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estudiantes de la UCV, tachirenses todos, enemigos suyos que se
han unido a la conspiración contra su régimen. Desconsiderados no
sólo porque son de allá, paisanos suyos, sino que como muchos
desagradecidos, no reconocen que este país, gracias a su gestión,
se ha convertido en la primera potencia de Sur América y de la
América Latina toda. El contacto con los conspiradores lo hizo
Jorge Murillo Amaya, el “carabina”, descendiente de un famoso
general Aurelio Amaya que usted debe saber quién es, que era brazo
derecho de Eustoquio Gómez allá en su tierra, Los Andes. El tal
“carabina”, es un flaco alto, Romulero hasta la pared de enfrente y,
por tanto, enemigo suyo a morir, mi general. Estudia Economía,
igual que Julio Escalona, y sus compinches son Alberto Alcalde,
(Chento Arcadio), hermano, figúrese usted, de Humberto, un
Teniente del mismo apellido, Alcalde Alvarez, oficial de Planta en
la Academia Militar, quien también frecuenta mucho el edificio
estudiantil, y, según parece, no sólo por visitar al familiar y sus
amigos, pero le estamos haciendo el seguimiento. Otro del grupo es
conocido como Pepito Duarte, estudiante de Medicina de quien
tenemos información que tiene más vocación para la política que
para curar enfermos. Sale el trío, cuenta Benítez, del “Troya”, el
edificio donde ocupan un pequeño apartamento de una sola
habitación. Pero, a mí, Jorge Murillo Amaya, por sorteo me
correspondió la cocina, donde me siento muy cómodo porque
puedo descansar mi pata izquierda sobre un saliente de tubería
porque ese cuarto, esa pieza como decimos los andinos, no es
ninguna cocina ni ¡qué carajo!, como va a ser cocina algo que no
cuenta con estufa ni lavaplatos ni ollas ni nada parecido, sólo una
camita que parece hecha a la medida para mí, para el flaco Murillo
Amaya, de lo estrecha que es esa camita que casi parece una cuna y
tan corta para mí, yo que soy tan largo, que los jodedores desde
cuando estudiaba bachillerato en el Colegio La Salle,allá “en la
patriecita”, me hacían coger tremendas arrecheras cuando me decían
que yo parecía una vara de puyar locos y es por eso que la otra pata,
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la derecha, me queda colgando en el aire y el que se lo pasa así, en
el aire, no soy yo sino un primo y cuñado mío, el Mayor Murillo
Guerrero, quien es paracaidista de la Aviación Militar en Maracay.
La pared externa de mi cuarto tiene unos huecos de ventilación que
convierten mi cocina, quiero decir mi habitación, en un observatorio
¡qué carajo!, ¡mejor que el de los Altos de Pipe, de Fernández
Morán!, desde donde puedo observar en el edificio de enfrente,
noche tras noche, a una bella catira que se desnuda en su cuarto, en
pelotica, ¡Dios mío!, lo que nos ponea sudar a mares, no a mí solo
sino también a mis compañeros de apartamento, entonces se arma
el forcejeo por el turno y por el tiempo que cada uno quiere
quedarse ahí fisgoneando cómo ese hembrón hace su ritual,
artística y calmadamente, dejando a los jóvenes “voyeurs” echando
más humo que radiador recalentado de un auto. Lo cumbre del caso
es que la catira, cuando nos la topamos en la calle, lo que sucede
frecuentemente, ni siquiera nos da unos < buenos días> o <buenas
tardes> ” Nada. Pasa a nuestro lado imperturbable, con una seriedad
que asombra.”
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constantemente escrutan el entorno como buscando algo. No es para
menos: es un perseguido de la Seguridad Nacional, la temida
policía política de su régimen, mi general, que hasta hace poco la
dirigía el no menos temible Pedro Estrada, antes del coronel José
Teófilo Velazco. Escalona no sonríe nunca. Aun así, en su boca se
nota la carencia de varias piezas dentales. De pié, sobre la acera se
realiza la conversación que prácticamente se limita a recibir
instrucciones: “Carabina será el enlace. Nos vemos esta noche a las
7 en el Cine Junín.” Al final de la película, a la salida de los
espectadores, se pega un grito, “abajo la dictadura”, o algo similar,
se tiran volantes al aire y hay que desaparecerse rápidamente,
mezclándose entre el tumulto: los esbirros de la policía secreta
pululan por estos sitios. ¡Y no olviden!, acuerden nombres falsos.
La siguiente misión es en el barrio La Charneca, adyacente a la
Avenida San Martín. “Aquí hay que echarle bolas de prisa”,
advierte “el ronco” Moleiro. “Remontaremos el barrio rápidamente,
convocando a la gente, en voz baja, a protestar en “El Silencio”,
mientras distribuimos los volantes. Cero miedo: los charnequeros
están todos contra la dictadura.
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general entre los otros jóvenes. “El ronco”Moleiro, de voz grave
como órgano de catedral, es igualmente un tipo simpático, sin
poses de engreimiento. De aspecto desgarbado como Escalona, su
rostro, en cambio, es rojizo, encendido, como si viniera de echarse
unos tragos, por los cuales, por cierto, no sufre de asco. No tan
alto, tiene un caminado muy peculiar, lento, pesado, como
arrastrando un par de grillos gomecistas, sesenta libras de hierro
atadas a los pies. Moleiro no es cualquier hijo de vecino. Su padre,
del mismo nombre, es un famoso músico que ha hecho escuela de
la música venezolana y junto con Vicente Emilio Sojo, Juan
Bautista Plaza y José Antonio Calcaño, es fundador de la Orquesta
Sinfónica de Venezuela y del Orfeón Lamas. Y dos hermanos
suyos , Rodolfo y Carmencita, se perfilan ya, igualmente, como
músicos de renombre. Aun así, “el ronco” no presume de su
cultura. La tiene, y vasta. “La cultura no va en los genes,
compañeros, es necesario fajarse para adquirirla.”, comenta con su
voz gutural. A pesar de ser estudiante de Derecho, estudios que, al
igual que Américo, abandonará para irse a las guerrillas, tiene gran
inclinación por la lectura y es ya reconocido como orador y escritor
de fino estilo.
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representada la cremita de la “high” caraqueña y las muchachas de
muchos apellidos sonoros de la ciudad parecen competir entre sí en
belleza y elegancia. La situación es tal que a la Iglesia allí las cosas
se le han puesto color de hormiga. Autorizó a varios jóvenes
sacerdotes a inscribirse en esa Facultad.Varios de ellos no
resistieron el coqueteo de las mozuelas y colgaron los hábitos. En
ese mismo pasillo no falta a diario“El Heraldo”, el periódico
oficialista, único vespertino existente, obra de Laureano Vallenilla
Planchart, hijo de Laureano Vallenilla Lanz, quien desde su cargo
de Ministro de Relaciones Interiores se ha encargado de ganarle
enemigos a su régimen, mi General. Si hasta con la Iglesia Católica
se ha metido, ¡que bolas tiene el doctor Laureano conociendo el
poder de la Iglesia y el respeto que tiene la gente por Monseñor
Arias Blanco! Discúlpeme que le hable de esta manera, pero usted
me pidió que lo hiciera así, con franqueza, porque como caraqueño,
nacido y criado en el barrio La Pastora e informante del Servicio de
Inteligencia Militar, me conozco la vida y milagros de los
habitantes de esta ciudad y es mi deber informarle, porque, además,
durante los diez años que he servido como ayudante de doña Flor,
su honorable esposa, ustedes me han tratado como de la familia.
Usted me consiguió el apartamentico en el 23 de Enero y también el
fiador para el carrito que estoy pagando a cuotas. Por todo eso estoy
acá, en posición de firme, para lo que usted me necesite, en
defensa del Nuevo Ideal Nacional que tiene en usted a su máximo
dirigente. Le cuento, mi general, que esa idea del doctor Laureano
de darle placa oficial a los militares para sus vehículos particulares
fue un fiasco, una metida de pata del doctor Vallenilla Lanz. Al
comienzo los oficiales pisaron el peine porque en este país todo el
mundo le encanta la ostentación, los símbolos de poder, y con esas
placas a los oficiales militares les bajan las cadenas de las
alcabalas, sin pedirles identificación ni preguntarles nada, y por
añadidura los saludan militarmente con una cortesía que
asombraría a cualquiera. La Junta de Censura de la prensa escrita y
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hablada, manejada también por el doctor Vallenilla a través del
lápiz rojo del escritor Vitelio Reyes, con quien usted ha jugado
dominó en “ El Laguito” del Círculo Militar, también es causa de
resquemores en la población. Todo esto lo sabe usted, mi general,
pero yo entiendo, usted quiere la otra versión, no la que le llevan
sus adulantes, con su permiso, los “jalabolas”, para congraciarse
con usted. La Seguridad Nacional depende igualmente de
Vallenilla, pero Pedro Estrada, es mi pensar, goza de exagerada
autonomía.”
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“Yo conozco al hombre”, piensa mientra tanto, el dictador, ese
Pancho Vera es un loco, de una familia de locos de atar, de esos
caraqueños de alcurnia que no le perdonan a Pedro que es una
persona de ademanes refinados, y hasta afrancesado en sus gustos y
exquisiteces. Pedro es un tipo elegante, “parece un artista de cine”,
comentan algunas muchachas y hasta jóvenes señoras casadas, de
esas “cucacalientes”, lo visitan ahí mismo en la Seguridad
Nacionalcon la excusa de que van a interceder por algún amigo.
Pedro, igual que Llovera, es un gran parrandero y hasta canta y lo
hace bien, se codea con la “high” caraqueña, con los amos del
valle, tiene una intuición especial para conocer el trasfondo de la
gente y goza de gran atractivo entre las damas. Hasta famosas
artistas y damas de la cremita de la sociedad capitalina han
desfilado por las oficinas de Pedro, y no sólo él, hasta Miguel Silvio
Sanz, que asusta a cualquiera, de lo feo que es ese negro, se levantó
a la catira esa de las telenovelas, la argentina Zoe Ducos. Además,
en definitiva, Pirela, Estrada conoce su oficio y por eso lo tengo
ahí. Mire, todo el mundo tiene sus fallas. Laureano también es un
loco, lo sé, pero igualmente se mueve en ciertos círculos sociales
que me interesan. Como periodista hasta trabajó en “ El Morrocoy
Azul”, un semanario humorístico, con Miguel Otero Silva, quien,
aun cuando no aparezca como director de El Nacional, lo es a
trastiendas, porque es el dueño y ese periódico, además de tener
prestigio nacional, mantiene estrechos contactos a nivel
internacional, entre otros con la S.I.P., la Sociedad Interamericana
de Prensa, por eso está en capacidad de echarnos mucha vaina, y
por eso yo mismo le he dado instrucciones a Laureano que le diga a
Vitelio que a esa gente no hay que quitarle la lupa. Laureano fue
quien convenció a Margot Boulton de Bottome, ¡una Boulton, nada
menos!, para que se encargara de fundar el F.E.I., el Frente
Nacional Independiente que será nuestro partido, aunque usted sabe
que yo no creo en los partidos y menos en los políticos que son
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todos una sarta de vagabundos. Margot, ella misma encabezará la
lista por Caracas al Congreso Nacional.
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prestarle una cucarda! El ambiente de conspiración es a “soto voce”,
pero, en mi opinión, mi general, a eso hay que echarle un parao. Los
militares comprometidos son pocos. Los fines de semana, “el
laguito”, el bar del Círculo Militar, bajo la excusa de consumir
algunas cervezas y oír música, sirve de sitio de encuentro para
captar nuevos voluntarios.
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de la Universidad. Esas no le paran bolas a la murmuradera de la
gente. Así la rumba incluye diálogos, chistes, bailoteo y hasta
“shows”, como el deshabillé mímico intitulado “La danza de los
siete velos”, que protagoniza, con gran éxito, Chento Arcadio, “el
chatico” Alcalde. “El caldo ya se está poniendo morado”, se queja
el mismo Alcalde ante sus compañeros de vivienda. Eso es
problema de Pepito que esté de amores con “la corchadita”, apodo
que ustedes que son una pila de muérganos le han puesto a esa
muchacha por la zobaquera que tiene, sin considerar que a lo mejor
es que los reales no le alcanzan para comprar un desodorante y que
la vida en Caracas se ha puesto cara. Los amigos paisanos, continúa
su queja Alcalde, han convertido nuestro apartamento en casa de
citas. Cada vez que alguno hace un levante no sólo pide las llaves
sino que hasta exige que no entremos a la vivienda hasta cuando
él haya culminado la faena. Más aún, mi molestia es porque como
mi cama es la única que tiene buen colchón, o mejor dicho tenía, de
tanto uso erótico ya parece más una canoa que un lecho de dormir.
Y no se contentan con eso los amigos sino que andan por ahí con
esa jodedera de que por unanimidad han declarado mi cama en una
suerte de monumento a Eros, en“el nido del amor” de la bandada
estudiantil.
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origen libanés, quien es un gran mamador de gallo, y en materia de
telas le ha eneseñado todos los trucos a su cuñado Enrique. Un día
cualquiera el tal Pepito Duarte se apareció donde los Alvarez, donde
reside Chento y lo convenció para que se mudaran juntos a una
pensión en Los Chaguaramos, sector donde vive toda la patota de
amigos comunes del Táchira que ahora estudian acá en Caracas. Así
fue. Se mudaron para la quinta “Yolly” de una señora colombiana
llamada Alicia. Alicia es una mujer cuarentona, que en sus mejores
tiempos debió ser muy atractiva. Tanto es así que “el Carabina”,
quien vive en una pensión cercana, piensa que la mujer es “un
levante” fácil. Así que cualquier día nos cuenta la misma Alicia, “el
amigo ese de ustedes, el que llaman “Carabina”, andaba con unos
tragos en el buche. Era de madrugada y llegó a tocarme en la
ventana de mi cuarto que da a la calle. El “carabina”, agrega Alicia,
pretendía que le abriera la puerta me mi casa. Ese cuento lo echa
ella muerta de la risa. Y no es que Alicia tenga muchos prejuicios
porque no tiene problemas con que Freddy Celis, integrante de una
familia de la cremita merideña, comparta su cama y sea pareja de
otra residente de la pensión, una cubana muy atractiva, por cierto.
De la residencia estudiantil de doña Alicia, Chento y Pepito Duarte
toman la decisión de tomar un apartamento en alquiler, en el
edificio Troya. El “carabina” Murillo se decide a acompañarles en
esa aventura.
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Táchira, residentes en Caracas, han adoptado esa esquina como
sitio de encuentro. Lo de “beca” del cargo, lo dice “el carabina”
riendo, es porque allí lo único que tengo que hacer es echarme
viento mientras me leo todos los diarios y revistas y selecciono los
artículos de índole económica para mantener actualizada la cartelera
informativa de la Institución.
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obtengo 17 que es la máxima nota a la que puede aspirar un
alumno que no sea Gladys Porras. Y también no sé si será
casualidad pero ella es la viva imagen de una indígena mexicana:
su rostro es hermoso, acerado, con largos cabellos que divide por la
mitad para tejerlo en dos crinejas que caen sobre sus hombros. La
casualidad viene en cadena porque ambos tienen apariencia
indígena, él es antropólogo indigenista y por añadidura estudió su
carrera en Mexico. Los misiles que Acosta Saignes lanza con sus
juicios no se limitan a sus alumnos. Carrera Damas excelente
historiógrafo y profesor, lo que recibe de su colega, en entrevista
dada a Agustín Blanco Muñoz, es un torpedo que, de paso, se
estrella también contra otro profesor, Félix Adam: <Félix Adam>,
dice Acosta, <no tiene capacidad personal, pero es muy hábil para
rodearse de gente que lo hace muy bien.. y por eso llegó a ser
Decano cuando la intervención gubernamental (de la U.C.V.) y se
rodeó de un grupo de servidores incondicionales como Germán
Carrera Damas> . Pero más aún, agrega: <Lo que sucede a Germán
Carrera es que, además de ser un mal escritor, ha sido siempre un
reaccionario disfrazado con posiciones progresistas y
revolucionarias>. <Esta es una gente muy necesitada de
reconocimientos…Y esto lo hace con una finalidad: promoverse.
Porque él es maestro en hacerse propaganda> Con Luis Beltrán
Guerrero, a mí, Alberto Alcalde, me ocurrió algo curioso. Guerrero
es un brillante intelectual: historiador, poeta, escritor. Cada día con
su voluminosa figura, trajeado todo de blanco y una eterna corbata
negra, se le puede ver por los alrededores de la Plaza Bolívar, con
su caminar bamboleante y de aire fatigado. El, personalmente, va a
llevar sus artículos a “El Universal”, del cual es columnista. Por su
apellido, Guerrero, cualquiera creería que es andino, pero no, es
caroreño. Su caso es como el de Héctor Mujica, quien en verdad
debería llamarse Héctor Oropeza porque es hijo del también
caroreño Pastor Oropeza, antes del matrimonio de éste. Mi tía
Carmen Alcalde Perera, <Tana>, quien reside en Carora, cuando
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viene a Caracas llega a la casa de Pastor Oropeza, en La Florida.
<Héctor nunca aceptó cambiar su apellido, aunque las relaciones
con su padre son excelentes. A Pastor se le hincha el pecho cuando
habla de su hijo. Se siente muy orgulloso de él>, me cuenta la tía.
En mi primera clase como alumno de Luis Beltrán Guerrero, al
final de la misma, con la lista de estudiantes en mano, el profesor
me llama aparte: ¿tú eres hijo de quién?, me interroga. Como yo
intuyo por donde viene la pregunta, le respondo: de<Toño> Alcalde
Perera. Porque en Carora a nadie lo llaman por su nombre sino por
una especie de contracción del mismo, así los <Antonio> son
<toño>, José es <Che> y así por el estilo. De ahí siguió una
conversación sobre Carora”. Pero vamos al grano, corta Alberto
Alcalde en la exposición a sus compañeros:
--“Las dictaduras y las tiranías casi nunca empiezan como tales. Así
sucedió aquí en Venezuela con Juan Vicente Gómez. Este inició su
régimen con una política de amplitud: la gente aspiraba a un
gobierno diferente al de Cipriano Castro. Y algo similar ocurrió con
Pérez Jiménez. Los cabecillas del derrocamiento del Presidente
Rómulo Gallegos, en 1948, los coroneles Marcos Pérez Jiménez,
Luis Felipe Llovera Páez y Carlos Delgado Chalbaud, integraron
una Junta Militar de Gobierno, presidida por Delgado Chalbaud.
Este último trató hasta el final de evitar el golpe: su padre había
permanecido encarcelado por Juan Vicente Gómez, y torturado, en
la tenebrosa cárcel de La Rotunda durante trece años. Liberado de
allí, Carlos acompañó a su padre en la famosa invasión a Cumaná,
contra Gómez, en el buque “Falke. Gallegos nombró a Carlos,
hijo, Ministro de la Defensa ¿Cual militar más indicado para el
cargo que Delgado, con esos antecedentes de víctima de una
dictadura? Además, ambos, Presidente y Ministro, habían
desarrollado una estrecha amistad, desde la época de Gómez,
cuando el Maestro Gallegos decidió radicarse en España y Delgado
visitaba con frecuencia ese hogar. Por eso para Delgado Chalbaud
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resultaba un poco cuesta arriba traicionar a Gallegos.Las quejas y
los resentimientos contra A.D. habían comenzado desde el día en
que este partido se había instalado en el gobierno, después del
golpe de Estado de octubre de 1945. Cuando el mismo, Betancourt,
político avezado al fin, había presionado para que la Junta
Revolucionaria de Gobierno se constituyera cuanto antes. Así logró
presidir la misma y que, de los siete miembros, cinco fueran
militantes de su partido y apenas dos militares, el capitán Mario
Vargas y el Mayor Delgado Chalbaud. Mario Vargas, además, era
visto con desconfianza por sus colegas de uniforme debido a su
abierta inclinación por Acción Democrática. Pérez Jiménez en ese
momento estaba preso, indiciado de atentar contra el gobierno de
Medina, lo que aprovecharon los nuevos dueños del poder para
descartarlo. A él, y demás líderes militares no les cayó nada en
gracia que esos políticos se hubieran apoderado del gobierno, sin
tomarlos en cuenta.Delgado Chalbaud ni siquiera los había
consultado. Cuando lo hizo, la respuesta de Pérez fue ¿para qué
carajo pregunta eso ahora, si ya está formada la Junta? El caldo de
cultivo para un nuevo golpe militar estaba vivo.
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Los Andes. Hace unos días ocurrió allí un hecho que esto periódico
no puede soslayar porque es significativo de cómo andan las cosas
en Venezuela. En su casa de la Avenida Urdaneta, vive un
destacado abogado, profesor y antiguo Senador al Congreso
Nacional, el doctor Ramón Vicente Casanova. Casanova se apresta
para ir a dictar sus clases vespertinas.Suena el timbre de la casa. El
profesor, él mismo, abre la puerta: “¿es usted el doctor Ramón
Vicente Casanova?. Sí. ¿de qué se trata? Somos agentes de la
Seguridad Nacional. Tenemos una orden de detención contra usted
y debemos trasladarlo de inmediato a Caracas”. Hombre aplomado,
acostumbrado a estos avatares, lleva la política en sus venas. Su
padre, el General Maximiano Casanova, perteneció al ejército del
eterno guerrillero enemigo de Juan Vicente Gómez y jefe máximo
del Partido Liberal Amarillo del Táchira, Juan Pablo Peñaloza. Su
tío, el General Espíritu Santo Morales, fue Presidente del llamado
Gran Estado de Los Andes e igualmente líder de dicho partido en
esa zona. “Aguárdenme un minuto mientras preparo un maletín con
mis cosas”, les respondió a los esbirros el distinguido profesor. “
Nooo..doctor, no hay tiempo: el avión de don Pedro, el jefe, nos
espera en el aeropuerto para salir de inmediato” .
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tenebrosa edificación, la de que por sí sola inspiraba pánico, me
condujeron a la oficina del propio Estrada. “Siéntese ahí que ya
don Pedro lo va a interrogar”.Yo siempre he sido muy dormilón,
comenta Casanova. Pasaron horas y“el chacal de Güiria”, Estrada,
nada que aparecía. Total: me quedé profundamente dormido.En el
interin se apareció el hombre con sus matones. Yo aún dormía
profundamente. “Un acusado que se queda dormido en mi oficina
no puede deber nada. Suéltenlo”. Y así fue. Me liberaron de
inmediato. Pero eso no me salvó de que en otra oportunidad si tuve
que pagar cana durante dos años en la cárcel modelo de Caracas,
por las mismas razones por las cuales luchaba la resistencia: el
rescate del sistema democrático. Mi compromiso era mayor aun
considerando que durante la etapa democrática anterior había
representado a este Estado como Senador en el Congreso
Nacional”.
2. LA REBELION DE LA JUVENTUD
PARTIDISTA
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negros y ojos brillantes, penetrantes. Es Manuel Alfredo “escalera”
Rodríguez, así apodado por su tamaño singular. El, junto a otros
estudiantes que se declararon en rebeldía frente al régimen, se
encuentra expulsado de la universidad desde el momento en que el
gobierno militar, del cual usted formaba parte, mi general, decretó
el cierre de la misma. Entonces aún funcionaba en el Palacio de las
Academias, frente al Congreso Nacional. Por momentos se respira
un aire de euforia, entre risas y gritos: ¡viva Manuel Alfredo! ¡viva
Acción Democrática! ¡abajo la dictadura¡ Por fin, la voz de trueno
de Manuel Alfredo se impone sobre el ensordecedor ruido:
“¡gracias, muchas gracias compañeros! Aquí estoy nuevamente con
ustedes, dispuesto a librar mil batallascontra la tiranía que nos
oprime. Si la bota militar contaba con que podía amilanarme al
condenarme al enclaustramiento durante dos años en la cárcel de
Ciudad Bolívar, se equivocaron de hombre. Aquí estoy con ustedes,
hoy, el primer día de mi libertad. No podía ser de otra manera.
Detrás de mí, en esa cárcel, como en la de acá de Caracas, en la de
San Juan de los Morros, y en las demás dispersas por toda la
geografía del país, cientos de dirigentes de la resistencia, cientos de
jóvenes como ustedes, no sólo sufren la privación de ser libres sino
que también son sometidos a un régimen de vejaciones y torturas
comparable sólo al practicado durante el régimen de Juan Vicente
Gómez. Ayer nomás, fue detenido cuando se trasladaba en su
motocicleta, Ulíses Merchán, un muchacho tachirense de apenas 17
años, a quien acusan de servir de enlace entre su cuñado Leonardo
Ruiz Pineda y otros supuestos conspiradores. Sin fórmula de juicio
alguna, Ulises ya fue trasladado al penal de San Juan de los Morros.
Y no se trata solamente de militantes de partido. Decenas de
campesinos, de obreros, de oficiales y suboficiales que se han
atrevido a insurgir contra el despotismo, también han debido sufrir
el mismo destino de nuestros compañeros universitarios y dirigentes
estudiantiles. No podría dejar de hacer un reconocimiento especial
para los alumnos de los liceos Andrés Bello y Fermín Toro, y de la
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Escuela Normal Miguel Antonio Caro. Muchachos apenas
adolescentes, muchos de ellos casi unos niños, están dando una
muestra de coraje sin par. Con una valentía similar luchan en la
Avenida Principal de El Paraíso los estudiantes del Instituto
Pedagógico Nacional. Todos, con la tenacidad de un picapedrero,
armados apenas de chinas y pedruscos, se enfrentan a los cuerpos
armados: la Guardia Nacional, la policía municipal, a la misma
Seguridad Nacional, los cuales, lo vemos a diario, los reprimen
brutalmente a peinillazos y gas lacrimógeno. Pero no pedimos ni
daremos cuartel. La razón está de nuestro parte y no transcurrirá
mucho tiempo para que podamos vivir en un país libre y
democrático. Salud, compañeros.”
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El magnicidio contra Delgado Chalbaud no fue totalmente
aclarado. Algunas sospechas apuntaban hacia usted, mi General,
pero lo cierto, y usted lo sabe, es que Urbina, antiguogomecista,
aventurero de la política, acostumbrado a la violencia como medio
de lucha, se hizo enemigo del General Gómez cuando con Gustavo
Machado, el líder de los comunistas, participó en un asalto a la isla
de Curazao para apertrecharse de armas y así invadir a Venezuela
por Falcón. Urbina estaba resentido contra mi comandante Delgado
porque éste no acababa de autorizar la devolución de los bienes que
le fueron confiscados durante el trienio presidido por Rómulo
Betancourt.
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General, el compañero Leonardo Ruiz Pineda. Debemos reconocer
que la defenestración de don Rómulo Gallegos de su cargo de
Presidente de la República, no produjo la reacción popular que se
esperaba, en particular la de los sindicatos. Peor aún, los partidos
URD y COPEI cometieron el gravísimo error de darle su apoyo al
gobierno militar y militantes de ellos como Fabricio Ojeda y Alirio
Ugarte Pelayo aceptaron cargos en el mismo. El caso de Ugarte
resultó altamente comprometedor para su partido pues fungió nada
menos de Director de Política del Ministerio de Relaciones
Interiores. Hoy están sufriendo en carne propia ese error por la
escalada de la represión del régimen militar.” Esta reunión, acota
Jesús Sanoja Hernández, merece una revisión de los
acontecimientos ocurridos en el pasado, para que en el futuro se
evite caer en los mismos errores. Aunque les duela a algunos de los
compañeros adecos, para Gallegos la política no era la
preocupación esencial de su vida y tuvo sus debilidades gomecistas.
En 1920, como medio de lograr la supervivencia de su revista
“Actualidades”, no escatimó elogios para el dictador: “su
laboriosidad…el ejemplo de su amor al trabajo y su espíritu de
orden y progreso.”Su socio en dicha revista, Laureano Vallenilla
Lanz, al presentar al Maestro Gallegos, además de referirse a sus
elevadas dotes intelectuales, lo calificaba como “decidido amigo
nuestro”. Lo cierto es que don Rómulo recibió donaciones para
dicha revista y para la publicación de su novela “Doña Bárbara”.
Otra circunstancia fue la enfermedad de su esposa, quien requería
un tratamiento médico costoso para el cual Gallegos no contaba
con los recursos del caso. Es necesario advertir que en la época
cualquiera que necesitara una ayuda debía recurrir al dictador, ese
era el sistema. Más aún si el solicitante era un funcionario público,
como en el caso del novelista, quien para entonces era director del
Liceo Andrés Bello. También es cierto que hacia el final de la
tiranía Gallegos renunció a su condición de parlamentario, y a las
prebendas que ésta conllevaba, y se marchó al exterior. Yo no me
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regocijo en hacer estos señalamientos, porque, entre otras razones,
como ustedes saben, soy poeta y estudiante de la carrera de Letras,
y profeso gran admiración por nuestro primer gran novelista. Son
hechos que constan en el Archivo de Miraflores y los he traído a
colación sólo para respaldar nuestra tesis de que fue un error de
A.D. al llevar al Maestro a la Presidencia de la República,
considerando que él no era un político. Ello se confirmó cuando se
negó rotundamente a cualquier negociación con Pérez Jiménez y
los demás oficiales que habían acompañado a A.D. en el golpe de
1945. La defenestración de Gallegos no hubiera sucedido con un
Betancourt, por ejemplo, quien, con tal de salvar el régimen
democrático, seguramente habría sido más flexible y habría llegado
a algún acuerdo con los uniformados, inclusive hasta aceptar su
alejamiento temporal del país. La inflexibilidad de Gallegos nos
llevará a una dictadura militar y así ya lo estamos palpando.
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3. PERO…EL BONCHE CONTINUA
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composiciones las canta y las baila no sólo toda Venezuela y el
Caribe, sino hasta las Islas Canarias. Y no sólo eso, muchas se han
hecho inmortales como aquellas de: “Nuevo Circo, Nuevo Circo,
Nuevo Circo caraqueño”…o “Epa Isidoro, buena broma que me
echaste, el día en que te marchaste, sin decirme nada, sin decir
adios…Epa Isidoro, por las calles de los cielos, en tu coche grande
y viejo la cuerdita nuestra te recordará”… o “La burrita de Petare
tiene amores, con el burro de la finca de Dolores”…o como cuando
le reclama a Juan Vicente Torrealba nuestro gran arpista: “Vicente,
chico, compónmele algo a Caracas, un pasaje bien bonito, con arpa,
cuatro y maracas”…
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pero lo de Luis Alfonso es otra cosa, su orquesta también es
excelente pero una imitación de la de ese norteamericano, Glenn
Miller. Ahora la fama de Billo está en la cúspide con sus
programas que transmiten por radio y Radio Caracas T.V., con esos
tremendos animadores que son Henry Altuve y el Musiú La
Cavalerie. “El Musiú”, usted lo ha visto, es un artista muy jocoso,
hace un programa conjunto con Henry y de pronto inicia así el
programa: ¿dónde está Henry? ¿No ha llegado? ¡Seguro que se
quedó dormido¡ Pero lo que si le puedo decir, mi General, es una
cosa: carnavales como éstos que hay ahora siendo usted Presidente,
no los ha habido en Caracas, ni creo que los habrá más nunca. Los
del Club Paraíso, el Hotel Avila con su famoso slogan “En el Avila
es la cosa”, el Casa Blanca. Mire este aviso publicitario del Club
Las Fuentes en uno de esos carnavales: “Sensacionales bailes de
disfraces con el mano a mano entre las dos orquestas favoritas de
Cuba y Venezuela: la “Gran Orquesta Aragón”, campeona del
Chachachá, con todo su elenco completo encabezado por su cuadro
de baile, ritmo y canto, y la Billo´s Caracas Boys, la orquesta más
popular de Venezuela, cantando y animando la sensacional
guarachera Candita Vásquez. Mire, aquí en un extremo del aviso
aparece la foto de Billo con una leyenda que reza “éste estrenará su
última guaracha <Ya salió Julián Pacheco>. Entrada, Bs. 20.” Y
agrega la publicidad: “Aviso Importante: La Gran Orquesta Aragón
como la Billo’s son exclusivas del Club Las Fuentes y actúan
conjuntamente dentro de nuestro local toda la noche por lo que se
garantiza al público asistente que podrá bailar con su orquesta
preferida a cualquier hora pues ninguna de las dos orquestas tiene
compromisos que cumplir fuera de nuestro local” A otra artista a
quien han acusado de perezjimenista es a “Ella la Inolvidable”. Era
una chilena extraordinariamente bella que actuaba en El Show de
las Doce que conducía Victor Saume. Graciela Luna, que era su
verdadero nombre, visitaba con frecuencia la Seguridad Nacional.
Además la vieron acompañada de Silvio Sanz en el famosísimo
27
night club “Pasapoga”. De Sanz se dice que sus condiciones de
torturador de presos políticos llegaba hasta la sevicia. Un hecho ha
conmovido a toda Caracas, y hasta Venezuela, particularmente a
los amigos de la farándula. Maribel Llorens, se metió en el bolsillo
a los asistentes al Patio Andaluz, el mejor sitio nocturno, sin duda
alguna. Maribel es de una belleza extraordinaria y gran estrella del
canto y del baile andaluz, y según parece propietaria del
establecimiento. Graciela Luna, demandó a Maribel porque había
botado a un personal. Total en prensa y televisión no se hablaba de
otra cosa que de la guerra entre las dos artistas. Seguramente lo que
había en el fondo era un problema de rivalidad, pero el caso es que
Maribel ganó el juicio. Además no es extraño que apareciera como
dueña de la empresa pues estaba empatada con un Branger, de
Valencia, hombre acaudalado, con quien terminó casándose.
28
como Tito Puente y el otro, Tito Rodríguez, iban a los
espectáculos de Noro tan sólo por oírlo y verlo tocar.
29
no puedo dejar de mencionar, mi general, es “el hoyo del obispo”,
así denominado por la ubicación de ese bar nocturno. Desde el
Palacio Obispal, la calle se convierte en unaprofunda bajada hacia
el Barrio Guzmán, lo que hace de éste un verdadero hoyo. En éste
bar, el jefe de la “Seguridad Nacional” en el Táchira, en un sitio
reservado departe noche a noche con Otilia Vergara, propietaria del
burdel. Esto le asegura a ella que las muchachas extranjeras del
negocio, en su mayoría indocumentadas, no sean molestadas por
los cuerpos policiales.Las aventuras de Cecilia Quintana Arango no
terminan allí. Después de unos meses en Cali reflexiona: “aquí hay
mucha competencia. No hay otra. Me vuelvo para Venezuela”.
Instala un burdel en Caracas, donde residen algunos de sus
clientes tachirenses. Su negocio es ahora más discreto, en un pent-
house por Sabana Grande. Pero no olvida del todo a San Cristóbal.
Las Ferias de San Sebastián, en el mes de Enero de cada año, se
encuentran en su apogeo. No es que ella sea gran aficionada a la
tauromaquia, pero estas fiestas son una mina para ganarse unos
buenos reales. Cada año, igualmente, doña Cecilia Quintana Arango
se traslada a San Cristóbal con su tropa de “muchachas alegres” y
toma en alquiler todo un piso del “Hotel Tamá”, el principal de la
ciudad. Todos los hoteles y las llamadas “casetas”, construcciones
provisionales con techo de lona, como las de los circos, que pueden
albergar más de mil personas, presentan diferentes espectáculos. La
rumba se arma en todos esos sitios hasta entrada la mañana con la
Billo’s Caracas Boys, “Los Melódicos” de Renato Capriles, la de
Pacho Galán y algunas locales como la Swing Melody o La
Caricuena. Se presentan cantantes y humoristas como “El Conde del
Guácharo”, Emilita Dago, Memo Morales, Felipe Pirela y muchos
más.
30
ni perezosa, doña Cecilia le entabló conversación a la muchacha,
Karina era su nombre. La colmó de atenciones durante toda la
travesía del vuelo, tanto que Karina quedó encantada de aquella
señora tan amable y simpática.
-“Yo no es que soy tan aficionada a los toros”, le comentó “la pava”
a Karina, pero me encanta la Feria y la ciudad y por eso vengo
todos los años y me traigo a mis “sobrinas”. Esas si no quieren
perderse un solo baile con Billo’s, Los Melódicos y Pacho Galán.
Nos alojamos en “El Tamá”, así que puedes ir un día a visitarme y
a lo mejor hasta nos tomamos un “cocktailito”.
Al llegar a la casa de sus padres, una de las primeras cosas que hizo
Karina fue contarle a su madre el encuentro con la señora tan
atenta. Doña Tula, la mamá, quedó tan bien impresionada y
agradecida que le dijo a su hija, que sí, que debían ir a “El Tamá”
como un gesto de reciprocidad por tanta amabilidad de la
desconocida dama. Subieron al piso 7del hotel y tocaron a la puerta
indicada. En el dintel de la misma se apareció una señora
cincuentona, bastante metida en carnes, con una abundante
cabellera rojo incendiario y un rostro profusamente maquillado que
contorneaba sus inmensos ojos verdes. Era la propia “pava
Cecilia”, en persona. Doña Tula quedó como petrificada. Muda. No
pudo ni balbucear palabra alguna. Cuando reaccionó, agarró a su
hija por un brazo y se la llevó casi a rastras por el corredor del hotel.
Hija: ¿Cómo pudiste ser tan inocente?. Esa mujer es la famosa
“pava Cecilia”, la antigua dueña del burdel más lujoso que ha
habido en esta ciudad en toda su historia”…- ¿Y cómo podía saber
yo eso, mamá?.¡Figúrate que hasta trabajo me ofreció¡
31
32
4. UNA VUELTA DE PAGINA HACIA EL
PASADO
33
característica ésta que denuncia su voracidad gastronómica, la que
no esconde, pues en sus discursos políticos hace mención de su
debilidad por la comida criolla, a la que se refiere con creatividad
como cuando habla de las “multisápidas” , refiriéndose a las
hallacas, una especie de pastel típico venezolano de varios
ingredientes. Betancourt nació en Guatire, un pequeño pueblo
cercano a Caracas. Era hijo de un canario, Luis Betancourt,
comerciante de poca monta, y de Virginia Bello, mujer de muy
bajo nivel de instrucción. A los doce años de edad, Rómulo se
marcha a Caracas y se inscribe en el liceo que dirige su tocayo
Rómulo Gallegos. Terminado el bachillerato, se hace alumno de la
Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela, pero
pronto abandona los estudios para dedicarse de lleno, por el resto
de su vida, a la política. Forma parte de la llamada Generación del
28, de la que será su figura más prominente, grupo que detentará el
poder en Venezuela por más de cincuenta años. Betancourt
usualmente viste trajes de lino blanco, corbata negra y pantalones
anchos. Conspirador empedernido, a través de toda su vida deberá
andar ambulando por diversos países, ejerciendo varios oficios,
entre ellos vendedor de frutas, aún cuando se presenta como
periodista. En el trayecto, Rómulo, a pesar de su voz, no
agradable a los oídos, es el más conversador. Ese día había tomado
como tema su automóvil: se sentía fatigado de hablar de política. El
tema de la sucesión presidencial, desde hacía meses, se había
vuelto agotador.
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enormes. Pero Ford políticamente es un reaccionario. A pesar de
que a sus trabajadores les paga el doble del sueldo que pagan otras
industrias, eso lo hace no por sensibilidad social sino para mantener
estable su fuerza de trabajo. Es enemigo de la sindicalización, y
por añadidura, antijudío y hasta pro-nazi”
35
escoger su auto del color que quiera…siempre y cuando sea
negro>. Por eso Ford, en sus primeros años sólo producía autos
negros. Ha sido un devoto rígido del Taylorismo. Al limitar las
funciones del trabajador a tareas simples, mecánicas, la
cualificación de éste dejó de ser un elemento importante y así pudo
aprovechar las oleadas de trabajadores inmigrantes no
cualificados que llegaban a los Estados Unido en forma masiva.”
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él, sino porque, a través de los años, he podido auscultarlo a fondo.
No podemos olvidar que en su juventud militó en el Liberalismo
Amarillo con ese General de Generales que fue Juan Pablo
Peñaloza, y hasta enfrentó, militarmente, a Cipriano Castro.
Tenemos que tener sentido histórico, ser políticamente
pragmáticos. En las elecciones del 41, lanzamos mi candidatura,
conscientes de que no teníamos ninguna oportunidad. La gente sabe
que no lo hicimos por ingenuidad política, sino que era una forma
de salir a la palestra política como una fuerza organizada, la única,
aparte de los comunistas, porque el P.D.V. sigue siendo un
movimiento aluvional, no estructurado, sostenido por el liderazgo
de Medina, a quién además hay que reconocerle que ha sabido
ganarse las simpatías de gran parte de la intelectualidad y de gente
muy importante del País.” Mientras tanto Leoni semejaba una
estatua sentada. Arrellenado en el sillón del recibidor. Inmutable,
rígido, parecía no querer perderse ni una sola palabra del novelista.
A veces pasaba su mano derecha por la cabeza, como echando de
menos el cabello que había perdido casi completamente, a pesar de
su juentud. Quizás ni pestañeaba, pero esto era difícil de detectar
tras los cristales de sus lentes que lucían como remolinos de agua
de tantas vueltas que tenían. Betancourt, en cambio, daba la
apariencia de estar inquieto. Cruzaba una pierna. Después la otra,
como si no encontrara acomodo en el asiento.
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-“Menos mal que todavía son de los suecos, de los de madera,
porque esos que salieron ahora, de papel encerado, o peor aún los
de cartón, para lo único que sirven es para quemarle a uno los
dedos.”
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4.2 UN VIAJE ATOSIGADO Y UNA
LECCION DE HISTORIA
-¿Qué tal?, Anatolio, ¿cómo andan las cosas?. Mira estos son mis
amigos Rómulo Betancourt y Raúl Leoni. Me haces el favor y me
los atiendes bien.
-Usted sabe que usted manda aquí, y los que son sus amigos,
también. ¿Van a tomar algo antes de hacer el pedido?
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bicarbonato de sodio. Si no, ¡esa barriga se te va a poner como un
tambor!
-“Eso lo arreglo yo”, dijo Rómulo. “Ya tuve una conversación con
Antonio Bertorelli. Antonio es un experto para levantar cobres.
Sólo levanta el teléfono y dice: <Fulano, necesitamos que
colabores con diez mil bolívares para una actividad muy importante
del Partido>. Si es otro colaborador que le ofrece menos, y se trata
de una persona acaudalada, Betancourt le responde: <deja la
pichirrez. Estás anotado con los diez mil.> Al amigo no le queda
más remedio que aceptar. “La generosidad de Antonio es
inconmensurable.”, remata el guatireño, él nos va a financiar el
viaje de su propio bolsillo, así que le pedí que si nos quería
acompañar y aceptó gustoso.” Betancourt es un hombre de corta
estatura, moreno claro y de pelo ensortijado, característico de los
venezolanos mestizos, con alguna asecendencia africana. Tiene una
forma de caminar un tanto extraña, como los palmídeos, tirando los
pies hacia adelante, pero no en forma recta sino hacia los lados.
Desde su juventud ha usado lentes para ver, entonces del tipo de
lunas redondas, pero ahora los ha cambiado por unos de gruesa
montura negra, estilo que no volverá a cambiar por el resto de sus
días. Es autoritario. Hasta al mismo Leoni le reclama en una
oportunidad qué está haciendo en Caracas cuando, según Rómulo,
debía estar en el estado Bolívar, donde Leoni es dirigente. Esta
disciplina militarista, la había implantado Lenín en el Partido
41
Comunista. Braulio Jatar Dotti relata que en una reunión de
partidarios de AD en La Habana, había tenido algunas diferencias
de carácter ideológico con Betancourt. Al señalarle a éste que él no
era el dueño del Partido, la respuesta de Rómulo fue simplemente
que si no le gustaba se retirara de la Organización. Su
anticomunismo se hará visceral. Alfredo González Navas, eminente
médico y alto dirigente de AD, relata al respecto que en una
oportunidad, en La Habana, después de un almuerzo en el
apartamento de un compañero de partido, exilado allí, alguien le
llevó un recado a Betancourt. Gabriel Bracho Montiel, gran
caricaturista del famoso semanario humorístico “El Morrocoy
Azul”, quería tener una entrevista con el dirigente de AD. La
respuesta de Rómulo fue tajante: “díganle a Bracho que yo no me
reúno con comunistas.” A los comensales, todos adecos, aquella
respuesta les pareció desproporcionada e impropia de un dirigente
político, concluye González.
42
en “camuflagearse”, esto es, no confrontar las creencias de los
indígenas, sino acompañarlos con ellas hasta donde fuera posible, o
sea hasta el punto que no significara una contradicción con la
ideología católica. Coincidían en algo: ambas religiones eran
monoteístas, creían en un solo Dios: los católicos en Cristo y los
indígenas en el sol. Y por ahí se les metieron los curas a los nativos
para evangelizarlos. ¡Fígurate!, aquí en esta Universidad, que, por
supuesto, es privada, los Jesuitas no sólo enseñan cualquier idioma
moderno sino hasta lenguas africanas como el Suahili y el Quechua
de nuestros indígenas de Sur América.¡ Cuentan con una famosa
Facultad de Medicina, con su propio hospital! Mientras tanto en
Venezuela apenas contamos con la Universidad Central y la de
Mérida. Al menos el Presidente Medina compró la Hacienda Ibarra
para construir la Ciudad Universitaria, a la altura de la de Mexico.
Raúl Villanueva es el autor del proyecto. Esto será una obra
monumental”.
43
a tomar su “lunch” pero que acompañan con grandes jarras de
cerveza y hasta con consumo, clandestino, de Hachis y otras
drogas. Hacen de ese intermedio de clases una verdadera fiesta que
puede durar hasta la media noche. Con esto no quiero decir que no
cumplen con las exigencias académicas de la Universidad. ¡No!,
ahí el que no rinde lo sacan como tapón de champaña. Lo cierto es
que esos locales no tienen nada de inocentes comedores
estudiantiles. A toda hora funcionan comoauténticas discotecas,
con música de rock, profusión de luces multicolores ¡y vaya usted
saber qué más!”
-“Yo ya superé eso Hugo. Haber pasado casi toda mi vida fuera de
Venezuela me hizo adaptarme a las costumbres de los países donde
habitaba, que han sido muchos. Y hasta ha sido mejor así. Eso me
ha permitido conservarme tan flaco como López Contreras. Esas
comidas nuestras, las venezolanas, no son nada saludables.
¡Dígame esas morcillas, chinchurrias, sobrebarriga y chicharrones!
¡Eso es esencia pura de colesterol y triglicéridos! Así que, Hugo,
¡vas a tener que reflexionar sobre tu dieta porque espero tenerte
como mi colaborador por muchos años!
44
resultará fácil hacer un corto turismo por los sitios históricos de la
Ciudad.”
45
extendido la especie de que Betancourt se hace social-demócrata
por influencia de Haya de La Torre, el fundador del APRA en Perú.
Igualmente que los jóvenes del 28 no sabían de Marxismo, que lo
poco que saben de esta materia la aprenden en prisión de manos de
Pío Tamayo, otro mozalbete como ellos. Yo tengo mis dudas sobre
esa versión. Las tiranías no pueden ponerle alcabalas
impenetrables a las ideas. Para 1926, Alberto Adriani conoce el
Socialismo Revolucionario, el Comunismo, que se da
particularmente en la Europa continental. Pero igualmente conoce
el Socialismo Fabiano, que no es otra cosa que la Social
Democracia, el cual tiene su fuerte en Inglaterra. Adriani había
sido enviado a Europa por Esteban Gil Borges, uno de los
intelectuales de quienes se había rodeado Juan Vicente Gómez.
Alberto Adriani es gran amigo de Mariano Picón Salas, quién, con
menos recursos que su coterráneo merideño, debió conformarse
con irse a Chile. Picón Salas, a su vez, es también gran amigo de
Betancourt. Por eso yo si creo que Betancourt en alguna forma
llega a conocer la diferencia entre ambos tipos de Socialismo.
Tampoco acepta las conclusiones de la III Internacional Comunista
sobre un Partido Comunista Internacional, cuya sede Catedral es
Moscú, desde donde se impartirán las instrucciones a nivel
mundial. A Betancourt sus antiguos compañeros camaradas, los
que se contentaron con los dogmas aprendidos en la juventud,
hasta lo llamaron traidor. Yo creo que en él lo que ha habido es una
evolución. En una forma autodidacta, ha revisado la teoría con la
práctica, y a la hora de hacer rectificaciones, lo ha hecho sin
remilgos, sin dobleces.
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fama proverbial. Es verano y el calor de la capital de los Estados
Unidos en esa época del año es simplemente insoportable debido a
la gran humedad.
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Al día siguiente, a las 8.45 de la mañana un Cadillac negro, con
placa diplomática y una banderita de Venezuela fijada en la antena
del auto, se estacionó frente a la entrada del hotel. El trío de
venezolanos ya esperaba en el vestíbulo y abordaron el automóvil.
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el mundo. Pues ese campesino está dirigiendo la primera potencia
del mundo, en parte gracias a una casualidad, la muerte del
Presidente Roosvelt, siendo Truman para entonces el Vice-
Presidente. Con esto no pretendo restarle méritos porque ha sabido
manejarse con acierto.”
49
atrás para el país, lo que, lógicamente, resulta algo realmente grave.
Tenemos información de que el General Medina está dispuesto a
aceptar su candidatura y Acción Democrática, haciendo un gran
sacrificio, porque estamos seguros de contar con la mayoría del
apoyo popular, a pesar de ser el primer partido de oposición,
también estamos dispuesto a respaldarlo, por supuesto bajo algunos
condiciones, con las que, estamos seguros, usted que ha pasado la
mayor parte de su vida en las grandes democracias mundiales,
estará de acuerdo. Para la principal de esas condiciones, la de que
para el período posterior al suyo el Presidente sea electo por
votación universal y secreta, el camino se encuentra allanado pues
usted nos ha manifestado su acuerdo y así lo ha hecho público
igualmente el Presidente Medina.
--Pues miren, les mentiría si no les digo que ésta es una gran
sorpresa. Yo les vengo siguiendo la pista a ustedes desde cuando
eran unos muchachos irreverentes ante el poder, y desde entonces
tuve la seguridad de que ustedes, los de la “generación del 28”,
estaban destinados a asumir posiciones de liderazgo en el País. Así
que, bienvenidos, es un gran placer tenerlos acá y no les digo que
ésta es su casa porque siendo la sede de una misión diplomática, de
hecho lo es de todos los venezolanos. De cualquier modo, durante
su estadía acá, yo, personalmente, y los funcionarios de la
Embajada, tendremos el placer de atenderlos en lo que esté a
nuestro alcance.En cuanto a su ofrecimiento de respaldar mi
candidatura a la Presidencia de la República, debo decirles que no
puedo aceptar. El General Medina, como ustedes lo saben, me hizo
el mismo ofrecimiento. Hace apenas unos días envió aquí a
Washington, con esa misión, a su hermano el doctor Julio Medina
Angarita,quien, por añadidura, forma parte del gabinete. Pero, de
un lado, yo entiendo que esa es la fórmula que él encontró para
quemar las aspiraciones del General López, dado que fue éste
quien se empeñó, desde el período anterior, en que su sucesor
50
fuera un civil, y en ese sentido siempre impulsó mi candidatura.
Parece que ahora ha cambiado de opinión y está decidido a
postularse, él personalmente, tanto es así, que entiendo que en un
acto, creo que fue en el Teatro Municipal, afirmó públicamente que
su uniforme lo tenía colgado pero no de adorno y que volvería a
usarlo si las circunstancias del país así lo demandasen. Por esas
razones tan delicadas para la evolución política del país, más las de
índole personal por mi amistad con el General y la confianza que él
depositó en mí, debo confesarles que me resultaría incómodo
enfrentarlo en una candidatura. De otra parte, de salir yo como el
candidato propuesto por el General Medina, todos los cargos de
alta jerarquía en el nuevo gobierno, incluyendo el gabinete, tendrían
que contar con la aprobación del P.D.V, vale decir de Medina. En
tales condiciones sería él quien tendría la sartén por el mango,
quien realmente tendría el poder, aunque, sería injusto negar que él
ha dado grandes muestras de respeto desde su cargo, y conmigo no
ha sido la excepción.
51
salientes. Su sonrisa diáfana, inspira confianza, serenidad. De
Presidente hace algo inusitado como pasearse por la Plaza Bolívar
de Caracas. Se siente cómodo entre la bohemia, los parranderos de
la capital, artistas y escritores, entre estos últimos el gran poeta
nacional Andrés Eloy Blanco. Otros amigos suyos importantes son
Pedro Sotillo, el eminente médico Félix Lairet y el no menos
famoso pintor Tito Salas. Con esos amigos suele visitar los bares
de “El Silencio”, en particular “La Península, “bar del que es
cliente asiduo. Su licor preferido es el whisky escocés, del que es
buen catador y mejor consumidor. Igualmente suele visitar “”El
Trocadero”, un sitio muy singular por múltiples razones. Su
propietario es un famoso francés expresidiario de la igualmente
famosa prisión de Cayena. El francés se las ha ingeniado para que a
su local asistan desde las gentes más encopetadas hasta mujeres de
reputación dudosa. Efectivamente, el local esta divido en dos
sectores, separados apenas por una espesa cortina. Una mitad es
visitada por profesionales de diversa índole: médicos, ingenieros,
oficiales militares, inclusive con sus esposas. La “cremita” de la
sociedad caraqueña tampoco se resiste a visitar el famoso bar-
restaurant. Algunas damas de este último estamento social no
resisten las ganas de correr un tanto la cortina para ver qué ocurre
del otro lado de la cortina fronteriza, donde, no con poca frecuencia,
resulta cazado algún marido desprevenido. Este sector es el visitado
por las “ficheras”, mujeres elegantes cuyo oficio es animar a los
clientes a consumir licor, por lo que ellas reciben un porcentaje de
ganancia. La división entre estas damas y las prostitutas, es una
delgada línea, casi imperceptible. La chismografía capitalina hace
correr historias relativas a que el Presidente tiene una quinta en El
Valle, donde suele reunirse con sus amigotes y mujeres de bella
estampa.
52
encerrado>”, piensa. “Se me hace que Diógenes acordó una futura
alianza con A.D., una vez que se posesione del gobierno.”
53
Contreras también se quiere lanzar pero no se da cuenta de que su
tiempo ya pasó.”
--Pues algo parecido al que tienen ustedes los medinistas. Este lío
de la sucesión presidencial también ha afectado a nuestro partido, el
de los comunistas agrupados en Unión Popular Venezolana
(U.P.V.), que como ustedes, los del P.D.V., también hemos apoyado
al General Medina Angarita. Por un lado está el grupo
“Machamiqui” (Machado-Miquilena), que se ha separado
abiertamente. Ese lo integran Gustavo Machado y su hermano
Eduardo, Luis Miquilena, Carlos Augusto León, Pompeyo Márquez
y Rodolfo Quintero. De otro lado están los que se denominan
Partido Comunista de Venezuela (P.C.V.), comandados por Juan
Bautista Fuenmayor y Ernesto Silva Tellería. El tercer grupo, el
“No”, lo dirigen Miguel Otero Silva y Eduardo Gallegos Mancera.
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-En el P.D.V., comentó Alcalde Perera, la gran mayoría estamos
con Diógenes Escalante. Yo mantengo contacto permanente en
Caracas con dos viejos amigos, Pastor Oropeza y Francisco Manuel
Mármol, dirigentes nacionales de la organización, y eso es lo que
ellos me han ratificado. Esa idea del viejo López de volver a ser
Presidente es una locura. No sólo nosotros, también Acción
Democrática piensa que esto sería un paso atrás en la evolución
política del país. Los adecos también apoyan al embajador
Escalante, aunque con el compromiso, de parte del gobierno, de que
para el próximo período, el Presidente será electo por votación
universal, directa y secreta. Nadie niega que el general López
durante su mandato tuvo un comportamiento más o menos
democrático, pero la gente no olvida que él es hechura del
gomecismo. Su fortaleza está en los viejos militares “chopo é
piedra”, que aspiran a la continuación de la hegemonía militar
tachirense inaugurada por Cipriano Castro con su “Revolución
Restauradora”, hace casi cincuenta años atrás. El General López
anda por allí todo aspavientoso con sus fantasías, pregonando que
donde se decide la elección es en el Congreso Nacional y que él allí
tiene mayoría. Pero el mandado ya está hecho: en asamblea
nacional del P.D.V. el candidato de Medina, de un total de 259
delegados recibió el apoyo de 252. Los otros 7 votos fueron 2 para
Uslar Pietri, 3 para López Contreras y dos en blanco.
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éstos, de llegar al poder, nos pasarán factura por las medidas que les
aplicamos en el pasado por su anarquía. Yo tengo mi ascendencia
en el ejército, y el apoyo de Corrigan y su gobierno. Si tengo que
enfrentar a Diógenes como candidato, no me quedará otro camino
que hacerlo.”
56
problemas de visión, lo que no le impide que emplee todo su tiempo
libre, como ratón de bibliotecas, revisando archivos, en especial el
de la Academia de la Historia, el de la Biblioteca Nacional y el de
Miraflores. “En este ´último”, comenta en una de las tertulias en la
trastienda de la librería de un amigo, “hay verdaderos tesoros
escondidos que no han salido a la luz pública”. Recién se graduó de
abogado pero prefirió dedicarse al periodismo en el área de
política. Desde el centro de la ciudad toma el autobús que cubre la
ruta de San Bernardino. El viejo vehículo no llega hasta la parte alta
donde está ubicado el hotel por lo que el nobel reportero debe
caminar varios cientos de metros en una fuerte pendiente. Eso no le
fatiga. San Cristóbal, la ciudad donde ha vivido casi toda su vida, es
una suerte de escalinata para gigantes, de calles terriblemente
empinadas.
57
hermana Lola me contó que conocía a su familia desde cuando ella
vivía en el Táchira”. Así es, señor embajador. Es un placer
conocerlo. Sé que tiene innumerables compromisos aquí en
Caracas, así que cuando guste podemos empezar la entrevista.
58
para dar conferencias sobrela nueva organización mundial. Ramón
j. se valió de su amistad con Lola, quien, sin pensarlo dos veces, le
facilitó el archivo. Así el novel periodista se pegó varios trasnochos
para conocer a fondo el pensamiento de Escalante, y con esa
información escribió su entrevista, en buena parte imaginaria.
59
de la misma. El Presidente Medina quiso conocer los hechos de
primera mano. Ordenó que le comunicaran a Velásquez que quería
conversar con él. Ramón J. se trasladó a Miraflores y le echó el
cuento de las camisas al Presidente, tal como lo había presenciado.
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Todos rieron de las salidas de Pastor Oropeza y de Rotondaro.
Mientras tanto Uslar Pietri meditaba: “yo si estoy jodido: además de
ser caraqueño no me puedo quitar el sanbenitoque me han cargado
de que soy gomecista. La amistad que tuve con los hijos del
General Gómez me ha costado muy cara.”
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El enigma salió a la luz pública, ya hacia 2010, cuando Francisco
Suniaga publica su novela “El Pasajero de Truman.” Dice Suniaga
que él mismo no podía creer que Velásquez y Orozco no hubieran
tratado nunca el tema, dado que el primer había sido coprotagonista
y testigo del “affaire” del Hotel Avila, además de que en varias
ocasiones había escrito sobre el tema. Orozco fue convencido de
que su secreto formaba parte de la historia del país. De allí la
importancia de que relatara cual había sido la situación de Escalante
en Washington, desde el punto de vista de su salud mental.
“Sí”, comentó. “Sí tuvo síntomas, y graves. Allí había tenido una
obsesión de persecución, propia de los que sufren la enfermedad de
Alzheimer, entonces no conocida como tal. En su mente, ya
alterada, en ocasiones, asumía la manía de que lo querían matar.”
“En una oportunidad, en su propia casa, se había negado a tomar
una “boullabaise”, unasopa de langosta considerada una delicia por
la “cuisine” parisina. Pero según él, la langosta estaba
envenenada.” “Diógenes, yo misma te preparé este plato que tanto
te gusta”, le insistió su esposa. Nada. “Me quieren matar porque
saben que soy el candidato más fuerte para ser Presidente de
Venezuela.”
62
¡ El colmo es que estando en un país extranjero, viniera
uniformado! El hecho es que se presentó para ofrecerme su apoyo
para que me lanzara como Presidente de Venezuela. Le respondí
que yo estaba dispuesto a servir a mi país en cualquier destino que
se me asignara. Que consultaría con mi familia y que en tres días le
daría una respuesta, pero que pensaba que no habría problema
alguno.”
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persecutoria y lo de la supuesta visita del General López
Contreras.
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4.5 EL PRESIDENTE QUE NO PUDO SER
-¿Por qué renunció Ministro? ¿Es cierto que tiene diferencias con el
Presidente de la República?, pregunta un periodista. Corren rumores
de que será el candidato presidencial por el P.D.V., ¿confirma esa
versión?, pregunta otro. ¿No le teme al apoyo del Partido
Comunista? Ese respaldo no sería bien visto en Washington…En
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la estrecha antesala de recepción, bajo el calor sofocante de la
tarde, los reporteros lanzan al voleo decenas de preguntas.
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Contaba con que A.D. lo apoyaría para enfrentar a Biaggini, pero
este partido no dejaba de verlo como un descendiente directo del
gomecismo. Igual sucedía con un grupo de parlamentarios “de
lujo”, no adscritos al P.D.V., entre ellos JóvitoVillalba, Andrés Eloy
Blanco, Carlos Irazábal, Inocente Palacios y Pascual Venegas
Filardo. Dichos congresantes publicaron un comunicado rechazando
la posible candidatura del General. De otro lado, la mayoría
parlamentaria rechazó también públicamente los ataques contra el
P.D.V. Replicaban que en el Congreso el voto era secreto.
Adivinando lo que posteriormente sucedería, advertían que de
continuar la campaña de hacerlos aparecer, a ellos y al gobierno,
como transgresores de la Constitución y de las leyes, lo que se hacía
era estimular un brote subversivo.
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que en una de ellas sea exiliado del centro del poder, hacia su tierra
natal, como Comandante en la Plaza de Capacho. Desde muy
joven, López acusa un largo historial médico. En general, registra
una composición de salud débil. Respira con cierta dificultad. Ha
tenido problemas hepáticos que le provocan fiebres intermitentes.
Paludismo. Malestares intestinales concretados en divertículos.
Vértigo y problemas de equilibrio. Infección venérea. Cálculos en la
vesícula. Molestias prostáticas. Dolores de cabez que le molestan
particularmente porque afectan su dedicación a trabajo. Mención
especial merece un problema pulmonar que le afecto desde cuando
tenía apenas unos venticinco años, lo que hace que el común lo
apode como “el tísico”. Con motivo de su tercer matrimonio, el
general Gómez le obsequia cien mil bolívares, unos treinta mil
dólares para la época, lo que le alcanza para adquirir una quinta en
Los Teques, entonces considerado un sitio ideal para “temperar”
por las bondades de su clima. Un recrudecimiento de la dolencia de
sus pulmones, tuberculosis leve, lo lleva a internarse por varios
meses en un sanatorio norteamericano, el Saranac Lake. Dolores de
cabeza que le molestan particularmente porque afectan su
dedicación al trabajo.
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Pachano, AmenodoroRangel Lamus y Néstor Luis Pérez, entre
otros. Realizada la votación, López Contreras obtiene 214 votos de
un total de 219. En una acción un tanto abusiva, algunos seguidores
del general se atreven a solicitarle al comercio que cierren las
puertas durante algunas horas, al siguiente día, pues López recibirá
en el “Boyacá” su designación como candidato presidencial. Pero ni
falta que hizo. El general está bravo y se pronuncia el mismo día
ante la comisión que va a informarle de los resultados de la reunión.
69
Comunista, sus aliados. En fin, ni Biaggini, ni ningún candidato del
oficialismo despiertan emoción alguna en la población.
70
-como éste se había entendido con ustedes, entonces en ese caso
no considerabas que había autocracia. ¿Quién los entiende a
ustedes, ¡carajo¡, Rómulo!, vas a tener que buscarte otra excusa. Es
que Escalante, quien fue tu candidato hasta hace unos días, es
conocido por alguien? ¡Lleva cuarenta años fuera del país! Según
tu lógica, el caso de Biaggini sería idéntico al de Escalante, ¡pero
la posición de ustedes es incomprensible¡
El periódico “Ultimas Noticias”, en la columna “Doy Fe” del
periodista Nelson Luis Martínez, publica un mensaje que el ahora
candidato envía al pueblo de Venezuela. El escrito contiene un
dudoso error ortográfico, lo que es aprovechado por la oposición
para nuevos ataques. “La Esfera”, dirigida por el cáustico periodista
Ramón David León, enfila igualmente sus baterías contra Biaggini.
Sus argumentos coinciden con los de Acción Democrática, el
lopecismo y los informes de Corrigan: “Biaggini, por su condición
provinciana, no conoce el país”, señalan. A esto Betancourt le
agrega que el hasta hace poco ministro de agricultura, como
presidente,“ por ser el candidato de Medina, será un simple
testaferro de éste”.
71
perseguido por sus ideas y en las cárceles venezolanas, puedo
decirlo con legítimo orgullo, no hay un solo preso político”.
72
escuálidos votos. No era de extrañar. A pesar de su estrecha
vinculación con los regímenes andinos, desde cuando era “pana” de
los hijos de Juan Vicente Gómez. Y, por añadidura, es caraqueño y
no tachirense, requisito indispensable para el régimen de los
serranos de los Andes. Tuvo que hacer de tripas corazón, a pesar de
su estrecha amistad con el candidato electo.
73
programa se extiende en ofertas para el desarrollo agropecuario, la
industria, vías de comunicación, puertos, aeródromos, fuentes de
energía. Años después, Luis Enrique Alcalá hace referencia a “la
visión integral que tenía el candidato.” Y Jorge Olavarría afirma:
“Leído cincuenta años después, este documento se revela…como un
notable proyecto de gobierno; progresista, realista, bien razonado y
fundamentado, con una innegable estructura de ideas y propósitos
democráticos…que de haberse puesto en práctica, habría
significado para Venezuela un notable avance económico, político y
social. Biaggini trataba de responder a las demandas de la
oposición. Pero ignoraba que la conspiración de una cúpula
partidista de ella y de una logia militarambiciosa, estaban al acecho
para, mediante un cuartelazo, acceder al poder. La fatal decisión de
esa dirigencia política se volvería contra ellos, con la traición, tres
años después, de sus socios militares. El país debió transitar por una
dictadura de diez largos años.
74
4.6. PREAMBULOS DE UNA
CONSPIRACIÓN.
75
-Vos como sabés, Trina, que la “aparecida” está cambiando de color
si no podés ver?
76
delgadita. Aparentemente frágil pero muy solicitada como partera
porque para entonces las mujeres daban a luz en sus casas de
habitación. Sus ojos, los de la diminuta enfermera, eran grises, de
párpados encapotados. Reflejaban una mirada triste, aunque solía
sonreír quedamente. Fue víctima de un asesinato atroz. La mató su
propio marido quien la descuartizó, como a una res. Por la índole
de su trabajo, Asunción era ampliamente conocida en todo San
Cristóbal. Por ello, y por la brutalidad del homicidio, el hecho
conmovió profundamente a la ciudad. Ahora hasta le atribuyen
milagros y su tumba en el cementerio de la calle 16 está siempre
llena de agradecimientos, velas y flores.
77
es la mayor parte del tiempo, a las cinco en punto cierra su oficina y
se va al citado club a jugar “poker” y echarse uno que otro trago de
brandy Henessy V.S.O.P. Estas significan “Very Special Other
People” pero el viejo Alcalde, siempre humorista, señala que lo que
quieren decir es “Vaya Sirviendo Otro Palo”. A eso de las 7 su
esposa Dilia se va en el auto a buscar al jefe de familia. La espera es
larga y de vez en cuando sale don Francisco Araujo, el
administrador del club, con un recado: “que ya va a terminar”, “que
ésta es la última mano” y que se tomen unos helados mientras tanto.
Por ello los muchachos no rezongan. Tampoco lo hace Antonio
“chocheco” Navarro, el chofer, quien aprovecha la espera para
enamorar, a través de una ventana, a Angela, una enfermera de la
mencionada Clínica Los Andes.
78
-Esa palabra<golpe> es pavosa, Héctor, ni la repitas porque por ahí
andan rumores de que los militares jóvenes están descontentos.
Alegan que un bedel de la universidad gana más que un subteniente.
79
parece, acompáñeme a mi oficina. Allí podremos hacerlo
cómodamente”.
80
con detalle la enfermedad y agonía de Juan Vicente Gómez. En lo
político-social, durante su presidencia tomó una serie de medidas
como la legalización de sindicatos y del Partido Comunista, que le
generaron desconfianza en el gobierno de los Estados Unidos y en
ciertos sectores nacionales. Creó su propia organización política, el
Partido Democrático Venezolano (PDV), con el ánimo, según él, de
que el mismo se constituyera en campo de discusión de las políticas
del gobierno. Sin embargo se le criticó que el mismo fue utilizado
para llenar la burocracia gubernamental. A su caída, una de las
primeras acciones de la llamada Junta Revolucionaria de Gobierno,
presidida por Rómulo Betancourt, fue ilegalizar el P.D.V.
81
“ficheras”. Así, más de un marido ha sido atrapado en esas lides. A
Medina sus enemigos políticos lo acusan de borrachín. En verdad
lo que gusta es de las tertulias con sus amigos hasta la media noche.
Su licor preferido es el whisky escocés. En ciertos sectores circula
la especie de que el General tiene una quinta en El Valle, utilizada
para las parrandas con sus amigotes, quinta que suele ser visitada
por hermosas damas. Días antes de asumir la Presidencia, Medina
Angarita se casa con Irma Felizola, hermosa dama hija de un
acaudalado ganadero del Estado Guárico y divorciada de Luis
Vegas.
82
Edmundo, le confiesa el capitán Carlos Morales a su primo médico,
el doctor Edmundo Fernández: “un grupo de militares jóvenes
estamos interesados en tener contacto con la gente de Acción
Democrática. Coincidimos con ellos en que aquí se necesita un
cambio radical. La situación de las Fuerzas Armadas es
insostenible. El Presidente Medina, con todo y ser un militar de
carrera, no logra desprenderse de sus compromisos con los viejos
generales gomecistas. A ello se aúna la situación económica salarial
de los oficiales y las no menos deplorables de los soldados en los
cuarteles. Sin contar el retraso tecnológico de nuestras Fuerzas: el
ejército, la Naval y la Aviación.”
83
-Como usted guste, señor Presidente. Estoy de acuerdo en que
debemos conversar el asunto.
-“General”, continuó Medina, con la tranquilidad que le es
característica, a diferencia de López, quien, durante su gobierno
pedía <calma y cordura> pero ahora frente a asuntos relativos a su
gestión, que no concuerden con su criterio, reacciona como un
fosforito. “Usted se ha ganado un sitio en la historia de nuestro país,
continúa el Presidente. Nadie podrá negarle que supo usted conducir
con mano sabia y ponderada la transición de la dictadura del
General Gómez a la democracia y que con espíritu igualmente
democrático, demostró que no quería aferrarse al poder al reducir su
mandato de siete a cinco años. Su aspiración a ser nuevamente
Presidente le restaría la autoridad moral que todo el mundo le
reconoce, inclusive sus enemigos. Yo llegué a la Presidencia de la
República por el apoyo político que usted me brindó. Pero su usted
me sucede a mí en el cargo, ante los ojos del mundo eso parecerá
como una componenda entre ambos. Por esa razón, y no por
ninguna otra, es que yo no puedo apoyar su candidatura. Yo he
aceptado la candidatura del doctor Diógenes Escalante porque creo
que ya ha llegado la hora de que el Presidente sea un civil y no un
militar. Acepté que fuera el doctor Diógenes Escalante porque es un
hombre suyo, alguien a quien usted ya ha propuesto para esa
magistratura en anterior oportunidad.”
-Yo no tengo ambiciones de mando, señor Presidente, pero tengo
mis quejas contra su gobierno. Lo de cambiar la conmemoración del
día del trabajo para el 1o de mayo lo considero una agresión
personal, fruto de su alianza con los comunistas, sobre lo que,
igualmente tengo mis reservas.
-El mundo ha cambiado, General López. Roosvelt, Presidente de la
primera potencia mundial, la democracia más firme que ha visto el
continente americano, no tuvo prejuicios a la hora de tener que
aliarse con Stalin y su Unión Soviética comunista. Lo que más
desean nuestros enemigos es vernos enfrentados porque así les
estaríamos sirviendo en bandeja de plata la oportunidad de irrumpir
84
contra la evolución democrática que usted inició y que yo he tratado
de seguir.
Un mes antes del golpe octubrista venezolano, el Primer Ministro
de Inglaterra, Winston Churchill, y el Presidente de los Estados
Unidos, Franklin Delano Roosvelt, se reúnen en Canadá para
evaluar la estrategia de los aliados en cuanto a la evolución de la
Segunda Guerra mundial que enfrenta a esos países, y otros más,
como Francia, contra la Alemania de Adolfo Hitler. La reunión ha
sido convocada por los norteamericanos. Su propuesta es destruir
todo el potencial industrial alemán y trasladar todo su equipamiento
y tecnología a los países aliados. Eso es lo que Alemania, según la
propuesta, deberá pagar por reparaciones de guerra. Churchill
acepta el plan, aunque a regañadientes, pues el contaba con una
Alemania fuerte para ayudar a frenar el avance del Comunismo en
Europa.La resistencia alemana, después de seis años, está tocando a
su fin. Más de dos millones y medio de soldados rusos, 8400
aviones y 6300 tanques, avanzan para tomar a Berlín. De la
hermosa ciudad, y de otras más, sólo quedan ruinas víctimas de los
bombardeos aliados. Hitler toma conciencia de lo irreversible de su
situación, y de la de Alemania. Empieza a tomar medidas
desesperadas. Incorpora al ejército a niños que apenas han
alcanzado los 14 años de edad. Ordena convertir al Reich en tierra
arrasada. En medio de su demencia, culpa de su derrota al pueblo
alemán, alegando que éste se había comportado de manera indigna
y no había sabido responder a su Fuhrer, como lo demandaban las
circunstancias. Venezuela, aún cuando no participa activamente en
la guerra, si lo hace por manpuesto,pues su petróleo es vital para
mantener en funcionamiento los tanques, aviones y en general, todo
el aparato industrial de guerra de los países aliados.
Un tiempo atrás del golpe de A.D. y los militares en Caracas,
jóvenes oficiales ya habían sostenido reuniones conspirativas con
dirigentes de ese partido. De cualquier modo, los adecos no se
habían comprometido a nada, daban por hecho que Diógenes
Escalante aceptaría ser igualmente el candidato de su partido, con
las condiciones que ellos le propondrían.
85
El capitán Carlos Morales, en vista de que las cosas parecían
enfriarse, decide llegarse hasta la casa de su primo, el médico
Edmundo Fernández, de tendencia adeca, para proponerle reanudar
las reuniones entre los dos sectores, el civil y el militar.
86
Betancourt, efectivamente, no informó nada a su partido sobre la
conspiración de los militares. Mucho menos al gobierno. Tan sólo
se lo notificó a Gonzalo Barrios y al dirigente magisterial Luis
Beltrán Prieto Figueroa, también de la cúpula acción-democratista.
87
comido. Un compañero nuestro, el ingeniero Víctor Camejo, tiene
un primo sargento del ejército. Este, a través de Víctor, nos invitó a
una reunión en la que nos expusieron su plan. Pensaban dispararle a
Medina cuando éste fuera a presentar su informe al Congreso
Nacional. Les insistimos en que eso era una locura.
88
casa de la calle Cólombia, iluminada por unas luces amarillentas
que apenas si medio disipan las sombras de la noche, se efectúa
una nueva reunión, ahora más numerosa, de los uniformados. Allí,
los asistentes constituyen la llamada “Asamblea Militar
Revolucionaria”. Se juramentan para derrocar al gobierno los
Mayores Marcos Pérez Jiménez y Julio César Vargas; los capitanes
Mario Ricardo Vargas, Miguel Nucete Paoli, Teresio Contreras
Vivas, Martín Carrillo Méndez y Evelio Rosa Castro; los tenientes
Edito José Ramírez, Horacio López Conde, Francisco Gutiérrez,
Carlos Morales, Régulo Pacheco Vivas y el subteniente Martín
Márquez Añez. Quedan como directivos de la Unión Patriótica
Militar (UPM), los Mayores Marcos Pérez Jiménez y Julio César
Vargas, el teniente Horacio López Conde, de la Aviación, quién
serviría de enlace con este cuerpo, y el teniente Francisco Gutiérrez.
89
Como toda negociación, eso ha sido un proceso largo y nada fácil.
Les dimos nuestra palabra. Ya no es posible dar marcha atrás.”
90
El Presidente se ufana de que ya al final de su período
constitucional, no ha habido un solo preso político.
91
no quiero correr el riesgo de perjudicar la reputación de esos
oficiales, entre los cuales hay algunos de una brillante carrera
profesional.”
92
-“Acción Democrática no irá jamás a un gobierno como el pariente
pobre por la puerta del servicio doméstico a ocupar dos o tres de
esos llamados <Ministerios Técnicos>, afirma con su característica
voz atiplada Betancourt. “Somos un partido político que se ha
organizado para que el pueblo venezolano vaya al poder. Pero
vamos a gobernar cuando tengamos en nuestras manos las
posiciones claves del Estado. En otras palabras, AD es un partido
para tomar el poder, todo el poder y no una simple parte de él”. Y
remata con una frase que refleja que la conspiración está ya
consumada: “Y cuando afirmo lo que vengo de mencionar, esas no
son palabras de un diletante. Lo afirmo porque tengo agarrado el
toro por los cachos”.
93
En eso los dos personajes ven que llega como alma que lleva el
diablo, en su destartalada camioneta pick-up, Aniceto Paredes, otro
vecino, quien tiene un kiosko de frutas y verduras, en las cercanías
del mencionado cuartel.
Tal como lo había previsto Julio César Vargas, muy temprano por la
mañana del 18, los oficiales indiciados, Marcos Pérez Jiménez, el
mismo Vargas y el capitán José Teófilo Velazco son hechos presos.
El Ministro de Guerra y Marina, Coronel Delfín Becerra, había
ordenado acuartelamiento general en todas las guarniciones del
país. El capitán José Teófilo Velazco es llevado a un calabozo del
cuartel Ambrosio Plaza. Allí se encuentra con sus colegas da armas
y de conspiración, Pérez Jiménez y Julio César Vargas.
94
hecho numerosas reformas y ampliaciones por lo que en verdad ha
devenido en constituir un auténtico palacete. La cita con Medina se
efectúa en el salón donde suele reunirse el gabinete. Los
convocados ahora se sientan alrededor de una gran mesa ovalada de
caoba. El Presidente se ubica en uno de los extremos del mueble.
Luce cansado. No durmió bien la noche anterior. Como los dos
Presidentes anteriores,
95
considerando que son oficiales jóvenes y brillantes, se les haya
subido el humo a la cabeza y que, con esa realidad ocurrida en
nuestros países vecinos, se les despertó la ambición de poder. Son
cosas sobre las que he estado reflexionando, repito, porque en
política no se debe descartar nada. Tampoco debemos subestimar la
opinión del General Célis Paredes que detrás de todo esto pudiera
estar una maniobra política de algún partido o grupo.”
96
-“Señor Presidente”, le dijo el Ministro, “está confirmado. Hay una
conspiración en marcha. La información del papel anónimo es
cierta.”
97
autocracias andinas. Aquí lo que hace falta es un gobierno
provisorio que llame a una Asamblea Nacional Constituyente para
reformar los Poderes Públicos y la Nación toda. No podemos tolerar
más que un Congreso Nacional, dominado por el gobierno de turno,
sea el que elija al primer mandatario del país. Elecciones
universales por votación directa y secreta para todos los cargos, no
sólo el de Presidente, también para los del Congreso Nacional,
Asambleas Legislativas y Concejos Municipales. Esa fue la
consigna de nuestros máximos dirigentes. La altura conceptual, la
elegancia en el manejo del idioma, la elegancia en el decir de
nuestro gran novelista y copartidario, don Rómulo Gallegos,
merece nuestra admiración. Pero el discurso de nosotros los jóvenes
debe tener un tono coloquial, planteamientos sin medias tintas, tal
como lo hizo en su discurso-arenga el compañero Betancourt.”
98
Martínez. La presencia de todas esas gentes no era de extrañar:
desde décadas atrás la Universidad se había convertido en el centro
de actos y manifestaciones políticas. Cada quien exponía sus
puntos de vista y se generaban las discusiones apasionadas,
candentes, pero dentro del mayor orden y espíritu de ciudadanía.
Esto no era de extrañar. Desde los tiempos de la llamada Oligarquía
Conservadora, encabezada por el héroe de la Independencia José
Antonio Páez, ese espíritu parecía reinar, no sólo en las
universidades, sino en todo el País. En esa época, los embajadores
de Inglaterra y Francia, en los informes a sus gobiernos, se referían
a que, a diferencia de otros países de Latino América, en Venezuela
era evidente el comportamiento cívico de la población y que las
discusiones entre los dirigentes y grupos políticos, aunque ardientes,
lo que era normal, se conducían dentro de un cauce de relativa
tolerancia, sin mayores traumatismos que lamentar. De pronto el
ruido de los disparos empieza a sentirse cada vez más cercano, al
punto que en un momento dado retumba en los propios corredores
de la Universidad, como si fuera allí que se estuviera combatiendo.
Es que desde el cuartel de policía, apenas a dos cuadras de la
Universidad, disparan contra soldados apostados en El Calvario,
que se ha convertido en trinchera de los insurrectos. La discusión
de los universitarios sobre lo que está aconteciendo va tomando
calor.
99
Delfín Becerra, Chalbaud Cardona y todo el rezago que queda de
oficiales gomecistas”.
100
todas las puertas, por orden del Rector están trancadas bajo siete
llaves. El pobre portero tiene que sufrir las presiones y hasta los
insultos por negarse firmemente a abrir las mismas. “Son ordenes
del Rector”, repite Toribio como una letanía y de allí no lo mueve
nadie. Por si acaso, y ante el nivel de efervescencia que toma el
comportamiento de algunos de los bachilleres, esconde el manojo
de llaves en un lugar seguro. Alguien sugiere escapar por los
tejados. “Tranquilos muchachos”, les aconseja el profesor Raúl
Ramos Giménez. “alguien en un tejado sería el blanco ideal para un
francotirador”. La masa estudiantil se convierte en un constante
deambular por aulas y corredores, mientras las campanas del reloj
del Alma Mater parece marcar las horas lentamente. Afuera los
disparos de armas continúan ruidosamente. El desánimo, ante lo
inútil de los esfuerzos por abandonar el plantel cunde entre la
muchachada. Por fin deben convencerse de que no les queda otra
alternativa que esperar. Así transcurre toda la noche. En horas de la
madrugada, por los lados de la esquina de Mercaderes, se oyen
gritos destemplados de hombres que ordenan a los transeúntes no
avanzar hacia la Plaza Bolívar donde está concentrado un tiroteo.
Un poco más lejos, por los contornos del Bloque 1 de El Silencio,
retruenan disparos de morteros acompañados del silbido de balas de
modernos fusiles automáticos, recién adquiridos por el régimen.
101
Una vez presente Delgado, Ruperto Velazco le comunicó la orden:
102
Federal, el Secretario General de Gobierno, Luis Henríquez Cedraro
y el Prefecto del Departamento Libertador, Octavio Rafael Neri.
Momentos después se presento el propio Presidente de la República.
Venía acompañado del General Juan de Dios Célis Paredes,
Ministro de Fomento, del Coronel Delfín Becerra, Ministro de
Guerra y Marina, del Coronel Aniceto Cubillán, Comandante de la
Guardia Nacional, y de los Capitanes Rodolfo León Portillo y
Simón Arenas. El Presidente Medina llama a su esposa por teléfono
para informarla de la situación y tranquilizarla. Se reune en privado
con el Gobernador del Distrito Federal y le ordena a Ochoa Briceño
que llame a formación al cuerpo de agentes.
103
Para entonces numerosos funcionarios públicos, políticos y amigos
del régimen se habían hecho presentes en el cuartel policial, para
enterarse de los sucesos y para darle apoyo al mismo, conscientes
del riesgo que estaban corriendo. Entre los asistentes estaban el
doctor Angel Biaggini, Candidato a la Presidencia de la República,
el doctor Antonio Pulido Villafañe, Presidente de la Corte Federal y
de Casación, el General José Antonio González, Administrador de
la Aduana de Puerto Cabello, los doctores Ramón J. Velásquez,
Alberto Díaz González, Augusto Cárdenas Becerra, el periodista y
escritor Antonio Arráiz, Pedro Estrada, Coronel José Rosario
Moreno, y muchos más. Terminada su arenga, el Presidente se retira
del cuartel policial , sin informar hacia donde se dirige.
104
para que soldados de La Reserva se presenten a Miraflores. Logran
reunir un contingente de varios cientos de voluntarios, bien
armados con el cuantioso arsenal de que dispone el cuartel del
Palacio Presidencial. Los agentes policiales, menos numerosos que
sus enemigos, atacan con bravura a las fuerzas atrincheradas en los
alrededores del Palacio Presidencial. En el Cuartel de Policía el
ambiente reinante es de confianza. Sumados los efectivos alzados
de la Escuela Militar y los del Palacio Mirafiorino no pasan de
doscientos hombres. El gobierno, en cambio, dispone de dos mil
efectivos. Sin embargo llegan noticias no alentadoras para el
Gobierno. Numerosos reservistas del ejército y civiles, hasta llegar
muy pronto a la cifra de ochocientos, se están sumando a las fuerzas
rebeldes de Miraflores, comandadas por el Mayor Celestino
Velazco, y de inmediato son provistos de armamento.
105
automáticas de las que disponen los sublevados pero no la Policía.
Recibe las municiones pero no las armas automáticas que tanto
necesita. La situación se complica cada vez más para el gobierno.
La fuerza de la Aviación Militar, con base en Maracay, a quince
minutos de vuelo a la capital, también se ha declarado en rebeldía.
Del cuartel de policía se retiran el doctor Angel Biaggini, el
General José Antonio González y Jorge Ramírez Gandica. En la
prevención del edificio se encuentran con José Nucete Sardi,
Gobernador del Distrito Federal, quien llega acompañado de
Octavio Rafael Neri y el General Rafael Falcón. No es necesario
que el Gobernador diga algo. Su cara alargada, su mirada clavada
en el piso y su actitud de abatimiento lo dice todo: el Gobierno está
al borde de la rendición. El General Falcón, en tono vehemente, a
voz en cuello grita: “Yo no me rindo. Yo vine aquí a pelear y hacer
respetar la Constitución”. Igualmente Ochoa, decide permanecer en
su puesto. Intenta parlamentar con los asaltantes pero las descargas
de las armas de fuego no cesan. Reune a los agentes, desarmados,
en el Palacio de Justicia. En la medida que éstos van saliendo a la
calle son apresados y conducidos a Miraflores. Los aviones
militares lanzan panfletos conminando al jefe policial a rendirse.
Ochoa se encuentra ahora indefenso, acompañado apenas por
Ramón Andrade Niño, Santiago Molina Herrera, un capitán de
apellido Sosa y un pequeño número de agentes que, en gesto
admirable de valentía y lealtad, optan por permanecer en sus
puestos. Decide salir a la calle, frente a las turbas armadas, para
parlamentar llevando en mano la bandera blanca de la rendición. Un
agente, Adán Contreras, en gesto que lo ennoblece, le hace ver el
riesgo de entregarse a unas masas enloquecidas y que, con
seguridad, no podría escapar al asesinato. El mismo agente lo
convence de salir por una puerta segura y refugiarse en un edificio
en la cercana esquina de Las Gradillas. En la Esquina de San
Francisco, a media cuadra del cuartel policial de Las Monjas, Ochoa
se encuentra con el doctor Antonio Pulido Villafañe, Inocente
106
Quevedo, Enrique Pimentel Parilli y las fuerzas policiales que han
instalado allí un punto de resistencia. Continúa hacia la esquina de
Las Gradillas, como le había sugerido Adán Contreras, el leal
agente policial. Allí, en un edificio del mismo nombre, lo recibe
Carlos Forshay, el conserje, quién gustoso le ofrece refugio.
Forshay es un hombre inválido, le falta una pierna. Para trasladarse
utiliza una motocicleta que cuenta con un coche anexo para
transportar un pasajero. Forshay. Además, se ofrece gustoso para
llevarle un mensaje a la esposa del Mayor, en la Urbanización La
Florida, en virtud de que los Ochoa no cuentan aún con teléfono por
estar recién mudados. El Mayor se entera de que los rebeldes,
desaforados, le andan buscando. Teme entonces que pudiera ser
víctima de un linchamiento por lo que decide abandonar el edificio.
Tan pronto traspone el portal del mismo, por feliz coincidencia,
llega Forshay en su motocicleta, después de haber cumplido su
misión: “súbase rápido Mayor”. No acaba de abordar Ochoa
Briceño el vehículo, cuando se oyen unos gritos: “¡ahí va, ahí va!”,
mientras, a la par, truena una descarga de armas de fuego que no
logra dar en el blanco. Un automóvil con rebeldes los persigue y
disparan. En la esquina de San Jacinto reciben nuevos disparos,
siempre sin consecuencias. Los tiradores son civiles, aparentemente
poco duchos en el manejo de armas. En las instalaciones militares
de Caracas leales al régimen cunde el pánico, producto de la
amenaza de la metralla de los aviones, y las bombas que ellos
lanzan, aunque lejos del blanco. Despavorida la tropa del San
Carlos huye ante los ataques aéreos. Eufóricos por las arengas que
los rebeldes transmiten a través de la radio, civiles saquean el
parque de armamentos del citado cuartel y se unen a los insurrectos
en su ataque a las dos sedes policiales, la de “Las Monjas” y la que
está situada frente a la Plaza Bolívar.
107
portones. Nada. No encuentran a nadie. Por fin, a eso de las 9 de la
mañana, sin saber por orden de quien, Facundez, un bedel, poco
simpático, de malas pulgas, con ínfulas de autoridad, les informa
que la puerta de la esquina de Pajaritos ha sido abierta.Un grupo de
alumnos y de visitantes se dirige en tropel hacia esa salida.
108
suenan ya muy próximos, Ochoa le pide a Forshay que detenga el
vehículo. El Mayor corre el riesgo. Se baja de la moto y se dirige a
los tripulantes del auto: “lo que yo he hecho es cumplir con mi
deber”. Para suerte suya sus captores son estudiantes universitarios,
los cuales, es de suponer, actúan con mayor serenidad y equilibrio.
Y así es. Quien le responde es un joven alto, de tez muy blanca,
ojos verdes y ademanes suaves: Pinto Salinas, médico de
profesión.: “su vida corre peligro Mayor, por favor acompáñenos”.
Subió al auto de los muchachos el militar. Por el espejo retrovisor,
Ciliberto lo observa: luce fatigado, pálido, el rostro sin rasurar, con
ojeras producidas por noches sin dormir, la guerrera desabotonada y
sin ningún arma para protegerse. En el trayecto, hasta la esquina de
Socarrás, donde se encuentra la sede de Acción Democrática, el
prisionero no pronuncia palabra. Allí lo entregan a Ricardo Montilla
y a Luis Lander, Secretario General del Partido en el Distrito
Federal. Los jóvenes retornan al cuartel policial donde el saqueo de
armas continúa. Horas más tarde, Ochoa es trasladado al cuartel de
Miraflores por Leonardo Ruiz Pineda y Pinto Salinas, el médico.
Seis días permanece allí, al cabo de los cuales un subteniente
armado de ametralladora, para sorpresa del detenido, le notifica que
lo trasladarán a la Cárcel Modelo. En ésta encuentra que están
como presos los Generales Célis Paredes, José María García,
Manuel Morán y Andrónico Rojas, así como el doctor Luis
Gerónimo Pietri.
En el Cuartel Ambrosio Plaza, el Presidente al ver la cantidad de
muertos en Caracas y Maracay y que la Aviación se ha unido a la
insurrección, decide rendirse. Algunos de sus colaboradores más
cercanos no comparten esta decisión, pero Medina igualmente
piensa que sería un cargo de conciencia difícil de sobrellevar el
atacar a los jóvenes cadetes de la Escuela Militar. Ordena liberar a
los oficiales que están presos en el cuartel y los recibe en el casino
del mismo. Se dirige a Pérez Jiménez, el oficial de mayor rango
entre los insurrectos, en ese momento:
-“Estoy a su disposición Mayor. Quedan ustedes con la
responsabilidad de formar un nuevo gobierno.” Así culmina la
Presidencia de un hombre amado por el pueblo por su bonhomía y
sencillez. Locuaz, de grandes amigos. De ojos vivos, siempre
sonriente. Todo indica que no era muy amigo del matrimonio. Se
había casado con Irma Felizzola cinco días antes de asumir la
Presidencia. Para entonces, siendo soltero, contaba ya con dos hijos.
En el matrimonio con Irma tiene cuatro hijos más. Antes de casarse,
había tenido dos parejas: Carmen Luisa Duque, de ancestro andino,
mujer alta, atractiva y rostro pecoso. Después mantiene otra
relación amorosa con Carmen Julia Sarría, quien se suicida
presuntamente por celos con la Duque. Sus allegados cuentan que
este hecho afectó profundamente a Medina, conocido por su gran
sensibilidad.
En un camión militar son introducidos el Presidente y sus Ministros
Manuel Silveira y Arturo Uslar Pietri. También debe subir al mismo
el Mayor Francisco Angarita Arvelo, primo de Medina y Presidente,
hasta esos momentos, del Estado Táchira. “Pancho Angarita”, como
es conocido entre sus amigos, cojea de una pierna, resultado de un
disparo recibido durante la invasión armada del barco “Falke” a
Cumaná, contra Juan Vicente Gómez, diecisiete años antes,
insurrección dirigida por Román Delgado Chalbaud, quien murió
durante el enfrentamiento con las tropas del gobierno.
Los dos Generales, Medina y Lópéz Contreras son recluidos en la
Academia Militar, ubicada en el cerro de La Planicie. De López se
dice que cuando un joven oficial fue a detenerlo, apuntándole con
una pistola, el viejo militar le respondió “guarde esa arma,
jovencito”. El iniciado oficial no se inmutó y le replicó: “entregue
la suya, General”. Ya en la Academia Militar, a los dos
ExPresidentes se les asigna una habitación, de las destinadas para
oficiales. Es un cuarto, con piso de mosaico y una ventana que
facilita buena ventilación. Está amoblada en forma sencilla pero con
las comodidades necesarias: dos camas, un escaparate para la ropa y
sillas. Los dos Generales, hasta ahora enemistados, deben aceptar
compartir ahora una vida en común. Reciben un trato adecuado. Son
vigilados por unos jóvenes oficiales destinados al efecto. Ambos
gozan de buena salud. Medina luce más nervioso por todas las
situaciones traumáticas vividas. Lópéz, en cambio, parece más
reposado. A veces luce traje de civil. Otras viste simplemente
pijama y pantuflas. A las horas de comidas, apropiadas y
abundantes, les es permitido pasar al comedor. Compartir la misma
celda lleva a los prisioneros a reconciliarse. Mantienen largas
110
conversaciones. Mientras Medina se dedica a leer el Gil Blas de
Santillana, López prefiere las revistas nacionales y extranjeras.
Con Medina Angarita concluye el período de los presidentes
tachirenses, aunque no por mucho tiempo cuando pocos años
después ingresará al poder un nuevo hombre fuerte, de
características dictatoriales: Marcos Pérez Jiménez. Con Medina
concluyen igualmente las políticas de acercamiento a la izquierda
radical, al aceptar el apoyo del Partido Comunista al gobierno,
tolerar más de ciento cincuenta sindicatos, de los cuales más del 75
por ciento eran manejados por procónsules de esa organización
política. También había establecido relaciones diplomáticas con la
Unión Soviética, lo que en ese momento pudiera considerarse como
algo normal, dado que dicha Unión había formado parte de la
coalición de las potencias occidentales para enfrentar a la Alemania
de Adolfo Hitler durante la segunda guerra mundial. Sin embargo el
gobierno de Estados Unidos no lo ve así. Esos hechos, y otros
como que el gobierno medinista le hubiera subido el impuesto a
las compañías petroleras extranjeras, que nueve días antes del
golpe, el 9 de octubre, Medina había legalizado el Partido
Comunista de Venezuela (P.C.V.), habían logrado que el gobierno
norteamericano viera con ojeriza a Medina Angarita. En toda la
correspondencia del Cónsul americano Corrigan, se refleja esa
animadversión y su simpatía con el golpe de Estado protagonizado
por los militares jóvenes, encabezado por el Mayor Marcos Pérez
Jiménez, en connivencia con A.D. También nueve años después,
durante la celebración de la X Conferencia Interamericana se
aprueba una declaración contra el Comunismo, a proposición de los
Estados Unidos. Esto refleja lo sensible que era para los
norteamericanos el tema del Comunismo. En 1945 irrumpe en el
País una nueva forma de golpe de Estado: la alianza cívico- militar.
Hasta entonces habían sido golpes desde el poder o los patrocinados
por los caudillos regionales: desde el siglo XIX con Páez, Monagas,
Guzmán Blanco, Cipriano Castro, hasta los del siglo XX con Juan
Vicente Gómez. Desde López Contreras hasta Medina, los
Presidentes eran designados por el Congreso Nacional, dominado
por el Presidente de turno.
111
4.8. EL TRIENO DE LA BORRASCA
112
leyendas fantasmales está llena también la sede presidencial,
conocida como el “Palacio de Misia Jacinta”, en alusión a que la
misma, entonces una quinta, fue construída por el General y
Presidente Joaquín Crespo, a fines del siglo XIX, para su esposa
Jacinta, quien, aseguran algunos viejos empleados del edificio, aún
suele hacer recorridos nocturnales por los largos corredores del
mismo. Doña Jacinta tenía fama de gustarle la política al punto de
entrometerse en asuntos de gobierno y que en tal materia ejercía
cierto dominio sobre Crespo, el bravo caudillo. Este a su vez tenía
su brujo y curandero oficial, Telmo Romero.Telmo quien ejercia
funciones de gobierno: controlaba varios hospitales, a los cuales
surtía de depurativos y jarabes de su propio laboratorio. A pesar de
ello, no pudo evitar que, caído Crespo, los estudiantes universitarios
incendiaran la “Botica Indiana”, de su propiedad.
113
Contralor General de la República a un viejo guerrero: el General
Régulo Olivares. Los jóvenes militares son los que han dado el
golpe pero es A.D. la la que en verdad asume el poder. Esto, y
otros factores, no demorarán mucho en generar fricciones entre
ambos bandos, el civil y el de uniforme.
114
petróleo, la integración latino-americana, y la interamericana, con
Estados Unidos.
115
Cabello. Esto último es una ironía”, ríe Betancourt, porque ese
“castillo” no es más que una fortaleza militar construida, durante la
colonia, por los españoles. Nos retuvieron en unos sótanos de
paredes de piedra que permitían filtrar el agua del mar. Por lo tanto,
tan helados y húmedos que es difícil imaginar. Dos meses nos
liberaron, pero ya yo era un objetivo de “La Sagrada”, la policía
política del régimen. En compañía de mi padre, quien fue a
despedirme, llegamos a La Guaira, ambos disfrazados de
campesinos. Allí tomé el buque, rumbo a Curazao. Ese fue mi
primer destierro. En esos años viví en Curazao, Santo Domingo y
Costa Rica. En este último me casé con mi actual esposa. Tuvimos
una hija: Virginia. En Barranquilla, junto a otros conocidos
compañeros como Valmore Rodríguez, Gonzalo Barrios, Raul
Leoni, entre otros, elaboramos el Plan de Barranquilla, un
diagnóstico socio-político y económico de Venezuela, el cual será
nuestra guía como gobierno.”
116
Un mes después del golpe la Junta decide expulsar del país a 16 de
los integrantes del gobierno derribado, encabezados por los
Generales Medina Angarita y López Contreras. El sub-teniente
Martín Márquez Añez, jefe encargado de la policía de Caracas,
envía una nota a los periódicos prohibiendo publicar la noticia.
Hasta el momento el nuevo gobierno había justificado tal medida
acusando a los indiciados de malversación de fondos. Ahora, la lista
es publicada en la Gaceta Oficial y se señala que es por razones de
“seguridad pública”, por “estar conspirando contra el régimen
usando métodos que pudieran llevar a la violencia.” Lo extraño de
esta acusación es que los señalados estaban todos tras las rejas, en
prisión. Al día siguiente una caravana de automóvles oficiales arriba
al aeropuerto de Maiquetía, el aeropuerto de Caracas. En el auto en
que viaja López Contreras, éste luce tranquilo y calmado, como
siempre. Esto lo confirmará después un funcionario de la Embajada
Americana quien pudo conversar con él. Cuando caminan sobre la
pista para subir al avión, quien va de primero es López. Le sigue un
Medina Angarita demacrado y que ha rebajado varios kilos de peso
en tan pocos meses.Algunos personas han podido conversar con el
ex Presidente. Todas coinciden en haber notado un estado depresivo
en él. Lucía demacrado, con el ceño fruncido y sin afeitarse. Al
despedirse de quienes han querido acompañarle hasta el último
momento en su forzado viaje al exilio, lo hace, antes de subir al
avión, volteando hacia ellos y saludando quitándose el sombrero de
civil, que, siendo Presidente, había preferido al kepis militar.
117
“Pancho”, Angarita Arvelo, primo del Presidente , General Isaías
Medina Angarita. Pancho Angarita no es de esos militares que se
mueren tranquilos en su cama porque él echó plomo cerrado contra
la tiranía de Juan Vicente Gómez, particularmente en la invasión a
Cumaná con el barco “Falke”. Nenel, como Toño Alcalde Perera, es
caroreño y compañero de infancia de éste último. De allí que por las
noches suelen tener largas conversaciones en las muy frecuentes
reuniones de las respectivas familias, generalmente en la casa de
habitación de Mármol, en San Cristóbal. Nenel es abogado, de la
generación de estudiantes llamada de 1928, año en que dichos
jóvenes se enfrentaron a la dictadura gomecista. Por esta razón el
doctor Mármol estuvo preso y llevó grillos en la tenebrosa cárcel
de “La Rotunda”. Así que es amigo y conoce de primera mano a
Rómulo Betancourt. Las conversaciones de Mármol y Alcalde,
ambos del P.D.V., el partido del gobierno, generalmente giran
alrededor de la política y de los recuerdos de la vieja Carora, en el
Estado Lara.
-Nenel, tú que conoces tan bien a Rómulo Betancourt ¿es cierto que
es comunista?
118
Marxismo-Leninismo. Hasta cuando estando presos por Gómez en
el Castillo de Puerto Cabello, Pío Tamayo, quién si tenía esa
formación, fue el primero que los aleccionó allí en el Castillo.
Betancourt lo que si ha continuado siendo es Marxista pero un
Marxista crítico, un estudioso de esa teoría pero tratándola como
intrumento para comprender los problemas de Venezuela, como
nación y desde cuando somos República. En tal sentido se interesó
en la propuesta de Haya de La Torre, en una izquierda nacionalista,
no vinculada al Comunismo internacional dependiente de Moscú.
La propuesta de Acción Democrática es el famoso Plan de
Barranquilla que no tiene nada de comunista, es sólo una propuesta
reformista. Pero Betancourt es un zorro en la política y no se sabe
que es lo que pueda tener bajo la manga.”
119
En Miraflores, ya instalada la electricidad y que la ciudad ha vuelto
a la normalidad, la Junta de Gobierno trabaja a todo dar. Tienen que
hacerle ver a la población que la asonada militar no ha sido en vano.
Corren ese riesgo porque en todo momento A.D., en particular su
Presidente Rómulo Gallegos, había pregonado que no respaldaban
golpes de Estado, y menos aún provenientes de los militares. En el
seno del partido, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), analiza la
situación.
120
Convocaremos a una Asamblea Nacional Constituyente para la
reforma del Estado y para convocar a elecciones libres, universales
y secretas, para Presidente de la República y Congreso Nacional.
Para que no queden dudas de que sólo nos anima el interés público,
la Junta ha acordado que ninguno de sus miembros podrá ser
candidato para esas elecciones. Entre nuestros otros propósitos
están el adecentamiento de la administración pública y evitar, a toda
costa, el enriquecimiento ilícito de los funcionarios públicos. Al
respecto no nos temblará el pulso para crear un hampoducto para
todos aquellos funcionarios que caigan en ese tipo de delito. Igual
adevertencia le hacemos a todos aquellos sicofantes, cabezas
calientes, que pretendan valerse de la violencia para intentar
retornar a un pasado ya periclitado. Estamos conscientes de las
penurias económicas y sociales por las que atraviesa nuestro
pueblo, derivadas de la conflagración mundial recién terminada y de
erradas políticas económicas internas de los regímenes anteriores en
nuestro país. En tal sentido, el nuevo gobierno adelantará una
reforma agraria que permita a nuestros campesinos trabajar la tierra
y producir los alimentos que el pueblo necesita. De vital
importancia será para nosotros la reforma petrolera que permita
maximizar la renta que el Estado venezolano percibe por la
explotación de ese hidrocarburo. De igual interés será la nueva
política educativa, la cual buscará hacer realidad el decreto emitido
hace 75 años, según el cual no debe haber ningún venezolano que
no sepa leer y escribir. Ahora, implantada ya la democracia en
nuestro país, mantendremos una actitud firme ante los gobiernos
dictatoriales que aún sufren algunos de nuestros pueblos hermanos
de la América. En tal sentido nuestra política será de no mantener
relaciones diplomáticas con gobiernos de esa naturaleza.”
121
excepto el PDV, reconocen a la Junta de Gobierno y respaldan su
programa. Hasta el Partido Comunista, medinista hasta días antes,
asume igual posición. Lo mismo hacen líderes como Jóvito Villalba
y Juan Bautista Fuenmayor, aunque expresan sus dudas en cuanto al
sectarismo de AD. Rafael Caldera no sólo respalda al nuevo
gobierno sino que acepta el cargo de Procurador de la Nación, cargo
en el cual no durará mucho tiempo pues desde estudiante proviene
de la UNE, la Unión Nacional de Estudiantes, agrupación que se
inspira y se basa en las Encíclicas de los Papas de la Iglesia
Católica. Contradictoriamente a lo expresado por Betancourt en
cuanto a las libertades para el funcionamiento de los partidos
políticos, una de las primeras medidas de la Junta es ilegalizar al
P.D.V., el partido de Medina Angarita.Ello se explica seguramente
por el temor que le inspira al nuevo gobierno la popularidad del
gobernante defenestrado. Contradicciones de la vida también
porque había sido Isaías Medina Angarita quien, durante su
presidencia de la República había legalizado a Acción
Democrática.Igualmente, también contradictoriamente a lo
expresado, la Junta clausura los diarios “El Tiempo” y “Ahora” y el
famosísimo semanario humorístico “El Morrocoy Azul”.
122
Desde el exterior, expatriado, el brillante novelista y uno de los
acusados como reo, Arturo Uslar Pietri, declara sobre la materia:
“ese incalificable jurado desconoce la cosa juzgada, formula la
instrucción a espaldas del indiciado sin permitirle ninguna fórmula
de acceso al expediente, oye los testigos que bien le parece sin que
el testigo tenga oportunidad de repreguntarlos o tacharlos, no da al
acusado la oportunidad de promover ninguna prueba, su fallo es
inapelable, decide a su leal saber y entender de la honra y del
patrimonio de los hombres sin atenerse a leyes, ni principios ni
derechos.” A pesar de que el citado jurado era una negación de los
principios fundamentales del Derecho, muchos de los delitos
señalados no pudieron ser comprobados.Pero la mácula sobre los
acusados y sus familiares ya no podía ser borrada.
123
deben ser graduados del Instituto Pedagógico Nacional. Ni siquiera
los liceos oficiales cumplen con esta meta. Menos de la mitad de
sus profesores son egresados de esa Institución. La disposición es
absurda: ¿cuántos estudiantes de provincia pueden darse el lujo de ir
a cursar una carrera de cuatro años en Caracas?”
124
referencia es nada menos que Rafael Caldera, que, aunque de
tendencia social-cristiana, ha apoyado, al menos hasta este
momento, a la Junta Revolucionaria presidida por Rómulo
Betancourt.
125
presbítero Parra León, en Maracaibo, desatan una verdadera batalla
periodística contra la Ley-Decreto aprobada por el gobierno.
Algunos, como Sánchez Espejo, de voz vibrante que retumba desde
el púlpito de la catedral de la capital tachirense, no se amilana en
epítetos y juicios sobre los peligros del Laicismo que el régimen
quiere imponer a la brava, con celeridad y sin consultas previas.
En el otro bando, alumnos, profesores y gremios que apoyan al
gobierno, en particular la Federación Venezolana de Maestros,
respaldan la medida del oficialismo y también ellos salen a
manifestar.
126
matriz de opinión en el sentido de que nuestro propósito es estatizar
la educación y con ésta, hacer desaparecer los institutos privados,
particularmente los de la Iglesia Católica y que de allí al
Comunismo no habría más que un paso, sobre todo considerando el
pasado de quien les habla, a pesar de los años transcurridos de mi
divorcio de esa orientación y de mi enfrentamiento a muerte con
los partidos súbditos de Moscú y de la Tercera Internacional
Comunista y su hermana menor el Foro de Sao Paulo. Todos los
aquí presentes estamos conscientes de que en nuestro país hay
dos instituciones con gran poder: la Iglesia y los militares. Y entre
estos últimos no faltan quienes quieran colmar sus ambiciones
personales. Sin temor a exagerar les puedo afirmar que la
estabilidad del gobierno está amenazada. Debido a lo avanzado de
la hora, no es conveniente que abramos un debate sobre la materia.
Como está prevista una manifestación opositora para mañana, los
espero en mi casa a las 7 a.m., en punto. Así que tenemos toda la
noche para descansar y amanecer con la cabeza y con ideas
frescas. Es todo compañeros. Buenas noches a todos.”
127
Presidente, ya están acá sus invitados” “Hágalos pasar al comedor
Teniente Franchesqui. Ya voy para allá”. Sentados ya a la mesa del
comedor se encuentran Gonzalo Barrios, Andrés Eloy Blanco, Luis
Beltrán Prieto Figueroa y Humberto García Arocha, el Ministro de
Educación.Mientras los mesoneros sirven el menú predilecto del
anfitrión: caraotas negras refritas, carne mechada, arepas, queso de
cabra falconiano y una “pizca” andina, como entrada, el Presidente
va directo al grano.
128
borde del precipicio. Situación similar se presenta tanto en el CEN
como en el Consejo de Ministros. Si bien la obsesión de
Betancourt ha sido formar un partido de masas, es considerado
como “el jefe” del mismo y sus propuestas, al menos por ahora, más
que como tales, son tomadas como órdenes. El gobierno publica un
nuevo decreto, el 344, que elimina el 321 y pone a los alumnos de
los institutos privados en igualdad de condiciones a los de los
planteles oficiales.La esencia de esas normas es que todo alumno
que lleve como nota previa 10, o más, durante el año, queda
eximido de presentar examen final, y por ende, automáticamente
promovido al curso siguiente. De allí que, jocosamente, la gente
bautiza a esa Promoción como “la Promoción Golilla”. La
situación política se tranquiliza un tanto, aunque no del todo.Los
errores del gobierno y el sectarismo de la dirigencia del partido,
que se transmite a su militancia, le restan notoriamente
popularidad al régimen.
129
una doctrina, mantienen su adhesión personal a un jefe, y en AD,
Betancourt es el jefe indiscutido. Este jefe no es un patrón directo
pero si el representante personal del poder. Para afianzarse en el
poder, AD necesita el apoyo de este tipo de organizaciones, las
cuales devienen en simples brazos del partido gobernante en sus
respectivas áreas. El interés personal de Betancourt en el
fortalecimento de los sindicatos es contrarrestar la influencia de los
Comunistas en dichas organizaciones. El PCV controla 130
sindicatos y AD apenas 29. El interés político partidista y no el de
fortalecer esas clases sociales, con el tiempo se transforma en un
esfuerzo un tanto vano que pagará muy caro la Nación. Muchos
dirigentes sindicales dejarán de ser simples obreros o campesinos
para convertirse en burócratas y hasta ricos potentados, lo que
traerá graves consecuencias, no sólo para el Partido sino para el
sistema democrático en general.
130
alejado completamente de los grupos gomecistas y del General
Medina y sus seguidores Por supuesto la Junta, a través de
Betancourt, rechaza la oferta, y denuncia las actividades de quien
califica como “personaje reaccionario y contumaz predicador de la
guerra civil”. ¿Acaso iba Betancourt a olvidar que era ¨López
Contreras quien años atrá lo había aventado del País y lo había
obligado a llevar en el exilio una vida llena de frustraciones y
pobreza? Medina, en cambio, se radica en New York, alejado de la
política activa de Venezuela.Además lo aqueja una enfermedad que
acabará a los pocos años con su vida.
131
y en ellos se menciona siempre a López Contreras, aunque
usualmente esto no pasa de rumores. La guerra del General es más
que todo una guerra verbal. En todos los países que visita no deja de
hacer las declaraciones más feroces contra los gobernantes de su
país. “El País”, el diario fundado por AD, con las maquinarias
arrebatadas a El Heraldo, el periódico medinista, es el encargado de
responder las declaraciones de López a quien le enrrostran la actitud
de su gobierno contra los partidos y la permisividad con el suyo
propio, durante su mandato, las llamadas “Civicas Bolivarianas”.
132
En su pereseverancia de enfrentar al régimen betancourista, López
apela también a los dos miembros militares que conforman la Junta
de Gobierno: Mario Vargas y Carlos Delgado Chalbaud. Un
comunicado de COPEI informa por esos días sobre el “trágico
balance” y hechos de sangre que habían ocurrido en el Nuevo Circo
de Caracas, durante un acto de ese partido. Sacando provecho del
hecho, el General se dirige a sus colegas citados utilizando la jerga
militar y en tono paternalista. “Como viejo soldado”, apunta,
“considero que dado que la juventud militar el 18 de octubre
decidió constituir un gobierno de facto, lo conveniente para el país
era llamar a colaborar con la Junta Militar nombres representativos
de los diversos sectores sociales…pero nunca entregar la dirección
política a un solo partido como Acción Democrática con tendencias
exclusivistas y movidos por violentas pasiones políticas”
133
de esos diarios señala que “entre los detenidos se encuentran
algunos promienentes miembros de la organización reaccionaria
COPEI. Aunque no tenían pruebas de nada, los adecos piensan que
los que están metidos en las andanzas del viejo General son, entre
otros, Hugo Parra Pérez, Roberto Picón Lares y Amenodoro Rangel
Lamus, ex Ministro de López, más otros lopecistas exiliados en
Cúcuta. Poco a poco la Embajada de Estados Unidos comienza a
dejar de enviar sus constantes informes sobre los movimientos de
López Contreras en Colombia. El viejo Eleazar ha decidido
abandonar este país y radicarse en Miami. Esto no parecía
suficiente al punto que el gobierno colombiano decide solicitar a los
lopecistas radicados en la frontera que se establezcan en sitios más
al interior del país.
134
todo. A las averiguaciones de los Tribunales Militares se les echó
tierra. Todo quedó en secreto, o suspendido porque vendrían nuevas
rebeliones.
135
al pubicar sus hazañas en una novela titulada “Papillon” (“La
Mariposa”). Ambos delinlcuentes lograron escapar, cada uno por
su cuenta, y en épocas diferentes, de la famosa prisión de La Isla
del Diablo, en la Guayana francesa, hazaña que se consideraba
imposible de lograr. Se dedicaron, individualmente, a explotar la
vida nocturna de Caracas. Deloffre logró llegar al delta del Orinoco,
en canoa, y desde allí se trasladó a Caracas.Eso fue por los años
veinte, del mismo siglo veinte, en plena dictadura gomecista.
Comenzó trabajando como mesonero en un restaurante hasta
cuando logró montar su propio negocio, de esa misma índole,
aunque muy modesto. Para ese entonces en Caracas sólo existía un
buen sitio culinario, “La Suiza”, situado en la esquina de Piñango.
Deloffre fue creciendo en su actividad al punto de que pudo
contactar al dictador y Presidente Juan Vicente Gómez, para
organizar la red hotelera que éste había decidido desarrollar,
comenzando por el Hotel Miramar, en el litoral guaireño. También
se le ofreció para ser el orgnizador de todos los festejos y agasajos
que celebrara el gobierno, en especial cuando se trataba de actos o
visitas de personalidades importantes. Así el expresidiario fugado
de Cayena se conviritió en el mandamás de la vida alegre y
nocturna de Caracas. Algun enemigo o envidioso del auge de
Deloffre lo acusó, falsamente, de conspirar contra el régimen. Con
el arma poderosa que tenia, el dinero, en una noche de año nuevo
logro sobornar a los vigilantes dd presidio para introducir una caja
de champaña. Antonio Arraiz, quien fuera para ese momento preso
de “La Rotunda”, y posterior director de “El Nacional”, se quedó
de una sola pieza cundo en la noche de un 31 de diciembre un
guardia lo sorprendió con una taza de champaña, obsequio de otro
presididiario: René Deloffre. Un año antes de la muerte de Gómez,
Deloffre había sido encerrado en la terrible prisión de La Rotunda,
de la cual salió a la muerte del dictador. Entonces fundó un
“dancing” o club nocturno por Los Caobos. Su gran éxito fue el
“Longchamp” y el ya citado “El Trocadero”, con un pasaje secreto
136
de uno al otro pues en este último, como hemos dicho, se permitía
el acceso de muchachas “de la vida alegre”. Deloffre enseño a los
caraqueños de entonces el refinamiento de la comida francesa, en
particular la sopa de cebolla gratinada, la “soup d’onion gratinée”,
muy popular en el viejo mercado de París y sitios obligado de
atracción turística en esa ciudad. Y le enseñó igualmente a los
habitantes de la capital las delicias de la vida nocturna, los
espectáculos y las bebidas más refinadas como la champaña. En
“El Trocadero”, además de compartir con prostitutas, se comenta,
hasta era posible el consumo de drogas, algo no imaginable en la
sociedad caraqueña de la época. Deloffre continuó como la figura
encargada de los grandes festejos oficiales durante la presidencia
del General Medina Angarita. Por ello, cuando el golpe del 18 de
octubre, sus locales fueron saqueados por las turbas que apoyaban
el mismo. El gobierno de la Revolución acusó al fugado de Cayena
de conspirador y de que en ese local se preparaban bombas, de las
llamada “nipples”. Deloffre Fue expulsado del País y a su salida
declaró a la prensa que las únicas armas que él sabía preparar eran
la “soupe d’oignon”, el “coque au vin” y demás delicias de la
comida francesa. Deloffre se fue a Santo Domingo donde,
despechado por los ataques de la Junta de Gobierno conatra él, su
unió a un grupo que, respaldado por el dictador Rafael Leonidas
Trujillo, conspiraba para derrocar a dicha Junta Revolucionaria. “El
Trocaderoo “ fue “estatizado” por el régimen, con el argumento de
que el local pertenecía a los descendientes de Antonio Pimentel,
amigo intimo de Gómez, “su compadre”, y bajo cuya sombra
Pimentel había logrado hacer una inmensa fortuna. Así “El
Trocadero”, de ser centro de las delicias de la comida francesa y
nido del “amor”, bar de ficheras y prostitutas caraqueñas, fue
convertido en cárcel de la Junta de Gobierno, donde se cometieron
excesos policiales, inclusive torturas, aunque éstas no
necesariamente fueran autorizadas por el alto Poder Ejecutivo.
Después del golpe de noviembre de 1948, Deloffre pudo regresar a
137
Venezuela. Entonces declaró que lo hacía porque Venezuela era su
patria adoptiva, a la que quería entrañablemente. La duda quedaba
porque, como fugado de la prisión francesa de Cayena, no podía
regresar a Francia, su país natal. Ya en Caracas, fundó una “boite”
en Sabana Grande,” L’Intime”, sitio nocturno para oir música y
bailar Pero la época dorada de Pierre René Deloffre ya había
pasado. Murió quebrado, fracasado financiaremente, aunque
rodeado de las amistades que había logrado hacer durante sus
buenos tiempos.
138
-Doctor Giacoppini, ¿cómo se encuentra? Le habla Francisco
Oliveros. Necesito hablar con usted sobre algo urgene y
extremadamente grave. El gobierno está amenazado.
139
4.9. EL CONTRAGOLPE: UNA GUILLOTINA PARA
GALLEGOS
140
Dos años después del golpe de octubre, A.D. celebra con gran
fanfarria el triunfo de su candidato a la Presidencia de la República:
el famoso novelista Rómulo Gallegos. Gallegos arropa a su rival,
Rafael Caldera con el 75% de los votos. En tercer lugar queda
Gustavo Machado, del Partido Comunista, con una cantidad ínfima
de votos. Machado perseverará a la espera del triunfo universal de
la Revolución Marxista-Leninista pero, según parece a los
venezolanos no les llama la atención la eliminación de la propiedad
privada, ni la guerra entre clases ni el sometimiento a Moscú.
141
acendrado catolicismo de ambas regiones y por ser el Táchira el
Estado natal de Isaías Medina Angarita, quien, como se ha dicho, es
hombre de afecto y prestigio muy arraigados entre la mayoría de los
venezolanos.
142
una fortaleza católica y de los social-cristianos por lo que la
respuesta no se deja esperar y una nutrida manifestación sale en
respaldo del levita, quien, años más tarde, será designado obispo
del Estado Trujillo.
143
JGZ. Mira Alcalde. Yo soy una suerte de militar frustrado,
inspirado quizás por mi tío abuelo, el General Francisco Linares
Alcántara, el único militar venezolano graduado en la famosa
Academia Militar de West Point, en los Estados Unidos, a
comienzos del siglo XX. Yo quería ser militar pero mi familia se
opuso y entonces seguí la carrera de Derecho. Pero desde joven me
he mantenido muy vinculado con los militares, quizás, además de
por la ya expresada razón, también inflluyó el hecho de que he sido
gran aficionado al tiro y a la equitación. Cuando Pérez Jiménez y
Llovera Páez regresaron de hacer el curso de Estado Myor en Perú,
me hice buen amigo de ambos. Llovera es un terciazo, muy
simpático, parrandero y aficiondo al whisky. Pérez Jiménez, en
cambio es recatado, no es bebedor pero si amigo de otro tipo de
parrandas, con mujeres bellas y mejor aún si son famosas. Cuando
estalló el golpe del 45 yo me puse del lado de los jóvenes militares.
Estuve entre los que, armado de un fusil, nos atrincheramos en el
Palacio de Miraflores que había sido tomado por el capitán
Celestino Velazco.
144
situación. No era sólo un golpe militar el que estaba en marcha, eran
dos. El primero estaba comandado por “el mono” Mendoza, Tomás,
oficial ya famoso por sus ímpetus golpistas. Mendoza actuaba en
connivencia con el jefe del Cuartel Urdaneta, en Caracas, el Mayor
Pedro Molina Herrera. El dúo tenía entre sus planes designar como
Presidente de la República a Enrique Pérez Dupuy, un hombre de
peso en el mundo empresarial y para entonces Presidente del Banco
Venezolano de Crédito. La tésis del “mono” Mendoza era que ante
el desbarajuste económico en que se encontraba el país, se requería
a una hombre de reconocida capacidad gerencial como Pérez
Dupuy.
145
gabinete, sustituyendo a los ministros adecos por gente
independiente.
146
patrullas del ejército y de la policía tienen rodeado el Palacio
Presidencial. Todos los ministros del Gabinete Ejecutivo se
encuentran presos allí en Miraflores. Una cadena de radio,
transmitiendo desde el Ministerio de la Defensa, en la voz de
Gonzalo Veloz Mancera, da la primera información emanada del
Comando de las Fuerzas Armadas en la que se hace público que
éstas han asumido el gobierno. Hablan Pérez Jiménez y los
Comandantes de las diferentes fuerzas. Los dirigentes del golpe,
dado así, en frío, no dejan de mencionar que cuentan con la
colaboración del Ministro de la Defensa, Teniente Coronel Carlos
Delgado Chalbaud, y del Teniente Coronel Mario Vargas. Tanques
y camiones de artillería ocupan posiciones estratégicas en el centro
de la ciudad, en El Silencio. Los sistems de transporte suspenden
sus servicios, En minutos, Caracas parece un gran cementerio, con
todas sus calles desiertas. A las 6 de la tarde, el comandante Hernán
Albornoz Niño, con un grupo grande de efectivos militares rodea la
quinta “Marisela”. Penetra a la misma y encuentra al Presidente en
bata y pantuflas.
-“Señor Presidente: por orden del Alto Mando Militar queda usted
detenido y tengo instrucciones de trasladarlo a la Escuela Militar en
La Planicie”. Igual sucede con los demás dirigentes de A.D,
quienes son expulsados del ´país. Betancourt logra asilarse en una
Embajada y obtener, después, el salvoconducto para irse al
exterior. Gallegos se aposentará definitivamente en Mexico, donde
muere su esposa. No regresará a Venezuela hasta la caída de Pérez
Jiménez. Y regresa trayendo a su esposa, Teotiste, en su ataúd
147
para formar allí un gobierno, con respaldo del comandante de esa
Guarnición, Gámez Arellano. Estando éstos reunidos se presenta,
procedente de Caracas, el comandante José León Rangel, portador
de una carta de Mario Vargas para Gámez. Este no le leyó la misiva
a los asistentes, pero hasta allí llegó su respaldo a la resistencia. Los
dirigentes de A.D. fueron hechos presos y enviados a Caracas. Así
culminó el último foco de resistencia de Acción Democrática, en su
intento de sostener su gobierno.
148
persecución y sumergirnos en la clandestinidad. Yo me encontraba
entre estos últimos hasta que solicité asilo en la Embajada de
Colombia, cuando estaba literalmente cercado por el acoso
policial.” Cuando Betancourt llegó a la Embajada colombiana se
encontró con que ya estaban asilados allí los docores Carlos
D’Ascoli y Dominog Alberto Rangel.
149
Pedro Segnini La Cruz; Medicina, Rodolfo Selle y Odontología,
Miguel Angel Jiménez.
150
hechos que comentamos. El ingeniero Edgar Pardo Stolk, quien era
mi Ministro de Obras Públicas para el momento de la rebelión, me
comentó que ese día había visto al Agregado Militar de la Embajada
de Estados Unidos en Venezuela, dando instrucciones en Miraflores
a las fuerzas golpistas”.
151
Departamento de Estado que el Mayor Mario Vargas le había
comunicado que partía para ese país para continuar sus
tratamientos médicos y que pensaba instalarse en Washington D.C.
152
negro, le espera a la salida del edificio. “Tengo instrucciones de
conducirlo directamente al Departamento, señor Embajador”, le
dice el conductor. ” Mister Acheson quiere conversar con usted
cuanto antes”.
153
una serie de artículos en los périodicos que ahondaron el
antagonismo con los militares. Uno, ridiculizaba a éstos. Otro
hablaba de que 300.000 campesinos estaban listos para defender la
democracia. El momento crucial, según el Embajador
norteamericano, fue cuando Alberto Carnevalli, dirigente adeco,
telefoneó al Ministro de la Defensa Pérez Jiménez para amenazar
con que los sindicatos obreros estaban listos para entrar a una
huelga general, si los militares no desistían de sus propósitos. De
fuentes del ejército, Pérez se había enterado que si ellos no hubieran
entrado en acción, AD hubiera llamado a la huelga general para
enfrentar a las Fuerzas Armadas, aún cuando ello significara una
guerra civil.” El Embajador no estaba muy desorientado en cuanto a
los posibles escenarios por venir. “Es posible que surja un gobierno
de dictadura militar, tipo latinoamericano”, comentó, lo que
ofrecería un campo fértil para el crecimiento subterráneo del
comunismo. De cualquier modo, agregó, cualquier tipo de gobierno
que surja será influenciado por las actitudes nacionalistas del
Teniente-Coronel Marcos Pérez Jiménez y su grupo.”
154
en público. La televisión aún no ha llegado a Venezuela, aún así el
Comandante no puede ocultar su miedo escénico. Esto no le
impedirá llevar a cabo audaces maniobras políticas para hacerse al
poder. De cualquier modo, la alianza entre A.D. y los militares
había llegado a su fin. El gobierno cayó sin que se disparase un solo
tiro y las supuestas milicias armadas que defenderían al gobierno no
aparecieron por ningún lado. Al respecto, posteriormente Marcos
Pérez Jiménez declararía en su exilio en Madrid: “las tales milicias
armadas no nos preocupaban. ¿Qué podían hacer unos pequeños
grupos de hombres, mal armados, sin el debido entrenamiento,
frente a unas Fuerzas Armadas poderosas y altamente tecnificadas?
155
primera alocución de año nuevo, Delgado Chalbaud, entre otras
cosas, al dirigirse a la Nación dice al referirse a lo que él considera
que la población “se ha alejado de la preocupación política para
dedicarse al quehacer diario con sentido profundo de
responsabilidad.” Esta actitud, agrega, “nos obliga aún más, a
cumplir con el deber fundamental de este gobierno: el deber de ser
transitorio, el deber de ser realmente provisional.” Las FAN
empiezan a emitir una serie de comunicados piediendo orden a la
población. En otros tratan de justificar el golpe atribuyéndolo,
esencialmente a que quien ejercía el verdadero poder era
Betancourt. Igualmente señalan que la fracción extremista de AD
pretendía dominar a las Fuerzas Armadas sembrando en ella la
discordia y la desunión. Al día siguiente de la asonada, el 25, el
diario “El Heraldo” informa sobre el nuevo gabinete. Aparecen allí
algunas figuras que habían ocupado cargos de Ministros durante los
gobiernos de López Contreras o el de Medina, entre ellos,
Amenodoro Rangel Lamus, General Juan de Dios Célis Paredes,
Augusto Mijares, Teniente Coronel Josué López Henríquez y
Gerardo Sansón. Pérez Jiménez, además de ser Miembro del trío
ejecutivo, se reserva el Ministerio de la Defensa, el verdadero
poder. En la misma edición el periódico anuncia que han sido
detenidos los dirigentes de A.D. Valmore Rodríguez, Raul Leoni,
Luis Lander, Ricardo Montilla, Edmundo Fernández, Guillermo
Lópéz Gallegos, el doctor Juan Pablo Pérez Alfonzo, Ex_Ministro
de Fomento, Carlos Andrés Pérez, Leonardo Ruiz Pineda. Estos
dirigentes políticos son trasladados a la Cárcel Modelo. El mismo
diario informa que, posiblemente, “se les permitirá abandonar el
País”. Esa no era otra cosa que decir, veladamente, que los
expulsarían hacia otros países, como en efecto se hará
posteriormente.
156
en sus instalaciones, cerrando las puertas tras de ellos. En uno de los
balcones izan la bandera nacional y comienzan a tocar la campana
del reloj con tañidos periódicos y contínuos. Así duran todo el dia.
De pronto aparece un tanque de guerra. Se detiene frente al edificio.
La campana deja de sonar. El tanque se retira y la campana
empieza de nuevo a repicar. A los pocos meses la Junta Militar
comienza a liberar a los presos políticos y le concede salvoconducto
a los que se habían refugiado en Embajadas extranjeras, entre ellos
Rómulo Betancourt. Entre los liberados están Domingo Alberto
Rangel, Gonzalo Barrios, Valmore Rodríguez y José González
Navarro, todos altos dirigentes del partido blanco. Los gobernantes
no se imaginan que entre los liberados está el que se constituirá en
el líder más aguerrido en la clandestinidad: Leonardo Ruiz Pineda,
quien, a pesar de tener poco tiempo de casado y dos pequeñas hijas,
opta por quedarse en el País para dirigir la resistencia, consciente de
que esto puede llevarlo a inmolarse, como en efecto sucederá.
157
sus novedades 400 metros de túnel. La guerra de Corea ha
incrementado la demanda de petróleo y con ello los ingresos
fiscales del nuevo gobierno. La inflación es casi nula y el bolívar
tiene un gran poder adquisitivo. Todo ello contribuye a afianzar la
estabilidad del régimen.
158
Ha transcurrido algo más de un año y medio de que la Junta Militar
le echó mano al poder. Nuevos acontecimientos se suceden. La
”Seguridad Nacional”, la terrible policía política del régimen
informa que entre las esquinas de Aguacates y Lazarinos, en
Caracas, fue hallada una imprenta clandestina, más numerosas
resmas de papel impresas de una publicación titulada “Liberación”,
que, en forma clandestina, dirige Augusto Malavé Villalba, uno de
los líderes sindicales del ilegalizado partido Acción Democrática.
En los días siguientes es suspendido indefinidamente “Tribuna
Popular”, órgano del Partido Comunista, así como, pór tres días, “El
Gráfico”, el periódico de los social-cristianos.
159
de “abajo del imperialismo yanqui”, lanzaron una verdadera lluvia
de piedras contra el edificio, rompiendo varios cristales del mismo,
y que una de las piedras casi le dio en la cara al propio Agregado
de prensa norteamericano.
160
crónica alusiva a la inauguración de un estadio de la Ciudad
Universitaria, por parte de la Junta Militar, el osado linotipista
cambió el texto y la noticia que aparece en el diario es: “Presentes
estaban los tres cochinitos de la Junta, personeros del Instituto
Autónomo de la Ciudad Universitaria”, etc.
161
4.10.1. UN SOL DE CHARRETERA QUE
SE APAGA
162
liberado y se va a París. Carlos hijo cuenta apenas con diez y ocho
años. La ausencia de un padre quizá lo ha hecho inseguro de si
mismo. Se especula que ha sido miembro del Partido Comunista
del XV arrondisemant de Paris. Esto no es sorprendente. La reciente
Revolución Rusa ha despertado vivas emociones en la juventud
alrededor del mundo. Desde Paris, Delgado Chalbaud, padre,
organiza una invasión a Venezuela en un barco alquilado, el
“Falke”. Le acompaña su joven hijo. Este se queda en la
embarcación y sobrevive, mientras el padre muere en plena batalla
en la ciudad costera Cumaná. El joven Carlos se gradúa de
arquitecto en París. A la muerte de Gómez regresa a Venezuela. El
Presidente de entonces, General Eleazar López Contreras lo envía a
hacer ciertos estudios militares. Al regreso, es incorporado al
ejército, lo que no es bien visto por los oficiales de carrera. En
España había hecho amistad íntima con el novelista Rómulo
Gallegos. Por esto, como Ministro de la Defensa, de Venezuela,
trata de evitar el derrocamiento del Rómulo Gallegos, Presidente.
Por ser el oficial más antiguo, asume la Presidencia del nuevo
gobierno, una Junta Militar, integrada, además, por Marcos Pérez
Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez. Para entonces, Delgado vive
en su residencia particular, la quinta “Lois”, ubicada en el Country
Club”, la zona más exclusiva de Caracas, donde habita la “créme”
de la sociedad capitalina. La Urbanización cuenta hasta con
extensos campos engramados para jugar al golf. A pocos metros de
la entrada del “Country” está el Puente Chapellín. Debajo de este
puente, corre la quebrada del mismo nombre, asiento en sus playas
de la otra Venezuela, la de ranchos y viviendas improvisadas de la
Venezuela miserable. Hasta entonces, los Presidentes de la
República solían vivir en Miraflores, el palacio de Misia Jacinta,
que el Presidene Joaquín Crespo había hecho construir para su
esposa. Son las ocho de la mañana. Como buen militar, a esa hora,
puntualmente, el Presidente sale de su residencia hacia Miraflores
en el auto presidencial, un lujose Cadilllac negro, acompañado
163
apenas por su edecán, el Teniente de Navío Bacalao Lara. En esos
momentos, viene llegando su esposa, quien viene de misa, de la
cercana iglesia de La Vírgen de la Chiquinquirá. El matrimonio
apenas si tiempo para despedirse. El Presidente, ya en el auto,
enciende un cigarrillo y se dispone a leer “El Nacional”, el diario
más prstigioso del país. Aponte, el único escolta del carro
presidencial, había llegado unos minutos antes en su motocicleta.
Todo le había parecido normal. Pero en los alrededores una docena
de hombres vigilan, agazapados, en unos cinco automóviles.
Figueroa, el chofer del auto presidencial, conduce hacia la salida de
la urbanización, para tomar el puente de Chapellín. Ambos, el
Presidente y su ayudante, van distraídos. El primero revisando los
periódicos del día, y el ayudante haciendo lo mismo con unos
documentos oficiales. Al superar un Packar negro, la conductora
del mismo, la esposa de Rafael Simón Urbina, toca tres cornetazos.
A los tripulantes del auto presidencial no les llama la atencion este
hecho, el cual es la consigna de los conspiradores para comenzar su
acción. Rafael Simón Urbina, también conocido como el “coronel”
Urbina, es un hombre de larga data en la historia de luchas
guerrilleras, de bandoleros e invasiones al país. En una una
oportunidad invadió a Venezuela desde Aruba, junto con Gustavo
Machado, el líder de los comunistas venezolanos. Ambos
fracasaron. También había acompañado a Román Delgado
Chalbaud, el padre del Presidente de la Junta, en la invasión a
Cumaná, en el barco “Falke”, con iguales resultados.
164
motorizado los introducen a la fuerza en el Ford conducido por
Mijares. Al Teniente Bacalalo Lara lo colocan al lado de Mijares,
En el asiento de atrás, en el centro, ubican a Delgado Chalbaud. A
sus lados quedan Rafael Simón Urbina y el motorizado Aponte. La
caravana de automóviles se devuelve hacia el Country Club, en
dirección hacia la futura Avenida Miranda, y de allí a la
urbanización Las Mercedes, hasta la quinta “Maritza”, propiedad de
Antonio Arangúren. Arangúren también es un personaje de vieja
data que se había hecho multimillonario a la sombra de las
concesiones petroleras que negociaba Juan Vicente Gómez con sus
amigotes. Rafael Simón Urbina había sido uno de los enjuiciados
por el Tribunal ad hoc creado por la Junta Revolucionaria de
Gobierno contra el enriquecimiento ilícito. Resultado de ello, le
habían sido confiscados unos bienes. Urbina había tratado el tema
con el Presidente de la Junta, sin que se le resolviera su situación.
Esto, posiblemente, lo había llevado a la actual determinación.
Durante el trayecto, el “coronel” montonero insulta al Presidente, le
quita las presillas de su uniforme y en tono amenazante le dice:
165
medio de la confusión, Delgado Chalbaud saca un pañuelo para
tratar de contenerle la hemorragia a su secuestrador. Ya en el patio
de la casa, los bandoleros dirigen su rencor contra el Presidente.
Carlos Mijares y Díaz apuntan con sus armas a Delgado:
166
“Precisamente ívamos para su casa, doña Lucía. Un señor acaba de
llegar corriendo y nos informó que ha visto que un grupo de
hombres ha secuestrado al Presidente, y que entre los
secuestradores pudo identificar a Rafael Simón Urbina.”
167
policía qué había ocurrido. El agente le respondió que parecía que
habían matado al Presidente de la República y que aún estaba allí
dentro de la casa. Arangúren, aterrorizado, se va hacia donde su
amigo Franco Quijano, para averiguar si éste sabía algo. Quijano
le informa que, efectivamente, hacía pocos minutos Urbina había
estado allí en su casa, herido en una pierna, y que había tomado la
decisión de asilarse en la Embajada de Nicaragua. Tal como lo
había acordado con su esposo, en caso de que el intento fracasara,
ella debía irse de inmediato a esa Embajada y solicitar asilo al
Embajador. Estando hablando con éste, llegan a la sede diplomática
Carlos Mijares, Pedro Diaz y Domingo Urbina. Llevan en peso a
Rafael Simón Urbina quien, en tono altanero y vulgar no cesa de
reclamarle a Diaz el haberle herido. Dejan a Rafael Simón en la
Embajada. El resto se marcha con rumbo desconocido.
168
Embajador que han recibido órdenes de solicitarle que les entregue
a Urbina. Que ellos lo llevarán a una clínica para que lo curen
Urbina había resultado herido de una bala que se le había escapadoa
a uno de sus compañeros. El Embajador se muestra renuente pero
les informa que consultará con su gobierno en Managua.
Efectivamente, a los minutos les comunica que le han autorizado a
entregarlo. Los funcionarios en vez de llevar a Urbina a una clínica
lo llevan a la cárcel llamada El Obispo. Ya es de noche. Urbina
lleva varias horas en la cárcel, cuando se presenta una comisión de
la Seguridad Nacional para, supuestamente, trasladarlo a la Cárcel
Modelo. A la mañana siguiente los diarios titulan: “Muerto a tiros
Rafael Simón Urbina cuando trató de escapársele a oficiales de la
SN que lo trasladaban a la Cárcel Modelo.” Esa era la versión del
gobierno, pero Caracas y el país todo, se llenó de rumores: ¿cómo
podía intentar escapar un preso gravemente herido en una pierna,
quién, además había sufrido gran cantidad de pérdida de sangre?
Las sospechas de la gente se enfocan en Pérez Jiménez, quién ahora
podría optar a presidir la Junta Militar de Gobierno. Interrogado por
un periodista sobre el asesinato de Urbina, Pérez Jiménez reveló
que la muerte de éste sí había sido intencional, “pero yo no participé
en la decisión de liquidarlo”, agregó. “No sé si fue por órden del
Alto Mando Militar. Urbina era un tipo muy violento y agresivo”.
En los días siguientes, un Tribunal Penal conoció del caso de todos
los implicados en el crímen. Carlos Mijares logró escaparse durante
dos semanas, hasta cuando al fin fue atrapado por la Seguridad
Nacional. Domingo Urbina, años después, logra fugarse de la
cárcel y se incorpora a las guerrillas que dirigía Douglas Bravo.
Desertó de éstas acusado de traidor. En su pueblo, Churuguara,
Estado Falcón, fue asesinado a tiros por la espalda. Sobre la muerte
de Rafael Simón Urbina, unos cuatro meses después del hecho, el
Juez de Primera Instancia en lo Penal, abogado J.E. Muñoz Rueda,
declara que el día anterior había decidido terminada las
averiguaciones que se adelantaban en ese despacho en relación am
169
la muerte del cabecilla de los asesinos del Coronel Carlos Delgado
Chalbaud. Agregó que en el expediente levantado no obraban
suficientes indicios para dictar la detección de los oficiales de la
SN, Ramón Onato Useche y Miguel Antonio Vivas, autores de los
disparos que ocasionaron la muerte de Urbina.
170
10.2. EPOCA DE RESISTENCIA
171
pretende dar instrucciones desde allí, sin conocer, a ciencia cierta,
lo que ocurre en Venezuela. Ruiz Pineda, después de las consultas
internas, les hace saber a aquellos sus errores. Cansado de la
situación, evita a veces los contactos con Betancourt y toma sus
propias decisiones. El permanente exilio del máximo líder blanco lo
ha justificado él mismo señalando que el Comité Ejecutivo
Nacional, (CEN), se lo había ordenado así. Algunos copartidarios,
si bien aceptan la necesidad de la sobrevivencia de Rómulo, dudan
de su versión. Le critican su actuación a la caída de Gallegos y
durante la Resistencia misma.
172
Pero Carnevalli no pasaría más de dos y medio meses en prisión.
La prensa informa que durante su estadía en la cárcel el dirigente de
AD sufrió una caída, la que le ocasionó una posible fractura en la
cara. En virtud de esto fue trasladado a un centro de emergencia, el
conocido “Puesto de Salas”, ubicado entre las esquinas de Salas y
Caja de Agua, en la capital. El estado presuntamente delicado del
paciente, permite que su vigilancia se reduzca al mínimo. El médico
Alfredo Coronil, enterado del asunto va en búsqueda de Leonardo
Ruiz Pineda para informarle del hecho.
173
de enfermero. Este le ordena al “paciente” que se siente para
colocarle el termómetro. Meza encañona con su revólver a uno de
los policías, mientras los otros hacen lo mismo con el otro agente.
El grupo en pleno, Carnevalli en pijamas, sale del hospital y toman
los dos automóviles en los que habían venido. Se dirigen hacia San
Bernardino. Los asustados ahora son los policías: piensan que sus
captores los matarán. En un cierto momento los autos se detienen.
Los adecos les preguntan a los agentes si cargan dinero. Llorando a
lágrima viva responden que no. Los dejan libres y les dan un fuerte
para que tomen un taxi.
174
clandestinas, una dirigida por el profesor Adelso González, en el
Zulia, y la otra muy cerca de la capital, Caracas. Tales hechos,
afirma LLovera Páez, se deben a una campaña insurreccional
emprendida por el partido AD. Probablemente porque el gobierno
considera que Jorge Maldonado Parilli ha tratado con mano muy
blanda a los presos políticos de la resistencia, y, sobre todo, debido
a la fuga de Carnevalli, Maldonado es designado Cónsul en los
Estados Unidos. Posteriormente, él asegurará públicamente que
había manejado la SN apegado a la ley, sin recurrir a la tortura.
Esto no podría afirmarlo su sucesor en la Dirección de la policía
política, Pedro Estrada, quién, desde este cargo, implantará un
verdadero régimen de terror.
175
Como consecuencia de todos esos hechos, el gobierno pone a
funcionar el que será considerado el más tenebroso centro
carcelario: el campo de concentración de la isla de Guasina, ubicado
en el Delta del Orinoco. El Delta constituye una ramificación de
multiples caños de ese río, ubicado en medio de la selva. Es un
lugar pantanoso, con temperaturas que bordean los 40 grados,
infestados por plagas de la más diversa índole. Sólo en la primera
hornada llegan a la isla, en el destarlatado vapor “Guárico”, 446
presos provenientes de las diversas cárceles del País.
176
aparentemente, significa un símbolo de poder, y así lo toman al
comienzo los militares, hasta cuando caen en cuenta de que ello no
es más que un instrumento para tenerlos constantemente
identificados y vigilados.
177
confía en la lealtad de su amigo Tirado Alcalá. Ignora que éste se ha
convertido en un confidente, en un espía de Pérez Jiménez. Tirado
ha estado informando al Servicio de Inteligencia toda la
información que ha recabado de Omaña, y a través de éste, de los
planes conspirativos de AD. Un día Wilfrido solicita entrevistarse
con su “gran amigo” Tirado Alcalá. Al efecto el enlace se hace a
través de su novia, la estudiante Carmen Luisa Ortega. Tirado le
envía un mensaje al Capitán Omaña: “Te espero el día 25 a las 8.30
de la noche en los Chaguaramos, detrás del edificio Cars, cerca de
la placita de Las Tres Gracias. Para no levantar sospechas, debes ir
solo.” Todo esto ha sido acordado por Tirado con Pedro Estrada, el
Jefe de la SN. A las 8 de la noche, uno de los connotados
conspiradores de AD, Santos Gómez, regoge a Wilfrido para
llevarlo al lugar de la cita. Omaña, habitualmente lleva consigo un
estuche de violín. Dentro del mismo porta su ametralladora ZK.
Omaña y Santos Gómez llegan al lugar de la cita a la hora
convenida, puntualmente. Omaña, por razones de seguridad, le pide
a Santos que primero den una vuelta por los alrededores para
asegurarse de que todo está en normalidad. Aparentemente todo
resulta así. En el Plymouth que conduce Santos Gómez regresan al
lugar de la cita.
178
fondo del piso del automóvil. Los esbirros lo dan por muerto. Lo
conducen a la sede de la SN. Cuando se dan cuenta que el hombre
está vivo, lo someten a terribles torturas. Carmen Luisa Ortega, la
novia del Capitán Omaña, es detenida esa misma noche. Durante
tres años permanece presa en la Cárcel Modelo.
179
David Morales Bello. Los hombres abordan el auto de éste último.
Muy cerca, por simple casualidad, uno de los más terribles agentes
de la SN, Daniel Augusto Colmenares (a) “Suelespuma”, observa el
movimiento. Tripula una motocicleta, acompañado de otro policía.
Le indica a éste que sigan el automóvil Chevrolet, con placas del
Estado Miranda, que acaba de arrancar. “Suelespuma” espera a que
lleguen a un lugar con mejor iluminación para corroborar sus
sospechas de quienes son los que trilpulan el Chevrolet. Al llegar al
sector de San Agustín, cerca del popular “Pasaje de las Cocineras”,
una callejuela, encuentran una camioneta accidentada por lo que
tienen que detenerse. “Suelespuma” aprovecha la situación. Se
acerca al auto que conduce Ruiz Pineda. Observa detenidamente el
rostro de éste. Ya seguro de haberlo identificado saca su arma y
grita:
180
pavimento. La doctora Gómez Peñalver es detenida en la Plaza
Candelaria. El doctor Germán González, compañero de bufete de
Morales Bello, conocedor de que uno de los jefes de la SN
frecuenta el Bar Windsor, se dirige allí para tratar de salvar su
responsabilidad en los hechos. Le informa al policía que le han
robado su auto. González es el propietario del Chevrolet en el que
viajaba Ruiz Pineda y su grupo. De todas formas, el ardid de
Germán González no le funciona. La SN allana su residencia. Lo
hacen preso. Lo trasladan al cuartel de El Paraíso, y allí lo
asesinan.
181
llama “Presidente de Mentirijillas”. Los mismos militares, que al fin
y al cabo son los que verdaderamente mandan, después de un cierto
tiempo deciden terminar la pantomima con Suárez. De un solo
plumazo, sin pena ni gloria, sale el civil y asume la Presidencia,
directamente, Marcos Pérez Jiménez, en decisión tomada con los
otros integrantes del Alto Mando Militar.
182
Queremos una Venezuela sin perseguidos ni persiguidores.
Garantías para todas las corrientes políticas. Libre ejercicio de la
soberanía. Amnistía para todos los presos políticos y cierre del
campo de concentración de Guasina.”
183
El barrio “La Planicie” es un cerro, de no fácil acceso, ubicado en
pleno centro de Caracas. De allí, a Miraflores, apenas si dista un
disparo de fusil. En ese cerro, especie de fortaleza natural, decidió
Cipriano Castro construir, en 1902, el edificio para la Escuela
Militar. Para entonces, la sede del Poder Ejecutivo no estaba en
Miraflores sino en la llamada “Casa Amarilla”, después eterna
Cancillería, frente a la Plaza Bolívar. En el barrrio “La Planicie”,
ahora sede del Ministerio de la Defensa, se ha convocado una
reunión con la alta oficialidad. Aunque la reunión de los militares es
tumultuosa, pocos se pronuncian por aceptar el resultado de las
elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente, (30 de
noviembre de 1952), en las que URD, con los votos de AD, ha
resultado ganadora. Percatado de la derrota, antes de culminarse el
conteo de los votos, el gobierno recurre al bochornoso expediente
de suspender el mismo y adulterar los resultados para hacer
aparecer al FEI como triunfador del evento. A AD y Copei se les
concede una pequeña proporción en dichos resultados, lo que ellos
no aceptan. La mayoría de la directiva del Consejo Supremo
Electoral no se presta a la patraña. Renuncian y son sustituidos por
funcionarios colaboracionistas que no dudan en cambiar los
resultados. En la reunión de los uniformados una evidente mayoría
es partidaria de que las Fuerzas Armadas asuman el gobierno. No
queda claro quien propone a Marcos Pérez Jiménez como
Presidente Provisional de la República, pero la lógica indica que el
cargo lo asuma él, puesto que es el actual Ministro de la Defensa y
candidato presidencial del FEI. El mismo Pérez Jiménez se encarga,
mediante telegrama, de comunicarle la decisión a URD, al propio
Jóvito Villalba, líder de esa organización política: “La Institución
Armada no está dispuesta a admitir que por manejos torvos se vaya
a lesionar el prestigio y el progreso de la Nación, seriamente
comprometido por el triunfo electoral de Acción Democrática y el
Partido Comunista, que URD ha propiciado.”
184
El 2 de diciembre de 1952, en horas de la noche, se efectúa el
solemne acto de toma de posesión, en el Salón Presidencial de
Miraflores. Por los micrófonos de la Radio Nacional, en cadena con
todas la emisoras comerciales del País, se anuncia la renuncia de la
Junta Militar de Gobierno, la aceptación de la misma, y la entrega
del poder a Pérez Jiménez como Presidente Provisional, quien
pronuncia su alocución, con su eterna voz gangosa y de parlante
roto. Entre los principales asistentes al acto están, además del
nuevo Presidente, el Coronel Luis Felipe Llovera Páez, pana de
Pérez Jiménez, a quien le hace las relaciones públicas por su
carácter simpático y hombre de farra; Coronel Félix Román
Moreno, Comandante de las Fuerzas Aéres y del Estado Mayor
General; Coronel Hugo Fuentes, Comandante del Agrupamiento
Militar de la Capital; el Jefe y oficiales de la Casa Militar; personal
del Ministerio de la Defensa y el Comandante de las fuerzas
armadas policiales. Además. Dirigentes del FEI, y del Consejo
Nacional Electoral. En el mismo acto se informa la integración del
gabinente. Entre esos destacan Laureano Vallenilla Lanz, Ministro
de Relaciones Interiores y Raul Soules Baldó, Secretario de la
Presidencia. Para que no queden dudas de sus intenciones, Pérez
Jiménez remata en su alocución: “me reservo el Ministerio de la
Defensa”. Días después, en horas de la madrugada, Jóvito Villalba
y todo el directorio de URD, con la ropa que llevan puesta y sin
dinero, son puestos en un avión expreso de la Línea Aeropostal
Venezolana y enviados como exilados al Perú. Vallenilla Lanz
conovoca a una reueda de prensa en la sede del Ministerio de
Relaciones Interiores, frente al viejo edificio de Correos, en la
esquina de Carmelitas de la Avenida Urdaneta. El Director de
Prensa informa a los periodistas que pueden hacer las preguntas al
Ministro Vallenilla Lanz. Los apellidos de éste en verdad son
185
Vallenilla Planchart, pero él ha tomado los de su padre, quien se
hizo famoso con su tésis de “El Gendarme Necesario”.
186
Pérez-Jimenista, fundado a nivel nacional por Margot Boulton de
Bottome y Aurelio Ferrero Tamayo. Bottome integrante de una de
las familias más prominentes de la aristocracia venezolana, y figura
obligada en las páginas sociales de los periódicos que reseñan
cotidianamente los frecuentes saraos y festejos de esa elite. Los
Boulton, de orígen alemán, radicados en Venezuela desde el siglo
XIX, constituyen una de las empresas comerciales más poderosas
del país, y grandes beneficiados del régimen. Ferrero Tamayo es un
abogado e intelectual tachirense, Diputado al Congreso Nacional
del oficialismo por ese Estado, gran promotor cultural allí, y
gobernador del Estado Aragua hasta la caída de Pérez Jiménez, en
1958.
187
Venezuela significa no sólo empleo sino, también, una moneda
fuerte frente a las devaluadas monedas europeas. El aporte de esos
inmigrantes se da no sólo en la economía, también en la cultura y
muchas costumbres. De simples obreros, a base de esfuerzo y
ahorro, muchos de ellos se convierten en grandes empresarios. La
mayoría, hombres, han venido solos y se casan con venezolas,
influyendo hasta en la integración racial.
188
compañías explotadoras. El cierre temporal del Canal de Suez,
facilita el crecimiento de la producción local.
189
conducir autos de gran cilindrada, al punto de que no duda en cerrar
una carretera de 900 kilómetros de largo para manejar a gran
velocidad su Mercedes Benz, color plata. En una oportunidad, invita
al famoso corredor mundial argentino Juan Manuel Fangio, para
correr con él como piloto y copiloto en el circuito de las Fuerzas
Armadas, en verdad una amplia y larga avenida mandada a
construir por el mismo Pérez para las paradas militares, y para
honrar a los héroes militares de la Nación. Probablemente también
fue la intención del mandatario concebir dicha avenida para
practicar el deporte de la alta velocidad.
190
resistencia dentro del País. Igualmente se extrañan, hasta por
escrito, de la actitud de Betancourt, pues éste, durante toda su gesta
política había demostrado gran coraje.
5. EL DERROCAMIENTO DE PEREZ
JIMENEZ
191
Chento Arcadio se encuentra en clase de 7 de la mañana, en el
curso de Redacción Periodística, que dicta el doctor Juan Francisco
Reyes Baena, director del diario ”El Nacional” en varias
oportunidades. De pronto un ruido estruendoso, como una manada
de novillos desatada, se deja oir a lo largo de los corredores de la
Facultad de Humanidades, edificio compartido con las Facultades
de Derecho y de Economía. El ambiente todo se caldea con los
gritos juveniles, el canto al Bravo Pueblo, el Himno Nacional, y el
llamado a ¡huelga! ¡huelga!. Los pisos de los pasillos están llenos
de “volantes”, papeletas que critican duramente a la dictadura,
justificando con ello la revuelta estudiantil. La razón política
fundamental expuesta es el plesbicito convocado por el dictador
Pérez Jiménez para atornillarse en el poder. La tromba humana se
inicia en Derecho. Pasa a Humanidades y a Economía. Desde ésta
se dirige a Ingeniería. Se cree que esta Facultad pueda ser más
reacia a declararse en rebeldía, pero igualmente se suma a la
protesta. El recorrido sigue hacia la Facultad de Medicina, junto al
Hospital Universitario. La distancia hasta esa Facultad es larga, lo
que obstaculiza un tanto la rebelión. Aún así, los estudiantes de
Medicina se suman igualmente a la huelga. De allí, todos los
estudiantes, corriendo como locos, pasamos al patio del Rectorado.
Chento Arcadio y otro estudiante caen en cuenta de que en las
oficinas de la Dirección de Cultura han dejado una ventana
entreabierta. Por allí nos colamos al interior. Un verdadero tesoro
nos espera: rumas de cartulinas apiladas y cajas de marcadores de
diseño de todos los colores. La producción de decenas de afiches
de protesta contra el régimen comienza. El edificio de Arquitectura
está aún en construcción. No hay aún pared perimetral hacia la
plaza de Las Tres Gracias, sino una malla ciclón que permite colgar
los afiches y que los mismos sean vistos por todos los transeúntes.
La policía no demora en llegar. En el terreno del edificio en
construcción hay cerros de piedras para elaborar el concreto las que
nos sirven para repeler a los uniformados. Desde el balcón del
192
Rectorado el Rector Emilio Spósito Jiménez, acompañado de
algunos Decanos, observa los acontecimientos. Las autoridades,
impuestas a dedo por el gobierno, toman notas de los huelguistas
que pueden reconocer, algunos de los cuales son expulsados de la
Institución. Nada detiene a la masa enardecida. Los gritos de
protesta se oyen por doquier: ¡abajo la dictadura! ¡Autonomía
universitaria ya! ¡libertad para los presos políticos! ¡Abajo la
Seguridad Nacional” En el salón de conferencias, junto a la
biblioteca, se efectúa un Congreso Internacional de Cardiología. En
la ruta hacia allí, un estudiante reconoce al sabio Torrealba,
descubridor del chipo como causa del Mal de Chagas. Torrealba
demuestra su simpatía hacia los estudiantes quienes lo rodean y lo
aplauden. La marcha, enfurecida, eufórica, continúa hacia la sala
donde se reúne el congreso de cardiólogos. Los vigilantes han
cerrados las puertas de cristal del recinto donde se efectúa el evento,
pero la vanguardia de la marcha no se detiene y rompe los cristales.
Irrumpimos en el recinto ante la cara atónita de los congresistas. La
Sala de Conferencias es un espacio diseñado para tales propósitos,
en forma semi-circular. El estudiante Román Uzcátegui, en vibrante
y emocionado discurso se dirige a los cardiólogos. Expone la
situación en que se encuentra el país bajo el régimen dictatorial y
les pide que comuniquen la misma a sus gobiernos. Por la forma de
diseño de construcción de la Sala, el altisonante mensaje del
estudiante puede ser oído con absoluta claridad por todos los
asistentes.
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Rodríguez, dirigente juvenil así apodado por su gran estatura física,
no menor que su reconocida capacidad intelectual. Al tratar de
cruzar el puente para llegar hasta la Plaza, una sorpresa nos espera.
La Seguridad Nacional y la policía, portando armas largas y cortas
llegan por bandadas. Atacan con bombas lacrimógenas y planazos
con peinillas. Se apoderan de la entrada de la Ciudad Universitaria,
por lo que la procesión estudiantil queda entrampada entre dicha
entrada y el puente. Algunos jóvenes tratan de escapar huyendo
hacia las márgenes del río Guaire, pero de allí surgen más policías y
agentes de la SN. Cientos de estudiantes son apresados. Estos, en
las patrullas policiales conocidas como “jaulas”, son remitidos a la
sede de la SN en la Plaza Morelos y al Cuartel de Policía de Cotiza,
situado frente a un costado del Congreso Nacional. Chento
Arcadio le pide al chofer de un camión, que transita con el mismo
hacia la Plaza Venezuela, que le permita montarse en el vehículo,
para así evitar a los policías, pero el chofer se niega. En ese
momento parte de la masa juvenil, ante el ataque policial, retrocede
hacia la Universidad, aunque los uniformados y la SN han tomado
ésta. La multitud y la presión estudiantil es tal que logra rebasar a
los cuerpos policiales y así logramos reingresar a la Universidad por
la entrada de la Plaza Venezuela. Ahora se plantea el problema de
cómo abandonar la Universidad. Los esbirros ingresan a la
Institución. Algunos buscamos refugio en el Hospital Universitario.
Otros, como Omar Mezza, estudiante de Derecho, se meten a la sala
donde se guardan las togas y se esconden entre éstás. Los policías
tienen tomadas las entradas de la Plaza Venezuela y la de Las Tres
Gracias. Aún no han tomado la que da hacia la Escuela Técnica
Industrial y por allí logramos escapar un grupo, entre ellos los
“cachorros” del “Troya”, Pepito Duarte, Jorge Murillo Amaya y
Chento Arcadio.
194
estudiantes hace preso al policía y lo encierran en dichas oficinas.
Al poco rato, un grupo armado de la temida Policía Militar,
conocida como “los patas blancas”, por el color de las guetas que
cubren sus piernas, invade la Ciudad Universitaria. Un grupo de
estudiantes nos colocamos tras una bandera nacional y empezamos
a entonar el Himno Nacional. Por una mera casualidad, el grupo
policial viene comandado por el Teniente Oscar Cabrera Hernández,
compañero del también Teniente Humberto Alcalde Alvarez,
hermano de Chento Arcadio. Cabrera reconoce a Chento entre los
rebeldes. Se dirige hacia él en tono de diálogo y le manifiesta que el
objetivo de ellos, los policiás, es sólo a rescatar a su compañero
preso por los estudiantes. El grupo acepta la explicación. El policía
es liberado y los “patas blancas” se retiran de la Institución.
195
Esto manifiestan que no se reincorporarán a sus actividades mientra
persistan las actuales condiciones. Se refieren ellos a la persecución
de los universitarios por parte de los cuerpos policiales, y a los
profesores y estudiantes detenidos. La respuesta gubernamental es
hacer presos a nuevos profesores.
196
fuerza y se producen manifestaciones en las calles. Para entonces la
UCV aún funciona en el Palacio de las Academias, frente al
Congreso Nacional. Las manifestacines provocan la represión por
parte del gobierno, quien cierra la Universidad. Hay luchas
callejeras contra los cuerpos policiales. La Federación de Centros
Universitarios, presidida por el Br. Eduardo González Reyes es
clausurada. Sus dirigentes son detenidos en las cárceles del
gobierno y sometidos a torturas. AD y el PCV son los partidos que
enfrentan al régimen. En verdad, los jóvenes actúan aisladamente
porque los dirigentes de dichas organizaciones están presos o
exiliados y hasta algunos han sido aesinados. Los organismos
estudiantiles, como las Federaciones de Centros, aún no han
asumido la dirección de la lucha. Las acciones hostiles logran que,
poco a poco, los jóvenes se vayan integrando y nuevos partidos,
como Copei, se suman al enfrentamiento a la dictadura. Esa
disgregación, la desarticulación entre los partidos, plantea la
necesidad de conformar el Frente Universitario, el cual, en adelante,
asumirá la responsabilidad de dirigir la resistencia. Los primeros en
integrarlo son Américo Martín, de la Fracción Juvenil de AD,
Germán Lairet, por los Jóvenes Comunistas, y José de la Cruz
Fuentes por la Juventud Copeyana. Américo Martín y Germán
Lairet son hechos presos. Los reemplazan Héctor “el chivo” Pérez
Marcano, de AD, y Héctor Rodríguez Bauza del PCV. El Frente
Universitario, de la UCV, es el primer organismo unitario surgido
en la clandestinidad. Después aparecerán otros, como la Junta
Patriótica. El detonante que impulsa a los jóvenes a organizarse en
un frente unitario es el plesbicito convocado por Pérez Jiménez para
reelegirse como Presidente de la República. AD propone la
realización de la huelga, lo que es aceptado por los otros partidos.
Para entonces, Unión Republicana Democrática (URD), el partido
de Jóvito Villalba, también se ha integrado al Frente. Se organiza el
Comité de Huelga, con la participación de estudiantes
independientes, inclusive. Se fija como fecha de inicio el 21 de
197
noviembre, y como espacio físico, también de inicio, la Facultad de
Derecho. Se escoge esta Facultad porque varios de los dirigentes
estudiantiles como Américo Martín, Germán Lairet, “el ronco”
Moisés Moleiro, y otros, son alumnos de dicha Facultad.
198
“temeraria” la decisión del Ministerio de Educación de querer
obligar a los alumnos a que asistan a clases, dados los graves
hechos que han estado ocurriendo en las altas esferas del gobierno.
Aclaran que ante las manifestaciones estudiantiles la SN, usurpando
funciones que no son de su competencia, acordó la expulsión de
grupos estudiantiles. Y que ´más aún, la respuesta de la policía ha
sido la violencia, al punto de que estudiantes del Liceo Aplicación
han sido atacados con armas de fuego por dicha policía. Los
profesores en su Manifiesto alegan que mantuvieron una actitud
cuidadosa frente a los hechos y que esperaban la medida prudente y
conciliadora del Ministerio de Educación pero que en lugar de eso
se encuentran sorprendidos por la desconcertante y agresiva
clausura del Liceo decretada por el Presidente de la República,
General Marcos Pérez Jiménez, y refrendada por el Ministro de
Educación. La lista de firmantes del comunicado profesoral la
encabezan conocidos docentes de esa Institución liceísta como Fidel
Orozco, Beatriz Marcano Coello, Maryluz Carrero, Josefina Fierro
de Ascanio, Olga Martin de Larralde, Lola de Fuenmayor, Aura
Celina Casanova, José Rafael Marrero, y cintos de firmás más.
La Unión Cívico-Militar.
199
-Pues en verdad, José Luis, para serte franco, no las veo bien. Estoy
consciente de que a ustedes les prohíben hablar de política, pero lo
cierto es que el país está revuelto. Al gobierno se le ha pasado la
mano con esa brutal represión contra muchachos liceístas, muchos
de los cuales son apenas unos niños. Esa agresión de la SN, con
arma de fuego contra el Liceo Aplicación es un exabrupto.
-De acuerdo José Luis. Aquí entre nos, yo cuento con un alumno, el
bachiller Getulio Carvallo y un profesor de la Universidad Santa
María, el doctor Juan Ortíz, que me pueden servir de enlace con
Héctor Rodríguez Bauza, quien mantiene contacto permanente con
la gente de la Junta Patriótica.
200
A los días cada uno de ambos promotores había hecho sus
respectivos contactos. En la siguiente reunión en la farmacia
concluyeron que ya podían constituir lo que se llamaría el Comité
Cívico-Militar.
201
establecer una Junta Cívico-Militar, presidida por un civil, para
enrumbar al país por la senda democrática. Parada mantiene
contactos, con el coronel Jesús María Castro León, también de la
Fuerza Aérea, quien a su vez anda en conversaciones de
conspiración con el teniente coronel Hugo Trejo, de las Fuerzas
Terrestres. Martín Parada y Hugo Trejo se reúnen y acuerdan el
golpe entre las dos Fuerzas, sin acordar fecha fija. El 31 de
diciembre de 1957 Castro León es hecho preso. Carrillo reúne a sus
compañeros y acuerdan iniciar la sublevación el 1º de enero
siguiente, a las 6 a.m. El teniente (R) Hugo Montesinos Castillo
instala una radio en el comando de Carrillo desde donde se dirige al
país:
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Aérea cuenta con 16 aviones Vampiro, de propulsión a chorro, la
más poderosa arma de esa Fuerza.
203
Pero entre la Fuerza Aérea y las Terrestres, comandadas por Hugo
Trejo, no han podido darse las comunicaciones. Trejo no ha podido
salir del Cuartel Urdaneta porque no ha reciñbido las municiones
para los tanques. Ya en la noche las recibe y, por fin, sale con los
carros de guerra. El pánico en Miraflores es ahora aún mayor. El
teniente-coronel Mármol, edecán de Pérez Jiménez, le dice a
Giacopini Zárraga:
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Torres, el teniente Fernando Paredes Bello (futuro Ministro de la
Defensa), y los capitanes de aviación civil Rafael Elías Guillot y
Milton Inciarte. El dia 2, a la 1de la madrugada, Hugo Trejo se
dirige hacia Maracay, donde es detenido por el comandante
Clemente Sánchez Valderrama. Se rinde y así lo anuncia, a través
de Radio Maracay, a los demás oficiales conprometidos. La acción
de Trejo resulta inexplicable. Todo se había perdido.
Aparentemente.
205
Fernández y a Llovera Páez, al frente de una compañía de tanques
de guerra. Estos controlan la situación, prometiendo ciertas
garantías para las Fuerzas Armadas. Sin embargo, junto a 31
oficiales navales, es hecho preso el capitán de navío, Eduardo
Morales Luengo, quien luego se revelará como profundo
izquierdista y consuetudinario golpista.
206
tuve que pedirle al Perú que se lo dieran Honoris Causa y ahora está
encabezando esta trama”
207
hora los llamaré y les informaré de las decisiones que tome. Creo
que debemos hacer todo el esfuerzo necesario para mantener la
unidad militar”
208
eclesiásticas, manejo transparentes de los dineros públicos,
cooperación respetuosa entre las Fuerzas Armadas y la Sociedad
Civil.
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Cabello se declara en rebeldía. En La Guaira, varios buques
armados, con la infantería de Marina a bordo, están atentos a unirse
a la Escuela Militar y la Guardia Nacional, si Miraflores se niega a
rendirse. Los barcos bombardearían el Palacio si ello fuera
necesario. En la Escuela Militar el Teniente Fernández y el capitán
Leal Morales le infoman al coronel Quevedo, director de la Escuela,
sobre el alzamiento en marcha. Quevedo no duda en sumarse al plan
y en seguida sale a visitar los cuarteles que aún no se habían
comprometido. Ya en la madrugada del día siguiente, un grupo de
civiles y militares, entre ellos el doctor Centeno Lusinchi y el
capitán Ledezma se dirigen a Radio Caracas Televisión para emitir
un comunicado anunciando la caída del dictador. La emisora está
custodiada por la Seguridad Nacional, pero Ledezma se encarga de
ir apresando, uno por uno, a los agentes de ese cuerpo, a quienes
hace encerrar en una habitación. Pérez Jiménez, apresuradamente,
huye en “La Vaca Sagrada”, el avión presidencial, hacia Santo
Domingo, donde es acogido por el tirano de ese país Leonidas
“chapita” Trujillo. A Pérez Jiménez le acompañan sus familiares y
colaboradores más cercanos.
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Entre tanto, en Miraflores se ha constituído la Junta de Gobierno,
integrada por cinco militares. Entre los mismos se encuentran los
Coroneles Abel Romero Villate y “el turco” Roberto Casanova,
connotados y detestados perezjimenistas. En la Escuela Militar se
celebra de inmediato una reunión entre militares y civiles, entre
estos el doctor Centeno Lusinchi. Los civiles reclaman que el
acuerdo había sido la integración de una Junta de gobierno cívico-
militar. Los capitanes Párraga, Leal Morales y Rodríguez Corro
ratifican lo expresado por los civiles. Un grupo de 15 oficiales,
encabezados por los citados, armados de ametralladoras, y
acompañados por los civiles, se dirigen a Miraflores. Se entrevistan
con Larrázabal.
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El Teniente Fernández se dirige a Romero Villate:
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esquina de la Farmacia Sagrado Corazón de Jesús, en la citada
plaza, entablamos nuestra primera conversación con Baclini. El
tema: las críticas al gobierno perezjimenista.
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