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PRESENTADO POR:

DOMINGA CHIPANA CONDORI

DOCENTE:
NATTALY LAZO

TRABAJO ENCARGADO:
ENVEJECIMIENTO

PUNO – PERU
2019
ENVEJECIMIENTO HUMANO

CONCEPTO:

El envejecimiento o senescencia es el conjunto de modificaciones morfológicas


y fisiológicas que aparecen como consecuencia de la acción del tiempo sobre
los seres vivos, que supone una disminución de la capacidad de adaptación en
cada uno de los órganos, aparatos y sistemas, así como de la capacidad de
respuesta a los agentes lesivos que inciden en el individuo. El envejecimiento de
los organismos y particularmente el nuestro como especie humana, ha sido
motivo de preocupación desde hace años.

El envejecimiento de la población puede considerarse un éxito de las políticas


de salud pública y del desarrollo socioeconómico aunque también es un reto
para toda sociedad ya que debe adaptarse a esta nueva realidad. Con el
envejecimiento, comienza una serie de procesos de deterioro paulatino de
órganos y sus funciones asociadas. Muchas enfermedades, como ciertos tipos
de demencia, enfermedades articulares, cardíacas y algunos tipos de cáncer han
sido asociados al proceso de envejecimiento.

Por este motivo la investigación a nivel celular de este proceso ha recibido


especial atención, uno de los hallazgos relevantes es que las células normales
están programadas para un número determinado de rondas divisionales, cada
cromosoma posee en sus extremos una serie de secuencias altamente
repetitivas y no codificantes denominadas telómeros.
Debido al mecanismo de replicación del ADN de las células, los telómeros se
van acortando con las sucesivas divisiones, esto se ve atenuado por la existencia
de una enzima llamada telomerasa que realiza la replicación telómerica, sin
embargo, la actividad telomerasa funciona en células embrionarias, pero se
inactiva en células somáticas, lo que conlleva un acortamiento progresivo de los
telómeros cromosómicos; cuando el tamaño de los telómeros llega a un cierto
nivel mínimo, se desencadenan mecanismos que conducen a la muerte celular.

Por esta razón, el acortamiento telómerico se ha asociado con el proceso de


envejecimiento celular, de esta forma, el largo de los telómeros representaría
una especie de reloj genético que determinaría el tiempo de vida de las células.

Internacionalmente, en 1984 se admitió por convenio, que anciano es toda


persona mayor de 65 años, edad coincidente con la jubilación.

CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL ENVEJECIMIENTO HUMANO

Las orejas y narices grandes de los humanos


viejos se atribuyen a veces al continuo
crecimiento del cartílago, aunque la causa más
probable es la gravedad.

Aunque los caracteres externos del


envejecimiento varían dependiendo de los
genes, y de una persona a otra, se pueden citar
algunas características generales del
envejecimiento humano:

 Alteración del sueño.


 Pérdida de la agilidad y capacidad de reacción refleja.
 Degenera-miento de estructuras ósteoarticulares.
 Aparición de trastornos cognitivos.
 Pérdida de la capacidad de asociación de ideas.
 Distensión creciente de los tejidos de sostén muscular por efecto de
la gravedad terrestre (caída de los senos en la mujer, pérdida de la
tonicidad muscular).
 Pérdida progresiva de la fuerza muscular y de la vitalidad.
 Aumento de la tensión arterial.
 Aumento, en los varones, de volumen de la Próstata, con riesgo de
cáncer.
 Disminución de las respuestas inmunitarias.
 Disminución del colágeno de la piel, aparición de arrugas y flaccidez.
 Pérdida progresiva de los sentidos del gusto, la audición y la visión.
 Pérdida progresiva de la libido, andropausia en el
hombre, menopausia en la mujer.

TEORÍAS DEL ENVEJECIMIENTO

Las observaciones registradas sobre el cambio que experimentan los seres


vivos con la edad son tan numerosas que han dado origen a docenas de teorías.
Dentro de las cuales se puede destacar:

Teorías históricas acerca de la vejez:

1. Teoría del desgaste de órganos y tejidos.- También se llama la teoría del


ritmo de vida, que dice que las células del cuerpo se van estropeando
conforme pasa el tiempo debido a su uso, como ocurre con los
componentes de una máquina. Se propone que las personas que han
vivido forzando su cuerpo o que han tenido un estilo de vida poco
saludable, viven menos. Los radicales libres serían las sustancias
responsables del desgaste de las células relacionadas con los estilos de
vida nocivos, sobre todo de las mitocondrias, que no tienen capacidad de
reparar su ADN.
2. Teoría de la intoxicación por sustancias intrínsecas.- También se llama
teoría de la autointoxicación. Durante la vida se acumulan sustancias de
desecho en el interior o exterior de la célula como la lipofuscina y otros
pigmentos, creatinina, colesterol en las placas de
ateroma (aterosclerosis) que son productos del metabolismo celular.
3. Teoría del trastorno glandular o endocrino.- considera que los órganos
endocrinos como las gónadas, son los responsables del envejecimiento
debido a las observaciones de eunucos, hipotiroideos y diabéticos, que
envejecen precozmente.
4. Teoría de los genes.- Desde el año 2006, científicos genetistas han
descubierto que el envejecimiento podría deberse a la existencia de uno
o más genes que se inactivan provocando el envejecimiento, este gen
denominado WRN al sufrir alteraciones provoca el proceso gerontológico.

Fisiología del envejecimiento: La síntesis actual

Envejecemos porque las macromoléculas que componen nuestro organismo


(ácidos nucleicos, proteínas y lípidos) van acumulando daños que van
provocando su pérdida de función, debido a estas alteraciones, el
funcionamiento normal de las células se modifica, lo cual va a alterar a su vez el
funcionamiento de los diferentes órganos. Nuestro organismo es un sistema
dinámico, en estado de degradación y reparación permanente, el envejecimiento
corresponde a una ruptura de ese equilibrio, cuando la acumulación de daños
sobrepasa la capacidad de reparación.

En la ruptura del equilibrio dinámico, intervienen factores muy variados:


influencias genéticas, comportamentales y ambientales, que podrían incidir de
manera positiva o negativa en cada lado de la balanza.

La acumulación de daños en las moléculas endógenas durante el envejecimiento


se debe a varios tipos de fenómenos:

Radicales libres

El envejecimiento está asociado con una producción excesiva de radicales libres


y de las alteraciones en los mecanismos de adaptación a dichos radicales. Un
radical libre se crea a partir de un enlace débil donde un electrón queda sin
pareja, estos radicales libres son muy inestables, por lo que reaccionan con
facilidad para encontrar el electrón necesario para lograr su estabilidad, una vez
que roban un electrón a otra molécula ésta se convertirá en un radical libre y así
se forma una cadena hasta que irrumpen con una célula viva.

El proceso normal de producción de energía en nuestras células, esencial para


mantener las funciones vitales, tiene lugar en el interior de las mitocondrias. De
manera colateral, durante este proceso se generan especies reactivas del
oxígeno (ERO, en inglés ROS, de reactive oxygen species) que son compuestos
moleculares inestables, extremadamente reactivos,6 que alteran todos los
componentes celulares (ácidos nucleicos, proteínas y lípidos). Se ha calculado
que cada molécula de ADN contenida en cada una de nuestras células es objeto
de unos 10.000 ataques por día por parte de los radicales libres.

El ADN contenido en el interior de las mitocondrias está mucho más expuesto


que el ADN del núcleo, ya que está más próximo a la fuente de los ERO y está
menos protegido, al carecer de histonas. Puesto que el ADN mitocondrial
codifica sobre todo para componentes de la maquinaria de producción de
energía, estos componentes acumulan alteraciones que contribuyen a disminuir
su funcionalidad, lo que produce una disminución de la producción de energía
(ATP) detectable a partir de los 50 años. Cuando la producción de ATP
disminuye por debajo de un umbral, la célula deviene incompetente, por lo que
se desencadena el proceso de muerte celular por apoptosis, de manera que
disminuye el número de células productoras de energía, lo que contribuye al
proceso de envejecimiento.

Para protegerse de los radicales libres de oxígeno (entre los que se encuentran
el ion superóxido, el peróxido de hidrógeno o el ion hidroxilo, que es el más
tóxico), el plasma, los fluidos tisulares y las células poseen mecanismos
antioxidantes, entre los que se encuentran:

 La enzima superoxido dismutasa, que convierte el anión superóxido


en peróxido de hidrógeno;
 La enzima catalasa, que decodifica el peróxido de hidrógeno para
evitar que se convierta en hidroxilo;
 La glutatión peroxidasa, otro potente detoxificador del peróxido de
hidrógeno;
 el ácido úrico, un potente antioxidante presente en el plasma en una
concentración mucho mayor que el ascorbato (vitamina C);
 La proteína ceruloplasmina, la principal transportadora de cobre en el
suero;
 La fracción plasmática libre de hierro de la proteína transferrina.

Además existen compuestos de origen alimentario con capacidad antioxidante


que también intervienen en la neutralización de los ERO:
 El α-tocoferol (vitamina E), liposoluble, con capacidad de protección
de las membranas celulares;
 Los carotenoides (como el β-caroteno) y los polifenoles (como
el ácido cafeico y la quercetina);
 El ascorbato (vitamina C), hidrosoluble, capaz de regenerar los demás
antioxidantes, como el glutatión o el α-tocoferol.

Por ello, el efecto negativo de los ERO se observa si se produce un desequilibrio


debido a una producción exagerada de estas sustancias o por una disminución
de los sistemas de defensa, enzimáticos y no enzimáticos.

Glicación

Algunos azúcares esenciales para nuestro metabolismo, como la glucosa, se


consideraban biológicamente inofensivos hasta los años 1970. Sin embargo,
estos azúcares pueden reaccionar con los aminoácidos de las proteínas de
nuestro organismo (pero también con los ácidos nucleicos y los lípidos), en una
reacción química relativamente lenta denominada glicación.

Este proceso conduce a la acumulación de productos de la glicación


avanzada, PGA. Estos productos se generan mediante el establecimiento de
conexiones anormales entre moléculas diversas que alteran su estructura y
perturba gravemente su función. La glicación (también denominada reacción de
Maillard) se estudió en primer lugar en los alimentos, para explicar el efecto
producido por el cocinado y el almacenamiento prolongado, en donde aparecen
los PGA, dando un aspecto "caramelizado".

Por tanto, a medida que aumenta la edad de una persona, los procesos
fisiológicos normales del organismo van a provocar una acumulación de las
lesiones debidas a la oxidación producida por los radicales libres y van a
"caramelizarse" por efecto de la glicación. Este fenómeno sinérgico se conoce
con el nombre de glicoxidación, que está implicado en numerosas condiciones
patológicas asociadas con el envejecimiento y/o la diabetes, como las cataratas,
el alzheimer, la aterosclerosis, las nefropatías o las alteraciones vasculares
periféricas, entre otras.

Senescencia celular: los telómeros


A diferencia de las células cancerosas, que se multiplican indefinidamente, las
células somáticas normales en cultivo tienen una capacidad proliferativa limitada:
por ejemplo los fibroblastos humanos fetales pueden dividirse unas 60 veces,
después entran en una fase del ciclo celular denominada G0 (intervalo 0 o
quiescencia), de la que no saldrán más. Si se toma el mismo tipo celular de un
individuo de 40 años, se dividirán unas 40 veces, mientras que si se toman de
un individuo de 80 años, sólo se dividirán unas 30 veces. Existe por tanto una
relación entre la edad de un individuo y la capacidad de dividirse de sus células.
Este fenómeno de senescencia replicativa celular se identificó en los años 1960
y se denomina "límite de Hayflick" en relación a su descubridor.

A partir de los años 1980, esté fenómeno se ha asociado a la disminución de la


longitud de los telómeros, las secuencias cortas que se encuentran en los
extremos de los cromosomas para permitir su replicación completa y evitar que
se fusionen entre sí. En efecto, los telómeros se recortan en cada división celular
porque el complejo ADN polimerasa no puede replicar completamente los
extremos de los cromosomas.10 Por ello, la longitud de los telómeros puede
considerarse como un marcador de la historia proliferativa de la célula: los
telómeros de las células obtenidas en personas de edad avanzada son más
cortos que los medidos en personas más jóvenes.

Cuando los telómeros alcanzan una talla crítica, se activa una respuesta de daño
del ADN, dependiente del gen supresor tumoral denominado p53, que
desencadena la muerte celular por apoptosis. En general, este mecanismo
dependiente de p53 se activa cuando se produce cualquier tipo de lesión
oxidativa del ADN, o por modificaciones de la cromatina que alteran su
estructura (por ejemplo por efecto de un fármaco) o también cuando se producen
modificaciones oncogénicas. Para evitar la acumulación de daños en el ADN, la
célula posee una batería de enzimas responsables del mantenimiento y
la reparación del ADN, así como una telomerasa encargada de restituir la
longitud de los telómeros. Sin embargo, la telomerasa se reprime en tejidos
somáticos, mientras que los mecanismos de reparación, como el resto de los
componentes celulares, acumulan también daños que los inactivan de forma
progresiva.
Desde este punto de vista, la senescencia y la muerte celular constituye un
mecanismo de defensa, evitando que células que acumulan daños en su ADN
puedan proliferar, dado que las células dañadas pueden convertirse en
oncogénicas y aumentar el riesgo de cáncer.

Consecuencias del envejecimiento

En resumen, el envejecimiento está asociado con dos procesos que se


superponen y que finalmente llevan a la muerte del organismo: la degeneración
progresiva de las células y la pérdida de la capacidad regenerativa. Tanto la
degeneración como la regeneración de las células son procesos que ocurren en
cada una de las etapas de la vida y permanecen en un perfecto equilibrio en
condiciones normales, no patológicas. Los 'puntos de control’ y los mecanismos
de reparación celulares permiten que las células dañadas sean reemplazadas,
preservándose así la integridad funcional de tejidos y órganos. Sin embargo, en
el envejecimiento este balance se inclina hacia la degeneración. Los
mecanismos de degeneración están principalmente relacionados a la generación
de especies reactivas del oxígeno y a la glicación de proteínas; ambos procesos
estrechamente relacionados a factores ambientales. Por otra parte, la pérdida de
la capacidad de proliferación y regenerativa estaría determinada genéticamente
por el acortamiento de los telómeros y los procesos de muerte celular.

Esta visión resalta la importancia y participación tanto de factores exógenos


como endógenos en el envejecimiento, por lo que es muy probable que el
envejecimiento del organismo no ocurra por un único motivo, sino por la suma
de múltiples factores y procesos, cuyo balance general determina que el
individuo envejezca.

Por otro lado, es evidente que existen factores ambientales y


comportamentales que pueden colaborar en el proceso de degradación o al
contrario reforzar los mecanismos de defensa:

 Los fumadores, debido a la inhalación permanente de radicales libres


de oxígeno, pueden presentar ciertas manifestaciones de
envejecimiento prematuro y un incremento en la frecuencia de
patologías asociadas al envejecimiento, como las cataratas;14
 La exposición repetida a la luz UV puede provocar un envejecimiento
prematuro de la piel, por las mismas razones;
 La restricción calórica, iniciada en cualquier momento de la vida,
mejora la mayor parte de los parámetros biológicos e incrementa la
longevidad; sin embargo, si la restricción calórica es extrema, como
ocurre en la anorexia, se produce una disminución de la fertilidad (lo
que evidencia de nuevo la relación entre envejecimiento, equilibrio
energético y reproducción);
 Una dieta equilibrada, rica en fibras y vegetales, que presentan
antioxidantes naturales, produce también un efecto positivo sobre el
mantenimiento de las funciones celulares.

Los problemas del envejecimiento: cerebro, memoria y enfermedades


degenerativas

Para analizar el tema de la cognición en adultos mayores es importante definir el


envejecimiento cognitivo. Este describe el patrón de cambios relacionados con
la edad en el funcionamiento cognitivo, que incluye el razonamiento, la
orientación espacial, las habilidades numéricas y verbales, la memoria y la
resolución de problemas (Engelhardt, Buber, Skirbekk, & Prskawetz, 2010).
También hay que considerar las diferencias entre lo que se considera como
habilidades cognitivas fluidas y habilidades cognitivas cristalizadas.

Las primeras son aquellas en las que se genera, transforma o manipula


información (por ejemplo, la memoria) y las segundas, que toman en cuenta el
conocimiento acumulado (por ejemplo, el vocabulario).

Ambos tipos de habilidades se incrementan normalmente hasta los 20 años.


Después siguen un patrón distinto. Las habilidades cristalizadas siguen
aumentando, pero a un ritmo más lento hasta los 50 años, cuando comienzan a
decrecer. Por otro lado, las habilidades fluidas comienzan a disminuir a partir de
los 20 años, lentamente hasta los 50 años e incrementando su velocidad a partir
de dicha edad.

 Demencia senil: afecta a niveles más o menos graves,


aproximadamente al 4% de la población mayor de 65 años, y el
porcentaje asciende al 20% por encima de los 80 años. Este problema
ligado al envejecimiento depende de las condiciones físicas
generales. Por ejemplo: uno de los agentes que más influyen en su
aparición es la arteriosclerosis(es decir, el engrosamiento de las
paredes de los vasos sanguíneos, que provoca una menor afluencia
de sangre y un aumento de la tensión); son factores preventivos el
continuo ejercicio mental, la correcta alimentación y no fumar.
 Alzheimer: padecida aproximadamente por el 50% de todos los casos
de demencia en personas mayores de 50 años. Esta enfermedad, con
un claro componente genético, provoca trastornos de la memoria y de
la formulación del pensamiento, a los que se suman problemas de
personalidad, de afectividad, de lenguaje y, en las fases más agudas,
incluso de mantenimiento de la postura. Éstas son las consecuencias
de la formación de placas y fibrillas debida a la actividad de algunas
enzimas a partir de elementos protéicos producidos por las células
cerebrales sanas.
 Parkinson: puede surgir incluso en edades no muy avanzadas, no
tiene componentes genéticos, pero es lenta y progresiva como el
Alzheimer. A diferencia de este último, la enfermedad de Parkinson
no disminuye las facultades mentales, salvo después de mucho
tiempo. Esta enfermedad degenerativa está causada por la muerte
de neuronasparticulares localizadas en la sustancia negra del
mesencéfalo, que producen dopamina, un nurotransmisor esencial
para la modulación de los movimientos. Los enfermos de Parkinson
presentan rigidez muscular, temblores musculares persistentes
incluso durante el sueño y falta de expresividad en el rostro. Sin
embargo, contra la enfermedad de Parkinson existen muchos
medicamentos, aunque el tratamiento farmacológico ha de
acompañar de un indispensable y adecuado ejercicio físico.
ENVEJECIMIENTO FACIAL

COMO ENVEJECE LA CARA

El envejecimiento de la cara es un proceso natural de deterioro de todas las


estructuras faciales que, de menor a mayor profundidad, son:

 Piel = Cambios en la piel.


 Grasa subcutánea = Cambios en la grasa subcutánea.
 SMAS = Cambios en el sistema musculo aponeurótico superficial.
 Ligamentos y músculos faciales = Cambios en los ligamentos y en los
músculos faciales.
 Hueso = Cambios en los huesos.

CAMBIOS EN LA PIEL

Según pasan los años, la función de la piel de la cara va debilitándose:

Tiene una textura cada vez más delgada.

La reducción de la actividad de los melanocitos hace que la piel de la cara esté


peor protegida de la radiación solar.
Pueden aparecer, además, lesiones malignas como el carcinoma basocelular o
el melanoma y lesiones premalignas, como la queratosis actínica.

La producción de colágeno y elastina también es menor, por lo que la piel


presenta elastosis o flacidez y arrugas.

Los vasos sanguíneos se tornan frágiles y la producción de las glándulas


sebáceas es menor, lo que se traduce en deshidratación facial.

CAMBIOS EN LA GRASA SUBCUTÁNEA

Durante la juventud, la grasa subcutánea está dispuesta principalmente en el


tercio medio facial.

Según avanza el tiempo, las estructuras de sostén se relajan y la grasa


subcutánea que da volumen a los pómulos va descendiendo, desplazándose
hacia abajo. Éste es el motivo por el que aparece el surco nasogeniano y las
líneas de marioneta, las cocochas o descolgamiento de las mejillas y el
hundimiento malar o depresión bajo los párpados inferiores.

CAMBIOS EN EL SMAS

El SMAS (sistema musculo aponeurótico superficial) es una capa muscular


situada bajo la grasa subcutánea y tiene como función cubrir y conectar entre sí
los músculos faciales.

El SMAS actúa como una red que posiciona y tensa los músculos. Cuando pierde
su tensión por el paso de los años, los músculos faciales se descuelgan,
produciendo al mismo tiempo flacidez.

CAMBIOS EN LOS LIGAMENTOS Y EN LOS MÚSCULOS FACIALES

Los ligamentos soportan los tejidos blandos. Cuando los ligamentos pierden su
tensión, las almohadillas grasas descienden, produciendo surcos como el
nasogeniano o descolgamientos en la barbilla (mofletes).

La contracción permanente de los músculos faciales hace que se


hiperdesarrollen, como los músculos responsables de fruncir el ceño o los que
levantan las cejas. Esta hipertrofia provoca las arrugas de la frente, las que
aparecen junto a los ojos o patas de gallo y las que se localizan alrededor de la
boca.

Por su parte, el músculo platisma se desprende de los planos profundos,


provocando las bandas platismales o cuello de gallo, que consiste en dos
cuerdas localizadas en el cuello, perpendiculares al rostro.

CAMBIOS EN LOS HUESOS

El envejecimiento produce una reducción de la masa ósea. La ralentización de


la regeneración ósea es responsable de la reducción del volumen de los huesos
faciales que crea hendiduras, como la que se produce bajo los rebordes de los
ojos.

CUÁLES SON LOS SIGNOS DE ENVEJECIMIENTO EN LA PIEL

Los signos más comunes del envejecimiento en la piel son:

 Arrugas y surcos.
 Manchas marrones en la piel.
 Manchas rojas o rojeces faciales.
 Venitas o capilares dilatados.
 Poro dilatado.
 Flacidez facial.
 Cara caída.
 Cejas caídas.
 Doble mentón.
 Descolgamiento facial.
 Piel adelgazada.
 Deshidratación facial.
 Bolsas en los ojos y ojeras.
 Pérdida de volumen en pómulos, mejillas y labios.
 Caída de la punta de la nariz.

OTROS FACTORES QUE INFLUYEN EN EL ENVEJECIMIENTO FACIAL

Además del envejecimiento cronológico, existen otros factores que pueden


acelerar la degradación de las estructuras de la cara. Estos factores son:

 Radiación solar.
 Tabaco y alcohol.
 Estrés.
 Mala alimentación.

RADIACIÓN SOLAR

La radiación solar es la principal culpable del fotoenvejecimiento o


envejecimiento prematuro de la piel.

La radiación UVA y UVB, la infrarroja e incluso la luz visible provocan manchas,


afectan a los fibroblastos o células que generan colágeno y pueden producir
daño indirecto en el ADN celular.

Los rayos UVA penetran en las capas más profundas de la piel

TABACO Y ALCOHOL

Las sustancias nocivas del tabaco, además de afectar a la salud general del
paciente, aceleran el envejecimiento facial.

Fumar produce una reducción de la microcirculación sanguínea, por lo que la


cantidad de oxígeno que llega a los tejidos es menor. Por otro lado, los radicales
libres que se generan al fumar afectan al colágeno, por lo que la piel pierde
elasticidad.
El consumo excesivo de alcohol estimula la producción de histamina, reduce los
niveles de vitamina A y dilata los capilares, por lo que la piel sufre el riesgo de
deshidratarse y de presentar lesiones como la rosácea, las arañas vasculares y
otras rojeces faciales.

ESTRÉS

El estrés crónico produce alteraciones en el sueño y en la circulación sanguínea,


factores clave en la regeneración cutánea.

La falta de descanso provoca ojeras y bolsas en los ojos. Las alteraciones en la


circulación de la sangre impiden la correcta nutrición y oxigenación de los tejidos,
por lo que la piel se torna flácida y deshidratada.

Además, el estrés se asocia al empeoramiento de los brotes de psoriasis y de


acné en muchos casos.

MALA ALIMENTACIÓN

Una dieta desequilibrada tiene su impacto en la piel. Algunas dermatitis están


relacionadas con déficits nutricionales, como la dermatitis herpetiforme.

Un aporte adecuado de vitaminas, minerales, ácidos grasos y oligoelementos


ayuda a combatir el estrés oxidativo y favorece la salud de la piel.

Gestos como la protección solar y la hidratación ayudan a mantener la piel


saludable

Gestos como la protección solar y la hidratación ayudan a mantener la piel


saludable

GRADOS DE ENVEJECIMIENTO. CLASIFICACIONES

El grado de envejecimiento de la cara no siempre corresponde a la edad


cronológica del paciente. Es bastante frecuente encontrar signos de
envejecimiento prematuro en pacientes jóvenes cuya piel ha sido expuesta al sol
de forma continuada, sin protección.

Para cuantificar los daños provocados por el sol o por el envejecimiento


biológico, nuestros dermatólogos y médicos estéticos emplean diferentes
clasificaciones, como la clasificación de Rubin o la escala de Merz. La más
común de todas ellas es la escala de Glogau.

CLASIFICACIÓN DEL ENVEJECIMIENTO SEGÚN LA ESCADA DE GLOGAU

La escala de Glogau distingue cuatro tipos de envejecimiento:

 Tipo I: sin arrugas.


 Tipo II: arrugas con movimiento.
 Tipo III: arrugas en reposo.
 Tipos IV: sólo arrugas.

La escala de Glogau ayuda a nuestros médicos a clasificar el grado de


envejecimiento del paciente

La escala de Glogau ayuda a nuestros médicos a clasificar el grado de


envejecimiento facial del paciente

CONSEJOS PARA PREVENIR EL ENVEJECIMIENTO DEL ROSTRO

El envejecimiento facial, como veíamos al inicio del artículo, es un proceso


biológico natural que hoy en día no es posible frenar, aunque sus síntomas sí
pueden mejorar.

En nuestra mano está, sin embargo, reducir los factores externos que empeoran
o aceleran el envejecimiento:

USAR PROTECCIÓN SOLAR

La protección solar debe aplicarse todos los días, en cualquier época del año y
en todas las zonas expuestas, tanto en la cara como en el cuello, escote y
manos. Para facilitar su uso diario, podemos elegir texturas que hidraten además
de proteger del sol. Así nos acostumbraremos más fácilmente a usar el protector
solar, por ejemplo, como base para el maquillaje.

LLEVAR UNA DIETA EQUILIBRADA

Una dieta equilibrada que aporte al organismo la hidratación y los nutrientes que
necesita para su regeneración y para luchar contra el estrés oxidativo ayuda a
mantener la piel sana.
Se recomienda incorporar a la dieta más frutas y verduras, legumbres y ácidos
grasos omega 3.

DESCANSAR

Dormir sin interrupciones ayuda a la correcta regeneración celular, así como a


evitar bolsas en los ojos y ojeras moradas.

TOMAR COMPLEMENTOS NUTRICIONALES

Los antioxidantes como las vitaminas, los polifenoles o las isoflavonas ayudan a
mantener la piel en buen estado. Es recomendable consultar con el médico,
quien indicará al paciente cuáles son sus carencias y las sustancias más
adecuadas en cada caso.

HIDRATAR MEDIANTE COSMÉTICOS

Las cremas y lociones tópicas ricas en sustancias hidratantes ayudan a


mantener la hidratación de la piel.

TRATAMIENTOS PARA PREVENIR Y CORREGIR EL ENVEJECIMIENTO


FACIAL

La Medicina Estética actual busca la prevención y la corrección con resultados


naturales con la mínima invasión. Bajo estas premisas, Instituto Médico Láser de
Madrid ofrece tratamientos de Medicina Estética avanzada para adelantarse a
las consecuencias del proceso de envejecimiento y para mejorar los signos del
paso del tiempo, con resultados acordes a la edad de cada paciente. Puede
hacer clic en cada punto para conocer en qué consiste cada tratamiento:

 Corregir arrugas dinámicas.


 Corregir arrugas estáticas o surcos.
 Revitalizar la piel.
 Foto rejuvenecer el rostro.
 Definir el óvalo facial.
 Combatir la flacidez.
 Eliminar manchas marrones.
 Eliminar manchas rojas.
 Eliminar las bolsas de los ojos.
 Eliminar las ojeras moradas y marrones.
 Rejuvenecer la boca.
 Rejuvenecer la nariz sin cirugía.

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