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9 consejos del FBI para ganarse la confianza

ajena
Fucsia.co

Foto: solohacefaltaobservar.wordpress.com
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Uno de los secretos de las relaciones personales para que estas se consoliden, es la confianza.
Consciente de ello, el exagente del FBI, Robin Dreeke, expone en un libro los nueve consejos básicos
para generar esta sensación en los demás.
¿Qué ocurriría si los secretos del FBI se develarán? Este podría ser el prólogo de cualquier guión digno
de una película de acción de Hollywood. Si bien es cierto que un exagente de la principal rama de
investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos ha hablado más de la cuenta, nada
digno de alarma o que atente contra la seguridad nacional (argumento recurrente de infinidad de cintas
hollywoodienses).

Al contrario, sus confidencias brindan un poco más de claridad en lo referente a la institución de


la confianza, ese ente ambiguo que inevitablemente debe establecerse entre las personas cuando
mentienen una relación.

El hombre en cuestión es Robin Dreeke, responsable del Programa de Análisis Conductual de la


Contrainteligencia, sección interna del FBI, quien acaba de publicar su libro It’s Not All About ‘Me’:
The Top Ten Techniques for Building Quick Rapport with Anyone. A través de este, el exagente explica
cómo ganarse la confianza de los demás en nueve sencillos pasos, conocimiento que adquirió en los
múltiples interrogatorios que realizó a lo largo de su carrera profesional. Estos son:

1. Deja el ego en un segundo plano. El objetivo es crear un ambiente en el que la persona que se tiene
delante sienta que su interlocutor es merecedor de su confianza. “El cerebro recompensa cuando somos
capaces de charlar y compartir nuestro punto de vista, prioridades y metas con los demás”, indica el
recién estrenado escritor. De ahí que, cuando uno de los participantes de la conversación entiende que
el otro se interesa por sus cuestiones personales, su confianza se desborda. Es la manera en la que el
cerebro se recompensa al reconocer a un igual y agradecer esa presencia.

2. Sé detallista. Según Dreeke, “los regalos pueden tener formas muy distintas que incluyen desde los
cumplidos no materiales, a los obsequios materiales”. Este tipo de detalles son tomados por el cerebro
como recompensas morales y emocionales, lo que provoca la aparición de confianza hacia el otro.

3. Cuidado con las expectativas. Fundar relaciones personales toma su tiempo, y ganarse la confianza
de otra persona necesita de esfuerzo y constancia. Atención con creer que el interlocutor va a aceptar
nuestra amistad o presencia así como así.
4. La importancia de preguntar. Para forjar la confianza y conseguir que la persona que se tiene
delante siga recompensándose por nuestra presencia, en forma de más confianza, es imprescindible
inquirir, ser curioso sobre sus experiencias y provocar que siga compartiendo con nosotros momentos
de su vida. Eso sí, hay que evitar traspasar ciertos límites: la confianza implica tiempo, y determinadas
preguntas pueden resultar demasiado precipitadas o incómodas.

5. El lenguaje no verbal. La posición que adopta el cuerpo es una señal constante de cómo se está
sintiendo la persona o de qué está pensando en ese momento. Sonreír, ladear la cabeza y no alzar el
mentón -este último indica soberbia-, son algunos consejos gestuales que ayudan a ser simpático.

6. Aprende a finalizar una conversación. A nadie le gustan las charlas interminables, esas en las que
los interlocutores no tienen nada más que aportar y que parece que el único objetivo definido de la
misma es no caer en ningún caso en los denominados silencios incómodos. Uno de los consejos del
libro es saber cuándo dar por finalizada una conversación, ya que este gesto genera simpatía en el otro
y fomenta la generación de confianza.

7. Pedir ayuda. Las peticiones de apoyo en momentos emocionalmente complicados crean un vínculo
entre las personas basado en la confianza. Sin embargo, Dreeke recomienda que estas no impliquen
cuestiones demasiado graves o intensas o que exijan una gran inversión de tiempo o dinero por parte de
la persona a la que solicitamos asistencia.

8. No des por sentado a los demás. Las personas generan confianza hacia los demás cuando sienten
que el otro es consciente de sus virtudes, por un lado, y le brindan el reconocimiento que siente merecer
como individuo, por otro. Imponerse, no escuchar, o dar la razón de forma automática no son las vías
para generar confianza.

9. Aprende a dialogar. Crear un ambiente conversacional fluido y entendible permite que haya un
intercambio de pareceres, experiencias e ideas efectivo que consolida la confianza entre las personas.

El exagente recomienda hacer un uso meditado e intencionado de las palabras para que el interlocutor
sienta que le estamos dando importancia como individuo. Hablar pausado e inquirir en preguntas a
nuestro interlocutor en medio de nuestro propio discurso es también un gesto de interés hacia el otro.

Cómo Ganar Confianza con Inteligencia


Emocional
Posted by Chema Maroto in Inteligencia Emocional
Quieres saber cómo Ganar Confianza con Inteligencia Emocional.
La Confianza es la energía que mueve el mundo, si quieres tener éxito en los negocios, si
quieres tener éxito en tus relaciones personales o profesionales, si quieres que te escuchen,
tienes que ganarte la confianza de los demás.

Ya en otra entrada anterior te conté cosas sobre la confianza y el comportamiento humano hablando
sobre el Dilema del Prisionero, pero hoy quiero compartir contigo algunos trucos, mostrándote cómo
funciona el cerebro, y cómo pueden ayudarte a ganar confianza en los demás.

Las Cosas que te resultan Familiares son las que te dan


Confianza
Si, efectivamente así de sencillo es a veces el funcionamiento de tu cerebro. El funcionamiento del
cerebro puede ser simple en este aspecto, si te resulta familiar, me gusta, si no, lo evita y huyes
porque consideras que me puede ser perjudicial para ti. Esto no siempre se realiza de forma consciente,
es más, suele ser un acto inconsciente que manejan tus automatismos para ayudarte con el propósito
general de supervivencia.
Cuando ves o te encuentras con algo que reconoces se activan los lóbulos Parital y Occipital de tu
cerebro y se libera Oxitocina la molécula que te hace sentir bien, pero cuando te encuentras con algo
desconocido, la Amígdala Cerebral, tu detector de peligros, entra en funcionamiento, como te he
contado, la facultad de detectar si alguien era amigo o enemigo en nuestros primeros años de historia
como ser humano, consiguió ayudarnos con la supervivencia de la especie.
Has visto que el mecanismo es simple, pero quizás estés pensando que llegar a controlarlo no sea tan
sencillo, pues bien, aquí tienes una serie de consejos que pueden ayudarte a controlar esta reacción
emocional cuando tienes que ganarte la confianza de las personas.
• Gesticula como ella
Fíjate cómo mueve los brazos, donde coloca las manos, dónde dirige su mirada, es importante que
prestes atención a estos pequeños detalles y busques la forma de hacer lo mismo cuando estés delante
de ella. Cada persona tiene un mapa mental y una inteligencia particular, hay gente que le gusta mover
mucho las manos, tocarte, “sentir” con el tacto la conversación, al igual que hay otros que todo lo
contrario, son directos, no mueven los brazos y apenas gesticulan. Pues bien, si la persona que tienes
delante ve que tu haces lo mismo que ella, le resultarás familiar y comenzará a generar confianza, si
por el contrario, te ve como otra “especie” distinta, es posible que el proceso sea más lento o incluso
imposible ya que si se le activa la glándula del miedo, es posible que huya.

• Habla como él
En la expresión oral también existen muchos rasgos culturales y de personalidad, es por esto que la
persona que tienes delante buscará sentirse familiarizada contigo y comprobará que habláis el
“mismo lenguaje”, intenta alinearte a sus expresiones, es posible que te resulte complicado al
principio, pero con el tiempo irás descubriendo cómo para hablar con los demás no tienes que soltar
todo tu repertorio, sino tan sólo aquel que sea suficiente para generar confianza, espera a haber pasado
esta primera barrera de confianza para compartir con él tus expresiones y tus modismos.

• Escucha, escucha y escucha


Es importante empezar con buen pie, y nada mejor que la otra persona vea que lo que ella dice a ti te
importa y le interesa la conversación, intenta que tus primeras palabras con ella sean siempre positiva,
un truco es realizar preguntas sencillas y fáciles de responder que sabes que siempre tendrán respuestas
positivas, aseguraré de cargar la conversación de “Si, si”, esto hará que se respire un ambiente de
colaboración y que la otra persona esté más dispuesta en el futuro a responderte con mensajes
positivos.¿Estás cómodo?¿te parece interesante?¿quieres un café?
• Dedica tiempo a conocerle más
Aprovecha cualquier oportunidad para pasar más tiempo con ella y así aprender más sobre sus
costumbres o las cosas con las que se encuentra familiarizada, recuerda que tu propósito es buscar
en todo momento generar un ambiente familiar y evitar a toda costa que se encuentre con asuntos
extraños o difíciles de asimilar, de este modo evitarás la huída.

• Utiliza expresiones sencillas, fáciles de entender


Hemos hablado antes del lenguaje, pero quiero hacer un especial foco en las expresiones, ya que es
muy implorante que prestes atención al modo en que estás expresando tus ideas, evita la utilización de
acrónimos difíciles de entender o expresiones demasiado particulares o tecnicismos, sin antes haber
comprobado que la otra persona es capaz de entender o está esperando este tipo de expresiones. Las
personas suelen recordar y sentirse más agosto con expresiones muy coloquiales o fáciles de entender.

• Apoyate en teorías más populares, “donde va Vicente…”


Hoy en día las personas buscan mirar los twittees con más seguidores, nos gusta comprar la última
moda, las cosas que poseen los demás. Esto es lo que se llama la “Prueba Social” nos fiamos más y
por tanto, nos atraen más las cosas y personas que gustan a los demás.

Puedes ver el video completo de una de las ponencias en las que hablo de
este tema.

Sobre este caso hay un ejemplo en la vida real, Stop and Hear the Music, en enero de 2007, un
hombre se puso a tocar el violín en una estación de metro muy concurrida en Washington. Nadie
parecía fijarse en él, la gente corría para llegar al trabajo, se paraban a comprar en el quiosco, algunos
incluso paraban a hacer cola para sacar entradas para un concierto. El propio violinista echó alguna
moneda en su funda de violín para ver si animaba a la gente a darle propina tocó durante cuarenta y
cinco minutos pero nadie se detenía. Y de repente se paró una señora y le dijo: “Yo le vi tocar en el
Congreso la semana pasada. Estas cosas sólo pasan en Washington“. Y efectivamente, era Joshua Bell,
uno de los mejores violinistas del mundo, y estaba tocando un violín Stradivarius de trescientos años de
antigüedad que cuesta tres millones y medio de dólares. ¡Verle tocar en directo costaría al menos cien
dólares! Esa tarde, Joshua Bell estaba en el metro para llevar a cabo un experimento para el
Washington Post cuyo objetivo era comprobar si la gente era capaz de reconocer por sí sola la belleza y
el valor de las cosas en un lugar inesperado, un lugar corriente. Pasaron mil cien pesonas: sólo
veintisiete le dieron dinero y apenas siete se pararon a escuchar. El violinista consiguió treinta y dos
dólares al final de su concierto.
Así es, los seres humanos preferimos hacer lo que hace la mayoría, somos seres sociales que nos
gusta vivir en grupo y a veces, como en este caso que te he contado, aunque nos perdemos
experiencias muy especiales por ello.
La fórmula para ganarse la confianza de alguien
rápidamente
07 de marzo de 2018

Los psicólogos son los profesionales que más


necesitan de estrategias y habilidades para ganarse la confianza de sus pacientes y poder trabajar de una
forma eficaz desde el principio, pero conectar con alguien no solo es útil en este contexto, también en
los negocios, en una entrevista, en cualquier situación donde tengamos que afianzar la seguridad de una
relación en pocos minutos.
Existe un concepto erróneo sobre la confianza, y es que solo pueda construirse gradualmente, que la
única persona a la que le revelarías información personal es un amigo o familiar cercano que hayas
conocido desde hace años. Pero los psicólogos y psiquiatras afirman que existe una fórmula para
ganarse la confianza de alguien más rápidamente: La clave está en alcanzar un equilibrio entre
calidez y competencia, de manera que te veas creíble y a la vez humano.
Para ilustrar cómo funciona esta teoría en el mundo real, podemos tomar el ejemplo de los psiquiatras,
cuyo trabajo es lograr que sus pacientes se abran y compartan sus ansiedades e inseguridades más
profundas. Una historia así es reseñada en el libro “Amigo y enemigo” de Adam Galinsky y Maurice
Schweitzer: un psiquiatra emplea una de estas tres tácticas cuando tiene un paciente nuevo: o bien deja
caer un lápiz, cuenta un chiste malo o derrama su café.
Aparentemente, sus pacientes ya estaban impresionados por sus diplomas colgados en la pared, lo cual
era una señal ya de su credibilidad. Entonces llegaba el momento de demostrar un poco de
vulnerabilidad y demostrar que en realidad era un ser humano como cualquier otro. Y esa combinación
de competencia y calidez es la que, en suma, le hacían ser visto como más confiable.
Lo mejor de todo es que esta técnica también tiene su aplicación en los negocios. Los autores citan un
ejemplo de un ingeniero americano que trabajaba en una compañía en Japón. El ingeniero estaba
molesto porque continuamente era etiquetado como “visitante” en las minutas de las reuniones. Pero
después de compartir una noche de karaoke con sus colegas japoneses comenzaron a listarlo
como uno de ellos.
Lo que debemos aprender de estos ejemplos es que las personas altamente competentes pueden
demostrarse más accesibles y confiables simplemente mostrándose vulnerables, humanas e
incluso torpes. Según los autores, lo importante es que demuestres tu credibilidad antes de demostrar
vulnerabilidad; de otra manera la fórmula no funcionará. Y por supuesto, hay que utilizar el sentido
común, no debes demostrar una aparente vulnerabilidad que interfiera con tu competencia. Por
ejemplo, ¡un cirujano no debería simular que deja caer un bolígrafo para parecer torpe!
Como conclusión: Si quieres que las personas confíen en ti, primero impresiónalos con tu conocimiento
y capacidad, pero ten en cuenta demostrarles que eres un ser humano exactamente igual que ellos.

CONFIANZA: 4 pasos para que cualquiera


confíe en ti
By Iván Ojanguren 10 comentarios

Descubre las claves que te permitirán generar confianza SIEMPRE


Confianza: un bien escaso
Consideramos importante que nuestras allegados, clientes y colaboradores confíen en
nosotros ¿verdad?
La confianza establece fuerte lazos humanos en relaciones personales (amistad,
amor, etc); también juega un papel importante en nuestras relaciones profesionales
ya que son la base de la entrega de nuestro valor en forma de producto o servicio y
también, como forma del sustento a largo plazo de dicha entrega: sin confianza la
persona no recibirá lo que tenemos que ofrecerle y, por supuesto, nunca jamás
lo recomendará a otras personas.
Ahora bien, ¿qué es exactamente la confianza? ¿Qué es lo que tenemos que hacer para
que alguien confíe en nosotros? ¿Qué cualidades vemos en las personas que hacen que
de manera inconsciente confiemos ellas?
De manera sistemática me encuentro con personas que minan la confianza de su
entorno sin ser ni siquiera conscientes. Tal vez ni siquiera tú seas consciente de que estás
minando la confianza de las personas con las que interactuas en tu día a día… hasta hoy,
claro.
Existen varias condiciones (o pasos) que se tienen que dar para que finalmente
generemos confianza (o en contrapartida, para que nosotros confiemos en alguien).
Sigue conmigo: estás a punto de descubrirlas.
1# Sinceridad
La sinceridad y honestidad generan confianza. Así, ocultar o faltar a la verdad con la
pretensión de impresionar, quedar bien o contentar a todo el mundo acaba pasando
factura tanto en tus relaciones profesionales como en tu relación personal contigo
mismo. ¿Te fiarías de una persona que te miente?
Mentir no sirve en las relaciones humanas verdaderas. Has de ser tú. Auténtico.
Genuino. Único. Lo bueno de ser siempre tú es que ya no tienes que fingir nada en
ningún momento, ¿no es genial? Además, esta actitud te convierte en una persona en
cierto modo predecible así que esos allegados, clientes o colaboradores que siempre te
buscan por cómo eres, siempre te encontrarán.
Aquí me gustaría hacer una pequeña puntualización: piensa en la sinceridad como el
arte de «no mentir». ¿Por qué digo esto? A veces somos sinceros en situaciones donde
no tenemos por qué dar nuestra opinión o donde tal vez nuestras palabras honestas no
sean necesarias. Por ejemplo: imagina que llegas al trabajo y un compañero te espeta de
forma sincera: «Oye, ¡qué bufanda más fea llevas! ¡Es horrible!». ¿Cómo te sentirías?
Ha sido un comentario sincero, sí, pero, ¿realmente era necesario?
Como siempre: cada situación es distinta. Tan solo quiero mostrarte que la honestidad a
toda costa, a cualquier precio y en todo momento no tiene por qué ser siempre la mejor
opción.
¿Quieres generar más confianza en tu entorno? No mientas, nunca. Fácil, ¿no?

2# Compromiso
La sinceridad es importante. Así todo, de nada sirve que de manera sincera te
comprometas a hacer algo si luego no lo cumples. Tal vez de manera honesta y sincera le
has dicho a tu cliente que tendrías el trabajo listo a lo largo del día pero, vaya, te
surgieron imprevistos y finalmente incumpliste tu compromiso. Fuiste honesto al
comprometerte, cierto, pero… ¿para qué?
Cumplir con los compromisos que libremente has adquirido genera confianza.
Mira, cuando no cumples una promesa del tipo que sea crearás un precedente y la otra
parte ya nunca jamás tendrá la seguridad absoluta de que cumplirás lo acordado; tendrás
que emplearte muy muy a fondo para volver a ganarte a la otra persona (si es que lo
consigues).
El compromiso al igual que la sinceridad tienen algo en común: si te pillan en algún
renuncio, estás acabado.
Hazte un favor: si te comprometes a algo, hazlo. Si no, directamente no te comprometas
o deshaz el compromiso a tiempo.

3# Respeto
Un aspecto no menos importante a la hora de generar confianza es el respeto,
entendiendo respeto como esa manera de relacionarte con la otra parte de modo que en
ningún momento y a ningún nivel interfieres en su vida de manera negativa.
Respeta el espacio de los demás, no presiones, no te inmiscuyas en el territorio vital y
profesional de la otra persona, no hagas perder el tiempo a la otra parte (una de las
formas más grandes a mi juicio de mostrar respeto).
Respetar también significa honrar a la otra persona con aquello que entiende que
es importante. Por ejemplo, al inicio de mis conferencias o seminarios siempre
pregunto a los asistentes si les importa esperar 5 minutos más para esperar a algún
«rezagado». Preguntar es importante: puede que no estés respetando el tiempo de las
personas que sí que han hecho lo posible por estar a la hora en el evento.
4# Escucha
Escuchar es importante. Más que «escuchar» lo que diría que realmente genera
confianza en la otra persona es el hecho de sentirse escuchado. Este punto cobra
especial relevancia en conversaciones dentro del mundo profesional.
Tienes que asegurarte por todos los medios de que la otra persona se siente entendida
con aquello que te está transmitiendo, te invito a que sigas las siguientes pautas si
quieres que la otra parte se sienta realmente escuchada:
• Mientras escuches no pienses cómo te afecta, ni juzgues, ni trates de aportar
soluciones (salvo que te lo pidan expresamente). Solo trata de comprender lo que
te están contando.
• No interrumpas, salvo para aclarar algo que consideras importante para seguir el
hilo.
• Deja siempre claro que estás siguiendo la conversación. Asentir con la cabeza,
gestos acordes a lo que estás escuchando, expresiones del tipo «Ajá» o «¿En
serio?» o «Claro» o «Ya veo» o «Ya entiendo» pueden tener cabida aquí.
• Cuando consideres oportuno puedes resumir lo que te ha contado. Esto por un
lado garantiza que hayas comprendido todo plenamente y más importante:
demuestra a la otra persona que efectivamente has estado ahí, escuchando.
Ya sé, ya sé… lo más sencillo es simplemente seguir haciendo lo que hacemos
habitualmente: interrumpir al que está hablando con todas las ideas, opiniones o
recuerdos que nos pasan por la cabeza relacionados lo que nos están contando. Esto a
veces es divertido, no lo niego. Eso sí, si lo que quieres es que la persona que tienes
delante se sienta entendida de verdad, amigo/a, no vayas por ahí.

Recuerda: ganarse la confianza de alguien lleva


tiempo; perderla tan solo lleva un instante.
No dejes nada al azar. Estate siempre alerta en todas tus relaciones humanas ya que un
simple descuido podría minar toda una relación de confianza.
Te invito a que veas la confianza como una hoja de papel: una vez que la arrugas,
jamás volverá a ser perfecta.

El mundo te necesita. El mundo necesita confiar en ti.


Necesitamos confiar en ti. Sal ahí fuera y gánate nuestra
confianza.
Escribe tus comentarios, dudas o aportaciones en este post!!
Cómo ganar la confianza de alguien
Coautor(a): Paul Chernyak, LPC
En este artículo:Demostrar confiabilidadDesarrollar una relación saludableDemostrar lealtad21
Referencias
Desarrollar la confianza requiere de tiempo y esfuerzo. Para ganar la confianza de alguien, tendrás que
hacerte merecedor de esta con una acción a la vez. Actuando constantemente de una manera confiable,
le demostrarás que eres una persona en la que se puede confiar y con la que se puede contar. Siempre y
cuando pruebes repetidamente tu confiabilidad con tus acciones, ganarás la confianza de esa persona
con el tiempo.

1
Demostrar confiabilidad
1.

1
Sé confiable[1]. El hecho de que se pueda contar contigo se probará inicialmente con pequeñas cosas.
Aunque estas cosas parezcan insignificantes, son importantes cuando tratas de desarrollar la confianza.
Por ejemplo, siempre devuelve las cosas que te presten intactas[2]. Si dices que vas a ir a algún lugar,
ve y sé puntual. Cuando digas que vas a hacer algo, sin importar que tan pequeño sea, hazlo.
• Cada vez que pruebes que eres una persona de fiar, la confianza crecerá.
• Nadie es perfecto. Ocasionalmente llegarás tarde, perderás un libro prestado o te
olvidarás de algo que dijiste que harías. Cuando esto suceda, discúlpate y acepta la culpa
inmediatamente.
• Si tienes que cancelar los planes que hiciste con alguien, entonces asegúrate de llamar a
la persona y de informarle lo más pronto posible. Sin embargo, trata de no hacerlo con
mucha frecuencia, porque cancelar siempre los planes a último minuto puede tener un
efecto negativo en la relación.
2.

2
Guarda los secretos[3]. Prueba que se puede confiar en ti respetando la privacidad de la persona[4].
Nunca compartas ninguna información confidencial que te confíe. Si lo haces, es probable que esa
persona no se sienta cómoda confiándote nuevamente sus secretos por mucho tiempo o nunca. La única
ocasión en que debes considerar la posibilidad de romper la confianza es si la persona está en algún
tipo de peligro potencialmente letal y debas avisar a alguien.
• Aun así, es muy probable que la persona se enoje contigo por traicionar su confianza.
• Si eso sucede, discúlpate y explícale que solo lo hiciste porque estabas sinceramente
preocupado por su seguridad.
3.

3
Sé honesto[5]. Si una persona se entera de que le has mentido, asumirá naturalmente que ocurrirá de
nuevo. Se sincero con ella, aunque sea difícil. Si crees que decirle la verdad puede herir sus
sentimientos, trata de encontrar una manera amable de decírsela. Si cometes un error, asume la
responsabilidad y admite tu culpa[6]. Sé directo. No permitas que lo averigüe de alguna otra manera.
• Esfuérzate en demostrar que eres una persona honesta, aunque tu amigo no esté
involucrado directamente en la situación[7].
• Si ve que eres honesto con respecto a otras cosas y con otras personas, entonces creerá
que eres honesto también con él.
• Si necesitas ser honesto con tu amigo con respecto a un tema difícil, trata de empezar
con algo como "Me gusta mucho la honestidad que hay entre nosotros y quiero mantener
las cosas de ese modo. Tengo que hablar contigo de algo…".
• También puedes mencionar el tema de la siguiente manera: "Decirte esto es difícil, pero
soy tu amigo y creo que debes saberlo…".
4.

4
Confía primero en esa persona[8]. Compartir algo personal con tu amigo, demuestra que sientes
confianza en él. Las relaciones son situaciones de toma y daca. Algunas veces, para recibir algo, debes
demostrar que estás dispuesto a darlo. Confiando primero, le demuestras que es seguro hacer lo
mismo[9].
• Por ejemplo, puedes pedir su consejo con respecto a un problema personal que
experimentas o pedirle ayuda con un proyecto.
• Puedes empezar diciendo algo como "Sé que puedo confiar en ti. Necesito hablar con
alguien en quien confíe de esto…".
• También puedes decir algo como "Esto es un poco vergonzoso, pero estoy a punto de
reprobar Álgebra. Si mis padres se enteran, tendré serios problemas. Tú eres bueno en
Álgebra, ¿crees que me puedas ayudar?".
• Quizás te sientas vulnerable al principio, pero aprender a confiar en alguien
generalmente empieza tomando la iniciativa[10].
2
Desarrollar una relación saludable

1.

1
Demuestra amabilidad, respeto y aceptación[11]. Para desarrollar confianza, es importante
demostrar que eres amable, que eres respetuoso y que aceptas a otras personas. Sé comprensivo y
demuéstrale compasión cuando la necesite. Siempre respeta sus pensamientos y sus creencias, aunque
sean diferentes de los tuyos[12].
• Si no estás de acuerdo en algo, sé respetuoso al respecto. Por ejemplo, no digas “No creo
en tu religión en absoluto. Me parece muy rara”.
• En cambio, di algo como “Mis creencias son muy distintas, pero está bien. Respeto todas
las religiones”.
• Además, acepta a tu amigo. No trates de hacer que tu amigo cambie por ti.
2.

2
Pasa tiempo con esa persona. La confianza se desarrolla con el tiempo, así que si quieres ganar la
suya debes estar listo y dispuesto a invertir tiempo en ella. Cada vez que salgan juntos, es una
oportunidad de tener interacciones positivas y de demostrar tu confiabilidad. Evita estar cerca solo
cuando las cosas vayan bien. Debes estar con ella en los malos y en los buenos momentos[13].
• Tu disposición de estar cerca cuando atraviese por momentos difíciles le demuestra que
te importa.
• No sales con esa persona solo para divertirte y disfrutar los buenos momentos, deseas
tener una amistad real.
3.

3
Sé sincero[14]. La adulación sin sentido y decirle a alguien únicamente lo que desea oír no es lo
mismo que ser amable. No debes herir sus sentimientos, pero tampoco debes mentirle. Evita ser
impreciso. Sé específico y sé sincero con las cosas que dices. Por ejemplo, si una amiga te pregunta
cómo se ve con un traje y no luce muy bien, no digas automáticamente “¡Te ves fabulosa!” si sabes que
no es así.
• Sin embargo, tampoco debes decir “Honestamente, se te ve un poco gorda con ese traje”.
• En cambio, puedes decir algo como “Ese color te queda muy bien. Me gusta el estilo del
traje, pero no estoy seguro del escote. Busquemos algún otro traje de ese color”.
4.

4
Sé accesible[15]. Si tu amigo te envía un mensaje de texto o te llama, trata de responderle o de
devolverle la llamada lo más pronto posible. Si te envía un mensaje de texto y no respondes después de
algunos días, puede pensar que no te importa lo suficiente como para responder o que estás ocupado
haciendo algo sobre lo que no puedes hablar. Trata de estar disponible cuando te necesite.
• Por ejemplo, si estás ocupado en la biblioteca y tu amigo te envía un mensaje de texto,
envía una respuesta rápida. Por ejemplo, “Estoy en un grupo de estudio ahora. Te escribo
tan pronto como pueda”.
• Por ejemplo, si sales de vacaciones con tu familia y vas a estar ocupado por varios días,
no lo dejes esperando. Responde con algo como “Estoy fuera de la ciudad con mi
familia. Nos fuimos a esquiar. Regresaré el domingo. Te llamaré”.
5.

5
Escucha sin hacer juicios. Si alguien te cuenta una historia o expresa un sentimiento, es importante
que escuches sin hacer juicios. Asegúrate de mantener la mente abierta cuando escuches a las personas
y no emitas juicios con respecto a las cosas que comparten contigo.
• Por ejemplo, si una amiga comparte contigo que tuvo una aventura de una noche con
alguien, no le digas que no debió de hacerlo ni trates de darle un consejo no solicitado
acerca de qué hacer. Solo escúchala y ofrécele apoyo si está preocupada con respecto a
la situación.
• Evita pensar en qué es lo que vas a decir a continuación. Solo enfócate en lo que la
persona dice[16].
• Presta atención a sus expresiones faciales y a su lenguaje corporal para tener una idea de
cómo se siente.

3
Demostrar lealtad
1.

1
Evita chismear[17]. Nunca chismees acerca de tu amigo con otra persona. La mayoría de las veces, se
enterará. Si una persona siente que la traicionaste de esa manera, es difícil volver a desarrollar la
confianza. También debes evitar chismear con tu amigo acerca de otras personas. Hacerlo hace que
sospeche que también puedes chismear acerca de él.
• Algunas veces, cuando chismeas con una persona, puede parecer como si estrecharas
lazos con alguien, pues comparten juntos información privilegiada.
• Sin embargo, esta no es una manera saludable de estrechar lazos con un amigo.
Chismear nunca produce nada positivo.
• Si escuchas a otras personas chismeando de tu amigo, defiéndelo. Esta acción
demostrará claramente tu lealtad.
2.

2
Cumple tus promesas[18]. Cada vez que rompes una promesa, la confianza disminuye. Sé fiel a tus
palabras y evita hacer promesas que no puedas cumplir. Si rompes una promesa y es algo de menor
importancia, ofrece una disculpa sincera y trata de compensar a esa persona de alguna manera. Por lo
general, el daño es menor en esta situación. Sin embargo, si rompes una promesa importante, va a ser
mucho más difícil enmendar las cosas.
• Dependiendo de la naturaleza de la promesa rota, quizás ya no sea posible ganar su
confianza.
• El mejor enfoque es evitar hacer promesas que no puedas cumplir. Siempre haz tu mejor
esfuerzo por cumplir las promesas que hagas.
3.

3
Sé alentador. Alienta los sueños y las metas de tu amigo, aunque nadie más lo haga. Anímalo cuando
pierda la esperanza[19]. Siempre apóyalo y demuéstrale que puede contar contigo. Si esa persona sabe
que vas a alentarla, se sentirá más cómoda compartiendo las cosas contigo.
• Por ejemplo, "Sé cuánto deseas entrar en la escuela de cine. Sé que tus padres no están
de acuerdo, pero creo que tienes lo que se requiere para entrar. Me regalaron una cámara
muy buena por Navidad, pero sinceramente no la uso mucho. Quiero que la tengas…".
• Ser alentador no significa que siempre estés de acuerdo con cualquier cosa que haga,
especialmente cuando se trata de algo dañino o peligroso.
• Siempre trata de dejar claro que deseas lo mejor para esa persona[20]. Si no estás de
acuerdo con algo, explícale por qué. Sé honesto con ella.
• Por ejemplo, en una situación negativa, puedes decir "Soy tu mejor amigo y quiero lo
mejor para ti. Nunca dejaría de apoyar ninguna de tus decisiones a menos que esté
realmente preocupado por ti. Honestamente creo que tu nuevo novio es una mala
influencia para ti…".
• Asegúrate también de recordar fechas importantes, como aniversarios, cumpleaños y
otras fechas especiales en tu relación.

4.

4
Ayuda a esa persona[21]. Trata de estar ahí para ella, aunque no te lo pida. Si ves que un amigo tiene
problemas, haz lo que puedas para ayudarlo. Por ejemplo, si tu amigo está a punto de reprobar un curso
en la escuela, no te sientes a mirar. Ofrécele ayuda con su tarea y estudia con él.
• Si intervienes en un momento crítico, sin que te lo pida, él sentirá que puede contar
contigo.

Cómo caerle bien a la gente


Información del autor
En este artículo:Dominar un lenguaje corporal simpáticoCaerle bien a una persona frente a frenteCaerle
bien al mundo8 Referencias
Nadie podrá agradarle a todo el mundo, pero a veces será importante para tu vida social o tu profesión
que te vuelvas más agradable. Esto es algo que podrás lograr. Canaliza tu socializador interior y
agrádales a casi todos. ¡Ganar el agrado de más personas podría ser tan sencillo como sentir más interés
por su vida e intereses!

1
Dominar un lenguaje corporal simpático

1.

1
Sonríe. La forma absolutamente más simple de caerle bien a la gente es sonreír de manera genuina. Las
personas desean estar cerca de otras personas que sean divertidas y felices, porque eso es contagioso.
Las harás sentirse bien con tu sola presencia. Sonreír es el primer indicativo (y el más obvio) de que
eres una persona a la que ellos quieren tener cerca. Sonríe e irás por buen camino.
• Recuerda que si actúas como si estuvieras feliz, probablemente te sentirás más feliz. No
finjas una sonrisa (los demás podrán detectarla), pero ten en cuenta que, si no estás de
muy buen humor, eso puede engañar a tu mente para que se sienta mejor.

2.

2
Usa un nivel adecuado de contacto visual. Este paso con suerte aparecerá naturalmente. El contacto
visual es una de las formas más simples de mostrarle a alguien que estás prestando atención. Cuando
estás viendo televisión, la ves, ¿cierto? Así que cuando hablas con alguien, ¿no deberías hacer lo
mismo?
• Muy poco contacto visual puede verse como grosero. ¿Qué más estás viendo? ¿Qué te
distrae? ¿Por qué esta conversación no es lo suficientemente buena para garantizar tu
atención? Si es un problema para ti, simplemente tenlo en cuenta. Eso es todo lo que
necesitas cambiar.
• "Demasiado" contacto visual puede incomodar a la otra persona. Puede que parezca
como que miras fijamente a la otra persona. Si está consciente de que el contacto visual
intenso es un problema para ti, procura distraerte de vez en cuando. Es probable que la
conversación también involucre las manos, alguna comida u otra cosa a la cual dirigir tu
atención, pero solo brevemente.

3.

3
Inclina la cabeza hacia la otra persona. La ciencia detrás de esto es que, evolutivamente, inclinar la
cabeza expone nuestra arteria carótida para indicarle a la otra persona que no buscamos una pelea.[1]
En algún lugar en la profundidad de nuestro cerebro, nos señala que la persona con la que hablamos no
es una amenaza y que podemos proceder con comodidad.
• Inclinar la cabeza evita una postura "cuadrada". Es más suave, tiene un instinto
simpático y le dice a la otra persona que tu enfoque está sobre ella, algo que todos
absolutamente adoran tener. Así que la próxima vez que estés inseguro sobre cuál
postura tomar, inclínate. Abarca todo en verdad.
4.

4
Haz un movimiento rápido con las cejas. Este puede ser una de las señales no verbales de las que no
te has dado cuenta. ¡Así que quizás ya la has hecho! Una señal común para mostrar amistad (y, de
nuevo, que no eres una amenaza) es hacer un rápido destello con las cejas. Solo tiene que moverlas
hacia arriba y abajo ligera y rápidamente. Generalmente, se hace al acercarse a una persona y puede
verse desde larga distancia.[1]
• Combínalo con una sonrisa y tienes lo básico para verte como una persona agradable y
accesible. Pero mantén el destello de cejas para iniciar una conversación. No es algo que
se use en ciertos intervalos, como puede ser la inclinación de la cabeza.
5.

5
Refleja sus posturas. Si te encuentras en la misma posición corporal que otra persona, es probable que
tengas las mismas formas de pensamiento.[2] Probablemente haces esto con los que tienes más cerca de
ti más a menudo de lo que crees. La buena noticia es que puedes usarlo a tu favor. A las personas les
gusta los que son similares a ellas y esta es una forma muy fácil de hacerlo.
• Si hablas con una persona y tiene una posición similar a la tuya, es probable que sientas
que te entiende perfectamente. Y por lo tanto es comprensiva y relacionable ("anotaste").
Haz esto en una conversación, pero no lo hagas muy notorio. Si parece demasiado
evidente, se verá artificial y poco natural.
6.

6
No demuestres tu dominio. Muchos libros te dirán que encuadres tus hombros, levantes la barbilla y
siempre hagas un apretón de manos firme. Aunque definitivamente son buenas ideas y tienen su lugar,
en algunas situaciones puede que no quieras verte tan fuerte. Mantén estos indicadores de confianza,
pero lanza señales de respeto claro para emparejar el terreno de juego.
• A quien sea que conozcas, mostrar un poco de deferencia no te hará mal. Si conoces a
alguien y estás a punto de estrechar su mano, párate delante e inclínate un poco
(aludiendo a una reverencia). Inclina la cabeza, mantén una posición corporal abierta (es
decir, no siempre cruzar brazos y piernas) e inclínate de un lado al otro. Mostrar que
estás relajado e interesado en la otra persona hará que le gustes, sin importar su nivel de
conversación.

2
Caerle bien a una persona frente a frente
1.

1
Pregúntale a las personas sobre ellas mismas. Interésate en ellas. ¿Qué conversación es mejor que
con una persona que está verdaderamente interesada en lo que dices? Si conversas y te escuchas
diciendo "Hice esto, hice aquello", detente. Pregúntale su opinión a la otra persona. Las conversaciones
son bidireccionales.
• Siempre es mejor decir en serio lo que dices. La gente puede detectar cuando muestras
falsa humildad. Mostrar interés en la gente que no te importa "solo por el bien de ganar
popularidad" no funciona a largo plazo, así que "conviértete" en el tipo de persona que
se interesa de verdad en otros. Si en un tema en particular te cuesta mucho fingir interés,
lleva la conversación en una dirección diferente.
2.

2
Pide un favor. Esto podría sonar un poco raro si no estás familiarizado con ello. Es una técnica
conocida como "El Efecto Benjamín Franklin". Básicamente, pides un favor, la otra persona te lo hace,
le agradeces y "tú" terminas cayéndole mejor a "ella". Tú pensarías que la persona a la que se la hace el
favor le gustará más la otra persona, pero no es así. Así que la próxima vez que sientas la necesidad de
pedir algo prestado, ¡no dudes en pedirlo!
• La idea es que a todos les gusta ser útiles y todos prefieren tener a alguien en deuda con
ellos, en lugar de tener deudas con otros. Ganan un sentido de poder y propósito de ti, lo
que hace que tú le caigas mejor.[1] Simplemente no lo hagas todo el tiempo. Demasiados
favores y te volverás molesto.
3.

3
Habla sobre los intereses de otra persona. Si conoces sus pasatiempos o pasiones, ¡pregúntales sobre
eso! Usualmente, esto hará que no paren hablar y sentirás una menor presión. Seguirán y seguirán,
sintiendo como que los dos tienen una conversación épica, cuando en realidad te has resignado a asentir
porque no puedes decir nada adecuado. Si puedes recordar algo que mencionen al pasar, probablemente
quedarán doblemente impresionados.
• Aprovecha las oportunidades para usar su nombre. La gente adora, adora, adora escuchar
su nombre. Como dice Dale Carnegie, para ellos es el sonido más dulce de todo el
idioma.[3] Los valida y se siente reafirmados y más felices. Si puedes agregarlo, hazlo.
4.

4
Sé empático. ¿Eres muy directo y lógico? Pero por extraño que parezca, aunque los humanos (en cierta
forma) lo saben, es mucho más fácil no ser empático. Todos nos preocupamos por "yo, yo, yo" y
esperamos al siguiente momento en el que podemos agregar algo a la conversación. Para ampliar tu
simpatía, pasa los reflectores hacia la otra persona. Enfócate en ellos.
• Un simple giro de frase hace el truco. Digamos que alguien te explica un problema
reciente. Tu respuesta automática es "entiendo cómo te sientes". Eso debería verse como
bastante inofensivo, ¿cierto? Pero simplemente acabas de poner el foco sobre ti y tus
habilidades. Y lo que es más, la otra persona puede pensar "no, en realidad no". En vez
de eso, opta por algo menos trillado (y por tanto más significativo, incluso si es egoísta)
como "así que te sientes X, X, y X". Solo reiterar lo que dicen les hará sentir que le
prestaron atención y, bueno, "mejor".
5.

5
Hazles halagos. Otro que parece realmente obvio. Desafortunadamente, hacerle cumplidos a otros
algunas veces puede ser raro (muchas personas no saben cómo manejarlo) y pareciera que tienes malas
motivos (por ejemplo, sexo). Para empezar, supéralo. Todos los adoran. Bueno, al menos uno genuino y
en el momento correcto.
• Asegúrate de que tus halagos sean útiles y apropiados. Si alguien tuvo una noche difícil
y todavía tiene la mugre del descuidado baño público en su piel, no le digas qué hermoso
se ve. Los cumplidos deben ser genuinos para ser apreciados y que se tomen en serio.
• Decirle a un hombre que te gusta su corbata es bueno, pero ¿qué puede decir como
respuesta? "¿Gracias, fue hecha por niños en una fábrica lejana y no tuve nada que ver
con eso? ". Bueno, probablemente no diga eso, pero entiendes el punto. Hazle un
cumplido por su excelente presentación en PowerPoint, su sentido del humor, algo que le
importe a él o algo en lo que realmente haya trabajado. Le encantará la aprobación.
6.

6
Haz el ridículo. Una vez que alcanzamos la madurez de unos 5 años y medio, empezamos a darnos
cuenta de que la sociedad nos observa todo el tiempo y de que ciertos comportamientos se ven
inadecuados, y damos paso al escrutinio. Como los humanos no soportan el escrutinio, lo evitamos
como una plaga. Desafortunadamente, esos momentos embarazosos todavía nos ocurren a "todos", así
que cuando vemos que le pasa a alguien más, sentimos su dolor. ¿Y esa persona? Nos cae mejor por
eso.[4]
• Por ejemplo, cuando ves a alguien con los pantalones abajo, hay una reacción
automática de "ambas" partes. La persona sin pantalón probablemente se ría (ojalá), se
sonroje y quizás haga una broma, mueva su cabeza, se lleva la mano a la cara y trate de
completar su día con un poco de dignidad. ¿Qué hizo? Te mostró que es humano. Le
bajaron los humos y lo aceptó con su comportamiento. Eso es simpático. Es una persona
real.
• Digamos que la misma situación ocurre de nuevo (pobre hombre), pero esta vez
mantiene un rostro estoico, se pone de nuevo sus pantalones, hizo un gesto
brusco y se fue. Nada entrañable. Su comportamiento no aceptó su vergüenza y
por tanto no hay nada con lo cual relacionarse o simpatizar, o encontrar
encantador. Nada simpático en lo más mínimo.

7.

7
Toca a la otra persona. Directamente, si quieres sentir una conexión con una persona, lo tocas.
Obviamente cada relación es diferente y, por tanto, son buenos diferentes niveles de toques. Pero en
general, es efectivo establecer una conexión. Lo más mínimo funcionará.[5]
• Imagina saludar a alguien brevemente mientras caminas con un rápido "hola". Fue un
momento fugaz en el que se vio como que no tuviste tiempo para la otra persona. Ahora
imagina la misma situación en la que caminas rápidamente, das un hola corto, pero tocas
su hombro ligeramente. ¡Pum! Conexión física. Enfoque. Estás en su radar. Le caes bien,
bien, bien.
8.

8
Haz que se sientan bien. Otra gran obviedad, ¿cierto? El tema general de este artículo es simplemente
hacer sentir mejor a la otra persona. Es cómo lo haces cuando tienes diferentes opciones. Cada persona
es diferente, pero todos compartimos cualidades similares. Todos queremos atención, ser felices y
sentir que somos cuidados y útiles. Y esas personas que nos dan esas cosas nos agradan.
• Es mejor usar algunas tácticas para lograr esto. Solo hacer halagos o solo pedir favores o
solo sonreír no será suficiente. Tienes que poner un poco de todo eso. Si te mantienes
enfocado en ello, debe preparar tu acción: hacer preguntas (atención), halagarlos
(edificarlos), pedir consejo (hacerlos sentir sabios y con propósito) y mostrarles empatía
(preocuparte por ellos). Cuando se sienten bien con ellos mismos, se sentirán bien acerca
de ti.

3
Caerle bien al mundo
1.

1
Pasa tiempo con personas que mejoran tu imagen. Desafortunadamente, todos los humanos buscan
señales rápidas y fáciles para juzgar a las personas que conocen. No, no siempre es preciso, pero todos
lo hacemos porque es más fácil y relativamente indoloro. Vemos una situación y automáticamente la
evaluamos por su apariencia exterior. Si no nos gusta, la damos por perdida. Así que, cuando eres
juzgado, debes saber que no es solamente tú, es lo que viene contigo.
• Esta es una bonita forma de decir que también se te juzga por las personas a tu alrededor.
Si tus amigos son unos malolientes, pero tú no lo eres, igual tienes el riesgo de ser
encasillado en la categoría de malolientes. Esto es especialmente verdadero en
Facebook. Mientras más bonitos son tus amigos en Facebook, más bonito te verás.[6]
No, no está bien, pero es la verdad.
2.

2
Vístete para impresionar. ¿Sabes que dicen "vístete para el trabajo que quieres, no para el trabajo que
tienes?" Es algo así. Vístete para la imagen que la gente vea, no como te sientes o como eres. Las
personas se engañan fácilmente con la ropa. "La ropa hace al hombre", ¿cierto? ¿Cuántas frases hechas
necesitas?
• En un estudio reciente, se mostró que usar marcas conocidas elevó el estatus de
percepción de cada uno. La calidad de la ropa no importó, pero utilizar una marca lujosa
hizo que los participantes vieran a la persona como un estatus más alto o en un tema
relacionado, más simpático.[7] Es otra señal que los humanos siguen como respuesta
rápida hacia una persona. Puede que no sea a prueba de tontos (o lo más correcto), pero
es fácil.
3.

3
Haz algo memorable. Esto no puede ser muy específico porque cualquier cosa que hagas debe
"ajustarse" a tu personalidad, pero tener "algo" puede hacerte agradable. Serás memorable, tendrás una
identidad concreta (o ellos lo creerán) y la gente podrá controlarte. "Miren, ese es el muchacho del loro.
Adoro a ese tipo". Algo por el estilo.
• Si alguna vez trabajaste en la industria de restaurantes, puedes tener una historia
relacionada con este fenómeno. Piensa en el cliente que siempre da una propina con
billetes de $2. Después de una visita o dos, los meseros se pelean por él. ¿Por qué? Tiene
algo que se recuerda fácilmente, que se distingue y que es interesante. Es agradable.[8]
4.

4
Mantente bajo control. Bastante obvio, a la gente no le gusta estar cerca de cables sueltos. Cuando no
saben qué esperar, se ponen incómodos y tensos. Trata de mantenerte despreocupado, calmado y con
una actitud feliz, incluso cuando algo no sucede como quieres. La gente que no conoces bien puede
desanimarse con muestras de dificultad, neuroticismo e inseguridad sin garantías.
• ¡Eso no quiere decir que escondas tus emociones! No, no, no. Quieres ser genuino. Si
algo te molesta, deja que te moleste. Si a las personas no les gusta, bueno, que no les
guste. Pero antes de empezar a hacerlo, escoge tus batallas. ¿Vale la pena que te
juzguen? Si es así, procede. Si no, valora tu reacción a la situación que tienes a mano.
5.

5
Conoce a tu audiencia. Niveles de edad, grupos, y tipos de personas diferentes ven diferentes cosas en
sus amigos y parejas. Mientras más viejo te vuelves, tu red debe ponerse menos cambiante y dramática.
Debido a esto, diferentes personajes pueden ser más efectivos en gente diferente. Conoce con quién te
manejas y qué está buscando.
• Las cosas en la escuela primaria y secundaria son diferentes a las del mundo adulto. A
wikiHow le duele decirlo, pero en estas edades, puede que seas más apreciad si eres un
poco malo y egoísta. Un estudio reciente mostró que la popularidad de un individuo
subió cuando era un poco abusivo.[9] Esto se debe a que, en esa edad, los otros niños lo
ven la fuerza como un ejemplo de lo que está bien, sin saber que así no funcionan las
cosas. En resumen, los niños son malos.
6.

6
Pon en práctica reglas básicas de higiene. Nadie querrá estar cerca de alguien que apesta, literal o
metafóricamente. Así que báñate regularmente, lávate el cabello, aféitate si lo necesitas, lávate los
dientes, péinate el cabello, usa mentas para el aliento o goma de mascar de menta, corta y limpia tus
uñas, usa desodorante, cambia tu ropa, límpiate las manos, etc. ¡Son todas cosas fáciles de hacer!
• Piensa en esto como una inversión para ti mismo. El tiempo que tomas para verte bien (y
sentirte bien) te garantizará beneficios en el futuro. No solamente es bueno para caerle
bien a la gente sino también es bueno para tu salud.
7.

7
Cáete bien a ti mismo. Sin rodeos, si no te gustas a ti mismo, ¿por qué le gustarías a alguien más? Esa
negatividad interna se filtrará a lo largo de las acciones día a día y la gente la verá. ¿Y por qué no te
caes bien a ti mismo? Eres genial. Al menos tan genial como las personas a tu alrededor.
• No trates de ser alguien que no eres. Se verá si lo haces. Conoce bien quién eres y ajusta
estos consejos a tu personalidad. Trae resultados a largo plazo, incluso si haces todo a tu
ritmo. Cualquier cambio que trates de forzar simplemente se esfumará con el tiempo, así
que es mejor ser natural desde el principio.
8.

8
Usa tu sentido del humor. Es probable que tengas uno, ¡así que úsalo! Si puedes hacer reír a una
persona, ¡ya lo hiciste! Solo ten cuidado de hacer bromas apropiadas para cada situación. Ofender a la
gente no es el objetivo. Hacerla sonreír sí lo es.
• Si crees que no eres gracioso, no te preocupes tratando de ser gracioso. Probablemente
tengas un sentido del humor un poco diferente a la norma. Quizás eres sarcástico, quizás
eres peculiar, quizás eres ridículamente inteligente. Cualquier de esto puede llevar a
momentos de comedia. Toma lo que tienes a la mano y úsalo. Puede transformarse en
hilaridad.

Consejos
• Ser honesto es importante. Una vez que le mentiste a una persona, no te creerá la próxima vez
que le digas algo.
• Nunca hables de alguien a sus espaldas, ya sea amigo o enemigo. Siempre les llegará el
comentario y al final te considerarán un traidor y la gente te evitará como la plaga. Perderás los
amigos que tengas y los futuros amigos que podrías hacer. También atraerás a personas de ese
tipo y recuerda que, si pasas tiempo con traidores, probablemente te traicionarán a ti también.
• Algunas veces, simplemente no le caerás bien a la gente. ¡Eso no significa que no le agrades a
todos! No te quedes con una persona, trata con la mayor cantidad posible.
• Trata de ser naturalmente gracioso de vez en cuando para que tus amigos lo recuerden.
• Nunca hagas parecer que tratas de caerle bien a la gente. Esto puede desanimar a algunas
personas. El mismo principio aplica como en algunas de las advertencias anteriores: no trates de
fingir nada.
• No discutas temas controversiales como religión, política o aborto, a menos que conozcas muy
bien a la otra persona.
• No pases tiempo con la gente equivocada. Siempre pasa tiempo con buenas personas que
muestren que eres una buena persona para tener cerca.
• Pasa tiempo de calidad con tus amigos mientras haces nuevas amistades. Si no, puede que se
alejen.
• Sé amable. Ser amable te permitirá ser la mejor persona que puedas.

Advertencias
• No trates de comprar la amistad de alguien con un montón de regalos. Los hace sentir
incómodos y sienten como si tuvieran que responder a ello. Además, el tipo de amigo que
quieres tener no es un amigo que base su amistad en lo que le das monetariamente.
• No hagas chismes o participes en un grupo que habla de chismes, particularmente los chismes
maliciosos. Huye. ¡Sé una mejor persona!
• Cuando hagas contacto visual con una persona, asegúrate que sea una forma de contacto visual
amistosa y atenta, no una mirada fija como de francotirador.
• No finjas que te gusta algo que no te gusta. Usualmente termina en una amistad perdida.
• No esperes demasiado de otras personas. Ten en cuenta cómo pueden reaccionar las otras
personas.
• No seas agresivo ni demasiado enojón, eso puede provocar que una persona se lleve una mala
impresión de ti.

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