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enfermedad.
Actualmente, se sabe
que cada órgano del cuerpo humano corresponde a un cierto color y frecuencia de vibraciones. El
color tiene una naturaleza electromagnética, por lo que interactúa activamente con las estructuras
de energía del cuerpo humano, mejorando o suprimiendo sus vibraciones. Los cambios en la
estructura energética de una persona conducen a cambios en el nivel físico, en su cuerpo.
El método de la terapia pulsada
se basa en la ley de interacción resonante de los colores que coinciden con las características de
frecuencia de los órganos humanos. Al llegar a la retina del ojo, la energía de la luz se transmite a
través de la glándula pineal a las diversas estructuras del cuerpo, que necesitan tratamiento o
corrección.
Los ojos en este caso actúan solo como conductores de pulsos de luz. Y esto no es por
casualidad, ya que el iris del ojo contiene proyecciones de todos los órganos y sistemas humanos
( Figura 1 ). Dado que el haz de luz es el lenguaje de comunicación entre las células del cuerpo, su
gama de colores ayuda a restablecer el equilibrio energético perturbado por la enfermedad.
Figura 1
La visión moderna del mundo se define como materialista, y los objetos de este mundo son
sistemas de información organizados por energía estructurada. La energía física tiene una
vibración que toma la forma de, por ejemplo, ondas electromagnéticas. La materia también posee
vibración a nivel de átomos o partículas elementales; esta idea subyace a la física cuántica.
El plan físico es solo una consolidación de procesos de onda armonizados que forman la base del
espacio de información energética. En otras palabras, cada objeto en el Universo (incluido el
hombre) es una cierta combinación de ondas de diferentes vibraciones o vibraciones.
Al proyectar lo anterior sobre la salud humana, podemos sacar las siguientes conclusiones
principales:
Conclusión 1 El cuerpo humano tiene una naturaleza ondulatoria y en su esencia, por extraño que
pueda sonar, es la luz ( Figura 2 ). Sí, aparentemente parece una materia bastante densa. Pero si
nuestro cuerpo está dividido en componentes separados, veremos que se compone de órganos,
órganos de tejidos, tejidos de células, etc. ( Figura 3 ).
Figura 2
Conclusión 2 En cada célula se produce una gran cantidad de reacciones bioquímicas por
segundo, cada una de las cuales tiene una cierta radiación de onda. La radiación de todas las
células se suma y se forma la radiación de un órgano. Cuando se agrega la radiación de todos los
órganos, se obtiene la radiación de una persona: esta es la radiación total de todas las células del
cuerpo.
Figura 3