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a jel Pee eee ee eee a ee francesa, cambios radicals aectaron la vida econémica Pa eect se i one Set ee eae RPh Peer terrae Peete eee ener eee erecta eee eros See a ee eee eae Sree en cen rear) Cee eee Cerra ee ees en ea eter ener ere eee eee ant een Poneman ees eee eee a eee Sree es oe eee net Steyn pee eeirent ee ee eee ene ee ert Eanes CO en oe ere ee re econ er ees se ee ree eae ea See enn ene ery Se ee eee ee pee eat cee a er ote) Peat ree ee ee eee H. J. Laski Petry El liberalismo europeo por Hanoi J. Laskt ECONOMICA Primera edieiin en inglés, 1936 Primera edjcion en espanol, 1939 Segunda edicién en espanol, 153 ‘Tercera edicion en espanol, mayo" de 1961 H. J, Laski ceaié al Fondo de Cultura Eeondmica tos dere hos de traduccion de esta obra, cuyo titulo ea inghes es ‘The rise of European Liberalism Derechos reservados conforme a la ley % 1839, Fondo de Cultura: Economica Av, de la Universidad, #75- México 12, D. F. Impreso.y hecho en México Printed and made in Mexico a Rome: y Aurm Cox, ‘con afecto constante PREFACIO Este libro es, en cierto modo, un euadro de fondo para The State in Theory and’ Practice que publiqué, el aio pasado, Como el liberalismo ha sido, durante fos iltimos cuatro siglos, Ia doctrina por excelencia de Ia civilizacion oceldental, me ha parecido que un examen de los factores que determinaron el predo- ‘minio de tal doctrina ayudaria, cuando menos, a ex plicar algunas de las dificultades en que nos encon- ramos’ ahora. Espero que el lector se dé cuenta de que agut se trata solo de tin ensayo. Es imposible, dentro de las dimensiones del presente volumen, hacer més que un feshozo general del tema; soy el primero en compren- er por eso que el asunto requeriria un andlisis mu cho iis detallado. A medida que be trabajado en 1, mis clara me ha ido apareciendo la necesidad de investigaciones nuevas —por ejemplo, respecto a la relacion entre Ia ley y el desarrollo economico, o en- tre la composicién’ social de las legislaturas y” sus festatutos, 0 bien entre la nocién de tolerancia y los ‘efectos econémicos de Ia persecucién—, como dilu idaciones previas a toda exposicion completa de la idea liberal. Si este estudio preliminar sirve, sin em Dargo, para despertar en algin lector la tentacion de cexaminar por su cuenta alguino 0 algunos de estos fextremos y de emprender, pongo por caso, el estudio ‘minucioso del profesor Linguet, que hace tanto es tamos esperando, creo que podré darme por satis: fecho. Con ser tan breve este libro, mis deudas son nume: rosisimas. Ante todo, tengo que agradecer a los miem bros de mi Seminario Graduado, en Ia Eseuela de Economia y Ciencias Politicas de Londres, que me han ayudado con su erftica y su censura ‘amistosa Imposible pormenorizar lo mucho que debo a 1a gran ‘obra del profesor Tawney (Religion and the Rise of Capitalism). Mis colegas 10s sefiores H. L. Beals y el Dr. W. I. Jennings me han ayudado mucho para 9 10 meracto dilucidar varios puntos a lo largo de pacientes dis Parte de este libro procede de las Conferencias Dondellan, en el Colegio de la Trinidad, durante cl mes de febrero del ao en curso (1986), Debo agra. decer a su Rector y a sus miembros a amable enerosa hospitalidad que me concedieron, caracte Hstica de aquella gran’ Fundacion, ‘Me he esforeado por no sobrecargar initilmente de nnotas estas piginas. Las he relegado al final del vo- lumen, para mayor comodidad del lector, limitan- dolas en lo posible a las referencias indispensables ¥y que pueden ahorrar al estudioso busquedas enojo Sas, 0 sugerirle lecturas nuevas que, a juzgar por mi propia experiencia, Ie serin de alguna utilidad, WEL Lite Bardfiet I, EL PANORAMA Una clase social nueva logra establecer sus ttuos a tina partcipockin cabal tel dominio del Estado en tl'peniodo. que. va de la forma’ Revolucion Babeere, Ei au ascennbaeat peter ech bajo las hurreras queen todos los Grdcnes dela vida, salve tl eclesistco, hablan hecho cl pevilcgio uns fun Gin del Estado, asociando Ia idea de los derechos Con la de Ia posesion territorial Debi6 reaiear para Hlegae a ‘ese An an Cambio fundamental en todas las eres El qigento furidiog de In sociedad cambié del status S STREETS unitormidad de creenclas Te iigiows cedié el sitio n una variedsd de credos en Ia {ue aun para el escepticsmo habia campe. El poder Gonereto 'e incontrastable. de la goberania naga Susituyd al vago imperio medievaPe? aia Sus naturales Hombres cay’ influencia tenia Inds ftindamento que la. propiedad mueble Megaron 2 compartir cl contol dela pelites com sina atsto traci enya quoridad dinars Ge la posesion ty ritorial El Banguero, el comercianc, e industrial) reemplazaron al Yerrateniente, al eclesiéstico yal ferrcro como tres de nfivencia socal predominat {e"Fn Ia functon de Fuente priromria. de Is Tegal. tion, Ia ciudad, con su insaciale pesion por los cam Gise resupioee. al tormpie guenmee.aoereo al novedades, Lentamente, pero de modo oa Ia ciencia reemplaz6 a la religion, convirticndose en facior principal de la nueva mentalidad humana, Lay doctrina del. progreso, con. su nocién -concomitante de perfectibilidad mediante a raz6n, desalolé «Ja idea de una edad pretérita, con su nociin oncom tante de pecado original. Los conceptos de iniciativa social y control social abrieron paso a los conceptos anion bial control individual, Y, nalimente, condiclonctinateriales nuevas dicron pabuc 2 BL PANORAMA Jo a nuevas relaciones sociales. De acuerdo con tuna filusofia nueva que daba una jus- al al mundo recién nacido. Esta nueva filosofia fue el liberalismng: y mi pro- pésito es trazar, en sus conic s, la histo- Hla de las fuerzas que hicieron del liberalismo na doctrina cohérente. Inutil es decir que este proceso munca fue directo y muy pocas veces consciente. La enealogia de las ideas dista mucho de ser una linea recta. En el desarrollo del liberalismo se cruzan co- rrientes de doctrinas de tan diverso origen, que en- turbian toda ‘elaridad y acaso irremediablemente hhacen imposible toda precisiin, Ala evolucion del liberalismo han contribuide de modo determinante hombres que de hecho le eran ajenos y aun hosilles; desde Maguiavelo asia Calvino, desde Lutero hasta Copémnico, desde Enrique VIII hasta Toms Moro, en un siglo; 'y en otro, Richelieu y Luis XIV, Hobbes y Jurley, y lo mismo Pascal que Bacon. En la deter- minacién ‘del clima mental que Io hizo posible fue causa del ‘choque inconsciente de los. acontecimien- tos, al menos tan importante como In de los esfuerzos deliberados de Tos pensadores. Los descubrimientos ‘geograficos, la nueva cosmologia, las invenciones téc nieas, una’'metafisica secular y renovada, y, sobre todo, las formas nuevas de la vida econdmics, todo vino’ contribuir a la formacisn de sas ideas direc lies. No hubiera Hegado a ser lo que fue sin la Que el colapso de la medieval respublica Christiana haya dividido a Europa en un mosaico de diferentes Estados soberanos, cada uno con suis problemas es- peciales a resolver y su experiencia tinica a ofrecer. Tampoco fue féeil su alumbramfento. La revolucién y la guerra lo presidieron desde Ta entraila. Y no es exagerado decir que dificilmente se encontrar, an- tes de 1848, un perfodo en que reacciones violentas contrarrestarat el ctecimfento del nuevo ser. Los hom bres luchaban tenazmente para sostener aquellos Ii bitos en que se fundaban sus privilogios, y el libera EL PANORAMA B lismo era, por encima de todo, un reto a los intereses establecidas, hechos sagrados’ por las tradiciones de medio millar de aos. EL cambio que produjo fue, en todos los rdenes, Inconmensurable, "Se fue cuarteando poco a poco quella sociedad en que Ia. posicion que guardaba cada persona era, usualmente, definida, el ‘mercado Sobre todo local, ia cultura y fa ciencia’ mas un lujo ue actividades ‘profundas; en que el cambio por 10 Comin acontecia de modo inconsciente, y, en prin ipio, no era bien recibido; Tos preceptos religiosos, {que muy pocos ponfan en’ duda y nadie con buen resultado, gobermaban 12s costumbres;, donde. abla escasa acumulacion de capitales y las necesidades dde un mercado doméstico dominaban Ia produccio Con el triunfo del nuevo régimen en el siglo xIx, la Iglesia habia dado a luz al,Betado, drbitro institu clonal. de los destinos humsnos—% los derechos de hnacimiento sucedian los derechos de propiedad. El’ tespiritu Inventive habia hecho del cambio, y 0 ya ide la estabilidad, Ia caracteristica suprema de la este na social. Habla aparecido un mercado mundial, y l capital se habia acumulado en escala tan inmensa que su busca de utilidades afectaba ahora Ia vida y fortuna de grupos humanos hasta entonces desaten: didos por 1s clvilizacion europea. Todas las clases Sociales, aun cuando eran todavia las servidoras de Ia propiedad, apreciaban el significado de la cultura y la ciencia, Si los preceptos religiosos todavia con: {aban, habian perdido todo poder sobre las costum- bres de sus mismos partidarios. Es claro que el liberalisma, aun en su triunfo, no aparece como un cuerpo de doctrina © prictica ae: tamente logrado. Trato de creat el mereado mundial, pero la 16gica de este empelio se frustro ante las Implicaciones politicas del nacionalismo que domi- nnaba en los dias de su aparicién y que florecié con Su crecimiento. Ouiso relvindicar el derecho cel in dividuo a labrar su propio destino, sin-miramiento para ninguna autoridad extema que pretendiere. It iltar sue. posibilidades; pero se encontr6 ‘con que tal propésito levaba consigo un desafio implicito de ] hast soca del AOL Bie Jas instituciones religiosas como otras_asociacione ‘laa a is abs ae Ta Tey inpone al ms dentro de i comunidad seca, cy lo as dlerecho de acumular la propiedad, y tropez6 Con gue {olerancia Sibsiste en tanto que no amenacen el o este derecho Hlevaba en’el seno, como ‘agente auto den socal establecido, Ha sido faverable al gobierno: destructor, el fomento de toda tna clase: proltara, epresentativo, um en Jos casos en que ello suponia, En una palabra? no bien alcanz) su propérit, cuan dudioicir también el Sufragio universal. De modo do vio aparecer_ ante s{'una.amenaza contra 1odos eral, ha. sostenido el principio de as autonomies Sis portulados, amenaza que a buen seguro transfor. faclonales Como reser sana con exceniones se ) ima a su ver el mundo que el liberalism habia er hha mostrado simpitico a los derechos de los grupos sendrad, Iinoritarios y-al'de Ia libre asociacion. Ha mirado \ , Hens pueaseats visealitans (ie ge wee on desconfianza Ias cortapisas a la libertad de pen Seeennes es La Sema sy acne Sammlento todo intento de impedir, mediante la ato- Seeker aeies woente rkaiey enraiae anlage Fidad del gobierno, el libre ego de las actividades ae doctrina, ‘Como doctrins, se relacfona sin da inaividuates, Todo To cual na significa que haya pro- dlirectamente con 1a nocién de libertad, pues SuTgio ciurado conscientemente todos estos fines, Macho ms, como enemigo del privilegio conferide © cualquier eacto es decir que se vio arvastrado a servitios como clase social por virtud del nacimiento o la creencia. consecuencia de sus propésitos més profundos; y Pero la libertad que bascaba tampoco ofrece titulos Ja trataré més adelante de explicar lo'que significa de universalidad, puesto que en Ia prctica. queds Sata diferencia. feservada a quienes. tlenen ‘wna propiedad que de Pero el lberalismo, segiin he afirmado, es tanto fender. Casi desde los. comlenzos lo vemos char tuna doctrina como un medo de ver, Ha sido excep. or oponer digues a la autoridad politica por conf tico por tendencia; Siempre ha adopiado una. acti far lactividad gubernamental dentro del marco de egativa ante la accion social, Por sus origenes, los principlos constituclonalesy, en consecueneia, por Slompre vio en la tradicion una fustaa a la defensiva, procurar un’ sistema adecuado de derechos, funde- io que siempre le hizo prefer el bendectr toda in Imentales que el Estado no tenga la facultad do in- novasion individual, antes. que el sancionat las unk adie: Pero aquf tambien, al poner en prdctica esos formidades que el poder politico tata de establece. Gerechos, résulta que el iberalismo. se mostrd amis Esto es, invariablemente vio cn ambas cosas, la pronto ingenioso'para ejercitaros en defensa de a tradicin y la uniformidad, tn atague al derecho de Propiedad, que no para proteger y amparae bajo su Jos Individuos para hacer de sts propias afirmaciones Geneficio al’ que no poseta nada’ que vender fuera Y’ sun propias concepciones una ‘regia. de aceptacion de su fuerza de trabajo. Intent, sempre gue pudo, Universal, no por fueraa de autoridad, sino porgue respetar los dietados de la conciencia, y obligar fos goblernos a proceder conforme a preceptos.y_n0 conforme a caprichos; pero su respeto a la eoncien- su. validez inherente les asegura el. libre consent miento de otros. Hay, pues, en el temperamento i beral un resabio de romanticism, cuya importanc tia se detuvo en los limites de su deferencia para es considerable. Tiende a ser subjetiva y aniequico on Is propiedad, y su celo por la regla legal se atem- {8 aceptar con. proMtitan Chante cambio PART A peré:con ‘lerta ‘arbitrariedad en la amplitud de su la inieiativa individual; a insistir en que esta inicis plicacion. tiva Tieva en. shlos gérmenes necesarios, del bien s0- Por sus origenes, eb liberalismo:+ha sido. general cial.» Por-donde siempre ha. querido, aunque las mas mente hostil @ las protensiones de las iglesias; y ha fde las veces ide modo inconsciente, establecer una tendido menos: al evastismo-de Hobbes queva mirar anttesis entre la libertad yila igualdag,, En la prime 16 BL PANORAMA 1a ha visto aquel predominio de la accién individual que siempre ha defendido celosamente; en la igual- dad hha visto més bien Ia. intervencién autoritaria ue, a su ver, conduce en tiltimo resultado a la pa élisis de la personalidad individual. De agut una Consecuencia importante, yes que el liberalismo, aungue siempre pretendi insistir en su cardcter uni ersal, siempre Se reflejo en instituciones de bene. ficios demasiado estrechos 0 limitados para el grupo social al que pretendia conducir. Porque si bien en teorfa se ha rehusado a reconocer limites de clase © credo, o aun de raza, a su aplicacién, las circuns- tancias ‘hisiéricas en que ha funcionado lo, constre- fan @ Himitaciones involuntaries, El sentido de = tas es la clave para el entendimiento de la idea Iiberal. Sin ellas ino podemos explicar ni los triunfos ricién de GRE MIerE soeledad economica hacia el final de la Edad Media. En lo que tiene de doctring, fie modelado por las necesidattes de esa sociedad nueva; y, como todas las flosofies sociales, no pods, trascender el medio en que nacié, Tambien como todas {as filosottas sociales, contenia on sus mismos sérmenes los factores de su propia. destruccion en Sirtud de Ia cual la nueva clase media habrin de le- ‘antarse a tuna posicign de predominio politics. Sa instrumento fue al descubrimiento de lo que podemos Iinmar el Estado contractual. Para. lograr este. Es: tado, s¢ eTSHOPO-TAMET Ia intervencion politica Sentro de los limites mas estrechos, compatibles con GI'inantenimicnto del orden piblico. "Nunca. pudo fntender 0 nimes fue capar de admitirlplena. fente— que la libertad contractual jamas' es genul hnamente ‘libre. hasta que las partes. contratantes seen igual fucrza para negociar. Y esta igualdad, or pectildad, etna fancion de condiciones mate Hales igvales: Bt individuo a gulen el liberalismo fia tratedo' de‘ proteperses>quel que; dentro de sa Cuadro social, es siempre bre para comprar su Ik Sertad; pero ha sido siempre sina minoria de la bx Imanidad el nlimero.de Tas! que tienen os recursos ni los fracasos de su historia, Porque Jo que fue Ia | wx Paxonasta n, ora hacer esa compra. Puede decree, en suma, que aca de iterllsmo cata histicanent.tabad, J ests de modo lasloaiic, con ia posetion de a pe edad, Los fines alos que. sive son siempre $HREE He Ion Hombres que Se encusricon enc post tite, Fucra de este trou estccho, por uy. derechos ha fsa do ser, na sbstracldn, a gulen los pretendidos Petencies do ese action men pucietes, de he cho, ser plenamente conferidos, ¥ por lo mismo que pf a reer eatin ere) de'I8 propdad, et-margen entre sis ambicenos nes'y bu verdedera cflcneia prdeicnslompre ha sido muy” grande, io quiero decir con esto que ol triunfo del ibe ralismo'no nays representado tn progreso rel y Bro fundo. Desde iuego, hao posibles micas relaciones roduetivss que majorsren’ nensamente el nivel fencral de las condiciones materiales. Ademée de que el progreso cientifico se debe al clima mental creado por él. Al final de cuentas, el advenimiento de Ta clase media al poder ha sido una de las revo. luciones mas beneficas en la historia, Cierto es tam: én que se ha pagado caro por ella; pues significe €1 sacrificio de clertos principios medievales cuya Festauracién, ami modo de ver, significaria una s6- Iida ganancia. Pero es inneyable que, al pasar’ del siglo xv al xvi, y més todavia al avn, 'so sienten en: sancharse los horizontes y las posibilidades. de crea. ‘idn, aumenta el reecnocimiento de la dignidad inhe rente a la persona humana, erece Ia aversion contra los dotores'inutiles que antes se Ie infligian, crece también el amor a 1a verdad por si misma yl pro- pésito de experimentacién en servicio de la verdad. Patrimonio todo ello de una herencia social que, sin filos, hoy nos. apareceria muy desmedrada. Tales Son tos provechos que trajo consigo el triunfo del redo liberal. Claro es que éstos munca han’ sido igualmente compartides dentro de Ia civilizacion que Jos acarreabs, y que el levarlos a plena madurcz siempre signific6 un gasto de tragicos esfuerzos. Pero sin la revolucién liberal, serfa mucho menor de lo 1% L PANORAMA gue es el mimero de aquellos cuyas reclamaciones hhan podido ser satisfechas. “Y ‘este criterio es, en dlefiniiva, ta pledra de toque para juzgar una ‘doc Seay ee eee eee aaa oe ent ee Se ee eee arr ae ae eee 7Owal era la eseneia’diesta mieva saciedad?: Ante todd, Segui creo, sw redefinieién de Tas. relaciones de productidn entre los hombres. Pues entances des, HL PANORAMA 19 cubricron que para explotar en toda su plenitud aque: fins no podian usar mi las insiituciones i las ideas que hablan heredado. La razén de este anhelo de fransformacién es sencilla. El espitita capitalist comienza a adueflarse de los hombres para fines del Siglo xv. ¢¥ qué significa esto? Pues, nada menos, ue el objeto principal de ja accién humana era 1a bysquedln de 12 rigueza, Mientras para Ia Edad Me- Meteora tceeed sabe tind pr fun conjunto de reglas. morales impuestas por 1a ur toridad religiosa, de 1500 en adelante tales reglas, y las instituciones, habitos e ideas de ellas dimanados, se juzgan improcedentes. Se los siente nada mas ‘como restricciones. Se los elude, se los critica, se los fabandona francamente, porque s6lo sirven para es torbar ef aprovechamicnto de los medios de produc- clon. Hacen falta nuevas concepeiones que legitimen Tas nuevas oportunidades de riqueza que se han ve- niido desenbriendo poco @ poco en las épocas prec dentes, La doctrina liberal es la justificacién filos ) Flea de las nuevas practicas 'Yino es que 1a idea de la riqueza por la riqueza’ sea una novedad de repente en una ¢poca determi hada, no. Seguramente es tan vieja como la civiliza- idm misma, Es claro. que 10 que llamamos hoy el cespiritu capitalista habia ya hecho presa de hombres ‘como San Goderico 0 Jacques Coeur? 0 los banque- ros Florentinos mucho antes de Hegar a las postrime- Has del siglo xv. Pero s6lo en estos aflos comienza, fa Impregnar ta mentatidad colectiva. Antes, el ctl teria sobre la legitimidad de los actos no derivabs, por decirlo ast, del solo conceplo de Ta panancia, sino ‘que apareeta determinado por reglas morales a que Tos principios econdmices se subordinan. El produc tor guedigygl —sea en cl orden de las finanzas, el comérciora Ia manufacture alcanzaba sit-objeto través de una serie de acciones que, a cada paso, Io ligaban a elertas reglas ce conducta que presipo. nian, para la adguisicion de riguezas, wna justifies: Cién fundamental en principios éticos.’ Tenfa derecho ‘ala. abundancia,cierto;_ pero debia conguistarla con tmedios que se consideraban moralmente autorizados. 20 L paxowunta ‘BL PANORAMA a El valor no era para él una mera funcién de la de- pre a contrariar toda autoridad, pues ésta es conser ‘manda. Los salarios que pagaba no se’ median. por YVadora por naturale, temerosa del desorden que {a solv exigencia del obrero, Las horas laborales. a Brrasiran lor experimentos incesantes. La logica dsl calidad de" los. materiales, Loe" métodos. de. Venta, spinta nuevo lo lleva a tallar a su conventieneia 10 él cardcter del kiero, para tomar solo algunos elenn. dap las aristas de aquel mundo, Donde las ideas © Dlos, estaban sujetos ‘am cbdigo de reglss que aitan {nstituciones que le salen al paso atajan su carrera faban de clertos principlos morales cua observanela hacia ta rigueda, trata de plegorias sexin sus propios $e consideraba indispensable a In salvacign del alma: fines. A los paladines del nuovo espirita se les ole: {Ca Edad ‘Media esta empapada en Ta noclon de un Cen satisfaccones tangibles y directas, alcansables fipremo fin altraterreste, al que tiene que ajustarse, en esta vida, lo que ert incapaz de ofreceres Ia doc: toda copducta. Yel buscar 1a gananeia por st mis: trina antigua, Ast, en la compcteneta de tas ides, zeae Incompatible con semeante nucle a 7 se" Tas, sts de st elaciones sites. fqueza era‘un fondo de sentido socal, no una posesion herbres anhelan engendrar un mundo nuevo, por Io Seats can eee Se ee su proplo gusto, sino como administrafor y en for ha de rehacerse ire'de la ‘comunidad. Se encontraba, ast Hmitaco ‘sage preguntamos por qué triunfé el esptitu ea- 'la vex en Jo que podia adguirir yen los medios fitauista, no encontramos mejor respuesta que la st para adquizito. Toda In moralidad social de Ia Edad fuiente! porque. dentro de’ los limites del" antigeo Media. estaba ‘construida sobre esta doctrina, La Fegimen las potencialldades de la produccidn no po sesticnen por igual los ordenamicntos de ta Iglesia dian ser ya ‘explotadas. Paso. a. paso, los hombres ¥ det derecho ew huevos, con sus métodos nuevos, alelantaban camino Este modo de ver se desvanece ante el creciente facia un volumen ‘de rigaeza inalcaneable para Ta predominio del gspisiny ‘Una concepcin ( sociedad antigua, Las atracciones de esta rigueza Individualisia aSsitofa-ata-concepcién social La lcspertabanapetios que. aquellavetusta sociedad, Rates lea nae ee ea deca su contextura, eta, incapaz. de sutisfacer. 1 te la ides dela sancion divinn pura is Teglay: de onseeuencia, ls hombres pusieron en tela de julio onducta. Yel principio de Ia utlided no se deter. in legtimidad de aquella contextura, La actitud para ming ya con frecuencia al bien social, sine: gus sa Gon fa usura, Ia aceplacion de Tos gremios como. un tiguificado radien ahora ‘en ell deseo ‘de. satifacer medio racional de controlar Ia produccidn, 1a nocion lune apetencia Individual, dandose por aceptado ue Te que In Iglesia era la fuente natural el criterio thlentras mayores riqucsss pose el individan, mayer ied "todo Comenad a wparecer inadecuada, Dorque Sa poder para. asegurafse esa. satisfaccin, ‘Ea {odo ello se atravesaba en el camino de las poten ‘onto este sega mental commana a dossier tos Ani Sattdades que el espiita nuevo revelaba, La idea del ‘os, desata' de suyo ‘una fuerza revolucionaria: Te capitalismo no cabla dentro de Tos muros de la cul empiaza, en efecto, Ia hlea medieval predominante {ura medieval, Yel capitalismo, en. consecuencia, “ia idea de subsisiencia, propia de un’ mundo etic emprendié la tarea de wansformar 1a cultura de tico 0 tradicionalists— por Ia idea moderna, de ‘acuerdo con sus nuevos propésites. Para ello, tuvo, produccién ilimitada. Y'ésta, asa tumo, implica desde luego que proceder por clapas; y, desde Iuego Ja ereacion’ de una sociedad 'dinamica y antitrade también, no se puede decit que tenga éxito mientras cfonalista, "Torque, siendo dmttado et dosed de ta desu unt Fessenla Go, Feud cae, Fiqueza, continuaniente Buscar experimento "y: nove: tas, ha durado tres siglos. Su afin gs establecer el dad. Mas'ain, este tipo'de sociedad tendera Siem. cos a riguesa con el eae inerterencia 2 maxonia (2 cualquier autoridad social, sea la que fuere. En este empefio, el capitalismo sc ve obligado, hablando cn térmuinos’ generates, a pasar’ por dos grandes f es: por um lado pretende transformar la sociedad, ) ©. imlentras por el otro trata de apoderarse del Estado.” Para Ia transformacion de Ia sociedad procura adap: tar los habitos y manerns de esta en el sentido de tts propos desta Val quis’ siuetat UBS eppagly Eee ete eee Coat ea enema Tecra te eres eae tad! et porque’ coe, en slur posse ot mee ) 1 PANAMA doctrina, al menos hasta el final del periodo, mer ccantilista, considera ‘como cosa natural la subordh nacion de la economia a la politica. Pero resulta fentonces que una administracion estatal deficiente SStorba ls explotacign Plena de Tos recursos econ, mos, 'y"entones tas monies van, ielinandone al Principio del ltssecfaire, El Eugulg, que hasta los Peiebans del sighs avis: apie tetas como un Sgente eficaz del capitalismo, a fines de ese mismo Sifip es considerado ya como cl enemigo natural de sur detrna, Toda te allay, re He es cancafucrso gee Mtoe aT Rese de los instrumentos de profuccién, emancipindolo de toda Obediencia a las Tegles gue coartan su explotacion Cabal, El cuge ‘el liberaiismo resulta do Ia ascen Sion gradual de la doctrina que sirve de fundamento esta etlea, Permitasenos plantar el prablema en tésminos ape nae diferentes ‘Antes del savenimiento del expec Capitalists, los hombres vivian denwo de un Sistema ent las tatachnes oct fetes “Ea {esta o'gremlo— jurgatan del acto econdimieo con Hcrios ajenos a ete mismo acto. El interés indivi final no se presebtaba como argumento eoncluvente Novse aceptaba a ullidad material como jusificacton de ia conducta economica, Aguellas Instituciones so- Giales trataban de imponer, y'en port lo imponian, tin cuerpo de reglas para gobernar ia vida economica, tayo principio animador era el respeto al blenestar Sociale conexion con ia salud del alma en ta vida fatura, Ate esta consideracton, se estaba dispuesto a sacrifiar ef interes economica del individu, pues to que ello aseyuraba su destino eclestial. Coa este progesito'a fa visi, la competencia era controlada Er°humero de ‘clientes para cada comerclante era Tiattado, habla prohibiciones al comercio por razones religiosss se-pefijaban fos precios y. los pos. de Inerce Ios alas festivos eran obligatorios, so Teguls bran los salarios ¥ las horas de 1a fomada laborable, Y¥'se cvtaha la especulacion dentro de clertos limites Estos elemplos, eseogidos al azar entre muchos ottos preeepios de aquel sistema, bastan para demostrar mas no economicas. Todo este armazon de eglas Zar importantes, recursos que las. propicdades elo se cuarted porque no era capaz de contener el ite Sisticas hactan infocables. Ademds, el ensanche de Dulso de los hombres hacta la satisfaccion de clerta, Jos mereados determina una nueva actitud en la expectativas que, dados lox medios de proviuecion : a Sere rpc os copia y a 2 tee emntees ei Grae et =| or a m ‘BL PANORAMA NAN HL PANORAMA 3 eval fuera, sustituido por el de la rigueza, como franca y las finanaas. Aparte de que ese mismo ensan bien en si, Este nuevo ideal no contiene casi lemen he de los mercados acrece la importancia y abara tox ue nose enctenten tambien ena Edad Mtl fan alo taneora, 4 un panto qe as Invenciones medievales, por ejemplo, revelan el habia visto desde Ta caida del Imperio romano, Esto, mismo apetito de ganancias propio del capitalismo. f su vez, fortalece la centralizacion det Estado, que Aun la divisién del trabajo, en industria tan funda: fiizo posible tamaios adelantos mediante Ia protec imental como la minera, es ya cosa que encontramos ion organizada de sus cludadanos; y esta proteccion, tn Is ricticas medieval. Pero, atm cuando dee fem fara feeuecin, Strada muy, conv aquellos tlempos pueda decirse que el espiitu cape fenfe forma de construceion de carzcteras y do talista existia como en cl aire, no marcaba el ritmo: {io de Ia navogacion, El progreso de Ja comtabilldad a Ta Vida econdmnica. ‘Lo advertimos mas como ex Detmite una nueva vision de lo escnémico, y se re eepeién que como regle. Los hombres estimaban la Figja en la capacidad para organizar 1a. produccion Fiqueza, pero la. conguista de ella no habia llegado ¢ fen escala mas grande ¥ comprometerse sin temor de set la preocupacién caracteristica, como lo sera en et fmayores niesgos, de todo lo cual fuyen consecuencias siglo xv1. La organizacion social no se habia estable Petes cdo atin sobre Ia base de que cn 1a riqueza estrba" lay que guardarse de la puerilidad de creer que la verdadera satisfaceién. dela naturales humor Ee Sear rena ere bl aleve Toda la atmésfera cambia una vez que princinia & fn Edad Media, y- gue de repente a: mente- humana ser dominante. Cada faceta de a sociedad aparece se vuelve adquisitiva, El afan de lucro es tan antiguo bajo nueva luz, Un espirita de empresa ‘mucyo: se fomo la historia, Lo nuevo es Ia aparicion de una abre paso entonces, una actividad febril, un afan de filosofia que sostiene que es aun mds cil alcanzar Jnnovacidn, de ‘otra calidad. diferente de" aquellos €lbienestar social concediendo. al individvo mayor de que la Edad Media ‘nos ofrece ejemplos csporadi- fatitud para sus iniciativas. Y esto es nuevo, poraue £05. Se dirfa que la humanidad se yergue, dispuesta fo era dable encontrar campo ara ellas dentro del 4 contestar algtin nuevo reto del destino, La acum ‘uadro medieval de una sociedad partida netamente lacidn de capital, Ios riesgos de empresa, la organiza ee ee etre eed tele ls Oe cin de fabrieas,traen consigo una nucva escala ei : finitiva ‘sencién divin, clertos. fueros’ inherentes. edit" ae cosas. El negoctante acoge el flamnt tt cea a vlomi aopecion de to ue 7a parets ‘Bacignglisma como una garantia mis. silida de Ia SAdente'a todos. Era larnegacion del derecho a ex. Tarinerna: porque esto 40 solo significa mayor se Flotar le recursos coforme'a Hos mcdlos aprontados uridad aia sropresa, sno. que. tnbien le proper Povey learabio de as circunctanclas. Pata tal explo ‘iona los medios de evadir las ordenanzas gremisles Petia ‘eautiabe indepensoble.establecer nuevas re- mediante el estabecimiento de industas fuera ue lat Be en eed oa eer aa feas cublertas por esos privilegios. Acepta de buen Hlosofia nueva gue Justificara los habitos. que. cla ‘grado el atague’ contra Ia Iglesia, porque ello com feterminaban. El movimiento del feudalismo =) Porta un ataque contra las viejas y estorbosas reglas, el capitalismo es la traslacién de un modo en que el Dienestar individual es tn efecto de Ia accién social- mente controlada, hacia un mundo en que el blew estar soelal aparece como’ un efecto dela action, individuatmente controlada, La esencn de ex revolclin es, pues, en un sen tido real la emaneipacigg del ‘indlvidio. Y como ata se Justi SOESPERS separate msgores sate: facciones a Ia. soctedad, por’ grados consigud it echando abajo las velustas mufaitas que’ se\Ie\ ope. ‘lan. Pero en esta apreciacion del eamblo ocurfido ebemos ponernos en guardia contra dos exrores po- sibles, Ame todo, gue_el cambio haya sido real no Significa que fuera stbito. De hecho, segin fo hemos Ssehalado ‘con insistencia, tard en’ realizaise” unos tres siglos. Tuvo que ttiunfar” de’ Ios Yaivencs. de pinion derivados de habitos ideas que hunea en historia ‘se han presentado mejor perirechados, Y, desde luego, no. avanao con igual velocidad en todas partes, En el siglo %, parecié que Tislia iba a repre. Sentario en toda su expresion, Pero la desunion po. itica, por una parte, y las conseeuencias econémicas de los! descubrimlentos geograficos, por otra, fueron fatales af breve sucto del predominto italiano, Ast, también, en Alemania, fa intensidad. dela” guerra Teligiosay sus ruinas consiguientesatajeron él des: frrilosoial por ios dow sighs. También Tancla tuvo que tuchar contra fuerzas centrfugas poderosas ¥ bien organizadss, antes que In era de Colbert per. Initiese un empuje hacia adelante, Inglaterra Tue Inds afortunadas su feudalism congerve siempre Un fandamento nacional a partir del Juramento. de Salisbury? y el advenimiento de éste significa, en lo politico, ia entrada para. cl nuevo expirita ‘mas Smplia y profunda queen codos los deinds pases, on excepeicn de Holanda. Y en Rusia, hasta fa ¢po. cade Pedro el Grande, diffcimente puede’ decitsc sue’ el nuevo esprita haya ablerto tina sola brecha ED suma, que la nueva Hlosofia es como una mares que lentamenie'vaavanzando sobre a terrae ha je sumergir. Agut su progreso aparece ayudado, Ins alld estorbado por condiciones navurales tana ferentes, que resulta difell reconocer que se trala a paNonaMa a de un movimiento unico, hasta que no cubre toda la tierra; tanto mas dificil en verdad, porque al alcan- yar sui meta mas distante, descubrimos que ha prin- Cipiado ya la baja marea, En su aparicién, el espirity nuevo se encuentra con fsa revolucion tColdgica llamada Ta Reforma, que fue $2. camnchal ene woodelacion G2 oe Moetrina, cuidadosos. Tan eminente pensador como Max Weber hha sostenido que el protestantismo es 10 que hizo Pero en la definicin de su influencia debemos ser } sible cl triunfo del capitalism, ¥ ha cred encom Tar en la doctrina puritana de 1a. “vocation” un eihos exsi inventado ara faclitar su progresoe Este fmodo de ver ha ganado una amplin aceptacion. Un leniodor fon sauio com ol profesor Tawney be Sserito que el espita capitalista encontré en el pu Htanismo “ana fuerza poderora_que le abriera el imino para la civilizalén comercial, Ia cual, foal: mente, tlunf® con ln Revolucion (francesay" Pero {eka es te rollin "entre Liberalsmo Reforma, ‘No puede siguiers ponerse en duda que el avancs del protestantismo haya fomentado de paso el creck fhiento de la flosofia liberal; pero no creo que haya al menor fundamento para decarar que esto entrara fon peopsiton defitidos de Tos reormadores tcp fGpicos! La Radgunatio a trate con Ta spremacia de Roma, Al hact?fo, dio pabulo a nuevas doctrinas {Cologicas,otigind profundos ‘cambiow en 1a dist bucion de ta riqueza, faci en grado sumo el = {ablecimiento del Estado secular’ Aflof® Tos lsaos ito tradicicn al realizar un atague » Fondo contra in autoridad. Dio un impulso tremendo al racionalis tho al poner en tela de juico clerton principion m+ Sho tiempo. tenidos por intangibles “Tanto ss do: {rinas como sus resultades sociales redundaban en Hien de la emancipecion del inaividuo. ero esto no fuori a afiimar que Ios creadores. de la Reforina 32 lo hayan propuesto 2sf'de wn modo premeditado, w 4 Pat ‘que los obligaba a ajustar sus ideas con un’ sinnt este ajuste se operaba de manera consciente a fin veces, era del todo inconsciente, y sin ninguna mi- Seema ot orten ae op ed bre todo, la revolucin contra el papado: un intento hee oo cane ene a soe ea ce arere eres pa ey ae ahr nae! Beep maf oe eon om beam ee eee ae ee te Soe eee nee ieee Sore occ erent ee eee ace eee Saeeseoea ree ete Fizacidn de la politica. Pero st jearia del Extado no es'mis que tn pragmatismo apeeEesT ae odo | BL PANORAMA 2 revolucionario se ve impelido; es simplemente una basea de las condiciones de la victoria. Tada conce sion de Lutero—y miichas resultan contradictorias— fdsbe mirarse ‘como Una maniobra en busca de wna ayuda. Nunca pens6 seriamente en dotar al Estado on derechos que lo calificaran para negar los pos fulados de la religidn Iuterana. El Estado, para él) Siempre sigui6 subordinado a una nocién social del orden cristiano, que en realidad era incompatib fon el nuevo espiritu de Ia época Hay que reconocer que Weber y sus discipulos hhan admitido ast. Los argumentos para su tesis los han ido'a buscar en Calvino y no en Lutero. ¥ es verdad tambien que Calvino y Lutero difleren sensi bemente'a este fespecto, Pero nada se encontrar fen aquel coloso autoritario que justifique el procla mario un campedn del individuslismo. Y la prucba flo que hizo en Ginebra: aquella maciza discipling ‘gue Tlegs hasta la tiranfa, aquella subordinacién obi fada del acto comercial al precepto religioso, aquel pasionado repudio de Ta libertad de conciencia. La csencia del calvinismo es Ia teocracia. Alli no hay Sitio para la personalidad privada del individuo. Cal. vino, como dice Choisy, pertenece a Ia colectividad dde que forma parte, y esta colectividad, a su vex, se Sujeta a un cuerpo de reglas de inspiracién divina, ide que no podria apartarse sino a expensas de st salvacién, Comparado con este absolutismo, apenas pesa en la balanza Ta célebre carta a Claudio de Bachins, en que se autoriza cl cobro de intereses.? Porgue 2que viene a decir Calvino en este texto tan traido y levado? Simplemente que las palabras de la Escritura contra el préstamo a interés usura: tio no son del todo concluyentes. Rechoza alli la teorla patristiea de que el dinero no debe engendrar Ginere. Considera gue el problema debe juzgarse en ‘Vista de las condiciones actuales de la vida humana, Tan diferentes de las que existian en los tempos biblicos. ¥, en consecuencia, concluye, es licito pres: tar dinero ‘a interés mientras las estipulaciones det préstama sean equitativas. En fin, esta tesis general Admite siete casos excepcionales. A la uz de las 30 1H PANORAMA nociones de su época, Calvino no se revela en este documento como un ‘innovader muy brillante® Re- conoce que hay algunas transacciones comerciales: en que se justifica el pago de una remuneracion por el uso de un capital. Pero, a mi ver, ni tna sola’ de sus palabras atiade nada al argumento de San An tonio de Florencia? 0 a las Sententige de Gabriel Biel» quienes reconocen igualmente que In doctrina del justo precio es ya insostenible en toda su ampl tud. De modo que Calvino no hace mas que ma nifestar su conformidad con, los tiltimos canonistas medievales. Lo que de aqui vendria es asunto di de ello dificilmente puede considerarse SGIRSG embargo, que In doctrina pu tana de’ ia *vocacion" ex una’ contebclon apres ble para el nacimiento de la economia individualist, Yo, ie pemmltg contestar uc cn esta inatcria el tiempo 10 ha hecho todo. ‘a concepcién paritana no 5 cosa estitica, Se in ve cambiar conforme se jvanca del siglo xvt al xvi, de este al svi, Nada hay en las ideas econdmicas de Calvino que Io dis tinga mucho. del periodo inmedisto anterior yeh ejemplo de Ginebra, en sus dias como en los de Beza, prueba su identificacion con el mecdievalismo, Apenas Podria acusarsea ls reformistas ingleses el siglo kvl Ge haber contemplado Ia nieva ‘riquees com ‘os Complacientes. Todos, como el de Aquino, Veta en ef universo un plan ecleste que asignaba a ‘cada in ‘iduo un sitio determinado-en Ia economia. de. las cosas, precaviendolo contra el peligro de querer me jorarlo. Tal es la actitud de Robert Crowley. pr Hitano de la mejor capa; tal la ce Thomas Levers © la de Hugh Latimer. Su concepto de la riqueza, 0 de Tas obligaciones del individu, pobre 0 rie cs ek Inismo de Lutero y esté Impreanado como el de este dle medievalismo. ‘Todos ellos hasta se sentign impe- Tidos, en viruad de st teoria de la "vocacion', a Con. siderarse los mantenedares del antiguo orden contra 1 nuevo;, a proiestar contra la condiucta de los vos ricos" de su tempo, que les parecia contraria a ia'vida cristiona ‘verdadera: Naiuralmente. que clar . raxownta 3 rmaban contta Ia indoleneia, y no hubieran sido po- Banos Sno exitaran, tambien, as virtues. el Iectlmo. Pero en su apreciacion del mundo no hay dina brima de expritu progresista @ secular La even Gio de gu predica esta cn andar la vida por Ta via Ge 1s calvatian; en acepear el puesto que nos ha sido SSignado en ln existencia, cumpliendo con Tos. debe fo nherentes; cn mira, igoaimentc, 1a. penaria Tn'abundancia como dones, de Dios gue traen consigo tina oportunidad para Ia “praca. ‘Cre que ésa es Tr'eseneta de sus enseflanzas. Nada més lejano del tEmperamento: de los hombre que estaban_ mode fando Tz nueva socfedad! Cuando, en Ja segunda mi tad del siglo not, la vvocacion” se contain de ‘Spirtu capitalist ya la nueva sociedad contaba su Si sigi'y medio’ de existencia y, para entonces, Puede decide que ya habia logrado influir, por Io Fyonos, tanto en el puritaniamo como nel catol ‘smo.’ Weber y sus diselpulos han incurrido en un {gavve anacronisio, por el afan de demostrar su t20- Hines to mismo que sl hubjeran, querido fuzear de Iavrespuesta que tas iglesias han dado en cl siglo Xx los problemas sociales, al slo examen de las res- puesta aus ce cron en ct selo NE Para stimar x postura contempordnea en exta materia, 9 nadie se le ocurze acudlr a las doctrinas o pricticas de Becker Watson. Por consiguiente, tenemos que dri nuestra mire fa hacia otros Tumbos para. apreciar el efecto p acide por la Reforme, Doctrinalmente hablando, se {rataha de renovar los principios dela vida cristiana, qo de cludirios; y en esto no hay nada que pueda Frvorecer de modo especial et lberalismo. Lo- que igre ie Reforma su verdadero valor como doetrina social fel echo de que aya sido simulinea en rie, ¥en parte provectda por wna gran dislocacon Tlondrtica, "La iglesia no ‘hallo una respuesta al nfrenarse con ese problema. Y el resultado fue ave dos Tos deseontentos scumulagos durante la Edad 2 sm ravonaaca Media se desataron y se lanzaron contra la Iglesia. 1s habia de todo orden: reliioso, legates, poltcos, dinisticos. Y cobraban nueva agresividad y' drama: tismo desde el momento en que el Papa se negaba a apreciarios en su justo peso. Pero el Papa, como Sucede. siempre, invto’a a revolucion rehusindose ala reforma. ‘Su incapocidlad para poner la casa en Grden, cuando ef movimiento concilfar, result fatal 2'su ‘empero. de mantener at antigua posicion en Imedio de las cireunstancias ya transformedas. Esto puede apreciarse mas fécilmente, sextin creo, si estudiamos Tos caracterfsticas de Ia" Reforms int glésa y sacamos de alll nucstras ‘conclusiones. No habia nada de nuevo, en términos generales, en las uejas que presentaban los ingleses. Pues durante st {los ysiglos se habia estado protestando contra las di divas a fos Proveedores, los ‘dineros para Pedro, ete tera, Tampoco cra cona neva Ia pretension de que la riqueza eclestistica pagara tambien parte. de los ime Duestos nacionales. 'Y- son ‘notas siempre. presentes fn a literatura, medieval inglesa ta protesta contra Ia corrupetén eclesiastica y el resentiniiento contra Ia opulencia clerical, La Reforma inglesa no tivo. st ‘origen en el temperamento libidinoso de Ensigue VIII. Ni Siquiera fue ella el resultado de una_disputa en cuanto a'la naturalcza’de la. supremacta. sobre a Tplesia. ‘Las rafces del cambio hablan venido exten: digndose por centenares de afios. Pueden deseubrirse a en Ia lucha entre Enrique It y Thomas Becket, También, se-descubren en la setiiud de’ Eduardo. T ante la bala Clerics Laicos. El cambio se snuncia Ya de clerto, modo en os tratados de Wiclef, y de tro modo diferente ‘en os poemas de Chaticer-y angland. Algo ce esto se trasluce en Ia actitud de tog rebeldes que, en el af de 1381, ejecutaron a Simon de Sudbury, arzbispo de Canterbury ¥ otro poco en la actitud del Conesjo dev Regencisy bajo Enrique VI, ante las pretensiones del cardenal Beat fort a partcipar en el poder. En la misma aurore de In Reforma, el deén Colt, cuya leollad'a la Iglesia esta fuera de" discusion, aco a ésta en términos que cualquier partidario 2 pavonaats a de Tas novedades hubiera podido suscribir. En Ta Ssamblea de ‘San Pablo, 1512, dijo. textualmente? “Toda la corrupeién, toda la decadencia de ia Iglesia, todas las ofensas del mundo provienen de ta codiela de los sacerdotes”"™* El cuadro que taza" desta Conmupeion es en verdad terrible. Em esia acusacion to faltan nf el pluraiisio, nf Ia stinonia, nf a mun ddanidad, ni ts gula, el nepotisma, el mercantilismo, fa usura, el gusentisimo o lz humiliaeién interesada a oderoso, Colet no vacila en decit ass hermanos Glerieales que. su enorme sigue! tes” permite una ‘ida de ocio, glotoneria y 1ujo. ¥ es muy significa. Tivo que au legato haya alcanzado enfonces Una bo- Dularidad grande. No lo es menos su insistencia en El robustecimiento de las antiguas leyes para ajar estas nuevas artes de ganar dinero que diario se ‘stan inventando” De modo que Colet busta en el pa- Sado los prinepios de su reforma. "En Erato, muy famillarizado con las cosas_in- glesas, enconiramos también acusaclones semejan- {esi El'migmo. punto de vista inspira. el famoso Danfleio de’ Slinod ish que no s0lo merece, por Eu" importaneia, el favor del rey! y una respuesta Gz Tass Moros sino tambien ser traducldo al {atin yal alemin, AIIi se reclama rotundamente Ta aecién real contra el clero y se propone la confi: facion de'los tenes ecleistens Coma n recurso ra la prosperidad nacional. Y el hecho de. que, a Desar de sur exageraciones notorias, Ia Suplicactén fe os mendigos aya alcanzado una gran popular ddad.'es" un indicio del grado de. descredivo «que fhabia‘lepado la. autoridad de ta Tales. pueblo bo era antiatélico, pero era antipapista‘a un extre tno que habia venido’ ganando importancta por varias * Para entender la Reforma inglesa, y sobre todo a facilidad con que se la pudo llevar 8 cabo, hay que {ener sieimpre presente este sentimiento.antipapista ue aunque minimo en materia de doctrina, era ma Sing en cuanto a fas exacciones del clero. Su legis Jaclén esenclal se-endereraba contra as préctias {que empobrectan al reino en bebeficio de 1a Tslesia. 4 BL PANORAMA En el fondo de todo ello se descubre la sélida ex: periencia incorporacla en la informacion de Gullford Sobre la verificacion testamentaria de Sir William Crompton, Apelacfones, anatas, pluralidad de bene ficios, no-esidencias, provisorias, absorciones clerica: Jes en ocupaciones seculares, abusos en, cementerios, todo esto fue castigado de un modo drastico por los Parlamentos de la Reforma. Las medidas encam?- nadas a barrer estos males, y el refuerzo que rect on con 1a abolicién de los monasterios, nos ex: plica por qué Fox escribia a Wolsey en 1583 que el ucblo “clamaba constantemente contra los abusos lericales".” Estos clamores fueron plenamente isfechos. En siptesfs, Ia Reforma inglesa realiz6 tres cosas: abolis la jurisdiceion del Papa, desprav6 al pueblo fe una masa de tributos eclesidstices que daban Ii gar a grandes abusos y no menor corrupcién, y trans: firié una gran parte de Ia propiedad de las manos del clero a las de los seglares, ¢Oué explica su acep- tacién? No, creo yo, una indignacién moral contra fl abuso, ni clertamente tampoco el deseo de una teologia mas pura, Las causas de su éxito son mds hhondas que cualquiera de estas dos razones, aun cuan- do hubiera personas interesadas hondamente en aim bas, Buena parte se debié a la sospecha de que el lero representaba intereses extranjeros. Esto herla ese hondo sentido de nacionalismo que distingue al periodo Tudor. La devocion clerical a Roma, mani- festa en ol caso de Fisher de Rochester,® era tan grande, que se la consideré peligrosa, pues el go. bBiemo sostenfa que las riguezas de la Iglesia podrian ser empleadas en defensa de la jurisdiccién romana. Que esta sospecha era justificada, Io demostré el ccaso del obispo de Londres cuando trat6 de cobrar Ja malta impuesta al clero2" y por el papel impor: tante que lor clérigos desempeharon en’ Ia organiza. clén de aquelia protesta que culminé en ta Peregr haciin de Graciae®2 demas, resulta evidente que hhubo un momento, en 1536, en que el control efectivo fen el Norte pudo’ muy ficilmente haber significado ‘una amenaza de desintegracién nacional igual a Ja BL PANoRansa 35 ‘que sufri6 Francia durante sus guerras religiosas; era, ‘obvio que el privar a la Iglesia de sus bienes equiva: Tia a disminuir el peligro ‘Otro elemento de importancia es, también, el re sultado del nacionalismo centralizador de Ia’ época, Estimabase, como Wiclet habia insistido, que la con: fiscacion de los bienes de la Iglesia permitiria dedicat al dinero asi conseguido a Ia defensa nacional, sin fener que imponer nuevas cargas fiscales al cont buyente2* Simon Fish tambien defiende con gran vehemencia este criterio. Uno de los. argumentos mms fuertes de su campafia era el que en cas0 de guerra la nacién no rodia con sus propios recursos, Bajar tn sangria. ue representa i fella de dinero al extranjero® El costo de la politica militar y na: Nal de Enrique VII fue sin duda factor decisivo en a supresion de los monasterlas. Estos preparativos, escribia lord Herbert de Cherbury, “parecian discul par la supresidn de las abadias ordenadas por el ey, puesto que el. pueblo, deseoso de ahorrar. sts propios dineros, comenz6 a sufrirla con tranguilidad, Sobre todo cuando vio que se ordenaba Ia construc ion de diversos fuertes y baluartes en la costa"20 Entonces, como ahora, una politica exterior briosa produjo ramifleaciones inesperadas, 'No hay duda de que Ia situacién econémica gene ral del reino creé una amplia opinién favorable a la confiscacién. Folletistas y memorlalisias hacian gala de sugerir 10 que posia hacerse con Tas riguezas del ‘lero en beneficlo del bienestar comin. Debla hacerse frente a Ios gastos de la defensa, Padrian mitigarse 1s sufrimientos ocasionados por el cercamiento, De bia inicfarse una politica que diese impulso las obras publicas, incluyendo, lo que resultaba bastante significative, Ia construccién de caminos para resol yer el problema de los sin trabajo. Por 10 que sabe. ‘mos, tales planes no Megaron a tealizarse-? y hasta hhay que dudar que fucran considerades seriamente, Pero no puede dudarse que, £0 pretexto de ellos, se Jours a politica de Reforma. Esto evidencia hasta ‘qué grado la gente so habia desilusionado de la Tele sia, cuando habia tantos que peusaban de los bienes %6 sx paxomea della como un fondo nacional sl cul el Estado podia recurrir con justcia como alivio on un periodo dite Pero To cue, sin dda alguna, hizo popular ia. pl tica de supresign fue la oportunidad que. para em {quecerse ofrecia al rey, a In nobles y @ la case, Gis"sita, “Es may sighificativa ia enorme avarc on qe algunos desde los grandes ‘nobles; como el iugue de Norfolk, hasta caballeros rurale, come Humphrey. Statford, ¥ aun. miembros. descobocidos de la burguesia urbana, solicitaban, regateaban y 50: bomaban para conseguir ss parte en los despojos de {ales Bienes. Eato er un partigo slide favorable Al-mantenimiento del nuevo orden de costs. Fac ihe" la formactin de grandes. fincas, y de. qu el progresa de Ts spropiagion de Ta terra: Estimuto fa furmulacion de’ capital, y-con ello el numero. de Hombres dizpwestos'aairiespar su excedonte: de te quera en las nuevas aventuras comerciales. No puede dKidarse' de" que Ta polite representada. por Ta Re forma noes, pslcldyicamente, sino el desmorons: mmlento del ofden econdmico medieval. La expansion Comercial e industrial requeria una monargota fuer te, Capua de gobernar, para favorecerias. La Iglesia fra contraria allo. Sus précticas —veanse 1s at faues de Latimer contra los efectos pernicioses ds Ios alas festivos®—estorbaban Ia. produccion. Su propiedad no sélo tenia una sombra de. surnision Extranjera sino que era inaprovechable para Ia com: peta explotalgn’ por los nucves métodos.Tmpedt por su intromisi, el logo de ess alana comes ial favorable que habia llegado parecer tan ital para in nacion." Aun Ta misma earidnd de la Iglesia Xe Sostenia para estimular Ia vagancia, Su organiza ion toda, como‘ instrumento’ de contol socal, es Sntiteiea del meevo espirta. Su destruccon, como anganizacion, ofrecia a perspectiva de micvas) gue. Sam en una dpocs en que low hombres estaban aur ‘dos por a iden de oportunidadtes nuevas. Su propia Sorrupeion jostificaba esta codicla en hombres. ant Slower de apoderarse de. sus bienes, bajo. cualquier bretexto._En esta forma, segin pensabn, Podtian Enriquecerse, de manera negativ haciendo! rcaet EL PANORANA 37 Jas cargas fiscales sobre otros hombros, en forma positiva, obteniendo su parte en los despojos. La Tgle ia, tal como estaba organizada, era considerada.un Verdadero estorbo para el nuevo orden social. Los principios que sostenia significaban la sustraccion de grandes elementos de riqueza, tierra, trabajo ya pital, de las empresas nuevas & que podrian dedicar fe, El contraste entre el comerciante ambicioso y el terrateniente avaro de la época Tudor, por una parte, yeel cura y el fraile, por [a otra, no dejaba lugar a Guda sobre el resultado de la Iucha por Ia rigueza dela Iglesia. Cuando el Concilio de Trento del pa- ppado abrid los ojos reconoclendo la. necesidad dela Reforma, era demasiado tarde porque para entonces ‘ya habla perdido Ia mitad de su Imperio. Los nuevos hombres ‘estaban ya en el poder. Las. condiciones nuevas de explotacion se habian afirmado. La opor- ftnidad para’ que cl ntievo spirit. transase con a Iglesia habia pasado ya; la ocupacion de la Tglesia cera ahora pactar con este nuevo espiritu. v La Reforma ayudé, por to tanto, de esta manera Indirect, ala propagacion de las doctrinas iberales, brig el'camino al individealismo. al confiscar” tas Fiquecas empleadas cn sostener principos que estor Boban las oportunidades individuales. Con la. des: faparicién de’ aquella riqueza disminyé la intluencia dde esos principios. En oposicion ellos, surge pat fauinamente una concepeton secular: de ia vida ‘que define ‘cada ver més" estrechomente el ‘dominio que pueden mantener. Mas atin, aquelia concepeton Secular transforma a su ves cl contenido de ls prin- ciples eristianos hasta amotlarlos 4 sus propiay ne fesldades, Compleja.y confusa ex Ia forma. en. que testo se hizo. En parte, provino de los acontecimien- {os que obligaron Ja Iglesia © modificar sus puntos de vista; el tener que busearse sliados, por ejemplo, Yel que la debiftada comunidad romans no pudiera Tnnposter ya condiciones: En parte tambien se origind 8 sa eavonunen por el hecho de que, en Ia lucha para hacer progre- Sar fa nueva eoneeplin, sides se, esarolaron sun en los mas diverses dominios, yel fuerte ¥ ex tenso chogue de éstas_se_produjo "en la direceién que el mucvo espiritu requcria, Esta revoluclin leo. Iogica tiene tres notas dominantes en ef sigle 3, Es, en parte, una evolucign de Ta. doctrina politica se'formia tina teoria del Estado como entidad capaz de bastarse a sf misma. En parte, otra vez, es una teologia niteva y en su formacion se emprenden I vestigaciones que minan Ta influencia de la fe sobre I'mente humana. Finalmente, se construye tna cos- motogla nueva que da Tugar-& tna concepeton clen- tice: nueva, por una parte, y a una nueva metal siea, por la otra, Vames de’ Copémico ¥ Keplero, de Cardan y ‘Vesalio, 2 Galileo y Harvey, a. Bacon y Descartes, Cuando ilegamos al hombre del sigio xv, el individuo posee tun sentido de dominio, sobre. ef tunverso, nuevo Ia ver en profumdidad y aspiracin, Esta preparado, por decrlo ast, para dlsputar a Dios el derecho de. sipremacia sobre’ st destino ada‘ uno de" estos clementos regulere considera: cin aparte, aunque ninguno, en verdad, es indepen- diente'de los otros. La historia del pensamlento.po- Itico en el siglo xv es Ia historia del esfuerzo del Dombre para justificar, slo con éxito parcial las con- secuencias de un medio ambiente. neva" Se. en frentan con el hecho de un poder politico divorciado de las bases teoldgleas sobre Tas que se. sustentaba fantes, Las viejas sanciones de obediencia estan en proceso de desapaticign ¥ se deseubren mucvas. Ya fo pueden fundar sus pabiermos en una Ley Divina 4e fa cual Rema es intérprete méximo, porgue media Europa disputa a Roma el derecho de interpretacio, Na ae puede oscar ys In conitencn dl bet politico’y de ta obligacion religios, poraue la revo. Tacién los ha disociade. El problema con que: enen ane enfrentarse es, Sin duda, el etemo de ‘hacer Compatibles la Ubertad y cl orden, ‘Pero Ta idea de Hibertad. esta ahora encajada, en un ‘evo. marco, Pues enctcntra un ambiente” cuyo acento. material Gifiere de todo otra’ conocido desde los tempos, de AL PANORARIA » Ja dominacicn papal. La evolucién que tiene lugar ce el resultado de esta novedad. ‘La fllosoffa politica del siglo xvit se inaugura, con una expresiOn de modernidad que, ni por su realismo ni por st poder de discernimiento, Jamis habria de ser superada, En Maguiavelo esta todo el Renaci- mento, Alt estin su codicia de poder, su admira én por el éxito, su indiferencia por los medics, su repugnancia por’ Ia esclavitud medieval; su franco paganism, st conviccién de que la fuerza de la pi {iia esta en la unidad nacional. Ni su cinismo ni sus elogios de la astucia son bastantes a ocultar al idealista. ‘Sostiene con todo su corazin el suefio de Dante de una Italia unida y renovada, Es también tun administrador hasta la punta de los dedos, un administrador con valor para declarar que quien esee el fin debe desear los medios. Cree en a lie bertad, pero In amarga experiencia Ie ha enseflado ‘que el poder es el precio de la libertad. De modo que elimina despiadadamente todo lo que estorba al ejer- ticio del peder o a su conservacién, Son admisiones de debilidad as limitaciones morales sobre 1a com ‘ducta y una Tglesia independiente; y la debilidad es lun pecado contra el Espiritu Santo. El Principe de ‘Maquiavelo puede muy bien ser el retrato del hom- bre nuevo de su época._ Sabe Jo que busca consegti ces cruel sirviendo su ideal. Es francamente materia: lista, sin el estorbo de cuaiquiera de esas otras vani dades tmundanas tan arraigadas en las. costumbres medievales. La utilidad es la piedra angular de su método con el poder como criterio de utilidad. Sus aspiraciones son enteramente seculares, y si estado mira solo a la terra. Si la religion entra en sus efleulos, es tan slo como un instrumento valioso para doblegar al hombre al servicio de sus fines. ‘Maguiavelo es un hombre genial, y el hombre ge. alal no es quizés nunca por completa tipico de su tiempo. Pero es muy significativo el que en los um- brales de una nueva época aparecies® un libro. que, de modo fan franco, ensalzara su esencia intima, porque, después de todo, el personaje de su principe hho es una caricatura del siglo que siguid, sino un r su ravonana {indice de él. Le hallames en todos sus hombres ti Bicos; en Cromwell y Walsingham, en Inglaterra; en fos-Guises y en Caralina de Medicis, en Francia § atin, bajo su coloracién especial protectora, en Lule 0.9 Calvino yen papas Como Pablo ily Pablo. En fanatismo religion es como Ignacio de Loyola, § no. menos en espléndidos pstat tales como Have Kins y Drake. Una ‘cvs empresa, una’ nueva eft ciencla, sven & un muoro idseL yal con elo exe Tivewo fdeal es claramente terrenal. es poraue, en un Goble sentido, um nuevo. mundo ha ‘surpido ante st wists, Describe una vez por Today elidel del odor. amoral, digno de perseguirse por si mismo Revelé el secreto de un snpuiso tam profundo en la constiucion humana, que para su sadsfaccion pocos Sacificios fueron joandos demasiado grandes. Pero no es menos significativa la indignation que desperté Maquiavelo en el siglo tv Hasta una epece como la de Bacon, su temperament, de una secular Filad desvergonzada fue carne demaviado faerie para In digestion de os, hembres. No tenen ‘menos a Sos de poder que el, pero tratan de cubrie sus pro. Posts de modo de haterles compatites con el cima ‘moral desu tempo. La idea de umn Estado fuerte 9 cliente to bran augue dlososament, de ost fo de fines en competencta Es ayudndo por la con cepeion luterana del Principe como un instrumento sscogido dle Dios. Con Lujero Sano hay detras una Tlesia que, actic como fuee ‘de su conducta. La Asistencia de Calvino, que slo titubes en tna cca Sion sobre Ia obligacion eristiana. ce obedecer Autoridad constitlda, le presta mucvo apoyo, Es aye dado, tina ver mis, por la concepeisn prexbiterians Sen's mayor patie’ obra de Andrew Mvile= de ios dos Reins, pues eso suponia ya In admision de an mundo temporal libre de Tas Timitaciones del Control regio. Se muted de fa feora jesuita nae stralmente-desarrllada por Belarmind*=— del Do. fer indirecto del pspaco, puesto que. so fundaba en la tesis de gue un Bstado.gue se abstenia de perso air a los fetes podia mantener sw derecho a lie. forse’ de Ia intervencién eclesiastica, “Y quizk fue, PANORAMA, a sobre todo, ayudado por la célera apasionada de guerra Feligioa; pucs el costo de Ia contenda civil ue tan Intenso en miseria social y anarquia politica, {que algunos hombres, de los cuales Bodino es mereck- damente el mas famoso, se alzaron arguyendo que el Estado no debfa perecer por razones de conciencia religiosa. ‘Trataron, como los Politiques en Francia, de descubrir un piano de accion politica, una sam ci6n, por Io tanto, para Ia autoridad que requiere, la ‘cual’ deberia estar libre de la intrusién del argumen- to religioso. Esto significa, por una parte, tolerancia; una concepcién dela que, con raras excepciones, como Marsilio. de Padua, la Edad Media estavo inevitablemente libre y, por 1a otra, significaba un acereamiento, aun cuando sinuoso ¢ incierto, @ la aimésfera en'Ia cual Maquiavelo construy6 su rept blica. A’ fines del siglo la religion pudo no. haber abdicado de sus demandas, pero éstas habian sido Puestas con cadenas tan fuertes que a su termina i6n ya no existia peligro de que pudieran prevalecer. La Reptibfica, de Bodino, es el resuliado mas nota bie del cambio politico en el siglo xvi, en To que con- cleme a la teorfa.® Es éste un Ubro que ningtin pensador medieval habrfa intentado, tanto por el mo- fivo como por el razonamiento. No serfa de su época sino rindiera cierto tributo a Ia idea de ley natural; pero su significacién descansa por completo en un feento diferente. Es un tratado para evitar Ia anar- ula, pues evidencia Ia necesidad, en toda sociedad politica, de una autoridad suprema que dicte leyes todos y que no as reciba de nadie. Fue Bodino el primer esctitor del _mundo moderno que vio esto: Aesde el momento en que al Estado se le considera soberano, no pucde haber quien legalmente le dispu- te su autoridad. Su voluntad es, por definicién, una Voluntad ilimitada, "De este modo descubre para sus Actividades un plano en el que la rivalidad de cual fdad!en competencia, como Ia Telesia, es, imposible. ‘Sin embargo, a pesar de Ia’cl Fidad espléndida de su andlisis, Bodino Mega a vac lar ante las inferencias de su propia obra. Habiendo construido un Estado tedricamente incapaz de freno, 2 vuvonusea fuglere entonces que hay clerioe principios a los cum ies debe ceder ln primacia. tos son in Ley DI fa as Teyen fundamentals de a Repahiica y aqiella Icy “natura” que’ probe. al principe espojer la byepledad de sus sdbaton Entas limfasiones son claramente de_ gran impor tancia. Sipnifiean as lp pongo, ue Bodino Wo y dled ia incvitabiidad de wm Estado puramente secu iar, pero se do cuenta, por a propia y wivida expe Henela de fa monargufa Se los Vali, de los peligros {et poder iimitado. Por consiguente, as cotapistar que trai de imponer esti todas ells concebldas nel esprit desu tiempo. Son, for una parte, una Aceplacion de las convencones imorates de su gene Taclon, hecha tajo cl nombre convencional dela Diving por la ea, tm esfuras pare onoontear fe al conaentienio de los sable‘ Tow actos de Sutoridad con una relacin especial pecesidad de seguridad en" euestones de’ consitueion ons tics. Por ejemplo, el sefialar Ia irevocabiidad de In Ley Salicev'el econoctmiento inlenble del res lista de-que el hombre el. Renacimiento era capaz do servirse dela debilidad de una mujer en el tron. ita atetbucon de tna santided speci aTapropie Gna privada, de manera que 9 contol ha de nace, Finalmente, de consentislento a traves de ls Tey e¢ tlreaultao de su conocimiento de que 1s honbres niunea estan més diepucstos a lucha que cunndo se Itmaginan que au propiedad pollgra. Lt teoria de Ia ‘oberon, de Bodino, ex la isqueda conscente de tina formula de’ paz en una época atormentada, por is"condenda ivi, Daa medida dela atmnafera tiastrocada a gue se enfrenta el que encuenie sa Fe medio en la idea de fa supremacta civil Con 1 se Sepulfa‘al fla dualdad' motesta de la Baad Me: dint 1a lucha entre el poder civil y ol ealesiatico se decide en favor"del primero, "Y" esto. signifies, "y notable que lo senifiguo, que los sanctones Ta Conducta han de sets en medida cretente,secuares ¥ no divine. 1 feals de Bodino, en. fondo, se asienta sabre una base do uhdad gue hace del orden el bien mas FL PaNoRaasA a8 alto; una perspectiva tipiea, recordemos, forjada por tun jurista en una época de anarqués. Bs un intento para hallar la razon fundamental de Ja obediencia @entro de los confines de 1a ley misma. Lentamen: te, dentro de aquel periodo, ban concibiéndose hipote- sis opuestas. Las mds notables de ellas son la idea —de hningin modo nueva, y con la bueta garantia de la Sagrada Escritura que la epoyaba— del Derecho Di: vino de tos Reyes, y la doctrina, otra renovaciGn, del contrato social. Ei motivo de su reaparicién es bas {ante obvio, Era una época de confusion en Ia cual Jos hombres se sentian en presencia de una novedad revolucionadora. Todos los contendientes trataban de probar, primero, que no buscaban la pelea; y, sewun o, que estaba justificada su lucha. Por lo tanto, de Lutero en adelante, todos ellos fueron impulsados a cxaminar los fundamentos de la autoridad politica, ‘Todos convenian en que debia haber obediencia, ¥ no manos os reformistas, quienes no retrocedian ante acusacién tan airada como la que tos declaraba pro Ponentes de la confusion social. Pero no. estaban estos a Ja obediencia sin condiciones, ¢ inven aban principios para explicar que de hecho sus pro- plos fines eran prineipios eternos y universales que todo hombre razonable debia aceptar. En gran parte su, vision del Estado se engendraa en la estructura del debate religioso que dio su contexto inmediato al conflicto, Pero, como trataré de mostrarlo, detras de aquel contexto puede descubrirse un horizonte sms amplio. ‘Guiza la manera més ffeil de ver la significacién dol argumento sea mirarlo en Ia época de sti mayar rigueza: Ta de la Contrarreforma, y hay poca duda de que en aquella época la discusién mas notable fue la que se origin6 en Francia después de la funesta matanza de San Bartolomé, y que continué con apa. Slonada intensidad hasta Ia entrada trianfal ‘en Pav rig de Enrique TV, mas de veinte affos después: EL problema son los términos sobre los cuales puede, Me la confusién, hacerse el orden. Existen diferen: Cias religiosas, conflictos econdmicos, rivalidades di nasticas, desacuerdos constitucionales. Antes de San “ 1 rawonta Bartolomé Jos hugonotes hablan protestado aceptar Ja autoridad de la Corona; se alton en armas 610 Contra sus alos consejos. Después de In matanzn Se hicleron'mds radiesles. Argifan que el poder es tm fideicomiso que obliga a gebernar bien quienes Jo detentan. Nave de tin contrato entre el Prinelpe ¥ cl pucblo, en que éstc tiene el derecho de retirar Ia Jiwotidad gue a. confer. st reese en un tirano. ialcaractrien do ania es Perse on sh ito que cumple su deber pars con su Dios, porque faguél'ha heebo un contrato ‘con su creador. pats Tener sw allanaa con él por encima de cusiquir OM acign humana. Por lo tanto, su derecho a Ta resi fencia comicnsa en el momento. on que se Teper fue; pero este derecho ‘debe elercerlo. con clertas Timitationes El fime propietario bajo cuyos. aus. Picfos se construye fa tora hugonote, nunca olvid6 Eosas como ia guerra de los cuimpestnos en Aer nia; cl comunismo anérguleo de los anabaptistas; el peligro, cuando a la Tebelion se Ia prociama como tin derecho, de aie puedan ponerse en da teds tos grandes prinepiss. En conseeencio, negro al her bre ordinario et derecho a la resisiencia, Su deher era psi, mientras no fuese llamado a Ta pelea Sut dirigehtes naturaies, los principes por fa sangre, In nobler, la masistratora constitwida det. nacion Eos son los jucees de chndo puede emprenderse tina rebelién Tegal. Podemos suponet que culdaran fe que ninguna resistencia tratard de echar abajo et principio: de Ta propiedad privada como tal. Una de servir de disfraz a un radicalism social indebido, ‘Son innurnerables los panfletos que urgian la adop- cidn de esta actitud; algunos de ellos, como los de Buchanan y Beza y el autor de Vindieiae, han dejado Ihuella, permanente en el pensamiento politico. Pero, después de 15%, Enrique: de Navarra, un hugonote, es rey. A partir de aqut, cambia el tono de la disputa Ihugonote. Todos sus protagonistas estin por aceptar el Derecho Divino de los reyes. Tienen en el trono un monarea en cuya conducta confian. La idea de la resistencia les parece pecado mortal. Los poderes . pavonaa “s jue hayan de tenerse ha de ordenarlo Dios; resistir sus: mandatos es blasfemia. Despues de 1589, los ‘hugonotes estan aun en minoria, pero som wna mino- Ha con esperanzas. Saben que no habra dficultades en cuantova st toierancia tna vee. que sea firme el titulo de Enrique, Por lo tanto, consumen todas sus fenerglas en tratar de probar que el Estado civil des Gansa en cimientos divinos, que quienes resistan sus andatos son culpables de’biasfemia y enemigot del benestar del rein. Hay en ellos escaso sentido de Incongruencia; en una goneracién, Ing nuevas con: Gictones han hecho de te paz su objetivo, como tas sinteriore, en otra, hicieron el de fa guerea. Su dni co afan era sobrevivir; continuar ineolumes su ci fino a través de Ia vida. Lo més probable es: que Aceptasen el argumento para servirse de, aque! fin ome base adecuada para tna flosfla police ‘Eos catlicos sigueh Ia ‘dreccion opuesta, Hasta 1589, sus protagonistas sienten una indignaciéa ‘ho- frorosa hacia los hombres que «menazan Toe cimien- tor del orden sectal. Sienien que el Estado es tstado y exaltan con entusiasmo el derecho del Prin Cipe. digit nus actividades, simplemente porque pars de Sen Bartolome acta en su favor. Pero sus Gpiniones camblan totalmente después lel advent mlento de Enrigue 1V. Un hereje ha subido al trono, ¥ los partidarles de Ta Liga no dudan de. que le Zhelién es mejor que aceptar un rey hereje. Pred fan, en consecuencla, que la soberania del pueblo es {mpreseriptible alegundo que ef pueblo: pucde conte firlao retiraria a au gusto, La conflere dicen, Pars gobernar bien. Pero sin religién es imposible un en gobierno; por de contado, ha de ter 1a verda- der, fa de Roma, Loe predicadores de la Liga, por consiguiente, desarrollan una teoria democratica, de fn suforidad politics, sablendo que la mayoria std de ‘su parte, "En. verdad, apenas es excesivo decir que las Vindictae es Ia fuente de ta moderna filoso- fia Whig, como tos sermones de hombres como Bow cher Io'sean dela filosofia ralcal posterior. La Spinién eatblica, por supuesto, no es sino una fase temporal que se slimenta de la posién fandtion de 4s 1 panonaaia tuna turba paristense que habla probado ta sangre fe vio en'el retoro de los hugonotes a: Parts unk fimenaza para su monopolio virtual Gel ‘comercio, fos puestos en Ta ‘enpital; podemos Comprender” si reaction hacia estas ideas agicaes i fecordamos {a popularidad del antisemitismo en Alemania entre Jos: pequefios comerciantes ¥profesionales, La analor ia es importante, porguc, aun después” de guc,la Eowversign de Enfique cabo. con It mecesidat que Sentin los calico de tma doctring de Ia aoberanla popular basada en el contrato, la Iglesia emplee el rgumento de la ventaja econGaties para fomentar iavhostiidad a Ia Yolerancin da here ‘Una doctrina diferente fue desenvolviendose con lentitud en: medio de este choque de. pragmiticas contrarias, Lo mismo los eatlicas que log hugonotes apelaban ‘inutilmente 2 una Teoria del deresho, no importaba cudn timida fuera la idea de derecho’ que tha a servir aguella feorl, El partido de ios PL tieos, cuyo origem puede quizis Hevarse af noble es Iuerao por la par de Michel de I Hospital, tiene une vison tay diferente. No'dudan de ia oovenienla {e la Unidad religiosa, nf aun niegan la de la perso eucién si existe a esperanza desat efteacta, "Pero Insisten'en que la sociedad no ‘debe percesr por re zones de conclencla. Las iMtereses de la paz Son los Frimoros; los religiosos son cwoston secundaria Para tllos es mas tmportante ave Tos franceses reconorsan Su interés comtn como efudadanos de. Francia, lo mismo ndbles que ‘eratcnientes y comerciantes, 1 fue partan a, Francia en dos naclones yagan ‘de Gila tina sociedad en runes por razon de diferencias feligisns, St esto dicen, es'el gran obsticulo. para Ja paz alianémosto. Concedames Ia tolerancia, pues: 10a Ia Tarn agonis do in contenda iv deme tra ‘que Ia guerra no es el mejor camino para lograr Ja vunidad nacional, Encontremas un plano de act Yidad politics en el cual los hombres” pueden. cain Sidi como ciudadanos a pesar ds sus diferencias en ‘materia religiosa® Este fue el eriterio que prevalecis y no necesito hacer resaltar el slcange de su triunfo, Signficaba aL PANORAMA a la victoria del Estado secular; que ya no era nec sario definir el estatuto de los derechos pollticos en funcign de una sancién eslesdstica, Desde el punto de vista medieval, colocd los intereses terrenales del hhombre sabre lo que so consideraba su interés ccles- tial, Suponia que tan eta el mayor bien politico la conservacion del orden, gue el Estado deberia. re. hazar cualquier derecho gue conprometiera Ia cau. sa del orden. La soberanfa del Estado no tenia ya por qué ser discutida si se aceptaba esa opinidn. Iba a Jstificase a conducta, wo porque colncidiera.con tina idea o derecho justifieado. por su conformidad ton el derecho diving, sino por ina congruencia ra fonable con los fines que el Estado decretase servir, fines que, en términos generales, scrian partir de Emonses scculares por esencia, De agul en adelante, fingan Estado se Comprometeria con persecuciones Felisiosas s6lo en nombre de alguna verdad sagrada. Ei interes que pueda existir por debajo de ese titulo sera siempre un interés de Estado. Aun Ia. revoca: ion del Eediclo de Nantes tiene por objetivo mas la tinldad politica que la, verdad religiosa por eso, no despertd entusiasmo alguna en Roma. Una vez que th orden habia legado a ser un fin en iy las dite fonciss entre los hombres se reficren problemas Tundamentaimente economicos sobre lo. que. ese oF fon hace, als replica, en sma, del Estado a tos derechos que reclaman Tos poseedores de'la prope Gad, yel eriterio de la répliea, a estas alturas, ya fho-es cl-del derecho diving, Es el de una concep ‘onde’ llidad en relacién al bienestar_ material Ta iaen det logro de la riqueza como fin social bisieo Sevba convertido en la pledra angular de la activi at politica. Morece destacarse un poco otro aspecto nuevo de Ja doctrina politica de la epoca. En el siglo x¥t es luna dad. en que se forjaron mievos prinelpios legs iSyara stor fas nceidades de upd sociedad ne Ya, principios que pueden mirarse desde. dos. puntos Ue Vista, Desde un angulo son la cura del derecho internacional en 4 sentido modermo, esto es, de un Gerecho que regula las relaciones entre los Estados 8 wives stom como unldades‘fectivas,Deade ofr Ind, el Uerocho puso engin dferocian santo tanta el privads tou el ques aver pense vente Se habia confundido estrechainentc, No solo somes ulin juriopradencia nun seiio tle apenas do ata idea modema de innovacton lepislaiva, slug tatbién una revision Judial dela doce ed atsinada a serit neceldades tomercaes de en specie ucra‘en fa experiencia umapase ACE fat atirmarse goo el hebho de une socetad mand thda ea ian obo soc cael Sates ae ‘Doapude dela Retorma fue ts pei obva Ia secatad de un derecho ntemaciond.d? La doe imenton gogriices ia Heres peante-cOse Be irhacer valaoeel Cin un aes eases Sastatn ym In atordad papal, Pests suc ae pons cbiigar sins naciones potobantee: Hehdesya es ine‘ cuerpo de" doctrinn que eseaneads co wes SSncidn difcnia, El hecho Sao aes Soe Siona hac mayor In necesidad El stad et ne ponble ena unin tiene rslaciones atcha eee Tenaan con otto, en especial en el ams coment, de lag que mantenia un glo antes: El nacinfoa d ‘Suadornaciones como of de Holinga, ae ese ae eceldad Lx igulacion de io afscaeae sis ‘hs reconcelda inplictamente por Belarenng nee Gin novra etundion introns port ok popes El embajador del siglo Xv es, casi conscientemente, ‘ine fig len df y tuperee saa pee Ge igo rv: y las awe Pochette ces tae fas fiche dodinoa yma rays aero Di requertatngins yas goa deseaens a a {itn y peli Adem, fn Gescubrtsfomos dies Inga sande contents acre Sach cst {idles cnventionles de" nataaiee sovacle Los tration om et conan tna 9 ens taro Cucrp delves aeelat cs ten tanner cbligara a Hombres de’ creeneias diversas, El imps. fuel caroy ean ms worisdas tan Aisieg ges ors ‘Bem ee cotiente nual que suisse eis tee de Grocio. principio mor, coma ea in'bra wo. bie Go Branitco do Vitra, contuys ton parle. spunea ° Hay una coriente de ratoalistno moral elesisticg tn el proposito, pero sdlo parcialmente ssi en el mé {odo que procede de Sudtee y de los grandes jesuitas 20 la Contrarreforma, Hay @l elemento que nace de ia raison état, cua fuente principal e> Maguisycl, Si bien conscinte slo en parte. Esti fa influencia del derecho romano, const toridad toda, resuc {ada en esta Gpoca, que hombres come Alberico Gen {it apitean alos problemas nuevos. El resultado fue tin cuerpo. de-doctrina euyas consecueneias resltae on grandes ‘Pues su fundamento es la idea de que la natura Jeza crea tin canjunto de prineipios Facionales. tan Claros e inmutables como los de la’ matematica y Ia Fisica, La analogia es sorprendente. Fara su con- epetin de Ia fuerza vbligaoria, Crocig habia, ocir digo yn ala clencia moderna ¥ 10 a a vieja teologi, Su BStado ext casi edificado sobre el intinto social cl hombre, y sus actos fe guian por esa ley de razon Sue l'toma como derecho natural. La coservacion al fin de Is sociedad; y para él, que escribe como fm ‘holandese ha préseactado Tach por II tependencia ¥ In supremacia comercial, la paz es Camino real hacia Ia eonservacion. Su interminable Serle de itas hace darnos cuenta de lo cerca que fn el tiempo esta: Grocio de los. escoldsticos, de a Selva que forman emerge. prinepio. tras principio, io coal Indien que una lecion neva ha sido apren: fda, La distincion entre guerra jusia e injusta, Ta dlseabllidad del arbitra, ia exposicion de tos dere- hos y deberes de los neutrals, las restreciones st geridas contra la devastacion ypillaje como inciden- {es de ia guerse, no indican meramente un. mucvo omanitarismo, sino tambien un sentido de_terminos hmnevos en igs relaciones de Tos Estados. Es iimpor- Tans que todo el exquema esié al margen de Ia eon epeion teoldpiea de Tas cosas; mas importante ain fsrgue.ocupara, tanto. ateneion Ia creacion de formas protectoras de la propledad prival, y al leer Gf texto de su famosa controversia con Selden sobre fos derechos maritimos, ao es nada dificil ver en Sus conelusiones la ey constitutiva. del nuevo co- » 1 PANORAMA mercio a cuyo imperio todavia no podian sefialérsele fronteras, La evolucién del derecho civil tiene implicaciones ‘més complejes, ‘Su esencia, sin embargo, es secula rizacién inequivocs. La decadencia del derecho ca nnénico refleja Ia derrota definitiva de las pretensio. nnes de Roma. La recepcién del derecho romano ocurrié en Alemania, Fseandinavia y. Esco como en los paises latinos, porque sus principios eran mucho mas adecuados que las reglas feudales a una €poca que requeria unilormidad y fuerte gobierno, Su atraceién no residia tan solo en el prestigio de sus asociaciones, sino en el hecho de que exaltaba al Estado, y al’ Principe como incorporacion sya, como la thdiseutible sancion del poder politico, ‘Te: nia, ademds, la ventaja de convenir a lae divisiones de clase de la nueva sociedad con resultados mas ecundos que los principios feudales basados en dis: tinciones desaparecidas. Pues fue importante que el derecho romano se hiciera para un imperio edi ficado sobre el comercio mundial. "Su concepcién dela. propiedad era, por consiguicnte, mucho. més adecuada ‘al nuevo orden econdmico que Ia del sis tema que suplanté. ‘Si actuaba con efecto depresivo sobre Tas clases pobres, era probablemente un mo tivo de elogio a los ojos'de quienes lo adoptaban. Lo que era de capital importancia, ya que el cambio se haba efectuado, fue que el poder del Estado des: cansara sobre un nivel diferente al de cualquier com: petidor posible. Los tribunals estaban aplicando una Aoctrina alimentada por una filosofia que no tole raba [acilmente un reto al poder secular En Inglaterra, por de contado, las cosas tomaron ‘otro rumbos® puesio que el derecho comin resulto ser demasiado rigido para la transformacién civil Lo que nos importa no és tanto, inmediatamente, una nueva doctrina —ésta aparece, un poco tardiaments, en el siglo xv11—, como el hecho de que los monarcas fuertes y populares de la Casa Tudor aboliosen los tiltimos ‘vestigios de las’ pretensiones feudales. Esto significa el decaimiento de sus tribunales y un ade- Ianto légico, por ello, en el prestigio y autoridad de HL PANORAMA st Jos jueces nacionales. Los experimentos principales del periodo son uta legistacion nueva, una clase, mic Yay poderosa, de fancionarios, compucsta en’ gran parle de novi homines, a nenovacion de las fapcio hes del jucr de paz y s4 apego a Ja Corona por esl bones itrompibies; y todos ellos favorecieron ese nav cionalismo ¢entralizador, gue era la. necesidad mis tirgente de 1a epoca. ‘No debemos dejar de hacer no {ar la significacion del Parlamento, diverso en cal dad de cualquiera otra legislatura del Continente feuropeo, Los Tadores, sin duda, eran déspotas; el profesor Pollard ha dicho ‘de Enrique’ VIIN que era 1 Principe de Magulavelo ‘en accion, Mas fo eran om el asenso popular. La clase media se agrupaba én torno a ellos cualesqulera que fueran las aivisio. nes de Ta noblesa. El terrateniente y el comerciante ies permitian usar el Parlamento. como instrumento de un Estado que empleaba medio politicos favors bes at bienestar econdmico. "Los Tudores. hicieron prevalecer si ley imbayendole cl esprita que cl nc Wo orden requeria, Em la clase media. volvleron a ‘rear la conflanca en si misma y el espisits empren {dodor, otorgindole garantias. Ese es el temple que alimenta siempre. sina filosffa social nueva En este respecto debemos darnos cuenta de que 1a seguridad tiene su presio. Lo que hizo el Estado en Fgtor dl iberaliho en of algio xu ex diferente de To que eonsiguid 0 de to que en épocas posterio- fee ge le pid que Toprara, "hay ena sctitad die ente entre un pals y oto, Porque el factor tiempo f= distinto en. cuanto a la aparicién de problemas Similares, Burdamente podemos decir que Ia. apor- tacion del siglo 3v1 es la destruceién de ta autoridad feclesiistica en 1a esfera economic. Esto. permite ‘ue las relaciones de propiedad se. desarrolien sin elestorbo de. consideraciones teolégieas. De esto fimergid un estado secular gue bused. y hallé su mt Sion en Ia idea. de-que Feemplszaba a 1a Talesia como fuardién del bienestar socal Para favorecer sa muvo Prestigio constraye su pro- pia moral, basindola en 1a utllidad. Pero sus Babs {or en esta primera fase evan por necesidad el 2 1 PANoRAACA sello de las costumbres heredadas de 1a época ante- ior. ‘Tenemos un largo periodo de amplia actividad estatal, en el cual se presupone que el Estado no la Tglesia debe fijar Ias normas de la conducta eco. nomica, El bien economico. individual todavia se fencuadra en el contexto del bien de la comunidad, cuyo quardlin es el Estado. Los hombres todavia estin muy acostumbrados @ la intervencién de a autoridad en la vida econémica para que duden de su validez general. Puede haber protestas ocaslona- les, como ta del Parlamento inglés en contra de los ‘monopolios, o la de los comerciantes de Amberes a Felipe LI por su proyecto de formar una corporacion privilegiada de seguros, bajo el patronato real; cn éstos, como en ejemplos ocasionales similares, se presentard un gran alegato a favor de la Mbertad de comercio, Pero mientras dura el siglo. xv, el nuevo orden tiene todavia tna necesidad demasta- do grande de la seguridad que erea con sus actos para que resienta su interferencia en gran med 4a, Para una época, ya era bastante revolucion el con seguir formar un Estado secular, Las dudas acerca de Inveficacia del intervencionismo han de esperar a que se extienda la sospecha acerca de que el efecto de la intervenciin es menos admirable que la teorla ue la abana. EL mercantilismo es, por Jo tanto, el primer paso que da el nuevo Estado secular en su camino hacia Ja realizacion cabal del liberalismo2" Su aceptacion es bien natural. La accién do un gobierno fuerte ha asegurado la paz; ¢por qué noha de obtener ta bien Ta prosperidad? Toda apuntaba ala intervenci estatal: la decadencia. industrial, Ja emigracion ei gran escala, en particular en paises. empobrecidos como Francia, una moneda depreciada, 1a necesidad e_proteger las aventuras econémicas internaciong- Jes no. menos importantes en el campo colonial, la confusin general en las normas y"patrones. indus: Iwiales, Tas. Iuchas debidas a la decadencia general de ls autoridad, entre maestro y empleado, por una arte, y entre gremios rivales, por la otra. ‘La creen- ia de que Ia exportacién de metales preciosos era . ravonuata 2 cligross, In amenaza de Ia competencia extranjera, Ur consiguiente desco ‘de_aranecles_protectores, ht ‘leron gue de un mado natural Tos hombres mirasen I Estado como fuente de ayuda para sus diflclta: des. Las guerre y fa falta de trabajo orainada por ai cambio'de metodos econémicos, como el paso! de fos‘ terrenos:comunaies a propiedad privada, signif ‘chen gue debian fomarse metas Tepales contra Ta Sia fara de robustos vagsbundos, de quienes I feratura del siglo avr tanto tiene que devin. La ralz de In idea mereantilista es au reconocimiento” de la fecesidad de una nueva disipling, un ebdigo de com Aneta econdmica que traera in prosperidad en Higar dein miseria, el abajo en ver de Ia ndolenci, estas clreunstancias, era natural considerar al E tado como el gran regulador de cuya benéfica accion Podia broter fa abundant "El mercantismo en su primera f4se, por Io tant, eambia simplemente la idea del contra socal de I Tlesia al Estado en el dominio econdmice, Es, por Sepuesto, un cambio trascendental, pues effin de Ta ction del Estado ya no-es [a vida buena, sino la con: Secuclon de Ia riguera, Ia creacién, por meiies Legs intivos, de las condiciones que favorezcan la riqueza Tal aclitud puede verse con toda claridad en ingleses como Hales y Cecil, en franceses como Laffemas Montchrétien, en italianos como Serva. Su vision fn estos autos es cel todo secular. La recomend tlm de sus politicas es, simplemente, 1a de que at fmentarén Ia Niquera del reno. Lo nuevo em st vision Esl franco ullitarismo, su sceptaclén de ta idea de Shundaneia como ideal social en sf mismo. Esto se {er sobre todo, en su acltud hacia el pobre. No ereo Esagersdo decir gue miran.a tos sin empleo. como rimminales sociales: diominuyen ta riqueza posible de Teanga, ‘ste es el espirtu de la Tey lsabelina de be: hefleencia; 1o evidencian las medidas represivas que Gn contra de clon sconsejaba Tatfemas.®. El sentido todo de sus csfuerzos es conseguir que la gente Us brajes aun la mucva earidad dsl renaclmiento Teligieso frances no tiene ciro propésit, La Ley sobre Apren. dices las normas francesss para proteger 2 los niios ne Paxonaa aandonados, todas estan lnipregnadas de este deo, EnJtodo ef empersmento nao cts ito of Ie ers de tna cle comercial queha heche, Se brouctividad tn tien. Ae ge snbican Ios tense tanto del consumior como del cbr “ada i tsk dnc polten ov hase un Esato que foe Honda a Tay decesidades dol negoclante Uivfenss Ain i xpeson ve vit del nr Aegoclate cuando recomendeba gue una edaiaes de tminada totalmente" por patronos" jars los sslaice ti abluaje obllgatoro, Usaba, dl mecaniasse Soe Htico: del Estado‘ para cstabecer las Conditones oe tas. que erela dependia Ta prosperidad de aqua Wocaba pod scree pare imponct ia dna {via socal’ ue To dese seguridndes pat oa ‘ASL se explica el nacimiento de a idea de tleran cia. Sin ula hay hombres, corns Acontia, pot Ga plo, y Castelion y Robes owe, aoe ange ta Fenigncla “de proteger la conclenta ‘per metices Puramente religiosos.1 Pero la hivioris ds la tole Faneia mista que la dstrucelon econdmica cals nada por ls guctra civil ‘cs ia ae ea el cna tna favorable «gua. Viens orgie, e tf ola persecuctn esta amcngad "ls proniegod Fo peligro ls condiciones favorables nem esa mafeantiljuciowSupore que ly base de Ta fccion del Estado es todavia de un caricler prima: ‘mente rligios. Su implicason os antag du Hsta porque postilaba que. fin del Esta cebe Jumgatse por erteron no polices. (Es decir deme dado quel siglo Xu estaba bien preparedo pars ne chuzar'osa coneepctin, Pero e¢ signeativo que, on Inglaterra, Tsnbel abla ‘cosado ya de persegu’ por totivor religions aolamentes tleabara ate sabi i caticos en cuntnoayinnran In amidad de reine. Le tnportaba me cl orden que levered, Dora en via I vel nesta materi feral punto evista que como he sed, cneese tambien de las. guerras religiosss en Francia. “El trlunfo de Enviqee TV es una victoria para of Sati me La dctring de que singin precio we demasiado wa ravonanta s alto para ganar el reing de los cilos es la que sufre in dewota, Para que éta fuera detnitiva se nece irom des Sigios, ero es sgnifcativo que la in- aro oe maincn estaviern avolentemonte dc to eg par cast desde el principio. de Las diferencias ‘eligons. Precisa hacer una aclaracién final sobre la evolu cign de In doctrina polis, La reeusacion de la futipin como principo habllitado para ser ula po- Tice pudo ficllinente dar como resultado un mucvo Aisolufimo. El Estado pudo haber tomado el lugat de fa Iglesia como el exfterio mismo para defini el Ben'y Smal. Podia haber suryido cow faclidad fo tue, on efecto, implica la teorta mercantiista: ura re ign del Estado, en la que et interes del individuo haba estado subordinade a 1a raison d'état. Cheri thonte, a es In actu predominante ene siglo x01 Tie teoricos de a politica, como Magulavelo y Bo- tino ‘se interesan en que ei Estado sea fuerte; a Ios cconomisias teoricos, como Laffemas, les importa She sea rico; y low mucwon administradores, hombres Sino Cecil en Inglaterra, comparten sus objetives. Poneros. ver em hombres’ como Bacon, a fi de la Epouar due Ta concepcign todavia domtnante es la de ChrEstado fuerte y no la de un individuo Hbre, el él tiome mis bien se cl Hberalismos. Es verdad que en’Brancie ese punto. de vista dard ain mls. No SMperames aver in. idea Tiberal retando al podee GaP Hatado hasta os ‘ltimos.aflos del reinado de Tis XIV ePor qué no persists la idea det Estado, Elimismo, Somo teligisn? oder contestat esa pregunta sefalando que se rela al Intervencionismno como dostrina ca tan prot {o-eomo llega a ser un principio de politica esta. Ta ‘erpreston més notable de esta doctrina son. sin finds Tas protestas de ia Cémara de fos Comunes en Contra alos monopolies del reinado de. Isabel Guede decir Gemusiado el que el mucvo espirta ‘eonémico favorecis Ia Hbertad desde que nacid. Es Scortado nsisur sin embarg, en que apov6 la poll thea de intervencion sdlo en cuanto cl orden inte nacional Ta par estovieron en dda. Una ver que 56 HL PANORAMA el Estado hubo aplastado a todos sus rivales inter hos, sit actitud hacia Ia reglamentacién fue en se. guida objeto de eritica, al sentirse que ere un obs. taculo para el esfuerzo individual. Sucedié eso, en parte, porgue la habilidad administrativa del Estado ‘era inadecuada para Ia intervencién que. intentaba, Fue tambien porque su favoritismo tendfaa hacer de los privilegios que concedia un medio de benefi- iar al cortesano a expensas del comerclante; “todos los stiditos libres —dijo a Jacobo la Camara de los Comunest'— nacen inherentemente para el libre ejer- cicio de su industria". En parte de nuevo, como Pirenne ha sefialado, ‘porque la mayoria de. los ca. pitalistas eran parvenus que podian, dado el orden, proseguir mejor sus actividades en’ wn régimen de libertad que cuando habia que pagar un precio por Ja ayuda del Estado, En una palabra, Ia\ economia nacional era una etapa en el camino hacia Ia econo mia individual. Duro todo el tiempo, pero sélo ese tiempo, que tuvo éxito. Crea el orden Intemo ¥ por tal motivo se Ia recibe bien. Pero es, por naturaleza, arbitraria, caprichosa e ineficiente. Los capitalistas, ‘cuya visién s6lo coincide en parte’ con las necesida des del capitalismo, dominan sus hdbites. Ouieren tun Estado al que puedan modelar directamente para sus_propios fines; y cuanto més completo sea el orden interior qué se consiga, tanto mas sequros es tan de que el camino real a tal estado es st. propio dominio de él. En estas cireunstancias, pueden te- her normas que gobiernan Ia adquisicion’de la rique- 4a, de las quo ellos mismos son principales artifices. Puieden controlar la voluntad del monarca,. sobre fodo en asuntos financieros. Les es. posible limitar los privilegios de una aristocracia de’ terratenientes que tiende a asegurar un monopolio de los puestos politicos. “EI Estado absolute impide Ta explotacién cabal del capitalismo Ibertado. "La. teorfa constitte ‘ional, con Ia sustitucién de la discrecidn por la nor. ‘ma, del capricho del monarea por la libertad ‘civil, es ia contestacidn del megociante al fracaso de la feconomfa nacional para servir sus nevestdades,. El ‘mercantilismo fracasa porque los principios de liber- a ranomasta st tad ofrecen perspectivas de explotacién mis amplias hombres ciyorintereses estan ligados con 1a com Secuencias de’ la producein libre Un camino similar sigue ta nueva teologia, cuyo re- Sultado principal, como erlterio primario del derecho S'ereer, cs in sustitucion de la ‘autoridad por la ra. dom, Por supuesto que, en un sentido, esta actitud Esti implica en ef hecho mismo del protestantis- tho, La "hbitri de Luteo era ineviabiemente Enfisutoritaria por la sencilla ragén de que no ten Eriterio, salvo fa penetracion individual, al que acu ir para dar valor a sus propios puntos de vista. No tenia mefor sosten atin Ia rigider de la logica cal hista, Ex irrefutable la acusacion de Bossuet de due lag mudangas de las sectas protestantes.abrian puerta al atelsmo. Pero, para ii proposito, la Importancin del cambio teoldgico reside menos eh el Braque que hizo s Roma, que en el resultado inespe- Tad que tuvo en promover para el mundo una. 8c Tinud ‘Secular c individvalista, ‘Debemos cxaiminar imo esto legs a influlr sobre el desenvolvimento dea doctring tera nae ‘En primer lugar, lo hizo porque promovié el libre pensamiento en 1a estera feligisa, Las bases del Zogma hablan de valer lo que el testimenio. que pu igen invocarse en st apoyo una vez que la autoridad Ge Roma fue puesta en tela de juiclo. Se examind xe testimonio' desde angulos nuevos, del todo en su {emperamento, (No sdlo la. erudiccion bilica niega {as pretensioncs de Roma, sino qe multilica Ia va Hedad de las. fes religisas. permisibles, El redes- Gubrimiento de Ia ‘anfigtiedad. clisiea hizo, posible fuevas allancas intclectuales en las que podria dis Gutirse In cristiandad misma,” La infideliad, sin duda; era'mucho mds rara enel siglo Xv! de lo que fos Hevarian a Greer las exhortaciones fantésticas al Glero. Pero son testimonio bastante del temperamen- fo nuevo la suerte de hombres como Bruno ¥ Vanini, 3 1 paxomana In actitud de, Rabelais» Montaigne, 1a repatacién de impledad de Bodino, &1 hecho de que Viret paca fmcontrar necesaria fn ‘invencion ‘del tring "deis {a'et EL descubrimiento hecho por los exploradores de Variantes inmensas de ia ereencin humana, tal ¢ ome, lo mestarian de-modo. més. cabal los viajes imapinario’ del siglo xem, condujeron’a. Ia mocten le que podia definire una mordlidad. con indepen dleneia dea Sanction cristina,” Todas las ¢pocas revolucionarias som desfavorables a que subsistan en Sus dovotos las religionestradicienaics, sin gue la Reforma sea excepcion a la regia general Ofrecia tn eapettdewio de confusion incvtablemen te hostl aa fdea de Ta autoridad religiosa, Las 1 Criminaciones apasionadas de la gues soeiarie mi fargn de mody natural el respelo Por ella” Nashe Io'vio con claridad;* Bacon, con su espirta stcinto habit, resumid sus consectencias af escribir: "una division importante. aimenta cl celo de amibos ban Ms; pero muchas intradcen cl ateismo's® Desde 1885, Acontius propuso Tn nided de todas las sectas Feligiosas coma medio tinico de conservar ta fe en inveristiandad® ‘Arminius ata cl esprit sectaro: pero apenas si eran tna confesén de impotencia los Femoloe que recomend: Tn orci tolerance ‘tin conellio general El esepticsme de Montaigne Tiegé s ser en tal atmésfera la actitud natural devun hombre cultivado. La verdad para cl ha dejado de Ser absoluta en asuntos religiosos. “Recibimos mucs tra Teliglén “escrihio >, pero sgin la moda. Siro pals, osros testimenfon promesas igustes, las tnismas amenagas, imprimirian. em mosotros na’ elk tia contrarin” Sin dua que el resultado de In gue fra fe cl de debiltar el poder del dogma sobre la mente de tos hombres. El imperio de In raoén ensanch6 sus fronteras en seguida que cs ocurré. El conocimiento de otras yersonas, son prinipios morales tan bucnes como los melores que Europa podia, exhib, con riguesn, tan resplanletiente, com fuerea no menos imponent Mao 2 os hombres er la dispata cristina bajo una’ pers peetiva nucra. Entre otras costs lega a er Un Oph EL PANORAMA 9 nién, una moralidad; aun los misioneros jesuitas dudan de si algunas de las tribus salvajes que vist tan no tienen, en medio de todo sw paganisto, hi bitos mas nobles. Principia a verse al cristianismo dentro de Ia perspectiva de la historia y de la geo- trafla, El resultado es hacerlo no amo de 1a natu feas, sino parte de ella, y este panto de vista, a. su vez, stiglere que pueden’ descubritse principios vitales {gue son los de Ta naturaleza misma. De esto, como fn el caso de Rabelais y Montaigne, es facil argiir ‘que Ia sonda que debe seguir el hombre sabio es vi Vir [a vida conforme ala naturaleza. Una vision terrenal del placer y la repudiacién del tono sscético de Ia Edad Media Son, entre otras cosas, inherentes ‘a aguél. El Joma de la abadia de Theléme se hace tun canon de conducta eada vez ms poderaso. Pero han de tenerse los medios de placer para obrar como tuno quiera, y aquéllos son productos de la. conguista {del poder material. De hecho, la decadencia de la fe dogmitiea contribuys ee nuevo al crecimiento de ese fspiritu secular que justificaba Ja actividad. por su capacidad para obtener satisfacciones materiales, Las Iuees del cielo no se han extinguido; pero su lum nnosidad parece més distante a medida que el es piritu secular crece, Y'su erecimlento ‘no es menor en Ia esfera tcolé- fica. La secularizacién invoca la razon como su arn ¥ para el fin del siglo nada revela tanto que Ia rel ign esta a Ia defensiva como el hecho de que esté tisando para defenderse las armas de la razdn, No puede por mas tiempo imponer sus postulados; tlene ue exaltarlos probando que Ia ingerercia racional los justifiea, Nada fo sefiala con mayor claridad que el cardeter de la habitisima defensa de Ia solucton religiosa Istbelina que produjo nuestra literztura Cualgicra que compare el Ecclesiastical Polity de Hooker con el espiritu de los reformistas de la ge- neracion anterior, percibird que se ha trasladado a tun mundo diferente. "La medida natural —escr- e"'por la cual han de juzgarse nuestros actos, es Ia sentencia de la razén que determina y establece To que es bueno de hacer.” Respeta la tradicion « A oe See ee Sia eee eee eres ee eee a eee eee pp eli ig eden ar Sag cain det ioe an Se rage rs ac aves anemic on sua pel ce ie eee SS eae eee are re Fs incl oO co oe 1 pxxonant “i Hooker, y que apenas Ia rechazaria Hobbes en las: lente, ‘Su caracter cs_en gran parte erasiano: se {evanta’ sabre el supuesto de que el Estado puede cequltativamente alterar los hébitos religiosos" para SUaptarios a neceskdades sociales nuevas. Esto mues. ira que Hooker es contemporanco de los hombres de clencia que estaban dando. forma aun mundo fueyo. ‘No es verdad que sea la obra de. un indivi- Aialista en ssunios rligiosos; no hay indicto del finarquismo casi retador con el que, una generacién Aespucs, Chillingworth habria de defender el derecho del juielo privado en asntos religosos. Hoocker estar ba tan convencico como cualquiera de sus eriticos de la necesidad del orden, del mando y de Ta forma en el Euinpo eclestasticn; pero su Tplesta est en este mum do y no sobre él. Busca encuadraria en las neces|- dlades de los hombres. que siven en una. sociedad teva, echar sus bases de manera’ que. sea. capaz de nueva adaptacién, si asf se exige. La misma pro- Finda eves propia eratianimo ace. atin mas Significativo su punto de vista. La Telesia que concl- eno define Ia vida de ia sociedad en que se mueve, Sino gue solo exprest las costumbres generale dc tsa vida. Conscientemente esta abicrta ‘nuevas in fiencias. Ha cesado de ser prisionera de la trade lon. Desde Erasmo no se habian hecho concestones fe esta magnitud alas exigencias de una epoca Ta actitud de Hooker, sin dua, estaba a la tzquier dade‘ Ia mayoria de sus contemporincos? es una indicacion de sentido mas bien que ua defintcion de él. Poro aun ast revela con gran fidelidad. Ios ontornos dela. revoltcion ‘que ‘Se habla operado Gentro de fos ochenta aioe de la primera gran aven- fura de Lutero. Para entonces ino hay expresion Ins titucional del cristanismo que tenga en Europa més fue una validez parcial; ¥ Ya no existe ninguna bas: fante.poderosa, para desafiar con. éxito al Estado politico del que ha llegado a depender para la dis Uplina social que. pueda Imponer. "De_mancra_ cre Clomte esta expuesta a los vientos de la ertica doctri hal que menoscaban fa fuerza plena de esa discplin. a sn. paxonta El racionalismo ha. subido'a.escena;¥ el mundo Iuevo, mitad’con Vergicnza, mltad ‘con silencio. le esti concediendo sus eartas’ de cludadania. Ese’ re Sionalismo es secular en propdstto; como. objetivo Drimario trata de-dar 2 1s bumanidad ‘un perio Iaterial sobre lg naluraleza, Tambien tiene un ten Peramento individualisia, pues el colapso dela ais Siplina universal de Ta Tglesta significa que el indie dio mismo es cada vex més capa de fraguar las condiciones de ta disciplina que ‘quiere aceptar. Y, como es individualista. es, tambien, naturalista. ex su caricter. Cada vee se deja_de,impresionar menos Por ef dogma del pecado original; mus y mas por el brincipio anttético. del eumplimiento a2 sus propios Fines. "El esfucraa individual en esta época ha hecho 4 tantos dueti de sus propios destines, que la idea tmoral a que Buscan someterse es una que dee. lr far para esa expresién. Pero las oportunidades ceo. fémicas nuevas son las qu, sobre todo, definen Tos Eauces del esfuerso incvidial de 1a epoca. El here bre tipieo es cl mucvo.comerciante el nuevo adit nistrador. el aventurero en. el maevo_ pensamicnto. Todos ellos estan, por. decit_ asi, experimentando consigo mismos; rechazan todo to que pueda fic tar tal experimento. Por consiguiente, empiezan a uestionar Tos dogmas euya ioferencia'sea la raadn a Timitar esa conducta humana que, segin In expe- Teneia ‘sugiere, conducird a su mayor progreso. La teologia plerde’ confanza en st misina ‘und ver que esa aectitud se generalizn. Ahora trata de insist en gus los deseuprmienton de i razon esr tambien de su parte, después de haber principiads por des cansar en 1a autoridad de Ta fe" Pero tal sumisiin significa una de dos cosas, bien es un Hamado al juicio individual 0, por razones seculares, es tn. de- recho para pedir In ayuda del poder civ, En el pri ‘mer caso. abanddona el Cerecho a imponerse. por af sola;.en el segundo busca autoridad Para, proposttos ajenos a sus propios fines. Cualguiera de esos puntos e vista es un abandono, mas 9 menos explicit en sig época, de sis tittos's dominat ia sosiedad chil Este es, entonces, el sipnificado real de la revolu: eee ‘ rng en es eae ne ge Boule ustyitta tenia aus profundas sospechas de In eee rea ae ee ee fe eee eee ee ere pee ee La teologia medieval era tuna metafisica y una cos- mologia; con su derrota se hizo esencial una nueva 6 BL PanoAata Interpretacion del mundo. Sabemos que era revolu. cionario en sus consecuencias el cambio, en cl sen: tido del pensamiento humano, de un universo en el cual su mayor atencién se concentraba en los pro- blemas de ultratumba, a uno cuyo objeto mas impor tante eran los fines de la vida. ‘Dio un impetu ente- ramente nuevo al estudio de los fenimenos naturales Significé el andlisis de la experiencia por la razén y Ia validez ‘de Ta hipdtesis por el experimento, A medida que el nuevo conocimiento se acumulaba, re- emplazaba una interpretacién de la naturaleza en que Ta magia y el milagro eran elementos fundamentales, por otra en que la observacién y Ia deduccién ni {ural permitian formular Ta ley y ésta, a su vez, con- feria el poder de predecir. AAI paso que los resultados de la ciencia empezaron a hacer posible un. dominio sobre Ia naturaleza, sus investigadores adquirian una Confianza cada ver mayor en el poder de la ra26n, sin la ayuda de la autoridad ni dela fe, para develat™ sus misterios. Se les remavia, de verdad, dondequic- a que obstruian la senda de la razon; y ios hombres fe Ciencia llegaron a ser, aunque en gran parte sin propésito deliberado, soldados en aquella batalla por el derecho a pensar libremente, derecho que es uno de Tos prineipios cardinales del credo liberal. La egacién de los dos grandes principios medievales dela homocentricidad, por una parte, y de In teo- logfa, por otra, cra la rafz de su actitud. No fue, por supuesto, una negacién que se hiciera de repen- te, pues hubs que Ichar por ella palmo a palmo. El martirio de Giordano Bruno, la prisién de Galileo, la prudencia de Descartes, el misticismo apasionado de Keplero, el hecho de que un gran experimentalista como Harvey todavia participara en una investigacién por brujerfa, el interés profundo y permanente de Newton en jos problemas convencionales de In. teo- logia dogmética, todo muestra cudn duro y resistente cera cl clima medieval. Pero, despugs de Ia divules Cid de la hipdtesis copernicana, el cambio del espirita Clenttfico hacia 1a secularizacién es rapido. El cono- ‘cimiento. por Ta razén del dominio sobre un mundo tangible y visible Tlega a ser su tinea justificaciso, 1 PaNoRanta 6 Esa actitud se alfa con el nuevo espivitu de empresa comercial para modificar las sanciones a Ia condueta, "Tampoco debemos olvidar Ia importancia. del pa rentesco del espiritu ciemtifico con el progreso tec- nol6gico® Una gran parte de los, descubrimientos fue posible gracias a 1a construceion de instrumen- tos nuevos que auimentaron enormemente el poder de observacion del hombre. El descubrimiento de Jansen el doble microscopio, Ia obra de Leonard Digges en teleseonta, fas grandes meforas en Ton instrumenios rndutices, los grandes resultados conseguldos por Ty- cho Brahe en inventos astronémicos mis exactos, todo ello significaba una vision més intina de un mundo hnuevo. El desarrollo de las matematicas en ‘manos de hombres como Vieta y Cardan pone armas nue vas en sus manos. Stevin puso los. cimientos de la hidromecénica moderna; y al final del siglo, Keplero habia colocado Ia ciencia de la éptica sobre una nueva base. No fue menos notable Ia obra de Gilbert en ‘maghetismo y electricidad; y su importancia consistia, cast tanto en el método de experimentacién como en Sus resultados positivos, Los viajes de. descubrimien- to dieron estimulo inmenso a Ia geografia y a la clen- cia biolégica. En botinica marean una época L’Belus ¥ Mattioli, Bauhin y Cesalpini, Puede decirse que Vesalio hizo por sf solo una revolucién en anatom{a; y Servet y Fabricius pusieron la base para el des- Cubrimiento de Harvey. También fue répido el pro- fareso médico, Se avanza no sélo en el diagndstico ¥ el tratamiento; estin la fabricacién de ojos y miei bros artificiales, el uso de drogas nuevas, el estudio mis especializado de Ja enfermedad. Séto el nom bre de Ambroise Paré es por sf indice bastante de tuna visién revolucionaria, ‘Me Hlevaria fuera del campo que me he asignado el discutir en detalle Ta relacion entre los progresos Eientificos de Ta época y el cardeter econémico de ella, Me basta por ahora sefialar su estrecha interre Tacién. El estimulo qe dan los deseubrimientos geo ‘arificos al arte de la navegacién y, por ello, @ la astronomfa y a la fisica; In importaricia de los nue: os métodos guerreros a la ingenierla, y con esto, a « mL ranomsn Ia fica a manera oh ae a eolueén aris produjo el arado ligero, y'de ahi, por Ia apropiacion Se la terra comunal 2’ nuevos métodos y maquina tejedoras: la elacién del renacimiento cliseo'en la rgultectira ‘con la solucldn de nacvos problemay de ‘mecénea estructural; el estimalo.a a ingenteria ania metalurgia dado por cl desarrollo de ls perfors- Sones mineras 2 gran profendidad, To: missho para el carbon que parm los mctales; Is mecesidad, e\ lenciada’ por Agricola’ en’ 1536," de. procedimientos horradores'de trabajo en todes los aspectos. dela industria. petada;. obras’ ‘de. construction, para os aprovisionamientes munelpates de agua, como Tas ter rinadas en Augsburg en 1858 yen Toledo ain antes; {odo esto muestra una conexion fatima entre ef trat trio del hombre de clencia ya revalucion indus No creo que sea excesivo decir que la nueva, vision Codifieada en los Principia de Newton emergio de an exo de protfemas, cae el negoclante presentaba al hombre de ciencla™ fn su basqueda de la riqueza necesfiaba muevo poder sobre la natursieza, iste ‘entos nuevos para aumentarla. Sus necésidades brian horizantes nuevos al hombre de ciencia, de los ‘que surgla una imagen nucea del universo yun nuevo Sominto de Ia naturateza. Uno de los eventos de ma. Yor trascendencia en el mundo modcrno es el de esa Rsoclacién en el experimento, a ratos deliberada, Yeees meio. consciente, En enda uno de los esfuerzos del siglo podemos advert esa Importancia; pero sus consecuenclas no on tan claras como en las vidas e dos hombres muy diferentes, pero que restmen ‘en ‘vision el peso lima de au ensefanza. Quiris Giordano Bruno Es menos una criatura de Ta Reforma que del Rena. Eimlento; o, mejor, la actitad que simboliza nace del onflito entre in vieja autoridady ef nucvo discern fmlento fnclectual, cuyo canon bésico. definies EL dogma medieval y fa vision provinciana que engen- draba le preducian impactencia. El orden y ha re laridad de a ley inviolable los ve en el universa. Si i inffnito sobrepasa aun a vision wanna 1 rmundos que una toologia. meramente cristiana re Guce ala insignificacia. La nota dominante de sus tscritas es. saexuberancia casi desordenada en el Seullmiento de emancipacioncs de la Urania, Ee un pantelsta ebrio con ef conocimniento dela. detdad Universal; pero an pantcists, tembien, con un sent do nuevo de Ta majeetad de ia personslidad human, Sia que se habia otorgndo est clarividencia. “Cred tina mtafisica que hizo abstrsecion completa de Tas Soctrinas aceptadas en si dia del matrimonio de Ia losis ‘dal Cusano con Ia clenela de Copernico. Y Bese sentimlento de emancipacion compat ut fulo a goear su poder, tan intensamente. sentido, cas parece recibir ‘con agrado la. repulsa, cone: nce de" sutoridad que~lloimplicaba, "Seve furastrado a prociamar con éxtasis Ta verdad nc Garece del sentido de pradencia que condo a otros hombres" de'su tempo al silencio le transaceion Cosi invitaba al suplicio su sentido de una mision Cayo cumplimienio no podia evadir; pero sus enem- gos bien podian haber sonpechado que Tas llamas que Eonsumicron su cucrpo tambien estaban qemsndo tmmundo viejo al consumar en él hado tragico, Bruno evideneia, si bien en forma extrema, el ge doen que la clencia nueva habia Iibertado su ge neracién de las cadenas de la vieja cosmologia, Su Zctftad no es més que la proclamacion del derecho det hombre moderno a. seguir aus. pensamientos. a dondequiera que éstos puedan Tlevarlo. Bien puede {ner funin. cl profesor Whitehead al dei que “ln asa por Ta que sufrid no fue In de iq clencia, sino Inde Ia libre especulacién imeginativa’; pero el sig. fiflcado de su martiro es el qe Ta. nueva. cleneia Rabia provisto a su pensamiento de una perspectiva Cabal, "Eso es tambidn verdad’ de Francis Bacon. En GLesié expresado wagisiralmente, mis que en cual auiers ott fagvra des au tiempo, primero, et dnrse Guemta de que habia nacido. un mundo nieve, 7 se frundo, sue Ta clencia ha dado al hombre los medios ara sduefarse de él. Lan descubrimentos, non die 3han cambiado toda Ia fax yeh estado de cosas ef todo ¢l mundo". No tene mis que desprecio para cl “ 1 panonanta “saber degenerado” de os escoldsticos, quienes “hi cieron de no gran cantidad de materia uns agitacion infinita de ingenio, e hilan para nosotros eses labo. riosas telas del saber que estan en sus bros... pero sin sustancia ‘i provecho®. Lo que. pide es expert mento, Investigacion cooperativa' de" Ia. naturaleza, abandono del prejuici, establecimfento. de. métodos acertados de informacion. -Dehemos ser emplricos.¥ racionales. Debemos abservar sin descanso.y esfor zarnos.en reqistrar nuevas observaciones. Debemes tener ala fnvestigacion clentfica como principio de condueta piblica. Al hacerlo, "el conocimiento y el poder humanos se encuentran en uno mismo; pucs Zo puede lograrse el efecto si se desconoce la causa Hay que obedecer Ia naturalera para gebernaria Mandar a a naturalezn, en efecto, estel fin mis alto de Ta ambieién de Bacon; y el’ modo de’ mai daria es descubrir el ritmo que ella sigue.” Su punto e vista es, en un sentido elevado, uilitario por esen fia. Tiene poco del delete de Bruno en el saber por el saber: st objetivo es saber por el poder que el se ber confiere. Es cnemigo de la tradicién y de csa autoridad que por raat de agaéila marcaria limites Ta adguisleién del saber. “EI alivio de Ta condicien fhumana”, “el servicio de la conveniencia humana’, "Ia extension del gobiema y poder de Ta humanidad so- bre el mundo" “Ia resiiteion del hombre Ia sobe- ranfa dela natoralesa”, tales son los propésitos de {a ciencia, seat él la eénelbe. El lector ce la Nueva Auténtida puede todavia. percibir en sus paginas la Sensacion de un nuevo poder que van regenerar al uni. Yerso. Tampoco se limita su vision a ta. clencia na Tutal._Pide tna historia nueva, Hace de la filosofia tun méiodo casi extraf, en un sentido tradicional, a In especalacién metafsica, pues Ta filesofts, pars él, es poco sine} conecimiento. de Ix naturalera. Su ‘aque contra las deficienclas académieas de su tiem po propone un ideal que, en ia plenitud que le di, Epehas’ st se ‘ha cumplido ya. en nuestros dias. Sut ‘diaision de Ta usura revela en él al estadista que fintepone Ia exigencla comercial al principio teolosieo. Es puramente erastiana sw actitud ante ta Iglesia; EL PANORAMA para él es un simple instrumento que el Estado puede usar en su busqueda del poder.% Ta entrafia de su vision toda es, en efecto, la idea del poder. Es el diseipulo de Maquiavelo en el sex tdo fundamental de que hace su eddigo ético con el Griterio de la habilidad para satisfacer el apetito ma tetlal, Es de veras, excepeidn de Maguiavelo, el escriior de su época menos teoldgico en espiritu, Su fevengelio es Ia eficiencia y la utilidad; para él no hay condenacién excesiva contra todo 10 que impida su. logro. EL hombre, segtin él Io ve, es, sobre todo, un ser movido por ‘el deseo de realizar sus capacidades, Busca las condiciones de realizacion méximas en un mundo de ambicién, vanidad, temor, egoismo, un mun do, ademas, en el que él sabe que la disciplina me. ‘eval se ha desbaratado. Aplica a la conducta el fritetio del negociante con el poder, en lugar del Iu ro, como fin a servir. En su conception de la ciencia puede haber deficiencias que le ataron, a su pesat, a Ja concepeidn aristotélica; es posible que, como Har- vey ha dicho radamente, haya escrito de ciencia como tn lord canciller. Pero escribié de ella como alguien a quien incumbia administrar una vasta posesion {errenal cuyas posibilidades.ilimitadas le, intoxica- ban; y dno queria admitir In validez de ningun principio de gobierno que impidiera la realizacién de ‘esas posibilidades. Podemos decir definitivamente que en 1600 Jos hom bres estan viviendo y trabajando en un mundo mo. ral nuevo. Los orfgenes gue ban contribuido a su formacién son varios, en efecto; pero lo que los pene tra todos ellos es el sentido de una nueva riqueza al aleance de Ia mano de quien quiera buscarla. Lo que ha nacido de esa nueva riqueza es una actitud de critica hacia Ja tradieidn que a la larga es fatal para st poder de imponer utia disciptina sobre los hhombres. Apenas hay algtin elemento en la. vida que no sea visto en una forma nueva y creadora, su raxowta i6n por todo To nev; ta sola prueba de ellos 1a evider con que los hombres Teen los 31 too de los descubrimlenton geograficos. La aparicon Dor estas informaciones, de ideas como Is del salvaje Virtuoso, 1a vida “honesta independiente. ‘Uel plo cristiano, la_posiblidad de progres, el rela ‘smo en moral y forma de goblerto, fa tetra remota Alonde los hombres pueden encontrar paz y" toler ci €s ‘odo ello de innegable Importancla. Llego a afectar aun a los misioneros, como las narracle thes de los jesutas lo testimonian, Resulta evidente de" cada pdgina de sun escritos culnto. contrbuye ron a formar la mente ‘de pensadores. como. Mon- {nigne y'Bodino, Aponas es exagerado decir que ya en vel siglo xvt han quededo establecidos los pring Bos generales_que. en el xvi forman. la vision de Voltaire y Adam Smith, de Hume, Diderot y' Kant. La humanidad esti empefiada conselentemente en tina aventura humana: nueva en la gue. repugaan, Somo si fuerancadenas, las caracteriticay de antigua, sto es Jo que explica 1a aparicién del secularis- mo. El atague contra Roma es, sobre todo, Un atague contra un modo de vivir gue, cual barter bstruia Ta nueva senda. Sus sanciones eran. deme Siado rigidas; estaban concebidas, ast se Senta, para tun mundo estitien que se habla’ ido para. sicmpre. El poder de'Roma pesaba tanto sobre etta vida como ‘mera preparacion para la. venidera, que interferia de cien maneras en todas Ine posbiidades en que fos hombres se veian envucltos, No es de nuestra Genta determinar si esa Intererencia era para bien rpara mal; baste decir que se la sentia como un freno tan grande como injusificable. EL secular mo tenia sobre la concepcién de Roma ‘la ventaja Inmensa de que los bentficios que: implicaba eran inmediatamente medibles y tangibles, Pudo hacer. sele padre de una nueva vieién de la vida con pos: fuladbn cuteramente nuevos, de fos” cates podian Ta mueva actitud hacia Ia usura y el pobre hemos visto en qué proporcién tan grande 1 pavouata a rodian derivarse en el Gominio econdmico. Cada una Eellas cambia porgue estorba la acumulacion de fqueza; se_laabandona porgue limita las oportuni des’ de ist nueva explotacion. El Estado, no. ya ia Iglesls, da para fines del siglo 31 la sancign a la faz'y al orden. El Estado desarvola sus prinepios hroplos de conducta; y mo es mucho decir que de Eenvuelve st propa fedlogia. Tampoco lo es armar fue, despues de la Reforma, ve a la veligidn como Ghinstrumento de que servirse yo. como un fin AT que servir. Ha cmpapado a las iglesias con st propia ideologia. Las ha hecho agentes de Ta enfi- Tica necesidad ‘del ullitrismo como eiiterio de Jas idees morales, Pero el Estado, después de todo, no es sino un conjunto de hombres que, en un momento dado, ele cen el poder coereitivo supremo de la sociedad de tim modo determinada, El hecho significative en el Slob tw és ta forma en que cle sjrees predomi hnantemente lo es para asegurar’la paz y Cl poder maverial Se encama cadaver. mas'en el principe {tue fo dirige; hay poca Iteratura de a época gue 20 Suponga, en mayor" menor grado, esa encamacion, pues fa tnfluencta, del ejemplo clasico es débil ante Tnecesidad del hombre fuerte que en tempos de anarguia Impondrd su voluntad sus sibdlies. Se ddan al Principe del siglo xvi amplos poderes porque uanta mayor sea su-autoridad, mejor la oportun- dd para el renacimiento econémico al que estorba- than fos conflictos. Y nadie desea tanto Im paz como 16 nvon comersiants, "Si sianea con as sonar {las es To que mas ayuda a extingulr el esfucrap de tos grandes feudatarios por reteneralgn vest fio de autoridad independiente. La naciente burguesta ecu atria cond firs Ia meso gran ra su propia conservacion, la mejor esperanza de su Dropia prosperidad, Los principes reconocen el valor Uo ton liana; y su legistacion es, en gran parte, un estucrzo delibertdo para establecer las condiciones que Ia burguesta reqtiere. EI Estado Sera tanto mis Poderoso cuanto mayor sca la rigueza que Ia burguc- Zin logre aleanzar. EI Principe ebe animar y" pro: 2 bm ravonanca feger a los fabricantes, darles pox y justicia ripida Batata, yuna clase cbrera dlsciplinada,y educadt para el trabajo. Todavia podemos captar la note de fe cardcicr en el orgullo ingles de los preambutes fe lag leyes tidorianas, "Todavia podemos cstimar algo del precio que ello suponia en fas tragicas spl 26 dal lero yd fos panfctsas en favor de wa Actitud mis generosa Hacia los vencidos por parte 4 los que explotaban los nuevos metodast= “La burguesia esta clevandose; notemos que toda- via no ha ascendido, Su actitud hacia el Estado es Todavia de genuflesién profunda. Es un aliado cons Giente do la nccesidad de ser humilde no atrevies- dose todavia pedir ser el ama. Pide Io que. desea Como un privilegi,no como un derecho; et funda: mento’ de'sus peticiones es siempre, por decirlo as, Un beneficio para el Estado, del que éste debe darse uenta al acceder a ellas Ada no hemos egado cn esta paca a In etapa del individualismo., Monarca Y aristocracia tenen todavia una condiign legal cx Gepeional; y bien lejos de ser eabal It afloat entre elabogadio ¥ el negosiante ow cliente. Pero cada paso gue el Estate tiene que ear en este period, 10 hace depender cada vee mis de los hombfes de aegoctos. Latnecesidad creviente de in defen mila daa fa industia nueva importancia, ya sea por la financia: conde a politica o por Ta fabrication dears El efecto es acumblativo simplemente porque cuanto ms intenso es el eafuerao militar del Estado, tanto Thayores, las fortunas que los hombres. de-négoctos harin’ “La arileria —-como lo not Bouillon en el Siglo xvii" devora al tesoro.” Ya indole del nue- vo armamento conduce @ un crecimiento de las in ‘usiriag.pesadas en escala, mayor que a-conocida antes, No s6lo esto, A tu vee, eren problemas en ialstcs, por elempo, que clmientan ia asociacion entre la‘clencia la industria, y hace a los hombres fe un grupo los amparadores de Ios necesidades Soncepsiones del otro. El nuevo Estado smilitrista, tina Yer més, esta naturalmente obligado a. reall Zar una polities de obras publieas, en especial en el Famo'de\comunicaciones, Esto significa la negocia HL PANORAMA 2 ign de empréstitos, con la nueva significacién que fllo-da al banguero y sl ingeniero. Aumenta, en efec to la necesidad del Estado, si ha de incrementar su fuerza, de actuar segin los principios que la burguesfa cestd aplicando en su propia esfera privada. Esto hace del Estado un Estado capitalista, casi a su propio pesar, pues el Estado, por 1600, comienza a perseguir Fines que sélo puede atcanzar con éxito si adopia como suyos Tos fundamentos esenciales del nueva espirity econdmico. Los nuevos procedimientos del poder Menen que ser, cada ver’ mas, procedimientos bur- ueses. 'Y todo esto supone una racionalizacién del prin- jo dministrativo, para el que tuvo grandes con Secutencias, Es importante que los funcionarios princi pales del Estado sean seglares en vez de sacerdotes; sto fie ya algo ast como una revolucién. Pero m9 5 menos importante que, en. gran medida, los prin Cipales funcionarios sean también novi homines, avers fureros cuya actltud ante sus problemas tos Tieva a simpatizar muchisimo con Tos propésitos y meétodos do la meva empresa. No debemos tampoco tratar de evar este hecho demasiado lejos. La disparidad en- te el concepto del Estado que los Estuardos contem- plan y el de los hombres de negocios resulta en se fulda evidente en cuanto aquéllos. suber al tron inglés. ‘Con todo, el hecho de que pars 1642 los ne- fociantes estén dispuestes a Iuchar contra Ta monar- ‘quia por el derecho a controlar el Estado es prucha de cui lejos ha egada Ta ntteva concepcién. adm histrativa. Cosas como el debate sobre los monopo- lios pronostican ya su carcter en el siglo xvt, ¥ la forma en que Peter Wentworth est4 dispucsto a usar el Parlamento como plataforma nara la expresion de. fagravios, Te hace en cierto modo el predecesor ver dadero de Pym y Hampden. Por To menos podemos ‘decir que para 1600, el Estado ha construido los ins- trumentos’ constitucionales necesarios a los rropdsi- {os nitevos. El Parlamento inglés ocupa sin duda un Tugar aparie, Pero ya funcionan sobre bases nuevas ol Consejo del Rey, las Cortes del Rey y los departa- ‘mentos administrativos. Los ministros del Rey, ya sea 4 a raxominta William Cecil, en Inglaterra, 0, algo més tarde, Sully en Francia, tienen una concepelon diversa dei todo Para ellos, tanto el soldado como el arisiéerata con subordinados. El hombre de Teyes. se esta elevanda 4 una condicion polities independiente, en parte por que Ta ereciente significacién de Ia ley nacional le a. dado una mportancia neva, en parte también porque la misma natursleza. del nuevo Auiere principios tegaes y patrones de administracién para cuya definicion él es el elemento mis adecuado, Grande es el contraste entre sin caneiller como Moro, 2 principios del siglo, y uno como Bacon un siglo después; en nada corresponden sus respectivos” er tert del bien, Uno tiene, on toda su moderna los aspectos tpicos de tn santo medieval; el otro excl cortesano eficiente en qulen el medro personal etermina todos, Tos patrones. dela conducta, El {tutor de la Utopia no deja de reconocer Tas pasiones Y" descubrimienitos del. Renacimiento; pero. buses Subordinarlos a las glorias del ideal catélien. El au tor de la Nueva Addntida es de caracter completa mente secular. Es partidario del mundo del futuro; de su franco materalismo, si codlcla de poder, st Aesprecio por el escepticiemo, su saludable acepto- ‘ion del hombre natural. Enire la muerte de Moro y Ja de Bacon pasa wn mundo. Ls diferencia entre ellot simboliza fo que estaba implicito en fa transicion. Tos fundamentos de una doctrina tiberal, por de cirio’ asi, 2 establecen ‘en. el siglo XU. Existe tna disciplina social cuyas sanciones son indspendientes Sel ideal religios. Hay un Estado que se basta a st smo. Una disp iclectual consciente, quiza tim poco inquietamente consciente, de que una Timi: tacion del derecho especulativo es tambien ta mer ima al derecho del poder material. Tenemos tin evo undo fisico, tanto en el sentido gcogratico como en 1 ideolégicn, ‘Como el contenido de In experiencia fs nuevo. también, se requieren postulados nuevos para su interpretacion. ‘Su cardeter se std ya defi hlendo en el campo de Ta teorfa_social no, menos aque en Tos do 1a ciencia y de fa filosofia. Su com fenido es material y de este mundo, en vez de Serio paxomanen 5 esririteal y del venidero. Es expansivo, utlitar, Snfiado on s mismo, Fone ante se el del dom hlo sobre fa naturalera por raran de is sranguilidnd ¥ comodidad” que conferiré tal dominfo. Es en st ESsencia el punto de vista de una neva case que, com autorided, ese convenetda de gue puede remoldear ios destinos del hombre en forma mejor queen tl pasado. Ha apuntado la flosofie sobre Ia que se pro one proceder. En el periodo siguiente procede on Naclaciones asi definicion més cabal Il, EL SIGLO XVII BI siglo xvtt ha sido Hamado, con razin, el siglo del genlo, pues los resultados de’sus descubrimientos no seer aaa ere ea aay See een eens Pe area Arai comes eee eee eae eee ar eee ese ele ede eee er ene eae Pe tae eee eae es terre ee ree eee ae oe oa eee erect algae eee fa ates % se aie mat 7 no por encima de a ley. La postbilidad de ta riqueza Se ha movido definitivamente det campo a la eludad. El prospero comerciante ya no es el supicante de los favores del monarea;se"da cuenta de-que el tram atenderd sus intereses a 1a menor indicscién. Ingle terra, en cl siglo xv, es el telunfo de la virtud bur {ucsa ‘Traza el bosquejo de un iimperio. El volumen de su comercio sobrepasa la rivalidad. contempord. hea. Ensefa al rey ya la aristocracia por igual que Sus privileios puewen no ser’ Incompaiibles con fs intereses. Desputs de haber conseguido la unidad administrative interna que requleres determina, fne- fa de todo azar, para qué s esa unidad, Grande como fe el genio de'Newton y Hobbes, no sufre eon ln earner, ee gn coletivg dela lave meal {nglesa ‘que en esta epoca ‘cambi6. por completo el armazén del reino para adaptarlo a sus fines. Porque Sus éxitos dieron tono, y guid el expiritu des con- Temporinees, no solo en la época siguiente sino Por thas’ de doscienton afion, Nada escapa a is revolt: lon que produja, AL establecer su supremacta car In Yea el espirit y Ia manera de pensar de os hombres. a Podemos ver esto en formas innumersbles. Se evidencla, por ejemplo, en el cambio de acento del predieador "de ‘alambicado estilo acadsmieo, como Donne y Andrews, 2 a sencilla exhortacion’ moral de Tiliotion y Wake. ‘Se patentiza on el cambio de fos fensayos de Bacon, a principles del periodo, ala Te gera faclidad de Swift y Addison, a fines del mismo Pasa del misticismo conmovedor de Vaughan Cras: have, a través del tono relighso, como de Grgano, de Milton, la arroganeia de Pope, La sociedad Puede todavia admitir una distineion rigida de clases. Pero flaran hombre de cieneia como: Newton, ei gran Hombre de letras como Mllfon, 0 Dryden, el gran pet sador como Locke, emplenzan a cjercet una autor dad independiente’ de la corte o del protector. El refinamicnto de modales lega a la clase media: Sus fasas, sus muebles, sit plata, comienzan a tomar formas nuevas de lijo; Ias eyes suntuarias resultan ficaces ante su riqueza y salisfacidn, "Ya se iit 78 soto xt teresa por el arte, aunque en esto es més en Holan- da que'en Inglaterra donde la burguesia establece el patron de la produccidn, Es significative, también, {ue imitando & Shakespeare, los argumentos de. las plczas teattales se relacionan casi exclusivamente con fas pasiones de este mundo. Les conflictos de carte. {er religioso spenss interesan. Aun cn la. epoca de Isabel existe tna. rievasimpatia, que’ ilustra el Shoemaker’s Hotiday, de Dekker (1600), hacia is fsspiraciones burguesis; all, ya, el celoso aprendiz Conquista a la hija del riea’s pesar de Ta rialidad Sel conde del cabsliero. ‘Si el drama inglés en el Siglo avi todavia centra sus argumentos en un mu 4 inforior al de fa clase media, es importante que, on la Restauracion, ya no tenga necesidad de str fordinarse a patrones de defincion religioss. Su estilo «3 la comedia ingenioss, 1a lucha entre el viclo y la Virtud’ secular, Ta busca de placer el conflicto entre Jn Juventud y 1a vejez. Su misma licencia da la me- dida ‘del grado en que Ta escena se habia ibertado de la necesidad de contemporizar con la Iglesia. EL fhievo drama comicnsa a ensalzar las virtudes as de Ia burguesia y'@ hacer del éxito el fin supremo 1s vida, cuando sirgio In protesta contra ss in. cias, como Jeremy Collier. Es medida del pres ‘que ha ganado ya el comerciante el hecho de que Wycherley y Dryden. y Congreve Te hayan dado tin sitio a Lillo. La Replica de las Letras, en efoe- {6, comienza a tomar st forma demacratien moderna fen el siglo Xvi, El suge de la prensa periddics, que las Guerras Civiles estimalan mucho, produce el do- Ule efecto de hacer del hombre comin un coment fista del mundo que le rodea y, por 1o menor su {utlvamente, ub erftico agudo ‘del oro gran mundo fen que viven el hombre de Estado y cortesano. ES Sintoma de Ta nueva fuerza de 1a opinion publica el hecho de_qae_ainguna sutoridad. consiga ‘mplantar tuna eensura efectiva de Tas noticias; asf como et de ‘que én los primeros aflos del siglo xvint Swift y Defos estén ya provevenda a los partidos politicos ‘con or anos ‘autorizados de_propaganda. a prensa. peric- Giea puede, segin amarga lamentacion' de Pope, HL sicto xv B vir “de 1a majaderia recién nacida” y del “escandalo nacido muerto”. Pero su influencia general satistizo Ja ambicién de’ Aditison® de hacer Sailr "a Ia flo. sofia de los gabinetes,y bibliotecas, escuelas y_cole- ios, de habitar en clubes, en mesas de té, en los fs’. EL hombre de letras empieza a constituirse fen intéxprete del huevo conocimlento para Ia multi tud; tarea de cuya magnitud se da cuenta. Debia, escribié Dryden,t "ser instruido. en varias ciencias, tener una cabeza razonable y filoséfica y en cierta medida matemética.., debia tener experiencia de los caracteres y maneras de los hombres, ser opti mista en su conversacién y poseer gran conocimiento de ta humanidad en generat". En el siglo xvi, en una palabra, mientras que existe en toda 1a amplitud la sabiduria que caracteriza al xv1, comienza, a la vez ‘conscientemente y en gran escala, a adaptarse a una nueva audiencia. El latin deja de ser rapidamente Ja lengua universal de los hombres instruidos; y la burguesfa empieza a tomar posesion de su reino. [La evolucion del concepto educative no es menos importante. Locke resume en este aspecto, como en fantos otros, los resultados de un siglo de'progreso. {La influencia inmensa que atribuye al medio ambien- te es, en primer lugar, signficativa; el niiio “es cera que se forma y moldea como uno gulera”. Aqui se manifiesta claramente el nuevo sentido de aquel do- ‘minio sobre la naturaleza que la ciencia estaba obl gada a conferir a la humanidad. Yano existe ni la receupacion del. pecado original ni de la creencia en la predestinacion; la pagina en blanco, “impia dde toda huella", sera to que la practica haga de ella En segundo lugar, es importante la preocupacion de Locke porque el niflo sen educado por tutores capa. citados y en un medio bueno: para él la educacion fer tin lujo que s6lo Tos ricos pueden costear a sus nifios. El tipo de educacién que él recomienda es, en su mayor parte, la que recibe el caballero. Pero el huevo espirita penetra en sus ideas. Al nifio debe en- sefidrsele religion, mas hay que protegerle contra las Supersticiones desde st infancia. El programa de estudios, con su insistir en el conocimiento secular 0 1 stow x en general, y las ciencias en particular, hace hinea- pig/en la “Rabilidad para manejar con penetracion Sus asuntos en este mimdo", como cosa esencial; aun €l hijo del cabsilero deberia aprender un oficio. Y Siesta teoria se contrasta con ln especifien de Locke para la educacioa de lus pobres, su concepto del agar ue deben ocupar en la comunidad resulta evidente ‘Ups conocimientos y la elencia en general —escth bio son privilegio s6lo de quienes disponen de me- dios y tiempo"; esto conviene, por decir as, a los ‘gue. Ya poseen blenes para daries un puesto ea el ‘undo, A'los nifos puede ensenarseles veligidn ¥ al- gin oficio manual, tal-como tejer e hilar; con esto Ducde asegurarse én este mundo sw ocupacién iil y Su desting en el venidero. Esto es, para Locke cl mundo ya esta dividido en dos clases fundamental Hog y pbres: Para uno afin de Ia ensctaza es la adguisicion’de-una habilidad para’ gobernar, sea los negocios del Estado, sea sus asuntos privados; el fin dela existeneia para los otros es tnd cbedien a ¥ til. Dificilmente podria hallarse una defini Tis eats cara de Io oe table venido'a knplcar el fencumbramiento de la burguesia. Para Locke, por Sst decir habla Hbrado su batalla y afirmado sa {lo para compartir con los sefiores la direceion en al gobierno: su problema consista, a partir de enton- es, em. descubrit los medios educacionales pata sos fener ef equilibrio que habia alcanzado, Una nueva actitud hacia la religién, ademés, apa- rove en la Inglaterra dl siglo svrl. Se hace raciona- lista, aun_mundana, en cardcter. Existe menos i terés En el misticismo 0 en el entusiasmo religioso; tum cambio del acento empleado en el examen de los roblemas dogmaticos a los de conducta. En parte, or supuesto, el desarrollo del delsmo, por sl sald tina prucha de la declinaciém del esplritu religioso, ts casa de esto; ademas, los hombres estén fatiga: dos por la interminable’ guerra. sectaria y busca ‘concentrar In diseusiin en identidades y no en die Yeruonclas, Lo que Bossuet dijo de la cristiandad tn general en el periodo posterior a 1a Reforina, es lento en grado especial de la Inglaterra posterior a 1 steio xvir aL Ja Restauracion. “Hay cristianos —escribié\— que roban a la cristiandad de todos. sus misterios. ‘La Convierten en una secta filosofica adaptada simple mente a los sentidos... Abren el camino al deismo, es decir, a un ateismo distrazado.” Esta modali dad es bien evidente en Locke con su insistencia Sobre el peligro de Ia uz interior, y_ st entusiasmo, Como cimiento de la ereencia; y es, por supuesto, de Locke de donde arranca el desarrolio de los librepen- sadores ingleses del siglo x1. El hecho es que, Fines del x01, la diferencia entre el principio rel y la prictica econémica se habia hecho tan grande {ue imponia Ia reafirmacién ‘de las sanciones rel Biosas. La imporiancia de ella estd en que fuese he- cha en el siglo xvit y no en ol x1, pues los grandes contornos de Ja revolucién comercial se ban termi: ‘nado para entonces, La elevaciin de Ja clase media ya no es un derecho que pueda desafiarse, sino un hecho a aceptar. La religién tiene que adeptarse a este nuevo orden de cosas, El profesor Tawney ha demostrado en un_andlisis, clasico cémo se efectud esa acomodacion® “Para el uritano —ha escrito—, un desdefiador de las vanas exhibieiones del sacramentalismo, el afin mundano se convlerte en una especie de sacramento.” No ne- esitamos, a Ja manera de Weber, rebuscar textos eminados para demostrar que los, puritanos pre- pararon el camino para el triunfo del capitalismo. Forque, en primer lugar, nada semejante hizo; y, en segundo, al adaptar el tmarco de su credo a un me- {dio nuevo, era de! todo inconsciente de que asi servia fa nuevos dioses. Ni hay, en ningin caso, una sola, doctrina puritana que presente un frente unido a las exigencias econémicas. Los supremos puritanos del Siglo, John Bunyan, George Fox, aun Richard Baxter, no eran hombres que contemporizaran con Mamén. {Los dos primeros Iucharon tan apasionadamente con. ta el Espiritu del Mal por el derecho a la salvacion ‘como cualquier santo medieval. No por menos min anos en cardcter. Tampoco estin menos posefdos de la profunda convicelén del pecado. Salvarse por medio de la gracia, hacer cada paso de su vida sen- 8 ft sia ava sible al espiritu, anhelar Ja salvaciOn, todo esto carac- leriza sus esfuerzos. Detestan Ia’ Indolencia que bfrece tentaciones a la fragil materia para abandotiar el buen camino. Se abstienen de las diversiones.¥ laceres que sélo ofrecen satisfaceién mundana dot Ge debiera haber deleite espiritual. El caracter de Su religidn los hizo hombres de acero —soldados del elercito de Cromwell hechos fe—, obligados a triun- far en todo aquello en que pusieran las manos. La persecucién de que fueron objeto tempié. su temperamento en una determinacién Inquebrantable. En el soneto de Milton contra fa matanza de los val denses podemos ver algo de esta clevada iudignacién. Es slo una muestra de un relate largo y terrible. No podemos recordar con demasiada frecuehela que don: @equiera que el puritano tropezaba con. el Estado, éste era para él no solo una maquina de opresion, sino el medio represivo interesado en destruir los santos de Dios. Hasta la Ley de Tolerancia recono- cieron en el Estado el instrumento empleado para vejarles y atacarles; no es extrano que Ilegasen a'des- confiar de los fines de su accion. Siempre lo vieron empleado, o bien para apoyar Ta verdad que tenlan por contraria a las ensefianzas de su Dios, 0 para san Clonar asus hermanos que defendian su fe. Para ellos el Estado queria decir prisidn, confiscacién de bienes, pobreza para ellos y los que de ellos dependian, Por los exilados de Flandes y Francia supieron Jo que significaba en el extranjero, Como no iban a argiir por su experiencia que cuanto menos poder poseyera, cuanto mis reducida su esfern de accion, tanto ma. yor la libertad de que podfan disfrutar? Para ellos fra una leecidn sencilla de la ensefianza de la vida Cotidiana urgir la conveniencia de la tolerancia, tado folerante era el que dejaba en libertad aa Verdad para que Tuese crefia. Mas: realizar ese Es. fado era ganar una victoria para Dios. El medio a algo mas que el lucro econémico ers, por Io tanto, luchar contra su omnipotencia, construlr una filoso: fia que, limitase ‘su poder. ‘Tambien se hizo una obligacién sagrada. Por esa razén fundamental la teoria de un Estado liberal encontré una aceptacién mL stove xv 8 tan grande entre los disidentes, Jo mismo en Ingla- terra gue en Francia Y esta actitud se dio la mano con el espiritu rel sgioso del puritanismo en un momento en que su ine fuencia se hizo decisiva. Fue, como he sefalado, tuna consecuencia de su fe el que brotara con toda la energia de su espiritu en cualquier aspecto de su vida ‘otidiana, para poder ganar asi el favor de Dios. Pero emo no concluir que el éxito era la prueba del favor fe Dios? ¢Como no deducir, si la riqueza sigue al es- Tierzo, que el hombre que la logra es el bajel elegido de Dios? ¢Cémo no evadir, en la lucha desesperada por sobrevivir, Ja tendeneia a aceptar los métodos que lcanzaban éxito como Ia bendicién de Dios por la Tazon del triunfo? No debemos conceder que estos puritanos sean menos rigides que los anglicanos 0 los Eatolicos en su lnsistencia sobre 1a sancién religiosa e las practicas econémicas. Ames, Baro y Baxi todos estén preocupados con la salvacion y no con el deseubrimiento de una ética secular para el hombre {de negocios. Pero el moralista purltano, y en espe- ial Baxter, se’ da cuenta de que su ehsefianza es para ser aplicads a una vida que, por la misma natu: Falera del hombre, es un valle de lgrimas, No es menos conservador que cualgulera de sus rivales re Tigiosos en su exaltacién dela supremacia de las reglas religiosas. Pero, en gran parte inconsclente- mente, las mismas virtides que su experiencia le hizo dlentat debilitaron el efecto de sus preceptos sobre elias. "El hibito egotsta y prohibide” de la usura, por ejemplo, empieza a echar rafces mediante 1a ex epeidn sutil y el distingo refinado, Principia a hacer hhincapié en Ia diferencia entre el mundo infimo de a luz interior y el mundo piblico de la_practica comercial. Se desenvuelve wna actitud nueva hacia Ti pobreza que principia a igualar el fracaso con la tarencia de gracia divina, El sentido de ue la pros: peridad particular contribuye al bien publico, se in filtra, especialmente después de 1660, en toda la con: ceepeln puritana. No es excesivo decir que a fines del siglo xvi ha Wegado a tener un patron para los ropietarios y otro diverso para los asalariados. La os stato xt epics dees dalla n efecto se hace de el ara a Ja industric Mi eS os uses del Estado del siglo xvt sacaron del pu Fitanismo esos elementos que lo hicieron, en com Bieta oplsicion con su principio inherent ut agente 2 fa promocicn de la concopion secli Es anus io nigd de temperamento malvriulista porque om, pre fue la religion de una minotla. De si odie al Estado como perseguigo, se mudd’ con facilidad a fa" doctina “de gue’ ot hombre debe confiar ent mismo, que st prosperidad es resutady desu Goce fa propia La permccucion le hizo sensible alos de fer de propiedad; llega a. tence por fnscoptabie leiden de fa ocion del Estado Sontre Ips cence tes, Puede llegar aver la'vitud aun on fe keg te gis ple mint e el uo pci ent os ombres, ‘Dues mientras sala el deber de ts care dad bacia et projime, esto no le interesa oh Is ace tién de solaris mds clevados Mientras pueda, pro testar contra lon males de ta tolencia legars coo tn Deen ater et feted ci eno al lo 3 porera” del asalariada, Ydespuce de Restauracion eles la parte eaencial de arcase met anti que funda’ su existeacia en 1s congeiseae tin imgerfo econémico de Nalanda J" Franda’ Poss ye "no ‘ste aspucio a hacer pare login “INO dcbemos pensar que el dualism purtano fuera nico en su epoca Represent, co ariantes de ex [resign un concepto que iunfd plenaments etal Europa en el tahscutso del sig, Exceptg nite Tanda, es mie expresivo en Inglaterra que en parte slg lo porte en iia I Revlon de 1808 itioos de las clases comerciales" Mas si por ue mento miramon ala Francs del siglo 3vRpaeon thedir el aleance de la concepcisn. Pues’ exits ia poca dorada de in monarguta Tancese que; desputs Akt nfo sobre fa Frond, mies fod hae a clones y pensnidentos at suvicio de sa supreme una’ dyocn de renovacidn feliglos, goscealt fa sion vr % época del Colegio Jesuita, de Port Royal, de los Ora: torios, de Ia caridad eclestdstica en una escala ma- yor dé la que Francia habia conocido. Es, ademas, la Bran época de los predicadores, lo mismo catdlicos Gue protestantes; In riqueza de un periodo en que Bosstet, Bourdaloue, Massilion, Fléchier, Fénéion, por tun lado, Claude, Saucin, Furiew, por el otro, ejercen Su inflajo magistral, Es Ta ¢poca que quird pro. Gufo, en los Pensamiontos de Pascal, ia cristiandad mis influyente y tolerante conocida desde Ja Refor- ma, Es también una época en que Ta batalla por la Supremacfa religiosa fue empefiada con mas fiereza fave en parte alguna de Europa con toda la autoridad Sela Corona en favor de I lucha por Ta ortodoxia. YY, con todo, el crecimiento del espiritu buzgués es inequivoco detrs del acento evidente puesto en cl principio cristiano. Podemos verlo en formas incon: fables. Esta iinplicito en la existencia misma jansenisma que, cualesquiera que fueran sus errores { exageraciones, es wna protesta noble contra Ja mun: Sanalidad que habia invadido la relisién. Podemos verlo et el alegato de Moliére en favor de una ética atural:# el descendiente directo del evangelio de Rabelais y Montaigne, La Rochefoucauld predica des radamente tn evangelio del éxito; a miseria de ia Fronda, por una parte, y si propia ¢ inguiets ambi ‘én, por la otra, se combinan para hacerle produclt fa doctrina que Maguiavelo no habria rechazado, Y'La Bruyere afirma implicitamente ta verdad det euadro que describe La. Rochefoucauld® pues toda fa esencia de los Caracteres est en su admisién de ‘que la mundanalidad de Ia Corte ha triunfado y su fesentimiento ante Tas pretensiones que excluyen al burgués del privilegio. ‘Podemos ver esto, ung vez mas, en cl epicurismo genial de La Fontaine y Saint Evremond, Para ellos, el hombre sabio es el que sigue Ta vida del fmpulso y hace de la consecuct6n del placer el fin de Ta existencia, También podemos verlo To mismo en Ia filosofia cartesiana que en el seepticisma de Bayle. El enfitico je pense, donc, je suis, de Descartes, hace, como vio Bossuet,!? at hiombre y no a Dios el amo del universo; mientras 4 stot vr «que Ia influencia inmensa de Bayle se encemina toda & Ia erusién dela ereencia tradicional, La batalla por el principio religioso en la Francia del siglo 2¥It estaba 'yaperdida antes que'los ereitos tomaser posieiones Este es, por supuesto, un relato de un desafio en- tre prineipios fundamentales. Notemos, sin embar. 0, que los sermones de los predicadores franceses de’ Ia época ensalzan plenamente las. virtudes bur. ‘iesas. Son incansables en su energin respecto ala Gbligacién de. trabajar, la necesidad de regularizat fa disciplina, el deber de la obediencia a les superio. Fes, Bourdaiouc apenas se cansa de Insist sobre el Aeher del hombre de aceptar el puesto que le‘ha sido fsignado y'cunpllr con fidelidad. sus" obligactones, El orden Social es divino; y Ja diversidad de cond cién, aun Ja existencia de Ips pobres, es la vohuntad de bios.” Condenan la rebelion como un pecado; la desarmonfa clit amenaza ta religion misma. ¥ sus iismas protestas nos Fevelan Ta medida de su frace: 0 para impedir el adventmiento del-nuevo ordsn, Ee vielos que combaten son el inagotable deseo. de riqueza, la insaciable ambieion de Ia época, el amor Ia ostentacion, In esperanza de hallar seguridad ¥ Paz, el ansia de fundar una familia, ln confianea ex {propia intuicién, on ver de confiar nla prov dlncia de Dios, In separacign de a vida mundana de Jandel cristiano, la aceptacion de 1a moralidad’ det Honnéie homme mejor que In de los evangelios. Lay penta i cna I cectente descronci Admit cl advenimiento de ama ética que sepa lograr la com ucia honorable sin invocar las sanciones de la erie tiandad; la Iglesia ya no preside sus destinos: Pars ver hasia qué grado ba tlunfado el espirity micyo, basta comparar el eamblo de temperamento en los sermiones de Bossuct y Masillon. Pues existe poca Conexion entre Bossuet con si sentido deta ‘pro ‘idencia cuyos horribles dectetos nadie puede atrever Seva examinar, de un misterio agonizinte en el 60. azn del universo que nd es dable alos hombres resolver, y Massillon, con st dulce moderacion, st deseo de tover el debate desde el plano del dogma wn. sto x01 " hasta el de la ética, 19 mismo que entre el apasionado Inistcismo de Donne, con su sentido de un Dios que se thalla en agonia eontrita, ylos preceptos de Tillotson, tranqutlos; cast benvolos: Tal ver ol siglo xvi sea on Francia una enoea de creencia pero fa fe es impoten- fe para contener el avance de Ia marca inexorable. ‘Pues Tos fuereas que ayudaron al esirit capita: Usta en Inglaterra operaban tambten eo Francia, aun ‘gue con rerasoy el feudalism, por reaones historeas, fesistig mas tiempo en Francia que en Taslaterra Ta Elevacton dela. burgucsia ala categoria. polttica flay que registrar un progreso similar en cada pals Si se hace a un fad ch elemento pltiso, de impor fancia enorme. En Francia, como en Inglaterra, se Gesmoronan las vallas que 1a religion opane a su dee Grulla. En Franela, como en Inglaterra, el precio de la controversia religiona es sl crecimiento’ de Ia {eredad, En Francia, como en tngiaterra. ta cep Gia y la filosofla dejan progresivamente de rendir fromenaje a 1a censutn teoldgiea. En ambos paises, tambien el afén de Wicro, Ia escala mayor de fa em prea econdinica, dan al problema de Tos pobres una hueva perspectiva y_ por resultado la. eparicion ‘de tina digcipling estat elferente para su control. La elevacion de Ia burpuesfa pone su sello sobre cl arie Ja Bteratura de ambos’ pafses, aunque en grado Tenor en Francia que en Inglaterra. La fuerza nuces {2c Ts opinién publica emerge en los dos pafses: una fteraa°que trata de abarcar los contornos de la pol ticay “ominarlos, “Cada uno de ellos Dos observaciones de Charles Davenant resumen Jas Implicaciones de la nueva doctrina. “Ninguna pretension —escribid®™— puede ser més vana que la de creer que la teorfa va a circunscribir y regir el gomercio; debe dejdrsele que siga su propio curso." Hoy dia’ —escribid de nuevo ®— las Teyes que no se eJecutan por sf solas, no se observan mucho." Me- io siglo después ni el dean Tucker habria repudiado fesos sentimientos. Son Ia dofensa del individualismo hecha sobre los més fundamentates de sus terrenos. Suponen que la libertad econémica esté en Ia natu. Faleza de las cosas y que la reglamentaciin resulta necia si para darle aistoridad sequiere vigilaticia, Con esta filosofia aleanza st madurez lo que el profesor Tawney Tama “el triunfo de las virtudes, econdmi cas"* Los. comerciantes tlenen Ia sensacién, segtn expuso Steele de que. “tienen el mundo por delan- te. Tgual que Pistol, desenvainarin la espada para abrirlo, espada que ahora es econémica y que quien Ja Tleva tiene win cuerpo independiente de doctrina secular como justificacién para su uso. Si ha de ser, como dijo Bunyan, vn “ejecutor” y no an “charla: an", debe tener la libertad coma condicion para poder hacer. Para hacer Ia obra de Dios sin duda ha e contar con la libertad. Pero por un magico jue {20 de manos el trabajo de Dios Ia egado a parecer luna cuestién de fe privada y no de obra economia Las reglas de ésta son las de la razin, To que significa economia, esfuerzo, prudencia, esas’ virtudes de Ta tenedurfa’ de libros que muestran un balance en las columnas del haber en el mayor. Es ef resultado de! Feconocimiento, que North hizo resaltar, de que el saber se ha hecho “en gran medida mecinica". Los hombres han alcanzado una clencia de Ta naturaleza fecondmica de las cosas independiente de la muda- ble naturaleza humana, Esto es lo que puede verse en sus “cimjentos visibles”, segin Petty y Graunt estan exhibiéndolos en sus cuadros estadisticos que ! 132 1 sicio xen vvan a trazar el nuevo cédigo de condiucta. Y la ley ‘gue dan es la de la Ibertad, que’ si sélo funciona fara bendecir’ al afortunado, ésa es la. recompensa Z'su_energia y laboriosidad. ‘Hemos de tener una hocion como de terratenientes y comerciantes al de Finke las condiciones de su prosperidad, en 1a cual ha de encontrarse la salvacin nacional “Los progresos de los parliculares —esceibié Joseph Lee durante Ia Repdblicat!— gers ganancia para el piiblico”” Pero para ascender, ha de tener propiedad, Tr commision de in erertura toctl, y, cesmee to ux siglo de crisis continua, st propiedad debe estar @ salvo de la invasign del Esthdo, Locke, cavas mer ‘ancias habfan sido confiscadss, v que habia pasado diez alos en espantoso destierro, no tenia. cuda. de fsa necesidad en el evangelio que tego al siglo Xv 1s propiedad privada existe por ley natural en ese sido devnatrara au in avon ge a el st Surge para ascgurar el derecho. de slgunos hombres della. "El poder supremo —eseribié~'no puede des- poscer a.ningin hombre de parte alguna desu pro- Piedad sin contentimiento. propio.” Podemos ‘com: render bien cud grata. debi haber parecido ‘esta Eoctrina a hombres ya convencidos de! quel pobre sino era un vegabundo holgezdn cuya pobreza te sultaba pecado ¥ no. desgracin, Locke les edifica un Estado en el cual efectivamente no habra_ regula: cin sin sa propio consentimionto, Se ha encontrado In fitosofia que les permite Timitar 1a reglamentacion de acuerdo con Ta concepeién que ellos tienen de Ia Sabiduria de aquélla. "Se ha hecho un Estado en el aque Ta propiedad es titulo efeetivo a 1a cludadania. El'amor a sf mismo y el amor Social pueden equ pararse en semejante mundo Este intervencioniame oes tin mero. fendenens inglés aun en cl siglo X0¥t, 4 blen los condiciones pate ot evolucién efan Syés fevorsbles ve en pacte Elguna,. Los comerciantes suizos también To exaltan Fn los Palees Bajos itentn con pedigree. continu desde el siglo xv1,segin To ha sefiatado Pirenne. En fg Francia de los dltimos aflos de Luls XIV, se ad- Vierten los principios “de “una reaeclén contra el x siouo xvi 13 colbertismo que pronto toma. proporciones significa: livas. Fenelon esti por cl librecambio; Vauban y Bolsguillebert comienzan a hacer propaganda contra la reglamentacion excesivas® Los efectos devastado- res de la Revocacién abren los ojos a los males de un estado positive. All{ la resurreccién del debate sobre Ia usura, si bien su importaneia principial pertencce un periodo posterior, evidencia el canicter europeo de Tas nociones que hemos venido examinando. Te- nnemos que leer solo las paginas de Savary® para pereibir en Francia al naciente honnéte homme del Comercio con todas Ins earacteristicas. del. burgués inglés. Tiene las mismas esperanzas; tiene las mis ‘mas ambiciones; y es sintomatico del nuevo ambiente el que Luis XIV, 3i bien de modo indirecto, le abra el ‘camino hacia los rangos nobiliarios. En Francia, como én Inglaterra, estaba puesta la escena para las de- ‘mandas de libertad. Abi también los. Hombres que Se han hecho a si mistnos tampoco quieren verse ‘ads por reglas que menazan su ascenso,. Todavia festin demasiado cerea de la nueva seguridad que les hha dado la monarguia unificada para desafiar. sus fundamentos. Sin embargo, tuna generacion después de la muerte de Luis XIV’ estan preparandoso para ‘un mundo nuevo, Sobre el siglo vir es necesaria una palabra final. Los cimientos de una filosofia liberal han emergido por completo para su término. El Estado secular Se ha fundado 'a st mismo; no se desafia ya con se- riedad al racionalismo en clencla y en filosofla. Ape nas Tevanta una duda esporidica Ia defensa de 1a libertad religiosa. Mas las conexiones de esa filoso- fia con Ja clase propietaria, una vez que aquélla ha cemergido, son inequivocas, La seguridad es su ideal bisico; y_ aquellos cuya seguridad esté por encima de todo Son quienes se han abierto su propio camino. No es exagerado decir que firmemente, con el trans. curso de os afios, endurecio sw corazin frente al pobre. Esto se ve no solo en la desanaricién del sis tema de asistencia publica, Esta implieito en la nuc- va actitud hacia la caridad de Steele, en una geners: ida, y de Defoe en la siguiente. Creo que habria 1 BL stot xvir cscandalizado a un cristiano medieval leer en el Refi gious Tradesman que los pobres no son victimes de In desgracia, sino de sus habites de pereza y mal dad Si tenemos un panegirico ocasional de Tos sa- Jarios altos, mucho mis frecuente es el sentido de horror ante las demandas excesivas de los trabaja- ores. Hay una sospecha aiin mayor ante su estuerzo por ascciarse para la propia proteccion, un creciente Sentido en el Parlamento y en los tribunales de que cl nexo entre amo y criado es puramente econdmico, tuna relacién, no ua sociedad que implique deberes sociales reefpracos Se reverencia el rango que dan el nacimiento y sus privilegios; pero esta siendo igualado por otro seme. jante, por la riqueza y sus derechos. EI Estado esté haciéndose una hermandad de los hombres de éxito sus normas deben hacerse para proteger las conse cuencias del éxito. Esto es fo que en realidad impli ca Ia derrota de los “exaltados evangelistas” dela Republica. Debemos recordar al hablar de sus doo: tings democréticas que la idea que prevalecis. no fue la de Lilburne o Winstanley, o'la que en lor de. bates sobre el ejército propugns con pasiéa el ‘coro nel Ramsborough. Es él ideal de Treton para quien el Estado es una sociedad de propletarios; y en el fondo es ése también el ideal de Locke La incon: formidad con la ingerencia es una inconformidad con las limitaciones sabre el derecho de propiedad a disponer a su antojo de Io suyo. El buen cludadano ce el hombre que ha Iogrado, o esta logrando, la prosperidad: Ta ley debe ser la que él conelbe como necesaria. Las Tibertades que busca son las liberta- des que necesita. Los peligros contra los que deben tomarse precauciones soa los que amenazan su scsi ridad, De la crisis moral del siglo xvIt emergio, en efecto, un liberalismo; pero acordado a las implica clones de 1a religion del éxito. No es ésa una religion que difiera profundamente de una época a otra, Es el credo del fariseo que hace de las posesiones ex ternas la prueba del cardcter, y asocia el mérito social a la conformidad con una ley que él ha ‘mol Aeado para sus propios fines. No es necesario que mato mit neguemos su sinceridad pero estamos justi era al consutar in eatrechee de su vgn, ES inn fur do tsacander'su propio medio ambient, iene Pants colana ena propia energla Yoder, se tee x pone ver gue deo, el maneo'y C eegn no participan de propia vison, in fect, les dies Bara tamblén elo legan‘a ser hombres de pose Sin ‘pottan rtisipr en Tot beneficios del, Estado tue hs formato enrece de agudeza imaginative para fe ents de gue as relaclones de clate gue for stad hacen de clo tn aventura imposbos Sur cer Spc arvrean a ror deez apf ns de propiedad comercial dejan a obrero {Mttral ol cosa venibie que sy trabajo. Haber. di'becbe de Ta desipuadad un cu tpltto do Sr fe initeInog ata liertad & quien Se ie nlegan {os edo pare sleatsarla Taam pelabra ss univeril es un parila to ce una lgien cera que no pereive nus limita: fos ihertntes: Ea sdnfein af ben comin que oF paiaa ey sctopre ut ensayo ce modo condciena: EID Shee podem conseguir tl predigo sya an probado sua ero in pruchn cach fogre Ue eat lms categoria sein que por naturars del sist fia ae fe negn'a a majoris de lo hombres que la Tunchn, ‘No fe die, por consiguiente, comprender fu concepclén, Ele surglsron on unt Gpochcuyas feogusit tnmensts lee aban or le orp. fern como in mayeria de los hombres 10 te diay une segunda Wen de sv significado ta magia de ia nueva fuera que cola sobre lion 1s tenia fpncutadss, Visson is prandes fortunes hechas por venus que an ol a anlerion por aa deci Fereclan cosa. tlgana; no sit matraldad dd Yeton guia cavern Sstaba sberta parte talento, pe Mar los ormnas cn tees rm snmbign a (Sis el ntcre dl bien Soman Volvieron a rutir ‘feontenids del guincipo eisano: prs dat ‘eva Shiordad a so entusanne La flsai, aI hn ‘in estaban unl’ seriio. No‘ perelblan us Sstaban apriionande a noturaieén tana ey cate faring demasiado estrcis pars conteneis, Ni 208 Sa ee 136 soto xv sabian que el criterio con que juzgaban os objetivos hhumanos estaba concebido esencialmente en term 1s econdmicos. Los hombres que. dudaban de. sus Principios o que se oponian a ellos, eran, 0 fracesados Como Lilburn y sus partidarios, & como Bourdalone, fete que delendia los moles antiguos, Tabtan en? Contrado, segin erefan, un método Para reconciiar ia ambieién individual y el bien comin, Solo en Ia boca siguiente se reatirmé la vieja verdad de que un hombre debe perder Todo par gana su Probia in embargo, aun en esta inconsciencia, hay, em- pero, un sentido del rumbo en que se moving. Ea hoa de que por ley natural inevitable el poder pal theo sigue a la fuerea econémiea era el cfc de los escritos.de Harrington; y aun cvando hay un sabor liberal'en sus: proposiciones, {a nota principal es la conclusién de que quienes acben goberhar al pats son Guienes tienen bienes que defender en él, Durante Su prision en Newgate, Richard Overton, aunque era radical, declard su ardiente fe en un individealisino inviolable. “A'todo individuo en Ia naturslera es. cribi6®— se le da una propiedad individas! por aa. {ura, que nadie ha ‘de invadit-o usurpar?” Richard Harley, que eseribia en 1710, no dudaba’ de que’ la causa de las guerras cliles era 0} cambio en fa dist buciéa de la riqueza, “La soln auioridad de spre rrogativa, —escrbie st sélo.result6. ser un poder Svtficial y preearlo, incapaz de sostenerse conta ef ‘erdadero y'natural de ln propiedad, investido ahora fn una parte tan grende en el pueblo, que era capa de derrbar cuanto tenia frente al si encontraba ‘anera de metodizar sus asuntos y se daba cuenta desu propia fucrea,” ‘Tan profundo es, en efecto, teste semtido, que fos hombres no dudaron en conver: tir en derecho el que determinase la estructurn del Estado. “Enel debate. para restablecer la Camara de los ‘Lores (3 de febrero de 1657), se nos dlces™ ‘ue los “hombres de Ia: Repabiien convinieron y de- Iostraron que debe cesar cl efecto cuando desapare- ce la causa? que como la Cémara de los Lores tenia tin derecho ‘natural y antiguo a una jurisdicelon sit sia x0 137 perior poraue su propiedad era cinco o sels partes Be toda la del pas, a8! es ahora mas natural que los Communes engin esa superoridad, ya. que la propor ion de su propiedad en noventa’ymacve partes, 0 fas, de len; ve por Jo tanto, propusieron qc, st tligs ian a tenet otra camara, ésta podria tener tate {a fuerza obligatoria como conviniese al interés del pueblo Claro que el “interés det pueblo” es el del nego- dante; no les socrificnré ial ey aia la aristo cracls Las hombres de propiedad den tener un nl absoluto para *disponer de todo como les plaz Tavs ‘Deben ajaderarse del meconismo del Estado fara lograr ese fin, Cusndo lo hayan hecho, pucden, Rfulence sean stbitos inpleves.-~ hendecit Dio por su bondad que nos ha hecho” propietarios abso- Thos de To que distrutamos, de manera que mucstras ides, libertndes y' fincas to dependan af estén su Jetas al uno allentoo voluntad arbitraria de nuestro Sherano”e Es bien claro qué enfatico fue et vier qo doctrinario que favorecié Ia formacton de Ta hipo- fea’ de Egeke quien resumio, no innova deve ue “el poder supremo no puede guitar a hombre al- uno parte alguna de su propiedad, sin su consent fhemo"se ‘Compartia Ta oplaion de. sus contempo- Fincos de que los propietarios son los gobemadores turales de la socedad, ‘Comprendfa ia octitud que Figo decir's Joh Houghton qe "ia mavorta de los fobres son muy manirrotos.y holgazanes, en especial Hos que trabajan en fabricae™?® La ioferencta de esta feaie gpareclo bien clara. para Addison, una. gener Sion despues dela Revolucion. “Es agut en. Ingle ferra weertbid en ef Spertaror™®—, que entra en fhucstro misino idioms, como ta propiedad. de ds- Tinelon, decir cuando dueremos ensalar a las perso. tas que son ‘gente de condicion’,. La consideracion fa fortuna se ha apoderado de todas las mente, ¥, Gomo a menudo he lamentado, pobreza yriqucza eupan ent nuestra imaginacion ef Tugar de culpa e fa Revolucién del siglo xvrr_no fue un ataque contra la institucSon del monarea como tal: 92 enca- 135 1. stouo xv, ‘mind, como dijo Dryden} contra los reyes que se estimaba constitulan “una taba para’ el Comercio". Porque los negociantes se rebelacon contra la inter ferencia de Sus oportunidades econémieas, “los resor- tes de la propiedad estaban atados y se desenroliaron on tal fuerza gue hundleron al gobierno” so ‘Se habia desenvuelio una concepeién de la natu- raleza cuya premisa mayor era la conveniencia de Gque fas funclones del Bstado se acordaran con la vo- Tuntad de los detentadores del poder econdmico, La Idea de los derechos naturales significaba, por lo tan to, como en Locke, la idea de que la propiedad podia ser controlada solamente seqin ella’ consintese en Serlo. De acuerdo con esto Ia libertad se. convirtio en Ia obligacion del gobierno de abstenerse de aque Tits interferencias con los derechos de propicdad gue sus duos pudieton resentin. "Las leyes pueden Te ular cl derecho de propiedad”, "las constitucioncs Positivas ‘determinan! 1a posesion dela terrai08 Pero, a su. Yee, los propletarios hardin esas leyes. El Drecépto religioso no et va vilido contra sus prescrip. Cones, pues, segtn apunts Locke, las iglesias debian Ser consideradas proplamente como merss asociacio- nes voluntarias en las que el Estado solo. deberia, Intervenir cuando afectasen al orden publicn, La Igle sia habia perdido, como Harley se daba. cuenta, Autoridad 9 prestigio cuando se puso al lado de’ Ia Corona contra los negociantes. Un orden social *na- tural” habia empezado a encontrar las insttuclones que requerfa para dar efecto a los propdsitos que Te ran inherontes, Habla formado todes io eontornos de Ta civilzacion para un apetito de adquisicion que no reconocta Timite a sts pretensiones IN, EL SIGLO DE LAS LUCES Francia es en el siglo xvii el centro creador del pen- samiento liberal. Los problemas a resolver exigian ahf un esfuerz mayor, asi como le necesidad de cambio era mas Honda, En Inglaterra ya. se habla conseguido una parte no pequeha del clima mental necesario para una evolucion liberal. Se habla levan tado un’ armazin de gobierno. constitucional cuya base, sI bien era mds estrecha de Io que sus admirae ores querian admitir, ofrecia, con todo, oportunt ades mucho mayores que las de cualquier pueblo el Continente europea. En los setenta afios. ante. lores a la Revolucion francesa, el pensamlento polt tico inglés apenas hizo algo mis que desenvolver las Inferenclas de Ta filosofia de Locke. Puede decirse con equidad que aun Adam Smith desarrollé magis- fralmente una doctrina cuyos postulados ya existian antes de sit época. Hay novedad en Burke; pero la hota verdadera de su doctrina tenfa un sentido con: Servador. Su preocupacién era persuadir a su época que aceptase la finalidad del arregio de la Revolt cién} por exo empled sus facultades extraordinarias més’en Ia proteccién que en Ia ampliacion de sus consecuencias. Price y Priestley 1 hicieron poco mis el Feconccimiento formal de wn sfarus para fas que en gran parte iba implfcito el Estado. inglés, Prestaron obe- encta a la vez & las revoluciones norteamericana y Francesa; pero su esfuerzo fue mas un gesto retorico ‘que un indicio de novedad, al que no. respondieron Con amplitud aquetlos a quienes iba dirigido. I in- les tipico del siglo xvi, si nos es permitida una paradoja, estaba en paz aun estando en guerra, Sentia fque habfa pactado con el destino. Se interesaba en The detalles, gue no en Tos principios del sistema fen que vivia. El compromiso de Ios whig habla abler- to dentro de sus confines campo para la burguesta. 1» 10 wt nto ms uvces No fue necesaro alterario hasta después de las gue- rras napoleénicas. a Pero fa Franca del siglo wuts una sociedad de fermentacton; por eso et inagotable In presion de fas ideas nacras en cuyo nombre se etaba sl ancien fe ime, Todo ol gents de aqul periods etabn a ldo Ae" nuevo: st concepcton petmenta sun a ts que Dendrlan mis com at viterla Ti ssc no olla Penni el ref. A la rons iden gona un ect pli. gosta, a cus sunclnes deer teste con a Gulers tenor 9a doris ‘en el exe Hor.‘ targa la tomar seo obliga & pedir Cones a case medias el etado ae sg Etta S'rehusar las condiciones que eta pont, Se des Gute como en In Inglaterta de In Revolucion pur fam, gular insuchoestradionales no puce dsraraigass sin una confagrecon,Nastaments corse Hampden y Pym engendraroniburne y Wista- ley ant Mirabeaw sy Mounier as vez erginaon a Babeut y lo eager, Como Cromwell his, pstle tra equity doin resiuraciny aa ape icon han cftctiva a transacdon de in Gara, Cato Te88 tao a Ingatrct en aque ia clase media ete bleed na derechos tins pareipacicn peminante en {I gpbiomo de Enado” aul dence dena gener tion de confieo apaionado, Tals dio s 1 butpaesia francesa a cars de crétia, Batrcacto oe bala ferdada en Nortemetica tn Estado con clase toe dint bien en circunsianclasexcepconales# El aso Gus fn cna cla de un poder su eve aun plano tives forma in ists Get so re No es, por supuerfo, que ta. Revolucléa francesa fuese in acontecmiento neperada Una generiion fries ov povayo eu aGreumcmen La gents porctaa tue estate wviend empoe religsoe” Fucron pat duster acumulateon Ton preparative, dea expo. Son fina. "Um ataqe comeeriago sre tos ts te- nents de priveglexistones en i comantdad Togr en verdad aue anes de 189 no halo eters ‘imino pars alga cvectamente el pncipl mooie tulcoy tum Robespirre-eramonarguco. cuanto en BLN Aanabea Nacional. Fore is Ipeis ea HL stoLo De LAs LUCES. mr disecd sin piedad. Su toologia y su ética social fue- ron sujelas a la critica mas cruel que jamas haya sufrido. Los derechos de Ia nobleza, el sistema legal, Jos habitos de gobierno, la base econémica de la so: ciedad, todo esto so discutié de nuevo y, en gran Parte, ‘partiendo del, supuesto peligroso de que la mayoria de las. tradiciones que representaban eran nocivas. Es la época de la razon; y los fildsof0s usa ron el arma de la critica racioual para declarar que Ia libertad es el bien y que Ia restricci6n, por su nar turaleza, es el mal. De manera bien constieate tra taban de evadir todo lo que limitase el derecho de la personalidad individual a establecer sus propias condiciones de vids. En esta tarea no hubo forma de esfuerzo que descuidaran; no hubo institucién, por venerable que fuese, que no trataran de influir 0 in vadir. Con Turgot’penetraron los medios guberna- mentales, ‘Transformaron 1a Academia en un organo de propaganda. La novela y el teatro se hicieron armas de su alaque. Aquel saldn, que en el siglo xvit habla ensefiado a hablar el Jenguaje de Ia cultura pulida, fue, en el siglo xvii, instruido con ardor en los habitos’ de Ia reforma social. El gobierno podia encareelar; una temporada en la cércel se convirtio. fen pasaporte de distincion social. La Iglesia y Ia Sorbona ya podian atronar con. sus condenaciones, que en sus Oyentes producfan deleite irdnico. Los Periodistas, 1os cronistas, aun Tos informes de la po licia, nos deseubren con tanta mayor veracidad, a causa de la inconsciencia de sus consecuencias, el cuadro de una nueva sociedad que lucha por nacer Es una sociedad que rechaza los dogmas del pasado porque tiene nuevas necesidades que aquellos olvi- dan. También es una sociedad, podemos observario a medida que surge, que destroza Ia propia. vie Confianza de sus opositores. En tanto que en el sk lo xv1t eran confindos y pertinaces, en el XVIII se ostraban dudosos y vacilantes. En esta época no hay arquitecto como Richelieu, ni aun como Mazarh no, que pueda dar al viejo régimen una sensacion de’ dominio sobre sus stiditos; no puede ni encon- trar un Colbert que aporte la eficiencia a su servic we Stoo tas Lucas efece porque aun Ios hombres gue la repfan sabfan gus rcs tonian fan. Cuando Malesherbes io, como Director de Publicaciones, abrigo a aguclia Enciclopedia que simbolizaba in erosion del velo OF. den, estaba retonociendo. st impotencia ante la ext genie de'una orgniactn sol! nieve, a efecto, no debemos pensar en los philosophies como ‘na sociedad onganteada ue_compartiess th ‘cuerpo comin de ideas integradss, ni debemes imu inar que’ su influcncia fers de oto caricter que sporadica. Lo que Voltaire deseaba diferia en ihr ho de Ios ldetes de Rousseau; y st hay una slianen entre Turgot y los fstderatss, hay tamblen dating. hes de Importancia que haetr en sus ideas, Tamm. bign Holbach y Helvetive participan en mucho de la concepeién volteriana;_pero ‘ni su" programa, ti st metodo eainciden con tos suyes, Mably habria apro- Bado mucho de To que él deteaba: pero aquél tlene una concepei6a que, en. pustos importantes, nigga todo to que es vital en la filosofia de Voltaire. Por atiadidura, ea un sentido, la actitud més notable del iglo es la del abad Meter; y mientras que el se hhabria unido a tos fldsofos en uintento de’ derrbar, es cierto que habria combatido contra ellos tan apa: Sionadamente como los. bolcheviques Combaticron Contra Tos sociaidemseratss, en tu intosto' de real gar En la actitud de ellos hacia Inglaterra hay a Ferencias de interés; era unt inspracion constants Para Voltaire;” para Rousseau ¥ Hloach, ‘mas una Bvertencia que'un ejemplo. Y hay corienies vitals de\pensamiento en el perfodo; de Diderot en meta. {isita, por ejemplo, y de Lingucten Teoria socal, qe no podemos encajar en ningun plan nitidamente ra: zado. La época se de tremenda confusion, Mas tick ies person se Sento descents, sin saber con alguna coherencia To que han aceres de su dsgusto. Saben que necesian libertad; pero para que sirva ésta'y de qué limites han de arfancar sus princtpios Son asunten de fos que apenas pute decire que’ hat Jan resuclto ago. ‘Ademas de que’ las nuevas ideas se opone resis tencia. La religiéa ha podido estar a la defensiva, AL SUGLD De Las LucES 43 pero al menos se muestra activa en defensa propia. Tendemos a olvidar que por cada ataqe que los fosofosTanzaban, hay una docens, de dfensss, ah gunas de las cuales eran muy populares. Y entre los defensores hay hombres cuya habilidad y solvencia festin por encima de toda discusién: nd son nom. bres significantes los de Fréron,¢ Bergier, el abad Guénée, el abogado Moreau. ‘Una de las ‘comedias de mis éxito en st época fue ese ataque rudo alos hnuevos ideales que Palissot intituld Les Philasophes. Hombres como Rousseau y Necker estaban orgullosos de defender la necesidad de una religion; y el pre Sidente Henault traducta una actitud muy. general cuando protesté contra las impicdades de. Voltaire, considerandolas socialmente peligrosas. Si habia gran- ‘des damas como Madame du Deffand, para quienes ‘1 sentimiento religioso era desconocido, habia mu: has otrus como Madame de Montbarey, cuya vida Gevota no habria avergonzado a un discipulo de Port. Royal, Las memorias del dugue de Croy sefalan un sentido igual, Libreros como Hardy, historiadores, como 3, KMorea, nos hacen, vere aue Ee, a ‘nueva doctrina podia afectar a una devoci6n simple; Jel retrato de su padre pintado por Rétit de la Bretonne nos muestra que la fe que inspiraba cl sen- timiento contrarrevolucionario se extendia entre los campesinos acomodados.* Si el teatro ers popular, ‘Rabie aiin un auditorio numeroso ansioso de aplaudlit los alaques tradicionales sobre su moralidad. ‘Si ha. bia descendido Ia supersticiOn, existia atin, pocos alos despues de la Revolucién, una fe vehemente en fos milagros Esto no es todo, La mayor parte de la literatura politica que ha sobrevivide es" la del partido victo- Fioso; pertenecen a 1a auierda los nombres que. co- hocemos, Pero Lefevre de Beauvray pudo publicar en 1770 su muy leldo Dicttonaire Social et Patriotique, (que rechaza. todas ias nuevas. ideas, y pudo escri fir que la libertad “conduce a la subversion de todo orden social”, Escritores como Gin y DubuatNancay feneuentran un publico grato a sus defensas del sis fema monarguico tradicional. Madame du Deffand, m4 2 siat0 DB Las Loees aque lamé a Turgot un. sot-animat, termin6 en una Aesitusion completa de los Htésofos cuya concepcion tante habia hecho por difundi, por ia razon signi. icativa —tictica permanente dél conservadurismon de que ellos confundian fa libertad con el Hbertnaje ¥' In igualdad con a insolencia, ‘Tenemos novells due se burlan de los Tldsofes y otras que los elogian, ¥'se nos previene contra el tipo que,"a, medida’ gus ice Tos libros muewos con mayor afin, desculda mgs ardlientemente a Su esposa, El apoyo moral de las Viejas insiituciones © ideas se debilitaba; no. hay Suda’ del interés por fo nuevo en pensamieato y co tumbres., Pero tarmpoco la hay de la tenacilad eon ue lo viejo se defendia; ni que era sostenido a la Yee por el riguroso brazo dela gutoridad, por un lado, y del ofto, por un gran publico. que aprobaba Jos procedimienios. antiguos. os forjadores del Ir berallamo tenfan que luchar por su victor Pero la lucha continia siempre en una atmdsfera gus no del, da cereal resultado. Volare, espués de todo, 1o canoniza su propia generacion aula visita ial a Parison 17% pone sella del ‘rhunfo & medio siglo de labor. Es un apoyo. id Tecto a su causa alm la influencia. comtraria de Rousseau hasta despues dela Revolucion; pues Rous. eau esta en la corriente central de la tradicin pro- iestando como protagonista de una religion del Sen- timiento mas. que de una religion dogmatica, Pero pra damsos euenta dela victoria del espiita nuevo ho necesitamos valuar et rango de los nombres ma. Yores. Estd omnipresent en sts opositores, lsmos 2? estimonio del hecho de que va"avanzando sobre Su limperfo. Aquel dugue de Croy, a qulen he cltado como simboto de un Ideal més retnot, ene momen. tos en que Ta ambiclén le obliga a. subordinar sus hubitos un cardeter mundano’ Los’ sermoncs de ta epoca estan Ilenos de lamentaclones por ef secu. Tarismo de esta, No se respeta ya a fa earidad} los rieog no ven ya’ el peligro de su rigueza para la sat Yaclén. Ha desaparecido la-santidad de ta. pobreza tin apetito sin limites por las cosas mundanas ha str ido’ en su lugar. Entre los hombres existe en todas 1 stow oe 1as 1.uces us partes una ambicidn insactable que no les permite con- Formarse con Ia posiién que les ha correspondido en Tn vida; ou actitad hacia el trabajo es completamente diferente de la gue la Iglesia puede aprobar. Mientras {es compatte el éxito, no les conmucve la condense cidn de data del afin de adguirir dinero. Los hom. tires ansian tanto hacerse ricos —grufia el padre Groiset—, emplean tantos dias y noches en buscar Ja rigueza, "gue apenas. tienen ‘ocio para recordar dquo son cristianos"# Los predicadores insisten en gue l'amora la rigueza, la’ pasion por la. comodidad, fon hecho olvider: por completo & los hombres los titulos de la religion a regular su conducta En la resurreceion —qae data de la titima parte Gel siglo xv1r— del debate sobre la usta, es evidente ia misma admision, Son incontables. los volimenes én que hombres dela Iglesia de capacidad y sabid Hla Como Liger y Hyacinthe de Gasquet ™ tratarén de probar gue la prosperidad comercial es inutil si Se compra con la obediencia. a Feglas. que. ponen en peligro las almas de los hombres. Pero ellos saben {Que estan argumentando en vano. Nadie puede leer ‘hora sus indignadas condenaciones sin darse cuer- ta de ln convicein de estos moralistas cleicales de {gus estin tratando. con una generacion perdida para fhredo. Aun dina Ia gene, undue sa tn pe blico que so tiene acceso a sus libros, que aumentan sus stfrimientos al trabajar por 1a ‘edquisicion de ‘anancias en las que no tienen participacion. Atacaran {los usureros que, seglin ellos dicen, inmolan sobre ‘rata de vans Income Ta sangre de ls pobres. Sin embargo, sus. demunclas las hacen corse Fon a medias. Los negociantes pucden descuidar la fey evangélica; ‘con todo, son’ hombres. honrados_¥ dignos, due trabajan por cl engrandecimiento.del ES fad: "No hay negoclante ni banquero —escribe uno fe sus eritioas!=—, ni tn solo comerciante que no fen tuber mis acorn. dela una qe fos lox Santos Padres y teOlogos del Universo. ‘Seguin los co ocimicntos, éstos no entienden cosa alguna de nego: ‘Gos; saben s6lo To que hallan en sus libros, indies Gal dodo en cuestiones de negocios’" Los negociantes 146 ‘a SIGLO De Las Luce piensan ast por una razin muy sencilla. “Los teslo {0s arguyen —escribié uno de los defensores del nue- vo orden— que los comerciantes debieran suspender Todos fos negocios que dependan de préstamos.. puesto que es imposible mantener tn orden social de Contratos sin interés... Unacerlo) seria subvertir to ddas las clases sociales y desterrar de sus procedi- mientos la libertad y el ininterrumpido movimiento de cambios en el gue encuentra todo el mundo su special beneficio."" Los moralistas clericales, en efecto, fueron derrotados porque no podian contestar en definitive una pregunta concreta, ¢Es necesario el interés sobre el dinero ~preguntan Sus criticos—, para hacer posible ese comerclo que sostiene por 1o ‘menos un tercio de los habitantes del globo? Para el bbargués la contestacién es obvia, "El eardcter especial de mii fe feligiosa —escribio el autor de Una carta al ‘arzobispo de Lyon no es cosechar la felicidad eter- fa hasta que haya asegurado mi buena fortuna en este mundo,” Existe, en resumen, un conflicto entre las txigencias de Tos negocios y las de la fe catolica, Los hegoclantes necesitaban un cédigo moral cuyas pres. tripeiones se originasen no en el conocimiento de Guctivo de la escolistica medieval, sino en los requi- Sitos almitidos de Ja empresa comercial. La Iglesia rehus6 acomodarse a esto. Y lo que en este sentido 5 de importancia es el hecho de que los. fildsofos habian previsto ya Jo que la Iglesia se negaba a pro- En verdad que el valor de Voltaire para ‘Su vision era la filosofia del sentido comin del hom- bre sfortunado, por estar él mismo empefiado en gran- des empresas, rico Y con habitos de negociante. No fra sufil ni refinada. No la adornaba eon distincio- hes finamente tejidas, Estaba, como veremos, satt- ada de un respeto saludable por la propiedad. Era €l punto de vista del honnéte homme en su mejor fcepcion, Admitia el valor de Ia frugalidad, de la pridencla y de la iniciativa. Queria una libertad que pudiera ponerse al servicio de estas cualidades, Su Entusiasme, por ejemplo, por esas libertades inglesas de expresién, de -tolerancia religiosa, de In persona wx sioto ws Las Lucas 7 y la propiedad que garantizaba el proceso judicial, ran tambien las libertades que bustaba. "EN Ingls: forma “habia eserito Ia Bolsa aplica el término de “infield sdlo a los que quiebran” 10 Esa era Ia more Iidad secular" que Tequerla la época; y cuando no podia encontrat sus principios en os libros antiguos, fomaba para su deseubrimiento, no sin razon, a 10s 'No quiero decir con esto que el siglo avin se hi cicra volteriano en manera fundamental slguna. La ‘Clase media tomé de Voltaire To que deseaba, que, en sencla, era un evangelio de la libertad civil. A esto aahadio, como en los escrites de Necker, una verda: dlera devocion por la religion, en la inteligencia de Ge oe Ia mantiviera en su verdadero lugar, Con esto ucria decir dos cosas. En primer lugar, no se pro. puso permitirle a la religion que interviniera et el Enportante negocio de hacer fortuna; cn segundo, ‘ecestaba, que'de sus principios subsstiem an san ‘ion bastante a mantener sla clase trabajadora en su propio’ lugar. Equivale ‘a decir que’ se dio cuenta Derfecta de que los hombres a quienes priva, de la Propiedad netesitan consuslo de alguna expecie; por ‘30 bused todas las razones de por qué la esperanae Se salvacion futura deberta promcterse condicion de tue fucsen pacicus y duros para el trabajo, ¥ de que fe portasen bien en ests mundo. Preseribir la religion ome medio de hacer guardar el orden entre. las fasas es en Voltaire mismo parte de la concepcign descarnada del hombre de Tatindo que siempre fue; 5 algo més en Hombres como Barbier. El siglo 394i ‘consiguio una separacion entze 1a religion y Ia moral Que hizo diferente la sustancia de cada una para las distintas clases sociales. La religion se convirtio en tun asunto privado entre el cugadano y su dios 0 Tglesia en el caso de quienes tenian una posicion; en cl del pobre se hizo una institucién con el contenido Social de tna necesidad para el orden piblieo. En este aspecto, se. dejo. penctrar por seglas ullitarias {Qe tenfan ona aplicsblidad diferente sogin la clase esto, por supuesto, no se limita a Francia. Fs lo sismo’en Inglaterra y Norteamérica, aun en Alema- 48 BL SIGL0 pe Las Lucns nia. Hannah More y el obispo Watson, Jonathan Edwards, aun Kant, habrian entendido del todo a Voltaire.’ Era Ja misma elase de sociedad que anda- ban buscando por senderos diversos, Pero cuando los hombres de negocios encontraron fen las obras de los fildsofos la nueva moralidad que buscaban, no fue eso solamente Io que allt descubric- ron. EL ambiente dela literatura de la época,es ‘exactamente esa combinacign de positivisme y escep- ticismo que representaba su propia actitud. Hay fa cereencia de que puede descubrirse una forma nat ral de gobierno que corresponda en Ia esfera social a Jas grandes leyes de Newton en la fisica. Y por una coincidencia ‘singular, esa forma natural es dard los principlos que requiere 1a prosperidad comercial. Descubriré que el ambiente natural es el de la liber: tad que hizo rica a Inglaterra. Debiera ser Ibre a propiedad personal; son indeseables los impuestos ar- bitrarios, 1a interferencia abusiva de cualquler clase. Un hombre debiera ser libre pata comentar los ne. gocios piblices. No, en verdad, para decir 10 que uiera; existe un saldable temor motivads por aque: los a quienes Voltaire llam6 la “eanalla” 'y Burke “la multitud porcina’. Pero debiera serlo para decir Jo que un grueso burgués, en los negocios 0, como Voltaire, en las letras, esta acostumbrado a querer decir, “Bebe ser libre 'en asuntos religiosos; ya ha pasado la epoca en que una persona sensata acepte Ia idea de que Ia persecucién por asuntos de concien- ia beneficie a alguien. Debe vivir mas dentro de la ley que bajo la discrecién; lo que significars, como Ia mayoria de’ los eseritores dirin con entusiasmo después de Montesquieu, alguna clase de. sistema constitucional. Encontraran hombres como Darigrand que arguyan que presta un pobre servicio al Estado Ta aristocracia que se mantiene alejada_despectiva- mente del comercio.!® Oirin de Boncerf los incon. venlentes del privilegio federal Pueden leer en los economistas cusinto sufre la sociedad por un sis tema fiscal Inadecuado; y tos sarcasmos de Vol taire y Galiani los consolarin si aquéllos les dicen de la primacia de la agricultura sobre el comercio. HL StoLo De 1as Luce: 149 Graves hombres de leyes excavarin viejos documentos ara pobrar, segtin Ia frase famosa de Madame de Staél, que en Francia 1o nuevo es el despotismo, que Ta Tibertad misma tiene una vieja tradicion. Una ras chacha timids, Mademoiselle de Lezardiere, To pro bara en ocho gruesos vollimenes;18y aun el mistno rey se dignara aceptar un ejemplar de su obra, si bien en una edicion abreviada. El peligro de. las asociaciones industriales, e] deseo de un codigo legal tuniforme, la reforma de los castigos salvajes dela Soca, un sistema moderno de pesas y medidas, la vac lin de" gobiemos que no goblernan demasiado, la insistencia de que Ia reforma origina seguridad, todo esto pueden encontrar. Hombres como. Brissot les iran de una América en a cual Ta estratificacion social de Ja vieja Europa carece de sentido; y versin fen Mr, Franklin, por quien Ia buena sociedad fran- ceesa es tan entusiasta, 1a enearnacidn de las virtudes ‘de su buena burguesia, Sivan a la guerra en favor de la América de Mr. Franklin, gcomo es posible que sofasen para sf mismos la libertad de quella? 'Y colabora a su emancipacion el escepticismo mis. mo de los fildsofos. llos pondrén en duda Ia autor dad de fa Tglesia, ia utilidad de los privilegios aris: tocréticos, aun, si bien con precaucién, la. defensa de una monarquia despética. ¥ cl fondo de estos fescepticismos es siempre la utilidad racional. “Vol. taire Jes muestra cusin costoso es el sistema moni tico de Ia Tplesia, qué caras para Ts. industria son sus flestas y ayumos, cOmo es sablo vivir en esa socle- dad en la que el hombre puede cultivar su. propio. jardin. La Iglesia les habla de las glorias del otro mundo; pero lat seis ediciones de la Enciclopedia registran, con un entusiasmo que pueden apreciar, el progreso de la ciencia y el comercio, su fntima co- hhexion con el bienestar material. De ello aprenden las felices consecuencias del progreso de Ia razin; también que los objetivos de su editor son, en mucho, Tos suyos Propios. Ven una proporcién nueva cn los cosas cuanda observan tun tratamiento apenas. mas {que casual de famosas controversias confesionales; y pueden comparar los entusiastas detalles de los ai 150 1. stoto m 148 Luces ticulos sobre maquinaria con el superficial abandono de los princi josos. Encuentran alll una gran libertad de In sorvidumbre del pasado, "Se ataca al feudalismo de una manera cabal. "Por dogulera se aceptan Tas verdades de la neva economia politica Se devecha In otlgrancla com “una dian ol ficia, Te mismo a los ojos de Dios que a Tos del hombre . a Sin duda, Ia influencta de todo esto es més ind recta que Inmediata. ‘Su acierto se derivaba menos {el influjo del argumento mismo. cue del ambiente fn ue se esgrimia. La intolerancia, la bancarrote, Ia ‘cormipeiin y el despotismo tienen consecuoncias por Si'mismos que hacen a Tos hombres desear la nave- dad. Et hecho de que ol comercio exterior de Francia Se cuadruplicara entre 1715 17893 fue probableren- te menos importante que el sentimiento general de que las instituciones y-costumbres del sistema estor- aban una expansion mayor todavia. Una direc central, como en la industria miners, obstruccionaba én" mucho Tas. posibilidades. de_progreso. Pudieron Wer en la obra de Turgot, tanto en sis aspectos prac: tieos como en Tos te6ricos, que los privilegios de una hoblesa de terratenientes estorbaba sus ambiciones, Si fuse verdad, como el autor de la Théorle de Pintérét de PArgent ox dice que "entre tos capita: listas del reino probablemente alrededor de una ter Cera parte ‘no. se atreven a cmplear st capital y fencaminario por fos senderos del comercio", tenemas indudablemente-un interés importante que vio en 1a union et ton yt alta ina verdana barren para su progreso. ‘Fue fécil ransportar a Ta idea Propiedad. to que el fildsofo dijo sobre ta libertad Oc la conciencia y sl pensamicnto, El burgués puede construire aht/st ética. social con. sanelones. que ro dificulten sus objetivos. ‘Busca Ta viqueza;_y ve ‘que tina aristocracia inactiva yuna Iglesia bien do- fda no som menos dvidas que a en sa bisgueda, Mis atin: pereibe que Ia moralidad que practican se Cdifica sobre postelados. que, mientras no interfieran on ellos, son’ en todos sus puntos un estimulo para St iniciativa, Aprende de Voltaire que la persecu HL S10L9 De 1AS LUCAS 15 cién ha enriquecido a Tos paises vecinos a costa del Ssuyo. ‘Se le ofrece una nuevo etfs en el que puede encontrar toda la promesa de To viejo, con mucho elo que lo viejo Te ha prohibido. No es dificil com. render por qué, frente a una filosofia de constrefi. miento y otra de emancipacién, debi6 haber hecho la Clecetén que hizo, Ya he sefialado ol derivar hacta el taisses-faire en Ja Inglaterra de Ja Restauractén, En el siglo xvitt la tendencia se convirte en tin movimiento, El Patt ‘mento se hizo cada ver més refractario a intervenit por medio de la reglamentacién industrial. ‘Su act {ud era en mucho la que el dein Tucker expresaba fen algunas palabras cnfiticas. "Los estatutor para regular los Salarios y el precio del trabajo —eser i622 son otro absurdo y un dafio muy grande para el comercio. Absurdo y descabellado dehe parecer se guramente el que una tercera persona intente fijar €l precio entre comprador y vendedor sin str mutio consentimiento, Pues gpara qué sirve un ciento de loyes reglameniarias, si el jornalero no quiere vender su trabalo al precio estatuido, o el amo no quiere pagarlo? No s6lo, sino ceémo, en efecto, puede idearse luna regla fija que sea fo bastante flexible para prever Ia abundancia 0 escasez de. trabajo, Ja. baratura 0 caresifa de las provisiones, las diferencias de vivir fen Ta ciudad’ o en el campo, Ia calefaccién, el al aquiler de casa, ete, .., tambien la bondad o defectuo- Sidad de la mano’ de’ obra, los grados diferentes de hhabilidad 0 rapider del obrero, Ia calidad desigual de los materiales en que trabaja, el estado de la ma- nnufactura, la demanda 0 su estancamiento, en el pate 9 en el extranjero?... Y, sin embargo, si aun esto fuera posible, todavia existe una gran’ dificultad, a saber: zosmo puede usted obligar a trabajar al jor nalero, 0 al duefio a que Ie dé trabajo, a menos que ellos mismos convengan en ello? ¥_st ellos convie- hen, gpor qué usted ui oiro ctialguiera habriaa de intervenir?” 184 BL sicio oe Las Lvens mas alld de un estrecho émbito, es el de proteger Ja actividad individual espontdnes. La obra principal “de ese animal, astuto y'ladino, llamado politico’ =? conchiye cuando nos ha dado pea exterior y orden linterna. Podemos, aparte de esto, conseguir mejores resultados “con las eglas naturales de la Justicl independientes de todas las instituciones positivas", que con su ingerencia, Parece decir que, obtenida 1a seguridad, apenas hay necesidad de mayor accién politica. sta es inventada, antinatural; es contraria al “sistema simple”. Invade los derechos naturales del hombre, acta usualmente para privarle de los Trutos de si trabajo, La mayoria de nosotros, “que pretendemos comerciar para el bien pablico”, conse- guimos muy poco con ello. Que cada hombre sea Iibre para que busque su propio interés como le plaz- ca, y se alcanzara el bien social méximo atendiendo 1 Sus asuntos privados. ¢Cudl es el resultado efectivo? Adam Smith —con tuna 0 dos excepciones notables, las leves de Navega- cidn, por ejemplo— es el critico decidido de la ma- Yyorla de Jos reglamentos industriales en boga en st Hiempo. Esta en contra de las tarifas. protectoras, ds las combinacones del capital o del trabajo, de las primas, del derecho obrero, de los monopolios. Ve la industria como una masa de accianes que los indi= viduos relacionan entre sf con éxito en tanto se cum plan las promesas y se prohiba la violencia; y cuanto ‘mds plena sea la competencia, mayor sera el prove: cho para ci piblico. Si el sistema de la libertad triunfa, cada' hombre tendré el incentive méximo para trabajar, puesto que tiene entonces la certera de recoger Ia’ mayor recompensa. Concede poca im- portanela a las diferencias entre los hombres en cuan- to a sus dotes naturales. Una providencia magnani- mma ha creado el orden natural en el que el propictario, esta obligado, al perseguir sus propios objetivos, a trabajar por el bien comin. Pues para producir tiene que cambiar. Para vivir debe satistacer las necesi Sades de otros. En las relaciones humanas hay una reciprocidad de provecho inherente, que destruira la ingerencis, Pues toda ingereneia, segdn ilustré a HL ecto De LAs LUCE 185 duras penas con una riqueza de datos histérleos, s6l0 ayudara a unos pocos privilegiades que engafian a la naciin alegandlo ina ceineldencls enire su convenien cia privada y el bien publico. ‘Quirk en un sentido es elerto decir que Adam ‘Smith completa una evolucion que fe continue des dela. Reforma, ‘Esta sustituyo.a la Telesia por el Principe como fuente de las normas reguladoras de In conucta social, Locke y su escuela sustituyeron al Principe con el Parlamento como mas adeciado para que los fines sociales permearan aqusllas. Adam Srmith dio un paso mas y afadio que, con excepclo hes menores, no haba novesidad de qu el Parlamen. {o interviniese en absolito, Concediendo —dijo— que Jn maturalers, en efecto, ha. implantado en los hom: bres los sels’ motivos de simpatias, interés propio, Propiedad, propension a permutar s'traniear, habite {oe trabajo tam cultivado que normalmente evita el ‘exceso de preduceign y una propension a ser libres, pueden satisfacerse Tas necesidadies humanas en tan fo vel fraude y la violencia so castiguen y se salva. puarde a la dacién de la agresion exterior. En una falabre, el verdadero propdsito del eobicrno es com Eeguir in seguridad hendita, Alcanzada ésia, no hay motivo justificado para desconfiar de Tos hibits in ‘iviguales, salvo ctlando actian coleetivamente 0 presionan para conseguir privilegios especiales. Hay tuna identidad de intereses entre las diversas clases Sociales, que se logra tanto mas, plenamente cuanta mayor fea la libertad en que se les defe ‘Apenas se requiere destacar el efecto que esta doc: trina causd entre les hombres de su generacion. Dijo 1 negociante que era un benefactor pablico: y le hho ver que cuanto menos se le constrifera en la per. Secuichén de st riguezs, tanto mayor serfa el beneficio gue pudicra hacer a sus semejantes. En Ta obra hae Bia tanta sagacidad prictica, tan magistral era el resumen de hchos al alcance de la experiencia do todo hombre ilustrado, que pareefa_diffell rechazar las conchusiones sin negar lalvce de la raz6a misma. Cada lector sabia que se esforeaba en mejorar st propia condicion. Por la experiencia cotidiang sabia — a 156 FL SIGLo DE Las 1vces también que la ingerencia gubernamental estorbaba de continuo su esfuerzo para mejorar. La mayorfa de Sus lectores sabia demasiado bien la corrupeian e ine- ficacia de esos politicos a quienes describia con tal esprecio. Ver sus propios afanes elevados a la dig. nnidad de ley natural era dotarlos de una fuerza impulsora que jamais habia sido tan potente, No et lun resumen injusto de La riqueza de las raciones el Sic vos non vobis. El resultado general del libro fe abrumadoramente en el sentido del laissez-faire, si bien desplogaba cierta cautela acerea de Ia clase’ de los comerciantes, un desagrado auténtico por el ac: Gionista silencioso, un afecto real por el trabajador sobrio, un sentido’ Inseguro de que os limites de la ingerencia oficial eran menos faciles de defini en {érminos concretos que en abstractos; ademas de que dio a esa politica el sostén de la autoridad de la naturaleza y de la razin. Para el siglo xvitt Ta na turaleza, como en verdad para el mismo Smith, era ese conjunto de fendmenos regulares sometidos a Ja Tey por la ciencia; y la razon era el arma con la que los hombres ablan’arrancado mievas verda: des de los errores inmensos del pasado. Adam Smith fia carta de ciudadanfa al negociante. El liberalis: mo tiene ahora una misién econémica plenamen. te analizada, “Dejad all negociante libertarse. a si mismo, que él libertard a Ia humanidad, Pero ha de posesionarse del Estado para lbertarse, cosa que ef fran medida ha hecho ya. ‘Y ahora descubre que para femplearlo con el fin mas amplio no tiene otra tarea que obligarle a tener de sus funciones el concento nis estrecho posible. Quiads se queje el cl és tarde, ef agricultor, mimado monopolista, Ninguno de ellos ha visto et significado de esa. majestiosa ley del progreso que nos dice que el mejor gobiema es el que menos gobierna, Con’ Adam ‘Smith las mé& ximas précticas de la iniciativa comercial aleanzaron el grado de una teologia; y el Estado. se convirtio en el instrumento con el cual se las aplicaria en los Setenta afios siguientes a Ta préctica de su vida co tidiana. ‘Adam Smith, por supuesto, no esté solo; en Ia vm stouo oe as res 157 historia del pensamiento social cl gran hombre Siempre Jo gue Emerson lamaba un hombre repre: fentativo, un resumen de tna doctrina gue muchos Dredecesores forjaron con las necesidades de st €po- Sa Hume spuntaba en el mismo sentido, bien es Yerdad que con menor ampitud, pero con percepeion arm ver menos Hrme y el dean Tucker an cuando ‘arscis del sleanee © tmaginacion de Adam Smith, tena el mismo mensaje que entregar, con tono mas Togieoy tam constante* Sabemes por Smith mismo ‘que Burke habia legado a-un punto similar del ca ‘hino; aunque, come veremos, Fabia elementos eX el Denisammiento de Burke a ls que aquél era ajeno. Pero Tadn hace ver mi claramente sl cardctet universal Ge Adam ‘Smith que un andlisis de Ta doctrina fisio- Sratica®? La filacon es mas notable por dos raze fess En primer lugar, no hay dada de que Sus ideas Se originaron en compita Independencia uno del oto fat como Tos remedios ae cada uno de ells proponia ran muy diferentes, La base de su concepcion, con fodo, era la misma en el fondo, Amos propontan et Iiberalismo econémico. Cada tno estaba tratando de hacer del Estado no mas que cl interprete de una Tey patural que pod, en verdad, deformar, pero no me- Jorar.” Cada tno, por Yo Tanto, lichaba para liberar Al propeario de ia carga de la rogulacién. La. pene tration del fisigerata era inferior ala de Smith, Sobre toslo ef su concepto de la sinificacién del co- Inercio. Mas 1a Revolucion que ayudo a efectuar era de una naturateza similar” Como ta de Smith, tenfa Su origen en fos errores, ncapactdades, en la, corrup: Glan del Estado del siglo vxtNt; pero, a. diferen Saar gas ea maine) earatpropoebe ity Gia tes de Tos que se proponia conseguir Los fisiéeratag eran innovedores, pero innovadores con una tradictén a sus espaldes. De Ia misma mo fora. gue. Adam Sinith descend cirectamente de Tooke'y lor tortes librecambistas del siglo xvin eine Gireciamente, de la escucla del derecho natural de faquella epoct segin Ia conformaban Ia filosafla,y in" clencisy sei Toe fisideratas pueden descubrir su ge neatogia directa en los neomercantiistas de la Ute — —— «| 158 AL SicL0 pe Las Lens ma parte del reinado de Luis XIV, y la indirecta, en los cartesianos que dieron a la idea de fa ley un significado tan diferente del de sis predecesores me. ievales, Con frecuencia se les ha comparado a una Secta religiosa, y hay una justifieacién verdadera para ello, En Quesnay tenian su profeta, su credo eh el Tabteat CEconomique, sus apéstoles inspirados en Mi- rabeau y Mercier de la Rividre, su Sunama en el Ordre Essentiel del segundo, sus thisioneros en hombres como Baudeau; su diario de fe en las Ephémérides, Sus rganos de’ propaganda en las sociedades agrico: Jas y academias provinciales, aun sus estadistas afi Tiados en hombres como Turgot. ‘Aqui me intereso menos por los aspectos técnicos de su doctrina que por las consecuencias generales de ella. En esto, como Adam Smith, parten de la nocion de tn orden ‘natural cuyo parentesco con el "simple sistema de libertad nafural” es protundo. Presupo- nen, como él, que hay en el hombre un impulso ine herente a perseguir su felicidad, y un orden en el plan de las cosas que da normas para su aleance. Su preocupacién fue la de separar ese plan de las conf Giones a través de las cuales los conceptos artifict Tes de los hombres 1o habian tenido oeulto. Crefan que Ta felicidad de éstos quedarfa asegurada si pu diera organizarse el geblemo de manera que la fuerza ide Ia ley respaldase los prinelpios del mismo plan, pues Ia obediencia a ellos de parte del gobierno 0 fe los stbditos era necesarla al buen vivir. La obe- diencia'a la Tey de Ta naturales humana le era dada por el cardcter del universo de que formaba parte, No dudaban de que estos principios eran eterno: © Inmurables como os de Ta fisiea. Se imaginaban, en efecto, hacer en cuestiones de constitucion social 1a (que ds grandes clentificos del siglo xvi habtan he. cho en el universo fisieo. Ofrecian a los hombres de Estado un codigo de conducta que evadian a si Fiesgo, "Reconocer las leyes primarias y tnicas fun- Gadas en Ta naturaleza misma —dijo Turgot en st Eloge de Gournay , por las cuales todos lop valor res en comercio se equilibran y fijan en tin valor de- finitive.... pereibir Ja dependencia recfproca del co- a sto.o oe ras ces 159 merclo y de la agricuttura.... su cercana conexién on leyes, morales y todos ids negocios del gobi. ho.-. e8t0 es ver la cuestion con Gjos de estadista y Elésofo."” EI gobemante, en efecto, lo es menos. al hacer la ley due al declararla, Dobe discernir entre Jos fendmenos ciertas conesiones inherentes ¥ perma rentes. De ellas debe deducir reglas ajo. cuyo itt Ho, por necesidad, han de vivir los hombres. Ase. ura Ia felicidad de_sus siditos. Imponiéndoselas. Salirse de los Kites de la acciéa que las mismas trazan es ncarrear la. desgracia 2 su pueblo, Tor fsideratas, como sabemos, fueron Tos. protag- nistas dal despotismo flustrado. Pero importa dase Cuenta de que pars ellos el despota no es un amo Srbitrarfo que puede actuar como le dicte su capricho. Ey cl vasallo de leyes que Se Te imponea por la sary iin de la nataraleza misma. En efecto, todo buen fobiemo es constituelonal, no en el sentido. arbitra Ho de gue sus. preceptos nazcan de fos. caprichos posiblemente eqvivocados de una asarmblea legisla. {iva, sino eb el mucho mas profundo de que son el resultado necesario del plan’ de a naturaleza que, ‘cuando se revela, nos obliga a todos. En una palabrs, ia soberania perienece_al plan; y_s6lo escapamos sus consecuencias Febajando la felicidad que su ncep tain nos permite asegurar: @Cual era el objeto de, los fisidcratas? Ofrectan, dijo Dupont de Nemours)# "an euerpo de doctrina definido y completo, que establece con Clacidad. los derechos haturales del hombre, el erden natural de 1a Socledad, y Tas leves naturales més ventajosas para él hombre unido en una sociedad" Su propésito, como fljo.Quesnays® era "conseguir el mayor increment posible de goces con, 1a mayor disminucion posible de gastos" esto es, “Ia perfeccion de la economia” Desde luego advirtamos la aspiracién material ui Titaria del plan. Le interesa una recompensa terre bal e iamediata del trabajo. Su base es el pancatrica fe jas virtudes tipleas del burgués: frugalidad -y prudencia. Su premisa mas importante es el propio Intorés, el derecho del hombre realizar 1o_ que’ le sen més Yentajoso, su derecho a las cosas cic sce 160 1 sto pe 1As Luces ran, su satisfaccin. Estos derechos se derivan de a “imperiosa necesidad” de la ley de propia conser- vacion, Tenemos que obedecerla bajo pena de mi- Seria" aun de miuerte. Para obedecetla debemos Conocer sus mandatos, que aprendemos por la inves tigacion que hagan en la naturaleza de las. cosas Ia investigacién de la raz6n y del propio interés, Esta investigacién nos. permite usar nuestras facultades con objeto de saber lo que nos beneficia. Debemos Seguir sus deseubrimientos en el campo. social. lo mismo que tenemos que seguirlos en el mundo fisk co. De Ta percepelda asf ganada, aprendeimos la ne cesidad del libreeambio, de ese ‘plan de tributacion que hace recaer los gastos del gobierno sobre. los hhombros de los propietarios, de la necesidad (no det todo logica) de ta seguridad absoluta de Tos derechos de propiedad. Nada tendrin que hacer con las teo- ras igualitarias; como las capacidades desiguales de fos. hombres estén en la naturaleza, a aprobacién desigual es mera obediencia a sus mandatos. Estaban ‘ispuestos a la intervencidn estatal en beneficio de la educacién y de los pobres; aun a una especie de fconsejo de’ propictarios que asesorase al. gobierno. Pero la esencia de su plan es Ta exigencia de la liber tad contractual. Esto los condujo & prestar apoyo al programa de Turgot, y a remover las restricciones: Internas al comercio francés de granos. Esto tam: bign los Tlev6 a defender tan enérgicamente el trata. do comercial anglofrancés de 17868° La. premisa mayor de su pensamiento era Ia afirmacion de que el etcantilismo significaba escasez artificial. Lain gerencia gubernamental arrainaba 1a agricultura en interés de clases. privilegiadas que no contribufan en nada a la rigueza nacional. Abolid —decian, en efecto— Ia politica de reglamentacién, y la abundancia, tendra gue’ ser el resultado. En resumen, la soberanfa y la propiedad privada de In tierra se'identifican con los fisidcratas. Que el propletario y el agricultor sean libres, v conseguiran Ja armonfa ‘social permitigndoseles seguir los dicta dos de su propia conveniencia. No necesitamos dis ccutir las falacias de este criterio. Es mis importante HL Sto De Las LveHs 161 hacer resaltar el hecho de que To que les interesa es ‘azar un programa cuyo efecto es condenar Is pol {ica social de Lis XV como. controria al derecho Natural. Por supuiesto que es una flosotia para pro: jtarios, en tanto que pucde decirse. que, Adam Sinith ha hecho tna para Gomerciantes, Trata de de mostrar que si cl propictario es libre para persegulr St propio interés, por necesided trabajara por el ben comin, Busea reducir al minima el ambito de la ley pesitva por corrempida, eaprichosa y equivocada, rmlemtras que el derecho natural, esto es, It persecu clin del propio interés por un propietario razonable, és benévola y liberal. Concordantemente, arguve que cuanto mds libre de restriciones este ef propictario, tanta mayor sera la abundancia que produica’ y pues to que al dedicarse asus Intereses propios.trabaja para la hacién, su abindancla sera, también, [a pros peridad do ésta, Aun su falta de entusiasmo por el Eomerelo se compensaba con exces0 al hacer hinca pid en el dado desu reglamentscion. ‘En ella vieron Ia concesign del priilegi, una intromision contra la abundancia cuyo bien serfs la escaser, de la que unos pocos conseguirian beneficios en detsimento. de la ‘erdadera prosperidad. No. cs injusto. decir gue 10s Tistoeratas fo pensaban para nada en las clases mas Robres, excepto cuando (rabajaban en la ggricultura Si eran trabajadores manvales, S610. transformaban materiales que ef productor agtfcola proporeionab: Sleran criados, sus intereses estabon ibeluidos en los de sus ames, Pero toda la clase trabajadora no entra fn las consideraciones. de Quesnay y sas diseflos como un elemento activo y conscfente del Estado, cuyas. disposieiones ‘estaban reguladas. por mormas ue su. concepeion no. podfa alterar; normas, tam ign, que foe beneficaban aun evando no agresssen nada al'acervo comin, Elles formatan fa mayor Pal tere la clase “ester” Es fill ver el cuadro general fisioeritico en el retrato idealizado de Ia Francia del siglo x1; como hiabria sido si cada terrateniente hubiern poseido un alto sentido de las abligaciones sociales, y cada oar ultor conactera los sltimos adelantos de In agricul i es 162 1 stcto DE Las 1uces: tura cientifiea, Destaca més el interés de ta terra que el de la industria y comercio simplemente porque Francia era todavia ‘un Estado’ semifeudal en el cual fa importancia de la primera pesaba més que en Inglaterra. Nacia de la idea de que el mereantilismo estaba conduclendo'a la ruina un sistema al que po. ria hacerse floreeer con facilidad. Por muchas ta zones es hostil ala democracia. En parte, el entir Siasmo de sus preopinantes, como a menudo, sucede con les misioneros de un’ evangelio, ansiaba mas imponer su fe que arriesgar su abandono después del debate. En parte, también, su tesis de a propiedad como soberana eneajaba bien en el ambiente feudal el que nacid. También en parte se origind por el temor efectivo al comercio y a las finanzas como call sade la inflacién, nodriza dela corrupeldn y del privilegio, engendrados de habitos administrativos cu Yyos resuliados eran tan devastadores para los intere Ses agrarios. Ofrecian a la clase directora de st Epoca'una oportunidad de reforma sobre la base de ‘gue ‘a libertad es la ley de la vida. Pedianle que cambiase el privilegio por Ia oportunidad. “Argifan {que para hacerlos ricos era necesario elevar el nivel le vida de todo el pueblo. Fracasaron en su objetivo inmediato, pero fueron ‘un elemento esencial. para. hhacer de fos principios del liberalismo una parte del acervo de su generacién, u,fracaso se debi6 a a inhabilidad para ver lo ‘que Adam Smith y Turgot habfon pereibido ya: el feu- dalismo se estaba convirtiondo en capitalismo, v la tcorfa cconémica, en consecuencia, no podia confinar su atencidn a la tierra. La penetracién de Turgot es notable en todos fos casos. "Vio con insuperable cla Fidad la naturaleza del interés en una sociedad ca: pitalista? Vio Ta fancion de la oferta y la demanda Eomo determinante del precio. Pereibié la diferencia entre ef fondo de capital y el flujo de bienes de pro- Guccién, capaciténdolo ast para comprender la dis tincldn entre el ahorro y la inversién, Partié de este punto para atacar el fundamento todo de Ia, actitud escoldstica hacia el dinero. "EI dinero, considerada fisiea, como masa de metal —escri 1 stoLo pb 148 Lu 163 bi63*_, no produce nada; pero el dinero empleado ‘en formia de'anticipos a empresas agricolas, manufac fureras y comerciales, produce una ganancia positiva. Con dinero se puede comprar una finea y asi procu: rarse una Tenta, Por lo tanto, la persona que lo presta no sélo cede Ta posesion estéril de ese dinero; se priva del beneficio de la Tenta que habria podido pro Curarse con él; por eso nto puede considerarse como. fnjusto el interes que le Indemniza por esa priva eign." Su concepto de la productividad marginal Te ermitié mostrar cémo el capitalista ayuda a Tas Ciedad aumentando el acervo de ahorros y reducien- do asf el tipo de interés. De la consideracidn del efecto de estas reglas, deduce que “no existe otra Tenia disponible verdadera en un estado que el pro Gusto neto de las fierras"® Lo que inferia de esto ela abligacion del Estado de remover todas las tcargas y restricciones, en especial las tibutarias, a In industria y al comercio, al préstamo de dinero ¥ ala agricultura, Habla que hacerlas recacr sobre el terrateniente, a quien pagan renta todas las demas clases de la comunidad. Los terratenientes son "la Clase iinica de propietarios a quien puede emplearse fn las necesidades generales de Ia sociedad, porque Ia necesidad de su Subsistencia no les ata-a Un tra bajo determinado” Las otras clases, en. su opinién, reciben tn pago que e¢ In recompensa proporcionada sus servicios; el terrateniente, como tal, obtfene luna renta cuyo origen es 1a posesién de recursos a Tos que nada afade. La consecuencia de sus teortas, ‘como fo fue la de su vida, ora, asi, echar la carga de Ia tributacién sobre Ta aristocracia de su epoca. ‘Tra aba de liberar al cultivador y al industrial de la re ‘lamentacion y el privilegio, en un sentido més. am plio que el de los fisiécratas. Ni deja de tencr Importancia el que, en su explicacion sobre los serv ios que a la sociedad presia cada una de las clases Sociales, el jornalero fuera considerado en términos que presagian la Revolucion industrial. Escribié: "EI contrato con el cultivador, quien le paga lo me nos posible, fija los. salarios del jomnalero, que no tiene mas que vender que su trabajo; y aque prefiere 164 BL SIGLO be Las LucES al que lo hace més barato, ya que puede elegir entre gran niimero de trabajadores. Por 1a. competencia {Que uno hace al otro, étos se ven obligados bajar el precio. En cualguier clase de trabajo ‘no puede dejar de suceder, y, de hecho, ast ocurre, que los salarios el trabajador tengan como limite’ Io que le es in- dispensable para procurarse su subsistencia.” James Mill decia ® que "el objeto de los fisiécra- tas era transformar Ia sociedad sin una revolucién, arapetindose en un nlimero corto de prineipios simples”. No es ésa una descripeidn mala de sts aspiraciones. Notemos que li idea de libertad es st fandamento, Mercier de Ia Riviere escribié ts que “la esencia del orden es que el interés particular mnca Gebiera admitir el separarsele del interés comin; encontramos una prueba muy convincente de esto en Jos resultados que natural y necesariamente produce Ja plenitud de ta libertad que debe prevalecer en el comercio si no ha de dafiarse a la propiedad”. La nacidn, en consecuencia, solo puede prosperar, como dijo Adam Smith, “en el régimen exacto de la liber: fad y Ia justicia’ perfectas"-™" La condenacién del intervencionismo es final, puesto que los intereses de todas Tas clases son iguales e idénticos. EI nueva cre do dice que un gobierno puede hacerlo mejor cuando eprime su mano. Ouiza haya males en el mundo mas el poder del gobierno para corregirlos es pequefio ccomparacio con la influencia soberana de la naturale- za, Que cada hombre cuide de sf mismo, pues él sabe mejor que ningia gobierno To que es superior para st propia Conveniencia. Délesele, por consiguiente, tra ar las normas de su conducta. personal, sobre todo en asuntos de intercamblo comercial. EI orden, el cumplimiento de los contratos hechos voluntariamen- te y un gobierno parsimonioso, es todo To que importa Semin el principio de Ia identidad de los intereses, Logramos lo mejor de ambos mundos si conseguimos eso. Contamos con Ins normas. provindenciales del estado de naturaleza, y también con los beneficios de tuna_cfvilizacién progresista. “Hemos pasado, como insistio Turgot, las épocas religiosa v metafisicn: es: ‘amos ahora en la de Ja ciencia. Concedida Ia reat eee aie ee eat ae recess 166 stato 9614s Luces Detare como ftermedieios un papel il asi el Usurero y-el visonario hacen poste algutospro- zresos Sociales valloses. Cuanto mas libres sean para éjercer su comercio, tantos més beneficios conseguird ia sociedad de sus esfuerzos Una carta de Morellet a Shelburne —éste, recordé oslo, protector de. Bentham lo resume todo con precision, al. escribir: "Porque la libertad es la Condicicn natural, las restricciones, por lo contra Mio, son un estado’ de conection, devolviendola todo Wuclve a Tecobrar su propio fagar, y todo esti tram {ullo,tan'solo eon que Tox ladrones'y asesinos sigan Sendo aprehendides". Beat! possidentes; la funcion dal Estado es crear para os propletarios’ condiciones ds seguridad, ‘A low individtos.pusde dejarse todo el eet Cnr otra intervention ese resulta, como las leyes_contra la brujeria, de la ignorancia Popular, del interés sinlestto. Necesitamos, como Morellet expuso felizmente, "Ia libertad de conciencia enel comercio™ Tenemos derecho al optimismo en ‘tanto al resultado si admitimos Ia identidad de ine tereses, Los hombres se darn cuenta de sus derechos haturales, puesto que en una situacion de. libertad ada tino chtendra el fruto de su propio trabajo. Re- Sbiran estimuto la empresa y Ia inielativa; se aba: tird Ia fuerea que la Corrupelny la ignorancia tienen para dominar fa virtud'y el saber. La sociedad, como Paine debia. deci es el resultado de nuestras virtu des, el goblero io. es de nuestra maldad. ‘Las vit {udes humans tendrin su oportunidad mejor si man {enemos las Tunciones pubernamentales dentro de los limites mnie estrechos. Es diffell imaginar que hubiera podido concebirse otro credo que encajara mejor en el lima mental de ta epoca, Toda su experiencia, al menos hasta donde los hombres de éxito lo expréseban, apuntaba en" Ja dlirecelon ie los economistas. La legisiacion restric: tiva inhibia sin duda la produceién ‘de riqueza; la hacién prosperabs a medida que se Ia removia 0 se permitia su isubsistencla por incumplimento. Aun Sulenes se horrorizaban ante el fracaso del sistema Colonial por la perdida de América, aprendieron prou- . sicLo be Las Luces 167 to Ia verdad de la observacién del dedn Tucker de ‘gue, después de la emaneipacién, las colonias estarian fan’dispuestas como antes a comprar en el mercado mds barato y a vender en el mas caro; cl consejo de Bentham a Ja legislatura francesa para que eman- tipase sus colonias parecfa no menos el fruto de su experiencia practica que el de la doctrina teorica. Toda reforma que tendiese a la aceptaci6n del laissez: faire parecta en este periodo una liberacion de las fuerzas productoras. El incremento subsecuente de la poblacién parecia, al menos hasta la epoca de Mal hus, una prueba ‘adicional de gue el liberalisino eco- homico estaba bien fundado, Toda excepeiin a éste fue vista como una concesién a ese “prejuicio popu Tar" que, como Adsm Smith hacia observar, es parte del precio que el gobierno debe pagar “para conser var [a tranguilidad piblica’.% Concedida esa conser vaelon, el negociante apenas podia dudar de que los cconomistas tenlan razon. Estos darian a la. doc trina, en los aos siguientes, el rango de una ortodoxia religiosa. Nos es fécil ver sus imperfecciones a siglo y medio de distancia, En efecto, es mas limitada dé lo que © eree stl concepcion de la ciudadania, pues sus pos tulados todos dan por supuesto que el individuo abje- to de preacupacién es tuna persona de posicion en el pais. La libertad contractual que elogia no toma en cuenta la igualdad en la fuerza de contratacién.. Su fusion del interés propio con el bien social. ignora por completo el punto de partida de los hombres, el precio que tienen que pagar cuando ocupan las capas, Inferiores, El grado en que la "tranguilidad publica cera vista, como 19 sabia aun el misino Smith, como Ia simple proteecién de la propiedad contra la presta elon’ de cualquier obligacion. publica, naturalmente ffectaba a la clase media menos que a cualquicra ‘tra. porcion de la poblacion. El hecho es. que, con: edidos estos supuestos, el liberalismo econémico fera una doctrina al servicio de una parte pequeha de la comunidad, El obrero industrial y el jornalero Sin tierra pagaban el costo de sw aplicacién, pues en fran parte eran impotentes ante la nueva dispense 168 BL StoLo De LAs Luce cidn por probibirscles asociarse, carentes en sty mayo- ia del derecho de voto y sujetos a tribunales que consideraban Ia proteccién de 1a propiedad burguesa como el fin principal de la vidas No debemos dudar ni de la sinceridad de los eco- nnomisias en. su entusiasmo por Ia libertad, ni de la buena fe de los hombres, en los negocios o en Ia poll tica, que evaron a termino sus conclusiones, Tam. Poco necesitamos dudar de que en el periodo de Ia expansién capitalista la libertad dio mejores rest! tados que los conseguidos con el sistema de rezla mentacion. Mas subsiste el hecho de que los bene cias del sistema no se destribuyeron con equidad. El crecer del socialismo no es el nico comentario de sus limitaciones; lo es también el que, tan pronto como se consiguid la emancipacién, se sintiera la necesidad de un nuevo intervencionismo en nombre de un hu manitarismo obvio. Los negocios ‘mismos. se. rebe- Jaron contra las consecuencias de sus propiss dot. ‘as al ver el resultado del trabajo infantil, los pueblos sordidos e insalubres que crearon est concepeion de libertad que, como T. H. Green dijo, dio al callejero, ‘mal alimeniado a elegir entre una’ taberna y otra, No sélo en Shelley y Byron y Hood, en Dickens Kingsley y la seftora’ Gaskell podemos hallar lo que 4a sueva libertad significaba cuando la burguesia era dlueiia del Estado, sno en wn centenar de documentos oficiales compilados por hombres que describtan con estricta imparcialidad lo que velan Es bien cierto que el liberalisma econémico rompié las. cadenas de la servidumbre estatal que aherrojaban a la clase ‘media; pero no Io es menos que la consecuencin ne- cesaria de su acepiacién fue que los hombres asi libertados las remacharan sobre los trabajadares que les habian ayudado a conseguir ta Ubertad, El gran manantial de Ia filosofia politica inglesa es Edmund Burke; pues fue él, més que ningin otro pensador, quien ‘dio al bosquejo metafisico de la teo- stot ne as toces 16 ria de Locke sobre cl Estado cl contenido slido que Fr poveido hasta, nuestros propies dias, La base Ul tarda del redo de Burke contenia elementos capaces tie una interpretacign liberal, st bien su ono funder Mental era conservador, La val on sion To 6 tanto como cuando To expuso pot Ia primera vez. BS como se ha indicado ‘con acerto, el fundador erdaero del tercerImperto.britanies, Dues 1eislo para In posteridad al defender de la tribatocién a las efaniae notieamericanas y ai Imperio iio de lat faila, Foo Is primera, persona que dio. al sistema Ingles de partidos sv carta de chidadania plena‘ Te atdmision Ge que el gobierno por partidos eel pity Sipto esencal de tun'sistema consituctonal represen {alivo no lia sido" discutida desde ese dla hasta festro tempo, sti por quienes quieren abandonar Is Tundamentos. ‘Su critica de ix Revolucon fran Stoo on sustancin todavia la mas sensata. que te femos-~es Ia base sobre Ta cual Ta gente ha atacado Sh nusstrs.propios. das cl experimenta. 1080. SU Stiterio de’ In relacion el derecho natural con, [a Sinbilidad, su teoria del gobierno como un fidelce Tniso; su insstencia en el peligro de sacrificar 1a via Ia Hgicn; su insisteneia en Ia prescripion ¥ Proriedad como defnidores de los cantornosefectivos Bel" Estado; su “sposicion reservar. y Ia. habe Iidad pars imajorar” como citer el. gobierno del Estado; todo esto se ha introdueido en ct pensanicn {ode fos Ingeses on tal grado, que es eifeil bres: timario. Por to menos fasta’ ahora, poca ilesofia police’ hay en este pais que no ileve sobre su fa iiimarca ‘consciente 0 inconsciente de su mental dad? El Burke. esencial es, sin duds, un. bombre frande ¥ generoso cuyos msnantiales de\ companion Efan ta anchoe como profendos. Empero, para. fender del todo el tratamiento. que doa sus probe Inst onemos que valuar de algun modo 1o que hizo ‘con in herencis que recibio. Para hacerlo, dchemes fecordar que Ins ideas de Locke ficron la ésencta So tse legndo. Fue el concepio de que Inglaterra eva una Sociedad en la cusl las’ persones tenfanpropiedades ya salvaguarda les imtevesaba Era tne cancepeion 170 HL S1GLO DF LAs LES fantésticamente falsa cuando Locke la concibié; mas encaja en una larga tradicién. En el reinado de Isabel, Sir Thomas Smith habla escrito que no debe hnacerse caso de la clase trabajadora,%4 hecha s6lo para ser gobernads. Bajo la Republica, Harrington, vien- do que el poder politico acompafia al econdmico, habia fividido al Estado en dos clases; y de la clase ser. idora o, dependiente habia escrito que. su_condi- cign era “incompatible con Ja libertad 0 participacion en el gobierno de una Repdilica.” © Psa era también Ja opinion del autor anonimo del Standard of Equa: lity; escribié que “los pobres som personas neces tadas, Sin interés por el Estado, al que no estan obligadas por una fortuna de consideracién”. Bsa era también la posicion adoptada por Ireton en los deba- tes sobre el ejército. Para el los jornaleros, comer ciantes, arrendatarios, no tenfan interés en’ el pats No tenian otro gue ct de respirar, Bran como extran- jeros que se asentaron en el pals, Tenfan el derecho a vivir y trabajar, Pero como extranjeros también eben dejar formular Tas leyes a aquellos euya pros: peridad les dio un positivo interés por su contenidas™ Asi, también, prosiguiendo Ia misma tradicién, Adam ‘Smith pudo escribir que las funciones principales de Ja justicia ‘con la proteccién de la propiedad. “La abundancia del rico —dice ®* excita Ia indignacion del pobre, y la necesidad, alentada por Ia envidia, Impele a éste a invadir las posesiones de aquel. Solo bajo Ia proteceién del magistrado civil podr& desea. sar tranguilamente, durante el corto espacio de una noche, el duefio de esa propiedad tan valiosa, adqui- ida con el trahajo de muchos afios 0 quizh de suce- ivas. generaciones.” ‘A esta tradicion fue a Ta que Burke dio todo el apo- yo de su influencia, Para él estaba fuera de discu- Ean que el derecho de propiedad, en especial Ia inmo- biliaria, tenfa una posteién excepcional en el Estado. Para él la masa del pueblo no tenfa sitio en el ina”. Estaban “repre- sentados virtwalmente” en la Camara de los Comunes, y crey6 que “tal representacién.... era en muchos Gases mejor atin que la real".® Para él, la tarea del sto pe a vers m pueblo era simplemente’ Ia de aceptar el gobierno fevsus superiores, Eran "borregos miserabley"; mes fraban "ik Turia de un. porulacho rabioso” ‘cives pasiones Ignorantes, de no ser relrenadas por la ley, Parecian menudo justificar ol mas duro. despots. fo Su famosa distincicn entre Ia Francia “moral™ ia *geogrfica” le permite insistir en que Ja volun tad’ verdadera, del pucblo francés no esid con Ta XAsimbien Nacions, sino con los smigrados en Coblen- za. No tiene sino despresio por "los oseuros defenso- Fes provincianos... vigilantes de. raindsculas. jure Gicclones locales... Jos fomentadores conductores deta. guerra insignificante de. vejaciones_ pusble ‘nas ie por su inexperiencia se aventuran # legislar para’ el mundo® Para élel derecho de Ia propiedad gobernar fue 1a “premisa mayor insrticulada” de todo su pensamiento. Pudo escribir que “en todas Tas lsputas entre el pucblo y sus pobernantes, la pres ign estd por o micnos a la pat en favor del pueblo” Y aun podia insist con Sully, que Ja violencia po- ular es el resultado del suftimietto del pueblo. Pero, fn el fondo, dab por supccsta Ta incapacidad de Tas Imasas para gobernarse a a{-mlsmas. Suponia. que tran indignae'de confianza. Podia admitir el poder de {a opinign piblica; aun Teconocer el cardcter corrom: pido del gobierno bajo el que viva. Pero no estaba Eispuesto's cambios: considerables que puiesen c= camfecer st autorkdad. Zeal es el fundamento de esta opinién? Se debe ci parte, sin_duda, a su desconflanza de Ia razdn, St profundo sentido de la “sablduria-de-nuestroe an: {epasados". Tambien en parte. es resultado de su {nterpretacién religiosa de Ta politica. Piensa, asimis: mmo, en el orden como condicion del blenestar social Yen la prescripclén como la Unica gnrantia efectiva fe aguel. ‘Pero no creo que sea ertoneo encontrar tf motivo central de Ia actitud de Burke ‘en e:os Thoughts on Scarcity que de modo tan exacto con tenian al cardeter de su tiempo. En muchos sentidos on notables. Nacidos obviamente. de. la Influcnela de Adam Smith, predicen de un modo no menos fetinido ta legada'de Malthus. Reflejan por un ado m 1 sto ne 14s Luces ese optimismo del siglo Avi que crefa que todo es tarfa bien si se,admitiera “el sencillo sistema’ de la libertad natural"? , por el otro, ese pesimismo def nitvo azerea del Taturo que surglo entre el golpe de Alaltbus a Godwin y fa oeptaclon universal de le economia politica clisia, 2Cuil es su doctrina? En primer lugar da por con celida la impotencia telativa del gobierno. "No esta en las manos del gobierno proveer a nuestias nece- Sidades ~escribié Burke © Seria vana presuncion de los gobernantes pensar que pueden hacerlo... Est fn elias evitar mucho mal: muy poco bien positive puede hacer en esto, 0 quizh en cualquier otra cosa” Tor pobres. no. se beneficiarian de si antagonismo hacia log ricos, estos son “fideicomisarios des que trabajan sue “tesoros son los bancos™ del ‘pobre Lo que deblera recomendarseles es “pactencia, tabs Jo, sobriedad, frugafidad y religion”; es un “fraude ‘escarado” recomendlarles cualquiera otro. camino. L‘svcien del Estado nada puede hacer para reme dar fa condicion econdmica de las cases’ trabajado- ras. “El trabajo es una mereanela como otra. cual. dqulers, y sube o baja segin Ia demanda.” Los jor- ales, en efecto, “ofrecen na proporcién cabal com el resultado de’sus tareas”.Intentar intervenit en {a Felacfonjornal con cualguicra clase de accion del Extado_no solo. no. puede hacer bien, sino que et tina, volacién ‘de los derechos. del patrono,” Puss Borke argiia: "Hay un contrato implicto, micho més fuerte que cualquier instrumento 0 convenio, entre el trabajador en cualquier ocupacion tu Pa: frono: que ef trabajo, en tanto que ese trabajo es negocio, seri. suficlente para pagar al. patrono. un beneficlo sobre su. capital y una compensacion por Su riesgo; en una palabra, gue el obrero producirfa tin eneficlo igual ‘al salarlo. Todo To que. exceda de exo es un impuesto directo que se converts en abitraro sl su monto se deja ala voluntad 0 placer de otro” ‘Pero Burke va més tejos. No sélo es imprudente Ja intervencién, de una Tegislatura,ignorante. entre amo y eviado. Por una felig coincidenela de circuns- BL s1cLo pe 148 Luces 173 tancias, sus intereses son siempre idénticos. “En el ceas0 del agricultor y el jornalero —Burke insistla—, Sus intereses son siempre los mismos, y es absolute: ‘mente imposible que sus contratos libres sean one rosos para cualquiera de las partes. Interesa al agri caultor que el trabajo del jornalero se haga con efi lencia'y prontitud; y eso no puede ser a menos que Este se hulle bien alimentado y provisto de lo nece Sario a Ja vida animal, de aciierdo con sus costum- bres, para que pueda mantener el, cuerpo en pleno vigor, y la mente alegre y animada.” De esto obtiene Conclusiones definitivas. Toda la agricultura, piensa, “radica en un orden natural y justo”. Intervenit en él es imprudente majaderia, pues perjudica al mismo jornalero. "Al jornalero, por consiguiente, in- feresa primera y fundamentalmente —cree— que el Agricultor obtenga un Iuero redondo sobre el produc. to de su trabajo. La proposicion se evidencia por si misma, y s6lo Ta malevolencia, perversidad y pasiones mal gebernadas de la humanidad, y en éspecial la envidia que se tiene a la prosperidad de los otros, puede Impedir que se vea y reconozca esto, con gra Gtud al benigno y sabio Dispensador de todas las cosas, gue oblige a los hombres, quieran o no, a per Seguir Sus propios y egolstas intereses, a unit el bien general a su exito individual,” Se dedhice que debia ejarse a las cosas que tomasen st direccidu légica. Burke cree que el poder politico no es igual que ef oder econémico. "Sin duda que el monopolio de utoridad es, en todo caso y en cualquier grado, un ‘mal; mas ocurre lo contratio con et monopolio de capital. Bs un gran beneficio, y en particular para el pobre.” Nuestra misién, por consiguiente, es clara cuando, @ consecuencia del funcionamiento le este plan, sobreviene Ta desgracia. Deberfamos “resistir Varonilmente (oda idea, especulativa 0 prictics, de ue esti dentro de la competencia del gobierno, to- mado como tal, 0 aun de los ricos, suministrar a les pobres esas cosas necesarias que ia Divina Provi dencia se ha servido retirarles por un momento. Nosotros, el pueblo, deberiamos ser conseientes de que no es en destrozar las leyes del comercio, que son 1 sto oe tas Loess Jas de ta Naturaicza, y consecuentemente, las de Bios, en lo que debenioa poncr nuesiea copes de poder ablandar el disguto divino y remover cual quite caemidad que sfsames, © Que Fes. sobre on ote eriteio, Burke puede, con clerta conta za, reser lo limes dea’ acim del Estado, tinue admite, coma siempre, admit, que sus Dr Cipiosorecen’ excepclones,“imuchas’ permanency, algunas oeasionales "EL Estado. —eseribio— debe Iimltarse alo quo al Estado se tele, las Gr tures det Estos 8 deci, al elaleeimient. te Horde su religion; au magistratiray sus ingesos? fucraamilliat por tetra y mars, fas corporsciones que deben sit existencia a su accion: en una palabra, 3 todo fo que es verdadera y proplamente pabicos & {a paz pitlica, ia seguridad publica, al orden pat bligo, ata peosperidad public, An su politica preven tiva debe shorrar sus esfuerzos y eimplear: medion, Inojor pocos, infrecuentes y fuertes, que muchos § frecuentes y, por supucsto,'a medida que ellos mul- tiliean ‘su’ ‘debiliad, In accion politia, se tusree, invest y debilia® Bebe afadiae que Burke to nigga Ta necesidad de ayudar a los qus'no den’ eclamar nada. de, acuerdo ‘com las" reglas Brinton dea jst”. Peo ada ene gue ver fsto con el Estado; pertencce a la "jurndiceion de in'piedad’. "En exte ssunto ~cree Burke el me fistrado nada tlene que hacer en absoluto; su inge: Fencia es tna ‘visladén do ln propiedad, iyo tes fuardo es su-mislén” No" dud gue Ios ersianos fence in obligacion de la caridad para con los Po bres, pero éste es um asumto privado que no concicre al Btdo, Aun el clamor de a necesldad no entafa atencion poliiea. “EI grito de la gente en cudades Y'pucblos, aunque despraciadamente (por temot asi Inullitud'y unin) el nds tenido en Cuenta, debris, de hecho) ger el ptenosatendido ‘en este asunio! nies os ciadadanos fgnoran por completo los medios Tor los cuales deben slimentareey contrbuyen poco Srnada, excepto de modo may iidireto, su propia ‘manufencion, Son verdaderos frages consumere nati EL SIGLD DE 1AS LUcES 115 ‘A grandes rasgos, éste es el “sencillo sistema de ibertad natural” que se recomendaba a los pensado- tes politicos predominantes del siglo Xvi. Esto exp. cca por qué el Brown del Estimate creyo insignificante fal pueblo para modelar la vida de una sociedsd, “Lae maneras y principios de los que dirigen —es cribis —... no de les que Son gobernados, ... siem- pre determinaran la fuerza o debilidad y, por Io tanto, Ta continuacion o disolucion del Estado.” Ello explica, también, por qué De Lolme admiticia que el unico Gerecho del hombre humilde era el de ser gobernado. “Una participacién pasiva —creia '— era la tnica ‘que padia, con seguridad, para el Estado, confiérse Te", pues “la mayoria de los que componen esta mul titud, ocupadgs con el culdado de procurarse su subsistencia, nl tienen tiempo libre suficiente, ‘como consecuencia de su imperfecta educacién, ese grado de informacion necesaria para funciones de festa clase”. Ello explica tamblén por qué Blackstone ‘Suponia que los Estados del reino coinciden con los pposeedores de propiedad. La Camara de los, Lores existe como una camara separada para impedir que se usurpe el privllegio de la nobleza; los "comunes consisten de todos aquellos hombres de propiedad {que no tienen asiento en ln Camara de los Lares’. Ello explica, sabre todo, las sorprendentes Reasons for contentment addressed 10 the Labouring Part of the ‘British Pubiie, de Paley, en que el eminente eclesidstico puede probar, por lo menos para su pro- pia satisfaccion, quo no solamente las “nevesidades {de Ia pobreza (si la condicion de la parte trabajado a de fa humanidad debe llsmarse ast) no Imponen Indes, sino placeres"; y trata con sentimie ‘ae Tos Ficos con su “gastada y cane Sada” sonsibilidad, su "existoncia languida y saciada”, El camino de Burke a Paley era mas directo de 10 ‘que es placentero admitir EL siglo xvii, sin duda, contiene, también, una tradicion ajena., La lnfluencia de las ideas fraricesas y el stague de Jorge TIT a la constitucién se comb hharon después de la mitad del siglo para desperiar tun radiealismo més profundos® Tambien a esto con 2 a 6 176 stot pe 14s weees tribuyé hondamente la. Revolucién,norteamericana. Pero el verdadero efecto de. todo esto Tuc, por 10 pronto, superficial y no profundo. Price y Brcstley, Cartwright y-Jebb. que fueron sus principales ex: Tonentes, se preoctpaban, después de todo, mas do formas politics que de la sustancia social que estas immplicaban, ‘Lor os Primeros objctaban au se cx luyera a ios no conformistas de una participacion Plena en'la cudadenia, Su hostiidad Macin In base Esirecha en ge descansaba entonces cl Parlaments fos condujo a insist sobre Ta teoria de Ia soberanta Popular, con Ta inferenein que se hizo resaltar cope: Eialmente en 1775 9 1789, del derecho del pueblo. a desaforar a sus repidores por mal gobierno. Pero nine fin testimonio ‘sugiere que sit radicaliamo tuviese Aigin contenido sora Nada de to que diferon indi. faba la admision de la relacion entre Ia propiedad Yel poder. Por el contraro, lo que tes levaba al cam. jo de los reformadores fue mas bien st iden de que {os importantes itereses dela propiedad eran goker. nados sin el consentimiento de'éstos. Pueden feroe fos trabajos de ambor sin encontrar’ en silo sentido aiguno de la existencia de un problema, social. La iibertad pare cllos ela lertad politen y cil; con to aue_duieren decir, efectivamente, el’ derecho: a ser elegidos un plan cabal de tolerancia eligiosa Ambos ‘habian aceptado los principios generals a ‘Adam Smith, sin darse cuenta deus dejaban inst Jutos Tos prosiemas basicos: Amos tifieren de Burke Ho fanto’en la base de. sus_pensamientos politicos como en lag consceuencies que sacarom de eila'a la fr dessus intercsca eligiosos especiales Lo que en verdad es singular en el pensamicnto politico inglés de este priodo es ln auseRela de todo Sentdo, all menos en una expresion notable, de To que plicaba el problema social. Los principales comen tartos de la Jpoca sabre este son un penficto apenas conocido de Wiliam. Opllvig# algunas reflexiones ispersas del doctor Wallace, las notas satricas de Mandeville en su Essay on Charity Schools. En ver dad, 1o més notable er que a exposicion és imple citadel nroblema al qoe la époct habla de hnger tu stoto oo as toces m frente procedis de exa Vindication of Natural Society, tn la que Burke bused desire fos atagues contra el Grden bocial por ina reductso aif absurd del caso en contra del mismo. Habfa escrito: “En un Es {uo de sosisdad artificial, es una ley tan constante "invariable in de’ que disruta de renor mimeo feConas quienes mis trabajam, y tienen el mayor fnimero ce gaces Tos. que no trabajan en absolute. Unrestado de cosns as os extra y tidiculo mas all Ae foun expresion” Pero Burke paso Toda su vida dlefendicndo txactamente exe estado. de. cosas “ex {tao y"ridfculo® por In ran de que el mismo ad virtig de que“el politico os diré gravemente que Ii vida de'servidumbre desealifiea a fa mayor parte de la raea humana para tuna basqueda de ln verdad, Joe dota de ness nierquinase suficientes. Esto no Eh demasiado cierto; y cs wna de las raaones por las que consuro tales insttuciones™. Pero en st ida poten activa ejemplifico exactarente al Polk Heo que staca agi Ta verdad es que el problema del poder de Ia. pro pigdad’en ef Estado ne entra en In especulacion po Fiice‘hngesa hasta la: Revolucion francesa. Por puesto’ que se fe conocia como problema; cogieron Mistos ie su significado pertodstas como Gordon, poctay como Goldsmith, James Thomson y Crabbe, Rovellsts como Fielding. Pero nada hay semejante in extraordinariadiscusién que tuvo lugar en Frat Sia No hay un Linguet ingles ni un Meslier, ni un Mably o un Morelly ingleses, La libertad relative Aide ingeses comparada con 1a de sus vecinos del Gentinente, los grandes triunfon imperial de la épo- sr la slovacion'del nivel de vida, todo Sghifica que fa’nacion en conjunto estaba conienta con su suerte J, salvo en detalles, np estaba diopaesta. a volver a Yuan its conatciones' del contrato’ que. Locke habia detiido, Gunde las cates cbrera, despes de 1789, Gmperavon a ser conscientes de sus derechos, tuvie rom ae crominargs cay aunsfern do ineridad J guerra engendrada por la Revolucion francesa. Su Inpuiso {ue fatal s toda genorosidad de. cardcter. Lor hombres prosperosestaban aspuestos, como ao, pee ee porte de Ia Ley de Beneficencia como uta salvaguar eee ECOG et ore eer = a ee ee ee eee ee os, con la aplicaciga de 1a cual ‘no tenfa relecion ee Sete eee ee ES ee eee a sicto oe 14s ices 19 miseria social un atague contra Ta providencia de Dios; 0, como Pitty sus sucesores, sterorisaron a sus critics sometigadolos por una’ aplicacion iafle ible del poder covritivo del Estado, i 1506 Patrick Golgufoun puso. en uns forma concen In justi: acion que led satisfaca “Sin una gran proporeion Ae pobreza no puede haber riguem, puesto. que las ‘igdezas son et producto del trabajo, en tanto que ste ablo pucde provenit de un estado de pobreza. {ca pobrera es aque! estado y condicion en sociedad fen gue el individuo no tiene sobra de trabajo alma: endo, 0, en otras palabras, ni propiedad 0 medies de subsistenia, sino los gue’ se derivan del ejeresio Sonsiante de india ay diverse oeupcioncs de la vida. La pobreza, por lo tanto, cs un ingrediente hecesarisio€ indispensable en 1a sociedad, sin el taal las necesidades y comunidades no podrian exe fir en un estado de duilizacion” ‘Era tna perspectiva eonsoladora, por lo menos para aqienes habian escapado. de algin modo a la escla Situd de ta pobreza. Y caracteriza a la epoca, por lo Imenos desde el tiempo do Mandoville, Para Just Fear sus resultados podrian ofrecerse’ las. més. va- Hadas explicaciones; todas Ia cuales servian como tina escuela para aisciplitar a los pobres a su suerte. Guies la mas sencilla fue Ta conclusign caracterstica Gel doctor Johnson de que Ia subordinacion es ne ‘esaria a la sociedad; 1a més fea, la promesa melo dista, tan incesantemente ‘urgida’ par’ Wesley. y sus colegas, de la salvacion en ef otro mundo a cambio G2Stha eden pave ets wd” Pero in tino expiso los motivos del nuevo concept tan beh Stan eucintamente como Arthur Young. ‘Un obter- Yadot culdadoso, un hombre de. temperamento he mato y Iberal, deseoso de experimentar, capaz, como en su Felato de Francia, de ver que los movimientos fevolucionatios son a veces el fesultado. Inevitable Gel mal gobierno, habia revisado la escena Inglesa on ids eractitud que cunlguier otto exctlor de st Spoca, En T771 escrito: “Todo el mundo, a n0 set ui idiota, sabe que debe mantenerse en la pobreza 2'las clases bajas, ode lo contranio jamés seran 1 mate oe us Loees Taboriosas” ese ex un aspect del liberalismo inglés Ge explca no poco desu historian oe lon tet Siguemes La carencia de toda nota original es el rasgo sobre- siliente del pensamieato potitic ings dl siglo Smt Tas personas estaban demasiado satistechas con. Sus conguistas para salirse de las gostadas lineas, trad tin cores pechal ae meee See En Francia sucede To contrario. Tencmos un To sofia politica tan rica y varia ‘que ninguna general acién puede hacerle Justicia. “Hay un lberalismo conservador, como en Montesquieu, Hay un com nismo ut6pice, construido sobre una defensaética de Ja ignaldad, cuyes representantes mds conotidos, pero de sningin’ modo ‘nicos, son Mably.'y ‘Morcly Meslier permanece solo, como revoluctonstio ensreico y conveneido: ‘mas existe tna curiosa union extee ios fundamentos de sus ideas y ese dclcrminisme cconémico cuyo cardcier pesimista hizo a” Linguct sccionario por mo atreveree & esperar, ‘Rousseau Permanece aparie de todos ellos. Radical en teora, 4un con un matie proletario.en su pensamicnics af, dis poco'a su tiempo en Tecomendaciones postivas Su genio peculiar sirvié. menos para determina To ue los Hombres pensaban en astatos de consttucion Socal, que’ para perturbar sus. metes an rohan, emyeeay es io neva hases ara su penta. to. Eneaind en st mismo todo el dsyuste y decom: tento de st tempo, EnseSé a Ios hombres & Yor sus errores con nueva intensidad. Pero no es ficll decit S's infiuenein, en conjunto, fue radical 0 conserve Gora. ‘Si Marat y Robespierre fueron sis diseipulos én tina generacidn, Hegel y Savigny figuraron cate los mayores de sigue, y elt nexo entre ye reaction romantica es, por’supuesto, directo 9 pre: Fado, ‘aga como iarabemente cs hie, daa volentar ios hechos” a 1 soto ue Las tees 1 Voltaire es, sin embargo, el representante més a racterizado. del pensamiento pollo francés de Ta Gpoca Agu, como tueede tan a menudo, no inven {B'nada; pero aqul, como con tanta frecuen: fre tambien, represent el pensamiento de su tiempo fen notable esac a pico del cater de su Boca en sa eeencia de-que estaban proximos gran Ee"acontecimientos, Lo fue tambien en su pasion fo tanto por Tos fundamentos de in poltica, como por UP remedo conereto al error concrato. Voltaire es el feformador socal par exceltence, desculdado acerea Tela consistencia ¥ hechara de sistemas; alanoso de GOnsequir resultados pricticos inmediates. Ee el co- fredor de Ins ideas; ho et argltecto de un sistema, Rinque esta enterado de la importancie de las ideas gunorales; se amedrenta ante cl precio de st aplica Sion. Tolerate, invenciblemente ibe, celétic, fa algo em el gue le advertia siempre que la pol tien es tna floss de segunda clase. fn cl fondo ds'sa meste Colaba sempre el sentimiento de que pedis. pagarse tin precio demasiado clevado por Ia Weg Beka justicin. Era un propletaro para quien jeeConservacion del orden era’ ta primera ley de Ia Maswralcen Descaba con aneia los adelantos que Duk {icran consegutrse sin Tiesgo para los eimientos del fEntado. Reconocia, con esa sensibilidad para el any Bite que no era la menor de sus grandes cualida dea que los, chmientos a su alrededor estaban ti frados' Esto et por lo que no estaba dispuesto. a patrorinar easlauier {osofia que pidlese aumentar Foxtpaligros que’ pereibia. EE por supuesto, verdad que, en sentido esencial, ta polltca ert asunto secundario. para Voltaire, Los Eadblos que el recomends eran siempre incitados en etifondo eu pions ingens nbre Je etre snk dens ia’ politique... ta politique nest pas mon Pela fe me ouis toujours Dorné A faire mes petits Hors pour rentre tes hommes mein sots et plus Manttes’® tan era a realidad intima de Voltaire Nevestaba interesado en a formacion de una igeole- ta, sino en el Togro de Tos progresos posible. Sentia isi el desprecio de Burke por los hombres que hacen 12 1 s1c19 98148 LUcEs sistemas politicos desde el silén de sw despacho. Grofa que su tarea era alacar el fanatismo 1s tapers: tic, char por refermas que: presentaban,slgana osibiidad de Teallzacton. No fue nunca el teetiont 1 aspecto de st trabajo en que puso mayor interes ui Blo en ouasiones no sabato de hacer eal laro que en su preocupacion por las ideas generals ncontrd la debilidad prinifal. de. Montesquia sy Rousseau. Voltaire representa, en su aspecto mejor, Ja 'concepeion normal ‘del burgues buco ¥ human tario de su generacion, quien reconoce Ta existencla dle un profundo error y ansia el ‘mejoramicate seas patible con Ia seguridad de su propio blenestar, Pero fn el fondo de st mente hay sleripre un femora demasiado ejs, on el sentido del cambio, temar 8 uc, una ver qie'las compuertas se bran, no ede nadia ‘en pie al desbordarse la mares, Busca, econ, Secuencia, condiciones de acomodarniento que conver gan a las necesidades inmediatas. Ciera ea mem fe a tas ‘conclusicnes de mis’ fondo con ‘las "ae Fesulta demasiado arviesgado enfremtarse, No encuentra argumento contrario al republicans: mo 0 la democracia, aunque tara vez encuentra & los hombres dignos de gobernarse a sf mismos, Sabe que el sistema frances degracia Ia estatura, humane; ‘Un ekudadano de Amsterdam —cseibigt«~ es un wombre; un ciudadano a unas pocas millas de dis. tancia de all! no es més que una bestia de carga.” Pero es profundamente manirguico en cunito ¢ Fran, cia concieme, y temfa la tirana del hombre de leyes Inds de lo que temfa Ia del rey. Conte a Sta, bert? "Yo ms ben ohedecri aun hermoso leon ate es por nacimtento mucho mds fuerte que 30, gue 8 doscientas ratas de’ ai propia especies” ‘Desea, por Supuesto, fa libertad civil segun el modelo’ ines nunea confunde fa monargufa con el despotismes Ut Sistema constitucional como ef de Inglaterra, "rept Bilesne realists, como do lan, habria satisfecho sus principales aspiraeiones. politica Pero si Voltaire se preocupa apasionedamente por ta libertad civil bajo un sistema constituctonal, ta bin es el gran propictario con escrupuloso miramien: mL stoio pe 1s xuces 183 toa sus derechos, Odia el fanatismo religioso; pero td Seguro de que Ia religidn es neessaria para el pueblo si los tices no $2 querfa que fueran asesin Bos en sus lechos, Para fines sociales necesitamos in de un Dics que premie el hien y cast MJe veux —~escribio en el A.B.CT— q vs eh mal ns Fo rare tra Joma mde cos tn Dieu, et fe nvimagine que fen serai moins volé et moins coc, Bi dios de Voltaire es una necesidad so Gia para ef mantenimiento del orden; sin él no he fila reno a ia conducta de los hombres. Quel autre ciones ‘sociales hicieron perentorio que ambos debie- pede area 4 2, soto be 14s Luces in verdad que tiene un despreco profundo para Ia gente comin’ es el origen de todo fanatismo yt Persticin*®” Si a veces eseribe con entusiasind oer. 4 de las posibilidades de la educacion nacional, en general no erve que valga la pena, La canallle "tout. {tad poreina™ de Burke, noes “digna™ de fustta cloner Al pronibir La Chaos ts entudios educa tivos para el trabajador, Te congratala’® “Sere: ml tierra’ —escribig— quiero jomaleros "y no ‘lerigos tonsurados.” Dijo a Damiaville que la perpetuaclon de las masas sin insiruceion era esencial y que pen Saria lo mismo todo el que pescyern una: propiedad Y necesitara eriados} * y'aul escribi6 a DAlembest fu todo ctuern stad on sia cia 9a Zapatero’ era seneillamente perder-el tiempo Ny importaba ue el sastrey el tendero permanecieran bajo el dominio de la Telesia si hombres corse les fildsofos eran Hibres para especular. Tenia de veras miedo.a las consceuencias sociales de In Tustracion Popular: “Todo esid perdido cuando el pueblo se mer Eien ia aici” Peserio— Bs claro ue qui te que el poder de la razon se extlenda poco a oco desde los eludadanos importantes ‘hasta las clases iis pobres, y que en una carla, a. Lingut parece Greer que el artesano caificado es capaz de instruc. tion. Pero lo esencial de Voltaire es un protunde Fespeto para el orden cstablecido, cuyos’prinepion no esta dispuesto a que perturbe tn escrutinio deme Sado dristico o demasiado ampli. 'Yesto es tanto mis evidente cuanto mis de cerca se examina su programa de reforma, En terminos Be. herales, ls cambios que peda eran is de la préspess bhurguesia. Deseaba libertad; pero tambien ‘deseaba tna iberiad compatible con oportunidades nadximes Tara los propiearion. Eseribi ‘una defensn ardiente Gel Tujo, bajo el infujo de Mandevilles® En el creel Inento del comerclo vo un beneficio soclal indepen. diente’de te dstribucton de sus resultados: Protests contra a Tegislacion.suntuarla. como tna-volacion de los derechos de propiedad. ‘Su requisitora contra Ia Iglesia se funda en pram parte en ia incompatib- Tidad entre la aiseiplina de ella y 1a prosperidad na: 1 stouo we 1s ens 1s clonal. Su interés por los Pobres no, egaby ms Siig de un deseo piadoso por mejorar su suerte en Io {nds indispensable. Nada hay’ en él de fa indignacion Zpnsionada contra un orden social injusfo que cons rove Tn clave del pensamiento de Rousseals ns fuidra fino esos momentos. que Diderot conocio, en fs que estaba dispuesto a. dudar de si un hombre Ee sEntimientos: podria probar-slguna.vez irae eioalsm de fa ida socal mundo gue olden fi canstitulr era, por supuesio, un mundo infiita- Ihente mejor que el gue habia heredado. Pero en Inucho las mejoras habtian de fimitarse en sus bene: Helos a los propictarios. Més alld de Tay necesidades de ates, no penetraba, como un principio activo y Consistent, st liberalism, "Yesto es verdad del cuerpo principal de pensa ores asociados al movimiento. gue dirsio. ‘No hay dada de que en Diderot existe un profundo radical: fn al es una explosion emoctonal e'ineonstante, mds Sue un principio. intelectual ponderado. -Atacé. Ins Proposiiones de Helvetivs para aminoras 1 desig Ud: dijo que perjudicarian Ia propiedad y destrui ‘Han toda sctividad.Despreciaba al homie ordina Ho. Lhorame peuple —escribiow— ost le plus sol ef Te plus mochant de tous Tes hommes? se dépopulart ter" ou serendre meilleur, c'est la méme chose. Hace fos derechos de propiedad tan absolutes como mis pueda imaginarse. Eseribio® que "Tos hombres. que En‘socledad tienen ienes poscen na porcion de Ta Fiaucra general de Ta que son amos en absolut, so Extn gue tonen los poderet de tn Fey para usafla O buna de ela a eisereeion Un cindadano pari far puede, a st antojo, cultivar su tera ‘o no cult arin ‘sin’ que el gobierno tenga. ningun derecho a Tnmicuirs' en ‘la eucsttn, Pues st medi en lot Abus de la propiedad no taréaria en mediae tam Tidn'en sus utes, Toda nocion verdadera, de propie Gea iertad acaba cuando) sto sce En leh Conoeido su entisiasmo por Mercier de la Riviere; su fespeto general por los fsideratas era verdadero, Di flere, ew verdad, de Voltaire en su repugnanela. por El injo y su negativa a creer que la pobreza y Ta fe- 116 FL Sloto po uss Luts licidad fuesen compatibles com faciidad. Hay en él dros ataques contra Ja injusticia del orden, social contemporaneo que casi reflejan el espitita de Rous Seat Pero, en general, Ia concepelén economica, de Diderot era ‘en mucho la de los Bsléeratas. Suftia sentimentalmente por los pobres; mas no tenia cr- fica que hacer’a los fundamentos generates dela octrina econdmica liberal! Creo que no afectan a esta conclusién la. impor tancia’ de ensayos como el Entretien. de Uawmonier 21 dOrou, o el mis fameso Supplement au voyage de Bougainvities en tos que Diderot parece sobrepast a Rousseau en su. atague a los cimientos de la. so- Cledad civilzada. Pues aun cuando’ se lean en con Juncién con alginos de sus srticulos mas radicales de L'Eneclopédie, montana poco mas que a una es peranza pladosa por que las cosas lleguen a mejorar Es dlificl ver en el programa de Diderot algo mas gue Imposicion progresiva, distibucton mas equ {iva de Ia tigueza, menos Tajo, gran carifio a. los Pobres, una atencién mayor a la educacion. El jai Gloso el’ Supplement no. pide “cambio alguno. fun damental: “Atacaremos las leyes malas —dice Dr derot'®™ hasta que sean reformadas; debemos.obe dlecerlas entretanto, Quien por su propia autoridad infrinja una ley mala, autoriza a todo el mundo a in fringit la buena. Hay menos inconvenente en ser in loco entre los locos, que estar sofo con su propia sbi. dluria" En realidad, Ip que se ha llamado ef socialismo de Diderot uo es, en el fondo, otra cosa que el sent miento de la duda que toda mente generosa y sens Ble debe tener arte fos contrastes despisdadon. que nos presenta Ia sociedad. Esto lleva a. Diderot a hacer un gesto de protesta moral contra su resultar do; no le lleva a mas. De Helvetius puede decirse ‘con justcia otro tanto, Aun euando sw observacion de que para el pobre no es mis difell soportar el trabajo Mederado que para el Tico el aburrimiento, Suglere que para Helvetias el problema social er lun problema intelectual sentido stperficlalmente —Ia hondad compasiva de tn grand selgncur, se nue: tra intranguilo ante las condiciones con gue se en a sto.o og Las Lces 187 frenta, Le disgustan el lujo y una desigualdad dem Sado grande en la siutelon ceondmica; arguye que conduge a Ta ruina de fos Estados. Pero ‘nd tiene femedio que sugeris, exceplo una’ difuston deh Calidad de propictario, ni metodo para conseguir est fin, salvo ‘conflar en que una legsiacton sabia to ob- fenga, Cree que seria justo redistribulr la propiedad Gal suelo; pero tal plan “es Amprocedenteporguc Mola el derecho de propiedad, la mds sagrada’de to das las leyes”,Escribe que “ia propiedad! es el dios ‘moral de Tos imperios”, ‘Hace posible In unidad del Entado, Es una de esas leyes sin 108 cuales soci dad no puede conservarse. Por 0 tanto, a 10. qu ‘lebernes aspirar es a la igualdad de felicidad, yen tin pals bien regido sta se puede alcanzar, por for: {ung sin ningan cambio basico en Ia naturaters de las disposicones eeondmicas. Helvetius ce un liberal indispuesto,a_afrontar las consecuencias del cambio; el baton Dolbach es, en rincipio police csencial, conservader en su concep Bion Puede admitr, Igual que tantos de su. gene: faelOn, que el sistema de. gobierno es. pemicioso, Tanto {ue hace a los hombres erimineles # su pesa Dice que la verdadera rigueza de un Estado consists Gna tomodidad de ts més, no ena opulencla de {thos pocos. Importa ms que el pueblo tenga pan que lin monarea tenga sus Palacios Amucblados con lu. Bn toda sociedad existe entre los ricos 1a tendencla 2 acaparar todo lo que puledan. Desea mis caridad ¥ talleres en los que los pobres laboriosos.puedaa hoallar tos medios para vivir. Pero favorece la des: Igualdad,. Cree Inevitable la divistén entre ricos.¥ pubres.Tiene miedo a cualquier medida que pueda Tracar o poner en peligro el sagrado principio de la propledad privads. ‘Enel fondo, no es injusto decir Gue mienuzas el espectaculo de’ la miseria social le Gtusa intranguilidad, ante Tas consecuencias de ell Solo tne un gesto de desaprobacion moral. El ata- aque de Rousseau a los clmientos sociales defectuosos fe afecto profundamente, como a la mavorfa de los Pensadores de su tiempo, Pero su Tespuesia al 210 Ge Rousseau ocupa ut hugar muy limitado ens 118 stot 148 Luce obra, y se limita a sefalar la existencia del mal sia inthe escadriar con profrchad sistema bara Puede decirse que esta actitud es muy caracterfs: tica de Ia época. Sin duda es cierio que exist in Imensa preecupacién por los probiemas sociales slo Sobre el problema de os pobres hay una vasta litera tura lena de profundo sentimiento ¥'no poca tinge hiosidad inventiva. Pero cualguler analisiy de esta Heratura no. revela deveo de" abordar la ctesion central de Ta propiedad privada. ‘Hay panegitcos del espitu de jgualdad y del deber de Jos Tos de Ser aenerosos con los pobres: es notable, por ejemo, fue el arzsbispo de Paris tviese: que esntorizay {algunos de sus cléricos por un radicalism excest oa bese de exe respeto, At existe un gran nlmero le planes, algunos eaborados con gran detalle, pare In construceion de talleres nacionsies, en los Caales los pabres sin trabajo pudiesen encontrar tn medio de vida; pero se jes concibe slempre, un por lo mis radicales, sobre Ta base de gue los" Salaros ue se-paguen ‘sn ellos nunca eben estar a un nivel que peruaique Ta detmanda de Ia impress pi TEn una palabra, los pobres deben pagar el costo de su pobreza. Las pensadores liberals de ta cpoca asian’ mitigaria; pero tal ansia es el limite de su ésfueraos, Aun cuando, como Mably, se defienda an sistema comunista de’ organizacion’ social, siempre és en la inteligencia de una admision impli gue se describe un suelo imposible, Aun, de ntevo, Guando Linguet describe con despladsda Claridad Ia¢ Falees de la malaise que Ia civilizacion esia suftien- do, y predice que de Ia miseria de los pobres surgira tun huevo Espartaco, indie que no tne remedios ae aconsejar: Elogia el despotism de Oriente porque Ifograr, como le hace, una obediencia cles cel pueblo, conserva la seguridad del Estado. El dijo.a Voltaire que; en sur concept, un conocimiento de Tas artes 9 de das Tetras era Pligroso para In clase Utabajadora.. "La condieion de In sociedad ~esert BSH Ie condena a usar solo de su fuerza fi AL stato we Las tees 189 “Todo se perderia tan luego supra que tenia cerebro” Linguet, en una palabra, predijo que. ia injustiia Sock lmnplicaba una catéstrote fosvitable; pero 2 Sabin conio hmpetira, y estaba convencido de cue Finguna ventaja podia resaltar de adestruccion del Viejo orden, Con ms vigor 9 decisién que cualquier DUO francés antes de'Ta Revolucion, excepto Mes- Tier, ragga el velo Sue ocilta las monstruostdades de aquél Mas se limita al terminar su andisis a Jevantar 1os hombros:" Tos euticos franceses del antigno régimen, en rest men, trataron de consegulr dos eosas. Francia neces {aba una eonstitucién que restablecfera el equliono tntre'un sistema politico gastado y una eistribucion Seva del poder Geonémico; ellos, con energla. sin par, trataron de bosguela lo que dcberia ser el sist Teno, Al construrioy también tratsron de Ubertar Sus cimlenfosculfursies ge la prision en que 1a rel {lon organizadn todavia. queria confinarlos, "Eran fostites a ln Iglesia y a ta aristocracla: eran Tos ork ticas de quienes vivian en soctedad sin trabajar en fur bensficio; a menudo se compadecian con genero- sland’ de los sufrimientos del poder. Pero no. esta Ban listos 2 enfrentarse seriamente con su problema, excepto em funcién de Is caridad. Eran ineapaces Ge decermir detris del Tercer Estado un Cuarto con derechos tan amplios, sungue_ con intereses. distin ton como los del burguela. Supoatan que wu eman. Cipacion propia implica tambien ventalas para tos inbajadores, ¥ quedarian satisfechos as(._NO iron iehmanera de que el protirn de ey pbc pairs Teoolvore, 9, carided parte lejaban sus ojos de GLa eld efectiva de clos la resumio Voltaire on eu acostumbrada precision: "Es inevitable —es tribig en el Dicetonario fitosoftco Me que la buma- gad debe estar dividida en Cos clases con rtchas Sualvisiones: los. opresores ys oprimidos. Afor- tunadamente, la costumbre, Ia necesidad y Ta falta de'ocio impiden a la mayoria de los oprimides darse Siiemta de mu condictn, Ls serra cul estalla cuando fo'slenfen, guerra gue S610 puede acabar en Ia es Clavitud del pucbl, puesto que el poder soberane del 190 1, SIGLO DE LAS LUCES: Estado es el dinero.” Otro pasaje en Et siglo de Luis XIV recatca la misma actitud. “El peén, el obre- 10 —escribié Voltaire ™—, debe limitarse alo nece sario para trabajar; tal es'la naturaleza del hombre, Es necesario que ese gran ndimero de hombres sea pobre, pero no que sea miserable.” Un crftico eminente ha hecho notar que nadie pue- de Teer Ia. discusion del problema econémico por Voltaire sin percibir que tampoco a él le satisfacen sus propias conclusiones, Eso explica a Ia ver sus evasivas y su cinismo, la ausencia en sus analisis de fesa noble indignacién que despliega siempre que tiene que atacar la intolerancia. Ia aclaracion es justa, si bien deberia afiadirse que su aplicacion no Se limita a Voltaire. A todo el liberalismo francés el siglo xv lo impregna un carécter similar. ‘Sus exponentes estaban’pidiendo, en efecto, la. emanci pacién del pais; pero cuando se consagraban a Tos Setalles de Su programa, st imaginacién Timitaba su radio de accion a las libertades que buscaban as personas acomodadas. Mas alld de esto no estaban Gispuestos a ir. Resulta complicada su justificacion. En parte, como ellos habian explicado, si evitaban Ja conclusién justa, se enfrentaban con ta obligactén dle ser generosos; eh todas sus discusiones ocupa una gran parte el que el Estado provea a los pobres, En parte, de nuevo, eran extraordinariamente individu: Tistas por temperamento, ‘Sabfan que el Estado era arbitrario, corrompide, incompetente. Trataron de Tibertarse’ de su dominio para trazar limites a sus actividades, para no caer otra vez bajo su. dominio en una nueva forma. En parte, también, temian y des: onfiaban de las clases trabajadoras.‘Temlan St ig norancia y- su salvajismo: desconfiaban de su. caps. idad para hacer una contribuetén_vallosa al Estado. Ellos mismos, de Ia nada, se habian convertido en todo; Tes parvefa que su obligacion hacia Ta sociedad era, sobre todo, traducir sus titulos morales en de- rechos legales.” Expusieron su alegato en términos tuniversales, porque: para triunfar necesitaban, como Jos reformistas ingleses de 1832, In ayuda de la clase trabajadora. Pero tampoco concebian, como los re HL SiGLo bE LAs LUcES 191 formistas ingleses medio siglo més tarde, que su vie torla podia significar Ia emancipacion de esa clase. ‘Su idea era bastante inteligente si nos damos cuenta de que los trabajadores organizados no fueron cons: lentes de sus derechos hasta mediados del siglo xx Una clase solamente entra en la historia cuando se cconstituye en quejoso ante su tribunal, Sélo la bur guesia estaba en esta posicidn en el siglo xvi; por so fueron raros los pensadores que pudieron ver {que la conquista de sus aspiraciones revolueionarias Serfa una fase del progreso human y no el final de Ste. El Hberalismo francés, con gran fuerza ¢ in- tuleién, formulé las demandas del muevo reclamante 8 los derechos humanos, sin ver que, cuando hubie ran sido satisfechas, no harfan sino establecer las condiciones para el nuevo conflicto. Pero es condi cién de la historia cegar Ia vision de Ios hombres al destino del esfucrzo humano. Quizé camine un tr ‘Yecto mayor porque no conoce el término de su viaje, Nada como la Revolucién misma confirma de modo mas concluyente el juicio agai expuesto, "Ya sea que tomemos Ta composicion de la Asamblea Nacional, el caricter de los Cahiers de Deléances, las leyes que marean el curso de In Revolucion hasta el advent miento de Napoledn, o el gran méimero de panfletos © diarios que en sus dias brotaban sin fin, estamos observando en todo la afirmacién que hace la clase media de su propia esencia, y en la que no hallan ugar efectivo Tas necesidades de los_trabajadores El caballero Moret, que escribié en 1789, tiene una frase que describe exactamente Ja_posicién: "Esta ‘mos equivocados al pensar que el Tercer Estado es tuna sola clase; esti compuesto de dos clases, de Intereses diferentes y ‘aun optestos.” 10" in Ta préctica se excluy6 a la clase trabajadora e Tas asambleas electorales que clegian los. dipute- dos, pues se Timitaron a los contribuventes. No existe testimonio de reuniones de Ja clase trabajadora, o de i me. 2 stato oe Las Luce 1a exploracién de sus necesidades. Los hombres ele- fides, como en Paris, por ejemplo, eran principal nent profesionales menores, abogados y "médicos. Silos industriales se quejsban en nombre de la clase fbrera de su baja represeniacion, su actitud supone, ‘como Jaurés ha sefilado?* una identidad de inte: feses entre el patrono y el trabajador: Nada encontra: hos en los Cahiers gue considere cl interés especial Eel dltimos y todas tus proposiciones acerea de os pobres quedan en ese plano de Ta filantropia que se Interesa sobre tol, en’ medidas de auxilio que no da. fen Tos’ derechos sagrados dela. propiedad. La ac- {itd hacia las organiaaeiones chreras, que la Ley de Chapelier resumié mas tarde, es, en esencla, una Ccontinuaeion de la hostilidad hacia ellas que cara terizd a es parlamentos del viejo régimen. Es tomatico de su cardeter el que en Languedoc, por ejemplo, los patronos pidleran que’ todo obrero que Seseara' trabajo catara obligado a dirigirae’ a la or fganizacion patronal. ¥ nadie puede leer en los Cahiers In defenea insistente del derecho burguce de prope Gad como adversario del privilegio Feudal y ‘aristo- Critica, sin ver la limitada experiencia y necesidad {que ellos tepresentan. Temen Ta gutebra, puesto que sto perjudicaria a mucha gente ‘de la clase media ‘Son Hesgo para los fondot. "Necesitan ‘una. consti Sion que scabe con cl réglen arbitrate y el pri Joglo, sobre todo en ‘suntos Fiseales. Desean que ta pacién, por medio de sus propios representantes, com {role el'sistema de tabutactéa. Piden Ibectad’ civil {"potitics, sexin Tos fl6sofos es habfan cnsefiado a tntender estas cosas; pero el fin a conseguir es Ta Hiberacion de la agricultura ¥ el comercto de lay tae bas que limitan fon derecho. de propiedad, “Sic re que surgen cuestiones references Ta proteecion EG abajador, Jo es invariablemente desde el punto Se vista de In asistencia publica, nunca desde cl que Considere una clase trabajadora’ con derechos cn el Fstado como clase. Se supone gue el Blenestar del fatrono y del agricultor incluye el de Tos que de- Hpenden de ellos. Ta teséa, por supuesto, es clara. Los trabajadores | } HL S16L0 De LAs Lees 3 gui no tenfan endo algo de Ia Sdentidad de, sus fntereses; a tal punto que, en la Hteratura prefiminar de la Revolucidn, aparceea en_grupos aislades, con fundiendo sus probiemas especiales y sin idea de los problemas comunes a que'se enfrentan. Hasta. la aida del viejo regimen se contentaron con. ver al trfunfo de idcales que podian haber tenido sign ficado para ellos s6lo' de" modo inditecto, "No fue hasta que la. guerra y ls contrarrevolucion exace baron st miserla, cuando desarrollaton tna concicncia de aspiraciones separadas que la Revolucion veto Hosa no promoverta. Entonces se levantaron ef los enragés ¥ los babouvistas, hombres que se. péreata fon, como los levellersy los coministas agrarios bajo Cromwell, de que la victoria ‘obtenida, por im portante que fese, no era la suya, de que la legisla ion dada no habia tocado los problemas en que s6 {nteresaban.Tenian la misma sensacin gic ss pre- cursores ingleses: habfan ganado tuna campatia cuyos frutos habian recogido otros hombres; pero entonces era, 0 demasiado tarde, 0, quizi, demasiado tem. prano, Para poner a prueba la verdad de esta hipstesis hay muchos criterios. EL mis sencillo, creo, es an Iizar las actitudes del Cédigo Civil, depésito legisla tivo de la experiencia revolucionatia, y la actitud de Barnave hacia la Revolucion, en la que desempens papel tan importante. En cuanto al primero, como parte de la reconstruccién revolucionatia, es cl de ésito altimo de un esfuerzo lento, cuyos fragmentos van hacia atrés, a la busqueda hecha por hombres como Guy Coquille, Loisel y Pothier, de un cuerpo e principios comunes en medio de’ In exuberante diversided de la antigua tradicion legal. Lamoignon bajo Luis XIV, d’Aguesseau bajo su sticesor, todos contribuyeron @ ta labor de unificacién: y ya en ages to do 1790 la Asamblea Constituyente wold la forme Tacién de un “codigo. general, can leyes. sencilla que fuesen’a Ja vez claras y proplas de In Const {ucién’40" EL esfuerzo para conseguir este. props: sito de manera final duré unos once aéios; y sin duda es verdad que slo un administrador enérgico del 194 1, sto po Las Lucas genlo de Napoledn pudo haber insistido en dar una realidad instantanea a un proyecto de tal magnitu. EI codigo, que. sus colaboradores erefan ‘ser nada Inenos. que. Ia. “Moralidad Universal" 0" y del” que Napoleen dijo en Santa Elena: “Nada lo puede bo rrar'20 establece con claridad cast sorprendente los Principios ‘decisivos de. ese liberalismo frances. que Itiunfd en 1789. Conseguiremos una penetracion ine quivoca ‘de su naturaieza y limitaciones analizando Slgunos aspectos mayores. ‘Hl tema dle estas conferencias ha sido el de que Ia Uperiad del lieraiismo nace del contexto de 1a pro- plcdad; y el Codigo Civil marca sobre todo esa yuxts Posicidn, registrando la victoria del comerciante y {Gl propctrio rural contr Tos prinelion fear {ncorpora, en wna palabra, Tos peincipios de la Revo- lucion, Su cardeter era el dal hombre que, en 1783, hizo a los propugnaderes de una Tey agraria‘culpables de pena de muerte, de aguella Comuna de Party que, fen Tibi, advirtio 2 as clases trabaladoras no hacer ada. que pudiera “alarmar a los cludadanos y"per Suadir'a Ios ricos a emigrar do la ciudad"! Del fnismo modo que cada wha de las constituciones re- Nolucionarias ectararon el derecho de. propiedad “Sagrado © inviolable” asf puede considerarse que cl Codigo daa este principio sus plenas garantias procesales. Transform® la dedlamacion "—vaga, si Gien perentoria— de cincuenta aftos, en un sistema ofinico de selvaguardas que en sus contornos esen- Cinles resiste Tas acometidas del tempo. Sus, autores sabian lo que hacfan. Louvet dec quetl? “ou objeto grande y principal es regular tos Mrincipios v derechos de propiedad”. "En cada pagina Ul Codigo se. despliega’respeto por Ia propiedad fijo Jaubert en Ta leplslawra napoledaicas "Su mi Sitna mis preciosa ~eseribi6 el jez Lahary 34 es la {hue consagra el derecho de propiedad; todo lo demés ovo sino conseeuencia Iogica de este hecho.” Da Gentro de Ia ley un derecho absoluto a. disfrutar y dlisponer de la propiedad. No hay ebligacion de dispo- fiee de ella de'una manera Gil. Se garantiga al pro Dletario aun de fener que indempnizar a su inguilino stato oe tas Lees 195 por las mejoras hechas por éete, Al tratar de los enores ¥ del matrimonie, la preocupacion principal tla prodeccion de la propiedad. Poco se replamten {a en’ cuanto al contrato, qu signifigue el uso de Ia propiedad como ‘capital, yel contrato de. seniio peas st tlene profeccin, Si ln usura en los pres. tamos esta proba, nada e dics de uel” que extrac rents excesivas © ‘aga salatios tmpostbles, {bs miembros del jurado han do Hmitarse nos pro: jetaros. Faure. etpicn con amplitud sy bets Eien cuanto a. procedimienton més técnios. dk siendo. que es, “en una palabra, ls-garantia de Ta propiedad Ta Teplamentacién de las condiciones de trabajo cua ‘un lugar mey modesto. Se pruhiben lo con Itatos de servicios de'por vida. Clando' entre amo Y'etiado surjan disputes Ia palabrs del amo, dada en Jursmento, "G5 Sullclenie "ch uanio al imported los. salaries, su pago urante el ano anterior, todas las enentas insolutas del ato coriente™9 Los Sirvienes pucden presentar demanda contra sus amos dentro de Tos doce meses del origen Ge ella; pero el Petioo, se limita a sels meses para los trabafadores Rrductriales, “Cuando un'srrendatanto presents. de anda sobre un arriendo verbal de proplodad inmuc- Ble,'se dard fe al arrendador on caslguleralcgato due haga bajo juramento, a menos que el arrendat Ho Io que ninguna. persona pobre podria pagar=— exile una Investigacion pericial” Toda clase de buck. fas-y tuniones sindicales esti prohibiday se. castign Sips promotores de las primeras con prision de down Sino ay er om fae mo patty se eb permiten sis cdmaras de comercio, ¥ Ia acciin com. Junta para el deapido de sus obreros se castle con fets dlas de carcel-o wna malta que pucte esclar entre doscientew a tresclntos frantos. Deberie aha. fise que se concedieron clertos derechos a ls cbre ros de'ta construceiin tocantes 0 demands pot tr: bajo efectuado; aunque ls fculiades, proceclcs gue los redeaban fos haclan,en Fealicad,ingpicabes. ti aclarncion de otra eldusla del oSdgo en sen: tido'de que fal beneticlo corresponge letimmamente 196 BL Stoo e 14s Luces “alos que aumentan el patrimonio del constructor” revela el motivo de cea proteccion El historiador francés Glasson escribi6 3 que, “a decir verdad, el trabajar estaba casi Completannn: {e ofvidado en el Codigo", Eso es, en verdad, hacerle rave injustcia, Et trabajador no estaba olvidado: Sis derechos, lo mismo en sustancia que en proces Inlento, se subordinaron delieradamelte & los de su patrono. Sc le, profibe organiarse; ‘no puede de- Glararse en hcigay pero no se erganiza de mancra sfectiva una pronibcion semejante para el patron (Como en Ins eyes de asoelaciones patronales ingle Sas" de 17491800). La palabra de st patrono ene tun valor testimonial mayer que la sua en todo lo oncerniente a Tas condiciones materiales de st tm. tnjo. ‘Sus derechos para promover una accién son ‘mis tan: por coo tol el peso es favorable al Pronstario evade inguino” Estamos observan- doen efecto, la construceon’ de tn codigo bu para una sociedad burgussa."Debe decree que to se Intento siquiera ocultar este hecho. Bouity” de In urthe dijo francements que on tanto que sulenes tenia en ella un interes ‘princral, conocerian. Ia Icy ellos caidarian de que las masas. se entoreaen A ella-en Ta media de ss necesidades; “para este Sector de la poblacion —dijo "™— es suffeiente tener ei tiempo ¥ fos medios propios para estar seguro de gue Tos fees existen y Se promilgan Para tos ot {ites del odigo, en una palabra, el notable discurso de Bolssy a'Anglas, cuando, como relator, introdujo is constitucion del AB TIT en le Convencién, explica toda la cuestién, “Deberiamos dijo a sus mien ‘ros it ser gobernados por los hombres mejores; y Eston son los ms instrudon y mae interesados en ct mantenimiento de la ey. Ahora bien, con my po as excepclones, se encontrard a tales hombres” solo nire Tos propicarios que, por ello, estin Tigados Supats alas leyes que pfotegen st, propiedad Ta paz social que la preserva... Un pals gobernado por Ios propietaios ex una verdaders sociedad ‘lvls es tina soeiedad natral aque en que gbisenan gue hes fo poseen propiedades.” Cietamente, 30 tenia BL stot DE Las Luces 17 relacién con Jas condiciones a que los autores del Gédigo Civil redueian a la masa trabajadora, Pero ces importante notar que, al hacerlo, no dudaban de estar cumpliendo con el ideal revolucionario. ‘Se encuentran concepciones iguales 1 las del Cé- «igo Civ, en la indebidamente abandonada Iniroduc- tion & ta’ Révolution Frangaise, publicada péstuma- mente de los manuscritos de Barmave en 1845. Habla sido. uno de los dirigentes liberales on la Asamblea Nacional 2#* y Ios ideales por que luché pueden iden- tiffcarse bien con los que, de una manera general, egaron a ser los principios establecidos de Ia cons. titucién social de Francia después de Ja derrota de Js jacobinos. Mas aun, el estudlante cuidadoso de los discursos de Barnave encontraré en si sustancla pparentescos de ideas que llegaron a ser, en Royer ollard y Benjamin Constant, Ia esencia del libers: lismo francés después de la Restauracion. La Intro duction es tanto mis importante cuanto que mucha de-ella fue escrita sin el propostio de una influencia ppblica; es como sl observaramos la explicacién que Barnave Se da a s{-mismo de los acontecimientos cen los cuales habla desemperiado un papel tan. emi hnente. Puesto que, como miembro de la Nacional, no era elegible pars la Asamblea Constituyente, em= pled su forzada hoiganza en el delfinado para pene rar la significacion de aquellos tres primeros y apasionados afios. Le sorprendemos pensando en voz alta, y, como lo revela el documento mismo, despo- jado de uniforme, por decirlo asf; pues To que Beren: fer publicé son claramente més las notas para_un fibro que las sentencias pulidas y medidas que Bar nave solamente hubiera admitide pata la publicidad. Distingue entre las ocasiones y las causas histéricas profundas de les grandes acontecimientos; del te} do de la Revolucion, sélo en los uiltimes se propone {interesarse. No duda de que tengan su raigambre fen los grandes cambios econémicos que precedicron 2 Ia Revolucién. Descubre, como buen fil6sofo del siglo xvnt, In evolucién de la. propiedad desde un comunismo primitive hasta un’ sistema territor fen el que la superior cultura ha dado a la aristocra: 2 gt) a 1s eh ee Sn eee eee dee Pless ereetee feee teres Se eee ssn van atid de mt tse eras Seer eae Se ee eee Hee eee ee een eee oo re ee ee Een ac tae eS wine a Sones een: an ree ee eee ae ane Se ee eee ee Sine cena eee ae Sey ii fpr Tacha ae em ree eee nee Rene aie eee pete onan Geant ee ea ae Dee i reser nee ay eee eee aes eee aaa Healy Re ao ea oe gus en Naps ee i tun ae eng i cht ganas Gon Retin ea ee oe ee ee nab eee eam aad ars ee eee ea er ere prin cue oo i el come feats eee Gee oe ee tateay aoa Pees coe ts eee eee ee ee eee a cee ane ee eee oe ee as 200 BL Sto.o ne Las Lucas 3 extenso, slo ha tenido fuerza para mantener, a través del poder de la tfbutacion, el sistema mond: uuico contra esw aristecracla que’ es el enemigo > Inin'de fos reyes y del pucblos esto es, ha stable: ido monarqutas absolutas. Donde ha podido i mis lejos, despues de haber sido por un Intgo periodo. el scsi del too conta oy grandes noes ha hecho explosion, y ocupando el lugar de aguela'cn el sis tema de gobiemo, ha establecido 1a monarguia limi tada, Tas formas federal y aristocritica del goblerno feudal han podido sobrevivir solo cuando’ st evoh sign era dei "Esta svc cmt todays goblernos europcos, es In que ha’ preparado en Fran cia una revolucion’democtatica, y fue causa de que estallara a fines del siglo xvart 'No necesito ensalzar la soberbla penetracién de este andlisis. Bamave ha visto el cardeter tod de la Re volucién francesa sesenta aos antes que Marx. Ha Sequido su ideologia hasta sus comicnzos econ £05, 0 wlio en au perspectva cabal no como un cho parroquial, sino en eu. propio Iigar ‘como Parte de un movimiento europeo mas vasto. Ya per. Cibido que wn cambio en cl cardeter de las relaciones de propiedad requlere un cambio en clcardcter de las Insttuciones politicas y que para efectuar la necesa: tia adapracién es esencial una revolucion. Para € {a Revolucidn franessa ‘no's un fenomeno. local, sino la expresion de una tendencia tniversal sect Jar. Las relaciones de la propicdad dice son, en efecto, soberanas y, 4 la lags, firman su titulo de ominacién politics, Establece ia democracia disol- Viendo al mismo tiempo el poder de Tos reyes ¥ el Sistema feudal que esclavizaba al campesino al co- mnerclante, por Igual, a la autoridad del terratenion te Para dla nueva democracia es el reino de la Tibertad’y la ignaldad; supome que con su triunfo no hay horizonte que escudritar, Pues et capital indus ‘tial, nacido del esfuerzo humano, se opone a. la propiedad tersitorial, fruto de la violencia. Bs vitsl para su concepetén que-no perciba en grade alguno {que el capital industrial puede nacer del privilego, O'gue a au vee puede dar nacimionto a un sistema bu storo mm as 10s =m le prvilegios no menos mortal que al que reemplaz fattovo au anaisis, como Jauits ha sefalado bien, bo ay discusion del aealariado, ni una palabra que Meters que se da cuenta de su existenela, Barnav cokSa,gowable penctracién, no Puede. concebir un SovoiueiOn que vaya més ail de To. que fue aque Ex que pevici con tanta distincion. Para el no fray broltariado. La Revolucion termina con el triune fo'delpropietario. del capital industrial. Ve ala lace’ de propietarios indusiiales conscientes de. st fuerza, ‘Se da cuenta de que no estarin satisfechos fata que su fuerza se exprese ef la conguista del poder del Estado. No sospechaba. que mas alld de Glos habfa, una clase nueva. preparindose. tambien mara citar ca hisri. Est ms all de ime inacon que ella vendea para sentir un antagonismo Shntra fos ducts del captal industrial tan profundo Como ésfoe To sintieron contra tos propictaros de Ta fftma. Noventra en sus ccilos qe esta clase nue Yara somejanza de Ta antigua, se hard revoucionaria Tambien, Su literatisme, por decit ast, esti limitado por al Korizonte dela burgucsia del delfinado a Ja ie el pertenceia, Son sus deseos ¥ sus pretensiones foe que al tmaduce en un sistema’ politico: una vez Tech esto, su obra esté terminada. Pero la nueva cise de modo Ss,» medida i ace con lente de’ su destino, regueria en st favor un nuevo Exponente para trazar los contornos de una filosotia fhova, A Babeaf ySaint-Simon toco plantar Tas se mnillas de las cuales Marx y Engels recogieron tan Hea cosecha Conctusién LA SEGUNDA SIEGA 1 El siglo x1x es la época del triunfo teral; ninguna docteina hablé con fe misma autoridad o ejerclo tn fiyencia tan generat desde Waterloo hasta ta inica cto eta Gran Guca Su tf sn dd fue tun enémeno ‘complejo: complejo. siquiecs porque, como en su ereser, muchos de Tos que mas To revere Glaron se imaginaron estar adorando ante un altar diferente, Sus conguistas son tan vastas que el MU do que eres en esos cien afoe habria pareeido muy prosime a To inconeebible aun a quienes, como Adam Smnith, fueron los principles argultectos doctrinales de su advenimiento. Fue el profeta del industria: to y transformé a ia Gran Bretana en ef taller del Inunido. "Fue el exponente del librecambloy y cred tin mercado mundial que ha roto el slsiamiento aun ae fos pueblos mas distantes. Fuc el defensor de Ia fclerancia religion; y rompié a Is ver el poder ten poral de Roma y-acabs con el derecho de Ta religion 4 define fos Iimites de Ta cludadanta, Sostavo que fos derechos det Estas dcberian estar en general de acuerdo con los limites de los Estados, ¥, bajo st gida, Talia y Grecia, Hungria y Bulgaria'adquirie- ron una nueva coneiencia de a{ misma. Estableclé ¢lsufragio universal el pariamentarismo east como principios del derecho natural; y estuvieron siempre 2018 defensive aqelos se ef urope occdental e-opuseron a st advenimiento. ‘Hay un sentido, en efecto, en que Ia civlizaién norteamericana de” los times cen alos puede considerarse no. legitime: mente como in teaizsetin del deal beral, “Tanto [América como ef despertar del antigno Oriente no son Sno un tribute a si imperio mundial En verdad, fa victoria del ‘beralismo, como un thecho © como tna doetrina, no fue fll” Luchs du mm 1 secon sca 203 rante casi medio siglo tna hatalla interminable y fn dos frentes tuna ver que se desvanecio el primer ‘entusiasmo por la Revolucion francesa, Se enfrents, ‘una parte, con un conservadurismo reaovado que Ba manos de hombres como De Matstre y Hegel tra {de poner limites al individualismo en. nombre de una Sutoridad que, como Iglesia o como Estado, impidie ra correr hacia la anarguta social que ellos crelan fra inherente a la idea liberal® Por in otra, de Saint Simon en adelante, la Mberacién del inaividuo, que se expresaba como’ el Lassee/aire en el Estado, fue atacada con el motivo de que una tibertad que en Javamarga realidad se Lmitaba a os propictatios no era libertad en absolto, amends que lo fuera con Seguida por Ia intervencion deliberada y decidida el Estado. Este punto. de vista. tenia ‘defensores ‘como pueda haber én la historia de la filosolia po tiea. Hubo la eseucla cuyo representante mas activo ‘era quizi Lamennais, que buscaba limiter cl Poder Gel individuo someticndolo a un marco. de print pios fristianos directamente empareniado con as ideas ‘medievales#Sismond!_y-Baret® fueron exponentes brillantes de una escuela que parecia tan horvorizada por los resultados sociales del Iaissezfaire, que com emplaba la idea de un Estado pucsto al servicio de los desheredados. Comte y sur disciptilos rechs. ‘aban la idea liberal en nombre de una clencia que, Segin su ctiterio, hacia dela incumbencia del Es. {ado emprender fa regulacion de Ta vida. social en interés de una comunidad orgénica superior en sus retensiones a cualquier porcion de sus miembros. En Inglaterra, Coleridge y Carle, Southey y Dis raell desarrollaron con penetracion. notable 1 Idea e-un Estado que rebasaba de la relacton de la mera arldad a la mitigacion consclente de los resiltados de In desigualdad® ‘Mas el atague fundamental contra la idea del libe- ralismo lo hio en el siglo xr el socialisme. No es Gie tn movimiento cuyo resumen sea simple. Ideas derivadas de los orfgenes mis distintos ‘y opuestos ‘contribuyen a st formacién. Pero 0 crdo uc sea ‘una afirmacién dnexacta lade decir que la esencia 204 1 secuNpa stat de su ataque provino de la comprobacién de que Ia idea liberal obtuva para la clase media st porcion cabal ‘del privilegio, mientras dejd. al proletariado encadenado. El esfuierzo del socialismo se encamind a corregir tal deficiencia, En su exposicion vita, Marx y Engels insistieron’en que Ia. revolucin bur. guesa no habia hecho sino mudar el poder politico efectivo de los duefos de la tierra ‘a los de Ia pro- Piedad industrial. En su concepto, el Estado no era lun érgano neutral que buscara’ como mejor pldiera el bienestar de toda Ia comunidad, sino un poder tivo que imponia a la clase trabajadora Ia dis- ia Social exigida por los poseedores de Ia pro- piedad en su afin de Tucro. Negaban que en estas Condiciones fuera alcanzable una sociedad Justa. Ar guyen que del mismo modo que la clase media habla erribado la aristocracia feudal, as{ Ia. trabajadora se verfa obligada a derribar a ss amos para apod= arse del Estado en beneficio propio. Para ellos, la revolucién efectiva estaba no en el pasado, sino’ en el futuro, El Estado laissez faire, del que Marx pinto tun cuadro imperecedero en el primer tomo de El capital, era para ellos simplemente la sujeciin orga. nizada’de Jas masas a pretensiones sobre bencficios legalizados por ese poder coercitivo que siempre se relaciona directamente con la posesién del poder eco- némico. Los hombres podrian entrar con plenitud en posesién de su herencla slo cuando, por la ac ida revolucionaria de Ia clase obrera, el poder eco némico pasara a Ia sociedad como tal ‘Los soeialistas rechazaron la idea liberal porque en ella vieron una simple particularidad mas de la his: foria intentando disfrazarse. de universal. Alegaban que no era, en efecto, una doctrina final, sino una fase adecuada y temporal en la interminable lucha del hombre con su medio. Durante la primera mi tad del siglo parecis, por lo menos superficialmente, que tenfan razon, Hasta 1849 Europa nunca estuvo Tibre del fantasma de la conspiracion y 1a revolucton ; y el annus mirabilis de 1848 hizo evidente que una icologia. social estaba Iuchando por imponerse de tris de las pretensiones politicas formales. La idea 1A SpGUNDA StDaA 205 liberal parecfa haber entrado plenamente en su rok nado, de muievo por cerca de’ medio siglo, despucs de 1848. La rigueza inmensa que cred hizo. posible oncesiones a las masas que, sino detuvieron el pro- greso del socialisino, al menos aplacaron su fervor Fevolucionario en Ia mayor parte de los Estados donde la democracia politica habia conseguido una base efectiva, El liberalismo no abandond. su creen- la en Ja validez, de la propiedad privada de los me- dios de produccidn; sus conguistas eran demasiado fespectaciilares, no en menor grado en los Estados Unidos, para que eso resultara practicable. Pero al ‘menos’ la presién de los sindicatos, por una parte, ¥ la de pensadores como Green y Matthew Acnold # én Inglaterra, Tocqueville en Francia In de los so- Gialistas gubernamentales en Alemania, le ensefié que ‘debe adoptar una concepeién positiva del Estado. La concepion de la tributacién progresiva en favor de Tas. masas se convirtio entorices en parte, esencial do la idea liberal. El evangelio del “rescate” —como Mr. Chamberlain lo amo— neutralizaria la amensiza revolucionaria: un evangelio que en esencia era la rockon de que la riqueza ha de justificar a sus posee- ores pagando amenidades razonables para los po- bres. De-aht a aparicion, burdamente ‘después del sesenta del siglo pasado, del Estado. serviciosocial. Tenia dos fines findamentales. Mientras. afirmaba que, por regla general, debia mantenerse la propieded privada de los medios de procuccion, estaba dispues- fo a reglamentar las consecuencias de ella en interés de los que con sts salarios no podian adquirir las “amenidades” que hablan Hegado a considerarse como parte de un nivel de vida razonable. Por lo menos hasta Ia guerra de 1914, esta fase de a idea’ Hiberal_dominé Ig mente do toda Europa, salvo la de aguellos a quienes Ia fllosofia marxista hhabia contaminado. El fracaso del marxismo para conseguir en este periodo una Influencia seria en Ia mentalidad inglesa revela hasta qué punto domainaba todavia aquélla, E socialismo Ingles Uplco era fe biano: un cuerpo de doctrina sobre el cual era bas- ante mas hondo el tono de las ideas de John Stuart 206 1A seguND sttca Mill que el de Marx. El fabianismo supuso que Ia revolucién como método de transformacion social es- taba gastada, y lo hizo por dos razanes. Nacido en la serenidad y propia confianza de la Inglaterra victo- lana, su tono era profundamente racionalista; y, Jo tanto, creia que'el contrel directo del Parlamento, por la conversi¢n al socialismo de una mayoria elec: {oral, permitia al mecanismo de la democracia cons. tuclonal hacer la transformacién pacifiea de un Estado capitalista @ uno socialista® Aceptando, en segundo Tigar, los postulados econémicos fundamen tales del capltalismo liberal, no vio razén para anti ipar el colapso de los afios’ de la posguerra, que no solo. pusieron limites a la capacidad contributiva fen un sistema basado en el motivo esencial de a obtenciéa de ganancias, sino que también, una vez que ésta se viera en peligro, persuadiria a Tos duciios el poder econdmico, como en Italia y Alemania, a Aervibar los eimientos democrétieas de In sociedad. fen interés de su derecho Iucbar. Ni los fabianos fi los liberales avanzados habfan visto que et éxito el gobierno parlamentario dependia de dos condi mies. Requetia, primero, el sentido de seguridad Gado por i eapacidad de’ continuar obteniendo ga hancias que le permitiese, a su sobrante de riqueza, proseguir Ia distribucion de “amenidades” a las ma- Sas. Requeria, en seguida un convenio entre los partidos politicos sobre todos los asuntos de consti- {welén social fundamental, para que cada uno pu diera suceder al otro en el gobierno sin amenaza de fafrenta, Sin la capacidad de hacer funcionar estas Condiciones, el gobierno parlamentario era. impoten: te para Tiguidar las diferencias por la razén. Las for- ‘mas politicas del liberalismo, en una palabra, depen- {lan de una conjuncién de circunstanclas econdmicas aya sola permanencia podia garantizar el funciona. micnto efectivo de el ‘Saint-Simon lo habia visto ya a principios del si- glo xix. “La ley —escribid *°— que constituye los po- Acres y formas de. gobierno es menos importante y tiene inenos Influencia sobre la felicidad de las na clones que la que constituye Ia propiedad y decide 14 seounns se04 20 ssu_uso.” Crey6 que el gobierno parlamentario era preferible a todos los demas; pero, en el fondo, era to- Gavia sélo una forma, y'"la ley que constituye la pro- Piedad es lo que le da su cardcter verdadero" Esa era Ia verdad creadora que munca supo ver el libe- Talismo, No se dio cuenta de que la democracia politica a la que le dio el ser se establecio sobre el supuesto no formulado de que dejarfa intocada la propiedad privada de los medios de produccton, Po: {dela discutir condiciones ‘con los propletarios 'y, en Spocas en que los resultados del sistema de conseguir utilidades eran satisfactorios, asegurar concesiones ‘que quiz sorprendieron mds’ atin a los que las ha- fan que a sus beneficiarios. Pero la democracia polt fica y la idea liberal que expresaba sus. propdaitos intertos no podian sobrevivir al mareo dentro del cual estaba confinada, mis de Jo que la sociedad feudal rebas6 su propio principio constitutive. Un cambio fundamental en las relaciones de a clase requiere ahora, como requeria a fines del siglo luna revolucian de la idea de propiedad y, por consi: fuiente, de la de su guardiin: el Estado, si ha de Servir para cambiar el carécter de las fuerzas pro ductoras, 1 Esto es lo que explica la autoridad decadente de Is doctrina liberal en nuestra época, Tan preocupada ‘estaba con Tas formas pollticas que habla Greado, que fallé en darse cuenta de manera adecuada de st do pendencia de las bases economicas quo ellas expre- Saban, Enseflaron a Tos ciudadanos de la democracia ‘Que establecieron, que elios eran el pueblo saberano, G insistieron en que, como soberano, el Estado debe fervir sus. deseos. No dijeron al puchlo que st s0- berania estaba condicionada de hecho por la. oblige cidade aceptar Ia revolucién burguesa casi como férmino final en la evolucin de Ta idea de propiedad ¥y sus relaciones, ‘Su experiencia del siglo xix habla ensefiado al pueblo a ver en el Estado un érgano del ual, con presién suficiente, podian esperar una co- 208 14 SEGUNDA sian Friente continua de ventajas materiales. Y como la Ciencia hizo posible una productividad. siempre. cre ciente, parecidles que su magia les concedia derecho 4 beneficios cada ver mayores. Aceptaron la. idea del bienestar material creciente como una ley natu Tal de cuyo funcionamiento podian exigit su porcion {oda Usaron con insistenela mayor del poder poll fico que les conferta el sufragio universal para’ ob tener Lp que se olvids, a medida que ocurria esta evo lucida, fue el resalebrajamiento del sistema econ: ‘ico, las relaciones de clase que establecio hicieron {imposible que el poder distribuidor pudiera marchar al paso del poder productor; las creas de la pro suc, Re compan con as Teaciones” de produccién. Para conseguir ganancas, la fucrea mo- {tix total del sistema’ econtmico, los propictarics dde-los insirumentos de produecion, se vleron atras trades a una hicha, cada vex mas intensa, para lograr mereados. De ella surzié la busqueda de colonies, el Choque de imperialismos rivales, el nacionalismo cor homico, que hizo que la configuracion politica del ‘mundo’ negase las ‘mis claras ‘consecuencias de ‘st onfiguracion econdinica. El sistema econémico, con todas sus deficiencias, se habla repulado a s{ mismo fe gran parte durante el periodo de expansion ca: pitalista Habla habido crisis; habia habido falta de trabajo; habia habide guerras, en gran medida causadas por Ta avaricia de adquirir nuevas rigquezas. Pero laco- pacidad de autorregulacion y, por lo tanto, de rect Deracién, desaparecio cada vez mas en el periodo de Contraceién, capitalist, discemile para un observer dor sagaz desde los ockentas del siglo pasado, si bien tn sus_propoteiones catastréficas, obviamente, solo desde la Gran Guerra de 1914 Con. su desaparicion se fue, también, el poder de coneeder mayores ventajas materiales’ a law masa Habla que hacer’ un ‘alto-en 1a legislacion social también en el avance del patron de-vida de los 1 tajadores, porque, segin las presunelones del capita: listo, esto'impedia el accesa'a Tas utilidades, raz6n La SEcUNDA STE 209 fundamental de toda la aventura econémica. Los poscedores de propiedad en el estado liberal no ests. ban mas dispuestos a cecer los privilegios de ells, de lo que. Io habian estado sus predecesores en 1a Sociedad feudal. Trataron de persuadir a la clase frabajadora que aceptara un. sacrificio que, segin ellos, era de cardcter temporal. Esto, como Tociue- ville habla visto casi un siglo antes? era un. argu mento de una eficacia slo pasajera. A Ia idea liberal era inherente que los hombres habrian de usar el oder politico para mejorar su situacién material El capltalismo Se hall6 cada ver mis ante el dilema de que si prosegufa el experimento liberal, cooperaria fa st propia desirucciéa; mientras que, por otf par te, si lo destraia, tendria que navegar por un. mar desconocido en uh viaje cuya Unica justificacion era €l éxito econémico, To cual resultaba dudoso, En tal ‘dilema, desapareelo toda la confianza en si mismo ¥ su seguridad. Ante el reto del socialismo, reforzado Gramaticamente por el advenimlento de Ia, Rusia so- viética, eayé en el mismo pinico que le ebsesionara Gurante la’ Revolucion francesa. Se dio cuenta —con euinta razin— de que el nuevo clima mental habla fechado todos sus valores ‘tradicionales aun hervi- dere, Con cuénta razén tambicn empers a compren- der que el reto que se Je lanraba iba dirigido nla base de sus derechos. Hizo lo que haria cualquier sistema econémico al ver amenazados ss cimientos. ‘Se armé para defender lo que bien naturalmente mi aba como sus derechos, ‘Pus en un sentido legal eran, en efecto, sus dere- cchos; por mis de cuatro siglos, multiplicadamente, habia usado el poder coercitivo supremo del Estado para escribirlos en cada rincon yen cada grieta de Ja sociedad que dominaba. ‘Todo Ievaba sobre la faz Ja marca de su influencia® Ia ley, I educacién, a familia, la religion. No solo sus beneficlarlos he. bblan hecho lo que ha sido habito del hombre a través de la historia: confundian Jas instituciones a. las ‘cuales se habian acostumbrado con los fundamentos necesarios de la sociedad. Con sinceridad plena st pusieron que un asalto a los privilegios de que vivian 210 scr, aa NON su era, en efecto, atacar ia base de la clvilizaciOn. No Gdaron ms de Ta rectitud motal de su seta, que Jos que lucharon contra Ia Revolucion francesa,'0 la bourguesia rasa cuando tiaid:de-arrojar a Lenin del Poder. Se convirtieron en un idea stmado’ que de: Fendi una concepeion tradicional de la sociclad, y cuando las ideas recurren las armas, go queda ya Sitioen sociedad pars una doctriga' Ibex En resumen, para poder comprender nucstia pro via época debemnos imaginarmoy que volvemos a Tog tiempos de la Reforma 0 a los dea Revolucion fram. esa, Cuando um sistema esta Iichando por defender su Yida, ‘no queda tiempo para las mantras de una sociedad dliberante, ‘La pasion del conflicio estls- viaa la razin. uienes estan dispuestos a To reper fn medios para alcantar el fin son los que doraian escenario politica. La nocién de tolerancia@. do Facioeinio apenas existe en epocas semejantes. ‘Los Fombres ave ilegan a dornina® estan cetidoe, sabes todo, & que triunfen sus’ propéstos; por eso’ no se hallan‘dspuestos 9 sportar nt la crite ni la opost cién a ellos, Es claro que a teoria liberal del go. Berne constitcional no‘puede tener sentido ences ambiente, pues el dereciio del cludadano'.discitir los principios bisicos del orden en que vive ess idea inherente, Esto es imposible bajo las dictadires due han rechazado la Hlosotia liberal por simple azine’ que. probablemente no: podrian vivir a permilean. Hart ahora, ningn regimen en la hs {oria ha consentido en su propia destruccién; aun ise oes liberales han permitido la discusién solo ‘eh épacas en que no se consideraban en peligro. ‘No'hay’ ue ir my loos para encontrar la prcoa de todo esto, ‘En parte, se revela del" modo inde pleno en significado del fascismo ‘europea? pero, en parte también, su significado no lo revela con me. hor elaridad la aetitud de Ia Suprema Corte de Tos Estados Unidos ante el experiment de Roosevelt. a esencia del fasclamo es ln destruccion de as Ideas 14 secUNDA siB6A an Inequivoco el propésito de su accién. Lo que ha he- cho, dondequiora que ha conseguido el poder, es, so- bre’ toda, destruir las defensus caracteristicas de la clase trabajadora; sus partidos politicos, sus sindi fetes, sus socledades coperativas. Paraiclo a esto hha sido Ia supresign de todos los partidos politicos, excepto el fascista, de la discusion libre y del dere: ‘cho de buclga. Bien frecuentemente, los fascistas han proclamado, antes de su advenimiento al poder, ob- Jetivos de sabor socialiste. Pero resulta notable, pi ero, gue hayan conseguido siempre el. poder cn concierto con el ejército y los grandes negocios, y ‘que, después de su iogro, hayan dejado pricticamert te intocada la propiedad de los medios de produc: cidn, Bl fascismo, en resumen, surge como una té& flea. institucional del capitalismo cn su fase de contraceidn. Destruye el liberalismo que permitid 1a experiencia de la expansién con objeto de imponer flag masas esa diseiplina social que crea las con- Giclones bajo las cuales esperan poder continuar ob- feniendo utilidades. Esto explica por qué en los paises fascistas el patron de vida de la clase trabar Jadora ha ido en continuo descenso desde Ia supre: ‘ion de las Ideas e instituciones liberates ‘La posicién norteamericana, si mas sutilmente com: plicada, apunta en una direcciéa similar. Mr. Roose- felt ocupé la presidencia en 1933 en circunstancias triticas como Tos Estados Unidos apenas habian co- poxido desde su fundacin. La natualez mina de fa situacién que heredo lo condujo a hacer grandes experimentos en la reglamentacién federal, Mayorias friunfantes aprobaron en ambas cémaras del Congreso Jas medidas que propuso; ¥ entre ellas, al menos las que trataban de’ ayudar al campesino, gozaron de fina popularidad general en todo cl pats. Sus. dos medidas principales, la Ley de Recuperacion Indus- ‘Naclonal y el Impucsto sobre ‘Transformacién Ge Productos Agricolas, fueron, sin embargo, deci adas anticonstitucionales por la Suprema Corte por motives de una naturalera tan general, que resulta Gudoso si el Goblerno federal, dentro de la interpre- facién actual de Ia Constituctén, cuenta con. auto- ] 212 1 secu st Fidad suficfente para emprender funciones que I obliga la naturateza misma” del Estado. indstrial ou 1 Estado fnddstrial uperficialmente, sin duda, las decisiones de la Suprema Corte son meras interpretaciones Tepales de Si clertas leyes del Congreso eaen ono destro del mbito de la Constitucion. Se ha decidid, como en US. ve Schecter#® que lo que en efecto. es Poder legislativo no Puede ‘delegarse a un presidemie, 2 guien hay que Soncebi invertido dunt funelgn.te cutiva sin Violar ese dogma de la separacion de deres en el cual se basa la Constltucion: 0, Como en el caso del impuesio a la transformacion de proce tos agricolas, se sostiene que, bajo la Constitucion, cl bienestar de una poblacion agraria de cerca de Sincuenta millones Je personas es asunto ue solo incumbe'a. los Estados, con lo cual no puede Inter, venir el Gobierno federal, no importa cual sea Ta tmergencia. Y-deben losrse estas decisiones en el cmt {exto.de juiclos anteriores que probibia Ta Tegislacion ‘que tratara, por ejemplo, de obligar a los ferrocarti les a pagar pensiones a sus empleados. ode tin pedir trabajo a los nifos Pero las bascs en. que todas ‘estas decisiones descansan son, en realidad, ‘mucho més asunto de filosofia social que de ley pura, Dependen del significado que Ia Corte, en au ma yoria, da a palabras ‘como “razonable", oa. frases Como “libertad contractual”, 0 “debido proceso de la Jey’.i* Son, en efecto, la sintiucion del criterio de Ia Corte de lo que estas palabras o frases significaran por el punto de vista que, después de la discusion Usual, la legislatura de'un Estado ola federal a eseogido daries:® Cale decir qe —sujeto, por supuesto, al poder de ta cnmenda Tederal is Twente. verdaders Ae Ia stutoridad lopislativa. de Tos Bstados Unidos esta en tuna mayoria de 1a Suprema Corte. Seutin ha expt ado" no tolerard que sina situacion de emergencia ‘domine To que ha elegido como propésitos soberanos la Constitucién; 9 esto, por tam, significa que gobierno clecto de los Batadios Unidos sblo pucde fdoptar las medidas que la Corte esta dispecsta a 1A SPGUNDA siDaA 23 aprobar. Paesto que la base de Io que aprucba es, esenciaimente, una concepeion de los limites dentro de fos cuales el Gobiemo puede intcrerir en los de rrechos de propiedad individual, el resultado efectiva de la actitud de la Corte es sujetar la opiniéa del Congreso en una teorfa del Estado. Sobre esto el Juez Holmes coment, hace muchos alos, con bas ante energia, cuando’ en tna opinion contraria re- cordaba ala’ Corte que la Enmienda 14 no habia hecho ley Ia Social Statics de Herber Spencer, Lo que grandes ‘rasgos. se desprende de la, decision Gs que la mayor parte de In legislacign social decre fada en ese pais desde 1906 rebasa el poder del Go- bierno federal; y\ su validez dependeria. de legislar Jos estados aisiadamente, de su conformidad con ci- ones de “razonabilidad” cuyo control esta s6lo a ‘iserecién de la Corte. ‘De ah{ que el derecho politico del Presidente y det Congreso de os Estados Unidos para decretar me: ‘idas Tiberales, mucho menos. soctalistas, esté limi tado, como no fo esta en ningtin otro pais del mundo, por tn criterio judicial de los derechos de propicdad Que s6lo puede controlar el ejercicio accidental del poder de nombramlento, a limitacion es grave, pues onfia la Interpretacion de los derechos de propiedad ‘2 una clase legal cuya distincion se gana sobre todo Scfendiendo las reclamaciones que por designacion debe examinar. Dentro del marco ‘de un sistema onstitucional, no se registra ejemplo mis sorpren- Gente de Ia stject6n del poder politico al econdmico. Pero el. sistema origina Ia grave contingencia de hasta dénde, y por cuanto tiempo, puede sobrevivir tina democracia'a la que se niega ia oportunidad de afirmaar su esencia propia. ¢Qué sucederia, por ejem- plo, al sistema norteamericano si el malestar de tas nasas contra el ofden social diese por resultado 1a leceion de un presidente socialista y de una mayoria de igual filiackén politica en el Congreso? ¢Podris Siquiera intentar el cuimplimiento de su programa? Yi dentro de la Constitucion, como la. Suprema Corte lo interpreta ahors, ese cumplimiento es legal mente imposible, gno se veria forzada una mayoria 24 1 SeGUNDA srr socialista, quizé aun una mayoria liberal, a intentar tuna revisién constitucional drdstica? Une oligarquta econémica habituada por Ia Suprema Corte a creer en la irracionalidad de fos eénones nuevos que tratara de imponer aceptaria tan drastica revision? El capitalismo norteamericano, segun parece, ha entrado en la misma fase de coniracciOn eritica que el eapitalismo europeo, con resultados sabre su ideo logfa liberal de caricter similar. El intento de. sa. tisfacer ths fundadas esperanzas de las mass estd cen contradiccién con los titulot sobre el dividendo nacional que reclaman quienes poseen Ios. instru. ‘mentos del poder econémico, La Suprema Corte es: torba por ahora la autoridad de la democracia para hacer cumplir ‘su voluntad, al menos hata, donde sus representantes electos 1a expresan, El mismo fin, se ha corregido en Europa, mas brutalmente, por él avenimiento de hombres como Adolfo Hitler ¥ Be nto Mussolini. En cada caso, lo que en esencia est a discusion ¢s tuna filosofia social, un criterio del modo como la renta nacional ha de ser distribuida. El Presidente y-el Congreso tratan de usar el poder supremo cor: citivo del Estado en favor de su criterio: pero la Constitucion les estorba. En tal dilema catd’ puesta Ja escena para uno de esos conflictos fundamentales cuyo resultado nadie puede predecir. Es necesarlo recordar que tal dilema fue visto ple pamente al hacer la Constitucién norteamericana hhace ciento cincuenta afios. “La diversidad en las facultades del hombre —escribié Madison en Et Fe- eratista—, donde se origina el derecho. de_propie- dad, es un’ obsticulo insuperable a la unanimidad de los ‘intereses. El primer objeto del. gobierno es Ia proteccién de esas facultades. La proteccién de fa- cultades diferentes y_ desiguales para adquirir pre- piedad produce inmediatamente Ia existencia de’ dic ferencias en cuanto a Ia naturaleza y extension de la misma; y la influencia de éstas sobre los sentimien tos y opiniones de los Tespectives propietatios, de- termina la divisién de Ia sociedad en diferentes inte. reses y partidos... La fuente de discordia més comtin ip cane aes eee : fens, dF coer at eg ee ae eee spare aes anata ala a re cae ee 2 sie be a meee ees 216 14 sequnma sro Principios del siglo x1x fue, sobre todo, el de que su extension destruyera la soguridad de 1a clase poses: dora. Esto implica el aviso de Macaulay a la Cama ra de Jos Comunes sobre as consecuencias del. st fragio universal Mas tarde constituye tuna. tesis central en el andlisis de la democracia de Bagchot y Sir Henry Maine Subraya en. Francia la flosofia social de hombres como Royer-Collard y Guizot;2> y sus consecuencias fueron objeto de las advertencias uizis mas proféticas y notables de Tocqueville, Por esa razn Bismarck irato de paralizar el progreso del sociatismo en Alemania con medidas como st plan de seguro social. La existencia, en efecto, de equelios propictarios, y un vasto cuerpo de traba adores que s6lo podian vivir de la venta de sa fuerza de trabalo, hao ver ue creaba una desarmonta en cl Estado y que resolverla Mlevarfa la méxima ingenio- sidad de los gobiemos. EI odio a los sindicatos, el temor, en los sesentas y setentas del ultimo siglo, a la Primera Internacional, el largo retraso en. ia concesién del voto a la clase trabajadors, todo tiene Su origen en Ia disminucién de esta. Inoompatibill- dad. Durante la mayor parte del siglo xix yen Ia generalidad de la Europa occidental, el. goblerno no Se present6 a las clases propietarias sino como a muralla defensiva con que sts privilegios se prote: ian de la invasién de los pobres. Para ellos, hasta el advenimiento de lo que Dicey Mama la "poca co- lectivista”, las funciones principales del Estado eran en eseneial To que Adam Smith habia proclamado en tun posible momento de ingenuidad. Esto permitia ‘que los ricos pudieran dormir tranguilos. ‘Merece observarse que esta actitud explica la for: ma peculiar que dio Ricardo a la economia. clasiea del Siglo xix. Su aproximacion fue esencialmente ‘imple, si bien la aplicacisn de sus asertos dio origen fas consecuencias mis diversas. Dio por supucstos dos principios ‘constitucionales fundamentales. Te: nnja que estar por encima del azar Ia propiedad priva- da de la tierra y del capital; y los eontratos libres entre individaos debian cumplirse como cosa sagra- dda. Concedidos los supuestos, demostré que la clase i ies ao ait soley nie tre cela eee Se eee sou cee aescee ec fe eee oe re oa opens vee ee eee eee Se ane Secs ee 1 IR ec a a Saree aera cone 218 1 seaonon sto Tier y los saintsimonianor eran en tal grado capaces, jue parecla merecer la admiracion Ue hombres so Brlos y practicos. Es necesario recordar que no fue hasta lot limos afios de su vida cuando Jann Stuart Miltse libert8suffclentemente de los prejulcios tt Cardianos de su juventud para hallar em el socials ‘mo la nica disyuntiva a un espectaculo de mista fie Ya.encontraba insufribie2? 1 resultado fue que, én los afos formativos del siglo Xi In ideolopin literal elev al mixin el es Dlendor de la libertad contractual con lo cul, con Yerdad_amarga, significaba toda musencia de. repre: Sin. sobre It iniclativa capitalist y- se Tehusgba 2 considerar al Estado, et cuaiguicr manera, cohe- Fente y profunde, como fuente potencial del bien so- Gial. Sin dada habla. protests de hombres como Southey, Coleridge y Carlyle. Pero, unida a los des. Eubrimiéntos clentficos, la iiprtad de: contrato To. 6 victorias tan espectactlares, que se olvido 0 20 SC tomé en consideracion su previo, Naga muestra ins claramente la arrogante aeited de ts economia Dosticardiana de que no habia, en efecto, alterntiva Bracticable a sus‘postulados, cue ia completa igi Fancin del socalismo de sus’ paridarses hasta of timo terelo- del. siglo Six." Cuando no pico. desc Aarsele ya, era demasiado tarde, Pues el capitalism, dive para entonces se habla domesticado’ en. cada feta y escondrijo del edifcio social, habia: creado Interests que en ningdn sentio vitima podia aven. turarse a serifcar. Se abla hecho, conto Me. Key. nes ha eseritos* “absolutamente ireligios, sin ut {ad interna, sin gran capicia pablico'y a menudo, Sunaue ‘no slempfe, un mero camo de poseedores YF permegutdores” Como eh predijo cursnte las nego. Exiciones ce la Par de Versailes) mt base estaba ed ficnda sobre tn principio "dependiente de condieto- nse psicolggicas Inestables gic puede ser imponie Solver a crear. Novcra natural que una Poblacion, ce ie"eval. tan pocos isfrataban de las comodiades de Ta vida, acurmelara tan enormemente. La guerra fia descublerto In posibiliad de disipacion para to: dos'y Ta vanigad de la abstinencia para muchos, El 1 stoUNDA e108 19 bluff esta asi al descubierto: las clases trabajadoras pueden no estar ya dispuestas a abstenerse de tanto, ¥ las clases capitalistas, sin confianza ya en el por: venir, tratan de disfrutar en mayor escala_ sus Liber Tades d= consumo en tanto duren, precipitando asi Ta hora de la confusién"2® El cuadro, puede afiadirse, es atin mds tétrico de to que Mr. Keynes pinta; pues, a pesar de lo profético de su visidn, habia elementos en los alos de la pos: ‘guerra cuyo ‘choque completo ni él pudo prever. Que fel mundo trataria a la Revolucién musa con la mis ma falta de inteligencia que demostré para Francia ‘después de 1790; que el nacionalismo econémico vol verla a descubrir, en las condiciones de un mercado ‘mundial, todas las viojas falacias de la doctrina mer cantilista para intensificarlas luego; que la relaciin de los Estados deudores y acreedores quebrantaria los sistemas monetarios del mundo; que las. clases capitalistas, aun cuando se abstuvieran de consumir, rho encontrarian plierto seguro para sus inversiones: ‘que Ia guerra "para hacer del mundo un lugar seuro para la democracia” resquebrajaria sus cimientos en is de medio mundo; que, como en Ia experiencia fe Francia sobre Turgot, 1a prueba de wna innovacion moderada conducitia a’ las’ clases capitalistas. a un pinico de economia reaccionaria; que se cerraria la Epoca de In expansin norteamericana; que de la fe- bril disputa por Ia riqueza saldria, deniro de los diez anos de la Paz de Versalles, de’ nuevos imperialis: mos, la sombra de otro conflicto mundial; todo esto apenias fue previsto por aquellos que, en ia momen- tinea ilusion esperanzada después del cese de. las hstilidades, sontaron con que, al fin, los hombres aplicarfan Ta ideologia de un liberalisino renaciente a'la solucién de sus problemas. No lo previeron; empero, estaba escrito en Ia historia del liberalismo. Como doctrina, fue, efectivamente, tun derivado del esfuerzo de Ia clase media para Io ae ne eee See eis are ase aes seme eee Seniesa So he tee eee Sc ree ora eee Sees eee ee ele Pare rere eee tate See eee vaca por la otra, Et liberalismo siempre ha estado afects pire eects ease ey a staUNDA st x rmente notable en In situacin agrasia. Ase dedicé En ia moyor porte.a distiber fas grandes fincas sin ter_que con ello estaba creando tina clase de pro- pitas nurales in los medios de independencia Econémica y sm Ia cohesion o la tranguilidad para Sdoptar un eriterioelevado. cn cuestionespublicas Sirfilosotia toda fe ea medida fan grande el rest fda dest! concentracion. sobre fos. poderes_¥ Tas fosiildades del contratsta libre con quien sit ele- Vacion est ssociada, ue sus necesidades efercieron tina dnffgendia exces en ia formacion ee Sus prin Upton Sin doa que. sus propésitos so expresaron SEinpro en derminds universales; pero en si uno: hmlento practice eran a tal punto el servo de una Sola clase de Ia comunidad, que fueron sus necest fhes las que predominaron’ en Ta formacion del Es {do ber Esl, en efecto, por sain de ts intersea rie contriviyeron as formacion, tenia propésitos {Ris limitados que el benestar general de a comuni Tn. Su aspracion fundamental fue servi aos pro- plotaros. Extend sin dada la idea de propiedad en {al forma, que. concodid derechos en la ley a todos fos que efersian una demanda efectiva.Destruy@ los {los del macimiento como derechos especiales por S‘intsmos. impidio a Jos propietarios de la tetra Reclama cualquier friviloio' especial dentro del atado. Pero sus horizontes fundamentales no se &x Tendicron més alla dees proeza. Esto queda de Inostrago por ssctitud hacia pobre. Se demic tin por su posickon ante las organizaciones obreras 82 demaestta por la Taras Tocha ave fe necesaria Sana Tacha todavia lejos de concise para esta ier el nivel eduentivo decente. de salud de alo} fnlcato’y de proteccon al trabaje, Por ia natura Ieee eapecit del Estado liberal, todas ig evestiones tuvleron al fin que ser referidas al motivo esencial Sobre que estaba eiffcadoy ef de [a obtencion de semanas Habla foto a disciptina de la Respublica Christiana medieval en interés de la obtencion de ganancias. Es bless el" gobiomo constituconal pars impede el wa cs ation eee eae ee Soa omnaeeeaee Sa nea gl tee le rts eee eee eee can bowers ae See spoon fer Gio ie Ure, rte Seas ce ene ain Leas Shc Ree ee es de pensar en el éxito en otras condi de nes. ae Ee ott cl retetremed eral Sia pa gee ear Pap esl hie te dere i By cater del sil x ce 1 seounoa sta ms dado existencias "Era tan profundo el sentido. de fos dercehos de propiedad privada, que Bernard Shaw ros ha contado como sun una mente tan esceptica y Buave como Henry Sidgwick rehusd escuchar en Asoviacion ‘Britanea unm defensa de la nacional ion de'le terra fundéndose en que era una inmors fidaa8s Tos hombres que Thackeray ¥ Trollope, Bat Zac ¥ Proust, Arnold Bennet ¥_ Sinclair Lewis nos fn raza rm tas elds notes Soames Forsyte ¥ Babbit, Clayhanger y Ponderovo no erigen fn mundo en el que se admita que Ta Justicia te nea lags prop. ‘im dua a Tea liberal, como ta, tat6 de superar l-medio en que fue engendreda.”Sin_duda,_tam- len que {a urgencis con que fue predicata’ como {en avude'a mitigar ls consecaencies cabaes de Ta Sociedad a cuya formacién contribuyé. Pero tan prom {o como el literalismo, como esplriu que informa Ins eostumbres de las instituciones, tratd de efectuar 5 transformacion fundamental, se hailé con que era 1 prisionero del fin a cuyo servicio habla sido des- finado. Porque fos hombres que fo sitvieron no exefan tn au derechos como ditntos ats dee fi, Siem fre vieron el ito que ello representaba; nunca, eh Uchida proporsion, el precio que. por él se habia. po- fgaco. Tanto se habituaron a 0 posiclén de conduls- Erdores, que no guisieron, como sus. predecesores, Shaicar de lo’ que ellos habian Hlegado a creer si derecho “natural” @ gobemar, Como habian vivido, SAT hablan pensado: yla erica Hecha a sus vidas les paresis en au horn de éxito no més que ataques ig Forantes de hombres fracasados. No recopdabny decider, ide, que en. gu bisque de autoridad Rabian hecho la guerra y la Fevoluclon. Tampoco recordaban ya que. fubo un {amp en’ gus también ellos se hablan visto obliga Hoe" peat comprensién, justicla.y pledad. Muy a wee entre en sus, pensamientos conscientes Ja dea de que la libertad que ellos distrutaban era en ie° Sabla Teaidad na. libertad que. se negaba a ia fhayoria desis concludadanes. Se hablan renusado aver que una sociedad justa es aqulla en que se BG nee Ses pucde, af menos, justificarse en funcién del dere Tancias, puesto que la ciencia lege los frutos de sus ee Sele is ere rears ae fe otc ben o> Ci etenlctateas. ee Bea eee carole wet anne aah eee cee ee eine aes eee ree Eos dena tan sctavizdes qu, en nombre de Tn hu NOTAS careroto 1 3 Sobre San Goderico, vid.: H. Pirenne, Historia eco ndmlea de la Edad Media, PCE, Nici, Pele 18hep a 2 Sobre Jacques Cosur,vid.: R Bouvier, Jacquet Cocsy co 4 Ei libro famowo de Max Weber es Die protestantische Exh und der Gets des Kapitatisnas, publica yor vee Brimera en el Archiv fr Sofapolty LTS: Ia sevunds icin figura como ‘parte primera del volimen ‘fines 1 desu obra Gesammete Aufseetee zur Religionssoclologie (leaductdo'at inglés’ por Taleo Parsons. Londres, 168, bajo el titulo de The! Protestant Ethic and the Spirt of Capitation). Ha dado origen a wna asia iterate, 66 4a cual Tas mejores son fas obras de Sombart Trocltsch, Hauser y"Tawney.. Puede deci con justia que el oe Jor examen general del tema se encuentra en If ghva del ils: Religion and the Rise of Capitattsmas (1028), Vi. también su intreduecion an verafon inglsa eos en Seyos de ton Weber "Tawney, op, cit p. 22. 5 Sobre as Ideas econdmicas de Luter, vid.: epecia rmepte Werke (ed. Eriangen), vol, 2, p. 2, y vel 3 P. 308. Buenos eximencs sobre’ ss ident ceovémicas ios fay en 1a obra de Grisor, Luther (1912) yok, it bye SS y'Troctsch en Die Soziale der christlichen ‘Kircher ind Gruppen (Tubingn, 1912, traduccion inglesa por. Wyo, 2's. Social Teaching of the Christian Churches Condes, 198i), "wol reap. tt. see. 2. Sobre Calving ef Ginebra, vid” E. Cholsy, Z'Eiat Chretion Catvinste (192): ch mejor examen de Tas ideas scpnomicas de’ Calvino se encuentra en Hy Hauser, fay Debuts du Capitation (125). cap. a ka carta esta publicada en’, Epistle et Response (1515). 85:9 vd eh Sermon XVII sobre 1 usr Vidi: las observaciones del profesor Taney, op: Ci, pith *.Respocto a San Antonino, vid.: Opera (1745), vol. 1, 25 sabre: sus opiniones, C. Htegher, Die VolRawirt Shafter Anschautng. von Forent (180) 1 Biel, Sententie, TV, 187 X11, 8 1 Robert Crowiey: Selected Works (872) especialmente “The Way to Wealth” ¥“Epigrams"s 2s Pa vu eed yee area ee Hse oe ete ELS Ree a cee era Sete ie aa eater ee Aaa an ea Fi erespuesta. de Movo ex mt Supplicacyon of Souls. a sm ren, re Le Gory erated ae Ee heeepuaee Pe er eee rr. aes 2 SH RD ono wen ee acum. a aegis nine Beate ce ts 9, ot Sre oP aS ahs Reformation of the Church of Enetand (18), le re ed srs paw tr namen Sie se eee acetate i a ce an a gs ie inde (nics Noms m M Sobre este periodo vase mi Introduccién a tare Impresion de la Defence of Liberty against Tyrants (1938) ¥ las obras eitadas ah. 38 Sobre la filosoffa politica de las guerras francesas de religin, sigue siento la major obra del dfunto doctor Figats, From Gerson to Grotius (1907) 8 Queda mucho por hacer sobre este tema y no menos fespecto al derecho Inglés. Hay un. articulo interesante fe D. 0. Wageer en, el Foomotnic History Jounal de os tubre de 1985, sabre “Coke ¥ cf esnrrollo dt liberalisino ‘sconémico", yD. Scatorn Davis en 30 Law Ouarterly Review, po. 8109, 20078, ha hecho algunos descubrirncn tog fntéresantes sobre suis Teves de patente St An no existe una historia del derecho interact pal antes de Grocio, Tay materiales dles en TA Wal Ker, History of the Law of Nations, vol ¥ (1893) yeh 4a obra colectiva francesa Les Fondateurs de Droit in. ternational (1914), 19 mismo que en G. G. Buller ¥ 8 laccoby, The Development of International Law (1925) Pero nadie ha tratado ain en forma adecuada la relacion entre Tn evolucion fogal y econdmien, 38 No es necesarlo Naver hincaplé sobre custo debo ‘en este articular a Ta famoen.“Conferencia Mate" te Maitland: Eratish Lew and the Renaissance (1900). 40 La inlor descripcion del. conjunto. del ‘mercant ‘9 se encentra en E 11038), 40 Sobre Laffemas, vid: 1 valioso ensayo de H. Hauser en su Lee Datute die Capttatione (1925). Hay un telat ‘sucinto! det petfodo' anterior 4"Colherten la bra del Profesor Cole. Fronch Mereantiti before Colbert (13), ‘1 Bs ampits la Titeratura sobre toleraneia en el flo xu Ta'mejor deserioeién de conjunto es la de Jordon, fn The Developmient of Religious Tateration in Engin Fa), que dav referenclas cables” sobre las fuentes. ¥ ‘bas ‘modemas. ‘Sobre Castellon, F. Buisson fa eserity tesa biografia noble y monumental. Un relato breve. y thueno. de Acontlus se encuentra en J. W. Allen, pit. 42 Sobre Ia raadin de estado, vid. F, Meinecke Die Tee iter Staatsrason (192), no tne dctualimente rival. Pera hay tna mina de materiales valiosos, sobre todo dl Tad IMaliano, en ©: Ferra, Histoire die Reisew d'etat (1840) 9 en la edieiéa det Principe de Maguiavelo (1895). hecha por L.A. Bird, con el clisico prefacio do. Lord’ Acton 4 Prothero, ‘Statues and Constitutional Documents (191). . Ht Teectscher, Mercantile, vol, 28 Noms “4 Commons’ Foumats, vol. x, p. 218 (21 de mayo de 103). "Les Periodes de Histoire sociale du Copitalisme (1925) 40 Histoire des Variations (1688), ‘En su Instruction Chréttenne, Mersenne en st De pidté des Deistes (1833), dijo que sélo en Paris habia. cit Euents mil ates; una exageracién 2 todas Tuces “Thomas, Nashe. Pierce Pennifess, Supplication to the Devit (1592), ed. Payne Collier (1842), p. 19 “oF. Bacon, Essays Acontlus, Safenas Stratagematum bri VIIT (1568) a obre fue reimpresa por W. Kohler en 1927 oh Bssais, W, De 22 & Bests Pity, ro 1, ve (Works 188, 1p 55 tla, bro TH, sec. vm (Works, x, p. 12) Tid, bro VIHT, sce. 1 (Works, mt p. 303). 8 Ibid, 1, p. BS. ‘0 Tid, p. 20, ft Sobre el racionalismo en esto periodo la ohra del ifunto TM. Robertson, Shore History of ree Thought {1538}; ex an monument de sabiduria, Vid: ta compacta obra del profesor Wolt, History of Sclonce and Technolog’ in the 16th, 17th ‘and 180 Conteris (1938) sobre toe parrafos siguientes. Debo mu ‘cho. a este guia inapreciable. So Este esunto ha sido presentado en forma atractiva por ci sabio ruso B. Messen en su Economic Roots of Newton's Princip (931) Wo Sobre, Giordano Bruno vid.: G. Gentile, Giordano Bruno (1500); 1, Kublenbeck, Giordano Bruno (B13); ¥ A" Sampanato, Sulla Soglia det Secento (192). er C.D. Broad en st Philosophy of F. Bacon (1926). pone de relleve con eran agudeza la solider y dabilidad Be" Bacon, eo Vid. Ro H, Tawney, op. elt, para un resumen de esta Ineratara. Tambien hay mucho material interesante ray dudes, The Elizabethan Underworld (1930), con fina Introduecién. vallosay y LB. Wright, Middieclass Cuiture in Elizabethan England (1934), que tiene una bi ‘iogratia inapreciable. ‘Op. Bolssonade, Le Socialisme d'état (192), p. 2 Nomas. 29 cartrows wah eee eee a een eee te ae de Locke sobre ensefianza. i sae ea leew a eases ee se Rene ea coat Seiad ere eee era Sara ee ae a ae ieee ee Boag eee aes oa eee ome ots of ite Dispersion (1881). eae Se eee eer eee Sieber coe alte Tren foe sat eres aces clansmen a estudio de M. Lange, La Brugere, Critgue Social (19 30 renee: aT, p. 370, rage ae 2 Fa meee Sl =e W, pp. 191s. ene pe a eee wa aS a Se Le oes een er eeanl ee aha ke aeeertowet coe Fee aera Jenpuesto inio; sobre los ‘balsas y"los Hombres de Ritts Sea ae inet = Ree ern Paar Soeieis Wate nee Probiems during the Puritan Revolution int ge oll Snake, Mime 20 ora. §. H. Hil, Moderate Royuilst Doctrines tn the Seventeenth Century (1989). ta obra del Br- Gooch, English Demo: (ratieIdeas in the Seventeonth Century (1898) cotiene Wh fesumen general de todo et movimicito 30'Sobe fon esfuerzs par Hear 4 cabo ena rane. cin, en gue fepresento un papel importante en Ia. adap- facion de Bodino al amblente ingles, vid.? Hoe, op. city yi, op, et 3 Puede scgulrse el debate en tos Clarke Papers (ed Firth), 4 vols. (839). MP Sobre. este Felato sumario vid.: Hoe, op. cit, espe- cialmente 10 que se teflere a Hunton. WI History of Independency (Isa, D216 38 Tames, op. ify Po 20 Laud, Works (187) 1, pp 289. 25 Vide Re Re Reid, The Ring's Councit in the North 921), ep. pp. 408 5 M2 CEE WP Re Sen Joint Stock Companies (1912), 2 itado por James, op. cit pH. 4 Scot, op ets posh. Ta cla es de un discurd> de Sandys ef el Baamento, 28 Lows Roberts, The Treisure of Trafic (16) 1 K'Levter from the Gentry of Norfole and. Norwich i, ts 32 Good Work for Good Magisirate (1660). The Vanity and Mic of ating earthy Treasures our chia) Tree Ste 163). The Noteman’s Pattern 9) Vid Gooch, op. et 3 Vid: si Tae Bartrients Reformation (166); Lon ln Charity Ena ‘eruh Caaracer Gf Bngland” (165) en Harleian Mis celta (183), 8 9-1. ‘A Sobre Harrington ys safluenci, vid: H. Re Ruse Smith, Hartington nhs ceo (1940. "a Guculatonprofusamente autores como Nathan} Johasten John Nalson otros: nero parece que en eS 22'Rniuaron en absohito lo trabajo de esta clase. So resus doctrnas ia obra del Dr-3. N. Figs, Bl derecho Uisine de ios reyes, FCE, Mexico, 180, sigue siendo la Savor auoridad, sungus. es demasiado, estechamente Pollicodologiea bara tratar el problema de manera ade $93S Score Sheslock vd. ml Poltcat Thought from Locke to Rewthare (32), cp. 3 11 Sobre ineicacin dela replamentacién, vid: Lipson, sons BI Economic History of England (193), vol. 14 caps. 9 genue'se encontrar gran cantidad de informacion Para los proyectos de los reformadores en este pe- rlodo, vid./ Samet, op. el, pp. 8: 3 'EI' movimiento. ea pro'de la teforma det derecho bajo la Republica adn no ha encontrado an historiador a'su altura. James, op. eit, pp. 2865, da algunos datos, Ho mismo que en’ F. A. inderwick,” The fnterregnun (Cast, cap. IW, 2: es Conoeida In famosa observacion “de Gromcls “Tal como esta constituido hoy, derecho ho, sirve, més gue para mantener a los shogudos "para Initar al rico aque oprima al pobre.” Ludlow, Memotrs (ed Firth, 193), 1, p24, cree que todo el movimiento fue’ premsturo: pero" tanto fos panfetos ‘como Io debs. tes en el Pariamento. demuestran que los motives, de cja eran profundos, St’An Outcry of the Young Men ond Apprentices of Lon 6. ‘B James, op. cit, p. 208 8 The Boor Man's Advocate (16), 4 ML Carcassone ha demostrado a rica gencalogta de gsta,tradicion en su magnifica obra. Montesquieu et Ta Tradition de le Constitution Frangaise (199) ‘© Sa" Politica ‘Methodice “Digesta ha sido. relmpresa avira por el profesor C.J. Friedrich, que da a eu cba fo\mismo que Glerke, macho més valor del que pucds dari yo. Althusius & Gahorado, pot, hablado eh tte Imlnos’Feativos, es vara Iv ver que 1o erat! oltos eset. fores. La peca atencién que le presta Bayle cs ya Signe Hcatva& Gl gespecto; 3a rata de de tse ace en i Selene Go G8), vole vin, punta en In Un examen de la cronologia de tas. andsazas de Rousseas'no indica ue wsitars ninguna ciudad en cuye biblioteca ‘pudiera eacontrarse un elemplar de la obta a Alga io ef Mop Banco, pro anda fos demuesira que Yo. vistara.y"€3. poco” probable. que fstuvicra en la biblioteca privada de aiguno de sus ai os. Creo, por’ consiguiente, que st ‘sanocimento de Aithusius proviene del articsio ‘de Bayle, La referencia ‘que se hace en Lettres Kerttes de fa Monfogne no pasa de “G'H. F. Stewart, The Provinclates of Pascal (132), pp, 3axiv's ‘Como ha: fntentado hacer H. M. Robertson, Econo ‘mic Tadividuatism (1588), pp. 885. Vid. las apiastactes m ors Tespuestas de fray Brodrick, ‘The Economle Morals of the. Joes (1934). i ti Noweaus tiorizons de ta Renaissance Francaise (1935). Pee W Vids G. Atkin, The Extraordinary Vorage in Freyeh iterative IMI), "9° sus ‘Relations de Vag: OSB); 6. Chiara, E'Amériqu ef ta Rove Brotque (90) 4 Vidas aamirblesobservactones dl pofescr Cari Becker en su fa cluded te Dos del siglo wl PCE, Me Heo, 196, En el nr 8 del Spenaon, Siecle ia’ Wha ‘tase det araabiapo Tiltson ae a higar sls Giscuslon At profesor Bocker, La “religion para fa chusma’ como dice Burnet parol afefso’0, Por lo tens, et delsno para el enteradg, tabla Negado'a set una seid smu) Sxendius’ por 1 “S Arcanum Puctationun Revelatm (164). ay un resumen muy Uti sobre las sac, del Sig Xd Kitigwo Testumento'en Ia admivable obra" de Smith History of Modern Cutture (I), vol 1 pp, 2858 {0 The Relation of Religions Liberty to Chi Life 8, la menos eoncida, pero ia efor de sis obras 8 Torgem and Prade ean never agree, 2. 4% Discourse of Beclstasticat Potte (io), xx. cn Sabre iat eae celta 9 0 gpa 'an hs gig zm, vid Omstcn, The Rote of Scientific Socketies (1913), fs a Plus Ultra (6), 2% “an Essay of Driatie Poesy (686), en Essays ed Ker, 1928) 1p. 367 % Bway on Modern Improvements (169). Vide? 3". Buy, The Idea of Progress (128). E, Gil, La Qucrete des Anctons ef Modernes (1514), y Rf ones The Background of the Balle ofthe Books {ta En Stade di Unteriad do Washington, ip ising gran, necesidad de un estudio sobre Jurie. El apelor telat, de sus ideas policas se encuentra cn T. Pru, Let Precurseurs de Tolerance Cia, que st fn cabargo icedo” pot entutsmadosaseiasion. Lx forma’ en ae Juriew tata @ Bayle co -unapruche suf ‘Sone Ge crea en a toleraia solo. om fas ideas Soe Ci sonators como buenas; mur teorias democts: ‘ise no. pasan do ser un ma para contain cate percnea' a" sts corrlionario, como aquelon bos ‘ucjados después de San Bartolomé, Respecto a ous re iSStnes com espia‘con et gobo ingle nd. Tos Ine noras 233 resantes descubrimientos de J. Dediew, Le Rote Potitique es Protestants (920), pp. 17328. Un agradable estudio inglés sobre Bavle se encuen- tra en Howard Robinson, Bayle the Sceptte (198). pera If'ebra de Delvalve, Plerre Bayle (198) sigue siendo el mejor anslisis de sus Ideas, Bekker The Significance of Comets (1683); Si silensa y Gongora, profesor de Ta Universidad de Mexico, one avril eel misma sentido. Une ger lon espace habla desapareeido el temor a los comets 8 La riqueaa de las naciones, ECE, México, 1988, libro 1, Intradtern fs! Bngland’s Interest and, Improvement (1663), p, 8 8 Vids Bs Ginzberg The Howse of Adam Sint (184), tp. lt para unteaimen ty dieerido de las susp ‘Soins de" Adam’ Smith hacia tos Sntereses de los ego 1m, pp. Ss. 1 Tbid, pp. Sits. 9 “Sobre Ta Usura’, en Essays (% TableTalk (ed. Pollock), P. 135. 1 Works (ed. de 1801), p36 1 Works (Ti), 1. pp. 989. 1 England's Safety'im Trades Encrease (1641), A Treatise, ete, (10715). 11 A New Discourse of Trade, p. 15. - TCE La riqueca de Inglaterra por el comercio ex terior. Diseurso acerca del comerclo de Inglaterra. com as Tidiag ortentates, FCE, Mexico, 195, p. 201. "Discourse of the Poor, p. 6 (ed: de 1733) Unwin, Industrial Organization, Apéndice A. Tournals of the House of Commons, Xi p. 73. 19 A'New Discourse of Trade, p. 3. © Toid,'. 133 SA Treatise, ete. (167), 1p. 70. 8 A Britannia Languens' (168, p, 97. 4 New Discourse of Trade, 0 182 At Vid. lag cbservaciones de ‘Blackstone, Commenta. res, 1, pp. 4155. 85 4 Treatise, ete. (671), 1, p. 74 SA Discourse of the Poor, p82 © Works (If), 11, p. 26, 9 Wid, p. 208 © Tawney, op. cit, pp. 28s. © The Tradesman’s Calling (1684), p. 35. 24 noras 1 A Vindication of a Regulated Enclosure (1686), p. 9. % Para el pencamnlento politico frances en Ios ities aos de Tuts XIV, vd, en general. Kingsley’ Martin, The Frencle Liberal Tradition it the XVII Century (929) El-mejor estudio téenico sobre, Vauban es el de. K: Mann, Der Marschall Vauban (1914), sobre Boispullebert cl de Hazel Roberts, Botsgullebert (1935). Este ultimo, s bien cs in resumen vaio, da excesiva importancla. a 1 Le Parfait Négociant (1613), Introduccién, 38 The Tradesman's Call (i684), py 22. Vid.2 The Grand Concern of Englond (1673), p- 60; Davenant, op: cit, 1, p. 100; TE. Gregory, The Egonomics of Employ- Imei ie England, 1, Beonomice, pp. 315 donde se anall- £4 brillantemente todo el problema, ‘8 Clarke Papers (18914), Mt, pp. 217 8 An Arrow against all Tyrants (164), p. 4 ot Richard Hardley, Faults on Both Sides (1740), en Somers Tracts, vol. Xi, p. 679. No se sabe nada del ator. cs el nombre'un sexdenima’ de Defoe ‘8 A'True and Impartial Narrative” (1659), en Somers Tracts, vol. vp. 47 ‘ Edward Chamberlayne, Amalie Nottia (1688), p. 47. ‘0 England's Monarch ete. (164). 40 Ensayo sobre el gobierno civil, FCB, México, 184, cap. x, 813k 4a A, Collection for Jmprovement of Husbandry ond Trade, 16 de abril de 1688 %08 ‘Spectator, m2, 404 “Atsalom and Achitophel” (1681), en Selected Poems (1901), eds Christe, p. 104 308 Td, p. 10 108 Ensayo sobre et gobierno civil, esp. ¥, § 50. 401 Op. cit, pp. 6823, exriroxo mt 4 Desde luego, Priestley negé que nadie tuviera. dere- cho a usar de la propiedad en forma antisocial. Su frase ‘es enfitica® “Toda sociedad. tiene “derecho a. reclamar ualguler propiedad que se encientre, o se requiera, den fro de ella y-que el bienestar de Ia sociedad en. general heteslteroalmnte:” Aw Account! of ¢ Society for encourag Ing the Industrious Poor (1781), p13. Pero no es te eh dl tenor de las doctrinas de Priestley, 9 no des Noms 23 arrollé sus consecuencias més allé de acer hincapié sobre los deberes de 1a sociedad para con los pobres 2 Sobre lat circunstancias en que nacid Ia Constituckin norteamericans, vid." el magnifico volumen del profesor Charies Beard," An Economie Interpretation of the Ame: ican Constitution (1913). S"Sobre el Testament del Abad, vid.: 1a Introduecién de Charles ‘Rudolf’ la ediciOn completa que publicé en 186 “Ya hay un estudio competente de Fréron por E, Comu, Elie Frévan (192). Vie de Mon Pore (ed. de 192) 6 Vid.* ml estudio sobre la Edad de la Razin, en Ste dies it Lax gud Poites (1982), cap. 1 * Journal Taedls (1800), 8 RIP. Crolset, Réflecions Chrétiennes (1752) 10.79: 9 vid. su Paralllte des Mocurs de ce Siete avet Ta Morale de Jesus Christ (1783) ‘0 Todo este problema esté tratado brillantemente y con gran erudiceion por B. Groethuysen, La formactin de Te Soncioncta bureuesa, ECE, Mexico, i848, vol 1. Sh Lettres Critiques et Dissertation sur te Bret de Com merce (17H), GPLUsure’ Démasquée (176) 12 De sure, Interet et Projit (X70), p. 458. El autor es J, A. do la Gibonais it Pa Théorie de Tintérét de vArgent (1762), p. 20. Se dice que este libro es tin trabajo sonjunto de’ Gouttes ¥ Tango! TW Bitire & tArchevéque de Lyon, p. 4. 48 Lettres sur es Anglais. 39 La Noblesse Commercante (1786), Para Ia contro- versia a que dio lugar este panfleto tan famoso ‘en un tiempo, vid: H. Carre, Noblesse de la France (1820), pp, tits ‘i Lee Inconvénients des Droits Flodaue (17%). 18 Vid.2 tu admirable Theorte de la Constitution Fran cgi (iin) fn 8, M‘Caretsone poled una see: Shon de sus exeritos dnltos "De la France et des. tats Unis (1781). Hay una biografla adimtrable Ge Brissot por el profesor F. Ellery, Brissot de Warville (1913) ‘m Sobre Ia Enciclopedia, 1s mejor obra general es la de L. Dueros, Las Enevelopédists (190) ‘a0 Vider TH. Sée, Origen > evolucidn del captatismo mo dermo, FCE, México, 195, p. 8 Bp. cit, p. ted. 236 Noms 38 Instructions (1751), p. 3, 34 Journal of the House of Commons (175), xx, p. 292 35 Vid: Lipson, op. cit, 1, 9. 292. 38 Caria de 1778 en Latimer, Merchant Venturers of Bristot, p18. ‘rr Essays (1790), pp. 20s 28 Theory of the Moral Sentiments (1739), p. 18. (Hay tuna trad. parcial de la Teoria de fas sentimicnios morales publicada por el Colegio de Mérico, Mexico, 1941.1 21\La rigueta de lag naciones, FCE, Mexico, 1958, p42. 80 Ze riqueca de las naciones, p. dS Son ratas Tov las obras. del dea Tucker, pero se hha impreso, una’ buona. seloccida de ellas reclcntemente por Re L- Schuyler (1982). Sobre las ideas coandinieas fe Tucker la mejor manografia sigue siendo la de W. E. Clarks Josieh Tucker as an Eeonorist (1003) ‘SE La obra capital sobre, log fsidcratas es Ia. de G. Weulersse, Le Mouvement Physiocratique (1910), ‘Hay an resumen breve yatractivo por Henry Higgs, Los fists tratas, FCE, México, 19H Se hace necesaso ‘un estdio completo de sus ideas poliicas y especialmente desu foncepto del derecho natural 8 ewes (ed. de 1808), vol. mp, 2. 4 Schelle, Dupont de Nemours (1848), p. 4% Diatogies sur les Travaux des Artisens (ed. Dalre), p. 192 8 Higgs, op. ct, p, 7B. 457 Refleions Sur la Formation et Distribution de Riches seg (1161). Vid.s Caseol, Nature ond Necessity of Interest (108), p. 20 8 bid, Sec. 73, 38 Ibid, See. 98 0 Ibid, See. 15 41 Ihid See. 10, {2 Blements of Political Economy, p. 76, {4 LOrdre Naturel et Essentel des. Socités (3761), cap, Xn Ya Theory of the Morat Sentiments (1738), p. 190 #5 Works Bowing). tem 3 wen 1. © Toi, bo, 289 {8 Lettres ie PADDE Morelet & Shelburne, p. 102. Tid. 0 Cha La rigueza de las naciones, 1. V, cap. 1, parte 1 St Vid. Acton Letters to Mary Giadstone (190), ie ssinas, 1983. 2'Mr. y Mrs. Hammond han pintado un cvadro inol Noms ar idable de estas implicaciones en su elésico bro. La ‘ision: de conjunto esta resumida en su Rise of Modern Industry (1926) “h'La mejor obra de conjunto sobre Burke es ain la fae Lord Morley, Edmund Burke, Am Historical Critetm Gas, "pero" hay materiales valioscimos en el ‘estudio Mel Dr. A. Cobban, Edmund Burke and the Revolt against the Bighieenite Century (1828). Vid., también, mi Locke 0: Benthamn (1930), cap. ¥ De Republica’ Angioniin (1583), Wb. T, cap. 24, ed Alston (1906),.9. 46 "Oceana (1636), p. 147. Vid.: Russell Smith, Harrington cand his Oceania (1\8), pp. 467. ‘0 The Standard of Equalliy (1647). Herleian Misco. any, 0% p. WF Clarke Papers, 1, pp. 29-345. 88 Le riquesa de las naciones, p. 68. ‘9 Works (ed. Bob), i, pp. 3345. 0 Annual ‘Register’ (178i). Vide?" Select Letters (ed 2 “en Works (1818), vol. ¥, p83 get esi Stay HS que sigven som de Faoughs on Estimate of the Manners, ete. (ST, 86 The Constttution of Evglend (ed. 1a), p. 28 Commentaries (1955). 1b. 17 te Vid.c Ia obra elemplat del profesor G. S, Veitch, ‘The Genesie-of Parliomantary Reform (1913) i obre,Oplvey Wallace vid. ti tbr, Locke to Bentham (1820 Be Works (1813), ol, pp. 6 f Bbisral. Ul of Lord Bentinck (ed. Whibley, 195), 9. 127. WA Treatise on Indigence (1806), p. 7. 1 Bt Dr J. Warmer ha expresado tina opinién contra. ria a ita en su Wesleyasms the Industrial Revolution (130). "ud sin embargo, J.L. y B. Hammond, The Town Labourer (i918), capitule. xt ‘8 Eastern Tour (ITT), 1p 361 78 La obra clisica sobre el socalismo francés en el siglo Smt es la de A. Lichtenberger, Le Socialism Fran- fais au XVIIme.Sidcle (1895). Sip embargo, cl lector Sebe tener en cuenta que mucho de lo. que Lichtenberger Hama "socilismo” es, como en el caso de Rousseau 0 Diderot, escasamente algo més que una gran indignacién contra fa injustcia y no se basa en ningun andlisis econd- 238 ors 4 EL mejor libro en espatiol sobre las ideas sociales de Voltaite es Ja magnifica obra de Il. N. Brailstord, Vottaire, TCE, Mexico, 11. Hay una bucha obra ea fran: és por G. Pellissier, Voltaire Philosophe (198), que es: ‘dia’ un aspecto diferente. “ Carta a Federico el Grande, noviemore, 119, Oeuvres (ea, Beuchat), Lxv, p. o. ‘a "Pensces cur te gouvernement”, did, xxx1X, p. AZ. 1 Carta a St. Lambert, 7-de abril, IiTi- 18 Oeuvres, Xx, tale 1 Oeuvres, My pe 13h & “Dieu et les Hommes", Oeuvres, nist, p. 102 Si Carta de Il de septiembre do i738. % Dietion, Philos, 5. v. Bgalté, xx%, p10 © Ibid, D8 84 Ocuires, Xx, p. 43 58 Premier Discours sir fHomme, xxi, pp. 48s 8 Vid.rsu carta a GArgental, 27 de abril de 176. St Vid.: sus cartas a dAlembort, de de febrero de 195}, y'a Federico, de 5 de enero de 1757 ‘i Carta de 28 de febrero de 136. S" Carta de It de. abril deli bv Carta a dAlembert de 2 de septiembre de 178. 81 Carta & Damilatille de 1" de abril de 1166, 4% Ze’ Mondain (1736). Sobre este punto ¥" ia contro- versia a que pertentce, vid "Ta edicién rites de A. Morize, Wapotogie de ‘Luxe (199), y las valiosas cbservaciones gel. 8 Kaye en su caion dela Fable of the Bees fe, Mandevilie 08 Oeuvres (ed. Assézat_y Tourncux, 18757), mr, p. 263 (Essai sur tes Regnes de Claside et de Néron},. ‘OU Tbid, Mt pW, ¥ vide iid, v, p28 (Fragments du Portefeulle? Entretien dium Pore avec. ses. Enfants). ‘98 Vid." Oowwres. np. 419. 96 Ibid, mp 238 8F Toid, Up. 28. 8 Sobre Helvetius, vid.» Lichtenberger, Le Socilisme aus XVIime Size, pp. 261s, (1893). ‘@ Sobre Holbach, wid: W. H. Wickwar, The Baron Hfolback (983), ae conte in magniic esti de ‘us ‘opiniones. 10 Oeuvres de Voltaire (ed. Beachot), xy, p. 13. No existe un buen libro ‘sobre este hombre extraordinano, EL mejor es el de Jean Cruppi, Un Avocat Journaiste (89H) H.R. G. Greaves ha resuimido sus ideds politics Economica, vol. x, p. 40. Vidy tambien, Lichtenberper, op. city pp. 288508, ors. 239 101 Sobre Mesier, yd. el estudio de sx editor en a cedicion del Testament (1864). Hay un breve resumen de sus ideas en Lichtenberger, op. cit, pp. 75s. ot Oates (Bouchot), vole Xl, 47, 108 Ef siglo de Lule XIV, ECE,’ México, 1954, p. 35. 104 Chiado por Jaurts, Histoire Socialiste’de la Révolu tion Francaise (121) ‘os Histoire Sooiliste de ta Révolution Francaise (ed Mathiez, 1927), 1, 113 1s Sobre lov Cahiers y las clases trabajadoras, vid.: , Champion, La France daprts las Cabiers (190), capt tulo 11: K, Picard, Les Caliors de 1789, et les Classes Ouvriores (1910), exp. caps, tev Pero. véase también las Inteligentes observaciones de Jaurts, ope volt lib, Tl Wr Vids P. Sagnac, La Legislation Civile de a Révo- tution Fratpaise, para un extudio de conjunto de los re Siltados Tegales dela, Revolucion. 108 Locrd. La Légisialion Civile de ta France, 1, p. 389 1 Reott’ dela Capttvité, 1, p. $0) tho Arete de'4 de mayo de\i91. Vid: Constitueton do 1791, art 87, 9 en 1a de 133, art 16 aM Vides Taures, Etudes Socialistes, p. 9, para Ja. a6 titud general del periodo hacia la propiedad. a Loergy op. ef x0, 10. 18 Op. ely iy Pe 331 14 Op. ett, Sp. 8. 13 Art, 0 Are IB Ht Le Code Civil et la Question Ouvrdre, p. 68: vid Pic, Trate Blementaire de Lagislation Industrele, pp. 813 1, PSI feign ‘el aio TL, vid: el Moni teur (68. de 1982), vols. xv y XN; Lavisse, Histotre Contempordine (1920), vol. Hl, pp. 26s. Aulard, His fire. Politique de ta’ Révolution Praneise’ (1901) “Se Sobre Barnave, Ia mayor aulorided es Ia obra de B.D. Bradby, Bamave (1813), Pero deja de lado com pletainente el'aspecto econdmico de sus ideas aque me Tievo a brillane discusion de Tauses, op. ell, a traves dde-qulen conoe! la Introduction 181 Oesvres de Barnave (183), vol. 11, yp. 45: Ibid. 9, 383 Ibid... 384 Ibid, D. 125 Td, p18 326 [bid I 38 Ibid, D1. 0 Noms 18 Ibid 320 101d, pp. 1920. exxeLusion 3 Sobre De Maistre, vid, mi Problem of Sovereignty ast cap 2Vidc" mi Authority in the Modern State (1919), cap. 3 8s principales obras de Sismond son su Nowweaux Princiges'd'Beonomie Politique (I8i9) ¥ su:De la Richesse dans ses Rapports avec 1a’ Population (1820); surge: un broblema interesance_de la relacion de sus ideas con las bras: de Herrens:hand, De Tconomn’Potitigae Me derne (1180) La gram obra de Burct es De fa Miasre des Classes uorieressen Angleterre ef en France (18), NO txiste por a momento un estudio” adceusdo de’ ella, Sobre las ideas poitcas de Comte, vid Alengry La ‘Sociologie de Comie' (1810), RH. Sota, French Pott Tal Thought fn the Nineteceh Century (1531. cap. VI. Vitae Coxbany op. cit para tas ideas politics de Coleridge. Es muy siniomdtco el tratamiento gue Maca. nya '‘Souhey ons ensayo sobre Tos Colles del OVid.: B. Barker, Political Thought in England from Herbert Spencer (is), caps. 7 Mr," Crase Britton, EngitshPetiical toushe inthe Nineteenth Century (B33), ap, 1. El pensamionto erencal de Green su famoee onierencia “sobre “Liberal Legislation “and Freedom, of Gnteact™ BH) en Colected Works, ‘vol. mp. 33. Dende mejor se resume ta posieon de Matthew Araold hen low ensayor sobre In democracia y la igunldad en Sg Hived Essay IBD), yen Friendships Garland (U1). * Vid." mj eonferencia en Some Representative Political Thinkers Of the Victorian Age (ed. Heamshaw) (1933) para un retumen en conjuntor El mejor estudio gobre dt Srvel de P. Marcel, Essal Pottique sur Tocqueville (B13), Vid." especialmente, ot prdlogo de Befnard ‘Shaw’ & ta reimpresion de lor abla” Eettys) boy’ clecctonados onvenientemente en Works (1881), ¥ol. 3, pp. 299 fu Ss notar af ibeo ge ER. Pease, History of the Fabia i 1p. 38. Democracy in Crisis (1933) JolVues aur ta Bropelé et fa Ligilation,e@. Rodrigues (82), p. 288 2 Ibid, p. 257. 454 Recollections (ed. inglesa de 1896), pp. $0102. Noras 21 138 Vida: mi State in Theory and Practice (1935), pp. 18s 1 Vides mi exposicin es el Manchester Guardian, 14 de enero. de 186 18 399 US, 5 18 Railroad Board ys. Alton R. Ry US, 330, Sobre ‘esto, vid, el comentario del profesor Tf. R. Fowell en ss Sonprendéntes artculos, 49 Howard Law Review, 1, p. 153, Tt Hammer vs. Degenhart, 247 US idl famoso dsentimiento dai juez Holmes en Lochner s. New York, 138 US» 4, Tt ‘Vid el juez Holmes en Noble State Bank vs. Has ell, 219-0. S, 104. 35-U. S. vs.'Schecter ut supra at, p. 50. 31 Sobre'ln Suprema Corte 7 sus Funciones existe hoy una amplia literatura entre la que me aventuro 8 role Hime especialmente lo siguiente: ES. Corwin, The Fwilight of the. Supreme Court 1838); 1. B. Boudin Government by Judiciary (193) y el magnifica ensayo de Brooks Adams, The Theory of Social Revolutions (193). BNe 10, FER, México, 101, p. 3 2 Discurso de 3 de mar de 182. 3 Vid-r sus Works, vol. i pp. 109s. y Maine, Popular Government (1885) °BVide ml Authority in the Modern State (1919), capl tulo 1, para Roger-Collerd. Hay un ensayo brilante sabre Guizot por E. Paguet en su Politiques et Moralistes (18%), vol, p37 n'Parece que fue utillzado por primera vex en 1827 por The Cooperative Magazine, vid.! M. Beer, History of British: Soeiatism (U919). vol. pp. 18587 “M Sobre la conversign de Mill al saciaiismo, vid.: 1. ‘Stephen, English Uelverlans, un, pp. 2437. B'Ersaye in Persuasion (931), pe 30s % The Economie Consequences” of the Peace (199), 16. 30 History of European Liberalism (Trad. Collingwood, 1922), p. AT. “a'G. 0, Trevelvan, Life and Letters of Lord Macaulay (od, Nelson), vol. tp. 3. 2 Joserh Doxtina, ‘Thorstein Veblen and his America (41985), Dp. 122s, e50. Dp. 18S 88 Pease, op. city p. 258. ANDICE DE NOMBRES Acontius, $4, 58 ‘Addison, 77,73, 102, 1357 Agricola, 66 Aberico’ Gentii, 49 ‘Althusios, 104, 123 ‘Ames, 8 Andree, 77 Aauino, 30, Aces, 17, 8, 165 Atpotd battew, 205 ‘teins, 106 Austin, 317 Babb, 23 Babeuf, 140, 201 Bacon, Francis, 12, Baer, Richord, #1, 83, 105, Bayle, 76, 65, 104 12, 121 Beaufort, cardenai, 32 Benuvray, Lefevre, de, 143 Becket, Thomas, 32 Bekker, BZ Belarmino,” 4, 48, 105 Bennet, Arnold, 23 Bentham 13,165 Bentck/ tard Ceorgs, 178 Borgen 1s Berkeley, 102 Bera, 30, 4 Biel, Gabriel, 30 Bismarck, 216 Blackstone, 152, 175 Bodino, 8, 41; 42, 58, 70, Borsgulicbort, 8, 133 Bolssy. dAngias, 156 Bonoart, Me Bocsuct, 57, 80, 5, 36, 88, 02,106,108, 116, 28 Boucher, #8 Boutilon, 2 Boulainviiers, 68 ‘Bourdaloue, 85, 85, 136 Boyle, 100, 118 Brahe, Tycho, Braxfield) 178 Brown, autor del Estimate, fics Brown, Robert, $4 Browne, Sir ‘Thomas, 118 Bruno, Giordano, 37, 64,6, ry Buxton, 11 Byron, 168 Galvan, 2, 23,30 40, 108 fanning, Tt Cappel. tut Cardan, 38, 65 Carles 1, $2.94, 96 Garlos Ti, 57 Carlyle, 248, 218, Cartwright, 176 Castellon, 4 (Geel, Wiliam, 53, §5, 78 3 co xorce oe woxemess esa, 6$ Diese. Leow Clarendon, 92, 94 Disracli,, 203 :* Glatdio de Sachin, 29 Donne 77 Glayhanger, 8 Drate: & Cockayne, 128 Coeur, Jacques, 19, 22 Coke, Roger, 127, 123, 10, 59 Colbert, 26, 97, 14t Coeridge, 208,218 Colet, dein, 22 Colquhoun,’ Patrick, 179 Colter, Jeremy, 8 Comte, 28 Congreve, 18 Constant, Benjamin, 197 Copémnico, 12, 38 67 Coquille, Gay, 193 Crabbe, 177 Grashaiw, 77 Groiset, RP 145 Grempion,” Wiliam, 34 Cromwell, 40, 82, 87,89, 90, B19, $8 0, 198 Croiray, Robert, 20 Groy, digue de,'188, 14 Casto, 67 Chamberlain, Peter, 9, 205 Chaucer, 32 Child, Sie osiah, 127, 129, 130. Chillingworth, 61, 112 Choisy, 29 aAguesseau, 193 ‘lembert, 184 Damitavine, 184 Dante, 39 Dirigfand, 148 Davenant, Charles, 129, 131 Deffand, Mme. da, 13's, Defoe, 38, 83, 138 Descites, 35,676, 85, 10, Dickens, 168, 222 Diderot, 70, 142, 185. Dryden, 77, 78,79, 112, 118, is DubuatNancay, 143 Eduardo 1, 32 Edward, Jonathan, 148 Eldon, 178 Ellenoureugh, 178 Emerson, 157 Engels, 201, 204 Enrique 1, 32 Enrique 1V, 43, 45, 54 Ennique VI. 32 Enrique VUit, 12, 32, 3%, st nim de Navarra, Fabricius, 65 are, Fearne, 93 Felipe 11, 32 Féntlon, 85,88, 106, 109,138 Fiche. 128 Hlelding, 177 Filmer, $2, 83, 101 Fish, Simon, 33, 35 Fisher de Rochester, 34 Flechier, 85 olgny. 108, 107 Fontenella, 107, 119 Forsyte, Soames, 223 Fontey, 127 Fourier, 217218 Fox, Ocorae, 31 foe, obispo, Franklin, 1 Freron, i Galan, 148 Galileo, 38, 64 Gaskell, sehora, 168 Gasquet, Tiyactithe de, 145 ‘Ayorce be NonturEs 245 Gin, 13 isi, Josenh, 118 ‘Gongora, Sigtenza y, 121 ‘Gordon, ‘periodista, 177 Gmelin, 07 Gaunt 19, HL, 168 Guillermo TIT, 103, (Gulzot, 216 Halduyt, 196 Hale, ig Matnew, 52 Hampden, 73, 190 Hardy, Hatley, Richard, 138 Hamsngton, 97, 10, 122, 136, 1, 19. Harti, 97 Harvey. 38, 64, 69 Helvetias, a2, 183,185, 186 Henault, presidente, 143 Herbert ‘de Cherbury, Lor, FS Heylyn, 93 Hider, 218 Hobbes, 12, 14, 61, 76, 77 92, 97,98, 101, 08," 109, 1, it, 116, 122 Hobhouse, 22 Holbach, 142, 187 Holmes’ jez, 213, Hott, 130 Hooker, 60, 61 Houghton, Jon, 137 Hume, 70, 10%, 122, 21, 157 Hunton, 92, 98 Huygens, 118 Treton, 96, 134, 170 abel! reina, $4, 55 Jacobo I, 99, 130 Tacobo Ti, 3, 97, 115 Tansen (ansenismo) 65,85, 0 Joubert, 196 Jaures, 201 ebb, ie Tefterson, 215 Tohnson, Dr. 19) Torus I, 15 Saurie, 12, 8, 20, Kant 7,12 M8 Keplero,_ 38, Keynes, 218 Kingsley, 158 La Bruyére, 85, 88 TS Chalotas, 194 atfemas, 8438 Ta Fontaine, & Eanary, ues, 19% Taine, 108 Tamennais, 203 Tamoignon, 193, Taneland, 32 Ta" Rochétoveawld, 85, 105, 10 Latimer, Hiagh, 30, 35 Laud, 91, 94, 96 UGetrange, Lever, Thomas, 30 ews, Sinclar: 223 Legarditre, sademoislle 246 {NpIce pe NoMRES Lightfoot, 111 Lilburn,” 95, 10 9, 134, 13, fa ft, 142, 177, 180, 18, “ty 102; 108, 'to, fis, 1 129, 1 134 37. 18, 139, 15, 157, 10s, 177 Loisel, 198, Tolme, 175 Touvet, 194 Loyola, Ignacio de, 40 go, 08 ale XIV, 12, $8, 88, 103, 1g, 11, 125182, 13,158, Lis XV, 161 Litera, 12,28, 2, 30, 40, 87, 6 1.7, 00, 188 ach, ai Mattson, 2i4 Mandevite, 176, Maauiavelo, 12 B, 55, @, Marat, 180 Marshall, 215 Marsilio‘de Padua, 41 Mattioli, 65 Mazarin, 87, 141 Médicis, Catalina de, 40 Melville, Andrew, 40 Mosier, el abate, 12, 177 ito, 189 ‘Meurihe, Boulay de la, 196 ‘Michel de Hospital, 45 Mitton, 7, #2, 96, 1i8 Mill James, i May John "Stuart, 205.206, th Moreau, abogado, 143 Morelly, 177, Ie Moret, 191 Moro, Toms, 12, 33, 74 Mounier, 140 Mussolini, 214 Napoledn, 140, 191, 198 Nathe, Thomas, Necker, 143 1 Nemours, Dupont do, 159 Newton, 6, 16,77, 10, Norfolk, dusue de, 36 North, Dudley, 129 North; Roper, 129, 130, 131 Ogilvie, William, 176 Overton, Richard, 136 ven, tht Pablo II, 40 Pablo V, "90 Paine, 168 Paley, 175 Palissot, 143 Parg,, Ambroise, «8 Parker, abispo, 108, 116 Pascal, 12, 7,88, 104, 103, {NDICE De NONERES. Pepys, 118 Betty, 97, 112, 119, 123, 131 Plerpoin, 3 Pirenne. 36, 152 Besley, 139, 176 Prost 38 Pyne, 94 Patensort, 102,112 Pym, 73, #7, 100 ‘Quesnay, 158, 189, 161 Rebelais, 58, 59, 85 Ralnsborough, coronel, 134 Ricardo, 10, 216 Richelicu, 13, 87, 141 Rivibre, Mercer ‘dela, 158, 1, 18S Rebeipere, 40,180 Robinson Roosevelt, ‘de, 20s. Rousseau, 102, 104, 105, ade. 1a, 180, it, 18558 Royer-Collatd, 197, 216, Rugatero, Signor de, 20 'S experimento ‘San Antonino de Florencia, 0 ‘San Goderico, 19 Saint Evremond, 85 SaimtSimon, 87, 201, 203, 20s Saurin, 85 Savary, 13 Savigny, 180 Seeker, 31 Selden’ 9, 113, 128 Senior, Nassau, 217 Serra, 53 170, 115,176, 202, Sith, Si Moinas, Somer Southey, 20, 218 Spoenkaamseland, 217 Spencer, 112, 213 Spinoca, 108, 110, 111, 0 122 Sprat, 118 Stadt) Madame de, 149 Stafford, Humphrey, 36 Steele, 131, 138 Stevin, «3 St Lambert, 12 Strafford, HF, 93 ‘Suarez, 49, 10s Sully. 24471 Swift, 7, 78 ‘Svderinam, 75, 100 Tawney, profesor, 27, 81,131 Taylor, Jesems, 12 ‘Temple, Willian, 119 ‘Thackeray, 2, Thomeon, Tames, 177 Tillotson! 77, Tocquerile, 208, 208, 216,229 Troeltsch,. 28 Trollope, 223 Ticker, dean, 131, 151, 182, 187, is? Turgor, Tals, 144, 150, 158, 160, i, 6d, 218 248 INDICE De None Vairasse, 106, 108 Vanini, $7 Van ‘Maes, 11. Vauban, 88, 153 Vaughan, 77 Vesa, 38, 65 Vieta, 65 Vines, $8 Vitoria, Francisco de, 48 Voltaire, 7, 1d, 188, as, “4g, 147, 181, 182, 18 185,188,189, 190 Wake, 77 Walker, Clement, 98 Walsingham, a0 Wallace, Aoctor, 176 Watson, 31,178 Watson, obispo, 148, Weber,'Max. 2, 29, 31, 8 Wentworth, Peter, 73 Wesley, 179 Whitshend, 67 Wildman, 36 Willams, Roger, 113, Winstanley, Gerard, 96, 99, 134,140 Wolsey, cardenal, 34 Wicleh,’ $238 Wyeberley, 78 Young, Arthur, 179 INDICE GENERAL Prefacio 1. BI Panorama 1. El siglo xe II. El Siglo de las Luces Conclusién: La segunda siega Notas Indice de nombres .. 139 202 2s 213

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