Experiencia de vida academica

A lo largo de mi vida he acumulado recuerdos y gran parte de ellos son los que respectan a mi
transcurrir académico, pues sin duda, dedicamos gran parte de nuestro existir a dicha
formación, ésta consta de experiencias gratas sin duda alguna, por los logros conseguidos
ahora sin embargo, en algún momento hubo ciertos impactos, es decir, me encontré con
profesores(as) que con sus métodos de enseñanza me provocaban esa sensación de
agotamiento, desinterés, dudas, tareas y exámenes en los que tendría que memorizar términos,
o lecciones pero desgraciadamente tal hecho era momentáneo ya que tras resolver un examen,
recordaba poco; fui acostumbrándome a esa forma de trabajar, la escuela me parecía
monótona, no encontraba gran motivación más que por el aspecto de la socialización o
convivencia entre pares, era obvio que los objetivos consistían en la mera transmisión de
conocimientos, el cumulo de información era algo que simplemente debíamos almacenar; tal
versión no siempre fue así, tengo aún más claro el recuerdo de los docentes que hicieron una
gran labor, y ¿cuál fue esa?, la que consistía día a día a ocuparse de no dejar dudas, de
modificar palabras, de intentar una y otra vez de explicar un tema no comprendido, de dar
infinidad de ejemplos, de asociar nuestra realidad con la clase y con la única finalidad de lograr
la asimilación de contenidos. Existieron profesores tan perceptivos que de inmediato
identificaban cuando algo no estaba claro y admiro y aplaudo esa sensibilidad y tacto para
acercarse a mí, para hacerme participar cuando era algo que no me gustaba y era evidente el
gusto por que los alumnos aprendiéramos pero no solo en ese momento, para quedarnos toda
una vida con esa enseñanza y emplearla en el momento debido.
En algún momento asistí a una escuela que presentaba muchas necesidades, falta de energía
eléctrica, pavimentación, equipo de audio, laboratorio de química muy limitado, talleres sin el
mobiliario ni equipo apropiado, por lo que también me permitió valorar el esfuerzo y dedicación
de los docentes pues debían valerse de lo poco que estaba a su alcance y pienso que tal motivo
nos acercaba tanto a ellos como a los estudiantes a la realidad, a una situación de conciencia
y empeño por continuar hacia adelante y cumplir los objetivos.
Puedo tener muchas opiniones acerca de los docentes que me han guiado sin embargo, decido
quedarme para aplicar en mi futuro como docente, con aquellas que me dieron motivación, que
me inspiraron, que me dieron armas para enfrentarme y seguir con lo que se me presentaba.