Señor Prof. Félix Vegas Diez, Director de nuestra I.E. 14799, Sra.

Sub Directora, Docentes coordinadores de ambos turnos y niveles,

Docentes de ambos turnos y niveles, estudiantes, padres y madres
de familia, tengan ustedes buenos días.

Hay tareas que a veces se recibe con desagrado, algunas por

obligación. Pero otras representan un honor como la que me ha
tocado en esta mañana.

Es grato dirigirme a Uds. para recordarles que todos recibimos

una bendición al nacer, pues fuimos ungidos por Dios con el don de
la vida. Pero es también preciso recordar que ese milagro sólo pudo
ser posible porque hubo una mujer que nos cobijó en su ser con
abnegación, sacrificio y por sobre todo con infinito amor.

Porque fueron ellas las que sufrían con nuestras tristezas y reían
con nuestras alegrías, por aquella mujer que nos consolaba y
reconfortaba en su regazo, por los que disfrutan la fortuna de
tener a su lado a su Querida Madre, por Uds. que saben que el
amor de madre es eterno y que va mas allá de la distancia y el
tiempo y cuyo recuerdo no se borra jamás, por eso, los invito a
alzar sus copas y elevar el corazón para decir:

Que de nuestras madres tengamos siempre su abrazo cálido, aquí

en la tierra o desde el cielo.

¡SALUD MADRECITAS!