Está en la página 1de 15

Movimientos sociales en Bolivia.

Las Juntas Vecinales de El Alto entre


la institucionalidad y la rebelión.

Melina Deledicque76y Daniel Contartese77

Resumen

En los últimos años el pueblo boliviano ha sido protagonista de grandes luchas


cuyo eje central ha sido la “guerra” contra el saqueo de las riquezas naturales. En El
Alto las Juntas Vecinales han tenido un papel fundamental como actores centrales de las
mismas, en un proceso que combina un movimiento contradictorio entre la
institucionalización y normalización conflictiva, por un lado, y la rebelión y
confrontación desde la autonomía, por el otro. A partir de una serie de entrevistas semi-
estructuradas a protagonistas de ese proceso en El Alto, en este trabajo abordamos esa
dinámica particular que involucra a las Juntas Vecinales en su relación con el Estado.

Palabras clave: autonomía, Juntas Vecinales, Bolivia

Abstract

In the last few years the people of Bolivia have been protagonist of great
struggles whose main theme has been the “war” against the plundering of natural riches.
In El Alto the Juntas Vecinales (neighborhood committees) have had an important role
as central actors in those struggles, in a process that combines a contradictory
movement between the institutionalization and conflictive normalization, on the one
side, and rebellion and confrontation from their autonomy, on the other. From a series
of semi-structured interviews to actual participants of this process in El Alto, in this
article we analyze this particular dynamics that involves the Juntas Vecinales in their
relationship with the State.

Key words: autonomy, Juntas Vecinales, Bolivia

Recibido: 03.08.2009 Aprobado: 24.11.2009

76
Estudiante avanzada de la Licenciatura en Sociología, Universidad Nacional de La Plata. Miembro del
Centro de Estudios para el Cambio Social. Email: melinadele@yahoo.com.ar
77
Licenciado en Sociología, Docente de la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Nacional de
Lomas de Zamora. Email: contarlari@yahoo.com.ar.
134
Introducción Vecinales de El Alto son un claro
ejemplo de ello (Zibechi, 2006).
Bolivia es un país donde
alrededor del 80% de su población tiene Este artículo se basa en un
ascendencia indígena. Por ello la trabajo de campo realizado durante el
participación de estos fue y es un mes de junio de 2008 en la ciudad de El
ingrediente indispensable en los Alto donde se hicieron observaciones y
distintos cambios históricos que se entrevistas semiestructuradas. Las
sucedieron. La presencia indígena no se entrevistas se realizaron a presidentes
limita solamente a las zonas rurales sino de Juntas Vecinales, Comités de
que se ha incorporado de manera Vigilancia, organizaciones de
importante en los espacios urbanos, trabajadores, de la Federación de Juntas
manteniendo en la mayoría de los casos Vecinales, del Gobierno Municipal y
sus costumbres ancestrales de otros informantes claves. Asimismo se
organización y lucha. realizaron distintas observaciones no
participantes en movilizaciones,
Esta situación se ve reflejada en seminarios, ampliados, reuniones de
las Juntas Vecinales, especialmente en presidentes de Juntas Vecinales, entre
El Alto, punto central de las más otras.
importantes rebeliones sociales de este
país en los últimos años. Estas La ciudad de El Alto
organizaciones vecinales, que
actualmente tienen un funcionamiento El territorio que ocupa en la
legal e institucionalizado, conservan en actualidad la ciudad de El Alto tiene
un grado importante las prácticas una importancia central en la historia
tradicionales, algo que se advirtió contemporánea de Bolivia. Desde este
claramente en su participación en los lugar en dos oportunidades se realizaron
distintos levantamientos populares en cercos a la ciudad de La Paz. La primera
los que han sido protagonistas. vez en 1781 dirigidos por Tupac Katari;
Justamente en este trabajo intentamos la segunda, en 1899 en la llamada
analizar este proceso y como las Juntas Guerra Federal. En esta oportunidad El
han participado en distintas luchas Alto se convirtió –bajo el liderazgo de
contra el neoliberalismo y la Pablo Zárate Willka- en una muralla
colonialidad del poder. humana para impedir el paso de las
tropas constitucionalistas. Por otra
Una de las características parte, la ciudad de El Alto tiene una
importantes con relación a la importancia geoestratégica fundamental
participación de los movimientos ya que está situada a treinta minutos de
sociales en los últimos años es que a La Paz, capital de la República de
partir de la crisis del movimiento obrero Bolivia, y es la puerta de entrada o
y de la reformulación por parte del salida hacia el altiplano sur y norte y
capital de los viejos modos de paso obligado hacia las Yungas (donde
dominación se produjo una hay producción de coca y frutas) y la
territorialización de los movimientos, es amazonia.
decir un arraigo de los mismos en
espacios físicos recuperados o El desarrollo de la ciudad
conquistados a través de largas luchas comienza en la década del 30 cuando se
abiertas o subterráneas, respondiendo a instalan los primeros pobladores, pero
la crisis de la vieja territorialidad de la es en la década del 50 cuando comienza
fábrica y la hacienda. Las Juntas
135
un crecimiento vertiginoso alimentado ciudad. Ambas conquistas fueron
por dos grandes procesos migratorios. logradas gracias a gigantescas
movilizaciones y paros cívicos
El primero ocurrió entre 1956 y contundentes.
1976 debido a que la Reforma Agraria
de 1953 impuso un sistema de La población de esta ciudad
minifundios que empequeñeció las tiene características particulares: el
parcelas de las unidades productivas 81,29% de la población alteña se
familiares. En ese período la población identifica como indígena y el 74% se
de El Alto se multiplicó quince veces, identifica específicamente como
alcanzando los 95.000 habitantes. Este aymara. Por otro lado, es una población
proceso fue protagonizado muy joven: el 60% son menores de 25
especialmente por los campesinos años y sólo un 10% tiene más de 50
aymaras y quechuas pero también por el años de edad (Censo Nacional de
desborde de la población más pobre de Población y Vivienda, 2001).
La Paz que no podía acceder allí a una
vivienda (obreros, maestros, empleados) En una dimensión identitaria
(Puente y Longa, 2007). urbana, la relación de El Alto con la
ciudad de La Paz y otras ciudades
En 1985 comenzó la segunda ola manifiesta situaciones de “racismo
migratoria con la implementación del latente e indiscriminado”, cuyas
modelo neoliberal: miles de mineros imágenes van naturalizando y
fueron separados de su fuente de trabajo perpetuando las diferencias sociales al
y migran orientándose hacia los sectores establecer fronteras como fundamento
del comercio y del transporte. También de las prácticas sociales. Es decir, que la
muchos se trasladan por las sequías que relación entre los alteños y los paceños
se produjeron en 1982 a causa del está determinada por la alta tensión que
fenómeno de El Niño (Arbona, 2002). refleja la discriminación étnica y la
diferencia económica. Los primeros
La tasa de crecimiento de la población “son vistos como personas peligrosas,
de El Alto es del 6,4% anual, una de las como delincuentes” (Arbona, 2002 y
más altas del mundo. Además esta Revilla Herrero, 2006).
ciudad tiene la mayor densidad de
población de todas las secciones de Como señala Arbona (2005) “El Alto es
provincia de Bolivia: 1920 habitantes prácticamente un emblema de la
por kilómetro cuadrado, según el Censo exclusión racial y económica en
de 2001. La migración acelerada y Bolivia”. En efecto, la pobreza urbana
desordenada provocó innumerables en el departamento de La Paz afecta al
problemas de infraestructura: hay 50,9% de los habitantes y una gran
problemas con la energía eléctrica, el proporción de estos se concentran en El
agua y los servicios más esenciales Alto. En El Alto se encuentran los
(Mamani Ramírez, 2005.a). El mayores índices de trabajo infantil y el
crecimiento de esta población provocó promedio más alto de personas
que en 1988 obtuviera el rango de ocupadas por hogar. Según el Censo
ciudad independizándose de La Paz en Nacional de Población 2001, el 83,4%
el aspecto político. Es importante de los hogares está por debajo de la
señalar que en primer lugar el línea de pobreza y la mitad de éstos
Parlamento Nacional votó la ley de últimos en la indigencia.
creación de la cuarta sección municipal
y luego se elevó a El Alto al grado de El Ajuste Neoliberal en Bolivia
136
En 1982 con la recuperación de Estenssoro del Movimiento Nacional
la democracia en Bolivia se Revolucionario (MNR); entre ambos
establecieron dos rasgos principales que alcanzaban el 52% de los votos. Como
iban a signar el futuro del país hasta la diferencia era muy pequeña y Paz
principios del siglo XXI. Por un lado, la Estenssoro contaba con mayoría
democracia formal y por otro, la parlamentaria, por un acuerdo, este
economía de mercado. En este país, último asumió la presidencia.
como en el resto de América por esos
años, se llevó adelante un ajuste Este gobierno contó con un
neoliberal, en este caso mediante la importante apoyo de los empresarios.
aplicación ortodoxa de las políticas del Esto se debió a que los nexos entre la
Consenso de Washington que ADN y la Confederación de
privilegiaron la estabilidad de precios y Empresarios Privados de Bolivia eran
los intereses del capital antes que el fluidos desde la fundación del partido,
bienestar de la población (Arze Arce, al punto que podría decirse que la ADN
2005). Debido a ello se agudizó la es, en realidad, el partido de los
desigualdad, aumentando la intensidad empresarios en Bolivia (Palermo, 1990).
de los niveles de pobreza. Bajo esta El gobierno de Paz Estenssoro llevó
nueva política económica, la protección adelante la implementación de la Nueva
de la fuerza de trabajo, el nivel de Política Económica (NPE) cuyos ejes
empleo y el nivel salarial fueron centrales fueron los siguientes: la
reemplazados por un uso flexible de la eliminación de subvenciones estatales,
capacidad de trabajo, eliminando el despido masivo de trabajadores (en
derechos sociales y laborales en favor especial del sector minero), la
de la recomposición de la tasa de privatización de las principales
ganancia y la acumulación del capital empresas estatales, la reorganización
(Escóbar de Pabón, 2005). del Banco Central y la reforma del
sistema de pensiones.
Una vez recuperada la
democracia, el gobierno de la Unión El programa de ese gobierno
Democrática y Popular (UDP) bajo la tiene fundamental importancia para
presidencia de Siles Zuazo no logró comprender lo que sucedería a partir del
éxitos en términos de gobernabilidad. año 2000. Éste fue presentado como un
Durante su gobierno, que duró hasta plan político dirigido a reestablecer la
1985, se produjeron una gran cantidad autoridad del Estado sobre la sociedad.
de protestas y conflictos, un bloqueo Por ello su primer objetivo fue eliminar
parlamentario de las iniciativas del el poder social de los sindicatos. La
ejecutivo y la más alta inflación en la estrategia de confrontación abierta con
historia del país (Vargas y Córdova, las organizaciones obreras tuvo mucho
2004). éxito, liquidando en la práctica los
recursos tradicionales de poder del
El rápido desprestigio de la UDP sindicalismo boliviano. Esto se pudo
amenazó la misma continuidad del lograr gracias a que el mismo fue
régimen democrático y la salida fue el sometido a un nivel de aislamiento
adelanto de las elecciones social sin precedentes. De allí que la
presidenciales. En 1985 las elecciones NPE neoliberal deba ser vista ante todo
dieron la victoria a Banzer de la Acción como un momento de refundación de la
Democrática Nacionalista (ADN) pero autoridad del Estado.
secundado muy de cerca por Paz

137
La primera consecuencia de ello circuitos entretejidos e
fue la rápida estabilización de la interdependientes de poder que
economía con una reducción del déficit establecen cómo los bienes canalizados
fiscal –que pasó del 27,4% del PBI en a través del gobierno municipal se
1984 al 2,7% en 1986- y una baja en la distribuyen, es decir, quiénes se
inflación del 15000% al 11% en dos favorecen de los recursos limitados
años (Ibáñez Rojo, 1993). Pero tras el administrados por el gobierno local.
éxito inicial de la estabilización, el
modelo económico se mostró La ciudad es un espacio rico en
absolutamente ineficaz para superar el experiencias de organización social: las
persistente estancamiento de la juntas vecinales, las organizaciones de
economía y esto produjo un trabajadores asalariados, los gremiales,
empeoramiento en las condiciones las asociaciones de pequeños
sociales de la población. En efecto, a empresarios, grupos culturales,
partir de la aplicación de estas políticas estudiantes, etc. Es un espacio urbano
el desempeño del mercado de trabajo y complejo y dinámico donde se presenta
el empleo fueron negativos lo que un proceso de producción de la vida
provocó la expansión sin precedentes social urbana indígena-popular
del nivel de desocupación (que alcanzó relacionada con las propias estructuras
el 13% de la PEA). Las características internas de las organizaciones barriales,
generales de esa situación pueden ser las experiencias de la vida cotidiana y
descriptas de la siguiente manera: los sistemas de interrelacionamiento
insuficiencia en la generación de barrial. Como señala Albó (2006)
empleos en el sector privado de la “prácticamente no hay sector alteño
economía, baja calidad de los nuevos cuyos vecinos no formen parte de
empleos, deterioro de los salarios reales alguna asociación de vecinos, aunque
que nunca recuperaron los niveles después participen poco en sus
previos a la crisis de la década del reuniones”. Esto se encuentra
ochenta, y aumento del empleo bajo relacionado con la herencia cultural
contrato civil en sustitución del contrato rural.
laboral. Este proceso provocó un fuerte
crecimiento de la ocupación en el sector De esa manera la ciudad se va
informal y en las actividades terciarias organizando desde sus viviendas,
caracterizadas por la baja productividad. pasando por los jefes o jefas de calle o
En definitiva, se produjo una amplia de manzana, por la junta de cada zona y
difusión del trabajo precario. barrio, hasta la Federación de Juntas
Vecinales (FEJUVE) de El Alto. La
Las Juntas Vecinales intervención de las Juntas en el barrio es
muy importante. Así, como sucede en el
La cultura política de El Alto área rural, la participación en asambleas
está personificada principalmente por cuenta como unidad doméstica y no
dos entidades: los partidos políticos y como persona. Es decir que cada
las llamadas Organizaciones vivienda debe estar representada por
Territoriales de Base (OTBs), como se una persona.
denomina formalmente a las Juntas
Vecinales. Ambos grupos de Con relación a la participación
instituciones definen los espacios y las de la población, existen dos tipos de
formas en que los alteños se relacionan reuniones barriales, las que tienen lugar
con la política. Representan dos según fechas regulares y las que se
convocan con carácter de urgencia. En
138
las primeras se tratan temas facilitando la participación ciudadana y
relacionados con infraestructura, garantizando la igualdad de
equipamiento o servicios para el barrio, oportunidades.
la elección de la comisión directiva o
delegados a los congresos de la El sentido práctico de esta ley
FEJUVE, etc. En cambio, las segundas fue fortalecer el Estado local intentando
se convocan para resolver algún neutralizar el mini-Estado paralelo de
conflicto barrial o para intervenir en un las comunidades indígenas. Por ello las
conflicto más amplio, departamental o entidades campesinas vieron en la
nacional (Flores Vásquez y otros, misma un intento de minar a sus
2006). organizaciones y comunidades en sus
formas propias de organización y de
Las Juntas Vecinales nacen en la control del espacio, es decir, un intento
década del 50 y tienen una larga historia por socavar su autonomía. Si bien los
pero es la Ley 1551 de Participación movimientos indígenas se opusieron de
Popular (LPP) de 1994 la que legaliza manera activa a la ley, fracasaron, pese
su funcionamiento. Estas se constituyen a que la convocatoria a bloqueos fue
como Organizaciones Territoriales de acatada por buena parte de las
Base (OTBs) con funcionamiento comunidades campesinas, sobre todo en
autónomo del Estado y son la región cordillerana quechua.
autosustentadas. En El Alto se
distribuyen en los distritos de la región Con la LPP se rompe, por
más populosa y combativa de Bolivia. primera vez, con el esquema
comunitario de control colectivo
Los aspectos centrales de la LPP sustentado en la rotación de autoridades,
son (Regalsky, 2005; Pérez Mamerto, donde no rige la lógica de la ganancia a
2006): define una nueva jurisdicción la hora de ocupar cargos públicos y
territorial de los municipios, donde no es la riqueza económica lo
ampliándola a todo el ámbito de las que lleva a obtener réditos políticos.
secciones de provincia, articulando a las Según Patzi Paco (2006) con el
comunidades indígenas, campesinas y paulatino desmantelamiento del antiguo
urbanas en la vida jurídica, política y sistema de autorregulación comunal
económica del país; otorga a las aparecen las elites rurales que ahora se
alcaldías el 20% de los ingresos del van a dedicar a la política, trasladando a
tesoro nacional en calidad de lo local la lógica de ganancia del
coparticipación tributaria en los sistema liberal, que sustituye la lógica
impuestos internos, de los cuales el 90% del servicio. Es decir que a partir de la
debe ser utilizado en inversión y no aplicación de la LPP convertirse en
puede usarse en gastos corrientes; administrador público se presenta –cada
reconoce la personería jurídica de las vez más- como una oportunidad de
OTBs, que deben elegir un enriquecimiento y no como un servicio.
representante por cada distrito o cantón
para conformar un Comité de Vigilancia Sin embargo, la ley no detuvo el
ante el municipio; transfiere al gobierno desarrollo de las organizaciones de
local la infraestructura física de base. En 1988 El Alto contaba ya con
educación, salud, deportes, caminos 180 Juntas Vecinales, alrededor de una
vecinales, etc., con la obligación de cada dos mil habitantes; en 2004 esta
administrarla, mantenerla y renovarla; cantidad ascendía a 540 Juntas, con una
fortalece la democracia participativa, densidad de una cada 1.350 habitantes.
En la actualidad alcanza a 590 Juntas.
139
Las luchas contra el ajuste neoliberal de 2003 (con un saldo de más de 30
muertos), la guerra del gas en
Para Regalsky (2006) la septiembre y octubre de 2003 (con más
situación que atraviesa Bolivia desde el de 80 muertos), que finaliza con la toma
año 2000 es el resultado de un indígena de La Paz y la caída del
entramado de procesos, de los cuales gobierno nacional, y la segunda guerra
pueden citarse tres principales: la del agua en El Alto (Gilly, 2004). Estas
emergencia de los pueblos indígenas, dos últimas tuvieron al pueblo de El
sus organizaciones y su lucha por Alto y sus Juntas Vecinales como uno
territorios y autonomía desde los años de sus principales protagonistas.
80; la organización -desde 1995- del
instrumento político de la En el período 2000/2003 una red
Confederación Sindical Única de de activistas sociales, independientes o
Trabajadores Campesinos de Bolivia ligados a organizaciones comunitarias y
(CSUTCB) que luego deriva en el corporativas, se movilizó de manera
MAS, hasta el triunfo en las elecciones permanente difundiendo información
de diciembre de 2005; y, un proceso destinada a reforzar la crítica hacia la
más general referido a la manera discriminatoria y elitista con
territorialización de los movimientos que los distintos gobiernos habían
sociales. A esto es necesario agregar, encarado la gestión de los recursos
como señala Oliver (2007/2008), “la naturales. En 2003 este trabajo más
descreencia en las promesas del invisible, junto con la labor de los
neoliberalismo”. líderes opositores y la memoria
histórica del despojo marítimo, hizo que
En el 2000 frente a la percepción la negativa a la exportación de gas por y
del triunfo de la imposición de las a Chile, se transformara en una eficaz
políticas económicas liberales, el país consigna movilizadora. El
“estalla”. Uno de los principales levantamiento se inició el 8 de octubre
protagonistas de esta sublevación fue el de 2003 exigiendo la no venta del gas
movimiento aymará que realiza su por puertos chilenos, pero luego a esto
movilización a partir de bloqueos de se sumó el pedido de modificación de la
caminos. Esta es una técnica de lucha Ley de Hidrocarburos y la oposición al
que consiste en ocupar los territorios ingreso al ALCA, finalizando en la
mediante la movilización de las redes exigencia de renuncia del presidente
comunitarias. En el 2000 –por primera Sánchez de Losada y la nacionalización
vez en muchos años- los pueblos del petróleo.
originarios pusieron en jaque al
gobierno paralizando la parte occidental En octubre de 2003 surgió un
del país. Ese año comienzó la rebelión movimiento urbano multiforme que
del pueblo boliviano con sucesivos expresó el gigantesco descontento
levantamientos –que tomaron el nombre social. Un rasgo de esa movilización fue
de “guerras”- contra la dominación el ataque a todos los símbolos y sedes
neoliberal en un Estado que no había del poder. El gobierno y el propio
perdido su matriz colonial. Así es que se Estado desaparecieron de la ciudad de
fueron sucediendo: la guerra contra la El Alto durante los días de la rebelión
privatización del agua en Cochabamba popular. La situación se agravó cuando
en el año 2000, la guerra en defensa de se produjo el cerco de La Paz,
los plantíos de coca en el Chapare reeditando en el imaginario popular la
contra el ejército y la policía en enero epopeya de Tupac Katari. la ciudad

140
quedó completamente desabastecida; parlamentario se convirtió en el
inclusive los organismos de represión epicentro de los conflictos y la irritación
carecían de combustible para su social debido a que desde el mismo se
movilidad. La Paz quedó bajo el cerco intentaba reconfigurar el poder de estos
aymara, el cierre de caminos y la huelga partidos. Esto provocó un sentimiento
general, donde no se permitía la entrada de insuficiencia e inconclusión del
a la ciudad de alimentos ni mercancías proceso por parte de los movimientos
ni combustible. Mientras tanto desde el sociales, dando lugar a un nuevo ciclo
sur, cerraron el cerco y avanzaron sobre de movilizaciones durante mayo y junio
la ciudad las comunidades de los valles de 2005 que volvió a instalar el bloqueo
(los comuneros de Ovejunos). de La Paz, al cual se sumó el bloqueo de
Santa Cruz de la Sierra. Este proceso
Para romper el cerco, hacer un finalizó con la renuncia de Carlos Mesa
escarmiento y permitir el ingreso de (vicepresidente que había asumido en el
mercaderías y combustible, el día 12 de 2003) y desembocó en una nueva
octubre el gobierno nacional decidió la sucesión presidencial, la de Rodríguez
represión militar a las masivas Veltzé, presidente de la Corte Suprema
manifestaciones de El Alto provocando de Justicia.
decenas de muertos. Esto repercutió en
todo el país, donde se multiplicaron las Si bien la 1ra Guerra del Agua
manifestaciones, y provocó la ruptura (2000, en Cochabamba) fue el punto de
del frente gubernamental. Finalmente el partida de un nuevo ciclo en las luchas
alzamiento popular triunfa al provocar populares constituyéndose en la primera
la caída del presidente Sánchez de gran victoria frente al neoliberalismo ,
Losada. No cabe duda que desde el pocos años después se desataría la 2da
poder no se veía otra posibilidad que la Guerra del Agua (a fines de 2004) con
represión, ya que la ciudad de El Alto se la participación privilegiada y
encontraba asombrosamente fundamental de las Juntas Vecinales
organizada, con bloqueos de calles y alteñas. A comienzos de 2005 la 2da
avenidas, juntas vecinales en cada Guerra del Agua entró en su etapa de
manzana, vigilias voluntarias en las definición. El 10 de enero de 2005 se
esquinas, barricadas, radios iniciaba el embate final de la FEJUVE-
independientes transmitiendo las 24 El Alto exigiendo la salida de Aguas del
horas, guardias populares para evitar Illimani (concesionaria de la provisión
saqueos a los negocios, asambleas en de agua) de la ciudad. Para ello convocó
las calles, en los locales sindicales y las a un paro por tiempo indefinido, que
parroquias (Gilly, 2004). incluía bloqueos y demostraciones
pacíficas. El 13 de ese mes los alteños
En estas movilizaciones fueron festejaron la expulsión de la empresa.
las juntas de vecinos y no las En esta segunda Guerra del Agua, el
organizaciones tradicionales las que paro en la ciudad de El Alto fue total,
articularon el movimiento. Por eso el utilizando nuevamente el sistema de
ejército tuvo que lanzarse contra todos, participación vecinal y aplicando
sin poder ir a buscar las inexistentes formas de justicia comunitaria para los
cabezas del movimiento. que no se involucraban. En este proceso
la FEJUVE cuenta con una importante
Luego de la caída de Sánchez de legitimidad como representante de los
Losada, el rechazo y la deslegitimación sectores populares, principalmente por
se trasladó a todos los partidos políticos su autonomía frente a los partidos
tradicionales. El escenario
141
políticos y la estructura clientelística anteriormente, en la ciudad de El Alto
(Crespo Flores, 2005). se congregan más de 500 juntas
vecinales. De todas ellas en los sucesos
En ambos conflictos El Alto dio ocurridos en el año 2003, con la Guerra
un nuevo impulso a los movimientos del Gas, se han articulado unas
sociales, fragmentados y neutralizados cuatrocientos juntas vecinales como
por las instituciones políticas. Esto se microgobiernos barriales organizados
puede advertir en la capacidad para en comités de movilización. Esto fue así
introducir el tema del agua dentro de la porque cada barrio había organizado
agenda de la futura Asamblea sistemas de acción y control y toma de
Constituyente como tema estratégico decisiones autónomas sin perder de
prioritario frente a las propuestas vista la demanda común que era la no
privatistas y mercantilistas. exportación del gas por puertos chilenos
–entre otras demandas- (Mamani
Juntas Vecinales como Ramírez, 2005). La movilización fue
microgobiernos barriales organizada, en primer lugar, por las
Juntas Vecinales en coordinación con
Las Juntas Vecinales cuentan otras organizaciones locales. En las
con una larga historia en Bolivia y a asambleas que se realizaron se decidió
partir de la Ley de Participación Popular bloquear las avenidas y calles de
se las ha intentado institucionalizar. entrada a los barrios, la realización de
Decimos que ha habido intentos de vigilias en los puntos de bloqueo
institucionalizarlas porque si bien por centrales, y marchas en el entorno
un lado esta ley les da un barrial (Flores Vásquez y otros, 2006)
reconocimiento a la hora de tomar
decisiones con respecto a una parte de Desde el interior de la ciudad
los recursos que las Alcaldías tienen estos hombres y mujeres crean poderes
para realizar obras, por otro lado se difusos, intermitentes, alternos y
convierten en organizaciones mortíferos hacia fuera, especialmente
autónomas en los momentos más para el gobierno. Cada milímetro de la
álgidos de la lucha, como pudo ciudad es parte de este escenario. De
advertirse en octubre de 2003 durante la esta manera la ciudad de El Alto se
llamada Guerra del Gas. convirtió –en ese momento- en una
ciudad minada para el movimiento y la
En los levantamientos las Juntas legitimidad del Estado. Éste deja de
Vecinales se estructuran como existir por el vaciamiento de su
organizaciones locales que se movilizan legitimidad, siendo disuelto de facto.
como cuerpos políticos alternativos al Este vacío de poder es rápidamente
orden dominante, superando incluso a la rellenado por estos mecanismos de
propia FEJUVE de El Alto y a la acción colectiva con actos
Central Obrera Regional (COR) de El contundentes.
Alto, quienes representan a la población
en tiempos “normales”. En momentos Es en este espacio-territorio se
de vacío de poder, son las Juntas conforman comités de vigilia, grupos de
Vecinales las que ocupan ese lugar. control y seguridad de los movilizados.
Cada miembro de la familia es parte de
En los momentos de lucha en esta estructura de organización y
cada barrio se erigen microgobiernos movilización social. Unos cuidan las
barriales en los que se toman decisiones casas, los otros están en las calles, el
políticas. Como señalamos
142
resto cocina y los que tienen medicina La LPP: autonomía y “normalización
la llevan para curar a los heridos. Por conflictiva”
esto las juntas barriales se transforman
en una multitud hecha cuerpo político Como ya señalamos, la Ley de
que tiene la capacidad de traspasar Participación Popular ha creado
fácilmente las fronteras del poder mecanismos que modifican las
constituido y las fronteras de la relaciones entre las Juntas Vecinales y
tolerancia social. Bajo estas condiciones el gobierno municipal de El Alto
se legitiman los microgobiernos cambiando los márgenes de la
barriales. Primero, por la contundencia autonomía de las primeras. Con esta
de su acción y organización colectiva. Ley se amplió la participación política
Segundo, porque son el referente de la local canalizada institucionalmente.
seguridad de la vida social de los Kohl y Farthing (2007) señalan que la
barrios (Mamani Ramírez, 2005). LPP pretendió canalizar la oposición
política, tradicionalmente ingobernable
A partir de la decadencia de los a escala local, a fin de contenerla dentro
formatos tradicionales de organización de límites establecidos. Por su parte
y la inadecuación de los partidos Espósito y otros (2006) indican que la
políticos y los sindicatos comienzan a LPP permite al Estado, a través del
surgir nuevas formas de protesta social diseño de instrumentos artificiales,
(Oliver, 2007/8). Las Juntas Vecinales definir los procedimientos para la
empiezan a ser preponderantes en participación: sujetos, momentos,
Bolivia junto a otros movimientos funciones, formas de presentar reclamos
sociales. Por ejemplo, ellas transforman y ejercer el control social. Estos
las formas de lucha incorporando a los instrumentos niegan la tradición
paros y las huelgas, las marchas que colectivista de la historia de la
buscan la autoafirmación del colectivo participación social en Bolivia,
(pueblo, comunidad, etc.), los oponiéndole un modelo en el que el
levantamientos que nacen en los barrios individuo sustituye al actor colectivo.
autoconstruidos, los bloqueos de rutas, Además, crea un sistema de
etc. El bloqueo aymara es una alfombra participación altamente restringido
de piedras, es una tecnología propia que centrado en los espacios locales
no necesita la presencia humana, las limitando a las organizaciones sociales
comunidades se van turnando, aparecen su capacidad de incidir en otros niveles
y desaparecen y entorpecen el tránsito estatales.
sin necesidad de poner el cuerpo.
Según algunos de los
También cambian las formas de entrevistados, las distintas gestiones
organización: deja de existir una municipales han intentado cooptar, y a
separación entre vida cotidiana y veces lo han logrado, a los
“organización”. Siguiendo las representantes elegidos al Comité de
tradiciones del movimiento indígena en Vigilancia (CV). Al no existir un
las Juntas Vecinales hay una baja control efectivo, el dinero puede ser
división del trabajo. Se replican las utilizado muchas veces de manera
formas ancestrales de la comunidad corrupta. Por otra parte, el CV se ha
como el turno o la rotación, la vuelto también un ente que aplaca la
reciprocidad, y la asamblea que pasan a reacción social, desmovilizando a la
formar parte del arsenal de las formas población. Sin embargo, en las
de lucha. entrevistas también se pone de

143
manifiesto que la construcción de la La figura del subalcalde crea un
autonomía es un proceso contradictorio. espacio para una doble y contradictoria
La reforma institucional al crear nuevos representación. Todos los subalcaldes
canales de participación y decisión, da son a su vez presidentes de Juntas
nuevos grados de autonomía pues Vecinales, de manera que deben actuar
permite a las Juntas Vecinales decidir como representantes de su zona
directamente sobre cuestiones y (presidentes de Junta) y como
problemas respecto a los cuales carecían funcionarios municipales (subalcaldes)
de injerencia directa. con una esfera de intervención en todo
el distrito. Además de la figura del
Las Juntas ganan poder para subalcalde como espacio de doble
decidir sobre las obras que se realizarán representación, hay algunos presidentes
en su zona, pero simultáneamente de Juntas que se desempeñan en otros
enfrentan la tendencia a la cargos públicos.
desmovilización impulsada por la
institucionalización. Se plantea lo que La dimensión autonómica de las
denominamos “normalización Juntas se manifiesta más claramente en
conflictiva” (Dinerstein y otros, 2007). la pervivencia de las distintas instancias
Hay un reconocimiento político de las asamblearias y se cristaliza en la
Juntas Vecinales pero ello no elimina el práctica de la “política de las
conflicto sino que genera nuevas necesidades vitales” (Cabezas, 2007).
tensiones entre estas organizaciones y el Ya sea por una participación concreta
Estado. Esta “integración” en el Estado en la decisión de qué demandas serán
no implica su despolitización ya que la satisfechas o en la autogestión de
institucionalización no puede tener emprendimientos comunitarios, los
lugar sin el reconocimiento político de vecinos de las distintas Juntas Vecinales
los proyectos alternativos y la búsqueda de El Alto llevan adelante una particular
de autonomía de las OTBs. política de autodeterminación con sus
límites y potencialidades.
A pesar del peso de la
institucionalización, la creación de la Las Juntas Vecinales y su “política de
figura de subalcalde elegido por las necesidades vitales”
Juntas Vecinales ha sido un avance que
supera la propia Ley. Es a comienzos de Thompson (1995) propone que
2005 después de diversas medidas de las respuestas de la población frente a
lucha, que los vecinos de El Alto los agravios operan dentro de un
consiguieron imponer que los consenso popular en cuanto a qué
subalcaldes de los distritos fueran prácticas son legítimas y cuáles
elegidos en un ampliado (asamblea) de ilegítimas. Esto a su vez se basa en una
las Juntas. Es decir, que se logró que los visión tradicional consecuente de las
subalcaldes fueran elegidos en una normas y obligaciones sociales, de las
instancia asamblearia de las Juntas funciones económicas propias de los
Vecinales, quitándole esa potestad al distintos sectores dentro de la
alcalde. Esta situación, de todas comunidad. Estas normas, tomadas en
maneras, no es ideal pues operan conjunto, constituirían una suerte de
sistemáticamente mecanismos de “economía moral de los pobres”. Ese en
cooptación de los referentes de las ese marco que un atropello a estos
Juntas Vecinales. supuestos morales, tanto como la
privación o agravio en sí mismo,

144
constituiría la ocasión habitual para la convertirlas en recursos naturales, es
acción directa. decir en valor susceptible de ser a su
vez valorizable.
Como ya señalamos la actividad
principal que llevan adelante las Juntas El avance durante los años
Vecinales se plasma en lo que podría ochenta y noventa de las
denominarse una “política de las multinacionales sobre la propiedad y
necesidades vitales”. Esto significa que usufructo de esas riquezas ha teñido la
ante la privación o falta de servicios mayoría de los conflictos sociales en
básicos, los vecinos se organizan e Bolivia. El embate sobre las tierras
interpelan al Estado para que satisfaga comunitarias, los desplazamientos de
sus demandas. En algunos casos ante la población, la apropiación privada de lo
inexistente respuesta por parte del común, son todas modalidades de lo que
Estado o de empresas privadas, se David Harvey ha denominado
autogestionan la provisión de distintos “acumulación por desposesión”
servicios como el agua, alcantarillado, (Harvey, 2005), nueva modalidad del
educación, etc. La resolución de las imperialismo. Este proceso reproduce
necesidades vitales como iniciativa de manera ampliada y recurrente lo que
comunitaria de las Juntas Vecinales Marx denominó “acumulación primitiva
tiene que ver con su cotidianeidad. u originaria” de capital y expresa que
las poblaciones están siendo
Ahora bien, tal cual lo propone desposeídas de aquello que les
Thompson (1995), en algunas pertenecía colectivamente. A través de
circunstancias particulares la nuevos procesos privatizadores, se les
motivación de las acciones colectivas está despojando de lo que era propiedad
que realizan los miembros de las Juntas común, comunitaria o pública.
tienen que ver fundamentalmente con
una respuesta a lo que interpretan como Las Guerra del Gas y del Agua
agravios que violentan lo que (tanto en Cochabamba como en El Alto)
consideran derechos o costumbres instalaron la discusión a nivel nacional
tradicionales. Tal fue el caso de la lucha sobre las formas de propiedad y uso de
contra la imposición del formulario los recursos vitales e iniciaron la
Maya y Paya. La guerra del gas y la construcción de un nuevo polo popular.
segunda guerra del agua también Los procesos de privatización de
constituyeron claros acontecimientos empresas estratégicas, iniciados en
donde se intentó vulnerar derechos, se 1993, han significado para la economía
visualizó el “agravio” y, por nacional un empobrecimiento del
consiguiente, se realizaron medidas de Estado, no han generado los empleos
lucha. prometidos y si provocaron una pérdida
de soberanía – en especial en el control
Reflexiones finales sobre las riquezas naturales- y un
aumento en el costo de ciertos bienes y
El proceso boliviano en los servicios básicos.
últimos años está atravesado por la
disputa por el creciente intento de De allí que la acción colectiva
saqueo capitalista (imperialista) de las llevada adelante por las Juntas
riquezas naturales o bienes comunes. Vecinales y otras organizaciones
Este saqueo implica la apropiación sociales de El Alto esta íntimamente
privada, en general en manos de relacionada con la lucha contra la
multinacionales, de esas riquezas para privatización de los servicios básicos y
145
la emergencia de una nueva generación A su vez, como plantean Kohl y
de derechos humanos como el derecho Farthing (2007) en relación a los efectos
al agua (Cabezas, 2007). Estos nuevos de la Ley de Participación Popular, el
derechos forman parte –en realidad- de proceso de “democratización” que allí
la economía moral de los pobladores de se inició incluyó dos tendencias
El Alto, con un fundamento en el potencialmente contradictorias que se
derecho consuetudinario (basado en advierten en las rebeliones de El Alto.
usos y costumbres), en una particular Los esfuerzos por descentralizar las
cosmovisión sobre la relación entre los funciones de gobierno no sólo no
bienes comunes y los seres humanos, y transfieren competencia a los gobiernos
–consecuentemente- en una forma municipales, sino que también
específica de entender la gestión de lo fragmentan la oposición potencial a los
colectivo. recortes en los servicios públicos. Al
mismo tiempo, los programas de
El 2003 es un punto de quiebre descentralización pueden volver a los
en El Alto, un hito en el ciclo rebelde ciudadanos más conscientes de sus
iniciado en el 2000 no sólo por saldarse derechos y crear nuevas oportunidades
con la huida de un presidente del país para el surgimiento de luchas de los
sino porque también implicó la movimientos sociales que pueden
consolidación de una agenda nacional alcanzar el nivel nacional.
de cambios estructurales propuesta
desde los movimientos sociales, la El problema es advertir cómo
“agenda de octubre”. estos movimientos locales pueden
articularse con otros de manera nacional
Las Juntas Vecinales pasaron de para encontrar una salida democrática a
la institucionalización impuesta por los problemas acuciantes de las clases
políticas que intentaban cooptar y más postergadas de Bolivia.
debilitar su participación, a luchas de
resistencia, para finalizar como Bibliografía
“movilizaciones sociales de quiebre y
reformas al modelo desde abajo” que Albó, Xavier (2006), “El Alto, la
frenaron y modificaron decisiones vorágine de una ciudad única”, Journal
gubernamentales (Espósito y otros, of Latin American Anthropology, Vol.
2006). En este sentido es que hablamos 11, Nº 2, págs. 329-350.
de normalización conflictiva pues esa Arbona, Juan Manuel (2002), “Ver y
relación que establecen las Juntas hacer política en la ciudad de El Alto.
Vecinales con el Estado se encuentra en Capacidades políticas y actividades
permanente tensión. Por un lado, las JV económicas”, Cuadernos de Trabajo,
ganan en poder de decisión en cuanto a Bolivia, PNUD.
la gestión de recursos del Estado Arbona, Juan Manuel (2005), “Los
municipal y –de alguna manera- son límites de los márgenes. Organizaciones
normalizadas e integradas. Por otra políticas locales y las Jornadas de
parte, sin embargo, no son Octubre de 2003 en El Alto, Bolivia”,
completamente absorbidas por la Nueva Sociedad, 197, pp. 6-15,
estructura estatal y mantienen su poder Venezuela.
de confrontación y autonomía Arze Arce, Gonzalo Horacio (2005),
(Dinerstein y otros, 2007: 67), el cual se "Los movimientos sociales en la
manifiesta más visiblemente en los refundación de la democracia en
momentos de las “guerras”. Bolivia", Revista América Latina,
Santiago de Chile, Universidad Arcis.
146
Cabezas, Marta (2007), (http://www.pieb.org/imaginario/proyec
“Caracterización del ciclo rebelde 2000- to.html; 17/11/2008)
2005”, en Iglesias Turrión, Pablo y García Linera, Álvaro (2006), “Los
Espasandin Lopez, Jesús (coords.), movimientos indígenas en Bolivia”, en
Bolivia en movimiento. Acción Ezcarza F. y Gutiérrez, R.
colectiva y poder político, España, (coordinadoras), Movimiento indígena
Ediciones de Intervención Cultural/El en América Latina: resistencia y
Viejo Topo. proyecto alternativo, Bolivia, Gobierno
Crespo Flores, Carlos (2005), “Los Federal/Casa Juan Pablos, BUAP,
factores para la expulsión de Aguas de UNAM y UACM.
Illimani de las ciudades de La Paz y El Gilly, Adolfo (2004), “Bolivia: Una
Alto”, Observatorio Conflictos y revolución del siglo XXI”, Cuadernos
Movimientos Sociales, Cochabamba, del Sur, Nº 37, Buenos Aires.
CESU-UMSS/OXFAM GB. Harvey, David (2005), “El nuevo
Dinerstein, Ana Cecilia, Deledicque, L. imperialismo: acumulación por
Melina y Contartese, Daniel (2007), “La desposesión”, Panitch, Leo y Leys,
impronta de las organizaciones de Colin (eds.), El nuevo desafío imperial
trabajadores desocupados en Argentina. – Socialist Register 2004, pp. 99-129,
Una evaluación de su innovación Buenos Aires, CLACSO.
organizacional e incidencia en la Ibáñez Rojo, Enrique (1993),
recomposición del tejido social y el “¿Democracia neoliberal en Bolivia?
cambio institucional y de políticas”, Sindicalismo, crisis social y
Documento de Difusión y Reflexión estabilidad”, Revista del EIAL, Nº2,
preparado para el Seminario Debate: v.4.
Reflexiones sobre una trayectoria: El Kohl, Benjamín y Farthing, Linda
Movimiento de Trabajadores (2007), El bumerán boliviano.
Desocupados en Argentina a diez años Hegemonía neoliberal y resistencia
de su emergencia, Agosto. social, La Paz (Bolivia), Plural Editores.
Escóbar de Pabón, Silvia (2005), Mamani Ramirez, Pablo (2005),
“Globalización, trabajo y pobreza. El Geopolíticas Indígenas, El Alto
caso de Bolivia”, en Alvarez (Bolivia), Centro Andino de Estudios
Leguizamón, Sonia (comp.), Trabajo y Estratégicos.
producción de la pobreza en Mamani Ramirez, Pablo (2005a),
Latinoamérica y el Caribe: Estructura, Microgobiernos barriales, El Alto
discursos y actores, Buenos Aires, (Bolivia), Centro Andino de Estudios
CLACSO. Estratégicos/Instituto de Investigaciones
Espósito Guevara, Carla y Arteaga Sociológicas IDIS-UMSA.
Aguilar, Walter (2006), “Movimientos Oliver, Lucio (2007/2008), Clases
sociales urbano-populares en Bolivia: virtuales, CLACSO.
una lucha contra la exclusión social, Palermo, Vicente (1990): “Programas
económica y política”, mayo, La Paz de ajuste y estrategias políticas: Las
(Bolivia), UNITAS / Programa experiencias recientes de la Argentina y
Desarrollo del Poder Local. Bolivia”, Desarrollo Económico, Nº119,
Flores Vásquez, J., Herbas Cuevas, I.H. Vol. 30, Buenos Aires.
y Huanca, F. (2006), “Participación Patzi Paco, Felix (2006), “Las
política de mujeres alteñas en las tendencias en el movimiento indígena
acciones colectivas y en la vida en Bolivia”, en Ezcarza F. y Gutiérrez,
cotidiana”, Programa de Investigación R. (coordinadoras), Movimiento
Estratégica en Bolivia (PIEB) indígena en América Latina: resistencia
147
y proyecto alternativo, Bolivia, inéditos”, OSAL, Año VII Nº 21,
Gobierno Federal/Casa Juan Pablos, Buenos Aires, CLACSO.
BUAP, UNAM y UACM.
Pérez, Mamerto (2006), “La Ley de
Participación Popular en una
perspectiva indígena”, en Grammont,
Hubert (compilador), La construcción
de la democracia en el campo
latinoamericano, Buenos Aires,
CLACSO.
Puente, Florencia y Longa, Francisco
(2007), “El Alto: los dilemas del
indigenismo urbano. Entre la
insurrección y el clientelismo” en
Svampa, Maristella y Stefanoni, Pablo
(compiladores), Bolivia. Memoria,
insurgencia y movimientos sociales,
Buenos Aires, CLACSO-El Colectivo.
Regalsky, Pablo (2005), “Territorio e
interculturalidad: la participación
campesina indígena y la reconfiguración
del espacio andino rural”, en L. Enrique
López y P. Regalsky (compiladores)
Movimientos indígenas y Estado en
Bolivia, La Paz (Bolivia), PROEIB
Andes / CENDA / Plural Editores.
Regalsky, Pablo (2006), “Bolivia
indígena y campesina. El gobierno de
Evo Morales”, Revista Herramienta,
Nº31, Buenos Aires.
Revilla Herrero, Carlos (2006),
“Representaciones colectivas sobre
desarrollo urbano y legitimación en la
gestión del Plan Progreso en la ciudad
de El Alto”, El Alto (Bolivia), Programa
de Desarrollo del Poder Local /
UNITAS.
Thompson, E.T. (1995), Costumbres en
Común, Barcelona, Crítica.
Vargas, Humberto y Eduardo Córdova
E. (2004), “Bolivia: un país de
reconfiguraciones. Por una cultura de
pactos políticos y de conflictos”, en
José Seoane (coordinador),
Movimientos sociales y conflicto en
América Latina, Buenos Aires,
CLACSO.
Zibechi, Raúl (2006), “Movimientos
sociales: nuevos escenarios y desafíos
148

También podría gustarte