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Estadio nacional

Se le conocía como Stadium Nacional al estadio que existió desde el 18 de julio de 1897
hasta 1951 cuando se inició, en el mismo terreno, la remodelacion del actual Estadio
Nacional del Perú. Desde 1921 este recinto deportivo fue llamado Estadio Nacional ya
que se constituyó como el principal escenario deportivo para la práctica del futbol en el
Peru. El Estadio Nacional del Perú es el principal escenario deportivo del Perú y se
ubica en la ciudad de Lima, capital del Perú. Fue re-inaugurado el 27 de octubre de 1952
y tenia una capacidad para 45.000 espectadores. Muchas personas, inclusive cronistas
deportivos, lo denominan "Estadio Nacional José Díaz", debido al nombre de una de las
calles que lo circunda, sin que ese sea su nombre oficial. Actualmente ya se encuentra
finalizado su remodelación, para su segunda re-inauguración en julio del 2011.

HISTORIA

A fines del siglo XIX, cuando se iniciaba la práctica del fútbol en el Perú, existían en la
ciudad de Lima sólo dos terrenos sobre los que se podía practicar ese deporte. Uno de
ellos ubicado en Lima, propiedad del Lima Cricket, y otro en el Callao ubicado en la costa
sur de esa provincia, zona conocida como Mar brava.
En 1896, el ahora extinto club Unión Criket solicitó al Ayuntamiento de Lima la cesión de
un terreno apto para la práctica deportiva, siéndoles adjudicado el 28 de marzo de ese
año, el terreno que perteneció al fenecido Club de Tiro de Lima y ubicado en las
cercanías del Parque de la Exposición en la zona conocida como Santa Beatriz y que hoy
pertenece al Distrito de Lima.
La inauguración oficial del recinto deportivo adecuado para la práctica del fútbol se dio el
18 de julio de 1897 bajo el nombre de Estadio Guadalupe. Así, este terreno se convirtió en
el primer y principal escenario deportivo para la práctica exclusiva del fútbol que se creó
en el país. En este escenario se jugaron los primeros campeonatos peruanos y se
convirtió en un lugar del centro deportivo de Lima. No se sabe con exactitud cuándo fue
que el terreno revirtió a favor del Estado Peruano.
Para 1921, la ciudad de Lima experimentó un proceso de embellecimiento impulsado
principalmente por el presidente Augusto B. Leguía con motivo de la celebración del
centenario de la Independencia del Perú. Entre esas construcciones, hubo regalos de las
principales colonias extranjeras que residían en el Perú. La colonia inglesa obsequió, así,
la construcción y ampliación del estadio sobre el mismo terreno que antes ocupaba
el Estadio Guadalupe a ese nuevo recinto ya se le bautizó como Estadio Nacional de
Lima.
El planteamiento inicial contemplaba la construcción de un gran complejo deportivo y por
ello su construcción demoró varios años. El Nacional contaba con una tribuna preferencial
de madera y algunos palcos laterales a nivel del piso, lo que lo convertía en un estadio de
estilo simple. Contaba además con una cancha auxiliar sin tribunas. Además, el complejo
deportivo contaba con una piscina olímpica donada por la colonia japonesa en 1935.
El 1 de noviembre de 1927, en el marco del Campeonato Sudamericano 1927, este
recinto recibió al primer partido jugado por una Selección peruana de fútbol, enfrentando
al combinado uruguayo que venía de ser campeón olímpico de ese deporte. Ese día ganó
Uruguay por 4 a 0 pero marcó el inicio del Estadio Nacional como única sede de la
selección peruana. Doce días después de ese encuentro, el 13 de noviembre de 1927 el
estadio presenció el primer gol anotado por una selección peruana en el encuentro frente
a la seleccion de futbol de Bolivia.
El Estadio Nacional fue contando con ampliaciones y construcción de las demás tribunas,
todas de madera. Ya para ese entonces era el principal campo de juego de los equipos
más populares del país, Alianza Lima y Universitario de Deportes, en una época en que el
fútbol llegó a consolidarse como el deporte más popular del país.
En 1951, durante el gobierno del presidente Manuel A. Odría, el Estadio Nacional de Lima
fue cerrado y derruido para dar paso a la construcción del actual Estadio Nacional. sus
tribunas de madera fueron destinadas a otros escenarios deportivos, principalmente en el
interior del país como también al Estadio Lolo Fernández del club Universitario de
Deportes. Este estadio quedó en la memoria de la afición futbolística con el apelativo
de Antiguo Estadio Nacional.
CONSTRUCCIÓN
Así era Lima: avenida 28 de Julio
Una galería de imágenes que muestran cómo lucía este
sector de la ciudad entre las décadas del 20 y del 30.
PUBLICADO: 2014-04-22

Hoy, circular por la avenida 28 de Julio, en su intervalo entre las avenidas Petit
Thouars y Guzmán Blanco, suele ser un suplicio por el terrible tráfico que a las
ocho de la mañana y a las seis de la tarde se forma en la zona. Muchos de
nosotros lo debemos sufrir a diario. El tráfago de la vida moderna se termina
por imponer y, así, cerrar los ojos y los oídos —sea durmiendo o recurriendo a
cualquier dispositivo portátil que pueda mantenernos distraídos— y apartarse de
la hostil realidad resulta siendo una decisión sensata, vital. Sin embargo, Lima
esconde mucha historia debajo del manto del presente. Quizá si se la conociera
más, podría propiciarse una reconciliación entre ella y sus habitantes. Es decir,
nosotros. La siguiente galería* pretende que veamos con otros ojos a Lima y de
esta manera tratar de darle otra oportunidad: la posibilidad de deslumbrarnos.

La imagen que viene a continuación es de los primeros años de la década del 20.
La línea horizontal que aparece en medio de la foto es la avenida 28 de Julio. De
inmediato es posible reconocer algunos de los principales hitos de la Lima de
aquellos años. Destaca en primer lugar un espacio similar a un pequeño campo de
fútbol. Era el galgódromo. Hoy en día es el parque Hernán Velarde. A un lado,
cerca del margen de esta captura aérea, aparece el viejo estadio de madera, un
obsequio de la colonia inglesa para el centenario de la Independencia, y
antecedente directo del Estadio Nacional del presente. En la intersección de 28 de
Julio con la avenida Leguía (Arequipa para nosotros) se yergue el imponente arco
morisco que la colonia española también había ofrecido a la ciudad. Lima
comienza a expandirse fuera del límite histórico que habían marcado las antiguas
murallas. De allí que se vea más de un lote sin construcción de ningún tipo. Al
fondo, a espaldas del Parque de la Exposición, se puede observar al Panóptico, la
cárcel de la ciudad. Allí se hallan hoy el complejo del Centro Cívico y el hotel
Sheraton.

La siguiente foto es de 1924. Puede notarse un incremento en los inmuebles


construidos. En la avenida 28 de Julio se alza ya la sede del Ministerio de
Fomento, actualmente el Museo Metropolitano. El edificio Jorge Chávez, el cual
vendría a ser uno de los primeros 'rascacielos' de la ciudad, no existe todavía. En
su lugar, en la intersección de 28 de Julio con la avenida del Sol (después
Wilson, después Garcilaso de la Vega), solo hay un terreno cercado con un muro
corriente. No hay esculturas en la berma central. La futura sede de la embajada
de Argentina, uno de los inmuebles más representativos del estilo neocolonial,
tampoco ha sido construida. No hay que dejar de anotar que de aquellas casas de
un solo piso ubicadas en 28 de Julio, con dirección hacia la avenida Washington,
todavía se mantienen en pie las que están poco antes de llegar a la esquina. Hoy
no son más que pequeños negocios (un hostal, una farmacia, una cochera).
Así se vería la misma zona desde la dirección opuesta. Hay cada vez más
construcciones, pero el perfil del cinturón agrícola en torno a Lima continúa. La
urbanización Santa Beatriz, Lince y Jesús María son un territorio intermedio
antes de llegar a los balnearios del sur.
La escultura 'El estibador', realizada por Constantino Meunier, y obsequio de
Bélgica, también por motivo del centenario de la Independencia. La imagen es
curiosa ya que permite ver cómo era en 1922 la zona alrededor de ella.
Esta es una vista —también de la década del 20— del monumento en homenaje
al contralmirante francés Du Petit Thouars, quien durante la guerra con Chile
intercedió por Lima para que los navíos enemigos no bombardearan la ciudad. En
la escultura, el personaje femenino viene a ser una representación de Lima
agradeciendo dicho gesto. Al fondo están las gradas del galgódromo. Y es que
este monumento ocupaba el centro de la futura avenida Petit Thouars cuando se
intersectaba con la que vendría a ser la calle Hernán Velarde de hoy. Tiempo
después sería trasladada a su ubicación actual, en el parque frente a las
instalaciones de Radio Nacional. Los inmuebles de ambas esquinas siguen
existiendo hasta ahora.
El parque Washington. En el centro, la escultura que representa al primer
presidente de los Estados Unidos. Las dos casonas del fondo permanecen
actualmente. Una es sede del colegio Ingeniería, la otra es el Centro Cultural de
España. Nótese la presencia de la famosa banca alrededor de la estatua, la cual
fue demolida en la 'restauración' que se llevó a cabo en la gestión de Luis
Castañeda.
Años 30. Los árboles abundan. Las casas son imponentes. El parque automotriz
de Lima es mayor. Resulta imposible no mirar con cierto romanticismo esos
años, si los comparamos con los que hoy vivimos. Sin embargo, no hay que
entregarse tan fácilmente a la nostalgia prestada. La Lima de aquella época,
aunque luciera ordenada y limpia, se sostenía en la total apatía hacia lo que
ocurriera en el resto del país. Los tiempos cambian. Para bien o para mal.
Aquí puede contemplarse con mayor detalle el área alrededor de la intersección
de 28 de Julio con la avenida Arequipa.
El monumento a Petit Thouars, como se había mencionado previamente, se
hallaba en medio de la pista. La vista es en dirección al noreste. De seguir la recta
hacia el fondo llegaríamos a 28 de Julio.
Esta es, sin duda alguna, una de las imágenes más impresionantes para la
mayoría de sus espectadores contemporáneos. Y es que el monumento a Jorge
Chávez —inaugurado recién en 1937— ha estado, desde una perspectiva
amparada en el último medio siglo, ubicado siempre en el encuentro de las
avenidas 28 de Julio, Salaverry y de la Peruanidad. Pero no fue así. Además, el
encontrarse con una laguna frente a él no hace más que provocar mayor
desconcierto. Esta imagen es de fines de los 30. Tanto el monumento como la
laguna ocupan en esta escena una parte del Campo de Marte.
Aquí puede verse con claridad el lugar que ocupaban. La foto es del día de la
inauguración. De allí la presencia de los aviones y el gentío alrededor del
monumento.
Otra foto útil para ubicarnos. La laguna nacía por las aguas que llegaban a través
del río Huatica, un canal que salía del Rímac y servía para alimentar a muchas de
las haciendas que en la época todavía subsistían. En la parte inferior de la imagen
aparece la avenida de la Peruanidad. Durante muchos años, en lo que vendría a
ser el Campo de Marte funcionó el primer hipódromo de la ciudad, el de Santa
Beatriz. El edificio blanco era la tribuna principal. En la parte superior de la foto
se puede ver las instalaciones del Club Lawn Tennis delineadas por la sinuosa
avenida Salaverry.
Y, a continuación, una imagen más acorde con la mirada actual. La foto debe ser
de principios de la década del 40. El monumento a Jorge Chávez ya se ubica en
medio de la pista. La casa de tres pisos de la esquina inferior derecha continúa de
pie. Pero el resto del entorno, como con una simple caminata alrededor
podríamos constatar, varió por completo.
*Las imágenes seleccionadas provienen del archivo de Lima la única, iniciativa
independiente que a través de las redes sociales busca promocionar la historia
de nuestra ciudad.
Quien desee profundizar en la historia de Lima —y como para comenzar en
dicha tarea— puede recurrir al blog del catedrático Juan Luis Orrego, así como
al del grupo Lima Milenaria.
En 1930, año en el que Rossi nació, el ámbito de la arquitectura estaba dominado por el llamado
Movimiento Moderno (principio funcionalista). La forma física de los edificios debía estar
subordinada a su función. La primera exigencia de la arquitectura era alcanzar la mejor utilidad
posible.

Rossi, por el contrario empezó a trabajar desde distintos frentes para crear una salida a la
ortodoxia del Movimiento Moderno en donde pone énfasis sobre ciertos aspectos olvidados por
las tendencias modernas.

-La ciudad es un lienzo, el cual la historia humana va modificando.

ciudad= lugar + hombres (interacciones) lugar + hombres= cambios/concepciones estéticas


concepción estética= realidad que vive el humano realidad que vive el humano= barrios, casas,
hechos urbanos= ciudad

La ciudad es iluminada por la transformación que el humano le va dando a la naturaleza por medio
de la arquitectura para ir construyendo su realidad.

En primera instancia modifica a la naturaleza para «controlar»; crea cursos de agua, excava pozos,
se aísla del ambiente externo, crea climas controlados, etcétera.

Rossi comenta sobre de la cuidad

En el capitulo precedente, al desarrollar la hipotesis de la ciudad como manufactura, como


arquitectura total, se han anticipado y sostenido tres proposiciones distintas La primera sostiene
que el desarrollo urbano es correlativo en sentido temporal, es decir, que en la ciudad hay un
antes y un despues; esto significa reconocer y demostrar que a lo largo de la coordenada temporal
estamos conexionando fenomenos que son estrictamente comparables y homogeneos por su
naturaleza

La ciudad y la region, la tierra agrícola y los bosques se convierten en la cosa humana porque son
un inmenso deposito de fatigas, son obra de nuestras manos, pero en cuanto patria artificial y
cosa construida pueden tambien atestiguar valores, son permanencia y memoria. La ciudad no es
en su historia.
Se concluye que la arquitectura para Rossi, a diferencia del Movimiento Moderno posee una
estrecha relación entre el contexto y todo lo que existe.

-La forma de la ciudad siempre es la forma de un tiempo de la ciudad; y hay muchos tiempos en la
forma de la ciudad-. Aldo Rossi

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