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OBJETIVOS
Objetivo general
Objetivos específico
Determinar la cantidad suficiente de cloro que se debe añadir para obtener cloro residual
libre.
Comparar la coloración obtenida del agua, antes y después de ser sometido al proceso de
cloración.
INTRODUCCIÓN
MARCO TEÓRICO
El cloro residual libre se puede medir añadiendo unas gotas de ortotolidina ácida al agua. Si
el agua tiene suficiente cloro libre entonces al añadir las gotas de ortotolidina ácida, entonces
Al contacto con el agua el cloro libre se hidroliza y produce en dos etapas 𝐻𝑂𝐶𝑙 (ácido
hipocloroso), 𝑂𝐶𝑙 − (ion hipoclorito) o 𝐶𝑙2 (𝑎𝑐) . Estas etapas son:
El cloro residual libre en el agua de consumo se encuentra como una combinación de ion
hipoclorito y ácido hipocloroso, en una proporción que varía en función del pH, a aun pH
entre 2 y 7.5 la concentración del ácido hipocloroso es mayor que la de ion hipoclorito. Y la
actividad(eliminación de bacterias, virus y protozoarios) es mayor en el ácido
hipocloroso (𝐻𝑂𝐶𝑙)
Las reacciones del hipoclorito de sodio y calcio con el agua, son similares a las del 𝐶𝑙2 :
El ácido hipocloroso (𝐻𝑂𝐶𝑙) y el ion clorito (𝑂𝐶𝑙 − ) son los que oxidan a los
microorganismos eliminándolos
Los trihalometanos son unos compuestos orgánicos muy sencillos, resultando de la reacción
del cloro con productos como el bromuro y la materia orgánica
Tipos de trihalometanos:
Sus efectos sobre la salud se basan en una posible relación de estos compuestos con la
aparición de tumores en ratas, pero en humanos no se han evidenciado daños, pero no es
concluyente por lo que es recomendable evitar generar trihalometanos en el agua de consumo
(Udlap, 2007)17.
La luz ultravioleta (UV) presenta un método de desinfección alternativo al uso del cloro y el
ozono en muchas aplicaciones de tratamiento tanto de agua potable como de aguas residuales.
La UV brinda una desinfección efectiva sin generar subproductos de desinfección
problemáticos. Garantiza la eliminación entre el 99.9% y 99.99% de agentes patógenos. Para
lograr este grado de efectividad, se irradia longitudes de onda de 200 y 300 nanómetros estas
radiaciones provienen de una lámpara de silicio cuarzo (s. a, 2010).
La propiedad que tiene el ADN, presente en el núcleo de las moléculas de todos los
microorganismos (bacterias, virus, hongos y quistes) de absorber la radiación UV produce el
efecto de rompimiento de las cadenas de los aminoácidos de proteínas, causando una
disrupción metabólica afectando su mecanismo reproductivo y logrando así su inactivación
(s. a, 2010).
La radiación de los rayos UV tienen longitudes de onda de aproximadamente de 200 a 300
nm los cuales destruyen y esterilizan a los microorganismos permitiendo así que no se
propaguen y que no vayan a multiplicarse (Asociación española,2009)4
Se trata de un proceso libre de sustancias químicas que no añade nada al agua, excepto luz
UV
La luz UV se puede utilizar (sola o junto con peróxido de hidrógeno) para descomponer los
contaminantes químicos tóxicos a la vez que desinfecta. (Universidad de las Américas de
Puebla. (2005).)8
Eficacia de la radiación UV
La dosificación de radiación necesaria para eliminar los agentes patógenos, se expresa con la
siguiente ecuación:
𝐼 (𝑡𝑒𝑥𝑝 )
𝐷=
𝐴𝑟𝑎𝑑
HIPÓTESIS
El uso combinado del cloro y los rayos UV, como agentes desinfectantes, contribuyen en
gran medida al proceso de potabilización del agua, mediante la cloración del agua y
posteriormente de la radiación
JUSTIFICACIÓN
Para la primera experiencia, le proceso de filtración del agua se pudo haber realizado de 4
maneras distintas: filtración lento de arena (FLA), filtración lento de bioarena, filtración de
carbón activado y filtración al vacío (Toledo, 2007)15. De todos los métodos anteriormente
enunciados, se optó por la filtración al vacío. A continuación, se procederá a justificar el por
qué no se utilizó los procesos restantes. En primer lugar, el uso de la filtración lenta de arena
(FLA), requiere constante mantenimiento. Si bien es cierto que su producción es de carácter
económica y accesible en entornos locales, es menester que su conservación se de en
intervalos cortos y frecuentes (Udlap, 2016). Para el caso de la filtración lento de bioarena,
la capa biológica tarda entre 20 y 30 días en desarrollarse hasta su respectiva madurez.
Además de ello, las bajas temperaturas reducen la eficiencia del proceso debido a una
disminución en la actividad biológica. Es por ello que el método no es accesible para
cualquier temperatura (variable limitada). En el caso de la filtración de carbón activado, esta
requiere de un frecuente lavado. De esta manera, el método está propenso de perder el
respectivo carbón y, en consecuencia, a perder su eficiencia. Finalmente, el uso de la
filtración al vacío requiere de un tiempo relativamente corto. Asimismo, debido a que ofrece
una menor superficie de filtración, el recogimiento del solido (impurezas presentes en el agua
semitratada), presenta una eficiencia mucho mayor respecto a las demás. Es por ello que, en
base a todo lo mencionado, se utilizó el método de filtración al vacío en el agua semitratada
respectivamente (Rodríguez, 2007).
Por otro lado, para la obtención de cloro acuoso (o agua de cloro), se pudo haber realizado
de 2 maneras diferentes. La primera consiste en la reacción entre ácido clorhídrico y el
permanganato de potasio. En este caso el cloro, en forma de gas, se desplaza hacia el agua
de manera casi instantánea. A pesar de ello, un gran porcentaje del respectivo halógeno se
desprende del sistema (en forma de gotas emergiendo del agua). De esta forma, para su
cuantificación, la realización es de carácter no preciso y el rendimiento de cloro obtenido, es
mucho menor respecto a los esperado. La segunda manera de manera obtener agua de cloro,
consiste en la reacción entre el ácido clorhídrico y el hipoclorito de sodio. Dicha reacción
produce cloro, agua y cloruro de sodio (Técnica industrial, 2019). A diferencia de la reacción
anterior, el rendimiento del halógeno es mucho mayor. Esto debido a que el cloro no escapa
del sistema (equilibrio químico). Es por ello que, en base a todo lo mencionado, se utilizó el
hipoclorito de sodio y ácido clorhídrico para la obtención del agua de cloro respectivamente.
METODOLOGÍA
El primer paso consiste en la filtración del agua semitratada. Para ello, en base a lo
mencionado en la justificación del respectivo trabajo, se usó la filtración al vacío. El proceso
consistió en verter 300 ml de la muestra de agua hacia el embudo Büchner. Posterior a ello,
se comenzó a filtrar hasta el instante que se haya vertido el líquido en el matraz de
Erlenmeyer.
Posterior a ello, se preparó el agua de cloro como agente desinfectante. Para llevar a cabo
dicho proceso, se vertió 50 ml de hipoclorito de sodio. Asimismo, se vertió ácido clorhídrico
de 6 M en la bureta hasta la formación de un cambio en la coloración de la muestra en el
respectivo matraz. El volumen obtenido, servirá para la determinación de la constante de
equilibrio de la presente reacción. Esto a su vez, contribuirá para hallar la cantidad de cloro
necesario para el correspondiente método de desinfección de agua.
Diagrama de proceso
Se deja que las lámparas de UV se calienten por lo menos por cinco minutos antes de empezar
el tratamiento de desinfección. Posterior a ello, se introduce el agua filtrada y se gradúa con
un medidor la intensidad de la radiación de las lámparas de UV. Las dosis para eliminar
sustancias patógenas nocivas para la salud humana se presentan en el siguiente cuadro:
Dosis (microwatt
Bacterias
seg/𝑚2 )
Aeromomas salmonicida 22.100
bacilius 8.700
S enteritidis 7.600
B mecatherium 2.500
B2 mecatherium 5.200
Paratyphosus 6.100
B subtillis 11.000
B2 subtillis 58.000
Clostridium tetani 22.000
Diagrama de proceso
OBSERVACIONES
∆𝐺 0 = −𝑅𝑇 ln 𝐾𝑝 0 … . (6)
Determinando ∆𝐺 0
𝐾𝑐𝑎𝑙
∆𝐺 0 = [1(−93,939) + 1 (1.65) + 1 (− 237,129)] − [2(−31,350) + 1 (−59.84)]
𝑚𝑜𝑙
𝐾𝑐𝑎𝑙
∆𝐺 0 = −206.878 … . (8)
𝑚𝑜𝑙
Sabemos que:
𝐽
∆𝐺 0 = − 865577.552 … (9)
𝑚𝑜𝑙
Reemplazando el valor de (9) y todas las demás variables (T, R) en la ecuación (6) se obtiene la
constante de equilibrio.
−∆𝐺 0⁄
∆𝐺 0 = −𝑅𝑇 ln 𝐾𝑝 0 → 𝐾𝑝 0 = 𝑒 𝑅𝑇 . . (10)
𝐽
865577.552
𝑚𝑜𝑙⁄
𝐽
8.314 ∗288𝐾
𝐾𝑝 0 = 𝑒 𝑚𝑜𝑙∗𝐾
Sabemos que:
𝑃 ∆𝑛
𝐾𝑝 0 = 𝐾𝑥 ( 0 ) … (12)
𝑃
Como la presión en la presente experiencia fue de 1 bar (aprox.) entonces se afirma que:
𝐾𝑝 0 = 𝐾𝑥 … (13)
Por lo tanto:
Masa molar
Compuesto Densidad (g/ml) Volumen (ml)
(g/mol)
𝐻𝐶𝑙(𝑎𝑐) 1.160 36.46 4.5
𝑊 5.22𝑔
𝑛𝐻𝐶𝑙 = = = 0.143 𝑚𝑜𝑙
̅
𝑀 36.46𝑔/𝑚𝑜𝑙
𝑊 55.5𝑔
𝑛𝑁𝑎𝑂𝐶𝑙 = = = 0. 745 𝑚𝑜𝑙
̅
𝑀 74.44𝑔/𝑚𝑜𝑙
Por lo tanto, el valor de la valor de la constante de equilibrio 𝐾𝑥 respecto al número de moles que
expresado en la siguiente ecuación.
𝑛0 (1) 𝑛0 (2) 0 0 0
2X X X X X
3
𝑋
(𝑛
0 (1) + 𝑛0 (2) )
𝐾𝑥 = 2 = 3.615 ∗ 102
𝑛0 (1) − 2X 𝑛0 (2) − 𝑋
(𝑛 ) (
0 (1) + 𝑛0 (2) 𝑛0 (1) + 𝑛0 (2) )
𝑋3
3.615 ∗ 102 =
(0.143 − 2X )2 (0. 745 − 𝑋)
Resultado 1
Análisis fisicoquímico: La tabla 6 muestra los resultados de los análisis fisicoquímicos del
efluente secundario, antes y después del tratamiento previo del agua mediante procesos de
filtración y adsorción, para luego realizar la desinfección UV.
Tabla 6. Resultados de los análisis fisicoquímicos del efluente secundario, antes y después
del filtrado y adsorción respectivamente.
Resultado 2
De acuerdo con la parte teórica, la cantidad promedio requerido del cloro para llevar a cabo
el proceso de desinfección del agua es de 0.7 ppm. Con respecto a los datos experimentales,
el valor calculado fue de 0.715. A continuación, se procede a determinar el porcentaje de
rendimiento de del Cloto obtenido experimentales y la cantidad de cloro teórico.
Como se puede evidenciar, el valor obtenido refleja un alto grado de precisión, mas no de
exactitud. Una de las posibles razones respecto a esta diferencia de valores está en función
de la concentración del ácido clorhídrico utilizado (6M), Para una mayor eficiencia, es
menester tratar con sustancias cuasi puras. Además de ellos, al momento de verter el ácido
clorhídrico hacia el matraz de Erlenmeyer (donde estaba contenido el hipoclorito de sodio).
El cambio de color evidenciado (transparente a amarillo) no pudo haber sido determinado
con anticipación. Es decir, hay un exceso del respectivo ácido al momento de verterlo.
A continuación, se presenta las dos muestras de agua no tratada con el proceso de cloración
y si tratada respectivamente.
Figura 4. Agua sin cloro y cloro respectivamente.
En la parte izquierda de la respectiva figura, la muestra de agua ha sido tratada por filtración
mas no por desinfección. A consecuencia de ello, se evidencia la coloración marrón – claro
con presencia de ligeros sólidos. Esto se debe a la presencia de microrganismos. Entre dichos
microbios, el que predomina más es el E. Coli. Esto se comprueba en función a su coloración
(marrón claro).
En la parte derecha de la respectiva figura, la muestra de agua ha sido tratada por filtración
y desinfección respectivamente. La presencia de un líquido transparente, se debe a la
formación del ácido hipocloroso que ataca a los microorganismos presentes en el agua
semitratada. A continuación, se presente la reacción para la obtención del respectivo ácido.
El cloro se obtuvo por la reacción entre el hipoclorito de sodio con el ácido clorhídrico
respectivamente.
De esta manera, el átomo de oxígeno, contenido en el ion hipoclorito actúa como un fuerte
agente oxidante. De esta manera, se comprueba que el exceso de la respectiva sal sigue
reaccionando. A manera de complemento, el hipoclorito de sodio que, en el peor de los casos,
no llegue a reaccionar con el agua, esta es capaz de reaccionar con el ácido clorhídrico
(obtenido de la ecuación 17). De esta manera, se vuelve a generar la reacción química entre
la sal y el ácido respectivo (HCl).
En la tabla 7 se puede observar que los cf. sobrevivientes son reducidos y por lo tanto esto
indica que el agua está purificada, además en cuanto la remoción de microorganismos
patógenos con este método se mejoró notablemente la eficiencia alcanzando 99.50% para un
TRH de 2.377s y 949 NMP/100ml de microorganismos patógenos sobrevivientes
CONCLUSIONES
Se determinó que la cantidad de cloro vertida hacia una muestra de 100 ml de agua para el
proceso de desinfección fue de 0.715 ppm respectivamente.
La muestra de agua, luego del proceso de cloración, presento una coloración transparente,
mientras que, en el caso del agua sin cloro, presentó una coloración marrón – transparente
(indicativo del microrganismo E. Coli).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
10. Wikiwater. (2017). El tratamiento del agua por cloración. Revisado el 14 de mayo
de 2019.
11. Trojan UV. (2000). Introducción a la desinfección por UV. Revisado el 14 de mayo
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13. Técnica industrial. (2019). Desinfección del agua con cloro y cloraminas. Revisado
el 14 de mayo de 2019.
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Revisado el 14 de mayo de 2019. Recuperado de:
https://www.madrimasd.org/blogs/remtavares/2009/02/25/113410
15. Toledo. C. (2007). Desinfección mediante Luz Ultravioleta, Cloro y Ozono. Agencia
de Protección Ambiental de EEUU (EPA). Revisado el 14 de mayo de 2019.
17. Udlap. (2016). Desinfección del cloro. Revisado el 14 de mayo de 2019. Recuperado
de: