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El té blanco viene de delicadas yemas y hojas jóvenes de la planta

Camellia sinensis originaria de China, concretamente de la provincia


de Fujian.
A pesar de su nombre, el té blanco elaborado es de color amarillo pálido.
Su nombre deriva de los finos pelos de color blanco plateado en los brotes
sin abrir de la planta del té, que le dan a la planta un aspecto blanquecino.

El té blanco, al igual que todas las clases de té, se origina en China, pero
los demás países han importado el método de manufacturación chino para
crear té blanco. En la actualidad también se cultiva en India, Sri Lanka,
Japón y Kenia.

 Té blanco chino
China, aparte de ser el origen, es el país con mayor producción de té
blanco. Los tés blancos de la provincia de Fujian son los de mejor
calidad, por las condiciones meteorológicas favorables que ofrece.
El más conocido por su relación calidad-precio y aceptación popular
es el Pai Mu Tan, de la provincia de Fujian, otro tipo de té blanco
muy valorado es el conocido como “las agujas de plata”.

 Té blanco de otros países

1. Japón rara vez se incluye como un productor importante de té


blanco, aunque en en Yame, ciudad de la región de Fukuoka se
produce un té blanco que ha sido galardonado en
varias ocasiones como el mejor del mundo. Este té es difícil de
encontrar ya que la mayoría se consume en Japón y poca
cantidad se destina a su exportación, además su precio es
muy elevado.

2. La región de Darjeeling es donde se encuentra la mayor


cultura del té blanco de India, ya que el clima de las laderas
del Himalaya es ideal para su cultivo.

3. En Sri Lanka, la producción de té blanco se ha instaurado


recientemente y el resultado ha sido un té muy aromático.

4. En Kenia se produce discretamente un té blanco de sabor y


aroma más fuerte que todos los anteriores, se podría decir que
el té blanco de Kenia parece que sea en realidad té verde.
La cosecha del té blanco se realiza a mano, ésta es la única manera de
poder recoger únicamente las hojas jóvenes de la planta y yemas todavía
cerradas. Esta estricta recolección es la causante de la gran calidad del té
blanco y de su precio superior al de otros tés.

Una vez cosechado, su proceso de manufacturación es simple. Estas yemas


y hojas se dejan marchitar ligeramente en primer lugar, después se secan a
los rayos del sol y son ligeramente procesadas para prevenir la oxidación.
Esto mantiene las características de su sabor.

La propiedad más destacada del té blanco es que es rico en


antioxidantes. Además, es el té con menos teína, por lo que es ideal
para tomar a cualquier hora del día, ya que no te quitará el sueño.
A pesar de que el té verde es el más conocido por sus beneficios, el blanco
también los tiene. Es más, sus propiedades son todavía mayores

 Poder antioxidante. El té blanco es el que más propiedades


antioxidantes tiene. Ayuda considerablemente a combatir el
envejecimiento. Retrasa la aparición de las arrugas de la piel gracias
a la consistencia que aporta al colágeno y la elastina.

 El aliado contra las enfermedades cardiovasculares. Su alto


contenido en polifenoles naturales hace que el corazón funcione
mejor. Su influencia es tan alta que el consumo habitual de té blanco
hace que disminuyan los niveles de colestero LDL. También hace
que la grasa no pueda obstruir las arterias, evitando problemas más
graves de corazón y, sobre todo, ayuda a combatir la tensión arterial.

 Ayuda a adelgazar. El té blanco es también una ayuda perfecta para


delgazar. Esto se debe a la gran influencia que tiene sobre el aparato
digestivo. Favorece el tránsito intestinal, ayuda a la eliminación de
las sustancias innecesarias y ayuda a quemar grasa de manera natural
y rápida. Gracias también a su acción diurética, es el aliado ideal
para luchar contra la retención de líquidos.

 Bueno contra el cáncer. Del mismo modo que protege de


enfermedades cardiovasculares, su alto contenido en polifenoles hace
que se reduzcan las posibilidades de sufrir diversos tipos de cáncer.
Protege las células sanas y ayuda a prevenir la proliferación celular
de los tumores.

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