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COLEGIO SAN JOSÉ DE CÚCUTA

EL UNIVERSO DE BABEL

CRISTEL DANIELA LARA TORRES.

GRADO 10-02

SAN JOSÉ DE CÚCUTA

CÚCUTA 2018
INTRODUCCIÓN

La obra literaria La biblioteca de Babel, fue realizada por el bibliotecario, poeta, y


escritor argentino Jorge Luis Borges, 1899-1986. Es un universo configurado por
infinitos espacios, en forma de hexágonos, en galerías, cada uno con una
determinada cantidad de libros. Es una biblioteca eterna que ha existido antes que
todo y existirá por siempre, en ella hay una vasta cantidad de libros uno por cada
ejemplar escrito y por escribirse, en ella los bibliotecarios son obras de los dioses,
o de la suerte.
EL UNIVERSO DE BABEL

En el cuento se habla de un libro en especial que el relator destaca. Es uno que su


padre vio en el hexágono del sector 1.594, y que solamente contenía las letras
mcv. Estas letras se repiten patológicamente en todo el libro; desde el primero
hasta el último renglón. Este es justamente el libro que he tomado del relato de
ficción del asombroso universo de pensamientos de Borges y convertido en una
realidad física.

sería quizás el primer concepto con el que se podría comenzar a describir tan
magnífica obra como lo es “La biblioteca de Babel” de Jorge Luis Borges, que si
bien su título pretende hacer alusión a la creación de la torre homónima, anuncia
este nuevo mundo que sin duda, es una metáfora universal en donde caben todos
los lenguajes que dan cuenta de una composición posible de ordenar
alteradamente, infinita en estos renglones, conformadas en estanterías de aquella
tan basta biblioteca universal, que bien podríamos entender como una total
representación de la mente humana, y en su intrínseco laberinto se podría con
notar el transcurso de su conformación histórica.

Debemos comenzar por comprender que la estructura de la obra de Borges, se


encontraría caracterizada por cierta universalidad en el lenguaje, manifestación de
todas las lenguas que darían origen a la conformación de este universo que se
describiría infinito, que a pesar de la finitud de los símbolos, las combinaciones
entre sí permitirían que las creaciones e interpretaciones manifestadas en letras, y
posteriormente en libros a través de diversos lenguajes, permitiría demostrar que
estas variaciones serían “repeticiones ilimitadas”:

“Este pensador observó que todos los libros por diversos que sean, constan de
elementos iguales: el espacio, el punto, la coma, las veintidós letras del alfabeto.”

Es posible también discernir que en el tratamiento del tiempo que Borges le otorga
a su obra, manifiesta su majestuosidad que atañe en el concepto de dilucidad
desafiando la tan manoseada linealidad del tiempo, ya que reconoce que en la
complejidad de la creación de esta biblioteca, la existencia de todos los símbolos
gramaticales permitirían la sucesión de creaciones y combinaciones infinitas de
todo lo que ya está creado:

“El universo, con su elegante dotación de anaqueles, de tomos enigmáticos, de


infatigables escaleras para el viajero y de letrinas para el bibliotecario sentado,
sólo puede ser obra de un dios”

Esta universalidad, anteriormente mencionada, se manifiesta también al entender


que esta conformación de mundo ambicionada por Borges, rescatando conceptos
como la memoria, por ejemplo, categoriza de cierta forma el tiempo que reconoce
como algo innombrable. El autor ordena el tiempo porque es la sustancia del que
se reconoce constituido en sí mismo, que si bien le otorga este orden , a través de
espacios nombrando categorías hexagonales, enumeraciones exactas a libros y
letras que conforman esta biblioteca, pretende explicar que su existencia en este
universo, siendo un “bibliotecario imperfecto”, cobra aquel sentido en el orden
cíclico y no lineal, ya que muere en algún momento, pero en esta caída que es
también infinita, es decir, muere y vuelve a nacer para continuar en este caída, al
mismo instante reconoce esta necesidad de nombrarse como parte de este
universo y como tal , parte del tiempo:

“El tiempo es un río que me arrebata pero yo soy el río; es un tigre que me devora,
pero yo soy el tigre; es un fuego que me conmueve, pero yo soy el fuego. El
mundo desgraciadamente, es real; yo, desgraciadamente, soy Borges”

La obra de Borges y específicamente su creación, siendo el quiebre entre la


literatura criollita y cosmopolita en Latinoamérica, es absolutamente fundamental
comprenderla desde cierta panorámica que nos permita visualizar que su obra
marca una clara tendencia a navegar por este mundo laberíntico de la psiquis
humana.

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