CONCLUSIONES

El análisis exhaustivo de la situación actual del sistema de salud en San Juan

de Lurigancho nos ha llevado a la conclusión de que gran parte de la
problemática sufrida por este sector son en su mayoría responsabilidad de sus
propias autoridades. Desde los más altos puestos al Interior del Ministerio de
Salud, hasta el personal encargado de la contratación de trabajadores para
estos centros hospitalarios.
Pero la corrupción no es una cosa reciente, esta ha estado presente desde que
el ser humano se juntaba en pequeños grupos. El empeño del hombre por
lograr su bienestar a costa del de los otros, parece ser un gen implantado en
todos nosotros. Ya sea desde contratar a un conocido porque comparten lazos
sanguíneos, hasta vender a una nación entera por contratos millonarios cuyo
pago saldrá de sus propios bolsillos.
Al tener en claro que la corrupción ha estado siempre presente al interior del
estado peruano, la pregunta se enfocaría más en por qué los centros de salud
de las zonas más pobres de Lima tienen más problemas en comparación a los
centros de las zonas con mayor estatus económico siendo que ambos sufren
del problema de corrupción del estado.
De esta problemática se desglosa principalmente la responsabilidad de los
ciudadanos en su fomentación. Si bien, en un primer momento se habló de la
gran responsabilidad de las autoridades. No se puede negar que parte de la
problemática ocasionada es a causa de la población.
De manera más específica, en el centro hospitalario “San Juan de Lurigancho”
se han logrado detectar una serie de problemáticas que lejos de resolverse han
tenido que ser aceptadas por los pobladores.
Las largas colas, la escasez de medicina, las citas de varios meses, etc. ya no se
consideran de vital solución para el estado. La propia población se tiene que
levantar a altas horas de la madrugada, comprar sus medicinas en farmacias
referidas por el mismo personal dentro de la institución y hacer citas con una

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antelación exagerada porque lejos de tener una esperanza de que esta
situación cambie se han tenido que adaptar al problema.
Este acostumbramiento e inacción, en gran parte es ocasionado por el bajo
nivel socioeconómico de los pobladores, el cual mantiene lejos a la población
de una educación y formación ética de calidad, formando así, a médicos que
recetan mal las medicinas, personal de seguridad indiferente, enfermeras mal
capacitadas y autoridades que se embolsillan el presupuesto de va dirigido
hacia estos centros de salud. Dentro de este nido, también se forma al
siguiente representante de SJL y a los que votarán por él, cerrando así el ciclo
de corrupción y desinformación que sufre hoy en día nuestro distrito.

RECOMENDACIONES
Como parte de la investigación es preciso señalar posibles soluciones a los
problemas detectados al interior del hospital de San Juan de Lurigancho.
Estos problemas se pueden categorizar de 2 maneras, aquellos que se pueden
solucionar internamente y aquellos que cuya solución es externa al centro de
salud.
Dentro de aquellos que se pueden solucionar internamente están el problema
de las largas colas, la poca capacitación y las extensas citas médicas.
Con respecto a las largas colas y extensas citas médicas, se podrían plantear
una serie de reformas que controlen la afluencia de gente al hospital. De nada
sirve que ingresen 20 heridos graves, si solo se le podrá dar atención a 15. Lo
mejor en estos casos es redirigirlos a otros centros en vez de tenerlos en
espera al interior del hospital. Esto también ayudaría al problema de las largas
colas, porque los pacientes ya sabrían con antelación si el hospital tiene la
capacidad para atenderlos en ese momento o no. Por último, se debería
establecer un tope de pacientes en espera por cada doctor, esto limitaría el
número de citas médicas y evitaría el alto rango de días entre cada cita (en
muchos casos llegan a ser meses).

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Sin embargo, el problema de la poca capacitación del personal ya comprende
la necesidad de un compromiso por parte del hospital de no contratar a
personal sin experiencia en el campo. Una solución para facilitar le ejecución
de este proceso sería el de delegar las contrataciones a todo un grupo
imparcial y sin relaciones entre ellos, evitando así favoritismos al momento de
la contratación.
Ya abordados los problemas internos, existen aquellos problemas que para su
solución es necesaria una intervención externa involucrando al estado, ya sean
problemas tales como la precaria infraestructura, hasta la falta de equipo
médico. Siendo más precisos, estos problemas competen al manejo del
presupuesto designado a los centros hospitalarios. Una solución podría darse
transparentando este proceso, conectándose más con la población. Que los
pobladores sepan cuánto y cómo está siendo administrado este dinero. Ya
sean en informes semanales o publicaciones en los diarios con un lenguaje
claro que no busque confundir. Esto evitaría que autoridades corruptas
intervengan en este proceso y que el presupuesto designado realmente llegue
donde debe llegar.