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PRIMERA PARTE

SOBRE LOS LENGUAJES NATURALES'


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En esta primera parte recordaré cosas elementales, destina-
das a facilitar la comprensión de Jos temas que abordaré en las
otras dos. Examinaré aquí algunas características salientes de
los lenguajes naturales (el castellano, el inglés, el francés) que
son conocidas por todos, pero tampién frecuentemente desaten-
didas u olvidadas. Como resultado de tal negligencia se mulo
tiplican los obstáculos ficticios, tanto en el campo de la teoría
jurídica como en el de la práctica del derecho.
. - --- '-.--.
1. UNA SITUACIÓN SIMPLE Y DOS PREGUNTAS

El lenguaje es la. m~ rica y compleja herramienta de ca.


municación entre los hombres. No siempre, empero,- esa herra-
mienta funciona bien. Una comunicación lingüística pueden:.
sultar frustrada: el destinatario de ella puede ,sentirse perplejo
ante el alcance de las expresiones que ha escuchado o leido.
Vale la pena distinguir dos fuentes principales de posible
frustraci6n .. Me limitaré, claro está, a las fuentes interesantes.
Excluiré, por eUo.Jos casos de errores de percepci6n, así como los
de confusiones originadas en un conocimiento deficiente -dd
idioDia.' .
Imaginemos una sltuaci6n simple. Estoy frente a un ami~
go; tras un silencio éste dice algunas palabras, que oigo bien. Mi.
aparato auditivo es normal y'la acústica excelente. La comUni.

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". ~- ",' ~~'
18 GESARO R. CARR:¡Ó NOTAS SOBRE DERECHO Y LENGUAJ E

caci6n ha sido hecha en un idioma que conozco a la perfección. análisis. Al hacerlo se abren ante nuestros ojos dos panOramas
No obstante ello me siento perplejo o desconcertado. No se bien distintos de problemas, que conviene tratar por separado. _:_
..•
qué es lo que" mi amigo ha querido transmitirme.
Quizá se pueden resumir en dos preguntas distintas, aunque : .,~,
:_.'

H. LA PRIMERA PREGUNTA: ¿QUÉ HIZO FULANO AL


~elacionadas. las dos principales' fuentes de posible perplejidad.
DECIR "X"?
.La priIl).era pregunt~- puede ser formulada de una de estas dos
maneras equivalentes: ¿Cómo debo tomar la ex.presión de mi
1. SOBRE LOS USOS DEL LENGUAJE
amigo? o ¿cuál es su fuerza? La segunda pregunta es'esta otra:
¿Qué quiere decir 10 que mi amigo dijo?
Los problemas."conectados con la primera pregunta son tra-
a) La pr"jmera pregunta reIleja perplejidad o desconcierto tados, comúnmente, b~l.jo el rótulo "los usos del lenguaje". Se
acerca de la ."naturaleta", por decir así, del acto verbal que mi trata de una' problemática que en muchos aspectos no ha sido aún
~migo acaba de protagonizar, ¿Cómo debo tomar sus palabras? suficientemente explorada .. La lista parcial de actos que se pue-
¿Cómo una orden. un consejo, una advertencia. una, amenaza, de:l hacer con palabras, -que nos demoró hace un momento, mues-
una súplica. un pedido, una instrucción, üna exigencia, una aser- tra, incluso a los ojos del menos alerta. la prodigiosa riqueza y
ción, una pregunta, una expresión. de deseos. unasugerencia, un flexibilidad del lenguaje. Este es una herramienta que sirve pa-
saludo, una invitación, un elogio~ una broma. una justificación. ra los fines más variados. Es un exceso de simplificación (o de
una excusa, una recomendación. una censura, una atribución de dogmatismo) tratar todos esos usos o funciones del lenguaje como
responsabilidad. una of~rta. una aceptación. una admisión de res. si todos tuvieran (o tuvjeran, que tener) las mismas caracterfs-
ponsabilidad. un juramento. una promesa, una maldición, una ticas.
predicción. un veredicto. una conjetura, una autorización. una Nada más que para orientarnos' en un territorio frondoso
prohibición, u_o insulto, un mero actQ de cortesía, etc.? , voy.a recordar aquí una clasificación corriente, que procura par:-
--- ~- ------ -No se si lá lista de tipos-de actos que-se pueden hacer' con- -- -1 celar el área cubierta por estos múltiples-u_sos del lenguaje:. No
palabras es infinita, pero. sí que es enormemente más larga que es una clasificación rígida; tampoco es muy satisfactoria. Está
esta tediosa enumeración. Cuando me pregunto cómo debo to- armada en torno a ciertos casos paradigmáticos y deja sin ilu.
mar la expresión de mi amigo, o cuál es su fuerza. me estoy pre- minar extensas zonas donde proliferan los casos dudosos. Con
gUntando qué._..L:osa,de "las tantas. que se pueden hacer con pala- todo, aunque bastante tosca. es una brújula que ayuda a evitar
bras, acaba de hacer mi inferlocutor al decir lo que dijo. en las los extrav:íos más. comunes.
circunstancias y en la fonoa en que lo dijo.
a) En ocasiones usamos el lenguaje con un propósito pri-
. b) La' segunda pregunta es distinta de la anterior. No es .mordialmente descriptivo: para informar acerca de ciertos fenó-
el caso ahora_de que no sé cómo tomar lo que me han dicho. Ya menos o estados de cosas. Hay. pues, una función o uso descrip.
sé que es una pregunta o una sugerencia, pero no sé qué es lo que tiva del lenguaje. Las uni~ades lingüísticas son aquí aserciones;
. me han -preguntado- o sugerido. Ya sé que es un pedido o una de ellas -y" 5610 de ellas- tiene sentido pleno preguntarnos si
. prohibición,.pero no sé bien qué es lo que me piden o prohíben. son vércladeras o falsas. Esté es el test del uso descriptivo de las
Estas son las principales fuentes de perplejidad '-0, en tOdo palabras, cuyo paradigma es el lenguaje científico ..
(."aso, I'!S que por las razones que más adelante se verán me .in-. Claro está que DO siempre nos valemos de las palabras para
teresa examinar aquí, Ambas fonoas de perplejidad pueden pre- describir Q informar; con suma frecuencia las usamos para ha-
sentarse unidas, pero eso no impide que las distingamos en el cer otras cosas.
20 CENARa R. CARRI6 NOTAS SOBRE DERECHO Y LENG~AJ E
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" b) Solemos valernos de ellas como vehículo O medio para reglas vigentes: está instituyendo un heredero. Del mismo modó;'
. expresar nuestros sentimientos, no en el ~entido de describirlos. . cuando digo a otro "lo saludo cordialmente", o "le prometo 'que'
sino de exteriorizarlos; de darles, por decir así, salida o escape. iré", estoy realizando con palabras actos que, según ciertas cori--
O bien las usamos para provocar en el prójimo cierto~ sentimien. venciones en vigor, cónsrituYfm un saludo o una promesa, cual ..
tos, solidarios <> no con los nuestros; para despertar en él com. quiera sea el grado de sinceridad que haya detrás de ellos. Pa-
. pasi6n, admiración, envidia, encono o ira; para justificamos so. ra aludir a esta función de las palabras -que lanta importancia
te sus ojos; para modificar su actitud frent~ a algún suceso o tiene en el campo del derecho-- se puede hablar de un uso ope.
persona; para infundir en él resignación u optimismo. etcétera. ratil'o del lenguaje.
En relación con estos casos se habla de una función o uso
expr~sjvo de las palabras_ El paradigma es aquí eflenguaje poé- Dcie'Tn05 a un lago esta clasificación rudimentaria y recorde-
tico". No tiené sentido preguntamos sí las expresiones que apa- mos la nutrida lista de actos de lenguaje que mencioné. a título
. recen en una poesía son verdaderas o falsas, ni pretender juz. de ejemplo. al trátar oe precisar el alcance de las p"reguntas. ¿Có-
gar el mérito de ella utilizando los cánones adecuado~ para juz- mo debo tomar una expresión lingüística? o ¿Cuál es su fuer-
gar una obra científica. za?
e) Otras veces nuestro propósito central al usar ciertas Dada la enorme variedad de actos de lenguaje, ¿qué guía
fórmulas verbales es dirigir el obrar de otras personas. Nos vale:- tenemos para no equivocarnos al "interpretar" lo que hemos Ha.
mos del lengUaje para inducir a otro 3. hacer talo cual cosa. a mado la fuerza de una expresión? Lo cierto es que las más de
comportarse de determinada manera. Se habla, por ello, de una las veces no erramos. pero no es insólito que ocurra lo contra-
función o uso directivo del lenguaje. Una orden militar es, qui. .rio o. al menos, que nos sintamos inicialmente desconcertados a
zás, el ejemplo más claro de esta función de las palabras. No tie- ese respecto.
ne s~tido preguntarse si una or.den es verdadera o falsa. Para La forma gramatic<l1 de la expresión no es, ciertalJlente .. una
- desta~ar .sus -méritos-o. defectos no apelamos a esos. calificativos. -guía segu~a. No siempre-Ias.órdenes: por ejemplo. se dan-usan:
Tampoco tiene sentido afirmar que una ley penal, por ejemplo, do el modo imperativo. Si le digo a mi empleado "mañana lIe.
es verdadera o falsa. Sí lo tiene, en cambio, decir que es justa o ..: vará esta carta al correo'., el contexto y la situación indican con
injusta, oportuna o inoportuna, progresista o retrógrada. claridad que se trata de una orden y no de una profecía. a. pe-
--rl) Se"habla. también de un uso "operati'(o" (perjormative) sar de que la frase está en futuro del indicativo y no en impera-
.del lenguaje, que 'ofrece características muy especiales. Cuando livo." Y hasta seria una insolencia, o signo de. una alarmanté-es-
al otorgar su testamento ológrafo el testador escribe: "Instituyo tupidez, que al día siguiente el empleado me dijera: "Señor. se
como heredero universal de mis bienes.a X", está usando pala. equivocó, no llevé su carla al correo". Es una deliberada con-
bras de una _manera no asimilable'a los otros usos del lenguaje -..
:
fusión de ese "tipo, -precisament~. 'Ja que' coñfiere '.un grato s.a-
hasta aquí aludidos. Ese enunciado no es, obviamente, una des'. 4 bar de "sorpresa a la frase "el juez le vaticinÓ, oon toda verdad.
cripci6n de lo que el testador está. haciendo, ni de -ninguna otra diez años de cárceJl". l.
cosa. Si bien exterioriza un cierto estado de ánimo (el deseo Si gen.eralmente no nos equivocamos es porque manejamos
de beneficiar a X) •. su función central no. es esa. sino la de muy bien •. aunque no sepamos hacer --explícito, el -éomple]o. sis.
beneficiar a X (lo que no impide. que, en los hechos, pueda re- lema de reglas implícito en el.uso de las palabras. Tales regIas.
sultar un intento frustrado de ello).
Al formular ese enunciado el testador está haciendo una . I Jorge Luis BollG£!. Hisfori4 Un;vf!1'3a/de la .In/amia Emecé. B~.
cosa específica, que presupone la existencia de un sistema, de nos Aires, 1962. pág. 62. . . . :
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OENARO R. CARRIÓ'
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NOTAS SOBRE DERECHO Y LENGUAtE"
2?£.
que relacion~ :iertos gi;o: y expresio?es con situac~ones socia-
con anunciar que en adelante la palabra se usará con tal o cual
les o interlndlvlduales t1plcas, determman con claridad, en .la
sentido, y que en ese sentida ella carece de implicaciones emq:.
mayoría de los casos, qué cIase de acto verbal es el que sf?ha eJe-
tivas. Estas no pueden suprimirse p.or decreto, máxime si s..:
cutado.
trata de ténnin.os Inc.orparad~s desde tiempo inmemorial al len_~
guaje cc)tidiano. . .
2. SOBRE EL LLAMADO "SIGNIFICADO EMOTIVO" Frente a esta dimensión del lenguaje se habla del "signifi-
DE LAS PALABRAS cado emotivo" de ciertas palabras, como cosa distinta del signi-
ficado descriptivo de ellas. Aunque tal mado de hablar no pue-
Una de las caus~' que .hacen que la forma gramatical ñ6 de aceptarse sin reservas --que no pued.o desarrollar aquf- no
sea una guía segura es que existen numerosás palabras que .~! veo ínc.onvenientes mayores en usar esa fármul.a verbal, que' ha-
margen o con in!lepend.encia de lo que podríamos lla'mar su sig-
nificado descriptivo. tienen la virtud, por decir, así, de provocar términas o expresiones.
. .
ce referencia a ciertas ,características disposícionales de algunos

sistemáticamente determinadas respuestas emotivas en .la mayo- En algun.os casos, frente al uso de cierras palabras, resulta
. .'.
,
ría de los hombres. •. tarea poco menos que imposible señalar. con qué estados de c.o-
Los ejemplos són, por cierto, abundantes. Las palabras que .sas se hallan conecta'das. Si un desconocido nos dice que tal
se usan con mayor frecuencia y brío en la oratoria política per- película es un "opio", o si una jovencita sostiene que un disco
tenecen a esa copiosa familia. Algunas de eUas'tt~vieron inicial- es "brutal" o "fabuloso", o si un fil6sofo afirma' que una tesis'
mente, quizás, un significado claro, que con el correr del tiem- es "plausible", es muy probable que no .sepamos qué propieda-
po se fue haciendo cada vez más borroso. Otras han ido cam- des constituyen el criterio de aplicación de esas palabras.' So[o
biando de significado descriptivo, sin cambiar su tanalidad, en- 'sabremos que ellas exteriorizan apr.obaci6n o desaprobación. tal
comiástica a peyorativa, segú_nel. caso~_Se trata de palabra~ que_ como podrían exteriorizarlas un aplauso. una silbatina o cual-,
son usadas, e'n-fonmi'-astensible .o encúbierta, para e:deriÓrizar, quier otro mavimiento o gesto-dotado de tino I(otro-valor !=O"n----:-
despertar o agudizar ciertas actitudes de aprobación o desapro. vencional.
bación_ "Libertad", "democracia", "imperialism.o", "oligarquía", Claro est;í. que con palabras como '.democracia" o ."dere-
"comunista", "nacionalista", son s610 un puñado de las nume- cho" no ocurre necesariamenlc [o mismo. Esas palabras pue-
I"osas palabras que. en determinados contextos, desempeñan tal den lener, según las ocasiones. un .significado descriptivo acepta-
funci6n. blemente claro. Pero no siempre es ese el casG--.-Nolo es cuando
tales términos aparecen en contextos pertrechados de alta ~'arga
Entre esas palabras,. que .ordinariamente se manejan con
emotiva; por ejemplo, en las ca~pañas políticas. T.odos l.os par-
tremenda imprecisión y que son utilizadas como dardos en las
tidos reivindican para sí el uso del término "democracia"; todos
luchas ideológIcas, se encuentran. por desdü~ha, el términ.o~'de~
pretenden ser voceros de la "verdadera". democracia. Aquí nos
recho" y buena parte .de -las expresiones derivadas de él, o empa-
topamos con otro fenómeno lingüístico fre:Jte ar cual hay que'
Tc.mtadascon él. Esta'es una de las causas que ex:plica~ por qué estar preca'(idos.
el positivismo jurídico, que ha pretendido redefinir "derech.o" y
Supongamos que A 'dice' q'ue el "verdad~ro significado-" de
las pulabras satéÍites en términos desprovistos de carga emotiva.
la expresi6n "en.seiianza libre" es "régimen de enseñanza libera.
ha suscitado tantas incomprensiones, cuando no ~eacciones aira-
do de toclo dogmatismo, incluso el religioso", .Supongamos que
das. Resulta difícil eliminar el halo emotivo de una palabra por
B 'le contesta que' el "verdadero significado" de di.ch~ expresión
vía de una redefinición de .su contenido descriptivo. No bas~a
no es ese. sino "régimen' de enseñanza ,que acuerda a Jos padres
..---~-- ..•.
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CENARQ R. CARRJÓ NOTAS SOBRE DERE('HO ~. I.E"'GUAIE 2:sf?-~:..\~'~~-
1 d eho de educar a sus hijos en la fe de sus mayores. si así Estos ejemplos pueden parecer demasiado toscos y quizás
e ere h r 't d Jo sean.. Pero el disfraz suele presentarse en formas mucho más
lo desean", A.primera vista parec~ría que A y B se an lml a o
a definir-de distinta maner~ "enseñanza librc( ~ que su d~sacuer. sutiles y menos ostensibles. Ello Ocurre cuando se usan palabras
do.' por lo tanto, es puramente verba1.- Pero lo q~e un~ y olro bivalentes; esto !=s. términos que en-algunos contextos funcionan
. an hecho con esa expresión. que en el uso corriente tiene un descriptivamente y en otros emotivamente. E!1 tales casos es posi•
::oignificado n~buloso. o una .im~tecis~ .~cumulación de e!l?s,. es ble que p~sellJ.ospor alto In duplicidad funcional y seamos in.
adjudicarle significados descriptivoS dlstmtos, co.n.e~proposlto de ducidos a crror por clla.
aprovechar su indudable valor emotivo para dmgu el campar'
tamiento ajen.o según cierto rumbo, .
Cuando intentamos redefinir el significado de un térmmo -4. SOBRE LAS DISCREPANCIAS ENTRE LOS 'URISTAS:
! () I:xpresión procurando maátener intacto su valo~ ~~~tivo 'esta-
. - REMISrON

I mos dando lo que Stevenson ha llamado una dejmtClO.'1 persua.


~il'ul. Pienso que en parte no desdeñable las disputas entre los
juristas están contaminadas por falta de claridad acerca de c6mo
deben tomarse ciertos enunciados que típicamente aparecen en
3. "SIGNIFICADO EMOTIVO" BAJO ~OP.A1E DESCRIPTIVO la teoría jurídica. Mientras no se ilumine este aspecto del pro.
blema quedar~ cerrada toda posibilidad de superar los múltiples
Puede' ocurrir que, en un contexto aparentemente descrip- 'desacuerdos que tales enunciados generan, Si no tenemos en c1a-
tivo esas palabras grávida?_de :arga e~otiva n~s jueguen una ru cuál es el fondo o la raíz úe lus dbcrepancias, vale decir.
mala pasada. Es posible "describir" un mlsm~ conlunt~ d.ehechos por qué se discute, será estéril todo esfuerzo de argumemación .
ulilizando un lenguaje neutro o ~n lenguaje con distIntas to- racional y las disidencias persistirán, quizás agrav:ldas, Obtener
nalidades emotivas.- _. - . --- ~-. - --- - - . claridad acerca de esto no cs.-por ciúto, condicionsuncfente pa-
Podemos decir, por ejemplo. "los abogados piden la actuaI!- ra eliminar el desacuerdo, pero sí condición necesaria.
znción de su arancel de honorarios", O bien. "los av~~egras pre-
Frente a cualquier enunciado que aparece en un texto de
lenden ganar !odavía más". O, por último. "los aUXIliaresde ,la
teoría jurídica y que no nos: satisface. antes de salir a buscar
lllstieia estiman 'que la compensación de sus servicios p.rofeslO-
ilrgumentos pa-rarefutarlo debem{lshacemos una serie de pregun-
nalt:s no está de acuerdo con la jerarquía de los mismos".' Son
tas:,¿Qué es esto?' ¿Es una a.••
erción"cs decir. un enunciado que
lrt::S maneras de "describir" un mismo hecho. a saber, que los
se propone describir un cil:rfo c)taJo c.Iecosas? ¿O. es umi re•
.abogados piden una mayor retribución. Mediante cLemp!eo de
ciertos giros; so capa de describir una detenni~ada preten~l~n,
la presenta corno absurda oi'Qaceptable, o bien como digna. d
s: comendación disfrazada bujo la forma de una aserción, esto es.
. un enunciado que disimuladamelll~ tra!a de ensalzar cierto esta-
do de cosas "describit:ndolo" con lenguaje aprobatorio? ¿O es
ser acogida. :... "
un anuncio o advertencia de que tal.palabra será utilizada exclu'
Una coalición política puede ser "descripta" como un acue~-
sivamente con determi.nado sentido? ¿O es una definición que
dó inter-partidario que es índice de madurez cívica y de esp ••
. simplemente recoge el uso.central o típico de'un vocablo? lO es
ritu de conciliación'. o como un "contubernio". El uso de esta
~ definición persuasiva, esto es. un. recurso. técnico que emplea
última palabra revela una cIara actitud denigraroria... . .
el autor para obtener que el lector apruebe sus tesis. colocáodo-
: Charles'L.Steven50n. Eth;N~UnJlAnSUllp. V.1e Univ'crsily P~. I~ ~~jo el manto protector de alguna palabra rica en carga emo-
tiva y pobre en significado descriptivo? ¿O es otro lipa de &Ser-
. 7~ ~dición. 1958, C.p. IX. •
...

26 CENARa R. CARRtó"
NOTAS SOBRE DERECHO Y LENGUA tE

ción o de definición, caracterizado por el uso de afirmaciones pa-


Este es un tipo de perplejidad in~ependiente de la anterior: "
radójicas que no tienen otro fin que el de subrayar algo impor-
Los problemas conectados con ena tienen singular relevancia e~
tante que hasta ese entonces los-teóricos habían desatendido?
la práctica, cotidiana del derecho. Se justifica, por lo tanto, q~e
- . Este tipo de investigación o examen previo es fundamental: los examinemos en forma somera.
los' juristas, por la común, prescinden d.e él y al abrigo de esa
actitud negligente prosperan muchas polémicas claramente preso
cindibles.
l. EL USO DE PALABRAS GENERALES
En la tercera parte trataré de demostrar, con un ejemplo. la
importancia que tiene ese tipo de análisis para clarificar muchas . Una de las principales funcil:mes de las palabras -aunque
disputas entre juristas l. No pretendo que él proporciona una re. nct la única- es hacer referencia a objetos.-propiedades,.fenó.
ceta para solucionar o superar todas las discrepancias. Al me. menos. estados de. á'nirpo¡ actividades. etc. ,Como nuestro eq~ipo
nos permite ubicarlas en el plano adecuado Y. en algunos casos, lingüístico no" es lo suficientemente rico, ni habría ventaja algu-
puede mostrar que la polémica, tal como está planteada. se li- na en que lo fuera tanto, no disponemos de una palabra para cada
mita a' recorrer, en interminable vaivén, una vía mue¡;ta. objeto individual, para cada hecho concreto, para cada propie-
dad de cada objeto individual o hecho concreto, etcétera. Que
yo st:p~, !Ólo Ireneo Funes, filólogo y pensador de Fray Bentos,
UI. LA SEGUNDA PREGUNTA: ¿QUÉ QUIERE DECIR ':X':? República Oriental del Uruguay, cqncibió seriamente y terminó
por desechar. si bien por motivos estrictamente personales, un
Snpongamos aho~ que no tengo dudas acerca de la fuerza lenguaje de esas características. El nuestro está armado en base
de una expresión: se cómo debo tomarla. Se trata, claramente, él palabras generales que sirven para aludir a grupos o familias
de un encargo; mi mujer me ha dicho: "Si vas al centro, com- de objetos, hechos o propiedades, y no en base a nombres propios
prame un Y", y la palabra "Y" alude aquí a cierto tipo de obje- de objetos, hechos o propiedades individuales.
tos. O se trata, c1áramente,- de uria- instrticdón;-un ámlgoque- -Es aquí.- l:n -el .uso -depalabras generales, que son p;tabras
está por salir de vacaciones me ha pedido que- me quede al cui- clasificadoras. donde se halla la raiz de ciertas incertidumbres
dado de su casa y, antés de partir, me dice: "Si OCurre W, haz que pueden, y suelen. frustrar una comunicación lingüística.
Z", y aquí las palabra"s "W" y "z" aluden, respectivamente. a A esta altora un crítico imaginario poqria observar lo si.
,un cierto tipo de evento y a cierto tipo de-acción humana. gl:i~nte: .
- Los problemas que quiero presentar ahora no ;; vinculan, .. E~ cierto qu..: usamos palabras generales que cubren gru.
pues, con la fuerza de la expresión, sino con estos otros interro. pos o familias de objetos (en sentid? amplísimo). Pero, ¿qué
gantes. que expresen una distinta perplejidad o duga: "¿Es este dificultad genuina puede suscitar el uso de ellas? Los distintos
objeto individual que tengo fr¡:nte a mí un Y (lo que mi mujer me objetos designados por una misma palabra no están agrupados
encargó que le comprara)". O bien, "¿Es este hecho concreto, en forma arbitraria o casual; siempre hay un criterio o regla tras
. que acaba de ocurrir. un W (el hecho ante el cual mi amigo me d u~o del ténnino. Agrupamos distintos objetos y -aludimos a
indicó que adoptara ciertas medidas)"~ O si no. "¿Es esta ac- ellos con una misma palabra porque ellos tienen ciertas propie-
ción que tengo en mira una conducta Z (la que mi amigo me ! dades en común. y es la presencia de esa~ propiedades comunes
instruyó que siguiera si ocurría tal suceso) ?". ¡

Ver in/ra. pág. 90 Y s,igs. ¡ Jo que justifica el agrupamiento.


"Esas palabras cumplen" una doble función: denot(1n el
conjunto de objetos que exhiben las características o I?ropiedades"

. -.
I
NOTAS 5PBRE DERECHO Y LENGUAJE
29
GENARQ R. CARRI6-
cias"; en otras. "metal .descubierto por los esposos Curle"; en
por cuya virtud-les aplicamos la misma palabra, Y connotan esas otras "la mitad del diámetro"; en otras, cosas tan poco precisas
propiedades. "podemos decir entonces. que tales palabras tienen- como las que in'dicamos. al hablar del radio de acción de cierta
un significado denotativo o extensión (el conjunto de objetos a influencia política,- o del radio céntrico 'de l~ ciudad.
los cuales se aplica. la palabra).y un significado connotativ~ o Este ejemplo simple nos muestra que el significadO _de las
intensión (las propiedades por virtud de las cuales aplicamos palab"ras está en función del contexto lingüístico en que aparecen
a esos objetos una misma palabra). por lo tanto. la pertenencia 'i de la situación humana dentro de la que son usadas. Claro está
de un objeto al grupo de objetos denotados por una palabra que el contexto y la situación, en la generalidad de los casos,
queda determinada por el hecho de que el primero ex.hibe las disipan toda posibilidad de confusión. Sobre todo cuando ca.
propiedades connotadas .por la segunda. El criterio para el uso rno ocurre eri el caso de:"radio", el uso de una misma paiabra_
correcto de ella, por ende, es la presencia. en un objeto deter- con distintos significados es un puro accidente lingüístico. .
minado, de las propiedades en cuestión. Si en nuestro lenguaje Otras veces. en cambio, advertimos que una misma palabra
una palabra se usa para connotar la reunión o suma de las pro' tiene distintos criterios de aplicación, pero que, a diferencia de
piedades A, B YC. entonces todos los objetos del universo quedan 10 que ocurre en los casos de mera homonimia. esos criterios es-
automáticamente clasificados en dos grupos distintos y comPle- tán- unidos entre si por conexiones más o menos complicadas. En
mentarlos: el de los objetos que Jienen las propiedades A. B Y algunos casos hay algo así como un significado originaria cen-
C y el de los que no las poseen. A los objetos que tienen tales tral. y extensiones metafóricas o figurativas. Hablamos. por ejem-
propiedades les será aplkable la palabra; a los _otros. no, ¿Qué plo.de una conferencia pesada, o de un escritor oscuro o oe una
problemas pueden presentarse aqur! Par supuesto que cuando personalidad opaca, y, obviamente. una conferencia no es pe-
usamosJas palabras podemos no ser conscientes de estO. pero es sada en el mismo sentido en que lo es una caja de hierro. ni un
larea se~cilla-hacer ex.plícitos esos criterios de aplicación. __
Esto --escritor es oscuro en el mismo sentido en que lo es una habita-
es, definir las palabras que usamos. Una vez que tenemos la co- ció~ interna (o un determinado designio huinano)--;-ni una-perso;-
rrecta definición según el uso vigente, ¿qué problemas d~ clasi- nahdad es opaca en el mismo sentido en que lo es un cuerpo
ficación puede haber?, ¿Cómo es posible que surjan perplejida- sólido.
muo
1

Pero además de estos usos extensivos o metafóricos hay


des genuinas o reales desconcienosT'.
chos otros casos. más complicados y más interesantes" de palabras
Hasta aquí nuestr~ríticO imaginario.' por desdicha. el cua-'
que se aplican a una multitud de objetos que no presentan pro-
dro diseñado por él es excesivamcnte idílico. las cosas na son .' piedades comunes connotadas por aquéllas' y donde. a pesar de .
tan simples.. ello, tenemos .la impresión firme de que el uso de una misma .
i palabra no es un mero accidente.
TomemoS el ejemplo que trae Wittgenstein l, Hablamos de
2 .. AMBIGOEDAD
.1 "juego" para aludir a la rayuela. al fútbol. a los juegos de pala-
b:as, al ~gby.a los juegos malabares; al polo, a los solitarios. al
En primer lugar; las complica un fenómeno corriente y, en
apariencia, trivial. No es cierto que todas las palabras son us"á- 1 ajedrez, a la escoba de quince, a la lotería, al pato, a la ruleta, a
las ~ndas infantile.s. al bridge y a la taba. ¿Qué tienen de Común
das, en todos los contextos, para connotarlas mismas propiedades.
Si uno de mis hijos me prepta "¿Qué quiere decir "radioT'.
no tengo más remedio que contestarle con otra pregunta: "¿En 3 PhUosophica1 IñvntiglJtiotU. Mae Mitlan. Co;, New York," t?Sl~
qué frase u :-oración?". porque en. algunas significará algo as) apartado 66 •
..••
"'•••,..,""'T:':1t"1l:to
eléctrico que .sirve para ~char música y Doti. •<
'.' '~'r:. NOTAS. SOBRE DERECHO Y LENGUA ¡E
GEf'~ARO R. CARRI6
30
el rótulo de "ambigüedad de los lenguajes naturales". Las di-
estas cosas? ¿Qué propiedad común justifica que se hable de ficultad~s prácticas pueden superarse si, tomamos la precaución
"juego" para aludir a actividades tan disímiles? Se podrá decir,' de preCIsar. en todos los casos de posible duda, el sentido con
quizás, que en todos estos casos hay una cierta-"actividad huma' que .hemos empleado talo cuál p~labra o expresión.
na guiada por un fin de diversi6n'y entretenimiento. Pero ¿quién -
compra billetes de lotería para entretenerse? ¿Diremos entonces
que la característica "esencial'~ es que se trata de actividades. 3. VAGUEDAD
humanas guiadas por reglas, donde se gana o se pierde? Pero
esto no parece c0!lvenir !l buena parte de los juegos infantiles. Hay otros casos en que la incertidumbre en la aplicaci6n
Por otro lado, ¿por qué en castellano -{), al menoS, en"la o interpretación de ciertos términos no brota de que no sabemos
variante de él que hablamos los argentinos- llama'mos "juego" en qué sentido han sido usados, porque sóbre eso n"o tenemos
al fútbol y al rugby y no llamamos "juego" al box y a la lucha dudas.
grecorromana? ¿Por qué hablamos de jugadores de basket-ball Aquí ocu;re lo siguiente. Me hallo frente a un caso o ejem-
y no ge'fugadores de esgrima? ¿En qué medida el fú\bol y el plar concreto, cuyas características individuales he podido exami-
rugby son más parecidos a la ruleta o al bridge que al box o a la nar en detalle, pero a pesar de todos mis empeños no sé si se trata
lucha, para que hablemos de "juego" en el c.aso de los cuatro de un ejemplo de la palabra general "X", esto es, de un caso de
primeros y no apliquemos el ténnino ,a los dos últimos? ¿Hay aplica.ción de ella. Mi duda no ~e ori.gina en falta de informaci6n
alguna regla.o principio oculto tras este aparente desorden?~, acerca del -objeto; sé todo lo que necesito saber de él. Ella se
Cuando alguien me da una orden en la' que aparece la palabr~ origina en que no sé bien d6nde termina el campo de aplicación
juego ¿cómo debo entenderla? ¿Se han querido incluir todas las de la palabra "X" y este caso parece hallarse en las 'proximidades
variadísímas actividades cubiertas por la palabra o sólo algunas? de esos desdibujados linderos, cuya ubicaci6n no puedo precisar.
y si"esesto-último,-¿cuál o cuáles de ellas? Más fundamental aún: tengo la impresi6n de que carece de sen_
También aquí el contexto y la situación eliminan por lo tid~ hablar aquí de limites p:-ecisos. .
común toda duda razonable. Pero hay casos en los que el des. Tal fenómeno acaece, por ejemplo, cada vez que. una pala.
con~ierto su.bsi~te a pesar de nuestros esfuerzos por hacerlo des' bra tiene como criterio relevante de aplicaci6n la presencia de
aparecer. .una característica o propiedad que en los hechos se da en la for-
Los problemas de este tipo son analizado's y estudiados bajo ma de .un continuo, como la edad, o la .altura, o el número. de

• He aquí un inlento de respuesta (parcia!) a -estas últimas preguntas:


, cabellos que un 'hombre puede tener, y pretendemos hacer cortes
en ese continuo valiéndonos de palabras o expresiones tales como
No hablamos de: "'juego" para referimos al box o a la lucha grecorromana .,~ "joven". "adulto", "andana", ~'hcimbre edad madura'" o "alto'"

I
porque si bien estas actividades se asemejan al fútbol o al rugby en muchos "bajo", "retacón'''; o "calvo". "hirsuto", etc',. .' J
aspectos important~, difieren de ellos en un punlo capital. A saber, que ..
tanto el box como .la lucha grecol'TOmana se psrer,..en mucho a COSll$ que Ya sabemos lo que quiere decir "joven" o "calvo". N~ se
Jos hombres hacen a veces "en serio" -pelearse: entre sh- Jo que no ocu- .' trata aquí de un problema de ambigüedad. El problema es este
rre con el fútbol o el rugby. El parecido con una actividad "natural" neu. otro.: carece de sentido pregtintarse a qué precisa edad se deja de
traliza Ju semejanzu que el box y la lucha tienen con el fútbol y el rugo
by (el propósito de competenda. la aceptaci6n de reglas, cte.) y excluye
ser Joven, o cuántos cabellos hay que ten~ para no ser calvo, o
la aplicación de la palabra jue¡o en relaci6n con. los dos primeros CIcpor. cuánto h~y que medir para ser alt~,' Todo cuanto podemos decir
tcs. Esto puede aplicar, tal vez. porque no llamamos juegos a deportes es que hay casos centrales o típicos, frente a los cuales nadie vaci~
lates como 1. equitJ;ciÓD. la csgrlma, 1.s carreras pedestres. la clI%a. la laria en aplicar la" palabra, y casos claros. de exclusión respecto
pesca. el automovilismo, etcétera. ' "
.,
GENARO R.. CARRIÓ . NOTAS 'SOKRE D~RECHO y l.ENGUAJE 3;

de los cuales nadie' dudaría en no usarla. Pero en el medio hay '.(.ebrel ..: "Variedad de perro que se distingue en tener
una zona .más O menos extend.ida de. casos posibles frente a los d labio !tuperior y las orejas caídas, el hocico recio, el lomo
recto. el cuerpo largo y las piernas retiradas atrás'.. _.
cuales. cuando se presentan. no sabemos qué hacer. "'\.laslin": "El (perro) grande fomido, de cabeza redon.
El uso vigente de la palabra no nos suministra una guía se- ua, orejas pcquciÍas y caídas, ojos encendidos. boca rasgada,
gura~ positiva Onegativa, para clasificar los casos dudosos, porque dientes fuertes, cuello corto ). grueso, pecho ancho y robusto,
ella es deliberadamente usada con imprecisión. Tales vocablos manos y pies recios )' nervudos, y el pelo largo, algo lanoso",
. "Danés';: "El (perro) que participa_de los caracteres dd
cumplen una función importantísima en los lenguajes naturales, kbrel y eJeI mastín".
y también en el lengüaJe det derecho, Hablamos corrientemenl~
de piazo razonable, de error sustancial, de culpa o de injuria Parece daro que con e~ta información es imposible salir
grave, de peligro inminente, de velocidad excesiva, etc. . por.los campOs a buscar Icbrek~, mastines o daneses. Aque[[a~
Para aludir a este fenÓmeno se habla de la "vaguedad de los - palabras no son definibles con la misma técnica que emplea un
lenguajes naturales". No.todas l~spalabras vagas lo son de la geómetra para definir sus términos, Definir "triángulo" es pro-
misma manera .. Hay vecéS.-e .'--',' '. ',yacilaciones que suscita la porcionar las condiciones necesarias y suficientes que sirven como
aplicación de un rótulo ge O fenómeno concreto criterio para la aplicación de esa palabra)' que permiten acolar,
se originan en que los l4n constituidos por' un en forma rígida y nítida. una clase de objetos.
conjunto de característic _~q~e allí aparecen es. No ocurre lo mi~mo en nuestro ejemplo canino. No hay
tructuradas ° combinadas: ,'especial. y no resulta
aquí ninguna propiedad o c0!1junto de 'propiedades qu~ sean con.
claro si el criterio implicl ,. ~~';'""::d~Ltérmino
considera a
dición necesaria y suficiell(¡; para el uso de "Iebrel'., .'mastín" .
ladas ellas o s610 a algunasi' rit~esaria y suficiente para o "danés". Para enseñar a alguien a u~ar estas palabras hay que
su "co~c~a~'_aplicac¡6n.~~t: ,"H';;;'~iÍTumpe con la aparici6n mostrarle-lebreles, mastinl.:~o daneses típicos v, después. ejem~-
de -los casos marginales o' atípicos, en los que faltan algunas pro- pIare; atípicos ~ituado~ a di~{into grado de p.ro)(;imidad de los
piedades, por lo común concomitantes, o está presente. una adi. casos centrales. -Las palabras de nuestro ej~mplo no aCOlan una
cionaI, de carácter insólito. ¿Habremos de seguir usando el mis. clase de objetos. sino un I..'flmpo de límites impreci:ios. dentro del
mo rÓtulo. a. despecho de la anomalía presente en el caso an~ cual podemos. cier.tamente, señalar casos daros. Pero además de
malo? ¿O esta disparidad tiene una relevancia tal que justifica los '(ursas claros l1,aynUCnc-rosísimoscjcmplare-s que se a~emc:jall
la no aplicaci6n del ténnino clasificatorio general? Muchas ve-
~Il grado decreciente a aquéllo~, Entre el área úe los l."<lsu~ c1aru~
ces el uso estabJecido .carece de respuesta para esos interrogantes.' y la de los inequívocamentc ..:xduiJu~ sc c.\ti..:nd..:un'a imprcci~a
No cabe duda de que un automóvil es un "vehículo", pero ¿po •... lona de fronteras. nu ~usc..:ptiblede deslinde. como no sea por.
demos llamar "vehículo~' a un ascensor? ¿Y a una escal~ra me- una decisión arbitraria. No se vaya a pensar, dice Black. quc
cánica? "
..:sta indefinición o indeterminación es un producto espurio de la
Tainemos, adaptándolo. ún ejemplo de
Max Black 5: el de. promiscuidad perruna. Todas la~ .palabras quc, se' usan para
las .palabras con' que pretendemos distinguir entre diversas razas hablar del mundo, para aludir a los fenómenos de la realidad.
caninas. Veamos cómo define el Diccionario de la Real Academia participan de las mismas caraclerísticas. '.
algunas de C$aSpalabras: •. Respecto de todas ellas vale la siguiente. metáfora esclare-
cedora. Hay un foco de intensidad luminosa donde se agrupan
5 ':ncflDition, Presupositioa atld.A,s,ertion", en PTÓblnnso/ AM1~,' los ejemplos típicos, aquellos frente a los cuales no se duda (¡uo:
Roudedge~d KeganPaut,Lon~, 1954,C~p.11.. la palabra es aplic.able. Ha)' una mediata zona de .oscuridad cij-
.. ~~......~.~
- ~
NOTAS. SOBRE DERECHO Y LENGUAJE
GENARO R. CARRI6
34
rezca el uso de un vocablo en la práctica cotidiana, siempre es
cundante donde caen todos. los casos en los que no se duda que posible imaginar casos de incertidumbre o indeterminación-o
no loes. El tránsito de una zapa a otra es gradual; entre la -Esta 'caracferística de_vaguedad potencial que lo~. lenguajes'
total luminosidad y la oscuridad total hay un~ z.ooa .de pe?um. naturales necesariamente exhíben ha sido llamada por Waismann 6
bra siil"límites precisos. Paradójicamente ella no empIeza m ter- "la textura abierta del lenguaje", Carnap alude al mismo fenó'
mina en ninguna parte, y sin embargo existe. Las p~l~bras que meno cuando habla de "vaguedad intensional"1. Veámoslo un
diariamente usamos para aludir al mundo en que VIVimos y a poco más de cerca.
nosotras mismos llevan consigo esa imprecisa aura de imprecisión.
'pero. se me dirá, ¿no hay en esto una exageración ~ate~~e?,
No es cierto que todas las palabras exhiben tal indet.erml~aclon. 4. LA TEXTURA ABIERTA DEL LENGUAJE
Tomemos, por ejemplo. la palabra "hombre" (en el sentido de
"ser humano"). En condiciones de observación nonn~les -se- Es corriente presuponer que los criterios que presiden el
guiría la objeci6n- jamás du~~mos si a ~lgo que tenemos ante uso de las palabras que empleamos para hablar acerca de la reali-
nuestros ojos le es o no aplicable ese térmmo. dad están totalmente determinados. Pero- eso no es más que una
Quizás se pueda responder a esa objeción señalando t~s. va- ¡'¡usión.
cilaéiones de los antropólogos respecto del modo de clas~flcar Si se nos pide que hagamos explícito el criterio de aplica-
ciertos especímenes. pri~iti'los. O preguntando (y pr,~guntan~o- ción de una palabra podemos' indicar un cierto número de carac-
nos) si según el uso establecido I~ palabra "hom~re ~e aplica terísticas, o propiedades definItorias, y creer que todas las otras
claramente a un cadáver. y, si la respuesta es aftrmatlva, pre' propiedades posibles no incluidas entre aquellas están, por ello,
guntando (y preguntándonos) si el uso ha fijado tam~ién con excluidas como no relevantes. Esta creencia es equivocada. S610
precisi6n--C:uando";-estb- es;- en--qué- momenta;-los -d~sp~J?S -mor~ pueden -reput~rse excluidas como -hrelevantes las propiedades o
tales de un hombre quedan fuera" del campo de apbcaclon de la características posibles que han sido consideradas, pero no .las
palabra. que no lo han sido. Estas últimas no están excluidas; cuando
Pero hay otra respuesta mucho más reveladora. y menos ma- se presenta un caso en el que aparece una o más de ellas es pero
cabra, q\le ésa: Es verdad que de hecho usamos muchas palabras fectamente legítimo que sintamos dudas que no pueden ser elimi.
sin que se susciten oportunidades de duda; tales palabras no son nadas por .un proceso de pura deducción a partir del'significado _._
actualmente vagas. Pero también es verdad que todas las pala~ corriente de la palabra'. El uso puede estar, a este respecto. tot~l.
bras que usamos para hablar. del mundo que nos rodea, y de mente "abierto". Es decir, no decidido o, en otros términos,
nosotros mismos, son, al menos. potencialmente vagas. Sus ~on- dispuesto a admitir extensiones 'o restricciones: r

diciones de aplicación no están determinadas en todas las direc' Imaginemos que alguien me pregunta si hay un gato en la
ciones posibles; siempre' podemos imaginar c~sos, supu7sto~ o
circunstancias frente a los cuales el uso no dicta la aphcacI6n
.,, habitacion de al lado. Abro la puerta y veo un animal cuya apa-
riencia re.tine todas las'características que normalmente exhiben
ni la no aplicación del térmiño. .'
Todos usamos, por ejemplo, la palabra
,.. . "
esCrIbIr; n~ pa-
. ,!, • er. su articulo "Verifiability", publicado en Logle alld Lansuu¡t.e
rece. a primera vista, que ella sea ac!Uahnente vaga. Pero SI nos 1 (primera serie). antología compilada por A. N. G. Flew. Blackwell. 0..:-
mostraran una máquina quc transfonnasc. 'as palabras habJa~.s rord. 1951. pág. 119. . •.
en palabras escritas, sin intcmlcdiario humano. ¿cómo des~b~ 1 . 1 Ce. su"artículo "Significado y sinonimia en los' lenguajes naturales".

riamos la actividad de )a persona que babIa ante la máquma.


;.n;,.f~mo;o no oue está "escribien~o"? Por c,?nsolid.t,ldoque pa-
I en Antologia Semántic:a. compilada. par Mario Bunge, Nueva Visión. 8!J1,'-
- nos Aires. 1950. págs. 25/+4.
.•.
~~ -.
36 GENARO'R. CARRIO :",
.-
j•
". ~if%Y:~f:
• ':,i".
los gatos. Contesl0. por 10 t~nto. que" sí. Mi interlocutor insiSl~: "
"¿Está usted seguro?" Abro nuevamente la puerta y examino el
animal más de cerca. En ese momento el gato me mira. y en un
impecable castellano cltctama: "¿Se dejará usted de' amolar?" (o .
Las m?las Y come tario: q~~~g~:T ::Znlan la' exposición
palabras equivalentes). al par que empieza a crecer y en un ins- precedente. Buena p~e de ellos proporcion¿ rUe..!ltesbibliográficas. en
tante alcanza "dos metros de altura, para volver de inmediato a muchos casos con )ranscripciones breves ~esúrnenes. Hay aIras nOlas
su tamaño y' parquedad habituales. ¿Seguiré llamando ;'garo" a que procuran aclarar cosas que qued.aro~scuru en el lexto principal o
este curioso especimen? ¿ Y si nunca más, en "el resto de sus días; hacer explicito/ti criteri.o seguido en-k"1 Iratamiento de ulgun.os ernas~
l.a indicació,..'cn.tn: parenles15 que }.(gu.e al titulo de cada nOI emite al
- . vuelve a conducirse en forma tan poco oxtodox.a, o sólo lo hac..:
en ocasiones rarísimas, comportándose. por lo demás. como se.
lugar l;l,)rr';Jp..:mdlcnh':
en d texlo/prmclpa1. EslO cs. al apar 0.0 y punto
que .se bm;¡;¡1 eompknl<.:ntap. / /
comporta el resto de los gatos? Cualquiera sea la resolución que E~s,mbnl¡¡s,ob~ernl1;ionfs ~e lIplÍ¡;an 3 13S notas ;'l;omenláfíos que
tome. ella no estará controlada por' los usos 'vigentes, sino, que he inJcrl¡¡(kl despu6 tic lu~..GlIrlessegund¡¡~' thcera ~p¡jgs.73 ¡¡ 89 Y 115'
será una decisión adoptada frente al caso insólito~ :,~l. / /

Se dirá, expresa Waismann, que esas cosas no ocurren. Pero // /


/ 1. FUE.RZA .',1S, SlG~IFICAI)O DE/...uf':A EXPRESIOK
basta con que sean posibles para que se nos haga patenlle que las
/ tAPART ADO Ji
palabras generales que usamos no están perfectamente definidas. - - / /
cualesquiera sean nuestras creencias sobre el particular. Cuando Lu tcrmin.ología C~ de ,. L. A.uslin. Hoil' lo e/o Thi/7g~ itl!
pensamos habérlas delimitado en todas las direcciones. el ,caso Word$, OXf.o'rd University Press".Qxford. 1962. Véase. r ejem-
insólito nos muestra que" en un aspecto no contemplado faltaba plo. págs./33. 73. 98. 99. 100.,1 la nota de págs. 11~. En este
determinación. No disponemos de un criterio que nas sirva pai"a {t1timo si'tio Austin señalaqu-~ .. podemos estar d~ )l'í.:uerdo sobre
induir o excluir todos los casos posibles. por la sencilla razón ~uál~s/fue~on las palabr~j/ql.~e efectivamente ~ron.unciaron. ~
.de que no podemos pre'ler todos los casos posibles. No podemos melaso cuales fueron 10.;;'sentidos en los que r
las uso y las rcali •
agotar la aescripción:- de- Un 'objeto' material ni. por. 10-tanto, for- <!-a1Íesa las que ellas ,hicieron referencia .. rAin embargo pode~os - -
mular una lista completa dI': todas las propiedades en relación ~odavía discrepar a,cerca de si, en las drcunstancias, esas pala.
con las cuales pueden registrarse variantes o combinaciones de bras constituyero? 'una orden, Duna .s"ritenaza o simplemente n
l.:ventual rdc:vancia. Estas aptitudes no forman parte del equipo consejo o una advertencia". Segujdamente hac~ notar del

--
dI': los seres humanos ni pueden adquirirse mediante algún adies-
tramiento especial. Es por ello que las palabras presentan esta
mismo modo •.podemos estar en désacuerdo respecto dd
do'y la refer,encia de un acto d.e1enguajc. y no obsta
gni'fica-
ello con-
caract~rística de vaguedad potencial o textura abierta; y es por tardar en }IÚe se tr¡ua. por 5ié'mplo. de una orden op. cit.. pág.
ello, también. que tal característica constituye. por decir así. una "
115). ./ /
enfermedad incurable. de Jos lenguajes 'naturales. yé~se también el atf¡culo del mismo 'A tin "Performatif.
Todas estas cosas tienen una enorme importancia para 105 C0pStatif". que fotm3'parte del simposio La/Philosophie Ana[yti- .
problemas que los juristas analizan bajo el rótulo de •.interpn .•.. C{l.!e. publicado por Les 'tditions de Mimrí't, J962, págs. 271 /.'
tación". Así 10 veremos en I~ segunda parte (pág. 49 y sigs.). !>iguientes. Duran la discusión pasterO r. Austin expresó 1 si ..
guiente: "En d ors de ce que nous ntendons par la 'si ¡fiea •.
tion' d'une ase, et je sais tout e "que ceHe apella' n peut
avoir d'obs r, mcme quand nou la restreignons a l' age baDal .
qu'on en it. nous avons toujo quelque chose-q nous apelle-

.- 0.

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