevada
mortalidad juvenil, madurez sexual retardada y larga vida, las muertes de ejemplares reproductores son especialmente
graves a nivel demográfico para las poblaciones. Con el objeto de hacer frente a esta amenaza la Junta de Andalucía puso
en marcha, en 2004, la Estrategia Andaluza para la Erradicación del Uso Ilegal de Cebos Envenenados. Los trabajos
realizados en el ámbito de esta Estrategia han conseguido reducir sensiblemente los casos de envenenamiento, si bien aún
es preciso seguir avanzando en la aplicación de medidas de gestión dirigidas a reducir la incidencia de este factor de riesgo,
especialmente relevante para las aves carroñeras.
Tendidos eléctricos y aerogeneradores. Las muertes por electrocución o colisión con tendidos eléctricos y por colisión en
parque eólicos representan la segunda causa de mortalidad no natural en Andalucía. La corrección de los apoyos peligrosos
y la aplicación de planes de vigilancia ambiental en las plantas eólicas, si bien han contribuido significativamente a mejorar
el grado de conocimiento acerca del impacto sobre la fauna de este factor riesgo e, incluso, han reducido su incidencia, no
han conseguido resolver definitivamente un problema que requiere ser adecuadamente evaluado en búsqueda de soluciones
que garanticen la conservación de las aves necrófagas.
Molestias en época reproductora. Diversas actividades como los trabajos forestales, construcción de infraestructuras,
actividades deportivas no autorizadas o uso público no regulado provocan molestias en la época de cría que suelen
traducirse en fracasos reproductores.
Falta de comida. Por diversos motivos, su incidencia no es mayor después de nueve años de la crisis de las “vacas locas” y
de la obligación de recoger el ganado muerto del campo. Recientemente se ha establecido un nuevo marco normativo
aplicable a los subproductos de origen animal, que contempla la posibilidad de alimentar a los buitres sin retirar
previamente las carroñas, esto es, fuera de los comederos. En Andalucía se prevé que esta medida tenga efecto dentro del
ámbito de actuación del Plan de Necrófagas.
Pérdida o deterioro del hábitat de cría. El principal riesgo procede de la ocurrencia de incendios forestales, ya que una
proporción muy alta de las poblaciones de las distintas especies ocupan Espacios Naturales Protegidos, donde este tipo de
amenaza se valora como poco probable.
Seguimiento y resultados
Las actuaciones realizadas para la conservación y reintroducción de las aves necrófagas, por especie y año, son las que se
incluyen en las siguientes fichas resumen:
2018
2017
2016
2015
2014
Este mapa se ha elaborado a través Web Maps Service. Más información en la Red de Información Ambiental de Andalucía
Programa de actuación
El Plan de recuperación y conservación de aves necrófagas se lleva a cabo mediante su programa de actuación. El Programa de
Actuación de las Aves Necrófagas, aprobado mediante la Orden de 20 de mayo de 2015, concreta en el tiempo y en el
territorio las actuaciones necesarias para desarrollar las medidas previstas en el Plan.
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