Capítulo 59 REY GRISLY-BEARD

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la princesa rogó y oró; pero el rey dijo: He jurado darte a la primera esquina y cumpliré mi
palabra. Así que las palabras y las lágrimas no sirvieron de nada; El párroco fue enviado para,
y ella estaba casada con el violinista. Cuando todo esto terminó, el rey dijo: "Ahora prepárate
para irte, no debes quedarte aquí, debes viajar con tu esposo". Luego el violinista se fue y se
la llevó con él, y pronto llegaron a un gran bosque. "Ora, dijo ella, ¿de quién es esta madera?"
"Pertenece a la barba del rey Grisly", le contestó: "si lo hubieras tomado, todo había sido
tuyo". mala suerte que soy! ”suspiró ella; "¡Ojalá me hubiera casado con el rey Grisly-barba!
Luego vinieron a algunas praderas finas". ¿De quién son estos hermosos prados verdes? ",
dijo ella." Ellos pertenecen al rey Grisly-barba, si lo hubieras tomado, todos habían sio tuyos.
. * '¡Ah! desafortunado desgraciado que yo soy! ”dijo ella; "Ojalá me hubiera casado con el
rey Grisly-barba" Luego llegaron a una gran ciudad. "¿De quién es esta noble ciudad?", Dijo
ella. * Pertenece al rey Grisly-barba; si lo hubieras tomado, todo había sido tuyo. "" ¡Ah,
miserable que soy! ", Suspiró ella," ¿por qué no me caso? Rey Grisly, ¿barba? "" Eso no es
asunto mío,
dijo el violinista: "¿por qué deberías desear otro marido? ¿No soy lo suficientemente bueno
para ti?" Por fin llegaron a una casita pequeña. "¡Qué lugar tan insignificante!", Dijo ella;
"¿A quién pertenece ese pequeño agujero sucio?" Entonces el violinista dijo: "Esa es tu casa
y la mía, ¿dónde debemos vivir?" "¿Dónde están tus sirvientes?", Gritó ella. "¿Qué queremos
con los sirvientes?", Dijo él; "debes hacer por ti mismo lo que sea que se haga. Ahora
enciende el fuego, pon agua y cocina mi cena, porque estoy muy cansada". Pero la princesa
no sabía nada de hacer fuego y cocinar, y el violinista se vio obligado a hacerlo. ayúdenla.
Cuando habían comido muy poco, se acostaron, pero el violinista la llamó muy temprano por
la mañana para limpiar la casa. Así vivieron durante dos días: y cuando comieron todo lo que
había en el casa de campo, el hombre dijo: "Esposa, no podemos seguir así, gastando dinero
y sin ganar nada. Debes aprender a tejer cestas. Luego salió, cortó sauces y los llevó a casa,
y ella comenzó a tejer; pero le dolían mucho los dedos. "Veo que este trabajo no sirve", dijo
él: * intenta y gira; Tal vez lo harás mejor. Así que ella se sentó y trató de girar; pero los hilos
cortaron sus tiernos dedos hasta que la sangre corrió. "Mira ahora", dijo el violinista, "no eres
bueno para nada; No puedes hacer ningún trabajo: ¡qué ganga tengo! Sin embargo, trataré de
establecer un comercio de ollas y sartenes, y usted deberá pararse en el mercado y venderlos.
"" ¡Ay! ", Suspiró ella," si alguno de los tribunales de mi padre debería pasar y verme en el
mercado. ¡Cómo se reirán de mí! ”219

Pero a su esposo no le importó eso y le dijo que debía trabajar si ella no deseaba morir de
hambre. Al principio el comercio salió bien; para muchas personas, al ver a una mujer tan
hermosa, fueron a comprar sus productos y pagaron su dinero sin pensar en quitarles los
bienes. Vivieron de esto mientras duró; y luego su esposo compró una gran cantidad de
artículos nuevos, y ella se sentó con ella en la esquina del mercado; pero pronto vino un
soldado borracho, y montó su caballo contra su puesto, y rompió todos sus bienes en mil
pedazos. Entonces se echó a llorar, y no supo qué hacer. "¡Ah! ¿Qué será de mí?", Dijo ella.
"¿Qué dirá mi esposo?" Así que corrió a su casa y se lo contó todo. "¿Quién hubiera pensado
que habrías sido tan tonto", dijo él, 'para poner un recipiente de barro en el rincón del
mercado, donde todos pasan? Pero no lloremos más; veo que no estás preparado para esto
tipo de trabajo, así que he estado en el palacio del rey y les pregunté si no querían una
sirvienta de cocina; y dicen que te llevarán, y allí tendrás mucho para comer ".
Así, la princesa se convirtió en sirvienta de cocina y ayudó a la cocinera a hacer todo el
trabajo más sucio; pero se le permitió llevar a casa algo de la carne que quedaba, y sobre esto
vivieron.
Ella no había estado allí mucho antes de oír que el hijo mayor del rey pasaba por allí y se iba
a casar; y ella fue a una de las ventanas y miró hacia afuera. Todo estaba listo, y toda la
pompa y el brillo de la corte estaban allí. Luego, ella se afligió amargamente por el orgullo y
la locura que la habían deprimido tanto. Y los sirvientes le dieron algunas de las ricas carnes,
que ella puso en su canasta para llevar a casa.
De repente, mientras salía, entró el hijo del rey vestido de dorado; y cuando vio a una mujer
hermosa en la puerta, la tomó de la mano y le dijo:
Debería ser su compañero en el baile; pero temblaba de miedo, porque vio que era la barba
del rey Grisly, quien se estaba burlando de ella. Sin embargo, él mantuvo el agarre rápido, y
la llevó adentro; y la tapa de la cesta, se desprendió, de modo que las carnes en ella cayeron
alrededor. Entonces todos se rieron y se burlaron de ella; y estaba tan avergonzada, que se
deseó a mil pies de profundidad en la tierra. Ella saltó a la puerta para huir; pero en los
escalones, la barba del rey Grisly la alcanzó, la trajo y le dijo: "No me temas. Soy el violinista
que ha vivido contigo en la cabaña. Te traje allí porque realmente te amaba. También soy el
Soldado que ha superado tu puesto. He hecho todo esto solo para curarte de tu estúpido
orgullo y mostrarte la locura de tu maltrato hacia mí. Ahora todo ha terminado: has aprendido
sabiduría y es hora de mantenerte. nuestra fiesta matrimonial ". 280 CAPÍTULO 59. EL REY
GRISLY-BEARD
Luego vinieron los chambelanes y le trajeron las ropas más hermosas; y su padre y toda su
corte ya estaban allí, y le dieron la bienvenida a su hogar en su matrimonio. La alegría estaba
en cada cara y en cada corazón. La fiesta era grandiosa; bailaban y cantaban; todos estaban
felices Y solo desearía que tú y yo hubiéramos sido de la fiesta.