Título: Invitados a la Mesa del Señor

Manual de Retiro para:

Primera Reconciliación y Primera Comunión

Autor: Familia Educadora en la Fe (FEF),

Área de Catequesis Familiar
Corrección: Equipo HSPM
Diagramación: Israel Gómez del Vi/lar Cerón
Portada: Israel Gómez del Vil/ar Cerón

Dedicatoria

Para Guille con cariño y agradecimiento

de todos aquellos que conocimos a Jesús
a través de ella.

IMPRIMÁTUR:
Mons. Francisco M. Aguilera G.
Obispo Auxi liar de México
y Vicario General
México D. F., febrero de 1995

© México 2004; PI\.Jblicaciones Paulinas, S.A. de C.V.

Boulevard Capri 98 - 09880 México, D.F.
ISBN 968-437-090-3

INDICE
Presentación ... ... .. ............... .......................... ... ....... ...... ........ ... 6
Agradecimiento ............. ..... ... ........... ......... ...... ....... .. ....... ... .. .. ... 8
Para los organizadores
Proyecto ........... ..... .. .. .. .. .. ..... .... ......... ............ .. ...... .... ........... .1O
Programa del Retiro de Primera Reconciliación y
Primera Comunión: .................................... ..... ... .... .. ..... .... .. .... . 14
EL ESPIRITU DE FAMILIA .. ..... .. .... ...... ....... ..... ..... ..... ...... .. 15
Sugerencias para la preparación del Retiro de
Primera Comunión .... ..... .. ..... ...... ... ,........ ......... ..................... .. .20
Pláticas para papá y mamá
Plática 1: DIOS: FUENTE DE PERDÓN ... ...... .............33
Plática 2: INVITADOS A LA MESA DEL SEÑOR,
LA EUCARISTIA .. ............... ..... ................ .... ........ .. .... ........ 46
Plática 3: ¿POR QUÉ DIOS PARA MI HIJO? ............... 56
Celebración para todos los participantes
CELEBREMOS UNA COMIDA. .......... ...................................63
Dinámica de conocimiento ... .. ... .. ............... ....... ........ ............. 87
Plática 1: RECONCILIACIÓN ......... ........................... .... .... ... .88
CUENTO ................................................ ... ...... ........ ........... .. ... 90
Dinámica de profundización ............................. ............... .93
Anexo I Reconciliación : Parábola del Hijo Pródigo
(Le 15, 11 -24) .................. .. ... ... ........ .. .. .... ..... ... ... ... .. .... ........... 109
Anexo II Reconciliación: Análisis comparativo .... ... ... ........ ..... 11 O
Anexo 111 Reconciliación: Historieta ..... ....... .. .............. ...... ..... 113
Plática 2: INVITADOS A LA FIESTA DEL SEÑOR:
EUCARISTIA ......... .. .. ........................................ .. ..... ....... .... . 116
Anexo 1: La Última Cena (Lucas 22, 7-20) .... .... .... ....... .. .... 128
Anexo 11: Invitados a la Mesa del Senor.... ...... .......... ..... .... 131
Anexo 111: Invitación de los nir'\os a sus papás ... .. .... ... .... .. 132
VISITA A LA CAPILLA:
Plática y meditación para los nlftos .. ... ..... .... ... .. ........... ..... 133
Después de comida actividad para pnpá, mamá y niños:
PARÁBOLAS ... ........... ... ..... ...... .... .. ........... .. ....... .... .. ..... . 135
DESPEDIDA ................... ......... .......... ...... .... .. .. ........ 142
BIBLIOGRAFIA .. ... ... ............ ..... ....... ..... .... .. .. .. ... ......... . 143

Para padres e hijos

MI ROPA DE PRIMERA COMUNIÓN (plática) ................. .. 69
JUNTOS HACEMOS LA BANDA DE SÍMBOLOS
Y EL CÍNGULO
(activid ad ) .. ....... .. .. .... ... .. .... ......... ...... ..... ... ... ..... .... .. 7 4

Para papá y mamá

Plática 4: ¿CÓMO VIVIR EL DIA DE LA PRIMERA COMUNIÓ
DE MI HIJO? ............................ ..... ....... ... ... ... ....... .... .......... .. .. .78
VISITA A LA CAPILLA. .. ..... ........ ................................... ...84

Para los niños

PROGRAMA ..................................... ...... .... .... ........ .. ........ ..87
 PRESENTACIÓN

"Los padres son /os primeros y principales educadores de sus hijos, y

en este campo tienen incluso una competencia fundamental: son edu-
cadores por ser padres. Ellos comparten su misión educativa con otras
personas e instituciones como la Iglesia y el Estado." (Carta del Papa
Juan Pablo II a las Familias).

Me complace presentar el Manual de Retiro: INVITADOS A LA MESA

DEL SEÑOR que FAM ILIA EDUCADORA EN LA FE, área de
Catequesis Familiar ha realizado para colaborar con los padres en su
ca rácter fund amental como educadores en la fe de sus hijos.

La familia es, en efecto, el núcleo social en el que la fe que recibimos

en el bautismo se vive , madura y fortalece. La educación en la fe de
los hijos empieza pues por el testimonio de la vida cristiana de los
pad res, que permiten a los hijos experimentar la vida de fe en el ámbito
fam iliar.

El área de catequesis familiar, consciente de la importancia de la inte-

gración familiar como campo propicio para evangelización y de las exi-
gencias que tienen los padres en su misión de educadores en la fe,
pone al servicio de los catequistas este Manual de Retiro de Primera
Comunión. Su objetivo es pues contribuir a la integración familiar y
apoyar a las familias en este momento culminante en el que los niños
terminan su preparación para la primera comunión y se preparan a
recibir los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía.
A todas las comunidades de FEF de la República les deseo mucho
éxito en el desarrollo de este retiro destinado al crecimiento en la fe de
las familias.

Con afecto en el Señor Jesús:

Mons. Francisco Ma. Aguilera González,

Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México
Asesor Nacional de Familia Educadora en la Fe
Ciudad de México, febrero de 1995

6
 Agradecimiento

A ejemplo de Jesús, que dio primero gracias al Padre por el pan

y el vino y luego lo dio a sus discípulos, nosotros, Mesa de
Servicio Nacional del Área de Catequesis Familiar, queremos
agradecer primeramente a todas las personas que con su
esfuerzo y entusiasmo han hecho posible este Manual.

"Invitados a la Mesa del Setlor''. Es el resultado de cinco retiros

organizados para las tres comunidades de Santa Maria de los
Apóstoles, área familisr, en México D. F. con una asistencia de
120 familias.

Agradecemos a los catequistas y coordinadores de las tres

comunidades, que trabajaron con entusiasmo en el diseno,
organización, desarrollo y evaluación del retiro.

Gracias especialmente a los padres Sergio Oliva y Joaquín

Lucio, nuestros sacerdotes asesores, quienes con su constante
dirección y acertados comentarios contribuyeron significativa-
mente en la redacción de este Manual.

Gracias, sobre todo, al Espf ritu Santo que nos conduce con ale-
gría, ilumina nuestro entendimiento y nos impulsa en todos nues-
tros trabajos.

Mesa de Servicio Na.cional

Área de Catequesis Familiar
Familia Educadora en la Fe

Beniamtn y Madchu vmasenor Alfredo y Eisa Suérez

Coordinadores Nacionales de Area Vice coordinadores Nacionales de Area

Bihi y Fernando camarao Al@iandm y Norma Goazálaz

Tesoreros Secretarios

8
 Consigna a los Catequistas:
Para los organizadores Mantener durante las exposiciones un ambiente sencillo y colo-
quial. Como padres, Dios nos invita a ser sus colaboradores. El
PROYEC TO ejemplo que nos sirve como base del retiro es el texto evangéli-
co de las bodas de Caná: "Yo convierto en vino el agua que us-
Objetivos Generales : tedes pusieron en los cántaros".
- Unir a la familia integrando de manera especial al papá. (Trabajemos pues en unión, en colaboración).
- Fomentar la Iglesia Doméstica.
- Complementar la unión familiar basándose en el amor y la Fecha:
res pon sabilidad. Es importante planear el retiro en una fecha anterior a la Rec-
Objetivos para los niños: onciliación y a la Eucaristía, es decir, debe llevarse a cabo antes
- Aprovechar los conocimientos recibidos durante su prepa- que los niños reciban por primera vez los dos sacramentos. Tal
ración a la primera comunión. como está diseñado el retiro, y siendo tan importante la presen -
- Situarlos ante los dos sacramentos: Reconciliación y Euca- cia de ambos padres, recomendamos que se lleve a cabo un
ri stía, que recibirán próximamente . sábado.

Objetivos para los padres: Lugar:

- Preparar el ambiente familiar para la celebración de la primera - Una escuela, convento o seminario.
comunión . - Se necesitan: dos salones, uno para niños, otro para padres.
- Reencuentro personal con el Señor Dios. - Una capilla.
- Reencuentro personal con el Señor a través del esposo (a) e hijo - Un espacio, de preferencia jardín, o cuando menos al aire libre
(a). para la dinámica de la Eucáristía.
- Un lugar para la comida de medio día.
Duración: - Baños y estacionamiento.
Siete horas continuas de un día.
Avisos a los padres:
Equ ipo: - Fecha y hora del retiro.
- Coordinadores de comunidad. - Insistir en la importancia de la presencia del papá, {debemos
- Catequistas del grupo de primera comunión. ser flexibles cuando se trate de casos especiales).
- Cinco expositores adultos. - Insistir en la puntualidad, el programa está diseñado para
- Un matrimonio expositor. horarios precisos y no puede admitir demoras.
- Grupo de jóvenes para exponer a los niños. - Lugar y dirección claramente explicadas.
- Un niño o niña con su madre o su padre. - Ropa cómoda para padres e hijos.
- Coordinador (a) del retiro. - Niños (zapatos tenis).
- Dos personas adultas como apoyo. - Tijeras (pedir una a cada mamá) .
- Pedir a cada familia que lleve su comida de medio día, senci-
lla como para día de campo.

10 11
 MUY IMPORTANTE: Pedir a los padres (papá y mamá) una - equipo completo de ropa para primera comunión:
carta para su hijo (a) en la que le dirán todo lo que lo quieren y
lo que representa para ellos su primera comunión. (Es nece- 7 - refrigerio para el descanso de los niñps,
sario orientar a los padres sobre el contenido de la carta). No - copias de las oraciones (dos por persona),
debe ser muy larga pero sí muy cariñosa. - hojas de evaluación ·de las pláticas,
Esta carta la entregarán los padres en la mesa de registro sin - mesa de registro,
que el niño se entere. Es importante checar con la lista de niños - lista de niños y padres,
registrados. NO DEBE FALTAR NINGUNA. ¡ - gafetes para niños, padres y expositores.
Material:
>J - Una mesa grande,
- un mantel blanco (de ser posible que cubra la mesa hasta el
suelo,
E - una Bibli~ y cirio pascual,
~ - un arreglo central con uvas y espigas,
Pi - dos arreglos pequeños de flores frescas,
:\al - jugo de uva (un vaso por persona),
..\\ - panes de.hogaza suficientes (un trozo por persona),
E
e' - dos jarras de .vidrio o cristal,
-\\ - vasos transparentes (uno por persona), E' ~,=.~,.., l&!f....

'Á - dos jarras para agua, \ /"'":"\ (,.,:::-~o:...

...)~';.,I ~
'</ - dos bandejas (pueden ser ensaladeras),
/ V - dos toallas blancas pequeñas, v T,.._, \
.J+ - servilletas blancas de tela (una para cada pan) ✓
V - cafetera,
V 1 ,.,,\...,,o,-....(!..
- café, vasos (dos por persona),
- cucharitas, \} ~oJe,~ .e,~

- servilletas de papel,
- bolsitas de té, azúcar, crema (se pondrá este servicio dos V ch:vo\o ?\ jcJ=lc.~.
veces, una a media mañana y otra después de la comida),
- agua y refrescos,
- dulces y galletas,
.v - bolsas para basura,
-H - toallas,
-µ - papel higiénico,
_1-' - jabón de manos
~/)// - pizarrón, gises y borrador,
/ - rotafolio,

12 13
 POGRAMA GENERAL DEL RETIRO EL ESPÍRITU DE FAMILIA

!ORARIO PROGRAMA HORARIO PROGRAMA PARA Material de apoyo: Dibujos para hacerse en cartelones.
PARA PAPAS NINOS

Objetivo: Reforzar con técnicas visuales el espíritu de familia.

ENTRADA REGISTRO Y ENTREGA DE CARTAS
:4!i am 15111in .
BIENVENIDA, ORACIÓN Y CONS IGNA. f. ,, --" ) En las siguientes páginas les ofrecemos una serie de dibujos
:00 a111 15 min .

---::i¡ para ser presentadas en cartelones que se utilizarán para el

Tema: Dios: fuente 9: 15 am 15 min . Dinámica de pre- - i , ' retiro de primera comunión . Por favor, estos cartelones son de
9:15 am 45 min.
de perd ón. sentación. uso exclusivo para este retiro. Si se usan para otros eventos de
H' la comunidad, sólo conseguiremos perder el impacto que
Tema : Eucaristía . 9:30 am 60 min . Reconciliación. i ·l_
10:00 am 45 min . queremos conseguir a través de ellos en las familias asistentes
0:45 am 15 min. Receso. 10:30 am 15 min.
10:45 am 60 min . Receso . al retiro. Gracias por su comprensión.
· 1:00 am 45 min. ¿Por qué Dios para
mi hijo? ·/• ..- :• 1 Invitados a la mesa
del Señor. j ,, )"' Procedimiento: Elaborar los cartelones en colores vivos, en
CELEBRAMOS UNA COMIDA J.),id , cartulinas grandes. Comisionar a una o más personas para que
, 1:45 am 45 min . MI ROPA DE PRIMERA COMUNIÓN, se encarguen de colocar y recolocar los cartelones entre cada
12: 30 am 45 min . Juntos hacemos la Banda de Símbolos .
una de las pláticas .

1:15 pm 45 m in. ¿Cómo vivir la 1:15 pm 45 min. Vis ita a la Capilla . .\ ~ Los cartelones ya listos se colocarán en el salón en el cual los
Primera Comunión 2:00 pm 30 min . Juegos y lavarse
padres tendrán sus pláticas de la manera siguiente:
de mi hijo? Al para comer.

pm 30 min . Visita a la Capilla .):i 1 'r J, r ·J ·t 1.-AI entrar los padres encontrarán dos cartelones colocados al
frente.
pm 60 min . COMIDA: PAPAS, NIÑOS Y EQUIPO ORGANIZADOR

LAS PARÁBOLAS DE JESÚS 2.- En la siguiente plática moveremos los dos cartelones colo-
pm 45 min .
cados al frente hacia los lados y colocaremos al frente los dos
pm 15 min , DESPEDIDA J-,, ,- siguientes. De modo que en la segunda plática tendremos cua-
tro cartelones expuestos.
pm SALIDA
" Las actividades que aparecen con mayúsculas son para 3.- Procederemos de la misma manera en las pláticas conse-
papás y ni1ios juntos. cutivas. Es decir, que por cada plática aumentaremos dos
cartelones, desplazando hacia las paredes laterales los que al
*NOTA: El Retiro y horario puede realizarse en uno o dos días principio de la plática anterior se habían colocado al frente .
segú n las sircunstancias y posibilidades de cada lugar.

14 15
Es conveniente colocar los cartelones entre una y otra plática
para no distraer la atención del auditorio. Si vamos dejando el
lugar central para mostrar dos cartelones a la vez, el grupo
podrá captar mejor el mensaje implícito en ellos.

Evaluaciones: Se entregan inmediatamente después de cada

plática.
Recomendamos entregarlas en papeles de diferentes colores.
Por ejemplo, amarillo para las mamás y azul u otro color para
los papás. Los puntos de vista son distintos y es bueno poder
apreciar las dife-rencias y saber si hemos podido realmente
motivar a los papás.

FORMATO PARA LAS EVALUACIONES

Dios: Fuente de perdón

Expositor: _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __

SI me gustó: _ _ __ No me gustó: _ _ _ __

Comentarios: _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __

Eucaristla

Expositor: _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __

SI me gustó: _ _ __ No me gustó: _ _ _ __

Comentarios:_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __

EL AMOR
5AlíAl"lllR05
A continuación en las siguientes páginas presentamos el mode-
lo de los cartelones:

16
Este cartel se pondrá forzosamente
co n el siguiente que es la respuesta .

;PR01ÉGEL0

E\ espíritu f a tni\iar est d

en peligro de extinc ión Este cartel es respuesta del anterior.
 Sugerencias para la preparación del retiro de
_ Por favor, no utilicen el material que forma parte de este
Primera Reconciliación y Primera Comunión
retiro para otros propósitos. No qu~remos qu~ con el uso fre-
cuente, fuera del retiro, el material pierda impacto en los
A los miembros del equipo organizador les recordamos:
papás y los niños.
- Preparar el retiro con entusiasmo, con tiempo y con mucho
Les deseamos mucho éxito. ¡Que el Espíritu Santo nos con --
amor. Sabemos de antemano que requiere de un gran
esfuerzo y de un equipo bien organizado. duzca con alegría!

Mesa de Servicio Nacional

- Leer primero con atención todo el manual, para que sus
Area de Catequesis Familiar
objetivos, secuencia y propósitos queden muy claros.
Familia Educadora en la Fe
- Buscar y pedir con tiempo el lugar que más se adecúe a los
propósitos del retiro y a las necesidades de su comunidad.

- Distribuir con tiempo las invitaciones o circulares pertinentes

con la fecha, hora y lugar donde se celebrará el retiro. Una
llamada por teléfono a los papás no está de más.

- Distribuir con tiempo las pláticas entre los catequistas de los

niños, haciéndoles ver la secuencia de la que forman parte
las pláticas.

- Prever que alguno de los expositores o asesores de los

niños pueda faltar por motivos diversos. Procuren tener a
alguien como sustituto o una dinámica que complemente lo
que han visto.

- Utilizar las pláticas como modelo. Hemos tratado de ofrecer-

les los mayores elementos posibles para facilitar la
preparación de la plática. Pero ante todo, éstas deben ser
muy vivenciales y motivadoras. Preparar el material general
y el material que se requiere para cada plática con tiempo.
¡No lo dejen a la improvisación!

20
21
 -
EL AMOR VIAJA BIEN RÍEfE, BE5A, RECUERDA
 UNA FAMIUA E5
Abre t\.15 brazos, imag;,,
a llna
UN LUGAR PARA EMPEZ AR
forni\ía y haz CZlle tll YúNlUGAR
f 0 mi\ia se haga reafid
ad AL CUAL PERf ENECER
 1u familia COMPROMÉÍEíE CON l05 QlJE
¿es aficionoda E5f ÁN CERCA:
a los abrazos? COOPERA - PARíI CI PA - CONCI U A
 NADIE EXI5íE
¿f t1 cí rct.,lo familiar 5IN FAMIUA,
estd roto? EXCEPí O AQllELL05
QUE AÚN

NO HAN ABIERí O ·
;Repáralof
5llC0RAZÓN
 "

El AMOR PUEDE
,SER REAVIVADO.
- A CAPAOD AD DE AMAR
RE5I5f E El DOlOR

Se
Diviértete felízff
 1 Plática: p~r~~~~pá ~ 1~~~~ ~ 1
Plática 1. DIOS: FUENTE DE PERDÓN

Objetivo: Redescubrir el amor infinito de Dios que recibimos a

Y AHORA través del Sacramento de la Reconciliación, para que los papás
y los niños reciban este Sacramento con frecuencia corno parte
¿CUÁL ES fU IDEA DE CÓMO de sus hábitos.

PlJEDE5ERUNA FAMIUA? Nota: Idealmente esta plática debe darla una pareja que qui ra
compartir el proceso de Reconciliación en sus propias viv ,n-
f .ALVEZ HAZ DESClJBIERfO cias, siguiendo el esquema de la parábola del hijo pród igo. No
pretendemos dar a los padres muchos conocimi entos reli-

J
MÁ5 FAMIUA DE LA QUE CREE5 giosos, sino ante todo, hacerles ver que como seres humanos,
vivimos un constante proceso de cambio, de reconciliación con
Dios y con nuestro prójimo y que este proceso requiere de un
.
I"
esfuerzo de nuestra voluntad y de nuestra fe .
1
Introducción: Por múltiples motivos, hoy en día, los cris--
tianos adultos hemos dejado de acudir a recibir el Sacramento
de la Reconciliación . No acudimos a recibir el Sacramento por
desconocimiento o porque conociéndolo no queremos carnbia1·
y por consecuencia rechazarnos el amor de Dios y su miseri-
cordia. Hay muchas otras razones: no nos confesamos porque
sentimos vergüenza de confesar nuestros pecados pues
implica expresar nuestros actos negativos y darnos cuenta de
nuestras debilidades, o porque pensamos que con fesarse es
muy infantil, o porque consideramos que el sacerdote es tan
pecador como yo. Aunque la verdadera razón por la que no
acudimos a recibir este Sacramento es porque desconocernos
' su riqueza y su verdadero sentido. ¿Acaso rech azaríamos un
tesoro si alguien nos lo ofreciera? Vamos a tratar de descubrit
juntos esta riqueza.

l IJ \ J Esquema de la plática: Hemos estructurado esta plática anali-

zando el sacramento de la Reconciliación desde dos perspectivas:

Este cartel será al final colocado al centro en un lugar perfectamente visible.

33

A. La Reconciliación con Dios.
B. La Reconciliación con nuestros hermanos.
Analizamos para el lo una parábola: El hijo pródigo, una oración:
El Padre nuestro; y culminamos en la fiesta por excelencia: La
Eucaristía.
A. La reconciliación con Dios
En el principio de los tiempos Dios, con amor infinito, creó todas
•las cosas, creó al hombre y a la mujer, y al contemplar lo crea-
do dijo: "es bueno".
Dios creó la vida en la bondad y en el amor. Es bueno -dijo- que
vivamos en el amor. Sin embargo nos dio la libertad para elegir.
Podemos amar y vivir en armonía, en paz, en unión e intercam-
bio con nuestros hermanos. Podemos también ser egoístas,
impositivos, criticones, hipócritas y de ese modo romper la
armonía, la paz y el amor en los que fuimos llamados a vivir. El
origen del pecado está en el hombre mismo. La historia del
hombre es historia de pecado, para confirmarlo, podemos mirar
a nuestro alrededor, podemos descubrirlo en la historia de la
humanidad e incluso podemos encontrar en la Biblia múltiples
ejemplos de rechazo al amor en el que Dios nos ha convocado
a vivir: La historia de Caín y Abel (Gn 4, 1-16), la traición de
Judas (Me 14, 17-21), la negación de Pedro (Me 14, 66-71), etc.
Todos somos limitados, pecadores, pero en contraste, Dios es
amor infinito e ilimitado. Él nos ama profundamente y quiere
reconciliarnos con la vida y con el amor, por eso nos dio a su
Hijo, para que salié-ramos de la contradicción que causa el
pecado:
"Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único,
para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga
vida eterna". (Jn 3, 16).
34
.
Jesús nos vino a enseñar a vivir en la casa del amor. Él impartía
sus enseñanzas por medio de parábolas, para que todos
pudiéramos entender. En el Evangelio de Le 15, 11-31, leemos
la parábola del hijo pródigo, que en seis puntos nos presenta un
esquema excelente para descubrir la riqueza del Sacramento
de la Reconciliación.
DESARROLLO DE LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO
1. Paz y armonía. El hombre que vive en la justicia de Dios.
Un hombre tenía dos hijos que vivían con él en su casa. Este
hombre representa a Dios. Nosotros por nuestro bautismo
somos hijos de Dios, vivimos en armonía, formamos parte de la
familia de Dios. Vivimos en la casa del amor.
"Incorporados a Cristo por el bautismo (cfr. Rm 6; 5), los
cristianos están 'muertos al pecado y vivos para Dios en
Cristo Jesús', participando así en la vida del Resucitado
(cfr. Col 2, 12)". (Catecismo de la Iglesia Católica No.1694).
Nosotros por nuestro bautismo somos hijos de Dios, miembros
de la Iglesia, vivimos en la casa del amor, vivimos en el amor
del Padre, en una palabra, somos santos. En la casa del amor
no habita el miedo. Podemos sentirnos libres d~ preocupa-
ciones de tensiones. No necesitamos defensas ni máscaras.
Pode~os vivir con gozo y relacionarnos con los demás libre-
mente. Vivimos en paz, somos aceptados, amamos Y nos
aman . En la casa del amor nuestras relaciones con los demás
son íntimas y fecundas.
--- 35
 2. Pecado: rompimiento con Dios.
Sus efectos y consecuencias.
El men_or de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de la
herenc1~ que r:1e corresponde. El padre les repartió la hacien-
da. El h1Jo reunió entonces todo y se marchó a un país lejano en
donde malgastó su herencia viviendo como un libertino y
empezó a pasar necesidad. Se contrató entonces para cuidar
puercos en _una finca. En consecuencia, pasaba hambre y
deseaba saciarla comiendo el alimento que él mismo daba a 1
puercos. os
El hijo ya no quiere seguir siendo hijo, es él quien rechaza a su
padre, lo aban don~,. no quiere vivir en la casa del amor a pesar
de todos los benef1c1os que tiene junto al padre.
J Nosotros, como este joven, rompemos con Dios, abandonamos
la casa del amor. Sabemos muy bien lo que estamos rechazan-
...
d_o porqu~ _hemos experimentado fa alegría, el gozo, la satisfac-
"( ción de v1v1r amando y siendo amados, y a pesar de todo recha-
zamos el amor del Padr~. ~ueremos tomar otros caminos y
entramos en un desequ1llbno. Aquí iniciamos la historia del
pecado, creemos que podemos vivir lejos del amor de Dios, en
el _e~oísmo, no escuchando a los demás, imponiendo nuestra
opm1~n, of~ndiendo a otros, y por nuestra soberbia, caemos en
una v1~a miserable que en esta parábola se nos presenta como
la comida d~ los_ puercos. Porque los efectos del pecado no sólo
causan la miseria personal, en ocasiones tienen efectos devas-
tadores.
Nota al expositor: Sugerimos compartir vivencias personales
en l~s que rompemos la armonía en la que vivimos con nuestra
' pareJa, con nuestros hijos, con nuestros amigos y que nos con-
~u~en al rompimiento con el amor, a la desilusión, al desequi-
llbno, a la frustración.
36
3. Examen de conciencia y arrepentimiento.
¿Qué estoy haciendo aquí? Dios es quien da la gracia al
pecador.
El joven pensaba que en casa de su padre los trabajadores
tenían pan en abundancia mientras que él moría de hambre. Se
arrepiente de haberse alejado, de haber rechazado el amor de
su padre, de la miserable situación en la que ha caído. Se le-
vanta y decide ir a pedir perdón, no se siente ya digno de lla-
marse hijo. Se pregunta : pero ¿qué estoy haciendo aquí?,
¿cómo es posible que esté yo viviendo esta miseria?
Nosotros también como el joven nos preguntamos: ¿Qué estoy
haciendo aquí?, ¿cómo es posible que esté yo viviendo solo en
esta miseria?, ¿yo que soy santo?, ¿yo que viví en la casa del
amor?
Dios es quien nos da la gracia, que es indispensable para
reconocer el pecado. Dios siempre está atento de sus hijos,
porque nos ha dado la vida para que la vivamos en plenitud. Ahí
donde abunda el desequilibrio, la confusión, sobreabund a la
gracia, el amor de Dios. No estamos solos a pesar de habernos
alejado, a pesar de haber rechazado el amor de Dio s.
Recordemos la parábola del Buen Pastor, que deja a su s
noventa y nueve ovejas para atender a la que se ha perdido.
Para el arrepentimiento necesitamos la gracia de Dios plena y
abundante que hemos recibido en nuestro bautismo y que tra-
baja en nosotros, nos sostiene, está siempre presente, pero
actúa cuando damos un rotundo sí y nos trazamos como meta
a Dios, y en Él a nuestros hermanos.
"La gracia es el favor, el auxilio gratuito que Dios nos da
para responder a su llamada: llegar a ser hijos de Dios".
(cfr. Jn 1,12-18 y Catecismo de la Iglesia Católica no. 1996).
Dios se nos da sin pausa, pero no estaremos más cerca de
Él a menos que cooperemos activamente con su gracia.
Por esto necesitamos también poner toda nuestra voluntad para
decidirnos a amar. Porque la voluntad es la parte humana
37

donde resi de la capacidad de dar y recibir, es decir, la capaci-
dad de amar. Porq ue ama r es una decisión, no una emoción .
Nota al expositor: Sugerimos compartir vivencias personales
en las que hemos tenido este proceso de arrepentimiento:
sostenidos por la gracia de Dios, nos hemos decidido a recon-
ci liarnos con Él y con nuestro prójimo.
4. Propós ito de enmienda .
Proceso de conversión.
Me levantaré, iré a mi padre y le diré ...
El joven se levanta y sale hacia la casa de su padre. El hijo
actúa con profunda humildad.
El padre, vi éndolo venir a lo lejos, corre conmovido y lo recibe
efus ivamente con abrazos y besos. El hijo venía hecho una pil-
trafa: sucio, barbón, desnutrido, agotado de tanta miseria. No
obstante, en esa piltrafa el padre reconoce al hijo, así como
estaba , completamente desgarrado por el dolor y la pena. Su
aleg ría es inmensa, el hijo ha regresado, ha vuelto a la casa del
amor.
El pecador arrepentido que regresa a Dios encuentra ver-
daderamente a un Padre amoroso, que lo reconoce en su mise-
ria, en su dolor. Un Padre que sabe que el hijo ha echado mar-
cha atrás, que ha reconocido con humildad su pecado y que ha
iniciado un proceso de conversión; ha regresado a la casa del
amor. Dios reviste al pecador de su dignidad de hijo y lo per-
dona con inmensa ternura a pesar de los pecados cometidos.
!i. Confesión.
El joven confiesa arrepentido: Padre, pequé contra el cielo y
ante ti, ya no merezco ser llamado hijo tuyo.
38
1
Nosotros, arrepentidos, confesamos nuestras fa ltas al sacer-
dote, quien ha recibido de Cristo el poder de perdonar los peca-
dos. Dios, que es la fuente del perdón, le da este poder a su
Hijo Jesús, así lo leemos en el evangelio:
"Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra". (Mt 28, 18).
"El hijo del hombre tiene en la tierra el poder de perdonar
los pecados". (Mt 9,6).
Cristo Jesús, con el poder de perdonar los pecados, concede a
sus apóstoles ese poder:
"Como el Padre me envió, yo os envío. Dicho esto sopló sobre
ellos y les dijo: reciban el Espíritu Santo. A quienes perdonen
los pecados les quedarán perdonados, a quienes se los reten-
gan les quedarán retenidos". (Jn 20, 21-23).
En estas palabras del evangelio de San Juan, encontramos el
momento de la institución del Sacramento de la Reconciliación .
Nos indica que el perdón de Dios es concedido por intermedio
de los hombres, los sacerdotes, que recibieron de Cristo el
poder de perdonar.
El recurso del perdón ha estado y estará disponible en la
Iglesia de todos los tiempos, puesto que los seres humanos
somos débiles y fallamos, caemos en la tentación, como señala
el evangelio de san Marcos 14, 38 " .. . el espíritu está pronto
pero la carne es débil".
Todos tenemos necesidad de reconciliarnos con Dios. Por eso
Jesús nos prometió estar con nosotros "hasta el fin del mundo".
(Mt 28, 20).
Al confesar nuestros pecados nos reconocemos culpables,
aceptamos que hemos fallado, que nos hemos alejado de la casa
del amor, que hemos rechazado a Dios y a nuestros hermanos.
Pero, ¿qué pecados confesar? Fundamentalmente los pecados
graves, los que se han repetido en tu vida causándote daño, los
que han repercutido en tu vida haciéndote sentir miserable,
dañándote a ti y a los demás. También los pecados que se han
convertido para ti en un hábito, que repites constantemente y te
hacen vivir en pecado.
39
 Al confesarnos descubrimos, como en la parábola, al Padre que
nos recibe efusivamente con su misericordia infinita, con su nto clave y requerimos un acto de nuestra volun -
Este es el p~d- s a a'mar Recordemos que en este camino de
perdón. Al Padre que nos inunda con su amor y con su gracia.
tad para_ ?ec1 ir~~ansforma.ción, de cambio, no estamos solos.
Sin embargo, toda esta abundancia de amor y de perdón no
convers1on , de t bautismo la gracia del Espíritu Santo, . la
puede penetrar en nuestro corazón mientras no hayamos per-
Tenemos por n~e~~~sa a perdonar al que nos ofend ió, a deJar
donado a los que nos han ofendido, porque como dice San Juan: fuerza que nos im con sospecha al que nos ha decep-·
"Si alguno dice: amo a Dios y aborrece a su hermano, es un de tratar alcon
mentiroso: pues quien no ama a su hermano a quien ve, no cionado, quecautela Y
no se compo rtó a la altura de nuestras expec--
puede amar a Dios a quien no ve". (1 Jn 4,20).
tativas. . nuestro corazón de todos sus ren -
Podemos perdonar y vtc1rd con la gracia del Espíritu Santo,
cores pues nuestra vo un a , d I amor
B. Reconciliación con los hermanos. .d.d rdonar y regresar a la casa e .
h~ dec1 1 o pe . decidimos conservar nuestros rencores, nos
S1 por el contr~no,
conviene analizar y poner en una balanza los resultados que
Analicemos en la parábola del hijo pródigo la actitud del hermano.
Cuando regresó a casa el hijo menor, el mayor estaba traba- obtenemos en cada caso:
jando en el campo. Al saber que su hermano había regresado y
. J.
que su padre lo había recibido efusivamente se irritó, no quería
,. entrar a casa y fue a reclamar a su padre las muestras de cari- Res ultados que obtenemos Resultados que obtenemos
ño y efusividad con las que había recibido a su hermano. al no perdonar al perdonar
-e
La casa del padre abarca todo, al padre y al herman o. El hijo
menor se convierte, quiere ser perdonado, pero el hermano
mayor lo rechaza. El hombre no fácilmente perdona. Podemos
~\ preguntarnos: ¿cuál es nuestra actitud con el que se acerca a
mí buscando ser perdonado? Porque a veces nosotros los cris-
'
tianos tomamos la actitud del hijo mayor y somos el principal
obstáculo para que el hermano se reconcilie con nosotros que
nos creemos justos.

Si nos negamos a perdonar a nuestro prójimo, nuestro corazón

se cierra, se endurece, se hace impermeable y no deja penetrar
t on la participación de los
el amor del Padre (Catecismo de la Iglesia Católica No. 2~40). Nota al expositor: En ~st~ pun ~~ ~e descubrir juntos el valor
" Esto lo sabemos pues lo repetimos en la oración que Jesús nos padres, hacemos este eJerc1c~o ~al como la anterior (tan larga
1 enseñó para dirigirnos al Padre:
de perdonar. Haremos una a en el izarrón o tendremo_s
"Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a como se quiera), que t~azarem~~ ro o ~artulina para poder ir
los que nos ofenden". preparada en una hoJa de ro a o 1
anotando las ideas de los padres. ?
¿Qué resultados obtenemos al no perdonar.

40
 1:::1 n.,ncm y ol coraje guarclaclos perjudican al cuerpo. Cuando
rn onos rn é:m:a n ol rostro co n algunas arrugas extras; en el
menor ele los casos causa n indigestión, pero pueden incluso
producir C1lceras, ade rnás que dañan el hígado. A la mente la
i11 cap,:1cila11 para amar, no só lo al objeto de nuestro repudio,
si110 ;i todos y a toci o . Nuestro corazón se convierte en un
1,1inu sv,;1li do qu e, angustiado , se encierra y se a ísla. Un corazón
r;e1T~.1clo, tamb ién se cierra a Dios.
¿, Clut) resultados obtAnemos al pe rdonar?
Obtenernos un a se nsación de alivio en nuestro corazón al
quitarle la ca rg a ele sus rencores . Perclemcs rigidez, obtenemos
fl o)( ilJ ili clacl, nu es tro rostro se ilumina. Obtenemos aceptación y
pa1: , porq ue ese espacio ele nuestra alma que hemos liberad o,
Uios la co lm a co n su gracia. Hemos cedido ese espacio a Dios
y renresarnos a la ca sa cl el amor.
/\1 rospocto, el nove li sta inglés Cha rles 1-<ingsley seña la:
"Si quieres se r mi se rable, piensa en ti mismo, en lo que deseas,
0 11 lo qu e te gusta, e n el respeto que los otros te deben.
í:: 11 tonces nada para ti será suficiente . Estropearás todo lo que
toqu os , convertirás en de sdicha todo lo que Dios te ha dacio,
sorC:1 s tan desgraciado corno tú lo decidas".
Mol.a ,,1 expositor: En este punto puedes conclu ir la vivencia
. quo l1 8s compartido , set'ialando el gozo y la alegría que has
0)(pe rim e ntaclo al perdonar y saberte perdonado y amado nue-
v,.1mo nte por la persona o personas ele las que te habías dis-
léJnciacl o.
fi. L.c1 finsta: la Eucaristía.
[ I padre mand a que se vista al joven con los mejores trajes y
orde na qu e se celebre una gran fiesta, porque ese l1ijo estaba
n-11.1erlo y ha vuelto a la vida .
1::1 hijo sigue siendo hijo a pesar ele sus fa ltas. El padre celebra
su llegacla, lo reviste nuevamente de su cl igniclacl ele l1ij o, foste-
ja el re torno de aq uel que estaba muerto y regresa a la casa clol
amor, a donde toclos so mos llamados a viv ir en plenitud corno
hermanos.
Poirq¡ue no hay falta, por grnnd1e que sea, que pueda com -
pefü COül el amor die Dios.
El sacramento ele la Reconciliación tiene que ver precisa mente
con el amor infin ito ele Dios Padre que me perdonu y rne 1.rans-
forma nuevamente en hermano . Ahora puedo cl irigirrne a é l
junto con mis hermanos con los que me siento ele nu evo pro-
fundamente unido , clicienclo Paclre nuestro y no Padre mío
porque : Rreiconioceir o!l Dios como Pac!rn es rnconocir:mse her~
mano.
La paz, el gozo, la alegria que experimentamos en la reconci-
liación llenan nuevamente nuestra vicia ele luz y de amor. Estos
sentimientos bellos y regocijantes nos sobrepasan y nos impul --
san a co mparti rlos. l\los sentimos amados, perclonaclos,
reu nidos con los demás, por eso el padre dispone qu e se pre-
pa re una gran fiesta . Un gran banquete en el que por primera
vez participarán sus hijos. Es la fiesta ele! amor y la fiesta el e lc:i
vi la:
l.n fiestai de lai IEucalfistíiPJ.
A hora s í y a sabemos qué es el Sac ramento ele la Recon -•
c iliación:
IEI aimor iliifülifo ICl1& Dios , fuente de perdón y füre11t:e do vk/lq;i.
Para termin ar esta plá tica , sugerimos la siguiente d inámica para
el grupo ele papás.
 DINÁMICA:
1::1 objetivo de esta dinámica consiste en demostrar gráfica-
mente cómo Dios nos colma con su gracia en el momento en el
que decidimos liberarnos de nuestros rencores y perdonar al
que nos ofendió.

1. Repartirnos a cada persona un papel de más o menos 9cm )<

20cm (la tercera parte de una hoja tamaño carta).

2. Les pediremos que anoten aquellos rencores de los que

desean liberarse. Esto tomará unos momentos de reflexión.

3. Recogemos estos papeles, previamente cloblados.

4. Los metemos en la caja que dice RENCOHES.

5. Enseguida meternos esta caja a la caj a más grande que dice

YO. Caja Roja

6. Intentamos meter en la caja que dice YO, la caja que tiene

escrito PEI DóN DE DIOS, pero esto no será posible pues la
1 aja que dice RENCORES es demasiado grande y no permite
que entre la caja que indica PERDÓN DE DIOS .
1~ 7. Preguntaremos entonces: ¿Qué puedo hacer para que en
esta caja que dice YO y que nos representa, pueda entrar esta
otra que representa el PERDÓN DE DIOS?

8. Sacarernos la caja de nuestros RENCORES, es entonces

cuando la caja que representa el PERDÓN DE DIOS entrará
co n tocia faci-lidad.
'

44
Pldlica 2. INVITADOS A LA MESA DEL SEÑOR: LA EUCARISTÍA
Objetivo: Meclianle un a invitación alegre y jubilosa, an imar a
recibir el cl an ele Jesús en la Euca ristí a, con todos sus cornpro-
n 1i sos y e)dgencias.
"Flor estar· sie1r 1pr-e co n nosotros en el camino de la vicia, sobre
l clo cuand o Cristo tu Hijo nos cong rega para el banqu ete Pas-
cuéJ I clo su amo r-" . (Pl egaria Euca rística VA) .
lniroclucción: En nu estra plática anterior, hablarnos sobre
có n10 el gozo y la alegría que eJCperirnentamos en la reconci-
lic.1ción nos impulsa n a reunirnos, a celebrarlo. Hemos perdo-
nado y nos sentimos perdonados, nos sentimos nuevamente
é.1 maclos. Estába mos muertos por el pecado y hemos vuelto a la
vicia. Nuestro Padre Dios nos congrega y nos ofrece una gran
fiesta la fiesta de la Eucaristía.
importanc ia del Sacramento de la Eucaristía
La Eucaristía es el rná JCirno clon de Dios a su Iglesia, por el cual
110 só lo rec ibirnos la gracia sino al Dador de la misma. El
Co ncilio Vaticano 11 declara que la Eucaristía es la fuente y la
cumbre ele la vici a cristiana. Es el centro y el eje en torno al cual
gira loda la vicia .
Toclc1 s estas imágenes evocativas: centro, eje, fuente y cumbre,
nos se 11 alan la importancia vita l y radical de la Eucaristía para
los cristianos. La Eucaristía es un sacramento tan lleno de vida,
1·iqu oza y significado que, sin pretender de ningún modo abar-
ca rlo por· comp leto, pi-oponernos analizarlo y meditarlo desde
cuatro aspectos co mplementarios:
Esquema de la plática.
1.Los fundamentos de la Eucaristía en los símbolos y los
gestos
humano s.
2. Los fund amentos ele la Eucaristía en la historia ele! pueblo
el e Israe l.
3. La in sti tución ele la Eucaristía .
I] . La Eucaristí a hoy.
·1. Lo5 fmulwirnenfl:os de la Eucaristía en los s ímbolos y los
gestos humanos.
Ei p.nlíl
La Eucaristía se hace y se entrega en un pan, ¿q ué ha sign ifi--
cado el pan en la historia ele la hurnanidad?
Los primeros hombres se hicieron sedentarios cuando fu e posi-
ble cultivar el trigo para la elaboración del pan .
El pan tiene un extenso sentido humano . Llega a nosotros tras
un largo proceso en el cual interv iene el hombre. Tiene que ver
con la vida y el bienestar del hombre, con su salud y su manu-
tención . Para producir el pan es necesaria una cadena de tn:i-
bajo y esfuerzo hu mano, ele la tierra férti l y el grano que 5011
dones de Dios.
Los padres somos los responsab les de llevar el pan a nuestros
hijos. El pan se identifica corno fue nte de vida y causa el e!
surgimiento de c1.1lt1.1rns y comunicladies.
IEi vino
El vino no es estrictamente necesario para la vida humana, el
vino es paira celel:mu la vida; cuando brindamos, festejamos la
aleg ría, la esperanza; un brindis tiene un significado ele tra scon-
clencia.
Brindamos para ce lebrar acontecimientos que nos causan rego-
cijo: el nacimiento de un bebé , el curnp lea 1ios el e un ami90.
Brind amos para desear buena suerte a la pareja el e recién casa-
dos, al amigo que emprende un viaje. Un brindis nos causa ale-
gría y nos hace mirar hacia el futuro.
Compartili' nuestra mesa
Invitar a alguien a nuestra mesa sign ifica introducirlo en la inti-
midad de nuestra familia y manifestarle de este modo nuestra
confianza. Compartir los alimentos sign ifica entrar en una
re lación ele intercambio y de gratuidad .
 la fiesta
1Jue~tra_ s fiestas tienen un propósito de identidad e integ ración
e1_1 _s , r111s111as. Por ejemplo, cuando nos reu nimos familiares y
atntgos en un banquete para celebrar el aniversario de nuestros
µadr~s: todos los invitados nos identificarnos y nos unimos en el
propos,to de ce lebrar ese aniversario.
~ uando parti_cipamos en un banquete de bodas, todos los con-
vidados nos 111 tegramos al celebrar la alegría de los novios que
_unen sus vidas en un destino común. La fiesta entonces une
integra , confirma la identidad del grupo, es motivo de alegría. '
2. Los tJ®
pueblo fundamentos
lsra~I. «le la EucarisU;¡¡ @n la !1üstoria del
El memorial y 11i11 tomensai lidad
,· Ln Euca ristía_se inscribe en la historia particu lar tiel pueblo ele
Is, ae l, escog ido para recibir y llevar progresivamente la reve-
'(
lación por la cual Dios quiere salvar a la humanidad. El hecho
fun dador de esta histor ia es la liberación del pueblo l'lebreo de
la ~ervidun1bre de Egipto, que es celebrada cada año por los
Jud,os en la celebración ele la PascL1a: " Este será un día mie-
tnornblo para ustedes; y lo celebrarán como fiiestai de hcmor
(1 •Je Yahvo de genernción en generación". (Ex 12,-14)
La reli~ión judía, a diferencia ele todas las religiones politeístas
Y natunstas del Medio Oriente, es una religión histórica, porque
s~ fun cla111enta en hechos salvadores históricos que Dios reali-
z:~ por_ su pueblo. Sus; fiestas tenían por objeto renovar 1~
!·listona t!e lai Salv;¡¡ción como un hecho presente. lél
1-'asc
de ua elílfonces era un n-vu~mo1·i.nl de la acción salvadora
Dios.
' la fiesta de la Paiscua
Los participantes debían ser introducidos en este hecho sal-
vado r, pero además debían comprometerse a tomar parte acti-
va en la co nqu ista de la libertad en el futuro de la historia.
4G
Para los hebreos, comer en común el pat1 Ll e b 11011d ic: iéin ,,
beber la copa de la bendición clurante la Pascu,1 i, rq ilic, 11,, ·
unirse como comunidad de mesa, y la cmmmillad lln nrn_;', ,J I i·: ·
para ellos comunidad de vida.
La comensalidad no era sólo una reunión social, sign ific: \k
solidaridad, reco nciliación, fraternidad y un cJ unión mitre! lrw
comensales, tanto de suerte corno de destin o.
El pan
Para el pueblo de Israel, desde los tiempo s mós crntirJuo'.;, < ,1
pan y la comida fam iliar están asociados con el encuentro C(lt 1
Dios. Durante el É)(odo, el pu eblo ele Israe l ofrecíi.1 sCJrní1 c10:; <!I 1
el desierto, y donde quiera que acampaban lc vm1tc11Ja111.111 1;,1 11
tuario al que lla111aban el Tabern áculo. Sob re u11 a rno~;,.i , col1_ 1
caba n hogazas de pan en memoria del sacrificio qu e se 11 ,.1111
ofrecido y que conservaba el sc=1c rificio en la prese nc1c.1 ll e 1' 10· .
El vino
El pueblo de Israel heredó la cultura vin íco la ele los plm ll lu:; d: 1
Medio Oriente. Desde tiempos remotos, el vino fo 11r 1ulJü 1x111 1 '
ele la cu ltura , las fiesta s y la re li gión cl el pueblo judío. 1,!cH
mismo cu ltivó la vid (cfr. Gn 9, 20-1 ·1) El sa lmo Hl4, vm~;íClflc,
'15, canta los esplendores clel vino: el vino a leg rét el ccircvú 11 de,!
hombre.
De tod as las bebid as de las que disponía el pu olJlo l1ul.>1 oci: il
agua , la leche, el jugo ele sus frutc=1s ; la bebic.ln por e:icc<: il!l'IC~,
era el vino. Aunque no era hab itu E,t l tener vino en liJ cu , 111cJ¡i 1 1"
cada día, sólo se bebía en ocasion es sole1nnes .
La fiesta de la Pascua e,:a la fiesta más tirc:1ncle que ni 1,1 1d 111 '
hebreo ce l~braba en Jerusalén. Aú n en nuestrns <..lías lé.1 1',.1 i;cu,
judía integrat ma serie degestos y símbolos, tocio s ori011i'.''/(1 .
a ememorar la libe-ración el e E_gipto, es decir, a 11 ncc1:JJIU;,rn 11"
la historia de la salvación ofrecí la por Dio s ,.1 1pu o!J lo d cu1dr 1-
Duran te la ce lebración, los comensales bebían tres cows de Cuando llegó el d ía de la celebración de 11:1 Pc1scw.1 , .Jof,ús,
~ ). Cacla vez que el anfitrión servía vino en las copas, lo como anfitrión, encomenrJó lo necesario para la preparación do
smv í;::i hasta los boreles, para significar la abundancia del don ele la celeb ración a sus discípulos predilectos: Pedro y Juan.
Dios. Cada vez que elevaba la copa era para dar gracias a Dios.
"llegó eíl dí;ai d® !o~ áJ:imO$, ®ül e l íjllli& 5® ha ll'Í~ d~ Síl~lfifü~rn·
L;1 primera copa era la copa ele la bendición, después, gJ_ª1J..dO
el conhm::» d@ IP~$GU«ll; y @llilvió .!1 IP~cdllf y fl Jmwi dici,,mk1.;
ni nnfitrló n habla el e la historia y- los acontecimiento del Él<odo
V~yrm v ¡:m~¡lo!lll'®irn íl.n Paiscm,n p~rn (ilqn@ i~ com~mo~"- (Lr: 22.
001 ni fin ele reme morar el pasado, se bebía la segunda copa. 7-13 ).
:;o proCGcl ía a la be lició[LSQlemne del pan ázimo comentando
Los dos apóstoles lo hicieron con tocio cuidado. Seguramontn
el sc nticlo %111to de l pan en la l1istoria jud ía, es decir, el punto de
prepararon el cenácu lo, llevaron el cordero al templo y lo inmo-
oncuc ntro con Dios. Pan ázimo quiere decir sin levadura. Se
laron, luego lo asaron en la casa donde so e11contrcc1ba el
co IT1í;:¡ esto pan durante la Pascua en memoria del aía en que
cenáculo. Prepararon las hierbas arnarga8, el prn1 úzirno, ol
c ~ebreo tuvo que salir a toda prisa de Egipto antes de vin o; todo como lo manc!aba la trad ición.
q1 I0 fermentara la masa para hacer el pan .
Á co ntinuación se servía la carne del cordero pascual., Luego se
Esto nos recuercla la esmerada J2§riicipación (JLie clobomo,,
' □ ci e cíél la tercera copa, ll amada ele a alabanza , con la que
hacer nosotros mismos cacl~ vez que participamos en 1:1
brin daba n para agradecer la presencia de Dios en la historia de
.Eucaristía , ya que participamos en el memorial del sacrificio rfo
1. .~nlvación cl el pueblo hebreo. Esta era end ición mas
Cristo que se entregó poi- nosotros, que también somos sIm dir; ..
irnportante. E: I anfitri ón pod ía enviar su copa a otra persona para c'pulos.
que bebiera el e ell a, el<presa ndo co n este gesto un deseo de
bc nclición y aleg rí a para la persona co n la que compartía.
Notai ~i !HJtliJHO~i~oli': Sugerimos compartir una vivencia personal
que señale la importancia de la preparación personal para l,i
U !Jtu al de la Pascua judía no pretend ía recordar nostálgica- Eucaristí a.
rne11 te el pasado, más bien orientaba al pueblo de la Al ianza al
futuro Era u 1 ri tua l lleno de porvenir, puesto que afirmaba la
Ali anza cl el pueblo eleg ido co n Dios. En la última cena s.uceclieron hechos sin gulares que los evnn--
gelistas nos dejan cons ignado!Lla rivalidad entre los apóstolos,
que comenzaron a cliscutir quién sería el mayor; as í corno el
:l. Lé'l instituc ión de la Eucari5tía. ejemplo de l1umilclad de Cristo al lavar los pies ele cada uno <10.
los apóstoles y mostrarles de este modo que el más peqIIorio
entre ellos seria el más gramJe .
rara Jesús, la Pascua era la fiesta más solemne ele las fiestas
reliniosas y civi les de su patria. Jesús expresamente i titu.yó
El evangelista san Luc9S_ nos menciona las palabras r,on la,
la l::ucari stía durante la fiesta de la Pascua j ud ía tomando el
que Jesús inicia su Última Cena Pascua l y q ue revelan t"'l l sen-
sentido simbó lico de cada uno de sus eleme~tos, que Él
tido que qu iere darle a esta ce na:
r.o nocía profundamente: la fiestª , ~, sentido de comensa lidad,

~
0.I memorial, el pan, el vino y les dio sentido nuevo y universa l. "Con ..msiél he deseado com@r e!iiii:<i! P~l$Gm1 con u,;tor1ffm
antes de padecer, porque les digo vJl.fliB y no i.'l com11m~ IYu..í'.'3
hasta c¡ue h211ie su cumlf)iimii!mto fH1 eíl Reia10 cnq~ Dio5". (Le
22, 15-'16).

!-i()
b'I
 ~ ~ o, eslas palabras e):presan el deseo ardiente de
Jesús de compa rtir el I anq uete Pascua l on sus amigos. Por
üliD ,Jesús a1itiGip el sacrificio que va a consumar el en
Calvario Él salJe que va a padecer. pero le cla un sentido a su
muerte co11 las palabras que pronuncia sobre el pan y el vino:
"lUli cuerpo ~ntr®~éllc!o por Ul1itedes •..
klli ti,mgl'e tfll:Wi'éJJméJJ€'Móll !}Oi' U$Ít&f./le;1. ••• " (Le 22, 'l 9-20) .
~I [)an , llell'los dic.ho , era para los jucllos punto de encuentro con
Djgs. Para Jesús. el pan tamb ién es un punto tle e, cue ntro con
su Padre. Jesús como anfitrión bendice el pan . le da el sentido
de su presencia de comunión , d® ofrem.l¡¡g t]R.Il® tüace en nom-
t»m tle !Dios, e.-n ~uyo nomb1re r.e c:e i®lb1r;¡¡fbióll ®ISó!l ffü@$faJ.
/\si como los adres son los responsables ele alimentar y dar el_
r,iJn él sus hijos, el Pa re el ielo es el responsable de dar el
pnn é.l sus I rij ~:
,..
"... ¡_. 1u~i Po1itlli'® ei t.~uia !@¡¡. dié)J @! Vr&H'dl®<tB@m r-»~ill (ll®íl cielo,
f.lOHf Wl! {;j fJJfün t!@ Dios, es ~, [jlL!~ b;1Jja ol@íl CÜ@íl@ y <i1éll íl íl VÜltllGJ ai i
i,nmdo". (Jn G, 32 ).
i-Jrn,ofro~ tom.:imo~ ll@ @~e Ir.Mm; i !rl aiiim1B111lt~m101$ con Él
fümsh:>i'ihn/füuos. ei ai 1rn1on· fJéitern~I eIre tm ~mo1r frai~®li'lil~!, no!a'll
n ~1tu:;mnos lliofü.lario$, no11» 1..mimo¡¡; con iUY®.1iib'O$ fe@n'mairn:>l'li
1 - rnprotiuchl/'Dos el mno!' paitern~I Cj!JI® 5»e muíl ~iplica @n <llmo;
fniltomal.
Jesús se cla en un pan 011 todas sus implicaciones. Es un don
pa,a que el hombre viva, pero a la vez es un pan que requ iere
de, 1uestra solidariclad. No heJy ~«m e i1 ®i ~íltm1r l$ Ü,u1ftel'ii 1110 ®$t~
oi ¡:»,m de los hombr®s. El pan de la solidaridad. de la frater-
nidad. ele la entrega de sí rnisrno. de la propia empresa, de las
olm:is. El pan en cuyo proceso de elaboración todos interveni-
rnos, porque el pan de Cristo a todos se nos ofrece: "tomen y
em~1.rn tu€.k,E. ... ".
La ~~tía pur lo tanto, en el pan que se parte y se comparte,
llUS...1:r.lJ.J L rarnente el cornprorniso que acfquirrmo_§.
"Este es m i cuerpo que sel'á entre.gnclo l)QI' 11ot.11.1JHi;, 11 · ·m:
esto en recuei'do mío". (Le 22 ,·19).
Cristo nos llama a rea liza r lo mismo que 1: 1 hizo, 1':1 se .91rlrqjl',
por nosotros, n os pide 9ue nos entreguemos por_ los dctl\(l:;,
que nos asociemos con El en esta empresa . es cl~c1r, on el ~,r-:1 1-
tido de compartir nuestro propio pan. y qu izá rnas Irnport,-1I1l ci,
en el sentido ele partirnos y I!'partimo s a nosotrns n 1I~ino_r;,
ñ'üesiros dones, el don de nuestra propic1 vicio parél los dcin":;
en a tradición del amor Noshemos alimentado con S ll cuerpu,
Él nos da la vida verdade1·a para compartirla.
"De igu~I modo después de cenar, bend ijo la copa diGit.m ..
do: esta cop.ll es la nueva alianza en mi sm1gro que m; tlü--
rramada por ustedes". (Le 22 , 20).
En · i a Cena. Jesús ofreció la terce ra copa el e alalJ anw il
todos los comensa les para que bebieran de ella. 11ecord o1nos
q u ecuanclo el anfitrión enviaba s~I copa p_ rna l~Ue de:i _<'. ll.é1
bebiera otra persona, este gesto ten ia un sentIclo_ ele beml1_uu11,
de alegría, esta copa era consicleracl a co rno sa lv1f1cc1. ,lesut; , ul
compartir esta copa, hace partícipes a sus comensa les clo lc1
salvación que Él ofrece. Jesús se regala a sus cornc n~;nlci_:;
como una bebida salvífica y regocijante. Este es Ei l gesto cl1i1111-
nante de la ofrenda que Jesús hace de sI mismo.
4. la Eucaristía-hoy.
Jesús Eucaristía nos hace un llamado person al u cacla uno lin
nosotros, quiere eñtregarse a nosotros, nos esper8 Y_ n~_s_.~'. ' '._,:~
tal como somos. Al recibir este sacramento el e In ,~uc,1 , i,,i td ,
~, uestro encuentro co n Jesús es personal e íntimo. 1: 1 110~ uI11,.1
protuñ°clarnente a cada uno de nosotros y po r c2_ 1tla Ll l 1~) ,d'. '.
nosotros se quedó bajo las especies del pan y el vII10, paI cJ " l , I
el a limento de nuestra alma.
 Moi:1 al mc¡10Gitor: Sugerimos compartir una vivencia personal
, In nnc1Inntro co n Cristo en la Euca ristía.
i :n cr.1rla f::ucaristía, Jesús se ofrece a sí mismo al Padre por
no1,otro:,. E11 Cristo afirmarnos nuestra Nueva Alianza con Dios.
__/\lbnm r¡uo nos libera ele L erte, Alianza que nos im ulsa a
vivi1· como humano s. Juntos formamos lln §Olo cuerpo or~
~Oi ll OITIOS de llrl mismo pa n, el Pan de Vida (cfr. Cor 6, '16-17).
f.~iq11ioll(Jn la trad ición de la comensal iclad j ud ía, al comer_todos
cln l mi smo pan, somos co munidad de vida , _ n uestro destino es
7n vicl;:i ctnma, la comu nión nos hace comu111dad.
/\1 recib ir a Jesús en la Eucaristía como alimento y bebid a,_nos
r;nnvortimns en portadores ele Cristo, pero so-mos recipientes
r1binrtos para que el amor de Dios pueda fluir. El amor que
horno:; recibiclo no lo podernos encerrar, es necesario que
flltya y se desparrame a nu estro alrededor.
Ahora tene~ la oportunidad de compartir con nuestros hijos
su Primera Comunión. Esa ririrnHrainvitacion a la mesa clo
..1,esús. La nuestra sucedió hace tiempo y probablernt-'!nte nn
hemos acudido a las siguientes invitaciones, que han siclo innu-
merables. Pero podemos hacer que la Primera Comun ión de
nuestros hijos seaüñ momento ele renovación ele retorno a
Jesús que está siempre esperándonos. Que esta Celebración
sea una invitación para que Cristo sea el centro de nuestrn
vicia, la causa de nuestra un idad corno familia. Él, que Jor amor
se ha quedado con nosotros para que ten-gamos unc1 ver-
daclera vida.

'.3i cmla uno de nosotros como ind ividuos, como comunid ad, Yo soy el Pan de vida y no me comes,
como li.1 Iglesia ele Cristo vivimos nuestra Eucaristía entregán- Yo soy la Luz y no me miras,
llonos a los clemás, como nuestro Señor se entregó por Yo soy el Camin o y no me sigues,
nor,otros , tiene que notarse la diferencia en nuestro mundo, Yo soy la Verclacl y no me crees,
tiene quo sentirse el compromiso y no la indiferencia. Yo soy el Maestro y no me escuchas.

"tn m ómno que el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo Yo soy el Agua viva y no me bebes,
pm ni Padrn , ol que coma vivirá por mi". (Jn 6, 54-57). Yo soy tu Amigo y no me buscas,
Yo soy tu Pastor y no me conoces ,
Motn íll cJCpos itor: Suge rirno s compartir una vivencia en la que Yo soy tu Dios y me ignoras.
corno familia o comun idacl de FEF, hemos sentido que estamos
clanclo tP.stimon io a otros del amor que recibimos en Jesús Si eres desdichado no me cu lpes,
f':t 1ca ri stía . Puecle ser también una vivencia en la que nos Yo he venido para que tengas vicia
!to mos scnticio más unidos por compartir j untos la Eucaristía y la tengas en abundancia.
como fam ilia, co mo comun idacl, como grupo de amigos, etc.

C..orno hemos pocl iclo ve r, los elementos de la Eucaristía , el pan

y...ci vin o, cs.tá n imp reg nados Bel sentidode vida , de comunidad,
~ r c incla , cl0 servicio, de donación y ele alegría.

!)/j.

b5
 Nos llenarnos de una gran ernoción, nuestro c01-rJzó 11 sa lta d e)
011jetivo: Concie11tizar a los radres cristianos en su verdadero alegría y de:
cornprorniso como evangelizaclores de sus hijos, ya que nos * -¿MIEDO? _
1 . ocupamos de su preparación acaclémica, física y social, olvi- Esos primeros años son ajetreado s pero dulces. Sentimos ;:1
danclo su preparación espiritual, que fin almente los convie, te en nuestro niño tan a nuestro amparo, que eso n,isrno nos ll ucn
ltombres y mujeres íntegros, capaces de vivir como testigos cfel sentir seguros. Pasa el tiernpo, nu estro be bé crece Y_· c-m-1-
uinor de Dios.
pezamos a pensar en su preparación, as í_ ll egamos al_l@cl er,
primaria, secu ndaria, preparatoria , univers1dacl, rnaestna, cloc--
Csc1ibir en el pizarrón las palabras que aparezcan con asteris- tarado.
co , u bien, ir haciendo los dibujos correspondientes, para que
los paclres puedan ir siguiendo el desarrollo de la plática .
Kinder 3 811 0 S
L:scri/Jir.la palabra: Primaria 6 allO S
'·COIVIPROIVIISO Secunda ri a 3 al'íos
Cuando o írnos esta palabra pensamos en algo que nos Preparatoria 3 é:.1110S
cl0sag racla, que nos obliga, ¡son tantos los compromisos que Universidad 5 a11os
t ·.nemas ya ! Sin embargo, pensando un poco, n s darnos cuen- Maestría 2 8110S
lEl que esta palabra es una de las rnás hermosas respuestas Doctorado 2 811 0 S
que existen 011 cualquier idioma.
ª/\MOR =24 a 110s
Hoy para comprobarlo, vamos a 17ablar del compromiso que
usf.odes adquirieron al momento ele encontrarse, amarse y tener
1rijos; esos hijos que son precisamente la magnífica respuesta En el correr de los años, ofrecernos a nuestro hijo multi tud de,
ni arnur que ustedes se tienen.
actividades importa ntes , todas ell as enca min adas a su b1enu~;--
tar crecimiento y desarrollo. Los llevamos a clases de 1cl1 orn as ,
ka~ate ba llet, fútbo l, tenis, etc. Al fin al de ese gran esfuerzo cfo
nuestr~ parte y del pequeño, tenemos un espléncl1do 1T1u ch,:icl 10
que hace palidecer a cualquiera.

Al nacer nuestro pequeñito

=====-=-= -====,aa===~
¿Hemos olvidado E1 igo?

!i (
Pero resulta que de repente nos damos cuenta de que algo se Veamos ahora y ayudemos a sumar; para convertir a mi niño en
nos olvidó, hay una parte dentro de él que se nos quedó doctor, abogado o lo que ustedes piensen que llegará a ser una
pequeña, una parte a la que le faltó crecer. Esa parte de la ~ue vez terminados sus estudios.
poco nos ocupamos: en alimentarle su necesidad de ~,os; (En este momento el expositor suma con los padres los años de
necesidad que nosotros no pusimos en el niño ya que es 1~he- preparación académica y escribe el resultado con números
rente al ser humano en cualquier época y en cualquier latitud. grandes, sin olvidar la palabra AÑOS) .
Recordemos a los pueblos primitivos de la historia, ponían una
pi edra sobre otra y la llamaban "Dios". Esto nos plantea una:
* NECESIDAD HISTÓRICA
Pues bien esa necesidad que yo no puse en mi hijo, sino la sa-
tisfago yo '(su padre o su madre, o mejor ambos) lo hará algún
otro , y correremos el riego de que ese otro no 1? haga de mane-
ra sana. Es un hueco que hay que llenar, s1 no lo hacemos
nosotros sus padres, otros lo harán en nuestro lugar.
Yo me pregunto, ¿cómo es posible que tenga que invertir 24 lar-
Ustedes me dirán, eso no nos sucede a nosotros, por eso esta- gos años para convertirse en médico y en sólo 57 horas pueda
mos aquí, por eso hemos apartado dos largos años para convertirse en hombre o mujer íntegro? ¿Cómo es posible que
prepararse para la Primera Comunión. Veamos qué significan en sólo 57 horas tenga cubierta su necesidad de Dios y se
esos dos años. El curso de catequesis puede variar de un año gradúe en el conocimiento de su fe, y haya realizado algo tan
a otro de un total de 30 a 32 catequesis, de una hora de complicado, difícil e importante como es el conocimiento de su
duración cada una, esto da un total de 62 horas en dos años. Si religión?
a esta cifra le descontamos una vez que fuimos al dentista, otra
vez que el niño se enfermó, otra ocasión en que nuestras activi-
dades no nos permitieron acudir a la catequesis, fácilmente RELIGIÓN = RE-LIGARSE
podemos descontar 5 horas durante el curso de dos años, lo ADIOS
cual nos deja un total de 57 horas de catequesis.

¿Cómo puede haber hecho ese camino que le dará "fuerza inte-
rior, coraje ante la vida, comúnunión con la trascendencia, que
32 horas + ¡Nos precisamente le ayudará a trascender problemas y crecer inte-
30 horas quedan riormente en integridad, alegría, confianza y fuerza de espíritu?
57 horas ¡Si esto es lo que planeamos para nuestro hijo, estamos tan
62 horas -
5 horas de excelente
equivocados que más no es posible!
catesismo
57 horas De la misma manera que al terminar el kinder no ha termina-
do nada, al día siguiente de la Primera Comunión tampoco ha
terminado nada. En realidad empieza su vida como cristiano

58 59
 actuante, empieza su formación, seria y consciente, empieza su
relación de amistad con Dios.
Muchos de nosotros hemos sido graduados en la fe a los 7 u 8
años, hemos sufrido esta dificultad y sabemos lo difícil que
resulta.
(El expositor puede poner ejemplos tales como "el propósito
semanal": ser amables y sonrientes, con lo cual evitamos malos
humores, enojos, malos modos, el mal ambiente, etc. ).
Estamos ya informados de nuestro compromiso, ahora no
podemos decir:

(En este momento el expositor señala la palabra MIEDO ya

escrita en el pizarrón), y a pesar de eso i lo volvemos a progra-
mar en nuestros hijos!

¿QUÉ PODEMOS HACER?

En realidad es verdad que al estar aquí, nuestros hijos han ini- OOID\ SI SOY PADRE. MADRE

ciado su relación con Dios, de la mejor manera.

En esté momento están conscientes, motivados, entusiasma- ,o tc,,go/ ,o hago ,ada PORQUE SI TENGO 1-1110. HIIA
dos, nosotros sólo tenemos que aprovechar el momento para co mpromiso de amor
continuar su preparación que los llevará a una vivencia de fe
amplia y congruente. no estoy SI ESTOY INFORMADO(A)

¿CÓMO?
Familia Educadora en la Fe nos propone un sistema sencillo
que les garantizo: funciona.

Seción A Seción B Seción C

Preparación Preparación
Ahora ya sé:
Sacerdotes en nuestra
CateQuesis l1ps de Vida Diaria Iglesia doméstica cada día
l1ps de Vida Diria
iPOR QUÉ DIOS PARA MI HIJO!
Para comprender la frase "sacerdote en nuestra Iglesia
Doméstica" leemos: Los documentos del Vaticano 11
Constitución Dogmática sobre la Iglesia (Lumen Gentium) en s~
inciso n. 1O.
Esta práctica ayudará a nuestro hijo y a toda la familia a forta-
lecer nuestro espíritu, a crecer en nuestra fe, a ganar la bata-lla
por ser mejores.

60
Tenemos un gran ejemplo cerca de nosotros: hay una mujer
que no escribió ningún libro, no dictó ninguna confer~ncia,banro Celebración conjunta: para todos /,os participantes.
dirigió ninguna empresa, no goberno_. nm~un
· · pa1·s ....y sin
r seem
llama-
go es la mujer más famosa de 1~ historia:. Esa m~Jido se trató CELEBREMOS UNA COMIDA
María de Nazaret. Su secreto ... siempre d1Jo si cu
de amar. Objetivo: Primero, reunir a la familia para expresar mutua-
mente el perdón. Es poco frecuente que los padres pidan
perdón a los hijos y que se pidan perdón entre ellos como pare-
ja. El ambiente de armonía y sencillez que hemos ido creando
a través del retiro, facilita la expresión del perdón mutuo. Lo
hace amorosamente fácil.

Segundo, sabiéndonos amados y perdonados, celebramos jun- ...

tos el amor de Dios que se manifiesta en nuestras relaciones de
padres e hijos, de pareja, de familia y de la Iglesia de Cristo, de
la que formamos parte. Los expositores, asesores y organi-
zadores del retiro, con su trabajo, cuidado y esfuerzo, son un
ejemplo claro del amor que Cristo tiene a su Iglesia.

Preparación:
1. Una mesa larga y amplia cubierta con mantel blanco hasta
el suelo.
2. Al centro un arreglo de uvas y espigas.
3. Dos arreglos de flores frescas.
4- El Cirio Pascual con su base.
5. La Biblia sobre un atril.
6. Dos jarras de vidrio con jugo de uva.
7. Panes de hogaza cubiertos en parte por servilletas blancas.

62 63
La mesa estará preparada de preferencia en un jardín, o por lo
menos en un espacio abierto y amplio.
Los padres con sus hijos se colocarán alrededor de la mesa en
este orden : el pa pá, el niño al centro y la mamá al lad o.
En una mesita auxiliar se tendrán preparados los vasos de
vidrio o transparentes, las jarras de agua, las bandejas y las
toallas. Es importante cuidar los detalles, como procurar flores
frescas, vasos de vidrio o transparentes, etc., para que se vea
y se sienta un ambiente de solemnidad y respeto . No olvidar
que se trata de la representación de la mesa del Señor en fami-
lia, de este modo se procurará un arn-biente sencillo y solemne
a la vez;.
Esta ceremonia la conducirán los catequistas que prepararon al
grupo de niños de primera comunión, ayudados por cuatro per-
sonas para el lavado de manos.
Desarrollo
Primer cateq uista : En el último año de la predicación de Jesús,
lo seguía mucha gente, atraída por su persona, su palabra y sus
milagros. En una ocasión había caminado ya varios días, se les
habían agotado las provisiones que llevaban y se encontraban
alejados de cualquier posibilidad de adquirir alimento. Jesús,
siempre atento a nuestras necesidades, preguntó a sus discí-
pulos si llevaban algo para darles de comer. Le contestaron que
un muchacho llevaba sólo unos panes y unos pescados, muy
poquitos para tanta gente. Jesús mandó que se los llevaran.
También mandó sentar a la gente sobre la hierba y ordenó que
se repartieran los panes y los peces. Conforme éstos se iban
repa1tiendo se iban haciendo más, hasta alcanzar a satisfacer
las necesidades de 5000 hombres, sin contar mujeres y niños
(Mt 14, 1.3-21) .
La gente ahí reunida, ante la magnitud del milagro quiso procla-
marlo Rey. Jesús se les escondió y al día siguiente que lo
encontraron, le pidieron que les volviera a dar de ese pan, a lo
64
que Jesús respondió que el pan que les iba a dar era un pan
con el que ya no iban a tener hambre, ya que iba a ser su pro-
pio cuerpo ...
La gente se retiró quizá asustada. Los discípulos tampoco
entendieron pero se quedaron con Él diciéndole: Senor,
nosotros tampoco entendemos nada, pero nos quedarnos con-
tigo, porque solo Tú tienes palabras de vida eterna (Jn 6, 67-68).
Pasó algún tiempo y Jesús pidió a sus discípulo s que
prepararan una cena para celebrar la Pascua.
Llegado el día, Jesús esperaba a sus amigos y lavándoles los
pies en señal de bienvenida, como era costumbre en ese tiem-
po, y como enseñanza de servicio, perdón y limpieza, los sentó
a la mesa.
La celebración de la Pascua judía consistía en comer cordero
asado con hierbas amargas y pan ázimo (sin levadura). Una vez
terminada la cena toma Jesús un pan, da gracias a su Padre, lo
bendice y, al repartirlo dice: "tomen y coman de este pan que
es mi cuerpo" y tomando una copa de vino se las pasó dicien-
do: "beban de este vino que es mi sangre que derramaré parn
la salvación de todo el mundo" (Institución de la Eucaristía). En
seguida agregó: "Hagan esto en memoria mía" (In stitución del
Sacerdocio, Jn 13, 1-15). Este regalo del amor de Jesús, se
realiza diariamente en todo el mundo en la santa misa.
Segundo catequista: Juntos compartimos el pan y el vi no, que
se obtienen del trigo y la uva, alimentos de la creación de Dios,
transformados por el hombre, por los cuales damos gracias a
Dios. Estos alimentos son prueba del amor de Dios hacia
nosotros. La Eucaristía es señal de su profundo amor. Al com-
partir el pan y el vino en la comunión, compartimos con Jesús el
don de sí mismo. Su poder vivificador nos alimenta y su gracia
nos fortalece. El pan y el vino son alimentos verd aderos; por
medio de ellos, Jesús resucitado se hace presente en nosotros.
65
Primero nos lavaremos para pedirnos perdón por nuestras fal-
tas de amor, y para recordar que tenemos que servirnos y ayu-
darnos.
Despu és compartiremos el pan y el vino, recordando que Jesús
compartió con sus amigos una comida parecida a ésta.

DINÁMICA

Papá, mamá y niños se lavarán y besarán las manos pidién-

dose perdón unos a otros (ayudados por dos personas que
sostienen la bandeja y la jarra con agua). Uno de los ayudantes
sostendrá la bandeja o ensaladera grande donde se lavarán las
manos y se pone la toalla en el brazo. El otro lleva la jarra llena
de agua que él mismo verterá en las manos del papá, la mamá
y el niño, uno a la vez. Es conveniente que inicien el lavado de
manos los dos catequista s a modo de ejemplo. Una vez que
tod as las familias se han lavado y besado las manos mutua-
mente , lo harán los ayudantes que sostuvieron la bandeja de
agua, la toalla y la jarra.

A continuación se sirve el vino Uugo de uva). Los ayudantes lo

reparten y ofrecen las hogazas de pan en sus servilletas para
que todas las personas corten su pedazo. Al terminar de comer,
una pareja de padres dirá la siguiente oración :

"Señor Dios Padre bueno, Tú que has querido por medio de

nosotros hacer presente tu paternidad en el mundo, ayú-
danos a cooperar contigo en la formación de nuestros
hijos, para que lleguen a amarte como su único Dios y
Señor.
Ay údanos para que seamos capaces de comprender sus
inquietudes y juntos trabajemos para hacer mejor el mundo
en que vivimos. Amén".

Nota: Se puede fi nal izar la ceremonia con un aplauso a Jesús.

66
 Plática para padres e h(ios.

MI ROPA DE PRIMERA COMUNIÓN

Objetivo: Explicar el significad o de la ropa de prim era comu -

nión que sugerimos en Familia Educadora en la Fe, para que
los niños la porten con alegría y, tanto ellos como sus padre"'
comprendan el mensaje que transmite .

Se reparten a los niños tarjetas con dibujos o estampas de per-

sonas vestidos de bombero, doctor, policía, aviador, o cu al-·
quiera que sirva para demostrar que lo que vestimos envía un
mensaje sobre nuestra actividad

A continuación procedemos a hacer preguntas a los niños sobre

las tarjetas que les repartimos: ¿Qué actividad reali.za este
señor? Es un policía.
¿Cómo sabes que se trata de un policía? Porque lleva su uni-
forme.
¿Cómo se visten los jugadores de fútbol? (Mencion ar un
equipo). Los niños describirán el uniforme de los jugadores .

Nota al expositor: Las preguntas y respuestas se continu arán

hasta que el expositor se de cuenta de que los chicos han com-
prendido que lo que llevamos puesto envía un mensaje a los
demás acerca de lo que somos, o la actividad que realizamos .

69
Cuando nosotros tenemos un día especial, nos vestimos de
manera especial, nos ponemos ropa más bonita o nueva. Ahora
nos estamos preparando para un día muy especial. Vamos a
ver qué nos vamos a poner y por qué.
Nota al expos itor: Vamos a pedir al papá o a la mamá que
en el transcurso de la plática anote los significados de cada una
de las partes que componen el atuendo de la primera comunión.
Es también conveniente escoger de antemano a un niño (a), al
que se irá vistiendo conforme se van explicando cada una de
las partes.
ALBA
Es de color blanco, para significar la pureza del cuerpo y del
alma. Con ella decimos que estamos limpios, que nuestro
corazón está sin mancha, porque Jesús va a entrar en él. Todos
vamos vestidos iguales porque somos hijos del mismo Padre.
Nota al expositor: Preguntar a los niños por qué somos hijos
del mismo Padre, ellos mencionarán el bautismo. También les
haremos conscientes de la gratitud que deben sentir hacia su
papá y su mamá porque ellos los bautizaron . Podemos pedir un
aplauso para los papás y que los nif\os les den un beso y un
abrazo. Estos procedimientos ayudan a crear un ambiente de
confianza en la plática y a hacerla más fácil y fluida .
70
Gracias a nuestros padres que nos han bautizado estamos en
el "club_de Jesús". También nos ponemos el alba porque asl se
vestía El. Por eso la usan los sacerdotes y el Papa, pues ellos
son sus representantes.
CÍNGULO
Este cordoncito, así de sencillo, nos dice algo muy importante.
Al atarlo a nuestra cintura va a servir para levantar un poquito el
alba Y de este modo no nos estorba al caminar. Esto sirve para
recordarnos que nada debe detenernos en nuestro camino para
encontrarnos con Jesús. Que no vamos a permitir que algo nos
estorbe en nuestra amistad con Él.
Nota al e~positor: En este punto podemos iniciar un diálogo
con los niflos preguntándoles: ¿Qué nos puede estorbar en
nuestra amistad con Jesús? Esta es la ocasión de reforzar el
primer y segundo mandamientos.
Antiguamente los apóstoles se ponían el cíngulo para recordar
que tenían que estar siempre listos para salir a predicar la pala-
bra del Señor y también por eso se la pondrán ustedes. Esto no
qu iere decir que a mitad del recreo o del partido de fútbol se
pongan a leer la Biblia o el evangelio del domingo, pero sí
podemos llevar la Palabra de Dios con nuestro comportamien-
to. Si somos flojos, si somos envidiosos, si contestamos feo,
estamos permitiendo que sucedan cosas que estorban mi amis-
tad con Jesús, y además los demás dirán: mira a fulanito, dice
que es del club de Jesús y que se parece a Él y es grosero, con-
testón, flojo, envidioso; si eso es parecerse a Jesús y ser de su
club ... ifuchi!
En cambio, si nos ven sonrientes, felices, que nos da gusto
hacer nuestro trabajo, ayudar a los demás, ser atentos y cari-
ñosos con papá y mamá, ellos también tendrán ganas de ser de
nuestro club y hacerse amigos de Jesús. Esta es la manera
como nosotros decimos o llevamos a los demás la palabra de
Jesús.
71
 }
SANDALIAS
En tiempos de Jesús los caminos eran de tierra, por eso las
sandalias y los pies se ensuciaban. Era una costumbre el
lavarse al llegar a casa y lavar los pies de los invitados.
Recordemos que Jesús lavó los pies de sus amigos cuando los
invitó a cenar. Él, el más importante en la cena, se hincó a lavar
a sus discípulos, a servirlos, a ayudarles (Jn 13,5). Con esto
Jesús nos enseñó a ayudar y servir a los demás con cariño y
humildad.
Nuestras sandalias también nos recuerdan que lo que se ensu-
cia también se puede limpiar. Que nuestra alma que se ensucia
cuando 1~ decimos no a Jesús, puede limpiarse si nos acer-
camos a ~I y le pedimos perdón. (Preguntar a los chicos cuán-
do sucede esto: en el sacramento de la Reconciliación),
BANDA DE SÍMBOLOS
Es un símbolo que todos llevamos con gran orgullo, pues por
nuestro bautismo somos sacerdotes, profetas y reyes.
Somos sacerdotes porque participamos en los sacramentos.
No se puede realizar el bautismo si no hay un bebé al cual
bautizar. No se puede llevar a cabo el Sacramento de la
Reconciliación si no hay un pecador, ni el del matrimonio si no
hay unos novios, ni tampoco el de la Eucaristía sin ustedes.
Somos profetas porque llevamos la Palabra de Dios con nues-
tro comportamiento, y somos reyes porque somos hijos de Dios,
el Rey de reyes y nosotros somos sus herederos.
La banda de. símbolos tiene unas olitas, que significan el agua,
símbolo de nuestro bautismo, por el cual somos hijos de Dios y
le pertenecemos. El agua es el símbolo de nuestra vida espiri-
tual. También en la banda de símbolos aparece la cruz, que nos
recuerda que Jesús murió en la cruz para perdonar nuestras fal-
tas. Es a la vez, el símbolo de la reconciliación que también van
ustedes a recibir, porque Jesús nos está esperando para que
nosotros le digamos que sentimos mucho el haberlo ofendido.
Él nos dirá "¡te quiero mucho, chócala!". Debemos siempre
recordar que Él nos quiere tanto, que está siempre dispuesto a
perdonarnos.
72
También nuestra banda de símbolos tiene unas espigas de
trigo, con ellas se hace el pan; y unas uvas, con ellas se hace
el vino, que son los dos alimentos que se tomaban en los ti em-
pos de Jesús para estar sanos y para celebrar. Jesús escogió
estos alimentos para señalarnos que la vida sana y feliz está
junto a Él; y porque quería quedarse con nosotros, vivir junto
a nosotros, se quedó en el pan y el vino, en el Sacramento de
la Eucaristía.
CRUZ
Nuestra cruz la pondremos colgada al cuello y junto a nuestro
corazón, pues es el símbolo del cristiano. Significa que Jesús
nos amó tanto que murió por nosotros para darnos la vida
eterna.
ROSARIO
Lo llevamos anudado en el cíngulo a la derecha, porque es el
saludo a María, la mamá de Jesús. A Él le gusta que nosotros
platiquemos con su mamá, que también es Madre nuestra.
VELA
Por último llevaremos una vela, que simboliza la luz de Cristo,
pues ella nos va a iluminar durante toda nuestra vida .
Ahora que ya sabemos por qué nos vestiremos de este modo,
el día de la primera comunión entraremos a la Iglesia sonrientes
y felices de pertenecer al club de Jesús, de ser sus amigos y le
daremos gracias por tan grande regalo.
73
 JUNTOS HACEMOS LA BANDA DE SÍMBOLOS
Y EL CÍNGULO
Objetivo: Que la familia participe en la elaboración de la banda
de símbolos y del cíngulo que portará el ~iño el día de la
primera comunión, que es signo del compromiso d~ los papás Y
del niño de no apartarse del camino que lleva a Dios.
Preparación:
Material: Se entregará a cada niño un pequeño paquete con la
banda de fieltro blanco y los símbolos ya recorta~os (cruz en
fiel tro café, las uvas en fieltro color morado_, las olitas de agua
en fieltro azul), las espigas y un frasquito de pegam~nto.
También cordón de artisela suficientemente largo para teJer el
cíngulo.
Lugar: Acomodaremos las sillas y las mesas de nuest~o salón,
de tal manera que papá, mamá y niño puedan elaborar Jun~os la
banda, es decir, pegar sus partes en el lugar correspo~d1ente,
para lo cual se les guiará y mostrará_una banda de s1mbolos
confeccionada de antemano que servirá como modelo.
También se teje el cíngulo con tres tiras de cordón d~ a~isela.
Estas tiras representan a papá, mamá y al niño. El teJer Juntos
el cordón representa el compromiso que hacemos para ayu-
darnos mutuamente a eliminar todos los obstáculos que ~os
impiden caminar con Jesús. Haremos un nudo con la~ tres tiras
al principio, empezaremos a tejer nuestra trenza y al final volve-
mos a hacer un nudo para rematarlo.
Así mismo se les sugerirá que tejan el cíngulo como una tren-
za. Esto recuerda que tanto los papás como el niño se compro-
meten a tratar de evitar los obstáculos que nos estorban en el
camino hacia Jesús.
74
Mientras la familia hace la banda de símbolos, u~ niño o niña
que ya hizo su primera comunión, acompañado de su papá y
mamá, tomarán cinco minutos para contarles qué significó para
ellos la primera comunión .
P_r~mero el niño (a) narra su experiencia, y luego los papás del
nino.
Anexamos al final de esta plática, las palabras con las que una
niña compartía con el grupo su experiencia de primera comu-
nión. Por favor úsenlo como ejemplo solamente. Pidan a un
niño o niña de su comunidad que escriba su experiencia y la
comparta con su grupo. i Es un lindo regalo a sus compañeros!
A continuación los papás del nirio, relatarán brevemente su
expe-riencia personal cuando su hijo hizo la primera comunión.
Es muy importante esta vivencia pues ayuda a que los padres
valoren las emociones que sus hijos y ellos mismos vivirán en
ese hermosísimo día.
Al terminar, los niños salen del salón para seguir sus activi-
dades con sus catequistas. Los padres continúan con su pro-
grama.
A estas alturas de retiro, los padres (hombres), quienes en
general se muestran más renuentes a participar en las activi-
dades de educación en la fe de sus hijos, ya habrán compren-
?ido que éste no es un asunto sólo de mamá, sino que es muy
importante su colaboración para la integración y la congruencia
de su familia en lo que a la fe se refiere.
75
 El dí o de trii pritriero c.otri1.1nión.
"Fue una de las experiencias más bonitas de mi vida . Días atrás
había estado esperando esta fecha que sería una de las más
importantes en mi vida. Ese día hicimos la primera comunión mi
hermano Lucas y yo, junto con mis compañeros de catecismo.
Llegado el día me levanté de estupendo humor y algo nerviosa.
Como la misa se iba a llevar a cabo en la mañana, al desper-
tarnos nos bañamos y nos vestimos. No saben la alegría que
tenía, al vestirme me sentía feliz, sabía que estaba dispuesta a
recibir a Jesús.
tiempo fue bendecido por el padre, y regresamos a nuestros
lugares después de un rato, luego de una lectura gira mos y
nuestros padrinos que estaban detrás de nosotros apagaron la
vela .
Al llegar la hora de la comunión enrojecí y en el momento en el
que el padre me dio la hostia, no sabía qué pensar. El padre la
había hundido en vino y recordé lo que estaba recibiendo: el
Cuerpo y Sangre de Jesús; y me fui a mi lugar. Llegando se me
salieron las lágrimas y sollozé durante un tiempo lo más
cautelosamente posible, pero como no falta quién en una
ocasión como ésta, mis amigas me velan casi carcajeándose.

Para vestirnos nos reunimos en la sala toda la familia . Todos Bueno, acabó la misa y yo pasé un día increíble, a pesar de que
ayudaron. Mi hermana Soledad me ayudaba a vestir y mi papá hubo una fuerte lluvia. Pero eso sí, yo les aseguro que el día de
a mi hermano Lucas. Por cada prenda que nos ponían, mi su primera comunión nunca lo van a olvidar, así como yo nunca
mamá nos explicaba su significado. La banda de símbolos la olvidaré la mía, ni el apoyo que me brindó mi familia".
preparamos nosotros antes, en ella aparecían uvas, trigo, agua
y una cruz. En sí, todos los de mi familia ayudaron a lo de mi Experiencia de una niña.
primera comunión, pues pensábamos que era algo que
teníamos que compartir como familia. Las muchachas que nos
ayudan en la casa también ayudaron con lo de la banda de
símbolos.

Al llegar a la Iglesia, no podía controlar mis nervios, pero poco

después me tranquilicé. A mí me pareció que habíamos llegado
tarde a la misa, pero no era así. En aquellos momentos nada
sacaba de mi mente lo que tenía que hacer. Nos sentaron en las
bancas de hasta delante, y desde ahí podía ver a mis amigos y
parientes. Recuerdo bien la lectura que fue leída aquel día, era
la de la multiplicación de los panes, precisamente una de las
que más me gustan.

Despues llegó la hora en que nos fuimos hasta la parte trasera

de la Iglesia y lentamente empezamos a avanzar por parejas
hasta el altar. Al llegar ahí prendimos nuestra vela tomando la
luz del Cirio Pascual. También nos dieron un anillo que al mismo

76 77

[ Para papá y mamá 1
Plática 4. ¿CÓMO VIVIR EL !)ÍA DE LA PRIMERA
COMUNION
DE MI HIJO?
Objetivo: Centrarnos primero, en la importancia _de la
preparación espiritual, del ambiente de paz Y_ de alegria ~-ue
querernos vivir en nuestra familia el día de la primera com_union.
En segundo lugar, mostrar cómo los padres podemos animar a
nuestros hijos para que continúen recibiendo el Sacramento de
la Eucaristía y sigan creciendo en su fe .
Nota a los expositores: Para que esta plática logre su objetivo
de motivación a los padres y especialmente al papá, es nece-
sario que la imparta un matrimonio y que la enriquezca con sus
vivencias personales al respecto. Haremos de esta plática un
momento de descanso. Podemos ofrecer café, refrescos, agua,
un caramelo, galletas, etc.
DESARROLLO
Primera etapa:
Culminación de la preparación y la primera comunión
Quisiéramos hacer algunas sugerencias para el gran día que
ustedes y sus hijos van a vivir. Pensemos que durante la vida
de nuestros hijos y en la propia hay muchos cumpleaños,
muchos festejos de todo tipo, pero un solo día celebramos la
primera comunión.
Por esto es conveniente que nos preparemos adecuadamente,
trataremos de que todo lo que hayamos dispuesto para el fes-
tejo esté listo con anticipación, para estar perfectamente libres
ese día. Recordemos que no volveremos a tener otro día de la
primera comunión, no hay segunda oportunidad, no nos arries-
guemos a perderlo.
78
Nada ni nad ie es más importante que nuestro hijo y la gran
experiencia que va a vivir.
Momentos especiales como éste son muy valiosos, dejan una
profunda huella si la familia sabe aprovecharlos. Estos momen-
tos contribuyen a reforzar los lazos de unión, fortalecen el amor
en familia, abren espacios de mejor comunicación , son de ma-
nera especial formativos para el niño. Este día será el principio
de su estrecha relación con Dios, nada hay que pueda ser más
importante.
Los catequistas ya se han encargado de preparar todo para el
día de la ceremonia de la primera comunión : iglesia, flores,
coro, etc. A nosotros, papás, nos toca preparar un ambiente de
paz y tranquilidad en casa ese día para nuestro hijo, y que la
familia se encuentre en el mejor estado de ánimo y viva a pleni-
tud esa gran fiesta.
Para que esto se logre no basta con estar dispuesto a ceder
nuestro tiempo y atención a nuestro hijo en ese día, pues las
experiencias que hemos vivido nos dicen que no todo se logra
con una buena disposición, sino que es necesario tomar en
cuenta los siguientes aspectos:
1. Planeación de las actividades personales que pueden surgir
ese día.
2. Tiempo.
1.- Planeación de las actividades de los padres 1
Con esto nos referimos a que tratemos de resolver con anterio- - 1
ridad todos aquellos compromisos que puedan surgir ese día.
Por ejemplo, en vez de comprometernos a pasar por la madri-
na o la abuelita que no tienen coche, o de recoger el pastel y los
recuerditos, pidámosle ayuda a un hermano, amigo o vecino.
Igualmente, eliminemos ese día cualquier compromiso de tra-
79
 bajo. Al tener resueltos estos aspectos tendremos menos ten-
Si contamos con suficiente tiempo ya estando todos arreglados,
siones y brindaremos más dedicación; tendremos paz y tran-
quilidad. podremos tomar con toda calma las mejores fotos, podremos
tomar algo de comer, no queremos sentirnos mal en la iglesia,
y la ceremonia es larga, en fin, podremos resolver cualquier
Quisiéramos proponerles que hicieran con palabras sencillas,
imprevisto.
en el lenguaje con el que ustedes se comunican con su hijo, un
pequeño escrito con los símbolos que portarán el día de la
Como papás que ya hemos vivido los hermosos momentos de
primera comunión, y que ustedes ya han anotado. Esto les
servirá para el momento de vestirlo. la primera comunión de nuestro hijo, podemos asegurarles que
estos momentos llenan el alma de confianza y esperanza,
indispensables para verlos partir más pronto de lo que ustedes
2.-Tiempo se imaginan. Este es el momento de abrazarlos estrechamente
y darnos la oportunidad de compartir con ellos su gran momen-
to. Sentirlos unidos a Dios y a nosotros de manera muy especial.
Es importante levantarnos temprano ese día y por supuesto no
desvelarnos el anterior para poder arreglarnos con calma
¡Por favor no lo desperdicien!
primero nosotros. Tengamos lista desde el día anterior la ropa
de toda la familia . Pensemos lo que nos aconsejan en los
Seg unda etapa:
aviones cuando nos dan las instrucciones de seguridad : si por
Crecemos en nuestra fe siendo constantes en nuestra asis-
alguna razón caen las mascarillas de seguridad y usted viaja
tencia y participación en la Santa Misa Dominical.
con niños, primero colóquese usted la mascarilla de oxígeno y
después se la coloca al niño. Si nosotros nos arreglamos
Llegamos felices a la primera comunión de nuestro hijo y
primero, contaremos con toda la tranquilidad para despertar al
podemos pensar que llegamos a la culminación de toda una
niño con cariño y vestirlo, recordándole el significado de las
serie de esfuerzos que en ese día llegan a su fin. Pues no, ésta
prendas que cada uno de ustedes ya ha anotado. Ejemplo: hijo,
culminación no es el final, es el inicio de un sin fin de comu-
el alba significa la pureza; conserva tu corazón alegre y limpio
niones que darán fuerza y vitalidad al alma de nuestro pequeño.
para que siempre seas amigo de Jesús. Seguramente ustedes
Es como la Carrera Panamericana. Ahora es el fin de los
encontrarán más y mejores palabras dictadas por el amor que
preparativos, el auto está listo, ya lo prepararon los mecánicos.
tienen a su hijo. Esta forma de vestir y preparar al pequeño,
Estamos en la salida. Ahora hay que correr para llegar a la
además de iniciarlo en la grandeza de este día, le hará sentir en
meta. También lo podemos comparar con el día en que recibi-
la actitud atenta y tranquila de ustedes, el cariño especial que le
mos nuestro título universitario. Ya somos méd icos. Ahora hay
tienen . Como efecto lateral, este procedimiento ayuda a todos a
que ejercer la profesión, si no, ¿para qué estudiamos?
calmar los nervios propios de las ocasiones especiales. Les
aseguramos que resultará excelente para evitar histerias y
En esta segunda etapa, nuestro impulso es primordial. Para ello
angustias colectivas. Esta forma de prepararnos permitirá que
lo más eficaz es nuestro ejemplo y nuestra participación activa
lleguemos tranquilos, con el ánimo propicio a la ceremonia.
en la asistencia a la santa misa. Es una gran responsabilidad,
dirán ustedes. Ciertamente, pero también es una gran oportu-
nidad a nivel personal y familiar.

80
81
A nivel personal: Tenemos la oportunidad de continuar, o
reanudar quizá, nuestro propio crecimiento espiritual del que ya
hablamos en otra plática, asistir a misa los domingos con nues-
tros hijos. A lo mejor vamos a misa solo cuando tenemos un
compromiso: bodas, primeras comuniones, etc. Tal vez por
causa de nuestra vida agitada hemos perdido esa costumbre
que alguna vez tuvimos. Ahora, al asistir a misa, vamos a cono-
cer el evangelio para ponerlo en práctica y a nutrirnos con el
Pan de Vida, cuya riqueza ya conocemos.
A nivel familiar: Participar juntos en la celebración de la misa
es una excelente oportunidad para fortalecer los lazos que nos
unen. Hoy en día en que el valor de la familia está deteriorado,
las lecturas, el Evangelio y la homilía nos ofrecen también un
tema de conversación y nos permiten trazar nuestros propios
propósitos familiares como cristianos que actúan dando una
respuesta a la voluntad del Padre.
Por esto no se vale mandar a los hijos a misa con la abuelita, la
vecina o la tía. Es muy importante para los hijos la participación
de nosotros los papás hombres, ya que por tradición parece ser
que lo relacionado con religión es franquicia exclusiva de la
mujer, y realmente hombres y mujeres necesitamos de Dios y
nuestros hijos necesitan del ejemplo de los padres varones.
dote que nos simpatice y cuyas homilías nos ayuden a enten-
der el Evangelio. Si nos esforzamos a encontrar un especialista
para atender nuestras necesidades (abogado, médico, asesor),
¿por qué no buscarnos un sacerdote que nos transmita mejor el
mensaje de Jesús?
Planearemos actividades interesantes en torno a la misa. Por
ejemplo, saliendo de misa nos vamos a desayunar esos antoji-
tos tan ricos que venden frente a la Iglesia; o ¿por qué no
vamos a tal Iglesia que es una reliquia de la época colonial?
Todo nuestro esfuerzo dará buenos resultados. Además de la
satisfacción del cumplimiento, estaremos todos en la familia
creciendo en la fe. Los padres dejaremos a los hijos un bonito
recuerdo de la convivencia familiar de fin de semana. No
olvidemos que todo lo que para los muchachos constituya un
buen recuerdo, será algo que repetirán de adultos con agrado.
Recordemos que la familia que reza unida, permanece unida.
¡Qué mejor oración que la participación en la Eucaristía de cada
domingo!

Muchos son los compromisos y actividades que tenemos el fin

de semana, pero si la asistencia a misa es en nuestra agenda
una consideración prioritaria, no dejaremos que nada impida
nuestra participación.

Buscaremos horarios flexibles y convenientes para cada uno de

los miembros de la familia: el adolescente que se levanta tarde
porque se desveló, el papá que quiere ver el partido de fútbol en
la tele, la señora que quiere salir de paseo, etc.

Buscaremos una misa adecuada: si tenemos niños, una misa

para niños; si tenemos adolescentes, una misa con un coro de
jóvenes, etc. Buscaremos también ¿por qué no?, a un sacer-

82 83
 VISITA A LA CAPILLA
Objetivo: Hemos ocupado toda la mañana en una creciente
reflexión sobre el amor de Dios, que se nos entrega en los
Sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía. Hemos plati-
cado sobre la importancia de la presencia de Dios en nuestras
vidas. Como familia nos hemos perdonado y hemos compartido
el pan como- Jesús con sus discípulos. En preparación a la
primera comunión de los niños, platicamos cómo podemos
aprovechar juntos como familia esta experiencia única.
Ahora, en la capilla , en un ambiente de recogimiento, cada papá
y mamá podrá orar, tener un encuentro personal con Dios, sen-
tirse amado y sacar sus propias conclusiones y propósitos.
DESARROLLO
Los padres y expositores salen del salón a caminar un poco y
dar oportunidad a cada pareja de comentar las experiencias del
día. Esto dará tiempo a que los niños, que en este momento
estarán en la capilla, terminen su actividad. Es excelente que
los padres caminen cerca de la capilla, para que vean cuando
los niños salen de la misma. Si sucede así, pediremos a los
niños y a los padres que no se hablen entre sí. Lo ideal es que
se crucen en silencio.
Nota a los organizadores:
Se entrega a los papás en la entrada de la capilla, la carta de
invitación que su hijo escribió para ellos al final de la plática:
Invitados a la fiesta del Señor, Eucaristía.
Entran los padres a la capilla, ésta se procurará pequeña,
recogida, a media luz. Pondremos música muy suave, tranquila
(no cantos). Queremos favorecer un clima de recogimiento. Con
calma los padres se acomodan y permanecen sentados. Sería
magnífico si tenemos un Cristo, o al Santísimo. Un catequista
con voz tranquila, suave, lenta, relajante, inicia así:
84
Hace unos minutos, sus hijos estuvieron en esta capilla. Aquí
vivieron el momento más importante de su retiro. Después de
una reflexión, esr,ogieron de manera personal un punto especí-
fico sobre su comportamiento. A sus pocos años hicieron, quizá
por primera vez en su vida, una decisión y un compromiso per-
sonal. Con el fin de reforzarlos, de que no se sintieran solos,
se les entregaron las cartas que ustedes les escribieron, las
leyeron aquí ... se emocionaron sintiendo todo el amor que
ustedes les tienen. Algunos lloraron ... , aquí comprendieron que
no están solos en su esfuerzo por ser mejores. Ustedes están
aquí para recoger toda esa carga de emoción de sus hijos y
para hacerse presentes delante del Señor.
Dejaremos puesta la música suave dentro de la capilla. Los
catequistas salen de la capilla para que los padres hagan solos
su meditación y reflexión. El Señor Dios, que ha estado con
nosotros durante todo el retiro, hablará al corazón de cada uno
de los padres, permitámoselo ...
Este es el momento culminante del retiro para los papás. Las
evalua-ciones de este momento de oración de los padres que
asistieron a los cinco retiros son muy positivas. Queremos com-
partir algunas de ellas con ustedes:
"Extraordinario, fue una vivencia fuera de serie, gracias".
"Quedé sobrecogido y contagiado de la fuerza y vibra-
ciones de estar en la casa de Dios".
"Fue una experiencia que me conmovió".
"Fue un momento muy emotivo lleno de paz y energía que
me ayuda a acercarme a Dios".
"Significó un alto para reflexionar en mi vida".
"Lo mejor de todo el día, sientes que ves a Dios allá adentro".
85
 Las opciones que incluimos son solamente de los padres
varones. Al iniciar cada uno de los cinco retiros, pudimos obser-
var que muchos de ellos asistían más bien a regañadientes.
Considerado lo anterior, sentimos que el retiro, trabajado con
mucha entrega y alegría, logra preparar el campo propicio para
que los padres abran su corazón al Señor. Él es quien actúa,
qu ien convierte y transforma, quien recoge todo el esfuerzo de
nuestro trabajo. i Bendito sea Dios que nos ha escogido para
11( ;
1 trabajar con Él!
Fuera de la capilla, en la puerta, permanecerá una de las per-
sonas auxiliares, para indicar a los padres conforme salgan
(cada uno saldrá en el momento que lo juzgue conveniente), el
lugar donde se estarán congregando para la comida.
II IIÍ j
1 ~ Una vez reunidos todos para la comida, haremos una pequeña
1-- oración de bendición de los alimentos, que invite a continuar la
1
IIO
.
plática en familia.
1 .
111111(
86
1 Para los ni1ios 1
PROGRAMA
Dinámica de conocimiento.
Objetivo: Lograr un ambiente de calurosa acogida.
Uno de los animadores explica que el grupo estará reunido
durante este día en el retiro, y para que todo se desarrolle muy
bien es necesario conocerse.
Si los niflos han asistido a la catequesis juntos todo el año, ya
se conocen entre sí, pero es probable que sus animadores no
los conozcan . También es posible que dos o más comunidades
estén reunidas para realizar el retiro. En estos casos es nece-
saria una dinámica de conocimiento, que a la vez sea una
acogida agradable para iniciar el retiro.
Sugerencia: Repartimos una hoja de papel y un lápiz a cada
niño y le pedimos que escriba su nombre y haga un dibujo que
lo represente. Un balón si es deportista, una nota de música si
le gusta la música, un libro si le gusta leer, etc. Después, cada
niño se presenta diciendo su nombre y explicando su dibujo. El
animador pega los dibujos en un lugar del salón previsto para
este propósito bajo un gran título que dirá: "Los invitados a la
mesa del Señor".
Concluimos la dinámica de conocimiento con un canto para
lograr el ambiente de calurosa acogida que nos proponemos.
87
 Plática 1: LA RECONCILIACIÓN
Objetivo: Reconocer que los amigos de Jesús no siempre vivi-
mos como Él nos enseñó, amando a nuestro prójimo. Todos
somos pecadores. Necesitamos reconciliarnos para conservar
la ·amistad con Dios y con los hermanos y hacerla crecer. Saber
que el amor de Dios es tan grande y misericordioso que siem-
pre está esperándonos para decirnos: Yo te amo, ve, tus peca-
dos son perdonados. Para recibir el perdón de Dios tenemos
que pedir perdón por nuestros pecados y esto lo hacemos en el
sacramento de la reconciliación.
Material
.,, Una cruz que pondremos en una mesa con un pequeño arre-
glo de flores frescas y que nos recordará durante toda la plática,
que Jesús murió en la cruz para perdonarnos porque nos ama.
* Una copia para cada niño de la parábola del hijo pródigo
(Anexo 1).
* Una copia para cada niño del análisis comparativo de la histo-
ria de Pedro, la parábola del hijo pródigo, con mi examen de
conciencia (Anexo 11).
* Una copia para cada niño del desarrollo del Sacramento de la
Reconciliación (Anexo 111).
* Una lámina en cartulina de cada horripi-hombre para poder
mostrarla a todo el grupo.
Esquema de la plática
1. - ¿Cómo nos reconciliamos en la vida con los demás?
a) Experiencia de vida.
b) Iluminación de la experiencia de vida a la luz de la palabra
de Dios.
2.- Dinámica: los horripi-hombres. Su objetivo es poner en evi-
dencia las actitudes que nos alejan de los demás.
3.- La reconciliación con Dios y con el prójimo en el Sacra-
mento de la Penitencia.
88
4.- Entregamos a los niños el Anexo 111. Su objetivo es familiari-
zarnos con el Sacramento de la Reconciliación .
Desarrollo de la plática
Invitamos a los niños a hacer juntos la señal de la cruz.
¿Qué les recuerda la eruz?
Jesús durante su vida nos dijo de muchas maneras que quería
ser nuestro amigo. Él dio su vida para que nuestros pecados
fueran perdonados. La cruz nos recuerda que Jesús dio su vid a
por amor a nosotros. Con su muerte nos enseña a amar y per-
donar.
¿Cómo nos reconciliamos en la vida con los demás?
a) Experiencia de vida
En nuestra casa la pasamos muy bien . Jugamos, hacemos la
tarea en paz, comemos con nuestra familia y platicamos muy a
gusto de todo lo que nos ha pasado en el día. También con los
amigos la pasamos muy contentos. ¿Qué les gusta hacer con
sus amigos? Jugar, andar en bici, platicar.
Estamos muy contentos cuando vivimos a la manera que Jesús
nos enseña. ¿Cómo nos enseña a vivir Jesús? Él quiere que
vivamos en paz, que nos amemos unos a otros, que per-
donemos, que compartamos, que digamos la verdad, que
ayudemos a los demás.
Pero los amigos de Jesús no siempre vivimos .de la manera que.
Él nos pide.
¿Alguna vez les ha pasado que aún queriendo ser amigos de
Jesús se portan mal sabiendo que a Él eso no le gusta?
Todos, en algún momento, hacemos lo contrario de lo que
Jesús nos pide y en lugar de amar a los demás somos men-
tirosos, egoístas, nos peleamos y los ofendemos.
89
¿Qué pasa cuando nos enojamos y nos peleamos? Se pierde
la paz y la alegría, el ambiente es muy diferente.
¿Se han fijado en las muecas y gestos que hacen nuestros ami-
gos? ¿O en la cara de disgusto que ponen papá o mamá cuan-
do no nos hemos portado bien? En la carita de nuestros amigos
se refleja un gran malestar. Vemos caritas tristes, ojitos que
lagrimean, boquitas fruncidas. Papá y mamá ponen cara de
enojo y nosotros nos sentimos mal.
¿Cómo te has sentido tú después de haberte disgustado con
algún amigo, con tus papás o con tus hermanos? Se siente
pena, tristeza, soledad, malestar, etc.
¿Qué has hecho para cambiar la situación? En un momento o
en otro, todos hemos tenido dificultades con nuestros amigos,
nos hemos disgustado, nos hemos enojado y hasta les hemos
dicho: "ya no quiero ser tu amigo". Entonces estamos tristes,
nos sentimos muy mal. Sentimos mucho haber ofendido a nues-
tro amigo y nos dan ganas de rehacer la amistad y de sentirnos
bien de nuevo con los amigos. Vamos a ver lo que le pasó a
Pedro, un niño como ustedes.
Nota a los catequistas: Les sugerimos contar a los niños esta
historia, en lugar de leerla, para que les sea más ameno.
CUENTO
Pedro regresó muy contento de la escuela porque al día si-
guiente iba a ir de excursión al zoológico con sus compañeros
de la escuela. Durante la comida contó a sus papás las ganas
que tenía de ir en esta excursión pues iban a ir todos sus ami-
gos. Los papás escuchaban con atención y complacidos. Pedro
era un nif10 muy alegre y cari-ñoso.
A pedro le hacía falta una lonchera grande para la excursión. Le
pidió a su papá que le comprara una de regreso de la oficina. A
la mañana siguiente, su papá le enseñó la lonchera que le
90
había comprado, pero a Pedro no le gustó. Dijo que era dema-
siado chica, que el color era para niñas y se puso muy enojado.
Arrebató la mochila, guardó la torta que le tenía preparada su
mamá y salió de su casa muy disgustado sin despedirse de su
papá.
Ya en el autobús, Pedro se sentía muy mal consigo mismo. No
se había despedido de su papá, no le había dado las gracias
por la lonchera, había sido grosero con él.
Por la tarde, después de visitar el zoológico, el grupo de la
escuela se detuvo en una heladería, al lado había un puesto
con postales de animales. Todos los amigos de Pedro com-
praron helados, pero él pensó: "con mi dinero voy a comprarle
unas postales a mi papá para que él vea a los animales del
zoológico; voy a pedirle perdón por haberlo tratado tan mal en
la mañana".
Cuando regresó a casa, Pedro entró corriendo, abrazó a su
papá y le dijo: "papi, te compré estas postales con mi dinero
para que tú también veas los animales que yo vi en el zooló-
gico. Perdóname, me porté muy mal contigo esta mañana.
¿Quieres que te platique lo que hice hoy?". El papá se puso
muy contento, lo abrazó y dejó su periódico para escuchar lo
que su hijo quería contarle. Pedro, su hijo alegre y cariñoso,
había regresado a casa.
b) Iluminación de la experiencia de vida a la luz de la Pala-
bra de Dios.
Le 15, 11-24.
Ahora vamos a ver cómo la palabra de Dios ilumina la historia
de Pedro que hemos escuchado.
Nota al catequísta:
* Entregamos a cada niño una copia de la parábola del hijo
prbdigo (Anexo 1).
* Una vez que la hemos leido juntos, entregamos a los nif1os el
análisis comparativo de la historia de Pedro, con la parábola del
hijo pródigo y con mi examen de conciencia (Anexo 11). Este
análisis tiene tres columnas:
91
1.- La primera corresponde a la historia de Pedro.
2.- La segunda corresponde a la parábola del hijo pródigo, para
que el niño aprecie que la palabra de Dios ilumina los hechos
de nuestra vid a.
3.- La tercera columna sirve para motivar al niño a hacer un
examen de conciencia a la luz del Evangelio.
Comparamos y analizamos las tres situaciones con los niños
usando los encabezados del esquema:
1.- Vivimos en paz y alegría.
2.- Rompemos la paz y la alegría.
3.- Arrepentimiento y propósito de enmienda.
4. - Confesión .
5.- La fiesta . La alegría de estar juntos otra vez.
Dejamos un momento de reflexión para motivarlos a su exa-
men de conciencia. Es muy importante guiarlos para que com-
prendan cada uno de los pasos que se señalan en los
encabezados.
Si ofendemos a una persona a la que queremos mucho, ¿creen
ustedes que sea suficiente con desear reconciliarse con ella?
Reconciliarse no es fácil. No basta desear la reconciliación. Hay
que actuar, hay que buscar al amigo que hemos ofendido, hay
que pedir perdón, como hizo el hijo pródigo, como hizo Pedro.
Esto requiere de un esfuerzo de nuestra parte. Pero vale la
pena, porque al reconciliarnos encontramos de nuevo a los ami-
gos, volvemos a disfrutar de su cariño y de su compañía.
Cuando pedimos perdón abrimos nuestro corazón para recibir
de nuevo la amistad de nuestro amigo.
92
Dinámica elle profundización:
Enseriaremos a los niños una por una las cartulinas con las ca-
ricaturas de los horripi-hombres. Describimos cómo se compor-
ta cada uno de ellos. Con las descripciones nos vamos a diver-
tir, pero también vamos a pensar que los comportamientos aquí
caricaturizados nos alejan de los demás, nos hacen perder su
amistad y nos causan muchos problemas y malestares. Cuando
nos compartamos de cualquiera de estas maneras, no somos
amigos de los demás, ni de Jesús.
Descri pción de los horripi-hombres
Hombre colchón. Es el flojo, el que no ayuda en casa ni en la
escuela, es el que deja pasar el día sin hacer nada por los
demás.
Hombre caja fuerte. Es el que no deja ver sus sentimientos ni
da lo mejor de sí mismo, se queda con todo lo que tiene, no
comparte ni sus cosas ni su persona. No ríe con los demás, no
les ayuda ni se preocupa.
Hombre máscara. Es el que hace algo malo y lo esconde. No
da la cara y hasta le echa la culpa a otros de las cosas malas
que él hizo.
Hombre veneno. Es el que con críticas y comentarios mal
intencionados le causa problemas a los demás.
Hombre tijera. Es el que se dedica a criticar todo lo que hay a
su alrededor. No está contento con nada de lo que ve ni de lo
que tiene, pero tampoco hace nada por remediarlo ni para mejo-
rarlo.
Hombre rata. Es el que toma lo que no es suyo.
93
 Hombre mosquito. Es el molesto, se la pasa zumbando, dando
lata a todos, y eso le divierte muchísimo.

Hombre pavoreal. Es el presumido. Se siente superior a todos

y por eso hace menos a los demás. Los trata como si fueran
inferiores a él.

Hombre nopal. Es el que se aísla de todo el mundo. No se deja

conocer ni quiere tratar con los demás.

Hombre tirano. Es al que le gusta manipular a los demás para

que hagan lo que él dice.

Hombre· califa. Es aquel que quiere que le sirvan y no ser 1

molestado. 1 l
-0- -o- -o-
1 l
Hombre borrego. Es el que hace todo lo que le dicen los
demás. No tiene convicción propia. Imita a los demás sin pre-
'
1 1 \
guntarse si está bien lo que hace.
-o-
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1

El HOMBRE COLCHÓN

94
El HOMBRE CAJA FUERíE El HOMBRE MÁSCARA
~ - -- -- - - - - ~- - ~

((

-,-

EL HOMBRE VENENO El HOMBRE íIJERA

 )
/

-
--
--

(
'-- -- - - ------ -------- ..........
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)
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El HOMBRE RAf A EL HOMBRE M05QUifO

EL HOMBRE PA VOREA El HOMBRE NOPAl
El HOMBREíIRANO ElHOMBRECAUFA
 ¿Cómo nos reconciliamos con Dios?

Todos tenemos necesidad de pedir perdón a Dios por nuestras

faltas de amor. Todos nos hemos comportado alguna vez como
estos horripi-hombres. Ser pecador es no querer amar, cerrar el
corazón al amor de Dios y al amor de los otros, es querer ser
amigo de Jesús y a la vez romper con su amistad con nuestro
mal comportamiento.

En la parábola del hijo pródigo, el padre representa a Dios que

ama a pesar de que nos alejemos de Él y nos perdona siempre.
Dios espera siempre que nosotros queramos recibir su amor y
su perdón en nuestro corazón. Cuando cada uno de nosotros
busca con confianza el perdón y el amor de Dios lo encuentra,
pero hay que buscarlo.

Sabemos también que Jesús nos ama y recibe a todos los

pecadores. A todos los que se acercan a Jesús, Él les dice que
los ama y que sus pecados son perdonados.

Hemos visto que cuando nos reconciliamos nos sentimos de

nuevo muy alegres. Jesús tiene un camino para encontrar de
nuevo la alegría que nos da recobrar la amistad perdida . Este
camino es el Sacramento de la Reconciliación.

Este Sacramento nos da el perdón de Dios y también nos ayuda

a amar mejor y perdonar también a los demás. Nos hace
capaces de aceptar a las demás personas en la vid a diaria. Nos
prepara a recibir a Jesús en la Eucaristía.

Los amigos de Jesús, los cristianos, tenemos confianza en el

amor de Dios que nos recibe siempre, por eso vamos a recibir
el perdón de Dios en el Sacramento de la Reconciliación.
Vamos con un sacerdote y le decimos nuestros pecados.
El HOMBRE BORREG O

107
- -- - -- -- - - - - - - - -- - -,- ·

¿Por qué confesamos nuestros pecados a un sacerdote? Ane1co 1

Porque Jesús le dio el poder de dar el perdón de Dios. Dios, en
el Sacramento de la Reconciliación, con las palabras y los
Reconciliación: Parábola del Hijo Pródigo (Le 15,11-24)
gestos del sacerdote, nos da el perdón.
Gracias al Sacramento de la Reconciliación podemos ser de
Un hombre tenía dos hijos que vivían felices con él. Un día, el
nuevo amigos de Jesús y ser perdonados por nuestro Padre
más joven le dijo a su padre: "padre, dame la parte de la heren-
Dios que tanto nos ama.
cia que me toca". Entonces el padre repartió los bienes entre
ellos. Pocos días después el hijo menor tomó sus cosas y salió
Nota al catequista: Distribuimos a los niños el Anexo 111 de esta
a lejanas tierras, donde malgastó su dinero llevando una vida
plática. El objetivo de este anexo es familiarizarnos con el
desenfrenada. Pero, cuando ya se lo había gastado todo, hubo
desarrollo del Sacramento de la Reconciliación. Cada niño lo
una gran escasez de comida en aquel país y él comenzó a
lee en silencio, y una vez que todos lo han leído, comentamos
pasar hambre. Fue a pedir trabajo a un hombre del lugar que
la lectura y contestamos todas las dudas que tenga, si las hay.
lo mandó a sus campos a cuidar puercos. El joven tenía
Los niños se llevan este material a casa para compartirlo con
sus papás. tanta hambre que quería comer el alimento que el daba a los
puercos.

Al fin se puso a pensar: "cuántos trabajadores en la casa de mi

padre tienen comida de sobra, mientras yo aquí me muero de
hambre. Regresaré a casa de mi padre y le diré: 'padre mío, he
pecado contra Dios y contra ti, ya no merezco llamarme tu hijo.
Trátame como a uno de tus trabajadores'. Así que se puso en
camino y regresó a casa de su padre".
Cuando todavía estaba lejos, su padre
lo vio y corrió conmovido a abrazarlo.
El hijo le dijo: "padre mío, he pecado
contra Dios y contra ti, ya no merezco
llamarme tu hijo". Pero el padre ordenó
a sus criados: saquen pronto la mejor
ropa y vístanlo, pónganle también un
anillo en el dedo y sandalias en los
pies. Traigan el becerro más gordo y
mátenlo. ¡Vamos a comer y a hacer
fiesta! Porque este hijo mío estaba
muerto y ha vuelto a vivir, se había
perdido y lo hemos encontrado. Y
comenzaron a hacer fiesta .

108
109
 Anexo 11
Pedro salió a la excursión pero se sentía muy mal consigo
mismo, sabía que se había portado muy mal.
Reconciliación: Análisis comparativo

• Ve r ♦ ¿Qué decidió hacer uno de los hijos?

♦ Juzgar ❖ Actuar
La historia Parábola del
Tomó sus cosas y su dinero, se fue a tierras lejanas y ahi
Mi examen de malgastó todo su dinero.
de Pedro Hijo Pródigo conciencia
Cuando se quedó sin nada, se puso a trabajar cui dando
Actitud personal
puercos. Se sentía solo, triste y pasaba mucha hambre.

❖ ¿En qué forma rompo yo la paz y la alegría en mi casa?

¿Con mis amigos? ¿Cómo me he sentido en esos momen-
tos?

Arrepentimiento y propósito de enmienda

Vivimos en paz y alegría
• ¿Cómo se arrepintió Pedro por haberse portado mal con su
papá? Primero Pedro se puso a pensar en lo mal que trató a
• Pedro vivía feliz en su casa, durante la comida les contaba
su papá, y lo grosero que había sido con él. Después , en el
a sus papás todo lo que le interesaba y sus papás lo escu-
chaban con atención. zoológico pensó en pedirle perdón y comprarl e unas
postales para mostrarle su arrepentimiento.
♦ ¿Cómo vivía el joven de la parábola en casa de su padre?
Un padre tenía dos hijos que vivían muy felices con él en su
♦ ¿Qué se puso a pensar el joven? Que en la casa de su
casa. padre los trabajadores tenían mucha comida mientras que él
se moría de hambre.
¿Qué se propuso hacer? Regresar a la casa de su padre y
❖ Hay muchos momentos que yo paso muy feliz en casa con pedirle perdón .
mis amigos. ¿Puedo recordar alguno de estos momentos
felices?
❖ Cuando me arrepiento por haber ofendido o tratado mal a
alguien de mi familia o de mis amigos, ¿qué hago para reme-
diarlo?
Rompemos la paz y la alegría
¿Qué esfuerzo especial tengo que hacer?
• ¿Cómo rompió Pedro la paz y la alegría de su familia? Pedro
hace un capricho porque no le gustó la lonchera. Se portó
muy grosero con su papá, le arrebató la lonchera , no le dio
las graci as, no se despidió de él.

110
111
-- ······--·--~---~--~ ==~-=-··•·=--·-----........- .....................=~~~-~·:·•~~~.
--------::---:--,-..,_ CI-\AZ. ~erro 1lJ Af"1\r;TAO
CoN .resús? CADA VEZ. GUE QUIEAA'i
Pf.l)IR.. PERDÓN A DIOS,
EL TE Lo DAl2Á.
 Plática 2: INVITADOS A LA FIESTA DEL SEÑOR: EUCARISTÍA
Objetivo: Analizar y profundizar con los niños el sentido esen-
cial de la Eucaristía: Jesús se entrega a nosotros en alimento
porque nos ama, porque al darnos la vida eterna nosotros co-
rrespondemos a su amor amando a nuestros hermanos.
Desarrollo:
1. Formamos tres equipos de niños con un catequista por
equipo y entregamos dos cubos a cada equipo.
2. Una vez formados los equipos, cada uno deberá tener un
catequista, éste repartirá a cada niño una copia del texto de Le 22
(Anexo 1) y una copia del acróstico "FIESTA" (Anexo 11).

Material: 3. Cada equipo lee todo el texto de Le 22, 7-19.

1. Con cada una de las letras de la palabra hacemos un cubo
forrando una caja de cartón con papel y poniendo la letra en el
centro. Procuramos que todos los cubos sean del mismo
tamaño.
4. Cada equipo busca en el relato el significado de la palabra
que le tocó.
5. Cada niño subraya la parte del texto en donde encontró el
significado.

6. Comentamos juntos el significado de la palabra que nos tocó,

en el versículo en que la encontramos. Es muy importante pro-
piciar el diálogo y que todos los niños participen.
Alimento
7. Cada niño escribe una frase en su acróstico que le recu erde
lo que esa palabra significa en el contexto de la Eucaristía.
f estament o Ejemplo:

2. Sacar una copia fotostática del texto del Evangelio de Le 22,

7-23, que aquí transcribimos, para cada niño (Anexo 1). FE5fEJAM0 5
JlJNf 05 NlJE5fRA
3. Sacar una copia fotostática del acróstico "FI ESTA" (Anexo 11). 5ALVACIÓN

4. Sacar una copia fotostática para cad a niño de la invitación

Fic51' A
que los niños escribirán a sus papás para invitarlos a su primera •• .• a
JE5Ú5 E5 MI:

lliil
comunión (Anexo 111). ANFi fRI ÓN
Y Y0 5Ll
INVIíADO
INVIf ACI ÓN

11 6 11 7
6. Cuando todos los equipos terminaron de analizar el sentido
de las palabras dentro del contexto de la fiesta de la Eucaristía,
se reúnen de nuevo todos los niíios en un plenario.
9. Cada equipo explica a los demás el significado en la
Eucaristla de las palabras que les tocaron y se van colocando
los cubos frente al grupo conforme se explica.
10. Cada niño escribe en su acróstico una frase en las palabras
que no le tocaron a su equipo y de las que ahora está oyendo
la explicación, para que le quede completo su acróstico.
11. Al final todos los cubos quedarán frente al grupo y se habrá
ana-lizado el sentido de la fiesta de la Eucaristía.
12. Finalmente, cada niño escribirá una carta de invitación a sus
papás a su primera comunión (Anexo 111) en la copia que a cada
uno le entregaremos.
Los cubos pueden usarse nuevamente en la celebración con-
junta con los papás, colocándolos al frente de la mesa de la cel-
ebración .
¿Para qué organizamos las fiestas? Para celebrar un momento
especial de nuestra vida, el cumpleaños de un hermano, el
aniversario de bodas de los papás, etc.
¿Qué sucede en las fiestas? Nos reunimos con los amigos y
familiares, fortalecemos nuestros lazos de amistad, nos sentimos
unidos y por eso reímos, cantamos, jugamos y nos divertimos.
¿Cómo nos preparamos cuando en nuestra casa vamos a tener
una gran fiesta? Mandamos invitaciones o llamamos por telé-
fono a nuestros amigos para invitarlos. Preparamos una comida
especial de fiesta, compramos las bebidas, arreglamos muy
bien nuestra casa porque somos los anfitriones y queremos que
nuestros invitados estén muy contentos y que disfruten mucho
la fiesta.
118
¿Qué gran fiesta estaba organizando Jesús con sus apóstoles?
Leer los versículos 7-13. Encontrarán cuatro veces la palabra
Pascua.
* Los niños subrayan con rojo la palabra Pascua en su texto.
¿Por qué Jesús manda a Pedro y a Juan a hacer los prepara-
tivos para la Pascua? Porque Él es el anfitrión, el que invita y
recibe a los invitados, el que dispone que todo esté preparado
para la fiesta .
¿Qué es la fiesta de la Pascua?
Explicación del catequista:
Cada año los judíos celebran una gran fiesta en la primavera: la
Pascua. En esta fiesta recuerdan que Dios les hizo salir de
Egipto donde eran esclavos y que hizo una alianza con ellos
para que fueran su pueblo elegido. Pascua quiere decir paso, el
paso de la esclavitud a la libertad, a la salvación.
Para festejar la Pascua, se preparaba un banquete en el que
siempre se comían los mismos alimentos, porque cada uno
tenía un significado especial. Comían hierbas amargas, para
recordar que los hebreos en Egipto vivían una vida muy triste
y amarga porque eran esclavos hasta que Dios los liberó.
Comían pan ázimo que significa sin levadura, para recordar
que cuando salieron de Egipto guiados por Moisés, salieron
huyendo con tal prisa, que no hubo tiempo de que la masa se
fermentara y se esponjara para preparar el pan. Por eso la
Pascua se celebra en el tiempo de los ázimos. Bebían vino
para alabar a Dios y darle gracias por la abundancia de su
amor y por haberlos salvado de la esclavitud.
119
 Esta fiesta para los judíos era un memorial, hacían presente su
alianza con Dios y su confianza en su salvación.
Jesús es el anfitrión en el banquete de la Pascua. Él era judío
Y celebraba la Pascua, que era la fiesta más grande de su
patria. Jesús nos invita a celebrar con Él su Pascua, es decir,
el paso de la muerte a la vida, nuestra salvación. Él nos libera
de la esclavitud del pecado y en Él festejamos la nueva alianza
con Dios.
·k Los niños escriben una frase en su acróstico que explique por
qué la Eucaristía es una fiesta.
Empieza el banquete, Jesús se sienta
a la mesa con sus amigos, tú eres uno
de sus amigos, Jesús te dice unas
palabras muy hermosas y llenas de
cariño.
¿Puedes encontrar estas palabras?
Están en el versículo 15.
"Cuanto he deseado comer esta
Pascua con ustedes".
flE.Sí A
* Los niños subrayan estas palabras
con rojo en su texto.
Jesús te está hablando a ti. ¿Qué te está diciendo Jesús?, ¿No
deseas tú también que llegue el momento en que tus amigos
lleguen a tú casa cuando los invitas a jugar o a una fiesta?
Explicación del catequista:
~esús te confía sus sentimientos, Él te dice que ha deseado
intensamente que tú estés con Él en su mesa, en el banquete
que ha preparado para ti. Que ha esperado ardientemente el
momento de tu Primera Comunión.
k Los niños escriben una frase en su acróstico en la "I" de
invitación que explique como lo invita Jesús al banquete de la
Eucaristía.
120
¿Qué nos dice Jesús en este versícu -
lo? "¡Cuánto he deseado celebrar
esta Pascua con ustedes, antes de
padecer!"
¿Qué quiso decir Jesús con las pala-
bras antes de padecer? Él sabía que
iba a morir en la cruz.
¿Por quién iba a morir Jesús en la cruz?
La respuesta está en los versículos 19 y
20: " ... mi cuerpo que será entregado en
bien de ustedes.. . mi sangre, que es
rNvrf ACTÓN derramada por ustedes".
* Los niños subrayan con rojo estas dos líneas en su texto.
Explicación del catequista:
Jesús en estos versículos nos dice por quién iba a morir. Por
cada uno de ustedes, por mí, por todos los hombres. Nos dice
que su cuerpo iba a ser entregado por nosotros y su sangre
derramada por todos nosotros. Por eso la cruz para los cris-
tianos es un símbolo del amor que Jesús nos tiene y que
entregó su vida por nosotros.
* Los niños escriben una frase en su
acróstico en la "E" de entrega, que
explique cómo Jesús se entregó por
nosotros.
¿Sabes que la palabra "compañero",
por sus raíces quiere decir "el que
comparte su pan"?
Todos los que comulgamos somos
compañeros porque compartimos el
ENfREGA mismo pan. Al recibir la hostia con-
sagrada recibimos a Jesús, nos unimos a Él y Él nos une con
nuestros hermanos. Jesús dijo que podemos reconocer que
somos sus discípulos porque nos ama y nos servimos unos a otros.
121
¿Qué significa compartir el pan? Compartir el pan es estar aten-
to de los demás, ocuparse de ellos, es ser un verdadero amigo.
Jesús nos entrega su pan y con él su vida, pero hace una peti-
ción . ¿Puedes encontrarla?, está en el versículo 19.
"Tomó luego pan y dadas las gracias lo partió y se lo dio dicien-
do: Este es mi cuerpo que es entregado por ustedes, hagan
ésto en recuerdo mío".
* Los niños subrayan esta palabra en su texto con rojo.
¿Qué nos está pidiendo Jesús? Que nos reunamos todos nue-
vamente a celebrar la Eucaristía en recuerdo suyo.
¿Cuándo nos reunimos los cristianos para celebrar y hacer nue-
vamente lo que Jesús hizo durante la última cena? En la
Eucaristía (la santa misa) los amigos de Jesús se reúnen para
responder a la invitación de celebrar el memorial de lo que
Jesús hizo la víspera de su muerte.
¿Qué más nos pide Jesús que hagamos en recuerdo suyo?
Jesús se entregó por amor a nosotros. Con el don de su vida,
Jesús toma el lugar de servidor entre los invitados. Jesús nos
invita a entregarnos como Él en el servicio de los demás.
Nosotros servimos a los demás cuando les damos nuestro cari- ·
ño y nuestro tiempo. Jesús en la Eucaristía nos da una fuerza
especial, la gracia, para servir con amor a nuestros hermanos.
¿Cómo servimos nosotros a los demás?
* Cuando escuchamos a nuestros amigos con paciencia.
* Cuando protegemos a los más débiles.
* Cuando cooperamos en nuestra casa y en nuestra escuela.
* Cuando cuidamos y respetamos la naturaleza.
* Si perdonamos a los demás cuando nos han ofendido.
* Y todas las pruebas de amor que tú puedes dar en cada
momento de tu vida.
122
* Los niños escriben una frase en su acróstico en la "S" de
servir. Se explica cómo Jesús nos pide que sirvamos a nuestros
hermanos como Él lo hizo.
¿Saben qué es un testamento?
El testamento es un documento en el
que las personas expresan su última
voluntad , disponen lo que se debe
hacer con todos sus bienes después
de su muerte. Declaran ante una
autoridad a quién se les entregarán
sus bienes como herencia.
Los herederos son los que reciben la
herencia. Los bienes de la persona
5ERVIR que hizo su testamento pueden ser:
una casa, un terreno, dinero ahorrado en el banco, etc., todos
estos bienes se distribuyen entre sus herederos de acuerdo a
su voluntad después de su muerte.
¿Conocen ustedes a alguna persona que haya recibido una
herencia?
Jesús en la última cena sabía que iba a morir y nos dejó su tes-
tamento. ¿Qué nos dejó Jesús en herencia? Puedes encontrar
la respuesta en el versículo 19:
"Este es mi cuerpo que es entregado por uste~es".
" Los niños subrayan con rojo esta frase.
Jesús se quedó con nosotros en la Eucaristía, en la hostia con-
sagrada, para darnos su vida. La vida que Jesús nos da en la
Eucaristía es nuestra herencia, ¡qué tesoro más grande nos
dejó Jesús en su testamento: se quedó con nosotros en la
Eucaristía!
123
 Pero Jesús, que nos ama sin medida, no sólo se quedó con
nosotros en la Eucaristía. Vamos a ver qué más nos dejó en su
testamento. Leemos el versículo 20:
"Esta copa es la nueva alianza sellada con mi sangre, que
es derramada por ustedes".
* Los niños subrayan con rojo esta frase en su texto.
¿Qué quiere decir Jesús con las palabras la nueva alianza?
Explicación del catequista:
Jesús estaba celebrando el banquete de la Pascua en el que de
acuerdo ~ la tradición judía se bebla vino. El anfitrión, en este
caso Jesús, podía dar su copa a otra persona para que bebiera
de ella y con este gesto le deseaba alegría, paz y la bendición
de Dios. Jesús, aprovechando esta tradición y en esta fiesta en
la que el pueblo hebreo celebraba su alianza con Dios que lo
había elegido como su pueblo, también tomó la copa y la com-
partió, pero esta vez con todos los hombres y mujeres de la tie-
rra, con todos nosotros, no sólo para desearnos alegría, paz y
la bendición de Dios, sino para establecer la NUEVA ALIANZA
DE DIOS PADRE CON TODOS LOS HOMBRES.
Los hombres nos hablamos alejado de Dios por el pecado de
Adán y Eva. Hablamos roto nuestra amistad con Él. Ahora, en
la última cena, Dios Padre restablece su amistad con todos
nosotros. Asl como una vez liberó a su pueblo de la esclavitud,
nos salva ahora a todos los hombres del pecado y de la muerte.
¿Qué hizo Jesús para restaurar nuestra amistad con Dios?
Jesús le ofreció a Dios Padre el sacrificio de su vida. Murió en
la cruz por nosotros y Dios Padre lo resucitó de la muerte. Al dar
su vida por nosotros nos abrió las puertas del cielo y ahora nos
espera en el Reino de Dios.
¿Comprenden ahora por qué los cristianos nos reunimos cada
domingo para celebrar la Eucaristía?
124
Los cristianos nos reunimos a celebrar la Euca ri stía porque
recordamos que Jesús murió y resucitó para sa lvarn os y por
esto tenemos un pacto de amor con Dios Padre, que nos
espera en la vida eterna. La Eucaristía es la fiesta de la fami lia
de Dios en la que celebramos la historia de nuestra sa lvación.
Nueva alianza quiere decir amistad con Dios, quiere decir que
Jesús nos heredó en su testamento la VIDA ETERNA.
* Los niños escriben una frase en su acróstico en la "T" de tes-
tamento, que explique qué nos dejó Jesús en su testamento
durante la última cena.
La Eucaristía es alimento. ¿Qué
necesitamos para crecer y fo rtale-
cernos?
Todos tenemos necesidad de comer
para crecer y para fortalecerno s. El
pan es el símbolo del alimento. El
pan le da a nues-tro cuerpo una
gran parte de la energía que necesi-
ta para vivir.
¿Sabes qué se necesita para pro-
ducir el pan?
íE5í AMENf O El pan se prepara con el trigo que se
cultiva en nuestros campos y que necesita del sol, la lluvia Y el
trabajo de muchas personas antes de que llegue a nuestras
mesas.
¿Cómo le pedimos a nuestro Pad re Dios que nos de ali mento
cuando rezamos el Padre nuestro?
Le decimos: "danos hoy nuestro pan de cada día", queriendo
decir con ésto que nos de el alimento de cada día. Jesús ~n la
última cena también tomó pan, lo partió y se lo dio a sus amigos.
125
¿Qué dijo Jesús en ese momento? La respuesta está en el ver-
sícu lo 19: "Tomó luego el pan, y dadas las gracias, lo partió
y se los dio diciendo: este es mi cuerpo que será entrega-
do por ustedes; hagan esto en recuerdo mío".
* Los niños subrayan con rojo este versículo.
* Se recogen las invitaciones en sus sobres cerrados y con el
nombre de los papás escrito claramente al frente .
* Concluimos la plática.
" L~s. i~vitacion~~ de los niños se entregarán a los papás antes
de m1c1ar la act1v1dad "visita-capilla".

¿Qué nos dice Jesús en este versículo?

Explicación del catequista:

Jesús nos ofrece su Pan, pero no
cualquier Pan; Jesús nos dice: "este
pan es mi cuerpo". El Pan que Jesús
nos da es su propio cuerpo. No es el
pan que necesitamos para que crez-
can nuestros músculos y nuestros
huesitos, sino es el Pan que necesita-
mos para crecer como hijos de Dios,
como verdaderos cristianos. Es el
Pan que nos da energía para amar y
para trabajar en la construcción del
Reino de Dios.

* Los niños escriben una frase en su acróstico en la "A" de ali-

mento, que explique por qué necesitamos recibir a Jesús en la
hostia consagrada.

Los niños invitan a sus papás a su primera comunión.

Ahora que hemos analizado el significado de la gran fiesta de la

Eucaristía, y que hemos comprendido el amor tan grande que
Jesús nos tiene, queremos compartir nuestra alegría con nues-
tros papás, invitándolos a nuestra primera comunión .

" Repartimos las copias de las invitaciones a cada niño (Anexo 111).
" En silencio cada niño escribe su invitación a sus papás, recor-
dando toda la riqueza que Jesús nos da en este sacramento.

127
126
 Anexo 1
Le 22, 7-20.

La Última Cena 7. Llegó el día de los ázimos, en el que se había de sacrificar d

Cordero de Pascua.

8. Y Jesús envió a Pedro y Juan diciéndoles: "Vayan y

prepárennos la cena de Pascua".

9. Ellos le dijeron: "¿Dónde quieres que la preparemos?"

10. Él les dijo: "Cuando entren a la ciud ad verán a un hombre

con un cántaro de agua; síg anlo a la casa que entre.

11. y díganle al dueño "el Maestro te dice: ¿Dónde está la sala

donde pueda cenar la Pascua con mis discípulos?

12. Él les enseñará en el piso superior una sala grande, hagan

los preparativos allí".

13. Fueron y lo encontraron todo como Jesús les había dicho y

prepararon la Pascua.

14. Cuando llegó la hora, Jesús se sentó a la mesa con sus

apóstoles

15. y les dijo: "¡Cuánto he deseado comer esta Pascua con us-
tedes antes de padecer!;

16. por que les digo que ya no la comeré más hasta que halle
su cumplimiento en el Reino de Dios".

17. y después de haber dado las gracias tomó una copa y dijo:
"Tomen ésto y repártanselo;

18. por que les digo que a partir de este momento no beberé
vino hasta que llegue el Reino de Dios".

128 129
19. Luego tomó pan y después de haber dado las gracias lo par- Anexo 11
tió y se lo dio a sus discípulos diciendo: "Este es mi cuerpo que
es entregado por ustedes; hagan esto en recuerdo mío". Invitados a la mesa del Señor

20. De la misma manera, después de cenar, tomó la copa y dijo:

"Esta copa es la nueva alianza sellada con mi sangre, que es
derramada por ustedes". la Eucaristía

Invitación

Entrega

f estamento

Alimento

130 131
 Anexo III Invitación de los niños a sus papás VISITA A LA CAPILLA

Plática y Meditación de los niños:

Objetivo: Hacer sentir a los niños lo afortunados que son, ya

que pronto recibirán a Jesús en la Eucaristia, pues son los
Invitados a la Mesa del Señor.

En la capilla, con un ambiente de silencio, recogimiento y

respeto, se leerá la parábola del banquete de bodas (Mt 22, 1-
14). En palabras sencillas, buscaremos las similitudes con
nosotros:
El Rey - Dios.
El Hijo - Jesús.
El banquete de bodas - la Eucaristía.
Los invitados al banquete - nosotros.
El traje de bodas - un alma limpia, preparada para recibir a
Jesús.

Los niños deben caer en la cuenta de la importancia que tien e:

La invitación que Jesús nos hace para asistir a su banquete.

Tener la disposición de aceptar siempre esa invitación.
Hacer a un lado la flojera, la televisión, etc.
Tener un lugar (alma) hermosa y limpia donde recibir a Jesús.
Saber que Dios siempre nos perdona y nos ofrece siempre su
amistad (reconciliación).
Saber que los cristianos necesitamos de la fuerza y energía que
recibimos por la gracia del Sacramento de la Eucaristía.
Explicar muy brevemente el gran sacrificio del amor que Jesús
realizó por cada uno de nosotros:

a) Antes de su muerte, en la última cena, quiso quedarse con

nosotros en el pan y en el vino consagrados, para ser nuestro
alimento y darnos vida en abundancia.
b) En la cruz da su vida por amor a nosotros, para reconci-
liarnos con Dios y abrirnos las puertas del cielo.

133
132
,-
--
,-
-- Dejar a los niños meditar un poco.

--
,·
Después de la comida para papá, mamá y niños

,-
Posteriormente, dentro de la capilla, se les reparten hojas para

-- que cada uno escriba su carta al amigo Jesús_ Les diremos que
pueden escribirle todo lo que les causa mucha alegria, también PARÁBOLAS

,---
lo que les da tristeza, lo que les preocupa y les da miedo . En la
misma carta les pedimos que ofrezcan a Jesús como regalo

,,-
-- (respuesta a su amor) tratar de ser mejores en aquello que, en Objetivo: Hacer presente la enseñanza de la Biblia en nuestra

1- las reflexiones de la mañana, identificaron como un aspecto de

su personalidad que pueden superarse si hacen el esfuerzo.
vida diaria. Su contenido es guía para nosotros los cristianos.
Ilumina nuestro camino. Nos alienta con palabras de amor y de
- consuelo. Nos orienta y nos enseña a vivir todos y cada uno de

--
,·- Se recogen las cartas, se meten en un sobre grande y se cie-
rra delante de los niños. Este sobre lo ofrecerá un niño previa-
los momentos de nuestra vida de acuerdo a la verdad. Nuestro
compromiso consiste en leer y meditar la Palabra de nuestro

---
,- mente seleccionado en sorteo durante la última plática, con las Padre, como todo hijo que escucha y obedece a sus padres,

.- ofrendas del día de la primera comunión. que le van guiando amorosamente en su crecimiento y desa-
rrollo, para poder responder aplicando y cumpliendo su Palabra

...-
- ·- Nota al catequista: En este momento pondremos música
suave y si es posible luz tenue.
Entregamos a cada niño la carta que sus padres le han escrito
en nuestros quehaceres y actividades todos los dlas.

Equipo

---
,-
(misma que entregaron al inicio del retiro en la mesa de recep- * Se necesita un animador muy dinámico, entusiasta e imagina-

.-
ción). Los catequistas permanecerán en un silencio respetuoso tivo.

--
..---
para que cada niño, sintiendo la presencia de Jesús en la capil- * Un moderador por equipo. El moderador puede ser cualquier
la, lea tranquila y calmadamente la carta de sus padres. Ellos miembro del equipo organizador del retiro, expositor o cate-
actuarán con discreción y estarán atentos pues éste es para el quista de los niños.
_,-, . niño el momento más importante del retiro, pudiendo provo- * Dos familias, papá, mamá e hijo, entre los asistentes del retiro.
car en alguno especialmente sensible, emociones que quizá lo

..-----
conduzcan al llanto. El catequista estará alerta para apoyarlo Material:
con delicadeza y discreción. * Una mesa pequeña.
* Un mantel blanco.
Al terminar los niños abandonan la capilla en silencio. Es posi- * El Cirio Pascual.
ble que en este momento se encuentren con sus padres, * La Sagrada Biblia.

.-
111 -

.-
--
quienes estarán entrando a la capilla. Es conveniente recomen-
dar a los niños que no hablen con sus papás.
Los niños requieren de tiempo para ordenar sus sentimientos y
pensamientos. Tranquilamente se invita a los niños a lavarse
* Un atril para colocarla.
* Un arreglo de flores frescas.

.-
- ✓

..----
las manos y prepararse para la comida.

134 135

-
-
I"
 Desarrollo
El animador introduce la actividad conjunta.
parábola representada. Puede ser una oración que escriba el
Para leer y comprender las Sagradas Escrituras necesitamos propio equipo, o bien la que aquí proponemos para cada
de la luz de la fe, de la luz de Cristo Jesús.
Parábola. De este modo se da una mayor respuesta a la Pala-
(Entra en el salón la luz del Cirio Pascual llevado por una pa- bra de Dios y nos comprometemos a seguirla.
reja).
* Cuando todos los equipos han hecho su representación, se
Ahora nos pondremos de pie para recibir la palabra de Dios escogerá el mejor equipo por medio de los aplausos de todo el
nuestro Señor.
grupo. . .
(Entra otra pareja con la Sagrada Biblia).
* El animador enfatizará que la Palabra del Señor es para v,v,r-
Tanto el Cirio Pascual como la Biblia se colocarán al frente del la en todo momento de la vida.
salón en una mesa con un mantel blanco y el arreglo pequeño
de flores frescas.
* Formamos equipos de dos o tres familias.
* Se asigna un asesor o moderador por equipo. Ellos tendrán
cuidado de guiar a su equipo a descubrir que la Palabra del
Señor se da "traducida" a nuestra vida diaria.
"' Se reparten y distribuyen por equipos las parábolas escritas
en una hoja, una por equipo. Agregamos un breve comentario a
cada unas de las parábolas, a fin de facilitar la orientación que
cada moderador dará a su equipo para el análisis y repre-
sentación de la parábola que le tocó. Sugerimos las siguientes
parábolas:
Parábola del sembrador (Mt 13, 1-9).
Parábola del hijo pródigo (Le 15, 11-32).
Parábola de los talentos (Mt 25, 14-30).
Parábola del buen samaritano (Le 1O, 29-37).
* Cada equipo, dentro o fuera del salón, lee, analiza y profun-
diza la enseñanza contenida en la parábola que se le entregó
(1 5 min.).
"' Cada equipo prepara una representación sobre la parábola
que analizó, explicando qué enseñanza contiene y cómo la apli-
camos en nuestra vida.
* Al terminar cada representación, el animador principal, con
mucho entusiasmo, pedirá aplausos, porras, etc., para cada
equipo.
"' Enseguida, para reafirmar el propósito que propone cada
equipo, sugerimos leer una pequeña oración, en relación a la

136

137
 Parábola del sembrador
Mateo 13, 1-9
El sembrador es Dios que siembra en el corazón de los hom-
bres. Dios da abundantemente, ama y siembra sin límites. Su
amor es como una semilla que quiere germinar en el fondo de
cada uno de nosotros. Durante la santa misa, Dios siembra su
Palabra en nosotros. En cada uno hay buena tierra, pero tam-
bién piedras y espinas. Nuestro corazón no está siempre listo
para dejar germinar la Palabra de Dios. Hay momentos en que
nos encerramos en nosotros mismos. Hay también momentos
en que dejamos florecer la Palabra de Dios en nosotros y es
cuando damos muchos frutos . ¿Qué hacer para ofrecer la mejor
tierra, para que la Palabra de Dios germine en nuestros cora-
zones, para poder producir muchos frutos?
Oración: Señor, Tú siembras en mí miles de semillas, de son-
risas que puedo dar y de bienestar que puedo compartir. A
veces olvido regar estas semillas o las arranco cuando ya han
germinado. Pero a veces las dejo crecer y entonces se con-
vierten en hermosas flores de bondad.
i Gracias Sef1or por sembrar tu amor en mí!
138
Parábola del hijo pródigo
Lucas 15, 11-32
Esta parábola nos conmueve porque nos lleva a revisar la ima-
gen que tenemos de Dios, del pecado y de la reconciliación . Es
verdaderamente pecador el que pierde su relación con Dios y la
lleva a veces, como en la parábola del hijo pródigo, hasta la rup-
tura. Al renunciar y no querer recibir el amor de Dios, el hombre
se siente realmente perdido, perturbado, triste. No ve incluso
cómo salir de su situación. Descubre que ha cometido un terri-
ble error y se siente como ahogado por la tristeza y la soledad.
Este estado de falta de amor hace que el hombre sienta una
gran necesidad de regresar a Dios. A pesar de sentir la angus-
tia de haber cambiado el estatus de hijo por el de esclavo.
El regreso se convierte en descubrimiento del Dios verdadero.
Dios es Padre y no ha dejado de esperar el regreso del hijo. El
Padre no humilla al hijo pidiéndole que le confiese con detalle
sus pecados, sino que más bien lo conduce con ternura al
hogar paterno. El Padre sella este nuevo inicio de amor filial con
una fiesta a la que convoca a toda la familia. La Iglesia de Dios
está compuesta de hijos que, gracias a la reconciliación , han
aprendido que el amor de Dios es infinito, a pesar de los errores
que hayan podido cometer.
Oración: Señor, a veces me alejo de ti, cuando ofendo a mis
hermanos, ayúdame a reconocer mis errores y a regresar de
nuevo a ti que siempre me estás esperando para perdonarme y
darme tu amor.
139
 Parábola de los talentos
Mateo 25, 14-30
Un talento era un lingote de oro o de plata que representaba
una enorme cantidad de dinero. El talento representa los dones
que cada uno hemos recibido de Dios, porque nos los ha con-
fiado. Por ejemplo, uno tiene una voz excelente, otro tiene
buena memoria, otro entiende rápidamente las sumas y las
restas. Estos son los talentos que nosotros debemos hacer que
crezcan. Pero a la vez debemos usarlos no sólo para nuestro
beneficio; sino también para el servicio que podemos hacer a
los demás con ellos.
Dios nos los confió y por lo tanto nosotros los usamos, pero son
d~. Dios y Él nos va a preguntar qué hicimos con ellos. ¿Los
h1cImos crecer y llevamos bienestar a los demás con nuestros
dones? ¿Estamos contribuyendo con nuestros talentos a que
crezca el Reino de Dios, el Reino de amor entre los hombres?
El talento que el Maestro nos ha confiado a sus servidores es
el Reino de los cielos del que Jesús nos habla. Dios nos da y
nos deja libres para hacerlos fructificar como nosotros quera-
mos. Somos testigos de Cristo y sus seguidores, Dios cuenta
con nosotros. En la parábola, el último servidor esconde su
tesoro porque tiene temor de su Señor. Él no comprendió que
su Señor le daba confianza al darle su tesoro.
Oración: Señor, Tú nos has confiado a cada uno diferentes
dones y tienes muchas ganas de que crezcan. No tenemos
miedo porque sabemos que nos tienes confianza y nos das el
tiempo para hacerlos crecer. Esperamos que cuando Tú regre-
ses e~tarás contento, porque habremos usado los dones que
nos diste para hacer crecer tu Reino de amor entre los hom-
bres.
140
Parábola del buen samaritano
Lucas 1O, 29-37
Si quieres tener vida, dice el Señor, ama a tu prójimo. ¿Quién
es ese prójimo? Preguntó el hombre, pero Jesús le regresa la
pregunta, ¿quién se mostró prójimo (próximo) del hombre que
estaba moribundo en el camino? El prójimo es aque l al que yo
me aproximo, me acerco, porque estoy alerta y soy sensible a
sus necesidades. El prójimo es aquel que está cerca de mí, que
se alegra y sufre como yo, que necesita que lo amen como yo
y al que muchas veces no veo o no quiero ver cuando necesita
un poco de mi tiempo y de mi cariño. Mi prójimo puede ser un
compañero que está necesitando que yo le de un pedazo de mi
torta porque el no trajo, o que lo invite a jugar porque es nuevo
en la escuela y nadie le hace caso. Tengo mil razones para no
aproximarme al que necesita mi sonrisa, mi cariño y mi aten -
ción, pero solo tendré vida, me sentiré alegre, satisfecho y con -
tento, si dejo de pensar sólo en mí y me doy cuenta de que los
demás también tienen como yo, necesidad de ser escuch a-
dos, atendidos y amados. ¿Qué debo hacer para servir con ca-
riño a mi prójimo?
Oración: Señor, Tú me enseñas que mi prójimo es el que está
cerca de mí. Yo estaré listo para reconocer las necedades de mi
prójimo y poderle dar mi ayuda, mis sonrisas y mi carit'ío.
Ayúdame Señor a cumplir mi propósito.
Una vez terminada la actividad, recordémosles que no
podemos estar sin guía y por tanto cada domingo, en la santa
misa, durante la Liturgia de la Palabra, debemos prestar mucha
atención a las lecturas, para poder conocer lo que nuestro Padre
Dios quiere de nosotros, para escuchar sus palabras de amor Y
también sus llamadas de atención para que no nos confund amos
de camino y podamos siempre ir andando hacia Él.
141
Con esta actividad finaliza el retiro. Bibliografía
•

DESPEDIDA - Catecismo de la Iglesia Católica. - Encíclica: "Carta a las Familias"

S.S. Juan Pablo 11 1994
- Biblia de Jerusalén.
Estará presente todo el equipo que participó en el desarrollo del
- "God's Word for little ones"
retiro , y padres e hijos. - Encíclica: "Penitencia y Reconciliación". Anne Hirsch Shaughnessy
La coordinadora de comunidad o del retiro, a nombre de todo el SS. Juan Pablo 11, Ave Maria Press
Notre Dame
equipo, dará las gracias por la asistencia. - "Nothing to fear'' Indiana 46556
Felicitará a los padres e hijos, y les deseará lo mejor para el día Carel Luebering
Robert E. Scmitz - Célébrons son Amour (Catéchistes)
de la primera comunión . SI. Anthony Messenger Press lnitiation sacramentalle des enfants
Haremos juntos una pequeña oración y terminaremos con el Reconciliation et Eucharistie
Padre nuestro tomados todos de las manos. - "Lifesigns" Droguet-Ardant 1988.
Henri J. M. Nouwen
Sería excelente si se puede despedir con guitarras y cantos. Ooubleday and Company lnc.
Garden City New York

- "Points de Repére" No. 137

Janvier 1994.
< """, ¡ ( ,,

- " Le Magazine des Catechistes "

Bayard Presse Jeune

- " Manantial y Cumbre "

Iniciación litúrgica
Alberto Aranda C. M.Sp.S.
Obra Nacional de la Buena Prensa A. C.

- "La Eucaristía",
Benjamín Ferreira S. M.
México, D. F., 1991 .

- Your Faith
A practica! Presentation
Of Catholic Belief
Sacramental Life
A Redemptorist Pastoral
Publication, 1982
Liguori Publications
- "Table Ouverte L'Eucharistie"
La Collection "Temps Forts C. R. E. R.
Angers, France 1992

"Desarrollo vital de la familia"

Colección Suma, 1987
Pbro. Luis Canché Novelo M.Sp.S.

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l_

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f-
u

Se terminó de imprimir en los talleres de

Publicaciones Paulinas, S.A de C.V.
Boulevard Capri 98, Lomas Estrella 1a Secc. 09880
México, D.F. octubre 2004 -liraje 3,000 ejemplares