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Manejo de MER PDF
Manejo de MER PDF
G U Í A S D E P R Á C T I C A C L Í N I C A D E L A S E RV
G U Í A S D E P R Á C T I C A C L Í N I C A D E L A S E RV
Patrocinado por:
D.L.: C-132-2013
Este documento debe ser citado como: Guía
de manejo de las membranas epirretinianas ISBN: 978-84-616-3053-0
maculares “Guías de Práctica Clínica de la
SERV”. Disponible en www.serv.es Maquetación e impresión: CF Comunicación
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Índice de contenidos
Definición ________________________________________________ 8
Etiología ________________________________________________ 8
Epidemiología __________________________________________ 8
Diagnóstico ______________________________________________ 8
Tratamiento ______________________________________________ 14
Resultados ______________________________________________ 25
Resumen ________________________________________________ 30
Bibliografía ______________________________________________ 31
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Objetivos de la Guía
Nivel de evidencia 1:
1a: La evidencia proviene de metanálisis de ensayos con-
trolados, aleatorizados, bien diseñados.
1b: La evidencia proviene de al menos un ensayo contro-
lado aleatorizado.
Nivel de evidencia 2:
2a: La evidencia proviene de al menos un estudio contro-
lado bien diseñado sin aleatorizar.
2b: La evidencia proviene de al menos un estudio no com-
pletamente experimental, bien diseñado, como los estu-
dios de cohortes. Se refiere a la situación en la que la apli-
cación de una intervención está fuera del control de los
investigadores, pero su efecto puede evaluarse.
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Nivel de evidencia 3:
La evidencia proviene de estudios descriptivos no experi-
mentales bien diseñados, como los estudios comparati-
vos, estudios de correlación o estudios de casos y contro-
les.
Nivel de evidencia 4:
La evidencia proviene de documentos u opiniones de
comités de expertos o experiencias clínicas de autorida-
des de prestigio o los estudios de series de casos.
Grado de Recomendación:
A: Basada en un nivel de evidencia 1. Extremadamente
recomendable.
B: Basada en un nivel de evidencia 2. Recomendación
favorable.
C: Basada en un nivel de evidencia 3. Recomendación
favorable pero no concluyente.
D: Basada en un nivel de evidencia 4. Consenso de exper-
tos, sin evidencia adecuada de investigación.
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Lista de abreviaturas
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Declaración de conflicto de
intereses de los participantes
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Etiología
Epidemiología
Las membranas epirretinianas pueden
ser: La MER es relativamente frecuente; en
autopsias, se ha encontrado en el 2% de
• Idiopáticas: probablemente en rela- individuos mayores de 50 años y en el
ción a una anormalidad en la interfase 20% de mayores de 75 años. Dos estu-
vitreorretiniana asociada a un des- dios poblacionales (Beaver Dam Eye
prendimiento posterior del vítreo Study y Blue Mountain Eye Study) han in-
(DVP). Se observa DVP completo en formado de una prevalencia del 11,8% y
el 75-90% de los casos3,4. 7% respectivamente8, 9. La MER idiopáti-
ca, más prevalente que la secundaria, es
• Secundarias: las MER se han asocia- más frecuente en pacientes mayores de
do a numerosas afecciones oculares: 50 años, y no se han encontrado diferen-
enfermedades vasculares de la reti- cias significativas entre ambos sexos. La
na, uveítis, postraumáticas, postqui- bilateralidad se produce en un 20-30%
rúrgicas, tras tratamiento con láser, de los casos, aunque pueden ser nota-
desgarros retinianos, tumores intrao- blemente asimétricas1.
culares y distrofias retinianas.
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Diagnóstico
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A) Retinografía en la que se aprecia la MER y el B) OCT en la que se visualiza con detalle la MER
pseudoagujero macular. y el pseudoagujero macular.
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Diagnóstico
La progresión de la MER puede dar lu- La AFG nos permite realizar el diag-
gar a edema macular que se objetiva en nostico diferencial con otras patologías
la OCT y en la AFG, y está relacionado como son el agujero macular, el ede-
con el pronóstico visual de los pa- ma macular quístico asociado a retino-
cientes. patía diabética u oclusión venosa reti-
niana, degeneración macular asociada
El desprendimiento posterior de vítreo a la edad (DMAE) y otras enfermeda-
está presente según series en el 57 al des maculares. Mientras que la MER
90% de pacientes con MER idiopática, muestra una leve hiperfluorescencia
lo cual es importante conocer para el irregular y difusa el agujero macular
planteamiento quirúrgico. A veces, se muestra un defecto en ventana cen-
observa una separación parcial del ví- tral, el edema macular quístico mues-
treo posterior con presencia de tracción tra la típica imagen en pétalos de flor y
vítreo-macular que se asocia a una ma- la DMAE muestra difusión por neovas-
yor pérdida de agudeza visual3, 19, 20. cularización coroidea.
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Por último, la angiografía permite diag- magnitud del engrosamiento del mis-
nosticar la causa de la MER en los casos mo, estado de la arquitectura del parén-
de MER secundarias a tumores intrao- quima macular y diversas alteraciones
culares, enfermedades vasculares de la que acontecen también en la retina ex-
retina y uveítis entre otras. terna como veremos más adelante (Fig.
5). Asimismo, en ocasiones también po-
Retinografía con luz aneritra dremos delimitar el borde de la MER.
Nos será de utilidad también a la hora
La fotografía con luz aneritra es también
del seguimiento postoperatorio de la ex-
de utilidad para el diagnóstico de la
tracción quirúrgica de la MER, evaluan-
MER, cuando la membrana se contrae
do la mejoría progresiva del estado ana-
se observan los pliegues de la membra-
tómico macular y su disminución de gro-
na limitante interna causados por la
sor postoperatoria.
MER que se hacen más evidentes con
esta técnica.
La introducción de la tomografía de co-
herencia óptica de dominio espectral ha
Tomografía de Coherencia óptica
incrementado de manera notable la sen-
(OCT)
sibilidad de esta prueba complementa-
La OCT es una prueba complementaria ria, permitiéndonos obtener imágenes
fundamental para el diagnóstico de las de alta resolución, mejorando así la vi-
alteraciones de la interfase vitreorreti- sualización de las capas intrarretinianas.
niana. La OCT nos permite evaluar la ar- La interpretación de las imágenes co-
quitectura y el grosor de la retina neuro- rrespondientes a la capa de los fotorre-
sensorial y estudiar la correlación anató- ceptores está bien documentada en la li-
mica entre la misma respecto al epitelio teratura22, 23, 24. Esto nos puede permitir
pigmentario y la hialoides posterior. En entender mejor por qué algunos pacien-
el caso de las MER, la OCT es capaz de tes tienen una recuperación de la agu-
determinar su morfología, grado de ad- deza visual más discreta a pesar de una
herencia al tejido retiniano macular, completa extracción de la MER.
Figura 5. OCT en la que se aprecia una MER y las alteraciones que ocasiona sobre la mácula.
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Diagnóstico
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Tratamiento
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ta cirugía con anestesia tópica y seda- yor experiencia de los cirujanos puede
ción54, pero sin duda la movilidad del haber sido un factor condicionante.
ojo y las mayores molestias que perci- Además, la técnica quirúrgica no fue
be el paciente desaconsejan el empleo uniforme, ya que el pelado de la mem-
rutinario de este tipo de anestesia. In- brana limitante interna (MLI) quedaba a
dependientemente del tipo de aneste- criterio del cirujano y la mayor frecuen-
sia que se utilice el paciente debe de cia con que este paso se viene realizan-
estar monitorizado. La presencia de un do en los últimos años también puede
anestesiólogo familiarizado con esta ci- haber influido en los resultados.
rugía facilita considerablemente la cola-
boración del paciente y el trabajo del ci- Sin embargo en otra serie recientemen-
rujano. te publicada que compara cirugías de
25, 23 y 20G, Sandali et al 62 no encuen-
La técnica quirúrgica universalmente tran diferencias significativas en cuanto
utilizada en el tratamiento de la MER a la agudeza visual final entre los 3 sis-
es la vitrectomía por tres vías, que temas. Nuevamente se trata de una se-
puede realizarse con cualquiera de los rie retrospectiva de casos con una técni-
sistemas disponibles en la actualidad: ca quirúrgica más uniforme (siempre se
20G, 23G, 25G y de más reciente apa- peló la MLI si ésta no había sido extraí-
rición los sistemas de 27G55, siendo la da junto con la MER) pero se emplearon
tendencia actual utilizar sistemas de distintos colorantes (verde Indocianina o
pequeño calibre. Aunque para la mayo- azul brillante) para la identificación de la
ría de autores los resultados finales MLI. Los autores concluyen que los sis-
son similares con cualquiera de ellos, temas de pequeño calibre reducen los
los sistemas sin sutura presentan ven- tiempos quirúrgicos sin afectar a los re-
tajas sobre el 20G como son: mayor ra- sultados visuales ni aumentar la tasa de
pidez en la cicatrización de la herida es- complicaciones.
cleral, menos cicatrización conjuntival,
eliminación del astigmatismo inducido Dentro de los sistemas de cirugía
por las suturas, menor tiempo quirúrgi- transconjuntival sin suturas, los siste-
co, mayor confort del paciente y me- mas de 25G frente a los 23G presenta-
nos inflamación postoperatoria con re- ban desventajas como la mayor flexibi-
cuperación visual más rápida56-60. lidad de los instrumentos y una menor
succión y flujo, lo que alargaba el tiem-
En una serie reciente de casos Sayed po de la vitrectomía. Estos inconve-
et al 61 comunican mejores resultados nientes se están solucionando con la
visuales con vitrectomía 25G frente a mejora en el diseño y el desarrollo de
20G. Los autores lo atribuyen a la me- una nueva generación de aparatos
nor inflamación postquirúrgica y a la que permiten una mayor velocidad de
menor tasa de complicaciones posto- corte63.
peratorias. Se trata de una serie retros-
pectiva de 200 casos en la que las ciru- De cualquier manera, hay que tener en
gías con 20G fueron realizadas en los cuenta que algunos trabajos relacionan
primeros años del periodo estudiado la cirugía transconjuntival sin suturas
(2003-2006) y las de 25G en el segun- con un mayor riesgo de hipotonía61, 64 y
do tramo (2006-2009) por lo que la ma- endoftalmitis65, si bien existen otros tra-
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Tratamiento
bajos mas recientes en los que no ha si- El comienzo de la intervención será dife-
do observado el incremento de estas rente según se trate de una cirugía com-
complicaciones214, 215. binada de catarata y MER o sólo vitrec-
tomía. En el caso de realizar faco-vitrec-
Con los sistemas de 27G es posible lle- tomía, lo más habitual es comenzar con
var a cabo la intervención sin realizar vi- la facoemulsificación del cristalino, se-
trectomía utilizando solamente dos vías, guido del implante de una lente intrao-
una para introducir el instrumental ne- cular (LIO) en saco capsular y cierre de
cesario y otra para la iluminación y sin la incisión, mediante sutura, para evitar
utilizar vía de infusión66-68. También es su apertura durante la vitrectomía. Para
posible mediante sistemas de 25G reali- facilitar las maniobras iniciales de la vi-
zar cirugía sin vitrectomía con 2 puertos, trectomía es conveniente que el ojo ten-
utilizando una vía de infusión de alto flu- ga una presión adecuada al finalizar la ci-
jo de 25G con una fuente de iluminación rugía de la catarata, de esta manera se
de 27G69; generalmente la vía de infu- puede continuar realizando la vitrecto-
sión permanecerá cerrada pero aporta mía, de manera idéntica a cuando se lle-
una seguridad adicional en el caso de va a cabo sólo la cirugía de la MER. Tam-
una hipotonía intraoperatoria. bién es posible realizar el implante de la
LIO al final de la intervención. Otros au-
La cirugía sin vitrectomía tiene ventajas tores prefieren realizar la vitrectomía y
ya que reduce los tiempos quirúrgicos, extracción de la MER y MLI en primer
las complicaciones derivadas de la ciru- lugar y la cirugía de la catarata después
gía y se evitaría la progresión de la ca- para evitar distorsiones visuales causa-
tarata66, 67, 69. A este respecto, Sawa y das por la LIO, el viscoelástico o por un
colaboradores68, tras realizar extracción edema corneal49.
de la MER en 30 pacientes, mediante
dos incisiones y sin utilizar vía de infu- La cirugía se comienza realizando una
sión, no observaron progresión de la vitrectomía posterior, que permitirá
catarata durante un periodo de segui- comprobar el estado de la hialoides
miento de 5 años, sin embargo el índi- posterior y la adherencia de las mem-
ce de recurrencia de la MER (33%) fue branas. La realización de una vitrecto-
bastante superior al que se produce mía extensa no aporta ventajas a la ho-
tras la cirugía convencional con vitrec- ra de extraer la MER y puede incre-
tomía. mentar las complicaciones71. Por el
contrario, la realización de una vitrecto-
Sólo en el caso de la extracción de la mía limitada al vítreo central y poste-
MER sin vitrectomía se ha visto este rior reduce el riesgo intraoperatorio de
efecto protector sobre el cristalino, ya daño al cristalino y de formación de ro-
que la extracción del gel vítreo conlleva turas iatrogénicas 38,131.
una progresión de la esclerosis nuclear
independientemente del calibre del ins- Durante la vitrectomía es fundamental
trumental empleado para la cirugía70, comprobar el estado de la hialoides pos-
aunque si no se realiza una vitrectomía terior. En muchos casos ya existe un
muy extensa parece que este proceso DVP pero si la hialoides posterior sigue
podría ser más lento al preservarse par- adherida a la retina se debe inducir un
te del gel vítreo56. DVP. En estos casos el empleo de triam-
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cinolona intravítrea ayuda a visualizar el trajo la MLI, frente a un 21% de los inter-
vítreo y a localizar las adherencias vitre- venidos sin pelado de la MLI que presen-
orretinianas, facilitando la liberación de taron MER recurrente o contracción per-
la hialoides y la limpieza del vítreo pos- sistente de la MLI. En la serie más larga
terior. Tras la inducción manual de un de pacientes publicada (n=246), Shimada
DVP, es necesaria una revisión meticulo- et al encuentran un 16,3% de recurren-
sa de la retina periférica ya que esta ma- cias en los pacientes con pelado simple
niobra se asocia con una mayor tasa de de la MER y 0% cuando se extrae la
roturas retinianas iatrogénicas62,72. MLI82. Kwok et al en una serie de 42 pa-
cientes, comunican una tasa de recurren-
Extracción de la MLI. cias de un 17,6% en los que no se elimi-
nó la MLI y de un 0% en los que sí se eli-
Un tema que permanece controvertido minó; además, observaron que 2 pacien-
es la necesidad del pelado o no de la tes en los que se peló la MLI y que des-
membrana limitante interna (MLI). Distin- arrollaron una MER tenue asintomática,
tos autores presentan tasas de recurren- ésta apareció en el borde de la rexis de la
cia de las MER de aproximadamente un MLI lo que apoya la teoría de que la limi-
10% con la técnica convencional73-75. El tante interna actúa como soporte para el
recrecimiento se cree que es debido a crecimiento de los miofibroblastos83.
una resección incompleta de la MER y a
la presencia de miofibroblastos residua- Sin embargo en otros estudios, como el
les76-78. Se ha postulado que la extracción de Kim et al, se apunta que la elimina-
de la MLI elimina el andamiaje sobre el ción de la MLI no aporta mejores resul-
que pueden proliferar los miofibroblas- tados en términos de AV o menor tasa
tos79 y además el pelado de la MLI ayuda de recurrencias si la extracción de la
a eliminar la MER residual80, lo que dismi- MER ha sido completa84. En este mismo
nuiría el número de recurrencias. sentido Lee et al no encuentran diferen-
cias en cuanto a las recurrencias entre
Recientemente Gandorfer et al estudian el grupo de pacientes en los que se eli-
los especímenes de MLI extraídos se- mina la MLI y en los que no se elimina
cuencialmente tras la extracción de la pero se realiza una extracción completa
MER. Los autores encuentran que la ex- de la MER85.
tracción aislada de la MER no elimina
completamente el tejido fibrocelular, si- Por otro lado, si se tiene en considera-
no que deja colágeno y células que ex- ción que la MLI es la lámina basal co-
presan proteínas con capacidad contrác- nectada a los pies de las células de Mü-
til, tanto por encima de la MLI, como en- ller que son el soporte estructural de la
tre ésta y la retina, lo que representa fóvea, es lógico pensar que su extrac-
una fuente de recurrencias y que sólo ción no está exenta de riesgos ya que
pueden ser eliminadas con el pelado se puede causar un daño mecánico y
adicional de la MLI81. estructural a estas células. Así, están
descritas alteraciones en la onda b del
En el año 1996 Grewing y Mester comu- electrorretinograma (ERG) tras la extrac-
nican una tasa de recurrencias tras la ciru- ción de la MLI86, daño a la capa de fibras
gía simple de la MER del 12%73. Park et al nerviosas que se traducen en defectos
79
no encuentran recurrencias de la MER del campo visual (CV)87, microhemorra-
en ninguno de los ojos en los que se ex- gias retinianas por lesión de los capila-
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Tratamiento
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Tratamiento
crónica sobre las células del EPR a con- También en el caso del TB, a pesar de
centraciones a partir de 0,05%109. En ci- que en los últimos trabajos publicados
rugía vitreorretiniana se ha empleado a se utiliza constantemente la concentra-
concentraciones del 0,06% comunican- ción al 0,15% bajo aire, los tiempos de
do los autores mayor facilidad para la exposición son variables de 1 a 3
identificación y extracción completa de min117,114.
la MER sin efectos secundarios atribui-
bles al uso de TB110-112. Kwok et al111 utili- Azul brillante G (BBG) De color azul, se
zan 0,1 ml de una solución al 0,06% ba- liga a las proteínas de forma inespecífi-
jo aire con 1 minuto de exposición y en- ca y tiñe selectivamente la MLI118. En los
cuentran tinción más irregular de las estudios preclínicos mostró un buen
MER grado 0 que en las grado 1 y 2. Li perfil de seguridad retiniana119. Una ven-
et al112 usando 0,5 ml de una concentra- taja es que está comercializada y se pre-
ción de 0,06%, bajo aire pero con 2 min senta en viales listos para usar a una
de exposición, comunican tinción tanto concentración de 0,25 mg/ml, con una
de la MER como MLI que permite una osmolaridad de 306 mOsm/kg H2O.
mejor identificación y resección de las
mismas. Aunque tiñe la MLI menos intensamen-
te que el ICG, el grado de tinción es el
Actualmente, para segmento posterior, suficiente para identificar y extraer la
se usan concentraciones al 0,15% apro- MLI72 y varias series publicadas en los
bado y comercializado para este uso. Fi- últimos años apoyan su uso para facilitar
gueroa et al. en un estudio prospectivo113, la extracción de la MLI, sin comunicarse
estudiaron la seguridad del TB a concen- efectos adversos estructurales ni fun-
traciones del 0,6% y 0,15% para el pela- cionales82, 120-123, por lo que se ha conver-
do de la MLI en los agujeros maculares, tido en el colorante de elección para el
no encontrando evidencias de toxicidad pelado de la MLI para la mayor parte de
en el ERG de campo completo. Abdelka- los cirujanos.
der et al tampoco encuentran evidencia
de toxicidad retiniana en el electrorretino- Sin embargo, Balaiya et al han demos-
grama patrón (PERG) o alteraciones del trado toxicidad in vitro sobre las célu-
EPR en la autofluorescencia tras el em- las ganglionares de la retina (CGR) y
pleo de TB 0,15%114. del EPR cuando los tiempos de exposi-
ción superan los 5 minutos105. Iriyama
En un estudio comparativo de TB 0,15% et al124 en un estudio realizado en ratas,
frente a IfCG 0,125% se encuentran me- no encuentran disminución del núme-
nos alteraciones en el campo visual en el ro y viabilidad de las CGR en el animal
grupo en que se usó TB por lo que los de experimentación cuando el BBG es
autores concluyen que es más seguro115. inyectado intravítreo a las dosis que se
usan habitualmente en la práctica clíni-
No obstante, también hay descritas ca, pero in vitro demuestran disminu-
complicaciones como atrofia del EPR en ción del número de CGR viables con
ausencia de complicaciones quirúrgicas, tiempos de exposición largos y de una
relacionadas, según los autores, con el manera dosis dependiente, por lo que,
uso de TB para la tinción de la MLI en la como en el resto de los colorantes uti-
cirugía del agujero macular 116. lizados en la vitrectomía, es necesario
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El PEG es un nuevo componente que • Para teñir MER son mejores el azul
aporta un efecto cohesivo, que hace Tripan y el azul patente.
que la mezcla de colorante se deposite
rápidamente en el fondo del ojo en for- • Para la MLI la mejor tinción se con-
ma de gotas compactas. Por ello, permi- sigue con ICG, IfCG, BBG y azul de
te su utilización directa, sin necesidad bromofenol.
de hacer intercambio por aire previo.
Esta mezcla permite una buena tinción • Respecto a la toxicidad retiniana:
de membranas epirretinianas y MLI,
que facilita su eliminación. Hasta la fe- 1. Todo colorante inyectado intraví-
cha, in vivo no se han descrito efectos treo tiene toxicidad retiniana do-
adversos o tóxicos para la retina206. sis dependiente por lo que se de-
ben usar concentraciones lo más
Un método que facilita el contacto del bajas posibles.
colorante con la retina es tener los co- 2. Hay evidencias de que la exposi-
lorantes conservados en nevera a 4 ción a la luz, osmolaridad, y la pre-
grados y sacarlo inmediatamente antes sencia de iones I y Na pueden da-
de su utilización, los líquidos fríos debi- ñar la retina. Se recomienda: evitar
do a su alta densidad se depositan al largas exposiciones maculares a la
fondo tras su inyección, facilitando el luz, usar cantidades pequeñas de
contacto de colorante y tejido epirreti- colorante, y evitar el Na y I usando
niano. Para ello previo a la inyección, IfCG en vez de ICG y diluir el colo-
se cierra la vía de infusión para evitar rante en glucosado al 5%.
turbulencias y se inyecta lentamente el
colorante sobre el tejido diana, y se ob- En resumen, a pesar de que todavía
serva como cae en forma de burbuja existen algunas dudas respecto a la to-
sin dispersarse207. xicidad de estos colorantes para las cé-
lulas de la retina, las ventajas que éstos
Por otro lado el limitado efecto hipotér- aportan a la hora de identificar y extraer
mico del colorante refrigerado puede la MER y MLI han sido unánimemente
proteger a la retina de la posible toxici- reconocidas80, 82, 107, 110-112, aunque mien-
dad del colorante208. tras no se conozcan definitivamente los
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Tratamiento
riesgos que comporta el empleo de es- dos incisiones de 20G, una de ellas para
tas sustancias, es aconsejable utilizarlos colocar la vía de infusión, y la otra para
a la menor concentración y con el me- introducir el terminal de vitrectomía, pin-
nor tiempo de exposición posible106, 125. zas, tijeras o cualquier otro instrumen-
(Nivel de evidencia 2b. Grado de re- tal; la iluminación, proporcionada por la
comendación B) lámpara de hendidura colocada en el mi-
croscopio quirúrgico, es lo que estable-
Una vez que se han teñido la MER y MLI ce la diferencia fundamental con la vi-
con uno de los colorantes disponibles, trectomía convencional por tres vías. Al-
se procede a levantar con una pica o la gunas de las ventajas observadas con
punta de un esclerotomo, ligeramente esta técnica según los autores, son: me-
doblada, uno de los bordes de la MER o nor índice de roturas y desprendimiento
bien la MLI; esta maniobra también se de retina, menor índice de formación de
puede realizar directamente con las pin- catarata y menor riesgo de fototoxicidad
zas, con un pincel de Tano u otros instru- sobre la mácula69, 131.
mentos44, 126-128. Si no se visualiza el bor-
de, se realiza un corte para crearlo y po- En ocasiones la MER se asocia con un
der levantar la MER. Tras despegar de la agujero macular de espesor completo o
retina un borde de la MER o de la MLI, lamelar, o bien, aunque con escasa fre-
en ocasiones íntimamente unidas, se su- cuencia, éste puede producirse al ex-
jeta este borde con las pinzas a nivel de traer la membrana. La cirugía en estos
su base y mediante finos movimientos casos no difiere de la que se practica
de tracción y rotación se van liberando la cuando sólo existe una MER pero habi-
MER y MLI de la retina. tualmente se finaliza con un intercambio
fluido/gas seguido del tratamiento pos-
En los pacientes jóvenes esta cirugía es tural adecuado132.
algo más complicada debido a la ausen-
cia de DVP y que la adherencia de En el caso de que exista un edema ma-
las membranas a la retina es muy inten- cular importante, se ha sugerido que la
sa90, 129, 130, y pueden producirse roturas inyección de triamcinolona dentro de la
en la retina o un agujero macular al in- cavidad vítrea al final de la intervención,
tentar liberar la membrana. Especial- podría facilitar la recuperación del ede-
mente en estos casos, puede ser nece- ma de la mácula133, aunque otros auto-
sario realizar cirugía bimanual, con ilumi- res encuentran que el uso de triamcino-
nación accesoria o instrumentos ilumi- lona intravítrea no produce beneficios
nados, para reducir el riesgo de roturas, significativos en cuanto a recuperación
o incluso el empleo de tijeras horizonta- visual y anatómica134, 135 y aumenta el
les para cortar la membrana cuando no riesgo de hipertensión ocular81 (Nivel de
es posible la liberación de la misma sin evidencia 4- grado de recomendación
romper la retina. D). Ritter et al estudiaron el efecto de
un tratamiento postoperatorio con 100
Comentario especial merece la técnica mg de prednisona por vía oral, y no en-
preconizada por Ducournau131, que con- cuentran diferencias significativas en la
siste en practicar una vitrectomía par- AV final ni en la reducción del espesor
cial, limitada al espacio localizado entre retiniano central medido por OCT de al-
las dos arcadas temporales, mediante ta resolución136.
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Resultados
Figura 6. MER en paciente de 78 años pseudofáquico, con síntomas de 3-4 meses de evolución.
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