Método fenomenológico: reducción ἐποχή, reducción y reducción trascendental

2. “A pesar del testimonio de mis sentidos, el tiempo de allá, el de los otros, era el
verdadero, el tiempo del presente real. Acepté lo inaceptable: fui adulto”

El anterior fragmento deriva de la exposición de la conciencia de la separación que hace

Octavio Paz. Partiendo de una vivencia propia, da cuenta de cómo en una persona ocurre
este sentimiento, que es compartido por toda la humanidad. Este sentimiento de la
separación acontece cuando encontramos que el mundo que nos habíamos forjado para
vivir cómodamente bajo nuestra imaginación, no es suficiente, no concuerda con la realidad
que los otros viven, no concuerda con el mundo de los otros. Mi mundo y el de ellos,
transcurre como líneas paralelas que nunca se tocan hasta que caemos en la cuenta de que
existe otro mundo, uno que se opone a la tranquilidad con la que fluye el propio, el de la
infancia. Mientras en uno la muerte no significa dolor, sino juego, en el otro significa dejar
de ser, implica tristeza, crueldad, dolor, injusticia y demás. Octavio Paz dice que aunque
unas simples palabras lo empezaron a sustraer de su realidad poco a poco, fue con la
explicitación de la guerra que sintió el desalojó del presente, en el que todo era aquí y
ahora. Fue como si la crueldad de la realidad lo sacara de la ensoñación en la que vivía.

Desde mi perspectiva lo anterior se relaciona con lo planteado por Leibniz al respecto de la

libertad y el destino: “nos determinamos a nosotros mismos y somos libres en cuanto que
actuamos, y nos vemos determinados exteriormente, y como sojuzgados en tanto que
somos sujetos pacientes” (p. 27). El hombre elige lo que ha de hacer, pero en el mismo
momento en que se decanta por algo, empiezan a aparecer una serie de determinaciones que
lo llevan a tomar esa decisión y no sólo eso, sobre lo que recae la elección empieza a
confluir a su vez una serie de consecuencias que se vuelven en cierto modo incontrolables.
Así nos encontramos con que la persona se determina internamente y, a su vez, es
determinada externamente. El problema que encuentro con este primer momento de la
escisión, es el darle a lo exterior el carácter de verdadero, en tanto constituye la negación
de lo propio, tal vez esta podría ser la base sobre la que se erigen las construcciones teóricas
e ideológicas que creen encontrar en lo europeo el único camino para la verdad. Tal es el
caso de la Revolución Mexicana, que según Paz constituyó más bien una revelación de lo
que había al interior de lo mexicano: su propia modernidad. “México buscaba al presente
afuera y lo encontró adentro, enterrado pero vivo”
3. “Lección histórica: entre tradición y modernidad hay un puente” (8)

La anterior línea surge como conclusión de la búsqueda de la modernidad mexicana, por

extensión latinoamericana, en la que se pueden percibir varios momentos y relaciones.
Entre ellos, Octavio Paz propone que existen tantas modernidades como sociedades. De ser
posible la equiparación de la mónada con la sociedad, cada sociedad tendría la virtualidad
de la modernidad, por tanto estaría predeterminada a ella. Por otro lado, la necesidad de
trazar un puente surge cuando hay dos polos que hay que unir, después de la escisión que se
da con el sentimiento de la separación. Hay que unirlos, no mezclarlos (porque la mezcla
supone una combinación no discernible, y es importante que se unan manteniendo cada una
sus propiedades constitutivas), para poder entender lo que somos. Para lograr una
conjunción de lo propio con lo otro habría que retrotraerse a las condiciones que
determinaron el encuentro de estos dos polos, y lo que cada polo contiene, lo cual es una
tarea difícil porque cada vector comportó un hecho que derivó en infinitos, esto haría
imposible la reconstrucción de la historia. No obstante, es importante por lo menos trazar
las formas en la que se dio y se puede dar ese encuentro porque ello nos liberaría de la
condena (que comporta en un primer momento la escisión herida y aislada) al ser
conscientes de la separación.

Entiendo, espero que no sea de manera forzada, que es como si nos encontráramos frente al
método fenomenológico, en la medida que