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El renacimiento de la historia narrativa.

Algunos conlentarios

E.J. Hobsbaum
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En 1986 se publicó en México, en el Fondo de llamada 'nueva historia' de la era posterior a la


Cultura Económica, el libro del destacado histo- Segunda Guerra Mundial. En Francia, este con-
riador inglés Lawrence Stone: El pasado y el pre- tar relatos se tildó como l'historie événemen-
sente. Es una recopilación de diversos ensayos tielle". A lo largo de su argumento Stone delimi-
aparecidos en diferentes revistas, publicada origi- ta los ámbitos contemporáneos del qUf,>hacer del
nalmente en 1981. En uno de estos ensayos, "El historiador y renueva viejas preocupaCiones his-
resurgimiento de la narrativa: reflexiones acerca toriográficas: la descripción y el análisis, el
de una nueva y vieja historia" (el capítulo 111 de hombre y sus circunstancias, lo particular y es-
la primera parte del libro El pasado y el pre- pecífico frente a lo colectivo y lo estadístico.
sente), Stone expone polémicamente lo que con- La aparición en español del libro de Stone, y
sidera una de las tendencias más novedosas e muy particularmente, los importantes problemas
importantes de la historiograf(a contemporánea: debatidos en su ensayo sobre la narrativa, nos
el contar relatos. Según Stone "los historiadores animó a publicar el siguiente comentario crítico
siempre han contado relatos"; sin embargo, esta de otro destacado historiador inglés: Eric Hobs-
actividad "se ha visto desprestigiada entre aque- bawm. Con esto esperamos contribuir a comple-
llos que se consideran como la vanguardia dentro mentar la reflexión que la lectura del ensayo de
de la profesión, es decir, quienes practican la así Stone sugiere.

Lawrence Stone piensa que hay un renacimien- status "científico"- para ofrecer los bienes. l En
to de la "historia narrativa" porque ha habido este argumento hay dos asuntos involucrados, los
un descenso en la historia que se dedica a hacer cuales he simplificado de manera excesiva: ¿qué es
"las grandes preguntas del porqué", la "historia lo que ha estado sucediendo en la historiografía, y
científica" generalizadora. Esto, piensa, se debe a cómo se deben explicar estos desarrollos? Como
la desilusión con los modelos de explicación his· se supone que en la historia siempre se seleccio-
tórica esencialmente económico deterministas, nan "los hechos", moldeados y acaso distorsio-
marxistas o lo que sean, que han tendido a domi- nados por el historiador, hay un elemento depar-
nar en los años de la posguerra; al descenso del ti pris, por no decir de autobiografía intelectual,
compromiso ideológico de los intelectuales de en la manera en que Stone trata estos dos asun-
occidente; a la experiencia contemporánea que tos, así como en mis comentarios al respecto.
nos ha hecho recordar que la acción política y la Creo que podemos aceptar que los veinte años
decisión pueden moldear a la historia; y al fraca- que siguieron a la Segunda Guerra Mundial vieron
so de la "historia cuantitativa".-otro aspirante a un descenso agudo en la historia política y reli-

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giosa, y un giro sorprendente hacia la historia revolución francesa a través de una serie de bio-
socioeconómica y hacia la explicación histórica grafías sobrepuestas de contemporáneos, de per-
en términos de "fuerzas sociales", como lo se- sonalidades importantes y oscuras. 6 Por otra
ñaló Momigliano desde 1954. 2 Ya sea que las lla- parte, la minoría histórica cuyos intereses supues-
memos o no "económico deterministas", estas tamente modificados examina Stone, de hecho
corrientes historiográficas se volvieron influyen- no se ha puesto a practicar la historia narrativa.
tes, dominantes en algunos casos, en los princi- Si dejamos a un lado a los conservadores histo-
pales centros de historiografía occidentales, para riográficos deliberados o a los neoconservadores
no mencionar, por otros motivos, a los orientales. tales como los "empiristas anticuarios" británi-
También podemos aceptar que en los años recien- cos, hay muy poca historia narrativa simple entre
tes ha habido una diversificación considerable y las obras que cita o a las que se refiere Stone. Pa-
un marcado renacimiento del interés por temas ra casi la mayor parte de ellas el acontecimiento,
que eran bastante más marginales para las preo- el individuo, hasta la recuperación de cierta at-
cupaciones centrales de los heterodoxos históri- mósfera o de cierta manera de pensar el pasado,
cos, aunque a tales temas nunca se les relegara. no son fines en sí mismos, sino medios para ilu-
Después de todo, Braudel escribió sobre Felipe minar algún asunto más amplio, lo cual rebasa a
11 y sobre el Mediterráneo, y la monografía que la historia particular y a sus personajes.
escribió Le Roy Ladurie sobre Le carnaval de En pocas palabras, los historiadores que aún
Romans de 1580 fue precedida por un recuento creen en la posibilidad de generalizar sobre las
más breve, pero más perceptivo, del mismo epi- sociedades humanas y su desarrollo, siguen inte-
sodio en su libro Les paysans du Languedoc. 3 Si resados en "las grandes preguntas del por qué",
los historiadores marxistas de la década de los se- aunque algunas veces puedan enfocar en pregun-
tenta escribieron libros enteros sobre el papel de tas diferentes a aquéllas en las que se concentra-
los mitos radicales-nacionales, tales como la le- ron hace veinte o treinta años. En realidad no
yenda galesa de Madoc, Christopher Hill por lo existe ninguna prueba de que esos historiadores
menos escribió un artículo nodal sobre el mito -aquéllos en los que reflexiona Stone- hayan
del Norman Yoke desde los años cincuenta.4 Sin abandonado "el esfuerzo por producir una expli-
embargo, a lo mejor hubo un cambio. cación coherente... del cambio en el pasado".7
Es difícil determinar si esto comporta un re- Que ellos (o nosotros) consideren su esfuerzo co-
nacimiento de la "historia narrativa" tal y como mo "científico" sin duda no dependerá de nues-
la define Stone (básicamente un ordenamiento tra definición de "ciencia", pero no hace falta
cronológico del material en "un relato único y que entremos en una discusión sobre las etique-
coherente, si bien cabe la posibilidad de encon- tas. Más aún, yo dudo bastante que tales historia-
trar vertientes secundarias dentro de la trama" y dores sientan que están "obligados a regresar.. , al
una concentración en el "hombre por sobre sus principio de indeterminación",8 como si Marx
circunstancias"), ya que Stone se aparta de- sintiera que sus escritos sobre Luis Napoleón
liberadamente de la revisión cuantitativa y se fueran incompatibles con la concepción materia-
concentra en "una diminuta, aunque desmesura- lista de la historia.
damente prominente sección de la profesión his- Sin duda hay historiadores que han abandona-
tórica vista como un todo"5 Sin embargo, existen do tales esfuerzos, y ciertamente hay algunos
evidencias de que la vieja vanguardia histórica ha que los combaten, acaso con un empeño acrecen·
dejado de rechazar, despreciar y combatir la an- tado por el compromiso ideológico. (Ya sea que
ticuada "historia de acontecimientos" y hasta el marxismo haya decaído intelectualmente o no,
a la historia biográfica, como solía suceder antes. resulta difícil detectar mucho mutismo en la
El mismo Fernand Braudel elogió francamente controversia ideológica entre los historiadores
un ejercicio tradicional notable dentro de la his- occidentales, aunque los participantes y los temas
toria narrativa popular, el intento que realizó específicos puedan no ser los mismos de hace
Claude Manceron para presentar los orígenes de la veinte años.) Es probable que haya ganado terre-

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no la historia neoconservadora, sin duda esto ha Estos experimentos son particularmente nece-
sucedido en Inglaterra, tanto en la forma de los sarios para esa parte de la historia que no puede
"jóvenes empiristas anticuarios" que "escriben reducirse al "análisis" -o al rechazo del análisis-
un tipo de narrativa política minuciosa que niega y que Stone olvida por completo, la síntesis es-
implícitamente la existencia de algún significado pecialmente. El problema de reunir las distintas
histórico profundo, con excepción de los capri· manifestaciones del pensamiento y la acción del
chos accidentales de la fortuna y la personali. hombre en un periodo específico no es nuevo ni
dad'? y en la forma de trabajos como los de desconocido. Ninguna histori¡l de la Inglaterra ja-
Theodore Zeldin -y los de Richard Cobb-, zam· cobita puede ser satisfactoria si omite a Bacon o
bul~idas formidables en esos estratos del pasado, lo ve exclusivamente como un abogado, como
para los cuales "casi todos los aspectos de la his- un político, o como una figura en la historia de
toria tradicionalista" son irrelevantes, incluyendo la ciencia o de la literatura. Más aún, hasta los
la respuesta de preguntas. 10 Igual es probable historiadores más convencionales reconocen esto,
que haya ganado terreno lo que podría llamarse hasta cuando sus soluciones -un capítulo o dos
la historia de izquierda anti-intelectual. Pero esto sobre ciencia, literatura, educación y quién sabe
no lo toca Stone más que de manera tangencial. que más como apéndices al texto principal sobre
¿Cómo entonces tendremos que entender es- la cosa político-institucional- sean insatisfacto-
tos desplazamientos en los temas e intereses his- rias. Sin embargo, mientras más amplio sea el
• tóricos, en la medida en que se dieron o se están margen de actividades humanas que se acepte co-
dando? mo de la incumbencia legítíma del historiador,
Un elemento en estos desplazamientos, podría mientras se entienda con mayor claridad de esta-
sugerirse, refleja la ampliación sorprendente del blecer relaciones sistemáticas entJ!e ellas, más di-
campo de la historia en los pasados veinte años, fícil será lograr una síntesis. Naturalmente que
tipificados por el ascenso de la "historia social", éste es más que un problema técnico de presen-
ese recipiente amoño para todo desde los cam- tación, y sin embargo también es eso. Hasta
bios en el físico humano hasta el símbolo y el aquellos que en sus análisis se siguen guiando por
ritual, y sobre todo para las vidas de todas las algo como el modelo "jerárquico tripartita" de
personas desde los limosneros hasta los empera- base y superestructuras que Stone rechaza,12 po-
dores. Como Braudel lo notó, esta "histoire obs- drían considerarlo como una guía inadecuada
cure de tout le monde" es "la historia hacia la para la presentación, aunque probablemente sea
cual, por distintos caminos, tiende toda la his- una guía menos inadecuada que la narracióf\ cro-
toriografía en el presente"Y Este no es lugar nológica directa.
para especular sobre los motivos para esta amplia Haciendo a un lado los problemas de presenta-
extensión del campo, la cual ciertamente no está ción y síntesis, pueden sugerirse dos motivos sus-
en conflicto de manera obligada con el esfuerzo tanciales más del cambio. El primero es el éxito
por producir una explicación coherente del pasa- mismo de los "nuevos historiadores" en las déca-
do. ¿Cómo hay que presentar estas complejida- das de la posguerra. Esto se logró por una simplifi-
des? No es sorprendente que los historiadores cación metodológica deliberada, la concentración
experimenten con formas diferentes de tal pre- en las que se consideraban como base socioeco-
sentación, incluyendo de manera notable a aque- nómica y las determinantes de la historia, a costa
llos que toman prestadas las técnicas antiguas de de -algunas veces, como en la lucha francesa
la literatura ---que ha hecho lo suyo para des- en contra de la "historia de acontecimientos", en
plegar la comédie humaine-, y también de los confrontación directa con- la historia narrativa
modernos medios audiovisuales, en los cuales es- tradicional. Aunque hubo algunos reduccionistas
tamos saturados todos a excepción de los más económicos extremos, y otros que pasaron por
viejos. Lo que Stone llama técnicas pointilliste alto a la gente y los hechos como si fUeran minu-
son, al menos en parte, esfuerzos por resolver los cias prescindibles en la longue durée de la struc-
problemas técnicos de la presentación. ture y de la conjoncture, tal extremismo no se

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compartió universalmente ni en Annales, o entre de campesinos de Friuli acusados de brujería. 1s
los marxistas que ---especialmente en Inglaterra- A estos tópicos también se les puede llegar de
nunca perdieron el interés en los hechos o en la otras maneras. Puede ser un punto de partida ne-
cultura, ni se consideró a la "superestructura" cesario en otros casos, como en el hermoso estu-
como algo subordinado siempre y por completo dio que realizó Agulhon sobre la manera en que,
a la "base". Sin embargo, el triunfo mismo de en un tiempo y lugar particulares, los habitantes
obras corno las de Braudel, Goubert y Le Roy de un pueblo francés se convirtieron del tradicio-
Ladurie, que Stone subraya, no sólo dejó en li- nalismo católico al republicanismo 'militante. 16
bertad a los "nuevos" historiadores para con· Como sea, los historiadores pueden elegir a la
centrarse en aquellos aspectos de la historia que "situación" como un punto de partida para cier-
hasta ahí se habían dejado a un lado de manera tos propósitos.
deliberada, sino que avanzaron su lugar en la Por lo tanto no existe una contradicción obli-
agenda de los "nuevos historiadores". Como se- gatoria entre Les paysans du Languedoc de Le
ñaló hace varios años un eminente Annalist, Le Roy Ladurie y su Montaillou, igual que no la
Goff, "la historia política habría de volver gra- hay entre las obras generales sobre la sociedad
dualmente a recuperar fuerza tornando prestados feudal realizadas por Duby y su monografía sobre
los métodos, el espíritu y el método teórico de la batalla de Bouvines, o entre The Making oi
las mismas ciencias sociales que la habían relega- the English Working Class de E.P. Thompson y
do"Y La nueva historia de hombres y mentes, su libro Whigs and Hunters. 17 No tiene nada de
ideas y acontecimientos puede ser vista como nuevo elegir ver el mundo a través de un micros-
algo que complementa en lugar de suplantar al copio y no con un telescopio. En la medida en
análisis de las estructuras y las tendencias socio- que aceptemos que estamos estudiando el mismo
económicas. cosmos, la elección entre microcosmos y ma-
Pero una vez que los historiadores incluyan crocosmos es asunto de seleccionar la técnica
esos ternas en su agenda, acaso prefieran llegar a apropiada. Resulta significativo que en la actuali·
su "explicación coherente... del cambio en el dad sean más historiadores los que encuentran
pasado" ecológicamente más que como geólogos. útil al microscopio, pero esto no significa necesa-
Tal vez prefieran empezar por el estudio de una riamente que rechacen a los telescopios porque
"situación" que comporte y ejemplifique la éstos estén pasados de moda. Hasta los historia-
estructura estratificada de una sociedad pero dores de la mentalité, ese término vago y abar-
concentrándose en las complejidades e interco- cador que Stone, acaso sabiamente, no intenta
necciones de la historia real, en lugar del estudio aclarar, no evitan la visión amplia de manera ex-
de la estructura misma, en especial si para esto se clusiva o predominante. Esta cuando menos es
pueden apoyar parcialmente en obras anteriores. una lección que les aprendieron a los antropólo-
Esto, tal y como lo reconoce Stone, se encuentra gos.
en la raíz de la admiración de algunos historiado- ¿Estas observaciones dan cuenta del "amplio
res por obras corno la de la "lectura minuciosa" conjunto de transformaciones con respecto a la
de Clifford Geertz de la pelea de gallos en Bali. 14 naturaleza del discurso histórico" que señala
Ello no implica una elección obligada entre la Stone? Tal vez no. Sin embargo, demuestran que
monocausalidad y la multicausalidad, y cierta- es posible explicar muchas de las cosas que él
mente ningún conflicto entre un modelo en el contempla como la continuación por otros me-
cual se ven ciertas determinantes históricas más dios de antiguas tentativas históricas, en lugar de
poderosas que otras, y el reconocimiento de in- verlas como pruebas de su bancarrota. No quisie-
terconecciones, tanto verticales como horizonta- ra negar que algunos historiadores las consideran
les~ Una "situación" puede ser un punto de par- fracasadas o indeseables ni tampoco en conse-
tida conveniente, como en el estudio que realizó cuencia quisiera cambiar su discurso por varias
Ginzburg sobre la ideología popular a través-Ue! razones -algunas de ellas intelectualmente ,dudo-
ateo de un pueblo en el siglo XVI ode un grupo sas-, algunas habría que tomarlas en serio. Es da..

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ro que algunos historiadores se han desplazado efectivamente combina el trazo de "los cambios
de las "circunstancias" hacia los "hombres" observados de una manera histórica" con "jui-
-incluyendo a las mujeres-, o descubrieron que cios de valor respecto a qué modos de discurso
no es suficiente un modelo simple de estructural histórico son más satisfactorios que otros",19 en
superestructura ni la historia económica, o que especial esto último. Creo que esto es una lásti-
ya no son suficientes, en la medida en que la re- ma, no porque suceda que yo esté en desacuerdo
tribución de tales acercamientos ha sido muy con Stone en cuanto al "principio de indetermi-
substancial. Algunos se pudieron haber conven- nación" y la generalización histórica, sino por-
cido que hay una incompatibilidad entre sus fun- que, si el argumento está mal, un diagnóstico de
ciones "científicas" y "literarias". Pero no es los "cambios en el discurso histórico" realizado
necesario analizar las modas actuales en la histo- en términos de este argumento también por fuer-
ria como si fueran todas un rechazo al pasado, y za es inadecuado. Uno queda tentado, como el
en la medida en que no se las puede analizar en irlandés mítico al que preguntó un viajero por el
esos términos, no sirve de nada hacerlo. camino hacia Ballynahinch, a detenerse, reflexio-
Todos estamos ansiosos por descubrir hacia nar y responder: "Si yo fuera tú, yo no empeza-
dónde se dirigen los historiadores. El ensayo de ría por aquí".
Stone debería ser bienvenido como un esfuerzo
en ese sentido. Sin embargo, no es un ensayo sa- Traducción de Antonio Saborit
tisfactorio. A pesar de su abandono el ensayo Tomado de Past and Present

Notas
1 Lawrence Stone, -"El resurgimiento de la narrativa: 8 Ibid,p.107.
reflexiones acerca de una nueva y vieja historia", Past 9 Ibid, p. 116.
and Present, Núm. 85, noviembre 1979. Este ensayo es 10 TheodoreZeldin, France, 1848-1945,2 t., Oxford,
el tercer capítulo de Lawrence Stone, El pasado y el pre- 1973-7; Richard Cobb, Death in Paris, Oxford, 1978.
sente, México, FCE, 1986, pp. 95-120. Hemos arreglado 11 Braudel, "Une parfaite réussite", p. 109.
estas notas sobre la paginación del ensayo sobre "El re- 12 Stone, op. cit., p. 101.
surgimiento de la narrativa" tal y como aparece en El pa- 13 J. Le Goff, "ls Politics Still the Backbone of His-
sado y el presente. tory?", en Felix Gilbert y Stephen R. Grau bard, editores,
2 Arnaldo Momigliani, "A Hundred Years after Ran- Historical Studies Today, Nueva York, 1972, p. 340.
ke", en su libro Studies in Historiography, Londres, 14 Clifford Geertz, "Deep Play: Notes on the Baline-
1966, pp. 108-9. se Cock-Fight", en su libro The Interpretation of Cultu-
3 Fernand Braudel, La Méditerranée et le monde mé- res, Nueva York, 1973.
diterranéen á l'époque de Philippe Il, París, 1960; Emma- 15 Carlo Ginzburg, Il fromaggio e i vermi, Turín,
nuel Le Roy Ladurie, Le carnaval de Romans, París, 1976 (El queso y los gusanos. El cosmos, según un moli-
1979; Emmanuel Le Roy Ladurie, Les paysans du Lan- nero del siglo XVI, España, Muchnik Editores, 1981);
guedoc, 2 t., París, 1966. Carlo Ginzburg, I benandanti: ricerche sulla stregoneria
4 Christopher Hill, "The Norman Yoke", en John Sa- e sui culti agrari tra Cinquecento e Seicento, Turín, 1966.
ville, ed., Democracy and the Labour Movement: Essays 16 Maurice Agulhon, La République au village, París,
in Honour of Dona Torr, Londres, 1954; reimpreso en 1970.
Christopher Hill, Puritanism and Revolution: Studies in 17 Le Roy Ladurie, Les paysans du Languedoc; Em:
Interpretation of the English Revolution of the 17th manuel Le Roy Ladurie, Montaillou, village occitan de
Century, Londres, 1958, pp. 50-122. 1294 a 1324, París, 1976; Georges Duby, Le dimanche
s Stone,op. cit., p. 97. de Bouvines, 27 juillet 1214, París, 1973; E.P. Thomp-
6 Fernand Braudel, "Une parfaite réussite" (reseña son, The Making of the English Working Class, Londres,
de Claude Manceron, La Révolution qui léve, 1785-1787, 1963; E.P. Thompson, Whigs and Hunters, Londres, 1975.
París, 1979),L'histoire, Núm. 21, 1980, pp. 108-9. 18 Stone,op. cit., p. 120.
7 Stone, op. cit., p. 115. 19 Ibid., p. 96.

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