Es interesante notar cómo la era digital ha transformado las áreas de nuestra vida, el modo el

que aprendemos y nos comunicamos. Se ha hecho necesario, como dice el título de la obra
que hemos leído, repensar la alfabetización; vemos cómo este solo concepto puede generar
debate en las organizaciones mundiales y cómo las TIC, a pesar de ser un medio que podría
facilitar el aprendizaje, puede aumentar la cantidad de los no alfabetizados, y generar mayor
marginación y dificultad para su integración en la sociedad de la comunicación y la
información.

El texto contribuye a (1) desmontar conceptos anacrónicos, presentando la realidad y datos

históricos, (2) reflexionar sobre el cambio objetivos planteados (¿se puede erradicar la
alfabetización?, ¿es eso posible en una sociedad que requiere el ejercicio y actualización
constante de sus competencias básicas?), (3) despertar el sentimiento de responsabilidad en
nosotros como educadores a la actualización constante y la motivación en los demás de ello.

Me pregunto si es posible, ante tantas diferencias culturales, teniendo en cuenta el ritmo de

cada país y ciertas políticas tradicionales que a veces parecen tan exageradamente arraigadas,
un consenso en la definición de alfabetización… Para evitar una expansión del analfabetismo
en esta era tecnológica se debería al menos redefinir la alfabetización en modo cónsono con el
tiempo en que vivimos y generar así una solución inclusiva.