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Una entrevista con Sangharákshita
Introducción
A finales de los años sesenta, después de 20 años
viviendo como un monje budista célibe en la India,
Sangharákshita regresó a Londres – su ciudad natal –
para descubrirla en plena época del "amor libre". Decidió
quedarse a enseñar el budismo y fundó una nueva orden budista – la Orden
Budista Occidental-.
En este ambiente se mantuvo siempre fiel a los principios básicos del budismo
pero se permitió cuestionar las formas tradicionales de practicar. Quería
encontrar formas más relevantes de comunicar las verdades perennes de las
enseñanzas del Buda.
Dado que la revista iba dirigida a personas que ya tenía experiencia previa de
sus enseñanzas y que han pasado muchos años desde entonces, hemos
incluido unas notas de página para personas que no están familiarizadas con el
pensamiento de Sangharákshita.
Entrevista
Nagabodhi: Los Cinco Preceptos son el "mínimo común " de la observancia ética
entre los budistas de todo el mundo. El tercero de éstos, "Kamesu micchachara
veramani sikkhapadam samadiyami", dice: "Me comprometo a adiestrarme en él
principio de refrenar conductas sexuales incorrectas". ¿Cuál es el significado esencial
de este precepto?
Creo que los budistas orientales, incluyendo los de algunas partes de la India, no
analizan en absoluto su comportamiento sexual. Al menos hasta ahora. Para ellos es
más una cuestión de seguir los usos y costumbres que de analizar, por sí mismos,
cuán éticos pudieran ser. Hay que reconocer que en la mayoría de los casos las
tradiciones suelen ir bien encaminadas pero no de una forma demasiado inteligente:
la gente no examina su comportamiento sexual ni otros aspectos de su vida y, cuando
lo hace, es sólo en función de la aprobación o reprobación social. Y, naturalmente, el
grupo [1] interpreta el precepto en un sentido más bien social.
Tal vez se pueda añadir que tampoco se espera que un laico realmente lleve una vida
espiritual; mientras que sí se espera esto de los monjes y monjas. Para ellos existe el
Vinaya, [2] que examina dicho precepto en mucho detalle, probablemente para dejar
bien clara la exclusión de cualquier forma de conducta sexual.
4. ¿Hasta qué punto las reglas del Vinaya pueden tomarse como las mismas palabras
del Buda o como una detallada elaboración de los puntos de vista del Buda con
respecto al sexo?
No estoy convencido de todo si es que se trata o no, en un sentido literal, del Buda-
vachana (la palabra del Buda). Pero no cabe duda de que el Vinaya ofrece una
fidedigna expresión de las ideas del Buda al respecto. Tiene un tono demasiado
legalista y me cuesta creer que el Buda enfocase nada desde un punto de vista
puramente legalista; no obstante, creo el Vinaya sí da expresión de una actitud o
principio que era propia de él.
Sin duda el Buda esperaba el celibato de sus discípulos monjes, de aquellos que
habían dado el paso de dejar atrás a sus esposas y a sus familias. Y parece que no
sólo estaba claro para el Buda sino para muchos otras personas de su época. Quien
había dejado atrás su vida doméstica para seguir una vida de mendicante,
probablemente lo hacía porque deseaba liberarse de las ataduras implícitas en ese
tipo de situaciones. Sin reparar en el aspecto personal de la ética sexual -incluso no
teniendo en cuenta su efecto en la mente- es todavía necesario evitar las relaciones
sexuales si se desea estar libre de las ataduras mundanas -en un sentido doméstico-.
Todo aquel que participa en actividades sexuales tiende a establecer una relación de
pareja, a traer niños al mundo... y a regresar al punto de partida.
El Buda no quiso decir que aquel que no abandonase toda la práctica sexual no podía
progresar en su vida espiritual, ni que no se pudiese progresar espiritualmente si no
se era monje. Tenía discípulos laicos - que habían Entrado en el Flujo [3] - y que al
parecer no habían abandonado el sexo. Pero si se quería llevar un estilo de vida
monástico, hubiera resultado contradictorio mantener relaciones sexuales en una
sociedad en la que no existían anticonceptivos.
5. ¿Cuando estabas en Oriente viviendo como monje, que papel jugaba la castidad en
tu práctica personal?
No estoy seguro de que jugase un papel muy importante. Sabía que se esperaba que
fuese célibe y lo fui: lo acepté como parte de mi compromiso, como parte de la vida
espiritual; pero mirando atrás, creo que no consideraba la castidad como una "práctica
en sí" o como algo sobre lo que tenía que trabajar.
Fui casto muchos años con el cuerpo y creo que con la palabra [4] - la falta de
castidad verbal me ha desagradado desde pequeño - pero no me esforcé demasiado
por eliminar pensamientos de tipo sexual. Estaba más preocupado por erradicar la
falta de atención consciente [5], y más inquieto por las ideas y pensamientos violentos
que por los sexuales, los cuales tendía a considerar más "naturales".
Algunos monjes me contaban cosas con respecto a este aspecto; y por lo que decían
me daba la impresión de que, la mayoría de ellos habían cometido de vez en cuando
pequeños deslices contra el celibato. También me enteré de algunos monjes que
tenían esposa e hijos – aunque se esforzaban por mantener esto en secreto - no
obstante, seguían llevando el hábito amarillo y esperaban ser tratados como monjes.
Las pequeños deslices eran generalmente ignorados; como si fuese mucho esperar
de un ser humano que se mantenga totalmente célibe, en cuerpo, incluso siendo
monje. Entre ellos tuvieron una actitud bastante condescendiente; téngase en cuenta
que muchos de ellos fueron monjes por motivos puramente sociales: por deseo de sus
padres, por recibir una buena educación o por tener una seguridad económica... Por
lo que no suponía un gran conflicto la falta contra el precepto con respecto a sus
aspiraciones espirituales. Sólo estaban preocupados por qué ocurriría si los laicos se
enterasen de la verdad.
7. A pesar de ello, en muchos países budistas, el sexo es el " gran divisor", el principal
rasgo diferencial entre la vida de un monje y la vida de un laico - el monje es casto y el
laico no. ¿Es certera esta observación?
En el mundo theravada los laicos y los monjes parecen tener muy poco en común,
parece que ni siquiera siguen el mismo sendero espiritual. En el Mahayana, [7] se
enfatiza principalmente el Ideal del Bodhisattva y, por lo tanto, en el desarrollo del
Bodhichitta - o Aspiración a la Iluminación.
En los primeros tiempos del Mahayana existía una profunda convicción de que la
enseñanza del Buda consistía, esencialmente, en un sólo sendero para todos. No sólo
en el sentido de la enseñanza de un único yana, en vez de tres; sino también como un
único camino espiritual a seguir, con independencia del estilo de vida. El Bodhichitta
puede desarrollarse tanto en el laico como en el monje; lo realmente importante es
seguir el camino de los Paramitás (Perfecciones) y convertirse en Bodhisattva. El
celibato o no-celibato, pasa así a ser un tema de menor relevancia: no hay que ser
monje ni laico para desarrollar nuestra espiritualidad. En términos de Los Amigos de la
Orden Budista Occidental (AOBO), el compromiso es primario, mientras que el estilo
de vida secundario.
Un desarrollo posterior fue el del Vajrayana. [8] Ha habido grandes maestros quienes
no han sido monjes -incluso en la India-. Chandragomin - que compuso el "Himno a
Tara" - era laico. Vimalakirti [9] era un Bodhisattva que aparece como laico. Marpa,
que es también otro ejemplo famoso - aunque su más celebrado discípulo, Milarepa,
[10] llevó una vida en extremo asceta y sin duda célibe. En cierto modo, fueron ellos
quienes prepararon el terreno para los "matrimonios de lamas" de la rama Vajrayana.
No se trata de considerar al casto como cordero, y a los demás como cabras, por usar
esa metáfora. No es posible pensar que la castidad y la no-castidad son un caso de
blanco o negro - como si uno fuese o uno u otro. Es más bien una cuestión de grados.
En primer lugar podemos decir que existe la castidad del cuerpo, la castidad del habla
y la castidad de la mente.
9. Creo que el Buda dijo una vez: "si hubiese otra pasión humana tan poderosa como
el deseo sexual, no habría esperanzas de Iluminación para los seres humanos" ¿Qué
crees que quiso dar a entender?
Se podría argüir que quizás sólo intentaba resaltar cuán poderosa es la pasión sexual
y que, por ello, debían cuidarse de ella sus discípulos. Pero yo lo interpreto
literalmente.
También el sexo puede tener un efecto muy destructivo. Puede ser fuente de intensas
ataduras y sentimientos de posesividad, de celos, de odios y de desesperación.
Puede abrumar a las personas hasta tal punto que les resulta imposible seguir una
vida espiritual, o pensar siquiera en términos del desarrollo superior del ser humano.
Supongo que desde la perspectiva del Buda el deseo sexual es una forma de avidez.
El avidez es -por supuesto- un estado mental torpe [11] y los estados mentales torpes
no nos permiten avanzar hacia la Iluminación. Para el budismo - sobre todo en el caso
del budismo temprano y del Theravada - el deseo sexual es axiomáticamente torpe.
Dudo mucho que cualquiera de éstos acepte que sea posible participar en cualquier
tipo de actividad sexual sin que, por lo menos en cierto grado, dicha actividad sea la
expresión de algún estado mental torpe.
Podría decirse que sí. El énfasis del budismo con respecto al hecho de que el acto
sexual es - o puede ser - un obstáculo en la vida espiritual, es virtualmente única. Las
religiones teístas tienden a creer que Dios creó todo: el mundo, los seres humanos,
sus cuerpos - incluidos los órganos reproductores-; por tanto, en cierta manera, apoya
el sexo: lo respalda. Y en algunas religiones incluso lo bendice. La posición del
cristianismo es más bien ambigua, ya que la Caída del Hombre y el Pecado Original
complican las cosas.
Por tanto, dado que el budismo contempla el deseo sexual - al igual que otros deseos
- como algo que nos ata a la Rueda de la Vida y que nos ocasiona renacer una y otra
vez. Nos enseña que si en verdad no deseamos renacer, si realmente queremos
seguir el sendero espiritual y alcanzar el Nirvana, entonces es necesario evitar el
sexo. Y no sólo en el sentido de la abstención de actividad sexual, sino también con
objeto de superar los deseos y las ataduras que encuentran expresión a través de la
actividad sexual.
11. Has estado empleando los términos "deseo" y "avidez". "Avidez" tiene una
connotación neurótica [12] mientras "deseo" se emplea en el sentido de una sana
apetencia. ¿Debe acaso contemplarse siempre el deseo sexual como apego
neurótico?
Según los principios budistas se puede estar Iluminado y, a la vez, disfrutar de los
alimentos sin que esto suponga un deseo neurótico. Pero dudo que este principio
pueda extenderse a la experiencia sexual. Los budistas pueden reconocer que,
incluso estando iluminados, se necesita comer; pero no que un iluminado necesite
implicarse en una relación sexual ni procrear.
Además, debemos recordar que la apetencia sexual siempre implica a otra persona.
Cuando se establece una relación personal, emocional o física, con otra persona en el
contexto de una relación sexual, habitualmente se producen todo tipo de proyecciones
psicológicas que, a veces, desembocan en situaciones muy complicadas e incluso
negativas - cosa que no ocurre, pongamos por caso, con la comida o con el sueño-.
Incluso la llamada "sana apetencia" por el sexo, si satisface conduce rápidamente al
apego; y éste al surgimiento de sentimientos de posesividad intensos, de celos, de
odio. Se podría argumentar que quizás para algunos sea posible disfrutar del sexo sin
caer en ese tipo de actitudes; pero aún así es muy probable que en la mente de la
persona hubiera una carencia de emoción positiva y que estuvieran presentes estados
mentales torpes, no tanto de deseo neurótico como de explotación e indiferencia.
12. Volviendo un momento a los Cinco Preceptos... En una ocasión escribiste una
"versión tántrica" [13] de ellos, en la que el tercero decía "No malgastar la energía".
¿Podrías explicarnos esto?
Así pues, a lo que me refería por medio de esta formulación tántrica era a que la
energía sexual es un paradigma de la energía en general. No creo que se trate de una
energía sexual específica, especial e independiente. El organismo psicofísico es, en sí
mismo, una expresión de energía, y la actividad sexual es sencillamente una de las
formas en que se manifiesta. Es obvia la importancia de no dilapidar la energía; por
tanto, si se sostiene que la energía sexual es una forma de energía, obviamente
concluiremos que ésta no debe ser derrochada.
No esto muy de acuerdo con la idea de que el sexo realmente pueda proporcionar
energía a la gente. Durante el orgasmo hay una expedición de energía. Uno gasta
energía que puede dar una sensación de estar "rebosante" -como al pegar un
raquetazo-.
14. Habrás oído que se dice que en el momento del orgasmo se experimenta la
disolución del ego y la fusión con la pareja...
Parece haber una confusión aquí entre sucumbir y trascender el ego. El ego se pierde
en el sueño profundo; tampoco se es consciente en otras muchas situaciones; no
porque se haya sido trascendido el ego sino porque, temporalmente, se ha regresado
a un estado inferior de ego o de consciencia.
15. Pese a ello, el sexo suele considerarse una ruta vital -la ruta vital- que conduce a
la plenitud y a la satisfacción emocional...
16. Pero la gente busca el sexo para gozar, al menos, de una cierta intimidad
emocional...
Bueno, sí, hay cierta intimidad física en el sexo. Si se tratara de intimidad emocional
sería otra cuestión. No hay duda sobre la cantidad de malentendidos y equívocos que
se producen entre personas implicadas en una relación sexual. Con frecuencia
cuando ésta termina ocurre de una forma más bien desafortunada y emocionalmente
negativa. Las dos personas se separan, albergando quizás sentimientos muy
negativos hacia cada cual. Y puede que la llamada intimidad jamás hubiese existido.
17. Cuando alguien dice que su pareja es su mejor amigo o amiga, ¿crees que se
está engañando?
Al decaer la pasión puede que, sí las dos personas son bastante sanas y tienen cosas
en común -incluido el deseo de formar una familia, o ciertos ideales religiosos y
espirituales-, podrían desarrollar, a la larga, una amistad, especialmente al envejecer.
Pese a ello, una relación sexual es algo muy distinto a la amistad. Si alguien me dice
que su esposa es su mejor amiga, que su novia es su mejor amiga, que su novio es
su mejor amigo, o que su esposo es su mejor amigo; no puedo evitar sentir que se
está empleando el término "amistad" de una forma muy distinta a como yo lo hago.
18. Me parece que dijiste una vez que lo peor que se le puede hacer a las personas
es enamorarse de ellas... ¿Podrías explicar que querías decir?
19. Probablemente hayas invertido mucho tiempo, durante años, discutiendo estos
aspectos de la vida de tus discípulos...
En los comienzos del AOBO, cuando la gente tendía a contarme a mí, más que a
miembros de la Orden, sus asuntos cotidianas, aproximadamente la tercera parte de
mi conversación giraba alrededor del tema del sexo, y especialmente de las
relaciones sexuales que se habían roto o que habían ido mal.
20. ¿Descubriste que los hombres y las mujeres tienen problemas y preocupaciones
diferentes en este sentido?
No es fácil generalizar, pero parece que resulta más importante para las mujeres
establecer una "relación sexual de pareja". En cambio para el hombre es más una
cuestión de cómo obtener satisfacción sexual, no necesariamente con una ni con la
misma mujer.
En la mujer el deseo sexual está muy ligado al deseo de tener hijos. En el fondo tiene
un deseo de maternidad y, por tanto, hay un deseo de que alguien la ayude y la cuide
mientras tiene un hijo. No ocurre lo mismo en el hombre quien debe cuidarse de no
adoptar una actitud auto-complaciente y puramente explotadora con respecto al sexo.
Los hombres pueden desear hijos, pero raramente con el apasionamiento con que
generalmente lo hacen las mujeres.
A través de los años he ido llegando a la conclusión de que la razón por la que las
relaciones sexuales a menudo son tan complicadas, y a veces hasta desastrosas, es
porque la gente las magnifica demasiado. Se tiende a construir toda una vida sobre
ellas, sin que se dé lugar a que existan otras relaciones interpersonales serias... Ni
con los padres, ni siquiera con amigos.
21. ¿Se trato de un síndrome occidental o has tenido que tratar problemas similares
en la India?
Creo que en la mayoría de los casos el sexo tendría su legítimo lugar por la periferia
del mándala personal. Realmente no debería estar colocado en el centro: ahí debe
situarse al Buda, quien representa el ideal de la Iluminación. Es posible para un ser
humano desarrollarse espiritualmente mientras está todavía realizando cierta actividad
sexual. Pero sabiendo que no debe prestársele demasiada importancia,
asegurándonos de que nuestras emociones no están ampliamente involucradas en la
actividad y, especialmente, que se cuenta con un fuerte ideal espiritual asentado en el
centro de nuestro mándala.
Para que eso sea posible, se le debe tener en consideración más a un nivel "mental" -
en términos budistas- que en uno físico. Se debe ser menos susceptible a cada
estimulación pasajera, dar menos importancia a la experiencia de los sentidos, y vivir
menos el instante de un modo olvidadizo. La fidelidad es una cualidad muy propia del
ser humano, muy propia del Individuo; [1] así como la amistad o el amor universal.
Supone ser capaz de una mayor perspectiva, de imaginar, de sentir la presencia de
alguien que no lo está físicamente. Eso supone no ver al otro como si sólo fuera un
cuerpo; sino que debe tenerse consciencia de él como una mente, como un "espíritu"
si se prefiere, relacionándonos con él de esta manera y en este nivel.
He observado que los hombres y las mujeres pueden tener muy buenas relaciones,
incluso relaciones sexuales, llevando vidas muy independientes y viéndose de vez en
cuando. Si ambos tienen ya firmemente emplazado el ideal de la Iluminación en el
centro de su mándala, han encontrado algo que compartir- su vida ya no se centra en
torno a su relación de pareja y entonces, paradójicamente, la relación comienza a ser
más satisfactoria y pueden relacionarse más como seres humanos. Puede
establecerse un buen equilibrio entre verse con la necesaria frecuencia como para
sentir que hay una continuidad en el contacto, pero no tanto como para llegar a
sentirse atrapado o llegar a aburrirse de la compañía del otro.
25. Obviamente muchas parejas viven juntas para sacar adelante a su familia.
Podrían argumentar que tener y criar hijos es por sí mismo un desafío espiritual...
¿Estás de acuerdo?
Supongamos que llueve. Se puede tener una respuesta positiva ante el hecho de que
está lloviendo; pero ¿significa eso que la lluvia, en sí misma, es una experiencia
espiritual? Pues lo mismo ocurre con los niños. Se les puede sobrellevar con
amabilidad y paciencia, como práctica espiritual; pero eso no significa que tener hijos
sea, en si mismo, una experiencia espiritual mayor que lo que puede serlo la
climatología.
El crecimiento de los hijos y la ayuda a su ser en el mundo, puede ser una tarea
desafiante y creativa; pero yo diría que en el mundo ya hay seres de sobra, quienes
nunca han tenido esa ayuda y que la necesitan. Puede que fuese mucho mejor para
nosotros dirigir nuestra atención hacia ellos.
26. Incluso así, y como mencionabas hace un momento, tener hijos es un asunto
importante -y una fuente de conflictos- para algunas mujeres ¿Podrías ofrecernos
alguna orientación general?
Hace algunos años no habría podido aventurar la más mínima orientación general.
Ahora lo haré. Algunas mujeres de AOBO han experimentado tremendos conflictos
entre su genuino deseo de llevar adelante un compromiso espiritual y el deseo de
tener un hijo. Después de discutir bastante este tema con muchas mujeres y tras
observar a las mujeres con hijos dentro del Movimiento, he llegado a la conclusión de
que, si una mujer tiene un deseo genuino de seguir la vida espiritual, el hecho de
tener hijos no la apartará del camino por mucho tiempo.
Por supuesto que estará durante dos o tres años muy atada por el niño: no podrá ir a
centros de retiros, incluso quizás no pueda asistir a clases en el Centro Budista, ni
podrá acudir a las reuniones dela Orden... Y deberá tener mucha paciencia... Pero el
período de casi total dependencia del niño con su madre tiene un final. Cada año la
madre va siendo un poco más libre y, si sigue vivo su interés previo por la vida
espiritual, y si su compromiso había sido genuino o sincero, éste emergerá otra vez y
podrá expresarse nuevamente... Si el compromiso no es muy firme es probable, aún
sin tener un hijo, que se abandone la vida espiritual. ¡Los hombres también se alejan
de la vida espiritual sin haber pensado jamás en tener un hijo!
27. Creo que has dicho que la actividad sexual y las actitudes heterosexuales pueden
tener un efecto polarizador en el individuo, llevándolo a un tipo de desarrollo unilateral
¿Puedes decirnos un poco más sobre esto?
Es muy difícil generalizar. Tengo la impresión de que, entre los hombres que
podríamos denominar "homosexuales puros", las relaciones tienden a ser bastante
turbulentas. Cuando se trata de hombres no puramente homosexuales, pueden
establecer relaciones en las que hay cabida para el sexo, pero sin darle demasiado
importancia.
En el caso de las mujeres es distinto hasta dónde he podido ver - y, por supuesto,
estoy generalizando - las relaciones sexuales entre mujeres pueden desembocar en
una fuerte dependencia emocional, un tanto pesada. En la vida de la mujer el sexo -y
las emociones que éste involucra- juegan un papel mucho más preponderante y, en
cierto modo, constante, que en la vida del hombre. Por ello, cuando dos mujeres están
juntas, su relación tiende a estar más cargada emocionalmente.
29. ¿Crees que la gente que intenta clarificar su sexualidad podría beneficiarse
experimentando con la homosexualidad?
30. ¿Existe alguien que sea cien por ciento heterosexual o cien por ciento
homosexual?
Hay gente que parece ser cien por ciento heterosexual y no tener ni la más mínima
inclinación homosexual, pero es muy difícil estar seguro. Lo que hay que decir es que
la mayoría de la gente, bajo ciertas circunstancias, puede llegar a encontrar una cierta
satisfacción sexual con personas de su mismo sexo.
Pero no hay que convertir esto en todo un fenómeno. No nos apresuremos a etiquetar
a la gente como "homosexual" o "heterosexual". Se habla de actos homosexuales y
de actos heterosexuales, pero ¿acaso puede hablarse de individuos heterosexuales y
de individuos homosexuales?
Y esto nos conduce a un tema que creo que es un problema grave para los hombres
occidentales, y especialmente para los practicantes budistas.
La amistad espiritual es muy importante, y sólo puede establecerse sobre una base de
amistad cotidiana. La amistad implica proximidad, confianza mutua, intimidad e
incluso contacto físico. Para muchas personas en Occidente el contacto físico sólo se
produce dentro del ámbito del sexo y, por tanto, se tiende a confundir los dos y a
considerarlos inseparables. El contacto físico puro resulta, por ello, poco común,
especialmente entre hombres. Generalmente, si se trata de otro hombre, no hay
"riesgo" de implicación sexual; aún así, los hombres tropiezan con enormes
dificultades para permitirse el contacto físico con otros hombres a causa de su miedo
a la homosexualidad. He visto casos de hombres que muestran miedo hasta de darse
un fraternal abrazo. Y, a veces, superar este temor les supone años; y cuando lo
logran, se sienten muy gozosos, muy liberados... Como si realmente hubiesen logrado
un auténtico descubrimiento... Esto ilustra la terrible confusión en que estamos
metidos y el cómo, algo tan simple, puede crear un enorme problema.
Esto no significa que se deba tener un contacto sexual, sino por lo menos se debe
perder el miedo a la idea. Deben descubrir que el contacto físico, incluso el contacto
sexual entre hombres, es sólo contacto físico o sexual entre hombres. Es algo muy
normal, y el miedo hacia ello puede entorpecer el desarrollo de amistades.
32. Creo que, hace tiempo, te involucraste en un "experimento" sexual de este tipo
¿Puedes decir algo al respecto?
En 1967, cuando regresé de la India para iniciar el AOBO, hubo una serie de charlas
acerca del lugar que ocupaba el sexo en la comunicación, y pensé que quizás debería
experimentar un poco en ese campo.
Por aquel entonces todo parecía estaba en cambio. Yo estaba, hasta cierto punto libre
para hacer lo que quisiera y lo que creyese mejor. Era un momento muy importante,
muy creativo: yo daba todas esas clases, todas esas conferencias.-Y era también mi
período "experimental" con drogas alucinógenas, el período en el que me dejé crecer
el pelo... Se podría decir que empezaba a "tantear", a buscar mi estilo y mi entorno.
Siempre me he dejado llevar por la intuición -tengo una gran tendencia a hacer, y a
preocuparme por las consecuencias después-. Estoy seguro de que el apetito sexual
jugó también su papel en el "experimento"; pero, con certeza, hubo mucho más de
intuición que de apetito.
Pero, incluso ahora, no creo que pueda explicar qué es lo que pretendía
intuitivamente -sin sentarme a escribir seriamente sobre ello, sin realmente
desentrañarlo y preguntarme qué sentía en verdad-. Es mi intención describir esta
época de mi vida en un libro autobiográfico que espero publicar en los próximos años.
[16]
Una de mis conclusiones fue que el sexo no jugaba un papel realmente importante en
la comunicación humana. El contacto físico funciona a veces para dar un paso
adelante en la comunicación; pero no resulta un adelanto permanente: sólo
proporciona una cierta oportunidad para que la auténtica comunicación pueda
desarrollarse. A veces el adelanto se acaba y las cosas vuelven a ser como antes. De
hecho, esto es lo que ocurre casi siempre. Por eso llegué a la conclusión de que el
contacto sexual no era de gran ayuda para el desarrollo de la comunicación y retomé
entonces el celibato.
A la vez, puedo afirmar que algunas personas con las que he tenido contacto físico -
no sexual-, se liberaron del miedo a la homosexualidad, y están capacitadas para
desarrollar amistad más fácilmente -no me refiero a amistad sexual- con otros
hombres.
35. En los primeros días del AOBO parecías muy paciente con nuestra tendencia a las
distracciones sexuales y a la indulgencia sexual. ¿Eras tan tolerante y permisivo como
parecías?
¡No tenía más remedio que ser paciente! Estaba empezando -en los "permisivos"
años sesenta- con personas que eran completamente novatas en el budismo. Tenía
más interés en que la gente pudiese desarrollar cierta simpatía hacia los ideales del
budismo, y en ir llevándola poco a poco en la dirección de esos ideales. No adopté la
postura de: "Deben desprenderse de todos sus actuales ideas y comportamientos
equivocados y, entonces podremos empezar a hablar de budismo". Simplemente no
habría funcionado. Por tanto, seguí básicamente lo que después denominé el
"Sendero de pasos irregulares". [17]
36. ¿Temiste que el AOBO pudiese desaparecer tras una nube de permisividad
sexual?
Me parece que aquí en Occidente tenemos que luchar contra un mensaje cultural que
sobrevalora el sexo como un bien indescriptible. Todavía hoy en día hay mucha gente
que cree que, en la medida en que no se haga daño, se puede disfrutar -se debe de
tener tanto sexo como se quiera-. Esta actitud refleja la escasa comprensión sobre el
hecho de que, para el desarrollo de la vida espiritual, el sexo debe ocupar un lugar
muy periférico.
Vivimos en una época de transición. Antes, el gran inhibidor, sobre todo para la mujer,
era el riesgo de embarazo. La desaparición de dicho riesgo, al menos hasta la
aparición del SIDA, nos llevó a sentirnos libres para involucrarnos en relaciones
sexuales sin el miedo a las consecuencias. Y esto obviamente alteró las actitudes
frente al sexo... Pero existen efectos secundarios: los anticonceptivos conllevan
ciertos riesgos; lo que conduce a las mujeres a cuestionar si la promiscuidad sexual
es realmente tan satisfactoria psicológicamente como se dice, o si es incluso
saludable. Quizás, dada la libertad con la que actualmente se puede practicar el sexo,
resulte desproporcionada ésta, en su conjunto, comparada con la atención que se le
presta.
38. Muy recientemente nos has estado animando a pensar más seriamente sobre -y a
centrarnos decididamente hacía- el tema del celibato...
39. Aunque estarás contento de que algunas personas estén tomando los preceptos
de Anagárika --que incluyen el "voto" de celibato-.
No sólo estoy contento sino también complacido de que así sea. Están realmente
tomando un compromiso público... mostrando su bandera - de color azafrán [18] si se
prefiere - pero nunca he animado a nadie a tomar un voto de celibato. Cuando
alguien me dice que desea hacer un voto de este tipo, yo siempre, invariablemente, le
contesto que lo piense mucho más.
Se puede ser miembro de la Orden Budista Occidental -OBO- sin ser célibe. Sólo se
pide que se coloque la vida sexual en la periferia, hacia la periferia, del mándala
personal... O al menos no demasiado cerca del centro. Pero si alguien puede ser
célibe sin caer en actitudes neuróticas, si lo desempeña de una forma positiva y sana,
estoy seguro de que este tipo de celibato facilita, -al igual que otros factores- un
desarrollo espiritual más rápido; y de que ayuda a que la persona se sienta más libre
para emplearse en el Dharma y en otros seres humanos.
40. ¿Cuál sería la diferencia entre un celibato "neurótico" y "sano"?
Se puede ser célibe porque encontrarse tan absorto en la belleza y el atractivo del
ideal espiritual que el sexo ya no tiene interés. Ésta sería una forma de ser sexual
muy sana. Y se puede ser célibe para sentirse libre de culpa, o para tener ciertas
ventajas materiales ... 0 por todo tipo de razones bastante negativas, que serían
neuróticas.
No es sólo una cuestión de ser célibe. Ser físicamente célibe probablemente tenga,
por sí mismo, muy poco valor. Es más valioso ser relativamente célibe, debido a que
la mayor parte de la energía emocional está en niveles elevados. No se puede ser
sana y felizmente célibe a menos que sea a causa de una entrega hacia un elevado
ideal humanitario, artístico, cultural, o por un fuerte interés espiritual. Se podría incluso
decir que la frustración sexual aparece cuando no se tiene en el centro del mándala
un ideal capaz de absorber la energía emocional.
41. En "El Udana", [19] Sundarananda se queja de que su mente está siempre
ocupada por la hermosa mujer que dejó atrás al hacerse monje. El Buda le conduce a
un mundo paradisíaco y le muestra diosas de mucha mayor belleza. ¿Qué significado
tiene esto para nosotros?
42. ¿Entonces qué hay que hacer? ¿Visitar más el museo de arte?
Y, por supuesto, contarnos con la meditación. Antes de desarrollar la Visión Clara [20]
oscilas entre el deseo y la experiencia sexual, y el estado libre de dicho deseo. Con el
fin, de progresar en la vida espiritual -mientras se continua con el sexo- hay que
asegurarse de que su relevancia sea periférica y de que se está mentalmente libre de
la dependencia del deseo sexual por períodos largos de vez en cuando, lo cual
contribuirá a que alcancemos niveles de conciencia más elevados, a partir de los que
desarrollaremos la Visión Clara. Cuando empieza a desarrollarse la Visión Clara, se
destruye la atadura desde la raíz. Y todo lo que queda por hacer es estar alerta para
que no se produzca otra atadura.
43. Luego hay una especie de camino gradual hacia el celibato: un ir asumiendo
cosas, desarrollando introspección, añadiendo este tipo de refinamientos a nuestra
vida...
¡Así es!... Como la oruga que pasa de una a otra hoja: mientras sus patas traseras
están todavía adheridas a una, sus patas delanteras se van encaramando a otra... Y
no desplaza las patas traseras hacia la nueva hoja hasta que las delanteras están
firmemente sujetas. Es casi imposible renunciar a todo a la vez, aunque algunas
disciplinas lo prediquen: "¡Renuncia a todo por tu Dios!" "¡Renuncia a todo por tu
Gurú!" No creo que sea humanamente posible: podría destrozar los nervios el
intentarlo..; pero sí, al menos, continuamos llevando adelante la vida espiritual como
el gusano que se agarra a la hoja con las patas delanteras. En cierto sentido, no
importa si sólo tiene las dos patas delanteras en la nueva hoja y las veinte traseras en
la anterior: al menos se está agarrando a la nueva hoja y procederá a desplazarse
despacio hacia adelante.
Concibo el AOBO, y especialmente la Orden, como algo que nunca se queda quieto.
Me encantaría ver que todos los que participan en el movimiento y en la Orden cada
día de su vida son un poco más célibes.
No pido a nadie que abandone el sexo de golpe. No espero eso. Pero espero, al
menos, ver que la gente progresa un poco cada día, renuncia a un poquito de sexo
cada día y que, con los años, la diferencia en su deseo sexual sea apreciable. Espero,
por tanto que la actividad sexual juegue un papel cada vez menor es su vida.
44. Has dicho algunas veces que, hasta donde puedes apreciar, la vida de los monjes
es la vida más feliz que imaginas. ¿Hasta qué punto crees que el celibato es un factor
de ello?
Bueno, debo definir primero qué entiendo por "vida de monje". No me refiero al
formalismo monástico: al simple hecho de llevar hábitos amarillos y la cabeza
afeitada, ni, desde luego, al hecho de practicar el celibato de forma neurótica. Por
"vida de monje" me refiero a una vida totalmente dedicada al Dharma, una vida que,
de un modo u otro, esté -por decirlo de algún modo - casada" con el Dharma. Creo
que ésa es la forma de vida más feliz y he visto muchos monjes muy felices -en el
sentido formal en Oriente. Con frecuencia, parecían éstos mucho más felices que los
legos que presumiblemente disfrutaban del goce de todos los placeres mundanos. No
digo que los monjes fuesen siempre estrictamente célibes, aunque a veces lo eran,
pero... ¡sin duda lo eran mucho más que los laicos!... Y, al menos en este sentido,
también eran más felices.
Notas
[1] En su pensamiento Sangharákshita usa los términos el “Grupo” y el “verdadero
Individuo” con un sentido especial...
Cuando habla del Grupo quiere decir la sociedad en general - o una sección de la
sociedad – que condiciona a las personas que la pertenecen, imponiendo sus valores
y su jerarquía. El grupo en este sentido limita la libertad del individuo.
En contraste con un miembro del Grupo, el verdadero Individuo piensa por si mismo,
evalúa y formula sus propios valores que no necesariamente corresponden con las
ideas de la sociedad que le rodea. De esta manera está libre de sus
condicionamientos, es más creativo y capacitado a seguir un sendero transcendental
como el budismo.
[2] La Vinaya es el conjunto de las normas éticas que tienen que seguir los bikkhus
(monjes budistas). Para saber más ver glosario > vinaya
[3] El término Entrar en el Flujo (sotapanna) proviene de los ramos más antiguos del
budismo. Según la tradición, alguien que ha llegado a este punto del sendero ha
despertado al primer nivel de consciencia transcendental y su progreso hacía la
Iluminación es irreversible.
[4] En la ética budista se habla de tres campos de acción en los cuales ha que
aplicar los principios éticos. Son -
[10] Milarepa es uno de los santos tibetanos más venerados que vivió en el siglo 11.
Era practicante del Vajrayana, pero fue completamente célibe. Ver: Reseña de la
"Vida de Milarepa", su autobiografía
[11] En la ética budista en lugar de usar los términos “bueno” y “malo” se emplea los
conceptos “hábil” y “torpe” (kusala o akusala). Una acción torpe estorba nuestro
progreso hacía la Iluminación.
[15] En el Canon Pali ocurre la siguiente conversación entre el Buda y su amigo más
cercano Ananda.
[16] Este libro ha sido editado en inglés con el título Moving Against the Stream
[17] Sangharákshita dio una conferencia en 1975 sobre este tema titulado The Path
of Regular Steps and the Path of Irregular Steps.
El sendero budista siempre se describe en términos de pasos secuenciales para
avanzar gradualmente, sin embargo en realidad la vida espiritual de muchas personas
no es tan normalizada. Generalmente intentamos practicar a un nivel demasiado
avanzado y descubrimos que tenemos que volver atras para repasar las etapas que
hemos saltado.
Para escuchar la conferencia original o leer una transcripción (en inglés) ver The
Path of Regular Steps and the Path of Irregular Steps
[18] Los hábitos de los monjes célibes (bikkhus) son de color azafrán.
[20] Visión Clara es una traducción de Vipassana. Leer más sobre Vipassana.
(Estas notas han sido preparadas por Vayira pero Sangharákshita no las ha revisado.
Si encuentras algún error avísame por favor).
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