Está en la página 1de 6

5 mitos sobre el sexo derrumbados por la neurociencia

Parecería que nos gusta tener todo debidamente ordenado: incluso


el sexo debe tener unos ciertos rituales, nos debemos comportar de una forma en particular y las cosas que
nos deben gustar son muy específicas. Si nos salimos de ahí, es un mundo nuevo y extraño, poco “normal”.

Tenemos un montón de ideas sobre la sexualidad y el amor pero, también existen mitos y creencias. Pero
parece que la ciencia gana una vez más... así que veamos estosmitos sobre el sexo desmentidos por la
neurociencia.

1. Los hombres están programados para engañar


En primer lugar, si los hombres estuvieran genéticamente programados para engañar, las mujeres no se
exaltarían cuando les son infieles. Además, hay que tener en cuenta que los genes no dirigen nuestro
comportamiento sexual; sí puede predisponernos a ciertas actitudes, pero nuestros lóbulos frontales,
encargados del juicio y la toma de decisiones, son los que tienen mayor peso en este caso.
2. El porno le gusta solo a los hombres
Lo cierto es que a nuestro cerebro parece gustarle el porno: ante una imagen sexual, la respuesta del
cerebro es dos o tres veces más fuerte que con cualquier otro estímulo. Y esto no solo pasa en el cerebro de
los hombres, también las mujeres lo hacen, aunque con algunas diferencias en las zonas de activación
cerebral. Sin duda alguna, el gusto por el porno produce lo mismo en el cerebro de hombres y mujeres.

3. El amor y el odio son polos opuestos


Todo el mundo piensa que el amor y el odio son dos sentimientos opuestos. En los experimentos llevados a
cabo con imágenes neuronales, se vio que cuando una persona sentía odio hacia algo, se iluminaban unas
partes del cerebro, algunas de las cuales eran las mismas que las del amor.
4. Los hombres quieren sexo, las mujeres amor
Es una historia vieja como la humanidad misma: se nos ha hecho creer que hombres y mujeres quieren cosas
diferentes. Sin embargo, el cerebro nos muestra que hay una gran variabilidad entre las personas
independientemente de su sexo, es más: no hay diferencias en el cerebro en la parte relacionada al amor
platónico. Además, hay encuestas que muestran que los hombres y las mujeres tienen las mismas razones
para tener sexo esporádico.

5. El amor es una emoción


Muchas veces se cataloga al amor dentro del grupo de emociones, como el enojo o la sopresa; pero si has
estado alguna vez enamorado sabrás que este sentimiento no es tan fugaz como los otros. Los
neurocientíficos han descubierto que el amor es algo así como una “unidad” dentro del cerebro, como la
que tenemos para la comida o el sexo. El amor romántico es una experiencia física muy fuerte que no solo
permite que nos reproduzcamos, sino también que tengamos una mejor relación con nuestros pares, por lo
que podría decirse que el amor es un aspecto evolutivo.
http://www.ojocientifico.com/5093/5-mitos-sobre-el-sexo-derrumbados-por-la-neurociencia

Consejos para mejorar la memoria



“La memoria amplía nuestro mundo. Sin ella, la vida carecería de


continuidad, y por la mañana veríamos a un extraño en el espejo. Cada día sería un episodio aislado; no
podríamos aprender del pasado ni prever el futuro.” Hay aves que recuerdan el lugar en que almacenaron
semillas meses atrás, y las ardillas recuerdan dónde entierran sus nueces. Nosotros, en cambio, olvidamos al
cabo de un rato dónde dejamos las llaves.

El cerebro humano, de casi kilo y medio de peso y del tamaño de un pomelo, posee unos 100.000 millones de
neuronas, que forman una red sumamente compleja. De hecho, una neurona puede estar conectada a otras
100.000. Estas conexiones le dan al cerebro la capacidad de procesar y retener una gran cantidad de datos.

Cómo mejorarla

El proceso de la memoria se divide en tres fases: codificación, almacenaje y recuperación.

Si queremos almacenar información por más tiempo… He aquí algunas recomendaciones.

▪ Interésese en el tema y recuérdese las razones por las que debe asimilarlo. Como seguramente sabrá por
experiencia propia, la memoria recibe mayores estímulos si hay sentimientos en juego.

▪ Atención “La mayoría de los ‘lapsus de memoria’ se deben en realidad a la falta de atención” Cuando sea
posible, tome apuntes. La ventaja de las notas es que, además de que sirven para fijar la mente en un asunto,
pueden repasarse más tarde.

▪ Comprensión Si no entendemos un concepto, nos cuesta más recordarlo. Con la comprensión se establecen
relaciones entre las diversas partes de un concepto y se unen hasta formar un todo lógico. Por ejemplo, si un
alumno de mecánica automotriz comprende cómo funciona un motor, recordará mejor las partes que lo
forman.
▪ Organización Deben clasificarse los conceptos similares (una lista de la compra se puede dividir en carnes,
frutas, verduras, etc.). Además, hay que agrupar la información en bloques de no más de cinco a siete
elementos (los números telefónicos pueden dividirse de dos en dos). También es útil ordenar los elementos de
algún modo, quizás alfabéticamente.

▪ Repetición verbal Supongamos que estamos aprendiendo otro idioma. Pronunciar una palabra nos obliga a
fijarnos en cómo se dice. Recibir alguna corrección de parte de un profesor y escuchar y repetir la palabra de
nuevo hará que se nos grabe, puesto que se ponen en marcha otros mecanismos de nuestro cerebro. En
resumen, repetir en voz alta lo que deseamos recordar fortalece las conexiones neuronales.

▪ Visualización También puede ser provechoso dibujar, esquematizar o formarse una imagen mental de lo que
se pretende recordar. Como la repetición verbal, la visualización activa varias partes del cerebro. Cuantos más
sentidos usemos, mejor se grabarán los datos.

▪ Asociación Cuando aprendemos algo nuevo, hay que asociarlo con lo que ya sabemos. Si vinculamos las
nuevas ideas con los recuerdos almacenados, se nos hará más fácil codificar y recuperar la información, pues
la asociación nos servirá de pista. Por ejemplo, para recordar el nombre de alguien, podemos relacionarlo con
determinado rasgo de su apariencia o con cualquier otra cosa que se nos ocurra. Cuanto más absurda y
graciosa sea la asociación, más fácil será recordarlo. En resumidas cuentas, debemos pensar en las personas
y las cosas que deseamos recordar.

▪ Consolidación Debemos permitir tiempo para que se procese la información, para que nos cale hondo, por
así decirlo. Uno de los mejores métodos es repasar lo que se aprende, quizás explicándoselo a otra persona.
Por eso, si usted ha tenido una buena experiencia o ha leído algo animador, cuénteselo a alguien. Así, ambos
se beneficiarán: usted lo grabará en su memoria, y la persona que le escucha recibirá ánimo. Con razón se ha
dicho que la repetición es la madre de la retención.

Waldo Daniel Freire Reyes.

http://www.gestiopolis.com/organizacion-talento-2/consejos-para-mejorar-la-memoria.htm

¿Por qué entender el significado de los sueños es


acceder a una fuente inagotable de sabiduría?

La importancia de los sueños en la terapia junguiana es de sobra


conocida. Como ya dijera S. Freud, los sueños constituyen una vía regia hacia el conocimiento de lo
inconsciente, esto es, de aquella otra parcela de nuestra personalidad de la que el yo consciente no tiene la
menor sospecha.

En el análisis junguiano de lo inconsciente, y, por supuesto, en el proceso de individuación, lo que se va


produciendo es un cambio de actitud que permita a la consciencia acoger los contenidos que provienen de lo
inconsciente. Ese cambio de actitud consciente también se refleja en los productos de lo inconsciente. Un
ejemplo de ello lo constituye el modo en que los sueños se le presentan a la consciencia del soñador. Cuando
la actitud consciente del individuo para con lo inconsciente es negativa, o cuando no quiere hacerse cargo de
cierta situación psíquica representada en sus sueños, estos adquieren un aspecto amenazador y se presentan
como pesadillas.
De todo ello, así como de la clasificación junguiana de los sueños en objetivos y subjetivos, y en típicos y
arquetípicos, nos habla María Luisa Villanueva Cristóbal Analista Junguiana, Experta en Psicología Profunda,
formada en la Walter Odermatt Universität de Lucerna, Suiza, en el audio de la pasada tertulia del "Ser
Espiritual" que tuvo lugar en el Ateneo de Madrid.
¡Que lo disfruten!

También podría gustarte