Está en la página 1de 1

ELOGIO AL MAESTRO/A EN SU DÍA.

Noble ser que desarrollas en todo tiempo el porvenir de tus estudiantes y de los pueblos en
donde te toca luchar, modelas el espíritu de tus alumnos y alumnas.

Maestro/a sembrador que arroja las semillas de la cultura, de conocimiento, del amor, de la
sabiduría, de la fe y la esperanza en los surcos abiertos y prometedores de las almas de los
futuros ciudadanos/as, del Ecuador y el mundo.

Maestro/a forjador de la grandeza de la patria que, en las diversas zonas del litoral, en los
campos y ciudades, en el corazón de los Andes, en la maraña de los bosques de la Amazonía y
en las grandes urbes más desarrolladas y complejas, laboras, luchas, sufres, te esmeras y
sueñas poniendo a toda prueba tu capacidad creativa e innovadora, haciendo de tu escuela un
santuario, un templo del saber y de tus interaprendizajes, el eterno evangelio del amor y la
esperanza.

Maestro/a, humilde y sencillo apóstol que enciendes la luz del conocimiento y la amistad en la
mente y corazón los niños/as, de la juventud que son el presente y futuro de la sociedad, estás
cumpliendo la más alta misión y vocación de tu vida: abolir la ignorancia, encender la
llamarada del esfuerzo y valentía en los pasos de tus discípulos, hacer sentir y actuar a todos
los hombres y mujeres como verdaderos hermanos con tu fuerte abrazo de amistad y
solidaridad.

Maestro/a gente noble, por ser un portador de la alegría, sembrador de valores en las mentes
y corazones muchas veces endurecidos de cuantos hombres y mujeres pasan por sus vidas en
las aulas de clases y en gran escuela de la vida, buscador de la paz todos los días.

Como Jesús allá en la Galilea tu palabra, maestro/a, centellea aniquilando al miedo y la


ignorancia, rompiendo viejos esquemas de opresión y exclusión, e implantando un nuevo
estilo de vida que haga a los hombres y mujeres de todos los tiempos más felices y amantes de
la vida, así es tu labor querido y estimado maestro/a.

Tu palabra, tus lecciones, maestro/a, es una tea partera del saber y de la idea que nos muestra
caminos de esperanzas, y que los sueños serán grandes realidades.

Maestro/a de nuestra querida institución educativa, hombres y mujeres valerosos y aguerridos


que hacen la patria más completa y son luz y amor para nuestras vidas, mil gracias por toda su
labor desinteresada desplegada en nuestro caminar, si nosotros no podemos pagar su noble
acción sin costo alguno, la patria, la vida y dios mismo lo hará, y siempre seréis feliz desde lo
más profundo de tu ser y harás feliz cuanto toquen tus prodigiosas manos y tus milagrosas
palabras.

Maestro/a felices tus pasos que siempre llevan acciones de amor, justicia y libertad.

Muchas gracias.

También podría gustarte