Está en la página 1de 158

MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL

Poesía
Francesa
Actual
Muestra poética de 40
autores

BIBLIOTECA
DIGITAL DE
AQUILES
JULIÁN

Muestrario de
Biblioteca Digital Poesía 38
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
2

Poesía Francesa
Actual
Muestra de 40 autores,
Francia
Edición digital gratuita de

Muestrario de Poesía 38
Editor: Aquiles Julián, República Dominicana.

Primera edición: Marzo 2009


Santo Domingo, República Dominicana

¿Qué somos?
Muestrario de Poesía es una colección digital gratuita que se difunde
por la Internet y se dedica a promocionar la obra poética de los grandes
creadores, difundiéndola y fomentando nuevos lectores para ella. Es una
iniciativa sin fines de lucro para servir, aportar, añadir valor y propiciar
una cultura de diálogo, de tolerancia, de respeto, de contribución, que
promueva valores sanos, constructivos, edificantes, en favor de la paz y
la preservación de la vida acorde con los principios cristianos. Los libros
digitales son gratuitos, promueven al autor y su obra, así como el amor
por la lectura, y se envían como contribución a la educación, edificación
y superación de las personas que los solicitan sin costo alguno.

Este e-libro es cortesía de:

INTERCOACH
Forjando líderes ganadores
Sol Poniente interior 144, Apto. 3-B, Altos de Arroyo Hondo III, Santo
Domingo, D.N., República Dominicana. Tel. 809-565-3164
BIBLIOTECA
DIGITAL DE Se autoriza la libre reproducción y distribución del presente libro,
siempre y cuando se haga gratuitamente y sin modificación de su
AQUILES contenido y autor.
Si se solicita, se enviarán copias en formato PDF vía email. Para pedirlos,
JULIÁN enviar e-mail a intercoach.dr@gmail.com, aquiles.julian@gmail.com
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
3

Contenido
La poesía francesa en la encrucijada / Claude Le Bigot 8

Jacques Dupin
El prisionero 16
La alianza 16
La inicial 16
Tirones 16
La ola calcárea y la blandura del viento… 17
Guy Goffette
El levantamiento de Ícaro 18
Celos 19
(Es poco decir…) 19
(Sí, yo también me decía…) 20
(Ella dice: no hables…) 20
(Lo recuerdo: todos pasaban corriendo…) 20
Respuestas del pastor 21
Jacques Ancet
Lo imperceptible 21
La quemadura, canto 7 22
(Ladra un perro. Viene tormenta…) 23
La identidad oscura, canto 10 24
Escritura (III) 18/ 25
Jean- Michel Maulpoix
(La escritura es un leve molestar de la lengua…) 27
(Día tras día la vemos morir lentamente…) 27
(Un poeta es un contemporáneo…) 28
El escritor imaginario 28
Lionel Roy
El río 30
Ciudad 31
(No soy quien soy…) 31
Henri Deluy
El paisaje 32
(Había, cerca de tu corazón…) 32
(Después de una larga vida de palabras…) 33
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
4
(Es una tarde agobiante…) 33
13. 33

Claude Esteban
Elegía 34
Aeropuerto 35
Mañana 35
Atardecer 36
Voz de uno, elegía 36
Sombra 37
In pace 37
1 al 5 38
6 al 13 39
Liliane Giraudom
(No hay nada…) 40
Josée Lapeyrére
Venido ido venido ido venido 41
Objetos perdidos 42
Yves Prie
Tejiendo sólo la noche 43
Jean-Clarence Lambert
El laberinto 43
Los amantes de Teruel 44
(Anuncios por altoparlantes) 44
Tesis para una poesía abierta 44
Nicole Laurent-Catrice
(Inéditos) 49
Stéphane Chaumet
(La muerte sube…) 50
(Otra vez debes partir…) 51
(En el envés de los párpados…) 52
(Intentar retener lo informulable…) 52
(La palabra…) 52
(El gusto de las provisiones…) 53
(Muerde en la muerte una niña…) 53
(Has soñado siempre con un viaje sin valija…) 54
(De qué luz es tu rostro…= 54
(Lo que se acarrea en el relincho…) 55
(Una silueta que se aleja en la nieve…) 55
Li Qinqzhao 55
(No tiene mi lengua palabras para decir…) 56
(Hacer resbalar el rayo de tu vestido…) 56
(Rojas uñas de los pies…) 56
No he hecho más que pasar 57
(El viento queda a las agujas de pino…) 57
(Tus senos que inclinan en las yaros…) 57
Bernard Noël
(Y ahora es todavía ahora….) 58
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
5
(Las palabras revientan a ras…) 60
(De las ruinas un rumor redondo nada…) 60
(A veces una lucidez de cabeza…) 60
(El acontecimiento no es cosa accidental…) 61
(Bajo la máscara un espejo y tu mirar…) 62
Poemas varios 62
Zao Wou-Ki 63
La fábula y el viento 64
James Sacre
Figura 14 67
Figura 38 68
Dominique Fourcade
(Yo explico, escritura negra…) 68
(Ah el papel de brillo arde mal…) 69
Michel Butor
Arrecife 69
Incandescencia 70
Yves Bonnefoy
VI 71
VII 71
Pero que se calle esa que vela 72
A menudo en el silencio 72
La imperfección a la cima 72
Te acostarás sobre la tierra 73
Fénix 73
El libro, para envejecer 73
(¿Qué asir sino lo que se escapa?...) 74
Para la Tierra del Alba 74
La salamandra, III 74
El único testigo 75
Nombre verdadero 75
Anti-Platón 75
Entre el señuelo de las palabras 77
Philippe Jaccottet
Herida vista de lejos 79
(Aquí estás, gira el pájaro del viento…) 79
(Ahora sé que yo nada poseo…) 79
Interior 80
(Día apenas más amarillo…) 80
(Ascendemos ahora por estas sendas de montaña…) 81
Plegaria entre la noche y el día 81
Lecciones 82
Jacques Réda
Toque de queda 83
Los pájaros 84
Umbral del desorden 84
Lento acercar del cielo 85
Súplica de uno que pasa 85
Morada y moradora 85
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
6
Amén 86
Post scriptum 86

Michel Deguy
Quién qué 87
Estatuas yacentes 87
No matarás de ningún modo 87
El aumento 89
E en la o 89
Jacques Raubaud
(Entre muchos poemas…) 90
Una forma poética: la quenina de p 90
Algo negro (fragmento) 91
Meditación de la certeza 92
En mi reinaba la desolación 92
¿Dónde estas? 92
Romain Graziani
Tumultuario 93
(Brusca gehena,…) 94
(En las cuerdas, en el fuego, ….) 94
Olivier Barbarant
La sombra y el naranjo 95
Christophe Lamiot
(Existe un país lento…) 96
(Estas plantas, aquí las tienes…) 96
(Teñirse el pelo negro rojo…) 96
Eugène Guillevic
Ella 97
Los muros 98
Diálogos, 2 102
El arte poético 103
Marie-Claire Bancquart
Lo desconocido 104
(Mis propios comienzos…) 104
La paz sangrada 105
Jude Stefan
Zarza de escombros 105
(En el día abriéndose…) 106
Gabrielle Althen
(El hombre ha agarrado a la mujer…) 106
El enigma 107
Amina Saïd
(Todos los caminos…) 107
(El poema…) 108
(Un día lo sé la página…) 108
Mi transparencia de mujer 109
La tierra es asilo 109
Siempre en el poema 110
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
7
Así para avanzar sobre la tierra 110
Cuerpo de mujer 112
Caminando por la tierra (fragmentos) 112
Somos huéspedes desconocidos 115
Azalaï 118
Philippe Beck
Diccionario de lluvias 119
Risolino 119
Jean-Patrice Courtois
(No sería más bien como….) 120
(Tan sombría y fantasía y alegre…) 120
Odile Massé
Trampas 121
Traga-moscas 123
Yves Di Manno
Al término 124
Grenoble, diciembre 125
Así 126
Olivier Domerg
Afuera 127
Patrick Dubost
Los arqueólogos del futuro 130
Cristophe Tarkos
cuadrado 21212155578637234251353 131
-Yo me agrieto- 131
cuadrado 9947823411745777394584311 132
Yo barro 132
Pascale Petit
Las arqueras 133
Los hombres inflables 133
La última noche de hombres inflables 134
Sueño de gato 135
Jean Lewinski
Las alicias 135
Henri Meschonnic
Poemas breves 138
No hablo 141
Cuando yo no me oía 142
No siempre soy yo 142
Es porque me nombro 143

La importancia de la poesía / Michel Deguy 143


En torno a una familia de formas / Jacques Raubaud 149
Ausencia de poesía / Jacques Dupin 154
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
8

La poesía francesa en la encrucijada:


entre herencias y tanteos.
Por Claude Le Bigot

Para Jaime Siles

Sin caer en los fetichismos finiseculares, el género lírico ha perdido mucho del
prestigio de que aún gozaba en el primer cuarto del siglo XX. Frente a la
narrativa y todas sus variantes, la poesía –en términos editoriales- es una
actividad muy marginada.
Si los poetas reconocidos todavía llaman la atención de las grandes editoriales,
la mayoría de los que se dan a conocer hoy en día encuentran cobijo en las
pequeñas, que paradójicamente mantienen a flote una producción muy viva. El
motivo de este declinar no se explica exclusivamente a partir de razones
económicas. Una cuestión de fondo que se cierne sobre el porvenir de la poesía
es su razón de ser: ¿Para qué sirve la poesía? Es una problemática que dio pie a
varios ensayos y coloquios (1). Aunque el debate teórico ha perdido
protagonismo, siguen existiendo tendencias y posturas que se enfrentan a través
de revistas importantes como Action poétique (dirigida por Henry Deluy) o
Po&sie (fundada en 1977 por Michel Deguy). Simplificando mucho, se puede
observar una divisoria entre los poetas líricos y los antilíricos. En realidad esta
polarización cubre otras cuestiones de fondo que afectan a la poesía como
práctica literaria: ¿Qué es el lirismo hoy en día? ¿Existen formas específicas del
discurso poético (más allá de las definiciones acartonadas que se apoyan en la
presencia del verso medido y su consabida codificación formal?) ¿Por qué se
asiste a una vuelta hacia la narratividad del poema? ¿Qué es la modernidad en
poesía? El balance de los últimos veinte años trae respuestas. Tres orientaciones
pueden destacarse: la vuelta del lirismo, el surgimiento de una “modernidad
negativa” y un realismo sotto voce.

1. La vuelta del lirismo.


Para comprender la divisoria que la crítica intentó a veces aclarar a partir de la
distinción entre poetas del significado y poetas del significante, es necesario
recordar cómo Yves Bonnefoy arremetió en 1988 contra los excesos cientificistas
del textualismo en beneficio de una poesía de la presencia que privilegiaba la
experiencia vivida.
La poética de Y. Bonnefoy reivindica la primacía de la existencia sobre el logos,
de la vida sobre la escritura, la búsqueda del sentido sobre el placer limitado del
efectismo del significante. Contra Roland Barthes y los textualistas, Y. Bonnefoy
no cree en la absoluta autonomía de la estructura o sea la alquimia
autosuficiente del signo; cualquiera que sea el grado de sofisticación de los
códigos linguísticos y su polisemia, él ve en semejante postura “la utopía de una
realidad que ignora el tiempo” (2). El ensimismamiento en un mundo de signos
acaba por alejarnos de lo real. Para Y. Bonnefoy un texto poético es algo más
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
9
que el ingenioso manejo de un lenguaje surgido de las entrañas de la lengua, es
un modo de pensar que posee “una aptitud para las esencias”.
La actividad del poeta no puede limitarse al “juego de hacer versos”; si la
búsqueda del lenguaje justo conserva algo transcendente, su objeto se sitúa más
allá del lenguaje. El lenguaje “se ajusta” buscando su articulación con alguna
razón vital que recuerda al ser humano que siempre ha necesitado el lenguaje.
Puede decirse que la postura de Y. Bonnefoy está sometida a una exigencia
ontológica que no es una abstracción sino un afán constante por dar un
contenido concreto a la experiencia interior.
Esta tensión centrada en la busca de unidad va configurando la tarea del poeta,
que postula la necesidad del sentido no como una realidad que existiera de
antemano sino como resultado de un uso transitivo del lenguaje. Tal
formulación de la necesidad no está tan alejada del aforismo machadiano: “No
hay camino, se hace camino al andar”. Entonces la tarea del poeta será la de
poner atención a lo que en la vida puede esbozar la manifestación de un sentido
como lo expresa Bonnefoy en Dans le leurre du seuil: “Ten fe, el sentido / puede
crecer en tus palabras, tierra redimida / como la transparencia en el racimo /
del estío”(3).
De una manera muy diferente, Philippe Jaccottet se encara con los mismos
cuestionamientos que Y. Bonnefoy, asociando la poesía con un régimen
especulativo, sostenido por una búsqueda ontológica. Pero con su manera de
contemplar la realidad, poniendo especial atención en los objetos que
tradicionalmente fueron vehículos de una fuerte carga estética y simbólica
(flores, aves, paisajes), Philippe Jaccottet realza los límites a partir de los cuales
la experiencia estética pierde consistencia. De modo que la poética de Jaccottet
en cuanto a la eficacia del lenguaje para expresar sensaciones y experiencias no
manifiesta una confianza absoluta en sus poderes. Sabe que siempre queda una
parte irreductible que el poeta no puede captar; esta perspectiva plantea otra
vez las relaciones entre las palabras y los objetos del mundo. Pero proyectar una
luz sobre los confines a los que se acerca la poesía es una tarea insuficiente para
alcanzar una cierta satisfacción. Escribe Jaccottet en La semaison (La siembra):
“Puede ser que la belleza nazca cuando el límite y lo ilimitado se hacen visibles
al mismo tiempo, o sea, cuando uno contempla formas sospechando que no lo
dicen todo, que no se reducen a sí mismas, que dejan a lo inasible su parte” (4)
Jaccottet comparte con Y. Bonnefoy cierta reconciliación de la poesía con una
dimensión transitiva que Paul Valéry quiso negar. La crítica habló repetidas
veces, a propósito de la obra de Jaccottet de la humildad de su postura poética;
hay que comprender esta consideración en el sentido etimológico del poeta que
se inclina hacia la tierra, el “humus”; de ahí el interés de Jaccottet, por las
nimiedades que pueblan el mundo de tejas abajo, pero también su propensión a
indagar las fuerzas telúricas que taladran la conciencia. Las imágenes que
plasman fenómenos tensionales aparejan la luz y la sombra, el canto y el
silencio, la simiente y el barro, la subida y la caída. De este modo, la poesía de
Jaccottet vuelve a introducir en la lírica francesa una dosis de espiritualidad no
ligada a posturas místicas, sino vinculada con la expresión lírica que aúna al
sujeto en su proyección en la otredad. Si las pruebas de la vida pueden infundir
las dudas en cuanto al poder consolador de la palabra, en particular en Chants
d’en-bas (Cantos de abajo), Jaccottet acaba por confiar de nuevo en “el canto
secreto del lenguaje”, que abre nuevas expectativas: “sin embargo hablar es a
veces otra cosa que / taparse con un broquel de aire o de paja” (5).
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
10
A la altura de los años 80, asistimos al surgimiento de un nuevo lirismo, fruto de
la “poesía de pensamiento” y de una crítica del textualismo que había
menoscabado la experiencia humana que latía detrás de la escenificación de la
escritura. En La poésie comme l’amour, Jean-Michel Maulpoix, baraja la
hipótesis de una pérdida de vitalismo bajo los excesos de la teoría que cultivó la
discontinuidad entre las palabras y las cosas. Escribe: “El lirismo no puede
tomar su arranque sin alejarse de los presupuestos teóricos que contribuyen a
aislar la escritura separándola de las otras actividades humanas. Implica la
afirmación renovada de una interdependencia estrecha entre la escritura y la
vida” (6). El libro de Guy Goffette, Eloge pour une cuisine de province (Elogio
para una cocina de provincia, 1988) sería una muestra clara de esta vuelta a un
lirismo alejado del incontinente parloteo sobre las tergiversaciones del yo. El
título mismo del poemario reúne el encomio noble con el lugar más humilde de
la casa donde se nutre el cuerpo. Empapada en las nostalgias de la infancia, la
cocina es no obstante, el lugar abierto a todos los vuelos líricos, donde se
interpenetran, con suma habilidad, fabulación y cotidianeidad, sueño y realidad.
Para captar lo que cuenta en este entorno familiar, G. Goffette acude al léxico
ordinario, consiguiendo sacar del envoltorio de los días la palpitación de las
emociones ocultas: “Hedionda y embadurnada la palangana / en la trastienda
/ acoge como nadie / al rayo que se cuela por el ventanuco roto / y el añico de
espejo con moho / que la remata,/ le alarga una mano compasiva” (7).
Goffette aprendió algo de Jacques Réda, proclive también a transformar en
alegoría el solar, las tierras baldías, la estación abandonada y otras muchas
moradas abocadas al desahucio: son signos de las mutaciones violentas de
nuestras sociedades. Inició Jacques Réda con solapada filosofía un lirismo
desengañado, pero no carente de gesto solidario. De modo que el poeta concilió
cierto apego a la métrica tradicional – aunque con innovaciones propias – y la
asimilación de una lengua ordinaria – de tono menor, pero no por eso menos
punzante–. Su manera personal de apropiarse frases hechas, de recrear
aforismos, glosar lugares comunes, le da a su propia poesía una sensibilidad,
una transparencia, una duplicidad, capaces de levantar fuertes entusiasmos en
un público amplio. Su apego al alejandrino sincopado (lo que él llama el “vers
mâché” por la elípsis de la –e- muda) introduce en la versificación un ritmo
nuevo, un tanto burlón, que remoza ciertas languideces para mejor conformarse
con la actual pronunciación; así el verso adquiere una flexibilidad que recuerda
lo que fue en los tiempos de la transmisión oral, reactivando el anisosilabismo.
Acaso su familiaridad con la música de jazz lo llevó a asimilar el ritmo métrico
con el swing, aprovechando las capacidades “pneumáticas” de la frase
modulada por la respiración. Con los últimos poemarios, Retour au calme
(1989), L’Incorrigible (1995), el método de Jacques Réda se configura como un
arte de los correlatos, de los intercambios, del movimiento perpetuo. Réda es el
poeta de la “circulación lírica” dice Jean-Claude Pinson comentando los efectos
de levitación de sus versos inspirados por sus paisajes predilectos (el mar, la
planicie, la llanura de Chartres): “en los lugares con los cuales se descubre
plenamente es donde J. Réda conecta con una especie de sentimiento de lo
sacro” (8). Una forma de sacralidad sin transcendencia, tendríamos que decir.
Existe en este nuevo lirismo una paradoja que J. C. Pinson caracteriza como un
“lirismo desilusionado”, o sea, un lirismo despojado de la utopía y de lo
sublime, y que obliga al poeta a jugar con la precariedad. Trátase de mantener a
flote el canto desde el desencanto, o el sentimiento de lo maravilloso frente a la
ausencia de maravillas.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
11
Entre perorata y sorna, el lirismo hoy en día expresa una sumisión al
inacabamiento, lastrada por una disposición no ejercida hacia lo sublime.

2.- El surgimiento de la “modernidad negativa”


El espacio ocupado por el nuevo lirismo se benefició del prestigio de voces tanto
más firmes y bien delineadas cuanto que entraban en una tradición iniciada en
las estelas del surrealismo de posguerra (René Char, Francis Ponge) o que
asimilaba una marcada tendencia órfica (Y. Bonnefoy, J. Dupin, Ph. Jaccottet).
Esta tendencia despertó en torno a la revista Nioques (creada en 1989 por Jean-
Marie Gleize) una reacción bastante contundente que tildaba con cierto
desprecio la prolífica inclinación hacia un discurso “neo-romántico, neo-lírico,
neo-subjetivo, neo-idealista”. La poesía ya no puede mantener la ilusión de la
“hechicería evocadora” apoyada en la metáfora y los embelesos del canto. Se
trata de instaurar el orden de “después de la poesía” en nombre de la
“modernidad negativa”. En un brillante ensayo publicado en 1992, A noir.
Poésie et littéralité, Jean-Marie Gleize reivindica la imposibilidad de cualquier
postura lírica, así como de cualquier misticismo de la palabra poética como
surgimiento del Ser. La poesía tiene que renunciar a la búsqueda de la
esencialidad para centrarse en el ejercicio de enunciación a través de lo que en
aquélla se escenifica. La poesía es incoativa, o sea, sometida a un ciclo
indefinido en el que se agota. No hay que confundir esta postura con el ludismo
o un manejo más o menos sofisticado de las estructuras formales. La
negatividad de la actual modernidad según Jean- Marie Gleize lleva a sus
extremos la experiencia mallarmeana, eliminando incluso la imagen tal como la
pensaban los surrealistas, buscando una poesía “objetiva y literal” desprendida
de sus oropeles “figurados”. Se busca la transparencia absoluta, la eliminación
del poeta, el reduccionismo soberano para quedarse con la literalidad del texto;
objetivo que compendia un verso de Claude Royet-Journoud: “¿Será posible
escapar de la analogía?”.
La poesía de Royet-Journoud no admite la imagen porque ésta impide ver lo
particular, lo in-comparable. En realidad lo que hace el poeta es dar un vuelco
con la imagen para instaurar un régimen dialéctico de la imagen. Con esta
preocupación, Royet-Journoud desmonta el mecanismo de substitución
simbólica que genera la imagen. Sustituyéndose a lo real, la imagen muestra la
realidad hueca, según el modo de la ausencia. Cuando Royet-Journoud acude a
la imagen la considera como una presencia propia haciendo del acto poético (o
literatura en general) una experiencia de la vacuidad.
Entonces, ante la página blanca, el poeta muestra su empeño en captar la
densidad de las cosas “sin conocer la frase”, “deshaciendo el conjunto”,
conformándose tan sólo con la presencia de los objetos surgidos desde dentro
del lenguaje extraño del poema:
Crujido materno de la voz. Parcas palabras ante el miedo. Ella hurga y rasga.
La boca soltó palabras como una porra. Quiso dañar. Los objetos contienen el
infinito.
// sin conocer la frase / sin ampliar el desastre en cada pieza / según la
densidad de las cosas / él se emplea en deshacer el conjunto (9)
Esta repatriación de la poesía en la inmanencia de la lengua es un fenómeno que
podríamos observar en Dominique Fourcade a partir de Son blanc du un (1986),
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
12
culminación de la literalidad ideal que el poeta prolonga en el libro siguiente
Xbo (1988), poemario sin paginar, libro rebelde que se sueña como “una página
única sin dimensión” en la que suena nada más que el silencio de la escritura
que derrama sus meandros, lo que Dominique Fourcade llama en Son blanc du
un la “gramática del murmullo”.
Esta experiencia de la vacuidad deja transparentar el encarecimiento negativista
y escéptico de la sospecha generalizada que se cierne en los partidarios de la
“modernidad negativa”. Acaso se pueda identificar esta poesía como un acto de
desesperanza o una escritura del marasmo del sentido, a no ser que se considere
que la belleza se busca al contrario a partir de las fuerzas adversas que se
ensañan en destrozarla:
Zas zul bellos / Cuerpo lingüístico cuerpo cromático de lo extravenoso /
Cuerpo azul inolvidable del bolsillo anónimo Cuerpo fónico de toda sangre //
Cuerpo azul sin sangrar // Azul cieno de las reinas / Sangre alazán quemada //
Se sabe que al escribir se falla / Se labra un campo de esmalte blanco sin
dimensión (Xbo, P.O.L., 1988)
Muy afin a las posturas de la modernidad negativa, Christian Prigent, fundador
de la revista TXT (1974-1993), prolonga un radicalismo que arremete contra los
academicismos y arcaismos institucionales, cultiva el dogmatismo de la
subversión y de la innovación formal. Estudioso de Denis Roche, a quien dedicó
un ensayo en 1969, Prigent sigue rompiendo cañas contra el “poetismo”, y su
obra totalmente inconoclasta se orienta hacia el culto de una singularidad que
maneja con sus malabarismos lingüísticos la coherencia matricial del idioma
para sortear las trampas de la lengua común “esclavizada” y “esclavizadora”.
Acaso Christian Prigent continúa obsesionado por la convicción de una
responsabilidad cívica del escritor. Desde Power/Powder (1977) hasta Dum
pendet filius (1997), alternando poesía y crítica (Salut les anciens, Salut les
modernes, P.O.L., 2000), elabora una obra donde se afirma la especificidad del
discurso poético como tratamiento rítmico y prosódico, más allá de la distinción
consabida de los géneros. Puede dejar la lectura de su obra una sensación de
lamento bufo donde la carnavalización del idioma oculta un activismo
desesperado. En la misma veta, convendría situar la producción de Jean-Pierre
Verheggen, que desconstruye de manera provocativa los clisés y los valores
culturales consagrados, acudiendo a la parodia, al calambur y sacando provecho
de los registros de lo obsceno y lo escatológico (Le Degré zorro de l’écriture,
1978, Ninietzsche Peau d’Chien, 1983, Ridiculum Vitae, 1994).
Alejado de capillas y cenáculos, Jude Stefan podría encarnar posturas de
vanguardia con ecos de las transgresiones cultivadas por los seguidores de Denis
Roche, aunque aquél rechaza el membrete de “vanguardista”, excesivamente
“militarista”; prefiere hablar de poesía de la “extrema contemporaneidad”.
Busca Jude Stefan una definición de la poesía fuera del historicismo grupal,
atraido por las similitudes de experiencias, separadas a veces por siglos. Usando
tambien la parodia como en A la Vieille Parque (1989), marca sus distancias con
los refinamientos formales de la poesía pura o las lucubraciones experimentales.
Manifestó siempre su interés por los elegíacos latinos como Catulo, imitando tal
vez la flexibilidad de la sintaxis latina, que para Jude Stefan es un modo de
fundar una modernidad fuera del tiempo. Su poesía no sólo constituye una
vigorosa reacción contra las formas tradicionales, sino que alza sus sarcasmos
contra un esteticismo que pretende compensar el inacabamiento del ser
humano.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
13
Vuelve J. Stefan de manera casi obsesiva sobre el tema de la “vanitas” tan
propio del período barroco. Para él, la poesía no puede ser la alabanza de la vida
y de la naturaleza (“Nunca tuve ánimo para cantar” escribe en Xénies, 1992), es
una protesta burda contra la muerte. Este vigor del verso se consigue mediante
la violencia del ritmo, por el verso sistemáticamente encabalgado que no busca
ninguna armonía. Hasta cierto punto, se puede considerar la poesía de Jude
Stefan como “antilírica” por cultivar un lenguaje áspero, potente y corrosivo que
obliga a la poesía a despojarse de sus galas y sus falacias, para desvelar lo íntimo
de la aventura – no forzosamente lo vivido a través de ella, que no ignora
tampoco el autor – y que duplica su fuerza de estremecimiento en el lector.
Contra la retórica del verso, J. Stefan opta por la palabra cruda y desnuda, lo
que él llama “Poesía a pesar”: Solo palabras / Ver la palabra nuda desconocida
/ rechazar amablemente vuestros versos / balbuceantes: Poesía a pesar
(Stances, 1991)

3. Un realismo sotto voce


Crisis de género, crisis del sujeto y del sentido: tal es el trasfondo agrietado que
amenaza las bases mismas de la literatura, y su manifestación más “avanzada”,
la poesía. Lo que durante siglos había sido considerado como forma específica
del discurso poético, o sea, el “verso” se ha dislocado bajo los embates de la
modernidad poética. No está claro que el debate sobre verso/prosa haya
concluido. La extrema variedad de la producción es patente, y manifiesta un
notable distanciamiento frente al cánon de la versificación clásica. Basta con
considerar las “líneas” escritas por Anne Marie Albiach o Claude Royet-
Journoud para preguntarnos si son versos. El uso del versículo, la existencia del
poema en prosa, son algunos de los síntomas de la dificultad de poner fronteras
estables. Lo cierto es que las prácticas actuales nos enseñan a distinguir entre el
ritmo y la medida; hay que darle la razón a Henri Meschonnic: la medida ha
dejado de ser el vehículo del ritmo, que sigue siendo lo fundamental en la
manera de organizar las secuencias de un texto poético. Partiendo de ahí, se
armó una polémica entre Pierre Alferi y Henri Deluy en torno a la revista Action
poétique (10) sobre el desguace de la métrica de un lado y por otro lado los
riesgos que amenazan a la poesía por su excesiva proximidad con la prosa. A lo
mejor se trata de una falsa querella señalada por Lional Ray en este mismo
debate al recordar las palabras de Mallarmé: “el verso se encuentra en todas
partes en la lengua donde existe el ritmo […] De verdad, la prosa no existe.”(11)
Evidentemente, Lionel Ray responde por peteneras, pero va por los mismos
derroteros que Jacques Roubaud cuando afirma que el principio de recurrencia
es un criterio de identificación de lo poético, pero habida cuenta de que cada
poema impone su propio ritmo más allá de las convenciones de la métrica
tradicional, como se puede observar en un libro suyo reciente que reúne
exclusivamente variaciones a partir de la forma del soneto: Churchill 40 et
autres sonnets de voyage 2000-2003. (12)
En un momento en que la crítica se orienta hacia la articulación entre el sentido
y lo sensible (13), convendría reconsiderar una observación de Claude Adelen
que nos permite superar la artificialidad de la oposición verso/prosa: “El ritmo
conlleva concretamente la emoción” (14). Pensamos que el ritmo surge tanto de
la organización sintáctica, prosódica, fonemática, como de la utilización de la
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
14
página blanca (enunciados y sangrados dibujan un ritmo visual o plástico;
(véase en particular André du Bouchet, L’ajour, 1998) pasando por fenómenos
de despuntuación. En el actual panorama poético, no podemos sino constatar
una permanencia de las formas “reguladas” cuyos principales cultivadores serán
Jacques Roubaud, Jacques Réda y Lionel Ray que saben reaccionar contra la
molicie del verso libre. Pero estos mismos poetas saben adaptarse según las
propias exigencias internas del texto, sirviéndose de la forma para encauzar la
emoción. Puede perder sus mayúsculas, incluso puede admitir el
encabalgamiento léxico más extraño, pero el verso sigue en pie, totalmente
independiente de la métrica prescriptiva, siempre en relación tensional con la
lógica sintáctica.
Como lo demuestra Jean-Claude Pinson en Habiter en poète (15) al discutir las
posturas defendidas por Jean-Marie Gleize, avanza la idea de que el lirismo hoy
en día es posible porque éste no se reduce a la efusión sentimentaloide ni a la
escenificación del yo. El fenómeno de desposesión del yo, que caracteriza gran
parte de la producción actual, busca una tonalidad afectiva frente a la existencia
que no tiene por qué coincidir con la historia del sujeto. Observamos que el
lirismo contemporáneo no es contradictorio con la “narratividad”, este tipo de
distanciamiento propio de la escritura novelesca que Jaime Gil de Biedma
designó con el concepto de “impersonación”.
Basta con recordar los aportes de Jacques Réda en Récitatif (1970) o más
recientemente Les Élégies de Emmanuel Hocquard (1990) o Élégiades de Jude
Stéfan (1993). Esta línea neo-lírica que abarca a poetas como James Sacré,
Pierre Oster, Dominique Fourcade, Renaud Camus, Lionel Ray se opone a la
tendencia “post-lírica” teorizada por Jean-Marie Gleize y Christian Prigent para
quienes la modernidad poética no puede existir fuera de “una superación de la
subjetividad” (16).
Trabajando con el idioma hasta conseguir cierto tipo de desarticulación, se crea
uma “lengua foránea” donde aflora lo inhumano. Lo que Christian Prigent ha
explicitado en La langue et ses monstres con el concepto de “monstruosidad”,
en un doble sentido, designando así tanto a los autores inclasificables,
heterodoxos y rebeldes como la creación de un lenguaje hiriente. Prigent se
plantea las cuestiones: “¿Qué es lo que puede llevar a alguien a tratar, a
maltratar la lengua amena y legible del intercambio comunitario? ¿Y para
tratar qué tema? ¿Qué materia?“ (17). Trae algunos elementos de respuesta que
en realidad no eliminan la subjetividad sino que la desplazan.
Prigent escribe: “Quien vive la relación con el lenguaje como angustia y
malestar (y por lo tanto como deseo y voluptuosidad), aquél puede penetrar en
la crisis de las lenguas, aquél puede escribir, aquél está en condición de fundar
un estilo. El estilo no es el hombre sino, al contrario, lo que cierta
manipulación verbal pone de realce en cuanto a la monstruosidad que conlleva
la lengua” (18). Por esta vía van autores como Jean-Pierre Verheggen, Anne
Portugal, Jude Stéfan, Katalin Molnar (húngara afincada en Francia) (19).
Buena muestra de esta tendencia serían muchos poetas antologados por Jean-
Michel Espitallier en Pièces détachées, publicado por primera vez en la edición
de bolsillo Pocket en el 2000.
Ante el malestar existencial que expresan muchos poetas cuarentones de hoy, el
gusto estético no opta forzosamente por las radicalidades de un neo-
vanguardismo, sino que manifiesta a veces una decantación extrema frente a la
realidad, alejados de cualquier tentación utópica como en el caso de Cristophe
Lamiot, o bien desvisten las apariencias para enseñar el meollo palpitante y
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
15
cálido, sensual y corrosivo, de la vida como hace Olivier Barbarant, cuya postura
recuerda lo que Jean-Michel Maulpoix llama La poesía a pesar de todo. Afloran
en sus obras un deseo de dar cuenta de uma realidad circundante, si no
inmediatamente identificable, por lo menos asimilable por el lector gracias a la
presencia de un realismo sotto voce bien compartido por los poetas más jóvenes
seleccionados en este monográfico.

Notas

(1) Señalemos tan sólo dos ensayos que marcan en Francia la relevancia del debate : Jean Claude
Pinson, A quoi bon la poésie aujourd’hui, Nantes, Editions Pleins Feux, 1999. Christian Prigent,
A quoi bon encore des poètes, Paris, P.O.L. 1999. El primero que planteó la pregunta fue
Eugenio Montale desde su discurso de recepción del Premio Nobel, È ancora possibile la
poesia? en 1975. Se celebró en el pasado mes de mayo en Rennes un coloquio sobre este mismo
tema aplicado a la situación actual en Brasil, España, Francia e Italia. Las actas saldrán en 2006.
(2) Y. Bonnefoy, Entretiens sur la poésie, Paris, Mercure de France, 1992, p. 237. Sin menciones
particulares, todas las traducciones de las citas son nuestras.
(3) Dans le leurre du seuil, Paris, Mercure de France, 1875, p. 84
(4) Ph. Jaccottet, La Semaison, Paris, Gallimard, 1984, p. 41.
(5) Ph. Jaccottet, Chants d’en-bas, Paris, Poésie/Gallimard, 1977, p. 43.
(6) J.M. Maulpoix, La poésie comme l’amour, Paris, Mercure de France, 1998, p. 120.
(7) G. Goffette, Éloge pour un cuisine de province, Poésie/Gallimard, Paris, 2000, p. 54.
(8) J.C. Pinson in Lire Réda, dirigido por Hervé Micolet, Presses universitaires de Lyon, 1994, p.
131.
(9) C. Royet-Journoud, in « L’amant et l’image » recogido en Les objets contiennent l’infini,
Paris, Gallimard, 1983.
(10) Véase Action poétique, n° 131, 2° trimestre 1993, «Le vers, le poème, la prose… Une
querelle? Une mauvaise querelle? Et quelle modernité?» p. 35-38.
(11) Ibidem, p. 40.
(12) Publicado por NRF/Gallimard, 2004.
(13) Véanse en particular los trabajos de Michel Collot, La matière-émotion, Paris, PUF,1997,
y Nicolas Castin, Sens et sensible en poésie moderne et contemporaine, Paris, PUF, 1998.
Inspirados en los mismos presupuestos de la fenomenología, hay que citar en España las
posturas
de Dionisio Cañas.
(14) C. Adelen, «L’émotion concrète» in Action poétique, n° 131, p. 48.
(15) J.C. Pinson, Habiter en poète, Paris, Champ Vallon, 1995.
(16) Ch. Prigent, Une erreur de la nature, 1994, P.O.L. p. 186.
(17) Ch . Prigent, La langue et ses monstres, L’Ostiaque, Cadex Editions, 1989, p. 11.
(18) Ibidem, p. 10.
(19) Véase la escritura fonética de K. Molnar : « le fransé ke chparl egzist » in Konférans pour
lé zilettré, Al Dante, 1999.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
16

Jacques Dupin

El prisionero
Tierra mal abrazada, tierra yerma,
contigo comparto el agua helada de la jarra,
el aire de la reja y el camastro.
Sólo el canto insumiso
se vuelve más pesado aún con tus gavillas,
el canto que es guadaña de sí mismo.
Por una grieta en la pared,
el rocío de una sola rama
nos devolverá todo el espacio vivo,
estrellas,
si tiráis de la otra punta.

La alianza
¡Este lodo se secará!
Viendo la grieta de la tinaja, el estremecimiento de mi dolor en su ganga, sé
que vuelve el viento.
¡El viento que se dispersa y el viento que reúne, el incomprensible, el vivo! Ya
no dormiremos. Ya no dejaremos de ver. De alimentar el fuego.
¡Oscuro horizonte! Sólo arde el canto de un libro– cuando me aparto.

La inicial
Polvo fino y seco en el viento,
te llamo, te pertenezco.
Polvo, rasgo por rasgo,
que tu rostro sea el mío,
inescrutable en el viento.

Tirones
Lengua de pan negro y agua pura,
cuando una azada te revuelve
el cielo entra en actividad.
Nuestros brazos enamorados ennegrecen,
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
17
nuestros brazos obreros se anudan.
Sólo la fuerza
de volcarse en el barranco
nuestro cadáver sucesivo
y mi biblioteca de piedras.
*
Tu nuca, más abajo que la piedra,
tu cuerpo más desnudo
que esta mesa de granito…
Sin el trueno de una sola de tus pestañas,
¿te habrías vuelto la misma
lisa e imperceptible enemiga
en el polvo de la carretera
y la memoria del glaciar?
Amores anfractuosos, volved,
rasgad el cuerpo clarividente.
*
Con la inmovilidad convertida en
un viaje puro y afilado,
tú esperas tu degollación
por el hacha de las tinieblas
de este cielo monótono y loco.
Ah, que brote y vuelva a caer,
tu sangre ciclópea
sobre las labranzas exhaustas,
¡y nuestros labios muertos!

La ola calcárea y la blancura del viento…

La ola calcárea y la blancura del viento


Atraviesan el pecho del durmiente
cuyos nervios inundados palpitan abajo
y sostienen los jardines espaciados
y apartan las espinas y prolongan
los acordes de los instrumentos nocturnos
hacia la comprensión de la luz
y de su destrucción.
su pasión bifurcada en el yunque
respira
como el trueno
sin alimento ni vino entre los enebros
de la pendiente y el desbarrancadero le insufla
un aire oscuro
para compensar la violencia del lazo
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
18

Guy Goffette

El levantamiento de Ícaro
(A imitación del Paisaje con la caída de Ícaro, de Bruegel)

Prólogo

para Yves Bergeret

Si de verdad viví esta vida o bien


sólo soñé en la luz que inunda
mi despacho bajo el mar de tejados,
si era mi lámpara sola la que turbaba
los signos en camino, o el cansancio aún
al esperar que la lluvia acabara
con su vana dactilografía en el cristal,
¿quién puede decirlo y quién puede negarme
que yo haya andado un día sobre el mar,
y volcado el azul que lava los pájaros
y derrochado el oro del álamo con el muerto
a escondidas de los vecinos? ¿Quién
si no el extranjero en mí como un niño
corriendo tras de su sombra, con las manos tendidas
pero el alma más doblada que la del pródigo
que cuida de los cerdos en la casa de exilio.
En el fondo del laberinto

I
Recuerdo: pasaban todos corriendo
en el pasillo del metro, a izquierda y derecha,
arrastrando arrastrados, empujando empujados, y como
tragados por sus sombras. Iban corriendo
unos contra otros, misma cara misma
noche, y cada uno era la noche del otro
y todos como pájaros fulminados
que acarrea el temporal
hacia el estrave de los bosques difuntos, todos
como uno solo se sumían en sí mismos
en ese desván atestado de escombros
y muertos, en el que trona y triunfa
el gran espejo blanco de los ciegos.

II
Uno de ellos a veces alzaba un brazo pesado
y era como la llamada de un ahogado,
el último intento para agarrar
encima del remolino de la muchedumbre
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
19
el hilo invisible que le hubiera traído
de los fondos del tiempo una astilla de vida
o el sentido de la tierra en ese instante
en que todo se deforma y toma otra voz,
pero siempre como la ola brusca
un metro atestado echaba al pescador
entre las sombras erguidas en la orilla,
los vivos y los muertos, veloces
que se daban la vuelta en el polvo de los días.

Celos
Durante la noche, cada vez más seguido
baja a la cocina,
donde fuman en silencio ante la luna
las estatuas que el día relega entre los muebles,
la ropa entre ese montón de cosas
traídas de fuera y destinadas al olvido.
No enciende la luz; se instala en su claridad
como un cliente entre las chicas,
Y les habla con una voz triste y suave
de su mujer que se entrega allá arriba, en su propia
habitación,
a grandes señores invisibles y mudos
-y soy yo el que cuida los caballos, dice, mostrando
la espesa crin de oro enredada
en su anular.

(Es poco decir…)


Es poco decir que no vivimos
en la luz, que cada paso
es una caída de Ícaro, y no hay día,
no hay ruido, no hay paso
que no nos erijan en propietarios
de nada –los dioses mismos perdieron la herencia
del viento y ahora sus voces dan vueltas en redondo
mientras el cielo se abre las venas
en los cuatro horizontes de la habitación
y las hojas se inclinan
para recibir, con el oro y la mirra,
el incienso azul que sube de la tierra.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
20
(Sí, yo también me decía…)
Sí, yo también me decía: vivir es otra cosa
que este olvido del tiempo que pasa y de los estragos
del amor y la usura –eso que hacemos
día y noche: surcos en el mar,

en el cielo, en la tierra, sucesivamente pájaro,


pez, topo, en fin jugar a agitar el aire,
el agua, el polvo, los frutos; haciendo de,
ardiendo por, marchando hacia ¿cosechando

qué? El gusano en la manzana, el viento en los trigales


porque todo cae otra vez, porque todo vuelve
a empezar y nada es idéntico a lo que fue,
ni peor, ni mejor,

que no cesa de repetir: vivir es otra cosa.

(Ella dice: no hables…)


Ella dice: no hables, si vienes para quedarte.
Basta con la lluvia y con el viento entre las tejas,
basta con el silencio que se apila en los muebles
como capa de polvo, tras los siglos sin ti.

No hables todavía. Sólo escucha lo que fue


un acero en mi carne: cada paso, una risa
a lo lejos, el perro que ladra, la cancela
que bate y el tren que no acaba de pasar

sobre mis huesos. Guarda silencio: no hay nada


que decir. Deja que la lluvia vuelva a ser lluvia,
y el viento, esa marea bajo las tejas, deja

que el can grite su nombre en la noche, que bata


la cancela, que a ese lugar de muerte se vaya
lo ignoto. Quédate si vienes para quedarte.

(Lo recuerdo: todos pasaban corriendo…)


Lo recuerdo: todos pasaban corriendo
por el pasillo del metro, a la izquierda, a la derecha,
empujando, apremiados, y ya como
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
21
engullidos por su sombra. Corrían

unos contra otros, con las mismas caras,


con la misma noche, y cada uno era la noche del otro
y todos, como los pájaros fulminados
que la tormenta arrastra

hacia la roa de los bosques muertos, todos


como uno solo se hundían en sí mismos
en ese granero atestado de escombros
y de muertos donde reina y triunfa

el gran espejo blanco de los ciegos.

Respuestas del pastor


Ignoro si se me prometió un día otro cielo
que este que os fuerza a bajar los brazos.
Como vosotros, sufro las tempestades y el frío
y la fatiga insomne; me atraviesa el desierto

la ausencia de rostros, todos esos puños de piedra


Y el golpeteo de los vivos en el laberinto.
Sí, como vosotros, tengo miedo de llegar al final
del pasillo, como un nadador que toca fondo,

y de descubrir que todo aquí fue vanidad, caída,


falsos milagros que no alzaban al hombre por encima
de sí mismo, ahí donde el cinturón de sombras
se desprende del corazón y cae

con la noche entre los accesorios.

Jacques Ancet
Lo imperceptible
Aunque no lo sepamos.
Con gestos para nada.
Aunque dormidos,
o en la lentitud del amor,
antes del sueño. Decimos
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
22
lo oíste, escuchá.
Las manos se detienen, las palabras.
Vemos la sombra de una tasa,
su asa sobre la pared.
Es el borde. No vemos.
ddd
*
LLL
O algo más
que la mesa, las lágrimas,
la montaña o la esperanza.
Más que el espacio.
El que viene es precedente,
Una especie de sombra ausente,
lo contrario de una imagen.
O, en el cielo, a mediodía,
como una luz inversa.
Nadie puede saberlo.
ggg
*
ffffffff
Crees que se escapa
pero algo se acerca.
Al final de la calle ves
lo que no podés decir.
Es como si un rostro
se inclinara sobre la ciudad,
o como si una mano sostuviera
Las cosas sin tocarlas.
Te dices que se va
pero ahí está, y te mira.

La quemadura
Canto 7
Cada día una sílaba tras otra
palabras que sirven para saber
que escribes y acudir a la llamada
al eco llegado no sé de dónde
como cabo de hilo apenas visible
del que tiras y se mueve resiste
y que hay que atraer suavemente pero
no romperlo y no comprendes por qué
aquí donde menos te lo esperabas
por qué así hoy y por qué a este ritmo
que no controlas bien ya que te arrastra
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
23
o te atraviesa hacia lo que ignoras
como un camino que sin seguir trazas
porque no existe y que haces con pasos
palabras e imágenes que son tuyas
con el paisaje que viene a tu encuentro
no sabes nada y sabes que te espera
algo que es como una mañana llena
de luz un silencio o un rostro que se
inclina es el sol no puedes verlo
o esta blancura vas hacia su encuentro
tu cuerpo es tan ligero que es el mundo
está la montaña como una mano
el aire es como un monte de frescura
cada palabra es una quemadura
dices eres aire eres colina eres
la vida contra la muerte me quemas
no escribo para mañana ni para
el futuro sino para el ahora
para que el sí atraviese el no y éste
sea la fuerza del sí y resistir
a las voces que en mi voz hablan y oigo
poniendo sus palabras en mi boca
babeo bullen bobadas nonadas
escribo para escupir y arrancarme
la lengua y que haya otra vez quemadura
de lo que ignoro de lo que sin tregua
comienza alguien al abrirse el siglo
dijo que en la palabra no hay étimo
sino un puro milagro y era un sabio
este hombre-verbo maestro en espejos
de mil reflejos donde brilló el mundo
un instante y quién añadió que escribir
es la vida al tomar de sí conciencia
hormigas nebulosas electrones
piedras pirámide silla olvidada
una tarde en una calle desierta
el gesto desdoblado de una mano
trazando en el papel su propia imagen
juntos en el mismo fulgor tu cuerpo
mi cuerpo ni tú ni yo tú me quemas
para que obre la quemadura escribo
para saber que te veo y te toco
y que somos el mismo devenir

(Ladra un perro. Viene tormenta…)


Ladra un perro. Viene tormenta.
Solos en la estancia buscando
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
24
huellas de un tránsito, un signo
de que aquí hubo un hombre.
Solo hay un pétalo caído,
sobre un ojo cerrado, algo
de oscuridad. Un ruido ínfimo.
Como saliva entre palabras,
nada más. Decimos que es él.

La identidad oscura
Canto 10
Dices que la nieve no es un blanco manto,
nada recubre, revela lo que, sin ella,
sería invisible, la ciudad o el árbol
en su nombre ocultos surgen ante los ojos
como trozos de lo desconocido, polvo
de escarcha, damero blanco y gris donde el vaho
fijo de la mirada duda, quizá se halla,
se pierde, no es ni mirada cuando el frío
te asalta, te ata para morderte mejor
sin boca ni dientes, claro, son las imágenes
dispersas y pálidas, dices yo y el frío
el frío y yo, repites yo, frío, percibes
en los labios las sílabas, eco que de uno
a otro os confunde, entonces no hay palabra
ya, sólo presencia como un bloque macizo,
en un suspenso que todo lo petrifica,
aliento, espacio, hasta el tiempo se hace
pobre, no te reconoces, tu voz se fija,
lames un trozo de hielo sonoro, nada
sale ya de la boca más que un filamento
de saliva que brilla y fragua, acaso ya
no podrás hablar nunca, cual blancas imágenes
pasan los días, te traen ante la misma
presencia de esa voz más sabia que tú a veces,
se diría que no se ha movido y te espera
no sabes dónde, allí entre las palabras
que pronuncia en tu boca, las escuchas, hablas
como si no supieras hablar, lo que dices
no lo entiendes mas ahí está, evidente
como el aire que respiras, como la mesa
debajo de tu mano, en la que te apoyas,
que te resiste, que te recuerda el milagro
cotidiano, el vapor de la madrugada,
recorrer una plaza, decir estoy vivo,
ando, creo el espacio, ir por una calle,
el café donde un hombre lee las noticias,
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
25
el joyero, la tienda de modas, de nuevo
decir que estoy vivo, enfilar la alameda,
encontrarse a una bici, o con la basura,
subir escalones polvorientos, abrir
una puerta, cerrarla, escuchar las voces
fuera, el perro que se desgañita, pasos
que crujen arriba, sentirse vivo pero
no decirlo, vivo, aun con razones para
no creerlo, sí, quisieras que repitieran
contigo vivo, la mesa, la silla, vivo
el viandante, vivo las hojas, el cielo
cubierto, los tejados de nieve, el viento
que azota, el aire que corta, mas las manos
tendidas, los cuerpos postrados y los ojos
vacíos escupen silencio, ya no dices
nada, hundido en vergüenza de vivo vivo
sientes que te gana, que llama, un rumor,
un rugido, y cuando gritas no es la tuya
sino el grito de todas las gargantas, quieres
decir la vida y su belleza, dices muerte,
y dolor, aprietas los dientes y los puños
o no aprietas nada, sólo te ahogas, pero
estás vivo, cerca de ti está el dios,
destella su brillo, cómo pues saber, cómo
hacer vida con la muerte, de las tinieblas
sacar esta luz y cómo no saludarla,
en pie, ciego, en su silencioso clamor,
con el cuerpo entero abriéndose en mirada,
cristal, polvo, nieve, nada está y está todo,
fluye el espacio de tus ojos, monte, día,
roble y cercado se levantan en la voz,
siempre la misma, la que otra vez te atraviesa
y no sabes de dónde viene para que haya
ese en suspenso, ese olvido en lo que empieza
de pronto, vidrio, rostro, otro día pero
sin nombre, sin fecha, la sorpresa sin más
de estar, de este equilibrio para siempre sobre
el nudo del rayo en torno al que gira el mundo,
callas, ves, oyes, tocas, vacilas, el círculo
de las cosas se cierra, dónde te hallas tú

Escrituras (III)
18/
Vuelvo a empezar y está tu rostro siempre
lo busco en medio de todos tus rostros
tienes tantos que a veces ya no sé
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
26
quién eres las tardes tienen colores
cambiantes tu cambias con ellos brillas
te apagas si estás en un claroscuro
de cristales o en el esplendor de
la luz no eres la misma sin embargo
te reconozco tras tus perfiles tus
fulgores y sombras algo se mueve
que llamo tú porque eres mi memoria
quizá y porque a lo lejos sin cesar
andas te veo llegar a la misma
estatua entre palomas de la misma
plaza sigues andando pero no
vienes de lo profundo del pasado
eres la venida que convierte mi
vida en alegre espera aunque el viento
de lo efímero sopla y su humeante
nieve oscura nos borra entonces ya
no tengo nombre y no soy sino polvo
de sílabas boca vacía que no
articula más que azar pero tú
eres el azar es bello es cálido
como tú y es nuestra historia sé que la
voz que habla ha de callar crujen vacilan
las palabras las atizo por ver
de nuevo el espacio su promesa
el blanco de los montes y el azul
un cielo con ramas y apenas esta
claridad aunque esté tan cerca dices
quizá es la primavera u otra cosa
quién sabe es algo como una inminencia
viene sin pausa sin venir está
pero no está es manantial de formas
de él brotan palabras que nada dicen
sólo un flujo de luz no saber qué
decir más decirlo del mismo modo
que a veces me acerco a ti y nuestros ojos
están gastados por los días tomo
tus manos frías las soplo me quemas
siempre es como la última vez
te abrazo quiero ser el mismo instante
cierro los ojos y todo es presente
el mundo es un solo resplandor arde
él también habría que conservar
siempre este ardor consumirse en él luego
renacer como el fénix alumbrados
por el fuego pero aún me pregunto
qué es el amor la locura de hacer
rodar el mundo en torno a un centro rosa
y mortal sé que no hay respuesta sé
que es rendirse a la pérdida y las lágrimas
pero abro los brazos y digo sí.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
27

Jean-Michel Maulpoix

(La escritura es un leve malestar de la


lengua…)
La escritura es un leve malestar de la lengua y de la luz. Cada vez que cojo la
pluma, nieva en la habitación con un cierto pesar.
No hay teclado para la palabra. Ni teclas blancas o negras, fieles y disponibles.
Sólo la blancura que uno aparenta ocultar. El tiempo se mide de otro modo.
No se disipa en el espacio como la música, sino que dibuja oscuras contorsiones
sobre el papel. Ningún acceso a lo invisible permanece abierto mucho
tiempo.
Los signos sólo se imprimen en la página espaciándose y casi huyendo de sí
mismos. Avanzan sobre lo que se desvanece a medida que es descubierto.
Huellas mezcladas por el silencio que cae del cielo sin interrupción.
La nieve pasa la página.
Mucho tiempo busqué en la lengua una sensación de nieve. Caminaba por ella
a ciegas, más deseoso de música o del resplandor de las palabras que de su
sentido. Esforzándome por despertar con la punta de la pluma la memoria de
un tacto antiguo: placer de las primeras frases trazadas hace mucho tiempo en
un cuaderno nuevo, o mano de mujer entre mis cabellos...
Eran apenas complacencias, un comercio de imágenes gratas y melancólicas,
donde averiguaba ya un consentimiento, una especie de paz blanca, en la que
hoy sé que reside el anhelo más querido del poema.
Ahora nieva cada vez más sobre el papel mientras escribo. Nieva hasta detener
las frases como trineos bloqueados. La negrura de los signos al fin y al cabo
suscita sólo eso: la cólera fría de la nieve.
Nieve: el tacto tácito de las palabras. (...)
Escribir: es además conducir el lenguaje hasta la extrema lentitud. Aprender de
la nieve el murmullo de un paso más sereno. Cuando parece que en la propia
lengua el peso de vivir se torna más profundo. Cuando cada frase señala el
vacío de su huella.

(Día tras día la vemos morir lentamente…)


Día tras día le vemos morir lentamente. Imaginamos que sus gestos son los
últimos.
Buscamos la muerte en sus ojos, en sus actitudes que apenas cambian,
en sus lamentos, en sus frases incoherentes. Hablamos ya de él en pasado.
Decimos “su vida”, o “era”. Aparte, cuchicheamos “cementerio” y “ceremonia”.
El no puede oír. Duerme en su sillón frente a la ventana, con el mentón
sobre el pecho, mimando la muerte que no llega.
Su inmovilidad sorprende a quienes entran en la habitación. Esta manera de
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
28
dejar pasar las horas, de permanecer cuerdo y tranquilo, de no desear ya nada,
de mantenerse en el mundo sólo a través de la mirada, del pensamiento, de la
red ínfima de imágenes amadas que se desgarran una a una en su corazón.
¿Qué pasa por su cabeza durante el día cuando dormita o por la noche cuando
sueña? ¿Recuerda algo? ¿Se recuerda?

(Un poeta es un contemporáneo…)


Un poeta es un contemporáneo preocupado por la eternidad. Un hombre
cualquiera y transitorio, poco seguro de su trayectoria, curioso ante lo que se
aleja o se aproxima. Ocupado en repartir incesantemente las cartas de ese juego
llamado vida (...)
Poeta, ése que busca sus propios rasgos entre las figuras. El que sabe quien es
pero no cesa de decir “yo” al otro y a sí mismo. El que comparte contigo su
ignorancia, obstinadamente. El que te hace partícipe de sus vagabundeos. El que
habla desde tu corazón, en el que, sin efracción, se ha deslizado: la puerta estaba
abierta. El que experimenta en la distancia el mismo deseo inconsolable. Ése al
que no puedes atrapar, del mismo modo que no puedes atrapar tu sombra.

El escritor imaginario
Nací en la calle Hautefeuille, en París, el 9 de abril de 1821, y después otra vez
en el hospital de Ruán, el 12 de diciembre del mismo año. Igualmente, morí dos
veces, primero en Marsella, el 10 de noviembre de 1891 a las diez de la mañana,
después con una semana de intervalo, pero medio siglo más tarde, a las nueve
horas, el 18 de noviembre de 1952, en la avenida Gravelle en Charenton. Estas
fechas no son seguras, como tampoco los lugares y las horas. Salí a la luz,
después me alejé de ella. Una minucia bastó para hacerme creer que comenzaba
mi vida, o que se acababa repentinamente. No cesé de nacer, después de
desaparecer, y no sé mucho más de mi propia historia. Los pocos libros que he
escrito contienen más realidad que yo. Y quizás la vida de un hombre en suma
no es más que eso: una sucesión mal definida de nacimientos y de decesos
imaginarios. Uno se complace con percibirla como única y continua, parecida a
un río que se sale de su fuente hacia su desembocadura, uno le presta una
orientación y un destino, se la llama gloriosa o maldita, cuando no es, después
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
29
de todo, más que un montón de papeles arrugados, llenos de tachones y de
manchas.

No sé realmente de quién soy el hijo. Casi no conocí a mis padres. Algunos


cuentan que mi padre era un hombre muy culto, distinguido a la perfección, que
había recibido una educación refinada bajo el Antiguo Régimen. Su lectura de
los filósofos y su gusto por las artes lo habían desviado de la religión a la que
durante su juventud había pensado consagrarse inicialmente. Otros pretenden
que fue prebostal de anatomía, antes de ser médico general, aunque desdeñoso
de los títulos y de las academias. Y otros pretenden que era capitán, de
complexión más bien mediana, los ojos azules y la frente alta, la nariz corta y
ligeramente curvada, con un bigote a la moda imperial. Y finalmente otros
decían que era contable, después vendedor de bienes, en Aulnay-sous-bois.

Mi madre, dicen, fue costurera, proveniente de un medio pobre. Conoció la


miseria y siempre tuvo miedo de volver a caer en ella. Dicen también que las
tareas domésticas acapararon toda su vida y que en su juicio moral no había
flaquezas. Si no hubiera encontrado a mi padre, ciertamente se habría quedado
solterona, condenada a la mediocridad. Su máscara mortuoria se conserva hoy
en la biblioteca de R.: se parece al rostro de Charles Baudelaire tal como lo
fotografió Carjat.

De niño, fui una agradable compañía. De adolescente, me volví difícil,


desconfiado, y siempre listo para rebelarme. Mis estudios se prolongaron poco.
No apreciaba mucho el colegio y soportaba de mala gana las bromas de mis
compañeros. Sin embargo, me gustaba el latín, los hombres célebres de la
Antigüedad, y las Fábulas de La Fontaine. A los trece años soñaba con escribir
una novela sobre Isabeau de Bavière. A los dieciséis, ya tenía la cabeza llena de
títulos: El baile enmascarado, La historia roja, La bella Dorotea, La dama de
baldosa, Comedia de la sed… Componía algunas odas ampulosas a la gloria de
los mártires de otro tiempo, y esbozaba varias tragedias en alejandrinos. Estudié
sin convicción un poco de medicina y de derecho. Mis profesores me parecieron
grisáceos. El aburrimiento me afectó, al mismo tiempo que el gusto por la
ociosidad y por el vagar. Muy pronto quemé las suelas arrastrando los pies en
las calles de París. Ejercí varios oficios, entre ellos el de negociante. Pero, a decir
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
30
verdad no hice negocio más que con palabras. Escribí libros, en verso o en
prosa. Me gustaban las nubes, las frases hermosas, las obras excepcionales y los
grabados.

He frecuentado a los pintores y a los músicos. He fumado mi pipa por el lado


inverso de la boquilla. He probado varias sustancias tóxicas. Rara vez me he
acostado a una hora razonable. No concebía la idea de vivir fuera de París, por
lo que a veces me retiraba durante algunos días al campo, en Lorraine o en
Normandía, donde había conservado vínculos, en la sombra íntima de un tilo,
entre los borregos y las gallinas. Me gustaban las calles de la capital y que la
multitud no perturbara mi soledad. Me gustaba su mercancía extraña, sus luces,
sus amistades de media hora y sus amantes de cinco minutos. Con frecuencia,
en el crepúsculo, mis pasos me conducían a la casa de alguna cortesana, al fondo
de una calle cerrada. A veces, en la tarde, seguía por holganza los cortejos
fúnebres o las bodas. Mis días se acababan en la penumbra de un “saloncillo
para hombres” donde se fuma y se bebe hasta muy tarde, contando sobre viejos
amores y buscando razones para seguir amando.

Lionel Ray

El río
Primero el río asombra: como al salir de la noche
el día sin plumas con cortesías de pájaro.
Luego va, navega. Y manso con un cauce extremo
prolongado infinitamente más profundo que el tiempo verdadero
vuelve la espalda al viento penetra en las tierras
ancestrales y se acrecienta y se abre revuelto
por debajo pudriéndose exhalando un aliento
oscuro. ¿Cree en dioses? Si se estremece ¿sería
por temor o por estar solo aunque innumerable? Él
me atraviesa inscribe en mí su rúbrica absorta.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
31
De repente soy el río en sus abismos y la corriente
palabras, el horizonte como un punto suspendido,
inhalando el azul la confusión de las lenguas la arena
la sal, y sin voz susurrando con todas las voces.

Ciudad
Era una ciudad de cansancio y pavor, ciudad
vacía, sin coches ni gente, con parques y magnolias,

casas en estos parques, rejas, destinos


falsos rumbo a otra parte inexistente, era

una ciudad donde se anda a paso de pesadilla sin saber


qué hacia qué a por quién para qué cuarto nunca alcanzado

los ojos llenos de arena la lengua seca, una ciudad donde la vida
es al revés y la voz de todas nuestras noches sube

como una llama lamiendo escaparates que luego se apaga y la araña


del tiempo se ha dormido, muerta quizá en el centro

de su tela. Una ciudad donde se anda con aspavientos


pálidos. Habría sido necesario gritar pero no se podía.

Una ciudad donde se cargan demasiadas cosas pesadas


sobre los hombros y en el corazón. Y uno es como un hombre

que cae hasta morirse con mirada de terror sobre la noche


sobre la nada, estremeciéndose por un mundo oscuro
olvidado, al que se mira por vez primera.

(No soy quien soy…)


No soy quien soy,
esta máscara en la noche anónima
esta voz que sube como un río
ni estos pasos son míos

Estamos solos en este país


de sal de piedra de viento
en este gran incendio de palabras
en este espejo que gira.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
32
Quién eres tú seas quien seas
este muerto cruzado en mi camino
esta cosa de sangre y sombra
que se mueve y no se mueve.

Vives apartado de ti mismo,


¿cuál es este rostro ausente
este extranjero que arrastras
y que rema contra corriente?

Henri Deluy

El paisaje
Una niebla azul deja tras de sí
Un aliento frío. Una de las sillas
No está en su sitio. La mesa, cerca de la puerta,
Retenía un reverso de cortina. Cuando
El mar se retiraba, las nubes desaparecían.
El paisaje estaba más allá de los árboles.
Ya no sabíamos qué había sido
Profundamente modificado.
Con qué bloqueo era necesario
Defenderse.

En ese clima que viene de las palabras.

(Había, cerca de tu corazón…)


Había, cerca de tu corazón,
un vestido. Y sobre tu vestido,
una flor. Como un labio, un poco gruesa.
Luego un instante
de inexactitud.

Y luego mi fealdad de hombre


que necesita agradar.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
33

(Después de una larga vida de palabras…)

Después de una larga vida de palabras,


difícil, —la primera noche.
No sabes de dónde vienes.
Hablas de eso.
Las paredes
redondean sus ángulos.
Dices:
.........nunca se sabe.

(Es una tarde agobiante…)

Es una tarde agobiante. Sólo el piso


conserva un poco de actividad. Habrá que aceptar
las cosas como se presentan. O incluso
verlas como se presentan.

El cielo avanza en un coche azul.

13.

No olvidar las zanahorias.


Los pepinitos. Las hierbas
que se comen. Los repollos.
Las cebollas. Los puerros.
Los rábanos, los nabos, los perifollos,
el perejil. El cebollín y
su orgullo: la lechuga.

No olvidarse de luchar contra la soledad.


MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
34

Claude Esteban

Elegía
Que se termine con la fiebre,

no.

Con su figura.

El pan sobre la mesa,

el día con sabor

de día.

La mano abierta.

Hace falta esperar. Lo creo

y no lo creo.

Me asomo a la ventana y

veo el puerto.

Lo veo

y no lo veo más.

¿Qué importa

el tiempo?

¿Qué importa que me quede

un año inmóvil?

La sombra no responde. Y tú

estás sola,

más sola que la muerte

que va subiendo
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
35

–que ya me espera aquí,

en los espejos. ~

Aeropuerto
Aquí no duele
nada. Ni las gafas ni las pestañas.
El mundo, nada
más, el mundo. Mayor que
tú, menor.
El mundo solo
y dos corbatas viejas
por el suelo. ¿Quién
las recogerá?
Un hombre pasa con su maleta
sin cerrar. Un hombre
cae.
¿Quién lo recogerá? Dios,
como dicen otros, \
para ir más tranquilos
a ver si quedan por las calles
los tranvías
y las chispas eléctricas del placer.
Un reloj japonés
dice la hora con segundos
rojos.
21:05. ¿Y después?
Las cosas cómo son, cómo
serán. Iguales.
Dos corbatas sin nombre, dos
estrellas
caídas por el suelo. Y esa voz
que repite para todos:
Señores pasajeros.
No hay dolor.

Mañana
El día que no fue
sigue volviendo.
Y sale por las calles
y se pasea
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
36
entre chalecos nuevos y botellas,
mirando escaparates,
dorando estatuas.
El día que no fue
no se defiende. No
necesita ver, lo sabe
todo.
Quien va a vivir y quien
ya tiene escrito
el sello de la muerte en la solapa.
El día que no fue
no me conoce
y tropieza conmigo en las aceras.

Atardecer
Torres que no acabaron
de crecer
y que se pudren.
Polvo
en las sienes, polvo
de luz en la saliva.
Cristos de plástico y libros
pornográficos.
Todo está bien. Se
vende. Todo
es vida.
Dentro de mí,
gusanos y ceniza.

Voz de uno, elegía


Nadie me dice -y queda
claro así:
te espero en la esquina.
Nadie me dice: es
martes, ¿lo recuerdas?
Nadie me dice: ¿por qué
llegaste tarde?
Nadie me dice
nada. Y queda claro así.
Que se termine con la fiebre,
no.
Con su figura.
El pan sobre la mesa,
el día con sabor
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
37
de día.
La mano abierta.
Hace falta esperar. Lo creo
y no lo creo.
La noche es mía.

Sombra
Me asomo a la ventana y
veo el puerto.
Lo veo
y no lo veo más.
Me dice: ven. Y voy
y no la encuentro. ¿Qué importa
el tiempo?
Y tropiezo en el sueño
con miles de gaviotas,
con barcos sin motor, con
bicicletas,
¿Qué importa que me quede
un año inmóvil?
con informes sellados que no entiendo.
Me dice: ven. Y ya
no tengo brazos,
ni cara para ver, ni nombre
entero.
La sombra no responde. Y tú
estás sola,
más sola que la muerte
que va subiendo
Me dice: ven. Y el insomnio
corre la cortina.’
-que ya me espera aquí,
en los espejos.

In pace
No me digáis
que va a crecer la hierba.
Aquí sólo van conchas
y babas secas
del otoño.
Lloros de nadie, corazas
no vencidas,
miradme a mí
que sigo entre las piedras.
Miradme a mí
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
38
que bajo por los musgos y que me pierdo

1.
Un pétalo que cae
y el dulzor de la palabra sol
están ahí sobre la mesa,
todo ha recomenzado sin mí,
sin que yo sepa
donde ha brotado la sangre, como
si despuntara el día
muy lejos, más allá

2.
La vida se escribía duda y desespero
y esa vida
devoraba el cuerpo y el secreto
del cuerpo
como desde siempre
y el tiempo no era más que su minuto multiplicado
sobre la misma página del libro
abierto, oscuro.

4.
Como era preciso allá
en la urgencia y en las palabras bajo la lengua, las palabras
duras, pensar en lo que fue
una noche, una sola,
el tiempo que cede, el instante
nulo, ese grito y yo no estaba
allí, como
era preciso hacerse uno
con el camino
y los guijarros contra la frente.

5.
No sabiendo, tomé el libro
de la mano del ángel y no sabiendo leerlo
lo devoré
y se hizo primero en mi lengua
como un gusto de miel
y toda palabra al fin dulce, después
cuando lo hube consumido
hasta la última frase, mi corazón
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
39
se colmó de amargura
y el ángel dejó de sonreír para siempre.

6.
A la vuelta de una frase
tú regresabas, es el alba en un libro, es
un jardín, puedo
ver todo, el rocío, una mariposa
sobre una hoja y eres tú
que te levantas de repente entre las páginas
y el libro deviene más bello
porque eres tíú
y no has envejecido, caminas
lentamente hacia una puerta.

10.
Hermanos, hombres humanos, otro
os llamaba así y lo habéis dejado
morir muy lejos de su amor, hermanos
aún es preciso
que nos dirijamos a ustedes en la premura
en el tormento de los huesos, hermanos, sólo estáis
allí para esa única mirada
sobre los que se alejan, que están
allí, que ya no están
y ustedes delante, hermanos vivientes que amamos todavía.

12.
Detrás de la palizada roja
quisiera vivir y envejecer por
largo tiempo, seré
un hombre sin miedo, casi sin
deseo y solamente los árboles
hablarán de usteds, nombrarán la savia
y el crecimiento, el inmóvil
el paso de las horas y después de la muerte
como una corteza mojada, estaré allí, los ojos
abiertos, justo una vida, detrás de la palizada roja.

13.
Una hoja que se desgarrsa, tres
notas sobre el silencio, casi
nada, es temprano
es la mañana o
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
40
la noche, ya no lo
sé, he caminado largo tiempo,
ahora me detengo, reposo, todo
es perfecto, el cielo permanece
apacible, cuento siete estrellas.

Liliane Giraudon

(No hacer nada…)


No hacer nada
es inútil
más entre hacer y no hacer
más vale
lo inútil del hacer

"Todos sabemos
lo que es la poesía"
son las ocho
él se ha ido
qué es una sombra
reducida a lo esencial
una sombra
o bien una negación
y lo que viene después
en la medida
que esta diferencia
tiende a anularse
al final
en el desgastarse
una trenza regular
cuando penetramos
en las profundidades
del tejido nervioso
tersa rima

nivel estable
de los efectos
de propagación
y los círculos
se acumulan
en el interior
los recuerdos
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
41
más recientes
retienen
los recuerdos
más antiguos

esto
en el interior
cada vez más
lentamente
cada vez más
fuerte
cada ves más
todos sabemos
lo que es
la poesía

Josée Lapeyrére

venido ido venido ido venido


Recuerdas primer danzamos
sobre el volcán pero ¿dónde dejamos
las flores? en el sitio en que la letra cayó
él atravesó el pasillo pasando de una puerta
a otra "finalmente he cedido al fin he
cedido terminé por ceder he cedido fue
delicioso" ellos desaparecieron en una limosina
negra "he caído del beso hacia la vida"
dijo ella ¡oh! no es necesario

Hablar de eso no lo van a soportar ella


se puso otra vez esa ropa que parece continuar
la piel construyen su vida como un teatro
en campaña es un rudo oficio
mantener en juego el mayor tiempo

posible antes que todo no voltee y no resbale


fuera del campo pero es una incendiaria
un pez que muerde las manzanas una gallina sí
una gallina que hace que él utilice sus propios cuchillos
hubo la primera flecha que fue el más bello malentendido
comparado con los otros ella salió del gran movimiento
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
42
giratorio ella se plantó y "vi los rastros de los pies
desnudos de Diana solamente los rastros y la violenta
corriente
del aire enseguida perdí la idea misma de la posesión

fue la entrada en escena empujada


por un gran soplo un espacio bello sin nada
adentro que era necesario tener abierto golpe
por golpe quedaba sólo el juego el choque desigual
de los dos términos y el momento de la apuesta
pues nadie más quería volver a lo mismo

Objetos perdidos
1

Cuando camino por las calles


a veces siento
que he perdido la hierba bajo mis pies
sucede que la hierba me falta
y entonces la veo verde esa hierba
de briznas espesas de sombras fuertes
la imagino negra en la sombra
de los árboles aquí donde los cuerpos la han aplastado
ondulada adorable tiembla
en su superficie ligera siempre empujada
por el viento siempre partiendo

también me ocurre perder un paraguas


pero me acuerdo precisamente

del seco surgimiento de sus varillas


del ruido de las gotas regular regular

obre su bóveda veo la hierba mojada


sobre la cual él está recostado esa hierba
verde que perdí esa hierba que
me falta la veo alrededor de un paraguas
abierto
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
43

Yves Prie

Tejiendo sólo la noche


¿Habríamos abandonado
sueños y memorias
por el opaco lecho de la noche ?

Nada se mueve bajo


un viento de luna
Yo sé de la tenaza de la noche
las palabras que retiene.

Lo que se dice
-apenas si el halo
de las lámparas se conmueve-
se perderá
en las confidencias de las alcobas.

Sólo el sobresalto del durmiente


restos de naufragio abandonados
en el cuerpo
revelarán el tesón
de una soledad estrellada.

Jean-Clarence Lambert

El laberinto
Teseo dividirá el hilo de la vida en la noche sangrienta del Laberinto; él, el
esclavo de la espada trágica. Y cuando se separe de las entrañas de la tierra
nosotros seremos libres. Es Ella aún quien lo acogerá. Amantes emblemáticos,
bogarán hasta los acantilados de Naxos, la isla nupcial, donde el verano
madurará sus brisas doradas, las más azules sobre el mar. Vendrán las danzas
de las vendimias. ¿Dirá ella entonces : ha llegado la hora de tu partida, el
hombre es eterno partir?
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
44

Los amantes de Teruel


Muertos decías tú. Pero la revolución triunfa.
Muertos, envueltos en su soplo.
La guerra hace estragos en las brechas del horizonte.
El horizonte, su cuerpo.
Regueros de sangre, su cuerpo.
El amor triunfa. Muertos, decías.

(Anuncios por altoparlantes)


- ¡Atención! ¡El Olvido os habla!
- ¡He aquí las últimas noticias! Las últimas...
- Los grandes saldos se han acabado. ¡Atención!
- ¡Vacaciones! ¡Vacaciones en el azur!
- Si usted desea obtener rápidamente unos senos
espléndidos, jóvenes y redondos...
- ¡Hasta el infinito ha encontrado comprador,
y la muerte! ¡La muerte fuerte, que reconforta!
- Usted tendrá la sensación de no llevar nada puesto.
Su nerviosidad y su elasticidad incomparables.
- ¡Atención! ¡Son vuestras últimas vacaciones!
- La lotería de las galaxias. Primer premio:
¡La cabellera de Circé y cuatro millones de estrellas
ancianas!
- Y como segundo premio: el Oriente desierto.
- La bolilla mágica rueda dulcemente sobre vuestras axilas...
¡Una nube llamada caricia!

Entonces los acontecimientos se precipitaron

Tesis por una poesía abierta


Presentamos Las Tesis por una Poesía Abierta, propuestas por Jean-Clarence
Lambert, nacido en 1930, ensayista, traductor, conocedor de las artes plásticas,
del teatro experimental, de lenguas extranjeras y de países lejanos.

1. Lo que propongo al poeta: querer, a su vez, correr el riesgo.


2. Somos libres, sí. Debemos materializar esta libertad, usarla.
3. Que la palabra sea un acto - o que la palabra sea de nuevo un acto. La
palabra-acto, es el nombre. Integrar en el mundo humano. Al principio era la
Palabra - el Verbo - el Lenguaje -. Pero no era el comienzo del mundo: era el
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
45
comienzo del hombre, el reino del hombre, de la humanización del mundo.
¡Humanización! ¡Mundo!... Estas palabras, justamente, ¡qué usadas están!
4. No aceptar las palabras en uso, las palabras usadas. Desconfiar.
5. Pasar sobre los tabúes semánticos. -¿E ir a naufragar en la
incomunicabilidad? - El pasaje, cuando tiene lugar, tiene más precio.
6. Que el poeta se instaure como mediador entre el signo y la significación.
7. Lo indefinido: ¡cuántas sorpresas! Lo imprevisible (seamos sinceros):
¡cuántas sorpresas cabe esperar!
8. Revelar, pues (en el sentido fotográfico). Pasar de lo posible a la realidad. De
lo que todavía no es a lo que será. Dar realidad - en un sentido bien diferente del
"realismo" que se satisface con las evidencias y no busca sino lo que ya ha sido
hallado.
9. El peligro - de todo arte experimental: tomar los medios por el fin, la
gramática por el libro de texto.
10. Método: Tratar a las palabras como objetos, seres en sí, que son antes de
significar.
Darles un máximo de presente.
11. ¿Es deseable: palabras sin pasado, ricas de un solo presente, concretizando lo
posible?
12. Hay que amar las palabras. Tantos poetas experimentales no hacen sino
odiarlas, o burlarse de ellas, ¡o hacerlas sufrir! ¿Pero no es acaso otra manera de
amor?
13. Moral personal: No espantarse de lo que otros llaman "gratuidad".
14... Pero pasar de lo que ellos llaman "gratuidad" a lo que nosotros llamamos
"significación" es una cuestión de voluntad. Querer significar. Buscar significar.
"Tú no me buscarías, si ya no me hubieses encontrado", dice la significación al
signo ferviente.
15. Axioma: Nada escapa a la significación.
16. Método: Tratar el lenguaje COMO SI FUESE una realidad autónoma - sin
olvidar que no es una realidad autónoma.
17. Empujar el lenguaje hasta sus extremos.
18. ¿Ante quién, ante qué, se siente responsable el poeta? Ante las palabras.
19. Algunas formulas que me han servido alternativamente: POESIA ABIERTA
(Demasiado vago, pero, ¡ay!, fácil de retener) POESIA OPERACIONAL
(Demasiado pedante, pero bastante justo: el poeta como operador de lenguaje)
POESIA DE ACCION (bueno pero incompleto, y tocando sobre todo a la poesía
que busca una comunicación directa, que marca su voluntad de participación)
POESIA ALEATORIA (honesto pero impreciso). Otros dicen: POESIA
CONCRETA, o, más simple todavía, POESIA EXPERIMENTAL. ¿Cuál es la
formula que terminará por imponerse? La peor, como de costumbre (el arte
gótico). Hace falta una fórmula: la Historia lo exige...
20. Proponiendo "Nada escapa a la significación", no hago más que retomar una
idea cara a Kandinsky - me gusta, por otra parte, comparar el estado actual del
lenguaje poético con el de la pintura - cuando el gran artista hizo sus primeras
"composiciones" abstractas.
21. He tomado ejemplo del arte no-figurativo. La libertad con la que los artistas
nofigurativos tratan el mundo de las formas objetivas me ha dado confianza.
Cierta música, también: en julio de 1964, una larga discusión con Edgar Varèse,
una noche de canícula, en Nueva York, me confirmó en la elección, como
hipótesis de trabajo, de una riqueza potencial de lo inexpresado.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
46
22. La poesía es inauguración, no confirmación. Si la palabra es un acto, marca
una partida. La poesía debiera ser - debe ser - es - el principio de la Palabra, del
Verbo, del Lenguaje.
23. Revuelta y Aventura: los dos movimientos de la poesía de hoy, su doble
tarea. Sublevación contra el uso, el mal uso del lenguaje, el debilitamiento
continuo del lenguaje. En el curso más y más acelerado de los años que
acabamos de vivir o de heredar, uno de los fenómenos menos discutibles es el
del debilitamiento continuo del lenguaje. Nuestro léxico de base se ha
transformado en un repertorio de mistificaciones en el que las palabras
disfrazan nociones extranjeras a su acepción primitiva y auténtica. En verdad,
nos dejamos dominar por las seudopalabras, las antipalabras, es decir la
propaganda, bajo todas sus formas - religiosa, política o literaria... La historia de
la poesía en Francia, desde el simbolismo, es la de su revuelta contra la entropía
del lenguaje.
Simplificando, si se me permite, puede decirse que ha seguido dos líneas
principales: una, destinada a preservarla en su ley interna, buscar la
recuperación, por formas exigentes, de algunos poderes de los que ella disponía
en el momento de su plenitud; la otra, que es el recurso y el abandono a la
imagen, la condensación en las palabras de un máximo de significaciones
atestiguadas - para salvar a estas palabras de la banalización. En suma, a las
antipalabras y a las seudopalabras del lenguaje en crisis, la poesía ha opuesto
superpalabras deslumbrantes, pero peligrosas, dado su alejamiento de la
"verdadera vida". En cierto modo, la poesía se ha encerrado en su revuelta y su
rechazo.
Para poder respirar, desde entonces, toma vuelo, a fuerza de alas, y de estrofas,
hacia los grandes espacios jalonados del Mito y de la Historia; o bien, perdiendo
aliento, se va a habitar las grietas, las lagunas -he aquí la discontinuidad que
tanto irrita en tantos poetas actuales...
Voy a citar el testimonio objetivo de un compositor, Pierre Schaeffer (los poetas,
por su parte, se justifican demasiado cómodamente): "Se ha hecho un consumo
tan grande de poesía, como de música, desde hace algunas décadas, que el
agotamiento del terreno es semejante, y que la poesía agoniza, parece, porque
los poetas ya no nos interesan, salvo cuando son inventores."
Invención, para mí, es sinónimo de aventura...
24. La poesía no es, no ha sido una vez para siempre. Ella se hace (y se deshace)
cada día, como la verdad. ¿Cómo, si no, admitir al mismo tiempo a Homero y a
Basho, Petrarca y Maiakovski?
25. Adivinanza.
-¿Qué diferencia hay entre una palabra "rarísima", de ésas que ama Saint-John
Perse, y una palabra "inventada"? Usted puede, si no la conoce, encontrar el
significado de la palabra rarísima en el Littré.
-¿Y si no tiene usted el Littré?... Bueno, le queda la posibilidad de soñar un
significado, dejándose llevar por el aspecto "físico" de la palabra, cosa que usted
puede hacer con la misma comodidad con la palabra "inventada"... En verdad, la
poesía debe forzarnos sin cesar a hacer un uso diferente del lenguaje, y
sorprendernos, y provocarnos, ubicándonos, por ejemplo, en ese "desconcierto
receptivo" del que hablaba Gassiot- Talabot, a propósito de las sesiones del
"Domaine Poétique". Ya no se trata de la rutina insensible de lo cotidiano (una
victoria de la poesía: cuando ella obliga a lo cotidiano a dar lo que tiene de
mítico).
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
47
¿Electrochoque? En la violencia, a veces. Pero puede bastar con un ligero
desequilibrio: pienso en el museo Guggenheim de Nueva York, que Frank Lloyd
Wright ha concebido como una sola rampa desarrollando sus cinco espirales
hasta la planta baja. A causa de la pendiente, cada alto ante cada obra nos obliga
a buscar un nuevo equilibrio - y contemplar un cuadro se vuelve un acto
objetivamente diferente de la contemplación de la vitrina de una tienda...
26. Parafraseando a este gran aventurero de la música contemporánea (Pierre
Schaeffer):
"Abrir una brecha en la muralla de la poesía, que nos rodea como una
ciudadela". Por mi parte, yo he sentido esta necesidad en dos ocasiones: hacia
1953, y entonces escribí el "Silabario"; después, en 1959, con "Délie". Ambos
poemas publicados, ¡en tan pocos ejemplares!, en 1960, bajo el título de "Aléa".
¿En el intervalo? He hecho del lenguaje poético un uso "tradicional",
componiendo principalmente poemas líricos que respetaban la sintaxis y la
gramática. A veces, germinaban palabras desconocidas, en el rodeo de una
estrofa. Yo las acogía con precaución, con placer, también. Queda por decir que
durante todo ese tiempo yo no había adquirido la indispensable libertad de
espíritu que hace falta para practicar la poesía experimental. Puesto que, debo
reconocerlo, la poesía experimental exige un gran desinterés: abstraerse de la
mayoría de las pasiones contemporáneas, abdicar de la mayoría de las
ambiciones consideradas desde el Romanticismo como consubstanciales a la
poesía. Se despertará la vieja acusación del arte por el arte. Sin duda. Pero aquí,
el arte por el arte quiere decir el lenguaje por el lenguaje, y yo he repetido
suficientemente que no se toca impunemente el lenguaje. El instrumento -la
operación-, el operador están unidos orgánicamente, y fatalmente. Modificar
uno de los términos, es modificar el conjunto.
27. Si la lengua es instrumento de comunicación, el lenguaje poético es
instrumento de investigación y de invención.
28. Que el lenguaje poético sea definitivamente irreductible.
29. Modificando como conviene las fórmulas célebres: La palabra en todos sus
estados –La parcialidad de las palabras.
30. El poema como experiencia inmediata.
31. Trabajo del poeta: montar trampas de ser.
32. Suscitar campos semánticos no prescritos.
33. Otra definición: el poeta es un hombre para quien el lenguaje está siempre
inacabado, siempre interrumpido, lo mismo que, dependiente del lenguaje, la
realidad humana.
(Heidegger, Paz).
34. Ampliar - ver ilimitar - el campo del lenguaje.
35. Humildad: el poeta como operador de palabras.
36. Voluntad de azar: el poeta debe marcar un surgimiento de lo imprevisible -
en el sentido indicado por Pierre Boulez, cuando afirma: "No hay creación más
que en lo imprevisible deviniendo necesidad."
37. No soy yo quien... 1) "La poesía es un arte del lenguaje" (Valery); "El todo es
decir todo, y me faltan palabras" (Eluard).
38. Las palabras más preciosas, para el poeta, son aquellas que tienen "algo que
decirnos".
Sobre ese "algo" (que no se encuentra generalmente en los repertorios), se
juega, en gran parte, el destino del poema.
39. Por un lenguaje, en constante reinvención, hacer retroceder los límites de lo
indecible, de lo inexpresable. Domar el Caos, lo Irracional. Triunfar sobre lo
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
48
Improbable..."Más el mensaje es probable, dice el cibernético Norbert Wiener,
menos aporta como información. Los clisés y los lugares comunes, por ejemplo,
esclarecen menos que los poemas".
40. Lo surreal, lo inconsciente, no es, en el fondo, nada más que lo innombrable,
lo informulado. "Todo está dicho y..." Todo lo contrario: "¡Nada está dicho
todavía!... Esto debe ser una certeza. Si no, ¿para qué escribir? ¿¿¿Para colmar
aún más nuestras Bibliotecas Nacionales y sus Depósitos ya atiborrados???
41. ¡Suma despreciable, el poema que no es un hecho cumplido!
42. Código preferido a Estilo. El código es el hombre. Cada poema nos propone
su código.
Eficacia (o no) de ese código: luchar contra la tendencia entrópica del lenguaje;
conservar la energía, es decir el impulso vital (la emoción, etc.), en el poema.
Transmitir.
43. He seguido el ejemplo de Kandinsky y la pintura no- figurativa. En la misma
época, Stravinsky da, después de Petruchka, la Consagración de la Primavera.
Debussy descubría una voluntad de "hacer música con lo que no es música"... Sí,
¡o con lo que no era música hasta entonces!
Leer poesía en lugar de música, y se verá formulado uno de los imperativos que
nos conciernen hoy.
44. O bien, este párrafo de la intervención memorable del director de orquesta
Ernest Ansermet durante el debate sobre el arte contemporáneo (Rencontres
Internationales de Genève, 1948), donde la poesía no tenía nada que proponer
(la poesía, muy seguido, está ausente de esas confrontaciones -o, sino, está
presente sólo para hacer prueba de conformismo o para exponer ambiciones
que le son fundamentalmente heterogéneas: políticas, filosóficas, etc.): "El
músico se preocupa menos por realizar una obra que por una nueva manera de
hacer, una nueva técnica, un nuevo tipo de objeto; de ahí esa rápida sucesión de
formas insólitas, por no decir descabelladas, que han desconcertado tanto al
público, y que ya no son tanto proyectos estéticos, como modas." Antes,
Ansermet había dicho: "A juzgar por su comportamiento, es imposible
determinar si el compositor ya no sabe cómo hacer, o si no sabe qué más hacer,
ni por qué."
Creo, pensando en la poesía, haber respondido abundantemente a estos puntos
de interrogación; en cuanto al resto, suscribo enteramente lo que dice
Ansermet, con esta diferencia: conviene invertir los signos, y tener
decisivamente por positivo lo que él tiene por negativo... Jugando un poco, haré
del final "modas", sustantivo femenino en el texto, y peyorativo, un masculino
que podría leerse, debidamente completado: "modos sucesivos de ser". Hay una
poesía cada vez que hay una voluntad de ser.
45. Responsabilidad del poeta. Una experiencia no es una excusa.
46. A los poetas: ¡Interrogad a la Esfinge!
47. Una historia completa de la poesía occidental sería la del estallido de las
formas, desde el Coup de Dés de Mallarmé hasta Antonin Artaud y Michaux,
pasando por el dadaísmo germánico, Tzara, el Futurismo italiano y ruso, y las
obras, significativas, bien que en niveles diferentes, de un Pound, de una
Gertrude Stein, de un Cummings, de un Joyce, y, por supuesto, Ekelöf y
Lindegren. El Surrealismo sigue siendo una etapa capital (La Inmaculada
Concepción, etc.).
48. El poema debe realizar -dar realidad, volver real, integrar al mundo
humano, instaurar.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
49
Movimiento contrario del "realismo", quien toma de la realidad, parte de la
realidad dada.
Aquí, simple constatación; allá, fundación.
49. ¡Basta de preocupaciones: el sueño es insuficiente; la imagen es insuficiente!
¡Cuánto tiempo desperdiciado por los poetas para demostrar la autenticidad de
sus sueños, para justificar las imágenes!

50. Etc..

Nicole Laurent-Catrice

(Inéditos)
De Métacuisine

Escribo en la mesa de cocina


es mi terreno.
Los hechizos culinarios
ya no tienen secretos para mi.
Hundo el cucharón
en mi caldera mágica
para serviros mi sopa.
Unos hacen mueca.
Ella debe de ser un poco fuerte para ellos.
Tienen miedo al dolor de cabeza,
es porque comen con la mente
no con el estómago.
Sin embargo os vendría bien al vientre
nutriéndoos con sus delicadas sustancias.
El arte de las especies es sutil
pero necesita también ciencia de la nutrición
mezclar cereales y leguminosas
fibras y minerales.
Probadla, saboread lentamente.
Entonces os prenderá una potente alquimia
y a vuestro turno
despedazaréis en las mesas de cocina
vuestra carne
para nutrir los hijos.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
50

Stéphane Chaumet

(La muerte sube…)


La muerte sube la columna vertebral de los días.
Nuestras pieles izan murallas de ternura
besamos las uñas violetas que las asaltan
y se mellan amorosas
en los dedos de lo real.
La muerte despelleja el cielo.
Rechazamos tragar su grito
las mandíbulas de nuestros horizontes le repercuten
en la tibieza que se escurre
nuestras frentes desconfían del terciopelo
disfrazando el alba.
Una ojera de claridad bajo nuestras pasiones.
La angustia se carcome sola en su viejo rincón.
La muerte no tiene gusto
tu cuerpo sí.

No busco más la clave, la fórmula mágica, la señal fatal.


No hay.
La realidad teje constelaciones
minúsculas e indescifrables que nos ligan.
Intentamos percibir su forma en la noche, horadar el sentido
pero siempre nos escapa
y sólo la intuición permite rozarla.
Rara es la visión.
Los sueños nos extravían y nos extraña ser decepcionados.

Esa voz secreta que busca alertarnos


en el cruce de caminos, no la comprendemos
la escuchamos, pero habla una lengua que nuestra memoria
nos deja en la punta de la lengua, al bordo del olvido
una lengua extranjera de la que uno se acuerda que si
un tiempo ha debido sernos familiar, la hemos perdido.
Rara es la visión.

¿De qué luz es tu rostro


que vive sin mí o sobre las tierras del recuerdo?
¿A qué debemos la vida?
La vida que no tiene necesidad de ninguna Penélope
para deshacer imperturbable aquello que nosotros
nos ensañamos en tejer.
Si trazamos todos los actos de nuestra vida
qué dibujo veríamos:
¿nuestro rostro, nuestra desnudez, un caos?
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
51
Y si le superponemos el de
nuestras intenciones, sueños, pensamientos:
¿un destino, un delirio?
¿De qué color es el tiempo que
nos devora cuerpo y memoria?
el tiempo que fatiga que nos ofrece ese fruto
de sabores cambiantes que es el recuerdo
que nos ha dado el sueño en revancha
sobre lo eterno que no duerme
el tiempo que es nuestra suerte.
¿Qué sombras se disiparán de mi rostro
cuando mi vida naufrague?
¿De qué luz será tu rostro
cuando mis jardines se ahogarán?
Si la muerte llega a mal tiempo
sin haber podido desbrozar un poco de sentido
de esta espera que trabaja
de esta confusión de este enigma
de ese poco de cosa compleja
que es una vida
(ni siquiera de ello sacar sabiduría una lección
estar ya demasiado lejos o demasiado cerca
para alimentar de pesares hastiarse de amargura)
Si la muerte llega a mal tiempo
¿Qué espejo roto nos mostrará ella?

(Otra vez debes partir…)


Otra vez debes partir
dejar las luces de la ciudad
y esta mujer
doblemente extranjera
quién la visitará?
Pero dejar ese equipaje de angustia
no puedes.
Sobre el agua negra donde te alejas
alumbra una vela
para ella y contra ese cielo
mudo y negro
sin remedio.

Después húndete en el olvido


que es la verdadera memoria del tiempo.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
52
(En el envés de los párpados…)
En el envés de los párpados
una tiza dibuja
la indescifrable huella
el destino sin clave
de tu presencia en el mundo.

La noche vigila sobre la palabra abandonada.

Como por motín


un silencio explota en tu cabeza.

(Intentar retener lo informulable…)


Intentar retener lo informulable
como el agua en el cuenco de las manos
para ver pasar un secreto del mundo
o nada más que su reflejo
su trazo de rayo en el agua
antes que todo se derrumbe y desaparezca
en el polvo donde marchas.

(La palabra…)
La palabra, fisura del espíritu y del cuerpo ? Sería necesario poder arreglarse
sin las palabras sin renunciar, sin que se trate de encerrarse en el mutismo.

Dónde templar la palabra en respuesta al desastre y encontrar el lazo con el


espíritu ?

Tener las uñas capaces de deshacer los nudos del grito, la aguja de horadar la
bolsa de lágrimas que apaciguaran las voces subterráneas, las voces que
rondan bajo los crepúsculos amargos y se infiltran en el nido del sueño, las
voces borradas, la voz de tu voz en mi voz muda.
Si el grito, las lágrimas pueden apaciguar la palabra. Uno quisiera que algo
explote, y deje lugar al vacío, uno quisiera que desaparezca aquello que
entumece nuestra pesadez.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
53
Dónde templar el cuerpo en respuesta al desastre y encontrar el lazo con el
mundo ?

(El gusto de las provisiones…)


El gusto de las provisiones
echa a perder el hambre del hombre

Sudando por adoquinar y por balizar el camino


él desfigura el vértigo de la danza

Obnubilado en escrutar el horizonte


él sabotea su mirada

Obsesionado por el cálculo y el desciframiento


de modernos augurios
él pisotea su simiente

Enemigo del tiempo


él lo gangrena.

(Muerde en la muerte una niña…)


Muerde en la muerte una niña
con bellos dientes
Y su risa glotona ríe de la muerte.
Vanidad la vida dice su sonrisa
y alto su valor
Dice una niña
Más fácil es sin duda morir que vivir
pero no le diré el momento llegado.
Muerde en la muerte una niña
y canta su elogio de la vida
más difícil que nuestras letanías de apocalipsis.
Ella dice Detrás del miedo de la muerte
se esconde un miedo por la vida.
Una niña que muerde en la muerte
dice Tu muerte no será más que el espejo de tu vida.
En la muerte no hay más espejo.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
54

(Has soñado siempre ser un viajero sin


valija…)
Has soñado siempre ser un viajero sin valija
regresar con las manos vacías de un muy lejano país
a un lugar que aun tu juegas a crear
como si fuera el tuyo.
Pero no eres un viajero
y tu equipaje es siempre demasiado pesado.
Y aun partes
con el secreto deseo
de exparcir en la ruta tu valija.

(De qué luz es tu rostro…)


De qué luz es tu rostro
que vive sin mí o sobre las tierras del recuerdo?
A qué debemos la vida?
La vida que no tiene necesidad de ninguna Penélope
para deshacer imperturbable aquello que nosotros
nos ensañamos en tejer.
Si trazamos todos los actos de nuestra vida
qué dibujo veríamos:
nuestro rostro, nuestra desnudez, un caos?
Y si le superponemos el de
nuestras intensiones, sueños, pensamientos:
un destino, un delirio?
De qué color es el tiempo que
nos devora cuerpo y memoria?
el tiempo que fatiga que nos ofrece ese fruto
de sabores cambiantes que es el recuerdo
que nos ha dado el sueño en revancha
sobre lo eterno que no duerme
el tiempo que es nuestra suerte.
Qué sombras se disiparán de mi rostro
cuando mi vida naufrague?
De qué luz será tu rostro
cuando mis jardines se ahogarán?
Si la muerte llega a mal tiempo
sin haber podido desbrozar un poco de sentido
de esta espera que trabaja
de esta confusión de este enigma
de ese poco de cosa compleja
que es una vida
Si la muerte llega a mal tiempo
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
55
Qué espejo roto nos mostrará ella?

(Lo que se acarrea en el relincho…)


Lo que se acarrea en el relincho petrificado de un caballo que rabia
en el agua fangosa de las calles sin asfalto donde penden rejas
que rodean su impotencia
baches y cobertores en hilachas de abrigo.

Y al fondo los restos de un templo que un árbol se obstina en cubrir.

Pequeñas casas chapotean


su abandono sin más tristeza
que lo real tiene al estropearse.
Sobre la farola se agitan todavía al viento bombillas muertas.

Escribir sobre una mesa volteada en el barro y la lluvia.


Escribir la impotencia de un relincho petrificado.

(Una silueta que se aleja en la nieve…)


Una silueta se aleja en la nieve

una sombra se afila

una huella bebida

Un sin nombre para el después

Nieve tu noche

se borra

Li Qingzhao
Nosotros también bebemos
los ojos brindando
y es en ella en quien de súbito pienso
el alfiler que resbala de los cabellos en el abrazo
la traspiración ligera que moja su vestido
la seda que venda los pies
esta voz frágil en el agua del tiempo
y los rumores guerreros
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
56
la fuerza siempre vulnerable de la primavera que uno otea
en lucha con la nieve
el sollozo de las ruedas trazando la fisura sobre el camino que lleva
al éxodo al duelo la sacudida mirada que pende de la amarga nostalgia
una flor que pierde el fulgor de su rojo
como rojo borrado de los labios en la violencia de un beso
Acuérdate
En la pérdida en la gloria de las horas robadas
por la intensidad el don de un instante
destello de luna olor de canelero cuerdas de cítara
de una ebriedad, aquella del vino que ella tanto ha amado
y de mucho más que del vino
dame tus ojos
húndamonos juntos como ella canta en esta copa
ese volcamiento que nos retarda el paciente abismo.

(No tiene mi lengua palabras para decir…)


No tiene mi lengua palabras para decir
el ruido de las hojas en el viento.

Saborear la plenitud de no hacer nada.


Dejar zumbar la conciencia como hojas al viento.

(Haces resbalar el rayo de tu vestido…)


Haces resbalar el rayo de tu vestido
verifico el estado de la noche
vamos a beber un alcohol ligero y negro
opacarnos aun en la intimidad
la posible tristeza conjurar
por la suerte de una separación sin adios
conjugar nuestros vértigos o las indolencias
vez que presentimos la última
y que olvidamos, que vivimos
y es todo.

(Rojas uñas de los pies…)


Rojas uñas de los pies como el vuelo de tu falda
elevándola blanca sobre tu tatuada pierna
la otra desnuda hasta la rodilla me fascinan
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
57
aunque no alcanzan a borrarme tu rostro
donde caigo y me libero.

Festejamos la belleza del vicio sin dañarnos


mientras que un asno de azules ojos falsifica la Historia.

No he hecho más que pasar.


Ella cortaba ramitas para alimentar un fuego donde calentaba su tetera negra de
brea. En la boca un cigarrillo, ella se apartaba y gesticulaba un poco para no
ahumarse más los ojos. Sus manos, manos polvorientas que uno hubiera
querido limpiar suavemente, y luego lamer. Un rostro sin cuidado, brutalmente
bello como las piedras que la rodean, de golpe bello, tenaz, y que ha sabido
guardar una dulzura secreta.

No he hecho más que pasar, y sin embargo, tenía un terrible deseo de quedarme
en ese rostro, de acostar ilusoriamente el final de mi errancia.

(El viento que da a las agujas de pino…)


El viento que da a las agujas de pino
un temblor eléctrico.
El rumor de los lagos.
Esta gente que vive más lejos, siempre más lejos
en el crecimiento continúo de la ciudad
sobre las pendientes.
Trocar el trozo por un tiquete.
El fantasma de un arca.
La lenta deriva de las existencias.

(Tus senos que inclinan en los yaros…)


Tus senos que inclinan en los yaros
una plena brasada
déjame recoger el olor tu piel
la página arrugada
déjame respirar tus senos
apagar esas bocanadas de no sé qué
que adentro ahogan
entregar las armas del miedo
sostenerme vulnerable en la distancia
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
58
déjame pasar la cortina de tus cabellos
aprender a aceptar
sin resignación
déjame volcar en tu enigma
y perder todas mis posesiones
déjame partir
alcanzar el desapego
sin la indiferencia
déjame vacío.

Bernard Noël

(y ahora es todavía ahora…)


y ahora es todavía ahora aunque todo resbala
aunque todo vaya dejando sobre la piel un reguero
no se sabe ni por qué ni en qué esta cosa transita
la garganta está cansada de bracear el aire para hacer una palabra
una cosa hormiguea nocturna y sombría quizá la fatiga
hace falta que el mundo envejezca aún y se deshaga de su límite
como el cuerpo encuentra solo el infinito en el sueño
no sabe entonces que un sueño ha remplazado la vida
y que todo se silencia para festejar ese reemplazo
sin embargo algo se remueve en la trastienda de cabeza
es una sombra que viene una sombra que se va
o simplemente el mundo por fin reducido a su humareda
el viento busca un alma cree encontrarla bajo la puerta
expidiendo su soplo en lo negro pero que está allí
en el corredor donde el polvo ha recogido sus huellas
y ahora hay que elevar el puño y golpear la memoria
como un tapiz que debe brutalmente restituir la imagen

y ahora ha llegado aquí el tiempo de mirar lo que no se puede ver


es una dirección un llamado un apetito el deseo de algo
un temblor en el rincón de los ojos el gusto de lo insaciable
de tal suerte que si la aparición tomara forma su rechazo
haría escupir los ojos sobre ella y ahora surge el miedo
para que venga a fuerza de insistencia la cosa que no sería la imagen
sino carne en descomposición la carne podrida de los pensamientos muertos
o aquella que fermenta en el fondo de la descarga humana
en el mismo lugar donde el poema busca arañar los restos
con el fin de que las palabras tomen entre sus bucles y sus trazos
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
59
toda la vejez carnal el buen estiércol de nuestro sentido
y sube entonces el largo croar de los huesos la palabra física
con la cual sueña el cuerpo extenuado por el viento de la palabra una suerte de
grito
un estertor en la garganta apretada por el tiempo o por esta angustia
el pobre tributo pagado al ejercicio del conocimiento
y ahora como una cicatriz enrollada en la boca
el recuerdo busca en cuál herida ha quedado colgado

y ahora como un espejo ofrecido a los vapores del mercurio


esperas que venga al día la imagen latente bajo lo crudo
un sobresalto de sombra o esta cosa inagarrable en todas partes presente
no la vida que va en ti sin ti pero escondida en su corriente
una especie de Norte misterioso que jala siempre hacia sí el corazón
procuras en vano identificar el rastro luminoso o el pliegue
el escalofrío que predispone la espesura carnal a volverse pensativa
pero el pensamiento olvida al instante de cuál terruño se levanta
la cabeza parece no seguir lo que sin embargo proyectó
un abismo está bajo la formación de las palabras una boca invertida
de la que la abertura está sin cesar velada por la sombra de las ideas
no se sabe lo que mata la intención primera o bien la come
se siente sólo flotar en el espacio el borde de un lado de acá
un lugar huyendo que la lengua a veces acaricia inconcientemente
un silencio pone una pequeña duda en la garganta luego cae
y no sabemos de que lado se perdió ni si hizo un signo
porque la valentía deja de repente de mirar hacia lo desconocido

y ahora dónde está la puerta para arrojarse en el futuro


en otro tiempo estaba en la boca y el alma venía sola
a tocar el alma del Otro ahora espinas de sal
guardan los labios una hilera de dientes suplementarios
la salida no está en ninguna parte las manos se obstinan en buscar
se van con los ojos cerrados a tocar la carne de los signos de tinta
encuentran curvas impulsos los pedazos de un mensaje
creen que esos huesos de sombra son el esqueleto de una verdad
en la punta de los dedos la pulpa se hace todavía más sensible
se quiere semejante a una red de voces pero la mano de repente
se atraganta y se convierte en el órgano del silencio
el polvo de una presencia llueve lentamente a contra luz
quisiéramos creer aún al misterio y ver allí agitarse
rastros de alas o bien el último gesto del lado de acá
o por qué no una de las gloriosas mentiras del poeta
pero ahora no hay suficiente presente para ver
transparentarse la nada que germina bajo cada acto
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
60
(…… las palabras revientan a ras…)
.......................las palabras revientan a ras
de mi piel. La mirada está fija . El
busto es un ensamble de elementos
móviles y de elementos inmóviles. Los
gestos se persiguen en el interior del
pecho, como los círculos sobre
el agua. Y el cuello se prolonga lejos en
el cuerpo. Es desde el estómago donde
retoñó el árbol que empala mi garganta.
Asciende hasta mis narices . Un corto
circuito corta la corriente de los
nervios en mi nuca. Mi cabeza se
inclina hacia un lago de plata lisa, que
de improviso se esparce en el espacio
como una balsa de mercurio. Se me
trepana mientras que mis piernas
se estiran , se estiran, atravesando
nubes. De un lado, es de mal ; del
otro, es de noche . Entre los dos, una
hélice gira en el vientre , y el aire
refluye hacia mi boca...... .......Tengo
la garganta llena de plumas. Escupo
células.......................................................

(de las ruinas un rumor rodando nada…)


de las ruinas un rumor rodando nada
sino un pequeño despertar de la herida
eso habla alrededor de ti un hueso arde
tú no sabes hacer parte de uno
y de muchos tu lengua pasa al
tiempo y te envejece la sangre asciende
ha hervido demasiado rápido el soplo
que recoge tu mano es frío él
se oscurece después negra escarcha o grito
rota lejos bajo el párpado brota
la hierba que cura la vieja mirada

(a veces una lucidez de cabeza…)


a veces una lucidez de cabeza
el ojo erguido en medio
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
61
sobre el labio seco
un ángel repliega la palabra ángel

entre la mano cerrada


algunos NO que pagarán el pasaje la mirada se estrecha
para hacer un cuello al pensamiento

el rostro borra la boca


y la falsa respuesta

la piel devora la llaga


la espina bajo el párpado

un tú hace señas a bordo


del viento

algunos pasos sobre las palabras


un poco de voz

el sueño de una vida muy lenta


retoñando como la piedra

el silencio arrancado por encima


de la costura del cuerpo

la palma acaricia un soplo


el giro de una mirada

alguien dispersa al vuelo


el sentido que le conduciría

todo vuelve a ser atravesando


algunas migajas de eco

la sombra de un pie prensa


el iris dilatado al máximo

(El acontecimiento no es cosa


accidental…)
el acontecimiento no es cosa accidental
como se cree eso es todo
de improviso una concentración la misma
en verdad que hace que el aliento
súbito preste el oído al aliento
y con esta atención deviene un
alma la escucha y la espera los
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
62
árboles son de un conocimiento móvil
su jardín está en el aire sus
raíces entre los ojos y siempre
vociferan preguntas por encima

(bajo la máscara un espejo y tu mirar…)


bajo la máscara un espejo y tu mirar
helado silencio de vidrio donde flota el
pensamiento todo es paciencia o pozo
profundo pared de carne abrupto mur (o)
mullo de las cosas enterradas desde
hace mucho tiempo te acuerdas del caos
de la boca cerrada y de aquel que
decía : un puño colmado vale
un poema pero creía el aquel de más allá
en el presente el que se marcha en
la corriente y allí se hizo semejante al agua

Poemas varios
(1)
los fantasmas hablan
todo el día
es materia
para las palabras
el cuerpo
se espesa
de un vaho
verbal
.
(2)
memoria memoria
la uña cercena
los latidos
hay labios
bajo la piel
una vieja cabellera
crece
entre los dientes
.
(3)
he aquí un yo
que se mueve
ponemos por
encima
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
63
un rostro
buscamos el ojo
que hace falta
para acordarse
.
(4)
sobre la sien
trota un pájaro
de aire
el tiempo raspa
una mirada
la realidad tiembla
en la lágrima
de un nombre
.
(5)
cuál es el viento que toca
la lengua
cuál es el transeúnte
que no sabe
ni cuándo
ni dónde
ni él
ni yo

Zao Wou-
Wou-Ki
.
Forma
de las formas
no
una forma general
movediza bajo el tacto del ojo
vibrante
las tintas de Zao Wou-Ki están fundadas sobre
su propia sustancia y
el vacío
ningún proyecto rector ningún esquema de dibujo
nada más que el deseo
o más exactamente la idea
de pintar
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
64
La fábula y el viento
lluvia de espacio ceniza o polvo
todo pasa al viento y tamiza

en la cabeza allá arriba agujereada


el vuelo de las viejas miradas

ellas se pulverizan y forman en el aire


ráfagas de vaho

uno pone en fin su dedo


en el silencio

su ojo en el vellocino
detrás de la muerte

luego el soplo desciende


y gira

busca la raíz de los huesos


el grano sin nombre

aquel de antes del tiempo calculado


aquel de la luz

bajo la carne y el dolor


retoña la piedra profunda

bajo la piedra retoña


el vacío que se ve en el ojo

por allá se eleva el soplo


después se pierde paloma de cenizas

la lengua más tarde


viene a tocar el rastro

ella se extiende en el espacio


ella juega al ala batiente

pero el tiempo se despierta entonces


rapaz de sombras él se arremolina

una tormenta de picos graniza


sobre la bella juventud

la piel se hace pequeñísima


sobre las arenas del fondo
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
65
*

el acontecimiento siempre es una cosa


que se despliega que se repliega
y la conciencia asciende luego refluye
y la mirada hace ella también igual
tanto una como otra dejan atrás
no se sabe qué una materia abandonada
un blanco un poco de tiza muda un pliegue de aire
una vena extinta o este nada de nada que
bajo las palabras deposita un lecho
de ausencia no es la savia de las letras

de las ruinas de humo un rumor


ro dando de las cosas negras el fondo
de los ojos cribado tú no sabes cuál
rostro quiere eclosionar en tu cabeza
cuál recuerdo cuál olvido tantea la
raíz de lengua tú sueñas con ese bastón
que de la piedra hizo brotar la fuente
el bastón no era más que una serpiente
su ojo de sal hace blanquear en ti
la memoria el aliento del viejo sol
humea entre el cántaro de los muertos

bajo la máscara de la palabra un hueco gris


el tiempo que se mueve entre la boca
sacudiendo un matorral de nubes
los dientes se golpean contra una sombra
tú te acuerdas del sentido que se cernía
de los fantasmas espumando la saliva de
los dedos pellizcando el vacío para sentir
el secreto un ciego avanza sobre tu lengua
allí planta su bastón y dice: hay que encender
fuego en la cabeza para recoger el hollín de palabras

este es un muro de vaho tú tallas allí


ventanas blandas un poco de humanidad
chorrea cualquier cosa de beber
con sus manos un cuerpo sin piel
lleva una mirada plegada sobre su brazo
un ramillete de nervios a modo de cabeza él
se queja han golpeado sus huesos
uno contra otro para encender el fuego
en la hoguera de los nombres su espalda sirvió
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
66
como piedra de sacrificio de sí mismo
el cuchillo permanece plantado todavía

un ojo arrojado al mar


bajo él la resaca de los humores

se recoge las cabelleras


para que gotee la luz

contra la piedra del espejo


se afilan algunas imágenes

todo esto que palpita pone corazón


bajo el hombro de la pequeña vida

se planta un dedo en la pupila


para medir el espesor de la vista
cómo saber quién habla
entre la boca ciega

un pensamiento cabalga una palabra bastarda


la luz cae bajo el zueco

quién sabría layar el silencio


sembrar la flor del eso es suficiente

entre el pliegue de largos párpados


alguien busca el porvenir

con la frente puesta sobre la piedra cetrina


se escucha pasar las nubes

cómo conocer la altura del yo


por encima del nivel de la muerte

cada uno incinera sus miembros bajo su piel


luego sacude las cenizas

no se dividen los pozos


ni el anillo de amor

a veces las manos van a hurgar


esta cosa la soledad

que son todos los castillos mentales


y el sexo por debajo haciéndolos ruinas
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
67
lo sin fondo engulle lo muy alto
uno excede la inclinación a la desgarradura

El espacio aprende a deshablar


todo deviene mirada

el cuerpo se llena de lejanía


el hueso olvida que él es piedra

falta de boca al final del tiempo


las fábulas toman el aire

quién sabrá extender el viento


como los salineros extendían el mar

y él retoma las palabras


como ellos retiraban la sal

sobre la finura de las imágenes


el polvo juega a la vida

sobre el espesor de la lengua


la vida vuelve a la vida

James Sacré

Figura 14
Lo que he dicho cuando quise hablar de mi padre
comprendo perfectamente que es como casi un poco falso
parecido a la sonrisa feliz y bobalicona de mi madre
Casi un poco falso pero sin rostros auténticos que uno pudiera conocer
en un tiempo que es, parece, espacio reencontrado,
el olor de las zarzas (pequeños saúcos, salvia azul)
las cuadrículas en colores del campo
un encuentro de recuerdos tal vez inventados con el presente poco preciso
que se presenta
y algo se mueve (y es con todo, como suele decirse, agradable, agrado e
irrisión simultáneos)
en el lenguaje y los ojos que uno mezcla
Poema o palabra viviente es insistir en la tontería y la felicidad boba
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
68
con yo no sé muy bien qué deseo acaso a veces
brilla (techo enmohecido, vieja herramienta con un poco de pintura roja)
en un rincón olvidado del tiempo siempre renovable en
un poema que parece otra vez repetido aunque no se sepa a ciencia cierta
rostro que se presenta al sesgo a veces aquí brilla al mismo tiempo es negro

Figura 38
Si volviera ahora a una escritura como suele decirse más gramaticalmente co-
/rrecta
quizás se notara mejor después de la travesía de imprecisiones torpes en los
poemas
que preceden
que el lenguaje en francés elegante está lleno de agujeros ocultos bajo
dudas lentas amoldadas en el amaneramiento y con frecuencia en la tontería
un poco grandilocuente
por prueba me remito
a los primeros esbozos de algunas páginas de Saint-John Perse expuestas en el
museo Jacquemart-André
me complace de verdad que esto pueda resistir tales torpezas para mostrarse
en la superficie organizada del poema resulta algo así como
las entonaciones y las palabras vulgares de mi padre en la conversación familiar
de todos los días
o como
en la sonrisa de una niña sus nalgas de repente contraídas como
se podría decir casi todo y cualquier cosa a un tiempo y con exactitud y no
esta especie de lenguaje selecto sin riesgos y con maneras
de gran terrateniente o profesor de fraseo firme tan semejantes a comerciantes
instalados yo
me
vuelvo
a la mezcolanza de la gramática que ha quedado tocada del ala
con mi ignorancia uncida a mi saber y mi afición a guiar frases
a través de cualquier cosa

Dominique Fourcade
(Yo explico, escritura negra…)
Yo explico, escritura negra
a la liebre que busca hembra
en la noche yo creo
que su mujer es igual que la noche, multípara
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
69
silban las balas
tengo que proteger a mi hembra, dice el mirlo, no, el macho leporino que
/ aprieta
la noche contra sí mismo
libro abierto para morirse
vida, hijo de los mismos padres
pero no hermano y hermana
así el macho leporino me explica la diferencia
con la escritura, otra piel
que se gestiona sin mujer, con o sin noche que enjuga
delante de mí

(Ah el papel de brillo arde mal…)


Ah el papel de brillo arde mal
ruido de orugas por qué fúnebre
una sílaba-clavo, dos, tres, y el día se hace noche, no más o
al revés
una sílaba se desclava, antes del sonido, en el sonido, después del sonido
(desconfiar) aullando todos los casos de rosa, sin ventana, en un latín absoluto,
así es mi vida allí
yo deshago los ruidos de flashs, las bandas y la momia dijo sin
labios (estaba mamando) is it as bad as that
cuidando de recalcar el that con una elegancia de crooner que no
engañó a nadie sobre la suma gravedad
de la literalidad

Michel Butor

Arrecife
a Silvère

La piel de granito
deslavada por la borrasca
arrugada por el tiempo
abierta por el vendaval
Abandona al postrer
sol del verano
sus líquenes cubiertos
de telefios y cardos
En sus más secretas
cavidades
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
70
peces y moluscos
tratan de lanzar
A los precipicios
del cercano invierno
el puente de los suspiros
de tantas generaciones
Y a los olvidados
de aquellos naufragios
cráneos habitados
por erizos y algas
Les castañetean los dientes
nostálgicamente
cada vez que pasan
unas bellas submarinistas
Mientras sueñan con extraer
de sus fuerzas
la de una vuelta
al territorio de los vivos.

Incandescencia
a Gregory Masurovsky

Espectro, ¿qué esperas de mi en tu desaparición? Trato de acercarme; te


disuelves en bruma. Tomo distancia; renaces de tus cenizas. Eurídice tantas
veces perdida, Beatriz transformada en fuente lacrimosa, sólo me queda ya tu
voz, que me llega a través del estrépito del tiempo, voz a cuya llamada no puedo
resistirme.
La llama se apoderó del último grano de espuma, una llama tan suave, azul
como la del butano. Ya no sabemos siquiera si arde, calienta, canta, ilumina,
reclama, tranquiliza, transporta, adormece.
En medio de la nube, una columna. No sabemos si es de luz o de sombra, ya que
se ha vuelto imposible distinguir el día de la noche. Ella nos guía a través del
crepúsculo perpetuo en cuyo devenir las antiguas ciudades se hunden en el
olvido. Solamente perduran unas pocas frondas de árboles que pensábamos que
habrían sido los primeros en ser engullidos.
Nos guía, pero ¿hacia qué claro más allá de las chimeneas en peligro, de esas
fábricas abandonadas, de esas masas que manifiestan su tribulación y su furia?
Tenemos la impresión, en medio de la turbación, de familiarizarnos con el
corazón del sol, con esa región de fusión que sería la llave de nuestra energía
futura, de nuestra supervivencia tras la caída. Pero, ¡es que se trata de una
hoguera de gritos! ¿En qué región de tu infierno nos has extraviado, querido
Dante, sin el menor Virgilio para sacarnos de este mal paso, sin la menor
Ariadna para que nos preste su hilo? De queja en queja recorremos el laberinto,
sin poder aportar el menor remedio, buscando la salida para todos los
condenados como nosotros.
¿Será que realmente se abren las puertas? ¿Ningún pecado nos será tenido en
cuenta ya? Es verdad que éramos culpables, ¡pero ninguna mancha, original
incluso, habría desfigurado nuestro rostro y nuestro corazón! ¡Nuestra carne se
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
71
habría vuelto cristal e incluso nuestra sombra se volvería luminosa en la
universal reconciliación!
¿Por fin volveríais, Eurídice, Ariadna, Beatriz? Y tú, Virgilio, ¿has conseguido
escalar la montaña del Purgatorio para considerar nuestra miseria entera en la
lentitud del Paraíso? ¿Se anuncia la salida para el viaje definitivo, la alteración
de las leyes anteriores y el descanso en la alocada fuga?

Yves Bonnefoy

VI
Desperté, pero el viaje seguía,
durante la noche entera había rodado el tren,
ahora iba hacia unos nubarrones
erguidos allí, densos, alba que desgarraba
a ratos el látigo del rayo.
Miraba el advenimiento del mundo
en los matorrales del terraplén; y de repente
aquel fuego más abajo, en un campo
de piedras y viñas. El viento, la lluvia
abatían el humo contra el suelo,
pero una llama roja volvía a alzarse,
tomando a manos llenas la base del cielo.
¿Desde cuándo estabas ardiendo, fuego de viñadores?
¿quién te quiso ahí y para quién en esta tierra?
Después, clareó el día; y el sol
lanzó por todas partes sus miles de flechas
en el departamento en que dormidos viajeros
aún bamboleaban sobre el encaje
de las cabeceras de lana azul. Yo no dormía,
aún estaba de lleno en la edad de la esperanza,
dedicaba mis palabras a los montes bajos,
que veía llegar a través de los cristales.

VII
El ladrido de un perro, que dio fin a su miedo. El pilar del sol
entre las nubes, al atardecer. Los charcos que el colegial ve chispear
en las palabras, en el por venir de su vida, cuando empuja
su rígida pluma en el enmarañamiento del dictado demasiado
rápido.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
72
Y cualquier rama frente al cielo, a causa de los ensanchamientos
y los estrechamientos de su volumen. Lo invisible que ahí
borbotea, como el hontanar en el deshielo, violento. Y las
bayas rojas, entre las hojas.
Y la luz, a la vuelta; la llama en que todo comienza y todo concluye.

Pero que se calle esa que vela


Pero que se calle esa que vela todavía
En el hogar, su rostro caído entre las llamas
Que permanece sentada, careciendo de cuerpo

Que habla de mí con los labios cerrados,


Que se levanta y me llama, careciendo de carne,
Que se aleja abandonando su cuerpo dibujada,

Que ríe siempre, habiendo muerto la risa hace tiempo.

A menudo en el silencio
A menudo en el silencio de un abismo
Oigo – o deseo oír , no sé-
Un cuerpo que cae entre las ramas. Larga y lenta
Es esta caída; ningún grito
Viene nunca a interrumpirla y darle fin.

Entonces pienso en las procesiones luminosas


En un país que no nace ni muere.

La imperfección es la cima
Sucedía que era preciso destruir y destruir y destruir,
Sucedía que la salvación sólo era posible a ese precio.

Arruinar el rostro desnudo que asciende en el mármol,


Machacar toda forma , toda belleza.

Amar la perfección porque ella es e umbral,


Pero negarla una vez conocida, olvidarla muerta

La imperfección es la cima.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
73
Te acostarás sobre la tierra
Te acostarás sobre la tierra sencilla,
¿Quién te dijo que te pertenecía ?

Desde el cielo inmutable, la luz errante


Volverá a comenzar la eterna mañana.

Creerás renacer con las horas profundas


Del fuego negado, de fuego mal extinguido.

Pero el ángel vendrá con sus manos de ceniza


Para calmar la fiebre del día que nace.

Fénix
El pájaro irá al encuentro de nuestras cabezas.
Para él se alzará un hombro sangriento.
Cerrará alegre sus alas sobre la cima
De tu cuerpo, el árbol que tú ofrecerás.

Cantará largo tiempo alejándose entre las ramas


La sombra vendrá a marcar los límites de su grito.
Pero rechazando toda muerte inscrita en sus ramas
Se atreverá a traspasar las crestas de la noche

El libro, para envejecer


Estrellas trashumantes; y el pastor que se inclina
Sobre la dicha de la tierra; y tanta paz
Como ese grito irregular de insecto
Que un dios pobre modela. De tu libro
Subió el silencio hasta tu corazón.
Corre un viento sin ruido en los ruidos del mundo.
Lejos sonríe el tiempo, por dejar de existir.
Sencillos en el huerto son los frutos maduros.

Envejecerás
Y, al perder tu color en los árboles,
Al formar una sombra más lenta sobre el muro,
Al ser amenazada la tierra, al fin, de alma,
Retomarás el libro donde lo abandonaste,
Y dirás: Eran ésas las últimas palabras oscuras. -
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
74

(¿Qué asir sino lo que se escapa?...)


¿Qué asir sino lo que se escapa?
¿Qué ver sino lo que se obscurece?
¿Qué desear sino lo que muere
Sino lo que habla y se desgarra?

Palabra próxima a mí
Qué buscar sino tu silencio,
Qué resplandor tan profundo
Tú amortajada conciencia,

Palabra, ¿dique material


Sobre el origen y la noche?

Para la Tierra del Alba


Alba, hija de las lágrimas, reestablece
La habitación en su paz grisácea
Y en su orden al corazón. Tanta noche
Pedía al fuego que decline y se acabe,
Más nos vale velar cerca del rostro muerto.
A penas se ha movido… ¿El navío de las lámparas
Entrará al puerto que lo había llamado,
Aquí, sobre las tablas, la flama hecha ceniza
Crecerá más alta en otra claridad?
Alba, toma, levanta el rostro sin sombra,
Colorea poco a poco el tiempo recomenzado.

La salamandra
III

“¡Mírame, mírame correr hasta ti!”

Estoy cerca de ti, Douve, te alumbro. No hay nada entre nosotros más que esta
lámpara de piedra, este poco de quieta oscuridad, nuestras manos que la
sombra espera. Te quedas sorprendida, inmóvil salamandra.

Así te quedas, tras vivir el instante en que la carne más próxima transmuta en
conocimiento.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
75

El único testigo
Luego de librar su cabeza a las llamas bajas
del mar, de perder sus manos
en su profundidad ansiosa, luego de arrojar
a las materias acuáticas su cabellera;
muerta ya, pues morir es ese camino
de verticalidad bajo la luz,
y ebria aún, incluso muerta: yo fui,
ménade consumada, gozo pétreo y pérfido,
el único testigo, la única presa cautiva
en las redes de tu muerte que fueron arenas
peñascos o calor, tu signo, me decías.

Nombre verdadero
Nombraré desierto el castillo que fuiste
noche esta voz, ausencia tu rostro,
y cuando te derrumbes en la tierra estéril
nombraré nada al relámpago que te arrebató.

Morir es un país que amabas. Llego


siempre por tus sombríos caminos,
destruyo tu deseo, tu forma, tu memoria,
soy tu enemigo y no tendré piedad.

Te nombraré guerra y me tomaré


contigo las libertades de la guerra y sostendré
en mis manos tu rostro oscuro y surcado,
y en mi corazón ese país que ilumina la tormenta.

Anti-Platón
I

Se trata de este objeto: cabeza de caballo más vasta que la naturaleza donde toda
una ciudad se incrusta, sus calles y sus murallas corriendo entre los ojos,
abrazadas al meandro y a la prolongación del hocico. Un hombre supo edificar
de madera y de cartones esta ciudad, iluminarle sus flancos con luna verdadera,
se trata de este objeto: la cabeza de cera de una mujer que gira desgreñada sobre
el plato de un fonógrafo.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
76
Todas las cosas de aquí, país del mimbre, de los vestidos, de la piedra, o para
decir mejor: país del agua sobre los mimbres y las piedras, país de vestidos
manchados. Esta risa de sangre cubierta, les digo, traficantes de lo eterno,
simétricos rostros, ausencia de mirada, pesa mucho más en la cabeza del
hombre que las perfectas ideas, ésas que sólo saben desteñirse en su boca.

II

El arma monstruosa un hacha con cuernos de sombra llevada sobre las piedras,
Arma de la palidez y del grito cuando giras herida en tu traje de fiesta,
Un hacha ya que es necesario que el tiempo se aparte de tu nuca, Oh pesada y
toda la densidad de un país sobre tus manos al caer el arma.

III

Qué sentido prestar a esto: un hombre forma con cera y colores el simulacro de
una mujer, la adorna con todas las semejanzas, la obliga a vivir, le prodiga con
un sabio juego de iluminaciones esa vacilación incluso al borde del movimiento
que también expresa la sonrisa.

Luego se arma de una antorcha, abandona el cuerpo entero a los caprichos de la


llama, asiste a la deformación, a las rupturas de la carne, proyecta en el instante
mil figuras posibles, se ilumina de tantos monstruos, ¿experimenta como un
cuchillo esa dialéctica fúnebre en que la estatua de sangre renace y se divide en
la pasión de la cera, de los colores?

IV

El país de la sangre se persigue bajo el vestido en carreras siempre negras


Cuando se dice, Aquí inicia la carne de la noche y los falsos caminos se llenan de
arena
Y tú sabia cavas para la luz de altas lámparas en los rebaños.
Y te vuelcas sobre el umbral del país insulso de la muerte.

Cautivo de una sala, del ruido, un hombre mezcla cartas. Sobre una:
«¡Eternidad, te odio!» Sobre otra: «¡Que este instante me libere!»

Y sobre una tercera el hombre aún escribe: «Indispensable muerte.» Así, sobre
la fisura del tiempo camina, iluminado por su herida.

VI

Somos de un mismo país sobre la boca de la tierra,


Tú de un sólo chorro metálico con la complicidad de los follajes
Y aquél que se llama yo cuando el día declina
Y se abren las puertas y se habla de la muerte.

VII
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
77
Nadie puede arrancarlo de la obsesión de la cámara oscura. Inclinado sobre una
cubeta intenta fijar el rostro bajo la capa de agua: siempre el movimiento de los
labios triunfa.

Rostro sin mástil, rostro extraviado, ¿bastará tocar sus dientes para que ella
muera? Al paso de los dedos puede sonreír, como cede la arena bajo los pasos.

VIII

Cautiva entre dos ladrones de superficies verdes calcinada


Y tu cabeza de piedra ofrecida a los ropajes del viento,
Te miro penetrar en el verano (como una mantis fúnebre en el cuadro de las
hierbas negras),
Te escucho gritar en el revés del verano.

IX

Se le dice: cava este poco de tierra mueble, su cabeza, hasta que tus dientes
hallen una piedra.

Sensible solamente a la modulación, al paso, al estremecimiento del equilibrio, a


la presencia afirmada en su estallido que ya lo cubre todo, busca la frescura de la
muerte invasora, triunfa holgadamente de una eternidad sin juventud y de una
perfección sin quemadura.

Alrededor de esta piedra hierve el tiempo. Con sólo tocar esta piedra: las
lámparas del mundo giran, una iluminación secreta circula.

Entre el señuelo de las palabras


(fragmento final)

De Les Planches courbes. Ives Bonnefoy, 2001. ...O poesía,


No puedo refrenarme de llamarte
Por tu nombre que ya no es amado entre aquellos que hoy vagan
Entre las ruinas de la palabra.
Asumo el riesgo de dirigirme a ti, directamente,
Como en la elocuencia de las épocas
En que eran colgadas, la víspera de los días festivos,
En la más alta columna de las grandes salas,
Guirnaldas de hojas y de frutos.

Yo lo hago, confiando en que la memoria


Enseñando sus palabras sencillas a quienes buscan
Mantener el sentido pese al enigma,
Les hará descifrar, sobre sus grandes páginas,
Tu nombre único y múltiple, donde arderán
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
78
En silencio, con un fuego vivo,
Los sarmientos de sus dudas y de sus tristezas.
“Mirad, dirá ella, en el único libro
Que se escribe a través de los siglos, ved crecer
Los signos en las imágenes. Y las montañas
Azulear a lo lejos, para haceros una tierra.
Escuchad la música que dilucida
Con su flauta sabia a propósito de las cosas
El sonido del color en lo que es”.

O poesía,
Yo sé que se te desprecia y niega,
Que se te considera un teatro, incluso una mentira,
Que se te agobia con errores de lenguaje,
Que se tilda de mala el agua que tú aportas
A todos aquellos que sin embargo desean beber
Y decepcionados se desvían, hacia la muerte.

Y es cierto que la noche inflama las palabras,


Vientos voltean sus páginas, fuegos abaten
Sus bestias atemorizadas hasta bajo nuestras pisadas.
Creímos que nos llevaría lejos
El camino que se pierde en la evidencia,
No, las imágenes se colisionan en el agua que asciende,
Su sintaxis es incoherencia, ceniza,
Y pronto incluso ya no hay imágenes,
Libros, grandes cuerpos calurosos del mundo
Para extender de nuestro deseo brazos.

Pero yo sé de idéntica forma que no hay otra estrella


Para andar, misteriosamente, auguralmente,
En el cielo ilusorio de los astros fijos,
Sino tu barca siempre oscura, donde empero se agrupan
Sombras en la proa, e incluso cantan
Como otrora los que llegaban, cuando crecía
Delante de ellos, al final del largo viaje,
La tierra entre la espuma, y brillaba el faro.

Y si permanece
Cosa distinta a un viento, un arrecife, un mar,
Yo sé que tú serás, hasta en la noche,
El ancla lanzada, los pasos indecisos encima de la arena,
Y la madera que se recoge, y la chispa
Bajo las ramas mojadas, y, entre la inquieta
Espera de la llama que duda,
La primera palabra tras el largo silencio,
El fuego primigenio para encender debajo del mundo muerto.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
79

Philippe Jaccottet

Herida vista de lejos


¡Ah! El mundo es demasiado hermoso para esta sangre mal
envuelta
que busca siempre en el hombre el momento de huir
Al que sufre, su mirada lo quema y él dice no,
no está ya enamorado de los movimientos de la luz,
se pega contra la tierra, no sabe ya su nombre,
su boca que dice no se clava terrible en la tierra.
En mí se han unido los caminos de la transparencia,
recordaremos mucho tiempo las ocultas tertulias
pero también sucede que sea sospechosa la balanza
y cuando me inclino, vislumbro el suelo de sangre manchado
Hay demasiado oro, demasiado aire en ese brillante avispero
para el que se inclina vestido de papel malo.

(Aquí estás, gira el pájaro del viento, …)


Aquí estás, gira el pájaro del viento,
tú, mi dolor, tú mi herida, mi bien.
Se ahogan torres de luces antiguas
y la ternura entreabre sus vías.
La tierra en adelante es nuestra patria
Vamos entre la hierba y el agua
de este río en que irradian nuestros besos
vamos al espacio en que fulminará la guadaña.
“¿Dónde estamos?” Perdidos dentro de
la paz. Aquí, nada habla ya, excepto
bajo esta piel, bajo la corteza y el lodo,
con su fuerza de toro, la sangre
huidiza que nos enreda y nos sacude
como en los campos sus maduras campanas.

(Ahora sé que yo nada poseo…)


Ahora sé que yo nada poseo,
ni siquiera el oro de las hojas pudriéndose,
aún menos los días yéndose al futuro
batiendo alas hacia una feliz patria.
Huye con ellos la ajada emigrante
la belleza débil, con artilugios,
vestida de bruma. Quizá se haya ido
por esos bosques de lluvia. Como antes
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
80
vuelvo al umbral de un invierno irreal
en que canta el pardillo terco, y llama
sin parar, cual la hiedra. ¿Quién dirá
su sentido? Veo mi salud vuelta
como este fuego breve ante la niebla
que aviva y borra un viento frío. Es tarde.

Interior
HACE mucho tiempo que intento vivir aquí,
En esta habitación que aparentemente amo,
Con la mesa, los objetos indiferentes, la ventana
Que se abre al final de cada noche a otro ramaje,
El corazón del mirlo late e la hiedra sombría,
En resplandor consume en todas partes la antigua oscuridad.

Yo también acepto creer que todo es aquí dulce,


Que estoy en mi casa, que el día será hermoso.
Pero justo al pie de la cama está esa araña
(A causa del jardín) que no he pisoteado
Bastante, y se diría que aún fabrica
La trampa que espera a mi frágil fantasma

(Día apenas más amarillo…)


Día apenas más amarillo sobre la piedra y más extenso,
¿no me podrás restablecer?
Sol al fin menos tímido, sol creciente,
restáñame este corazón.

Luz que te curvas para alzar la sombra


y sacudir el frío de tus hombros,
siempre he intentado comprenderte y obedecerte.

Es ahora, en febrero, cuando te yergues


muy lentamente como un luchador lanzado a tierra
que va a vencer
—levántame sobre tus hombros,
lávame de nuevo los ojos, haz que al fin me despierte,
arráncame ya de la tierra, que no la siga masticando
antes de tiempo como el cobarde que soy.

Ya sólo puedo hablar a través de estos fragmentos parecidos


a piedras que hay que levantar con su parte de sombra
y contra las que tropezamos,
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
81
más dispersos que ellas. -

(Ascendemos ahora por estas sendas de


montaña,…)

Ascendemos ahora por estas sendas de montaña,


entre prados que son como literas
donde el ganado de las nubes acaba de levantarse
bajo el báculo de los vientos.
Se diría que grandes formas van caminando por el cielo.

La luz se fortifica, crece el espacio,


las montañas parecen cada vez menos murallas,
e irradian, también ellas crecen,
los grandes guardianes circulan por encima de nosotros
—y la palabra que el milano traza lentamente, muy alto,
si el aire la borra, ¿no es la misma que pensábamos
no poder ya oír?

¿Qué hemos cruzado ahí?


¿Una visión, semejante a una tierra azul sembrada?

¿Conservaremos en el hombro, más de un instante,


la huella de esta mano?-

Plegaria entre la noche y el día


En la hora incierta en que, abundantes, los fantasmas
se apiñan contra las ventanas, alterados
por una indecisión entre el día y la sombra,
y amenazan la claridad con sus murmullos,
un hombre reza: a su lado se extiende
la guerrera bellísima, desarmada y desnuda;
no muy lejos descansa el fruto de sus batallas,
con el Tiempo apretado en sus manos como paja.
“Una plegaria dicha en el temor, difícil
de atender, sobre todo si nada ayuda desde fuera;
una plegaria en la agitación de las ciudades,
al final de la guerra, cuando afluyen los muertos:
para que el alba, con su tenaz ternura,
para que la entrada de la luz al filo de los montes,
igual que aleja la luna ligera, borre
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
82
mi propia fábula, y oculte mi nombre con su fuego.”

Lecciones
Uvas e higos
que las montañas incuban a lo lejos
bajo las lentas nubes
y el frescor:
sin duda, sin duda...
Llega un momento en que el anciano se
acuesta
casi sin fuerzas, y su paso
se ve más inseguro
cada día.
No se trata ya de pasar
como el agua entre las hierbas:
eso no puede franquearse.
Cuando incluso el maestro
es conducido lejos tan deprisa,
busco algo que pueda seguirlo:
ni la linterna de los frutos,
ni el ave aventurada,
ni la más pura de las imágenes;
más bien la ropa y el agua cambiadas,
la mano que vela,
más bien el corazón paciente.
He alzado los ojos.
Detrás de la ventana,
al fondo del día,
pasan a pesar de todo algunas imágenes.
Navetas o ángeles del ser,
ellas reparan el espacio.
Y a mí ahora entero en la cascada celeste,
envuelto en la cabellera del aire,
aquí, hermano de las hojas más luminosas,
suspendido apenas a menos altura que el
buaro,
mirando,
escuchando
y cada mariposa es una llama perdida,
cada montaña una humareda-,
un instante, me basta abrazar el círculo entero
del cielo
en tomo a mí para creer que la muerte está
comprendida en él.
Ya casi no veo nada sino la luz,
los gritos de pájaros lejanos son sus nudos,
¿la montaña?
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
83
Ceniza ligera
al pie del día.
NOVIEMBRE DE 1997 V UELTA 252 23
Tú, sin embargo,
o borrado del todo
dejándo menos cenizas
que el fuego de la tarde en el hogar,
o invisible habitando lo invisible,
o grano en la lonja de nuestros corazones,
seas lo que seas,
permanente como modelo de paciencia y
sonrisa,
como el sol aún a nuestra espalda
ilumina la mesa, y la página, y las uvas.
Ya no es él.
Soplo arrancando: irreconocible.
Cadáver. Un meteoro esta menos de
nosotros.
Que se lleven esto.
Un hombre -este azar aéreo,
más bien granizo bajo el rayo que insecto de
cristal y de tul,
esta roca de bondad gruñona y de sonrisa,
este jarrón más pesado con cada trabajo, con
cada recuerdo-,
arrancadle el soplo: podredumbre.
¿Quién se venga, y de qué, con este esputo?
Ah, que alguien limpie este lugar.

Jacques Réda

Toque de queda
En el lecho de la ley se acuesta el malvado;
contra el fuego apagado de la ley tiembla el justo.
Asustada la bondad se oculta al fondo de los patios,
en los ojos de los niños
vueltos hacia la niñez ya perdida.
Una larga duda embarga a las avenidas.
Oh sueño del espacio, quien
nos desorienta ahora por las cubiertas desamarradas del
sueño?
(Y sin cesar desde las profundidades suspiran las sirenas.
Como quien dormía junto a su corazón oye
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
84
sonar por la espesura los pasos de la mañana que se
acerca
y los dioses impotentes que lloran en su reducto).

Los pájaros
Aquellos huertos en abril alrededor de las pequeñas ciudades de provincias,
que se tragan las pendientes hasta la orilla de un bosque,
cuando el tren va despacio a lo largo de un estrecho viaducto
como un caballo de diez patas que saltan juntas, se ve
espaciarse ahí la vida de los días en un dulce descuido:
bicicletas con una sola rueda en la esquina de un cobertizo
el balde de la colada lleno a medias con agua herrumbrosa, tablas amontonadas
puestas allí para un corral de aves que nunca se edificó
y luego escombros varios – cemento, ladrillo, plástico o chatarra
cuyo embotado desorden compone una suerte de jeroglíficos.
Ahí se lee el secreto de quien va ocupado en alguna tarea o arreglo
entre sus hortalizas y sus flores después del ángelus de la tarde
o bien por la mañana antes de llevar a los niños a la escuela.
Todo se mantiene fijo en la pendiente como en los flancos de una lancha
donde algo de cielo se derrama paulatinamente por el río
que brilla abajo, o como en el hueco del delantal
de una señora que mira el paso del tren en su hora habitual
sacudiendo las migas en el umbral para provecho de los pájaros.

Umbral del desorden


Tenía orgullo de sobra para no esperar más que el estallido, el incremento.
(Comenzar es terrible, sí, es terrible e impropio,
salvo este irrumpir de aves sin nombre que fulmina.)
¿Pero era acaso el rayo, o bien sobre
este espacio devastado por mi nacimiento
el orden por fin restablecido cuya dulzura me apresaba?
Pero, ¿qué orden sino el del mundo inocente anterior a mí,
de palabras aún no manchadas por mi boca lleno, lleno
de la presencia donde no fui más que una puerta golpeando en lo oscuro?
Y así vinieron los innobles largos brazos de lo negro;
así, de una noche repugnante, se deslizaron los ojos,
y no era yo pero empujaba esta puerta siempre.
También el camachuelo que no he visto y la rosa aparecieron,
animales de dulce crueldad, velozmente, en mí
derramándose, y el silencio en que todo se agrupa, nieve
anterior a la fúnebre huella de mis pasos.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
85
Lento acercar del cielo
Es él, este frágil, ilimitado cielo de invierno,
donde cada palabra halla lo delicado y transparente de la escarcha,
y la piel fría finalmente su perfume antiguo de bosque,
es él quien nos contiene, él nuestra morada exacta.
Y colocamos dedos más finos sobre el horizonte,
en la ceniza azul de los pueblos.
¿Acaso hay un solo muro con su musgo, un solo jardín,
un solo hilo del silencio donde destelle el tiempo
con el meditativo brillo de la primera nieve,
acaso una sola roca, que ya no conozcamos?
Oh curvatura justa del cielo, tú respondes a nuestros corazones
de cuando en cuando límpidos. Entonces,
la que con ligero paso avanza por detrás de cada cerca
se aproxima; de la extensión es ella el incesante acercarse,
y nos invadirá su dulzura. Aunque esperar podemos,
acá, en la claridad que ya nos une, envueltos
con nuestra vida como por un abrigo deslumbrante.

Súplica de uno que pasa


Tú, capaz de consolar, dios de las metamorfosis, mira
de vivir el uniforme desorden y lo exhausto que ando.
En una roca querría transformarme y soñar en forma oscura
con tu gloria, así como el carbón y la pizarra.
O bien hazme semejante de aquella ala del espacio
que sobre los tejados y a lo largo de las fachadas vibra apenas
cuando la tarde me abre la amistad callada de las casas.
Pero no me permitas, entre la calle y las nubes,
estrellar mi cráneo contra el escalón azul; rómpelo,
derrámalo en tu dulzura de pizarra y de horizonte.

Morada y moradora
Semeja el alma a un pasillo en que inquietos pasos resuenan,
pero no viene nadie nunca. Afuera, la sombra que tirita
en los ángulos de las puertas y bajo las escaleras,
es otra vez el alma, cuando la noche fija a lo largo de los muros
las olas de agua helada y pálida en que es feliz el descenso.
Y entonces, ¿quién hablaba de pérdida o de salvación del alma,
si ella está aferrada a su temblar y sin embargo
siempre más desnuda ante el viento que sopla en este pasillo?
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
86
Oculta o errante, oye: ella se desvía, siendo
morada y moradora de soledad sin nombre.

Amén
A ningún señor invoco, ni claridad de noche.
La muerte que en mi carne deberé contra mí tomar como a mujer,
es la piedra de humildad que he de tocar con espíritu,
el grado inferior, la separación intolerable
con lo que aprehenderé, tierra o mano, en el insólito abandono de esta vía,
y este total derrumbe del cielo que no imaginamos.
Pero que sea dicho acá que acepto y que no pido nada
como premio a una sumisión que lleva en sí la recompensa.
Cuál, y por qué, lo ignoro:
no hay fe ni orgullo ni esperanza donde me prosterno,
pero, como a través del ojo que bajo la noche abre la luna,
retorno al paisaje impalpable de los orígenes,
ceniza que besa a la ceniza y viento lento que la bendice.

Post scriptum
Este error empero con el criminal es compartido
y esta soledad con el proscrito me confunde.
El alma al fondo sólo es la sombra en que brillan los cuchillos;
de horror y de sangre cada noche las ideas
que sobrepasan al entendimiento se enmascaran. ¿Y qué dioses maltratados
bajo el oráculo ocultan el espanto del crimen, ellos que ya no
tienen en nosotros su morada de paz y que sin ofrendas quedan?
Aquel que avanza así, en la ilícita soledad,
rinde a sus dioses homenaje; se le oye murmurar: su voz
es a la vez mentira y sacrificio; inocente,
parece improbable sin embargo que huya de ellos; tarde
o temprano en la dulce sombra se ve cómo se acercan los cuchillos.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
87

Michel Deguy
Quién Qué
Hace tiempo que no existes
rostro a veces famoso y suficiente
cómo te amo no lo sé desde hace mucho tiempo
te amo con indiferencia te amo con odio
por omisión por murmullo por cobardía
con terquedad contra toda verosimilitud
te amo perdiéndote para perder a
ese yo que se niega a ser de los nuestros llevado
de popa (este balcón contorneado sobre la sal)
ex-quién de espalda arrastrado entre dos aguas
ahora qué
boca castigada
boca castigada corazón que recorre la órbita
una pregunta a todo que abre en vano hacia el tercero

Estatuas yacentes
Enfrentados. Palingénesis que une los huesos de abajo con los
de arriba. Lo alto se tiende, se convierte en lo bajo. La unión
vuelve a formar ese haz; ese móvil arbotante ¿Cómo franquear
el segundo recinto, pasada ya la embriaguez del primer
cielo y de la descripción de lo real donde los senos glabros se
contemplan? Sabes que me cuesta hablar cada día más…
¿Cómo hablar de otra forma si la unidad inefable es lo que
mantiene, retirándose de ella, la morada en que nos encierra
la repulsión universal, la endíadis divina del plural?

No matarás de ningún modo


No matarás de ningún modo
Ni tus camaradas de clase, ni tus profesores
Ni los vecinos tú no matarás de ningún modo ni

En Srebrenica ni en Tel-Aviv ni en Jenine


Ni porque Dios te espere bebiendo bajo el sarmiento
Ni por tu patria ni por tus ideas
No matarás de ningún modo
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
88
— «ninguno» quiere decir
No matarás en absoluto.

No matarás al prefecto Érignac


Bajo ningún pretexto ni siquiera el de la gloria olvidada de Paoli
Ni porque Dios te haya dado el pedazo
Al siguiente día del Génesis
Ni porque Mahoma y su asno
Hayan dejado la terraza bajo las alas del ángel

No matarás por la caja registradora de la panadera


Ni por el canto de tu aceleración a 3 gramos 5 de alcohol
Ni por la playa de los chulos retirados bajo los trópicos
No matarás ni para gozar
Ni para vengarte

Ni porque «tú bien lo vales»


Como te lo machaca L’Oréal
Con tus 300.000 años ya no tienes edad
De jugar al maligno
Ni porque los olores del vecino atraviesen el piso
O el dios de enfrente tenga una trompa

No matarás
No porque ello fuese escrito sobre la piedra
Sino porque tú te lo dices a ti mismo
De súbito de todo corazón
Y que se te lo diga: es mejor no matar,
Créenos

No matarás ni siquiera el erizo que pasa lento


Y tampoco la paloma de San Sulpicio y
Mucho menos la foca peluda ni el rinoceronte erótico
Ni el elefante que ocupa todo el sitio
Ni la civeta gastronómica

No matarás en absoluto
Porque aquellos que te vociferan matar
Son más cretinos que aquellos que dicen no
Tú tienes la edad de la razón para entenderlo
La edad de la desobediencia según Arendt
Deliberarás por tí mismo y nada de bueno
Te ordena eso

Porque no existe el sub-hombre


Y jamás lo ha habido
Porque ya no hay Voz que se precipite de arriba
Ni balanza con un platillo para la vida eterna

Porque la muerte no clama venganza


Y por lo demás no clama nada porque ya no existe
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
89
Porque no requieres de ella para «hacer tu duelo»
(ese exasperante cliché de migajas freudianas en la tele)

Porque uno no rehace su vida


Porque no eres ni siquiera otro

Porque tú «no te dignas ver nada»


Nada distinto al vórtice de las nebulosas

Porque es el primero y el último


Y el único mandamiento.

Para Leo Ferré,


Julio 14, 2003

El aumento
Sin embargo me han crecido dos alas para mantenerme en tierra; para
ayudarme a caminar mis manos tienen dos ojos ahora, para tener a la altura de
matorrales me han llegado dos guías, camino haciéndome frente, formamos un
grupo antiguo; tengo dos aletas que vibran alrededor y lejos adelante, pestañas
vibrátiles para aproximar lo que está cerca, y dos ángeles para anunciar a igual
voz el futuro del cual el presente puede inspirarse; me han llegado dos olas que
vuelven suavemente a golpear cada flanco de mi barca; me ha ocurrido aprender
a ser hijo. Me han dado la mano para las manos las mejillas para la boca los ojos
a los ojos la frente como respuesta las piernas como una casa y también la
espalda como una ballena en zócalo en su elemento.

E en la o
Esas dos vidas en el efecto por sus huesos sus perfumes se han buscado. Había
de pájaro en ellas, especies tan próximas, nupciales por sacudidas, algo animal
como en la brusquedad de las ramas, cayendo, se atrapan, o sobre el reciente
espejismo de la lluvia las elevaciones. Vueltas, empenajes, digresiones por las
cañadas del cielo, los perfiles del ramaje. Esos deseos, satélites, de entrar en la
gravedad del otro, de parasitarse como la e en la o, esas dos vidas se buscaban
secretamente, rápidamente. Una relación de llave a cerradura para jugar
libremente, a abrirse, a estar del secreto feliz. Pestillo que engancha dulcemente
tu cerradura aceitada.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
90

Jacques Roubaud

(Entre muchos poemas…)


Entre muchos poemas
había uno
del que no lograba acordarme
sino de que lo había escrito
en otro tiempo
bajando por esa calle
del lado de los números pares de esa calle
sumergida en una mañana diáfana
una calle de pequeñas tiendas persistentes
entre el Sena siniestrado y el hospital
un poema escrito con los pies
como siempre escribo los poemas
en silencio en mi cabeza y caminando
pero me no me acuerdo de nada salvo
de la calle y de la luz y del azar
que había hecho entrar en aquel poema
la palabra “respeto”
que no suelo hacer vibrar
en las páginas mentales de la poesía
más allá de ella no hay nada
y esta palabra esta que no se mueve
certifica el cese de la calle
como un árbol olvidado del espacio

Una forma poética: la quenina de p


La quenina de p (donde p es un número racional) es una
generalización de la quenina, forma inventada por Raymond
Queneau, que generaliza la sextina del trovador Arnaut
Daniel.
En el ejemplo siguiente p = 3+1/2

Cuando cae la noche


en el suelo se elude
el rastro de la estrella
que ella arrastra
Luego cuando la estrella
desagrega la noche
en el ojo se elude
el dosel
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
91
Se indefine, se elude
rasgado por la estrella
que desgarra la noche
del milano

Algo negro (fragmento)


No puedo escribir de ti más verídicamente que tú misma.
No es que sea incapaz por naturaleza, sino que la verdad de ti, la has escrito.
Y porque tú escribías para ser leída sólo después de muerta, porque la he leído,
contigo muerta, y hecho mía, esa verdad es la más fuerte de todas.
No podré ir más allá.
Lo que guardo de ti, y que sólo a mí incumbe, no es del orden de la verdad sino
de la física:
Tacto de las rodillas a la frente, sabor de cerveza en la lengua, perfume en los
brazos, debajo, vista y voz, de lejos, me abrasan: circuitos que no se apagarán.
aún no.
Eso es sólo mío, y con razón.
Sólo escribiré de ti desde mi propia altura.
O bien me acuesto y hago sombra.

(…)

Me encontraba ante ese silencio inarticulado un poco como el bosque algunos


en momentos semejantes pensaron descifrar el espíritu en alguna remanencia
eso fue para ellos un consuelo o la duplicación del horror yo no.

Había sangre espesa bajo tu piel en tu mano caída al final de los dedos yo no la
veía humana

Esta imagen se presenta por milésima vez como nueva con la misma violencia
no puede no repetirse indefinidamente una nueva generación de mis células si
hay tiempo encontrará esta duplicación onerosa esas copias fotográficas
internas yo no tengo elección ahora.

Nada me influencia en la negrura.

No me ejercito en ninguna comparación no adelanto ninguna hipótesis me


hundo por las uñas.

Soy desde siempre miope no se me puede decir mira esa hierba allá diez años
atrás ve en dirección a ella.

La mirada humana tiene el poder de darle valor a los seres eso los encarece.

No se me puede decir habla y espera una sola cosa de la palabra ella no será
pensada.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
92

Este es el fin el fin donde no hay ninguna verdad sino una palma de hojas
espaciadas con sus amontonamientos.

Meditación de la certeza

La puerta rechazaba la luz.

Yo sabía que ahí había una mano. ¿quién me concedería en adelante todo el
resto?

Después de haberla visto, después de haber reconocido la muerte, que no sólo


parecía ser así, sino que era así con certeza, y no tenía ningún sentido dudarlo.

Después de haberla visto, después de haber reconocido la muerte.

Alguien me habría dicho: “no sé si eso es una mano”. yo no habría podido


responder. “mírala más de cerca.” ningún juego de lenguaje podía desplazar esta
certeza. tu mano colgaba al borde de la cama.

Tibia. tibia solamente. tibia todavía.

La sangre se había espesado al final de los dedos. como un fondo de guinness en


un vaso.

Yo no la veía humana. “hay sangre en una mano humana”. entendía muy claro el
sentido de esta oración. porque contemplaba su confirmación negativa.

No me hacía falta decirme: “la sangre corre por una mano viva”. cosa que sin
embargo nadie vio jamás. esa sangre sin duda alguna no corría. yo no podía
ponerlo en duda. para dudar me faltaban razones.

En mi reinaba la desolación

Donde tu inexistencia era tan fuerte. se había vuelto una forma de ser.

En mí reinaba la desolación. como conversando en voz baja.

Pero las palabras no tenían la fuerza de franquear.

De franquear solamente. porque no había qué.

Uno gira hacia el mundo. uno gira hacia sí.


MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
93

Uno querría no vivir de ningún modo.

Es el núcleo habitual del infortunio.

“Usted” era nuestro modo de dirigirnos. lo había sido.

Muerta sólo podía decir: “tú”.

¿Dónde estás?
¿Dónde estás:
quién?

Bajo la lámpara, rodeada de negro, te dispongo:

En dos dimensiones

Lo negro cae

Desde los rincones. como polvo:

Imagen sin consistencia voz sin consistencia

La tierra
que te roza

El mundo
del que ya nada te separa

Bajo la lámpara. en la noche. rodeado de negro. contra la puerta.

Romain Graziani

Tumultuario
Y así quien muere de muerte violenta adquirirá mil formas,
vengativas, turbulentas, luchadoras en busca de descanso cada
una a su manera.
Jingyao o Epítome del Espejo, atribuido a Rong Wen,
llamado el Recluso de las Pendientes (época de los Tres Reinos).

Grito pánico enmudecido


MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
94
labios que escupen estupor
rígida, pierna que tantea
precisa un suelo minado.
La suerte se juega en un solo paso
posar el talón seguir de una pieza
o no legar sino pedazos.
Cortante, fisible, el impacto te azota
al sesgo, muele, despieza, extirpa;
respira ya cómo tus pulmones
tus pulmones apestan, tu sangre se espesa.
Los saqueadores esquivan tus restos.
Yacer en mil para una rapaz.

(Brusca gehena…)
Brusca gehena, la nave desfallece y falla,
despojada de su aparejo,
desmigada, agriada, destripada por aguas que la desquician
y ahora
palidez desmembrada pela
pela piel junto a ese faro
que en la noche muerde aún
sus dedos por tutear.
Es la hora de la debacle del ahogado. Del ahogado que
forma río en ti.

(En la cuerda, en el fuego,…)


- En las cuerdas, en el fuego hecho con prisa me
retracto, me resuelvo, me suelto, oscilo en las bestias,
correteo, regateo con las aves e intento entre todos hacer
más genial su terror:
así, hasta el amanecer, riñendo con mi Señor,
hostigando a sus súbditos, con un grito en cada toque. Tales son
los asaltos permitidos bajo este cielo: herejía , impecable
herejía! Por el atestado solo, refutación de las herejías:
después de esta obsesión, acabaremos por desposarnos con las
órdenes mendicantes del mundo, unos santos pensamientos
correrán, poco importa, irán por el mar! Seré a ratos
la piedra sin consuelo por lo gris
el viento que el soplar desmorona,
el animal de tiro que se desprecia a sí mismo
el día nutrido por su hoguera.
Pero de momento, mi influencia tan sólo corre a los seres
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
95
sin cabellos, infiltra ecolalias y balbuceo atontado;
hago renacer la luz en el hueco de las muletas
en el esponjoso recinto del vientre que se enriquece.
Un mordisco más, y ahí vienen, infantas y ancianos
quitándose los atavíos, dando tumbos, confesándose.
Pero dejan de enfríar,
de ocupar el lugar más modesto.
Más vale canonjía de fantasma que bucráneo en alcancía.

Olivier Barbarant

La sombra y el naranjo
La sombra dice: Esta nieve olorosa ofrecida con el brazo tendido
en el barniz de las hojas y el terciopelo del cielo no servirá de nada
el verdadero futuro está agazapado entre las raíces
La sombra dice: Tu primavera quema errores
y sus copos de aurora, la mitad, ya se arrastran por el suelo pardo
muy pronto el rocío los mancha, el viento los levanta, el sol los endurece
La sombra añade: Las flores más orgullosas son telas por ajarse
en cuanto se marchitan parecen sucios algodones de enfermería en las ramas
de tanto desafiar la luz se vuelve uno fuente pronto seca
La sombra dice: Toda belleza como la tuya aguarda al verdugo
en la arena los finos tejidos sirven para irritar a la bestia
así la sal que esparces toma aires desafiantes
Nadie se expone mucho tiempo al cuerno del tiempo que pasa
la tierra es paciente y fría bajo tus estrellas colgadas
tiembla en cada transparencia una promesa de tumba
La sombra dice: El que hunde su rostro en tu madrugada hecha añicos
siempre creyó en el esplendor como otros más sabios en los ídolos
con los ojos cerrados en tu suavidad antes olvida que se ciega
Por mucho que enderezado trence frases y guirnaldas
y convierta los pétalos en uñas de ángeles o párpados de niños
en tus frescos y pálidos soles se aparta del gran fuego
La sombra dice: Tu espuma acribillada de azafrán sólo es espejismo
no sabes nada de tu secreto y por eso floreces
nada más ser reconocido tu candor se haría espectáculo
Por otra parte es agotarse demasiado por un frágil candelabro
un breve chubasco basta para arruinar todo tu edificio
este poco de escarcha sólo para un demente hace de refugio
Qué dirás tú de tu desdicha ante tus lágrimas derramadas
esta esperanza que fuiste no era sino una mentira más
aquí están tus ramas crucificadas con ausencia en vez de flores
El naranjo: -Si no brillé más que un instante
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
96
al menos decoré el horror.

Christophe Lamiot

(Existe un país lento…)


Existe un país lento
de tus ojos, de anhelo
de este paso, en la noche.
Va suave, sin revuelo
apenas en aumento
andando por tu pelo.
Hay sólo un país lento
de tus pasos, tu pelo
hoy andando en la noche.

(Estas plantas, aquí las tienes…)


Estas plantas, aquí las tienes
atando el aire ámbar, en el patio
a esa hora en que apareces
siguiendo la pared, y vienes
descalza, según tu propio paso–
y cuando desaparecen
sus contornos, para que llenes
nocturna, con la mirada, el ocaso
hasta que el día aparece.

(Teñirse el pelo negro rojo…)


Teñirse el pelo negro rojo
y peinarlo, ir desenmarañando:
salir de mañana para un baño
bajo el follaje, un baño de ojos
cuando amanece, de pie, ir callando
por un albor tan radiante y claro;
estarse allí y con los ojos
en el día bañados, rastreando
pestañas y venas de la mano.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
97

Eugène Guillevic

Ella
(fragmentos)

Ella camina,
el aire la lleva,
ella abre un espacio
que se torna más presente.
*
Tiene del árbol
lo que éste
calla de sí mismo.
*
Cuando ella está
la sombra se hace penumbra.
*
En todo lugar
puede ella hablar
cual manantial
en la espesura.
*
Para decir
la belleza del día,
le basta con aparecer
en el umbral.
*
Sus pestañas
son el recuerdo
de los bosques primigenios.
*
¿Adónde la montaña
que tuviera la pasión
de la que hablan sus rodillas?

Cuando ama
toda la tierra
ama con ella,
a través de ella.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
98
Los muros
I.

Los muros son compañeros,


Dispuestos siempre donde están para el
codo y la palma
Y extendidos a la mirada,

Con un poco de tierra


Donde confiar su bondad cuando
les sobra.

Con la apariencia de haber probado su


Inocencia
Al encontrarse en el aire mientras
viven de negro.

II.

Muchos muros están manchados


De musgo o de liquen color
oleaje

Que tan pronto surgen


Del agua tibia y de la sal donde la vida
cobra forma

Dejan la piedra al desnudo


Tan gruesa como la herida que no hay
Que mostrar mucho,
Sino mimar cuando se está solo.

III.

Es en los muros
Donde están las puertas
Por las que se puede entrar

Y por alguna
Arribar.

IV.

Tienen que vérselas con el aire


Debido a algunas distracciones.

El viento marino pasa por ahí


Extendiéndose en el cielo y
la carne de los muchachos,
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
99
Carga consigo hojarasca o mosquitos
Y la caricia.

Tienen que vérselas también


Con la lluvia, con la lejía.

Pero el sol
Es un poder.

V.

Los muros cuando son altos,


sobre todo aquellos sin ventanas
ni cortinas,
con rastros a veces de gris
amarillento y de negro
Bajo las chimeneas,

Son buenos para hacer de pantallas a las


visiones de los viandantes
Que no encuentran en ellas forma ni lección,
Sino respiro:

Un gigante rojo hizo gran aspaviento


Y sobre los tejados sus pies corren rápido.
Es al cielo al que recrimina
Es al verano. Tiene fuego entre los
brazos.
Ha dejado caer un astro o un
Niño.
Dice: Venganza. Se vuelve a sentar.

Era un pobre.

VI.

Hay algo terrible en el mundo


Y esto será

Un muro a través de los campos, contra


un ciruelo,
junto a la carreta y sus pértigas
colgantes,
Bajo el sol que hace perdurar
la inmensidad.

Un muro que no habrá podido


Habituarse

Y no confía más
En abreviar el espacio a través de los llanos.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
100
VII.

Ver el interior de los muros


No nos está dado.

Aunque los rompamos,


Su fachada se muestra.

Seguro que pasa lo mismo


En nosotros y en los muros,

Pero ver
Tranquilizaría.

VIII.

Los muros
Son feos.

No habrán puesto
De su parte.

Hechos para ocultar,


para impedir,

Salpicados a veces
Con cascos de botellas.

-No detendrán
Las turbas del triunfo.

IX.

A veces los senderos


- Nosotros íbamos por placer
o deber -
Estaban bordeados de muros.

Ellos nos ofrecían la vertical,


Del sol blanco, el sendero de nuevo
Y la licencia,

Pero nos separaban


De la fresa tardía en el
frescor del bosque

Donde tocar dos rodillas


Que tienen tantas razones para temblar
bajo las hojas.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
101
X.

No estaríamos tanto peor

Convertidos en el muro al borde de la plaza


donde los niños juegan entre los
ancianos,

Aquél que de toda la ciudad no conoce


más que la cólera,

- Podríamos convertirnos también


en un muro escondido por el follaje en
el campo,
Para ser felices.

XI.

¿Qué puede un muro


por un herido?

Y no obstante
Acude siempre en las
batallas
A apoyarse en él,

Como si la muerte así


Permitiera morir

Con más comodidad


Y alguna libertad.

XII.

Un hombre
se ha vuelto celoso de los muros

Y después, tozudo, es de las raíces


Que no puede despegarse.

Coloca a distancia
un cuerpo habituado,

Rechaza las puertas


Rechaza el tiempo,
Ve en el negro

Y dice: amor.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
102

Los diálogos 2
– Los viajes, los puertos, las islas.
– Para los demás.
– ¿Y para ti?
– Demasiado espacio.

– A tiro de piedra.
– Se dice.
– ¿Tienes práctica?
– Como si.

– Entra.
– ¿Se apoya en la barra?
– Bebe un vaso, pelea, cae.
– Ya lo he leído.

– Iba muy rápido.


– ¿Hacia dónde?
– Aleluya.
– Exactamente.

– ¿Estás a merced?
– Como de costumbre.
– ¿De las palabras?
– Además.

– Es como la hoja.
– ¿Qué hace?
– Se hace la hoja.
– Como la hoja.

– ¿Así que estuviste solo?


– Completamente solo.
– ¿En todas esas calles?
– En esas calles completamente solas.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
103

– ¿Duró mucho?
– Demasiado.
– ¿En relación a qué?
– En relación a mí.

– ¿Qué? ¿El agua?


– Ella también.
– ¿Qué?
– Su historia.

– Es decir.
– Di.
– ¿Qué?
– No digas.

– ¿Dibujas?
– Invento.
– ¿Qué?
– La carretilla.

– ¿Otra hora?
– Nos hace tanta falta.
– ¿Para qué?
– Para preparar la nuestra.

El arte poético
El canto
Puede ser silencio.
El silencio puede existir
Para quien canta,
Para él
Y para todos,
Porque lleva el canto
A través de los horizontes.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
104

Marie-Claire Bancquart

Lo desconocido
Camino por la soledad de los libros:
mi corazón helado
con estas memorias heladas.
El viento golpea las contraventanas.
Noviembre.
Ha sido necesaria toda una vida para que el crujido de la madera
suscite una espera esencial.
Más allá del jardín
más allá del tiempo ante nosotros
están los erizos caídos de las castañas
el fuego de las hojas en la bruma
las ventanas violetas.
Puntualmente noviembre.
Cada cosa en su sitio.
Sin embargo lo desconocido está próximo
como un pájaro inquieto.

(Mis propios comienzos…)


Mis propios comienzos: en un mundo que no era el de hoy. Sin frigoríficos, sin
lavavajillas ni lavadoras; la colada se hacía en grandes barreños, en cuyo centro
una alcachofa metálica escupía agua. Los autos se arrancaban con
manivela. Los textos se escribían enérgicamente en máquinas de escribir
mecánicas.
Nos hablábamos con naturalidad. No teníamos tanto miedo unos de otros.
Tocábamos las cosas. Por la noche, no dudábamos en coger un tren de
cercanías,
un metro interminable.
Billetes de metro olvidados
que resbalan inesperadamente de la tapa de un libro
con el agujero perforado hace treinta años
por un revisor envuelto en confeti
(amarillos para “segunda”, verdes para “primera”)
billetes entregados entonces maquinalmente
y que el tiempo cubrió de extrañeza
rehabilitándolos como reclamos para productos desaparecidos.
El olor del metro en pleno verano no es el mismo,
y los pasajeros de esa línea, transformados en fantasmas
la mayor parte
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
105
se alejan
en un puerto distante de nuestra memoria.
No se trata de añorar ese mundo desaparecido.
Sino de decir, según la expresión de mi abuela. De decir
que hemos sido insertados en una cadena. Ya es bastante insólito haber nacido:
para además nacer totalmente desprovistos de historias y de historia.

La paz sangrada
Invasión o inundación? El papel cuelga sobre el muro. El marco guarda mal
una fotografía de pariente difunto.
Ella se bambolea sobre el yeso mojado.
La muerte va a moverse en su tumba.
Tú retienes tu aliento. Te acuerdas de los tiempos de guerra
durante tu infancia. Casas abiertas
sobre las cicatrices de los muebles.
La paz firmada, tú atravesabas en tren
la mitad de Europa que levantaba muñones de muros sin fronteras.
No hay más paisaje
que esta cólera en ruinas. Ningún dios
sino estos lares mutilados, que vuelven aquí
cuchicheando que la herida
está de guardia siempre en carne viva, en el cielo
lista para descender sobre los hombres.
La paz sangrada.

Jude Stefan
Zarza de escombros
He seguido mi ataud hasta el cementerio
una agujeta singular
una rapidez forzada en los actos
ni besos ni abrazos ni sofoco
sino la vida entre nosotros
de gritos sordos
y sus cortas uñas sus muslos que dan sed
en los trenes sus poses de noche con vestido
de flequillos y sus pies calzados por Ducruet
sus mechones
estando ahí toda mi sombra
incurable ardiente amor
ya alejado de su cuerpo
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
106
me voy a rezar en la gruta de santo Indiferente

(En el día abriéndose…)


En el día abriéndose
la plaza de la perrera cubierta de nieve
donde solo corre un pañuelo huidizo aunque
resuscita el onirico clavel rojo
de unos labios de gitana con cintas negras
oh Marcela la necesidad de verte
flor mía sangrienta en ajustado vestido venerar
tu grupa altiva que provoca con suma vergüenza
salvaje mía que no sabe de Eluard
con tus uñas salientes y la púrpura lengua clavadas
en mi palidez por las horas bajas de escalera
oh mujeres que nos lleváis hacia otras orillas

Gabrielle Althen

(El hombre ha agarrado a la mujer…)


a David y Eva

El hombre ha agarrado a la mujer


y la mujer murmura
“No te apartes, caemos
como ves, es un viaje en el viento de la caída
y es tan bello
el viento se hechiza
en la casa demasiado clara que tiene la palma abierta
como una llanura
sin turbulencias pese al viento”
Ambos se desposan y el momento no cae
La mujer no sabe adónde van
El hombre tal vez cree saberlo
Ella cierra simplemente los ojos
para sentir mejor su corazón que navega hacia él
y los vergeles hacen estrellas
se ve el viento que se enamora
y luego sacude los árboles locos
El hombre y la mujer se llevan como guías
la saciedad de antiguos castillos del paisaje
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
107
que siempre conocieron arrimados en el tiempo
“No te apartes, caemos”
Nudo partible loco apoyo
el caminante y su punto fijo
y el momento no cae
y sin ellos el tiempo se declina

El enigma
El frío del corazón en la frente mordida por el frío del cristal
–¿quién salvará el corazón de su propio caos?–
Mirando la alegría por el cristal de la pena
el enfermo se posaba en un jardín de hierro
donde florecían todavía flores de nieve antigua
Oh tú cuya sangre no es bastante roja
y que el ave acaricia entre estas dos imágenes
Mira la palabra alada planear sobre el valle
y la promesa cerca del mal
Supe que una mano pálida apartaba el visillo
y el cristal se destacaba del corazón
El ave del paisaje tejía su pasarela
Mirábamos, ¿recuerdas?, cómo sonaba la mañana
cuando la suerte vuelve a abrir sus alas rojas
y la claridad volvía a peinar la hierba
Después de atravesar el bosque del hierro y de las malas palabras
sonreiremos
hasta que el cristal sea puro por ambos lados
–murmullo de ángel entre las estrellas
con la sangre pensativa que se enciende–
Pero la sirviente pálida quiere reclamar el destello
el amén del ángel bordeando el fragor
sin que el viento los separe
sino sólo el cristal vivo de la pena

Amina Saïd

(Todos los caminos…)


todos los caminos
conducen al mismo lugar
el viaje es caballo de ilusión
las brasas del mundo
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
108
ennegrecen su paso desmedido
queman
nuestras lenguas inquietas
en sí mismo
el poema se busca
es esta agua negra
que nos deslumbra
cuando le restituimos
un lejano resplandor de estrella

(El poema…)
el poema
funda su propio lugar
afirma nuestras soñadoras estaciones
intenta la incierta fusión
del día y de la noche
por el poema
por lo que tiembla
y arde en sus alas
liberarse
del peso del mundo

(Un día lo sé la página…)


un día lo sé la página
no traducirá ya el silencio
en lenguaje humano
las propias palabras
no llamarán más a mi puerta
el tiempo me verá morir
lejos tal vez del mar
que abraza el horizonte
la estrella que brilla para mí
se extinguirá lentamente
la noche me replegará sosegada
en el huevo negro de la muerte
entonces se acordarán de mí
el alba de mi primera infancia
el árbol venerable que me vio partir
y todos los pájaros
que atravesaron mi cielo
cuando mi sombra
sea alcanzada por la luz
sabré que ella fue la réplica
exacta de mi misma
sólo una sombra de carne
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
109
puede caminar por la tierra

Mi transparencia de mujer
Mi transparencia de mujer
tiene por espejo
todo el mar

mis espumas han nacido


de la sal de sus cimas

mi voz es eco
de sus estruendos
de sus murmurios

nosotros éramos
una sola marejada
cuando marchábamos
hacia la tierra

nos dábamos la mano

La tierra es asilo
La tierra es asilo
de la mar amorosa

las piedras tienen la memoria


de los grandes fuegos subterráneos

sus voces partidas en astillas


exigen nuestros territorios
sobre el agua fluida de un murmurio
que corre bajo las pieles

entre la transparencia y lo oscuro


¿te acuerdas de la luz?

cortejos de soles

idilio del cielo y del desierto


homenaje rendido a las arenas
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
110
frescos paisajes
nacen de dedos tercos
que confunden los ciclos

las estaciones los devuelven


a los orígenes del color

siempre en el poema
siempre en el poema

yo escucharé el silencio
antes que la palabra
abrevaré en su propia boca

entonces nacen las cosas


las palabras el mundo

digo: siempre en el poema


escucharé el silencio antes que las palabras

y tú respondes: si existe un dios


es allí donde habita

yo descubro la exacta vertiente


de la sombra y de la luz
donde termina donde comienza

y el silencio palpita como el mar


en su vientre de sal
palpita como el ala de un pájaro
domesticando lentamente el cielo
como el viento la tierra la vida

y si existe un dios sí
es allí donde habita

así para avanzar sobre la tierra


así para avanzar sobre la tierra
seguimos un rayo de luna
hasta las horas apenas despiertas del alba
regresamos para todavía partir
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
111
acuérdate completamente del primer encuentro
bordeando caminos infinitos creemos
leer en la tierra como en un libro abierto y ella
nos deja un reflejo de lo visible

acuérdate de lo que olvidaste ver

así en el fondo de nuestros ojos


ningún espejismo muerte ninguna nube
ningún pájaro memoria de los seres lugares cosas

acuérdate cómo golpeaba yo la tierra con los pies

así en el fondo de nuestros corazones


ningún duelo se hace ninguna llama
se extingue ninguna pasión

acuérdate cuando torné la hoja contra mí

así de la punta de nuestros dedos nacen


galaxias senderos estrellados de caricias
puntos de sutura para nuestras almas

acuérdate de mi cuerpo entre el relámpago del placer

así sobre los labios de cada uno


ni un silencio muerte ni una palabra
y cada uno contempla aquello que olvidó vivir

entonces acuérdate
acuérdate de lo que tuvo lugar sin ti y sin mí
acuérdate del último y del primer poema
acuérdate de lo que nunca he dicho
de los sueños que no relataré
acuérdate de mis cóleras cuando reducida
a cenizas yo renacía árbol mujer pájaro
acuérdate de mis vidas vividas antes de ti

de los días en que yo desaparecía


de los lugares donde reaparecía
acuérdate de tu antigua paciencia
de los momentos en que la noche nos tejía un sudario de noche
acuérdate de mis vuelos de mis caídas
de nuestras alarmas de nuestras risas de nuestras lágrimas
de mi parte de sombra y de luz
acuérdate de la fisura oblicua de las miradas
que brillan entre las tinieblas

acuérdate de la ausencia que vendrá


MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
112
cuerpo de mujer
cuerpo de mujer
cual posible jardín
esperanza de lugar

con sus frutos plenos


sus comienzos múltiples
su parte de eternidad

la luz secreta
de su sombra incendiada

sobre el columpio de la tierra


ella vacila ya
con todo el peso de la noche

en su faz sombría
la noche se implanta

yo soy la vida dice ella


yo invento

Caminando por la tierra


(Fragmentos)

donde fuere
imperaba la noche del sueño
en su forma primera

del desarraigado cielo


nacieron el sol y la luna
la sombra la luz
y la savia

y este deseo de crear


entre fuego y lágrimas

desarraigado el cielo
tú y yo pudimos
caminar por la tierra

nuevamente
henos aquí rodeados por el fuego
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
113
el desarraigado astro
nos muestra su lado clarividente

como fuego
nutrido por otro fuego

nuevamente algo
late en nosotros con deseos de vida

algo muere en nosotros


y se tiende en el fondo de una tumba

nuevamente el alba
nos corta la palabra
con su verdad

el mundo alrededor nuestro


agota su definición

por la noche el ausente


y el separado se unen
(dice el proverbio
de los hombres libres)

del árbol favorecido


por el milagro del día
se esperan los mejores frutos
nutridos por esa luz

tienen ellos la voz intacta


y el rostro sin fin
de los vivos

sobrecargado de piedras
un cuerpo en el fondo del agua

los senos jóvenes aún


y tan largas las manos

dos voces cohabitan en ella

por qué me miran


siempre a los ojos
preguntaba una de ellas
a nadie en particular

interrogándole a su locura
la otra voz decía
hay dos voces dentro de mí
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
114
¿cuál de ellas desollará la piel del mundo?

caminando lejos
de la opresión del légamo
regresa la muerte

trae en la boca
el sello del silencio

a semejanza de los siglos


vela mi diosa negra

una sombra alrededor de ella


arroja paletadas de fuego
sobre el residuo polvoriento de las miradas

nos saludamos
con un doble silencio
antes de caer
bajo los golpes del destino

tal vez mañana nos devuelvan


a nuestra enigmática ribera

yo seré esta piedra de luz


el rostro perforado
por signos infinitos

en el gran fuego de la tierra


se endurece esta arcilla perecedera
trabajada por nuestras manos

en pos de qué conquistas irrisorias


hemos entrado
en el sexo volcánico del mundo
su breve y violenta apertura
su milagro convulsionado donde tiembla
el oscuro labio de una rosa

desenmascarar el silencio
que se construye con un soplo
nos roza antes de cerrarse
invisible y secreto

esa esperanza nos anima

los pájaros nos miran


callan cuando pasamos
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
115
porque una palabra tras otra
avanzamos ignorando la meta
por conocerla ya demasiado

una palabra tras otra


su encadenamiento inquieto
sobre un hilo incierto

yo soy el lugar en el que caí


yo soy el lugar del que provengo
aquel hacia el que voy

Somos huéspedes desconocidos


somos huéspedes desconocidos
en la casa del mundo
el mar la ola el escollo
el navegante descubriendo
la ausencia de boyas

somos el ojo que ve el ojo


y la visión que nos borra
somos aquello que miramos
en el fondo de los ojos
y que sabe que somos

somos lo único y el número


la cosa y su contrario
la multiplicación de lo visible
el ojo abierto sobre lo invisible

somos la sombra de la sombra


que entre la oscura claridad del sueño dormita

somos la huella sobre la arena


somos cada letra del alfabeto

somos el oráculo y el homenaje


la máscara suspendida en el árbol
el templo y el objeto ofrecido
a la luz muerta del templo

somos la pregunta
que no exige respuesta
somos la pregunta y la respuesta
ya que ellas no suman más que uno
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
116
somos el círculo
que se crea él mismo ad infinito
caminamos a grandes pasos en los dos sentidos
el calendario de los hombres
como una escala del horizonte
antes de ser invitados a franquear
de un salto el vacío que nos separa
de nuestro nacimiento

oscilando entre ebriedad y terror


somos eso que sabemos
y aquello que ignoramos
lloramos lágrimas de ámbar

somos la primera y la última palabra


la estrofa y el canto
y la boca que deseamos
aferrar a la cara del silencio

somos la mano insumisa


que traza el signo
el vértigo delante del abismo
abierto por el poema

cuando una palabra en nosotros duda ser dicha


alcanzamos la soledad más íntima
somos el paso y la marcha
el camino y la vía
y el último umbral que franquearemos
somos el lugar donde termina el mundo
aquel donde comienza

para quien nació cerca del mar


siempre el cielo será reflejo
de aquella otra parte que nos ha formado
la memoria es vasta como el mundo

ésta no es una ausencia tú me acompañas


como jamás me ha dejado
el canto de la mar en sus espirales de nácar
cuando tú vengas (porque tú vendrás)
es fuera del tiempo de los hombres
tú habrás hecho tu duelo de las nubes
como cada día la tierra se anudará a la luz
tú vendrás y quizás serás tú
el último serás tú el primero

el mundo es vasto como la memoria


a veces me pregunto quién habla por mi boca
quién hace éste sueño antes del alba
o entre el milagro del día
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
117
quién transcribe las palabras sobre la página
me sopla los silencios
troquela mis noches en cuartos
y condensa el rumor del mundo
en un suspiro de mujer
cuando yo venga (porque yo vendré)
ignoraremos el claro de luna helado
el rosario de los días y de las noches
extendidos entre la palma luminosa del sol
no sabremos más nada del mundo
y lo conoceremos todo
estaremos tan lejos de él que estaremos muy cerca
el tiempo que dura un vistazo alargaremos el tiempo
nos recordaremos nos olvidaremos
reviviremos el tiempo de infancia
seremos parlanchines seremos mudos
nos enraizaremos en las venas de la luz

cuando tú vengas (porque tú vendrás)


será para nuevos nacimientos
cerraremos las pupilas gemelas del sueño
seguiremos con la mirada navíos invisibles
contando hasta siete siete veces
y seremos pacientes impacientes
tormentosos apacibles porque de la palabra
al silencio y del silencio al aliento
habremos estado muy cerca de abolir el tiempo

vértigo despertares secretos


has tomado el lugar del día y el de la noche
desde entonces temo la prueba
y la multiplicación de las horas
rota sobre el espejo de tu cielo
soy una estrella muerta
una impronta vacía un reflejo

voy al azar desligada de la tierra


me miro vivir con los ojos cerrados
sobre los espejismos sin consecuencia del mundo
y permanezco sin excusa
caigo entre el eco impreciso del silencio
mientras que incineran mis sombras
que existían sin mi

no vuelvo la cabeza más que al llamado de mi nombre


yo bordeo lo imprevisible
el sufrimiento se burla de mí
el día la noche me hacen falta
la espera desposa la soledad
y la sombra que desciende sobre mi
rodea de negro mis ojos
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
118
yo me corono de indiferencia
y lloro arco iris inconcebibles
tengo bajo la lengua un delirio de palabras
que uno no se imagina y que solo libera
el vértigo transparente de los pájaros
estoy por fuera del espacio
ya no se saludar el tiempo

como en otra lengua


se oculta el secreto de las vocales
signos invisibles que el ojo recrea
yo inauguro la pérdida de un rostro

el ojo es una estrella entre un cielo negro


una lágrima de luz traza su surco
entre la claridad que hará el día
la hoja de los cuerpos cortará el espacio

llevamos el recuerdo de una ribera antigua


la antorcha del tiempo se consume
el ser refugiado en el ser busca su sombra
lenguaje perfecto del silencio

yo me empeño en hacer revivir


el pasado entre mi ojo izquierdo
el ojo derecho que el sol ilumina
se inventa un futuro incierto

yo no concibo la tierra sin el cielo


la luz sin el sacrificio de las tinieblas
el agua sin la sed de las piedras
el poema sin el ser el lugar sin la búsqueda

soy el absoluto del círculo y su tensión


la noche y la iluminación la sombra
y el umbral el fuego y el símbolo del fuego
yo soy mil yo soy una

yo comienzo y me recomienzo
entre el infinito de las metamorfosis
entre el calendario inagotable del tiempo
yo accedo a tu séptimo día

Azalaï
hacia ti vengo con el corazón vacío y pleno
de lo que en mi tanto espera
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
119
de los infinitos rostros de nuestra tierra
su sol vertical la mañana sobre el mar
sus hombres sus mujeres sus pesadas piedras
sus islas negras sus fuentes sus jardines vivientes desiertos
sus pistas ocre que no se terminan
sus corrientes donde se miran los caballos
su palpitación de arteria sus piraguas
liras curvas sobre la frente de las aguas
amigos hacia nosotros ustedes vinieron
nosotros no lo olvidaremos

Philippe Beck

Diccionario de las lluvias


Niel.
Declives o llanos bajo el sol
crudo con nocturno de botella al revés
boquiabierta,
camisas en seco, palmas como vientres de tortuga
bajo la espada –
en una región de lluvias que truenan
y salen.
O bosque prohibido.
(No hablo siempre así de las lluvias.
Necesitan
a veces estallidos castillos
al aire.

Risolino
El portal prendido, es el pórtico de ambición
y erudición (ambición + erudición
= amor, problema de frente
y de mezcla interrogativa. Hay más:
la cuestión de marca subtitulada).
El árbol temporero pero artesanal, farolizado,
tiene partes calientes, pese a la inclinación
a utilizar el árbol.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
120
El jabón prendido, lustrado con aceite,
jabón de shama, es como el helicóptero
de ronda; sin agotar;
por encima de Nashville, público, hinchas
y ramillete para quien se levanta para zanjar.
Enfermero del cristal roto,
en cada maqueta de pareja,
en cada programa difícil,
para no responder de la pareja, enfermero del helicóptero,
sobre las vainas del fuego,
el tacto extraño en actividad;
cincha de otra cosa (corológica,
donceles en una bahía: sísmicos regímenes).

Jean-Patrice Courtois

(No sería más bien como…)


no sería más bien como si un poco
de sentido pudiendo masticar la sombra ya
no lo pudiera ni ya la rosa tras la rosa
tampoco como si fuera
el fondo del vacío del fondo de las palabras que ya
no fuera sino una tabla de sombra entonces una
tabla incluso de sombra de sombra sí
puesto que el nombre del sentido de
la punta muy sombría del sentido
de las cosas en una sola cosa no es
una palabra que se sabe
de toda boca y se pronuncia en la
voz árbol ella
de fragmentos vistos desde fragmentos

(Tan sombría y fantasía y alegre…)


tan sombría y fantasía y alegre y es
como la luz cuando mueve su
flanco donde nos llega cerrando ahora enviándola
con la cabeza ahora cerrando ahora y yo
ya no soy sino como
una especie de primera superficie que
ya me es sólo como
la piel de una luz que
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
121
falta justamente entonces le falta a lo
sombrío a lo alegre que con todo también
debaten se enfrentan entonces
cómo saber entonces
si es preciso dudar o no si
la escalera ya sólo es un
temblor o todavía no
sombrío y alegre esto es lo que ya sólo es
un fulgor que ya no son sino el mismo
fulgor el mismo objeto entonces de la preocupación es
indócil su metal deformándose
se deforma en la luz en su ausencia también

Odile Massé

Trampas
-1-

Asomé la cabeza por el agujero.


El polvo lo había cubierto todo, el polvo de la arena, y la ligera humedad de la
noche caían fuerte sobre la plaza, debilitando el resplandor de los reverberos, el
ruido de los pasos, de los picos y las palas abandonadas después del trabajo,
inmovilizando finalmente a los hombres que yo veía a lo lejos, al otro lado, fijos
en ese polvo que cae de los árboles sacudidos por el viento.
Aunque no había ningún peligro: Aventuré una primera pata en el suelo.
Encima de mí, los diarios en los estantes del kiosco temblaban lentamente, hoja
tras hoja, llenas aún del calor del día, abanicando a su vez los estantes mientras
que subían de la tierra, como asordinados por la distancia, olores de fuegos
lejanos, de mejorana, de jazmín, mezclados con fritanga y café.
Entré en los olores. Y a través de ellos me hice un camino, cavando mi huella
paso a paso, rozando los muros, rasando el suelo, la nariz estremecida, entré en
los olores y, olvidando toda prudencia, me revolqué en el polvo. Respiraba el
polvo y la ceniza, de ellos llené mis pulmones, mis orificios y los vellos de mi
piel, daba vueltas en todos los sentidos, pegado al suelo y rascaba con mis uñas
más profundamente, buscaba el fondo de la arena, la frescura de la tierra y la
savia de los plátanos cuando de repente caí en el hoyo, en una trampa que me
tenían cavada en medio de la plaza, cubierta con aserrín, en el fondo donde
ahora oigo cómo golpean ellos con sus palas, y percuten la tierra, la lanzan y la
amontonan, juran, gritan, ruedan sus carretas, borran mis huellas y pisotean el
suelo danzando sobre mi cabeza.

-2-
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
122
De pronto grité : el cielo había desaparecido
encima de mí sólo quedaba una capa sombría que amenazaba aplastarme,
asfixiarme, encerrarme entre ella y la tierra en la que yo sentía que al dar un
paso me hundía de nuevo, sumergiendo mis piernas en el musgo húmedo,
chocándome contra los árboles y rozando los líquenes olorosos, avanzando,
dando vueltas sin jamás pasar más allá de mí misma, enloqueciéndome con los
ruidos lejanos del silencio que me rodeaban por todos los lados mientras
buscaba un claro, las manos extendidas, tropezando a cada paso en la oscuridad,
y buscaba una hierba seca para extenderme, husmeaba el suelo, quería detener
el estrépito de la sangre en mis orejas, no temblar más, tranquilizarme, sentir
bajo mis pies la tierra dura y no esta materia blanda donde sabía que estaban los
otros al acecho, al fin me metí en las zarzas; y avanzaba, la nariz contra la tierra,
arrastrándome en los arañazos y el calor de la sangre, en el olor húmedo de mi
miedo, reptando entre las ramas hacia el fondo del túnel, profundamente,
abriéndome paso hacia el alba, lejos, que me esperaba a la salida de la maleza
donde me había sentado, cerca de los grandes árboles para lamer mis heridas.
No vi la red abatirse sobre mí. Se me levantó, la cabeza abajo, colgada de una
pata, y allí mismo me pusieron a secar.

-3-

Ese día me agarraron y me maltrataron, me clavaron contra la puerta, me


clavaron de la falda y del vientre y de la blusa, hincándome a martillazos las
puntas en mi cuerpo, en mis brazos, en mis piernas, en el olor de mi sangre y los
clamores que ardientemente ellos lanzaban, golpeando aún, a pesar de mis
protestas, aún hasta la noche, contra la puerta en la que yací para alejar las
bestias del bosque.

-4-

De este modo corría, galopaba y otra vez corría, la falda volando alrededor de las
piernas, enloquecida bajo los reverberos, acosada por las miradas, bocas duras y
dedos acusadores, tomada aún en el mismo lugar adonde yo quería huir, y
corría de sombra en sombra, de árbol en árbol, sin cesar, tratando de respirar
por encima de las cabezas, entre los altos hombros que se levantaban delante de
mí, siempre más lejos, huyendo hacia la encrucijada, hacia el parachoques que
por fin me hizo saltar de repente en el aire, contra el muro cubierto de mi
sangre, negra sobre mi falda roja, petrificada en el suelo sobre el cual ellos
caminan, ruedan, hablan sin detenerse jamás.

-5-

Y ahora olvido cómo corrí a través de las colinas, cavé la tierra seca y la arena,
dormí en el fondo de los barrancos, babeando, las pistas revueltas, amontonadas
las ramas, corrí de nuevo husmeando el olor fuerte de ellos, cuando se
aproximaban, cuando gritaban y respiraban, olvido las piedras, la jaula y mi
miedo, sus dedos levantados cuando me tomaron, atada, expuesta en la plaza y
ahora me miran relamiéndose de gusto mientras que muy cerca de los otros
preparan un gran fuego.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
123
Traga-moscas
Pues es así
siempre es así cuando pongo en mi puño cerrado bien cerrado sobre mi vientre
aquí contra mi vientre contra mi vientre donde resuena
o sobre mi oreja también
el puño sobre la oreja se oye bien cuando atrapas cuando ella protesta la mosca
me pregunto por qué protestan las moscas cuando se les atrapa porque ellas ahí
están alrededor vuelan alrededor de mi cabeza ellas se paran suavemente se
paran con sus patas frágiles finas que limpian a la luz yo miro a las moscas su
vientre casi dorado yo miro su vientre la dulzura de sus corazones palpitando
me pregunto si tiene corazón la mosca a pesar de todo me lo pregunto miro
también su trompa que toca que prueba que chupa lo dulce delicadamente
chupa
y sus ojos sus ojos gordos y negros que no tienen párpados y que todo lo miran y
me miran como yo las miro
son tan bonitas las moscas tan bonitas
entonces extiendo las manos agarro a la mosca hop la atrapo la escucho en mi
puño bien cerrado la escucho hablar protestar
me la meto a la boca
que no hay que abrir para guardar la mosca
me hace cosquillas vuela adentro de mi boca
yo me acuesto
en el diván escucho
escucho el canto de la mosca que canta adentro canta para ablandarme para que
yo abra mi boca en la que canta los cantos de amor cantos para el cielo para la
tormenta la fruta madura el techo o para los vidrios en los que las estrellas su
cabeza canta que tiene miedo que tiene mucho miedo de la oscuridad en el
fondo de mi boca de la oscuridad que se abre tras mi lengua y se oye profunda
hasta el fondo de mi cuerpo sigue cantando e intenta levantar el vuelo me hace
cosquillas a veces me hace reír
y si abro la boca
si abro la boca para reír entonces se escapa
fracaso
hay que volver a empezar
volver a buscar moscas acechar quedarse inmóvil mientras se mueve alrededor
pero yo me quedo inmóvil miro las cortinas a lo largo de las ventanas acecho
miro busco una mosca
o bien me acerco a un pájaro muerto a un perro a un gato en la calle me acerco a
mediodía sin hacer ruido
y ahí hay moscas hay muchas moscas moviéndose y que puedes atrapar una por
una hay que apuntar bien no meter la mano en la carroña sobre todo no tocarla
sólo atrapar a la mosca y meterla en la boca
después cuando ya cantó después dejo que suba el agua de mi boca la saliva
donde la mosca chapotea
siento el agua que sube en mí siento escucho a la mosca no sabe nadar sólo
caminar en las patredes o volar en el aire o también chupar fluidos la mosca en
mi boca chupa y chupa pero yo escurro baba tanta y tanta y tanta baba y la
ahogo a la mosca la ahogo en mi boca bien profundo y la ahogo en la oscuridad
y trago
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
124
trago mi saliva para que en el fondo de mi vientre encuentre la mosca encuentre
a las otras aquéllas que desde la mañana he ahogado para que se vaya con ellas
en el fondo de mi vientre donde hierve
borbotea
hierve en mi vientre hierve ahí dentro y preparar la carroña y chupa por debajo
de mi piel chupa chapotea en la oscuridad de un adentro que yo no conozco
y pone huevos en mi vientre los pone hasta el fondo donde no puedo tocarlos
pone huevos de mosca y camina y chupa y canta y copula en mi vientre y hace
un ruido que me sube hasta aquí en la cabeza oigo cómo hierve cómo zumba
cómo canta desde mi vientre y como desde el fondo llama a las otras
así es miro aguardo obedezco miro la mosca ahí en su manga la mosca
caminado
se para en el suelo
no hay que moverse
no hay que hacer ruido
ahí
la tengo a la mosca la tengo bien encerrada en mi mano
ahora el puño sobre la boca
no me mire
por favor
prefiero alejarme
alejarme un poco para comer
para meterla en mi boca.

Yves Di Manno

Al término
¿Por la noche quién habló ? entre la sombra
Extendiéndose volaba un poco más del estanque

Donde la voz sólo podía perderse


Renaciendo al amanecer en la esperanza de su canto

De entre las ramas estiradas de las hayas


Sobre el tapete ajado de hojas muertas

Pisoteadas por la horada de los hombre


Que pasaron al lado de los pueblos

Y se repartieron ahí el fruto de su pillaje


Después uno a uno desaparecieron. Uno solo

Había quedado, que debía cantar


(Esas guerras) no habiendo podido vivir un tiempo
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
125
De paz, bien efímero, en el límite de
Otra frontera -sobre la tierra de la

Que vivía, no hace mucho, al borde del lago


Donde lentamente las barcas
Mudas acostaban, pesadas
De su cosecha de bosque verde. Adosado solo

Al tronco de mi árbol él soñaba


En los países desde entonces atravesados

En los campos de trigo y en los desiertos


En la masacre de las mujeres el invierno que ahorcaba

En los niños negros colgados - en esos vientres abiertos


De donde vertían gusanos - en los cuellos tronchados

De los animales de ordeño - En todas


Esas cosechas, esas fincas incendiadas

Humeantes y nebulosas en la memoria del solo


Mañana que hubiera querido callar, frente

A la tierra provisoria delante de él


Pero austera. Pues alguna cosa también

Le iluminaba, de la cual desconocía su nombre


Ni cuál misterio la justificaba

Pero que bajo el árbol bruscamente


Daba sentido a su historia :

Un fuego en el fuego de anoche


La espada en su mano sin pasado

Un hombre aún detrás de este hombre


Apagando la ceniza en la mañana -

Para el reposo que sabe, simplemente


En él mismo más allá de la página y llano

De un cantor, de un guerrero.

Grenoble, diciembre
Aquel que habla
no sabe

Y también la noche
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
126
cayendo ilumina
la tierra más que ningún cielo

borrando
la explanada iluminando

el Nerón San Luis


sonando el tañido fúnebre
fachadas sin

neones la orilla del Isére


chirriando sus hielos

del pasaje del Uno


al Otro sobre
el puente

(al amanecer
el horizonte en el águila
la canción)

Así
el mundo está solo y nosotros

somos de pronto
serenos vivientes

para el perdón las barras


el reparto y

el don del cual nuestras

manos seleccionan
y nuestras voces gritan

sobre todos
los tonos

la sílaba y
el nombre

para la extrema

estación y el dibujo
de ese sonido
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
127
entre el muro
y la prisión

donde nosotros leemos

(donde otros leen


y leerán)

un día futuro
en este murmullo

la partitura

Olivier Domerg

Afuera
Bajo el viejo cerezo, en medio del jardín, sentados o estirados, ellos parlotean de
todo y de nada, y sobre todo de la felicidad pagana de este jardín baldío que los
primeros calores de mayo despiertan.

Estaba decidido, escribirá frases. La decisión de "frases" interviene después de


un tiempo sin escribir. Escribirá sobre el sitio, sobre el motivo, delante o sobre
eso que lo motiva, sin marca precisa del tiempo (buscando evitar caer en la
trampa - noción controvertida de "poesía-diario"), lo más próximo del hecho, en
el momento en que eso pasa. ¡Verá bien adónde lo llevará eso! ¡Verás bien
adónde lo llevará!

Punto focal : los largos vidrios de la cochera, rotos, agujereados, dejando ver un
gran desorden a pesar de la oscuridad (¿es un basurero?). La madera de la
puerta y los ladrillos del muro, comidos por un arriate de plantas verdes
lujuriantes.

Fijar, varias veces seguidas los vidrios rotos, ponerlos con abandono, después
volver al jardín vacío que diversos volátiles atraviesan, compañeros de M.

A eso lo llama "frases", pero sin incidencias sobre el hecho mismo de escribir.
Una palabra soplada por D. al teléfono, que emplea, a falta de otra mejor, y que
borrará tan pronto como encuentre otra para reemplazarla...

Fuera, es lo que caracteriza esta frase. La frase está fuera. Fuera del campo,
fuera del yo, afuera. Del otro lado de la frase está la cuesta resbaladiza de la
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
128
escritura. En la frase el peligro de lo real : eso que sucede en el momento en que:
la frase.

Fuera, es concentrarse sobre ese punto, ese punto fuera (en tenis, el plan del
golpe, centraje de la bola sobre la malla), lo que sucede en el campo abierto de la
atención: de los sentidos. Es decir, el impacto, o el rastro de lo real, o del deseo
de realidad, o de la imposibilidad de comprender - luego, de escribir.

Intentar la frase, fuera del punto de vista de la literatura. Y por tanto, de la


poesía. En el afuera del canto; allí donde la poesía manifiestamente desencanta
frente a lo extraño de la experiencia. ¡Fuera, sucede, hay, una resistencia! El
resto es un señuelo.

De aquí, el jardín de Jean en Montargis, decir su desbarajuste, enumerar lo que


uno encuentra, no es suficiente : esencias, especies, baldíos, pasajes de pájaros,
de insectos (abejorro), tintes, cielo, color de cielo, cantidad de cenizas, macizos,
rosas trepadoras, lilas, glicinas, perfumes obstinados, moscas, abejas mosquitas,
mosquitos, muros de piedra, pintura escamada de los postigos y de la puerta,
vidrios rotos desde la postura, etc... Mejor no decir nada. Nada más que el
susurro de la lengua, nada más que el tartamudeo del escritor...

En la pequeña casa (por aquí se le llama cabaña) al fondo del jardín. El


desorden es aún más inverosímil. Colgados a los muros, cerrados los unos
contra los otros, los lienzos de J., bajo un amontonamiento heteróclito de
objetos, de muebles, participando del desorden latente. La obra está ahí,
sepultada, relegada al rango de un baratillo revelador de la humildad del pintor
o de su renunciamiento.

Colina de Saint-Cyriaque: Cedros y pinos. La casa de un solo nivel, desierta en


este instante (sucede raramente). Sobre la terraza, mesa de planchas rústicas,
cuadernos y libros encima. El, ejercitándose en tomar lo que puede ser tomado -
una brisa ligera lo atraviesa (el sentido del viento, de derecha a izquierda para
él, atravesando la terraza). La vegetación más densa, hacia el pinar y las rocas.
El sembrado de uvas más claro (la tierra entre las hileras de las cepas).

Precisar los primeros instantes de una estación que comienza. Decir y repetir
que ese departamento es verde. Más verde que aquél en el cual vive, de paisajes
pelados y rocosos. Se da cuenta cada vez que se detiene sobre esta terraza
afectuosa, familiar, abierta, donde pasa en definitiva tan poco.

D. insiste. Encuentra bien estas frases. Aún anteayer al teléfono... ¡No, no y no!
¡No es suficiente, suficientemente incisivo! Se debería reducir la distancia. Dejar
decantar aún, que veamos la materia, que la tengamos en las manos, en la boca.
¡Que babeemos! ¡Que la comamos! ¡Que no perdamos ni una miga! ¡Que seamos
golpeados de estupor, como frente a la desnudez!

Carro, encontrar la bahía, tal cual. El agua serena o rasa hasta el paso, la
pequeña playa de arena y guijarros, las rocas de ambos lados de la ribera.

Probar la totalidad de lo que resurge: frescura del agua sobre el cuerpo, ritmo
del nado, firmeza de los músculos de los muslos, brazada apacible derecho hacia
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
129
el mar, propulsión sorprendente de las aletas, o volver a decir el bienestar del
baño.

El vuelve sobre el motivo. Quiere montar a pelo (sobre el motivo, ¡a pelo!),


sentir la exasperación de lo real (sentir la duda, la dureza de la piedra de talla).
Retomar el trabajo (la zapa lenta y cotidiana). No más descripción/datación del
lugar o del momento, sino la inscripción de lo acaecido, lo más próximo, en el
instante en que eso sucede.

Siguen algunas páginas saturadas de referencias que suprimirá en el montaje...

En Fontettes, mirando el manto de pasto para las vacas estirarse sobre tres o
cuatrocientos metros, hasta el lindero donde comienza un abetal cerrado que
cubre el Signon hasta su techo. El tiempo para él de registrar el contraste entre
esos prados frondosos y el verde triunfante de los pinos, notando de paso que la
diferencia de tonos debe ser en función de la edad del árbol.

¡De pronto, en el paisaje otra cosa se desprende! Otra vía se afirma, latente a
toda observación poco seria. Otro "ver", evidente, natural, como esta imagen
desplazada de un animal africano.

A fuerza de ser y de vivir allá, los ojos en el paisaje, algo cae o se rompe -cortina
o vidrio-descubriendo eso que ahora escapa, aunque presente en la mirada, tan
visible que te ciega.

Es necesario un poco de tiempo, acostumbrarse, para observar este fenómeno,


¡ser el involuntario sujeto! Dejar "infundir" o "decantar", la primera evidencia
vuelve a comerte la vista. De nuevo verte precipitar al afuera, en el enigma de lo
sensible.

De pie desde el alba, sentarse en la terraza o en el jardín empapado por el


nubarrón. Ganarle a las cosas y a su vaho, el calor creciente de agosto, la capa
sonora y sorda de las cigarras. Afuera, en fin, ¡convenir con los cedros y los
pinos, con el cielo lavado por la lluvia y con el casi silencio del jardín!

Este breve momento de silencio donde el paisaje parece retroceder, antes de que
los ruidos de la naturaleza lo revivan; y que grillos, saltamontes, pájaros y muy
pronto cigarras tomen progresivamente posesión.

Un olor de humedad lo lleva a la tierra, visible a través de los claros de las matas
de hierba (¡oh, difunta grama!). Ella presenta al pie una textura elástica, a veces
pegajosa, de color café-naranja. Un sendero pasa por el lindero; un murito en
parte recubierto de una vegetación de las más densas.

Dar, no una foto del paisaje, no una naturaleza muerta, sino su presencia
violenta, obstinada. ¡Escribir y no describir! ¡Pintar y no calcar! Hay que dar el
sentimiento, o más bien la sensación, de la presencia efectiva de lo real. Hacer
de suerte que haya acción sobre el lector, que resienta directamente y sin
ambigüedad posible los efectos de una escritura - ¡que diría el paisaje en
marcha, su profundidad temblante y fija!
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
130
Llegar al dibujo de un puro condensado de realidad: ¡un precipitado!

Sale, ante en el paisaje, trepando la colina hacia la cima de rocas donde le espera
el vacío de ver.

Patrick Dubost

Los Arqueólogos del Futuro


Se puede cortar los pedacitos y volver a pegarlos en otra parte. Se puede triturar
pequeños trozos del tiempo y mañana volver a pegarlos. Se puede destrozar:
mañana y pegarla en otra parte. Se puede cortar aquí y allá y no volver a pegar
nada.

Se puede cortar las horas sin modificar nada. Se puede modificar las horas sin
despeinar nada. Durante horas, se puede cortar, modificar, despeinar -las horas,
los días, los años-sin molestar en absoluto.

El equipo de exploración había levantado su campamento la misma mañana.


Ella había vuelto la mañana del mismo día. Era un equipo corriente, rápido y
eficaz. El último en pasar delante de mí, da vuelta la cabeza y dice "Morrales
vacíos...", me indica sus compañeros y dice: "Nosotros volvimos con los
morrales vacíos... Volveremos mañana...".

Él dice "Yo parto y regreso mañana". Se va. Vuelve la misma tarde. Dice que
mañana es demasiado temprano. Mientras más se aleja hoy más se aleja
mañana. Y lo que se aleja hoy, se aleja también mañana y que esto o eso y que
mañana es para mañana y que hoy no vale la pena.

Un hombre cava, busca señales para mañana. Un hombre que cava hoy hace
trazos para mañana. Un hombre que cava hoy no sabe que él busca hoy lo que
hará mañana. Cava toda la noche. Al día siguiente alguien le dice: ¿Has
encontrado algo? Él dice no, no he encontrado nada. Dice: mañana, es aún para
mañana. Vuelve a cavar.

A un hombre que cava siempre en el mismo sitio, pronto no se le ve más que la


cabeza, luego los cabellos y después se le olvida. En orden: se olvidan los
cabellos, se olvida la cabeza, se olvida al buen hombre.

Un hombre que cava al lado de su hoyo, la víspera, es un hombre para seguirlo,


igual cosa si él no hace más que hoyos pequeños. Más y más hoyitos. Igual si se
le olvida de arriba a abajo o de aquí o de allá. O como eso. Pscchitt...
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
131
Todo hombre que cava irregularmente con bondad, es digno de interés.

Todo hombre que se para al lado de su hoyo, pala en mano, inmóvil, es digno de
interés. Todo hombre digno de interés y provisto de una pala es arqueólogo o
está plantado en el futuro.

Un arqueólogo del futuro se pasea siempre sin pala, se dice sin interés. Dice: yo
soy sin interés. Cava hacia el futuro con el borde de las uñas. Se hace las uñas
con los pequeños fragmentos del futuro.

A un hombre que se deja fotografiar con una pala se le llama arqueólogo. La foto
no tiene fecha. El hombre dice que la foto está sin fecha. Suelta la pala para
decir que la foto no está fechada. Él termina de cavar un hoyo que no aparece en
la foto. Este hombre es digno de interés. Es un hombre digno de interés. Y como
todo hombre digno de interés está provisto de una pala y se deja tomar una foto.
Un arqueólogo se inquieta por el futuro, él aparece en las fotos. No hace
historia. Cava hoyos fuera del campamento pero él está en la foto con la pala.
Visible. Perfectamente visible, claro y preciso. ¡Como todos los arqueólogos!
¡Vivan los arqueólogos y viva el futuro! ¡Y que todo hombre tenga su pala! ¡y su
hoyo! ¡y que esté presente en la foto!

Cristophe Tarkos

cuadrado 21212155578637234251353
Es casi aquí, es, digamos, es casi bueno, a
distancia, acercarse, es bueno, casi, va hacia, eso va
hacia bueno, en lo bueno, eso no es nulo, es eso
casi, va, bien si un poco todavía va, es muy regular
pero, casi, eso es la mitad bueno pero eso va en la
buena dirección, es casi, agarra, pero, va, es si,
bueno, pero, casi eso, delante, detrás, el uno contra,
dentro, sobre la buena vía de hasta casi la mitad de
distancia tiende hacia este todo también bien.

- yo me agrieto -
Yo busco, me agrieto, las manos me agrietan, es
pintoresco, yo no busco buscar por buscar, yo
averigüo en todas partes, por todas partes, eso cruje,
eso no está terminado, está también recortado
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
132
como una partenogénesis, busco todavía en las
fallas y los crujidos, eso revienta por todas partes, busco
otra vez, tengo las manos crujientes, no será fácil de atrapar, pero vale la pena
romperse los sesos para
encontrarlo en todos sus resquebrajamientos, no tiemblo, las
manos crujen, desciendo profundo, si yo desciendo tan
profundo no es por nada, atraparé eso es tan seguro
que crujo por todas partes, yo lo digo.

cuadrado
9947823411745777394584311
El dice yo estaba aquí antes de venir. Yo no había
venido todavía, después vine. El dice que él estaba aquí antes de venir. Al
comienzo yo no estaba aquí todavía porque no había venido, pero al comienzo
yo estaba ya aquí. Un lugar me espera. Mi lugar estaba presente antes de mi
llegada. Yo no venía pero
mi lugar estaba aquí. Yo existía antes de ser. El viene y toma
mi lugar. El dice mi lugar es una serie infinita. El dice yo
estoy ya en todos los lugares de la serie infinita de los lugares dispuestos desde
antes de mi llegada. El dice, yo pre-existo desde la disposición infinita de los
lugares en los cuales vengo
a deslizarme.

yo barro
Yo paso la escoba. Eso no es físico. Yo paso la
la escoba sobre el suelo liso. La escalera sube hacia los cuartos,
paso la escoba en la pieza. El aire está en la pieza,
eso no es físico, lento, el silencio se hace día. Yo barro,
el espíritu llena el aire, eso no es físico, el espíritu está
en el aire. Paso la escoba, yo no paso la escoba sobre el
suelo, las escaleras suben hacia los cuartos, el espíritu,
barro, eso no es físico, ese es el espíritu, ese es el espíritu.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
133

Pascale Petit

Las arqueras
Las arqueras, en las que lo masculino no existe, son siempre representadas de
perfil, nunca de frente.
Vienen -se dice- tardíamente de regiones cálidas.

De este modo, durante los dos o tres primeros años, se ignora lo que miran de
frente y lo que encierran de extraño o de familiar.
(Ahora bien, es probable que todas no miren la misma cosa. No hay campos de
arqueras, ellas no son grandes flores. Y cuando son varias se matan entre sí).

Si se cambia de lugar, la arquera también cambia de lugar.


Si se le da la espalda, juega a las escondidas.
(¿A veces, sonríe?)

Se quisiera atraer su atención pero no ama la música y no conoce demasiado de


leyendas.

Con el tiempo, se piensa en la arquera por analogía: se cree que busca un línea
que no está fuera de ella y donde coincide consigo misma.

En ocasiones, la arquera descubre que caza: se aproxima por abajo y por


encima. En este momento, de detiene, tensa la cuerda, se vuelve lenta y
abstracta, y no toca el suelo.

En la noche, cuando se cree sola, lejos de la mirada del hombre que la dibuja, se
estira cerca de una fuente de calor.

En la oscuridad, sus ojos forman un suave resplandor cuando el hombre pasa la


mano por su espalda y toca su joroba.

Los Hombres Inflables


Los hombres inflables se desplazan en grupo, pegados unos a otros para que no
se les confunda, aparentemente lúcidos e incrédulos. Conversan lentamente
entre ellos.

De lejos, parece que no se mueven, que son bancos de arena.

O bien, se diría que su vuelo es un desvío, y sólo cuando cada uno de sus gestos
es estudiado desde un ángulo preciso, después de largas frases, se adivina su
trayectoria.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
134
(Es difícil saber, sin embargo, dónde están verdaderamente : ¿qué decir de
alguien que se vé arriba de la Bahía de Hudson o del Canal Saint-Georges a esta
hora?)

A la caída de la noche, los hombres inflables no tienen miedo, se desprenden de


sus lazos y se dispersan. Gritan como si se tumbaran árboles. Algunos
descienden peligrosamente, cerca del suelo, y van a dormir bajo las cornisas. En
efecto, no son los más precisos.

Está dicho que las arqueras esperan ese momento - en que ellos se dispersan, en
que son todavía visibles - para escogerlos.

Nadie sabe con certeza al cabo de cuánto tiempo cae un hombre inflable. En la
espera, la arquera que lo ha escogido puede pensar cómo era él justo antes de
caer. A menudo la arquera sólo dispone de unos segundos para hallar una
actitud y hacer como si allí no hubiera nada para ella.

A veces, la caída dura largo tiempo y la arquera olvida al hombre que espera,
aunque se vuelve sincera o simplemente ausente cuando él está ahí.

En realidad, las arqueras optan raras veces por la indiferencia: la mayor parte
del tiempo esconden a los hombres que encuentran en sus mangas y les hacen
una especie de boca-a-boca que los devuelve a la vida, a sus riesgos y peligros.

La Ultima Noche de Hombres Inflables


Ella explica que no fue ella: no dispara desde hace tiempo. Este debió caer solo.
Cuando tienen sed -o cuando quieren cerezas- ellos se descuelgan sin esfuerzo.

"Pero, ¿a cuándo se remonta la última noche de hombres inflables?"

Se diría que no le molesta el que se inclinen sobre él. Pregunta: "¿qué ha dicho
ella?" Hace esfuerzos, demuestra que puede mover los dedos, pero la pierna
izquierda y la derecha, no puede. El cree que hablan al revés.
Cuando no la ve, la busca con los ojos.

Ella pregunta : "¿qué ha dicho él?". Lo mira. Quiere permanecer bajo los árboles
pero no desea hacerle el boca-a-boca: tiene miedo que explote sobre ella.

Ella dice : "se puede hablar delante de él, pues no comprende."


Y lo cubre con una sábana.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
135
Sueño del Gato
(Sueño)

...Esto exige una gran paciencia: no es necesario abandonar su posición. Soy


capaz de esperar varias horas en el mismo sitio. En realidad, no estoy siempre
aquí. Juego un gran papel.
De antemano sé pasos de danza.

Después te tomo, te pongo sobre el escritorio por ejemplo, al lado de la


máquina-de-escribir-cartas o en el sofá adonde voy todo el tiempo.

No haces siempre lo que quiero. O haces "la que no espero". Yo también sé jugar
a "el que mira a otra parte".
Digo algo como "el final es hermoso esta noche", intento sorprenderte.
Te acaricio la mano. Recomienzo varias veces. No tengo el lugar para abrazarte.
Es un trabajo de loco, pero terminas por plegarte muy bien.

Me dices que jamás has pasado por aquí. Cuentas las montañas, y han pasado
varios días, de pronto.

(Al final, te das cuenta que la tierra es más pequeña de lo que creías).

Jean Lewinski

Las alicias

II

la la la

Fragmento 1175. La vida ¿para consumir aquí o para llevar


*
1176. la - fin de la lluvia gotas que se deslizan - el contador gira - llego aquí bajo
la lluvia
1177. el viaje hasta el centro de la ciudad dura como dos horas en avión -
hoy hay una manifestación con paciencia creo que podremos
llegar señorita
1178. no has venido a buscarme
1179. por la lluvia no se preocupe mañana hará sol señorita
*
1180. ella está en medio de mi vida - pieza de hotel que a falta de algo mejor es
como su casa
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
136
1181. cuando los muebles estaban con nosotros - dejar creer yo soy fatiga hotel
de europa
1182. las toallas blancas limpias el jabón en su papel olor a limpio - la grasa a
pesar de todo uso
1183. rechazo de hacer un relato fantástico a partir de esto
*
1186. puse la pieza a tu nombre
1187. todo está pago excepto los extras
*
1189. la traducción - siendo solamente una serie de operaciones llevadas
por elementos irregulares
1190. fundamentada en la sorpresa y la movilidad
1191. destinada a acosar un ejército regular
*
1192. oprime el cero para salir - perdóname yo había oprimido el asterisco
no es nada eso sucede con frecuencia
*
1235. tráigame un té y rebanadas de pan por favor y sé que es muy tarde
pagaré el resto
1236. te fuiste de gira mundial con tu acróbata chino
1237. la atracción de su espectáculo lanzar largos cuchillos afilados
alrededor del cuerpo de una mujer joven - tú en este caso
1238. la guerra - la guerra no impidió este último proyecto
1239. lo literal hay que desterrarlo de la traducción
1240. a menudo la solución se encuentra invirtiendo el orden de las
palabras
1241. a veces la solución es esperar hasta el día siguiente
1242. o dejar descansar el texto un día o dos
1243. si se tiene un día o dos
*
1244. ¿por qué los traductores están siempre apurados ?
1246. gérard chaliand está traduciendo cuadernos de Karl Von Clausewitz 1780
mil ochocientos
treinta -y-uno
1247. en particular los cuadernos tres y ocho y el capítulo veintiséis del capítulo
VI - de su obra De
la Traducción
*
1248. la traducción - es un acto de violencia y no hay límites en su manifestación
*
1249. el fin de la traducción es desarmar al enemigo
*
1250. resulta que al desarmar o traducir al enemigo - poco importa la
palabra - debe ser el fin de la acción militar
*
1251. la traducción nunca es un acto aislado
*
1252. la traducción no es un choque único de corta duración
*
1253. la traducción no acarrea jamás un resultado absoluto
*
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
137
1254. la traducción es una simple continuación de la política por otros
medios
*
1257. la traducción es el dominio del peligro así el valor es la primera
virtud del traductor
*
1265. militarmente la traducción busca crear una estructura múltiple
1266. un ejército de liberación - móvil - el mejor ejército posible
1267. utilizando tácticas guerrilleras pero capaz en el mejor de los casos
de transformarse en fuerza de traducción clásica - china -
vietnamita
*
1268. traducciones regionales para acosar al enemigo localmente - suministrarle
a este último falsas informaciones
1269. en ciertas traducciones transcurren semanas sin que pase nada
*
1270. Han dejado el terreno sin minas - a veces las minas poseen su pequeña
fortuna
*
1271. empiezo a escribir como ella
1272. no es que ella lo quisiera
1273. no es que no lo quisiera
1274. su voz es más precisa - yo no tengo voz
*
1275. ella está en medio de mi vida - pieza de hotel que a falta de algo mejor es
como su
casa
1276. necesito tu ayuda
1277. no conozco este movimiento
1278. ¿cómo llamas eso ? ¿no hace daño ?
*
1279. en medio de mi vida - comienzo a escribir como ella no se sabe quién ha
comenzado
1280. a escribir como ella - lo sabe no se aprovecha de mis
1281. me puse tres buzos y frío - un poco de vodka no abusar - you've been
around
suena muy fuerte - la traducción avanza - ayúdame
1282. me puse tres buzos retomo el vodka contra el frío - I feel freee - se repite
varias
veces ? ? ?
1283. ayúdame
1284. los rasgos marcados los ojos - tengo un aire demasiado serio
*
1285. marcar nítidamente cada inicio como un ataque preciso
1286. atacar el cuchicheo el silencio - respira - boca cerrada
1287. no vibrar más que una parte de la voz temblorosa - ¡quién habla mientras
ella ! -
mantener la nota
1288. qué idea haberla dejado aprender la lectura en partituras de romanzas
1289. las palabras son ligeras y-tan-ex-trañamente-re-co-o-or-ta-das
*
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
138
1290. aprendo a respirar - no es evidente
1291. conocía tu voz yo conocía tu voz
1292. la aprendo
*
1293. del diálogo interior a eso es - al monólogo
1294. cuando es mi turno me callo - eso es
*
1301. la sala es bastante grande - es obligatorio proyectar mi - prueba de
sonorización un-dos-tres un-dos-tres fin de la prueba de
sonorización
*

Henri Meschonnic

Poemas breves
hay lugares que están más llenos de espera
que otros
cabezas
más llenas
de un fuego
del tiempo que otras es una
historia que camina mientras duerme
he recibido un talismán
desde el otro lado de la espera
duermo el tiempo
desde que
ardo sin
consumirme
puesto que soy esa zarza

no sé
lo que ayer
será
lo que hará el pasado
lo desconocido
no es mañana
es lo que ayer
hará de
mañana

*
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
139
el corazón en la mano el corazón
en la boca
corazón que desborda
corazón desplazado desmarcado
es el cuerpo en sus esperas
es esperar quién es el cuerpo

hoy
las hojas muertas
iban más rápido que yo

es porque me nombro

que no olvido
vivir

también yo
tenso mi voz
hacia tu luz
estoy en mi lugar
cada vez
más lejos
vuelvo
sin palabras
conmigo contigo
para ser
nuestro lenguaje

vemos la vida

no con

los ojos solamente

vemos la vida

con todo

el cuerpo tenemos

ojos en todas partes sin saber


MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
140
la vemos en todos los sentidos

la zancamos la juvenecemos

aliento cortado el corazón en

la cabeza

vemos la vida

al revés

***

el corazón en la mano el corazón

en la boca

corazón que desborda

corazón desplazado desmarcado

es el cuerpo en sus esperas

es esperar

quién es el cuerpo

***

hay lugares que están más llenos de espera

que otros

cabezas

más llenas

de un fuego

del tiempo que otras es una

historia que camina mientras duerme

he recibido un talismán

desde el otro lado de la espera

duermo el tiempo
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
141
desde que

ardo sin

consumirme

puesto que soy esa zarza

***

hoy esperaba

demasiado

pero no vino nadie

luego el mundo
dio otra vez
una vuelta vuelta vuelta
creí que era el mismo
creí que yo era el mismo
pero mi sueño es mi vigilia
como antes
mis palabras son mi
rostro mis ojos mi boca todo
lo que me oye y los otros
lo oyen
entonces lo que cambia
cuenta tan poco que sabe también
si nadie lo vio si
yo mismo no supe nada de eso
ahora soy cada otro
yo y tú él ella y él
soy el nuevo comienzo
del mundo

no hablo
no hablo
mis palabras yo
las camino
y todas las vidas
que veo
en el camino forman
partes de
lo que camina en mí
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
142
en ti
y que me silencian
para que las
reconozca
sentado en el borde
de su vida
dándoles de comer
a los sueños
o bien empujando
las estaciones
el agua de su tiempo
inmóvil
hoy soy yo
el que busca oír
en ellos
lo que no me termina

cuando yo no me oía
cuando yo no me oía
estaba cortado de mí mismo
mis palabras hablan
no digo nada
para oírme
es preciso que mis palabras oigan
por mí
busco a tientas
hacia ti tú eres
mi escucha
mi piel
y todo lo que
tengo del mundo
piel a piel
a través de ti oigo
y mis palabras también me oyen
entonces solamente
mi lenguaje
está en el amor

no siempre soy yo
no siempre soy yo
a veces soy un árbol un
ruido en el aire un soplo un vuelo
pasos
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
143
un calor en ti
una calma
que tú respiras

es porque me nombro
es porque me nombro

que no olvido
vivir

Michel Deguy

La importancia de la poesía
¿Qué se entiende en la actualidad por poesía?
¿Existe algún sentido común en las diferentes cuestiones que se refieren a la
poesía?: ¿qué es poesía? ¿Para qué sirve? ¿No es cierto que la poesía no ha
dejado de empequeñecerse en todos los aspectos, considerándose como un
«género menor» en disminución? ¿Acaso no ha depositado su carga, no ha
confiado sus tareas, como la de hablar de las cosas y del mundo de hoy, a otros
géneros, y en particular a la novela? ¿Interesa únicamente a los “literarios” o, al
contrario, continúa reflexionando sobre una experiencia universal, capaz de
interesar a toda sociedad humana y a todos sus componentes? ¿Se ha convertido
en asocial? O al contrario, aprovechando la homonimia de su nombre «poesía»,
en todas las lenguas, ¿sigue constituyendo un tema de conversación, pero sin
que pueda comprenderse nada al oírla resonar en la superficie de la tierra?
¿Para qué sirve la poesía en estos tiempos de cultura «cultural»? ¿Es cierto que
la globalización reduce su oralidad y su escritura -su existencia objetiva- a la de
un producto patrimonial en un mercado competitivo de consumo, galardonado
por las instancias ad hoc, pero también rechazado en las transacciones de la
economía y de la edición? Si la paz es una de las metas de la humanidad, la
poesía, que fue el canto reprimido de cada pueblo, conquistado o conquistador,
¿tiene futuro? ¿Es capaz la poesía, aún en la actualidad, de hacer daño? ¿Y de
ser buena y bienhechora? ¿Es la poesía un tesoro del pasado que ha entrado ya
en el genotipo patrimonial de las etnias y que vuelve a salir en forma de
fenotipos culturales en la competencia internacional, “expresando” a veces las
reivindicaciones de las minorías y en otras ocasiones un consenso superficial en
las fiestas tranquilas de la humanidad, como si fuera una forma inofensiva de
reconocimiento y de diálogo entre los escritores representantes de las naciones?
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
144
Y muchas otras preguntas más... ¿La parte del alma aparecerá siempre como un
suplemento en la historia de las necesidades? En qué condiciones -y agravadas
además por las de la llamada globalización- la famosa suplementariedad podría
jugar otro papel que el de ser una mera coartada?
La razón poética -término con el que se pretenden reunir la poesía y la ética-
¿no se encuentra acaso en el centro de lo que aún continúa denominándose la
literatura, ya bastante adulta, desembarazada ahora de sus propias
supersticiones, para relevar una razón científico-técnica cuya responsabilidad al
parecer desfallece entre comisiones especializadas en una deontología que
siempre se encuentra fuera de tiempo – siendo el control genético de lo vivo el
que da el golpe siempre más fuerte? ¿De qué manera la poesía es también la
vida? Para encajar bien poesía y vida en la tierra, según el concepto
hölderliniano, ¿no será preciso pensar la ecología con mucha mayor exigencia?
Todos estos singulares tienen que someterse a la prueba del plural. Es necesario
en la actualidad buscar un encuentro entre esas “poéticas” en las que hable la
diversidad babélica de las naciones, aún no reducida a una monotonía cultural,
algo que por otra parte es necesario para la vida humana.
*
La poesía hacía daño, hizo daño, sabía hacer daño. ¿Podría aún hacerlo? Tuvo
lugar la época de los yambos y de los epigramas. La época de los Castigos. Y
desde Arquíloco hasta Voltaire, pasando por Chénier o Hugo, fue sin duda la
época la más larga. Satírica o patriótica, asesina o belicosa, canto de combate, de
victoria; llamada al asesinato, a la insurrección; peán, canción guerrera, libelo...
la poesía armada, con casco, con sus botas métricas y su escudo de Aquiles; pero
también aguda, con su agudezza y sus concetti, en el tocador de Célimène, o en
la sala de audiencias o la de guardias...
Irritado, cruel, ascético o voraz, abdicando o anexando, ¡¿en qué estado se sitúa
el propio“sujeto lírico”? ! Escuchemos a ver.
La cuestión no radica en que el poeta, psique frágil, se ponga en cólera (eso
puede ocurrir). Sino que más bien es la cólera lo que pone al poeta en
movimiento; La Iliada empieza por la cólera. Llamemos a esto emoción. Es una
emoción, no una sensación, ni un humor entre otros, sino una disposición
reveladora. En la otra tradición, la religiosa, Yahvé se pone “él mismo” en cólera
e inspira así la cólera del poeta. Existen otras emociones poderosas, cierto,
afectos emocionados, Stimmungen — compasión, disgusto, amor. Elijo ésta, la
cólera, a causa de Homero y de Horacio. Vatum irritabile genus. Además, el
problema no consiste en saber quién comienza, la gallina colérica o el huevo
irritante. Sino en separar la poesía de una psicología de poeta, el “lirismo” de la
caracterología. La cólera es “objetiva”; ello no quiere decir que se tambalee del
sujeto al objeto; sino más bien que se pierda el subjetivismo del comentario. Y
entonces, ¿qué ocurre? Todo esto (me) irrita; el ser se pone histérico, y se pone
en movimiento; ¡me encuentro divinamente mal! Se hablará de un modo de ser
que desemboca en lo que es; de disposición onto-lógica, o reveladora. El ser se
hace –lo que es, en “sí”. Por sí para sí. Reflexión del Ser, autorrevelación. La
cólera pone en movimiento el pensamiento, y este intenta decir lo que hay de lo
que es, en una tonalidad enfurecida.
Los filósofos hablan de un “existencial”. Estoy en cólera, afirmaban. O la musa
irrita al poeta -susceptible entonces, de enfurecerse- hasta. Después el des-
crédito desencanta, desde la Musa divina hasta la Alegoría con mayúscula: la
Cólera, entidad en un sucedáneo de culto politeísta de la retórica, hipotiposis
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
145
algo idolatrada, virtud colérica. Finalmente, hasta la figura generalizada, hasta
un giro de la escritura, si lo desean.
El poeta soñaba con un estado vivo de la lengua, movimiento fluido, en
expansión y así en continuidad con su propia exterioridad. Mediante una
metáfora, según la acepción trivial del término, se habla de cuerpo-de-la-lengua
-que no es un cuerpo; a pesar de que la vociferación, la dicción permite un
intercambio entre el cuerpo y al lengua. ¿Cómo “conmover”, agitar, alterar? Y
como allá las cosas no se mueven, directamente, con frases, (“mágicamente”), se
trata de perturbar al alma. ¿Dice usted comunicar? Pero no informaciones. No,
sino el fuego. Y por mucho que tenga la cabeza y las mejillas ardiendo, el
lenguaje no quema, hablando de fuego, de llama, de fiebre. ¿Cómo transmitir el
fuego, prender fuego a la biblioteca? ¿Teatro de la crueldad? Pero Artaud, poco
antes de morir, tropezaba de nuevo con el enigma de la comunicación cuando
constataba la inanidad del gesto en su famosa conferencia de 1947.
El enigma reside, siempre, en que la palabra dolor no hace daño, que
“tormento” no atormenta; que crueldad no es cruel. Que en todo caso
únicamente hay obscenidad mediante la imaginación y la referencia: es la
imaginación la que “refiere”. Un significante no es obsceno por sí mismo. Y
basta con escribir “khakha” como un dios cartaginés en Flaubert para no ser
escatológico. ¿Cuál sería por lo tanto el poder de las palabras sobre las cosas, esa
“puissance prochaine que les mots gardent sur les coses”, para preguntar con las
mismas palabras que Merleau-Ponty, ese modo de recepción, que depende, lo
sabemos, de la censura en general?
Corremos el riesgo de entusiasmarnos demasiado pronto; al invocar esta
“continuidad con el exterior”; pues es un “deseo”, un “anhelo loco”, que nos
interesa sobre todo porque fracasa. El discurso filosófico que hablamos permite
entendernos (más o menos) “sobre” Artaud, como sus médicos. La glosolalia,
por ejemplo, no es una lengua puesto que nadie la habla, y sólo podemos hablar
de ella y en cierta manera “oírla” si se encuentra rodeada de lo que no es ella,
transmitida poco a poco por el discurso de los demás, por esa discursividad
general en la que la oímos.
¿Por qué Rimbaud sigue hoy en día atrayendo a los jóvenes, quiero decir a nivel
de gloria? Su emoción en palabras que me conmueven me motivaría para
moverme? ¿La devoción que alega, es latina, “el pasto lanzado al abismo
siempre ávido” (“la pâture jetée au gouffre toujours avide”, en palabras de
Dumézil, en sus Idées romaines) imprecación, maldición, adiós? Un lenguaje
especial (¿“alquimia del verbo” ?) nos haría efecto... ¿Acaso no se mide la fuerza
por el efecto? La fuerza se mide con lo que se le resiste. Siendo la resistencia
social mucho menor que hace cien años, la “fuerza” del lenguaje poético, -esa
fuerza que no depende de la mención de los términos de la fuerza- Arthur ou
Artaud ofende menos. “Pasa” mejor, se afirma; pero es en realidad peor: sin
encontrar la misma resistencia, sin que se pueda medir. La poesía se agotaría en
el vacío, luchando contra fantasmas y en particular contra el suyo propio.
¿Quizás le falte un sustituto, y por lo tanto un equivalente de, esa creencia, ella
misma fingida, en su poder especial, en su “continuidad con el exterior”?
*
Los gastos de mantenimiento (como si el ahora se volviera participio presente
y sustantivo) del asunto Poesía son elevados: mantenimiento de un «sujeto
lírico», caracterológico, expresivo, engreído, supersticioso...
Algunos de estos gastos no sólo son incomprensibles, sino que son, ante todo,
vitales: mantenimiento de la biblioteca (o, si lo prefieren, de la tradición) en
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
146
estado de legibilidad, de funcionamiento, de crecimiento. Mantenimiento de la
“lengua” ( de las palabras, si prefieren a Mallarmé) en “buen uso” (en su uso
poético precisamente), con especial cuidado de los talleres de experimentación,
etc.
Mantenimiento de los usuarios en estado de receptividad y de inventiva (por
medio de la enseñanza). Y si por odio a la poesía* se entiende odio a la
autosatisfacción de los poetas, a su sui- preferencialidad, y a los modelos que se
han convertido en académicos; y amor a los riesgos, a los excesos (incluyendo la
acogida del extranjero por medio de las traducciones), gusto por las
transacciones prohibidas o “imposibles” con lo que no es ella o con lo que
parecía interesarla en aras del «eso no se hace»... acepto este odio, que puede
hacerle daño a la poesía; pero por su bien, tal y como afirma una expresión
popular.
Si es para mandar la lengua al desguace y sustituir la ilusión de los poderes
especiales de la versificación por la de las vociferaciones idiosincrásicas o las del
calambur, o por las de la técnica tipográfica del significante, no se gana nada a
cambio.
La taquigrafía de una sesión de “asociaciones” de palabras y de ideas en el
psicoanalista -terapéutico ciertamente- no crea, incluso releída y adornada, un
poema.
Hacer daño a la lengua de esta manera, algo que quizás consiga aliviar al sujeto
enunciativo, no es la finalidad. Existe un Arte en poesía en donde el sujeto
puede conseguir desaparecer elocutoriamente, entendiéndose el sujeto de dos
maneras: el yo signatario, que ha delegado en un narrador para la ocasión
(aquella que cuenta el hilo narrativo-temático), y esa desaparición tendría lugar
en beneficio del sujeto que piensa en el fondo de su “mirada viva”; y por otra
parte también se considera sujeto la cosa de la que se trata, a veces llamada
objeto, convertido en apólogo (parábola) de toda la operación. ¿Y por qué esta
ascesis, sino a favor del movimiento de abdicación que leo (entre los
contemporáneos) en Artaud cuando se desidentifica para identificarse,
sustrayendo de “sí” todos los predicados “suyos”: francés, marsellés, europeo –y
continúa diciendo- hombre contemporáneo, cristiano bautizado, etc.?
Y este otro ejemplo: al final del libro cuando Sartre se reconoce como “un
homme comme les autres et qui les vaut tous”, es decir, “un hombre como los
demás y que vale por todos”. ¿Quizás - así es como lo comprendo - es un hombre
que alcanza entonces esta semblanza que Baudelaire al final de su poema
denominaba “fraternal”? ¿No se encuentra aquí “le sens plus pur aux mots de la
tribu”, es decir, “el sentido más puro de las palabras de la tribu”?
La única creencia implicada -y que va a buscar su energía lingüística tropológica
en la desesperación de cualquier otra revelación- sería ésta: creencia en una
posibilidad de que su discurso diga cosas que son verdades por medio de la
lengua vernácula y también, iba a decir para colmo, sobre ella misma.
*
El segundo riesgo que evoco no es tanto el que hace correr al poema cierto
riesgo de imaginación poética tradicional trasnochada, la metafórica, aquella
que produce comparaciones que los manuales llaman “imágenes”, sino el
provocado por los que hacen correr los estragos de la fotolatría de la imaginería
en el sentido de lo que se denominan “las imágenes” en la televisión. Ahora
bien, lo que procede de la imagen no cae tan fácilmente de su peso como caen
las imágenes bajo los ojos del espectador. Veamos: En resumidas cuentas ¿qué
se entiende en la actualidad por imagen? Aquello en que, el medio en el que,
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
147
tienden a la indistinción por su propia materialidad audiovisual, la película, la
publicidad, lo televisado y la escenificación de lo real espectacularizado. No
existe ya diferencia entre la banda publicitaria y la película, la obscena
publicidad y la intriga. Todo son imágenes. Hablo de esto para lo cual acomodo
el neologismo poco ameno de visibilización.
Se trata de salir de ella -mediante la imaginación escritora; la operación figural,
la lógica poética. Y la desmitologización, la desantropomorfización. Hablemos
de la performancia. Es una gran palabra y, en la actualidad, un asunto
importante. A “la gente”, como se suele decir, sólo le gusta, sólo quiere ver eso,
en cualquier pantalla, en cualquier momento; record, carrera, crimen,
estadística.
La significación del término procede del deporte. La performancia es deportiva.
Es lo que es visible, lo que se ha hecho visible; lo que hace visible. Una cuestión
del cuerpo y de la técnica. Lo performante supera y se supera: es el sentido
moderno del über. El Übermensch es un deportista. La imagen es lo que enseña
la performancia, y esta se vuelve entonces performancia de la imagen.
Hay performancia si hay imagen performante: publicidad conseguida. Cualquier
cosa ínfima (lo imperceptible) que la radioscopia aprehende produce
performancia.
La realidad es performante. Lo real da resultado.
La cuestión es, por lo tanto, la siguiente: qué ocurre con lo que se sustrae de la
performancia, con lo que no es performante, con lo que no es performable.
Por ejemplo, lo que he denominado la banalidad del bien. Lo que es poco
visible.
Lo que ustedes no pueden ver en sus pantallas. Lo no excitante, lo no
estimulante, lo simple - o cualquiera que sea el nombre que se le dé. ¿Habrá
desaparecido? ¿Se le podrá devolver indirectamente a la visibilidad por medio
del arte? ¿El relato de una belleza común, de una bondad sin hazaña, de un
pensamiento común?
Esto concierne a la poesía, que se ha sentido invadida por la performancia:
virtuosismo oulipiano, proeza en el significante, récord Perec. Bien, asimilada a
una técnica, visual auditiva, sonora eléctrica, screenizada... O bien en action-
reading, vociferación espectáculo. Pero ¿no era “la poesía” lo que permitía
captar la capacidad ordinaria “profunda” de la lengua, su bajo continuo, al
mismo tiempo que su futuro poder sobre las cosas por decir?. Su continente. El
tono en la dicción con el significado -su significado de las cosas; el uno por el
otro. Villon... Apollinaire.
*
Vuelvo al peligro de la disminución al que se expone a la poesía a través de su
puesta en antologías. ¿Cómo hacer una antología?
En contra de la antología en general, mucho hay que decir: disloca la
composición original de los libros; ofende la ambición de obrar que sostuvo a los
autores a los que “selecciona”. La antología erosiona, simplifica, amenaza a la
poesía - la “tematiza”, la reduce. Ahora bien, el modo (la moda) de la antología
tiende a convertirse en el modo habitual de existencia de la poesía.
Imaginar lo siguiente: qué sería de la poesía si hubiéramos tenido de Goethe o
de Dante únicamente trozos dispersos en las antologías escolares, o de otros
tipos, y si no supiéramos que esos fragmentos proceden de lo que se denominan
obras maestras...
Pero a favor de la antología, también hay algo qué decir. Y no solamente
siguiendo el argumento, banal e imparable, de “o eso o nada”, argumento que
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
148
prevalece en el mundo editorial actual. Más vale una presencia disminuida que
una ausencia total; admitámoslo... Pero, porque: a) El todo está en la parte; el
fragmento da (al) el todo. b) El formato breve, la página, se adaptan a la poesía.
Acaso no fue su forma “por antonomasia” la del soneto, que constituye su puesta
al cuadrado, forma breve, abreviada de la maravilla, breviario perfecto de la
poesía hecha libro, excelente medida. c) Para tomarle gusto -de la misma
manera que el tendero, ofrece antes de comprarlo, un trocito de queso para
probar, o el tapicero una muestra de tela para atraer al comprador- un-poco-de
basta. Tolle et lege. Ya verá como le gusta... d) Muchas obras poéticas son
conjuntos de poemas, compuestos ladrillo a ladrillo, y la antología muestra,
integralmente, uno de esos ladrillos.
Baudelaire dice de Constantin Guys: “Su método tiene la ventaja incomparable
que en cualquier momento de su progresión, cada dibujo parece lo bastante
acabado; eso se puede llamar esbozo si se quiere, pero un esbozo perfecto.”
Y muchos argumentos más...
Mi primer movimiento - y a veces el segundo - consiste en no fiarme de la
antología. Luego, los argumentos que acabo de evocar lo confirman -y me
pregunto acerca de la elección. En disminución homotética, mise en abyme,
como un cuadrado pequeño dentro de un cuadrado mayor- incluso si la
homotecia no vale tanto como la mucho más sutil “homología” que exige la
invención del homólogo...
¿En una cronología punteada? No será justo dejar entrever una evolución;
repasar los cambios acaecidos en el transcurso de los años (lustros): cuidado
que se debe combinar con el de hacer perceptibles las diferentes tonalidades de
“mi” escrituración, los diferentes tipos de mezcla, por ejemplo de poema en
prosa y de prosa poética (Entre paréntesis, el poema en prosa... es una prosa.
Por lo tanto, no es un poema si se mantiene la diferencia prosa-poesía, según la
especial clasificación tradicional cuya justificación “salta a la vista” del lector,
que apuesta el sentido de poema “en prosa”. La pregunta se transforma
entonces: ¿en esta prosa qué “poema” existe? La respuesta no es tan sencilla.)
Una prosa está más o menos cargada de narración, de descripciones, de
reflexiones... Dosificaciones específicas.
*
¿Hubiera sido posible un panorama, una descripción que tendiera a la
exhaustividad, de la “poesía francesa actual”, incluso del siglo XX? Gil
Jouannard, recientemente, reunía para una exposición de poetas vivos más de
150 nombres. Y faltos de escuelas, ¿cuántas tendencias?
¡Cuántas aproximaciones y perspectivas fingidas! Pues habría que saber
discernir al menos a los unos de los otros: la escuela de la tradición (la cual
recoge para nosotros, jóvenes retoños, el surrealismo entre todos; y bien es
sabido que casi hay un género para cada “gran poeta”: pongismo, charismo,
michaudismo...).
En el apartado que he denominado los gastos de mantenimiento, la cuenta ya se
subiría a la parra. El lirismo de la circunstancia (en la línea de Reverdy, si se
quiere). El formalismo con su erudición y su didactismo; lo narrativo, bajo
perfusión americana; la performancia (véase más arriba), los espiritualismos
sincréticos; la ethnopoética...
Más me hubiera gustado concluir, si dispusiera de más espacio, con reflexiones
acerca de la urgencia. El tiempo nos apremia. Sin embargo, distinguir la poesía
de lo demás o literatura no constituye ninguna urgencia. Más bien insistir
dentro de la literatura, poesía incluida, en su diferencia, incluso su resistencia,
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
149
frente a todo lo que no es ella (aquella) y la reduce a poca cosa; por ejemplo a
luchar con los distintos tipos de cientificismo, o de cibernetismo económico-
social, o demás arrogancias ideológicas, etc.
*
La poesía ha dejado de ser un reino encantado o encantador. He querido enfocar
la razón poética en términos de poética buscada de cualquier manera, como una
capacidad, una energía si se quiere, que sólo puede contar con sus propias
fuerzas -lo bastante madura para no necesitar ayuda de la religión, de los
harapos o de las farmacias de las credulidades mitológicas, y de distintas
prótesis contemporáneas.
Con todo, la poesía no está sola. ¿Qué significa eso? Que está con. Acompaña a
la vida y la vida la acompaña - música de acompañamiento.
Había una vez nueve musas. Todas ellas se habían acostumbrado a lo largo de
los siglos a entretenerse y a arreglárselas con. Con los filósofos, con los pintores,
con las cuerdas punteadas, las percusiones, los coros... Algunas perdieron su
virginidad; dieron a luz al décimo, undécimo, duodécimo arte. ¿Cuántas se
encuentran en la actualidad? La descendencia aún no ha acabado. Con el cine, la
televisión, los amplificadores, los sintetizadores diversos; y de nuevo la voz, las
voces...

(Extracto de El impar, Tours, Farrago, 2000, págs 109-119s)


(Traducción Rosa de Diego, U.P.V./E.H.U.)

Jacques Roubaud

En torno a una familia de formas poéticas


contemporáneas
La ‘crisis del verso’ anunciada por Mallarmé, de finales del siglo diecinueve,
supuso un sensible golpe para la rima y la métrica poéticas, para versos como el
alejandrino. Las formas poéticas tradicionales, que se basaban en un conjunto
de reglas y de repeticiones regulares de sonidos creando un eco, se vieron
seriamente afectadas por diversas circunstancias, hasta el punto de que, en
torno a 1950, se podía predecir que iban a desaparecer del paisaje de la poesía
en lengua francesa.
Sin embargo, al menos en un caso, no fue así: desde hace veinte años, bajo el
impulso, por ejemplo, de Jacques Réda, formas poéticas como el soneto han
conseguido una recuperación significativa.
L’Ouvroir de Littérature Potentielle, el denominado, Taller de Literatura
Potencial (1), fundado por François Le Lionnais, junto con una decena de
escritores y de matemáticos, entre los que cabe destacarse a Raymond Queneau,
explora desde casi medio siglo una versión contemporánea de esta literatura
sous contrainte (2). En estas líneas, deseo evocar precisamente uno de los
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
150
aspectos de esta dinámica. Entre las restricciones propuestas por el Oulipo
figuran ciertas variaciones nuevas de algunas formas poéticas del pasado. Así,
los Cien mil miles de millones de poemas de Queneau, primera obra oulipiana
de importancia, ofrecen un tratamiento combinatorio original de la forma-
soneto (3). Precisamente el Oulipo le debe a Queneau la creación de la familia
potencialmente infinita, de formas nuevas, las n-inas o queninas, que
constituyen una generalización de la sextina, inventada en el siglo XIII, par el
Trovador Arnaut Daniel. Después de Arnaut, de Dante y de Petrarca, numerosos
poetas, en diferentes lenguas, en distintas épocas y circunstancias, han
compuesto a su vez sextinas.
Deseo recordar aquí el principio de esta forma. Elijamos seis palabras, por
ejemplo, uno dos, tres, cuatro, cinco, seis. Llamémoslas palabras-clave o
palabras- rima. Compongamos un poema de seis estrofas de seis versos cada
una.
Cada verso de cada estrofa se termina por una de las seis palabras elegidas. Para
simplificar al máximo nuestro planteamiento que debe ser muy breve (6 o 7
páginas máximo según me dijeron) supongamos que cada verso de la primera
estrofa de nuestra sextina no contenga más que esas seis palabras y que además
aparezcan todas. Supongamos finalmente que estas palabras se presenten en el
orden natural de la serie de números enteros. La primera estrofa será por lo
tanto:
Uno / Dos / Tres / Cuatro / Cinco / Seis /
Resulta realmente bonito. Para componer la segunda estrofa que, como la
primera y las siguientes, no contendrá más que versos compuestos con una de
estas seis palabras iniciales, modificaremos el orden y obtendremos la segunda
estrofa siguiente:

Seis / Uno / Cinco / Dos / Cuatro / Tres //


Tampoco este está mal. Para construir las estrofas siguientes, se permuta de
nuevo el orden de las palabras-clave, siguiendo el mismo movimiento que nos
ha
permitido pasar de la primera a la segunda estrofa. Se obtienen así
sucesivamente
las estrofas 3, 4, 5, 6.
Estrofa 3 Tres / Seis / Cuatro / Uno / Dos / Cinco //
Si se compusiera según el mismo principio una séptima estrofa, las
palabrasclave
(palabras-rima) se encontrarían de nuevo en el orden inicial, lo que resultaría
algo torpe y tosco. Por lo tanto, nos paramos en seis. Este es uno de los encantos
de la sextina: circularidad potencial pero no real. La permuta que caracteriza
a la sextina puede escribirse de manera condensada:
123456
615243
Posee la siguiente propiedad : es de orden 6 sobre 6 objetos (en la terminología
del álgebra).
Inventada por Raymond Queneau, la quenina, o n-ina, se refiere a una familia
de formas poéticas que sistematiza la sextina.
Definición: si n es un número entero, la permutación de Queneau-Daniel de
orden n (4) se define por
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
151
1 2 3 4 5 …… n
n 1 n-1 2 n-2 ……
Únicamente cuando la permutación de Queneau-Daniel de orden n es de
orden n (es decir, restablece el orden inicial después de n pasos), podemos
afirmar
que constituye una n-ina, o quenina de n.
Ejemplo: quenina de 9 – orden de las palabras-rimas en las estrofas sucesivas.
123456789
918273645
594168327
752934816
671528493
369741258
835629174
487315962
246897531

(2) Y. Bonnefoy, Entretiens sur la poésie, Paris, Mercure de France, 1992, p.


237). Sin menciones
particulares, todas las traducciones de las citas son nuestras.
(3) Dans le leur du seuil, Paris, Mercure de France, 1875, p. 84)
(4) Ph. Jaccottet, La Semaison, Paris, Gallimard, 1984, p. 41.

(El lector está invitado a corregir esta tabla en la que ha sido introducido un
error (voluntario) (quizás haya también errores involuntarios).
Contra-ejemplo: la 4-ina resulta imposible
1234
4132
2431
1234
El orden inicial ha sido recuperado demasiado pronto, al cabo de tres
movimientos
y no de cuatro.
La serie de números enteros n para los que la quenina de n existe se denomina
la serie fundamental de Queneau y sus términos son los números de
Queneau
Los 31 primeros términos de la serie de Queneau son:
1 2 3 5 6 9 11 14 18 23 26 29 30 33 35 39 41 50 51 53
65 69 74 81 83 86 90 95 98 99
(A título de ejercicio, el lector compondrá un ejemplo de cada una de las ninas
asociadas a esta lista. Cuidado, porque el número de versos de una n-ina es
el cuadrado de n. Así siendo el cuadrado de 99 9801, hacen falta 9801 versos
para una 99-ina, lo que resulta bastante oneroso para un poeta que ambiciona
escribir un poema con esta forma).
Casos particulares: la quenina de 1 se denomina unina, o minina
ejemplo 1: No, no hay nada que monina no admire
ejemplo 2 (Apollinaire): Chantre // Y el único cordel de las trompetas
marinas
Teorema: para que un poema sea una monina, es necesario y es suficiente
que sea un monoesticomio (5)
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
152
La quenina de 2 se llama bibina ou didina
Ejemplo:
Las noches, los días // Homenaje à Du Bois-Hus // Los días, ah! Los días
/ Las noches, ah! Las noches // Desde la noche de las noches / Hasta el día de
los días
Les nuits, les jours // Hommage à Du Bois-Hus // Les jours, ah! Les jours
/ Les nuits, ah! Les nuits // De la nuit des nuits / Jusqu’au jour des jours
La 3-ina se denomina terina. He aquí una terina que define la forma -terina
Terina de la terina // 3 estrofas forman la terina / cada una posee tres
palabras
/ tres palabras al final de cada verso // de estrofa en estrofa las palabras /
permutan en la terina / y permanecen al final de cada verso // para ver cómo en
cada verso / se permutan las palabras / mirad esta terina

Terine de la terine // 3 strophes font la terine / chacune compte trois


mots / trois mots sont au bout des vers // de strophe en strophe les mots /
permutent
dans la terine / en restant au bout des vers // pour voir comment dans
les vers / on fait permuter les mots / regardez cette terine
La imposibilidad de la tetrina (incluso de Rusia), de la octina, de la decina o
de la docina resulta sin duda lamentable, pero la restricción es la restricción, la
regla es la regla y no hay nada que hacer. Sin embargo, es posible definir las
seudo-queninas para los números defectuosos (Georges Perec ha utilizado una
seudo-decina en su obra de La Vie Mode d’Emploi (6). No voy a desarrollar en
estas páginas, necesariamente breves, esta cuestión.
Varios miembros del Oulipo emplean con frecuencia la serie de números de
Queneau. Esta serie permite definir numerosas formas poéticas nuevas que no
son meras supervivencias de una tradición pasada, sino que guardan una
relación
de memoria con la tradición. Igualmente existen extensiones del principio de
permutación
de la sextina, y muchas otras variaciones realmente fascinantes. El principio
de la n-ina, por otra parte, puede servir también para construcciones narrativas
(por ejemplo La Belle Hortense, de J. Roubaud (7), donde la sextina juega
un papel fundamental).

(1) Señalemos tan sólo dos ensayos que marcan en Francia la relevancia del debate : Jean Claude
Pinson, A quoi bon la poésie aujourd’hui, Nantes, Editions Pleins Feux, 1999.
Christian Prigent, A quoi bon encore des poètes, Paris, P.O.L. 1999. El primero que planteó la
pregunta fue Eugenio Montale desde su discurso de recepción del Premio Nobel, È ancora
possibile la poesia ? en 1975. Se celebró en el pasado mes de mayo en Rennes un coloquio sobre
este mismo tema aplicado a la situación actual en Brasil, España, Francia e Italia. Las actas
saldrán en 2006.
(5) Ph. Jaccottet, Chants d’en-bas, Paris, Poésie/Gallimard, 1977, p. 43.
(6) J.M. Maulpoix, La poésie comme l’amour, Paris, Mercure de France, 1998, p. 120.
(7) sG. Goffette, Éloge pour un cuisine de province, Poésie/Gallimard, Paris, 2000, p. 54.
(8) J.C. Pinson in Lire Réda, dirigido por Hervé Micolet, Presses universitaires de Lyon, 1994,
p. 131.
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
153
Cuatro poemas
Terina de las tres consonantes
De una terina los metros
son como los aromas
los versos forman un teorema
(el poema) teorema
transmitido por los metros
difundiendo sus aromas
sus sílabas son aromas
para dar al teorema
la autoridad de sus metros

Terina de las tres vocales


Maldita sea la vieja baratija
ahora prefiero las ortigas
para encontrar suficiente emoción
monótona como la emoción
de tu conciencia baratija
se frota tu corazón con ortigas
si no fueras convidado de ortigas
combatirías tu emoción
con una biblia de baratija

Terina intimista
Mi talento está reblandecido
sé que mi lira de palabras
al envejecer se ablandará
cada estrella se ablandará
en el viejo cielo reblandecido
que cantaba mi lira de palabras
arrojo mi lira de palabras
y allá mi cuerpo se ablandará
en el viejo terruño reblandecido

Terina del 1 de enero de 2005

Al llegar el año llega a su último día


se comprende que el año nuevo
será como el año pasado
o peor. Como el año pasado
al despuntar su primer día
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
154
cuando era año nuevo
prometía ser tan poco nuevo
que se sabía que ya pasado
se parecerían todos sus días

Ausencia de la poesía
por Jacques Dupin

Para decirlo llanamente, no tengo respuesta a sus preguntas. O execrables


respuestas a una mala pregunta. Una pregunta incongruente, inadecuada para
la naturaleza y el sentido de la poesía; de la poesía que no existe, no se ausenta,
no surge sino para rechazar la respuesta. Y para aproximarse a la pregunta. A la
otra pregunta. La pregunta del ser en el mundo, y del otro en la lengua.

Y me extraña su extrañeza, su encuesta. Ausente, la poesía siempre lo ha estado.


La ausencia es su lugar, su estancia, su terreno. Platón la expulsó de su
República. Y jamás volvió. Nunca tuvo derecho de ciudad. Ella está afuera.
Amotinada, siempre incómoda, hundida en un sueño activo, una inacción
belicosa, que es su verdadero trabajo en la lengua y el mundo, hacia y contra
todos, un trabajo de trasgresión y de fundación de la lengua.

Ella está afuera, es la “ausente de todo ramo”.1 Insaciable, en el frente y en la


retaguardia, en estado germinal, en el tizoneo de los hogares y de los confines,
no responde a las preguntas, ella las plantea, las desplaza, las conduce,
indefinidamente, más lejos... Ella se hunde en los yacimientos de la tierra, de
ahí extrae su fuerza ascensional. Ella sacude, agita las columnas de la lengua.
Ella viaja en la electricidad del aire, y se planta lo más cerca posible del corazón,
de su latir, de sus frutos perversos...

La poesía, si existe, si acaso ha existido algún día, no tiene necesidad alguna de


salir de su laberinto subterráneo, ni de alejarse de su volátil trazado. Ni de
manifestarse ni de ser representada. Usted lo sabe, usted que lee, que se ha
olvidado de leer, que se apresura a olvidar lo que no ha leído –así está hecha,
tan apartada que escapa al panorama literario, al sistema editorial, a la
inquisición de los medios, como a la curiosidad protectora de las mentes sutiles
que se preocupan de su “ausencia”.

Habla usted del auge, en el tiempo de la posguerra, de la poesía. Para mi


generación, fue una época siniestra. Por un lado, la cabalgata y el desborde de la
rosa y la reseda,2 de las cadencias impuestas por la noche y el hombro a hombro
de la Resistencia. Mas todo eso, a plena luz del día, se marchitaba, sonaba a
hueco, perdía el aliento... Y, del otro lado, el retorno de las últimas flores
fatigadas del surrealismo, los rescoldos de un festín pasado, los hachones ya
fríos de la fiesta... Fuertes personalidades, venidas de lejos, de la preguerra,
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
155
perforaban la bruma y encontraban una notoriedad dispareja. Char, retorno del
maquis; Artaud, retorno de Rodez. Michaux emergiendo del “Lejano interior”;
Ponge embarcado en su “Toma de partido”. Para ellos, que habían largado ya las
amarras, un hermoso puñado de lectores. Mas para nosotros, que abríamos
apenas los ojos, que empezábamos a escribir, los años cincuenta eran un
desierto. Rarísimas eran las revistas, los pequeños editores, que nos acogían.
Única, tal vez, la antología de Jean Paris que nos sacó, discretamente, de la
oscuridad. Ninguna notoriedad pública, sólo una pantalla vacía, una brumosa
travesía en la carraca de Jean Paris que, mal que bien, sobrevivió al mar...

Nosotros carecíamos de lectores. Los poetas, mientras viven, no los tienen. Sólo
un malentendido les permite alcanzar el gran público, un éxito. Malentendidos,
el populismo, la leyenda y el exilio de Victor Hugo; la mundana oficialidad de
Valéry; la provocación y la algazara surrealistas; el compromiso de los poetas de
la Resistencia... Pero el trabajo poético, solo, el verdadero trabajo con la lengua,
y la pérdida pura, el pillaje que conllevan, no los escucha nadie, o solamente
unos cuantos lo perciben.

Nunca hubo, en Francia, hasta este día, tantos poetas escribiendo, publicando,
leyendo en público, tantos editores y revistas de poesía, tantos subsidios del
Estado para apoyarlos. Es verdad, nadie los lee. Mas qué importa. Ahí están,
libros abiertos. Y a pesar de tanta escoria, nunca hubo tantos poetas cuyas
presencia, experiencia y práctica hayan sido tan singulares e instauradoras. La
poesía francesa de hoy es accidentada, contradictoria, intensamente viva. Agita
las aguas con corrientes múltiples. Acoge e incorpora, como fermento que la
estimula y la transforma, voces llegadas de otros lugares, de otras lenguas, de
otros tiempos. Ella traduce, acumula infinitamente. Y en el espejo de su lectura
innumerable, se refleja, se interroga. Suaviza su huella, extiende su horizonte.
Abriéndose a los alientos que vienen de fuera, profundiza su descubrimiento y
su propio desenlace. Su porosidad, su apertura, se convierten en su identidad...

La poesía, tal como es acogida, o más bien despedida, despistada, perdida de


vista, me basta, me llena. Ella no es, se niega a ser un género literario, un
producto literario, una mercancía editorial. Ella es, por dicha, deficitaria en el
cálculo del marketing. No la pueden aprovechar la computadora de la difusión
ni la rastra mediática. Carece de auge en el sentido en que usted lo entiende
pues ella renunció al brillo público, desde el primer día, por la irradiación en el
cuerpo oscuro, la deflagración invisible y las transmutaciones subterráneas. Ella
es escritura viva, destrozada –o no–, escritura activa en el subsuelo de la lengua
–o proyección del deseo y de las palabras de cada día en el balbuceo del futuro.
Es decir ausente, es decir ausente del mercado –y ese es el verdadero sentido de
su pregunta...

La poesía no necesita sino palabras. Puede existir sin las palabras. Puede dejar
de lado la mesa, el papel, el trampolín. No necesita ser vendible, ser legible. Ella
se contenta con poco, y aún menos. De nada vive. O del aire del tiempo. Del
deseo, y de la muerte. Y del vacío que la impulsa... Sin embargo, ella se dirige a
alguien. A un lector desconocido. Al desconocido de todo lector. Sin un
compañero inconfesable, está incompleta. Ella sólo respira y se relaja tensa por
el deseo del otro. El otro siendo lo desconocido, siendo ella la ausencia,
siempre...
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
156
Ella respira, no por eso deja de estar ausente. Es el pasaje y el suplicio del
aliento de la lengua madre... Lo absoluto de la falta, en cada uno, de la plenitud
que la marca y del vacío que la fascina, y de la muerte que se entromete –una
respiración, otra, al interior de cada quien. Cuyo ritmo y sentido, cuyo número y
palabra, el poeta conoce –sin recurrir al alarde ni a las contorsiones. Cuando la
escritura poética deja de estar sujeta al poder –al poder teológico, al poder
temporal–, en el instante en que toma sus distancias para jugar su juego, sus
juegos de amor, de lengua y de muerte, ya no hay asamblea que pueda recibirla
y reconocerla. Ya no hay nadie. Ella va, cava su pozo, o boga en la superficie, o
se evade en la cima del aire. Ella está ausente, y respira, por el negro latido de
una soledad que es confrontación con la lengua, con la muerte de la lengua, con
su desperdigado surgir de nuevo...
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
157

Muestrario de Poesía
1. La eternidad y un día y otros 20. Puedo sentirla viniendo de lejos /
poemas / Roberto Sosa Derek Walcott
2. El verbo nos ampare y otros poemas 21. Epístola a los poetas que vendrán /
/ Hugo Lindo Manuel Scorza
3. Canto de guerra de las cosas y otros 22. Antología de Spoon River / Edgar Lee
poemas / Joaquín Pasos Masters
4. Habitante del milagro y otros 23. Beso para la Mujer de Lot y otros
poemas / Eduardo Carranza poemas / Carlos Martínez Rivas
5. Propiedad del recuerdo y otros 24. Antología esencial / Joseph Brodsky
poemas / Franklin Mieses Burgos 25. El hombre al margen y otros poemas /
6. Poesía vertical (selección) / Roberto Heberto Padilla
Juarroz 26. Réquiem y otros poemas / Ana
7. Para vivir mañana y otros poemas / Ajmátova
Washington Delgado. 27. La novia mecánica y otros poemas /
8. Haikus / Matsuo Basho Jerome Rothenberg
9. La última tarde en esta tierra y otros 28. La lengua de las cosas y otros poemas
poemas / Mahmud Darwish / José Emilio Pacheco
10. Elegía sin nombre y otros poemas / 29. La tierra baldía y otros poemas / T.S.
Emilio Ballagas Eliot
11. Carta del exiliado y otros poemas / 30. El adivinador de hojas y otros poemas
Ezra Pound / Odysseas Elytis
12. Unidos por las manos y otros 31. Las ventajas de aprender y otros
poemas / Carlos Drummond de poemas / Kenneth Rexroth
Andrade 32. Nunca de ti, ciudad y otros poemas /
13. Oda a nadie y otros poemas / Hans Czeslaw Milosz
Magnus Enzersberger 33. El barco en llamas y otros poemas /
14. Entender el rugido del tigre / Aimé Jaroslav Seifert
Césaire 34. Uno escribe en el viento y otros
15. Poesía árabe / Antología de 16 poemas / Gonzalo Rojas
poetas árabes contemporáneos 35. El animal que llora y otros poemas /
16. Voy a nombrar las cosas y otros Antonio Gamoneda
poemas / Eliseo Diego 36. Los andamios del mundo y otros
17. Muero de sed ante la fuente y otros poemas / Ledo Ivo
poemas / Tom Raworth 37. Dominican Style y otros poemas /
18. Estoy de pie en un sueño y otros Alexis Gómez Rosa
poemas / Ana Istarú 38. Poesía francesa actual / Muestra
19. Señal de identidad y otros poemas poética de 39 autores
/ Norberto James Rawlings
MUESTRARIO DE POESÍA 38 – POESÍA FRANCESA ACTUAL
158

Colección
Muestrario de
Poesía
2009

También podría gustarte