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Nombre.: Yrina Gabriela Barriga Orellana Materia.: Psicofisiologia Fecha.: 13 de Abril de 2015 Accidente Cerebro-Vascular
Nombre.: Yrina Gabriela Barriga Orellana Materia.: Psicofisiologia Fecha.: 13 de Abril de 2015 Accidente Cerebro-Vascular
ACCIDENTE CEREBRO-VASCULAR
1. DEFINICIÓN
"Accidente Cerebro-Vascular" es una extraña expresión médica sobre un problema de salud. Se trata
de un "accidente" que impide la circulación de la sangre que alimenta al cerebro, esto ocurre en los
vasos sanguíneos del cerebro. Cuando una persona tiene un accidente cerebrovascular, significa que
algo ha detenido la circulación sanguínea normal en su cerebro. La sangre circula por nuestro cuerpo
constantemente y es trasportada por las arterias y venas. Por lo general, estos vasos sanguíneos
funcionan como es debido y no crean problemas. La circulación sanguínea es muy importante
porque la sangre transporta oxígeno a todas las células del organismo. Sin oxígeno, las células
morirían.
Existen un conjunto de términos para poder describir este tipo de accidentes: Ataque Cerebral,
Ictus, Derrame Cerebral y Apoplejía.
2. SINTOMAS
• Debilidad en los miembros.
Una señal típica del ACV es la súbita debilidad asimétrica de los miembros. Generalmente la falta de
fuerza afecta un brazo, una pierna o un brazo y una pierna en apenas un lado del cuerpo. La pérdida
de fuerza motora puede variar desde una debilidad muy suave hasta la parálisis total. Una debilidad
motora súbita y unilateral es típica. No es común que en el ACV ambas piernas o ambos brazos sean
afectados al mismo tiempo, con la misma intensidad. Somnolencia, hormigueo o una sensación de
leves picadas de agujas pueden también estar presentes.
• La parálisis, o una casi parálisis
Es fácilmente identificable por el paciente y sus familiares. La dificultad surge cuando la pérdida de
la fuerza es discreta. En ese caso, se puede realizar un test simple: levante los brazos y manténgalos
por unos segundos alineados a los hombros (posición de momia o sonámbulo). Si uno de los brazos
comienza a caer involuntariamente hay un fuerte indicio de debilidad motora. El mismo test puede
realizarse con las piernas, basta sentarse y levantar las piernas, dejando las rodillas estiradas. La
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parálisis de los miembros suele surgir rápidamente, inclusive puede iniciar con hormigueo y leve
debilidad, evolucionando hacia una franca pérdida de fuerza sólo después de algunas horas.
• Asimetría facial. La parálisis facial unilateral es otra señal típica del ACV.
El desvío de la boca en dirección contraria al lado paralizado es la señal más común perceptible.
Observe la figura al lado. Este paciente presenta una parálisis facial del lado izquierdo. La boca se
desvía hacia el lado derecho y la comisura labial desaparece a la izquierda, quedando más
prominente a la derecha.
El paciente con ACV puede presentar una gama de disturbios que al final se caracterizan por una
dificultad al hablar. Las dos alteraciones más comunes son la afasia y la disartria.
La afasia es la incapacidad del paciente de nombrar objetos y cosas. El paciente no logra hablar
normalmente pues no logra nombrar cosas simples como colores, números y objetos. En algunos
casos el paciente ni siquiera es capaz de repetir una palabra dicha por un familiar. Dependiendo de
la afasia, el paciente puede pensar en el objeto, entender su significado, pero simplemente no sabe
cómo decir su nombre. Es una pérdida del lenguaje verbal. El discurso puede ser confuso, pues el
paciente sólo logra decir algunas palabras, siendo incapaz de decir otras.
Muchas veces el paciente tampoco logra escribir el nombre de esos objetos. Hay algunos tipos de
afasia en que el paciente deja de comprender lo que algunas palabras significan, no logra hablar, no
entiendo a los demás y no logra entender lo que está escrito. En este caso el paciente pierde la
habilidad del lenguaje globalmente.
La disartria es otro disturbio del habla y se presenta como una dificultad de articular las palabras.
El paciente entiende todo, pero le falta habilidad motora para mover los músculos del habla y
articular correctamente las palabras. El paciente incluso consigue nombrar cosas, pero lo hace de
forma confusa, a veces incomprensibles para el que está escuchando.
• Confusión mental
Una alteración del discurso también puede ocurrir por desorientación y confusión mental. El
paciente puede perder la noción del tiempo, sin ni siquiera saber el año o el mes en que está. Puede
también quedar desorientado espacialmente, sin reconocer el lugar en el que se encuentra. Estas
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alteraciones son comunes en pequeños ACV’s en ancianos. Múltiples y pequeños ACV’s pueden
llevar a la demencia.
• Alteraciones en el caminar
El paciente con ACV puede tener dificultad para andar. Esta alteración del caminar puede ser
causada por desequilibrios, por disminución de la fuerza en una de las piernas o incluso por
alteraciones en la coordinación motora responsables por el acto de caminar. En este último caso, el
paciente mantiene la fuerza preservada en los miembros inferiores, no obstante anda de modo
descoordinado; tiene dificultad en dar pasos.
Hay casos en que el ACV puede causar mareos, por lo cual el paciente no logra andar por encontrarse
mareado. No obstante, lo más común es que el paciente no se sienta mareado, sin embargo aun así
no tiene equilibrio al andar. En realidad, puede que el paciente no logre ni siquiera mantenerse de
pie, de tal manera que se cae hacia un lado u otro sin tener apoyo.
Algunos casos de ACV se manifiestan como convulsiones, que son temblores motores generalizados
asociados a la pérdida de la conciencia. La crisis convulsiva puede ser uno de los síntomas del ACV,
pero puede también ser una secuela. Algunos pacientes se tornan epilépticos después de haber
tenido un ACV.
• Coma
Una señal de gravedad del ACV es la reducción del nivel de conciencia, llegando, a veces, al punto
de entrar en coma. La pérdida de la conciencia suele ser un síntoma de un ACV extenso o ACV
hemorrágico. Es una señal de mal pronóstico. (Resumen de los síntomas en el Anexo 1.)
3. CAUSAS
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• Procesos Tumorales (meniongiomas)
• Abuso de drogas estimulantes (cocaína, anfetaminas, entre otras)
Ocurre cuando un vaso sanguíneo cerebral se obtura y la sangre no pude llegar a donde debería
llegar. Este es el tipo de accidente cerebrovascular más habitual. Los coágulos sanguíneos (masa
pegajosa de sangre) suelen ser los causantes de la mayoría de las isquemias cerebrales. También
pueden ocurrir cuando las arterias se estrechan y se obturan por la acumulación de una substancia
denominada “placa”. La placa es una mezcla de colesterol y otras substancias grasas que se van
adhiriendo a las paredes de los vasos sanguíneos.
Este tipo de accidente cerebrovascular ocurre cuando revienta un vaso sanguíneo débil o de paredes
excesivamente delgadas y su sangre se derrama por el cerebro, matando a las células cerebrales
más cercanas y afectando al funcionamiento cerebral. La hipertensión puede debilitar las paredes
de los vasos sanguíneos, incrementando las probabilidades de que se produzca una hemorragia
cerebral.
Los accidentes cerebrovasculares son un problema de salud importante. La gente que los sufre
puede ponerse muy enferma, sufrir lesiones cerebrales e, incluso, llegar a morir. Pero mucha gente
se recupera tras sufrir un accidente cerebrovascular, sobre todo si conoce las señales de alarma de
este tipo de accidentes y recibe ayuda inmediata.
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4. PREVENCIÓN
Algunos accidentes cerebrovasculares se pueden prevenir en los adultos. He aquí algunos consejos
para que los adultos prevengan este tipo de problema:
• No fumar.
• No beber demasiado alcohol.
• Alimentarse bien y mantenerse activo. Esto puede ayudar a bajar el colesterol.
• Controlar la tensión arterial. La hipertensión es una de las principales causas de los
accidentes cerebrovasculares.
• No ignorar problemas de salud como las enfermedades del corazón, el colesterol alto o la
diabetes.
5. CONSECUENCIAS.
Los ACV pueden dejar un conjunto de secuelas o consecuencias, más o menos graves,
dependiendo de la duración, extensión y parte del cerebro afectada por el ACV, ya sea este de
carácter isquémico o hemorrágico. Si nos centramos en que hemisferio cerebral ha tenido lugar el
ACV, nos encontraremos con un conjunto de síntomas diferenciales, a saber (Anexo 4):
Las lesiones en este hemisferio pueden producir alteraciones concretas en el lenguaje, tanto
en su comprensión (dificultad para captar metáforas en una conversación).
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concreto, la persona afectada podría presentar una heminegligencia espacial o atencional al
no responder adecuadamente ante la presencia de estímulos presentes en el lado (hemicampo)
izquierdo, ya sean por estímulos auditivos, visuales o táctiles.
El ACV también puede tener lugar en otras zonas del encéfalo, como el cerebelo y el tronco
cerebral, lo que podrá dar lugar a la presencia de consecuencias o síntomas característicos:
• ACV Cerebeloso:
Esta delicada estructura encefálica está encargada de controlar nuestro sentido del equilibrio y
coordinación motora, por lo que un ictus en esta zona podrá producir problemas en la normal
coordinación y equilibrio corporal, junto a sensaciones de mareo y náuseas.
Un ACV en esta zona puede tener consecuencias devastadoras, llegando a producir en algunos casos
el llamado Síndrome del Cautiverio. El tronco cerebral posee importantes estructuras
neurológicas implicadas en la regulación de funciones tan vitales como la respiración, el
funcionamiento cardiaco y otras actividades de tipo vegetativo o autónomo que resultan
imprescindibles para el normal funcionamiento de nuestro organismo, por todo ello, un ictus que
tenga lugar en el tronco cerebral puede desembocar en graves formas de incapacidad funcional e
incluso derivar en la propia muerte de la persona afectada a corto o medio plazo.
6. TRATAMIENTO Y RECOMENDACIONES
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Las personas que han tenido un accidente cerebrovascular pueden necesitar medicación y/o tener
someterse a una operación. Más adelante, es muy probable que necesiten rehabilitación. El
tratamiento de un accidente cerebrovascular dependerá de cuál haya sido su causa.
Someterse a una operación: el médico puede operar a la persona para abrir la circulación en el vaso
sanguíneo obstruido a fin de impedir futuros accidentes cerebrovasculares. Si la persona ha tenido
una hemorragia cerebral, puede ser necesario operarla para extraerle los coágulos de sangre o para
reparar el o los vasos sanguíneos reventados.
Algunos miembros de la familia también deben responsabilizarse del cuidado. Una buena forma de
que los miembros de la familia cuiden adecuadamente del paciente es practicando durante la
internación en el hospital. Las enfermeras y los fisioterapeutas pueden observarlos para asegurarse
que están actuando de la forma más adecuada.
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Terapia Física: En la terapia física, los fisioterapeutas evalúan a cada paciente que ha sufrido un ACV
desde la admisión a fin de determinar su capacidad para realizar determinadas actividades, como
pararse, sentarse, manejar una silla de ruedas y caminar.
Terapia ocupacional: Se refiere a actividades que ocupen el tiempo del paciente todos los días, tales
como bañarse, vestirse, y alimentarse. A estas actividades las llamamos actividades de la vida diaria.
Los terapeutas ocupacionales también trabajan lo relacionado con labores del hogar, preparación
de comidas, manejo de dinero y hobbies. Evalúan y tratan las funciones relacionadas con las
actividades de la vida diaria, el trabajo y el esparcimiento.
Percepción: la manera de percibir el medio ambiente a través de los sentidos (vista, tacto, olor, oído,
y sabor)
La disfunción del lenguaje no necesariamente significa una discapacidad intelectual, a pesar de que
sí puede existir. El hecho de que los pacientes sean capaces de comprender lo que pasa en el entorno
aumenta la frustración cuando no son capaces de comunicarse.
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Cuando existen problemas en el lenguaje, es importante minimizar la frustración. Es importante
tanto para el paciente como para la familia aprender nuevas formas de comunicación.
Rol de los psicólogos: Los psicólogos especializados en rehabilitación de pacientes que han sufrido
ACV son expertos en evaluaciones de daños en los lados derecho e izquierdo del cerebro y en el
tratamiento de las disfunciones cognitivas y perceptivas ocurridas como resultado del ACV.
La extensión de la evaluación intelectual en los pacientes depende de una serie de factores. Por
ejemplo, un paciente que ha sufrido un ACV y que intenta volver al trabajo puede tener una
evolución más prolongada que alguien que ya se ha retirado.
Además de la evaluación y tratamiento del daño en el cerebro que ocurre en un ACV los psicólogos
trabajan sobre los efectos emocionales de la discapacidad en el paciente y en la familia, tratando de
lograr una transición suave desde el hospital al hogar.
A veces los más dramáticos cambios emocionales ocurren cuando el paciente ha abandonado el
hospital.
7. Consecuencias de un ACV
Los problemas asociados con los ACV dependen del lado del cerebro donde se haya producido la
lesión. Los problemas que se señalan a continuación pueden ocurrir como consecuencia de un ACV
en cualquiera de los lados del cerebro:
• Control de calidad/ Juzgamiento social:
Un problema que tiene la gente que ha sufrido ACV es la falta de control de la calidad, o la
capacidad para guiar o chequear su propia conducta. Esto es llamado a veces juzgamiento social, o
la capacidad de responder apropiadamente.
El problema de control de calidad es identificado por familiares o amigos cercanos. Ven cambios
en el comportamiento que no son detectados por personas ajenas al entorno. La persona puede
comenzar a decir cosas fuera de lugar e incomodar a la familia y a los amigos. Su accionar puede
ser inconsciente, con errores un día pero no el otro en patrones cotidianos. La persona cautelosa,
prudente, se puede convertir en un gastador compulsivo. La persona agresiva o comunicativa se
puede transformar en una persona tímida y con falta de comunicación.
• Pérdida de control emocional:
Las personas que han tenido un ACV pueden mostrar una pérdida parcial del control emocional.
Pueden pasar de la carcajada al llanto sin ninguna razón aparente. A veces las personas que han
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tenido un ACV lloran porque están deprimidas. El llanto excesivo o impredecible es el resultado del
daño sufrido en el cerebro, y no está directamente conectado con la pérdida de percepción.
Esta pérdida de control emocional a causa de un daño orgánico en el cerebro es conocida como
labilidad emocional. Está caracterizada por la pequeña relación entre el comienzo de la expresión
emocional y lo que está sucediendo alrededor de la persona. Las personas que dejan de llorar
cuando su cuidador dice su nombre probablemente sufra labilidad orgánica emocional en lugar de
depresión. El llanto causado por la depresión no es fácil de interrumpir.
De igual manera, las personas que se ríen no necesariamente están contentas, ni tampoco las
personas hostiles pueden estar enojadas. Los pacientes que se han comportado extremadamente
hostiles se sorprenden que hayan sido vistos hostiles hacia otras personas. En las personas que han
sufrido un ACV los sentimientos y expresiones emocionales no siempre están relacionadas a una
causa y un efecto.
• Pérdida sensorial:
Problemas de pérdidas sensoriales son a veces vistos en personas que han sufrido un ACV. La
pérdida sensorial ocurre cuando las señales del exterior no se pueden percibir. Algunos pacientes
pueden llegar a sufrir alucinaciones, confusión, irritabilidad, y psicosis. Pueden haber sufrido
disminución en la visión; disminución en el tacto; presión y posición; y dolor en el lado afectado del
cuerpo. Pueden perder la capacidad de interpretar alguno de los estímulos recibidos y pueden
confinarse en la cama. Además pueden estar físicamente debilitados y experimentar fatiga extrema.
La noche generalmente es lo más difícil para estas personas sensibles a los efectos de la pérdida
sensorial. Durante el día hay cierto movimiento y trajín. Las personas están alrededor haciendo
cosas, ruidos, moviéndose, etc. A la noche, el ambiente sensorial se puede convertir en una pantalla
vacía. Puede no escuchar, ni ver nada y estar aislado en la cama. Algunas personas responden a esto
confundiéndose, irritándose y descansando mal. Estarán más cómodas cuando su ambiente
sensorial se encuentre iluminado, con música suave etc.
Cada persona necesita ser observada y evaluada individualmente. Es importante reconocer que el
ambiente y la privación sensorial juegan un importante rol en la conducta.
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ANEXO
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ANEXO 3. HEMORRAGÍA CEREBRAL
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BIBLIOGRAFÍA
Disponible en .http://intermountainhealthcare.org/health-resources/health-topics/intermountain-
patient-handouts/Pages/home.aspx?Topic=Stroke
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