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Nos sentamos en círculo para recordar que todas tenemos derecho a ser vistas y
escuchadas por igual. Las mujeres nos reunimos en círculos para compartir nuestras
experiencias y emociones más profundas (alegrías, tristeza, miedos, incertidumbres),
recordar quiénes somos y reconstruir entre nosotras la feminidad, lo femenino
profundo que la sociedad patriarcal ha descalificado, ridiculizado y tergiversado. El
encuentro con nuestra esencia traspasa los patrones estereotipados que la sociedad
demanda de las mujeres.
Desde la escucha sin juicio es cuando comienzan los milagros que nos descubren que
cada mujer -en su carisma y en su etapa vital, en su experiencia y en sus heridas-, es
igual a todas.
Esta sociedad occidental obliga a las mujeres a responder a las demandas del cuidado
de la familia, a las exigencias del mundo laboral, a vivir desde los estereotipos del
ser/quehacer mujer que la sociedad patriarcal impone; deberes que nos pueden llevar
a la pérdida del instinto vital de la mujer, de lo femenino profundo. Las mujeres al
responder a la visión patriarcal, sacrifican y abandonan su femineidad.
Tal desequilibrio llega al punto, en que algunas de nosotras podemos sentir falta de
pasión, agotamiento, disminución de la creatividad, se resienten nuestras relaciones y
nuestra salud, o simplemente algo dentro nuestro no encuentra la plenitud. La
creatividad y el desarrollo personal quedan sofocados.
Por supuesto, el camino hacia el reencuentro con lo femenino no se decreta, sino que
es un proceso que va emergiendo poco a poco, de lo interno a lo externo. El Círculo es
uno de los medios para avivarlo ya que entre todas vamos entendiendo cuáles son las
demandas que nos hace la sociedad como mujeres, como madres y como esposas;
cómo eso nos influye negativa y positivamente; como nos hace sentir. Luego con la
experiencia de cada una vamos construyendo en nuestro interior una nueva mirada
de la realidad, y vamos creando nuevas formas de ver, de sentir y de comportarnos.
Comencemos a ser conscientes de lo masculino que requerimos y de lo femenino que
necesitamos. Colmemos de feminidad genuina los propósitos y acciones en la vida
cotidiana.
Los Círculos de Mujeres, recomiendan rituales que ayudan a crear una atmósfera de
confianza, escucha e intimidad. Es un espacio donde se comparte lo profundo y lo
jocoso de la vida. La escucha es plena (no hay interrupciones, todas están atentas a la
palabra de la compañera); se comparten experiencias similares sin dar consejos. De
esta manera, se logra sanar situaciones y poco a poco se va valorando y alzando lo
femenino.
1. Es significativo que cada Círculo tenga un nombre elegido por todas las mujeres.
2. Una forma de iniciar la ronda es dando la palabra a cada mujer para que comparta
cómo se siente en ese momento o cómo se ha sentido.
3. Un Círculo es un lugar seguro y confiable. Lo que pasa en el Círculo, se queda en el
círculo.
4. En un Círculo no se dan consejos. Se escucha y se comparte desde la propia
experiencia. Dejamos afuera juicios, críticas y los “yo hubiera hecho tal…”
5. Exprésate en primera persona ej. “yo me siento nerviosa cuando…”, practica el hablar
claro y desde el corazón.
6. Sé consciente del tiempo. Toma en cuenta que todas tengan tiempo/espacio para
expresarse.
7. Los círculos se reúnen periódicamente, puede ser semanalmente, quincenalmente,
mensualmente.
Cada Círculo tiene estructuras y dinámicas diferentes. Algunos están conducidos por
una mujer que ya tiene experiencia, otros se turnan alternativamente la conducción,
otros carecen de ella e improvisan el encuentro sobre la marcha.
Si hay conducción es bueno recordar que conducir es servir, o sea estar al servicio de
la energía del Círculo.
Hay Círculos cerrados, donde las mujeres siempre son las mismas; y Círculos abiertos
a los cuales puede asistir cualquier mujer que lo desee. Todas las formas son válidas
si se adaptan a las necesidades del quienes participan.
Confía que cada Círculo tiene vida propia, con el tiempo va tomado su propio cuerpo.
Durante el desarrollo del Círculo se puede compartir una meditación o un tema
específico, una danza, una canción, etc. También se puede compartir un libro o
experiencia en común.
En caso que les interese crear un Círculo de Mujeres y requieran cualquier apoyo
escriban al circulodeespejo@gmail.com. Y del mismo modo, si ya formas parte de un
Círculo, comuniquémonos para crear una red de Círculos de Mujeres de Venezuela con
el objetivo de realizar acciones futuras.
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