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Poesía
Francesa
Actual
Muestra poética de 40
autores
BIBLIOTECA
DIGITAL DE
AQUILES
JULIÁN
Muestrario de
Biblioteca Digital Poesía 38
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
2
Poesía Francesa
Actual
Muestra de 40 autores,
Francia
Edición digital gratuita de
Muestrario de Poesía 38
Editor: Aquiles Julián, República Dominicana.
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MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
3
Contenido
La poesía francesa en la encrucijada / Claude Le Bigot 8
Jacques Dupin
El prisionero 16
La alianza 16
La inicial 16
Tirones 16
La ola calcárea y la blandura del viento… 17
Guy Goffette
El levantamiento de Ícaro 18
Celos 19
(Es poco decir…) 19
(Sí, yo también me decía…) 20
(Ella dice: no hables…) 20
(Lo recuerdo: todos pasaban corriendo…) 20
Respuestas del pastor 21
Jacques Ancet
Lo imperceptible 21
La quemadura, canto 7 22
(Ladra un perro. Viene tormenta…) 23
La identidad oscura, canto 10 24
Escritura (III) 18/ 25
Jean- Michel Maulpoix
(La escritura es un leve molestar de la lengua…) 27
(Día tras día la vemos morir lentamente…) 27
(Un poeta es un contemporáneo…) 28
El escritor imaginario 28
Lionel Roy
El río 30
Ciudad 31
(No soy quien soy…) 31
Henri Deluy
El paisaje 32
(Había, cerca de tu corazón…) 32
(Después de una larga vida de palabras…) 33
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
4
(Es una tarde agobiante…) 33
13. 33
Claude Esteban
Elegía 34
Aeropuerto 35
Mañana 35
Atardecer 36
Voz de uno, elegía 36
Sombra 37
In pace 37
1 al 5 38
6 al 13 39
Liliane Giraudom
(No hay nada…) 40
Josée Lapeyrére
Venido ido venido ido venido 41
Objetos perdidos 42
Yves Prie
Tejiendo sólo la noche 43
Jean-Clarence Lambert
El laberinto 43
Los amantes de Teruel 44
(Anuncios por altoparlantes) 44
Tesis para una poesía abierta 44
Nicole Laurent-Catrice
(Inéditos) 49
Stéphane Chaumet
(La muerte sube…) 50
(Otra vez debes partir…) 51
(En el envés de los párpados…) 52
(Intentar retener lo informulable…) 52
(La palabra…) 52
(El gusto de las provisiones…) 53
(Muerde en la muerte una niña…) 53
(Has soñado siempre con un viaje sin valija…) 54
(De qué luz es tu rostro…= 54
(Lo que se acarrea en el relincho…) 55
(Una silueta que se aleja en la nieve…) 55
Li Qinqzhao 55
(No tiene mi lengua palabras para decir…) 56
(Hacer resbalar el rayo de tu vestido…) 56
(Rojas uñas de los pies…) 56
No he hecho más que pasar 57
(El viento queda a las agujas de pino…) 57
(Tus senos que inclinan en las yaros…) 57
Bernard Noël
(Y ahora es todavía ahora….) 58
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
5
(Las palabras revientan a ras…) 60
(De las ruinas un rumor redondo nada…) 60
(A veces una lucidez de cabeza…) 60
(El acontecimiento no es cosa accidental…) 61
(Bajo la máscara un espejo y tu mirar…) 62
Poemas varios 62
Zao Wou-Ki 63
La fábula y el viento 64
James Sacre
Figura 14 67
Figura 38 68
Dominique Fourcade
(Yo explico, escritura negra…) 68
(Ah el papel de brillo arde mal…) 69
Michel Butor
Arrecife 69
Incandescencia 70
Yves Bonnefoy
VI 71
VII 71
Pero que se calle esa que vela 72
A menudo en el silencio 72
La imperfección a la cima 72
Te acostarás sobre la tierra 73
Fénix 73
El libro, para envejecer 73
(¿Qué asir sino lo que se escapa?...) 74
Para la Tierra del Alba 74
La salamandra, III 74
El único testigo 75
Nombre verdadero 75
Anti-Platón 75
Entre el señuelo de las palabras 77
Philippe Jaccottet
Herida vista de lejos 79
(Aquí estás, gira el pájaro del viento…) 79
(Ahora sé que yo nada poseo…) 79
Interior 80
(Día apenas más amarillo…) 80
(Ascendemos ahora por estas sendas de montaña…) 81
Plegaria entre la noche y el día 81
Lecciones 82
Jacques Réda
Toque de queda 83
Los pájaros 84
Umbral del desorden 84
Lento acercar del cielo 85
Súplica de uno que pasa 85
Morada y moradora 85
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
6
Amén 86
Post scriptum 86
Michel Deguy
Quién qué 87
Estatuas yacentes 87
No matarás de ningún modo 87
El aumento 89
E en la o 89
Jacques Raubaud
(Entre muchos poemas…) 90
Una forma poética: la quenina de p 90
Algo negro (fragmento) 91
Meditación de la certeza 92
En mi reinaba la desolación 92
¿Dónde estas? 92
Romain Graziani
Tumultuario 93
(Brusca gehena,…) 94
(En las cuerdas, en el fuego, ….) 94
Olivier Barbarant
La sombra y el naranjo 95
Christophe Lamiot
(Existe un país lento…) 96
(Estas plantas, aquí las tienes…) 96
(Teñirse el pelo negro rojo…) 96
Eugène Guillevic
Ella 97
Los muros 98
Diálogos, 2 102
El arte poético 103
Marie-Claire Bancquart
Lo desconocido 104
(Mis propios comienzos…) 104
La paz sangrada 105
Jude Stefan
Zarza de escombros 105
(En el día abriéndose…) 106
Gabrielle Althen
(El hombre ha agarrado a la mujer…) 106
El enigma 107
Amina Saïd
(Todos los caminos…) 107
(El poema…) 108
(Un día lo sé la página…) 108
Mi transparencia de mujer 109
La tierra es asilo 109
Siempre en el poema 110
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
7
Así para avanzar sobre la tierra 110
Cuerpo de mujer 112
Caminando por la tierra (fragmentos) 112
Somos huéspedes desconocidos 115
Azalaï 118
Philippe Beck
Diccionario de lluvias 119
Risolino 119
Jean-Patrice Courtois
(No sería más bien como….) 120
(Tan sombría y fantasía y alegre…) 120
Odile Massé
Trampas 121
Traga-moscas 123
Yves Di Manno
Al término 124
Grenoble, diciembre 125
Así 126
Olivier Domerg
Afuera 127
Patrick Dubost
Los arqueólogos del futuro 130
Cristophe Tarkos
cuadrado 21212155578637234251353 131
-Yo me agrieto- 131
cuadrado 9947823411745777394584311 132
Yo barro 132
Pascale Petit
Las arqueras 133
Los hombres inflables 133
La última noche de hombres inflables 134
Sueño de gato 135
Jean Lewinski
Las alicias 135
Henri Meschonnic
Poemas breves 138
No hablo 141
Cuando yo no me oía 142
No siempre soy yo 142
Es porque me nombro 143
Sin caer en los fetichismos finiseculares, el género lírico ha perdido mucho del
prestigio de que aún gozaba en el primer cuarto del siglo XX. Frente a la
narrativa y todas sus variantes, la poesía –en términos editoriales- es una
actividad muy marginada.
Si los poetas reconocidos todavía llaman la atención de las grandes editoriales,
la mayoría de los que se dan a conocer hoy en día encuentran cobijo en las
pequeñas, que paradójicamente mantienen a flote una producción muy viva. El
motivo de este declinar no se explica exclusivamente a partir de razones
económicas. Una cuestión de fondo que se cierne sobre el porvenir de la poesía
es su razón de ser: ¿Para qué sirve la poesía? Es una problemática que dio pie a
varios ensayos y coloquios (1). Aunque el debate teórico ha perdido
protagonismo, siguen existiendo tendencias y posturas que se enfrentan a través
de revistas importantes como Action poétique (dirigida por Henry Deluy) o
Po&sie (fundada en 1977 por Michel Deguy). Simplificando mucho, se puede
observar una divisoria entre los poetas líricos y los antilíricos. En realidad esta
polarización cubre otras cuestiones de fondo que afectan a la poesía como
práctica literaria: ¿Qué es el lirismo hoy en día? ¿Existen formas específicas del
discurso poético (más allá de las definiciones acartonadas que se apoyan en la
presencia del verso medido y su consabida codificación formal?) ¿Por qué se
asiste a una vuelta hacia la narratividad del poema? ¿Qué es la modernidad en
poesía? El balance de los últimos veinte años trae respuestas. Tres orientaciones
pueden destacarse: la vuelta del lirismo, el surgimiento de una “modernidad
negativa” y un realismo sotto voce.
Notas
(1) Señalemos tan sólo dos ensayos que marcan en Francia la relevancia del debate : Jean Claude
Pinson, A quoi bon la poésie aujourd’hui, Nantes, Editions Pleins Feux, 1999. Christian Prigent,
A quoi bon encore des poètes, Paris, P.O.L. 1999. El primero que planteó la pregunta fue
Eugenio Montale desde su discurso de recepción del Premio Nobel, È ancora possibile la
poesia? en 1975. Se celebró en el pasado mes de mayo en Rennes un coloquio sobre este mismo
tema aplicado a la situación actual en Brasil, España, Francia e Italia. Las actas saldrán en 2006.
(2) Y. Bonnefoy, Entretiens sur la poésie, Paris, Mercure de France, 1992, p. 237. Sin menciones
particulares, todas las traducciones de las citas son nuestras.
(3) Dans le leurre du seuil, Paris, Mercure de France, 1875, p. 84
(4) Ph. Jaccottet, La Semaison, Paris, Gallimard, 1984, p. 41.
(5) Ph. Jaccottet, Chants d’en-bas, Paris, Poésie/Gallimard, 1977, p. 43.
(6) J.M. Maulpoix, La poésie comme l’amour, Paris, Mercure de France, 1998, p. 120.
(7) G. Goffette, Éloge pour un cuisine de province, Poésie/Gallimard, Paris, 2000, p. 54.
(8) J.C. Pinson in Lire Réda, dirigido por Hervé Micolet, Presses universitaires de Lyon, 1994, p.
131.
(9) C. Royet-Journoud, in « L’amant et l’image » recogido en Les objets contiennent l’infini,
Paris, Gallimard, 1983.
(10) Véase Action poétique, n° 131, 2° trimestre 1993, «Le vers, le poème, la prose… Une
querelle? Une mauvaise querelle? Et quelle modernité?» p. 35-38.
(11) Ibidem, p. 40.
(12) Publicado por NRF/Gallimard, 2004.
(13) Véanse en particular los trabajos de Michel Collot, La matière-émotion, Paris, PUF,1997,
y Nicolas Castin, Sens et sensible en poésie moderne et contemporaine, Paris, PUF, 1998.
Inspirados en los mismos presupuestos de la fenomenología, hay que citar en España las
posturas
de Dionisio Cañas.
(14) C. Adelen, «L’émotion concrète» in Action poétique, n° 131, p. 48.
(15) J.C. Pinson, Habiter en poète, Paris, Champ Vallon, 1995.
(16) Ch. Prigent, Une erreur de la nature, 1994, P.O.L. p. 186.
(17) Ch . Prigent, La langue et ses monstres, L’Ostiaque, Cadex Editions, 1989, p. 11.
(18) Ibidem, p. 10.
(19) Véase la escritura fonética de K. Molnar : « le fransé ke chparl egzist » in Konférans pour
lé zilettré, Al Dante, 1999.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
16
Jacques Dupin
El prisionero
Tierra mal abrazada, tierra yerma,
contigo comparto el agua helada de la jarra,
el aire de la reja y el camastro.
Sólo el canto insumiso
se vuelve más pesado aún con tus gavillas,
el canto que es guadaña de sí mismo.
Por una grieta en la pared,
el rocío de una sola rama
nos devolverá todo el espacio vivo,
estrellas,
si tiráis de la otra punta.
La alianza
¡Este lodo se secará!
Viendo la grieta de la tinaja, el estremecimiento de mi dolor en su ganga, sé
que vuelve el viento.
¡El viento que se dispersa y el viento que reúne, el incomprensible, el vivo! Ya
no dormiremos. Ya no dejaremos de ver. De alimentar el fuego.
¡Oscuro horizonte! Sólo arde el canto de un libro– cuando me aparto.
La inicial
Polvo fino y seco en el viento,
te llamo, te pertenezco.
Polvo, rasgo por rasgo,
que tu rostro sea el mío,
inescrutable en el viento.
Tirones
Lengua de pan negro y agua pura,
cuando una azada te revuelve
el cielo entra en actividad.
Nuestros brazos enamorados ennegrecen,
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
17
nuestros brazos obreros se anudan.
Sólo la fuerza
de volcarse en el barranco
nuestro cadáver sucesivo
y mi biblioteca de piedras.
*
Tu nuca, más abajo que la piedra,
tu cuerpo más desnudo
que esta mesa de granito…
Sin el trueno de una sola de tus pestañas,
¿te habrías vuelto la misma
lisa e imperceptible enemiga
en el polvo de la carretera
y la memoria del glaciar?
Amores anfractuosos, volved,
rasgad el cuerpo clarividente.
*
Con la inmovilidad convertida en
un viaje puro y afilado,
tú esperas tu degollación
por el hacha de las tinieblas
de este cielo monótono y loco.
Ah, que brote y vuelva a caer,
tu sangre ciclópea
sobre las labranzas exhaustas,
¡y nuestros labios muertos!
Guy Goffette
El levantamiento de Ícaro
(A imitación del Paisaje con la caída de Ícaro, de Bruegel)
Prólogo
I
Recuerdo: pasaban todos corriendo
en el pasillo del metro, a izquierda y derecha,
arrastrando arrastrados, empujando empujados, y como
tragados por sus sombras. Iban corriendo
unos contra otros, misma cara misma
noche, y cada uno era la noche del otro
y todos como pájaros fulminados
que acarrea el temporal
hacia el estrave de los bosques difuntos, todos
como uno solo se sumían en sí mismos
en ese desván atestado de escombros
y muertos, en el que trona y triunfa
el gran espejo blanco de los ciegos.
II
Uno de ellos a veces alzaba un brazo pesado
y era como la llamada de un ahogado,
el último intento para agarrar
encima del remolino de la muchedumbre
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
19
el hilo invisible que le hubiera traído
de los fondos del tiempo una astilla de vida
o el sentido de la tierra en ese instante
en que todo se deforma y toma otra voz,
pero siempre como la ola brusca
un metro atestado echaba al pescador
entre las sombras erguidas en la orilla,
los vivos y los muertos, veloces
que se daban la vuelta en el polvo de los días.
Celos
Durante la noche, cada vez más seguido
baja a la cocina,
donde fuman en silencio ante la luna
las estatuas que el día relega entre los muebles,
la ropa entre ese montón de cosas
traídas de fuera y destinadas al olvido.
No enciende la luz; se instala en su claridad
como un cliente entre las chicas,
Y les habla con una voz triste y suave
de su mujer que se entrega allá arriba, en su propia
habitación,
a grandes señores invisibles y mudos
-y soy yo el que cuida los caballos, dice, mostrando
la espesa crin de oro enredada
en su anular.
Jacques Ancet
Lo imperceptible
Aunque no lo sepamos.
Con gestos para nada.
Aunque dormidos,
o en la lentitud del amor,
antes del sueño. Decimos
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
22
lo oíste, escuchá.
Las manos se detienen, las palabras.
Vemos la sombra de una tasa,
su asa sobre la pared.
Es el borde. No vemos.
ddd
*
LLL
O algo más
que la mesa, las lágrimas,
la montaña o la esperanza.
Más que el espacio.
El que viene es precedente,
Una especie de sombra ausente,
lo contrario de una imagen.
O, en el cielo, a mediodía,
como una luz inversa.
Nadie puede saberlo.
ggg
*
ffffffff
Crees que se escapa
pero algo se acerca.
Al final de la calle ves
lo que no podés decir.
Es como si un rostro
se inclinara sobre la ciudad,
o como si una mano sostuviera
Las cosas sin tocarlas.
Te dices que se va
pero ahí está, y te mira.
La quemadura
Canto 7
Cada día una sílaba tras otra
palabras que sirven para saber
que escribes y acudir a la llamada
al eco llegado no sé de dónde
como cabo de hilo apenas visible
del que tiras y se mueve resiste
y que hay que atraer suavemente pero
no romperlo y no comprendes por qué
aquí donde menos te lo esperabas
por qué así hoy y por qué a este ritmo
que no controlas bien ya que te arrastra
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
23
o te atraviesa hacia lo que ignoras
como un camino que sin seguir trazas
porque no existe y que haces con pasos
palabras e imágenes que son tuyas
con el paisaje que viene a tu encuentro
no sabes nada y sabes que te espera
algo que es como una mañana llena
de luz un silencio o un rostro que se
inclina es el sol no puedes verlo
o esta blancura vas hacia su encuentro
tu cuerpo es tan ligero que es el mundo
está la montaña como una mano
el aire es como un monte de frescura
cada palabra es una quemadura
dices eres aire eres colina eres
la vida contra la muerte me quemas
no escribo para mañana ni para
el futuro sino para el ahora
para que el sí atraviese el no y éste
sea la fuerza del sí y resistir
a las voces que en mi voz hablan y oigo
poniendo sus palabras en mi boca
babeo bullen bobadas nonadas
escribo para escupir y arrancarme
la lengua y que haya otra vez quemadura
de lo que ignoro de lo que sin tregua
comienza alguien al abrirse el siglo
dijo que en la palabra no hay étimo
sino un puro milagro y era un sabio
este hombre-verbo maestro en espejos
de mil reflejos donde brilló el mundo
un instante y quién añadió que escribir
es la vida al tomar de sí conciencia
hormigas nebulosas electrones
piedras pirámide silla olvidada
una tarde en una calle desierta
el gesto desdoblado de una mano
trazando en el papel su propia imagen
juntos en el mismo fulgor tu cuerpo
mi cuerpo ni tú ni yo tú me quemas
para que obre la quemadura escribo
para saber que te veo y te toco
y que somos el mismo devenir
La identidad oscura
Canto 10
Dices que la nieve no es un blanco manto,
nada recubre, revela lo que, sin ella,
sería invisible, la ciudad o el árbol
en su nombre ocultos surgen ante los ojos
como trozos de lo desconocido, polvo
de escarcha, damero blanco y gris donde el vaho
fijo de la mirada duda, quizá se halla,
se pierde, no es ni mirada cuando el frío
te asalta, te ata para morderte mejor
sin boca ni dientes, claro, son las imágenes
dispersas y pálidas, dices yo y el frío
el frío y yo, repites yo, frío, percibes
en los labios las sílabas, eco que de uno
a otro os confunde, entonces no hay palabra
ya, sólo presencia como un bloque macizo,
en un suspenso que todo lo petrifica,
aliento, espacio, hasta el tiempo se hace
pobre, no te reconoces, tu voz se fija,
lames un trozo de hielo sonoro, nada
sale ya de la boca más que un filamento
de saliva que brilla y fragua, acaso ya
no podrás hablar nunca, cual blancas imágenes
pasan los días, te traen ante la misma
presencia de esa voz más sabia que tú a veces,
se diría que no se ha movido y te espera
no sabes dónde, allí entre las palabras
que pronuncia en tu boca, las escuchas, hablas
como si no supieras hablar, lo que dices
no lo entiendes mas ahí está, evidente
como el aire que respiras, como la mesa
debajo de tu mano, en la que te apoyas,
que te resiste, que te recuerda el milagro
cotidiano, el vapor de la madrugada,
recorrer una plaza, decir estoy vivo,
ando, creo el espacio, ir por una calle,
el café donde un hombre lee las noticias,
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
25
el joyero, la tienda de modas, de nuevo
decir que estoy vivo, enfilar la alameda,
encontrarse a una bici, o con la basura,
subir escalones polvorientos, abrir
una puerta, cerrarla, escuchar las voces
fuera, el perro que se desgañita, pasos
que crujen arriba, sentirse vivo pero
no decirlo, vivo, aun con razones para
no creerlo, sí, quisieras que repitieran
contigo vivo, la mesa, la silla, vivo
el viandante, vivo las hojas, el cielo
cubierto, los tejados de nieve, el viento
que azota, el aire que corta, mas las manos
tendidas, los cuerpos postrados y los ojos
vacíos escupen silencio, ya no dices
nada, hundido en vergüenza de vivo vivo
sientes que te gana, que llama, un rumor,
un rugido, y cuando gritas no es la tuya
sino el grito de todas las gargantas, quieres
decir la vida y su belleza, dices muerte,
y dolor, aprietas los dientes y los puños
o no aprietas nada, sólo te ahogas, pero
estás vivo, cerca de ti está el dios,
destella su brillo, cómo pues saber, cómo
hacer vida con la muerte, de las tinieblas
sacar esta luz y cómo no saludarla,
en pie, ciego, en su silencioso clamor,
con el cuerpo entero abriéndose en mirada,
cristal, polvo, nieve, nada está y está todo,
fluye el espacio de tus ojos, monte, día,
roble y cercado se levantan en la voz,
siempre la misma, la que otra vez te atraviesa
y no sabes de dónde viene para que haya
ese en suspenso, ese olvido en lo que empieza
de pronto, vidrio, rostro, otro día pero
sin nombre, sin fecha, la sorpresa sin más
de estar, de este equilibrio para siempre sobre
el nudo del rayo en torno al que gira el mundo,
callas, ves, oyes, tocas, vacilas, el círculo
de las cosas se cierra, dónde te hallas tú
Escrituras (III)
18/
Vuelvo a empezar y está tu rostro siempre
lo busco en medio de todos tus rostros
tienes tantos que a veces ya no sé
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
26
quién eres las tardes tienen colores
cambiantes tu cambias con ellos brillas
te apagas si estás en un claroscuro
de cristales o en el esplendor de
la luz no eres la misma sin embargo
te reconozco tras tus perfiles tus
fulgores y sombras algo se mueve
que llamo tú porque eres mi memoria
quizá y porque a lo lejos sin cesar
andas te veo llegar a la misma
estatua entre palomas de la misma
plaza sigues andando pero no
vienes de lo profundo del pasado
eres la venida que convierte mi
vida en alegre espera aunque el viento
de lo efímero sopla y su humeante
nieve oscura nos borra entonces ya
no tengo nombre y no soy sino polvo
de sílabas boca vacía que no
articula más que azar pero tú
eres el azar es bello es cálido
como tú y es nuestra historia sé que la
voz que habla ha de callar crujen vacilan
las palabras las atizo por ver
de nuevo el espacio su promesa
el blanco de los montes y el azul
un cielo con ramas y apenas esta
claridad aunque esté tan cerca dices
quizá es la primavera u otra cosa
quién sabe es algo como una inminencia
viene sin pausa sin venir está
pero no está es manantial de formas
de él brotan palabras que nada dicen
sólo un flujo de luz no saber qué
decir más decirlo del mismo modo
que a veces me acerco a ti y nuestros ojos
están gastados por los días tomo
tus manos frías las soplo me quemas
siempre es como la última vez
te abrazo quiero ser el mismo instante
cierro los ojos y todo es presente
el mundo es un solo resplandor arde
él también habría que conservar
siempre este ardor consumirse en él luego
renacer como el fénix alumbrados
por el fuego pero aún me pregunto
qué es el amor la locura de hacer
rodar el mundo en torno a un centro rosa
y mortal sé que no hay respuesta sé
que es rendirse a la pérdida y las lágrimas
pero abro los brazos y digo sí.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
27
Jean-Michel Maulpoix
El escritor imaginario
Nací en la calle Hautefeuille, en París, el 9 de abril de 1821, y después otra vez
en el hospital de Ruán, el 12 de diciembre del mismo año. Igualmente, morí dos
veces, primero en Marsella, el 10 de noviembre de 1891 a las diez de la mañana,
después con una semana de intervalo, pero medio siglo más tarde, a las nueve
horas, el 18 de noviembre de 1952, en la avenida Gravelle en Charenton. Estas
fechas no son seguras, como tampoco los lugares y las horas. Salí a la luz,
después me alejé de ella. Una minucia bastó para hacerme creer que comenzaba
mi vida, o que se acababa repentinamente. No cesé de nacer, después de
desaparecer, y no sé mucho más de mi propia historia. Los pocos libros que he
escrito contienen más realidad que yo. Y quizás la vida de un hombre en suma
no es más que eso: una sucesión mal definida de nacimientos y de decesos
imaginarios. Uno se complace con percibirla como única y continua, parecida a
un río que se sale de su fuente hacia su desembocadura, uno le presta una
orientación y un destino, se la llama gloriosa o maldita, cuando no es, después
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
29
de todo, más que un montón de papeles arrugados, llenos de tachones y de
manchas.
Lionel Ray
El río
Primero el río asombra: como al salir de la noche
el día sin plumas con cortesías de pájaro.
Luego va, navega. Y manso con un cauce extremo
prolongado infinitamente más profundo que el tiempo verdadero
vuelve la espalda al viento penetra en las tierras
ancestrales y se acrecienta y se abre revuelto
por debajo pudriéndose exhalando un aliento
oscuro. ¿Cree en dioses? Si se estremece ¿sería
por temor o por estar solo aunque innumerable? Él
me atraviesa inscribe en mí su rúbrica absorta.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
31
De repente soy el río en sus abismos y la corriente
palabras, el horizonte como un punto suspendido,
inhalando el azul la confusión de las lenguas la arena
la sal, y sin voz susurrando con todas las voces.
Ciudad
Era una ciudad de cansancio y pavor, ciudad
vacía, sin coches ni gente, con parques y magnolias,
los ojos llenos de arena la lengua seca, una ciudad donde la vida
es al revés y la voz de todas nuestras noches sube
Henri Deluy
El paisaje
Una niebla azul deja tras de sí
Un aliento frío. Una de las sillas
No está en su sitio. La mesa, cerca de la puerta,
Retenía un reverso de cortina. Cuando
El mar se retiraba, las nubes desaparecían.
El paisaje estaba más allá de los árboles.
Ya no sabíamos qué había sido
Profundamente modificado.
Con qué bloqueo era necesario
Defenderse.
13.
Claude Esteban
Elegía
Que se termine con la fiebre,
no.
Con su figura.
de día.
La mano abierta.
y no lo creo.
Me asomo a la ventana y
veo el puerto.
Lo veo
y no lo veo más.
¿Qué importa
el tiempo?
un año inmóvil?
La sombra no responde. Y tú
estás sola,
que va subiendo
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
35
en los espejos. ~
Aeropuerto
Aquí no duele
nada. Ni las gafas ni las pestañas.
El mundo, nada
más, el mundo. Mayor que
tú, menor.
El mundo solo
y dos corbatas viejas
por el suelo. ¿Quién
las recogerá?
Un hombre pasa con su maleta
sin cerrar. Un hombre
cae.
¿Quién lo recogerá? Dios,
como dicen otros, \
para ir más tranquilos
a ver si quedan por las calles
los tranvías
y las chispas eléctricas del placer.
Un reloj japonés
dice la hora con segundos
rojos.
21:05. ¿Y después?
Las cosas cómo son, cómo
serán. Iguales.
Dos corbatas sin nombre, dos
estrellas
caídas por el suelo. Y esa voz
que repite para todos:
Señores pasajeros.
No hay dolor.
Mañana
El día que no fue
sigue volviendo.
Y sale por las calles
y se pasea
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
36
entre chalecos nuevos y botellas,
mirando escaparates,
dorando estatuas.
El día que no fue
no se defiende. No
necesita ver, lo sabe
todo.
Quien va a vivir y quien
ya tiene escrito
el sello de la muerte en la solapa.
El día que no fue
no me conoce
y tropieza conmigo en las aceras.
Atardecer
Torres que no acabaron
de crecer
y que se pudren.
Polvo
en las sienes, polvo
de luz en la saliva.
Cristos de plástico y libros
pornográficos.
Todo está bien. Se
vende. Todo
es vida.
Dentro de mí,
gusanos y ceniza.
Sombra
Me asomo a la ventana y
veo el puerto.
Lo veo
y no lo veo más.
Me dice: ven. Y voy
y no la encuentro. ¿Qué importa
el tiempo?
Y tropiezo en el sueño
con miles de gaviotas,
con barcos sin motor, con
bicicletas,
¿Qué importa que me quede
un año inmóvil?
con informes sellados que no entiendo.
Me dice: ven. Y ya
no tengo brazos,
ni cara para ver, ni nombre
entero.
La sombra no responde. Y tú
estás sola,
más sola que la muerte
que va subiendo
Me dice: ven. Y el insomnio
corre la cortina.’
-que ya me espera aquí,
en los espejos.
In pace
No me digáis
que va a crecer la hierba.
Aquí sólo van conchas
y babas secas
del otoño.
Lloros de nadie, corazas
no vencidas,
miradme a mí
que sigo entre las piedras.
Miradme a mí
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
38
que bajo por los musgos y que me pierdo
1.
Un pétalo que cae
y el dulzor de la palabra sol
están ahí sobre la mesa,
todo ha recomenzado sin mí,
sin que yo sepa
donde ha brotado la sangre, como
si despuntara el día
muy lejos, más allá
2.
La vida se escribía duda y desespero
y esa vida
devoraba el cuerpo y el secreto
del cuerpo
como desde siempre
y el tiempo no era más que su minuto multiplicado
sobre la misma página del libro
abierto, oscuro.
4.
Como era preciso allá
en la urgencia y en las palabras bajo la lengua, las palabras
duras, pensar en lo que fue
una noche, una sola,
el tiempo que cede, el instante
nulo, ese grito y yo no estaba
allí, como
era preciso hacerse uno
con el camino
y los guijarros contra la frente.
5.
No sabiendo, tomé el libro
de la mano del ángel y no sabiendo leerlo
lo devoré
y se hizo primero en mi lengua
como un gusto de miel
y toda palabra al fin dulce, después
cuando lo hube consumido
hasta la última frase, mi corazón
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
39
se colmó de amargura
y el ángel dejó de sonreír para siempre.
6.
A la vuelta de una frase
tú regresabas, es el alba en un libro, es
un jardín, puedo
ver todo, el rocío, una mariposa
sobre una hoja y eres tú
que te levantas de repente entre las páginas
y el libro deviene más bello
porque eres tíú
y no has envejecido, caminas
lentamente hacia una puerta.
10.
Hermanos, hombres humanos, otro
os llamaba así y lo habéis dejado
morir muy lejos de su amor, hermanos
aún es preciso
que nos dirijamos a ustedes en la premura
en el tormento de los huesos, hermanos, sólo estáis
allí para esa única mirada
sobre los que se alejan, que están
allí, que ya no están
y ustedes delante, hermanos vivientes que amamos todavía.
12.
Detrás de la palizada roja
quisiera vivir y envejecer por
largo tiempo, seré
un hombre sin miedo, casi sin
deseo y solamente los árboles
hablarán de usteds, nombrarán la savia
y el crecimiento, el inmóvil
el paso de las horas y después de la muerte
como una corteza mojada, estaré allí, los ojos
abiertos, justo una vida, detrás de la palizada roja.
13.
Una hoja que se desgarrsa, tres
notas sobre el silencio, casi
nada, es temprano
es la mañana o
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
40
la noche, ya no lo
sé, he caminado largo tiempo,
ahora me detengo, reposo, todo
es perfecto, el cielo permanece
apacible, cuento siete estrellas.
Liliane Giraudon
"Todos sabemos
lo que es la poesía"
son las ocho
él se ha ido
qué es una sombra
reducida a lo esencial
una sombra
o bien una negación
y lo que viene después
en la medida
que esta diferencia
tiende a anularse
al final
en el desgastarse
una trenza regular
cuando penetramos
en las profundidades
del tejido nervioso
tersa rima
nivel estable
de los efectos
de propagación
y los círculos
se acumulan
en el interior
los recuerdos
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
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más recientes
retienen
los recuerdos
más antiguos
esto
en el interior
cada vez más
lentamente
cada vez más
fuerte
cada ves más
todos sabemos
lo que es
la poesía
Josée Lapeyrére
Objetos perdidos
1
Yves Prie
Lo que se dice
-apenas si el halo
de las lámparas se conmueve-
se perderá
en las confidencias de las alcobas.
Jean-Clarence Lambert
El laberinto
Teseo dividirá el hilo de la vida en la noche sangrienta del Laberinto; él, el
esclavo de la espada trágica. Y cuando se separe de las entrañas de la tierra
nosotros seremos libres. Es Ella aún quien lo acogerá. Amantes emblemáticos,
bogarán hasta los acantilados de Naxos, la isla nupcial, donde el verano
madurará sus brisas doradas, las más azules sobre el mar. Vendrán las danzas
de las vendimias. ¿Dirá ella entonces : ha llegado la hora de tu partida, el
hombre es eterno partir?
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
44
50. Etc..
Nicole Laurent-Catrice
(Inéditos)
De Métacuisine
Stéphane Chaumet
(La palabra…)
La palabra, fisura del espíritu y del cuerpo ? Sería necesario poder arreglarse
sin las palabras sin renunciar, sin que se trate de encerrarse en el mutismo.
Tener las uñas capaces de deshacer los nudos del grito, la aguja de horadar la
bolsa de lágrimas que apaciguaran las voces subterráneas, las voces que
rondan bajo los crepúsculos amargos y se infiltran en el nido del sueño, las
voces borradas, la voz de tu voz en mi voz muda.
Si el grito, las lágrimas pueden apaciguar la palabra. Uno quisiera que algo
explote, y deje lugar al vacío, uno quisiera que desaparezca aquello que
entumece nuestra pesadez.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
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Dónde templar el cuerpo en respuesta al desastre y encontrar el lazo con el
mundo ?
Nieve tu noche
se borra
Li Qingzhao
Nosotros también bebemos
los ojos brindando
y es en ella en quien de súbito pienso
el alfiler que resbala de los cabellos en el abrazo
la traspiración ligera que moja su vestido
la seda que venda los pies
esta voz frágil en el agua del tiempo
y los rumores guerreros
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
56
la fuerza siempre vulnerable de la primavera que uno otea
en lucha con la nieve
el sollozo de las ruedas trazando la fisura sobre el camino que lleva
al éxodo al duelo la sacudida mirada que pende de la amarga nostalgia
una flor que pierde el fulgor de su rojo
como rojo borrado de los labios en la violencia de un beso
Acuérdate
En la pérdida en la gloria de las horas robadas
por la intensidad el don de un instante
destello de luna olor de canelero cuerdas de cítara
de una ebriedad, aquella del vino que ella tanto ha amado
y de mucho más que del vino
dame tus ojos
húndamonos juntos como ella canta en esta copa
ese volcamiento que nos retarda el paciente abismo.
No he hecho más que pasar, y sin embargo, tenía un terrible deseo de quedarme
en ese rostro, de acostar ilusoriamente el final de mi errancia.
Bernard Noël
Poemas varios
(1)
los fantasmas hablan
todo el día
es materia
para las palabras
el cuerpo
se espesa
de un vaho
verbal
.
(2)
memoria memoria
la uña cercena
los latidos
hay labios
bajo la piel
una vieja cabellera
crece
entre los dientes
.
(3)
he aquí un yo
que se mueve
ponemos por
encima
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
63
un rostro
buscamos el ojo
que hace falta
para acordarse
.
(4)
sobre la sien
trota un pájaro
de aire
el tiempo raspa
una mirada
la realidad tiembla
en la lágrima
de un nombre
.
(5)
cuál es el viento que toca
la lengua
cuál es el transeúnte
que no sabe
ni cuándo
ni dónde
ni él
ni yo
Zao Wou-
Wou-Ki
.
Forma
de las formas
no
una forma general
movediza bajo el tacto del ojo
vibrante
las tintas de Zao Wou-Ki están fundadas sobre
su propia sustancia y
el vacío
ningún proyecto rector ningún esquema de dibujo
nada más que el deseo
o más exactamente la idea
de pintar
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
64
La fábula y el viento
lluvia de espacio ceniza o polvo
todo pasa al viento y tamiza
su ojo en el vellocino
detrás de la muerte
James Sacré
Figura 14
Lo que he dicho cuando quise hablar de mi padre
comprendo perfectamente que es como casi un poco falso
parecido a la sonrisa feliz y bobalicona de mi madre
Casi un poco falso pero sin rostros auténticos que uno pudiera conocer
en un tiempo que es, parece, espacio reencontrado,
el olor de las zarzas (pequeños saúcos, salvia azul)
las cuadrículas en colores del campo
un encuentro de recuerdos tal vez inventados con el presente poco preciso
que se presenta
y algo se mueve (y es con todo, como suele decirse, agradable, agrado e
irrisión simultáneos)
en el lenguaje y los ojos que uno mezcla
Poema o palabra viviente es insistir en la tontería y la felicidad boba
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
68
con yo no sé muy bien qué deseo acaso a veces
brilla (techo enmohecido, vieja herramienta con un poco de pintura roja)
en un rincón olvidado del tiempo siempre renovable en
un poema que parece otra vez repetido aunque no se sepa a ciencia cierta
rostro que se presenta al sesgo a veces aquí brilla al mismo tiempo es negro
Figura 38
Si volviera ahora a una escritura como suele decirse más gramaticalmente co-
/rrecta
quizás se notara mejor después de la travesía de imprecisiones torpes en los
poemas
que preceden
que el lenguaje en francés elegante está lleno de agujeros ocultos bajo
dudas lentas amoldadas en el amaneramiento y con frecuencia en la tontería
un poco grandilocuente
por prueba me remito
a los primeros esbozos de algunas páginas de Saint-John Perse expuestas en el
museo Jacquemart-André
me complace de verdad que esto pueda resistir tales torpezas para mostrarse
en la superficie organizada del poema resulta algo así como
las entonaciones y las palabras vulgares de mi padre en la conversación familiar
de todos los días
o como
en la sonrisa de una niña sus nalgas de repente contraídas como
se podría decir casi todo y cualquier cosa a un tiempo y con exactitud y no
esta especie de lenguaje selecto sin riesgos y con maneras
de gran terrateniente o profesor de fraseo firme tan semejantes a comerciantes
instalados yo
me
vuelvo
a la mezcolanza de la gramática que ha quedado tocada del ala
con mi ignorancia uncida a mi saber y mi afición a guiar frases
a través de cualquier cosa
Dominique Fourcade
(Yo explico, escritura negra…)
Yo explico, escritura negra
a la liebre que busca hembra
en la noche yo creo
que su mujer es igual que la noche, multípara
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
69
silban las balas
tengo que proteger a mi hembra, dice el mirlo, no, el macho leporino que
/ aprieta
la noche contra sí mismo
libro abierto para morirse
vida, hijo de los mismos padres
pero no hermano y hermana
así el macho leporino me explica la diferencia
con la escritura, otra piel
que se gestiona sin mujer, con o sin noche que enjuga
delante de mí
Michel Butor
Arrecife
a Silvère
La piel de granito
deslavada por la borrasca
arrugada por el tiempo
abierta por el vendaval
Abandona al postrer
sol del verano
sus líquenes cubiertos
de telefios y cardos
En sus más secretas
cavidades
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
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peces y moluscos
tratan de lanzar
A los precipicios
del cercano invierno
el puente de los suspiros
de tantas generaciones
Y a los olvidados
de aquellos naufragios
cráneos habitados
por erizos y algas
Les castañetean los dientes
nostálgicamente
cada vez que pasan
unas bellas submarinistas
Mientras sueñan con extraer
de sus fuerzas
la de una vuelta
al territorio de los vivos.
Incandescencia
a Gregory Masurovsky
Yves Bonnefoy
VI
Desperté, pero el viaje seguía,
durante la noche entera había rodado el tren,
ahora iba hacia unos nubarrones
erguidos allí, densos, alba que desgarraba
a ratos el látigo del rayo.
Miraba el advenimiento del mundo
en los matorrales del terraplén; y de repente
aquel fuego más abajo, en un campo
de piedras y viñas. El viento, la lluvia
abatían el humo contra el suelo,
pero una llama roja volvía a alzarse,
tomando a manos llenas la base del cielo.
¿Desde cuándo estabas ardiendo, fuego de viñadores?
¿quién te quiso ahí y para quién en esta tierra?
Después, clareó el día; y el sol
lanzó por todas partes sus miles de flechas
en el departamento en que dormidos viajeros
aún bamboleaban sobre el encaje
de las cabeceras de lana azul. Yo no dormía,
aún estaba de lleno en la edad de la esperanza,
dedicaba mis palabras a los montes bajos,
que veía llegar a través de los cristales.
VII
El ladrido de un perro, que dio fin a su miedo. El pilar del sol
entre las nubes, al atardecer. Los charcos que el colegial ve chispear
en las palabras, en el por venir de su vida, cuando empuja
su rígida pluma en el enmarañamiento del dictado demasiado
rápido.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
72
Y cualquier rama frente al cielo, a causa de los ensanchamientos
y los estrechamientos de su volumen. Lo invisible que ahí
borbotea, como el hontanar en el deshielo, violento. Y las
bayas rojas, entre las hojas.
Y la luz, a la vuelta; la llama en que todo comienza y todo concluye.
A menudo en el silencio
A menudo en el silencio de un abismo
Oigo – o deseo oír , no sé-
Un cuerpo que cae entre las ramas. Larga y lenta
Es esta caída; ningún grito
Viene nunca a interrumpirla y darle fin.
La imperfección es la cima
Sucedía que era preciso destruir y destruir y destruir,
Sucedía que la salvación sólo era posible a ese precio.
La imperfección es la cima.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
73
Te acostarás sobre la tierra
Te acostarás sobre la tierra sencilla,
¿Quién te dijo que te pertenecía ?
Fénix
El pájaro irá al encuentro de nuestras cabezas.
Para él se alzará un hombro sangriento.
Cerrará alegre sus alas sobre la cima
De tu cuerpo, el árbol que tú ofrecerás.
Envejecerás
Y, al perder tu color en los árboles,
Al formar una sombra más lenta sobre el muro,
Al ser amenazada la tierra, al fin, de alma,
Retomarás el libro donde lo abandonaste,
Y dirás: Eran ésas las últimas palabras oscuras. -
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
74
Palabra próxima a mí
Qué buscar sino tu silencio,
Qué resplandor tan profundo
Tú amortajada conciencia,
La salamandra
III
Estoy cerca de ti, Douve, te alumbro. No hay nada entre nosotros más que esta
lámpara de piedra, este poco de quieta oscuridad, nuestras manos que la
sombra espera. Te quedas sorprendida, inmóvil salamandra.
Así te quedas, tras vivir el instante en que la carne más próxima transmuta en
conocimiento.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
75
El único testigo
Luego de librar su cabeza a las llamas bajas
del mar, de perder sus manos
en su profundidad ansiosa, luego de arrojar
a las materias acuáticas su cabellera;
muerta ya, pues morir es ese camino
de verticalidad bajo la luz,
y ebria aún, incluso muerta: yo fui,
ménade consumada, gozo pétreo y pérfido,
el único testigo, la única presa cautiva
en las redes de tu muerte que fueron arenas
peñascos o calor, tu signo, me decías.
Nombre verdadero
Nombraré desierto el castillo que fuiste
noche esta voz, ausencia tu rostro,
y cuando te derrumbes en la tierra estéril
nombraré nada al relámpago que te arrebató.
Anti-Platón
I
Se trata de este objeto: cabeza de caballo más vasta que la naturaleza donde toda
una ciudad se incrusta, sus calles y sus murallas corriendo entre los ojos,
abrazadas al meandro y a la prolongación del hocico. Un hombre supo edificar
de madera y de cartones esta ciudad, iluminarle sus flancos con luna verdadera,
se trata de este objeto: la cabeza de cera de una mujer que gira desgreñada sobre
el plato de un fonógrafo.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
76
Todas las cosas de aquí, país del mimbre, de los vestidos, de la piedra, o para
decir mejor: país del agua sobre los mimbres y las piedras, país de vestidos
manchados. Esta risa de sangre cubierta, les digo, traficantes de lo eterno,
simétricos rostros, ausencia de mirada, pesa mucho más en la cabeza del
hombre que las perfectas ideas, ésas que sólo saben desteñirse en su boca.
II
El arma monstruosa un hacha con cuernos de sombra llevada sobre las piedras,
Arma de la palidez y del grito cuando giras herida en tu traje de fiesta,
Un hacha ya que es necesario que el tiempo se aparte de tu nuca, Oh pesada y
toda la densidad de un país sobre tus manos al caer el arma.
III
Qué sentido prestar a esto: un hombre forma con cera y colores el simulacro de
una mujer, la adorna con todas las semejanzas, la obliga a vivir, le prodiga con
un sabio juego de iluminaciones esa vacilación incluso al borde del movimiento
que también expresa la sonrisa.
IV
Cautivo de una sala, del ruido, un hombre mezcla cartas. Sobre una:
«¡Eternidad, te odio!» Sobre otra: «¡Que este instante me libere!»
Y sobre una tercera el hombre aún escribe: «Indispensable muerte.» Así, sobre
la fisura del tiempo camina, iluminado por su herida.
VI
VII
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
77
Nadie puede arrancarlo de la obsesión de la cámara oscura. Inclinado sobre una
cubeta intenta fijar el rostro bajo la capa de agua: siempre el movimiento de los
labios triunfa.
Rostro sin mástil, rostro extraviado, ¿bastará tocar sus dientes para que ella
muera? Al paso de los dedos puede sonreír, como cede la arena bajo los pasos.
VIII
IX
Se le dice: cava este poco de tierra mueble, su cabeza, hasta que tus dientes
hallen una piedra.
Alrededor de esta piedra hierve el tiempo. Con sólo tocar esta piedra: las
lámparas del mundo giran, una iluminación secreta circula.
O poesía,
Yo sé que se te desprecia y niega,
Que se te considera un teatro, incluso una mentira,
Que se te agobia con errores de lenguaje,
Que se tilda de mala el agua que tú aportas
A todos aquellos que sin embargo desean beber
Y decepcionados se desvían, hacia la muerte.
Y si permanece
Cosa distinta a un viento, un arrecife, un mar,
Yo sé que tú serás, hasta en la noche,
El ancla lanzada, los pasos indecisos encima de la arena,
Y la madera que se recoge, y la chispa
Bajo las ramas mojadas, y, entre la inquieta
Espera de la llama que duda,
La primera palabra tras el largo silencio,
El fuego primigenio para encender debajo del mundo muerto.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
79
Philippe Jaccottet
Interior
HACE mucho tiempo que intento vivir aquí,
En esta habitación que aparentemente amo,
Con la mesa, los objetos indiferentes, la ventana
Que se abre al final de cada noche a otro ramaje,
El corazón del mirlo late e la hiedra sombría,
En resplandor consume en todas partes la antigua oscuridad.
Lecciones
Uvas e higos
que las montañas incuban a lo lejos
bajo las lentas nubes
y el frescor:
sin duda, sin duda...
Llega un momento en que el anciano se
acuesta
casi sin fuerzas, y su paso
se ve más inseguro
cada día.
No se trata ya de pasar
como el agua entre las hierbas:
eso no puede franquearse.
Cuando incluso el maestro
es conducido lejos tan deprisa,
busco algo que pueda seguirlo:
ni la linterna de los frutos,
ni el ave aventurada,
ni la más pura de las imágenes;
más bien la ropa y el agua cambiadas,
la mano que vela,
más bien el corazón paciente.
He alzado los ojos.
Detrás de la ventana,
al fondo del día,
pasan a pesar de todo algunas imágenes.
Navetas o ángeles del ser,
ellas reparan el espacio.
Y a mí ahora entero en la cascada celeste,
envuelto en la cabellera del aire,
aquí, hermano de las hojas más luminosas,
suspendido apenas a menos altura que el
buaro,
mirando,
escuchando
y cada mariposa es una llama perdida,
cada montaña una humareda-,
un instante, me basta abrazar el círculo entero
del cielo
en tomo a mí para creer que la muerte está
comprendida en él.
Ya casi no veo nada sino la luz,
los gritos de pájaros lejanos son sus nudos,
¿la montaña?
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
83
Ceniza ligera
al pie del día.
NOVIEMBRE DE 1997 V UELTA 252 23
Tú, sin embargo,
o borrado del todo
dejándo menos cenizas
que el fuego de la tarde en el hogar,
o invisible habitando lo invisible,
o grano en la lonja de nuestros corazones,
seas lo que seas,
permanente como modelo de paciencia y
sonrisa,
como el sol aún a nuestra espalda
ilumina la mesa, y la página, y las uvas.
Ya no es él.
Soplo arrancando: irreconocible.
Cadáver. Un meteoro esta menos de
nosotros.
Que se lleven esto.
Un hombre -este azar aéreo,
más bien granizo bajo el rayo que insecto de
cristal y de tul,
esta roca de bondad gruñona y de sonrisa,
este jarrón más pesado con cada trabajo, con
cada recuerdo-,
arrancadle el soplo: podredumbre.
¿Quién se venga, y de qué, con este esputo?
Ah, que alguien limpie este lugar.
Jacques Réda
Toque de queda
En el lecho de la ley se acuesta el malvado;
contra el fuego apagado de la ley tiembla el justo.
Asustada la bondad se oculta al fondo de los patios,
en los ojos de los niños
vueltos hacia la niñez ya perdida.
Una larga duda embarga a las avenidas.
Oh sueño del espacio, quien
nos desorienta ahora por las cubiertas desamarradas del
sueño?
(Y sin cesar desde las profundidades suspiran las sirenas.
Como quien dormía junto a su corazón oye
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
84
sonar por la espesura los pasos de la mañana que se
acerca
y los dioses impotentes que lloran en su reducto).
Los pájaros
Aquellos huertos en abril alrededor de las pequeñas ciudades de provincias,
que se tragan las pendientes hasta la orilla de un bosque,
cuando el tren va despacio a lo largo de un estrecho viaducto
como un caballo de diez patas que saltan juntas, se ve
espaciarse ahí la vida de los días en un dulce descuido:
bicicletas con una sola rueda en la esquina de un cobertizo
el balde de la colada lleno a medias con agua herrumbrosa, tablas amontonadas
puestas allí para un corral de aves que nunca se edificó
y luego escombros varios – cemento, ladrillo, plástico o chatarra
cuyo embotado desorden compone una suerte de jeroglíficos.
Ahí se lee el secreto de quien va ocupado en alguna tarea o arreglo
entre sus hortalizas y sus flores después del ángelus de la tarde
o bien por la mañana antes de llevar a los niños a la escuela.
Todo se mantiene fijo en la pendiente como en los flancos de una lancha
donde algo de cielo se derrama paulatinamente por el río
que brilla abajo, o como en el hueco del delantal
de una señora que mira el paso del tren en su hora habitual
sacudiendo las migas en el umbral para provecho de los pájaros.
Morada y moradora
Semeja el alma a un pasillo en que inquietos pasos resuenan,
pero no viene nadie nunca. Afuera, la sombra que tirita
en los ángulos de las puertas y bajo las escaleras,
es otra vez el alma, cuando la noche fija a lo largo de los muros
las olas de agua helada y pálida en que es feliz el descenso.
Y entonces, ¿quién hablaba de pérdida o de salvación del alma,
si ella está aferrada a su temblar y sin embargo
siempre más desnuda ante el viento que sopla en este pasillo?
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
86
Oculta o errante, oye: ella se desvía, siendo
morada y moradora de soledad sin nombre.
Amén
A ningún señor invoco, ni claridad de noche.
La muerte que en mi carne deberé contra mí tomar como a mujer,
es la piedra de humildad que he de tocar con espíritu,
el grado inferior, la separación intolerable
con lo que aprehenderé, tierra o mano, en el insólito abandono de esta vía,
y este total derrumbe del cielo que no imaginamos.
Pero que sea dicho acá que acepto y que no pido nada
como premio a una sumisión que lleva en sí la recompensa.
Cuál, y por qué, lo ignoro:
no hay fe ni orgullo ni esperanza donde me prosterno,
pero, como a través del ojo que bajo la noche abre la luna,
retorno al paisaje impalpable de los orígenes,
ceniza que besa a la ceniza y viento lento que la bendice.
Post scriptum
Este error empero con el criminal es compartido
y esta soledad con el proscrito me confunde.
El alma al fondo sólo es la sombra en que brillan los cuchillos;
de horror y de sangre cada noche las ideas
que sobrepasan al entendimiento se enmascaran. ¿Y qué dioses maltratados
bajo el oráculo ocultan el espanto del crimen, ellos que ya no
tienen en nosotros su morada de paz y que sin ofrendas quedan?
Aquel que avanza así, en la ilícita soledad,
rinde a sus dioses homenaje; se le oye murmurar: su voz
es a la vez mentira y sacrificio; inocente,
parece improbable sin embargo que huya de ellos; tarde
o temprano en la dulce sombra se ve cómo se acercan los cuchillos.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
87
Michel Deguy
Quién Qué
Hace tiempo que no existes
rostro a veces famoso y suficiente
cómo te amo no lo sé desde hace mucho tiempo
te amo con indiferencia te amo con odio
por omisión por murmullo por cobardía
con terquedad contra toda verosimilitud
te amo perdiéndote para perder a
ese yo que se niega a ser de los nuestros llevado
de popa (este balcón contorneado sobre la sal)
ex-quién de espalda arrastrado entre dos aguas
ahora qué
boca castigada
boca castigada corazón que recorre la órbita
una pregunta a todo que abre en vano hacia el tercero
Estatuas yacentes
Enfrentados. Palingénesis que une los huesos de abajo con los
de arriba. Lo alto se tiende, se convierte en lo bajo. La unión
vuelve a formar ese haz; ese móvil arbotante ¿Cómo franquear
el segundo recinto, pasada ya la embriaguez del primer
cielo y de la descripción de lo real donde los senos glabros se
contemplan? Sabes que me cuesta hablar cada día más…
¿Cómo hablar de otra forma si la unidad inefable es lo que
mantiene, retirándose de ella, la morada en que nos encierra
la repulsión universal, la endíadis divina del plural?
No matarás
No porque ello fuese escrito sobre la piedra
Sino porque tú te lo dices a ti mismo
De súbito de todo corazón
Y que se te lo diga: es mejor no matar,
Créenos
No matarás en absoluto
Porque aquellos que te vociferan matar
Son más cretinos que aquellos que dicen no
Tú tienes la edad de la razón para entenderlo
La edad de la desobediencia según Arendt
Deliberarás por tí mismo y nada de bueno
Te ordena eso
El aumento
Sin embargo me han crecido dos alas para mantenerme en tierra; para
ayudarme a caminar mis manos tienen dos ojos ahora, para tener a la altura de
matorrales me han llegado dos guías, camino haciéndome frente, formamos un
grupo antiguo; tengo dos aletas que vibran alrededor y lejos adelante, pestañas
vibrátiles para aproximar lo que está cerca, y dos ángeles para anunciar a igual
voz el futuro del cual el presente puede inspirarse; me han llegado dos olas que
vuelven suavemente a golpear cada flanco de mi barca; me ha ocurrido aprender
a ser hijo. Me han dado la mano para las manos las mejillas para la boca los ojos
a los ojos la frente como respuesta las piernas como una casa y también la
espalda como una ballena en zócalo en su elemento.
E en la o
Esas dos vidas en el efecto por sus huesos sus perfumes se han buscado. Había
de pájaro en ellas, especies tan próximas, nupciales por sacudidas, algo animal
como en la brusquedad de las ramas, cayendo, se atrapan, o sobre el reciente
espejismo de la lluvia las elevaciones. Vueltas, empenajes, digresiones por las
cañadas del cielo, los perfiles del ramaje. Esos deseos, satélites, de entrar en la
gravedad del otro, de parasitarse como la e en la o, esas dos vidas se buscaban
secretamente, rápidamente. Una relación de llave a cerradura para jugar
libremente, a abrirse, a estar del secreto feliz. Pestillo que engancha dulcemente
tu cerradura aceitada.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
90
Jacques Roubaud
(…)
Había sangre espesa bajo tu piel en tu mano caída al final de los dedos yo no la
veía humana
Esta imagen se presenta por milésima vez como nueva con la misma violencia
no puede no repetirse indefinidamente una nueva generación de mis células si
hay tiempo encontrará esta duplicación onerosa esas copias fotográficas
internas yo no tengo elección ahora.
Soy desde siempre miope no se me puede decir mira esa hierba allá diez años
atrás ve en dirección a ella.
La mirada humana tiene el poder de darle valor a los seres eso los encarece.
No se me puede decir habla y espera una sola cosa de la palabra ella no será
pensada.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
92
Este es el fin el fin donde no hay ninguna verdad sino una palma de hojas
espaciadas con sus amontonamientos.
Meditación de la certeza
Yo sabía que ahí había una mano. ¿quién me concedería en adelante todo el
resto?
Yo no la veía humana. “hay sangre en una mano humana”. entendía muy claro el
sentido de esta oración. porque contemplaba su confirmación negativa.
No me hacía falta decirme: “la sangre corre por una mano viva”. cosa que sin
embargo nadie vio jamás. esa sangre sin duda alguna no corría. yo no podía
ponerlo en duda. para dudar me faltaban razones.
En mi reinaba la desolación
Donde tu inexistencia era tan fuerte. se había vuelto una forma de ser.
¿Dónde estás?
¿Dónde estás:
quién?
En dos dimensiones
Lo negro cae
La tierra
que te roza
El mundo
del que ya nada te separa
Romain Graziani
Tumultuario
Y así quien muere de muerte violenta adquirirá mil formas,
vengativas, turbulentas, luchadoras en busca de descanso cada
una a su manera.
Jingyao o Epítome del Espejo, atribuido a Rong Wen,
llamado el Recluso de las Pendientes (época de los Tres Reinos).
(Brusca gehena…)
Brusca gehena, la nave desfallece y falla,
despojada de su aparejo,
desmigada, agriada, destripada por aguas que la desquician
y ahora
palidez desmembrada pela
pela piel junto a ese faro
que en la noche muerde aún
sus dedos por tutear.
Es la hora de la debacle del ahogado. Del ahogado que
forma río en ti.
Olivier Barbarant
La sombra y el naranjo
La sombra dice: Esta nieve olorosa ofrecida con el brazo tendido
en el barniz de las hojas y el terciopelo del cielo no servirá de nada
el verdadero futuro está agazapado entre las raíces
La sombra dice: Tu primavera quema errores
y sus copos de aurora, la mitad, ya se arrastran por el suelo pardo
muy pronto el rocío los mancha, el viento los levanta, el sol los endurece
La sombra añade: Las flores más orgullosas son telas por ajarse
en cuanto se marchitan parecen sucios algodones de enfermería en las ramas
de tanto desafiar la luz se vuelve uno fuente pronto seca
La sombra dice: Toda belleza como la tuya aguarda al verdugo
en la arena los finos tejidos sirven para irritar a la bestia
así la sal que esparces toma aires desafiantes
Nadie se expone mucho tiempo al cuerno del tiempo que pasa
la tierra es paciente y fría bajo tus estrellas colgadas
tiembla en cada transparencia una promesa de tumba
La sombra dice: El que hunde su rostro en tu madrugada hecha añicos
siempre creyó en el esplendor como otros más sabios en los ídolos
con los ojos cerrados en tu suavidad antes olvida que se ciega
Por mucho que enderezado trence frases y guirnaldas
y convierta los pétalos en uñas de ángeles o párpados de niños
en tus frescos y pálidos soles se aparta del gran fuego
La sombra dice: Tu espuma acribillada de azafrán sólo es espejismo
no sabes nada de tu secreto y por eso floreces
nada más ser reconocido tu candor se haría espectáculo
Por otra parte es agotarse demasiado por un frágil candelabro
un breve chubasco basta para arruinar todo tu edificio
este poco de escarcha sólo para un demente hace de refugio
Qué dirás tú de tu desdicha ante tus lágrimas derramadas
esta esperanza que fuiste no era sino una mentira más
aquí están tus ramas crucificadas con ausencia en vez de flores
El naranjo: -Si no brillé más que un instante
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
96
al menos decoré el horror.
Christophe Lamiot
Eugène Guillevic
Ella
(fragmentos)
Ella camina,
el aire la lleva,
ella abre un espacio
que se torna más presente.
*
Tiene del árbol
lo que éste
calla de sí mismo.
*
Cuando ella está
la sombra se hace penumbra.
*
En todo lugar
puede ella hablar
cual manantial
en la espesura.
*
Para decir
la belleza del día,
le basta con aparecer
en el umbral.
*
Sus pestañas
son el recuerdo
de los bosques primigenios.
*
¿Adónde la montaña
que tuviera la pasión
de la que hablan sus rodillas?
Cuando ama
toda la tierra
ama con ella,
a través de ella.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
98
Los muros
I.
II.
III.
Es en los muros
Donde están las puertas
Por las que se puede entrar
Y por alguna
Arribar.
IV.
Pero el sol
Es un poder.
V.
Era un pobre.
VI.
Y no confía más
En abreviar el espacio a través de los llanos.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
100
VII.
Pero ver
Tranquilizaría.
VIII.
Los muros
Son feos.
No habrán puesto
De su parte.
Salpicados a veces
Con cascos de botellas.
-No detendrán
Las turbas del triunfo.
IX.
XI.
Y no obstante
Acude siempre en las
batallas
A apoyarse en él,
XII.
Un hombre
se ha vuelto celoso de los muros
Coloca a distancia
un cuerpo habituado,
Y dice: amor.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
102
Los diálogos 2
– Los viajes, los puertos, las islas.
– Para los demás.
– ¿Y para ti?
– Demasiado espacio.
– A tiro de piedra.
– Se dice.
– ¿Tienes práctica?
– Como si.
– Entra.
– ¿Se apoya en la barra?
– Bebe un vaso, pelea, cae.
– Ya lo he leído.
– ¿Estás a merced?
– Como de costumbre.
– ¿De las palabras?
– Además.
– Es como la hoja.
– ¿Qué hace?
– Se hace la hoja.
– Como la hoja.
– ¿Duró mucho?
– Demasiado.
– ¿En relación a qué?
– En relación a mí.
– Es decir.
– Di.
– ¿Qué?
– No digas.
– ¿Dibujas?
– Invento.
– ¿Qué?
– La carretilla.
– ¿Otra hora?
– Nos hace tanta falta.
– ¿Para qué?
– Para preparar la nuestra.
El arte poético
El canto
Puede ser silencio.
El silencio puede existir
Para quien canta,
Para él
Y para todos,
Porque lleva el canto
A través de los horizontes.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
104
Marie-Claire Bancquart
Lo desconocido
Camino por la soledad de los libros:
mi corazón helado
con estas memorias heladas.
El viento golpea las contraventanas.
Noviembre.
Ha sido necesaria toda una vida para que el crujido de la madera
suscite una espera esencial.
Más allá del jardín
más allá del tiempo ante nosotros
están los erizos caídos de las castañas
el fuego de las hojas en la bruma
las ventanas violetas.
Puntualmente noviembre.
Cada cosa en su sitio.
Sin embargo lo desconocido está próximo
como un pájaro inquieto.
La paz sangrada
Invasión o inundación? El papel cuelga sobre el muro. El marco guarda mal
una fotografía de pariente difunto.
Ella se bambolea sobre el yeso mojado.
La muerte va a moverse en su tumba.
Tú retienes tu aliento. Te acuerdas de los tiempos de guerra
durante tu infancia. Casas abiertas
sobre las cicatrices de los muebles.
La paz firmada, tú atravesabas en tren
la mitad de Europa que levantaba muñones de muros sin fronteras.
No hay más paisaje
que esta cólera en ruinas. Ningún dios
sino estos lares mutilados, que vuelven aquí
cuchicheando que la herida
está de guardia siempre en carne viva, en el cielo
lista para descender sobre los hombres.
La paz sangrada.
Jude Stefan
Zarza de escombros
He seguido mi ataud hasta el cementerio
una agujeta singular
una rapidez forzada en los actos
ni besos ni abrazos ni sofoco
sino la vida entre nosotros
de gritos sordos
y sus cortas uñas sus muslos que dan sed
en los trenes sus poses de noche con vestido
de flequillos y sus pies calzados por Ducruet
sus mechones
estando ahí toda mi sombra
incurable ardiente amor
ya alejado de su cuerpo
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
106
me voy a rezar en la gruta de santo Indiferente
Gabrielle Althen
El enigma
El frío del corazón en la frente mordida por el frío del cristal
–¿quién salvará el corazón de su propio caos?–
Mirando la alegría por el cristal de la pena
el enfermo se posaba en un jardín de hierro
donde florecían todavía flores de nieve antigua
Oh tú cuya sangre no es bastante roja
y que el ave acaricia entre estas dos imágenes
Mira la palabra alada planear sobre el valle
y la promesa cerca del mal
Supe que una mano pálida apartaba el visillo
y el cristal se destacaba del corazón
El ave del paisaje tejía su pasarela
Mirábamos, ¿recuerdas?, cómo sonaba la mañana
cuando la suerte vuelve a abrir sus alas rojas
y la claridad volvía a peinar la hierba
Después de atravesar el bosque del hierro y de las malas palabras
sonreiremos
hasta que el cristal sea puro por ambos lados
–murmullo de ángel entre las estrellas
con la sangre pensativa que se enciende–
Pero la sirviente pálida quiere reclamar el destello
el amén del ángel bordeando el fragor
sin que el viento los separe
sino sólo el cristal vivo de la pena
Amina Saïd
(El poema…)
el poema
funda su propio lugar
afirma nuestras soñadoras estaciones
intenta la incierta fusión
del día y de la noche
por el poema
por lo que tiembla
y arde en sus alas
liberarse
del peso del mundo
Mi transparencia de mujer
Mi transparencia de mujer
tiene por espejo
todo el mar
mi voz es eco
de sus estruendos
de sus murmurios
nosotros éramos
una sola marejada
cuando marchábamos
hacia la tierra
La tierra es asilo
La tierra es asilo
de la mar amorosa
cortejos de soles
siempre en el poema
siempre en el poema
yo escucharé el silencio
antes que la palabra
abrevaré en su propia boca
y si existe un dios sí
es allí donde habita
entonces acuérdate
acuérdate de lo que tuvo lugar sin ti y sin mí
acuérdate del último y del primer poema
acuérdate de lo que nunca he dicho
de los sueños que no relataré
acuérdate de mis cóleras cuando reducida
a cenizas yo renacía árbol mujer pájaro
acuérdate de mis vidas vividas antes de ti
la luz secreta
de su sombra incendiada
en su faz sombría
la noche se implanta
donde fuere
imperaba la noche del sueño
en su forma primera
desarraigado el cielo
tú y yo pudimos
caminar por la tierra
nuevamente
henos aquí rodeados por el fuego
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
113
el desarraigado astro
nos muestra su lado clarividente
como fuego
nutrido por otro fuego
nuevamente algo
late en nosotros con deseos de vida
nuevamente el alba
nos corta la palabra
con su verdad
sobrecargado de piedras
un cuerpo en el fondo del agua
interrogándole a su locura
la otra voz decía
hay dos voces dentro de mí
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
114
¿cuál de ellas desollará la piel del mundo?
caminando lejos
de la opresión del légamo
regresa la muerte
trae en la boca
el sello del silencio
nos saludamos
con un doble silencio
antes de caer
bajo los golpes del destino
desenmascarar el silencio
que se construye con un soplo
nos roza antes de cerrarse
invisible y secreto
somos la pregunta
que no exige respuesta
somos la pregunta y la respuesta
ya que ellas no suman más que uno
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
116
somos el círculo
que se crea él mismo ad infinito
caminamos a grandes pasos en los dos sentidos
el calendario de los hombres
como una escala del horizonte
antes de ser invitados a franquear
de un salto el vacío que nos separa
de nuestro nacimiento
yo comienzo y me recomienzo
entre el infinito de las metamorfosis
entre el calendario inagotable del tiempo
yo accedo a tu séptimo día
Azalaï
hacia ti vengo con el corazón vacío y pleno
de lo que en mi tanto espera
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
119
de los infinitos rostros de nuestra tierra
su sol vertical la mañana sobre el mar
sus hombres sus mujeres sus pesadas piedras
sus islas negras sus fuentes sus jardines vivientes desiertos
sus pistas ocre que no se terminan
sus corrientes donde se miran los caballos
su palpitación de arteria sus piraguas
liras curvas sobre la frente de las aguas
amigos hacia nosotros ustedes vinieron
nosotros no lo olvidaremos
Philippe Beck
Risolino
El portal prendido, es el pórtico de ambición
y erudición (ambición + erudición
= amor, problema de frente
y de mezcla interrogativa. Hay más:
la cuestión de marca subtitulada).
El árbol temporero pero artesanal, farolizado,
tiene partes calientes, pese a la inclinación
a utilizar el árbol.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
120
El jabón prendido, lustrado con aceite,
jabón de shama, es como el helicóptero
de ronda; sin agotar;
por encima de Nashville, público, hinchas
y ramillete para quien se levanta para zanjar.
Enfermero del cristal roto,
en cada maqueta de pareja,
en cada programa difícil,
para no responder de la pareja, enfermero del helicóptero,
sobre las vainas del fuego,
el tacto extraño en actividad;
cincha de otra cosa (corológica,
donceles en una bahía: sísmicos regímenes).
Jean-Patrice Courtois
Odile Massé
Trampas
-1-
-2-
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
122
De pronto grité : el cielo había desaparecido
encima de mí sólo quedaba una capa sombría que amenazaba aplastarme,
asfixiarme, encerrarme entre ella y la tierra en la que yo sentía que al dar un
paso me hundía de nuevo, sumergiendo mis piernas en el musgo húmedo,
chocándome contra los árboles y rozando los líquenes olorosos, avanzando,
dando vueltas sin jamás pasar más allá de mí misma, enloqueciéndome con los
ruidos lejanos del silencio que me rodeaban por todos los lados mientras
buscaba un claro, las manos extendidas, tropezando a cada paso en la oscuridad,
y buscaba una hierba seca para extenderme, husmeaba el suelo, quería detener
el estrépito de la sangre en mis orejas, no temblar más, tranquilizarme, sentir
bajo mis pies la tierra dura y no esta materia blanda donde sabía que estaban los
otros al acecho, al fin me metí en las zarzas; y avanzaba, la nariz contra la tierra,
arrastrándome en los arañazos y el calor de la sangre, en el olor húmedo de mi
miedo, reptando entre las ramas hacia el fondo del túnel, profundamente,
abriéndome paso hacia el alba, lejos, que me esperaba a la salida de la maleza
donde me había sentado, cerca de los grandes árboles para lamer mis heridas.
No vi la red abatirse sobre mí. Se me levantó, la cabeza abajo, colgada de una
pata, y allí mismo me pusieron a secar.
-3-
-4-
De este modo corría, galopaba y otra vez corría, la falda volando alrededor de las
piernas, enloquecida bajo los reverberos, acosada por las miradas, bocas duras y
dedos acusadores, tomada aún en el mismo lugar adonde yo quería huir, y
corría de sombra en sombra, de árbol en árbol, sin cesar, tratando de respirar
por encima de las cabezas, entre los altos hombros que se levantaban delante de
mí, siempre más lejos, huyendo hacia la encrucijada, hacia el parachoques que
por fin me hizo saltar de repente en el aire, contra el muro cubierto de mi
sangre, negra sobre mi falda roja, petrificada en el suelo sobre el cual ellos
caminan, ruedan, hablan sin detenerse jamás.
-5-
Y ahora olvido cómo corrí a través de las colinas, cavé la tierra seca y la arena,
dormí en el fondo de los barrancos, babeando, las pistas revueltas, amontonadas
las ramas, corrí de nuevo husmeando el olor fuerte de ellos, cuando se
aproximaban, cuando gritaban y respiraban, olvido las piedras, la jaula y mi
miedo, sus dedos levantados cuando me tomaron, atada, expuesta en la plaza y
ahora me miran relamiéndose de gusto mientras que muy cerca de los otros
preparan un gran fuego.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
123
Traga-moscas
Pues es así
siempre es así cuando pongo en mi puño cerrado bien cerrado sobre mi vientre
aquí contra mi vientre contra mi vientre donde resuena
o sobre mi oreja también
el puño sobre la oreja se oye bien cuando atrapas cuando ella protesta la mosca
me pregunto por qué protestan las moscas cuando se les atrapa porque ellas ahí
están alrededor vuelan alrededor de mi cabeza ellas se paran suavemente se
paran con sus patas frágiles finas que limpian a la luz yo miro a las moscas su
vientre casi dorado yo miro su vientre la dulzura de sus corazones palpitando
me pregunto si tiene corazón la mosca a pesar de todo me lo pregunto miro
también su trompa que toca que prueba que chupa lo dulce delicadamente
chupa
y sus ojos sus ojos gordos y negros que no tienen párpados y que todo lo miran y
me miran como yo las miro
son tan bonitas las moscas tan bonitas
entonces extiendo las manos agarro a la mosca hop la atrapo la escucho en mi
puño bien cerrado la escucho hablar protestar
me la meto a la boca
que no hay que abrir para guardar la mosca
me hace cosquillas vuela adentro de mi boca
yo me acuesto
en el diván escucho
escucho el canto de la mosca que canta adentro canta para ablandarme para que
yo abra mi boca en la que canta los cantos de amor cantos para el cielo para la
tormenta la fruta madura el techo o para los vidrios en los que las estrellas su
cabeza canta que tiene miedo que tiene mucho miedo de la oscuridad en el
fondo de mi boca de la oscuridad que se abre tras mi lengua y se oye profunda
hasta el fondo de mi cuerpo sigue cantando e intenta levantar el vuelo me hace
cosquillas a veces me hace reír
y si abro la boca
si abro la boca para reír entonces se escapa
fracaso
hay que volver a empezar
volver a buscar moscas acechar quedarse inmóvil mientras se mueve alrededor
pero yo me quedo inmóvil miro las cortinas a lo largo de las ventanas acecho
miro busco una mosca
o bien me acerco a un pájaro muerto a un perro a un gato en la calle me acerco a
mediodía sin hacer ruido
y ahí hay moscas hay muchas moscas moviéndose y que puedes atrapar una por
una hay que apuntar bien no meter la mano en la carroña sobre todo no tocarla
sólo atrapar a la mosca y meterla en la boca
después cuando ya cantó después dejo que suba el agua de mi boca la saliva
donde la mosca chapotea
siento el agua que sube en mí siento escucho a la mosca no sabe nadar sólo
caminar en las patredes o volar en el aire o también chupar fluidos la mosca en
mi boca chupa y chupa pero yo escurro baba tanta y tanta y tanta baba y la
ahogo a la mosca la ahogo en mi boca bien profundo y la ahogo en la oscuridad
y trago
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
124
trago mi saliva para que en el fondo de mi vientre encuentre la mosca encuentre
a las otras aquéllas que desde la mañana he ahogado para que se vaya con ellas
en el fondo de mi vientre donde hierve
borbotea
hierve en mi vientre hierve ahí dentro y preparar la carroña y chupa por debajo
de mi piel chupa chapotea en la oscuridad de un adentro que yo no conozco
y pone huevos en mi vientre los pone hasta el fondo donde no puedo tocarlos
pone huevos de mosca y camina y chupa y canta y copula en mi vientre y hace
un ruido que me sube hasta aquí en la cabeza oigo cómo hierve cómo zumba
cómo canta desde mi vientre y como desde el fondo llama a las otras
así es miro aguardo obedezco miro la mosca ahí en su manga la mosca
caminado
se para en el suelo
no hay que moverse
no hay que hacer ruido
ahí
la tengo a la mosca la tengo bien encerrada en mi mano
ahora el puño sobre la boca
no me mire
por favor
prefiero alejarme
alejarme un poco para comer
para meterla en mi boca.
Yves Di Manno
Al término
¿Por la noche quién habló ? entre la sombra
Extendiéndose volaba un poco más del estanque
De un cantor, de un guerrero.
Grenoble, diciembre
Aquel que habla
no sabe
Y también la noche
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
126
cayendo ilumina
la tierra más que ningún cielo
borrando
la explanada iluminando
(al amanecer
el horizonte en el águila
la canción)
Así
el mundo está solo y nosotros
somos de pronto
serenos vivientes
manos seleccionan
y nuestras voces gritan
sobre todos
los tonos
la sílaba y
el nombre
para la extrema
estación y el dibujo
de ese sonido
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
127
entre el muro
y la prisión
un día futuro
en este murmullo
la partitura
Olivier Domerg
Afuera
Bajo el viejo cerezo, en medio del jardín, sentados o estirados, ellos parlotean de
todo y de nada, y sobre todo de la felicidad pagana de este jardín baldío que los
primeros calores de mayo despiertan.
Punto focal : los largos vidrios de la cochera, rotos, agujereados, dejando ver un
gran desorden a pesar de la oscuridad (¿es un basurero?). La madera de la
puerta y los ladrillos del muro, comidos por un arriate de plantas verdes
lujuriantes.
Fijar, varias veces seguidas los vidrios rotos, ponerlos con abandono, después
volver al jardín vacío que diversos volátiles atraviesan, compañeros de M.
A eso lo llama "frases", pero sin incidencias sobre el hecho mismo de escribir.
Una palabra soplada por D. al teléfono, que emplea, a falta de otra mejor, y que
borrará tan pronto como encuentre otra para reemplazarla...
Fuera, es lo que caracteriza esta frase. La frase está fuera. Fuera del campo,
fuera del yo, afuera. Del otro lado de la frase está la cuesta resbaladiza de la
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
128
escritura. En la frase el peligro de lo real : eso que sucede en el momento en que:
la frase.
Fuera, es concentrarse sobre ese punto, ese punto fuera (en tenis, el plan del
golpe, centraje de la bola sobre la malla), lo que sucede en el campo abierto de la
atención: de los sentidos. Es decir, el impacto, o el rastro de lo real, o del deseo
de realidad, o de la imposibilidad de comprender - luego, de escribir.
Precisar los primeros instantes de una estación que comienza. Decir y repetir
que ese departamento es verde. Más verde que aquél en el cual vive, de paisajes
pelados y rocosos. Se da cuenta cada vez que se detiene sobre esta terraza
afectuosa, familiar, abierta, donde pasa en definitiva tan poco.
D. insiste. Encuentra bien estas frases. Aún anteayer al teléfono... ¡No, no y no!
¡No es suficiente, suficientemente incisivo! Se debería reducir la distancia. Dejar
decantar aún, que veamos la materia, que la tengamos en las manos, en la boca.
¡Que babeemos! ¡Que la comamos! ¡Que no perdamos ni una miga! ¡Que seamos
golpeados de estupor, como frente a la desnudez!
Carro, encontrar la bahía, tal cual. El agua serena o rasa hasta el paso, la
pequeña playa de arena y guijarros, las rocas de ambos lados de la ribera.
Probar la totalidad de lo que resurge: frescura del agua sobre el cuerpo, ritmo
del nado, firmeza de los músculos de los muslos, brazada apacible derecho hacia
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
129
el mar, propulsión sorprendente de las aletas, o volver a decir el bienestar del
baño.
En Fontettes, mirando el manto de pasto para las vacas estirarse sobre tres o
cuatrocientos metros, hasta el lindero donde comienza un abetal cerrado que
cubre el Signon hasta su techo. El tiempo para él de registrar el contraste entre
esos prados frondosos y el verde triunfante de los pinos, notando de paso que la
diferencia de tonos debe ser en función de la edad del árbol.
¡De pronto, en el paisaje otra cosa se desprende! Otra vía se afirma, latente a
toda observación poco seria. Otro "ver", evidente, natural, como esta imagen
desplazada de un animal africano.
A fuerza de ser y de vivir allá, los ojos en el paisaje, algo cae o se rompe -cortina
o vidrio-descubriendo eso que ahora escapa, aunque presente en la mirada, tan
visible que te ciega.
Este breve momento de silencio donde el paisaje parece retroceder, antes de que
los ruidos de la naturaleza lo revivan; y que grillos, saltamontes, pájaros y muy
pronto cigarras tomen progresivamente posesión.
Un olor de humedad lo lleva a la tierra, visible a través de los claros de las matas
de hierba (¡oh, difunta grama!). Ella presenta al pie una textura elástica, a veces
pegajosa, de color café-naranja. Un sendero pasa por el lindero; un murito en
parte recubierto de una vegetación de las más densas.
Dar, no una foto del paisaje, no una naturaleza muerta, sino su presencia
violenta, obstinada. ¡Escribir y no describir! ¡Pintar y no calcar! Hay que dar el
sentimiento, o más bien la sensación, de la presencia efectiva de lo real. Hacer
de suerte que haya acción sobre el lector, que resienta directamente y sin
ambigüedad posible los efectos de una escritura - ¡que diría el paisaje en
marcha, su profundidad temblante y fija!
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
130
Llegar al dibujo de un puro condensado de realidad: ¡un precipitado!
Sale, ante en el paisaje, trepando la colina hacia la cima de rocas donde le espera
el vacío de ver.
Patrick Dubost
Se puede cortar las horas sin modificar nada. Se puede modificar las horas sin
despeinar nada. Durante horas, se puede cortar, modificar, despeinar -las horas,
los días, los años-sin molestar en absoluto.
Él dice "Yo parto y regreso mañana". Se va. Vuelve la misma tarde. Dice que
mañana es demasiado temprano. Mientras más se aleja hoy más se aleja
mañana. Y lo que se aleja hoy, se aleja también mañana y que esto o eso y que
mañana es para mañana y que hoy no vale la pena.
Un hombre cava, busca señales para mañana. Un hombre que cava hoy hace
trazos para mañana. Un hombre que cava hoy no sabe que él busca hoy lo que
hará mañana. Cava toda la noche. Al día siguiente alguien le dice: ¿Has
encontrado algo? Él dice no, no he encontrado nada. Dice: mañana, es aún para
mañana. Vuelve a cavar.
Todo hombre que se para al lado de su hoyo, pala en mano, inmóvil, es digno de
interés. Todo hombre digno de interés y provisto de una pala es arqueólogo o
está plantado en el futuro.
Un arqueólogo del futuro se pasea siempre sin pala, se dice sin interés. Dice: yo
soy sin interés. Cava hacia el futuro con el borde de las uñas. Se hace las uñas
con los pequeños fragmentos del futuro.
A un hombre que se deja fotografiar con una pala se le llama arqueólogo. La foto
no tiene fecha. El hombre dice que la foto está sin fecha. Suelta la pala para
decir que la foto no está fechada. Él termina de cavar un hoyo que no aparece en
la foto. Este hombre es digno de interés. Es un hombre digno de interés. Y como
todo hombre digno de interés está provisto de una pala y se deja tomar una foto.
Un arqueólogo se inquieta por el futuro, él aparece en las fotos. No hace
historia. Cava hoyos fuera del campamento pero él está en la foto con la pala.
Visible. Perfectamente visible, claro y preciso. ¡Como todos los arqueólogos!
¡Vivan los arqueólogos y viva el futuro! ¡Y que todo hombre tenga su pala! ¡y su
hoyo! ¡y que esté presente en la foto!
Cristophe Tarkos
cuadrado 21212155578637234251353
Es casi aquí, es, digamos, es casi bueno, a
distancia, acercarse, es bueno, casi, va hacia, eso va
hacia bueno, en lo bueno, eso no es nulo, es eso
casi, va, bien si un poco todavía va, es muy regular
pero, casi, eso es la mitad bueno pero eso va en la
buena dirección, es casi, agarra, pero, va, es si,
bueno, pero, casi eso, delante, detrás, el uno contra,
dentro, sobre la buena vía de hasta casi la mitad de
distancia tiende hacia este todo también bien.
- yo me agrieto -
Yo busco, me agrieto, las manos me agrietan, es
pintoresco, yo no busco buscar por buscar, yo
averigüo en todas partes, por todas partes, eso cruje,
eso no está terminado, está también recortado
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
132
como una partenogénesis, busco todavía en las
fallas y los crujidos, eso revienta por todas partes, busco
otra vez, tengo las manos crujientes, no será fácil de atrapar, pero vale la pena
romperse los sesos para
encontrarlo en todos sus resquebrajamientos, no tiemblo, las
manos crujen, desciendo profundo, si yo desciendo tan
profundo no es por nada, atraparé eso es tan seguro
que crujo por todas partes, yo lo digo.
cuadrado
9947823411745777394584311
El dice yo estaba aquí antes de venir. Yo no había
venido todavía, después vine. El dice que él estaba aquí antes de venir. Al
comienzo yo no estaba aquí todavía porque no había venido, pero al comienzo
yo estaba ya aquí. Un lugar me espera. Mi lugar estaba presente antes de mi
llegada. Yo no venía pero
mi lugar estaba aquí. Yo existía antes de ser. El viene y toma
mi lugar. El dice mi lugar es una serie infinita. El dice yo
estoy ya en todos los lugares de la serie infinita de los lugares dispuestos desde
antes de mi llegada. El dice, yo pre-existo desde la disposición infinita de los
lugares en los cuales vengo
a deslizarme.
yo barro
Yo paso la escoba. Eso no es físico. Yo paso la
la escoba sobre el suelo liso. La escalera sube hacia los cuartos,
paso la escoba en la pieza. El aire está en la pieza,
eso no es físico, lento, el silencio se hace día. Yo barro,
el espíritu llena el aire, eso no es físico, el espíritu está
en el aire. Paso la escoba, yo no paso la escoba sobre el
suelo, las escaleras suben hacia los cuartos, el espíritu,
barro, eso no es físico, ese es el espíritu, ese es el espíritu.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
133
Pascale Petit
Las arqueras
Las arqueras, en las que lo masculino no existe, son siempre representadas de
perfil, nunca de frente.
Vienen -se dice- tardíamente de regiones cálidas.
De este modo, durante los dos o tres primeros años, se ignora lo que miran de
frente y lo que encierran de extraño o de familiar.
(Ahora bien, es probable que todas no miren la misma cosa. No hay campos de
arqueras, ellas no son grandes flores. Y cuando son varias se matan entre sí).
Con el tiempo, se piensa en la arquera por analogía: se cree que busca un línea
que no está fuera de ella y donde coincide consigo misma.
En la noche, cuando se cree sola, lejos de la mirada del hombre que la dibuja, se
estira cerca de una fuente de calor.
O bien, se diría que su vuelo es un desvío, y sólo cuando cada uno de sus gestos
es estudiado desde un ángulo preciso, después de largas frases, se adivina su
trayectoria.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
134
(Es difícil saber, sin embargo, dónde están verdaderamente : ¿qué decir de
alguien que se vé arriba de la Bahía de Hudson o del Canal Saint-Georges a esta
hora?)
Está dicho que las arqueras esperan ese momento - en que ellos se dispersan, en
que son todavía visibles - para escogerlos.
Nadie sabe con certeza al cabo de cuánto tiempo cae un hombre inflable. En la
espera, la arquera que lo ha escogido puede pensar cómo era él justo antes de
caer. A menudo la arquera sólo dispone de unos segundos para hallar una
actitud y hacer como si allí no hubiera nada para ella.
A veces, la caída dura largo tiempo y la arquera olvida al hombre que espera,
aunque se vuelve sincera o simplemente ausente cuando él está ahí.
En realidad, las arqueras optan raras veces por la indiferencia: la mayor parte
del tiempo esconden a los hombres que encuentran en sus mangas y les hacen
una especie de boca-a-boca que los devuelve a la vida, a sus riesgos y peligros.
Se diría que no le molesta el que se inclinen sobre él. Pregunta: "¿qué ha dicho
ella?" Hace esfuerzos, demuestra que puede mover los dedos, pero la pierna
izquierda y la derecha, no puede. El cree que hablan al revés.
Cuando no la ve, la busca con los ojos.
Ella pregunta : "¿qué ha dicho él?". Lo mira. Quiere permanecer bajo los árboles
pero no desea hacerle el boca-a-boca: tiene miedo que explote sobre ella.
No haces siempre lo que quiero. O haces "la que no espero". Yo también sé jugar
a "el que mira a otra parte".
Digo algo como "el final es hermoso esta noche", intento sorprenderte.
Te acaricio la mano. Recomienzo varias veces. No tengo el lugar para abrazarte.
Es un trabajo de loco, pero terminas por plegarte muy bien.
Me dices que jamás has pasado por aquí. Cuentas las montañas, y han pasado
varios días, de pronto.
(Al final, te das cuenta que la tierra es más pequeña de lo que creías).
Jean Lewinski
Las alicias
II
la la la
Henri Meschonnic
Poemas breves
hay lugares que están más llenos de espera
que otros
cabezas
más llenas
de un fuego
del tiempo que otras es una
historia que camina mientras duerme
he recibido un talismán
desde el otro lado de la espera
duermo el tiempo
desde que
ardo sin
consumirme
puesto que soy esa zarza
no sé
lo que ayer
será
lo que hará el pasado
lo desconocido
no es mañana
es lo que ayer
hará de
mañana
*
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
139
el corazón en la mano el corazón
en la boca
corazón que desborda
corazón desplazado desmarcado
es el cuerpo en sus esperas
es esperar quién es el cuerpo
hoy
las hojas muertas
iban más rápido que yo
es porque me nombro
tú
que no olvido
vivir
también yo
tenso mi voz
hacia tu luz
estoy en mi lugar
cada vez
más lejos
vuelvo
sin palabras
conmigo contigo
para ser
nuestro lenguaje
vemos la vida
no con
vemos la vida
con todo
el cuerpo tenemos
la zancamos la juvenecemos
la cabeza
vemos la vida
al revés
***
en la boca
es esperar
quién es el cuerpo
***
que otros
cabezas
más llenas
de un fuego
he recibido un talismán
duermo el tiempo
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
141
desde que
ardo sin
consumirme
***
hoy esperaba
demasiado
luego el mundo
dio otra vez
una vuelta vuelta vuelta
creí que era el mismo
creí que yo era el mismo
pero mi sueño es mi vigilia
como antes
mis palabras son mi
rostro mis ojos mi boca todo
lo que me oye y los otros
lo oyen
entonces lo que cambia
cuenta tan poco que sabe también
si nadie lo vio si
yo mismo no supe nada de eso
ahora soy cada otro
yo y tú él ella y él
soy el nuevo comienzo
del mundo
no hablo
no hablo
mis palabras yo
las camino
y todas las vidas
que veo
en el camino forman
partes de
lo que camina en mí
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
142
en ti
y que me silencian
para que las
reconozca
sentado en el borde
de su vida
dándoles de comer
a los sueños
o bien empujando
las estaciones
el agua de su tiempo
inmóvil
hoy soy yo
el que busca oír
en ellos
lo que no me termina
cuando yo no me oía
cuando yo no me oía
estaba cortado de mí mismo
mis palabras hablan
no digo nada
para oírme
es preciso que mis palabras oigan
por mí
busco a tientas
hacia ti tú eres
mi escucha
mi piel
y todo lo que
tengo del mundo
piel a piel
a través de ti oigo
y mis palabras también me oyen
entonces solamente
mi lenguaje
está en el amor
no siempre soy yo
no siempre soy yo
a veces soy un árbol un
ruido en el aire un soplo un vuelo
pasos
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
143
un calor en ti
una calma
que tú respiras
es porque me nombro
es porque me nombro
tú
que no olvido
vivir
Michel Deguy
La importancia de la poesía
¿Qué se entiende en la actualidad por poesía?
¿Existe algún sentido común en las diferentes cuestiones que se refieren a la
poesía?: ¿qué es poesía? ¿Para qué sirve? ¿No es cierto que la poesía no ha
dejado de empequeñecerse en todos los aspectos, considerándose como un
«género menor» en disminución? ¿Acaso no ha depositado su carga, no ha
confiado sus tareas, como la de hablar de las cosas y del mundo de hoy, a otros
géneros, y en particular a la novela? ¿Interesa únicamente a los “literarios” o, al
contrario, continúa reflexionando sobre una experiencia universal, capaz de
interesar a toda sociedad humana y a todos sus componentes? ¿Se ha convertido
en asocial? O al contrario, aprovechando la homonimia de su nombre «poesía»,
en todas las lenguas, ¿sigue constituyendo un tema de conversación, pero sin
que pueda comprenderse nada al oírla resonar en la superficie de la tierra?
¿Para qué sirve la poesía en estos tiempos de cultura «cultural»? ¿Es cierto que
la globalización reduce su oralidad y su escritura -su existencia objetiva- a la de
un producto patrimonial en un mercado competitivo de consumo, galardonado
por las instancias ad hoc, pero también rechazado en las transacciones de la
economía y de la edición? Si la paz es una de las metas de la humanidad, la
poesía, que fue el canto reprimido de cada pueblo, conquistado o conquistador,
¿tiene futuro? ¿Es capaz la poesía, aún en la actualidad, de hacer daño? ¿Y de
ser buena y bienhechora? ¿Es la poesía un tesoro del pasado que ha entrado ya
en el genotipo patrimonial de las etnias y que vuelve a salir en forma de
fenotipos culturales en la competencia internacional, “expresando” a veces las
reivindicaciones de las minorías y en otras ocasiones un consenso superficial en
las fiestas tranquilas de la humanidad, como si fuera una forma inofensiva de
reconocimiento y de diálogo entre los escritores representantes de las naciones?
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
144
Y muchas otras preguntas más... ¿La parte del alma aparecerá siempre como un
suplemento en la historia de las necesidades? En qué condiciones -y agravadas
además por las de la llamada globalización- la famosa suplementariedad podría
jugar otro papel que el de ser una mera coartada?
La razón poética -término con el que se pretenden reunir la poesía y la ética-
¿no se encuentra acaso en el centro de lo que aún continúa denominándose la
literatura, ya bastante adulta, desembarazada ahora de sus propias
supersticiones, para relevar una razón científico-técnica cuya responsabilidad al
parecer desfallece entre comisiones especializadas en una deontología que
siempre se encuentra fuera de tiempo – siendo el control genético de lo vivo el
que da el golpe siempre más fuerte? ¿De qué manera la poesía es también la
vida? Para encajar bien poesía y vida en la tierra, según el concepto
hölderliniano, ¿no será preciso pensar la ecología con mucha mayor exigencia?
Todos estos singulares tienen que someterse a la prueba del plural. Es necesario
en la actualidad buscar un encuentro entre esas “poéticas” en las que hable la
diversidad babélica de las naciones, aún no reducida a una monotonía cultural,
algo que por otra parte es necesario para la vida humana.
*
La poesía hacía daño, hizo daño, sabía hacer daño. ¿Podría aún hacerlo? Tuvo
lugar la época de los yambos y de los epigramas. La época de los Castigos. Y
desde Arquíloco hasta Voltaire, pasando por Chénier o Hugo, fue sin duda la
época la más larga. Satírica o patriótica, asesina o belicosa, canto de combate, de
victoria; llamada al asesinato, a la insurrección; peán, canción guerrera, libelo...
la poesía armada, con casco, con sus botas métricas y su escudo de Aquiles; pero
también aguda, con su agudezza y sus concetti, en el tocador de Célimène, o en
la sala de audiencias o la de guardias...
Irritado, cruel, ascético o voraz, abdicando o anexando, ¡¿en qué estado se sitúa
el propio“sujeto lírico”? ! Escuchemos a ver.
La cuestión no radica en que el poeta, psique frágil, se ponga en cólera (eso
puede ocurrir). Sino que más bien es la cólera lo que pone al poeta en
movimiento; La Iliada empieza por la cólera. Llamemos a esto emoción. Es una
emoción, no una sensación, ni un humor entre otros, sino una disposición
reveladora. En la otra tradición, la religiosa, Yahvé se pone “él mismo” en cólera
e inspira así la cólera del poeta. Existen otras emociones poderosas, cierto,
afectos emocionados, Stimmungen — compasión, disgusto, amor. Elijo ésta, la
cólera, a causa de Homero y de Horacio. Vatum irritabile genus. Además, el
problema no consiste en saber quién comienza, la gallina colérica o el huevo
irritante. Sino en separar la poesía de una psicología de poeta, el “lirismo” de la
caracterología. La cólera es “objetiva”; ello no quiere decir que se tambalee del
sujeto al objeto; sino más bien que se pierda el subjetivismo del comentario. Y
entonces, ¿qué ocurre? Todo esto (me) irrita; el ser se pone histérico, y se pone
en movimiento; ¡me encuentro divinamente mal! Se hablará de un modo de ser
que desemboca en lo que es; de disposición onto-lógica, o reveladora. El ser se
hace –lo que es, en “sí”. Por sí para sí. Reflexión del Ser, autorrevelación. La
cólera pone en movimiento el pensamiento, y este intenta decir lo que hay de lo
que es, en una tonalidad enfurecida.
Los filósofos hablan de un “existencial”. Estoy en cólera, afirmaban. O la musa
irrita al poeta -susceptible entonces, de enfurecerse- hasta. Después el des-
crédito desencanta, desde la Musa divina hasta la Alegoría con mayúscula: la
Cólera, entidad en un sucedáneo de culto politeísta de la retórica, hipotiposis
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
145
algo idolatrada, virtud colérica. Finalmente, hasta la figura generalizada, hasta
un giro de la escritura, si lo desean.
El poeta soñaba con un estado vivo de la lengua, movimiento fluido, en
expansión y así en continuidad con su propia exterioridad. Mediante una
metáfora, según la acepción trivial del término, se habla de cuerpo-de-la-lengua
-que no es un cuerpo; a pesar de que la vociferación, la dicción permite un
intercambio entre el cuerpo y al lengua. ¿Cómo “conmover”, agitar, alterar? Y
como allá las cosas no se mueven, directamente, con frases, (“mágicamente”), se
trata de perturbar al alma. ¿Dice usted comunicar? Pero no informaciones. No,
sino el fuego. Y por mucho que tenga la cabeza y las mejillas ardiendo, el
lenguaje no quema, hablando de fuego, de llama, de fiebre. ¿Cómo transmitir el
fuego, prender fuego a la biblioteca? ¿Teatro de la crueldad? Pero Artaud, poco
antes de morir, tropezaba de nuevo con el enigma de la comunicación cuando
constataba la inanidad del gesto en su famosa conferencia de 1947.
El enigma reside, siempre, en que la palabra dolor no hace daño, que
“tormento” no atormenta; que crueldad no es cruel. Que en todo caso
únicamente hay obscenidad mediante la imaginación y la referencia: es la
imaginación la que “refiere”. Un significante no es obsceno por sí mismo. Y
basta con escribir “khakha” como un dios cartaginés en Flaubert para no ser
escatológico. ¿Cuál sería por lo tanto el poder de las palabras sobre las cosas, esa
“puissance prochaine que les mots gardent sur les coses”, para preguntar con las
mismas palabras que Merleau-Ponty, ese modo de recepción, que depende, lo
sabemos, de la censura en general?
Corremos el riesgo de entusiasmarnos demasiado pronto; al invocar esta
“continuidad con el exterior”; pues es un “deseo”, un “anhelo loco”, que nos
interesa sobre todo porque fracasa. El discurso filosófico que hablamos permite
entendernos (más o menos) “sobre” Artaud, como sus médicos. La glosolalia,
por ejemplo, no es una lengua puesto que nadie la habla, y sólo podemos hablar
de ella y en cierta manera “oírla” si se encuentra rodeada de lo que no es ella,
transmitida poco a poco por el discurso de los demás, por esa discursividad
general en la que la oímos.
¿Por qué Rimbaud sigue hoy en día atrayendo a los jóvenes, quiero decir a nivel
de gloria? Su emoción en palabras que me conmueven me motivaría para
moverme? ¿La devoción que alega, es latina, “el pasto lanzado al abismo
siempre ávido” (“la pâture jetée au gouffre toujours avide”, en palabras de
Dumézil, en sus Idées romaines) imprecación, maldición, adiós? Un lenguaje
especial (¿“alquimia del verbo” ?) nos haría efecto... ¿Acaso no se mide la fuerza
por el efecto? La fuerza se mide con lo que se le resiste. Siendo la resistencia
social mucho menor que hace cien años, la “fuerza” del lenguaje poético, -esa
fuerza que no depende de la mención de los términos de la fuerza- Arthur ou
Artaud ofende menos. “Pasa” mejor, se afirma; pero es en realidad peor: sin
encontrar la misma resistencia, sin que se pueda medir. La poesía se agotaría en
el vacío, luchando contra fantasmas y en particular contra el suyo propio.
¿Quizás le falte un sustituto, y por lo tanto un equivalente de, esa creencia, ella
misma fingida, en su poder especial, en su “continuidad con el exterior”?
*
Los gastos de mantenimiento (como si el ahora se volviera participio presente
y sustantivo) del asunto Poesía son elevados: mantenimiento de un «sujeto
lírico», caracterológico, expresivo, engreído, supersticioso...
Algunos de estos gastos no sólo son incomprensibles, sino que son, ante todo,
vitales: mantenimiento de la biblioteca (o, si lo prefieren, de la tradición) en
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
146
estado de legibilidad, de funcionamiento, de crecimiento. Mantenimiento de la
“lengua” ( de las palabras, si prefieren a Mallarmé) en “buen uso” (en su uso
poético precisamente), con especial cuidado de los talleres de experimentación,
etc.
Mantenimiento de los usuarios en estado de receptividad y de inventiva (por
medio de la enseñanza). Y si por odio a la poesía* se entiende odio a la
autosatisfacción de los poetas, a su sui- preferencialidad, y a los modelos que se
han convertido en académicos; y amor a los riesgos, a los excesos (incluyendo la
acogida del extranjero por medio de las traducciones), gusto por las
transacciones prohibidas o “imposibles” con lo que no es ella o con lo que
parecía interesarla en aras del «eso no se hace»... acepto este odio, que puede
hacerle daño a la poesía; pero por su bien, tal y como afirma una expresión
popular.
Si es para mandar la lengua al desguace y sustituir la ilusión de los poderes
especiales de la versificación por la de las vociferaciones idiosincrásicas o las del
calambur, o por las de la técnica tipográfica del significante, no se gana nada a
cambio.
La taquigrafía de una sesión de “asociaciones” de palabras y de ideas en el
psicoanalista -terapéutico ciertamente- no crea, incluso releída y adornada, un
poema.
Hacer daño a la lengua de esta manera, algo que quizás consiga aliviar al sujeto
enunciativo, no es la finalidad. Existe un Arte en poesía en donde el sujeto
puede conseguir desaparecer elocutoriamente, entendiéndose el sujeto de dos
maneras: el yo signatario, que ha delegado en un narrador para la ocasión
(aquella que cuenta el hilo narrativo-temático), y esa desaparición tendría lugar
en beneficio del sujeto que piensa en el fondo de su “mirada viva”; y por otra
parte también se considera sujeto la cosa de la que se trata, a veces llamada
objeto, convertido en apólogo (parábola) de toda la operación. ¿Y por qué esta
ascesis, sino a favor del movimiento de abdicación que leo (entre los
contemporáneos) en Artaud cuando se desidentifica para identificarse,
sustrayendo de “sí” todos los predicados “suyos”: francés, marsellés, europeo –y
continúa diciendo- hombre contemporáneo, cristiano bautizado, etc.?
Y este otro ejemplo: al final del libro cuando Sartre se reconoce como “un
homme comme les autres et qui les vaut tous”, es decir, “un hombre como los
demás y que vale por todos”. ¿Quizás - así es como lo comprendo - es un hombre
que alcanza entonces esta semblanza que Baudelaire al final de su poema
denominaba “fraternal”? ¿No se encuentra aquí “le sens plus pur aux mots de la
tribu”, es decir, “el sentido más puro de las palabras de la tribu”?
La única creencia implicada -y que va a buscar su energía lingüística tropológica
en la desesperación de cualquier otra revelación- sería ésta: creencia en una
posibilidad de que su discurso diga cosas que son verdades por medio de la
lengua vernácula y también, iba a decir para colmo, sobre ella misma.
*
El segundo riesgo que evoco no es tanto el que hace correr al poema cierto
riesgo de imaginación poética tradicional trasnochada, la metafórica, aquella
que produce comparaciones que los manuales llaman “imágenes”, sino el
provocado por los que hacen correr los estragos de la fotolatría de la imaginería
en el sentido de lo que se denominan “las imágenes” en la televisión. Ahora
bien, lo que procede de la imagen no cae tan fácilmente de su peso como caen
las imágenes bajo los ojos del espectador. Veamos: En resumidas cuentas ¿qué
se entiende en la actualidad por imagen? Aquello en que, el medio en el que,
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
147
tienden a la indistinción por su propia materialidad audiovisual, la película, la
publicidad, lo televisado y la escenificación de lo real espectacularizado. No
existe ya diferencia entre la banda publicitaria y la película, la obscena
publicidad y la intriga. Todo son imágenes. Hablo de esto para lo cual acomodo
el neologismo poco ameno de visibilización.
Se trata de salir de ella -mediante la imaginación escritora; la operación figural,
la lógica poética. Y la desmitologización, la desantropomorfización. Hablemos
de la performancia. Es una gran palabra y, en la actualidad, un asunto
importante. A “la gente”, como se suele decir, sólo le gusta, sólo quiere ver eso,
en cualquier pantalla, en cualquier momento; record, carrera, crimen,
estadística.
La significación del término procede del deporte. La performancia es deportiva.
Es lo que es visible, lo que se ha hecho visible; lo que hace visible. Una cuestión
del cuerpo y de la técnica. Lo performante supera y se supera: es el sentido
moderno del über. El Übermensch es un deportista. La imagen es lo que enseña
la performancia, y esta se vuelve entonces performancia de la imagen.
Hay performancia si hay imagen performante: publicidad conseguida. Cualquier
cosa ínfima (lo imperceptible) que la radioscopia aprehende produce
performancia.
La realidad es performante. Lo real da resultado.
La cuestión es, por lo tanto, la siguiente: qué ocurre con lo que se sustrae de la
performancia, con lo que no es performante, con lo que no es performable.
Por ejemplo, lo que he denominado la banalidad del bien. Lo que es poco
visible.
Lo que ustedes no pueden ver en sus pantallas. Lo no excitante, lo no
estimulante, lo simple - o cualquiera que sea el nombre que se le dé. ¿Habrá
desaparecido? ¿Se le podrá devolver indirectamente a la visibilidad por medio
del arte? ¿El relato de una belleza común, de una bondad sin hazaña, de un
pensamiento común?
Esto concierne a la poesía, que se ha sentido invadida por la performancia:
virtuosismo oulipiano, proeza en el significante, récord Perec. Bien, asimilada a
una técnica, visual auditiva, sonora eléctrica, screenizada... O bien en action-
reading, vociferación espectáculo. Pero ¿no era “la poesía” lo que permitía
captar la capacidad ordinaria “profunda” de la lengua, su bajo continuo, al
mismo tiempo que su futuro poder sobre las cosas por decir?. Su continente. El
tono en la dicción con el significado -su significado de las cosas; el uno por el
otro. Villon... Apollinaire.
*
Vuelvo al peligro de la disminución al que se expone a la poesía a través de su
puesta en antologías. ¿Cómo hacer una antología?
En contra de la antología en general, mucho hay que decir: disloca la
composición original de los libros; ofende la ambición de obrar que sostuvo a los
autores a los que “selecciona”. La antología erosiona, simplifica, amenaza a la
poesía - la “tematiza”, la reduce. Ahora bien, el modo (la moda) de la antología
tiende a convertirse en el modo habitual de existencia de la poesía.
Imaginar lo siguiente: qué sería de la poesía si hubiéramos tenido de Goethe o
de Dante únicamente trozos dispersos en las antologías escolares, o de otros
tipos, y si no supiéramos que esos fragmentos proceden de lo que se denominan
obras maestras...
Pero a favor de la antología, también hay algo qué decir. Y no solamente
siguiendo el argumento, banal e imparable, de “o eso o nada”, argumento que
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
148
prevalece en el mundo editorial actual. Más vale una presencia disminuida que
una ausencia total; admitámoslo... Pero, porque: a) El todo está en la parte; el
fragmento da (al) el todo. b) El formato breve, la página, se adaptan a la poesía.
Acaso no fue su forma “por antonomasia” la del soneto, que constituye su puesta
al cuadrado, forma breve, abreviada de la maravilla, breviario perfecto de la
poesía hecha libro, excelente medida. c) Para tomarle gusto -de la misma
manera que el tendero, ofrece antes de comprarlo, un trocito de queso para
probar, o el tapicero una muestra de tela para atraer al comprador- un-poco-de
basta. Tolle et lege. Ya verá como le gusta... d) Muchas obras poéticas son
conjuntos de poemas, compuestos ladrillo a ladrillo, y la antología muestra,
integralmente, uno de esos ladrillos.
Baudelaire dice de Constantin Guys: “Su método tiene la ventaja incomparable
que en cualquier momento de su progresión, cada dibujo parece lo bastante
acabado; eso se puede llamar esbozo si se quiere, pero un esbozo perfecto.”
Y muchos argumentos más...
Mi primer movimiento - y a veces el segundo - consiste en no fiarme de la
antología. Luego, los argumentos que acabo de evocar lo confirman -y me
pregunto acerca de la elección. En disminución homotética, mise en abyme,
como un cuadrado pequeño dentro de un cuadrado mayor- incluso si la
homotecia no vale tanto como la mucho más sutil “homología” que exige la
invención del homólogo...
¿En una cronología punteada? No será justo dejar entrever una evolución;
repasar los cambios acaecidos en el transcurso de los años (lustros): cuidado
que se debe combinar con el de hacer perceptibles las diferentes tonalidades de
“mi” escrituración, los diferentes tipos de mezcla, por ejemplo de poema en
prosa y de prosa poética (Entre paréntesis, el poema en prosa... es una prosa.
Por lo tanto, no es un poema si se mantiene la diferencia prosa-poesía, según la
especial clasificación tradicional cuya justificación “salta a la vista” del lector,
que apuesta el sentido de poema “en prosa”. La pregunta se transforma
entonces: ¿en esta prosa qué “poema” existe? La respuesta no es tan sencilla.)
Una prosa está más o menos cargada de narración, de descripciones, de
reflexiones... Dosificaciones específicas.
*
¿Hubiera sido posible un panorama, una descripción que tendiera a la
exhaustividad, de la “poesía francesa actual”, incluso del siglo XX? Gil
Jouannard, recientemente, reunía para una exposición de poetas vivos más de
150 nombres. Y faltos de escuelas, ¿cuántas tendencias?
¡Cuántas aproximaciones y perspectivas fingidas! Pues habría que saber
discernir al menos a los unos de los otros: la escuela de la tradición (la cual
recoge para nosotros, jóvenes retoños, el surrealismo entre todos; y bien es
sabido que casi hay un género para cada “gran poeta”: pongismo, charismo,
michaudismo...).
En el apartado que he denominado los gastos de mantenimiento, la cuenta ya se
subiría a la parra. El lirismo de la circunstancia (en la línea de Reverdy, si se
quiere). El formalismo con su erudición y su didactismo; lo narrativo, bajo
perfusión americana; la performancia (véase más arriba), los espiritualismos
sincréticos; la ethnopoética...
Más me hubiera gustado concluir, si dispusiera de más espacio, con reflexiones
acerca de la urgencia. El tiempo nos apremia. Sin embargo, distinguir la poesía
de lo demás o literatura no constituye ninguna urgencia. Más bien insistir
dentro de la literatura, poesía incluida, en su diferencia, incluso su resistencia,
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
149
frente a todo lo que no es ella (aquella) y la reduce a poca cosa; por ejemplo a
luchar con los distintos tipos de cientificismo, o de cibernetismo económico-
social, o demás arrogancias ideológicas, etc.
*
La poesía ha dejado de ser un reino encantado o encantador. He querido enfocar
la razón poética en términos de poética buscada de cualquier manera, como una
capacidad, una energía si se quiere, que sólo puede contar con sus propias
fuerzas -lo bastante madura para no necesitar ayuda de la religión, de los
harapos o de las farmacias de las credulidades mitológicas, y de distintas
prótesis contemporáneas.
Con todo, la poesía no está sola. ¿Qué significa eso? Que está con. Acompaña a
la vida y la vida la acompaña - música de acompañamiento.
Había una vez nueve musas. Todas ellas se habían acostumbrado a lo largo de
los siglos a entretenerse y a arreglárselas con. Con los filósofos, con los pintores,
con las cuerdas punteadas, las percusiones, los coros... Algunas perdieron su
virginidad; dieron a luz al décimo, undécimo, duodécimo arte. ¿Cuántas se
encuentran en la actualidad? La descendencia aún no ha acabado. Con el cine, la
televisión, los amplificadores, los sintetizadores diversos; y de nuevo la voz, las
voces...
Jacques Roubaud
(El lector está invitado a corregir esta tabla en la que ha sido introducido un
error (voluntario) (quizás haya también errores involuntarios).
Contra-ejemplo: la 4-ina resulta imposible
1234
4132
2431
1234
El orden inicial ha sido recuperado demasiado pronto, al cabo de tres
movimientos
y no de cuatro.
La serie de números enteros n para los que la quenina de n existe se denomina
la serie fundamental de Queneau y sus términos son los números de
Queneau
Los 31 primeros términos de la serie de Queneau son:
1 2 3 5 6 9 11 14 18 23 26 29 30 33 35 39 41 50 51 53
65 69 74 81 83 86 90 95 98 99
(A título de ejercicio, el lector compondrá un ejemplo de cada una de las ninas
asociadas a esta lista. Cuidado, porque el número de versos de una n-ina es
el cuadrado de n. Así siendo el cuadrado de 99 9801, hacen falta 9801 versos
para una 99-ina, lo que resulta bastante oneroso para un poeta que ambiciona
escribir un poema con esta forma).
Casos particulares: la quenina de 1 se denomina unina, o minina
ejemplo 1: No, no hay nada que monina no admire
ejemplo 2 (Apollinaire): Chantre // Y el único cordel de las trompetas
marinas
Teorema: para que un poema sea una monina, es necesario y es suficiente
que sea un monoesticomio (5)
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
152
La quenina de 2 se llama bibina ou didina
Ejemplo:
Las noches, los días // Homenaje à Du Bois-Hus // Los días, ah! Los días
/ Las noches, ah! Las noches // Desde la noche de las noches / Hasta el día de
los días
Les nuits, les jours // Hommage à Du Bois-Hus // Les jours, ah! Les jours
/ Les nuits, ah! Les nuits // De la nuit des nuits / Jusqu’au jour des jours
La 3-ina se denomina terina. He aquí una terina que define la forma -terina
Terina de la terina // 3 estrofas forman la terina / cada una posee tres
palabras
/ tres palabras al final de cada verso // de estrofa en estrofa las palabras /
permutan en la terina / y permanecen al final de cada verso // para ver cómo en
cada verso / se permutan las palabras / mirad esta terina
(1) Señalemos tan sólo dos ensayos que marcan en Francia la relevancia del debate : Jean Claude
Pinson, A quoi bon la poésie aujourd’hui, Nantes, Editions Pleins Feux, 1999.
Christian Prigent, A quoi bon encore des poètes, Paris, P.O.L. 1999. El primero que planteó la
pregunta fue Eugenio Montale desde su discurso de recepción del Premio Nobel, È ancora
possibile la poesia ? en 1975. Se celebró en el pasado mes de mayo en Rennes un coloquio sobre
este mismo tema aplicado a la situación actual en Brasil, España, Francia e Italia. Las actas
saldrán en 2006.
(5) Ph. Jaccottet, Chants d’en-bas, Paris, Poésie/Gallimard, 1977, p. 43.
(6) J.M. Maulpoix, La poésie comme l’amour, Paris, Mercure de France, 1998, p. 120.
(7) sG. Goffette, Éloge pour un cuisine de province, Poésie/Gallimard, Paris, 2000, p. 54.
(8) J.C. Pinson in Lire Réda, dirigido por Hervé Micolet, Presses universitaires de Lyon, 1994,
p. 131.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
153
Cuatro poemas
Terina de las tres consonantes
De una terina los metros
son como los aromas
los versos forman un teorema
(el poema) teorema
transmitido por los metros
difundiendo sus aromas
sus sílabas son aromas
para dar al teorema
la autoridad de sus metros
Terina intimista
Mi talento está reblandecido
sé que mi lira de palabras
al envejecer se ablandará
cada estrella se ablandará
en el viejo cielo reblandecido
que cantaba mi lira de palabras
arrojo mi lira de palabras
y allá mi cuerpo se ablandará
en el viejo terruño reblandecido
Ausencia de la poesía
por Jacques Dupin
Nosotros carecíamos de lectores. Los poetas, mientras viven, no los tienen. Sólo
un malentendido les permite alcanzar el gran público, un éxito. Malentendidos,
el populismo, la leyenda y el exilio de Victor Hugo; la mundana oficialidad de
Valéry; la provocación y la algazara surrealistas; el compromiso de los poetas de
la Resistencia... Pero el trabajo poético, solo, el verdadero trabajo con la lengua,
y la pérdida pura, el pillaje que conllevan, no los escucha nadie, o solamente
unos cuantos lo perciben.
Nunca hubo, en Francia, hasta este día, tantos poetas escribiendo, publicando,
leyendo en público, tantos editores y revistas de poesía, tantos subsidios del
Estado para apoyarlos. Es verdad, nadie los lee. Mas qué importa. Ahí están,
libros abiertos. Y a pesar de tanta escoria, nunca hubo tantos poetas cuyas
presencia, experiencia y práctica hayan sido tan singulares e instauradoras. La
poesía francesa de hoy es accidentada, contradictoria, intensamente viva. Agita
las aguas con corrientes múltiples. Acoge e incorpora, como fermento que la
estimula y la transforma, voces llegadas de otros lugares, de otras lenguas, de
otros tiempos. Ella traduce, acumula infinitamente. Y en el espejo de su lectura
innumerable, se refleja, se interroga. Suaviza su huella, extiende su horizonte.
Abriéndose a los alientos que vienen de fuera, profundiza su descubrimiento y
su propio desenlace. Su porosidad, su apertura, se convierten en su identidad...
La poesía no necesita sino palabras. Puede existir sin las palabras. Puede dejar
de lado la mesa, el papel, el trampolín. No necesita ser vendible, ser legible. Ella
se contenta con poco, y aún menos. De nada vive. O del aire del tiempo. Del
deseo, y de la muerte. Y del vacío que la impulsa... Sin embargo, ella se dirige a
alguien. A un lector desconocido. Al desconocido de todo lector. Sin un
compañero inconfesable, está incompleta. Ella sólo respira y se relaja tensa por
el deseo del otro. El otro siendo lo desconocido, siendo ella la ausencia,
siempre...
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
156
Ella respira, no por eso deja de estar ausente. Es el pasaje y el suplicio del
aliento de la lengua madre... Lo absoluto de la falta, en cada uno, de la plenitud
que la marca y del vacío que la fascina, y de la muerte que se entromete –una
respiración, otra, al interior de cada quien. Cuyo ritmo y sentido, cuyo número y
palabra, el poeta conoce –sin recurrir al alarde ni a las contorsiones. Cuando la
escritura poética deja de estar sujeta al poder –al poder teológico, al poder
temporal–, en el instante en que toma sus distancias para jugar su juego, sus
juegos de amor, de lengua y de muerte, ya no hay asamblea que pueda recibirla
y reconocerla. Ya no hay nadie. Ella va, cava su pozo, o boga en la superficie, o
se evade en la cima del aire. Ella está ausente, y respira, por el negro latido de
una soledad que es confrontación con la lengua, con la muerte de la lengua, con
su desperdigado surgir de nuevo...
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
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Muestrario de Poesía
1. La eternidad y un día y otros 20. Puedo sentirla viniendo de lejos /
poemas / Roberto Sosa Derek Walcott
2. El verbo nos ampare y otros poemas 21. Epístola a los poetas que vendrán /
/ Hugo Lindo Manuel Scorza
3. Canto de guerra de las cosas y otros 22. Antología de Spoon River / Edgar Lee
poemas / Joaquín Pasos Masters
4. Habitante del milagro y otros 23. Beso para la Mujer de Lot y otros
poemas / Eduardo Carranza poemas / Carlos Martínez Rivas
5. Propiedad del recuerdo y otros 24. Antología esencial / Joseph Brodsky
poemas / Franklin Mieses Burgos 25. El hombre al margen y otros poemas /
6. Poesía vertical (selección) / Roberto Heberto Padilla
Juarroz 26. Réquiem y otros poemas / Ana
7. Para vivir mañana y otros poemas / Ajmátova
Washington Delgado. 27. La novia mecánica y otros poemas /
8. Haikus / Matsuo Basho Jerome Rothenberg
9. La última tarde en esta tierra y otros 28. La lengua de las cosas y otros poemas
poemas / Mahmud Darwish / José Emilio Pacheco
10. Elegía sin nombre y otros poemas / 29. La tierra baldía y otros poemas / T.S.
Emilio Ballagas Eliot
11. Carta del exiliado y otros poemas / 30. El adivinador de hojas y otros poemas
Ezra Pound / Odysseas Elytis
12. Unidos por las manos y otros 31. Las ventajas de aprender y otros
poemas / Carlos Drummond de poemas / Kenneth Rexroth
Andrade 32. Nunca de ti, ciudad y otros poemas /
13. Oda a nadie y otros poemas / Hans Czeslaw Milosz
Magnus Enzersberger 33. El barco en llamas y otros poemas /
14. Entender el rugido del tigre / Aimé Jaroslav Seifert
Césaire 34. Uno escribe en el viento y otros
15. Poesía árabe / Antología de 16 poemas / Gonzalo Rojas
poetas árabes contemporáneos 35. El animal que llora y otros poemas /
16. Voy a nombrar las cosas y otros Antonio Gamoneda
poemas / Eliseo Diego 36. Los andamios del mundo y otros
17. Muero de sed ante la fuente y otros poemas / Ledo Ivo
poemas / Tom Raworth 37. Dominican Style y otros poemas /
18. Estoy de pie en un sueño y otros Alexis Gómez Rosa
poemas / Ana Istarú 38. Poesía francesa actual / Muestra
19. Señal de identidad y otros poemas poética de 39 autores
/ Norberto James Rawlings
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
158
Colección
Muestrario de
Poesía
2009