La capa de ozono es tan solo una frágil capa de gas que protege a la tierra de la parte nociva de los rayos solares, y, por consiguiente, ayuda a preservar la vida en el planeta. Desde nuestro humilde lugar podemos colaborar en su cuidado, si tan solo tenemos en cuenta simples reglas a la hora de comprar ciertos artículos y mantener en condiciones los que ya poseemos. Crear conciencia es el primer paso para comenzar a cuidar nuestra “agredida” capa de ozono. Cada uno debe responsabilizarse del uso y abuso de ciertos productos que actúan de manera negativa sobre la naturaleza. Podemos hacer mucho de manera muy sencilla para ayudar a salvar nuestra capa de ozono.
¿Qué hábitos deberíamos implementar para su cuidado?
Evita la compra y posterior consumo de los aerosoles o spray en cuya composición intervengan gases clorofluorocarbonos (CFC). Evita el uso de extintores que contengan halones, sustancia muy agresiva para la capa de ozono. Realiza un buen mantenimiento de los aires acondicionados, ya que su mal funcionamiento provoca la fuga de CFC a la atmósfera. Llama a un técnico si notas que el congelador no funciona como es debido. Lo mismo ocurre con el aire acondicionado del auto. Limita el uso del automóvil y de otros aparatos como compresores, etc. Si es indispensable salir con el auto, diagrame un itinerario que le permita hacer el recorrido más corto. Además, ahorras dinero. Compra artefactos para el hogar y bombillas de menor consumo, además de contaminar menos, ahorraras en tu factura de luz. Todos podemos colaborar en el cuidado del medio ambiente. Comencemos nosotros mismos aportando nuestro granito de arena.