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Así como cambian las familias y la manera en la que interactuamos dentro de nuestra
casa, los diseños de la vivienda también: cada época tiene su propio concepto, y por
ese motivo las propuestas se van modificando.
En este siglo XXI lo de hoy es vivir en una casa diáfana, transparente, luminosa.
El “Open Concept” (concepto abierto) es una tendencia que se utiliza en los nuevos
diseños residenciales, y cada vez son más los clientes que la prefieren.
Este concepto implica una casa donde se logra crear una distribución abierta y funcional
en la que se unen varios ambientes dentro del mismo espacio.
Para ello eliminamos puertas de paso y paredes que obstaculizan la vista y el paso de
luz natural.
1.- Facilitan y fomentan la relación entre la familia. Se logra una mejor interrelación de
los habitantes de la casa. Puedes estar cocinando mientras ves a sus hijos pequeños
que juegan en la estancia, y a la hora de la comida quien prepara los alimentos no se
siente aislada mientras los demás están en la mesa.
3.- Gran luminosidad. La luz natural pasa por las ventanas y fluye por todos los espacios.
4.- Aunque la cocina sea pequeña, no será asfixiante: será un área de reunión y brindará
un gran protagonismo.
5.- Flexibilidad. Con gran facilidad los espacios pueden transformarse sin nada que los
limite y delimite. Se logra un mejor aprovechamiento al no tener barreras visuales.
Debes considerar que serás presa de mantener siempre una cocina pulcra y con muy
buena estética, lo cual en mi opinión ha de ser una necesidad u obligación,
independientemente si está la cocina separada o integrada con el salón.
Sin duda el ‘Open Concept’ da una de las grandes soluciones para los espacios más
reducidos.
Es un concepto que, a mi gusto, da más que ganar que perder. Es por demás grato
invitar a los amigos o parientes a cenar y estar todos alrededor de la isla cuando se está
cocinando.
La casa de hoy es el concepto abierto.