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SECCION: 42 - “D”
LIMA – PERÚ
2019
1.- ¿POR QUÉ RAZONES UNA GUERRA DE PRECIOS ES SUICIDA EN LOS
MERCADOS DE COMPETENCIA?
Siempre habrá alguien que venda más barato, como es con el caso de China, por
ejemplo que sus precios son mucho más bajos que los de su competencia. Además una
guerra de precios implicaría obtener beneficios bajos. Incluso, hay empresas súper
grandes que están dispuestas a tener pérdidas en el corto plazo con el objetivo de luego
poder fijar un precio. Se puede conseguir muchos clientes y un gran auge por un periodo
relativamente corto, porque al tener un precio bajo, si subimos el precio los clientes nos
abandonarán ya que los tenemos fieles a nosotros por nuestro precio y no por nuestro
producto.
En el mercado competitivo, debe ser justo porque una empresa con mejor marketing
puede influir mejor al momento de tomar una decisión.
A medida que sube el precio de un bien, se incrementa la cantidad ofertada del mismo,
ya que los productores tendrán mayor incentivo para ofrecer sus productos en el
mercado al obtener mayores beneficios.
Sin embargo, ese incremento de producción trae consigo un incremento en los costes,
que deberán ser cuantificados, ya que, si el aumento de la producción implica un rápido
incremento de los costes de producción, se frenará el incentivo de aumentar la oferta. Es
decir, la oferta tenderá a ser inelástica.
Por el contrario, si el aumento de la producción provoca que los costes aumenten
lentamente, resultará viable aumentar la oferta y, por consiguiente, ésta tenderá a ser
elástica.
Otro factor primordial que afecta a la fabricación de un bien es la reasignación de
los factores de producción. Si estos factores están asignados a una amplia gama de
bienes y servicios, estos tenderán a tener una oferta muy elástica.
En cambio, aquellos bienes cuya producción se realiza con recursos únicos, tenderán a
tener una oferta inelástica.
Sin embargo, una vez que ha transcurrido el tiempo suficiente, los productores estarán
en disposición de aumentar sus compras, su plantilla, e incluso, de ampliar o construir
nuevas plantas.
En general, la elasticidad precio de la oferta a largo plazo es mayor que la elasticidad a
corto plazo.
Los productores necesitan tiempo para adaptar su producción a los cambios en los
precios y ajustarse a la nueva situación.
Además, en ciertas ocasiones, existe la posibilidad de que se incorporen nuevas
empresas al mercado de esos bienes y servicios. En conclusión, a largo plazo, la oferta
es más sensible a los cambios en el precio. La oferta a largo plazo es más elástica.
Para ello, serán fundamentales dos factores que inciden directamente en este proceso de
adaptación: el comportamiento de los costes de producción y el período
de tiempo necesario para adaptarse al nuevo escenario.