Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El estrés es la respuesta que emite el cuerpo ante estímulos percibidos como amenazantes.
La adrenalina y el cortisol son las hormonas responsables de los efectos corporales que genera
el estrés. En un primer momento, el cuerpo reacciona frente al estrés preparandose para
“luchar o huir”. El problema en la salud se genera cuando el estrés es permanente debido al
ritmo de vida moderno, se disparan en el organismo los niveles de estas hormonas. Aumentará
el apetito, mostrando mayor preferencia por alimentos altos en hidratos de carbono y
calorías, generará pérdida de tejido muscular y estimulará la acumulación de grasa
abdominal para recuperar las reservas perdidas.
Además, en algunos de estos alimentos encontramos magnesio y en otros acido fólico, ambos
nutrientes se necesitan en mayor proporción cuando una persona padece de estrés crónico.
Como conclusión, una buena alimentación antioxidante debe incluir por lo menos 5 frutas y/o
verduras de distintos colores.
4. Evitar el consumo de hidratos de carbono de alto índice glucémico
El índice glucémico (IG) es un indicador del nivel en que elevan el azúcar en sangre los
alimentos ricos en hidratos de carbono después de su consumo. Las harinas refinadas (pan
blanco, galletitas, pastas, etc.), alimentos altos en azúcar (dulces, facturas, gaseosas) y
algunos vegetales harinosos (papa, batata, etc.) son los que tienden a elevar más el azúcar en
sangre y por lo tanto también la insulina. Por el contrario, alimentos ricos en fibra (harinas
integrales, vegetales no harinosos, algunas frutas) son los que se absorben más lentamente y
evitan las elevaciones abruptas. Esto es favorable ya que si comemos muchos alimentos de
alto IG, luego la insulina provocará un rápido descenso de la glucemia y mayor sensación de
hambre.
5. Elegir Snacks saludables: Algo conocido por todos los que trabajamos en oficinas es que
nunca faltan las galletitas y golosinas en el cajón del escritorio. Este hábito lleva al consumo
de mucha azúcar, grasas y calorías extras en el horario laboral. Una idea es llevar al trabajo
frutas, yogures, frutas secas (almendras y nueces), pasas y orejones, barritas de cereal.
6. No saltear comidas y comer con tranquilidad. Comer cada 3 horas y despacio para
permitir sentir las señales de saciedad y no comer en exceso.