El puente de occidente, considerado actualmente como patrimonio
arquitectónico, cultural e ingenieril de Colombia y Latinoamérica. estar localizado en el Occidente antioqueño, es un puente colgante colombiano que comunica los municipios de Olaya y Santa Fe de Antioquia, al oriente y occidente del Río Cauca, respectivamente. En su momento fue considerado el séptimo puente colgante más importante en todo el mundo.
Fue diseñado y construido por José María Villa, un gran ingeniero y
matemático antioqueño egresado del Instituto Stevens, en Hoboken, Nueva Jersey. Quien también participó en la construcción del puente colgante de Brooklyn, en Nueva York, de donde adquirió la teoría, el conocimiento y la práctica de estas obras monumentales, que aplicaría más tarde en la construcción del Puente de Occidente, por tal, un tanto similar al puente de Brooklyn, con ciertas modificaciones y especificaciones.
El río Cauca constituía una barrera de envergadura. Los viajeros podían
cruzarlo con gran dificultad y alto riesgo mediante barcas cautivas, vados o nado, cuando las aguas lo permitían. El ingeniero Villa centró su atención en la solución de las comunicaciones en el gran río. Fue entonces cuando se decidió construir el llamado Puente de la Iglesia entre Jericó y Fredonia que permitía el paso de caballos, mulas y personas de un lado a otro.
Pero más adelante se dio la necesidad de construir un puente más amplio y de
mayor importancia ingenieril. Fue entonces cuando se buscó el nombre de José María Villa, quien ya gozaba de cierto prestigio por la consolidación de dos puentes anteriores y sus conocimientos del exterior. Jose Maria Villa aceptó el reto y Para garantizar esa factibilidad técnica y financiera, se esforzó en encontrar un diseño que se acomodara a la magnitud del puente, 291 metros de largo, 167 toneladas de peso muerto y 95 toneladas de carga viva admisible. Y, lo más importante, la selección de los materiales que cumplieran con la resistencia, el peso y la durabilidad, y cuyo costo fuese accesible. Era fundamental planear cuidadosamente cuáles materiales y piezas debería importar y cuáles fabricarlos o procurárselos en la región. Hizo todos sus cálculos ingenieriles y empezó su obra.
El puente se entregó el 27 de diciembre de 1894. El cual unía a Sopetrán con
Santa Fe de Antioquia. Hasta el lugar llegaron gentes de Santa Fe de Antioquia, Sopetrán y Medellín, en alegres grupos. El día era una fiesta, ya que no se había visto obra de tal magnitud en el país o en Latinoamérica.
Hoy en día la obra es fiel testimonio, además, de la extraordinaria visión
vanguardista de su diseñador, el ingeniero José María Villa, así como del más avanzado quehacer técnico y científico de la época en conjunto con trabajadores campesinos honrados y valerosos, capaces de enfrentarse a grandes retos y esfuerzos, que sin ellos tampoco habría sido posible llevar a cabo dicha obra.1 Fue declarado Monumento Nacional de Colombia el 26 de noviembre de 1978. Bibliografía Cano, S. D. (1998). Un siglo del puente de Occidente: 1895-1995. Medellín: Gobernación de Antioquia.
Romero, E. R. (2014). Apuntes para la historia de la ingeniería en Colombia. Bogotá: Academia
colombiana de Historia de la Ingeniería y de las obras Públicas.