Introducción

Una de las partes fundamentales de la celda son los electrodos. Los electrodos suelen ser
superficies metálicas, en las que se producen reacciones de oxidación y reducción. Se pueden
distinguir dos tipos los electrodos activos que son electrodos metálicos que se disuelven o
se forman a medida que se produce la reacción en la celda, los electrodos inertes que son
aquellos que no experimentan cambios por la reacción de la celda y su función es la
trasferencia de electrones hacía la reacción, hay distintos elementos que sirven de electrodo
inerte pero los más comunes son el platino y el grafito. La colocación ordenada de las
semireacciones químicas siguiendo un orden según los valores que tengan sus potenciales
estándar de reducción (ε°), nos da la opción de hacer una comparativa de las fuerzas relativas
que poseen las diversas especies, ya sean oxidantes o reductoras, siendo de gran utilidad para
determinar el sentido en cual se van a producir las reacciones tipo redox. De forma general,
cuando evaluamos si una reacción química puede tener lugar, nos referimos a un aspecto
termodinámico; concretamente, a la variación de energía libre de Gibbs entre reactivos y
productos. En base a esto determinaremos si una reacción química es o no es espontanea.