Mayo/Junio de 2018

ALA BLANCA LA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA

IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA
ASAMBLEA INTERNACIONAL
18-22 DE JULIO DE 2018
2 Mensajero Ala Blanca enero/febrero de 2018
Llame al 833-245-3814 para
hacer su reservación de lunes a
viernes de 6:00 AM a 5:00 PM
hora del Pacífico.
17 de julio de 2018
Servicio especial
Campos del Bosque
Murphy, Carolina del Norte
18-22 de julio de 2018
100ª Asamblea Internacional
Centro de Convenciones de
Chattanooga
Chattanooga, TN 37402
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 MENSAJERO
ALA BLANCA
LA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA
Volumen 70, Número 3 Mayo-Junio de 2018

NUEVOS MINISTROS
C O N T E N I D O HONDURAS
José Geovanni Vallecillo Martínez
5 .................................. Segmento informativo BOLIVIA
5 Puntos de oración Cornelio Amaya Rioja
Saturnino Anguela Mancilla
Justino Ramos Chambi
Santiago Fernández López
4 ....................................................................... Artículos Rubén Tumiri Cahuana
Primo Fiesta Paco
4 Discípulos Migues Ángel Olmos Ovidio
Sam N. Clements 20 Zumbido en los oídos Marco A. Céspedes Camacho
Kendalyn Koehler Francisco Apaza Ramos
Esteban Paina Huaytari
6 Más allá de los límites y las
Eriberto Copatite Martines
fronteras 22 Decisiones o discípulos
Elías López Fuentes
Wallace Pratt Larry Lowry Edwin Díaz Paniagua
Dionicio Chambi Vela
8 En el día de Pentecostés 24 Reporte del ministerio de
Gina Bridgewater jóvenes ESTADOS UNIDOS
10 Desarrollando líderes jóvenes 26 ¡Vi a Jesús en un emparedado Nuevo México (Navajo)
Sharon Farruggia de jamón! Tony Jake, Jr.
Michelle Brooks-Young Montana
12 Fomentando el liderazgo juvenil Joseph Romero
Roxanne Corbett 27 Noticias internacionales
Tenesí
Ronnie Jenkins
13 Danos una oportunidad 30 Un milagro de sanidad
Ana Weathers ocurrió durante el servicio Carolina del Sur
conmemorativo de la primera Luke A. Koors
14 ¿Quién le está observando? asamblea España
Melody Cates Kinzer Juan Alberto Sandoval Valeriano
31 La percepción no es realidad Daniel Andres Vásquez Anticona
18 Ahora nos toca a nosotros DeWayne Hamby Matilde Esclapez Espín
Dewayne Hamby Asunción Agullo Candela
Jacqueline Alayo Pozo

PERSONAL EDITORIAL: Editor y Publicador: Brian T. Sutton• Editor Administrativo: DeWayne Hamby • Editor Asistente: Michael Á. Hernández • Traducción y Revisión: Departamento
Mundial de Lenguajes • Diseño Gráfico: Sixto Ramírez y Jonathan Lovvorn • Distribución: Josué F. Reyes y Rafael Alvino
INFORMACIÓN: Cualquier consulta o material puede ser enviado al Editor Asistente del Mensajero Ala Blanca; P.O. Box 2910; Cleveland, TN 37320-2910; teléfono (423) 559-5320;
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DECLARACIÓN DE FE: La Iglesia de Dios de la Profecía tiene sus raíces en la iglesia establecida por Cristo y bautizada en Pentecostés. Creemos en la autoridad profética y apostólica de la Biblia como la Palabra
inspirada, infalible e inequívoca del Dios Trino y en su autoridad única en materia de fe, prédica y práctica. Afirmamos que Jesucristo es Dios encarnado y consubstancial con el Padre, que nació de una virgen y vivió sin
pecado. Creemos en Su poder, Su muerte vicaria y expiatoria, Su resurrección corpórea, Su ascensión al Padre y que vendrá por Su iglesia. Creemos en Su reino milenario y eterno. Creemos que Él, con la participación
del Espíritu Santo, es el único medio disponible al pecador para reconciliarse con Dios. Afirmamos que Jesucristo es la cabeza de la iglesia y que ésta, Su cuerpo, es llamada a ser santa y sin mancha, a andar como
Él anduvo: en amor, humildad, tolerancia, obediencia y misericordia. Creemos en la unidad de los creyentes, en la realidad del cielo y del infierno, en la resurrección de los salvos para vida eterna con Cristo y de los
perdidos para condenación eterna. © Todos los derechos reservados

iglesiadediosprofecia.org 3

Discípulos
El mandato de Jesús es «Hacer discípulos». Estoy convencido
de que hemos hecho del evangelismo una búsqueda en lugar de
un proceso. Tenemos la idea de que el evangelismo es algo que un
cierto grupo de personas hace en un determinado momento, de
una cierta manera y en un cierto lugar. Hemos de alguna manera
limitado el evangelismo a unas pocas personas que tienen el carisma,
talentos y dones más grandes, y eximido al resto de la iglesia del
proceso. La Gran Comisión nos enseña que el evangelismo es un
resultado. El evangelismo es el resultado de un proceso lleno de vida.
Un árbol produce fruto porque hay vida en él. No se puede fabricar
un durazno. Es la fruta de un árbol que se da en cierta temporada.
La naturaleza de un árbol de fruta es dar fruto. Es fácil maniobrar,
manipular y ganar a una persona para nuestro lado, pero eso no
es evangelismo. Es fácil manipular a la gente; pero Jesús dijo: «Id, y
haced discípulos».
Cuando Jesús comenzó Su misión, entró profundamente en
el mundo de 12 personas imperfectas. Él se identificó con ellos
y con su condición, y se comprometió a comenzar el proceso
de evangelización. A pesar del analfabetismo, antecedentes
cuestionables, sentimientos contrarios y cobardía momentánea,
llevaron a cabo la tarea para la cual fueron entrenados. Lo hicieron
por amor a Él y por el deseo de estar con Él otra vez. A los apóstoles
les tomó más de tres años para entender a Jesús: Primero, como
maestro, luego como profeta, después como el Mesías, y finalmente
como el Hijo de Dios que ascendió y tenía una causa más grande de
la que podían imaginar. Este era un proceso, no un evento. Hoy en
día, estamos acostumbrados a la comida y bebida rápida, al dinero
y mensajes instantáneos; pero no se puede hacer evangelismo
de manera instantánea. El evangelismo es una jornada, un viaje
espiritual, que quizás tenga sus altos y bajos; pero es un viaje que
tiene un solo objetivo: seguir a Jesús a dondequiera que nos lleve.
Sería bueno si todo lo que tuviéramos que hacer fuera construir
un centro de adoración hermoso, poner un letrero en la puerta, y
que entre la gente perfecta a montones. Pero hacer evangelismo
no es atractivo. Se debe aprender a vivir con los inconversos en
su condición sin temor a que nos contaminen o arruinen nuestra
reputación. Observe con quién Jesús se asoció. Permita que el
Espíritu Santo obre en usted hasta que ellos puedan ver al Dios
verdadero en su vida. Un Dios que se preocupa por ellos y los ama
en la situación en la que están. Un Dios que los entiende. Un Dios
que quiere tomar sus vidas vacías y rotas, invertir en ellos y darles
un verdadero significado. Pero no entenderán esto con solamente el
sermón del domingo por la mañana o el estudio bíblico del miércoles
por la noche. Lo entenderán cuando nos involucremos en sus vidas,
4 Mensajero Ala Blanca mayo/junio de 2018
Sam N. Clements
Supervisor General
así como lo hizo Jesús con aquellos a quienes estaba discipulando.
Jesús dijo: «Id», y haced discípulos. La palabra clave es «Id».
¿Dónde debemos ir? Jesús dijo que fuéramos a todas las naciones.
Pero no necesita ser un viajero del mundo para hacerlo. Aquí en
Norteamérica hay personas de todas las nacionalidades que viven a
su alrededor. Pablo le dijo a los romanos: «Estoy en deuda con todos,
tanto a griegos como a bárbaros». En otras palabras, importa poco
si son educados o groseros, sabios o indoctos; tengo buenas nuevas
para todas las personas en cada nación, tribu, lengua y grupo étnico.
Esto ciertamente incluye las personas en la comunidad en la que
vivimos. Jesús quiere que penetremos nuestras propias comunidades
y construyamos conexiones con la gente con la cual vivimos,
trabajamos y jugamos. Comparta las maravillosas noticias de un Dios
que ha hecho una diferencia en su vida. Permítales ver a Jesús en
su vida. Si no tiene influencia sobre la gente a su alrededor, ¿qué lo
califica para ir a un país lejano y convencer a desconocidos?
Jesús vino a este mundo para hacer una declaración: «Jesús es
Señor». Mateo 28:18 (RVA, 2015) dice: «Toda autoridad me ha sido
dada en el cielo y en la tierra». El mensaje del discipulado es decirle
a los hombres que Jesucristo es el Señor y dueño de sus vidas. Él no
quiere el 10 por ciento de su dinero como diezmo; tampoco quiere
una hora a la semana en una iglesia en algún lugar. ¡Él quiere su
vida! Jesucristo es el Señor, el poseedor y dueño de su vida. Cuando
confesamos que Jesús es Señor, estamos confesando una verdad; no
son meras palabras. ¡Él me creó, murió por mí, soy de Él dos veces!
Con razón Pablo afirmó en 1 Corintios 6:19, 20 (RVR, 1960): «Vuestro
cuerpo es templo del Espíritu Santo… y que no sois vuestros. Porque
habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro
cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios». En Hechos 2:36
(RVR, 1960), cuando 3,000 personas recibieron con alegría la palabra
y fueron salvos, Pedro concluyó su sermón en crescendo, diciendo:
«A este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y
Cristo». Si Jesucristo no es el Señor de su vida, entonces Él no puede
ser su Cristo, su Salvador.
El cristianismo se debe vivir. El cristianismo es vida. Comienza
cuando despierta por la mañana , a través del día y en la noche
cuando se acuesta para dormir; en todo tiempo le pertenece a Jesús.
Jesús dijo: «Id, y haced discípulos». Luego dijo que había que
desarrollar discípulos, «Enseñándoles que guarden todas las cosas
que os he mandado». Desarrollar discípulos no es la transferencia de
unas pocas verdades doctrinales y unos pocos credos de la iglesia.
Eso sería fácil. La Gran Comisión dice que hay que enseñarles que
guarden. La palabra guarden (observar) significa buscar, escuchar,
Continúa en la página 29
 Orando por los nuevos creyentes
Puntos de oración para el mes de mayo

A
unque Dios nos ha dado muchas herramientas de discipulado para conectarnos y madurar en Él, el método
más poderoso del creyente lo es la oración. Una de las formas en que podemos ayudar a los nuevos creyentes es
orando por ellos regular e intencionalmente a medida que se conforman a la imagen de Cristo.

Cada iglesia debe procurar que todos los creyentes maduren en su les está llamando, y para que el
relación con Dios y crezcan en su vida espiritual. A medida que la iglesia Espíritu Santo les empodere con
es fiel en orar y en entrenar a los nuevos creyentes en el amor y servicio habilidades espirituales para este
cristiano, estarán mejor equipados para cumplir la Gran Comisión que el ministerio (1 Corintios 12:4-31;
Romanos 12:4-8; Efesios 3:16).
Señor nos dio.
• Ore para que el Espíritu Santo los
Durante todo este mes estaremos orando por los nuevos creyentes — redarguya de pecado a través de
la vida, los ayude a reconocer el
que Dios nos provea oportunidades de conducir a otros a Él, así como por
pecado, y los motive y capacite
los nuevos creyentes que ya están adaptándose a la familia de la iglesia. para cambiar (Juan 16:8).
• Ore para que reciban el bautismo
Puntos de oración del Espíritu Santo y sean
• Dele gracias a Dios Padre, y a Jesucristo nuestro Salvador y Redentor, empoderados para ser testigos de
Cristo (Mateo 3:11; Lucas 24:49-
quien vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (Lucas 15:1-31;
19:9, 10; Juan 14:6). 53; Hechos 1:4-8).

• Dele gracias a Dios por el evangelio de Jesucristo que es poder de Dios

Descargue esta guía de oración
para salvación a todo aquel que cree (Romanos 1:16).
para incluirla en el boletín de su
• Recuente el testimonio de su salvación, y dele gracias a Dios por Su iglesia local, acceda otras que
salvación y liberación (Salmo 40:1-3). incluyen temas adicionales, como
• Nombre a un nuevo creyente que conozca, y pídale a Dios que lo ayude también otros recursos para el
a sentir la certeza de su salvación (Efesios 1:13, 14; Romanos 8:14-16). ministerio de oración de su iglesia
local en la página web: www.
• Pídale al Espíritu Santo que les enseñe a orar (Romanos 8:26, 27). COGOPprays.org. Háganos saber
• Pídale al Espíritu Santo que les guíe a medida que leen la Biblia, y que está orando con nosotros
que les ayude a entenderla y a aplicarla a sus vidas (Juan 16:13). usando #COGOPprays en las redes
• Ore por el desarrollo y la evidencia del fruto del Espíritu en sus sociales, y comparta sus peticiones y
testimonios.
vidas: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
mansedumbre, dominio propio (Gálatas 5:22, 23).
• Ore para que sean guiados al ministerio específico para el cual Dios

iglesiadediosprofecia.org 5
 Dr. Wallace Pratt
Salem, Oregón
DE LOS LÍMITES Y LAS FRONTERAS
Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes
anunciando el evangelio. Entonces Felipe, descendiendo a la
ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Y la gente, unánime,
escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y
viendo las señales que hacía. Porque de muchos que tenían
espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos
paralíticos y cojos eran sanados; así que había gran gozo en
aquella ciudad… Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo:
Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de
Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. Entonces él se levantó y fue.
Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de
los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido
a Jerusalén para adorar, volvía sentado en su carro, y leyendo al
profeta Isaías. Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese
carro. Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo:
Pero ¿entiendes lo que lees? Él dijo: ¿Y cómo podré, si alguno
no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con
él… Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde
esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. Y yendo por el
camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua;
¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo
corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es
el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al
agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. Cuando subieron del agua,
el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más,
y siguió gozoso su camino. Pero Felipe se encontró en Azoto; y
pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que
llegó a Cesarea (Hechos 8:4-8, 26-31, 35-40, RVR, 1960).
Felipe es uno de los más distintos creyentes en el Nuevo
Testamento. Era un judío de la Diáspora (judíos esparcidos por
todo el mundo bajo los babilonios) que se convirtió a Jesús en el
día de Pentecostés. Como miles de otros judíos esparcidos, Felipe
regresó a Jerusalén para la gran fiesta de Pentecostés. Era uno
de los 3,000 que creyeron en Jesús por la predicación de Simón
Pedro en Hechos 2 y fue añadido a la iglesia. En Hechos 6, fue
6 Mensajero Ala Blanca mayo/junio de 2018
elegido para ser diácono y servir a las viudas griegas que habían
sido descuidadas en la distribución de comida a los pobres.
Cuando vino la persecución a Jerusalén, liderada por Saulo de
Tarso y el rey Herodes, él junto con muchos otros creyentes fueron
esparcidos por todo el Imperio romano. Aquí es donde todo
cambió en la vida de este hombre de Dios. En Hechos 8, tenemos
la bendición de ver cómo Felipe es impulsado por el Espíritu Santo
y se aventura a ir a los lugares y a la gente que los judíos de su
generación nunca habrían ido. En retrospectiva, se convirtió en un
ejemplo para Pedro y Pablo de un creyente que no temía cruzar
límites y fronteras para compartir el evangelio con gente que
era considerada demasiado diferente, pecadores, aislados y muy
poderosos para acercarse a Jesucristo.
Felipe aprendió a sobrevivir y crecer en gracia en medio de
un entorno hostil y extranjero
Considere por algunos minutos el tipo de atmósfera o desafíos
que este cristiano dedicado enfrentó en esta etapa inicial de la
historia de la iglesia. Era de herencia mixta (un judío heleno con
un nombre griego). Su madre era judía y su padre era griego. Fue
criado en una provincia romana y era monoteísta —proclamaba
a Dios (Jehová) sobre las religiones politeístas que le rodeaban.
Luego de Pentecostés, permaneció en las regiones de Palestina
y se convirtió en un extranjero o inmigrante sin estatus legal
para permanecer en Jerusalén o en las naciones circundantes
donde le estaba dirigiendo el ángel y el Espíritu Santo. Aunque
entendía el hebreo (¿mencioné esto antes?), él hablaba un idioma
diferente y con un acento diferente de los que vivían en esta
parte del mundo. En el pasaje bíblico en discusión encontramos
una lista favorable de cinco lugares que eran muy diferentes
del centro altamente religioso del judaísmo y el cristianismo en
Jerusalén. Las Escrituras hablan de los viajes de Felipe, el cristiano
emigrante, a lugares como Samaria, Gaza, Azoto y Cesarea. Junto
con Jerusalén, nunca ha habido cinco lugares excepcionalmente
diferentes. Russell Moy escribe:
 La emigración no es sólo una característica accidental de las vidas
de aquellos que han cruzado fronteras humanamente interpretadas,
sino que caracteriza la naturaleza pluralista de lo que significa en
esencia el pueblo de Dios. 1
Felipe hizo algo que traspasó los límites y las fronteras. Él se dio
cuenta de lo que muchos de nosotros, los cristianos, necesitamos
comprender: Si queremos impactar el mundo posmoderno en que
vivimos, debemos dejar la conveniencia.
Piense por un momento en lo que Felipe hizo al viajar de Jerusalén
a Samaria, Gaza, Azoto y Cesarea. Traspasó fronteras sexuales, étnicas,
lingüísticas, políticas, socioeconómicas, religiosas y personales/
relacionales. 2
Antes de pensar que Felipe hizo algo extraño para los creyentes,
debemos entender que tenía un precursor (Jesucristo) quien
constantemente traspasó límites y fronteras sociales para ayudar a
cobradores de impuestos y a prostitutas, e ignoró las barreras religiosas
y políticas para tocar a leprosos, a una mujer con flujo de sangre y a
los muertos. Ciertamente, fue Jesús quien traspasó los límites para
ministrar a judíos, romanos, griegos, samaritanos y siro-fenicios.
Felipe simplemente siguió el ejemplo de su Señor como cada uno de
nosotros debemos hacer como creyentes. ¿Cree usted que importa si
una persona es anglosajona, latino, africano, indígena o chino? ¿Cómo
reaccionaría Jesús y Felipe ante los límites y fronteras detrás de los
cuales se esconde la gente hoy en día?
El Espíritu Santo vino en el día de Pentecostés para
empoderarnos más allá de los límites y las fronteras
La historia de Felipe es más que una fórmula para la expansión
del evangelio, es una revelación de que habrá un movimiento de
emigrantes que será empoderado por el mover del Espíritu Santo.
Pero antes de continuar, es necesario que escudriñemos tres
versículos clave en el Nuevo Testamento:
Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo haya venido sobre
ustedes, y me serán testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria
y hasta lo último de la tierra. (Hechos 1:8, RVA, 2015).
Y acuérdense de que en aquel tiempo estaban sin Cristo,
apartados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la
promesa, estando sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero
ahora en Cristo Jesús ustedes, que en otro tiempo estaban lejos
(extranjeros o emigrantes) han sido acercados por la sangre de
Cristo. (Efesios 2:12, 13, RVA, 2015)
Sí, todos hemos sido emigrantes o extranjeros en este mundo.
En esta atmósfera actual de nacionalismo y elitismo político,
necesitamos recordar que sólo a través de la sangre de Cristo Jesús
hemos sido introducidos a la familia de Dios. Ante los ojos del mundo,
los verdaderos cristianos siguen siendo emigrantes o personas
menospreciadas. Pero por encima de esto, seguimos caminando
bajo la dirección del Espíritu Santo a dondequiera o a quienquiera
que alcancemos para Su reino. Debemos estar dispuestos a ir al
lugar que nos quiera enviar. Esto significa que debemos estar listos
para emigrar a la posición en la que Él quiere que sirvamos. Algún
día nos embarcaremos en la más grande emigración de todas,
cuando dejemos esta residencia temporal que llamamos nuestro
hogar, camino a nuestro destino final en el cielo —nuestra morada
eterna. Como a menudo le digo a la gente, no nos debemos quedar
paralizados en ningún lugar en nuestras vidas, pues viene el día en
que todos partiremos de la nación en la cual actualmente servimos.
Como Felipe, debemos estar dispuestos a escuchar al ángel o al
Espíritu Santo. Además, hay otro imperativo que es esencial para
nuestra vida espiritual: debemos tener cuidado con el sueño
americano o con cualquier otro impulso materialista de la actualidad
que quiera gobernar nuestra vida. Al igual que Felipe, debemos
estar listos para empacar y movernos hacia el lugar donde Dios nos
necesite. Sin duda alguna, y con amor, entiendo que la tentación de
querer garantizar una vida mejor es el deseo de la gente alrededor
del mundo. Sin embargo, debemos tener cuidado de no aferrarnos
tanto a querer tener en abundancia y olvidarnos de que somos
extranjeros y peregrinos en esta etapa de la historia. Cuando Felipe
se encontró con el eunuco etíope, él no dejó que la profesión, cultura,
raza, religión y elección sexual peculiar de este hombre le impidiera
acercarse a él con las buenas nuevas. Este es el mismo desafío que
nos espera a usted y a mí como «emigrantes espirituales» en esta
tierra extranjera que llamamos mundo. Así que, corra y súbase en el
próximo carruaje que viene por su camino.
Una de las primeras consideraciones en la cual debe pensar
todo siervo de Dios es: «¿Dónde quiere Dios que viva?» Esto debe
ser determinado en gran medida por el potencial de su ministerio
en ese lugar. Pregúntese: «¿Tiene mi iglesia o denominación
una iglesia en esa área? Si no, ¿hay alguna iglesia que tiene una
enseñanza bíblica sólida en la cual podemos crecer y servir? Si no,
¿le está Dios llamando para que comience una iglesia?» Esta debe
ser su primera consideración en cualquier paso que quiera dar. Me
he encontrado con muchos cristianos que dicen cosas como: «Me
moví para Hood River porque era una ciudad pequeña y no muy
poblada. Pero está creciendo y los vecindarios están cambiando.
Hay muchos extranjeros y personas que no hablan inglés. Estoy
pensando mudarme a otro lugar (y nombran algún lugar hermoso
y remoto)». Ni tan siquiera se detienen a pensar porqué Dios está
cambiando esa comunidad. Su único propósito es alejarse de ciertas
personas o de una ciudad en particular. La razón por la cual algunos
cristianos escapan de donde viven es por el mero hecho de que a
menudo no tienen una mentalidad ministerial. Debo decir, que Felipe
no estaba huyendo de la gente, más bien, iba tras ellos. Así que, si
usted está pensando en el ministerio, está pensando en la gente. La
gente vive en los campos, en los suburbios y en las ciudades, pero
es triste que muchos evangélicos y pentecostales estadounidenses
hayan abandonado, en gran parte, las ciudades. En lugar de quejarse
por todas las personas que viven en su vecindario, véalos como una
oportunidad para el ministerio.
_________________________
1
Russell G. Moy, Resident Aliens of the Diaspora: 1 Peter and Chinese Protestants in San
Francisco Atlanta: Society of Biblical Literature, 202, 90-91.
2
Amos Yong, The Future of Evangelical Theology: Soundings from the Asian American
Diaspora, Downers Grove, IL: IVP Academic, 2014, p. 173
iglesiadediosprofecia.org 7
 E N E L
Gina Bridgewater
Scottsburg, Indiana
L
os Hechos de los Apóstoles es el quinto libro de la Biblia
en el Nuevo Testamento. Se cree que el autor es Lucas,
el médico. Él también es el autor del Evangelio de Lucas.
Hay muchos que creen que Hechos es la continuación
del Evangelio de Lucas.1 En el estudio de ambos libros (Hechos
y Lucas) se puede observar que hay un énfasis en el poder y la
obra del Espíritu Santo. Este artículo trata sobre aquel primer
grupo de cristianos que experimentaron la obra y el poder del
Espíritu Santo al ser «bautizados con el Espíritu Santo». Esta
experiencia fue prometida por el Señor en Hechos 1:8 (RVR,
1960): «Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros
el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra».
Este primer grupo de cristianos estaban reunidos en
el aposento alto en Jerusalén. El aposento alto quizá fue
seleccionado por el espacio adecuado donde se encontraba en
Jerusalén.2 Seguramente, optaron por un lugar más cómodo,
pues, no sabían cuánto tiempo estarían allí. ¡La comodidad
era importante! En Lucas 24:49 (RVR, 1960), Jesús les dijo a los
discípulos antes de ascender: «quedaos vosotros en la ciudad…
hasta que seáis investidos de poder desde lo alto». Su obediencia
los conduciría más cerca de esta promesa.
Quédense esperando
El día llegó en Hechos 2:1 (RVR, 1960): «Cuando llegó el día
de Pentecostés». El día de Pentecostés ocurrió 50 días después
de la celebración de la Pascua judía. El doctor John Stank afirma:
8 Mensajero Ala Blanca mayo/junio de 2018
D Í A D E
«Es significativo que la iglesia primitiva estuviera reunida en este
momento, porque así como los judíos recibieron la ley después
de la primera Pascua en Egipto, también la iglesia recibió la
“nueva ley” inmediatamente después que Jesús, el cordero
pascual, fue sacrificado».3 Esta nueva ley no es una ley escrita,
sino una que está dentro de nosotros y en nuestros corazones.
Creo que esto no simplemente aplica a la salvación, pero
también al bautismo del Espíritu Santo. C.S. Lewis señala que
esta experiencia es «el silbo apacible en el interior y no la comida
de ayer».4 El Espíritu Santo, que está a punto de ser derramado,
empoderará e inspirará a las personas y será visto por muchos.
La experiencia de los reunidos en el aposento alto no eran meras
emociones, o como señala C.S. Lewis: ¡Una indigestión!
La segunda mitad del primer versículo dice: «Estaban todos
unánimes juntos». Sus mentes no estaban divagando; tampoco
estaban planificando lo que iban a comer cuando salieron de la
iglesia. Sus mentes y corazones no estaban consumidos con los
muchos problemas que pueden distraer a una persona de recibir
del Señor. En cambio, sus corazones y mentes estaban fijos en
recibir la promesa del Señor. Nosotros, también, debemos tener
esa misma actitud; no podemos darle al Señor nada menos que
el 100 por ciento.
El viento y el fuego
En Hechos 2:2 (RVR, 1960) dice que «de repente vino del cielo un
estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda
la casa donde estaban sentados». Dice un teólogo: «A veces me
pregunto si sonaba como los vientos de Santa Ana (California) que
soplan a fines de otoño o a principios de invierno ».5 Independiente
de cómo sonaba, es muy importante notar que «vino del cielo». Era
un viento sobrenatural que vino de Dios y sopló en las vidas de las
personas reunidas en aquel aposento.
Las Escrituras dicen en Hechos 2:3 (RVR, 1960) que «se les
aparecieron lenguas como de fuego, asentándose sobre cada uno
de ellos». Así como el viento, el fuego es simbólico en naturaleza.
Puede fácilmente relacionarse con las palabras de Juan el Bautista
en Mateo 3:11 cuando dijo: «Yo a la verdad os bautizo en agua para
arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy
digno de llevar, es más poderoso que yo. Él os bautizará en Espíritu
Santo y fuego» (RVR, 1960). A menudo, en la Biblia, cuando leemos
sobre el «fuego» tiene que ver con el proceso de purificación y
limpieza. De vuelta en el versículo 2, el viento trajo una fuerza
sobrenatural poderosa. El versículo 3 dice que esta fuerza poderosa
trajo una purificación sobrenatural que no es de este mundo, y
reposó sobre cada uno de ellos. Esto es importante, y tenía que
suceder para que ocurriera el acontecimiento en el versículo 4.
¡Recibieron… recibieron el Espíritu Santo!
Hechos 2:4 (RVR, 1960) señala que «fueron todos llenos del
Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según
el Espíritu les daba que hablasen». ¡He aquí llegó! El Espíritu
Santo vino poderosamente y los llenó con el bautismo del
Espíritu Santo. Stanley M. Horton dice: «La palabra comenzaron
es significativa aquí porque indica continuación».6 El hablar en
otras lenguas es la evidencia indudable del bautismo del Espíritu
Santo. Sin embargo, esta experiencia en el día de Pentecostés no
era sólo sobre el hablar en lenguas. David Guzik lo explica bien
claro, diciendo, «Los discípulos fueron llenos en cumplimiento
de la promesa. Fueron llenos al recibir por fe. Fueron llenos en el
tiempo de Dios. Fueron llenos cuando estaban todos unánimes
juntos. Fueron llenos de forma insólita».7
«¿Qué significa esto?»
La historia continúa en Hechos 2:5 (RVR, 1960): «Moraban
entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las
naciones bajo el cielo». El día de Pentecostés aconteció durante
un importante festival judío conocido como la Fiesta de las
Semanas. No se sabe cuántos judíos habrían estado en la ciudad
de Jerusalén ese día sin un censo exacto. En los escritos de Josefo
se menciona que habían allí entre miles y hasta millones de
personas.8 Pero independiente de cuántas personas estaban
allí, sabemos claramente que los que fueron llenos con el
Espíritu Santo no estaban preocupados. En otras palabras, no se
intimidaron por los detractores; siguieron adelante con la guianza
del Espíritu del Señor.
Las Escrituras en Hechos 2:6-9 (NVI) dicen que «al oír aquel
bullicio, se agolparon y quedaron todos pasmados porque cada
uno los escuchaba hablar en su propio idioma. Desconcertados
y maravillados, decían: «¿No son galileos todos estos que están
hablando? ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oye hablar
en su lengua materna?» Es natural que las personas cuestionen
lo que no entienden. También es natural que examinen lo que
no conocen. Por lo tanto, los expectadores y los comentarios
(buenos o malos) a mí no me sorprenden. F.F. Bruce señala que
«muchas de las personas entre la multitud habían participado de
alguna manera en la crucifixión de Jesús.9 Me sorprende que estas
personas escucharon las palabras de Dios en su lengua materna
y, sin embargo, todavía lo rechazaron. No todos, pero muchos lo
hicieron.
Hechos 2:9-11 (RVR, 1960) dice «Partos, medos, elamitas, y los
que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el
Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de
África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos
como prosélitos, cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras
lenguas las maravillas de Dios.» Sin duda, habían allí personas de
todas partes. Otra vez, era la Fiesta de las Semanas, así que no era
inusual la cantidad de gente. Cuán hermoso es saber que Dios
escogió ese tiempo para desatar el Espíritu Santo sobre la iglesia.
No fue un accidente que el día de Pentecostés ocurriera de esa
manera. ¡Alabado sea Dios!
Finalmente, Hechos 2:12, 13 (RVR, 1960) describe la reacción
de los que presenciaron lo que ocurrió: «Y estaban todos atónitos
y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? Mas
otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto». De hecho, ¿qué
significa todo eso? Los expectadores «entendieron el significado
de las palabras pero no el propósito».10 ¿Y qué en la iglesia de
hoy? ¿Entendemos las palabras? Es probable que nuestra reacción
intuitiva sea un gran «No». Sin embargo, me atrevo a decir que
entendemos en el espíritu aunque nuestra mente no lo entienda.
Pero ¿entendemos el propósito? Nuevamente, mi temor es que
no. Somos demasiado propensos a tratar de deshacernos de la
evidencia esencial de hablar en otras lenguas y degradar esta
experiencia para entenderla verdaderamente. Es mi oración que
nosotros como iglesia pentecostal continuemos, o en algunos
casos, regresemos a nuestras raíces de lo que ocurrió en el día de
Pentecostés en Hechos 2:1-3.
______________________
1 Robert H. Gundry, A Survey of the New Testament [Una reseña del Nuevo Testamento]
(Michigan: Zondervan Publishing, 2012), 332
2 Greg P. Lynch, The Everyday Bible Commentary: The Acts of the Apostles, Romans,
and First and Second Corinthians (Michigan: Eerdmans Publishing 2014), 90
3 Robert H. Gundry, A Survey of the New Testament [Una reseña del Nuevo
Testamento] (Michigan: Zondervan Publishing, 2012), 332
4 Greg P. Lynch, The Everyday Bible Commentary: The Acts of the Apostles, Romans,
and First and Second Corinthians (Michigan: Eerdmans Publishing 2014), 90
5 Chuck Smith, The Book of Acts [El libro de Hechos] (California: The Word for Today
Publishers 2013), 406
6 Stanley M. Horton, Acts: A Logion Press Commentary [El Libro de los Hechos]
(Missouri: Gospel Publishing House 2014), 229
7 David Guzik, Commentary of Acts [Comentario de Hechos] (California: Enduring the
Word Commentary 2012), 604
8 John B. Polhill, The American Commentary: Acts [El comentarios americano: Hechos]
(Tennessee: Broadman & Holman Publishing 1992), 224
9 F.F. Bruce, Bible Study Commentary: Acts [El Libro de los Hechos] (Tennessee:
Kingsley Books, 2017), 168
10 Stanley M. Horton, Acts: A Logion Press Commentary [El Libro de los Hechos]
(Missouri: Gospel Publishing House 2014), 232
iglesiadediosprofecia.org 9
 DESARROLLANDO

LÍDERES
JÓVENES

Sharon Farruggia
Knoxville, Tenesí

10 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 1 8
C
uando me pidieron que presentara el #Cover22, un
ministerio de mentoría para la Iglesia de Dios de la
Profecía de Tenesí, hice mi debida diligencia. Investigué
y busqué todo el material viable que me pudiera
ayudar con la tarea. Tenía bajo mi responsabilidad la tarea de
reclutar hombres y mujeres experimentados en la fe, activos
en el ministerio, o que habían estado pastoreando por algún
tiempo —enseñando, entrenando y empoderando la generación
emergente.
Durante los meses que siguieron, llegué a la sorprendente
realidad de que no había mucha información sobre dicho tema.
Estaba en un dilema. Pero aún después de haber orado, confié
más en mi propio intelecto. Finalmente, después de haber
escrito un manual, organizado reuniones, invertido en los líderes
para que ellos invirtieran en los líderes jóvenes, me di cuenta
que no era tan complicado como yo pensaba.
Ciertamente tenemos un gran maestro, la tercera persona de
la Trinidad, el Espíritu Santo. Él comenzó a hablar a mi espíritu
y me dijo que nos enseñaría a empoderarlos. Comprendí
entonces que Jesús no le dio un manual de entrenamiento a Sus
discípulos, o algún material para la tarea de ganar el mundo y
discipular aquellos que aceptaran el llamado de salvación; más
bien, los capacitó. Jesús no les enseñó métodos, sino que les
impartió principios.
Jesús les demostró la fe en acción cuando le abrió los ojos al
ciego, los oídos al sordo y alimentó a las multitudes. Les enseñó
a preparar un sermón arrodillándose, a solas con el Padre, y
preparándose para el día que le esperaba. Me encanta la frase
que dice: «las acciones hablan más que las palabras». Jesús
jamás se sintió amenazado por la capacidad, audacia y valor
que podrían tener los discípulos de ganar a los perdidos, pues,
para esta tarea Él los había preparado. Este era Su ministerio y
responsabilidad en la tierra.
Si deseamos ser buenos líderes, debemos invertir
intencionalmente en la vida de los jóvenes. No debemos
sentirnos amenazados cuando sobresalen o brillan más que
nosotros. Jesús envió a los discípulos de dos en dos, y creo
que en parte lo hizo para que ninguno de ellos se llevara la
gloria cuando lograran alguna misión loable; sino que toda la
gloria volviera al Padre. Jesús dijo: «Les digo la verdad, el Hijo
no puede hacer nada por su propia cuenta; solo hace lo que
ve que el Padre hace» (Juan 5:19, NTV). Siempre que leo este
pasaje pienso: «¿Vale la pena duplicar lo que estoy haciendo?» Es
probable que usted también sirva de mentor involuntariamente
de alguien en el camino. Sin lugar a dudas, alguien escuchará
su forma de predicar, enseñar, cantar u orar. Alguien observará
cómo maneja las crisis y los conflictos. ¿Qué está recibiendo el
joven que le está observando?
Recientemente recibimos un grupo de jóvenes universitarios
y profesionales en nuestra iglesia, y me han enseñado grandes
lecciones. Yo comparo esto con Elías y el manto sobre Eliseo.
Dice 1 Reyes 19:19 que los dos viajaron juntos. Eliseo duplicó el
ministerio de Elías y lo superó. Debemos entender que no se trata
de simplemente darle un libro al joven, decirle que lo lea y esperar
que aprenda. [Nosotros, como líderes, somos sus mentores.]
La generación emergente necesita saber que usted es un
amigo confidente y para toda la vida. Necesitan saber que
luchará juntamente con ellos y que a la vez deberán rendir
cuentas. Necesitan saber que los levantará cuando caigan y que
se tienen el uno al otro.
Los jóvenes en nuestra congregación local están ungidos
para predicar, enseñar y orar. Cuando un servicio de oración es
cancelado debido a un funeral, ellos no vacilan en recordarme
que debemos orar antes de tener otro servicio. Caminamos
juntos y oramos juntos. Su amor por la oración y la gente me
emociona tanto que despierta algo en mí.
Tenemos en marcha una iniciativa llamada de generación a
generación. Esta iniciativa consiste en emparejar a un maestro,
ministro, predicador experimentado con un joven. Durante un
servicio el joven ocupa el púlpito los primeros 10 minutos y
luego le entrega el lugar al líder. El líder, por su parte, anima y
vitorea con entusiasmo al joven mientras predica la Palabra. Por
otro lado, aunque el líder no necesita vitoreos, el joven como
quiera lo aplaude.
No queremos que haya diferencias. Queremos desarrollar
jóvenes que sean guerreros poderosos, pero no lo lograremos
si nosotros no lo somos. Queremos que sean predicadores
poderosos, pero no lo lograremos si nosotros hemos perdido
el entusiasmo y nos hemos vuelto perezosos. Queremos que
aprendan a oír la voz de Dios, pero no lo lograremos si en
nuestras propias vidas hay demasiado ruido.
Debemos perfeccionar nuestras habilidades nuevamente,
levantarnos de debajo del enebro —donde creemos que iremos
a morir—, y movernos para desarrollar la próxima generación.
Le pregunté a uno de mis jóvenes qué pensaba sobre
este artículo desde su perspectiva como discípulo, y me dijo:
«Asegúrese que los líderes realmente pasen el manto, y no lo
vuelvan a tomar». Tomamos a este joven bajo nuestra mentoría,
lo empoderamos, y hoy es un ministro ungido y capacitado.
Nos sentimos orgullosos del ministerio que fluye a través de él
cuando ocupa la plataforma. Moisés tenía a Josué, Elías tenía a
Eliseo, Jesús tenía a Sus discípulos, y Pablo tenía a Timoteo. ¿A
quién usted desarrollará, capacitará y enviará en el más grande
llamado de su vida? ¡El ministerio!
i g l e s i a d e d i o s p r o f e c i a . o r g 11
 Otra parte crucial de entrenamiento que los líderes
jóvenes necesitan es la vulnerabilidad. Ellos a menudo dan
lo mejor de sí porque demostrar debilidad o fracaso es
inaceptable. Sin duda alguna, la excelencia es importante;

U
pero también saber que el fracaso no es el fin fomenta
el crecimiento. Andar con Jesús incluye momentos de
n día, con tan solo unos minutos libres antes
imperfección. El entender los errores y el dolor nos enseña
de una cita, me detuve en un restaurante
que nuestra naturaleza humana pecaminosa necesita la
de comida rápida para comer. Estacioné mi
presencia y el poder del Espíritu Santo que «… [nos] guiará a
automóvil y entré en el restaurante; y no había
toda la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que
nadie en la fila. Comprar mi comida sería
[nos] dirá lo que ha oído y [nos] contará lo que sucederá en
una experiencia agradable. Me acerqué al mostrador y
el futuro» (Juan 16:13, NTV).
esperé por alguien que tomara mi pedido; pero nadie se
Otras áreas de desarrollo para un líder emergente
acercó para atenderme. Podía oír las risas y ver algunas
son las oportunidades de servir a los demás y obedecer el
personas moviéndose en la parte de atrás. Todos estaban
tiempo de Dios. Si el éxito llega antes que el líder esté listo,
conversando y divirtiéndose, pero nadie se acercó para
los resultados podrían ser perjudiciales para la vida espiritual
tomar mi pedido. Entonces, decidí limpiar mi garganta
de él/ella y también para el corazón y el alma del ministerio.
y toser. Por fin, se acercó alguien. Miré a los ojos de la
Pedro pensó que estaba listo para morir con Cristo cuando
joven que finalmente me estaba atendiendo y me di
en realidad estaba lleno de temor y vergüenza. Cristo, sin
cuenta de que todos sus compañeros de trabajo eran
embargo, reveló la verdad que había en el corazón de
adolescentes. No había ningún adulto presente (en el lugar).
Pedro, pero también vio lo que llegaría a ser. «Pero yo he
¡Qué oportunidad desperdiciada! Pensé. Alguien podría
rogado en oración por ti, Simón, para que tu fe no falle, de
haber estado asesorando a estos jóvenes trabajadores y
modo que cuando te arrepientas y vuelvas a mí fortalezcas
orientándolos sobre cómo servir adecuadamente al público.
a tus hermanos» (Lucas 22:32, NTV). Pedro no estaba listo,
Como madre de cinco niñas, he tenido muchas
aunque había andado con Cristo a diario; pero cuando vino
«experiencias interesantes con trabajadores de restaurantes
el cambio, se convirtió en una fuerza poderosa en el reino de
de comida rápida». Pero también en mi propia vida ha
Dios. Ejemplo de ello lo encontramos en el capítulo dos de
habido situaciones en la educación de mis hijas en las que
los Hechos.
han necesitado orientación y yo he estado muy atareada u
Los líderes jóvenes necesitan ser entrenados por
ocupada con otras cosas. Debo decir que no hay término
mentores que estén presentes y dispuestos a ayudarlos a
medio con mi tripulación. O es un éxito estupendo o un
aprender de sus errores. Pueden crecer confiando que Cristo
fracaso abismal. Afortunadamente, Dios es misericordioso y
es quien sana sus dolores y abre puertas para aquellos que
permite que desaprendamos y volvamos a aprender muchas
están dispuestos a servir. La presencia de Dios es la que
lecciones. La presencia y la guianza de Dios hace toda la
prepara a un líder joven. También es importante ayudarlos a
diferencia con mis hijas. Todas tienen varios y diferentes dones
desarrollar una relación con el Espíritu Santo como maestro
de liderazgo que Dios puede usar a medida que se forman
y guía para que creen una dependencia que les ministrará a
para ser líderes jóvenes. Es un honor para mí conducirlas a
medida que maduran en su ministerio.
través de este proceso. «Vengan, hijos míos, y escúchenme, y
Varias semanas después volví a aquel restaurante y me
les enseñaré a temer al Señor» (Salmo 34:11, NTV).
di cuenta que la gerencia había cambiado. Pude ver a los
Yo he decidido estar presente en este proceso de
gerentes entrenando al personal joven, enseñándoles los
liderazgo porque es muy importante. Jesús formó a Sus
procedimientos correctos y cómo tratar a los clientes. No
discípulos andando con ellos y siendo partícipe de su
recibí mi comida más rápido, pero pude ver un avance.
proceso de aprendizaje. Estuvo en el barco con ellos, les
hizo comida y les reveló Su amor. Más importante, Jesús les
compartió la relación que tenía con Su Padre celestial, y les
dijo: «Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada por su
propia cuenta; solo hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo
que hace el Padre, también lo hace el Hijo» (Juan 5:19, NTV).
Esta relación es vital para el crecimiento y desarrollo de
los líderes jóvenes. Ellos necesitan desarrollar una relación
sólida con Cristo la cual Él les ofrece a través de Su invitación Roxanne Corbett
a la cruz. Cleveland, Tenesí

12 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 1 8
 DANOS UNA OPORTUNIDAD:
PENSAMIENTOS DE UN MILENIAL SOBRE EL LIDERAZGO
Ana Weathers
Westmoreland, Tenesí
H
ay un deseo innato de crear cambios para que cada
generación responda al llamamiento de Dios y haga
una diferencia en el reino. A veces esta unción se ha
topado con obstáculos que dictan que si las cosas
no están rotas no tienen necesidad de que sean
arregladas. Pero nunca ha habido una generación tan dispuesta a
crear este cambio como esta presente generación milenial. En los
últimos 10 años, los mileniales han comenzado a desafiar la idea del
liderazgo «rutinario». La idea de que todos y todas las cosas deben
ser lo mismo ha sido desafiada por la individualidad, creatividad
personal y el apoyo de quienes les rodean, ya sea que estén de
acuerdo con ellos o no. Este cambio a veces ha creado frustración y
conflicto multi-generacional.
Los buenos líderes cambian y se ajustan constantemente
a medida que aprenden y crecen, y esta misma oportunidad
de crecimiento se les debe dar a los líderes en desarrollo. Los
mentores de hoy día deben aprender cómo enseñar y dejar que
los líderes jóvenes rompan el molde establecido de aquellos
que les precedieron a través de relaciones auténticas, mentoría y
oportunidades de liderazgo.
El desarrollo de liderazgo comienza con líderes
intencionales que se esfuerzan por cultivar relaciones e invertir
en aquellos con quienes trabajan. Cuando los líderes jóvenes
saben que son valorados por sus líderes superiores, ellos no
sólo aceptan sus comentarios y opiniones, sino que también los
desean. Jesús estableció este ejemplo en su relación con Sus
discípulos. Él estableció relaciones personales con cada uno.
Estuvo con ellos, invirtió en ellos y los amó, para que cuando
llegara el tiempo de enseñarles, atesoraran Sus acciones y
palabras.
John Maxwell define esta generación de líderes jóvenes más
claro que cualquier otro: «A la gente no le importa cuánto sabes
hasta que saben cuánto te interesan». Si queremos que los líderes
emergentes nos escuchen, debemos comenzar haciendo una
inversión auténtica en sus vidas.
La confianza es clave. La crítica constructiva y la
retroalimentación sincera será visto como un ataque por aquella
persona con quien no se ha construido una relación. De manera
que, establecer relaciones de mentoría entre líderes crea
empoderamiento en ambos lados del espectro.
El liderazgo tiene más éxito cuando los líderes trabajan juntos
en lugar de competir entre sí. La mentoría crea un lugar seguro para
que los líderes jóvenes compartan sus pensamientos, temores e
ideas con un líder experimentado que ha pasado por eso antes. El
peligro de la competencia entre el liderazgo es derribado cuando
los líderes trabajan juntos para crecer, creando así un movimiento
de éxito. De verdad, los líderes jóvenes no quieren trabajar ni hacer
las cosas solos. Ellos desean rodearse por mentores como Elí y
Samuel, Elías y Eliseo, y Jesús y los discípulos; y depende de usted si
quiere ser un ejemplo.
Sin duda, la experiencia es el mejor maestro. Darle
oportunidades a los líderes jóvenes para que se desarrollen por sí
mismos es la forma más beneficiosa para que aprendan a través
de las acciones en lugar de las palabras. El pastor Craig Groeschel,
en su podcast de liderazgo, dijo: «La gente no retiene la verdad
cuando es arrojada sobre ellos; la retienen cuando la descubren
por sí mismos».1 La verdadera mentoría ocurre cuando se le da
a los líderes jóvenes la libertad de tomar la rienda. El exceso de
control y la constante crítica sobre los líderes jóvenes acarrea la
destrucción de su autoconfianza, de sus habilidades de liderazgo
y de su relación con su líder superior. El darles oportunidades de
liderazgo sólo es beneficioso cuando están seguros que usted los
apoya y cree en ellos.
Puede que usted no siempre esté de acuerdo con sus
decisiones y métodos, pero es muy importante que les demuestre
su apoyo a través de sus palabras y acciones tanto a ellos como
a quienes los rodean, tal como lo vemos en Filipenses 1:18.
Empoderar a los líderes jóvenes comienza con usted. Si quiere
que sus líderes jóvenes crezcan, debe continuar invirtiendo,
capacitando y apoyando.
______________________
Groeschel, Craig. «How to Develop Leaders» (Cómo desarrollar líderes)
https://www.life.church/leadershippodcast/how-to-develop-leaders/. Craig
Groeschel Leadership Podcast. Life Church: Craig Groeschel. Sept 2017.
i g l e s i a d e d i o s p r o f e c i a . o r g 13
 R
ecientemente, tuve la bendición de estar en
un servicio donde Londa Richardson estaba
predicando. Durante su sermón contó una
experiencia que tuvo cuando fue invitada a
predicar en el funeral de una anciana. Ella
le pidió a la hija de la fallecida que le trajera un par de
zapatos de su madre al funeral —cualquier par de zapatos.
Cuando la hermana Londa comenzó a hablar, puso los
zapatos en un extremo del ataúd, y allí permanecieron
mientras ella hablaba de la vida piadosa que había vivido
la anciana, cómo había influenciado a los demás y cómo
había servido a Jesús hasta lo último. Luego, les preguntó
a los presentes: «¿Quién llevará los zapatos de esta
mujer?» Más tarde, la nieta de la anciana le dijo a su madre
que creía que era ella la persona a quien Dios le estaba
hablando. Ella había visto la presencia de Jesús en la vida
de su abuela y sintió el llamado de llenar sus zapatos. Más
14 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 1 8
tarde, se convirtió en una poderosa ministra de Cristo.
Desde niña y a lo largo de los años observó la vida de su
abuela. ¿Quién le está observando a usted?
Yo también tuve la bendición de tener en mi familia a
una persona a quien todos observábamos, admirábamos
y pedíamos consejos espirituales. Esta persona era mi tío,
Leonard Dodson, a quien el Señor llevó a Su presencia en
junio de 2014. Sirvió al Señor desde una edad temprana
y pastoreó por más de 50 años, y aún después de
haberse jubilado del pastorado continuó enseñando. Lo
consideramos el «ministro de nuestra familia». Puedo
confiadamente decir con toda confianza que todos sus
sobrinos y sobrinas, sobrinos nietos y sobrinas nietas,
y también sus propios hijos, observaron su vida. Todos
observamos su conducta, aun en situaciones difíciles. En
todos mis años de conocerlo, nunca lo vi hacer o decir algo
que no fuera de un cristiano. Él nos enseñó a comportarnos
correctamente y tener claro qué se espera de un líder
espiritual cristiano. Su vida nos modeló los caminos del
Señor. ¿Quién le está observando?
Hay muchos otros que también fueron ejemplos para
mí desde mi infancia, adolescencia y juventud, incluyendo
padres, tías, tíos, maestros de escuela dominical y directores
de jóvenes. Incluso hasta el día de hoy, hay algunos que
considero mentores y amigos que tienen una influencia
valuable en mi vida. Reflexione por un momento, ya sea
que haya crecido en la iglesia o haya aceptado a Jesús
más adelante en la vida, ¿a quién usted observó o está
observando? ¿Qué tipo de imagen o conducta tiene o tenía
que le motivó a ser como él/ella? ¿Conoce algunos que jamás
quiere ser como ellos? ¿Quién le está observando?
Debo decir que también a mí me están observando.
Tengo 11 nietos que observan y escuchan todo. También
he ocupado puestos docentes y varias otras posiciones
de liderazgo en donde las cosas que hago y las actitudes
que tengo están siendo observadas. Lo mismo le sucede
a usted. Aunque no tenga hijos o nietos, alguien en algún
lugar le está observando. Están observando su vida como
cristiano, cómo maneja las situaciones que llegan a su vida.
¿Qué les está enseñando? ¿Qué ven los niños que juegan en
la guardería o los niños en las clases de escuela dominical y
los servicios de niños? ¿Quién le está observando?
Nosotros, los líderes de la iglesia de hoy debemos
saber que nos están observando. Los niños que han
crecido en nuestras iglesias nos han estado observando
desde sus primeros años. Algunos de ellos hoy en día
quizá están en posiciones de liderazgo; sin embargo,
continúan observando a aquellos que están por encima
de ellos. Los niños imitan lo que ven. Repetidamente
podemos decirles cómo deben actuar, pero si ven que
nosotros actuamos diferente, sin duda, harán lo que nos
ven hacer. Pregúntese: ¿qué tipo de luz estoy reluciendo?
¿Es brillante y alegre, llena de gracia y misericordia hacia los
demás? ¿Transmite mi luz un espíritu acogedor a los que
entran por las puertas de mi iglesia? ¿O está oscura, sucia
y sórdida con actitudes críticas hacia aquellos que quizás
no actúan como pensamos que deben? ¿Nos llenamos
de pesimismo y desesperación cuando los golpes fuertes
llegan a vida? ¿Está sombreada y ennegrecida con nuestras
malas actitudes cuando tenemos un mal día, lleno de
quejas y murmuraciones en contra de nuestros hermanos y
hermanas? ¿Quién le está observando?
¿Qué del nuevo converso que no sabe nada sobre
el liderazgo y las responsabilidades que esto conlleva?
¿Ven en nosotros un verdadero líder espiritual? ¿Nos ven
acudiendo a Dios en tiempos de necesidad? ¿Ven amor,
paciencia, bondad, honestidad, integridad, un deseo de
trabajar con los demás y el deseo de servir a los menos
afortunados? ¿O nos ven malhumorados, despiadados,
celosos, reacios a aceptar los buenos cambios porque
«nunca antes lo hemos hecho de esa forma»?
Piense en los lugares que visita y las cosas que hace
fuera de la iglesia. Nunca olvide que allí también le
están observando. Hay ojos que nos ven y oídos que nos
escuchan en el trabajo, en el juego de los niños, en el
supermercado, en el salón de belleza, en el restaurante, etc.
El ser cristiano conlleva la responsabilidad de vivir una vida
que refleje una conducta moral. Esto también tiene que ver
con cómo nos comportamos y cómo reaccionamos ante
las situaciones que enfrentamos en la vida cotidiana: ¿qué
hacemos cuando tenemos que esperar más tiempo en la
fila del supermercado, cuando el cajero comete un error,
cuando el compañero de trabajo es áspero con nosotros,
o cuando el jefe no nos trata bien? ¿Ven ellos a Cristo en
nosotros? ¿Les motiva nuestra conducta el deseo de servir a
Cristo? ¿Quién le está observando?
Nuestros niños, adolescentes y jóvenes son los futuros
líderes de la Iglesia de Dios de la Profecía. Sin ellos nuestra
iglesia muere. Los necesitamos. Tenemos la responsabilidad
de ser buenos ejemplos para ellos. Debemos buscar a Dios
ahora más que nunca. No sabemos cuándo será el regreso
de nuestro Señor y Salvador. Seguro que nos gustaría
pensar que estaremos vivos cuando Jesús regrese, pero
hay muchos de nuestros hermanos y hermanas que están
yendo al hogar celestial todos los días. En algún momento,
todos pasaremos el manto. La realidad es que nuestros
cuerpos se debilitan y no podemos servir como solíamos
hacerlo. ¿Qué legado les estamos dejando a nuestros
jóvenes? Examinemos nuestras vidas para ver qué debemos
cambiar. Ninguno de nosotros es perfecto —lo seremos
hasta que entremos por las puertas del cielo—, pero
todos podemos mejorar y esforzarnos para ser más como
Cristo. Oremos y pidámosle a Dios que dirija nuestra vida,
que nos ayude a ser mentores, un ejemplo para aquellos
que llevarán nuestros zapatos algún día. ¿Quién le está
observando?
Melody Cates Kinzer
Lewisburg, Tenesí
i g l e s i a d e d i o s p r o f e c i a . o r g 15
 LA 100ª ASAMBLEA INTERNACIONAL
DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA
CENTRO DE CONVENCIONES DE CHATTANOOGA, TENESÍ

¡Venga a celebrar lo que Dios ha hecho en la Iglesia de Dios de

la Profecía! ¡Se espera que más de 10,000 personas asistan a esta
celebración centenaria [de la iglesia]!

VENGA Y EXPERIMENTE:
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drama, música y el desfile de las naciones
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Contáctese con el Ministerio de Misiones Mundiales para comprar
su boleto y reservar su lugar.
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durante ciertos días de la Asamblea y antes y después del evento.
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ministerial.
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de lunes a viernes de las 6 de la mañana a las 5 de la tarde, o visite Haga planes ahora para asistir a la reunión de pre-asamblea el martes, 17
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la mañana e incluye un sermón inspirador por el obispo Adrián Varlack,
Si no puede asistir a esta gran celebración, haga planes para unirse historiador de la iglesia, y música de adoración emocionante. Entrada
a nosotros en línea. gratuita. Un servicio opcional de autobús estará disponible por un costo
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Para más información, visite www.cogop.org/assembly.

16 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 1 8
i g l e s i a d e d i o s p r o f e c i a . o r g 17
 Alguien se arriesgó e invirtió
en nosotros. Creyeron cuando
otros no.

DeWayne Hamby
Editor

18 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 1 8
 En un campamento de jóvenes un verano le ocasioné una fractura
a un campista. [Ocurrió] durante el tiempo de natación cuando lo
arrojé a la piscina como una muñeca de trapo y se fracturó el tobillo.
Yo era un jovencito de 15 años trabajando en un campamento de
niños de 11 y 12 años. Este era el segundo año de mi experiencia
ministerial en el campamento de jóvenes, y me enfrenté a la triste
realidad de que podría ser el último.
Ya estaba en terreno inestable. El año anterior me había
asociado con un pequeño grupo de jóvenes que eran parte del
personal, pero estaban descontentos. Así que, no me fue fácil que
me dieran otra vez la oportunidad de trabajar en el campamento el
segundo año. Además de esto, antes del incidente en la piscina, ya
había sido ridiculizado por el personal adulto, así que, mi semana
fue bastante difícil.
Cuando llegó el verano siguiente, trabajar en el campamento
no fue algo que pasó por mi mente. Me preparé para ir y disfrutar la
vida como campista —hasta que recibí una postal por correo de mi
director favorito de uno de los campamentos antiguos que me decía:
«DeWayne, estoy muy contento de que tienes la edad suficiente
para ayudarme en el campamento este verano». Esta oportunidad
inesperada llegó cuando más lo necesitaba.
¿Alguien alguna vez creyó en usted cuando nadie más lo hizo?
Quizá la percepción que la gente tenía de usted giraba alrededor de
suposiciones. Quizá tuvo oportunidades, pero las desperdició. Pero
también puede mirar hacia atrás y pensar en alguien que le dio una
segunda oportunidad; alguien que, por alguna razón, decidió ignorar
la multitud y vio en usted un potencial. Gracias a Dios por ellos.
En Mateo 18, Jesús cuenta la historia del siervo malvado. El rey
buscó en sus libros y encontró un siervo que le debía el equivalente
a millones de dólares. Lleno de ira, el rey exigió que el hombre, sus
bienes y su familia fueran vendidos para pagar la deuda. Sin embargo,
cuando el hombre imploró por misericordia, el rey se la concedió
y le perdonó su deuda. El siervo, ahora libre de la deuda, decidió
perseguir a alguien que le debía.
«Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le
debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame
lo que me debes. Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le
rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. Mas
él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda».
(Mateo 18:28-30, RVR,1960)
Al oír el rey lo que había sucedido, que su siervo no perdonó a su
consiervo cuando a él se le había extendido misericordia, lo lanzó en
la cárcel por sus deudas. «¿No debías tú también tener misericordia
de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?» (verso 33)
En esta historia, Jesús se refiere claramente al perdón y
misericordia (compasión) que debemos tener unos a otros como
lo hemos recibido de Él. Cuando medito en esta historia, pienso en
los héroes en mi vida que me han hablado palabras de ánimo y han
invertido en mí. Entonces, no puedo hacer otra cosa que no sea lo
mismo con los que vienen después de mí. Este es el legado que Dios
quiere que tengamos, de animarnos unos a otros en el Señor.
Todos sabemos que no todos los líderes son comprensibles
o están dispuestos a invertir en los demás. Quizá sea debido a la
inseguridad o algún resentimiento que tienen de cómo fueron
tratados. Conozco algunos que dicen, «Haré lo mismo que hicieron
conmigo». En lugar de tratar a los demás como quisieran ser tratados,
recurren a tratarlos de la manera en que fueron tratados. Sin duda
alguna, hay una manera mejor [de hacer las cosas].
Cuando Dios nos da la oportunidad de invertir conocimiento
y dirección en alguien, veámoslo como la oportunidad de darle
forma a un pedazo de barro. Usted puede dejar que le incomode
el tiempo que le tomará convertir el pedazo de barro en una obra
acabada o alegrarse en el potencial ilimitado que tendrá. Como
artista aficionado que soy, sé que también a veces el producto final
adquiere su vida propia y no mantiene el curso que uno anhela.
Muchas veces es mucho mejor.
Recientemente, en un cumpleaños de un niño, agarré una pelota
y comencé a jugar. La verdad es que estoy un poco viejo para eso,
pero mis hijas son muy pequeñas y tengo que hacer cosas que otros
de mi edad no harían. Cuando un niño me vio jugando, me dijo:
«¡Vamos viejo!» Me llamó «viejo». Eso me dolió un poco.
En su opinión, yo era viejo. En mi opinión, me siento más viejo
que nunca. Algunos de ustedes que están leyendo [estas líneas] se
pueden relacionar. Nuestra vida tiene una fecha de vencimiento.
Tenemos una preciosa cantidad de tiempo para hacer la diferencia y
tenemos una forma increíble de hacerlo a través de la mentoría y el
estímulo. Si aquel pequeño niño necesitaba de mí algo más que jugar
pelota, quizá esté demasiado avanzado para hacer una diferencia [en
su vida]; pero puedo hacer la diferencia en un líder joven que, a su
vez, impacte la vida de esta criatura.
En una convención de jóvenes trabajadores, que fue muy
innovadora en ese tiempo, el promotor, el fallecido Mike Yaconelli, se
puso de pie y compartió con confianza sobre el ministerio de jóvenes.
Reconoció que su tiempo estaba pasando y la estrecha ventana
de oportunidad que tenía, y dijo que oraba para que se levantaran
líderes jóvenes que «tomaran nuestro lugar». ¡Qué perspectiva
increíble la de bendecir la nueva generación! Él había aprendido a no
tomar las cosas personales ni apropiarse de su posición. Su misión era
simplemente más importante.
El apóstol Pablo fue un gran héroe de la fe y sabía muy bien que
el ministerio no se trataba de él. Invirtió en los demás, incluyendo el
joven Timoteo, el cual animó con el conocido versículo: «Ninguno
tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en
palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza» (1 Timoteo 4:12, RVC).
Me pregunto si Pablo se imaginó los miles de millones de creyentes
que serían animados con esta simple exhortación. Su tiempo era
limitado, pero el impacto era eterno.
Un director de coro le dijo a una de las mejores cantantes que he
escuchado que nunca sería buena para cantar un solo. El jefe inseguro
de un exitoso empresario le dijo que nunca llegaría a ser nada. Pero
a ambas personas, alguien le habló [palabras de] bendición que
invalidaron las maldiciones. Todos cargamos declaraciones negativas
del pasado. Pero, sin duda, quizás tenga personas en su vida que le
inspiran tanto bien que le hacen sentir que puede hacer cualquier
cosa. ¿Qué tipo de líder quiere que la gente lo recuerde? ¿Qué
mensaje está impartiendo a la próxima generación?
i g l e s i a d e d i o s p r o f e c i a . o r g 19
 Kendalyn Koehler
Lyles, Tenesí
Ruido. Algunas personas son
sensibles a ello, otras no. Muchas
personas no perciben el ajetreo y
el bullicio en los supermercados y
parques de diversión hasta que algo
compite con ello. Nos damos cuenta
cuando intentamos tomar una llamada
telefónica o hablar con un amigo
con el cual nos hemos encontrado.
De repente, el ruido se intensifica.
Yo tengo un zumbido constante en
mis oídos. No lo siento tanto cuando
estoy ocupada en muchas cosas. Sin
embargo, cuando estoy sola, este
zumbido, que solo yo puedo escuchar,
se intensifica. Lo noté por primera
vez un día que me encerré en el baño
20 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 1 8
porque me sentía agobiada con la
maternidad. A mis hijos les gusta
correr de un lado a otro sobre el piso
laminado de nuestra casa; y mientras
corren todos gritan con alegría. En
ocasiones trato de escapar por unos
minutos, pero allí, en el silencio,
escucho el zumbido. A veces parece
más fuerte en el silencio dentro de
la camioneta cuando regresamos a
casa después de un día libre con la
familia. Muchas veces trato de resistir
el impulso de prender la radio para que
los niños se duerman durante el largo
viaje, pero a medida que las vocecitas
se van apagando en un silencio
soñoliento y el ruido de la carretera se
desvanece, el zumbido en mis oídos
compite con mis pensamientos.
«Señor, ¿hice bien hoy? ¿Hice lo
suficiente? ¿Le testifiqué de alguna
manera a las personas con las que
me encontré? Oh, Dios, por favor
perdóname por mi impaciencia con
mis hijos. Ellos son buenos niños. En
ocasiones, simplemente me siento
agobiada. ¿Qué debo preparar para la
cena? Me pregunto si mi esposo lavó
los platos. ¡Ya sabes, él llegó a la casa
primero que yo! No soy una buena
ama de casa. El tipo que va en ese
auto va manejando como si estuviera
en alguna competencia de carros de
carrera. ¡Increíble! De todos modos,
Jesús ¡ayudalo!» Allí está el ruido. Aun mis oraciones a
menudo parecen ruidosas. La Biblia dice: «Si yo hablase
lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser
como metal que resuena, o címbalo que retiñe» (1 Corintios
13:1, RVR, 1960).
¿Sabe por qué comenzó el zumbido en mis oídos?
Yo lo investigué. El zumbido en los oídos a menudo es
causado por la exposición constante a ruidos fuertes. Los
gritos de alegría (y a veces de enojo), el llanto y las risas de
mis hijos juegan un papel significativo en el alza del nivel
de decibelios en mi vida. Con este mundo tan lleno de
ruidos, creo que yo soy una de las muchas personas con
este problema. Es casi como si el zumbido es un eco de
los sonidos que compiten a nuestro alrededor. Me parece
que nunca antes ha habido tanto ruido como en esta
generación.
Hace miles de años, había menos ruido. ¿Puede
imaginarse la paz que había en el jardín cuando Dios formó
a Adán del polvo de la tierra? Probablemente había una
agradable brisa que soplaba entre los árboles mientras Dios
caminaba con Adán en el fresco del día. Quizás había un
alegre cantar, parloteo, mugido, zumbido, y otros ruidos de
otras criaturas, cada una creada por el Maestro con un diseño
perfecto. Los primeros pies humanos caminaron sobre el
follaje verde y entre las plantas de todas las variedades, cada
una diseñada para el beneficio de la creación. En perfecto
equilibrio, todos los sonidos de la creación eran una alabanza
a la gloria de Dios, el Creador del universo. Cada célula del
cuerpo de Adán y cada átomo creado estaba incrustado en el
amor de Dios, especialmente este hombre hecho a Su propia
imagen. Antes del pecado no había nada que no fuera de
Dios —y Dios es amor.
El primer ruido sin amor en la tierra fue el de una
serpiente que lanzó un desafío contra la verdad. «Pero
la serpiente era astuta, más que todos los animales del
campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la
mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol
del huerto?» (Génesis 3:1, RVR, 1960). La serpiente tuvo
una manera sinuosa de alterar la belleza de la canción
de la creación de Dios ese día. ¡Se interrumpió! ¿Puede
imaginarse el contraste de las palabras de la serpiente
comparadas con la armonía de la verdad y el amor con que
Dios creó todo? Los ruidos tienen una manera de atraer
nuestra atención. Quizás los oídos de Eva resonaron con el
eco de ese terrible momento por el resto de su vida.
El problema con el ruido es que tiene un efecto
negativo en quienes están expuestos a ello. Las primeras
palabras vacías del amor de Dios en el jardín no fueron
necesariamente palabras de maldición, palabras de enojo
o descripciones de actos pecaminosos; sin embargo,
esas palabras convencieron a Eva para que cuestionará la
instrucción de Dios, trayendo así maldición sobre toda la
humanidad y la entrada del pecado. Muchas vidas se han
perdido debido al ruido.
Cuando Pablo escribió sobre lenguas humanas y
angélicas, estaba refiriéndose a discursos que podrían
sonar impresionantes. Él mismo había sido un fariseo antes
de que el Señor lo encontrara en el camino a Damasco y
cambiara su vida para siempre. Los fariseos daban grandes
discursos y hablaban con autoridad. Pablo nunca había
conocido el amor de Dios hasta que el Señor le habló. Los
hombres que estaban con él ese día también oyeron la voz
y quedaron enmudecidos (Hechos 9:7, RVR, 1960). Lo único
que calla a un sabelotodo es un encuentro personal con
Jesús.
Hay un zumbido en los oídos de los seres humanos.
Algunos zumbidos son las preocupaciones de la vida,
que acarrean distracciones y cargas. Otros zumbidos
son las falsas promesas, política y soluciones seculares.
Y, desafortunadamente, otros zumbidos son las palabras
«cristianas» carentes de amor. A veces el zumbido en los
oídos de aquellos que están en la iglesia es tan abrumador
que ya no pueden escuchar nada más. Cerramos la puerta
y nos conformamos con el eco de nuestro propio zumbido
mientras Jesús está a la puerta y llama.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye
mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él
conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en
mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi
Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu
dice a las iglesias (Apocalipsis 3:20-22, RVR, 1960).
El amor de Dios es Jesús. Es la redención de Su amada
creación a través del sacrificio en una cruz sangrienta. Es
el regalo de Dios, y no provino de nosotros. Es el Cordero
de Dios que vino a quitar el pecado del mundo. Es Dios
con nosotros y Cristo en nosotros por la gracia mediante
la fe, la esperanza de gloria. El amor de Dios no vino para
condenar al mundo, sino para que el mundo fuera salvo
por Él. Debemos tener a Jesús. Debemos regresar a nuestro
primer amor. Si hablamos todo un diccionario de palabras
humanas o celestiales, pero nunca transmitimos a Jesús, le
estamos simplemente agregando al zumbido.
Perseverad en la oración, velando en ella con acción
de gracias; orando también al mismo tiempo por nosotros,
para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin
de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también
estoy preso, para que lo manifieste como debo hablar.
Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el
tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada
con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno
(Colosenses 4:2-6, RVR, 1960).
Mi oración es que el amor y la verdad de Dios saturen
nuestras vidas a través del Espíritu Santo. Yo no quiero
causarle un zumbido en los oídos a nadie. En cambio,
quiero que en mi vida haya un dulce sonido de adoración
que testifique del amor de Dios por mí y mi amor por Él.
Que las palabras que pronuncien mis labios sean producto
del amor de Jesús. Si alguna vez el ruido me quiera distraer
quiero escuchar a mi Salvador decir que me calle y espere
en Su presencia. Me arrepiento por el ruido que le causé a
aquellos que necesitaban amor. Le pido a Dios que sane sus
oídos. Quiero que mi vida sea un sonido de alabanza y no
un estorbo. Y lo más importante de todo, que en el silencio,
yo pueda escuchar Su voz.
i g l e s i a d e d i o s p r o f e c i a . o r g 21

Richard Foster, en su libro clásico Celebration of Discipline,
comparte una de las necesidades más reveladoras en el
mundo de hoy: «La necesidad apremiante en la actualidad
no es un número más grande de personas inteligentes o
con talentos, sino de personas intencionales». Tal parece
que la sociedad ha moldeado el caminar del cristiano en
maneras poco saludables que conducen hacia la gratificación
instantánea que no conlleva sacrificio ni tampoco espera.
Un mundo que diseñó las comidas de microondas,
restaurantes de comida rápida, filas expresas en tiendas y
en carreteras, cirugía plástica, cajeros automáticos, envío de
correspondencia el mismo día, internet de alta velocidad
y transmisión en vivo, ha condicionado nuestras mentes,
22 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 1 8
Larry Lowry
Douglasville, Georgia
impidiendo que nuestra relación con Cristo se desarrolle
más allá de una rápida experiencia en el altar y una hora
por semana en un servicio. A continuación una declaración
sorprendente en un artículo en el Boston Globe:
La gente espera las cosas tan rápidas que algunos
investigadores encontraron que algunos no pueden esperar
más que solo unos pocos segundos para que se cargue
un video. Ramesh Sitaraman, un profesor de ciencia en
computación de la universidad UMass Amherst, examinó los
hábitos de visualización de 6.7 millones de usuarios de la
internet en un estudio publicado en otoño pasado. ¿Cuánto
tiempo estuvieron dispuestas las personas a esperar? Dos
segundos. Después de ese tiempo, comenzaron a desistir.
«Después de cinco segundos aumentó a 25 por ciento. A los
10 segundos, la mitad desistió», añadió.
La capacidad de atención casi se ha desvanecido con
gente que no está dispuesta a profundizar en las verdades
transformadoras y duraderas de la vida. En cambio,
las personas necesitadas anhelan más que respuestas
superficiales. De manera que, hay una necesidad urgente de
discípulos intencionales en nuestro mundo.
Otro factor que puede alejarnos de la necesidad de
discípulos es el énfasis en las decisiones. No obstante, que
quede bien claro, lo más importante que una persona puede
hacer en su vida es aceptar a Cristo como su Salvador. Pero
el llamado al discipulado sólo comienza con esa decisión. El
llamado para tomar una decisión es fácil de medir —manos
levantadas, personas en el altar, tarjetas de decisiones,
testimonios—, todos números estadísticos que podemos
colocar en un reporte ministerial. Pero el llamado al
discipulado no es tan fácil de enumerar y de reconocer. Sin
embargo, el llamado para ser un discípulo es necesario según
la Palabra de Dios. Desafortunadamente, muchos de los que
toman decisiones por Cristo nunca procuran convertirse en
discípulos de Cristo.
Karl Vaters ha compartido de forma descriptiva en su
libro, The Grasshopper Myth, que una iglesia saludable no
debe ser medida estrictamente por números. El crecimiento
de una iglesia debe ser medido por la transformación de
vidas. Del mismo modo, nuestra salud cristiana individual
como discípulos debe ser medida por la transformación que
Cristo y Su Palabra ha hecho en nosotros, no dejando que la
mentalidad de gratificación instantánea de este mundo nos
moldee. «No os conforméis a este siglo, sino transformaos por
medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta». (Romanos 12:2, RVR, 1960)
Entonces, el llamado a ser discípulos de Cristo es para
cada uno de nosotros. ¿Qué implica el discipulado? En primer
lugar, el discipulado toma tiempo. El discipulado conlleva un
proceso que incluye paciencia. Lucas 21:19 (RVR, 1960) dice:
«Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas», o como dice
otra traducción, a través de la paciencia «ganaréis vida».
Como mencionáramos anteriormente, la gente de hoy
en día no le gusta esperar. Sin embargo, esto es contrario
al llamado a ser semejante a Cristo. Ser semejante a Cristo
conlleva una transformación espiritual, donde el fruto del
Espíritu y la manifestación del poder del Espíritu Santo son
evidentes en nuestras vidas. Ser discípulo también implica
disciplina. Desarrollar las disciplinas espirituales es parte
del «cómo» convertirse en un discípulo y crecer en nuestro
caminar con Cristo.
De acuerdo con el estudio de la palabra «discípulo»,
sabemos que un discípulo no es sólo un seguidor, pero
un alumno (aprendiz). Algunas disciplinas que debemos
aprender como alumno son: oración, ayuno, meditación,
quietud, sencillez, adoración, mayordomía y servicio.
Desafortunadamente, no hay un botón para avanzar rápido,
ni tampoco una vía expresa en la escuela de discipulado.
Es un proceso y, cuando nos sometemos regularmente al
poder transformador de Cristo en estas disciplinas, somos
transformados en Su semejanza.
Hay otra verdad que debemos recordar. Jesús nos llamó a
ser discípulos primero y luego a hacer discípulos. De acuerdo
con Juan, luego que Jesús le ministró a la multitud y los
alimentó milagrosamente con cinco panes y dos peces, ellos
dijeron que Jesús era «el profeta que había de venir al mundo»
(Juan 6:14, RVR, 1960). Pero después que Jesús comenzó a
enseñarles verdades más profundas, las Escrituras revelan, que
ellos no desearon más ser «alumnos» ni «seguidores». Ellos
decidieron no ser Sus discípulos.
Jesús nos llama a ser discípulos. En Juan 13:35 (RVR,
1960), Él nos dijo: «En esto conocerán todos que sois mis
discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros». En
Lucas 14:27 (RVR, 1960) nos dice: «Y el que no lleva su cruz
y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo». Entonces,
respondamos a ese llamado de amor y abnegación. Hay
liberación en la vida disciplinada como discípulo de Cristo;
liberación de la debilidad de la carne, de la seducción del
pecado, de la aprobación de la sociedad y de la esclavitud
de las cosas del mundo.
Como discípulos, Jesús también nos llama a hacer
discípulos. «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones» (Mateo 28:19, RVR, 1960). Nuestra transformación
de vida debe ayudar a transformar vidas. El mundo a
nuestro alrededor necesita desesperadamente discípulos
intencionales, y deben ver en nosotros el ejemplo, para que
sus vidas sean transformadas por Cristo.
Como discípulos del Señor, escuchemos las palabras
en 2 Corintios 3:18 (RVR, 1960) que revelan el llamado a la
transformación: «Por tanto, nosotros todos, mirando a cara
descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos
transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como
por el Espíritu del Señor». Ser un discípulo de Cristo conlleva
una transformación perdurable en nuestras vidas, por el
Espíritu del Señor, a medida que pasamos tiempo en Su
presencia. Contemplar la gloria del Señor conlleva más que
una mirada ocasional; significa tomar tiempo estudiando y
aprendiendo de Jesús.
Recuerde que esta transformación es un proceso
continuo a medida que somos transformados de gloria en
gloria. El Señor desea que Su gloria se refleje en su vida y
que experimente más de Su gloria cada día. Escuchemos el
llamado de no sólo tomar una decisión por Cristo, sino de
seguirlo como discípulo, y experimentar la maravilla de crecer
en Cristo de gloria en gloria.
i g l e s i a d e d i o s p r o f e c i a . o r g 23
 REPORTE
DEL MINISTERIO DE JÓVENES
El ministerio de jóvenes internacional tuvo el placer de servir la
nación de Indonesia durante la segunda experiencia misionera de
2017-2018 (El proyecto «Toldo» en Paraguay fue el primero en 2017).
Un grupo de ocho personas provenientes de California, Florida, Tenesí
y Virginia sirvieron y ministraron durante ocho días en las iglesias
locales y restauraron la iglesia madre en Medan.
El ministerio de jóvenes bendijo a Indonesia con lo siguiente:
• Un nuevo sistema de sonido para la iglesia madre en Medan;
• Camas y toldos nuevos para los estudiantes jóvenes de la
escuela bíblica;
• Extractores de aire y ventiladores para los dormitorios de los
niños y niñas;
• Restauraron y repintaron el santuario de la iglesia local en
Medan.
24 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 1 8
El grupo ministró a través de la música y la predicación de la
Palabra de Dios en tres de las iglesias locales. También se planificó
una fiesta de año nuevo para los niños del orfanato de Medan.
Todos los viajes misioneros son planificados y realizados por quienes
desean bendecir a nuestros hermanos en otros países. Aunque, como
siempre, somos nosotros los bendecidos. Los jóvenes y el pueblo de
Indonesia saciaron nuestra hambre con comidas deliciosas, y llenaron
nuestros corazones con un amor que sólo ellos pueden dar.
El grupo estuvo compuesto por:
Omar González / California
Myra Hernández / California
Merilou Matel / California
Chloe LaCasse / Virginia
John Faraar / Virginia
Keri Mullens / Florida
A continuación algunos testimonios y
experiencias de los miembros del grupo.
VOLUNESIA: es ese momento en el que olvidas que estás
haciendo un voluntariado para ayudar a cambiar vidas, porque en
realidad está cambiando la tuya.
Volunesia es exactamente lo que experimenté en mi corto,
pero agradable tiempo en Indonesia. Cada vez que cierro mis
ojos para adorar, todavía derramo lágrimas cuando recuerdo la
adoración hermosa y auténtica del pueblo indonesio. Siempre que
llegábamos a un lugar, nos recibían con una cálida bienvenida.
[No olvidaré] la costumbre de estrechar la mano con gran
reverencia. Con las palmas de las manos juntas, como en una
postura de oración, las levantan hacia la medida de la frente o la
mejilla, y al soltar su mano, tocan su corazón y terminan el saludo
con una sonrisa radiante. Cada sonrisa, abrazo y bienvenida
que recibí, quedó grabada en mi corazón. Literalmente, dejé un
pedazo de mi corazón en Indonesia.
Este viaje misionero me ha cambiado para siempre. Regresé
a la casa bendecida, cambiada y transformada. Dios me reveló
mucho durante este viaje. Me enseñó que Su amor va más allá de las
diferencias culturales y lingüísticas. Nuestros corazones se entendieron
más que las palabras que hablamos entre nosotros. Regresé con el
corazón lleno pero a la vez destrozado porque tuvimos que partir.
Volvería en un abrir y cerrar de ojos, y haría todo de nuevo.
Merilou (Mimi) Matel
La gente siempre dice que los viajes misioneros son una manera
maravillosa de hacer un impacto en el mundo. Sin embargo, no
se trata sólo de dar, sino también de recibir. El pueblo indonesio
me bendijo más de lo que ellos se imaginan. ¡Son muy amorosos!
Hicieron todo lo posible para darnos la bienvenida y servirnos,
mientras nosotros les servíamos. Esto me hizo recordar que todos
somos hermanos y hermanas en la gran familia de Dios.
Este viaje me hizo crecer, no sólo en mi comprensión del mundo,
pero también en mi relación con Dios. Él está usando mi contacto
constante con mis nuevos amigos para recordarme que debo orar
más y buscarlo en todo lo que hago. También me está enseñando
a confiar en Él sin importar lo que pase. No sé qué dirección está
tomando mi vida o en qué le serviré más adelante. No sé qué me
pedirá, pero estoy aprendiendo a esperar y creer que tiene grandes
cosas para mí si tan sólo confío en Él y le sigo un paso a la vez.
Keri Mullens
Indonesia fue una experiencia inolvidable. Fue mi primer viaje
a Asia y tuve la gran bendición de ver la protección y la paz del
Señor cuando salimos de casa y nos aventuramos a otra parte de Su
creación. El pueblo indonesio es muy amable y acogedor. Tienen un
gozo que inspira a muchos, incluyendo a mí. ¡Qué privilegio verlos
adorar a nuestro Salvador y poder adorar junto a un pueblo con una
fe tan firme!
Sin embargo, Indonesia necesita nuestras oraciones. Mientras
viajaba a la ciudad de Medan y veía por la ventana del automóvil
pude ver extrema pobreza y trajo lágrimas a mis ojos. Esto me hizo
recordar todas las bendiciones que tenemos aquí en los Estados
Unidos. Pero aunque tienen poco físicamente, tienen una fe que
puede mover montañas espiritualmente. Me siento muy bendecida
de haber trabajado con este pueblo y desarrollado conexiones y
relaciones con ellos. Fue un honor servirles y ser parte de este viaje
misionero a Indonesia.
Chloe LaCasse
Este fue mi primer viaje misionero oficial y, tener la oportunidad
de ir a Asia, se convirtió en una experiencia inolvidable. El grupo
de ocho personas provenientes de California, Virginia, Florida y
Tenesí fue increíble. Este viaje misionero tuvo como propósito
amar, servir y conectarnos con nuestros hermanos y hermanas
de la IDP en Medan, Indonesia; y llegamos siendo amados por
todos. Se convirtió en un tiempo de amar y servirnos los unos
a otros. Cantamos, oramos, lloramos, celebramos el año nuevo,
compusimos música, comimos juntos y tomamos un montón de
fotos juntos. Aunque no hablábamos el mismo idioma, alabamos y
oramos al mismo Dios y me hizo pensar de cómo será en el cielo.
Con la recaudación de fondos, las donaciones de varias iglesias
y del grupo, pudimos bendecir al orfanato y la escuela bíblica
con ropa, asistencia financiera, un nuevo sistema de sonido
con micrófonos y atriles, ventiladores nuevos, camas nuevas,
pintura nueva y suministros escolares. Gracias a todas nuestras
iglesias, amigos y familiares que ayudaron para que fuéramos e
invirtiéramos en la edificación del reino que se está haciendo en
las IDP de Medan, Indonesia. Este pueblo ama a Dios con todo su
corazón y tienen sed de Él. Es evidente que Dios está desarrollando
líderes jóvenes no sólo en los EE.UU., pero también en todo el
mundo. Alabo a Dios por la oportunidad que me dio de ver un poco
y ser parte de ello por un par de días. Este no será el único viaje
misionero para mí. «Señor, envíame a mí».
Omar González
i g l e s i a d e d i o s p r o f e c i a . o r g 25

En febrero de 2014, mi familia y yo nos encontrábamos en un
maratón de más de 24 horas de adrenalina, sin dormir, en un
torbellino de emociones y un desenlace incierto. Mi padre había
sido transportado al hospital de Vanderbilt después de sufrir
un infarto masivo. Mientras era llevado a cirugía, el personal del
hospital nos condujo a la sala de espera del centro de cuidado
intensivo. Allí esperamos y oramos.
La sala de espera estaba abarrotada y parecía rugir con tanta
conversación. Nubes de ansiedad, tristeza, temor y desaliento
flotaban como neblina sobre aquel lugar. Había niños llorando
y familias tomadas de las manos, como si estuvieran apretando
una cuerda imaginaria con una esperanza angustiosa. Rostros
bañados en lágrimas, idiomas extranjeros y familias de diferentes
nacionalidades; ¡todos esperando! Las alarmas del hospital, los
anuncios en el intercomunicador y el continuo sonido del equipo
médico parecían intensificar la cacofonía de emociones.
Luego, sin aviso, una brigada de cuatro damas entró a la
desconcierta sala de espera. Cada una llevaba grandes canastas con
bolsas de almuerzo. Ellas se detenían con cada persona en la sala
no sólo ofreciendo, sino insistiendo en que cada uno agarrara la
misteriosa bolsa y una bebida helada.
¡Allí estaba! Vi a Jesús en un emparedado de jamón.
Mientras abría la bolsa, no escuché el canto de una coral
angelical, ni vi el resplandor de una luz radiante del cielo,
ni tampoco un rostro barbudo estampado en el pan de mi
emparedado; pero vi a Jesús en este acto sencillo de benevolencia.
Mi familia, como todas las demás en la sala de espera,
no habíamos tenido tiempo de buscar una máquina
expendedora, un restaurante local u ordenar comida para llevar.
Estábamos todos esperando por una buena noticia, un resultado
favorable, una voz de esperanza. La idea de salir de la sala no era
una opción.
26 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m
Mayo/junio de 2018
Michelle Brooks-Young
Coordinadora de Misiones de Tenesí
Mientras las damas repartían las bolsas con almuerzo de persona
a persona, no hubo sermones, lecciones de teología, juicio,
partidos políticos, razas, ni exclusiones. Con una sonrisa contagiosa,
simplemente decían: «¡Disfrútenlo, estamos orando por usted y su
familia!».
Como si se hubiera invertido un interruptor, el único sonido que
se escuchaba en la sala de espera del centro de cuidado intensivo
era el crujir de las bolsas. Dentro, había un emparedado, una bolsa
de papas fritas, un postre, una bebida y una nota de las «Damas
del Segundo Sábado» que decía: «Reconocemos que las familias
en las salas de espera del centro de cuidado intensivo están en una
situación estresante. El amor de Dios ha sido extendido a nosotras,
y queremos compartirlo con los demás. Esperamos que esta comida
les imparta un poco de aliento. Por favor llámenos si le podemos ser
útil en algo».
Recuerdo vívidamente comer aquel emparedado de jamón con
lágrimas corriendo por mis mejías. Un acto sencillo, una bolsa de
comida y un grupo generoso de damas habían sido físicamente
las manos y pies de Jesús. Ellas no esperaban nada a cambio.
Simplemente hicieron realidad el «Id» [de Jesús].
Así como llegaron, se fueron. Estoy segura que no he vuelto a
ver aquellas damas, pero nunca olvidaré aquel acto de bondad.
Afortunadamente, mi padre pudo salir del hospital y se recuperó
milagrosamente.
Durante los días que estuvimos en el hospital, experimentamos el
amor, la misericordia y la bondad de Dios a través de innumerables
visitas, llamadas telefónicas, flores, canastas, y lo más importante,
las oraciones de amigos y familiares en todo el mundo. Le desafío a
aceptar un enfoque de amor en acción. A menudo, los gestos más
pequeños o actos de bondad pueden producir los resultados más
grandes que cambian vidas. Un regalo sencillo, envuelto en amor,
puede transmitir comprensión y un amor genuino.
¡Y quién sabe, si la persona a quien se lo dé también vea a Jesús
en un emparedado de jamón!
 NOTICIAS INTERNACIONALES
ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA
Winchester, Tenesí
Región del sureste hispana
La congregación hispana de
Winchester, Tenesí fue organizada como
Iglesia de Dios de la Profecía, el día 17
de febrero de 2018 por el supervisor
regional, Ebli De La Rosa, con una
membresía de 30 personas, tras operar
como misión en el Distrito número 7 de
Tenesí por algunos años. El hermano
Ricardo Aquino, quien fue nombrado
como pastor de la nueva iglesia,
procedió a hacer los nombramientos de
los líderes locales de los ministerios de
la iglesia.
Esta es una de las 50 iglesias que se
han proyectado organizar en la región
del sureste hispana para el año 2020.
Damos gracias a Dios por esta nueva
adición.
Sixto Ramírez
Supervisor del Distrito número 7
i g l e s i a d e d i o s p r o f e c i a . o r g 27
 PUERTO RICO
3,000 iglesias dañadas y menos cristianos
se quedaron para reconstruir
La iglesia evangélica en Puerto Rico no
será la misma después del huracán María.
Aunque algunas congregaciones ya
reanudaron sus servicios regulares después
de reparar los edificios y recuperar la
electricidad, todavía están perdiendo una
parte importante de la vida de la iglesia:
algunos de sus miembros.
Se estima que 400,000 de los más de 3
millones de residentes de la isla dejaron el
territorio americano para irse a los EE. UU.
desde la tormenta récord de septiembre. Al
igual que cualquier otro aspecto de la vida
puertorriqueña, la asistencia a la iglesia fue
afectada.
La congregación de 350 miembros de
Gadiel Ríos en Arecibo, la Iglesia del Centro,
ha visto el traslado hacia los Estados
Unidos de alrededor de 5 a 6 familias luego
de experimentar recurrentes apagones
eléctricos y dificultades financieras —un
número similar a las pérdidas que han
tenido otros pastores.
Alrededor de un tercio de los feligreses
de Ríos aún no tienen electricidad —la
misma proporción de clientes de energía
eléctrica en toda la isla que todavía esperan
que el servicio sea restaurado. Él estima que
la asistencia a los servicios dominicales ha
disminuido del 5 al 10 por ciento.
«Todo esto está causando mucha
tensión en las familias», dijo. «Recuerden
que las familias hispanas son muy unidas
y tienden a vivir en grupos para apoyarse
los unos a otros; pero el huracán María ha
trastornado este estilo de vida».
Entretanto, las congregaciones de habla
hispana en los Estados Unidos han acogido
a los puertorriqueños que han huido de la
isla, especialmente las iglesias de Orlando,
donde se espera que la «gran migración»
transforme la ciudad. De todas las personas
que se mudaron a los Estados Unidos
de la isla caribeña en los últimos cuatro
meses, más de 300,000 se establecieron
en la Florida, de acuerdo con la división de
emergencia del estado del sol.
Los miembros de la Calvario City
28 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 1 8
Church recibieron a los recién
llegados de Puerto Rico tan pronto
aterrizaron en el aeropuerto
internacional de Orlando, y les
sirvieron de voluntarios bilingües.
Decenas de familias se unieron a la
iglesia —una transición agridulce
de sus iglesias, hogares y trabajos
que dejaron.
Gabriel Salguero, co-pastor de
Calvario City y presidente de la Coalición
Nacional de Evangélicos Latinos (NaLEC,
por sus siglas en inglés), dijo: «Nadie se
quiere ir, pero las opciones son mínimas.
Aun algunos pastores salieron porque sus
iglesias fueron duramente afectadas».
Las Asambleas de Dios, la denominación
de Gabriel Salguero, perdieron 50 iglesias
en Puerto Rico, mientras que 150 iglesias de
otra denominación pentecostal sufrieron
daños severos. Su tío, un pastor en la
isla, actualmente utiliza un salón de otra
congregación porque su iglesia fue una de las
que fueron destruidas.
Además de la Florida, los
puertorriqueños se están estableciendo en
Nueva York, Nueva Jersey, Ohio y Texas.
Tony Suarez, vicepresidente de
la Conferencia Nacional de Liderazgo
Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en
inglés), dijo: «La mayoría de aquellos que
han emigrado parecen indicar un deseo de
permanecer dentro de los Estados Unidos
en lugar de regresar a la isla». «Muchos
perdieron sus casas y pertenencias y
simplemente están tratando de comenzar
de nuevo», añadió.
NaLEC y la NHCLC han movilizado a las
iglesias estadounidenses para apoyar a los
cristianos que permanecen en Puerto Rico
en la resconstrucción. Se han recaudado
millones en ayuda para las operaciones de
socorro. La NHCLC estima que 3,000 iglesias
puertorriqueñas fueron dañadas por el
huracán María.
«En otoño, Wanda Rolón, miembro de
la junta de la NHCLC y pastora de una mega
iglesia en Puerto Rico, dijo:
Entendemos porqué algunos de
nuestros hermanos y hermanas han
decidido dejar la isla, y creo que la vida
les irá muy bien donde sea que decidan
establecerse; pero muchos de nosotros
tomamos la decisión de quedarnos…
y vamos hacer historia porque vamos a
reconstruir la isla y experimentar lo que el
reverendo Sam Rodríguez llamó «Puerto
Rico 2.0».
Aquellos que permanecen en Puerto
Rico enfrentan cargas espirituales y
emocionales, además de problemas
de infraestructura y las necesidades
financieras constantes en la isla.
«Cada semana es diferente, y los
pastores enfrentan la necesidad de
buscar discernimiento del Espíritu de
Dios para entender el estado de ánimo y
emocional de los miembros», dijo Ríos,
citando el aumento en casos de depresión
y matrimoniales entre las víctimas del
huracán, como también preocupación
por las tasas de suicidio y la actividad
delictiva violenta en el largo período
de reconstrucción. Según un reporte de
la Associated Press, enero se destacó
como el mes más mortífero en la isla en
los últimos años. «Necesitamos de sus
oraciones constantes. La vida de muchos
fue afectada por esta crisis y necesitamos
ministrarles y ayudarlos a seguir su camino,
sea cual sea», dijo.
Fuente: Conferencia Nacional de
Liderazgo Hispano

BOLIVIA
BOLIVIA
Desarrollo de
Desarrollo de líderes
líderes en
en Bolivia
Bolivia
En el 2012, la Iglesia de Dios de la Profecía en Bolivia inició un
programa de formación teológica a nivel de licenciatura en
Estudios Teológicos para pastores y ministros con el SETEMIN de
California, EE.UU. Damos gracias a Dios porque algunas semanas
atrás, se graduaron 30 estudiantes que culminaron el programa
en Cochabamba.
Las materias fueron impartidas por docentes con grado
de maestría y otros con grado de doctorado. La mayoría
procedentes de Estados Unidos y algunos nacionales
cualificados que fueron invitados. Esta fue una experiencia
inolvidable que marcó la vida y el ministerio de los estudiantes
que recibieron las clases. Cada materia fue impartida desde una
perspectiva pentecostal y con nuestra identidad eclesiológica.
La iglesia en Bolivia continúa promoviendo el CLB (en el nivel
fundamental) en las iglesias locales. Además, continuamos con
nuestro Seminario de Estudios Teológicos (SET) —el programa
nacional de formación teológica en un nivel técnico medio y
superior. SETEMIN continúa contribuyendo para que nuestros
pastores y ministros alcancen el nivel de licenciatura
en Estudios Teológicos. Contamos también con el convenio con
INTECA y PTS (Seminario Teológico Pentecostal) para seguir
subiendo el nivel de formación.
Discípulos
Viene de la página 4
aprender y respetar. Cuando observo la independencia de mi
nación, es más que un tiempo de diversión y comida; yo celebro la
victoria y la libertad en este país. Cuando Jesús observó la Pascua,
no se trataba solo de matar un cordero, ellos estaban recordando
la liberación de Egipto. Cuando nosotros observamos la Cena del
Señor, no se trata sólo de un pedazo de pan y una copa; es una
observancia, una reverencia. Observar Sus mandamientos significa
la totalidad de todos Sus principios. Jesús no sólo está hablando
de la Cena del Señor en Juan 6:53 cuando dice: «Si no coméis la
carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en
vosotros». Esto no es algo que escuchamos y algo que sabemos, es
algo que se vive. Es Cristo en nosotros, la esperanza de gloria.
Finalmente, debemos enviar a las personas que han sido
discipuladas y han madurado espiritualmente. Aquí está el desafío,
aquí está la prueba de su trabajo. Jesús, después de una vida de
preparación y sólo tres años de implementación y entrenamiento,
vio Su misión y la soltó. En la cruz, en Su último aliento, dijo:
«consumado es». Él dedicó Su vida a estos hombres y les enseñó a
difundir el evangelio. Él les dijo: «[ustedes] harán las mismas obras
que yo he hecho y aún mayores». Jesús no acumuló ni escondió
para Sí el poder de Su oficio; les enseñó, compartió con ellos, fue
ejemplo para ellos y los empoderó, para que supieran que también
ellos tenían el poder de hacer lo que Él hizo. Ahora llevarían el
evangelio hasta los confines de la tierra si realmente habían sido
empoderados y entendido la misión. Pero ¡qué riesgo!
¿Qué estaba pensando Jesús? Por tres años, Él había invertido
en estos hombres, y ahora, seis días antes de Su crucifixión, estaba
sentado y cenando con ellos. Pero en el grupo había uno que lo iba
a traicionar, otro lo negaría tres veces públicamente y los demás
se iban a quedar dormidos cuando más los necesitaría que oraran
con Él en el jardín. Todos iban a huir. Sin embargo, Jesús le dijo al
Padre: «Creo en ellos, guárdalos en Tu nombre. Ellos serán uno y
el mundo creerá que Tú me enviaste». Esa noche, Jesús quizás
miró a Pedro y pensó, «Sé que te llaman “el excéntrico”, pero
serás una roca». Quizás miró a María Magdalena y dijo: «María,
Yo sé que dijeron que eres digna de muerte, pero Yo te digo
que eres digna de vida. Serás una ministra del evangelio».
Si Jesús pudo arriesgar todo en personas como tú y
yo, entregar las llaves del reino a pescadores, cobradores
de impuestos y personas ordinarias que otros ignorarían,
debemos ser capaces de enviar aquellos a quienes Dios nos
ha enviado para que ayuden a construir Su reino.
Dios puede usar personas aunque sean imperfectas. No
debemos tener miedo de usar aquellos a quienes Dios nos
ha enviado. Quizás no cumplan con nuestros estándares,
y quizás no hagan las cosas de la manera como estamos
acostumbrados a hacerlas. ¿Prefiere tener un bonito ramo
de flores que puede admirar y controlar o un paquete de
semillas que puede producir muchas vidas? Estos son los días
de la cosecha. Estos son los días de grandes riesgos. Si le tiene
miedo al riesgo, entonces le tiene miedo a todo.
i g l e s i a d e d i o s p r o f e c i a . o r g 29
 Darren Schalk
Coordinador del Ministerio de Patrimonio Histórico

MINISTERIO DE PATRIMONIO HISTÓRICO

NOTICIAS

UN MILAGRO DE SANIDAD OCURRIÓ DURANTE EL SERVICIO

CONMEMORATIVO DE LA PRIMERA ASAMBLEA

A las 11 de la mañana del día 30 de enero de 2018, más de 50

personas se reunieron en la Casa de la Primera Asamblea cerca de los
Campos del Bosque para conmemorar la Primera Asamblea de la Iglesia
de Dios de la Profecía. La Casa de la Primera Asamblea —donde ocurrió la primera Asamblea General de la Iglesia de Dios los
días 26 y 27 de enero de 1906— es la antigua casa de J. C. Murphy, uno de los miembros fundadores de la Iglesia de Dios. El
cuarto en donde se celebró la Asamblea mantiene su estado original, excepto el piso.

Todos los años, en el mes de enero, se celebra un servicio especial para conmemorar esta Primera Asamblea. La reunión
de este año fue una conmemoración especial, ya que la Iglesia de Dios de la Profecía se reunirá en julio para celebrar nuestra
100ª Asamblea Internacional en Chattanooga, Tenesí.

La reunión fue moderada por Darren Schalk, coordinador del Ministerio de Patrimonio Histórico, dando inicio con la
lectura de las actas de la Primera Asamblea General por el obispo Adrián Varlack, historiador de la iglesia. Michael Hernández
dirigió la alabanza. El doctor David Roebuck, historiador de la Iglesia de Dios, compartió algunas reflexiones. Luego, el obispo
Sam N. Clements, supervisor general de la Iglesia de Dios de la Profecía, predicó el mensaje.

Para concluir, se ofreció un tiempo especial de oración por sanidad. El Espíritu se movió poderosamente en la adoración
y en la Palabra, y mientras las personas oraban, ocurrió un milagro. Una mujer que nunca antes había estado en un servicio,
llegó con un grupo. Ella padecía de un dolor constante en sus pies y esa mañana tenía dolor. Cuando el pequeño grupo de
creyentes que estaba reunido en la Casa de la Primera Asamblea comenzó a orar, ella sintió una oleada de calor correr por sus
pies, y el dolor desapareció. ¡Alabado sea Dios por este milagro!

Dios se está moviendo dentro y alrededor de los Campos del Bosque. Agradecemos sus oraciones y apoyo mientras oímos y
obedecemos la voz del Espíritu.

El trabajo de renovación continúa en los Campos del Bosque. Ore para que usted sea parte de este valioso proyecto. Puede
hacer sus donaciones a través de FOWrenew.org.

MARQUE SU CALENDARIO
Este año celebramos nuestra 100ª Asamblea Internacional. Como de costumbre cuando se celebraba la Asamblea en
Cleveland, Tenesí, comenzaremos la semana con un día especial en los Campos del Bosque. Marque su calendario para unirse
a nosotros en el parque el 17 de julio. El servicio comenzará a las 10 de la mañana, y se llevarán a cabo eventos especiales
durante todo el día. ¡Le esperamos!

30 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a y o / j u n i o d e 2 0 1 8
 Sin embargo, no siempre podemos
controlar lo que todos verán en una
fotografía, especialmente cuando alguien
más está detrás de la cámara. La imagen
que capta la cámara a menudo es la cruda
realidad. Una fotografía no editada muestra
La percepción no es los rasgos de nuestra apariencia externa.
Tendemos a decir cosas como, «la cámara
realidad agrega diez libras»; pero una fotografía
¿Cuándo no se puede confiar en un revela la realidad. Las fotografías que revelan
espejo? Cuando es un espejo modificado «quiénes verdaderamente somos» son las
con ilusiones ópticas. Este tipo de espejo que escondemos o eliminamos, porque
fue creado después que se reportó que preferimos no recordar esas palabras.
algunas tiendas por departamento los usan Al igual como posamos, manipulamos la
para que la gente se vea alta y delgada. iluminación y las aberturas de la cámara para
La idea es que cuando una persona ve sacar una buena foto, así también podríamos
un reflejo favorecedor al probarse una engañarnos a nosotros mismos sobre nuestra
prenda de ropa, es muy probable que la propia condición espiritual. La Palabra dice:
compre. Los creadores de tal espejo, que «Engañoso es el corazón más que todas las
comercializan con tiendas minoristas, cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?»
afirman que su producto aumentará las (Jeremías 17:9, RVR, 1960). ¿Creemos esto?
ventas en un 18 por ciento. ¿Por qué todavía confiamos en ello?
Aunque no todos tienen acceso a estos Medimos nuestra vida a través de
dispositivos que alteran la realidad, muchas nuestra experiencia y las experiencias de
personas aún albergan la percepción sobre los demás; pero el verdadero retrato y de
la realidad. Un buen ejemplo: ¿Sabe cuál es alta definición de nuestros corazones se
su mejor lado para una fotografía? Muchas encuentra en la Biblia. Debemos leerla y
personas lo saben. Pero si usted es como adherirnos a sus verdades. Oremos para
yo, mejor me tomo mi propia «selfie», que el Espíritu Santo «cree en [nosotros] un
la cual puedo manipular para lograr una corazón limpio, y [renueve] un espíritu recto
foto decente. Tenemos filtros de realidad dentro de [nosotros]».
Pero sed hacedores de la palabra, y
aumentada que podemos utilizar si así lo
deseamos. no tan solamente oidores, engañándoos
a vosotros mismos. Porque si alguno es
oidor de la palabra pero no hacedor de
ella, éste es semejante al hombre que
considera en un espejo su rostro natural.
Porque él se considera a sí mismo, y se va,
y luego olvida cómo era. Mas el que mira
atentamente en la perfecta ley, la de la
libertad, y persevera en ella, no siendo oidor
olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será
bienaventurado en lo que hace. (Santiago
1:22-25, RVR, 1960)
No es nada agradable vernos tal cual
somos con todas nuestras insuficiencias,
defectos y naturaleza pecaminosa. Sin
embargo, es importante conocer nuestra
verdadera condición y la necesidad urgente
de ser lavados con la sangre de Jesús.
También nos ayuda a mantener nuestro
orgullo bajo control, y nos recuerda que no
hay razón para jactarnos.
El apóstol Pablo, el gran héroe de la fe,
estaba consciente de esto. Él sabía quién era
él con Cristo y sin Él. «Palabra fiel y digna de
ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino
al mundo para salvar a los pecadores, de los
cuales yo soy el primero». (1 Timoteo 1:15,
RVR, 1960)
DeWayne Hamby
Editor

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