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Nuestro país, nuestra historia.

Por años hemos obviado la historia de nuestros aborígenes y posteriormente de nuestras luchas e
independencias hasta llegar a los asuntos políticos que conciernen actualmente a nuestro país, sin
encontrar un punto de convergencia entre todos estos temas y sin ver como nuestra historia
afecta nuestro presente.

Peor aún, en muchas ocasiones ni siquiera hemos recibido una formación sustanciosa frente a
estos temas, pues el pensum de la academia básica pretende solo cultivar en muchas ocasiones
conocimientos básicos sobre los temas sin tocar aspectos que son fundamentales para poder
conocer a fondo nuestra historia.

Desde la llegada de nuestros aborígenes por el estrecho de Bering hace unos 30.000 años a.C
aproximadamente, hasta nuestros días, nuestra oblación ha tenido una evolución comercial y
cultural , de los cuales probablemente no hay registros de épocas muy aledañas a nuestros días,
pero que se evidencia en nuestro actuar y que poco a poco ha venido alimentado nuestro
conocimiento innato que es heredado de generación en generación, así como las prácticas y
creencias que van arraigadas a nuestra historia familiar.

Sin embargo, esta historia que comenzó con nuestros aborígenes, o más bien, modo de vivir,
creencias, costumbres, entre otros, tuvo un cambio drástico con la llegada de los españoles a
nuestro territorio, los cuales impusieron a fuerzas lo perteneciente a su cultura como religión,
costumbres, vestimenta, incluso animales y plantas que no existían en nuestro territorio fueron
traídos desde tierras europeas e instalados en tierra de aborígenes. Una parte sangrienta de
nuestra historia y triste, ya que su llegada sólo dejó un 10% de los aborígenes que existían antes
de venir, claro está que incluso antes de la llegada de los colonos europeos, la violencia también se
vivía en las tribus, cosa que nos da una día mas o menos de que quizá la violencia es algo natural
en el ser humano, sin importar de donde provenga. Pero retomando el tema, fue triste, claro, la
perdida de tantas culturas y personas que con sus armas, quizá un poco “improvisadas” dirían los
españoles, pretendieron defenderse pero en vano, pero por otro lado, cabe resaltar que gracias a
este intercambio cultural, somos quienes somos ahora.

Claro que no solo los españoles fueron los únicos extranjeros en invadir nuestro territorio, muchos
países europeos que también se sintieron con el derecho de reclamar tierras americanas como
suyas no dudaron en venir y masacrar, violar, claro que no muchos con violencia, también vinieron
con ánimo de enseñar, de compartir y finalmente conquistar territorios. A sí mismo, las personas
traídas desde África como esclavos que obviamente también tenían sus culturas, sus creencias y
demás, hicieron de nuestro territorio una pequeña porción de tierra rica en una inmensa variedad
de culturas, colores de piel, comidas, creencias, algo que obviamente visto desde el punto de vista
positivo nos muestra porque somos tan pluriculturales y porque la basta riqueza de nuestro
territorio, porque afortunadamente, es algo que continua vivo, incluso e nuestros días.

Hoy día, después de tantas barbaries vividas por siglos, hemos intentado más que nunca dejar la
violencia a un lado en nuestra sociedad, nos ha costado, pero se han hecho muchos intentos, y
creo yo que ahora más que nunca es mucho más necesario. Los humanos hemos aprendido el
valor de la igualdad, a pesar de que hayan algunos que se rehúsan, pero en gran parte, la
humanidad ahora lucha por ser más humana. Pero al mismo tiempo, mas hábil para crear e
imaginar, por lo que una gran guerra en nuestros días podría significar muchísimas mas vidas de
las que se han visto perdidas a lo largo de la historia, pues la facilidad está en las manos de
aquellos que tienen el poder de crear armas de destrucción masiva y fácilmente podrían acabar
con la humanidad.

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