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República Bolivariana de Venezuela

UNEMSR
PNFA en Educación Especial

EL INCREMENTO DE LA AUTOESTIMA DEL ESTUDIANTADO COMO ESTRATEGIA PARA


SUPERAR LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE

Este resumen contiene la esencia de mi trabajo de investigación, el cual está enmarcado en la


línea Escuela-Familia-Comunidad y se basa en el Incremento de la Autoestima del estudiantado
como estrategia para superar las Dificultades de Aprendizaje. Durante el desarrollo de este
año escolar 2018-19, me dedique a registrar los avances de mis estudiantes al aplicar actividades
y estrategias conducentes a que descubrieran sus potencialidades individuales y a que a su corta
edad, asumieran las razones por las que anteriormente habían fracasado en la adquisición de las
competencias requeridas en sus respectivos grados. Trabaje con niños y niñas de 4, 5 y 6 grado,
tome 4 de los 18 que atendí directamente en el Aula Integrada. Luego de la evaluación de inicios
de año, concluí que estos 6 estudiantes han sido etiquetados desde corta edad en sus casas,
situación que de alguna forma se traslado a la escuela, con constantes descalificaciones a nivel
personal, lo que conllevo a sentimientos de desventaja, aflicción, melancolía, inseguridad e
incapacidad, con una fuerte dosis de entrega y falta de motivación y estimulo por las actividades
académicas. Son niños quienes comparten como factor común Deprivacion Socio-Afectiva
profunda, de muy bajos recursos económicos, de familias desestructuradas, en gran parte mono
parentales y disfuncionales. El sentido de la importancia de la escolaridad es casi inexistente, sin
metas académicas ni plan de vida establecido por los familiares y en muchos casos con liderazgos
negativos. Todo lo anterior es la receta perfecta para mancillar la Autoestima y Auto concepto de
cualquiera. Si bien es cierto que ambos constructos son poco trabajados en educación y que su
validez es también un poco discutida, porque ciertamente no existe un autoestimometro, al mismo
tiempo es muy cierto que los sentimientos de minusvalía acarreados por las descalificaciones
constantes, hacen mella en el individuo; es entonces donde surge la acción de rescatar y reparar
ese daño a través de actividades y acciones concretas que desde una linea de tiempo y con
seguimiento constante, el grupo de los 6 estudiantes, lograron vencer el miedo, la intolerancia, la
agresividad, melancolía, tristeza y desmotivación al logro académico, y descubrieron (en sus
propias palabras) lo importantes que son, las capacidades que tienen de lograr lo que se
propongan y sobre todo el respeto hacia ellos mismos lo que les conllevo a la mejora en sus
relaciones interpersonales con sus pares y adultos. Es importante destacar que este trabajo es un
continuo, casi que infinito

Reinaldo Astudillo Valera 10.506.936


Comienza el Viaje

Soy Reinaldo José Astudillo Valera, caraqueño, casado, tengo 49 años 19 de


ellos en la docencia. Llegue a ella por azares de la vida, pero estoy seguro que no
me iré nunca. Soy el menor de tres hermanos de una familia promedio
venezolana, a Dios gracias tengo a mis padres vivos, a quienes admiro, respeto y
adoro. De Alicia, tengo su resiliencia y buen humor y de Ramón tengo su
zalamería. Tengo 30 años con mi esposa, 25 de ellos casados, a Maribel le debo
muchísimo, lo digo en serio porque de joven vivía a prisa, quizás no estaría vivo
de no ser por ella, quien me ayudo a madurar y a tomarme en serio la vida.

Estudie toda mi primaria en la educación pública, el bachillerato lo estudie en


liceos privados, porque para la época ya estaban desmantelando el sistema
educativo público venezolano. Del liceo Cultura, guardo buenos recuerdos, aun
mantengo contacto con algunas compañeras de clases; como repetí quinto año, lo
hice en otro llamado instituto Atenas, de ese no guardo mayor recuerdo, además
que fue una época bastante dura para mi, porque estaba en plena adolescencia,
incomprendido, y un largo etcétera que no ocupa lugar en este escrito.

Fue así que en el año 89 ingreso a la Universidad Simón Bolívar a estudiar


tecnología aeronáutica, allí hice 2 trimestres y me pase a una institución privada
en la base aérea La Carlota; de donde egrese como técnico aeronáutico con 4
licencias; no ejercí la carrera por un montón de razones, pero al contraer
matrimonio en el año 94, incursioné en la refrigeración; porque con todos los
conocimientos previos, se me hizo muy fácil aprender todo lo relativo a dicha
actividad. En ella logre lo propuesto, comencé trabajando a domicilio, solo
domestica con lavadoras y neveras y llegue a ser instalador de lo que fue un
monstruo de la refrigeración en Venezuela, la extinta Comersa; con muy buenos
clientes institucionales y hasta con mi propio personal y firma comercial. Ya estoy
llegando a mi rol docente, pero evidentemente hay que hacer un raconto para
entender que hice, hago y hare como docente.

En el año 1999, mi esposa y yo, decidimos encontrar otros derroteros, y surgió


la posibilidad de trasladarnos de nuestra ciudad natal a Aragua; a mi esposa le
hacen una oferta para administrar una escuela en Maracay, porque generaba
recursos propios y ella acepto la oferta. En el mes de Octubre de ese año,
necesitan a un instructor de refrigeración y me hacen la oferta; la cual obviamente
acepte. A partir de aquí, me extenderé un poco para hablar de mi escuela
fundadora y formadora de mi rol docente.

En octubre de 1999, llego a Maracay a trabajar en la Escuela Taller Monseñor


Arias Blanco como instructor de refrigeración. Mi única experiencia docente había
sido con mis sobrinos dándoles clases de física y matemáticas para los exámenes
de reparación. Sin saberlo, era la oportunidad de descubrir lo que años más tarde
convertí en un lema: “Bienvenido al Mundo Real”. Digo lo anterior, porque procedo
de una realidad distinta a la que habían vivido mis estudiantes de entonces,
debido a mi formación familiar y social, es decir, tuve y tengo aun a unos padres
responsables y cabales, conscientes de su rol quienes nos criaron e inculcaron
metas de vida, valores, planes y proyectos; responsabilidades, deberes y
derechos, nos forjaron carácter y autoestima; sin embargo la historia no estaba
completa.

Jamás olvidaré mi primer cierre de año escolar, cuando hice el balance, de


quien llegó en Octubre de 1999 a un aula de clases y quien era en Julio del año
2000. Me di cuenta que por largo trecho del año escolar, apliqué la forma de
educativa en la que me había desarrollado, una educación excluyente (es que no
conocía otra) competitiva, de resultados, sin mucho sentido; pero paradójicamente
y también desconociéndolo, había transmitido a mis estudiantes mis valores de
vida, les había mostrado mi ser, y buena parte de ellos se habían identificado
conmigo; aquí debo resaltar lo que me marco para siempre y lo que hace
inolvidable ese cierre de año escolar; resulta que me asignaron a un muchacho
con retardo mental moderado, al principio era rechazado por el grupo por su
condición, pero me planteé el reto de cambiar la situación y me apoye en uno de
los dos únicos técnicos en refrigeración que respeto, (a él, Javier Camejo porque
lo forme yo y a mi hermano porque sé que es excelente) y con una metodología
heterodoxa, intuitiva y para nada repetible, logramos integrar plenamente a Roger
Rodríguez, y el ultimo día de clases él y su compañero Carlos Díaz, almorzaron
juntos, es decir, Carlos le llevó el almuerzo y cerraron la jornada conversando
juntos en una de las barandas del primer piso de la escuela, esa foto la llevo en mi
memoria, esos dos muchachos que habían pasado meses como perros y gatos,
se convirtieron en dos grandes amigos; y que durante los años siguientes que
estudiaron juntos, nunca más nadie se metió con Roger, no tanto porque lo
protegían y cuidaban sus compañeros sino porque era uno más de la población
estudiantil de la institución.

Pasaron los años y en el 2006 decidí cambiar de rumbo, fue algún tipo de crisis
que me afectó y que maneje muy mal y me aparté de la educación, y como se
hacer varias cosas, me dediqué a mi otra profesión, la refrigeración; y lo que tal
vez fue una muy mala decisión la transformé en algo muy positivo, puesto que me
re-descubrí como docente, porque en la empresa privada o en el libre ejercicio, no
se es más que otro “ladrillo en la pared”, uno más, por muy bueno que seas, no
hay trascendencia; en cambio en la docencia, se es trascendental para bien o para
mal allí si depende de las individualidades; por lo que sería importantísimo que a
algún docente con crisis de identidad profesional se le diera la oportunidad de ir a
probar otros rumbos y volver si descubre su vocación. Entonces y como ya había
terminado educación integral y retomé mis estudios en el año 2009 esta vez en
educación especial, reingresé a mi alma mater la Universidad Nacional Abierta, en
el área de Dificultades de Aprendizaje, y vaya que es fuerte allí. Confieso que me
la pusieron difícil, concluyo que como que no querían las asesoras que egresara
pero en 3 años culminé la carrera (las materias que me faltaban) porque me
dieron las equivalencias entre una y otra carrera.

Descubrí toda una gama de conocimientos, lecturas, teorías y posturas que me


hacían apasionarme cada vez más por el área. Me formé con las niñas de la
película, con las grandes ligas del negocio y les agradezco que me lo hayan hecho
difícil porque me forjaron a estudiar e investigar constantemente, como se los dije
en su momento, lo reitero ahora, gracias.
Una Retrospectiva al Futuro

Comencé mi ejercicio en especial en el aula integrada de la UEE Profesor


Rafael Taylhardat Sotillo, en Prados de Paya, una populosa barriada del municipio
Santiago Mariño del estado Aragua, combinando el ejercicio con los estudios, ya
hoy llevo 10 años en mi escuela. He atendido a ya no sé cuántos niños, y resulta
hermoso de veras encontrarme con hombre y mujeres de 20 años, quienes ya son
profesionales o terminando sus carreras, otros son esposos o esposas, tengo dos
médicos, varios policías y militares, dos abogados y otros que solo llegaron a
bachilleres, pero me saludan con afecto sincero, con esa huella que uno deja en el
estudiantado, esa que es la finalidad y objetivo único de este hermoso oficio.

Entrado ya en lo que nos ocupa, desde que ingrese en la modalidad, he


mantenido que las dificultades están en la enseñanza no en el aprendizaje, lo
anterior lo digo porque muy seguramente un amigo ciego no sería el más indicado
crítico de arte pictórico, pero si pudiera ser un gran cantante, como de hecho los
hay; es entonces cuando me enfoqué en buscar y tratar de establecer los orígenes
de los bloqueos que presentaban los estudiantes remitidos a mi atención y
comenzó mi periplo investigativo, y aunque existe una gran variedad de teorías y
planteamientos, que casi todos los del área conocemos, siempre de alguna
manera me llevaban al SER, a la idiosincrasia de cada estudiante, a su historia y
su realidad.

Continuando, llego con algunos puntos importantes para referenciar y


sustentar, con conceptos y constructos teóricos que trabajo a lo largo de este
escrito y que he trabajado desde mi praxis. Es importante destacar que
lamentablemente en Venezuela y en general en este lado del mundo, no tenemos
referentes en esta materia, por lo que estamos obligados a trabajar con los
constructos euro céntricos legados de la academia tradicional. En primer lugar
traigo a colación la Deprivacion Social definida por Martí, A (2003) como “un
trastorno en el desarrollo de la persona y en su proceso de socialización debido a
la ausencia de estimulación por asilamiento social”.
También cito a Feurstein, quien dice que: “por Deprivacion sociocultural
entendemos un conjunto de circunstancias que pueden obstaculizar el normal
desarrollo cognitivo, físico, emocional, y/o social de las personas que viven
inmersas en ambientes de pobreza cultural y/o material. Ésta situación genera una
serie de circunstancias que hacen que estos niños no encuentren las mismas
oportunidades de desarrollo personal, escolar, y laboral, (aunque no siempre las
situaciones deprivativas llevan a procesos inadaptativos)”.

En la misma línea de los referentes, trabajo con el ser y para éste es


importante mencionar a la postura o escuela Humanística representada por
Maslow,A, y de él tomo las nociones que describe la autoestima como una de las
motivaciones humanas básicas, y también sugirió que las personas necesitan
tanto la estima de otras personas como el respeto por sí mismos; la autoestima
refleja la evaluación emocional subjetiva general de un individuo sobre su propio
valor, es la decisión tomada por un individuo como una actitud hacia el yo. Se
puede decir en otras palabras que es el concepto de sí mismo es lo que pensamos
acerca del yo: la autoestima, es la evaluación positiva o negativa del yo, así como
de cómo nos sentimos al respecto.

También es importante acotar otro par de constructos, poco trabajados en


Venezuela, como lo son la Dispedagogia, entendiendo a esta como una serie de
acontecimientos de variada índole que afectan la escolaridad del estudiantado. Es
asi que según Kusnier, J. (2016) Dispedagogia es Vacio en el aprendizaje; un
problema de aprendizaje que aparece cuando los conocimientos adquiridos por el
estudiante no son lo suficientemente consolidados durante su etapa académica; y
continua expresando que la dispedagogía es una situación muy común en los
colegios de Latinoamérica, La dispedagogía refleja un mal sistema educativo. No
es la responsabilidad exclusiva de un maestro o escuela en particular; en cambio,
se trata de una falla generalizada en la metodología académica y finaliza diciendo
además de las evidentes bajas notas, que se acentúan con el pasar de los años,
la dispedagogía causa baja autoestima, depresión y malas relaciones familiares.
Por otro lado, también aparecen deficiencias en la comunicación, conflictos en las
habilidades sociales, desmotivación, pesimismo, problemas orgánicos, funcionales
y emocionales.

En este orden de ideas, traigo a colación otro constructo derivado del anterior,
la Dispedagogenia. Según Moreno, F (2014) se puede denominar asi a las
secuelas negativas producidas por la dispedagogía (mala pedagogía o pedagogía
contraria a la correcta pedagogía), del mismo modo que “iatrogenia” designa a las
secuelas negativas de una mala práctica médica y “didactogenia” las secuelas
negativas de una mala práctica didáctica.

De lo anterior llego entonces a lo realizado con mis estudiantes, es decir, lo


registrado durante este proceso que presento. Comienzo por caracterizar o
describir a los niños, voy a omitir sus nombres cosa que lamento, pero tampoco
deseo entrar en diatribas y debates al respecto. En general, los estudiantes
remitidos al aula integrada, presentan conductas disruptivas, altas inasistencias,
baja motivación al logro académico, escaso interés por las actividades escolares
en general, bajo rendimiento, baja tolerancia a la frustración, mala relación con sus
pares y adultos; lenguaje inapropiado y soez; en su mayoría provienen de familias
desestructuradas y disfuncionales, así como mono parentales y matricentradas, de
bajos recursos económicos y escasa escolaridad; en un altísimo porcentaje son
embarazos fortuitos y a temprana edad.

Generalmente, realizo una evaluación constituida por tres grandes vértices. Su


origen biológico, su entorno socio-afectivo y su desempeño en aula regular. Esta
la baso en el modelo Integrador de Andrés Suarez (1995), y que según su autor
“se caracteriza por tomar en cuenta la aportación que pueden hacer las diversas
orientaciones teóricas existentes y porque no se separan de ‘el la evaluación
diagnostica de la intervención”.

Es así que entrevisto a las madres, estableciendo entonces los orígenes del
niño o de la niña, con el objetivo de descartar que los bloqueos o manifestaciones
presentados tengan su origen allí, aparte de ser un elemento indispensable para
comenzar a conocer el SER del estudiante. Seguidamente averiguo el entorno
social-familiar-afectivo para conocer los elementos exógenos a la escuela que
pudieran incidir en las manifestaciones del estudiante; también los entrevisto a
ellos, valiéndome de varios instrumentos validados para ello y finalmente
entrevisto a la docente de aula regular.

Una vez procesada toda esa información recogida, y basándome en los


hallazgos, monto el protocolo de atención y plan de acción. Como lo mencione
anteriormente, los estudiantes atendidos, guardan las características de los
sujetos con deprivacion socio-afectiva, generalmente con una auto-estima
mancillada, inseguros de si mismos e ignorantes de sus capacidades y
potencialidades; por lo que su atención, la dirijo a elevar y superar todos esos
elementos negativos.

¿Cómo? Muy fácilmente, con una atención individualizada, con estrategias


dirigidas a descubrirse y a dejar atrás de manera paulatina los episodios que los
han marcado negativamente. Muy lejos de ser conductista, porque de hecho
rechazo a Skinner, y al mismo tiempo sin caer en eclecticismos, me baso en la
teoría Humanística, en la teoría cognitivista y en el psicoanálisis. Obviamente
desde una perspectiva educativa, porque no soy clínico ni pretendo serlo, pero en
lo que sí creo, es en la superación de las actividades que generalmente se
realizan tipo tareas dirigidas que a todas luces poco benefician al estudiantado.

Seguidamente ejemplifico, un escolar masculino que fue remitido al aula


integrada en 4° grado, con las características ya mencionadas, aunado a eso, en
la entrevista descubro que la madre lo rechaza desde la concepción por ser
producto de una relación forzada, rechazado por el supuesto padre, bajo la
atención de un adulto mayor (abuelastro si existe el termino) quien aparentemente
es el padre biológico; con una mala adaptación al medio escolar, y que luego de la
entrevista individual, arroja un inexistente sentido de la vida, es decir, el niño no
sabía que hacía en este mundo, rechazaba cualquier figura de autoridad, se
mostraba sumamente agresivo e intolerante, en fin, bastante inadaptado.
Entonces y al conocer el origen de su comportamiento, comencé a trabajar su ser,
a que descubriera su inocencia, su niñez, arrebatada por su entorno. Le indique
una auto descripción, que indagara entre sus compañeros la opinión que tenían
sobre él, de su maestra, de sus vecinos y su familia; y la comparara con la suya. A
partir de allí, el debía modificar, mejorar o incrementar, según fuese el caso, cada
opinión o postura; siempre hacia lo positivo.

Fue así que durante la segunda mitad de ese periodo escolar, las idas a
dirección disminuyeron grandemente, las quejas de la maestra también, ya no se
peleaba con los compañeros y asistía con más agrado al aula integrada. Mantuve
un estrecho contacto con la madre, aunque su reciprocidad no fue la esperada,
pero fui perseverante, haciéndole saber por vía telefónica, de los avance de su
hijo, así como una comunicación constante con el abuelo al mismo tenor.

A su docente regular, le indique que le demostrara masa afecto y aceptación y


que lo nombrara su asistente de aula; asignándole responsabilidades y teniéndole
mucha paciencia. Para el 5° grado, comienza a funcionar en la escuela la Patrulla
Escolar, y fue una gran oportunidad para seguir con ese incremento de autoestima
al nombrarlo patrullero jefe, debiendo asumir las responsabilidades del buen
comportamiento de un patrullero. En esta oportunidad, con un docente masculino,
quien debo aclarar que al principio se mostro un poco reacio a trabajar con el niño
por las referencias, durante el desarrollo del año escolar, ambos lograron buena
empatía, finalizando el año expresándole a su maestro que quería ser como él,
demostrándole cariño y admiración y pasando al 6° grado con literal C. Debo
aclarar que el niño hasta ese momento, siempre había sido promovido con literal
D, es decir, según la escala evaluativa del subsistema de educación básica, en la
raya.

Finalizo este ejemplo relatando que para el año escolar 2018-19, el niño fue
promovido al liceo con literal B, recibiendo muestras de apoyo y afecto de sus
compañeros y maestras; dejándome dos sentimientos encontrados, por un lado un
vacio en mi corazón y por el otro una inmensa satisfacción del deber cumplido.

Otro ejemplo, de un estudiante masculino, de 10-4 años, cursante este año 18-
19 del 5° grado, quien fue remitido desde el 4° grado por presentar bloqueos en la
adquisición de la escritura. Este caso, proviene de familia estructurada, de
mediana funcionalidad, de muy bajos recursos económicos, casi pobreza extrema,
víctima de acoso por parte de algunos de sus compañeros por esta razón, zurdo,
muy tímido e inseguro, al mismo tiempo afectuoso; descalificado y con su
consiguiente Dispedagogia. Con el sigo trabajando el manejo de su situación
socio-económica, ya no se siente descalificado, ya no se auto descalifica, logro la
escritura espontanea, manteniendo contacto conmigo a través del celular de la
mama vía mensajes de texto; interactúa mejor y más seguro con sus pares, y ya
comienza a mostrar mayor y mejor interés por las actividades escolares así como
por la lectura de materiales de índole tecnológico adaptado a su edad, fue
promovido al 6° grado con literal B.

Estudiante femenina de 11-3, con un diagnostico de síndrome convulsivante


silente, con seguimiento clínico, medicación indicada y vigilada, sin embargo su
interacción con los pares debió ser modificada porque fue objeto de sobre
protección por parte de su abuela materna; al transcurrir del tiempo, la niña fue
superando su timidez e inseguridad, a través de actividades conducentes a
afianzar su auto estima y auto concepto, superando la idea que tenia de
discapacidad, afianzando su auto concepto, evitando por parte de su madre y
abuela la sobre protección dándole la oportunidad de expresar sus deseos,
sentimientos y necesidades. Fue promovida al liceo con literal C.

En esta oportunidad mencionare la excepción que confirma la norma, es decir,


el caso que constituye y demuestra la impotencia que se deriva de la imposibilidad
de controlar las variables propias del trabajo con seres humanos, en especial con
niños. Se trata entonces de un escolar de 10 años, procedente de familia
desestructurada disfuncional, 4° de 6 hermanos, de padres alcohólicos,
drogomanos, delincuentes, pertenecientes a bandas criminales del sector, de
embarazo fortuito e indeseado (información proveniente de entrevista realizada a
la madre); criado en un ambiente hostil y violento; tanto así que en una
oportunidad la madre le lanzo un cuchillo cuando lo reprendía por algo que hizo el
niño.
Tras ya incontables llamados a la madre para desarrollar los protocolos de
atención hacia sus hijos, y esta hacer caso omiso a los mismos, las vías
educativas fueron agotadas por lo que se procedió a remitirlo a la instancia legal,
siendo llevado el caso al Consejo de Defensa de Niños, Niñas y Adolescentes del
municipio; a la que evidentemente tampoco asistió; con el lamentable y doloroso
desenlace que el niño en el mes de junio pasado fue detenido junto a otro menor
de 14 años, intentando atracar a una persona en Maracay.

Este último caso me llena de dolor e impotencia, lo traigo a colación porque me


parece importante en este proceso expresar también las fallas y aspectos
negativos del ejercicio profesional; porque considero que ya es suficiente el hecho
de mostrar logros y el lado positivo del ejercicio; y si es uno de mis objetivos
establecer la responsabilidad que tenemos los docentes y en general el sistema
educativo en la formación del ciudadano del futuro; considero que haría un flaco
servicio al obviar este tipo de situaciones; que ciertamente es una variable que no
se puede manipular, pero se hace necesario e impostergable buscar y encontrar
las formas de minimizar el impacto evidente y palpable de este tipo de realidades.

Una Conclusión Continua

Jaques Delours, en 1964, planteo en la UNESCO, que la educación debía


fundamentarse en 4 pilares básicos, el SER, HACER, SABER Y CONVIVIR;
nuestra Ley Orgánica de Educación (2009) lo establece en sus artículos 3 y 4, y
en general a lo largo de su desarrollo articular, la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, lo consagra en su artículo 103, y en general todo el
andamiaje legal venezolano ampara todo lo concerniente a la educación.

Entonces mi objetivo de ayudar a los estudiantes a desarrollar su SER,


partiendo desde su autoestima, significa que al devenir de sus vidas lograran
clarificar sus objetivos, sus derechos, sus responsabilidades; asumiendo que nada
es por azar o casual, que la vida es causal, es decir, que ante una acción viene
una reacción y que si esta es negativa pues indefectiblemente la otra será igual.
Siguiendo con el tema de la autoestima, una persona segura de si misma, de
quien es, con metas claras, consciente de su realidad y de su ser, es una persona
empática, responsable, capaz, coherente, confiable; en fin es una persona con
capacidad de vivir y sobre ponerse a la adversidades propias de la vida cotidiana y
sobre todo con las perspectivas no muy auspiciantes que muestra el futuro; es por
eso, que siguiendo los preceptos legales y deontológicos (estos últimos implícitos)
es deber indeclinable de promocionar y afianzar el desarrollo del SER del
estudiantado venezolano en general.

Es así que se llega a otro punto digno de destacar, las individualidades, es


decir, cuando un individuo aprende desde pequeño que tiene una valía única e
irrepetible, crea una imagen solida, con una simbología clara y concisa de las
capacidades y limitaciones que cada ser posee. Un niño o niña, respetado, es un
niño respetuoso, considerado, empático, colaborador, solidario, cooperador,
estable; con una autoestima alta, seguro de sí mismo, con una autoimagen solida
y clara, consciente (a su nivel) de su capacidad de superación de cualquier
adversidad que se le presente a lo largo de su vida.

Finalmente, reconozco absolutamente las dificultades de aprendizaje, sería


absurdo no hacerlo, sin embargo, ¿En que cuantía hemos solapado la
dispedagogía confundiéndola con dificultades de aprendizaje? ¿Es que acaso los
docentes somos infalibles? Me atrevo a decir que si, porque en toda la literatura
de educación, se señalan factores exógenos, el sistema, la familia, el gobierno, los
programas, la infraestructura, el ambiente, la genética y un sinfín de cosas; pero
jamás se menciona que los docentes somos humanos, con necesidades e
intereses, con virtudes y defectos, con tristezas y alegrías; que podemos, como en
efecto lo hacemos, fallar. Y a riesgo de ser condenado por lo anterior, también es
importante destacar que la dispedagogía se aplica en general a todos los adultos
que rodean a los niños, cosa que dejo patente en uno de los casos descrito
anteriormente.

Cierro este escrito invitando a una muy sincera introspección de cada adulto
responsable de algún niño, a autoevaluarse de la manera en la que se conduce
para con el niño a su cargo, desde la madre hasta el vecino; de manera de intentar
erradicar las conductas y comportamientos que inciden de manera negativa sobre
los niños y para nada estoy hablando de una idealización de la cotidianidad; para
nada, es simplemente manejarnos de la manera más adecuada y respetuosa,
conscientes que cada palabra puede marcar para siempre a los niños.

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