Está en la página 1de 14

Disruptores endocrinos en el medio ambiente:

α-etinil-estradiol
Caso del 17-α

A.L. OROPESA JIMÉNEZ

Unidad de Toxicología. Dpto. de Sanidad Animal. Facultad de Veterinaria (UEX)

Recibido: 10 de enero del 2008


Aceptado: 28 de julio del 2008

RESUMEN:
La disrupción endocrina es una de las líneas de investigación que más auge está alcanzando en los últi-
mos años dentro del campo de la Ecotoxicología. Son numerosas las evidencias de trastornos en la
reproducción de los organismos acuáticos asociados a la exposición previa a sustancias de origen antro-
pogénico (doméstico, agrícola o industrial) que alcanzan el compartimento acuático. En este trabajo se
aborda la disrupción endocrina originada en los organismos acuáticos por el estrógeno sintético 17-α-
etinil-estradiol, que es vehiculado al medioambiente acuático a través de los efluentes de las estacio-
nes depuradoras de aguas residuales.

Palabras clave: 17-α-etinil-estradiol; biomarcador; disruptor endocrino; vitelogenina; ecotoxicología,


contaminación ambiental.

Endocrine disrupters in the environment:


case of 17-α-ethynyl-estradiol

ABSTRACT:
In last years endocrine disruption constitutes one of the most important research lines on Ecotoxico-
logy. Associations between reproductive disorders in aquatic organisms and exposure to anthropogenic
substances (household, agricultural or industrial origin), which reach the aquatic compartment, have
been established. At the present work, endocrine disruption caused in aquatic organisms by the synthe-
tic oestrogen 17-α-ethynyl-estradiol, which is conducted towards aquatic environment by sewage tre-
atment plant effluents, is shown.

Keywords: 17-α-ethynylestradiol; biomarker; endocrine disrupter; vitellogenin; ecotoxicology, envi-


ronmental pollution.

Correspondencia a: Ana-Lourdes Oropesa Jiménez, Profesora de Toxicología Ambiental y Salud Pública e


Investigadora perteneciente al Grupo de Toxicología de la Universidad de Extremadura. Unidad de Toxicología.
Departamento de Sanidad Animal. Facultad de Veterinaria (Universidad de Extremadura). Avda. de la Universidad s/n,
P.O. Box 643, 10071-Cáceres, Spain. Tel.: (+34) 927257156 // Fax: (+34) 927257110. E-mail: aoropesa@unex.es.

Observatorio Medioambiental 63
2008, vol. 11 63-76
A.L. Oropesa Jiménez Disruptores endocrinos en el medio ambiente: Caso del 17-α-etinil-estradiol

Disruptores endocriniens dans l'environnement:


Cas du 17-α-ethynyl-estradiol

RÉSUMÉ:
La disruption endocrine est une des lignes de recherches les plus importantes dans les dernières anné-
es dans le domaine de l’Ecotoxicologie. Il n’y a pas mal d’évidences de bouleversements de la repro-
duction chez les organismes aquatiques associée à une exposition préalable aux substances d’origine
anthropogénique (domestique, agricole ou même industriel) qui atteindrent le compartiment aquatique.
Dans ce travaille on aborde la disruption endocrine causé dans les organismes aquatiques par l’œstro-
gène synthétique 17-α-ethynyl-estradiol, qui est véhiculé dans l’environnement aquatique à travers des
effluents des stations d’épuration des eaux résiduelles.

Mots clé: 17-α-ethynyl-estradiol, biomarqueur, endocrine disrupteur, vitellogénine, écotoxicologie,


environnemental pollution.

1. INTRODUCCIÓN

Existen ciertos compuestos químicos con actividad hormonal que son capaces de
alterar la homeostasis de los sistemas endocrinos de los organismos, dando lugar a
efectos adversos sobre la salud, crecimiento, desarrollo y reproducción de los indi-
viduos, de su progenie o de las poblaciones que constituyen. Estos compuestos son
denominados disruptores endocrinos (DE).
La Organización Mundial de la Salud define a los DE como “sustancias exóge-
nas que alteran la función del sistema endocrino y consecuentemente causan efec-
tos adversos sobre la salud de un organismo intacto, de su progenie, o de sus pobla-
ciones” (WHO/IPCS, 2002). El fenómeno al que dan origen los DE, alteración de la
función endocrina, recibe el nombre de disrupción endocrina.
La problemática medioambiental que suscitan estos xenobióticos radica en que
ejercen sus efectos disruptores endocrinos a concentraciones del orden de ng/l que
son más bajas que aquellas a las que se suelen detectar efectos en los endpoints
ecotoxicológicos empleados habitualmente, además requieren el empleo de equi-
pos analíticos muy sofisticados y dotados de gran sensibilidad para poder detectar
esas concentraciones tan bajas. Por otra parte, y como se indicó anteriormente, hay
que tener en cuenta que los efectos disruptores endocrinos originados tras la expo-
sición a estos compuestos pueden hacerse patentes en la descendencia y no así en
los progenitores, siendo en ocasiones complicado establecer una relación causa-
efecto.
Los compuestos que tienen la capacidad de mimetizar las hormonas pueden ser de
origen biológico o antropogénico. Dentro del primer grupo cabe destacar hormonas
como el 17-α-estradiol, estriol, estrona, progesterona, testosterona así como fitoestró-
genos tales como las isoflavonas y lignanos que son componentes de la soja. El grupo
de compuestos DE de origen antropogénico es más amplio y variado englobando
desde compuestos estrogénicos sintéticos (17-α-etinil-estradiol, diethilestilbestrol, 17-

64 Observatorio Medioambiental
2008, vol. 11 63-76
A.L. Oropesa Jiménez Disruptores endocrinos en el medio ambiente: Caso del 17-α-etinil-estradiol

α-trembolona) hasta pesticidas (insecticidas, herbicidas, fungicidas y molusquicidas)


de uso doméstico o agrícola y sustancias de origen industrial (Tabla 1 y 2).

Tabla 1. Compuestos pesticidas listados en el censo Europeo de disruptores endocrinos (Fuente: Arge-
mi y cols., 2005).

Producción Persistencia Categoría Grupo

Carbendazima * 2 II
Aldrín (+) * 2 II
Clordano (+) * 1 I
Dieldrin (+) * 2 II
Endosulfan * * 2 II
Endrín (+) * 2 II
Kepona * 1 I
Mirex (+) * 1 I
Toxafeno (+) * 1 I
Nonaclor * 3 III
2,4 D * 2 II
Procloraz * 2 II
DDT (+) * 1 I
Dicofol * 2 II
Iprodiona * 2 II
Vinclozolina * 1 I
Maneb * 1 I
Metam sodio * 1 I
Tiram * 1 I
Zineb * 1 I
Ziram * 2 II
Lindano * 1 I
Diurón * 2 II
Linurón * 1 I
Diazinón * 2 II
Dimetoato * 2 II
Fentión * 3 III
Malatión * 2 II
Paratión * 2 II
Aminotriazol * 1 I
Atrazina * 1 I
Simazina * 2 II
Triadimefón * 2 II
Alacloro * 1 I
Dibromoetano * 3 III
Heptacloro (+) * 2 II
Bromometano * 2 II

Observatorio Medioambiental 65
2008, vol. 11 63-76
A.L. Oropesa Jiménez Disruptores endocrinos en el medio ambiente: Caso del 17-α-etinil-estradiol

Producción Persistencia Categoría Grupo

Nitrofeno * 1 II
Paraquat * 3 III
Propanil * 2 II

HPV: Volumen de Producción superior a 1000 Tm/Año.


* Sí.
Categoría 1: Evidencia de disrupción endocrina, Categoría 2: Sospecha de disrupción endocrina,
Categoría 3: Sin datos.
Grupo I: Alto nivel de exposición a animales y humanos, Grupo II: Nivel medio de exposición,
Grupo III: Bajo nivel de exposición o ausencia de Datos.
(+) Forma parte del grupo de “Contaminantes Orgánicos Persistentes” sujetos a restricción o erra-
dicación de su uso por el Convenio de Estocolmo.

Tabla 2. Compuestos industriales listados en el censo Europeo de disruptores endocrinos (Fuente:


Argemi y cols., 2005).

Producción Persistencia Categoría Grupo

Estireno * 1 I
Octaclorostireno * * 3 III
Clorofenoles * 2 II
Hexaclorobenceno (+) * 1 I
Alquilfenoles * 1 II
Bis-2-etilhexiladipato * 3 III
Ftalatos * 1,2,3 I,II
Bisfenol A * 1 I
Epiclorohidrin * 3 III
Difenil * 3 III
o-fenilfenol * 2 II
PCB (+) * 1,2,3 I,II
PBB * 1,2 I,II
Naftol * 3 III
Dioxinas (+) * 1 I
Furanos (+) * 1,2 I,II
TBT * 1 I,II
3,4-Dicloroanilina * * 1 I
4-Nitrotolueno * 1 III
Benzofenona * 3 III
Disulfuro de carbono * 2 II
Dimetilformamida * 3 III
Etilenglicol * 3 III
Percloroetileno * 2 II

66 Observatorio Medioambiental
2008, vol. 11 63-76
A.L. Oropesa Jiménez Disruptores endocrinos en el medio ambiente: Caso del 17-α-etinil-estradiol

Producción Persistencia Categoría Grupo

Fenol * 3 III
Resorcinol * 1 I
Acetato de vinilo * 3 III
Metales * 3 III

HPV: Volumen de Producción superior a 1000 Tm/Año.


* Sí.
Categoría 1: Evidencia de disrupción endocrina, Categoría 2: Sospecha de disrupción endocrina,
Categoría 3: Sin datos.
Grupo I: Alto nivel de exposición a animales y humanos, Grupo II: Nivel medio de exposición,
Grupo III: Bajo nivel de exposición o ausencia de Datos.
(+) Forma parte del grupo de “Contaminantes Orgánicos Persistentes” sujetos a restricción o
erradicación de su uso por el Convenio de Estocolmo.

Según Navas (2004), los DE se pueden clasificar en distintos grupos atendiendo


a sus mecanismos de acción:
— DE que mimetizan la acción de las hormonas esteroideas, pudiendo causar
dos tipos de efectos:
a) Efecto estrogénico: originado por sustancias que activan el receptor de
estrógenos induciendo la expresión de genes dependientes de estrógenos.
En el caso de los peces y las aves uno de estos genes es el de la viteloge-
nina (VTG).
b) Efecto androgénico: producido por sustancias que imitan la acción de los
andrógenos en sus células diana, uniéndose al receptor de andrógenos y
activándolo.
— DE que antagonizan la acción de las hormonas esteroideas, pudiendo causar
dos tipos de efectos:
a) Efecto antiestrogénico: ejercido por sustancias que se unen al receptor de
estrógenos bloqueándolo, de modo que los compuestos estrogénicos no
pueden llegar a unirse a dicho receptor y no lo activan. No es un meca-
nismo frecuente en tóxicos ambientales.
Existen otras sustancias antiestrogénicas que actúan uniéndose y activan-
do el receptor de hidrocarburos poliaromáticos que interacciona a su vez
con el receptor de estrógenos bloqueando su actividad.
b) Efecto antiandrogénico: motivado por xenobióticos que se unen al recep-
tor de andrógenos impidiendo que los andrógenos naturales lo activen.
— DE que interaccionan con la acción de las hormonas tiroideas a través de dos
mecanismos distintos:
a) Bloqueo directo de los receptores implicados en la acción de esas hormonas.
b) Inhibición competitiva de la transtiretina, proteina implicada en el trans-
porte de las hormonas tiroideas.
Los DE pueden contaminar los cursos de agua por diferentes rutas:

Observatorio Medioambiental 67
2008, vol. 11 63-76
A.L. Oropesa Jiménez Disruptores endocrinos en el medio ambiente: Caso del 17-α-etinil-estradiol

— descarga directa de efluentes procedentes de estaciones depuradoras de aguas


residuales que contienen productos farmacéuticos y químicos utilizados a ni-
vel doméstico, agrícola o industrial.
— descarga indirecta a través de aguas de escorrentía o lixiviación que vehicu-
lan compuestos DE procedentes de lodos de depuradora que fueron aplica-
dos a suelos agrícolas como fertilizantes.

1.1. LA UNIÓN EUROPEA HACE FRENTE A LA PROBLEMÁTICA DE LA


DISRUPCIÓN ENDOCRINA

La Comisión Europea adoptó en el año 1999 la Estrategia Comunitaria sobre Dis-


ruptores Endocrinos (COM (1999) 706) debido al aumento paulatino de las eviden-
cias sobre diferentes problemas sanitarios y ambientales atribuidos a la disrupción
endocrina. Dentro de las actividades llevadas a cabo en el seno de esta estrategia, se
realizó un estudio para el “establecimiento de una lista prioritaria de sustancias para
la posterior evaluación de su papel en la Disrupción Endocrina”. En principio se iden-
tificaron 553 sustancias artificiales y 9 hormonas (naturales y sintéticas) como candi-
datas, de las cuales se encontraron evidencias de que actuaban como DE en 118 de
ellas. En el año 2001 La Comisión Europea consideró como una acción prioritaria
una evaluación en profundidad del potencial de disrupción endocrina de 12 sustan-
cias entre las cuales se encontraba el 17-α-etinil-estradiol (COM (2001) 262).
La repercusión ambiental y sanitaria derivada de los efectos originados por las
sustancias con actividad estrogénica hace necesario replantear la Estrategia Europea
utilizada para la evaluación de los efectos biológicos causados por las sustancias
químicas (existen entre 60000 y 100000 sustancias a ser testadas), incorporando la
evaluación de la capacidad disruptora endocrina, con el fin de adoptar medidas de
protección del medio ambiente y de la salud pública (Argemi y cols., 2005).
Ante el reto que supone actualmente la valoración del efecto de disrupción endo-
crina de diversos compuestos químicos, dentro del seno de la OECD (Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico) se ha creado el grupo de trabajo
denominado EDTA (Task Force on Endocrine Disrupters Testing and Assessment)
que coordina el trabajo dedicado a la validación de ensayos para la detección y valo-
ración de los efectos causados por las sustancias DE.

2. CONTAMINACIÓN DEL MEDIOAMBIENTE ACUÁTICO POR EL


α-ETINIL-ESTRADIOL”
COMPUESTO DISRUPTOR ENDOCRINO “17-α

El 17-α-etinil-estradiol (EE2) se encuadra dentro del grupo de estrógenos de ori-


gen sintético. Éste se obtiene a partir de la estrona.
El EE2 constituye el principal ingrediente activo de la píldora anticonceptiva, uti-
lizándose también ampliamente en las terapias de reemplazamiento estrogénico y en
el tratamiento del cáncer de pecho.
En la mujer la vida media de eliminación del EE2 es de unas 25 horas, siendo pri-
meramente metabolizado en el hígado por hidroxilación aromática, formándose una

68 Observatorio Medioambiental
2008, vol. 11 63-76
A.L. Oropesa Jiménez Disruptores endocrinos en el medio ambiente: Caso del 17-α-etinil-estradiol

gran variedad de metabolitos hidroxilados y metilados. Estos metabolitos se presen-


tan de forma libre o conjugados como glucurónidos o sulfatos. Un 70% del EE2 con-
jugado se excreta en orina y un 30% es eliminado por heces (Orme y cols., 1983).

2.1. DESTINO Y COMPORTAMIENTO EN EL MEDIO ACUÁTICO

Los metabolitos conjugados del EE2 excretados por heces u orina pueden sufrir
posteriormente procesos de desconjugación durante los tratamientos a los que se
someten las aguas residuales (Desbrow y cols., 1998). Así este compuesto será des-
cargado en su forma activa a los cursos de agua a través de los efluentes de las esta-
ciones depuradoras de aguas residuales (EDAR). Los efluentes procedentes de las
EDARs constituyen la fuente más importante de contaminación por estrógenos de
los ambientes acuáticos (Ingerslev y cols., 2003).
El EE2 aparece de una forma frecuente y amplia en aguas superficiales con con-
centraciones detectables en el rango de 0.05 a 831 ng/l (Ternes y cols., 1999; Baronti
y cols., 2000; Huang y Sedlak, 2001; Kolpin y cols., 2002). En Europa está presen-
te en efluentes y aguas superficiales a concentraciones entre 0.5 y 7 ng/l (Desbrow
y cols., 1998; Larsson y cols., 1999) pero en algunos casos se han detectado concen-
traciones de hasta 50 ng/l (Aherne y Briggs, 1989). Lopez de Alda y cols. (2002)
determinaron concentraciones del orden de 22.8 ng/g p.s. en sedimentos recogidos
en varios ríos del noreste español.
Atendiendo a sus propiedades físico-químicas, el EE2 es una sustancia relativa-
mente persistente en el medio acuático. Su coeficiente de partición carbono orgáni-
co-agua (Koc) indica que la principal ruta de eliminación del agua es por adsorción
al sedimento, siendo la fotólisis y la volatilización rutas degradativas de poco inte-
rés para esta sustancia. Al igual que la mayoría de compuestos disruptores endocri-
nos es una sustancia lipofílica y bioacumulable (Tabla 3).
A los órdenes de concentraciones de EE2 detectadas en el compartimento acuá-
tico, cualquier efecto adverso que pueda originar en las poblaciones humanas como
consecuencia de su ingestión a través del agua de consumo deja de ser evaluado. Sin
embargo se trata de concentraciones que son biológicamente activas y biodisponi-
bles para los organismos acuáticos.
Aunque esas concentraciones son relativamente bajas en aguas superficiales, hay
que tener en cuenta que su potencia disruptora endocrina es de 10 a 50 veces más
elevada que la que tienen otros estrógenos naturales también presentes en los efluen-
tes de las EDARs, tales como el estradiol y la estrona (Segner y cols., 2003). Esto
hecho es debido a su larga vida media (t1/2= 92 días) y tendencia a bioconcentrarse
(650- y 10000-veces en ciertos tejidos y bilis, respectivamente) en organismos acuá-
ticos como los peces (Lange y cols., 2001; Larsson y cols., 1999). Además se ha des-
crito que en peces el EE2 se ve sometido a la circulación enterohepática, amplifican-
do su efecto tóxico debido a una redosificación continuada (Schultz y cols., 2003).

Observatorio Medioambiental 69
2008, vol. 11 63-76
A.L. Oropesa Jiménez Disruptores endocrinos en el medio ambiente: Caso del 17-α-etinil-estradiol

Tabla 3. Propiedades físico-químicas del 17-α-etinil-estradiol.

Número CAS 50-63-6

Nomenclatura IUPAC (17α)-19-norpregna-1,3,5(10)-trien-20-ine-3,17-diol

Nombre común 17α-etinil-estradiol (EE2)

Peso molecular 296.4

Fórmula química C20H24O2

HO

Estructura química

OH

Solubilidad en agua 4.7 – 19 mg/l

Solubilidad en solventes 1 parte en: 6 de etanol, 4 de éter, 5 de acetona,


orgánicos 20 de cloroformo. Soluble en aceites vegetales.

log Koc 3.8

log Kow 3.67 – 4.2

2.2. EFECTOS DISRUPTORES ENDOCRINOS DEL EE2 EN ORGANISMOS


ACUÁTICOS

Peces

Los peces constituyen parte de la dieta de mamíferos acuáticos y aves, al igual


que proporcionan una importante fuente de proteínas en la dieta humana. De ahí la
importancia del mantenimiento de unas poblaciones piscícolas sanas.
En los últimos años se ha venido observando dentro de la Unión Europea que la
fertilidad de ciertas poblaciones salvajes de peces se encuentra adversamente afec-
tada por la contaminación doméstica. Esta circunstancia puede tener a la larga un
grave impacto sobre las poblaciones de peces y sobre la biodiversidad del ecosiste-
ma acuático (Pelley, 2003; Kidd y cols., 2007).
Considerando las propiedades físico-químicas del EE2 (Tabla 3) es muy proba-
ble que éste tienda a quedar retenido en el sedimento durante largos periodos de

70 Observatorio Medioambiental
2008, vol. 11 63-76
A.L. Oropesa Jiménez Disruptores endocrinos en el medio ambiente: Caso del 17-α-etinil-estradiol

tiempo, lo cual es especialmente peligroso para especies como los ciprínidos que se
alimentan y viven en el fondo de los cuerpos de agua, siendo por lo tanto más sus-
ceptibles a la exposición continuada que peces que no tengan estos hábitos.
El EE2 origina una disminución de la eficacia reproductora en los organismos
acuáticos debido a su interacción con el receptor de estrógenos, activándolo e indu-
ciendo la expresión de genes dependientes de estrógenos. En el caso de los peces
uno de estos genes es el de la vitelogenina (VTG) que se ha utilizado como un “bio-
marcador” de exposición a compuestos estrogénicos en machos (Kime y cols.,
1999). Lagadic y cols. (1998) definen los biomarcadores como “aquellas modifica-
ciones medibles a nivel molecular, bioquímico, celular, fisiológico o comportamen-
tal que revelan la exposición de los organismos a xenobióticos”.
La VTG se trata de una fosfolipo-glico proteínas sérica precursora de la forma-
ción de la yema del huevo. Su síntesis se produce por la estimulación de los recep-
tores estrogénicos hepáticos, por acción de la hormona 17-α-estradiol (E2), o bien
por compuestos xenoestrógenos (caso del EE2). En hembras maduras la VTG es un
constituyente principal de las proteínas sanguíneas, sin embargo en machos normal-
mente no están presentes en cantidades apreciables salvo que estos hayan estado
expuestos a compuestos DE. Por ello, la inducción de la síntesis de VTG en machos
es considerada un biomarcador de exposición a compuestos estrogénicos (Denslow
y cols., 1999; Kime y cols., 1999).
Son diversos los investigadores que han detectado alteraciones relacionadas con
el proceso reproductivo en peces expuestos a EE2. Éstas podrían concretarse en las
siguientes:
— inducción de la VTG plasmática en machos. Existen diversos estudios de bio-
monitorización en campo en los que se observan cantidades anormalmente ele-
vadas de VTG en plasma de peces machos capturados en zonas próximas a los
lugares de emisión de los efluentes procedentes de las EDARs. Folmar y cols.
(1996) describieron la inducción de este biomarcador en machos de carpa
común recogidos en un canal que recibía efluentes procedentes de una EDAR
en Minesota, USA. Un trabajo realizado por Jobling y cols. (2002) reveló tam-
bién altos niveles de VTG en rutilos (Rutilus rutilus) expuestos a efluentes pro-
cedentes de EDARs que contenían una mezcla compleja de agentes disruptores
endocrinos como el estradiol, la estrona y el etinil-estradiol. Ensayos a nivel
laboratorial confirman estos hallazgos, así Van den Belt y cols. (2002) observa-
ron que los niveles de VTG en el plasma se incrementaron desde valores de 150
ng/l en los peces controles hasta 620000 ng/l en los peces cebra (Danio rerio)
expuestos a 25 ng/l de EE2 durante 28 días. Continuando en la misma línea
Pawlowski y cols. (2004) indicaron que los niveles de VTG en plasma de peces
cabeza gorda (Pimephales promelas) expuestos a 1 ng/l de EE2 durante 3 sema-
nas se habían elevado de una forma significativa con relación a los valores
determinados en peces controles. El mismo efecto fue observado por Peters y
cols. (2007) en fúndulos machos (Fundulus heteroclitus) tras una exposición a
100 ng/l de EE2 durante 21 y 28 días.
— alteraciones en la diferenciación sexual y generación de individuos intersexo.
Según Van den Belt y cols. (2003) concentraciones en el rango de 0.1-15 ng/l
de EE2 pueden afectar al desarrollo sexual normal y a la diferenciación sexual

Observatorio Medioambiental 71
2008, vol. 11 63-76
A.L. Oropesa Jiménez Disruptores endocrinos en el medio ambiente: Caso del 17-α-etinil-estradiol

de peces cebra. Se ha descrito que el EE2 induce la aparición de individuos


intersexo (individuos con células ováricas y testiculares en la misma gónada) en
peces cabeza gorda (Pimephales promelas), en el pez medaka (Oryzias latipes)
y en el pez cebra (Danio rerio) a concentraciones ambientales de pocos nano-
gramos por litro (Lange y cols., 2001; Balch y cols., 2004; Nash y cols., 2004).
— hallazgos histológicos en gónadas. Pawlowski y cols. (2004) observaron una
degeneración de las gónadas en peces cabeza gorda tras su exposición a con-
centraciones de 10 y 100 ng/l de EE2.
— alteraciones en las características seminales. Van den Belt y cols. (2002)
detectaron una disminución en el nivel de maduración de los gametos en
peces cebra tratados con EE2 durante 24 días. Por otra parte Schultz y cols.
(2003) observaron que se producía una disminución en la supervivencia de
los embriones cuando los huevos de los que procedían eran fertilizados con
esperma procedente de machos de truchas arco-iris (Oncorhynchubs mykiss)
que habían sido expuestos a concentraciones de 10 ng/l de EE2. Estos mis-
mos autores observaron que durante las fases finales del desarrollo reproduc-
tivo de los machos los testículos eran vulnerables a concentraciones tan bajas
como 1 ng/l. Además la concentración más alta evaluada, 65 ng/l, produjo
alteraciones en los niveles de hormonales de 11- cetotestosterona (KT) y hor-
mona luteinizante (LH), pudiendo comprometer la capacidad del esperma
para fertilizar adecuadamente los huevos.
— alteraciones en el comportamiento reproductivo. Balch y cols. (2004) descri-
bieron alteraciones en el comportamiento reproductivo en peces medaka
expuestos a 10 n/l de EE2.
— reducción del éxito de fertilización y/o viabilidad de los embriones proceden-
tes de individuos expuestos. Concentraciones ambientales del orden de 1-10
ng/l pueden reducir el éxito de fertilización en peces cebra expuestos a este
compuesto, del mismo modo estas concentraciones pueden reducir la viabili-
dad de los embriones (Segner y cols., 2003).
Los ensayos que actualmente está validando el grupo de trabajo EDTA para
poder evaluar los efectos de los DE en peces están basados en la medida de altera-
ciones en la histología gonadal, en los niveles de VTG sérica y hepática, en la fecun-
didad y en la eclosión de los huevos.
Dado que los efectos descritos se pueden producir a concentraciones de EE2 presen-
tes en el ambiente acuático, este xenobiótico es potencialmente el máximo contribuyen-
te de los procesos de disfunción reproductiva en las poblaciones salvajes de peces.

Invertebrados acuáticos

Los pequeños crustáceos tales como cladóceros y copépodos son organismos de


particular interés debido a su importancia ecológica y a sus ciclos de vida cortos.
Esto permite obtener información acerca de sus respuestas poblacionales ante la
exposición a los tóxicos (Hutchinson, 2002).
Existen varios estudios que han evaluado el potencial disruptor endocrino del
EE2 en invertebrados acuáticos. Podríamos citar entre otros el test de toxicidad cró-

72 Observatorio Medioambiental
2008, vol. 11 63-76
A.L. Oropesa Jiménez Disruptores endocrinos en el medio ambiente: Caso del 17-α-etinil-estradiol

nica (25 días de duración) llevado a cabo en Daphnia magna por Goto y cols. (2003)
en el que determinaron que una concentración superior a 100 ng/l de EE2 producía
una reducción del 75% en el número de descendientes. Gross y cols. (2001) obser-
varon anormalidades en el desarrollo sexual del anfípodo Gammarus pulex captura-
do en áreas próximas a plantas de tratamiento de aguas residuales en Inglaterra.
Watts y cols. (2002) detectaron un incremento significativo en el tamaño y en la pro-
porción de hembras en poblaciones de G.pulex expuestas durante 100 días a concen-
traciones entre 0.104 y 7.5 µg/l de EE2.
Una serie de parámetros de desarrollo y reproductivos fueron investigados por
Segner y cols. (2003) en el caracol de agua dulce Limnea stagnalis tras la exposi-
ción a EE2 durante 3 semanas. Estos autores descubrieron disturbios y retrasos en
la eclosión de los huevos a concentraciones de 0.5-1 µg/l y deformidades en el des-
arrollo de los caracoles a concentraciones de 0.1-1 µg/l.
Como hemos podido comprobar son muchos y variados los efectos disruptores
endocrinos originados por el EE2 sobre dos de los principales niveles tróficos del
ecosistema acuático, los cuales constituyen a su vez los estratos más básicos dentro
de las cadenas alimenticias. En las últimas décadas se ha producido un importante
aumento demográfico en los grandes núcleos poblacionales. Si consideramos la
principal fuente de emisión del EE2 al medioambiente acuático es previsible que las
concentraciones de este compuesto cada vez tiendan a ser más elevadas, repercutien-
do en el éxito reproductivo de los organismos acuáticos y consecuentemente origi-
nando una pérdida de biodiversidad en los ecosistemas acuáticos.

3. BIBLIOGRAFÍA

AHERNE, G.W.; BRINGGS, R. (1989). The relevance of the presence of certain


synthetic steroids in the aquatic environment, en: Journal of Pharmacy and Phar-
macology, 41, 735-736.
ARGEMI, F.; CIANNI, N.; PORTA, A. (2005): Disrupción endocrina: perspectivas
ambientales y salud pública, en: Acta Bioquímica Clínica Latinoamericana,
39(3), 291-300.
BALCH, G.C.; MACKENZIE, C.A.; METCALFE, C.D. (2004): Alterations to
gonadal development and reproductive success in Japanese medaka (Oryzias lati-
pes) exposed to 17·-ethinylestradiol, en: Enviromental Toxicology and Chemis-
try, 23, 782-791.
BARONTI, C.; CURINI, F.; D’ASCENZO, G.; DI CORCIA, A.; GENTILI, A.;
SAMPERI, R. (2000): Monitoring natural and synthetic estrogens at activated
sludge sewage treatment plants and in a receiving river water, en: Environmental
Science and Technology, 34, 5059-5066.
COM (1999) 706. EC (1999): Communication on the Community Strategy on Endo-
crine Disrupters.
(COM (2001) 262). EC (2001): Communication from the Commission to the Coun-
cil and the European Parliament on the implementation of the Community Stra-
tegy for Endocrine Disrupters – a range of substances suspected of interfering
with the hormone systems of humans and wildlife.

Observatorio Medioambiental 73
2008, vol. 11 63-76
A.L. Oropesa Jiménez Disruptores endocrinos en el medio ambiente: Caso del 17-α-etinil-estradiol

DESBROW, C.; ROUTLEDGE, E.J.; BRIGHTY, G.C.; SUMPTER, J.P.; WAL-


DOCK, M. (1998): Identification of estrogenic chemicals in STW effluent. 1.
Chemical fractionation and in vitro biological screening, en: Environmental
Science and Technology, 32, 1549-1558.
FOLMAR, L.C.; DENSLOW, N.D.; RAO, V.; CHOW, M.; CRAIN, D.A.; ENBLOM,
J.; MARCINO, J.; GUILLETTE, L.J.Jr. (1996). Vitellogenin induction and redu-
ced serum testosterone concentrations in feral male carp (Cyprinus carpio) cap-
tured near a major metropolitan sewage treatment plant, en: Environmental
Health Perspectives, 104, 1096-1101.
JOBLING, S.; BERESFORD, N.; NOLAN, M.; RODGERS-GRAY, T.; BRIGHTY,
G.C.; SUMPTER, J.P.; TYLER, C.R. (2002). Altered sexual maturation and
gamete production in wild roach (Rutilus rutilus) living in rivers that receive tre-
ated sewage effluents, en: Biology of Reproduction, 66, 272-281.
GOTO, T.; HIROMI, J. (2003): Toxicity of 17-α-ethynylestradiol and norethindro-
ne, constituents of an oral contraceptive pill to the swimming and reproduction
of cladoceran Daphnia magna, with special reference to their synergetic effect,
en: Marine Pollution Bulletin, 47, 139-142.
GROSS, M.Y.; NAYCOCK, D.S.; THORNDYKE, M.C.; MORRITT, D.; CRANE,
M. (2001): Abnormalities in sexual development of amphipod Gammarus pulex
(L.) found below sewage treatment works, en: Environmental Toxicology and
Chemistry, 20(8), 1792-1797.
HUANG, C.H.; SEDLAK, D.L. (2001): Analysis of estrogenic hormones in muni-
cipal wastewater effluent and surface water using enzyme-linked immunosorbent
assay and gas chromatography/tandem mass spectrometry, en: Environmental
Toxicology and Chemistry, 20, 133-139.
HUTCHINSON, T.H. (2002): Reproductive and development effects of endocrine
disrupters in invertebrates: in vitro and in vivo approaches, en: Toxicology Le-
tters, 131, 75-81.
INGERSLEV, F.; VACLAVIK, E.; HALLING-SORENSEN, B. (2003): Pharmaceu-
ticals and personal care products: a source of endocrine disruption in the environ-
ment?, en: Pure and Applied Chemistry, 75, 1881-1893.
KIDD, K.A.; BLANCHFIELD, P.J.; MILLS, H.; PALACE, V.P.; EVANS, R.E.;
LAZORCHAK, J.M.; FLICK, R. (2007): Collapse of a fish population following
exposure to a synthetic estrogen, en: Proceedings - National Academy of Scien-
ces, 104, 8897-8901.
KIME, D.E.; NASH, J.P.; SCOTT, A.P. (1999): Vitellogenesis as a biomarker of
reproductive disruption by xenobiotics, en: Aquaculture 177, 345–352.
KOLPIN, D.W.; FURLONG, E.T.; MEYER, M.T.; THURMAN, E.M.; ZAUGG,
S.D.; BARBER, L.B.; BUXTON, H.T. (2002): Pharmaceuticals, hormones, and
other organic wastewater contaminants in US streams, 1999-2000: a national
reconnaissance, en: Environmental Science and Technology, 36, 1202-1211.
LAGADIC, L.; CAQUET, T.; AMIARD, J.C.; RAMADE, F. (1998): Utilisation de
Biomarqueurs pour la Surveillance de la Qualité de l’Environnement. Ed. Lavoi-
sier, Tec&Doc. París.
LANGE, R.; HUTCHINSON, T.H.; CROUDACE, C.P.; SIEGMUND, F. (2001):
Effects of the synthetic estrogen 17-α-ethinylestradiol on the life-cycle of the

74 Observatorio Medioambiental
2008, vol. 11 63-76
A.L. Oropesa Jiménez Disruptores endocrinos en el medio ambiente: Caso del 17-α-etinil-estradiol

fathead minnow (Pimephales promelas), en: Environmental Toxicology and Che-


mistry, 20, 1216-1227.
LARSSON, D.G.J.; ADOLFSSON-ERICI, M.; PARKKONEN, J. Ethinyloestradiol
– an undesired fish contraceptive, en: Aquatic Toxicology, 45: 91-97.
LÓPEZ DE ALDA, M.J.; GIL, A.; PAZ, E.; BARCELÓ, D. (2002): Ocurrence and
analysis of estrogens and progestogens in river sediments by liquid chromato-
graphy-electrospray-mass spectrometry, en: The Analyst, 127, 1299-1304.
NAVAS, J.M. (2004): Los disruptores endocrinos en la Unión Europea y la OECD.
En: Curso de alto nivel sobre evaluación de riesgos ambientales. Módulo 2.
Sustancias químicas, pp: 3-4.
NASH, J.P.; KIME, D.E.; VAN DER VEN, L.T.M.; WESTER, P.W.; BRION, F.;
MAACK, G.; STAHLSCHMIDT-ALLNER, P.; TYLER, C.R. (2004): Long-term
exposure to environmental concentrations of the pharmaceutical ethynylestradiol
causes reproductive failure in fish, en: Environmental Health Perspectivas, 112(17),
1725-1733.
ORME, M.L.E.; BACK, D.J.; BRECKENBRIDGE, A.M. (1983): Clinical pharma-
cokinetics of oral contraceptives, en: Clinical Pharmacokinetics, 8, 95-136.
PAWLOWSKI, S.; VAN AERLE, R.; TYLER, C. R.; BRAUNBECK, T. (2004):
Effects of 17-α-ethinylestradiol in a fathead minnow (Pimephales promelas)
gonadal recrudescence assay, en: Ecotoxicology and Environmental Safety, 57,
330-345.
PELLEY, J. (2003): Estrogen knocks out fish in whole-lake experiment, en: Envi-
ronmental Science and Technology, 37, 313-314.
PETERS, R.E.M.; COURTENAY, S.C.; CAGAMPAN, S.; HEWITT, M.L.;
MACLATCHY D.L. (2007): Effects on reproductive potential and endocrine status
in the mummichog (Fundulus heteroclitus) after exposure to 17-α--ethynylestradiol
in a short-term reproductive bioassay, en: Aquatic Toxicology, 85(2), 154-166.
SCHULTZ, I.R.; SKILLMAN, A; NICOLAS, J.M.; CYR, D.G.; NAGLER, J.J.
(2003): Short-term exposure to 17-α-ethynylestradiol decreases the fertility of
sexually maturing male rainbow trout (Oncorhynchubs mykiss), en: Environmen-
tal Toxicology and Chemistry, 22, 1272-1280.
SEGNER, H.; CARROL, K.; FENSKE, M.; JANSSEN, C.R.; MAACK, G.; PAS-
COE, D.; SCHÄFERS, C.; VANDENBERGH, G.F.; WATTS, M.; WENZEL, A.
(2003): Identification of endocrine disrupting effects in aquatic vertebrates and
invertebrates: report from the European IDEA project, en: Ecotoxicology Envi-
ronmental Safety, 54, 315-322.
TERNES, T.A.; STUMPF, M.; MUELLER, J.; HABERER, K. ; WILKEN, R.D. ;
SERVOS, M. (1999) : Behavior and occurrence of estrogens in municipal sewa-
ge treatment plants – I. Investigations in Germany, Canada and Brazil, en: Scien-
ce of the Total Environment, 225, 81-90.
VAN DEN BELT, K.; WESTER, P.W.; VAN DER VEN, L.T.M.; VERHEYEN, R.;
WITTERS, H. (2002): Effects of ethynylestradiol on the reproductive physiology
in zebrafish (Danio rerio): time dependency and reversibility, en: Environmental
Toxicology and Chemistry, 21, 767-775.
VAN DEN BELT, K.; VERHEYEN, R.; WITTERS, H. (2003): Effects of 17alpha-
ethynylestradiol in a parcial life-cycle test with zebrafish (Danio rerio): effects

Observatorio Medioambiental 75
2008, vol. 11 63-76
A.L. Oropesa Jiménez Disruptores endocrinos en el medio ambiente: Caso del 17-α-etinil-estradiol

on growth, gonads and female reproductive success, en: Science of Total Envi-
ronment, 309, 127-137.
WATTS, M.W.; PASCOE, D.; CARROLL, K. (2002): Population responses of the
freshwater amphipod Gammarus pulex (L.) to an environmental oestrogen, 17·-
ethynylestradiol, en: Environmental Toxicology and Chemistry, 21, 445-450.
WHO/IPCS. (2002): Global assessment of the state-of-the science of endocrine dis-
ruptors, en: World Health Organization/International Program on Chemical
Safety. WHO/PCS/EDC/02.2. Disponible en: www.who.int/pcs/emerg_site/edc/
global_edc_ch5.pdf.

76 Observatorio Medioambiental
2008, vol. 11 63-76

También podría gustarte