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LIDERAZGO INTERCULTURAL

Un buen líder es aquel que se caracteriza por dirigir un grupo y ser la voz y representación de este,
es entonces quien orienta y genera una gran influencia para aquellos a los que encabeza.

Se tiene la creencia de que un líder es básicamente un jefe, que dictamina normas y leyes que
deben ser cumplidas por aquellos que son dirigidos, pero es precisamente este factor el que hace
una clara marcación entre la diferencia de estos, ya que un líder es precisamente aquel que el líder
no solo se dedica a dictaminar normas, para dirigir al grupo tiene en cuenta muchos factores de
este, como su cultura, sus valores, creencias, conocimientos, y generalidades logrando así orientar
al grupo de la mejor manera posible si n que su calidad de vida e interacción se vea afectada por
sus decisiones, si no por el contrario, las favorezca y desarrolle un entorno en el cual cada
individuo se sienta reconocido y parte fundamental de su grupo cultural.

Ahora bien, un líder intercultural, como su nombre lo indica, es aquel que representa o encabeza
una cultura o grupo específico y se encarga de generar una buena comunicación entre personas
pertenecientes a grupos culturales diferentes y logrando así una buena comunicación,
concertación, entre otros factores que enriquecen y favorecen significativamente el aspecto
cultural de cada comunidad.

Un buen liderazgo intercultural es entonces una herramienta fundamental a la hora de establecer


una empresa, pero no sólo eso, en nuestra cotidianidad es algo fundamental tener una buena
relación con los demás, pues además del hecho de que las otras personas necesitan ser
reconocidas como individuos, así no piensen o actúen igual a nosotros, necesitan el mismo respeto
que nosotros y ser tratadas con igualdad y de esto se pueden lograr cosas significativamente
beneficiosas, como un enriquecimiento mutuo y lograr abrir nuestros horizontes y conocimiento lo
que nos permite ganar más experiencia y nos convierte en personas más competentes cosa que no
solo favorece nuestro ámbito social, si no también laboral permitiéndonos tener mayores
oportunidades.

Para ejercer un buen liderazgo intercultural, es necesario pues conocer claramente y a fondo las
características culturales de los individuos, pues la cultura es algo que se comparte entre los
individuos que pertenecen a la misma, ya que a esta cultura la rodean pensamientos y
experiencias que son muy similares y que se transmiten de generación de generación, lo que nos
demuestra que es algo ricamente cultivado a través del tiempo y que son puntos clave que lo
identifican. Dichas características son por ejemplo el idioma, la historia, la forma en que las
personas se comunican, como funciona su sistema económico, religión (aunque esto puede ser
variable dentro de una misma cultura, pero en general, tienen alguna característica en común),
entre otros.

En conclusión, tiene entonces cada sociedad la responsabilidad moral de educar lideres


interculturales capaces de llevar mas allá de lo conocido los conocimientos y la cultura adquiridas
dentro del grupo al cual pertenece, basados en el respeto, la buena comunicación, un
pensamiento critico y lo mas importante, que cuente con la capacidad de trabajo en equipo para
lograr así un intercambio cultural enriquecedor, que lleve a la comunidad a crecer y a desarrollarse
intelectual, social y culturalmente. De esta forma se puede lograr que se logre unificar las
relaciones entre los diferentes países que actualmente ocupan el mundo y que no se vean unos u
otros de manera ajena como si no concernieran a nuestro interés, o no hiciesen parte de nuestra
vida.

Varner, Iris & Beamer, Linda. (2005). International Communication in the Global Workplace. Levin:
McGrawHill.

Jandt, Fred E. (2007). An Introduction to Intercultural Communication. Identities in a Global


Community. Thousand Oaks: Sage Publications.

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