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Ensayo 2018
Ensayo 2018
Ensayo Final
Alumno
Profesora
“Never walk
in your bones
or foresee a fight.
― the Hávamál
Orlando Mauricio Rodríguez Cuesta
Profa. Anna Juliet Reid
Kipling
Joseph Rudyard Kipling (Bombay, India Británica, 30 de diciembre de 1865 - Londres, Gran
Bretaña, 18 de enero de 1936), fue un escritor y poeta británico aclamado por obras como El
libro de la selva (colección de relatos) y The man who would be King. Rudyard también fue
reconocido por sus pomas y cuentos infantiles. Además, la defensa que mantenía a favor del
imperialismo lo marcó como figura pública durante años. En múltiples ocasiones fue
nominado a distintos reconocimientos / títulos que rechazó, a excepción del premio nobel de
literatura en 1907. Esto lo colocó como el primer autor británico en recibir el galardón, así
En 1890 fue publicada su novela corta titulada La marca de la bestia, uno de los
primeros textos en describir a la licantropía como una “maldición”. El argumento del texto
relata la crónica de tres amigos británicos situados en la Inda (Fleete, Strickland y el narrador),
los cuales, al volver de una noche de celebración previa al festejo de año nuevo, pasan cerca
trepar a una de las estatuas que el templo poseía y apagar su cigarrillo en la frente de una de
estas. El acto de Fleete desencadena la ira de los monjes que habitan el templo y, cuando
están a punto de tomar cartas en el asunto, un misterioso hombre llamado “el hombre de
Orlando Mauricio Rodríguez Cuesta
Profa. Anna Juliet Reid
plata”, denominado así por su pálido color provocado por la lepra que padecía, asoma de
El acto va seguido de un pequeño roce por parte del hombre de plata hacia Fleete. La
acción hace retroceder a los monjes que se notan atemorizados. Los amigos de Fleete se
empieza a cambiar en forma lenta y agresiva: la ansiedad de que el personaje denota por
comportamiento que podría denominarse “bestial”. Los dos amigos de Fleete deciden aceptar
que su camarada comienza a ser poco a poco un ser ajeno a lo humano y, en un acto
desesperado, deciden hacer algo con el estado actual de su compañero, contactando al médico
local el cual le diagnostica hidrofobia, pero estos no quedan convencidos del todo al
Strickland y el narrador idean un plan para atrapar al hombre de plata, al notar que
este ronda por la casa que habitan los tres amigos, con el fin de obligarlo a retirar la maldición
o embrujo que este plantó sobre Fleete y a base de torturas (inferibles en la narración), logran
lo ocurrido en los días en que permaneció en este estado. Ahí es cuando Strickland y el
El texto está escrito en primera persona, como si de una crónica o narración se tratase por un
narrador del cual el nombre se desconoce. La estructura narrativa de la novela permite que
los hechos ocurridos a lo largo del texto sean poco verosímiles, puesto que la visión
apreciar el acto, fue partícipe, ciertos elementos permiten poner en duda la verosimilitud de
Pero Strickland no respondió. Se agarró al respaldo de una silla y, sin previo aviso,
cayó presa de un sorprendente ataque de histeria. En ese momento me vino a la
cabeza la idea de que nosotros habíamos luchado por el alma de Fleete contra el
Hombre de Plata en esa misma habitación, y que nos habíamos deshonrado para
siempre como ingleses, y entonces me eché a reír, a jadear y gorgotear tan
vergonzosamente como Strickland, mientras Fleete creía que nos habíamos vuelto
locos. Jamás le contamos lo que había sucedido.
Es remarcable también lo borrosa que es la línea entre las creencias religiosas que
rodean el texto de Kipling, puesto que a lo largo de la narración podemos encontrar una
india. El basto conocimiento de Kipling sobre las regiones en India y su educación británica
le permitieron incursionar de esta forma para jugar con el texto a través de pequeñas
referencias que, puestas a discusión, se convierten en una mínima batalla, una pelea discreta
entre el Dios Hanuman, descrito como un ser basto en poder contra el débil y falto de la
presencia Dios Judeocristiano, que vela ciegamente por sus pobres devotos en una nación
India a la que se desarrolló en una vertiente en Britania es evidente dentro de los siguientes
ejemplos. Empezaremos remarcando la cita al inicio del texto original: “Vuestros dioses y
mis dioses; ¿acaso sabemos quiénes son más poderosos? (proverbio indígena)”.
entre la fuerza de las divinidades se hará presente y que el implacable poder británico podría
ser mancillado fácilmente mientras este se vea distribuido en sus colonias, en vez de
ilustran con el rostro quemado por fuego, y esta creencia es fuerte dentro de la isla de Sri
Lanka. Aquí podemos apreciar el esmero de Kipling por dejarnos en claro ciertas partes de
la novela que rozan lo verosímil, teniendo un fuerte equivalente en la vida más allá de la
ficción de la narración.
El término que se utiliza para nombrar a la novela no es utilizado por el autor con
inocencia. Cualquier lector que se encuentre bien informado sobre mitos básicos del
cristianismo o catolicismo, sabrá que la marca de la bestia está relacionada directamente con
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Profa. Anna Juliet Reid
la representación del mal (el demonio) dentro del sistema religioso cristiano. Esto se
transgreden tanto a las religiones / creencias religiosas como a los ficcionales hombres
involucrados en esta. Está claro que Kipling dejó este término para Hanuman, el leproso, la
marca del cigarrillo y la mordida en Fleet por una razón en específico: denotar que todo
los Dioses o divinidades extranjeras que amenazan a la corona, sus territorios y ocupantes,
bestia y las repercusiones de esta en Fleete, para remarcar otra imagen principal de la novela
que juega con los saberes religiosos de las creencias en discordia. La deshumanización del
hombre de plata (al cual se le llega a describir como falto de cara por la lepra y que emana
un color blanquecino) tiene una sola consecuencia que, es otorgada de forma no opcional a
para introducir un mito en otro, sin ser necesaria la proximidad geográfica de estos, y que
hombre tiene por significado, donde no solo su condición de leproso fomenta esta
construcción, sino también su andanza y comportamiento bestial que dejan entrar a la mente
esta condición licantrópica de este antiguo humano. Basta con recordar a Fleete andando por
allí, a ras de suelo, caminando con las cuatro extremidades, olfateando, aullando y
consumiendo carne completamente cruda para entender perfectamente que se trataba de una
representación de esta Deidad es la de un hombre con cabeza de mono. Una forma fácil de
argumentar que el enojo de este poderoso Dios extranjero, maldiga a los desafortunados con
algo tan retorcido y siniestro como lo sería un hombre no tan hombre y no tan bestia.
Podemos concluir que La marca de la bestia es una novela que agrede y transgrede
de innumerables formas las estructuras religiosas construidas en dos regiones dispares del
mundo, Un texto que permite apreciar lo débiles que pueden ser los miembros del imperio si
se encuentran fuera de este y como la corona británica puede ser acechada y asediada por
múltiples e inesperadas amenazas, no solo constituidas por poderío militar, sino también
colocadas en lo profundo del alma de sus ciudadanos, esperando a engendrarse con el tiempo
exacto y atacando desde el corazón del imperio, de forma silenciosa, imperceptible y, por
Bibliografía
Impreso.