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I.

REVISIÓN DE LITERATURA

1.1. Suelo

ACEVEDO (2003) manifiesta que el suelo constituye un sistema

complejo que consiste en proporciones variables de cuatro componentes; son

estos: el mineral o partículas de roca y la materia orgánica muerta que constituye

la matriz sólida, y la disolución del suelo y el aire que ocupan el espacio poroso

dentro de esa matriz. Mientras que MINAG (2011) menciona que es un sistema

dinámico y complejo en el que ocurren fenómenos físicos, químicos y biológicos

de intensidad variable, se extiende como un manto continuo sobre la superficie

de la corteza terrestre.

1.2. Importancia del suelo

CHILÓN (2014) menciona la importancia radica en que el suelo es

un cuerpo natural e independiente, tridimensional y trifásico, complejo y

dinámico, que está en perfecto equilibrio, que reacciona a los estímulos como un

“ente vivo”, que nace, crece, desarrolla y puede morir, por su fragilidad merece

respeto. El suelo que se origina de la roca “madre” que promueve el proceso

geológico por acciones de los agentes climáticos, y gracias a los

microorganismos adquieren “vida” y llegan a ser un cuerpo “vivo” por lo tanto el


fundamento para recuperar los suelos productivos, degradados, contaminados,

consiste en regenerar la vida biológica del suelo.

1.3. Fertilidad del suelo

La fertilidad del suelo se define como su estado en relación a la

capacidad que posee de suministrar elementos esenciales para el crecimiento

de las plantas, sin presentar concentraciones toxicas de ningún elemento. Tanto

las necesidades de elementos esenciales como la tolerancia a elementos tóxicos

varían con el tipo de planta, por lo que el nivel de fertilidad no puede expresarse

solamente en relación al suelo, sino que debe referirse también al cultivo. Es

decir, suelos aparentemente infértiles para un determinado cultivo puede resultar

muy productivo cuando se cultiva otro tipo de plantas (ANSORENA, 2005).

Mientras que SOLIS (2011) menciona que la fertilidad del suelo es una cualidad

resultante de la interacción entre las características físicas (capacidad de brindar

condiciones estructurales adecuadas para el sostén y crecimiento de los

cultivos), químicas (capacidad para suministrar los nutrientes apropiados, en

cantidades adecuadas y balanceadas) y biológicas (vinculado con los procesos

biológicos del suelo, relacionados con sus organismos) del mismo y que consiste

en la capacidad de poder suministrar condiciones necesarias para el crecimiento

y desarrollo de las plantas.


La fertilidad del suelo es una cualidad resultante de la interacción

entre las características físicas, químicas y biológicas del mismo que consiste en

la capacidad de poder suministrar condiciones necesarias para el crecimiento y

desarrollo de las plantas. En tal sentido, la definición involucra a las

características físicas del suelo tales como la textura, estructura, composición,

profundidad y otras dependientes de estas como densidad, capacidad retentiva

de humedad, aireación, porosidad, color, grado de erosión (MINAG, 2011).

1.3.1. Fertilidad natural del suelo

Se entiende a la fertilidad propia de los suelos vírgenes a aquella en

la que existe un equilibrio dinámico entre el suelo y la vegetación que soporta,

suministrando agua y nutrientes esenciales para su crecimiento y desarrollo

(ROMERO, 2008).

1.3.2. Fertilidad adquirida del suelo

Es un término asociado a los suelos cultivados o a los que han

sufrido algún tipo de intervención antropogénica. El uso de abonos, enmiendas

o labores, puede modificar el estado de la fertilidad natural del suelo (ROMERO,

2008).

1.3.3. Fertilidad actual del suelo


Es la que posee el suelo en un momento determinado, ya sea natural

o adquirida (ROMERO, 2008).

1.3.4. Fertilidad potencial del suelo

Es la capacidad del suelo para mantener su fertilidad natural. En la

evaluación de este tipo de fertilidad intervienen parámetros que no se utilizan de

forma habitual en el establecimiento de la fertilidad natural (ROMERO, 2008).

1.4. Calidad del suelo

JIMÉNEZ y GONZÁLEZ (2006) mencionan que la calidad se

presenta como la herramienta ideal para identificar o conocer en qué estado de

degradación funciona el suelo en un momento dado, así como que medidas son

necesarias para un mejor funcionamiento, ya que proporciona información sobre

las características físicas, químicas y biológicas del suelo y que la utilización de

índices son indicadores tempranos y eficientes de cambios en la calidad del

suelo dados por el sistema de producción. Para LARSON y PIERCE (1991)

funcionalmente la calidad del suelo es la capacidad para funcionar dentro de los

límites de los ecosistemas y para que el ecosistema interaccione positivamente

con el medioambiente externo, sugiriendo maneras para evaluar los cambios de

calidad debidos a las prácticas de gestión de los suelos.


1.5. Indicadores físicos del suelo

La fertilidad física, valora al suelo como un soporte material

adecuado de la raíz, haciendo también referencia a la dinámica de los fluidos

agua y gases en su interior, desde este punto de vista, el suelo proporciona un

medio adecuado a la germinación de las semillas y al desarrollo óptimo del

aparato radicular; posee una buena aireación y una termicidad estable, una

capacidad de retención hídrica apropiada, junto con un régimen de circulación

de agua que posibilita un buen drenaje sin llegar a provocar un lavado excesivo

así como una estructura estable que implique resistencia frente a procesos

erosivos (LABRADOR, 2001). Para SANCHEZ (2007) las características son

las particularidades que confieren identidad al suelo, como por ejemplo la textura,

estructura, color, composición mineralógica, densidad aparente y real; en tanto

que las propiedades se refieren al comportamiento que exhibe el suelo, derivado

de sus características, por ejemplo, la capacidad retentiva de humedad, los

coeficientes hídricos, la aireación, porosidad, permeabilidad, etc.

1.5.1. Textura del suelo

Se refiere la proporción de arena, limo y arcilla expresados en

porcentaje. En la fracción mineral del suelo, son de interés edafológico

solamente las partículas menores de 2 mm de diámetro (SÁNCHEZ, 2007).


1.5.2. Densidad aparente del suelo

La densidad aparente depende del grado de soltura o porosidad del

suelo, es un valor muy variable que depende además de la textura, el contenido

de materia orgánica y la estructura (SÁNCHEZ, 2007). Para CAIRO (1995)

constituye el peso de una unidad de volumen de suelo seco con una estructura

natural. Mientras que PRICHETT (1990) es una propiedad que está

estrechamente ligada con la compactación, la porosidad, la circulación del agua

y aire en el suelo; por tanto, ésta es de gran interés para el desarrollo de los

cultivos.

DORAN y PARKIN (1996) de esta forma, la densidad aparente

puede servir como un indicador de la compactación del suelo y de las

restricciones relativas al crecimiento de las raíces. De forma indirecta influye en

el ritmo de infiltración de los suelos y por tanto en la emocionalidad de los

mismos. En el Cuadro 3 se presentan los rangos interpretativos para la densidad

aparente, y crecimiento radicular, en base a la textura del suelo (Cuadro 1).

Cuadro 1. Rangos interpretativos para densidad aparente y crecimiento

radicular, en base a la textura del suelo.


Restringe el
Puede afectar el
Ideal (g Aceptable crecimiento
Textura crecimiento
cm-3) (g cm-3) radicular
radicular (g cm-3)
(g cm-3)

Arena, areno-
Dap < 1.6 1.6 ≤ Dap <1.69 1.69 ≤ Dap <1.80
franco Dap >1.80
Franco-
Dap < 1.4 1.4 ≤ Dap <1.63 1.63 ≤ Dap <1.80
arenosa, franco Dap >1.80
Franco-arcilla-
arenosa, Dap < 1.4 1.4 ≤ Dap <1.60 1.60 ≤ Dap <1.75
franco-arcillosa Dap >1.70
Limosa Dap < 1.3 1.3 ≤ Dap <1.60 1.60 ≤ Dap <1.75 Dap >1.75
Franco-limosa,
franco-arcillo- Dap < 1.4 1.4 ≤ Dap <1.55 1.55 ≤ Dap <1.65
limosa Dap >1.65
Arcillo-arenosa,
Dap < 1.1 1.1 ≤ Dap <1.39 1.39 ≤ Dap <1.58
arcillo-limosa Dap >1.58
Arcillosa (>45%
Dap < 1.1 1.1 ≤ Dap <1.39 1.39 ≤ Dap <1.47
arcilla) Dap >1.47
Fuente: SAGARPA (2012).

1.5.3. Resistencia de suelo a la penetración

FERRERAS et al. (2007) concluyó que los suelos evidenciaron

pérdida de carbono orgánico y estabilidad estructural aumentaron la

susceptibilidad a la compactación de suelos, y aquellos suelos que presentaron


mejor característica de estructuración y menor resistencia a la penetración,

pueden presentar un mejor comportamiento frente a factores que inciden en la

degradación. Y suelos con inestabilidad estructural de agregados fueron suelos

compactados.

Mientras que USDA (1999) con un incremento de la densidad

aparente, la resistencia mecánica tiende a aumentar y la porosidad del suelo

tiende a disminuir, estos cambios limitan el crecimiento de las raíces a valores

críticos. La resistencia del suelo se encuentra entre los rangos bajo > 2 g/cm 3,

medio 2 g/cm3 y alto o adecuado < 2 g/cm3.

1.5.4. Temperatura del suelo

El calentamiento del suelo dependerá de la cantidad de radiación

neta que llegue a la superficie terrestre resultado de considerar el balance

energético de onda corta y de onda larga. La cantidad de radiación neta que llega

a la superficie del suelo depende de factores externos al mismo. La presencia de

una importante cubierta vegetal disminuye la cantidad de radiación global, no

solo por efecto de la sombra que hace disminuir la radiación directa, también

afecta al cambiar el albedo (USDA, 1999).

1.6. Indicadores químicos del suelo


Entre las características químicas importantes se encuentra el

contenido de macro y micronutrientes, el pH y la capacidad de intercambio

catatónico. Un equilibrio de estos tres factores permite tener un sustrato

adecuado para el crecimiento del cultivo (BURÉS, 1997). Para ALVAREZ (2008)

entre las características químicas importantes se encuentra el contenido de

macro y micronutrientes, el pH y la capacidad de intercambio catatónico. Un

equilibrio de estos tres factores permite tener un sustrato adecuado para el

crecimiento del cultivo.

LABRADOR (2001) menciona que la fertilidad química, define al

estado físico-químico del medio y la importancia de la reserva y la disponibilidad

de los elementos asimilables. Aspectos descritos por el pH, el potencial redox, la

capacidad de intercambio, el contenido en macro y micronutrientes, etc. En el

contexto físico – químico y químico, un suelo debe mantener una reserva

adecuada de nutrientes en un estado de disponibilidad tal que permita su

utilización por la planta y que cubra las necesidades del medio microbiano sin

que se produzcan pérdidas.

1.6.1. Reacción del suelo (pH)

La reacción del suelo es quizás la propiedad química más importante

de un suelo, como medio destinado al cultivo de plantas, la cual se expresa en

términos de pH. Es una propiedad que tiene influencia indirecta en los procesos
químicos, disponibilidad de nutrientes, procesos biológicos y actividad

microbiana (SÁNCHEZ, 2007).

Cuadro 2. Niveles de pH en el suelo

Interpretación Rango

Extremadamente ácido < 4.5

Fuertemente ácido 4.6 - 5.4


Moderadamente ácido 5.5 - 6.5
Neutro 6.6 - 7.3
Moderadamente alcalino 7.4 - 8.5
Fuertemente alcalino >8.5
Fuente: SOIL SURVEY STAFF, (1993).

1.6.2. Materia orgánica

La materia orgánica está constituida por los compuestos de origen

biológico que se presentan en el suelo, así mismo los residuos de las plantas

constituyen el material principal originario de la materia orgánica del suelo.

(FASSBENDER, 1975). Asimismo (ZAVALETA, 1992) manifiesta que de la

materia orgánica depende la buena constitución de los suelos, un suelo de

consistencia demasiada suelta (suelo arenoso) se puede mejorar haciendo


aplicaciones de materia orgánica (compost), así mismo un suelo arcilloso se

mejora mediante aplicación de materia orgánica.

Cuadro 3. Intérvalos de materia orgánica en el suelo

Nivel Rango (%)


Bajo <2
Medio 2a4
Alto >4
Fuente: SOIL SURVEY STAFF, (1993).

1.6.3. Nitrógeno del suelo

La cantidad de nitrógeno presente en muchos suelos es escasa,

debido a su propia dinámica y a su ciclo biogeoquímico. El nitrógeno puede llegar

al suelo gracias a los aportes de materia orgánica (abonos orgánicos (estiércol)

y los residuos de cosecha) y a los procesos de fijación bacteriana a partir de la

atmosfera (SÁNCHEZ, 1981).

Las condiciones climáticas influyen notablemente sobre el contenido

de nitrógeno en los suelos, al aumento de temperatura disminuye el nitrógeno;

al aumentar la humedad el nitrógeno aumenta. Las pérdidas del nitrógeno más

significativas son: la extracción por los cultivos, la lixiviación, volatilización,

desnitrificación y fijación de amonio (NAVARRO, 2003).

Cuadro 4. Niveles de contenido de nitrógeno


Nivel Rango (%)

Bajo Menor de 0.1

Medio 0.1 – 0.2

Alto Mayor de 0.2


Fuente: SOIL SURVEY STAFF, (1993).

1.6.4. Fósforo disponible del suelo

Este elemento se clasifica en fósforo inorgánico como de la

descomposición de la roca madre durante el proceso de meteorización y la forma

fósforo orgánica, se encuentra en el humus y la materia orgánica. La cantidad de

fósforo total en el suelo, expresada como P2O5, raramente sobrepasa el valor

de 7 ppm. La mayor parte del fósforo presente en los suelos no es aprovechable

por las plantas, debido a su gran insolubilidad; para que pueda ser asimilado, es

necesario que se encuentre como H2PO4- o HPO4=, en la disolución del suelo.

Asimismo, la asimilación del fósforo por las plantas sería normal a pH bajos, es

decir, cuando la disolución del suelo presenta una acidez notable, ya que la

forma HPO4= es la más asimilable (NAVARRO, 2003). Mientras que SANCHEZ

(1981) mencionan que el contenido de este elemento está ligado al contenido de

materia orgánica y a la textura del suelo, en promedio se pueden encontrar 180

mg/kg. Sin embargo, este elemento sufre de fijación en los suelos.

Cuadro 5. Niveles de contenido de fósforo disponible


Nivel Fósforo (ppm)

Bajo Menor de 7

Medio 7 – 14

Alto Mayor de 14
Fuente: SOIL SURVEY STAFF, (1993).

1.6.5. Potasio disponible del suelo

Este elemento procede de la desintegración y descomposición de

las rocas que contienen minerales potásicos, junto a estos hay que añadir

aquellos provenientes de la descomposición de restos vegetales y animales. El

potasio en el suelo se halla en cantidades relativamente grandes. Su contenido

como K2O, depende de su textura. La fracción arcillosa es la que presenta un

contenido mayor, por lo que los suelos arcillosos y limo-arcillosos son más ricos

que los limo-arenosos y arenosos.

El potasio K es un elemento nutritivo esencial para todos los

organismos vivos. Los vegetales necesitan cantidades elevadas de este

nutriente siendo semejantes al requerimiento de nitrógeno. El K cumple un rol

importante en la activación de un gran número de enzimas, también incidencia

en el balance del agua y en el crecimiento meristemático; asimismo participa en

los procesos metabólicos que actúa favoreciendo el crecimiento vegetativo, el

fructificación, la maduración y la calidad de los frutos. Hay que significar, no


obstante, que esta variación en el contenido de potasio está influenciada por la

intensidad de las pérdidas: extracción de cultivos, lixiviación y erosión

(NAVARRO, 2003).

Es un elemento nutritivo esencial para todos los organismos vivos.

Los vegetales necesitan cantidades elevadas de este nutriente siendo

semejantes al requerimiento de nitrógeno. El potasio cumple un rol importante

en la activación de un gran número de enzimas (conociéndose más de 60

activadas por este catión), que actúan en diversos procesos metabólicas tales

como fotosíntesis, síntesis de proteínas y carbohidratos; también tiene incidencia

en el balance de agua y en el crecimiento meristemático (GUERRERO, 2000).

Cuadro 6. Niveles de contenido de potasio disponible (K2O).

Nivel Rango (Kg/ha)

Bajo Menor de 300

Medio 300 – 600

Alto Mayor de 600


Fuente: SOIL SURVEY STAFF, (1993).

2.1. La biodiversidad

La diversidad biológica, o biodiversidad, se refiere a la variabilidad

de todos los organismos vivos y los complejos ecológicos en los cuales estos

ocurren. Los sistemas agroforestales tienen mayor potencial para conservar la


biodiversidad. presentan una alta diversidad florística, contienen estratos de

vegetación múltiples, tienen una alta densidad de árboles, son estructuralmente

muy similares a los bosques (PAGIOLA y OTA, 1997).

Para DELGADO y ESPAÑA (1999) la diversidad biológica se define

como la cantidad y la estructura de la información biológica contenida en los

ecosistemas vivos organizados jerárquicamente. Mientras DORAN y LINCOLN

(1999), se trata de un atributo de los sistemas vivos que puede ser considerado

bajo diferentes niveles de organización, abarcando a su vez poblaciones de

especies y comunidades hasta paisajes ecológicos.

2.2. Diversidad de especies

La macrofauna del suelo incluye a los invertebrados visibles a simple

vista que viven, total o parcialmente, dentro del suelo o inmediatamente sobre

él. Éstos invertebrados (lombrices de tierra, termes, hormigas, milpiés, ciempiés,

arañas, escarabajos, gallinas ciegas, grillos, chicharras, caracoles, escorpiones,

chinches y larvas de moscas y de mariposas) pueden incluir más de un millar de

especies en un sólo ecosistema y alcanzar densidades y biomasas de más de

un millón de individuos y más de una tonelada por hectárea, respectivamente.

Estos organismos ejecutan múltiples funciones en el ecosistema y pueden ser

divididos en varias clases, usando diversas clasificaciones funcionales (ETTER,

1991). Mientras que FRANCO (1989) afirma que existe una cantidad
considerable de índices que estiman la diversidad de una comunidad, de estos,

los que se basan en la teoría de la información son los que mayor impulso han

tenido a pesar de sus limitaciones de Shannon Weiner ajustados al índice de

Equitatividad, como también el índice de Heterogeneidad de Simpson. Este

último cuantifica la probabilidad de que dos individuos seleccionados

aleatoriamente en una comunidad infinita pertenezcan a la misma especie. El

mismo autor menciona que en los estudios de la conservación de la naturaleza

el interés está centrado en la variación de la riqueza de especies, bajo tal premisa

es necesario utilizar índices que tomen en cuenta a las especies menos

abundantes, es decir a las especies raras por tanto se utiliza el Índice de

Shannon Wienner.

2.2.1. Riqueza biológica

FRANCO (1989) manifiesta que la riqueza de especies es inherente

al concepto mismo, puesto que la riqueza en especies es una medida de la

cantidad de especies dado un determinado número de individuos o área y su

valor es independiente del tamaño de la muestra.

2.2.2. Diversidad alfa

HALFFTER et al. (2001) mencionan que la riqueza de especies de

una comunidad particular considerada como homogénea. Con un enfoque


pragmático, para esta estrategia restringimos el término de diversidad alfa al

conjunto de especies del grupo indicador que coexisten en un área homogénea

del paisaje. Dicha área es la unidad de muestreo, es decir, el fragmento de

vegetación que estudiamos en términos generales equivalente a una muestra de

una comunidad. El mismo autor mencionan que una vez determinada la

diversidad alfa de cada fragmento, se puede conjuntar la información de varios

fragmentos para obtener la diversidad alfa correspondiente a cada tipo de

vegetación y uso de suelo, o a las zonas de conservación dentro de la reserva,

o a una combinación de éstas. Mientras que FRANCO (1989) indica que para

cuantificar la diversidad se han elaborado diferentes Índices, así tenemos:

Considerando el criterio de la Heterogeneidad.

- Índice de diversidad de Shannon - Wienner (H’)

Es la medida del grado de incertidumbre que existe para predecir la

especie a la cual pertenece un individuo extraído aleatoriamente de la

comunidad. Para un número dado de especies e individuos, la función tendrá un

valor mínimo cuando todos los individuos pertenecen a una misma especie y un

valor máximo cuando todas las especies tengan la misma cantidad de individuos.

S
H´ = -  pi log pi
i 1
Los valores que se obtiene con este índice generalmente están entre

1.5 y 3.5 y raramente sobrepasa a 4.5. Una característica de Shannon – Wienner

es su sensibilidad a los cambios en la abundancia de las especies raras; por ello

es aplicable en los estudios de conservación de la naturaleza (MORENO, 2001).

- Índice de Equitatividad

Para establecer los resultados en una escala de valores de 0 a 1, se

recurre al Índice de Equitatividad cuya fórmula es la siguiente:

H
E=J=
H MAX

E : Equitatividad
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