Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Una de las causas de los conflictos personales son aquellos duelos que no permanecen
abiertos, ya sea porque había que mantenerse fuerte y todo el mundo insistía que había
que seguir adelante. O bien porque creamos mecanismos de defensa para
protegernos del dolor, por lo tanto se reprime. Pero a pesar de que se haga esto, el
duelo permanece como sombra en nuestro inconsciente. Y al menor movimiento aflora
o lo que es peor otros miembros de la familia lo llevan por nosotros.
El primer impulso ante una persona que está viviendo un duelo, es decirle “No llores”
“Disfruta…realiza algo que te haga olvidar”, si bien es cierto que estas
recomendaciones vienen cargadas de buenas intenciones, pueden perjudicar el proceso
natural del duelo sobre todo al principio del drama, porque obviamente el duelo es un
proceso que lleva implícita diferentes etapas para su total desarrollo y cierre.
Uno de los mayores problemas con los duelos es que no somos consciente que vamos
creando mecanismos automáticos para poder salir a flote ante una situación dolorosa. A
continuación te expongo algunas maneras en que los evitas y que a la larga te terminan
haciendo sufrir más.
Los duelos que cubren a otro duelo, por ejemplo la pérdida de una mascota ha
despertado la memoria inconsciente del fallecimiento de un padre.La muerte de
un amigo en nuestra adolescencia o de un ser querido, normalmente se piensa
que se supera pronto…pero mucho de nuestros miedos derivan de que en el
momento que se vivió el duelo quisimos ser fuerte y allí yace dormido “como
sensación de vacío” “No sé qué es lo que quiero” “No sé qué hacer con mi vida”