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Eduardo Madariaga
con la colaboración de Laura Alcalá
Lagunas del Gran Resistencia |7
Planos
Agradecimientos
Josep Ramoneda
Lagunas del Gran Resistencia | 11
Índice
7 Prólogo 82 Laguna Rossi de Fazio
9 Las lagunas del Área Metropolitana del Gran Resistencia 84 Laguna La Lomita
16 Ubicación de las lagunas del AMGR 86 Laguna María Cristina
18 Origen de las lagunas 88 Laguna la Toma
20 Las cuencas 90 El paisaje lacustre, vistas generales
22 La reducción de los espejos de agua
24 Las cuencas recreadas
26 Las lagunas en relación al sistema Integrado de defensas
28 Estado ambiental de las lagunas
30 La recuperación de una laguna como espacio público
34 Las lagunas del Gran Resistencia, imágenes de un paisaje igno-
rado
36 Sistema Laguna Fortini
36 Lagunas Fortini y Oro.
38 Laguna San Javier
40 Laguna Tartagal.
42 Sistema Laguna Ávalos:
44 Laguna Seitor.
46 Lagunas Toba, Villa Ghio, Villa Chica Sur y Villa Chica Norte.
50 Laguna Odorico.
52 Laguna Ávalos.
54 Laguna Espejo.
56 Laguna de Villa Gonzalito.
58 Sistema Los Teros
58 Lagunas Francia Argentina, Los Teros y Colussi.
62 Laguna Vargas
64 Sistema Los Lirios
64 Laguna Argüello
66 Laguna Los Lirios
68 Sistema Rissione o Mujeres Argentinas
70 Laguna Navarro
72 Laguna Blanca y Laguna Negra
74 Laguna La Liguria
76 Laguna Concepción
78 Laguna Villa Hortencia
80 Laguna Rissione o Mujeres Argentinas
Prólogo
Cuando yo era niño, en los años 50 del siglo pasado, los chicos de las No soy experto en la materia, como sí lo es Eduardo Aguirre Mada-
escuelas de Resistencia (yo iba a la Benjamín Zorrilla) ejercitábamos riaga. Este libro notable lo prueba. Yo cumplo en brindarle estas pa-
un deporte natural precioso: pescar en las lagunas aledañas. labras, no sólo por nostalgia de otros tiempos sino con la esperanza
de que estas páginas ayuden a recomponer una conciencia pública
La laguna Codutti estaba a sólo cuatro cuadras de mi casa, en la calle perdida.
Necochea, y casi todas las siestas yo iba, con otros chicos del barrio, a
pescar bagres, mojarritas, incluso camaroncitos de agua dulce. Otra
aventura era ir a la laguna Argüello, un poco más distante. Mempo Giardinelli, Octubre de 2007.
El término “laguna” (del latín lacüna) tiene dos acepciones. Una, la Diríase que hay dos tipos de habitantes; los que conviven con la pre-
de depósito natural de agua, por lo general dulce, de menores di- sencia directa de las lagunas y sus efectos y los que viéndolas sólo
mensiones que un lago. La otra, hace referencia a un espacio vacío o de lejos, ignoran la estrecha relación que existe entre su barrio, sus
solución de continuidad en una serie de cosas, un olvido u omisión calles, y alguna cuenca.
en una exposición o en un impreso por efecto del tiempo u otra cau-
sa. Por traslación esta idea se aplica a espacios vacíos en la memoria Las 30 lagunas que hoy sobreviven dentro del sector defendido del
o en el conocimiento. Área Metropolitana del Gran Resistencia son muchas menos que las
que existían en este territorio antes del proceso de urbanización[1] y
Las lagunas del sistema lacustre del Área Metropolitana del Gran Re- la superficie de sus espejos de agua son significativamente menores a
sistencia constituyen para muchos resistencianos lagunas o espacios las que seguramente presentaban en sus orígenes.
ignorados en el territorio conocido de la ciudad.
Sin embargo, la mayor parte de la población que reside en esta ciudad La urbanización ha modificado el paisaje hasta el punto de que en al-
ha visto, tiene o ha tenido relación a lo largo de su vida con alguna gunos sectores urbanos –cuando no llueve – se ha borrado cualquier
laguna de este territorio: la de su barrio, la de otro barrio, la que ve al vestigio visible de la antigua presencia de una laguna. Donde hoy se
pasar cuando realiza determinado recorrido. encuentran el Colegio Nacional, la plaza 12 de octubre, las calles Sal-
ta, J.D.Perón o J.A Roca en su intersección con la Av. Hernandarias,
Todos sabemos de la existencia de varias lagunas en este territorio por ejemplo, el peatón ya no encuentra signos de la antigua presen-
y no dudamos al ver una extensión cubierta por un manto verde de cia. En otros casos, al ver dos o tres lagunas próximas, separadas
plantas acuáticas que se trata de “alguna” de ellas (un extranjero en por calles e incluso manzanas edificadas, no imaginamos que antes
cambio frente al mismo paisaje pregunta “dónde está la laguna”). constituían un único espejo continuo de agua.
Pero desconocemos sus nombres, sus dimensiones, su historia, su
evolución en el paisaje. La ignorancia o el desconocimiento generalizado acerca de nuestras
lagunas seguramente tiene distintas explicaciones. Pero quizás la
Frente a grandes lluvias los informativos “nombran” las lagunas en más importante de ellas surge de la propia historia urbana de este
las que funcionaron o no los sistemas de bombeos, podemos imagi- Área Metropolitana y en la idea o el ideal de lo que se entendió du-
narlas, como podemos imaginar las casas y las calles anegadas, pero rante mucho tiempo como “progreso”.
poco sabemos acerca de la relación entre nuestra calle inundada y
alguna de aquellas. Durante décadas, la presencia de los espejos de agua iba en contra
de la noción de “progreso”, rellenar lagunas y ganar sus espacios
[1] Según el historiador López Piacentini a principios para la urbanización y la edificación, era sinónimo de pujanza, de
del siglo XX habían alrededor de 77 espejos de agua en
los alrededores del casco fundacional de la ciudad de
crecimiento. Una idea de progreso directamente proporcional a la
Resistencia. Historia de la provincia del Chaco. Pag. 30. confianza que por entonces existía en la capacidad de someter la na-
Editorial Géminis Bs. As. 1969.
turaleza del territorio a los deseos de la actividad urbana.
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Lo “urbano”, lo “moderno”, radicaba en todo aquello que represen- La consolidación de la Av. Sabín, la prolongación de la Av. Sarmiento por primera vez, la ciudadanía redescubría su ciudad, interpretaba blemente este sistema. Cuando hoy llueve copiosamente y numerosas
taba el poder de transformación del hombre sobre la naturaleza. Lo- hasta su empalme con la Ruta Nicolás Avellaneda, la extensión de su casa y su barrio en función de “cotas” que explicaban de manera calles de la ciudad se inundan, en realidad lo que ocurre es que, de
grarlo era considerado un compromiso con la misma sociedad, por- la Av. Italia, la ejecución del Dique Regulador del Río Negro fueron gráfica y elocuente la relación entre ellas y la posibilidad de quedar algún modo, las lagunas recrean sus cuencas con una superficie más
que existía el convencimiento de una relación casi directa entre dicho pasos cruciales en el proceso de conquista del norte de la ciudad. La bajo las aguas si el río Paraná alcanzaba determinado nivel o si se o menos igual a la que tenían en sus orígenes e incluso en algunos
proceso de transformación y el desarrollo de una sociedad[2]. urbanización llegó a territorios rodeados de agua, hasta entonces no rompían las defensas (La mayoría de ellas hasta ese momento pro- casos con una superficie mayor debido a que se agravó el ya difícil
ocupados por la ciudad consolidada. El desarrollo de barrios resi- visorias). drenaje que presentaba esta planicie de mínimas pendientes[3].
Por entonces, los límites físicos de la urbanización eran sólo los de la denciales del “otro lado” del Río Negro y en la ribera sur pero en
propia capacidad técnica y operativa para actuar sobre el territorio. proximidades a éste y en cotas bajas hasta entonces nunca alcanza- A los efectos de las lagunas, esta parte de la historia urbana resulta Cuando en 1998, la APA dictó la Resolución Nº 1111/98 [4] se estable-
A medida que éstas fueron mayores, los procesos de transformación das, constituyen una manifestación elocuente de esta confianza. importante recordar porque, entre otras cosas, es a partir de enton- cieron por primera vez en el AMGR, restricciones al uso de suelo en
fueron más notables y drásticos. ces cuando las lagunas que habían empezado a demandar otro tipo función de las cotas y de las líneas de ribera. Ello marcó otro gran
La rotura del Dique en 1982, supuso un primer punto de inflexión en de actuaciones, comienzan también a ser vistas e interpretadas de punto de inflexión: se reconocían límites que la urbanización debía
El primer crecimiento metropolitano en sentido NO-SE apoyado en el modo de actuar sobre este territorio. Las drásticas consecuencias una manera distinta. A medida que la ciudad se fue amurallando y respetar. Los espejos de agua comenzaban a ser reconocidos como
el eje 9 de Julio y 25 de Mayo y su posterior tendencia hacia el sur, sufridas en pocas horas, demostró la gran vulnerabilidad de aquel defendiendo de sus ríos se hizo más vulnerable a las lluvias. Se con- suelo urbano de dominio público, sobre los que ya no se podría edifi-
demuestran de algún modo que el sistema lacustre del Río Negro ac- proceso irreflexivo de conquista del valle natural del Río Negro, in- virtió en una gran olla de la que resulta difícil extraer el agua cuando car, aún cuando formaran parte de parcelas con derechos de propie-
tuaba –a pesar de los deseos “urbanizadores”- como un fuerte límite cluidas sus lagunas. las precipitaciones son intensas y los ríos están altos. Las aguas de dad previamente adquiridos.
natural y un cierto reparo o respeto a las crecidas de este río. lluvia, que naturalmente escurren hacia las lagunas, aumentan el ni-
La ciudad inició entonces la construcción de las defensas provisorias vel de éstas y es preciso entonces bombear el agua que ya no puede De alguna manera, se producía un cambio importante en la interpre-
Algunas lagunas fueron consideradas obstáculos temporales a la del Río Negro, una obra cuya traza, más que de una planificación escurrir de manera natural hacia los ríos. tación del papel de las lagunas dentro del AMGR. Empezaban a ser
posibilidad de extensión de la trama regular y precisa. La idea de meditada, resultaba de la urgencia y de los avances realizados por la interpretadas como componentes clave del sistema general de ges-
su transitoriedad y carencia de importancia se reflejó en su omisión urbanización hasta entonces. No se trata -como muchas veces se intenta decir para justificar los tión hídrica de la ciudad y como tales debían “preservarse”.
expresa en los planos de la ciudad y en el catastro. efectos-, de que las cifras históricas, o las recurrencias de las gran-
La idea de la necesidad de defender de manera definitiva la ciudad des precipitaciones y de las grandes crecidas hayan cambiado, lo que Contemporáneamente se produjeron otros avances conceptuales
El Código de Planeamiento Urbano Ambiental (1980) lo ratificó es- de las crecidas de los Ríos Paraná y Negro se fue instalando en el cambió fue el territorio ocupado. importantes, como la comprensión de la necesidad de detener la im-
tableciendo una distinción entre lagunas “transitorias” y de “reser- pensamiento colectivo como las grandes obras que la ciudad tenía Las lagunas no desbordan, sino que la ciudad ha invadido sus cuen- permeabilización del suelo y se pusieron a prueba aunque sólo en el
vorio”, reconociendo sólo las segundas como espacios de agua a ser pendiente para garantizar su futuro desarrollo. Obras cuya necesi- cas naturales. Municipio de Resistencia nuevas normativas al respecto[5].
respetados y no conquistados por la urbanización. Todas las demás dad y urgencia se recordaba y reclamaba con mayor fuerza frente a
–que de hecho no se dibujaron en los planos de la normativa- eran cada nueva creciente. El sistema lacustre siempre ha sido el receptor natural del escurri- Como una condición indispensable para enfrentar su propia vulne-
pasibles de ser rellenadas y edificadas. miento de las aguas de los distintos sectores de este territorio y a rabilidad, después de casi 130 años de su fundación, la ciudad reco-
En momentos de extrema criticidad como en la creciente del año través de él, los ríos. Pero los sucesivos rellenos afectaron irremedia- nocía la importancia de poner un límite a la agresión sobre los que
[2] “Anoche he podido visitar de incógnito los barrios de 1998, la ciudad tomó conciencia quizás con mayor crudeza de su
Resistencia; he podido comprobar personalmente con
mis propios ojos la deficiencia de la urbanización, los
“vulnerabilidad”, los diarios locales y distintos medios masivos de [3] Promedio= 0,15 metros por kilómetro [5] Ordenanza Nº 5403/01: ésta, limita el aumento de
volúmenes y caudales que escurren a consecuencia de
charcos de agua, las zanjas inmundas, las lagunas de comunicación dieron a conocer planos hasta entonces nunca vistos, [4] La Ley Nº 3230, Código de Aguas, determina que la
una lluvia, mediante la fijación de un valor máximo de
aguas estancadas, existentes en ésos centros poblados, y APA será el Organismo de aplicación y el responsable de
me da hasta vergüenza como Presidente de la República,
elaborados por la Administración Provincial del Agua (APA), donde normar sobre el sistema fluvial lacustre de la Provincia. La
impermeabilización en toda nueva construcción.
encontrar la capital del Chaco en ésas condiciones” (Juan Resolución 1111/98 consecuencia de ese mandato, es la
Domingo Perón. El Chaco.1953.) que establece restricciones al uso del suelo en los valles
de inundación de los ríos Paraná y Paraguay en el AMGR.
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fueran rasgos esenciales de su territorio de implantación: el agua y salto que supone convertir las dificultades y singularidades de nues- se presentan, esta ciudad calificada frecuentemente como “fea”, se estudios de calidad de sus aguas, las estadísticas existentes sobre los
el verde. tro territorio en el valor agregado y la identidad de nuestro paisaje y vuelve “hermosa”. Nos maravillamos de sus espejos de agua, de las niveles alcanzados por los principales ríos y sus recurrencias, las es-
de nuestro patrimonio público He aquí una de las hipótesis centra- manchas verdes, e inmediatamente pensamos en las oportunidades tadísticas sobre las precipitaciones, etc. son sobradamente suficientes
Pero este cambio conceptual, el paso de una postura higienista a una les de este trabajo: no hemos aprendido a diseñar con el territorio pendientes. para darnos cuenta de las cuestiones centrales del problema. Falta
ambientalista, no implicó un cambio sustantivo en la praxis sobre el porque en gran medida aún lo desconocemos. Las causas como di- entonces una real toma de conciencia, un cambio de actitud, la inten-
territorio. Dentro de una cultura que tiene raíces muy fuertes en la jimos de este desconocimiento deben buscarse en la historia urbana La referencia inevitable a lo que se ha logrado en la laguna Argüello, cionalidad clara de transformar progresivamente cada una de estas
anterior forma de actuación se trata de un proceso de concienciación seguida, e incluso en el primer gesto fundacional en pleno valle del nos invita a pensar cómo podría ser esta ciudad si cada una de sus lagunas en un patrimonio activo dentro de la ciudad.
difícil, hasta hora extremadamente lento y lamentablemente siempre Río Paraná, pero también en una dificultad añadida que nos presenta lagunas pudieran convertirse realmente en “espacios públicos”. En si
sujeto a otras prioridades (por ejemplo, la de construir más vivien- este territorio: su dificultad visual. sus aguas no estuviesen contaminadas. En si cada una de ellas cons- Este libro pretende ser una contribución en este sentido. Las fotogra-
das, abrir calles, extender el territorio de la ciudad). tituyera el centro de un parque urbano y cada parque, en el centro fías incluidas en este libro ponen al alcance de todos y nos muestran
Hay territorios urbanos de fácil lectura y otros que no la tienen. cuidado de las urbanizaciones de su entorno (no la parte de atrás, de cerca, pero desde arriba, la singularidad de cada una de estas lagu-
Si bien se ha avanzado en el congelamiento de los rellenos y en el Cuando una ciudad tiene elevaciones o desniveles importantes en no los fondos de las casas o el destino final de tantos desagües clan- nas. Tanto estas fotografías (que vienen a suplir esa visión que en ge-
de las ocupaciones de las líneas de ribera, ello no siempre logra ga- su extensión, existe la posibilidad de mirarla desde arriba. Esta es destinos). neral tenemos vedada), como la difusión de las fotografías aéreas de
rantizarse y constituye sólo un paso para evitar se siga afectando el una visión que permite tener una lectura más abarcativa que la que los años 1935, 1962 y 1998 que en cada caso nos permiten visualizar
territorio, ya que de ningún modo apunta a revertir las situaciones se tiene al caminar. Este tipo de visiones muchas veces contribuye a El interés por el futuro de las lagunas del AMGR radica no sólo en la evolución de las diferentes cuencas; así como la modelización ac-
previas existentes. que los ciudadanos tengan otra noción de sus propias ciudades, del que la preservación de los espejos de agua es imprescindible para lo- tualizada de éstas; constituyen herramientas valiosas para esta toma
La existencia de importantes vacíos y dificultades jurídicas[6]; los pro- entorno natural donde se encuentran insertas y de la relación entre grar una mejor gestión hídrica de este territorio, sino también, en de conciencia, y para ir produciendo ese cambio de actitudes que este
blemas de acceso legal al suelo por parte de un sector social cada vez ambos. que su recuperación ambiental y la recuperación de su carácter pú- territorio demanda no sólo para mitigar su vulnerabilidad sino tam-
más amplio; el mismo accionar del Estado que no logra definir una blico de uso, constituyen una oportunidad para la mejora integral bién para convertirlo en un sitio de calidad urbano-ambiental.
planificación coherente y eficaz sobre el territorio, ni someter su ca- Resistencia en cambio es plana, la naturaleza no nos brinda la posibi- de la ciudad.
pacidad de acción urbanizadora (por ejemplo a través de su política lidad de otearla, de mirarla desde arriba. Descubrimos las variaciones Laura Alcalá – Eduardo Aguirre Madariaga
de vivienda) a una regulación adecuada del suelo; atentan de manera del paisaje sólo aproximándonos a ellas. La presencia de una laguna Si bien nos hemos referido a algunos factores que, aún cuando no lo
directa y permanente en pos del logro de condiciones diferentes. por ejemplo, sólo es advertida al llegar a su entorno inmediato, a los justifican, ayudan a entender la historia de la negación de nuestras
ríos los descubrimos casi cuando estamos cruzando sus puentes. Si a lagunas y nuestro desconocimiento crónico acerca de ellas, hoy ya no
Uno de los principales obstáculos radica en que los pasos dados en esta dificultad visual sumamos el hecho de que los bordes de nuestro existen argumentos técnicos para justificar que lo sigamos haciendo,
relación a la restricción a los usos del suelo, son sólo eso: “restriccio- sistema lacustre están, casi en todos los casos ocupados, fácil es com- al menos a nivel de los profesionales de la Arquitectura, la Ingeniería,
nes” a una misma manera equivocada de urbanizar. Aún no hemos prender por qué la mayor parte de nuestra población ignora la pre- la Agrimensura o el Urbanismo, y mucho menos a nivel de los Orga-
aprendido a “diseñar con el territorio”, a utilizar la misma lógica del sencia en el AMGR de las 30 lagunas que subsisten. Al tener vedada nismos del Estado con competencia directa en la transformación de
territorio (las condicionantes del sitio), en la definición de las pautas la aproximación a ellas, no se tiene la oportunidad de descubrirlas. este territorio.
de los proyectos de urbanización y de edificación. No hemos dado el No tenemos la posibilidad de cotejar su verdadera dimensión en el Las posibilidades que nos brinda el Google Earth, la posibilidad de
territorio urbanizado, ni de sorprendernos de su belleza. interpretación integral de las imágenes satelitales, los trabajos de ni-
[6] De acuerdo al Código de Aguas de la Provincia del velación, los estudios hidrológicos que ya se han hecho y que permi-
Chaco las lagunas son de Dominio Público del Estado
Provincial y según el Registro de la Propiedad Inmueble
Cuando tenemos la oportunidad de ver fotos aéreas como las que tieron reconstruir las cuencas de la mayor parte de las lagunas, los
están registradas como propiedad privada a nombre de
particulares
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1. Fortini 6. Toba 11. Toba 16. Los Teros 21. Negra 26. Hortensia
2. Oro 7. Villa Ghio 12. Odorico 17. Vargas 22. Blanca 27. Rossi de Fazio
3. San Javier 8. Villa Chica Sur 13. Villa Gonzalito 18. Arguello 23. Liguria 28. Lomita
Imagen Landsat 04/05/98 4. Tartagal 9. Villa Chica Norte 14. Colussi 19. Los Lirios 24. Rissione 29. Maria Cristina
Pico de la creciente del río Paraná 5. Seitor 10. Espejo 15. Francia Argentina 20. Navarro 25. Concepción 30. La Toma
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Las cuencas
Aún cuando las pendientes de este territorio son mínimas, la planicie minuyó ostensiblemente la capacidad de almacenamiento de las la-
del AMGR no es homogénea, presenta variaciones del relieve que de- gunas, las que en el presente cuando aumenta su volumen de agua
terminan la presencia de diferentes cuencas hacia el interior de la mis- por lluvias suponen el anegamiento de extensas áreas urbanas. Estos
ma. Cada cuenca constituye el área de aporte de alguna de las lagunas. excedentes de agua sólo pueden ser extraídos mediante sistemas de
Cuando se producen precipitaciones, las aguas de lluvia escurren por bombeos que impulsan las aguas hacia el Río Negro.
gravedad en cada cuenca hacia el cuerpo receptor, la laguna.
Las lagunas operan hoy como un elemento imprescindible para el
En sus orígenes las cuencas mantenían una relación más directa en- funcionamiento del sistema de desagües pluviales de la zona norte
tre sí y con el Río Negro, receptor natural de los excedentes de éstas. del Gran Resistencia, ya que al producirse la desvinculación con el
Sin embargo, la divisoria de cuencas que naturalmente establecía la cauce principal del río Negro al materializarse el sistema de defensas,
topografía fue modificándose con el tiempo debido a la construcción cada laguna debe actuar como cuerpo reservorio temporario de los
de los terraplenes de defensa, a las pendientes del cordón cuneta de excesos generados por las lluvias , regulando los ingresos producidos
las calles pavimentadas y la orientación del desagüe de zanjas y cu- por los conductos y demás dispositivos del sistema pluvial y garanti-
neteos en las calles de tierra. zar una evacuación ordenada hacia el curso principal del río a través
de alcantarillas, estaciones de bombeo, canales, etc. dependiendo de
La modificación y obstrucción del sistema natural de drenaje, así ello la reducción de las áreas urbanizadas afectadas.
como la reducción de las superficies de agua de cada cuenca, dis-
Distribución e identificación de las cuencas en el AMGR Cuenca Sistema Fortini Cuenca Sistema Avalos Cuenca Laguna Vargas
Cuenca Laguna Oro Cuenca Los Inmigrantes Cuenca Sistema Los Lirios
Cuenca Laguna Tartagal Cuenca Laguna Villa Gonzalito Cuenca Sistema Rissione
Cuenca Laguna Espejo Cuenca Sistema Los Teros Cuenca Sistema María Cristina
Laguna Arguello
A lo largo del tiempo la urbanización avanzó sistemáticamente sobre La laguna Codutti se situaba en el sector comprendido actualmen-
las lagunas. La superficie de los espejos de agua, se redujo significati- te entre las calles Santiago del Estero, Juan D. Perón y las Avenidas
vamente como consecuencia de rellenos que permitieron la apertura Hernandarias y Belgrano. Hoy el damero y la ocupación total de las
de calles y avenidas así como la extensión de lotes particulares sobre manzanas han borrado cualquier vestigio de la misma.
la morfología lagunar, mientras que en otros casos los rellenos supu-
sieron su desaparición total.
Superficie aproximada
Los rellenos efectuados sobre los espejos de agua impactaron nega- este modo, cuando en la actualidad se producen lluvias, el agua de
tivamente en el sistema natural de drenaje del territorio. El agua de cada cuenca escurre hacia donde antes se encontraba su laguna, ane-
las copiosas e intensas lluvias subtropicales que se producen periódi- gando grandes zonas ahora urbanizadas. De algún modo las lagunas
camente en este territorio, originalmente en cada cuenca escurría de “desaparecidas” son “recreadas” en calles totalmente inundadas y las
modo natural hacia las lagunas y desde ellas, a través de conexiones que fueron significativamente reducidas recuperan la superficie de
naturales, fluía hasta el Río Negro. los espejos de agua original.
Con los rellenos no sólo se cometió el error de reducir la capacidad de En el gráfico que se acompaña, aparece representada la topografía
almacenamiento de las lagunas sino que fue equivocado el procedi- actual del sector ocupado antiguamente por la laguna Codutti (pág.
miento empleado. Los rellenos se limitaron a suprimir los espejos de Anterior), en el se visualiza que a pesar de haber sido totalmente re-
agua, olvidándose que éstos son sólo los receptores finales de un área llenada la laguna aún subsiste, y los resultados de estos equívocos
de aporte mayor, la cuenca de cada laguna o sistema de lagunas. De pueden verificarse en las imágenes de la página siguiente.
Defensas en construcción
y Municipalidad
Sistema de bombeo y compuerta: dentro del recinto defendido Zona de descarga en meandro del río Negro
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En general las lagunas del Área Metropolitana del Gran Resistencia un número importante de conexiones clandestinas que suponen la
se encuentran altamente contaminadas. El origen de esta contami- vinculación de los sistemas cloacales domiciliarios al sistema de de-
nación es múltiple: el vertido clandestino de efluentes cloacales, el sagüe pluvial urbano.
desagüe del sistema pluvial urbano que arrastra todo tipo de basura Por su parte, el problema crónico de limpieza que caracteriza a las
de las calles de la ciudad, y la práctica incívica de arrojar basura de calles de la ciudad, así como los kilómetros de desagüe pluvial preca-
manera directa a las lagunas. rios a cielo abierto que aún existen, hacen que los días de lluvias, se
El origen de las fuentes contaminantes excede ampliamente los lími- produzca el arrastre de todo tipo de residuos hacia las alcantarillas y
tes de los entornos inmediatos de cada laguna. Si bien es frecuente desde ellas hacia las lagunas.
que desde los asentamientos que bordean las lagunas se realice el ver- Un estudio muestral realizado en el año 2003 en algunas de las la-
tido directo de aguas servidas, también este tipo de vertidos proviene gunas del AMGR, pone en evidencia la gravedad de los niveles de
de áreas urbanas más alejas debido a la existencia de fallas e irregula- contaminación, los que superan ampliamente los límites admitidos
ridades en los sistemas infraestructurales de la ciudad, donde existe por la OMS para el desarrollo de la actividad humana
Estado de una laguna luego de alguna de las lluvias Muchas de las lagunas se encuentran en este estado,
periódicas cubiertas de basura
COLIFORMES TOTALES: NMP en 100ml 500 El arrojo de basuras, el relleno informal de las riberas, los vertidos contaminantes, son
COLIFORMES TERMOTOLERANTES: NMP en 100ml determinantes para la proliferación de plantas acuáticas y la mortandad de peces por
Fuente:APA falta de oxígeno
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En los últimos años se ha producido la recuperación de la Laguna Ar- Las obras consistieron en destapar una parte de la laguna que se había contradictoria, el Código de Aguas de la Provincia establece que las
güello como parte de un parque urbano. Esta intervención ha contri- rellenado en los años 1990, limpieza y recuperación de la capacidad lagunas son de dominio público pero de acuerdo al Registro de Pro-
buido a poner en valor el capital patrimonial –aún inexplotado- del de reservorio del tramo comprendido entre la calle Olazábal y Av. piedad de la Pcia. las mismas son de propiedad privada a nombre de
sistema lacustre del AMGR. Paraguay y como tercer etapa la intervención del sector comprendido particulares.
entre Avenidas Paraguay y Laprida. Las dos primeras etapas fueron
Esta propuesta de recuperación es impulsada por el área AMGR de finalizadas en el año 2003 y durante los años 2005-2006 se completo Ello no debiera ser un impedimento para conseguir progresivamente
la Administración Provincial del Agua en el año 2002 con el objetivo la tercer etapa. la conversión de todas ellas en espacios públicos. Haciendo primar
de instalar en la conciencia colectiva la idea de otro uso y apropiación el interés colectivo, el rol fundamental que ellas tienen en la gestión
posibles de las lagunas. Se convoca a los vecinos de ése sector que Hoy constituye uno de los parques de mayor afluencia por parte de hídrica urbana y considerando que la relación entre superficie verde
años atrás habían impedido que el edificio de la Legislatura se cons- la ciudadanía. y el número de habitantes en el área metropolitana dista de lo reco-
truyera en un sector rellenado de la laguna, a la Universidad, Facul- mendado por la Organización Mundial de la Salud, es imprescindi-
tad de Arquitectura, para que realizara el proyecto de recuperación El principal obstáculo para la conversión de las distintas lagunas ble desarrollar los instrumentos técnicos y legales necesarios para
paisajística y a la Municipalidad de Resistencia. en espacios de uso público radica en la existencia una legislación hacer de su recuperación una política urbana prioritaria.
Enero del año 2003 Octubre del año 2003 Año 2006
Ubicación: Fontana.
Laguna Fortini, Chacra Nº 43, sector comprendido entre calles: Sal-
ta, Av. Alvear, Sarmiento y Av. Gral. Quemes.
Año 1935 Año 1962 Año 1998 Primer plano Laguna Fortini, atrás a la derecha Laguna Oro
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Año 1935 Año 1962 Año 1998 En primer plano Laguna San Javier, atrás meandros del
Río Negro y Río Negro, a la derecha vías del ex ferrocarril
Santa Fe.
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Laguna Tartagal
Año 1935 Año 1962 Año 1998 Laguna Tartagal, al fondo Ruta Nacional Nº 11 y el Río
Negro
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Laguna Seitor
Año 1935 Año 1962 Año 1998 Laguna Seitor, a la derecha Av. 25 de Mayo en la zona del
Triángulo (intersección con Ruta Nacional Nº 11)
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Las tres lagunas se encuentran en Resistencia y pertenecen al Sistema Las Lagunas de Villa Chica (Norte y Sur) se ubican en la Chacra 118,
Hídrico Urbano “Ávalos” . en el sector comprendido entre calles: Avenida Lavalle, Benjamín
Zorrilla, José Ameri y Pasaje Cruz Roja Ex vías del Ferrocarril Santa
La laguna Toba se localiza en las Chacras Nº 121 y Nº 118, en el sec- Fe). Cuentan con una superficie de aporte de 68.31 has y descargan
tor comprendido entre calles: Dr. Iñiguez Crisanto, Ramón de las en la laguna Ávalos a través de cuentas sin regulación
Mercedes Tissera, Pasaje Cruz Roja (ex vías del Ferrocarril Santa Fe)
y Avenida 25 de Mayo.
Posee una cuenca de aporte de27,45 has. Descarga hacia la laguna de
Villa Ghio por medio de un canal y alcantarilla.
La Laguna de Villa Ghio se encuentra en la
Chacra Nº 118, entre calles: Avenida Lavalle, calle Andriani, calle
Raúl B. Díaz y Pasaje Cruz Roja. (Ex vías del Ferrocarril Santa Fe).
Cuenta con una superficie de aporte de 57.86 has y descarga directa-
mente hacia la laguna Avalos por medio de cunetas sin regulación y
conductos.
Laguna Odorico
Año 1935 Año 1962 Año 1998 Laguna Odorico. Abajo y a la izquierda intersección Av.
Avalos y Av. Lavalle.
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Laguna Ávalos
Año 1935 Año 1962 Año 1998 Laguna Avalos, terraplén de defensas y Río Negro
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Laguna Espejo
Esta laguna recibe sólo los aportes de su propia cuenca, cuya super-
ficie es de 48,30 has. No posee canales de descarga ni estaciones de
bombeo. No tiene conexión con el Río Negro.
Año 1935 Año 1962 Año 1998 Laguna Espejo, Primer plano Río Negro, al fondo Laguna
de Villa Ghio
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Posee una cuenca con una superficie de aporte de 52.50 has. Su des-
carga al Río Negro se efectiviza a través de una compuerta y estación
de bombeo. Antiguamente esta laguna se conectaba en forma natural
con el Río Negro.
Año 1935 Año 1962 Año 1998 Primer plano Laguna de Villa Gonzalito, al fondo el Río
Negro, puente Ejército Argentino y puente del Regatas
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Laguna Francia-Ubicación: Resistencia, Chacras Nº 191 y Nº 187, Laguna Colussi- Ubicación: Resistencia, Chacra Nº 187, sector com-
sector comprendido entre calles Av. Sarmiento, Av. Italia León Zo- prendido entre calles: Av. Combate Vuelta de Obligado, Celmira Ca-
rrilla y Celmira Cabral. Posee una cuenca de aporte de 94.00 has y bal, Av. Sarmiento y prolongación calle Pellegrini.
está comunicada con la laguna Los Teros por medio de un conducto Esta laguna formaba parte de un antiguo meandro del río Negro,
subterráneo. seccionado por la ejecución de la avenida Sarmiento y carece de vin-
Laguna Los Teros-Ubicación: Resistencia, Chacra Nº 187, sector culación superficial con la planicie de inundación. Carece de esta-
comprendido entre calles: Av. Combate Vuelta de Obligado, Bélgica, ción de bombeo, por lo cual los excedentes que descarga su cuenca
Av. Italia y Av. Vélez Sarfield. Esta laguna posee una cuenca que está de aporte deben ser asimilados por el propio cuerpo lagunar. Cuenta
asociada al Sistema Hídrico Principal con el mismo nombre y cuenta con una superficie de aporte de 30.60 has.
con una superficie de aporte propio de 40.50 has; en total en ésta la-
guna drenan 134.50 has. La descarga al Río Negro se realiza a través
de compuertas y estación de bombeo.
Año 1935 Año 1962 Año 1998 Primer plano Laguna Francia Argentina, abajo Av. Italia,
arriba a la derecha Laguna Colussi y al fondo el Río Negro
en la zona de la Av. Sarmiento
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Laguna Los Teros, abajo terraplén de defensas, arriba Primer plano laguna Colussi, al fondo el Río Negro
izquierda barrio Los Troncos
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Laguna Vargas
Esta laguna cuenta con una superficie de aporte de 45.40 has. La des-
carga de ésta laguna se realiza por una alcantarilla a un sistema de
meandros del Río Negro.
Año 1935 Año 1998 Año 2003 Laguna Vargas, abajo Av. Vélez Sarfield, al fondo Laguna
los Lirios.
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Laguna Argüello
Año 1935 Año 1962 Año 1998 Laguna Arguello, a la izquierda Av. Vélez Sarfield, a la de-
recha abajo Hospital Perrando y arriba laguna Los Lirios.
Año 1935 Año 1962 Año 1998 Laguna Los Lirios, a la izquierda Golf Club, a la derecha
terraplén de defensas.
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Laguna Navarro
Año 1935 Año 1962 Año 1998 Laguna Navarro, en primer plano estadio de Chaco For
Ever, a la izquierda Av. 9 de Julio.
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Laguna Concepción
Año 1935 Año 1962 Año 1998 Primer plano Laguna Concepción, a la derecha Laguna
La Liguria
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Año 1935 Año 1962 Año 1998 Laguna Hortensia, al fondo Laguna Concepción (centro),
y Laguna La Liguria (derecha).
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Año 1935 Año 1962 Año 1998 Laguna Mujeres Argentinas, al fondo: a la izquierda la
Laguna Concepción, al centro Laguna La Liguria. A la
derecha Laguna Blanca
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Año 1935 Año 1962 Año 1998 Laguna Rossi de Fazio, a la izquierda Plaza de Barran-
queras
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Laguna La Lomita
Año 1935 Año 1962 Año 1998 Al centro Laguna La Lomita, al frente terraplén de defen-
sas del Río Paraná, al fondo meandros del Río Negro
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Año 1935 Año 1962 Año 1998 Laguna Maria Cristina, frente al Riacho Barranqueras y
terraplén de defensas del Río Paraná, al fondo meandros
del Río Negro.
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Laguna La Toma
Esta laguna cuenta con una superficie de aporte de 68.99 has. Recibe
las aguas que llegan de su propia cuenca y descarga a través de una
estación de bombeo hacia una laguna que se encuentra en el valle de
inundación del Río Negro.
Año 1962 Año 1998 Laguna La Toma, al frente Riacho Barranqueras y terra-
plén de defensas del Río Paraná, al fondo meandros del
Río Negro
El paisaje lacustre,
vistas generales
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RESISTENCIA. 1-Laguna Arguello. 2- Laguna Los Lirios. RESISTENCIA. 1- Laguna Los Lirios. 2- Laguna Arguello.
Al centro Av. Vélez Sarfield – Las Heras intersección Av. 9 3- Laguna Vargas. 4- Laguna Francia Argentina. 5- Lagu-
de Julio. Al fondo el Río Paraná. na Colussi- 6 Río Negro en Avenida Sarmiento.
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En primer plano Municipio de Barranqueras, al fondo 1- Laguna Tartagal. 2- Laguna Toba. 3- Laguna Seitor. 4-
la ciudad de Resistencia. 1- Laguna Rossi de Fazio. Laguna de Villa Ghio
2-Laguna Conecepción. 3-Laguna Mujeres Argentinas.
4-Laguna La Liguria. Al centro ruta Nacional Nº 11, hacia el sur
5-Laguna Blanca. 6- Laguna Negra. 7-Laguna Los Lirios.
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1- Laguna Villa Chica Sur, 2- Laguna Villa Chica Norte, 1- Laguna Francia Argentina, 2- Laguna Gonzalito
3- Laguna Seitor, 4- Laguna Tartagal, 5- Laguna San Javier, 3- Río Negro, al fondo Barrio Miranda Gallino
6- Laguna Fortini.
Lagunas del Gran Resistencia
En el Área Metropolitana del Gran Resistencia subsisten 30 lagunas del sistema lacustre
del Río Negro. Estas lagunas constituyen un invalorable patrimonio natural ignorado
sistemáticamente por el proceso de urbanización de la ciudad. Las lagunas agonizan
detrás de bordes ocupados, al acecho de calles y rellenos que avanzan sobre ellas,
recibiendo vertidos contaminantes.
Incluye fotografías aéreas de los años 1935, 1962 y 1998 que permiten reconstruir la
evolución de cada uno de los espejos de agua y el modo en que se impactó sobre ellos.
Y fotografías a vuelo de pájaro (tomadas por el autor a lo largo de los últimos 10 años)
que ponen al alcance de todos, una visión distinta de una ciudad que, calificada frecuen-
temente como “fea”, pudiera ser “hermosa” si pusiera en valor sus espejos de agua y sus
ambientes verdes.
Expuesto en un lenguaje llano, el libro persigue un fin didáctico, con el objeto de llegar al
público en general, no exclusivamente técnico, partiendo del convencimiento que el
respeto al ambiente y al territorio sólo puede lograrse si existe la posibilidad de conocerlo.