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1
Para los antecedentes, ver ALEGRÍA, Héctor, La sociedad unipersonal, RDCO, Año 27,
1994, págs. 3/5.
2
Con esta última expresión de los Fundamentos se aludía al habitual argumento de que
las sociedades unipersonales sirven para facilitar el fraude, concepto que el propio
Ministro de Justicia expresó en el seno de la Comisión Bicameral cuando fue preguntado
al respecto. Como bien se ha apuntado, en el mensaje de elevación Nº 884 con el que la
Presidente, el Jefe de Gabinete y el Ministro de Justicia elevaron el Proyecto al
Congreso, se alude a “la creación de la figura de la sociedad unipersonal que facilita la
asignación de una porción del patrimonio a un proyecto productivo”, pero enfatizando
-2-
a. Contra lo que ha sido natural en todas las culturas jurídicas, en las que se
focalizó la unipersonalidad, en primer término, en las sociedades de
responsabilidad limitada, sólo se admiten como unipersonales las sociedades
anónimas10. Además, una sociedad unipersonal no puede ser constituida por otra
sociedad unipersonal (dos últimos párrafos del Art. 1º LGS). Empero, la norma no
prohíbe que una persona, natural o jurídica, constituya un ilimitado número de
sociedades unipersonales. Nada prevé, tampoco, como lo hacía el Proyecto de
Reformas de la LSC de 2005, qué ocurre cuando una sociedad participada por una
sociedad unipersonal, deviene unipersonal.
conflictos de intereses, el modo de cálculo de la utilidad de la actividad separada dentro de la empresa social, el
derecho de voto de los titulares de esas acciones (¿alcance limitado, con voto como clase, Art. 250, o voto en toda la
sociedad?), el derecho a los dividendos de la actividad cuando el resto de la empresa da pérdidas, etc.
9
PEREYRA, Alicia Susna, La sociedad anónima unipersonal, en "Los aspectos
empresarios en el nuevo Código Civil y Comercial de La Nación", II Congreso nacional e
Internacional, Mar del Plata, marzo de 2015, pág. 133, escribe que el cambio “destruyó la
sociedad unipersonal como medio para permitir la organización de patrimonios de un
empresario con actividad múltiple”.
10
VÍTOLO, Daniel R., Desacertada regulación de la sociedad unipersonal en el proyecto
de reforma de la ley 19.550 de Argentina, en Derecho Societario y Concursal
Panamericano, Primer Congreso Panamericano de Derecho Societario y Concursal,
Asunción 3 y 4 de octubre de 2013, págs. 324/5 también comienza por criticar la elección
del tipo, incluso por una razón de transparencia por la necesidad de inscribir las
transmisiones de cuotas en el Registro Público. En el mismo sentido, BDIL, Noemí
Rebeca y OSSO, María Cristina, Sobre ciertas cuestiones de la unipersonalidad originaria
y sobreviniente, en Los aspectos empresarios en el nuevo Código Civil y Comercial de La
Nación", II Congreso nacional e Internacional, Mar del Plata, marzo de 2015, págs. 24.
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b. El capital de la sociedad anónima unipersonal debe ser totalmente
integrado en el acto constitutivo, incluso para los aportes en dinero (Arts. 11º, inc.
4º, 186, inc. 3º y 187), sin gozar de la franquicia de la integración de hasta el 75 %
en un plazo de hasta dos años, como las sociedades anónimas de dos o más
accionistas.
11
BUTTY, Enrique Manuel, Acerca del control estatal sobre las sociedades comerciales, en Sociedades ante la
IGJ, LL, 2005, pág. 172, quien no era favorable a admitir sociedades unipersonales y que era restrictivo en
materia de limitación de responsabilidad, se declara aquí a favor de las facultades estatales de control del acto
que se inscribe, pero nunca de incluirlas en el régimen de control permanente por el solo hecho de ser
unipersonales.
12
VÍTOLO, Daniel R., Desacertada regulación …, citado, pág. 326, si bien aplaude que se
la obligue a tener sindicatura, califica de exceso la exigencia de una Comisión
Fiscalizadora.
-6-
transformación en forma automática, no podrán haberse estructurado los órganos
colegiados de administración y fiscalización como lo exige la ley.
13
La integraron los Dres. Héctor Alegría, Atilio A. Alterini, Jorge H. Alterini, Miguel Carlos
Araya, Francisco A. de la Vega, Horacio P. Fargosi, Sergio Le Pera y Ana Isabel Piaggi.
14
Se tomó así partido por la sociedad unipersonal en detrimento de la empresa individual o unipersonal de
responsabilidad limitada. Esta tuvo y tiene, sin embargo, varios adherentes. Uno de ellos es GARCÍA
BELSUNCE, Horacio, Sociedad de un solo socio, Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos
Aires, Noviembre de 1999, pág. 65. Otro es MOISÁ, Benjamín, Empresa unipersonal de responsabilidad limitada,,
RDCO, Nº 205, 2004-B, págs. 73/83. Además de preferir esta figura por sobre la sociedad unipersonal, proponiendo
admitir que la pueda constituir una sociedad, cita los conocidos antecedentes: Liechtenstein, 1926, Costa Rica en el
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Unificación de la Comisión del Decreto 468/92, los de 1993 y 1998, sino también
los de Reformas a la LSC (Resolución MJ 465/91) y de 2005 (Resolución MJ y
DH 112/02). No me detendré aquí en otros aspectos relativos a las reformas
societarias que trajo ese proyecto de 198715, sino solamente en el dato de que, por
primera vez, se preveía autorizar las sociedades unipersonales. A tal fin:
Código de Comercio de 1964, Código de Comercio de El Salvador de 1970, Perú 1974, Ley del Comerciante del
Paraguay de 1983, Ley portuguesa de 1986, Colombia en la ley 222 de 1995. Entre los que admiten la sociedad
unipersonal, Dinamarca, 1973, Brasil, 1976 (Subsidiaria integral), Alemania 1980, Francia 1985, Bélgica 1986 (srl),
Italia 1994, España, ley de srl de 1995. Es interesante, en esta disputa, lo resuelto en la ley chilena de Empresas
individuales de responsabilidad limitada, Nº 19.857 del 24 de enero de 2003. Esta ley es breve y sencilla. La figura es
sólo utilizable por personas naturales, pero una sociedad devenida unipersonal puede transformarse en empresa
individual de responsabilidad limitada. Al respecto puede leerse en Foro de Derecho Mercantil (Legis) Nº 1, Bogotá,
Octubre-Diciembre 2003, págs. 165/8. Sobre el tema, ver también VERÓN, Alberto Víctor, La empresa unipersonal
de responsabilidad limitada, LL, T. 2006-C, págs. 1058/71, con desarrollo comparativo de ambas soluciones.
15
Lo hice en otra ocasión, a la cual me remito: MANÓVIL, Rafael Mariano, Las simples
sociedades y otras cuestiones críticas del proyecto de unificación civil y comercial en
materia societaria, Revista Jurídica de Buenos Aires (Facultad de Derecho y Cs.
Sociales, UBA, Nº 1988-III (separatas de Abeledo Perrot.
16
En contra podía argüirse que el inc. 8° del Art. 94 solo exceptuaba de la disolución a las
anónimas y de responsabilidad limitada.
17
A título de mero ejemplo de la universalidad de estas normas, para Venezuela, véase
MORLES HERNÁNDEZ, Alfredo, El régimen venezolano de las sociedades comerciales,
Revista de Derecho Comparado, Nº 13, (Junio de 2007), págs. 91/4.
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reformas a la LSC preparado en 1993 por la comisión designada por Resolución
MJ 465/9118, siguió las ideas del Proyecto de 198719. En lo relativo a las sociedades
unipersonales, aunque tampoco se apartó substancialmente del precedente, produjo
algunas innovaciones interesantes. Así, en su Art. 1° un tercer párrafo disponía en
forma clara y positiva que “sólo las sociedades de responsabilidad limitada y
anónimas pueden ser constituidas por una sola persona física o jurídica”. El Art.
94, inc. 8°, también exceptuó a la sociedad anónima y a la de responsabilidad
limitada de la disolución por reducción a uno del número de socios. Es interesante
destacar que en este proyecto se incluyó una Sección VII en el Capítulo I (Arts.
308/321), que regulaba la Sociedad Anónima Simplificada, siguiendo la idea de la
ley francesa20. Al declarar supletoriamente aplicables las normas de la sociedad
anónima, en cuanto fueran compatibles, también podían ser constituidas y subsistir
con un solo accionista. Para las sociedades unipersonales se disponía de una
mínima reglamentación, v.gr., el tercer párrafo del Art. 73, que disponía sobre las
18
Integrada por los Dres. los Dres. Edgardo Marcelo Alberti, Miguel Carlos Araya, Héctor
Pedro Fargosi, Sergio Le Pera, Héctor Mairal, Ana Isabel Piaggi y Efrain Hugo Richard
19
La ideología de este proyecto tendía a dar mayor margen a la libertad de los socios en
la conformación de las estructuras societarias. Resulta de interés recordar un párrafo de
las Notas Explicativas de este Proyecto, donde se hace referencia a la política legislativa
en los Estados Unidos posterior a la crisis de 1930: “esta política se funda en la
observación de que esas restricciones formales sólo sirven para molestar y sofocar la
creatividad cuando no son necesarias, y no son para nada útiles en tiempos de crisis o
cuando existe la voluntad de no observarlas, ya que hay muy pocas que no puedan ser
eludidas con el auxilio de un buen asesoramiento”. Por otra parte, vale la pena leer a
GARCÍA VILLALONGA, Julio C., La justificación de la unipersonalidad societaria en el
análisis económico del derecho, elDial del 24.4.2007, quien destaca la tensión entre la
organización empresaria y los costes de transacción y señala que ninguna de las razones
para la admisión de la limitación de responsabilidad “es excluyente para convalidar la
creación de un centro de imputación diferenciado, constituido por una única voluntad:
devendría ineficiente en el plano económico que quien dispusiese del capital necesario y
la posibilidad de financiar un emprendimiento comercial con recursos genuinos –o
aportados por terceros-, y deseare limitar su responsabilidad frente a determinados
riesgos de la actividad, encontrase acotada su alternativa organizativa a la constitución
de una sociedad de génesis plural” (pág. 4). Véase también RIVERA, Julio C., Las
sociedades como instrumento para el fraccionamiento del patrimonio, Revista de Derecho
Comparado, Nº 13, (Junio de 2007), págs. 131/36; también AGUIRRE, Hugo A., Tres
temas … , citado, en la misma publicación, págs. 12/13.
20
Para la evolución posterior de la SAS en Francia, SAINTOURENS, Bernard, Les
réformes du droit des sociétés par la loi du 4 août 2008 de modernisation de l'économie,
Revue des Sociétés, Julio-Septiembre 2008, N 3, págs. 477/92, donde se caracteriza como
un festival veraniego de legislación societaria la tendencia a a suprimir exigencias y a facilitar
el uso de la SAS, incluso la unipersonal, simplificándola al extremo de derogar a su respecto
la obligatoriedad del comissariat aux comptes. Ponderando idéntico instituto en Colombia,
MARZORATI, Osvaldo, La sociedad unipersonal …, citado, LL, T. 2015-A, pág. 910. Para
este régimen, establecido por la ley 1258 del 5 de diciembre de 2008, que admite la
constitución por una o varias personas naturales o jurídicas, ARCILA SALAZAR, Carlos
Andrés, - Pluralidad de asociados: rompimiento de un axioma, por Carlos Andrés
Arcila Salazar, Foro de Derecho Mercantil (Legis), Nº 30, Enero Marzo 2011, págs. 154/62.
-9-
resoluciones del socio único21.
21
“El socio único podrá adoptar las resoluciones que por ley, acto constitutivo o estatuto
corresponden a los socios sin necesidad de previa convocatoria. Las resoluciones que
adopte lo serán por escrito y asentadas en los libros sociales; se cumplirán además en lo
pertinente las otras formalidades que para esas resoluciones establecidas en la ley”.
22
Integrada por los Dres Augusto César Belluscio, Salvador Darío Bergel, Aída
Kemelmajer de Carlucci, Sergio Le Pera, Julio César Rivera, Federico Videla Escalada y
Eduardo Zannoni.
23
Es de hacer notar que en la edición de este Proyecto de la Editorial Astrea,
inexplicablemente no figura el segundo párrafo del Art 165 LSC aludido en el texto.
24
Integrada por Héctor Alegría, Jorge Horacio Alterini, Miguel C. Araya, María Aztieda de
Duré, Alberto Mario Azpeitía, Enrique G. Banchio, Alberto J. Bueres, Osvaldo Camisar,
Marcos M. Córdoba, Rafael Manóvil, Luis Moisset de Espanés, Jorge Mosset Iturraspe,
Jaun Carlos Palmero, Ana Isabel Piaggi, Efrain H. Richard, Néstor E. Solari, Félix Trigo
Represas y Ernesto Wayar.
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considerar si resultaba necesario crear un tipo específico para estas situaciones
(por ejemplo, la figura de la limitación de la responsabilidad del empresario
individual o la empresa individual de responsabilidad limitada), o bien era
conveniente admitir derechamente que la sociedad (o algunos tipos societarios )
podía constituirse por una sola persona, manteniendo el carácter típico de la
clase de sociedad elegida (anónima o de responsabilidad limitada). La comisión
ha optado por esta última solución. No sólo milita en este aspecto la opinión
doctrinaria y leyes comparadas en este sentido, sino un elemento de practicidad
indudable: se evita constituir tipos especiales y prever farragosos cuerpos
legislativos, recurriendo sencillamente a tipos ya existentes, conocidos y
utilizados”. A la crítica de que así “se desnaturalizaría e concepto contractual de
la sociedad al admitírsela constituida por una sola persona”, se contesta en el
Informe que “en realidad, la identificación genética de la sociedad como contrato,
puesta en duda por alguna doctrina no predominante, no necesariamente predica
que necesariamente ese momento genético deba siempre ser contractual para que
surja un ente societario con los caracteres que la ley le otorga. Es claro que
cuando su origen sea contractual se respetarán las cualidades emergentes de ese
origen; cuando no lo sea, el aspecto genético se independizará de ese carácter;
pero en ambos casos podrá reconocerse una sociedad con los caracteres típicos
de la clase elegida. Por lo demás, la concepción del llamado “negocio indirecto”
por alguna doctrina, trataba de explicar y otorgar validez al subterfugio de
recurrir a socios ínfimamente minoritarios para asegurar la pluralidad personal,
cuando la realidad muestra que son innumerables los casos en los que puede
reconocerse la persistencia real de un solo socio”. También se agregó otro
argumento decisivo: “esta categorización permite que una sociedad anónima y de
responsabilidad limitada nazcan con un solo socio e incorporen después a otros; y
a la inversa, sin modificar su tipo ni exigir transformación. La sencillez de la
solución no puede encontrar reparo sólo en un concepto teórico que obligue a la
pluralidad personal incluso allí donde realmente no existe”. El Informe concluye
en el reconocimiento de la realidad, presupuesto de toda legislación mercantil:
“extremando el análisis, podría decirse que las sociedades de un solo socio (real),
tienen ya tipicidad social, cuyo reconocimiento no debe detenerse sólo por
pruritos técnicos, los que hallan soluciones adecuadas con una inteligente
adaptación”.
25
Fueron ellos Héctor Alegría, Atilio Aníbal Alterini, Jorge Horacio Alterini, María Josefa
Méndez Costa, Julio César Rivera y Horacio Roitman, como firmantes, aunque hubo
otros distinguidos integrantes que se retiraron antes de la conclusión de los trabajos.
- 11 -
específica. Sin embargo, es importante resaltar que en el cuerpo del Código este
Proyecto, siguiendo el reciente Código Civil de Quebec, incluyó como Título II
del Libro II la novedad de una desarrollada regulación general de la persona
jurídica. En la Sección Cuarta, incorporó como Art. 145 la regla de que “las
personas jurídicas se constituyen por voluntad de una sola persona, salvo
disposición especial que exija pluralidad”26, y como Art. 159 la de que “la persona
jurídica no se disuelve por reducción a uno del número de sus miembros, excepto
que la ley especial exija la pluralidad para su existencia, caso en el cual tendrá un
plazo de tres meses para incorporar nuevos miembros”. Mientras la primera de
esas normas no fue reproducida en el CCyC, la segunda es, de algún modo, la
fuente del inc. g. de su Art. 163 y del Art. 94 bis de la LGS, como luego se verá.
26
En los Fundamentos del Proyecto, numeral 25, se lee que la permisión de que “las
personas jurídicas pueden constituirse con un solo miembro, excepto que la ley exija
pluralidad”, lo es “respondiendo a un reclamo del derecho comparado y la doctrina
nacional”. También se lee en el numeral 21 que las normas generales se aplican a las
personas jurídicas que tienen reconocimiento en las leyes, “pero en forma supletoria a
sus regímenes especiales, debiéndose integrar las innovaciones que se introducen sólo
en los aspectos no regulados”.
27
La integraron los Dres. Jaime Luis Anaya, Salvador Darío Bergel y Raúl Aníbal
Etcheverry.
28
Tal vez las restricciones contenidas en este Proyecto deriven del esencial rechazo a la sociedad unipersonal
que siempre postuló Anaya (véase, v.gr., ANAYA, Jaime Luis, Sociedades inicialmente unipersonales, ED, T.
124, pág. 725). Pero a la hora de legislar, con la hidalguía de un maestro, se avino a la figura al reconocer el
reclamo de la realidad (véase ANAYA, Jaime Luis, Lineamientos del anteproyecto de reformas a la ley de
sociedades comerciales, Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires, noviembre de
2003). Para una descripción del régimen italiano, sin duda tenido en cuenta en este Proyecto, GALGANO,
Francesco y ZANELLI, Pietro, Le novità del diritto italiano sulla costituzione della società per azioni, en Revista de
Derecho Comparado, Nº 13, (Junio de 2007), págs. 33/9.
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fueran, se disponía que “una sociedad unipersonal no puede ser socia de otra
sociedad unipersonal. Cuando esta situación resulte de la reunión en una sola
mano de todas las participaciones de una sociedad que tenía pluralidad de socios,
las unipersonales deben fusionarse o la participada disolverse, a menos que una
de ellas incorpore nuevos socios en el término de tres meses” (Art. 30, segundo
párrafo), lo cual coincidía con la previsión proyectada para el inc. 8° del Art. 94,
ya citado.
En mi opinión, excepto la última, que no fue tomada por la ley 26.994 29,
estas disposiciones reglamentarias y restrictivas no tienen otra justificación que un
preconcepto que ve en la sociedad unipersonal un instrumento apto para el fraude
a terceros. Algunos autores han propuesto trabas aún mayores: limitación al
número de unipersonales que puede constituir la misma persona, prohibición de
contratar la sociedad con el socio único30, responsabilidad subsidiaria del socio
único en caso de insolvencia, criterio éste rechazado por toda la legislación
comparada, incluso la argentina, para los supuestos de control. Como lo he
subrayado en varias oportunidades, la comisión de ilícitos por las sociedades no
depende del número de socios: lo que puede hacer uno, lo pueden hacer dos o
29
Ello es criticado por VÍTOLO, Daniel R., Desacertada regulación …, citado, págs. 325/6.
30
TEDESCO Ricardo Luis y RAMAVÓN, María, Prohibición de contratar por parte del
socio único con la sociedad unipersonal, en "Los aspectos empresarios en el nuevo
Código Civil y Comercial de La Nación", II Congreso nacional e Internacional, Mar del
Plata, marzo de 2015, págs. 101/106. El título se explica por sí mismo: los autores
reclaman una prohibición absoluta, salvo “cuando exista una regulación específica
relativa a grupos de sociedades que responden a una sola voluntad”.
- 13 -
más31. Por otra parte, para los desvíos de cualquier clase, el derecho privado
argentino en general, así como en especial el societario y el concursal, están
dotados de instrumentos particularmente sólidos, en muchos aspectos más fuertes
que los previstos en la mayor parte del derecho comparado. En cambio, como ya
se dijo en la parte transcripta supra de las Notas Explicativas del Proyecto de
Reformas a la LSC de 1993, esas reglas tienen el inconveniente de entorpecer lo
que constituye una de las principales ventajas de la sociedad unipersonal por sobre
la empresa individual de responsabilidad limitada: la flexibilidad para el ingreso y
egreso sucesivo e ininterrumpido de socios y accionistas, propio de la dinámica de
la moderna vida empresaria32.
31
Cfme.: AGUIRRE, Hugo A., La pluralidad de socios …, citado, págs. 6/8. No obstante,
sigue habiendo voces que se niegan a ver esta realidad. Así, entre muchos, CULTRARO,
Gustavo, Los problemas que nos plantea la sociedad unipersonal, en Derecho Societario y
Concursal Panamericano (Congreso en Asunción, Paraguay), Legis, 2013, págs. 301/6.
32
Así, el ingreso de un segundo accionista, o su posterior egreso, requerirían modificar cada vez el estatuto
para adaptar la denominación. Se argumentará que en parte del derecho comparado, v.gr. el Código Civil
italiano, se reglamenta la unipersonalidad societaria de modo similar. Así se lee, por ejemplo, en la Exposición
de Motivos del Proyecto de 2005. Pero el razonamiento lógico-jurídico tanto como la apreciación de la práctica
justifica estas restricciones tan poco allí como aquí y la experiencia de los países que han admitido lisa y
llanamente las sociedades unipersonales sin restricción alguna, demuestra que los riesgos y conflictos no han
sido mayores que en los ordenamientos que rechazan o condicionan su uso.
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b. El inc. g. del Art. 163, que para las personas jurídicas en general dispone
que “la persona jurídica se disuelve por: … g) la reducción a uno del número de
miembros, si la ley especial exige pluralidad de ellos y ésta no es reestablecida
dentro de los tres meses”. En razón de lo dispuesto en el Art. 150, esa disposición
no es aplicable a las sociedades porque la misma materia está reglada en la ley
especial, la LGS, en su Art. 94 bis. Además, porque la ley especial, como se verá,
no exige la pluralidad de socios para la subsistencia de la sociedad.
c. El Art. 12, segundo párrafo, en cuanto establece que “el acto respecto
del cual se invoque el amparo de un texto legal, que persiga un resultado
sustancialmente análogo al prohibido por una norma imperativa, se considera
otorgado en fraude a la ley. En ese caso, el acto debe someterse a la norma
imperativa que se trata de eludir”. Esta norma es relevante para dejar en claro que
el análisis que se hace en el presente trabajo está destinado a resolver los supuestos
en que se produce el paso de una sociedad genuinamente pluripersonal35 a la
33
“Se establece un orden de prelación en la aplicación a las personas jurídicas privadas
de principios y normativas, lo que viene requerido en virtud de la existencia de diversos
ordenamientos especiales y la fuerza jurígena de la voluntad de sus miembros en la
creación y funcionamiento de las personas jurídicas”. Compárese, de todos modos, con la
parte transcripta más arriba en nota de los Fundamentos del Proyecto de 1998 y la
subsidiariedad de las normas generales a que alude.
34
La disposición es mucho más categórica que su antecedente inmediato, el Art. 146 del
Proyecto de 1998, que disponía que “las personas jurídicas privadas se rigen: a) por las
normas inderogables de la ley especial o de este Código”, mientras que el inciso c) era
igual al del CCyC.
35
Dejo de lado la cuestión de la sociedad de comodo, del pacto fiduciario, tradicionalmente defendidas por
autores clásicos como Yadarola, Satanowsky y Otaegui, por exceder los límites de este trabajo. De todos
modos, véase el excelente y reflexivo trabajo de CAPUTO, Leandro, La pluralidad efectiva de socios según la
jurisprudencia de la Inspección General de Justicia. Sobre la exigencia de la ficción por razones dogmáticas, en
"Sociedades Comerciales", Suplemento de La Ley, Director Julio César Rivera, Diciembre de 2004, págs. 37/48. En
parte, este trabajo se inserta en el debate acerca del modo arbitrario en que la IGJ administró en esos años la
persecución de sociedades uno de cuyos socios fuera muy minoritario. Un ejemplo al azar es el de la Res. IGJ
1619/04 del 27.12.04, Volkswagen Argentina SA, en Revista de las Sociedades y Concursos, Nº 32, Enero-Febrero
2005, pág. 362. En ese caso se dijo que procedía excepciona (sic) la exigencia de pluralidad sustancial de socios
para una filial argentina "cuando ésta exhibe una elocuente solvencia económica y financiera … máxime cuando,
conforme a las expresas manifestaciones del profesional dictaminante la sociedad extranjera controlante de la filial
argentina no rehuirá las responsabilidades patrimoniales que podrían supuestamente derivarse de un hipotético
incumplimiento por parte de su sociedad controlada de las obligaciones sociales contraídas". De donde se deriva que
lo que siempre había sido planteado como un problema jurídico, de pronto se convirtió en un problema de solvencia,
- 15 -
condición de unipersonal.
d. El Art. 2°, que con alcance a todo el derecho dispone que “la ley debe
ser interpretada teniendo en cuenta sus palabras, sus finalidades, las leyes
análogas”, en ese orden, y también “los principios y los valores jurídicos, de modo
coherente con todo el ordenamiento”. Esto significa, ante todo, que cuando las
palabras de la ley son claras, debe estarse a ellas. Como se verá, la lectura de las
normas de la LGS y la del Art. 150 del CCyC, llevan a una conclusión unívoca.
Pero, además, la interpretación de esas normas es la que coincide con los
principios y valores establecidos en la Constitución Nacional, en particular en los
Arts. 14, 16, 17 y 19.
criterio absolutamente inaceptable. Lo mismo pudo predicarse de la Res. IGJ 618/05, 13.6.05, Telecom Personal SA,
en Revista de las Sociedades y Concursos, Nº 35, Julio/Agosto 2005, págs.353/4: “No constituye un supuesto de
sociedad de cómodo o sociedad sustancialmente unipersonal, cuando se trata, la requirente de la inscripción de un
determinado documento societario, de una sociedad anónima constituida dentro del procedimiento de privatización
de ENTel (dec. 62/90 y sus modificaciones), cuyas normas regulatorias obligaron a su controlante, a tomar una
participación del 99,99% de aquélla, ante el requerimiento legal de prestar el servicio específico a través de una
sociedad separada, siendo razonable y entendible el argumento expuesto por ésta de constituir una entidad
totalmente controlada para evitar otorgar una participación accionaria significativa a terceros". Ver también VAN
THIENEN, Augusto y DI CHIAZZA, Iván, Asociación civil como accionista. Socio de cómodo y finalidad de lucro:
análisis crítico al fallo "Boca Crece SA”, ED, T. 227, págs. 815/22 (el fallo en ED, T. 223, pág. 626. También es
interesante el correcto concepto del voto del juez Heredia en Cám. Com., Sala D, 5.11.08, Simancas c. Crosby, ED,
T. 231, pág. 491, y LL T. 2009-B, pág. 652, con comentario de VERÓN, Alberto Víctor, Nulidad del acto constitutivo,
sociedad unipersonal y acción social de responsabilidad. El voto citado es especialmente valioso en cuanto señala
que la cantidad de la participación del segundo accionista es indiferente porque, citando a De Gregorio, lo relevante
es que la sociedad funcione como tal, con organización administrativa y económica y con autonomía. El tema dio
lugar a posturas muy variadas, como la de RICHARD, Efrain Hugo, Pluralidad de socios (y cuestiones conexas),
RDCO, Nº 214, Sept./Oct. 2005, págs. 341/88, en la cual, entre otras cuestiones, parece insinuar que las sociedades
de cómodo podrían ser consideradas como de objeto ilícito. El mismo autor, en un trabajo posterior, Unipersonalidad
jurídica (En torno a la sociedad de cómodo en etapa constitutiva o en su funcionalidad), en La estructura societaria y
sus conflictos, Jornada de Mar del Plata de Marzo de 2005, Ad Hoc, pág. 19, se inclina por que, en supuestos de
pluralidad simulada, se puede aplicar la inoponibilidad del Art. 54, tercer párrafo, LSC, pero no declarar la nulidad de
la sociedad. Esta última fue la posición que sostuve en MANÓVIL, Rafael Mariano, Grupos de sociedades en el
derecho comparado, Bs. As., Abeledo Perrot, 1998, págs. 1042/48.
36
Su Art. 2° establece que “las sociedades del Estado podrán ser unipersonales y se
someterán, en su constitución y funcionamiento a las normas que regulan las sociedades
anónimas …”.
37
Arts. 48 y 48 bis de la LCQ. AGUIRRE, Hugo A., La pluralidad de socios en las
sociedades comerciales, en "Sociedades Comerciales", Suplemento de La Ley, Director
Julio César Rivera, Diciembre de 2004, pág. 5, sostiene, sin embargo, que al acreedor único
que obtiene la transferencia de la totalidad de las participaciones del deudor concursado se
- 16 -
régimen de exclusión derivado del control casi total contenido en el Régimen de
participaciones residuales de la legislación sobre Mercados de Capitales38. La
situación de éstas frente al nuevo ordenamiento también debe ser resuelta.
le aplicaba por analogía lo dispuesto en el Art. 94, inc. 8° de la LSC. Al respecto, también,
JUNYENT BAS, Francisco y CHIAVASSA, Eduardo, El salvataje de la empresa, el
cramdown en la ley 25.589, La Ley, Bs. As, 2004, pág. 312.
38
Ley 26.831, cuyo Art. 94 prevé la declaración de voluntad de adquisición del capital
remanente, la cual “convierte de pleno derecho a la persona controlante en titular de las
acciones y títulos convertibles” (Art. 95), con la expresa aclaración de que “respecto de
las sociedades bajo control casi total que hayan sido objeto de la declaración de
adquisición reglada en el presente artículo, no regirá lo dispuesto en el inciso 8 del
artículo 94 de la ley 19.550 de sociedades comerciales y sus modificaciones”. Textos
éstos que son idénticos a los de la normativa anterior del Decreto delegado 677/2001,
Arts. 28 y 29).
39
MANÓVIL, Rafael Mariano, La modificación de las sociedades irregulares y de hecho,
Revista del Derecho Privado y Comunitario, 2015-II, en edición.
40
Esta interpretación se hizo ya para las normas originales sobre irregularidad societaria
sobre la base del texto del Art. 21 de la LSC. Puede verse: ZALDÍVAR, MANÓVIL,
RAGAZZI, ROVIRA, Cuadernos de Derecho Societario, Bs. As., Abeledo Perrot, Vol. IV,
1ª reimpresión, 1978, págs. 298/9; ROITMAN, Horacio, Ley de Sociedades Comerciales
Comentada y Anotada, Bs. As., La Ley, 2011, 2ª ed., T. I, págs. 495 y 509/11, aquí con
cita de jurisprudencia; ROMERO, José Ignacio, Sociedades irregulares y de hecho,
citado, 2ª ed., 2012, págs. 316/7. En el mismo sentido un relevante fallo de Enrique Butty,
confirmado por la Sala A de la Cám. Com. García, Amador c. García, María y otros
- 17 -
(24.6.94, ED, T. 164, pág. 990, con comentario de Ignacio A. Escuti, La batalla en contra
del artículo 30 de la LS), en el cual se dijo que la irregularidad “es insusceptible
conceptualmente de constituir vicisitud social sobreviniente a la constitución” y que “el
duro esquema represivo concebido para castigar la displicencia de los socios que
soslayaron el régimen de publicidad social este régimen … ya ha sido cumplido” (El caso
se refería al supuesto sancionado en el inciso h) del Art. 386 LSC con quedar “sujetas al
régimen de las sociedades no constituidas regularmente”. Crítico de la sentencia,
NISSEN, Ricardo A., Sociedades irregulares y de hecho, Bs. As., Hammurabi, 2ª ed.,
2001, págs. 34/8 y 43/4. Sin embargo, con relación a la nueva Sección IV, el mismo autor
sostiene que el Art. 21 “está referido a las sociedades que no se constituyan o que omitan
requisitos o incumplan con las formalidades y no a aquellas por circunstancias
sobrevinientes” (NISSEN, Ricardo A. Debe limitarse la constitución y actuación de las
sociedades unipersonales incorporadas a nuestra legislación a las "Sociedades
Anónimas Unipersonales" ..., debiendo descartarse la afirmación que la reducción a uno
del número de socios, en cualquier otro tipo societario permita su continuación en esas
condiciones, en Los aspectos empresarios en el nuevo Código Civil y Comercial de La
Nación, II Congreso nacional e Internacional, Mar del Plata, marzo de 2015, págs.. 37/9.
41
RICHARD, Efraín Hugo, La incentivación de la actividad empresaria …, citado, pág. 47,
destaca especialmente “la absoluta congruencia” del Art. 93 y del Art. 94 bis de la LGS.
42
Sin facultades para ello, contra lo que surge del texto expreso de las normas, con
redacción torpe, el Art. 201 de la RG IGJ 7/2015, aunque reconoce que la exclusión en
sociedades de dos socios “no implicará causal de disolución de pleno derecho”, pretende
imponer que dentro de los tres meses se resuelva “la transformación en sociedad
anónima unipersonal cumpliendo con los requisitos …”. La norma es, además,
- 18 -
Más aún: la misma solución se aplicará por analogía a los demás supuestos de
resolución parcial en sociedades de dos socios, sea por retiro de un socio, por
receso o por muerte de uno de ellos.
jurídicamente inoperante, porque no existe efecto ni sanción legítima por no cumplir con
ese trámite.
43
Al respecto remito a ZALDIVAR, MANÓVIL, RAGAZZI, ROVIRA y SAN MILLÁN,
Cuadernos de Derecho Societario, Bs. As., Abeledo Perrot, 1ª reimpresión, 1978, T. I,
págs.142 y 146, donde en nota se presentan las opiniones encontradas con la de
SUÁREZ ANZORENA, Carlos, en el Capítulo III de la misma obra, Personalidad de las
sociedades. Ver también NISSEN, Ricardo A., Ley de Sociedades Comerciales, Bs. As.,
Ábaco, 2ª ed., 1996, pág. 62.
- 19 -
entre la sociedad anónima en formación y la sociedad anónima regular (Art. 184).
Surge ahora, además, de lo dispuesto en el Art. 142 del CCyC cuando establece
que “la existencia de la persona jurídica privada comienza desde su constitución”,
norma coherente con el régimen societario, para el cual la inscripción registral solo
es condición para la regularidad (LGS, Art. 7°)44.
Empero, esta simple y sencilla conclusión, que deriva del texto legal,
¿podrá ser trasladada a la constitución de otros tipos sociales por una sola persona?
Se deben compaginar aquí dos textos del mismo Art. 1° LGS. El primero es el que
caracteriza a la sociedad: “habrá sociedad si una o más personas”, del cual deriva
que hay sociedad aunque el socio sea uno solo. Se descarta, así, la hipótesis de la
inexistencia de la sociedad. El segundo es el que limita la constitución de la
sociedad unipersonal a la anónima. Creo válido comenzar por señalar que la
constitución de una sociedad colectiva o de responsabilidad limitada unipersonal,
al no estar permitida, descartada su inexistencia, sería nula. Sentada esta premisa,
es de advertir que, aunque la unipersonalidad originaria no admitida en razón del
tipo no es, estrictamente, un caso de atipicidad, la situación es similar en su
esencia, y que para este supuesto el Art. 17 LGS prevé que la sociedad en
infracción a las reglas de la tipicidad “no produce los efectos propios de su tipo y
queda regida por lo dispuesto en la Sección IV”. De todos modos, este sendero
desemboca en el Art. 21 LSG, que incluye todos los supuestos en que se “omita
requisitos esenciales”, entre éstos la falta de pluralidad de socios en tipos que no
pueden constituirse sin ella.
44
En el seno de la Comisión Redactora de la nueva normativa se discutió la modificación
de este criterio, pero se desechó. El texto que estuvo en discusión preveía que el Art. 2°
de la LGS dijera que “las sociedades legisladas en el capítulo II, o en leyes especiales,
son personas jurídicas con el alcance fijado en esta ley, a partir de su inscripción en el
Registro y concluye con la cancelación”.
45
Cfmes.; DUPRAT, Diego A. J. y MARCOS, Guillermo A., Sociedades anómalas,
informales, atípicas, simples o residuales, LL, T. 2015-D, 7.7.2015
- 20 -
cuentan con el patrimonio de la sociedad con prelación a los acreedores
personales, lo cual les protege. En cambio, con esta solución se gana en abrir el
cauce para que a la sociedad ingresen nuevos socios, para que la sociedad se
subsane adecuándose a las exigencias de un tipo regular permitido, incluida la
anónima, sin obligar a la interrupción de una actividad productiva. No debe
olvidarse que, para los supuestos de uso patológico de la sociedad en estas
condiciones, el ordenamiento cuenta con el poderoso recurso de la declaración de
inoponibilidad de la personalidad jurídica del Art. 54 LGS.
46
Aunque crítico del resultado, conforme, VÍTOLO, Daniel R., Desacertada regulación …,
citado, págs. 329/30. Señala que podrían adquirir bienes registrables, lo cual a la luz de la
normativa es correcto, y que podrían limitar su responsabilidad haciendo oponible el
contrato a terceros, lo cual no tiene fundamento alguno en el régimen de la Sección IV,
que solo permite agravar la responsabilidad de los socios mancomunadamente
responsables por partes iguales, cuando el tipo social elegido en el acto constitutivo
imponga la solidaridad de los socios por las obligaciones sociales (Art. 24, inc. 3, LGS). El
tema lo traté en MANÓVIL, Rafael Mariano, La modificación de las sociedades irregulares
y de hecho, Revista del Derecho Privado y Comunitario, 2015-II, en edición.
- 21 -
por ejemplo, como sociedad de responsabilidad limitada unipersonal. ¿Cómo las
afectan las nuevas disposiciones de la LGS? ¿Mantienen su status, o deberán
adecuarse a las nuevas normas, incluso, en la última hipótesis planteada,
transformarse en sociedad anónima?
Opino que todas las situaciones que hacen a las características y atributos
de una persona jurídica societaria constituyen parte de su patrimonio y encuadran
en el concepto de derecho adquirido, al que no puede alcanzar un nuevo régimen
que expresamente no obligue a adaptarse a él48. Lo contrario sería imponer una
suerte de retroactividad interpretativa condenada por el propio Art. 7° CCyC
citado que vulneraría lo dispuesto en los Art. 17 y 19 de la Constitución Nacional,
el último en cuanto garantiza que nadie está obligado a hacer lo que la ley no
manda ni privado de lo que ella no prohíbe49.
47
Sobre el tema, véase HEREDIA, Pablo D., El derecho transitorio en materia contractual,
Revista Código Civil y Comercial, Año 1, Nº 1, págs.. 3/15; KEMELMAJER de
CARLUCCI, Aída, El artículo 7 del Código Civil y Comercial y los expedientes en trámite
en los que no existe sentencia firme, LL, T. 2015-B, pág. 1146, y Nuevamente sobre la
aplicación del Código Civil y Comercial a las situaciones jurídicas existentes al 1 de
agosto 2015, LL, T. 2015-C, diario del 2.6.2015; RIVERA, Julio César, Aplicación del
nuevo código civil y comercial a los procesos judiciales en trámite (y otras cuestiones que
debería abordar el Congreso), LL,, T. 2015-C, diario del 4.5.2015; en particular sobre la
materia societaria, VÍTOLO, Daniel R., Derecho transitorio aplicable a las sociedades, LL,
T. 2015-C, diario del 10.6.2015.
48
De este modo discrepo, para este caso, con la autorizada explicación de Moisset de
Espanés, también citada por Duprat y Marcos, aunque con referencia a otra cuestión,
(DUPRAT, Diego A. J. y MARCOS, Guillermo A., Sociedades anómalas, informales …,
citado, LL, T. 2015-D), en cuanto a que respecto del estatuto legal formado por las
normas imperativas indisponibles que rige ciertas relaciones jurídicas, “cuando se trata
del reemplazo de un “estatuto legal” por otro distinto, no hay dificultad en conceder
·efecto inmediato” a la nueva ley, sin que pueda tildársela de retroactiva” (MOISSET de
ESPANÉS, Luis, La irretroactividad de la ley y el nuevo art. 3º Código Civil, Universidad
Nacional de Córdoba, Córdoba, 1976, págs.. 29/30.
49
En materia de contratos existen precedentes jurisprudenciales que apoyan lo sostenido
en el texto (CSJN, Fallos Fallos 137:47; 144:219; 152:268; 163:155; 178:431; 238:496.
- 22 -
En conclusión, en supuestos de sociedades anónimas legítimamente
devenidas unipersonales con anterioridad a la entrada en vigencia de la ley 26.944:
50
DUPRAT, Diego A. J. y MARCOS, Guillermo A., Sociedades anómalas, informales …,
citado, LL, T. 2015-D, sostienen que la falta de adaptación a sus exigencias puede dar
lugar a las sanciones del Art. 302 de la LGS y a las responsabilidades de su Art. 305,
criterio que no comparto, excepto en cuanto al cambio de la denominación para incluir la
sigla SAU, que reconocen que no tiene sanción.
- 23 -
Desaparecida la pluralidad de socios con la natural consecuencia de ya no
contar la sociedad con socios de las dos categorías exigidas en estos tipos, aunque
la sociedad no se disuelve, tampoco puede subsistir como unipersonal en esas
condiciones.
51
MOLINA SANDOVAL, Carlos A., Sociedades anónimas unipersonales, LL, T. 2014-F,
págs. 1214/5.
52
RICHARD, Efraín Hugo, La unipersonalidad en el Proyecto de Ley General de
Sociedades, XII Congreso Argentino de Derecho Societario y VIII Congreso
Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa, septiembre de 2013, Ed. UADE-
Cámara de Sociedades Anónimas, T. I, pág. 326.
53
Se ha señalado “la forma discriminatoria con que se consideran los otros tipos sociales
que no sean los mencionados en ese art. 94 bis” (VÍTOLO, Daniel R., Desacertada
regulación …, citado, pág. 327).
- 24 -
órgano de gobierno, incluso mediante la adopción de resoluciones por el régimen
de consultas escritas admitidas por el Art. 159. Es cierto que el capital debía ser
dividido en cuotas pero, por lo menos, ningún elemento propio del tipo que
estuviera ausente del contrato social hubiera sido impeditivo del funcionamiento
normal de la sociedad.
54
Cfme., VÍTOLO, Daniel R., Desacertada regulación …, citado, págs. 327/9, donde
sugiere que debió haberse previsto la obligación de transformarse bajo apercibimiento de
alguna sanción. SOLARI COSTA, Osvaldo, Modificaciones de la Ley 26.994 a la Ley de
Sociedades, LL, T. 2015-C, diario del 27.5.2015, señala que será inexorablemente
necesaria alguna documentación, “pues en la actuación en los negocios, en el
cumplimiento de la tipología de la anónima, en las transacciones cotidianas será
necesario un documento que refleje esa esa “transformación de pleno derecho” y que
contemple las exigencias documentales, formales y tipológicas de la SAU”. DUPRAT,
Diego A. J. y MARCOS, Guillermo A., Sociedades anómalas, informales …, citado, LL, T.
2015-D, dan por sobreentendido que deben cumplirse los requisitos legales de la
transformación, aunque no indican el plazo en que ello debería suceder. Para el supuesto
de incumplimiento de esa actividad, estos autores postulan que la sociedad queda
encuadrada en la Sección IV, de lo cual disiento por los mismos motivos que expondré en
el acápite siguiente. En contra, NISSEN, Ricardo A., Debe limitarse la constitución y
actuación …, citado, págs. 36/37. Escribe este autor que, aunque la figura de la
transformación de pleno derecho no está legislada, ello significa que pasados los tres
meses de la reducción a un socio “se le aplicarán directamente, en sus relaciones
internas como externas, las normas de las sociedades anónimas unipersonales, sin
necesidad de ningún acto societario interno ni registración alguna”. No veo cómo esto
pueda ocurrir en la práctica.
55
La reciente Resolución General IGJ 7/2015, trató la materia en su Art. 202. Dispone que
en el caso, “no obstante los efectos de pleno derecho asignados por la ley citada,
requerirá iniciar el procedimiento de transformación ante este Organismo”. Ello no
resuelve el tema, es obvio, porque el efecto de pleno derecho establecido en la ley no
puede ser desconocido por el organismo, y de hecho lo reconoce, y nada puede hacer
respecto de la estructura de la sociedad si ésta no cumple con la presentación exigida.
- 25 -
de muy poca utilización, podría generar serios problemas prácticos.
La RG IGJ 7/2005 establece en su Art. 203 que, dentro del plazo del Art.
94 bis, o sea tres meses, no recompuesta la pluralidad de socios, la sociedad debe
resolver “su transformación voluntaria como sociedad anónima unipersonal” o, en
su defecto, “su disolución y nombramiento de liquidador”60. Si no cumple con la
adopción de ninguna de estas dos decisiones, “se considerará a la sociedad bajo el
régimen de responsabilidad establecido para las sociedades de la Sección IV del
Capítulo I de la ley Nº 19.550”.
59
NISSEN, Ricardo Augusto, Estudios sobre el Código Civil y Comercial de la Nación. Las
personas jurídicas, ED, diario del 7.7.2015, numeral 5. En este trabajo también sostiene
que, pese a que el inc. g) del Art. 163 del CCyC no contiene la sanción de
responsabilidad del miembro único de la persona jurídica que contenía el derogado inc.
8º del Art. 94 de la LSC, tal responsabilidad ilimitada y solidaria debe tenerse por vigente,
porque “desaparecida la pluralidad de miembros cuando esta es requerida como requisito
indispensable para la existencia de aquellas, no puede hablarse entonces de persona
jurídica, por lo que corresponde aplicar el principio general de derecho previsto por el art.
743 del cód. civil y comercial, que ratifica el principio de universalidad del patrimonio”,
concluyendo que “”al quedar reducida la persona jurídica a un solo miembro, es obvio
que este sujeto de derecho pierde la razón de su existencia, convirtiéndose su único
integrante en el único responsable patrimonial de las obligaciones que fueron contraídas
por la persona jurídica”. No puedo dejar de señalar mi absoluta discrepancia con este
razonamiento, que no solo no toma en cuenta múltiples normas del derecho vigente, sino
que parece fundado en la contemplación estática de alguna posible situación, pero con
completo olvido de la dinámica de los negocios, de los diversos intereses en juego (v.gr.,
los de los acreedores del socio único, los de todos los interesados en la preservación de
la actividad empresaria, etc.).
60
Esto pese al texto terminante del Art. 94 bis, en cuanto dice que la sociedad no se
disuelve por la reducción a uno del número de socios. Es evidente la absoluta ilegalidad
de la norma, resultado de que el organismo se arroga facultades que no tiene.
- 27 -
limitada se las considerará “bajo el régimen de responsabilidad” de las de la
Sección IV. Pero dicho así, salta a la vista lo inocuo de la disposición, ante todo,
porque la IGJ, como cualquier ente de la Administración Pública, carece de toda
competencia y facultad para establecer responsabilidades de derecho privado, ni en
forma general ni en forma particular. Hacerlo es violar la Constitución Nacional en
cuanto a la división de los Poderes del Estado. Por lo tanto, puede tenerse a la
norma por no escrita. Además, respecto de las sociedades colectivas, terminaría
constituyendo un reenvío, porque el socio único de ésta es ilimitada y
solidariamente responsable de acuerdo a las normas del tipo.
61
FARGOSI, Horacio P., Apuntes sobre las sociedades unipersonales, Revista de
Derecho Comercial, del Consumidor y de la Empresa, Año III, Nº 5, Octubre de 2012,
pág. 120.
62
FARGOSI, Horacio P., Apuntes sobre las sociedades unipersonales, citado, pág. 121,
con cita de Paolo Greco en un artículo del año 1932 intitulado La societá di “comodo” e il
negozio indiretto.
63
FARGOSI, Horacio P., Apuntes sobre las sociedades unipersonales, citado, pág. 121,
- 28 -
socios- queda reducido a la categoría de un elemento puramente formal, mientras
que la personalidad jurídica se presenta como una realidad viva y actuante; esta
organización ha superado el mero contrato y se ha convertido en sujeto de
derecho”64
64
YADAROLA, Mauricio, Sociedades Comerciales en Homenaje a Mauricio Yadarola, T.
II, pág. 349, donde se reproduce el prólogo de Yadarola al libro de Roberto Goldschmidt,
Problemas jurídicos de la sociedad anónima, citado por RICHARD, Efraín Hugo, Las
relaciones de organización: adquisición de la personalidad jurídica, la sociedad
unipersonal y la no personalidad de los contratos asociativos, Revista de Derecho
Comercial, del Consumidor y de la Empresa, Año III, Nº 5, Octubre de 2012, pág. 135.
65
ALEGRÍA, Héctor, La sociedad unipersonal, RDCO, Año 27, 1994, pág. 6. El trabajo
merece consulta por la reseña de legislación comparada, así como por el completo
catálogo de la doctrina escrita sobre el tema hasta ese entonces.
- 29 -
expresamente aceptada por los redactores de la LSC66, y respecto de la cual existe
generalizada coincidencia en adosarle algunos efectos relevantes67. Entre ellos, en
lo que aquí importa, se destaca el hecho de que la estructura del contrato permite,
sin límites y de modo indefinido, el ingreso y egreso de partes. También, por su
carácter de sujeto de derecho, es característico que los vínculos de los socios se
establecen con la sociedad y no entre los socios. El elemento organizativo de la
caracterización legal se refiere a la organización jurídica, es decir, a la necesidad
imprescindible de dotar al nuevo sujeto de derecho nacido del acto constitutivo, de
una mecánica que sirva para formar su propia voluntad y expresarla en el mundo
jurídico externo a la sociedad. La voluntad que debe poder formarse mediante esa
mecánica va más allá de la administración de los negocios y alcanza al gobierno
social, incluso en la reformulación de sus propias reglas, o sea, en las
modificaciones al contrato o estatuto: ya éstos no son actos de los socios como
sujetos independientes, sino del órgano social de gobierno, del cual los socios
forman parte.
66
Exposición de Motivos, Sección I, numeral 2.
67
En especial, y como contraste con los contratos de cambio, que 1. las obligaciones de
los socios no se entrecruzan, sino que concurren a un fin común; 2. el cumplimiento de
las prestaciones no agota el contrato; por el contrario, permite poner en marcha la vida
del mismo; 3. el incumplimiento no autoriza la resolución del contrato sino la exclusión del
incumplidor; 4. no es aplicable la exceptio non adimpleti contractus; 5. se establece una
igualdad cualitativa de derechos y obligaciones al margen de la desproporción
cuantitativa de cada partícipe.
68
Como señala Richard, “la declaración unilateral de voluntad como negocio constitutivo
de una sociedad, permite la plurilateralidad devenida sin alterar la naturaleza del medio
elegido, cualificando las relaciones internas. Es un acto unilateral de gestación de
sociedad-persona, apto y abierto a una posterior relación plurilateral (devenida)”
(RICHARD, Efraín Hugo, Las relaciones de organización: …, citado, RDCCyE, Año III, Nº
5, Octubre de 2012, pág. 135).
69
RICHARD, Efraín Hugo,. , Las relaciones de organización: …, citado, RDCCyE, Año III,
Nº 5, Octubre de 2012, pág. 133.
70
Es clásica la reiteradamente repetida cita de BONELLI, Gustavo, A propósito de la
sociedad con un solo socio, Rivista di Diritto Commerciali, 1912-I, pág. 257, donde señala
que “el contrato es el acto creativo de la sociedad, no es la sociedad; la subjetividad
jurídica es un efecto del contrato pero nada impide que el efecto sobreviva a la causa”
- 30 -
unilateral o instituyente: siempre se estará en presencia de una estructura
plurilateral de organización.
A ello se añade que en el caso del Art. 123 se trata del cumplimiento de
formalidades registrales, mientras que en el supuesto aquí analizado se trata de una
genuina incapacidad de derecho. Estas últimas son de aplicación restrictiva, por lo
tanto no susceptibles de interpretación extensiva o analógica71. Ya se hizo notar,
además, que cuando la propia LGS se quiere referir a una situación permanente y
no a un acto, lo dice expresamente. Ejemplo de ello es el nuevo Art. 30 LGS que,
al limitar la capacidad de las sociedades anónimas y en comandita por acciones
dice que “sólo pueden formar parte de sociedades por acciones y de
responsabilidad limitada”72.
71
Va de suyo que un organismo de la Administración Pública no tiene competencia para
establecer incapacidades, y menos de derecho, ya sea en forma particular como general.
Esto ya lo prediqué hace una década con motivo de otras resoluciones. Pero ahora es
preciso señalar con énfasis que es ilegal y, por tanto inconstitucional, la norma del Art.
198 de la RG IGJ 7/2015 en cuanto luego de repetir que la sociedad unipersonal no
puede constituir una sociedad unipersonal, también pretende prohibir que ella pueda
“adquirir acciones de otra sociedad unipersonal”.
72
La norma equivalente en el Proyecto de Reformas a la LSC de 2005 también se refería
a una situación y no al acto constitutivo: “una sociedad unipersonal no puede ser socia
de otra sociedad unipersona”, Si el legislador modificó el lenguaje es porque quiso decir
algo distinto, y ello da apoyo a lo que sostengo en el texto.
73
“En las sociedades de dos socios procede la exclusión de uno de ellos cuando hubiere
justa causa, con los efectos del art. 92; el socio inocente asume el activo y pasivo
sociales, sin perjuicio de la aplicación del art. 94 bis”.
- 31 -
alguna. Sin embargo, debe subrayarse el contraste con los proyectos anteriores,
especialmente el más inmediato, el de Reformas a la LSC de 2005, que mantenían
en la definición de sociedad la pluralidad de socios y establecían la
unipersonalidad como excepción a esa regla.
74
El tema ha sido extensamente tratado en ROITMAN, Horacio, Ley de Sociedades
Comerciales Comentada y Anotada, Bs. As., La Ley, 2011, 2ª ed., T. II, págs.. 601/15,
con explicación de los fundamentos de los diversos fallos.
- 33 -
la sociedad no se disuelve, incluso si se trata de una sociedad de hecho75. Seguirá
existiendo inalteradamente como tal, con todas las consecuencias del régimen de
los Arts. 21 a 26 LGS.
78
Va de suyo que un organismo de la Administración Pública no tiene competencia para
establecer incapacidades, y menos de derecho, ya sea en forma particular como general.
Esto ya lo prediqué hace una década con motivo de otras resoluciones. Pero ahora es
preciso señalar con énfasis que es ilegal y, por tanto inconstitucional, la norma del Art.
198 de la RG IGJ 7/2015 en cuanto luego de repetir que la sociedad unipersonal no
puede constituir una sociedad unipersonal, también pretende prohibir que ella pueda
“adquirir acciones de otra sociedad unipersonal”.
79
La norma equivalente en el Proyecto de Reformas a la LSC de 2005 también se refería
a una situación y no al acto constitutivo: “una sociedad unipersonal no puede ser socia
de otra sociedad unipersonal”, Si el legislador modificó el lenguaje es porque quiso decir
algo distinto, y ello da apoyo a lo que sostengo en el texto.
80
“El tema podría quedar atrapado por el sentido que impone el art. 33, LGS, que regula
el control societario. Esta norma no sólo califica en forma indirecta, sino también “por
intermedio de otra sociedad a su vez controlada. … También lo enfatiza la ley en las
participaciones recíprocas” (MOLINA SANDOVAL, Carlos A., Sociedades anónimas
unipersonales, citado, LL, T. 2014-F, págs. 1216/7).
- 35 -
sociedad participada quedaría encuadrada en la Sección IV81. Por una parte, me
remito a lo ya desarrollado más arriba en cuanto a que este régimen se aplica solo
a situaciones genéticas originadas en la constitución de la sociedad, pero nunca
como consecuencia de hechos sobrevinientes. Por la otra, una sociedad anónima,
unipersonal o no, está sometida, precisamente, a la incapacidad de derecho del Art.
30, que le impide ser socia de otras sociedades que las regulares de los tipos
autorizados excluyendo, por lo tanto, la capacidad de que sea socia de una
sociedad regida por la Sección IV. La interpretación de una ley nunca puede
conducir a una situación que la propia ley castiga con la nulidad.
81
DUPRAT, Diego A. J. y MARCOS, Guillermo A., Sociedades anómalas, informales …,
citado, LL, T. 2015-D, y autores allí citados.
82
Recuérdese que el Proyecto de Reformas a la LSC de 2005 luego de prever en su Art.
30 que “una sociedad unipersonal no puede ser socia de otra sociedad unipersonal”,
disponía que “cuando esta situación resulte de la reunión en una sola mano de todas las
participaciones de una sociedad que tenía pluralidad de socios, las unipersonales deben
fusionarse o la participada disolverse a menos que una de ellas incorpore nuevos socios
en el término de tres meses”.
83
Cfme.: BALONAS, Daniel, La sociedad unipersonal como titular de una sociedad
unipersonal, en Las Reformas al Derecho Comercial en el Proyecto del Código Civil y
Comercial de la Nación, Primer Congreso Nacional de análisis y debate sobre el
Proyecto, Bs. As., Ed. Legis, 2012, pág. 269.
84
Permítaseme remitirme, una vez más, a MANÓVIL, Rafael Mariano, Grupos de
sociedades …, citado, págs. 872/81, y la doctrina y jurisprudencia allí citados..
- 36 -