La Torá fue el primero de estos siete conceptos fundamentales. Precedió la creación del mundo
en dos mil años. ¿Por qué fue esto necesario?
La Torá dice -Yo he servido como el instrumento arquitectónico en la construcción del mundo.
Si un constructor erige una casa sin consultar un arquitecto, ¿cómo será el producto final? La
casa podría carecer de las puertas, ventanas o escaleras necesarias. Podría cometer un error en
la viga básica de sostén de manera que toda la casa se derrumbaría poco tiempo después de su
terminación. Por lo tanto, cada construcción debe estar precedida por un proyecto. El primer paso
en la construcción es el plano completo dibujado por el arquitecto, incluyendo cada una de las
divisiones, entradas y salidas. Luego el constructor siguiendo el proyecto de la construcción, lo
convierte en realidad.
La Torá dice -Yo fuí el plan maestro de HaShem en la construcción del mundo. HaShem me tuvo
frente a El durante los seis días de la Creación. Miró el pasuk (1:1)"En el principio D- s creó el
cielo y la tierra" y, así creó el cielo y la tierra. Miró las palabras (1:3) "y D-s dijó -"Hágase la luz" y
cumplió con las palabras mediante la creación de la luz, etc. De esta forma siguiendo las palabras
de la Torá paso a paso a lo largo de la creación, formó el universo conforme al plan estipulado por
la Torá.
[…]
Una noble romana preguntó a R. Iose ben Jalafta - ¿En cuántos días creó HaShem al mundo?
(Su pregunta hacía referencia a la aparente contradicción en la Torá que figura en el primer pasuk
donde dice que el cielo y la tierra fueron creados en el primer día, mientras más tarde describe la
creación durante el transcurso de seis días).
- No, la cociné todo en la cocina y luego serví, un plato después del otro - explicó ella.
- Así es como HaShem creó el mundo - le respondió R. Iose.
El primer día HaShem creó la materia prima a partir de la cual construiría todo en el mundo.
Por lo tanto, desde el primer día, el sol, la luna, el zodíaco, los árboles, el pasto, el Gan Eden
y el Guehinam, todos existieron como una materia pura sin forma. Los días posteriores de la
Creación, HaShem formó y moldeó la materia que compondría cada entidad hasta conformar el
objeto tal como lo conocemos.
(Enlace:http://www.breslev.co.il/articles/parash
%C3%A1_semanal/el_midrash_dice/el_midrash_dice_%E2%80%93_beresh%C3%ADt.aspx?
id=14044&language=spanish)
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Según el Libro de Génesis, el Eterno llevó a cabo la creación del mundo físico en 7 DÍAS.
Desde la perspectiva hebrea EL INICIO Y FIN DE CADA DÍA DE LA SEMANA se percibe de una
forma distinta a la expuesta por la perspectiva griega-helénica u occidental. Para la mentalidad
occidental el día comienza a las CERO HORAS, es decir, a las DOCE DE LA NOCHE y finaliza a
la misma hora del día siguiente; en cambio, de acuerdo a la mentalidad hebrea el día inicia al
ANOCHECER y finaliza al siguiente ANOCHECER.
La perspectiva hebrea que determina el inicio y fin de cada día se fundamenta en la declaración
que el Eterno hace en el siguiente versículo:
Génesis 1:3-5 Y dijo Elohim: ¡Que exista la luz! Y la luz llegó a existir. Elohim consideró que la luz
era buena y la separó de las tinieblas. A la luz la llamó «día», y a las tinieblas, «noche». Y vino la
noche, y llegó la mañana: ése fue el primer día.
Como podemos comprobar en este versículo, en el primer día, primero llegó LA NOCHE y luego
llegó LA MAÑANA.
En base a esta perspectiva hebrea de ver cada día de la semana, procedamos a diagramar
El DÍA QUINTO creó los seres vivientes, a los peces y a las aves.
Isaías 46:9-10.- Recuerden las cosas pasadas, aquellas de antaño; yo soy Dios, y no hay ningún
otro, yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí. Yo anuncio el fin desde el principio; desde los
tiempos antiguos, lo que está por venir. Yo digo: Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que
deseo.
Veremos algunos versículos que nos ayudarán a decodificar los misterios escondidos en LA
SEMANA DE LA CREACIÓN con respecto a los milenios venideros.
Salmo 90:4 Mil años, para ti, son como el día de ayer.
2 Pedro 3:8 Pero no olviden, queridos hermanos, que para Yahweh un día es como mil años,
y mil años como un día.
Ahora podemos comprender el hecho de que cada uno de los días de LA SEMANA DE LA
CREACIÓN representa cada uno de LOS MILENIOS DE LA CREACIÓN y que cada etapa llevada
a cabo en cada uno de estos días es la sombra de lo que acontecería en cada uno de los milenios
venideros.
En base al anterior análisis podemos concluir que UN DÍA equivale a MIL AÑOS, por
consiguiente, SEIS DÍAS equivalen a SEIS MILENIOS.
Los primero CUATRO MILENIOS corresponden al tiempo que transcurre desde el nacimiento de
ADÁM hasta el nacimiento de MASHÍAJ BEN YOSÉF.
Y los restantes DOS MILENIOS corresponden al tiempo que transcurre desde el nacimiento de
MASHÍAJ BEN YOSÉF hasta la venida de MASHÍAJ BEN DAVID.
Es importante aclarar que estos son los dos títulos que describen las dos etapas del Ministerio del
Mashíaj: primero el Mashíaj REDENTOR y posteriormente el Mashíaj REY.
Sumando un total de SEIS MILENIOS los cuales son representados en los SEIS PRIMEROS
DÍAS DE LA CREACIÓN.
1 DÍA = 1000
AÑOS
6 DÍAS = 6000
AÑOS
4000 AEC [Adam – Mashiaj Ben Iosef]
+ 2000 EC [hasta Mashiaj Ben Dawid]
6000
Cabe hacer hincapié en el hecho que el Eterno creó al SOL en el CUARTO DÍA ya que en el
CUARTO MILENIO DE LA CREACIÓN el Mashíaj fue encarnado para iniciar su misión redentora
de Israel, reino que será el instrumento para llevar la Luz de la Torá de YAHWÉH a las naciones
durante el séptimo milenio o Milenio Sabático.
(Sacado del estudio “Volviendo a las Sendas Antiguas: Las 70 semanas de Daniel – Perspectiva
hebrea”)
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BLA Notes:
En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra. Nos costaba abandonar la traducción
tradicional : "En el principio Dios creó el cielo y la tierra", pues es así como la leyeron decenas de
generaciones. Más aún, las primeras palabras del evangelio de Juan, "En el principio" quieren
precisamente recordar al Génesis. Pero la traducción exacta del texto hebreo es : "Cuando
Dios empezó la creación de los cielos y de la tierra.... Tratamos de insinuar este sentido, si
abandonar En el principio. No valdría la pena insistir en este detalle si no fuera para confirmar la
orientación de todo el capítulo. El autor no quiso afirmar que Dios hizo todo desde los
primeros comienzos o, con otras palabras, que "de la nada hizo Dios el universo", como lo
recuerda 2 Mac 7,28. Su propósito era otro. Dejó, pues, a un lado la cuestión de saber si el
universo era sin comienzo (los judíos desconfiaban de la filosofía) y se centró en esta afirmación :
no había y no podía haber ningún orden o armonía si no fuera por obra de Dios, el que
entregó a su pueblo el sentido profundo de la creación. En cuanto al sentido del verbo "crear",
digamos que en hebreo es propio de Dios, pero no significa "hacer de nada". El sentido es,
según los lugares, "hacer" o "formar".
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Gén 1:1
En el principio:La primera letra de la Toráh es la (בBet). La forma de esta letra –la cual posee
una apertura delantera- nos enseña que sólo podemos entender desde la creación hacia
adelante, antes de esto la mente humana no puede comprender.
Creó Dios:La Toráh comienza con el relato de la creación para que la persona comprenda
que Dios es dueño de todo lo que existe.
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La afirmación de que "la tierra estaba desordenada y vacía", proporciona el entorno para la
narración de la creación que aparece a continuación. Durante el segundo y tercer días de la
creación, Dios dio forma al universo; durante los tres días siguientes, Dios llenó la tierra
con seres vivientes. "Las tinieblas[...] sobre la faz del abismo", se disiparon el primer día cuando
Dios creó la luz.
[…]¿Cuánto tiempo le tomó a Dios crear el mundo? Hay dos puntos de vista respecto de
los días de la creación: (1) cada día fue un período literal de veinticuatro horas; (2) cada día
representa un período indefinido (hasta millones de años).
La Biblia no aclara cuál teoría es la correcta. Pero la pregunta real no es cuánto tiempo le
tomó a Dios, sino cómo lo hizo. Dios creó al mundo de una manera ordenada (no creó las
plantas antes que la luz); y creó al hombre y a la mujer como seres singulares capaces de
comunicarse con El. Ninguna otra parte de la creación puede reclamar ese maravilloso
privilegio. El punto importante no es cuánto tiempo le tomó a Dios crear el mundo, ya sean unos
pocos días o unos pocos miles de millones de años, sino que lo creó tal cual quiso hacerlo.
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[…] Veamos en forma de elenco las posibles intenciones y consecuencias que hay detrás de este
relato:
2. En la creación todo obedece a un plan armónico, cada elemento cumple una función
determinada: los astros iluminan el día o la noche y señalan el paso del tiempo y el cambio
de las estaciones; es decir: cada criatura está para servir al ser humano, no al contrario.
Ello contrasta con la percepción de otras religiones, entre ellas la babilónica, donde astros
y animales eran adorados como divinidades, ante los cuales muchos inmolaban incluso a
sus hijos. Jamás esta finalidad estuvo presente en la mente creadora de Dios.
3. Se da otro paso más en la toma de conciencia respecto a la relación de Dios con el ser humano
y el mundo, al resaltar la responsabilidad propia del hombre y la mujer en este conjunto armónico
creado por Dios mediante su Palabra. No es fortuito el hecho de que el ser humano, hombre y
mujer, sea lo último que Dios crea en el orden de días que va marcando nuestro poema. Al
ambiente de injusticia, de desigualdad y de dominación por parte de quien se cree amo y señor
del mundo, se contrapone este nuevo elemento de resistencia: Dios crea al hombre y a la mujer
a su propia imagen y semejanza, los crea varón y mujer para que administren
conjuntamente su obra en igualdad de responsabilidades. Su imagen y semejanza con
Dios era el proyecto propio del ser humano como pareja: construir cada día esa imagen y
semejanza manteniendo la fidelidad al proyecto armónico y bondadoso del principio, sin
dominar a los demás ni someter a tiranía a los débiles ni al resto de la creación.
4. En la creación hay un orden y una armonía, no sólo porque es fruto de la Palabra creadora de
Dios, sino porque Él mismo ratificó esa armonía y esa bondad con su bendición, algo que es
exclusivo de Él y que aquí es también todo un mensaje esperanzador para enfrentar la dura
situación de sometimiento en que se hallaban los israelitas.
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1.1 Creó : Hebreos bará. En el AT, este verbo tiene por sujeto únicamente a Dios y se refiere
siempre a una acción divina que produce un resultado nuevo e imprevisible (Is 48.6-7; Jer
31.22). Se emplea para designar la creación del mundo y de la humanidad (Gn 1.27; 5.1;
Dt 4.32; Is 45.12), la formación del pueblo de Israel (Is 43.1,15), la restauración de
Jerusalén (Is 65.18), la renovación interior del pecador arrepentido y perdonado (Sal
51.10) y la creación, al final de los tiempos, de un cielo nuevo y una tierra nueva (Is
65.17; 66.22).
1.2 Las tinieblas... sobre la faz del abismo : Otra posible traducción: Todo era un mar
profundo cubierto de oscuridad. Según una idea muy difundida entre los pueblos del
antiguo Oriente, antes de la creación solo había un caos de tinieblas que lo cubrían
todo como aguas amenazantes (cf. Sal 104.6-9). Por lo tanto, una de las primeras
acciones del Creador consistió en separar las aguas de arriba y las de abajo, poniendo
como línea divisoria la expansión o bóveda celeste (v. 7). De acuerdo con los v. 5-9, de
este caos primitivo se formaron los mares, tanto los que están sobre la superficie de la tierra
como los que están debajo de ella. Véase Sal 18.15 n.; Cf. también Sal 24.2.
La palabra hebrea traducida por espíritu puede significar también viento , soplo o
aliento. Además, la expresión de Dios se utiliza a veces en el AT como complemento para
expresar el superlativo (cf. Gn 10.9, donde gran cazador es lit. cazador de Dios ). Por eso,
algunos intérpretes consideran que la parte final de este versículo significa un fuerte
viento iba y venía sobre las aguas. Véase Gn 13.10 nota b.
1.4 Este relato de la creación insiste en afirmar que la obra realizada por Dios es buena (v.
4,10,12,18,21,25,31). El adjetivo bueno en el AT tiene varios significados, que
comprenden desde lo moralmente correcto hasta lo bello, agradable y útil. En este
pasaje se afirma que todo lo que existe es bueno , porque procede de Dios y
corresponde a su propósito. Esta idea está en abierto contraste con los mitos paganos
que hablan de un mundo creado por dioses caprichosos, o de un universo que existe sin
propósito alguno o tiene incluso un carácter maligno.
1.5 Día : El relato bíblico distribuye las acciones creadoras de Dios en el marco de una
semana, con seis días de trabajo y uno de descanso. En esos seis días están repartidas
ocho obras: Las cuatro primeras consisten en separar y delimitar las zonas o
regiones que configuran el mundo visible; las cuatro restantes están destinadas a
poblar esas regiones con seres dotados de movimiento.
1.6-8 La palabra hebrea traducida por firmamento designa algo expandido o estirado,
como una lámina de metal batido a golpes de martillo. Esta idea estaría relacionada
con una de las visiones que antiguamente se tenía del mundo según la cual el universo era
una estructura compuesta de tres niveles: el cielo, la tierra y el mundo subterráneo (cf.
Ex 20.4).
1.14-18 Los astros, que en las religiones del antiguo Oriente eran adorados como dioses, aquí
son presentados como seres creados por Dios y no como fuerzas misteriosas que rigen el
destino de las personas o como objetos de culto (cf. Dt 4.19). Cf. también Sal 8.3; Jer 31.35.
1.14 Señales para las estaciones : lit. los tiempos señalados , es decir, las estaciones del año
y las fiestas religiosas correspondientes. Cf. Sal 81.3.
1.21 Los monstruos marinos son mencionados para indicar que también ellos han sido
creados por Dios y están bajo su dominio. Aquí radica una de las principales diferencias entre
este relato y el más famoso de los mitos babilónicos de la creación, según el cual la creación del
mundo estuvo precedida por el nacimiento de varias generaciones de dioses y por la victoria del
dios Marduc sobre el monstruo marino que era la personificación del caos originario. Por el
contrario, Génesis habla de un único Dios, que existe desde siempre y que por sí mismo
crea el universo con el poder de su palabra. Como todo lo que existe ha sido creado por Dios,
ya no queda lugar para adorar a los fenómenos de la naturaleza o a cualquier otro ser
animado o inanimado.