¿Autopsias?

Irenusa

¿Autopsias?

HOSPITAL CENTRAL
SALA DE MÉDICOS

"Se cruzaron los deseos del amor y del poder, las heridas con las ganas de querer y en el
aire las verdades dibujaron soledades, lo que fue y lo que pudo ser...
Se cruzaron los deseos, las verdades y secretos del recuerdo con las ganas de olvidar, y
de todas las guaridas elegimos las mentiras, los finales con las ganas de empezar"

Mientras Maca leía el libro atentamente en aquella sala, Esther, entró sigilosamente por
la puerta. La pediatra seguía atenta a su libro y no se dio cuenta de la llegada de su
compañera

E: Qué estás leyendo, ¿El Kamasutra?

Maca dio un salto en el asiento y mientras cerraba el libro para que Esther no pudiera
verlo y lo depositaba dentro del primer cajón de su escritorio dijo:

M: Muy graciosa, pero el Kamasutra me lo guardo para momentos en compañía, ¿Te

apuntas?

Ante el comentario de su amiga, Esther, sabiendo su inclinación sexual, bajó la vista al

suelo e intentó olvidarlo

E: No tenemos hoy ningún caso en el que podamos trabajar

M: Ya, lo sé... si tuviera un caso ya estaría con él. Pero creo que tú si tienes cosas que
hacer
E: ¿Qué?
M: Dávila ha llamado hace apenas unos minutos, quiera que vayas a su despacho
inmediatamente
E: OK

Esther salió de la sala y se dirigió al de su superior “¿qué querrá este ahora?”, se

preguntaba. Cuando llegó, la secretaria de Dávila la anunció y le dio paso. Al entrar
Esther vio que había alguien más en el despacho. Era un joven de unos 30 años,

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 ¿Autopsias? Irenusa

moreno, bastante alto, de ojos verdes esmeralda y una bonita sonrisa, “qué mono”,
pensó

E: ¿Me buscabas?
D: Sí, y a decir verdad más tiempo del que tengo. Este es forense Carter
Carter: Encantado

Y estrechándole la mano Esther pudo ver de nuevo esa hermosa sonrisa que observó
nada más entrar al despacho

E: ¿Y en qué puedo ayudar?

D: Pues... siéntate anda...

Cuando todos estuvieron sentados Dávila comenzó a explicar el motivo de su

requerimiento

D: Ha habido una serie de asesinatos en los que mujeres de distintas edades y razas han
aparecido muertas aquí en Madrid. Las circunstancias de su muerte son bastante
normales dentro de lo que un asesinato puede ser normal. Apuñaladas. Pero, como
sabe usted, a todas las víctimas de asesinato se les hace autopsia. Por lo que sabemos
hasta ahora todas ellas tenían restos de barbitúricos en la sangre. Por lo que se ve el
asesino las drogaba con eso antes de asesinarlas. Por eso pensamos que el asesino es
médico, ya que las cantidades estaban muy bien medidas. Así que la policía nos ha
pasado el caso y a Carter para que se hagan cargo de la parte científica
E: Pero yo no soy forense...
D: Lo sé... Ayudarás a Carter
E: O sea, quieren que hagamos las autopsias a las víctimas y que intentemos averiguar
qué clase de barbitúricos les han dado
D: Bingo. Sólo quiero que hagan las autopsias a las víctimas

Con esta última frase les hizo un gesto con la cabeza para que se marcharan y ambos
salieron del despacho. Una vez en el pasillo comenzaron a hablar

Carter: Esther... sé esto no es, ni por asomo, algo interesante. Sólo nos quieren para
hacer las autopsias, será como volver a la facultad para hacer autopsias e informes
sobre ellas únicamente. Pero esto a mí tampoco me agrada demasiado, así que opino
que cuanto antes empecemos antes acabaremos

Esther asintió con la cabeza y dijo

E: Está bien, déjeme diez minutos para recoger mis cosas y nos vemos en la sala de
autopsias del hospital María de los Desamparados, porque ¿es ahí donde están los
cadáveres no?
Carter: Exacto, nos veremos allí en diez minutos

Y diciendo eso cada uno se fue por un lado del pasillo. Esther se dirigía a la sala de
nuevo para contarle a Maca todo. Carter le había parecido un hombre bastante

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 ¿Autopsias? Irenusa

atractivo, y a juzgar por lo que dijo Dávila era un hombre bastante bueno en su trabajo.
No sabía por qué, pero a pesar de los sentimientos que nacían en su interior cuando
veía a Maca, Esther se sentía incómoda a su lado

Cuando llegó a la sala, la pediatra seguía leyendo el libro

E: En serio ¿qué es eso que te tiene tan intrigada?

M: No es intriga!, simplemente estoy leyendo literatura
E: ¿Entonces por qué no me dejas ver el título del libro?
M: Porque seguro que te reirías. ¿Qué quería Dávila?
E: Bueno, me temo que tendrás que quedarte solita y aburridita sin mí
M: ¿Por?
E: Me mandan a cortar y picar. Tengo que hacerle las autopsias a 4 mujeres asesinadas y
hacer sus respectivos informes
M: ¿4?
E: En realidad son 8, pero un tal Carter comparte mi castigo
M: ¿Carter?
E: Sí es un médico forense que nos han mandado. Nos han encargado a ambos esto

Y diciendo esto salió del sótano para dirigirse al hospital para comenzar con su trabajo

Maca se quedó mirándola hasta que se había marchado completamente y sacó el libro
de nuevo. Miró la tapa y leyó el título: Sentimientos de un enamorado

Luego sonrió y abrió la página por donde la había dejado

"Sé que existo si me nombras tú, sé que alumbro si me das tu luz, que si esperas llegaré
puntual, si no llegas yo te espero igual
Que por tu piel, me pongo a caminar en cada despertar
Que si pides doy, si me llamas voy, trenzas mi voluntad
Sé que puedo si me lo juras tú, sin tu cara siempre me sale cruz, si me sonríes vuelo, si
te arrodillas creo, si tu tropiezas yo caeré, si me perdonas nazco, si creces yo te alcanzo,
y si me olvidas moriré
Si me rindo es que no oí tu voz, si te duele me desangro yo”

Así era exactamente como se sentía. Si Esther no estaba a su lado ella no era nadie,
porque aquella enfermera era su piedra angular. Y se lo había dicho, se lo dijo
mirándola a los ojos mientras sonreía pero... Esther no entendió... le dijo que la
necesitaba más que nada en el mundo. Pero había pasado mucho tiempo desde que
Maca intentara demostrarle lo que sentía y seguían igual. Con avances y retrocesos. Con
insinuaciones e indirectas que no llegaban a ningún sitio. “Si sólo entendieras lo mucho
que te quiero todo tendría otro sentido”

HOSPITAL MARÍA DE LOS DESAMPARADOS

SALA DE AUTÓPSIAS

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Habían pasado todo el día haciendo autopsias y ambos estaban muy cansados

Carter: ¿Has terminado ya?

E: Con las autopsias sí, pero tengo que hacer los informes
Carter: Esos los haremos mañana, es hora de descansar un poco
E: Sí, tienes razón. Pásate mañana por el Central y los terminamos allí. Después de todo
no hace falta que regresemos al hospital para hacerlo
Carter: Hasta mañana Esther
E: Adiós

Y se marcharon de allí

APARTAMENTO DE ESTHER GARCÍA

Llegó a su casa muerta de cansancio. Ya no recordaba lo que cansaba hacer ese trabajo
todo el día. Desde la facultad que no realizaba ninguna autopsia

En ese momento sonó el teléfono

E: ¿Sí?
D: Soy Dávila
E: Hola ¿Ocurre algo?
D: No, sólo quería saber como le había ido con Carter
E: Terminamos las autopsias. Hemos quedado mañana para hacer los informes. Los
tendrás en tu mesa por la tarde
D: ¡Qué eficientes! Jejeje... pues... nada más. Hasta mañana
E: Hasta mañana...

Y Esther cayó rendida en su cama en un profundo sueño del que nadie podría
despertarla en unas 8 horas

HOSPITAL CENTRAL
SALA DE MÉDICOS

A Maca le pareció extraño no ver a Esther en recepción cuando había llegado, pero
teniendo en cuenta el día agotador que debía haber tenido era bastante normal. Y eso
era correcto. Esther se despertó tarde y aunque corrió todo lo que pudo, Carter llegó
antes que ella a la cita

Carter: Perdón
M: ¿Sí?, ¿en qué puedo ayudarle?
Carter: Estaba buscando a Esther... enfermera
M: Sí, la conozco (sonrió) parece que llega tarde
Carter: Ah... bueno, jejeje Soy Carter

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 ¿Autopsias? Irenusa

Y sonriéndole le dio dos besos a Maca

M: Maca
Carter: Encantado
M: Lo mismo digo. No creo que tarde mucho. Si quiere esperarla
Carter: Gracias

Y Carter se sentó en una de las sillas al lado de la pediatra

A los pocos minutos llegó Esther corriendo

E: Lo siento, me quedé dormida

Por las prisas no le había dado tiempo a maquillarse, ni siquiera ese poquito que llevaba
siempre pero que pasaba desapercibido. Llevaba la chaqueta en la mano que colgó en el
perchero. Una falda azul oscuro y una camiseta blanca bastante ajustada
E: Voy un momento al aseo, en seguida vuelvo

Y se quedaron de nuevo Maca y Carter solos en la sala

Carter: Seguro que va a maquillarse

M: No lo creo. Ella nunca va maquillada
Carter: ¿Qué? ¿No te has dado cuenta? Lleva poco, pero algo lleva siempre

“¿Cómo podía no haberse dado cuenta?” Pensaba Maca. Era cierto, cuando había
entrado la notaba extrañamente bonita. Ella siempre es bonita, pero esta vez la notaba
dulce, sencilla, no sabría explicarlo. Pero no se había dado cuenta del por qué, sin
embargo ese agente sí lo había hecho

Carter: Es muy bonita

Le sacó de sus pensamientos

M: Ehhhhh, ¿qué?
Carter: Esther, es muy bonita
M: Ehhhhh, si, no me había fijado
Carter: Ya... Las mujeres no veis esas cosas claro...

Vale, tenía que encontrar una táctica, y obviamente no iba a ser contarle lo que sentía
por ella a ese tío. Piensa Maca piensa. “¡A ver si lo pilla!”...

M: Bueno, la verdad es que sí me había fijado, algo

Y pone carita pícara

Carter: ¿Sí?
M: Bueno... tengo ojos... es una chica preciosa y yo soy lesbiana...

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Carter: Ah... Esto... No lo sabía yo...

M: No pasa nada

Silencio

Carter: Pues entonces no sé como lo haces

M: ¿El qué?
Carter: Trabajar con ella todos los días. Yo sólo he tenido ese placer una vez, y creía que
no acabaría las autopsias nunca. Cada vez que se movía tenía que mirarla, era como un
impulso, ¿no te desconcentra tenerla tan cerca?

Si él supiera...

M: Ya me he acostumbrado, pero de vez en cuando no puedo evitar mirarla, tú sabes...

Maca se sentía como una auténtica gilipollas ¿Pero qué iba a hacer?

Carter: ¿Y te has fijado en esos labios?

Todos los días

M: No deberían ser legales

Y así, hablando de los labios de Esther ella regresó a la oficina. Se había maquillado
sutilmente, casi inapreciablemente. Pero estaba preciosa

Entró y dijo algo que ninguno de los dos pudo escuchar, se habían quedado los dos
mirando sus labios

E: ¿Maca? ¡¡Carter!!
M: ¡Eh!, ¿decías?
E: ¿Se puede saber en qué estabais pensando?

Entonces se miraron y sonrieron

“¿Ya son amigos?” pensó Esther

E: Bueno, decía que si no te importa Maca, Carter y yo nos quedaremos aquí a realizar
los informes de las autopsias
M: Sí claro, (“quiero tener bien vigiladito a este tío”)

La tarde pasaba bastante despacio. Esther no levantaba la vista del papel más que para
relajarse de vez en cuando, pero Carter prestaba más atención a lo que hacía la
enfermera que a lo que hacía él mismo, cosa que a Maca le estaba poniendo enferma

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 ¿Autopsias? Irenusa

Era tarde y tanto Esther como Carter habían acabado los informes y se los habían
llevado a Dávila. Maca no había hecho otra cosa en toda la tarde que mirarlos trabajar
de reojo mientras simulaba que escribía algo

E: Bueno, creo que es hora de irse. Ha sido un placer trabajar con usted Carter
Carter: Gracias, el placer ha sido mío. Pero supongo que nos veremos de vez en cuando,
¿no?
E: Claro, cuando quiera
Carter: ¿Y si me permite que la invite a cenar?
E: ¿Hoy?

Preguntó Esther asombrada mientras Maca rezaba para que dijera que no

Carter: Sí, vamos si no tiene otros planes

E: No, en realidad no. Está bien

En ese momento a Maca se le cayó el libro que el día anterior había estado leyendo y
que ahora tenía en sus manos, y claro, de la impresión pues...

Fue entonces cuando la enfermera giró la vista y miró como Maca se agachaba para
recoger el libro, y así pudo leer el título: Sentimientos de un enamorado

Carter: Pasaré a por ti a las 7 en punto, si te parece bien

E: Ehh, sí claro, hasta entonces

Cuando Carter se marchó Esther se dirigió a Maca

E: No sabía que leyeras ese tipo de libros, me han dicho que es muy bonito y que dice
cosas preciosas
M: Sí, en realidad no sé por qué lo estoy leyendo, pero expresa muy bien sentimientos
que a veces no sabes como explicar

Y con eso, la pediatra se fue a su casa

APARTAMENTO DE ESTHER GARCÍA

Llegó a su casa media hora después, era pronto, le daría tiempo a tomar un baño
relajante antes de que llagara Carter

Se preparó bien la bañera con agua tibia y después se dirigió a su estantería y sacó un
libro de ella. Se tumbó en la bañera y con cuidado de no mojarlo lo abrió. Ella también
tenía ese libro que Maca no había dejado de leer en estos últimos días

"Tengo miedo si te acercas, tengo miedo si no estás, tengo miedo si te quedas, tengo
miedo si te vas, miedo si no esperas... si me quedo atrás"

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 ¿Autopsias? Irenusa

Cuando leyó esto, echó la cabeza hacía atrás. Maca... ese era el nombre que le vino a la
mente

Cada vez que se había intentado acercar a ella, Esther había sentido miedo, pero si se
iba era mucho peor, porque tenía miedo de no volverla a ver. Si se quedaba con ella
temía por su amistad y si no estaba con ella tenía miedo de perderla

“Qué contradicción” pensó. Y leyó otra página:

"Que pena, que esta noche no haya luna llena, para que me coman toda entera los
lobos que vienen y van, y alivien mi soledad. Que pena, que no pase nunca lo que
esperas, que la sangre corra por las venas y no se desborde jamás... se rinde antes de
pelear. Que pena, que nunca nos soltemos de la rienda, que no se despierte aquella
fiera que duerme en el fondo de ti y no se atreve a salir. Por eso digo yo, qué pena, no
perder a veces la cabeza, no ponerse el mundo por montera y dejar de pensar y al final,
jugar sólo por jugar"

Pues si voy a pasar toda mi vida dando pena porque ella no se decide, prefiero
pasármelo bien con alguien que sí se decida

Y con ese pensamiento Esther salió de la bañera dispuesta a pasárselo en grande con
Carter

APARTAMENTO DE MACARENA WILSON

Maca no podía parar de pensar en la cena de Esther. Se sentía estúpida allí

reprochándose por no haberle dicho nada antes, pero ahora ya no podía hacer nada

Se tumbó en su sofá y cogió el famoso libro

"¿Quién dijo que todo está perdido?, yo vengo a ofrecer mi corazón. Tanta sangre que
se llevó el río, yo vengo a ofrecer mi corazón. No será tan fácil, yo sé que pasa. No será
tan simple como pensaba. ¿Cómo abrir el pecho y sacar el alma?, una cuchillada del
amor
Luna de los pobres siempre abierta, yo vengo a ofrecer mi corazón como un documento
inalterable, yo vengo a ofrecer mi corazón. Y uniré las puntas de un mismo lazo, y me iré
tranquilo, me iré despacio, y te daré todo y me darás algo, algo que me alivie un poco
más. Y hablo de países y de esperanzas, hablo por la vida, hablo por la nada, hablo de
cambiar esta nuestra casa, de cambiarla por cambiar no más. ¿Quién dijo que todo esta
perdido?, yo vengo a ofrecer mi corazón"

De repente Maca lo comprendió. ¿Quién lo dijo?, ella había sido la que se había dicho a
sí misma que todo estaba perdido, nadie más. Y ella sólo le iba a ofrecer lo poco que
tenía en ese momento. Pero ahí estaba la pregunta. ¿Cómo abrir el pecho y sacar el
alma?

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 ¿Autopsias? Irenusa

APARTAMENTO DE ESTHER GARCÍA

Tocaron a la puerta, aún era pronto para que fuera Carter. Miró por la mirilla y abrió

E: ¿Maca qué haces aquí?

M: Necesito hablar contigo
E: Pasa, pero este no es un buen momento

Y Maca entró en el apartamento de su compañera. Se sentó en el sofá y ella a su lado

E: ¿Qué ocurre?
M: Esther yo... no sé como decirte esto
E: Me estás asustando
M: Déjame hablar y luego tú dices lo que quieras
E: Claro
M: Esther, yo no soy una escritora de libros con frases que te llegan al alma. Yo no sé
expresar lo que siento como hace este libro (y Maca sacó el libro que llevaba escondido
detrás de la espalda. Esther se la quedó mirando, pero no dijo nada) En este libro se
expresa mejor lo que yo siento, mucho mejor de lo que podría expresar yo

Entonces Maca sacó de dentro del libro un papelito que estaba escrito con su letra a
mano

M: Esto son frases de ese libro

Y comenzó a leer:

"Sé que existo si me nombras tú, si me sonríes vuelo, si te arrodillas creo, si tú tropiezas
yo caeré, si me perdonas nazco, si creces yo te alcanzó y si me olvidas moriré"

Levantó la vista llena de lágrimas y después de mirarla a los ojos continuó:

"Tengo miedo si te acercas, tengo miedo si no estas, tengo miedo si te quedas, tengo
miedo si no estas. Miedo si no esperas, si me quedo atrás
El deseo me quema, y el cerebro me frena. La piel me condena. ¡Qué pena!, que tú no
me quieras besar"

Dobló el papel y lo dejo de nuevo dentro del libro

M: Si quieres que te lo diga de otra forma dímelo y lo haré. Pero yo no sé decir esto más
que diciéndote... que... te quiero
E: Maca yo...
M: Espera. No te lo he dicho antes porque soy una cobarde. Y cuando he visto que ibas
a salir con Carter algo dentro de mí se ha encendido y si no te lo decía me iba a morir
E: Shhhhhh

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 ¿Autopsias? Irenusa

Esther le puso un dedo en los labios para que callara

E: Yo tampoco sé expresar esto muy bien, tampoco soy escritora. Pero puedo decírtelo
de otra forma

Entonces apartó su dedo de los labios de la pediatra, se acercó a ella y la besó muy
dulcemente. Se separó un poco para mirarla a los ojos. Maca estaba inmóvil y ella lo
notó, sonrió y besándole el cuello le dijo

E: Maca no me importa hacer a mí todo el trabajo difícil en el hospital. Pero para esto
podías ayudarme un poco

Y sonriendo Maca apartó a Esther de su cuello

M: ¿Estás segura?
E: Más que de nada en el mundo

Y se fundieron en un apasionado beso. En eso el timbre sonó. Maca la tenía agarrada

por la cintura y no la dejaba levantarse

E: Por lo menos habrá que ser amable Maca. Déjame abrir

Y la soltó. Esther abrió la puerta y se encontró con un Carter vestido de negro y un ramo
de rosas en la mano

Carter: ¿Estás lista?

E: Carter yo... bueno es que...
Carter: ¿Qué?
E: Creo que no es conveniente que salga contigo. Lo siento, pero estoy con alguien

Carter comprendió enseguida

Carter: ¿Y por qué no me lo has dicho antes?

E: Yo, no sabía. Lo siento

Él le dio un dulce beso en la mejilla y le puso las flores en la mano. Esther sonrió y él se
marchó

Lo que pasó dentro del apartamento... lo dejo a vuestra calenturienta imaginación

FIN
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