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La ciencia y la técnica se han convertido en un sistema de pensamiento autónomo, que posee las mismas intenciones de dominio y sometimiento que aquellos sistemas
anteriores, las ideologías. Lo anterior, debido a que sirven para dominar y controlar la naturaleza, pero también al mismo hombre, de manera que la gestión de los asuntos
humanos se tornan en problemas técnicos, y ya no políticos. Al ideologizarse, la ciencia y la técnica han restado libertad a las sociedades más avanzadas, porque tratan al
hombre, precisamente, como un asunto técnico
Para el análisis Habermas propone un esquema que divide al mundo social en dos partes:
El mundo simbólico: marco institucional de la sociedad o del mundo cultural donde se llevan a cabo relaciones simbólicas. Las prácticas se rigen por
expectativas de comportamiento, y sanciones.
Mundo formal, acción racional con respecto a fines que es todo el aparato estatal y económico. Las prácticas se determinan por modelos de acción
estratégica.
Crítica Marcuse: Habermas plantea que la ciencia y la tecnología, no son solo una ideología como lo dice Marcuse, son más que eso, ya que permean todos
los campos sociales, lo que se traduce en un cambio de mentalidad, en nuevos desarrollos de la sociedad que conllevan a nuevos problemas de la especie.
Crítica Marx: La crítica del autor se centra, en que se han pluralizado las sociedades, además de las luchas de clases hay luchas raciales, de género, entre
otros, que no son tenidos en cuenta por Marx, por lo anterior, la sociedad actual no puede ser analizada según el esquema de la lucha de clases. Se trata de
un nuevo estado social, en el que el bienestar generalizado se asegura por medios de compensación administrados por una burocracia.
CONCEPTOS
1. RACIONALIDAD: Para Habermas, la racionalidad reside en la manera en como las personas emplean un conocimiento, es decir, el uso de un
conocimiento podrá calificarse de racional cuando esté sujeto a una deliberación intersubjetiva cuyo único criterio sea el del mejor argumento. La
racionalidad puede manifestarse bajo dos formas:
La racionalidad cognoscitiva-instrumental, basada en los criterios pragmáticos del éxito y del dominio técnico de una situación.
La racionalidad comunicativa, que se funda sobre la experiencia central de la fuerza de convicción derivada de un consenso obtenido sin
constricción externa en un discurso argumentativo.
2. INSTITUCIONALIZACIÓN: Hace referencia al proceso de trasformación de un grupo, práctica o servicio, desde una situación informal hacia
una situación altamente organizada, debido a labores de entidades jurídicas que mediante prácticas moldean el accionar de los individuos para que
se acoplen a sus intereses. Cabe resaltar, que estas entidades jurídicas tienen una autonomía propia y poseen continuidad y proyección en el tiempo.
3. IDEOLOGÍA: Conjunto de determinados conceptos, ideas, nociones y representaciones que fundamentan la conciencia colectiva de los diversos
grupos sociales que forman la sociedad. Según Habermas, la ideología (ideas), puede presentarse de manera explícita o implícita en el
desenvolvimiento de las acciones de los individuos y es la que mantiene además, la cohesión de los grupos sociales.