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G U Í A S D E P R Á C T I C A C L Í N I C A D E L A S E RV

11 Manejo de las membranas


epirretinianas maculares
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G U Í A S D E P R Á C T I C A C L Í N I C A D E L A S E RV

11 Manejo de las membranas


epirretinianas maculares
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Coordinador y autor Colaboradores

Joaquín Castro Navarro. Joaquín Cañal Villanueva.


Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo Hospital universitario Marqués de Valdecilla.
Santander.
Autores
Teresa Castro Ibañez.
Carmen González Castaño. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo Santander

Marta Fonollá Gil. María Dolores Ruiz Sancho.


Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
Santander.
Ana García Alonso.
Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo
Revisores
Joaquín Castro Navarro.
Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo J. Fernando Arevalo, MD FACS
Executive Vice-President of the Pan-American
Miguel Ruiz Miguel. Association of Ophthalmology
Hospital Donostia. Donostia-San Sebastián Chief of Vitreoretinal Division, Senior Academic
Consultant
Cristina Irigoyen Laborra. The King Khaled Eye Specialist Hospital, Riyadh,
Hospital Donostia. Donostia-San Sebastián Kingdom of Saudi Arabia
Adjunct Professor of Ophthalmology Wilmer Eye
Ane Guibelalde González. Institute
Hospital Donostia. Donostia-San Sebastián. The Johns Hopkins University, Baltimore, MD, USA

José Juan Martínez Toldos. Emilio Abecia Martínez


Hospital General Univeristario. Elche-Alicante. Médico Adjunto del Servicio de Oftalmología del
Hospital Universitario Miguel Servet. Sección de
Cristian Fernández Martínez. Retina Quirúrgica.
Hospital General Universitario. Elche-Alicante Zaragoza

Periodo de validez de la guía

Consideramos que el periodo de validez de esta guía


clínica puede ser de 5 años, transcurridos los cuales
debería de ser revisada.

Patrocinado por:

Fecha de publicación: Marzo 2013

Copyright © 2012, Sociedad Española


de Retina y Vítreo.

D.L.: C-132-2013
Este documento debe ser citado como: Guía
de manejo de las membranas epirretinianas ISBN: 978-84-616-3053-0
maculares “Guías de Práctica Clínica de la
SERV”. Disponible en www.serv.es Maquetación e impresión: CF Comunicación
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Índice de contenidos

Objetivos de la guía ______________________________________ 4

Listado de abreviatura ____________________________________ 6

Declaración de conflicto de intereses de los participantes __ 7

Definición ________________________________________________ 8

Etiología ________________________________________________ 8

Epidemiología __________________________________________ 8

Diagnóstico ______________________________________________ 8

Tratamiento ______________________________________________ 14

Resultados ______________________________________________ 25

Complicaciones derivadas de la cirugía ____________________ 27

Resumen ________________________________________________ 30

Bibliografía ______________________________________________ 31

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Objetivos de la Guía

Recoger y actualizar la experiencia acumulada hasta la


fecha, de todos aquellos profesionales que se han dedica-
do a estudiar y tratar las membranas epirretinianas macu-
lares (MER), para que sirva de orientación a todo el que
pueda precisarla, es el objetivo primordial de esta guía clí-
nica.

Como en todas las guías, se sugieren unas líneas de


actuación tanto en el diagnóstico como en las diferentes
opciones terapéuticas, lo cual no quiere decir que éstas
hayan de ser de cumplimiento obligado, o que las actua-
ciones recomendadas sean las mejores en todos los
casos. En última instancia será el médico el que, teniendo
en cuenta su propia experiencia, la experiencia de otros
profesionales, recogida en la guía clínica, y la situación
particular del paciente, decida cuál ha de ser la mejor
actuación en cada caso.

Nivel de evidencia 1:
1a: La evidencia proviene de metanálisis de ensayos con-
trolados, aleatorizados, bien diseñados.
1b: La evidencia proviene de al menos un ensayo contro-
lado aleatorizado.

Nivel de evidencia 2:
2a: La evidencia proviene de al menos un estudio contro-
lado bien diseñado sin aleatorizar.
2b: La evidencia proviene de al menos un estudio no com-
pletamente experimental, bien diseñado, como los estu-
dios de cohortes. Se refiere a la situación en la que la apli-
cación de una intervención está fuera del control de los
investigadores, pero su efecto puede evaluarse.

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Nivel de evidencia 3:
La evidencia proviene de estudios descriptivos no experi-
mentales bien diseñados, como los estudios comparati-
vos, estudios de correlación o estudios de casos y contro-
les.

Nivel de evidencia 4:
La evidencia proviene de documentos u opiniones de
comités de expertos o experiencias clínicas de autorida-
des de prestigio o los estudios de series de casos.

Grado de Recomendación:
A: Basada en un nivel de evidencia 1. Extremadamente
recomendable.
B: Basada en un nivel de evidencia 2. Recomendación
favorable.
C: Basada en un nivel de evidencia 3. Recomendación
favorable pero no concluyente.
D: Basada en un nivel de evidencia 4. Consenso de exper-
tos, sin evidencia adecuada de investigación.

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Lista de abreviaturas

AFG: Angiografía fluoresceínica


AV: Agudeza visual
AVM: Adhesión vítreomacular
BBG: Azul brillante G
CGR: Células ganglionares de la retina
CNI: Capa nuclear interna
CV: Campo visual
DMAE: Degeneración macular asociada a la edad
DR: Desprendimiento de retina
DVP: Desprendimiento de vítreo posterior
EPR: Epitelio pigmentario de la retina
ERG: Electrorretinograma
PEG: Polietileno Glicol
PERG: Electrorretinograma patrón
ICG: Indocianina verde
IfCG: Infracianina verde
IS/OS: Segmentos internos y externos de los
fotoreceptores
LIO: Lente intraocular
MER: Membrana epirretiniana
MLI: Membrana limitante interna
OCT: Tomografia de coherencia óptica
TB: Azul tripan

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Declaración de conflicto de
intereses de los participantes

Los diferentes participantes que han colaborado en la ela-


boración de esta guía clínica, declaran no tener intereses
comerciales en ninguno de los productos ni equipos tecno-
lógicos que se mencionan en la misma.

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Manejo de las membranas


epirretinianas maculares

Definición el DVP: una de origen retiniano, en la


cual proliferan células gliales en la su-
La membrana epirretiniana (MER) es perficie retiniana a través de dehiscen-
una membrana fibrocelular semitraslúci- cias en la MLI y otra de origen vítreo,
da que se forma en la superficie interna proliferando restos de córtex vítreo
de la retina sobre la membrana limitante posterior al producirse una separación
interna (MLI)1,2. intracortical (vitreosquisis) durante el
DVP 6,7.

Etiología
Epidemiología
Las membranas epirretinianas pueden
ser: La MER es relativamente frecuente; en
autopsias, se ha encontrado en el 2% de
• Idiopáticas: probablemente en rela- individuos mayores de 50 años y en el
ción a una anormalidad en la interfase 20% de mayores de 75 años. Dos estu-
vitreorretiniana asociada a un des- dios poblacionales (Beaver Dam Eye
prendimiento posterior del vítreo Study y Blue Mountain Eye Study) han in-
(DVP). Se observa DVP completo en formado de una prevalencia del 11,8% y
el 75-90% de los casos3,4. 7% respectivamente8, 9. La MER idiopáti-
ca, más prevalente que la secundaria, es
• Secundarias: las MER se han asocia- más frecuente en pacientes mayores de
do a numerosas afecciones oculares: 50 años, y no se han encontrado diferen-
enfermedades vasculares de la reti- cias significativas entre ambos sexos. La
na, uveítis, postraumáticas, postqui- bilateralidad se produce en un 20-30%
rúrgicas, tras tratamiento con láser, de los casos, aunque pueden ser nota-
desgarros retinianos, tumores intrao- blemente asimétricas1.
culares y distrofias retinianas.

En general, cualquier enfermedad que Diagnóstico


produzca inflamación vítrea puede des-
encadenar la aparición de una MER5. En Signos y Síntomas
el caso de las MER idiopáticas se han Muchos de los pacientes con membra-
postulado dos orígenes de la MER tras nas epirretinianas idiopáticas suelen ser

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Diagnóstico

asintomáticos y tienen una visión nor- Grado 0, maculopatía en celofán: Se


mal o casi normal. Cuando aparecen sín- aprecia un reflejo brillante o traslúcido
tomas, éstos pueden ser inespecíficos: en la superficie interna de la retina, sin
la metamorfopsia, visión borrosa y dis- contracción del parénquima retiniano
minución de agudeza visual son los sín- subyacente; no se observa el límite de
tomas más frecuentes, pero pueden la membrana sobreelevada (Fig. 1).
presentarse también micropsia, ma-
cropsia, diplopia monocular y fotopsia
central.

La severidad de los síntomas está en re-


lación con el área macular afectada y el
grosor de la membrana, así como con el
tiempo de evolución, que puede llevar a
que las tracciones sobre el parénquima
retiniano distorsionen y alteren su arqui-
tectura, dando lugar a quistes sintomá-
ticos.

La evolución de las MER es variable: la


Figura 1. MER Grado 0. Paciente de 38 años, AV
mayoría se mantienen estables, otras de 1 sin metamorfopsia.
pueden progresar y un pequeño por-
centaje pueden mejorar ocasionalmen-
te cuando la MER se desprende de la
retina. Grado 1, retinopatía con superficie-arru-
gada: que produce distorsión de espe-
La agudeza visual varía desde 20/20 a sor completo de la retina, el borde de la
20/200. Muchos pacientes mantienen MER está sobreelevado y menos de la
una agudeza visual estable a lo largo del mitad de la membrana es opaca oscure-
tiempo; en pacientes seguidos durante ciendo la retina y vasculatura subyacen-
un período de 2 años, sólo del 10 al te (Fig. 2).
25% perdieron una o dos líneas de vi-
sión1, 10, 11, 12. Aproximadamente el 85%
de los pacientes tiene una agudeza vi-
sual mejor o igual a 20/70, y el 67% de
los pacientes con MER idiopáticas tiene
una visión mejor o igual a 20/30 3. Me-
nos del 5% tiene una visión peor que
20/2001.

Exploración del fondo de ojo


Cuando se explora el fondo de ojo se
pueden diferenciar clínicamente diferen-
tes estadios o grados de membrana epi-
rretiniana que, atendiendo a la clásica Figura 2. MER Grado 1. Paciente de 54 años, AV
clasificación de Gass33, son: de 0.5 y leve metamorfopsia.

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Grado 2, pucker macular o pliegue ma- más fáciles de detectar a la exploración;


cular. Membrana gruesa y opaca con al en el Grado 1 se observa una membra-
menos la mitad de la MER opaca, cau- na opaca que oscurece los detalles de la
sando oscurecimiento y distorsión de la retina subyacente, ésta puede ser de
retina y vasos subyacentes 13 (Fig. 3). color blanquecino o amarillento. En algu-
nos ojos se producen múltiples dehis-
cencias en la MER, que dan a la mácula
un aspecto de "queso suizo". En el Gra-
do 2 se produce contracción de la mem-
brana ocasionando los característicos
pliegues maculares. Es aquí cuando se
observa distorsión de los vasos, que
puede estar acompañado de microhe-
morragias y, más raramente, de exuda-
dos duros por escape vascular (Fig.3).
Pueden observarse en algunos casos
exudados algodonosos, que se relacio-
nan con microinfartos por interrupción
del flujo axoplásmico en la capa de fi-
Figura 3. MER Grado 2. Paciente de 68 años, AV bras nerviosas14,5.
de 0.1 con metamorfopsia.

Cuando la tracción es ejercida de mane-


La maculopatía en celofán (Grado 0) ra tangencial y centrípeta se puede pro-
puede ser difícil de valorar y requiere un ducir una elevación y contracción hacia
examen riguroso de la mácula ya que no dentro de los límites superiores de la fó-
se aprecian con nitidez sus bordes y so- vea dando lugar a una profundización de
lamente se aprecia un reflejo brillante o la depresión foveal, manifestándose en
traslúcido en la superficie interna de la la exploración una imagen parecida al
retina1. Según va progresando la mem- agujero macular, denominado pseudoa-
brana aparecen los signos clásicos y gujero macular (Figs. 4A y 4B). Se ha

Figura 4. Pseudoagujero macular. Paciente de 75 años, AV de 1.0 sin metamorfopsia.

A) Retinografía en la que se aprecia la MER y el B) OCT en la que se visualiza con detalle la MER
pseudoagujero macular. y el pseudoagujero macular.

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Diagnóstico

descrito en el 8 al 20% de los ojos con Por último, en membranas de larga


MER15, 16. Estos pacientes frecuente- evolución o más agresivas puede pro-
mente refieren diplopia monocular. El ducirse alteración en el epitelio pig-
test de Watzke-Allen puede diferenciar mentario de la retina debido a una trac-
entre un pseudoagujero macular y un ción prolongada. Estos cambios se
agujero macular: consiste en proyectar consideran un factor de mal pronóstico
un haz fino de luz sobre el área macular visual21, 22.
del paciente y preguntarle si percibe su
interrupción a su paso por la fóvea; si es Angiografía fluoresceínica (AFG)
así sería un verdadero agujero macular. Previo a la era de la OCT la AFG era
una herramienta diagnóstica útil en la
Cuando existen dudas, en el examen MER, la cual ha sido sustituida por la
biomicroscópico con lentes de no con- OCT. Sigue teniendo su utilidad sobre
tacto o lente de 3 espejos se puede todo en el diagnóstico etiológico de la
apreciar la retina interna distorsionada MER.
en la base del pseudoagujero. La angio-
grafía fluoresceínica (AFG) puede ayu- En la angiografía se demuestra el grado
dar en el diagnóstico: el agujero macular de tortuosidad vascular producido por la
muestra un defecto ventana al contrario membrana epirretiniana y es útil para va-
que en el pseudoagujero macular. Pero lorar la extensión de la distorsión retinia-
la técnica más sensible para el diagnós- na causada por la membrana. La ectopia
tico diferencial es la tomografía de cohe- foveal puede apreciarse como una dis-
rencia óptica (OCT), donde se observa el torsión de la red capilar perifoveal, des-
defecto de espesor completo en el agu- plazándose hacia el centro de la mem-
jero macular17. brana. Además, nos sirve para valorar el
grado de edema macular causado por la
Más recientemente, se han observado tracción de la MER. La fuga con fre-
depósitos subfoveales en la MER idio- cuencia es irregular y asimétrica, y se
pática, que no parecen tener repercu- corresponde con el área de retina cu-
sión pronóstica18. bierta por la membrana1.

La progresión de la MER puede dar lu- La AFG nos permite realizar el diag-
gar a edema macular que se objetiva en nostico diferencial con otras patologías
la OCT y en la AFG, y está relacionado como son el agujero macular, el ede-
con el pronóstico visual de los pa- ma macular quístico asociado a retino-
cientes. patía diabética u oclusión venosa reti-
niana, degeneración macular asociada
El desprendimiento posterior de vítreo a la edad (DMAE) y otras enfermeda-
está presente según series en el 57 al des maculares. Mientras que la MER
90% de pacientes con MER idiopática, muestra una leve hiperfluorescencia
lo cual es importante conocer para el irregular y difusa el agujero macular
planteamiento quirúrgico. A veces, se muestra un defecto en ventana cen-
observa una separación parcial del ví- tral, el edema macular quístico mues-
treo posterior con presencia de tracción tra la típica imagen en pétalos de flor y
vítreo-macular que se asocia a una ma- la DMAE muestra difusión por neovas-
yor pérdida de agudeza visual3, 19, 20. cularización coroidea.

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Por último, la angiografía permite diag- magnitud del engrosamiento del mis-
nosticar la causa de la MER en los casos mo, estado de la arquitectura del parén-
de MER secundarias a tumores intrao- quima macular y diversas alteraciones
culares, enfermedades vasculares de la que acontecen también en la retina ex-
retina y uveítis entre otras. terna como veremos más adelante (Fig.
5). Asimismo, en ocasiones también po-
Retinografía con luz aneritra dremos delimitar el borde de la MER.
Nos será de utilidad también a la hora
La fotografía con luz aneritra es también
del seguimiento postoperatorio de la ex-
de utilidad para el diagnóstico de la
tracción quirúrgica de la MER, evaluan-
MER, cuando la membrana se contrae
do la mejoría progresiva del estado ana-
se observan los pliegues de la membra-
tómico macular y su disminución de gro-
na limitante interna causados por la
sor postoperatoria.
MER que se hacen más evidentes con
esta técnica.
La introducción de la tomografía de co-
herencia óptica de dominio espectral ha
Tomografía de Coherencia óptica
incrementado de manera notable la sen-
(OCT)
sibilidad de esta prueba complementa-
La OCT es una prueba complementaria ria, permitiéndonos obtener imágenes
fundamental para el diagnóstico de las de alta resolución, mejorando así la vi-
alteraciones de la interfase vitreorreti- sualización de las capas intrarretinianas.
niana. La OCT nos permite evaluar la ar- La interpretación de las imágenes co-
quitectura y el grosor de la retina neuro- rrespondientes a la capa de los fotorre-
sensorial y estudiar la correlación anató- ceptores está bien documentada en la li-
mica entre la misma respecto al epitelio teratura22, 23, 24. Esto nos puede permitir
pigmentario y la hialoides posterior. En entender mejor por qué algunos pacien-
el caso de las MER, la OCT es capaz de tes tienen una recuperación de la agu-
determinar su morfología, grado de ad- deza visual más discreta a pesar de una
herencia al tejido retiniano macular, completa extracción de la MER.

Figura 5. OCT en la que se aprecia una MER y las alteraciones que ocasiona sobre la mácula.

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Diagnóstico

Hasta el advenimiento de las nuevas Existen diversas publicaciones sobre


OCT, diferentes factores han estado im- agujero macular que correlacionan estre-
plicados en la agudeza visual (AV) posto- chamente la integridad de la línea IS/OS
peratoria, como la AV preoperatoria25, el y la recuperación visual tras cirugía33, 34.
tiempo de evolución desde el diagnósti- Asimismo son numerosos los artículos
co de la MER26 y la presencia de edema que correlacionan directamente la integri-
macular cistoideo27. El estudio del esta- dad de la línea IS/OS con el resultado vi-
do de la capa externa de los fotorrecep- sual postoperatorio tras cirugía de mem-
tores, posible con la OCT de dominio es- brana epirretiniana, postulándose como
pectral se ha sumado como un nuevo e un mejor factor predictor que la medida
importante factor pronóstico en la posi- de espesor macular central empleado
bilidad de recuperación de la AV28-32. Ade- tradicionalmente30, 35. La presencia de una
más ha permitido demostrar la presen- disrupción en la línea IS/OS puede indicar
cia de un engrosamiento de todas las un peor pronóstico en el resultado de la
capas de la retina en casos de MER idio- AV final, aunque en seguimientos a un
páticas, siendo la capa nuclear interna año de pacientes con línea IS/OS preope-
(CNI) la que presenta un mayor grado de ratorio alterado, se ha observado que se
engrosamiento. Mediante la OCT se ha puede producir una recuperación de di-
demostrado que la CNI es la capa de la cha línea28. La presencia de la disrupción
retina que contribuye en mayor medida de esta línea IS/OS ha sido relacionada
a los cambios en la agudeza visual de por tanto con una menor recuperación de
los pacientes con MER204. Además si se la AV postoperatoria en diversos estu-
realiza un mapa del grosor de la CNI en dios, por lo que puede ser empleado co-
pacientes con MER, las áreas de mayor mo factor pronóstico de la AV final posto-
engrosamiento se correlacionan con las peratoria. (Nivel de evidencia 2b)
áreas de metamorfopsias que presen-
tan estos pacientes en el campo visual Se ha encontrado una mayor porcentaje
central, constituyendo un método obje- de alteración de la línea IS/OS y de la
tivo para determinar su localización205. membrana limitante externa alterada,
en pacientes con MER secundarias a
Retina externa desprendimiento de retina, probable-
mente asociado a la prolongada presen-
Una de las capas definida en la OCT
cia de fluido subretiniano que produce
espectral es la unión de los segmentos
una lesión irreversible en la retina neuro-
internos y externos de los receptores
sensorial, en casos de desprendimiento
(IS/OS), que se visualiza como una lí-
de retina (DR) en los que la mácula está
nea hiperreflectiva justo encima del
desprendida36.
epitelio pigmentario de la retina. La al-
teración en dicha línea indica una dis-
Grosor medio macular
rupción anatómica de los fotorrecepto-
res. En la zona más interna de la capa En cuanto la medición del grosor ma-
de fotorreceptores encontramos la cular preoperatorio como factor predic-
membrana limitante externa compues- tor de la AV final, es un tema contradic-
ta del segmento más externo de la ca- torio, ya que diversos autores encuen-
pa nuclear externa, formado por los tran una correlación positiva35 y otros
cuerpos celulares y la parte interna de en cambio no encuentran relación con
los fotorreceptores. respecto a la AV final 37,38,209.

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Retina interna (20/60) o inferior, si bien es cierto que


la tendencia actual es a intervenir con
También existe controversia en la rela-
mejores agudezas visuales (0.5 o supe-
ción entre las estructuras de la retina in-
riores), debido en gran medida a la no-
terna y la AV final. Ha sido publicado que
table mejoría que han experimentado
la recuperación de la concavidad en la
los sistemas de vitrectomía en los últi-
configuración foveal se asocia a una me-
mos años. También puede estar justifi-
jor agudeza visual en el postoperatorio39,
cada la intervención en ojos con agude-
algunos autores sugieren que la recupe-
zas visuales superiores cuando el pa-
ración de la depresión foveal indica un
ciente presenta diplopia o metamorfop-
buen funcionamiento de los fotorrecep-
sia invalidante, y en aquellos casos que
tores40, en cambio, otros autores no en-
necesitan una mejor visión para llevar a
contraron tal asociación, siendo la recu-
cabo su actividad43,44.
peración de la AV final similar a otros
grupos41. Un estudio reciente indica que
Antes de plantearse el tratamiento qui-
la morfología del contorno foveal puede
rúrgico de una MER, es imprescindible
ser indicativo del resultado visual final
excluir otras causas de pérdida visual,
tras cirugía de membrana epirretiniana,
realizando un examen oftalmológico
observándose escasa mejoría de la agu-
minucioso. La exploración de la retina
deza visual en aquellos pacientes que
periférica es obligada, para descartar la
presentaban membranas epirretinianas
existencia de lesiones degenerativas,
asociadas a pseudoagujero macular, y
agujeros o roturas que puedan compli-
mejor AV en aquellos pacientes que pre-
car la evolución y comprometer el re-
sentaban un síndrome de tracción
sultado de la cirugía.
vitreomacular42.
Otro aspecto importante que es nece-
sario valorar antes de llevar a cabo la ci-
Tratamiento
rugía de la MER, es la transparencia del
cristalino. Si existe una catarata impor-
Valoración preoperatoria
tante, la extracción de la misma facilita
El objetivo del tratamiento de la MER el pelado de la MER y MLI45 y, por otro
sintomática es liberar la tracción que lado, la complicación más frecuente de
ésta ejerce sobre la retina, con el fin de la cirugía de la MER es la catarata que
recuperar el normal funcionamiento de hasta en el 63% de los pacientes re-
la misma, restablecer la transparencia quiere tratamiento quirúrgico en los 2
a nivel de la fóvea y en consecuencia años siguientes46, 47. Además, la cirugía
mejorar la función visual. Las indicacio- combinada de catarata y vitrectomía re-
nes para la cirugía deben de estable- duce los costes al evitar una segunda
cerse de forma individual, en función intervención y acorta el tiempo posto-
de la agudeza visual, grado de meta- peratorio para alcanzar la agudeza vi-
morfopsia, edad, actividad y requeri- sual máxima48, 49. Sin embargo, la ciru-
mientos visuales del paciente, así co- gía combinada también tiene inconve-
mo del estado del ojo contralateral. En nientes como una peor visualización
términos generales se debe de plante- del fondo de ojo tras la cirugía de cris-
ar la cirugía de una MER cuando la agu- talino, mayor inflamación postoperato-
deza visual del ojo afectado es de 0.3 ria en cámara anterior y problemas de

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Tratamiento

captura de la LIO, sobre todo en el ca- corregida, el estudio biomicroscópico


so de tener que dejar taponamiento de la mácula y una OCT, con el fin de
con gas intraocular y al paciente en po- detectar aquellos cambios que pueden
sición prono. La decisión se ha de to- ocasionar un deterioro progresivo de la
mar en conjunto con el paciente pero agudeza visual.
cada vez se plantea con más frecuen-
cia la realización simultánea de ambos La observación periódica puede ser la
procedimientos, fundamentalmente en opción más adecuada para aquellos pa-
personas mayores de 50 años en los cientes que, en el momento de la ex-
que la tasa de aparición de cataratas ploración, presenten una agudeza vi-
nucleares postvitrectomía es alta. (Ni- sual de 0.5 o superior, sin metamorfop-
vel de evidencia 3 - Grado de reco- sia y que no demanden una mayor vi-
mendación C). sión para llevar a cabo sus actividades
cotidianas. Cuando en el seguimiento
Antes de llevar a cabo la intervención, se observa un deterioro progresivo de
es importante explicar a los pacientes la agudeza visual o la aparición de me-
la causa de su problema visual, las dife- tamorfopsia, es necesario un cambio
rentes opciones de tratamiento, las po- de conducta.
sibilidades de recuperación y las posi-
bles complicaciones. Finalmente, si se 2) Tratamiento quirúrgico
decide realizar cirugía, es de obligado El tratamiento quirúrgico de la MER tie-
cumplimiento que el paciente, una vez ne sus orígenes en 1978 cuando Ma-
informado, firme el consentimiento pa- chemer llevó a cabo la primera inter-
ra ser intervenido. vención, en la que realizó vitrectomía,
disección y extracción de la MER53.
Opciones terapéuticas Después de más de treinta años, esta
1) Observación modalidad de tratamiento continua
siendo, con algunas variantes, la técni-
La liberación espontánea de una MER, ca de elección para la mayoría de las
aunque es un hecho poco frecuente, membranas epirretinianas que compro-
ocasionalmente se puede observar, so- meten la mácula y ocasionan deterioro
bre todo en pacientes jóvenes, con re- de la visión. Por otra parte, se ha obser-
cuperación de la agudeza visual y des- vado que la cirugía de la MER tiene una
aparición de la metamorfopsia50-52. Por buena relación coste beneficio cuando
otro lado, algunos pacientes presentan se compara con otras intervenciones
membranas epirretinianas que, pese a que se realizan en las diferentes espe-
la apariencia de las mismas, no alteran cialidades médicas211.
su visión o lo hacen de forma leve, de
manera que les permiten llevar a cabo En la actualidad esta intervención se
su actividad habitual con total normali- realiza habitualmente en régimen am-
dad. En estos casos, la mejor opción bulatorio y bajo anestesia local o regio-
posiblemente sea la observación, una o nal, peribulbar o retrobulbar, con ligera
dos veces al año dependiendo de las sedación. Obviamente, en casos en los
condiciones del paciente. La explora- que no es posible la colaboración del
ción de estos pacientes debe de incluir paciente debe de realizarse anestesia
la determinación de la agudeza visual general. También es factible realizar es-

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ta cirugía con anestesia tópica y seda- yor experiencia de los cirujanos puede
ción54, pero sin duda la movilidad del haber sido un factor condicionante.
ojo y las mayores molestias que perci- Además, la técnica quirúrgica no fue
be el paciente desaconsejan el empleo uniforme, ya que el pelado de la mem-
rutinario de este tipo de anestesia. In- brana limitante interna (MLI) quedaba a
dependientemente del tipo de aneste- criterio del cirujano y la mayor frecuen-
sia que se utilice el paciente debe de cia con que este paso se viene realizan-
estar monitorizado. La presencia de un do en los últimos años también puede
anestesiólogo familiarizado con esta ci- haber influido en los resultados.
rugía facilita considerablemente la cola-
boración del paciente y el trabajo del ci- Sin embargo en otra serie recientemen-
rujano. te publicada que compara cirugías de
25, 23 y 20G, Sandali et al 62 no encuen-
La técnica quirúrgica universalmente tran diferencias significativas en cuanto
utilizada en el tratamiento de la MER a la agudeza visual final entre los 3 sis-
es la vitrectomía por tres vías, que temas. Nuevamente se trata de una se-
puede realizarse con cualquiera de los rie retrospectiva de casos con una técni-
sistemas disponibles en la actualidad: ca quirúrgica más uniforme (siempre se
20G, 23G, 25G y de más reciente apa- peló la MLI si ésta no había sido extraí-
rición los sistemas de 27G55, siendo la da junto con la MER) pero se emplearon
tendencia actual utilizar sistemas de distintos colorantes (verde Indocianina o
pequeño calibre. Aunque para la mayo- azul brillante) para la identificación de la
ría de autores los resultados finales MLI. Los autores concluyen que los sis-
son similares con cualquiera de ellos, temas de pequeño calibre reducen los
los sistemas sin sutura presentan ven- tiempos quirúrgicos sin afectar a los re-
tajas sobre el 20G como son: mayor ra- sultados visuales ni aumentar la tasa de
pidez en la cicatrización de la herida es- complicaciones.
cleral, menos cicatrización conjuntival,
eliminación del astigmatismo inducido Dentro de los sistemas de cirugía
por las suturas, menor tiempo quirúrgi- transconjuntival sin suturas, los siste-
co, mayor confort del paciente y me- mas de 25G frente a los 23G presenta-
nos inflamación postoperatoria con re- ban desventajas como la mayor flexibi-
cuperación visual más rápida56-60. lidad de los instrumentos y una menor
succión y flujo, lo que alargaba el tiem-
En una serie reciente de casos Sayed po de la vitrectomía. Estos inconve-
et al 61 comunican mejores resultados nientes se están solucionando con la
visuales con vitrectomía 25G frente a mejora en el diseño y el desarrollo de
20G. Los autores lo atribuyen a la me- una nueva generación de aparatos
nor inflamación postquirúrgica y a la que permiten una mayor velocidad de
menor tasa de complicaciones posto- corte63.
peratorias. Se trata de una serie retros-
pectiva de 200 casos en la que las ciru- De cualquier manera, hay que tener en
gías con 20G fueron realizadas en los cuenta que algunos trabajos relacionan
primeros años del periodo estudiado la cirugía transconjuntival sin suturas
(2003-2006) y las de 25G en el segun- con un mayor riesgo de hipotonía61, 64 y
do tramo (2006-2009) por lo que la ma- endoftalmitis65, si bien existen otros tra-

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Tratamiento

bajos mas recientes en los que no ha si- El comienzo de la intervención será dife-
do observado el incremento de estas rente según se trate de una cirugía com-
complicaciones214, 215. binada de catarata y MER o sólo vitrec-
tomía. En el caso de realizar faco-vitrec-
Con los sistemas de 27G es posible lle- tomía, lo más habitual es comenzar con
var a cabo la intervención sin realizar vi- la facoemulsificación del cristalino, se-
trectomía utilizando solamente dos vías, guido del implante de una lente intrao-
una para introducir el instrumental ne- cular (LIO) en saco capsular y cierre de
cesario y otra para la iluminación y sin la incisión, mediante sutura, para evitar
utilizar vía de infusión66-68. También es su apertura durante la vitrectomía. Para
posible mediante sistemas de 25G reali- facilitar las maniobras iniciales de la vi-
zar cirugía sin vitrectomía con 2 puertos, trectomía es conveniente que el ojo ten-
utilizando una vía de infusión de alto flu- ga una presión adecuada al finalizar la ci-
jo de 25G con una fuente de iluminación rugía de la catarata, de esta manera se
de 27G69; generalmente la vía de infu- puede continuar realizando la vitrecto-
sión permanecerá cerrada pero aporta mía, de manera idéntica a cuando se lle-
una seguridad adicional en el caso de va a cabo sólo la cirugía de la MER. Tam-
una hipotonía intraoperatoria. bién es posible realizar el implante de la
LIO al final de la intervención. Otros au-
La cirugía sin vitrectomía tiene ventajas tores prefieren realizar la vitrectomía y
ya que reduce los tiempos quirúrgicos, extracción de la MER y MLI en primer
las complicaciones derivadas de la ciru- lugar y la cirugía de la catarata después
gía y se evitaría la progresión de la ca- para evitar distorsiones visuales causa-
tarata66, 67, 69. A este respecto, Sawa y das por la LIO, el viscoelástico o por un
colaboradores68, tras realizar extracción edema corneal49.
de la MER en 30 pacientes, mediante
dos incisiones y sin utilizar vía de infu- La cirugía se comienza realizando una
sión, no observaron progresión de la vitrectomía posterior, que permitirá
catarata durante un periodo de segui- comprobar el estado de la hialoides
miento de 5 años, sin embargo el índi- posterior y la adherencia de las mem-
ce de recurrencia de la MER (33%) fue branas. La realización de una vitrecto-
bastante superior al que se produce mía extensa no aporta ventajas a la ho-
tras la cirugía convencional con vitrec- ra de extraer la MER y puede incre-
tomía. mentar las complicaciones71. Por el
contrario, la realización de una vitrecto-
Sólo en el caso de la extracción de la mía limitada al vítreo central y poste-
MER sin vitrectomía se ha visto este rior reduce el riesgo intraoperatorio de
efecto protector sobre el cristalino, ya daño al cristalino y de formación de ro-
que la extracción del gel vítreo conlleva turas iatrogénicas 38,131.
una progresión de la esclerosis nuclear
independientemente del calibre del ins- Durante la vitrectomía es fundamental
trumental empleado para la cirugía70, comprobar el estado de la hialoides pos-
aunque si no se realiza una vitrectomía terior. En muchos casos ya existe un
muy extensa parece que este proceso DVP pero si la hialoides posterior sigue
podría ser más lento al preservarse par- adherida a la retina se debe inducir un
te del gel vítreo56. DVP. En estos casos el empleo de triam-

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cinolona intravítrea ayuda a visualizar el trajo la MLI, frente a un 21% de los inter-
vítreo y a localizar las adherencias vitre- venidos sin pelado de la MLI que presen-
orretinianas, facilitando la liberación de taron MER recurrente o contracción per-
la hialoides y la limpieza del vítreo pos- sistente de la MLI. En la serie más larga
terior. Tras la inducción manual de un de pacientes publicada (n=246), Shimada
DVP, es necesaria una revisión meticulo- et al encuentran un 16,3% de recurren-
sa de la retina periférica ya que esta ma- cias en los pacientes con pelado simple
niobra se asocia con una mayor tasa de de la MER y 0% cuando se extrae la
roturas retinianas iatrogénicas62,72. MLI82. Kwok et al en una serie de 42 pa-
cientes, comunican una tasa de recurren-
Extracción de la MLI. cias de un 17,6% en los que no se elimi-
nó la MLI y de un 0% en los que sí se eli-
Un tema que permanece controvertido minó; además, observaron que 2 pacien-
es la necesidad del pelado o no de la tes en los que se peló la MLI y que des-
membrana limitante interna (MLI). Distin- arrollaron una MER tenue asintomática,
tos autores presentan tasas de recurren- ésta apareció en el borde de la rexis de la
cia de las MER de aproximadamente un MLI lo que apoya la teoría de que la limi-
10% con la técnica convencional73-75. El tante interna actúa como soporte para el
recrecimiento se cree que es debido a crecimiento de los miofibroblastos83.
una resección incompleta de la MER y a
la presencia de miofibroblastos residua- Sin embargo en otros estudios, como el
les76-78. Se ha postulado que la extracción de Kim et al, se apunta que la elimina-
de la MLI elimina el andamiaje sobre el ción de la MLI no aporta mejores resul-
que pueden proliferar los miofibroblas- tados en términos de AV o menor tasa
tos79 y además el pelado de la MLI ayuda de recurrencias si la extracción de la
a eliminar la MER residual80, lo que dismi- MER ha sido completa84. En este mismo
nuiría el número de recurrencias. sentido Lee et al no encuentran diferen-
cias en cuanto a las recurrencias entre
Recientemente Gandorfer et al estudian el grupo de pacientes en los que se eli-
los especímenes de MLI extraídos se- mina la MLI y en los que no se elimina
cuencialmente tras la extracción de la pero se realiza una extracción completa
MER. Los autores encuentran que la ex- de la MER85.
tracción aislada de la MER no elimina
completamente el tejido fibrocelular, si- Por otro lado, si se tiene en considera-
no que deja colágeno y células que ex- ción que la MLI es la lámina basal co-
presan proteínas con capacidad contrác- nectada a los pies de las células de Mü-
til, tanto por encima de la MLI, como en- ller que son el soporte estructural de la
tre ésta y la retina, lo que representa fóvea, es lógico pensar que su extrac-
una fuente de recurrencias y que sólo ción no está exenta de riesgos ya que
pueden ser eliminadas con el pelado se puede causar un daño mecánico y
adicional de la MLI81. estructural a estas células. Así, están
descritas alteraciones en la onda b del
En el año 1996 Grewing y Mester comu- electrorretinograma (ERG) tras la extrac-
nican una tasa de recurrencias tras la ciru- ción de la MLI86, daño a la capa de fibras
gía simple de la MER del 12%73. Park et al nerviosas que se traducen en defectos
79
no encuentran recurrencias de la MER del campo visual (CV)87, microhemorra-
en ninguno de los ojos en los que se ex- gias retinianas por lesión de los capila-
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Tratamiento

res perifoveales en 19 % de los casos 88 Colorantes vitales


y alteraciones estructurales de la fóvea
por lesión de los elementos de soporte, Independientemente de la utilidad del
lo que explicaría el mayor espesor fove- procedimiento, dado que la MLI es
al central que encuentran Lee et al en el muy fina y transparente, su pelado en-
grupo en el que se peló la MLI en com- traña dificultades técnicas y se puede
paración con el que sólo se extrajo la facilitar y mejorar la seguridad si conse-
MER 85. guimos diferenciarla del resto de la re-
tina mediante la utilización de coloran-
Sin embargo, a pesar de todas estas al- tes vitales, procedimiento conocido co-
teraciones, la mayor parte de los auto- mo cromovitrectomía. Además, tam-
res no encuentran diferencias en cuanto bién en el caso de MER tenues que
a la recuperación visual en los casos con son más extensas de lo que oftalmos-
y sin pelado de la MLI83, 85, 88. cópicamente se percibe, el uso de co-
lorantes nos puede ayudar a precisar la
El nivel de evidencia científica de todos superficie total y a encontrar los bor-
estos trabajos es bajo ya que se trata des, evitando manipulaciones innece-
fundamentalmente de series retrospec- sarias y daño mecánico a la retina en
tivas de casos83, 85, 88 salvo el trabajo de los intentos por agarrar el borde de la
Shimada et al que es una serie prospec- MER, así como exposiciones prolonga-
tiva pero con un grupo de tratamiento das a la luz92, 93.
no uniforme82. No obstante, son mu-
chos los cirujanos convencidos de la uti- En el año 2000 Kadonosono et al publi-
lidad de la extracción de la MLI; por ello, can sobre el uso del verde de Indociani-
en los últimos años cada vez se realiza na (ICG) para la tinción y el pelado de la
más este procedimiento de forma ruti- MLI en los agujeros maculares94. Se tra-
naria6, 79, 82, 89, 90, aunque las ventajas del ta de un colorante hidrofílico con alta afi-
mismo no se han establecido de forma nidad por las proteínas y el colágeno de
definitiva. (Nivel de evidencia 2b/ 3 – la MLI pero que no penetra membranas
Grado de recomendación B/C) celulares. Por esta razón tiñe muy bien
la MLI pero no las MER, aunque delimi-
En una revisión recientemente publica- ta su extensión al teñir la MLI fuera de
da sobre el pelado de la MLI en diversas los márgenes de la MER, lo que se co-
patologías entre las que analizan las noce como tinción negativa y facilita la
MER, Almony et al91 concluyen que da- identificación de los bordes y la resec-
do que las mejorías de la técnica y el ni- ción completa de las mismas71, 95.
vel de experiencia de los cirujanos per-
miten realizar el procedimiento con es- Además, el ICG aparte de teñir la MLI,
casas complicaciones, se consiguen induce su separación de las otras capas
mejorar los resultados visuales al facili- retinianas lo que hace más fácil el pela-
tar la recuperación anatómica y dismi- do96 y con la exposición a la luz le confie-
nuir la tasa de recurrencias (hecho fun- re mayor rigidez facilitando su manipula-
damental dada la sobrecarga asistencial ción97,98.
de los servicios de oftalmología). (Nivel
de evidencia 2b. Grado de recomen- Sin embargo la literatura aporta estudios
dación B) contradictorios. Numerosas series co-

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11 Manejo de las membranas epirretinianas maculares

munican mejores resultados anatómi- En tanto no se establezca la dosis ópti-


cos y funcionales con el uso del ICG tras ma para el ICG, si se decide utilizar tan-
la extracción de la MER para facilitar el to para la tinción negativa de la MER co-
pelado de la MLI80, 83, 85, 88 mientras que mo para la directa de la MLI se deben
otros autores como Hariglotou99, comu- utilizar:
nican peores agudezas visuales en los
casos en que se empleó ICG en la ex- • Soluciones isoosmolares. Para ello
tracción de la MER comparado con el se diluye primero el vial de 25 mg
grupo sin ICG. con agua destilada para que no pre-
cipite y luego se añade BSS para
Los efectos adversos del ICG pueden que no se produzca una solución hi-
deberse a sus propiedades fotosensibi- poosmolar80.
lizantes lo que aumentaría la fototoxici-
dad de la endoiluminación100, 101. Otro • Concentraciones lo más bajas posi-
mecanismo de lesión sería la hipoosmo- bles.
laridad de la solución preparada para uso
intraocular102. Estudios in vitro han de- • El menor tiempo de exposición y la-
mostrado la toxicidad del ICG sobre las vado inmediato del colorante.
células ganglionares de la retina y EPR,
toxicidad que aumenta con el tiempo de • Disminuir la intensidad de la endoilu-
exposición103-105. minación y dirigir el haz de luz aleja-
do de la mácula mientras el ICG es-
No obstante, es difícil comparar los re- té en contacto con la retina.
sultados de los estudios puesto que las
concentraciones del ICG son muy varia- Verde de Infracianina (IfCG). Derivado
bles. Así encontramos ICG reconstitui- del verde de Indocianina pero sin yodo,
do a una solución del 0,25% (2,5 lo que desplaza la absorción de la luz ha-
mg/ml)82, al 0,15%86, al 0,125%80, cia longitudes de onda más altas y dis-
0,1%80, 83, 0,05% y 0,025%105. En la ma- minuye la fototoxicidad de la endoilumi-
yoría de los casos se realiza la solución nación intraoperatoria106 y además es so-
utilizando agua destilada y BSS ya que el luble en glucosado al 5% lo que produ-
ICG es poco soluble en glucosado, pero ce una solución isoosmolar. Para algu-
Pournaras et al usan BSS+ glucosado al nos autores las propiedades de tinción
5%88. son similares al ICG107 mientras que
otros autores comunican tinción irregu-
En cuanto al tiempo de exposición, la lar de la MLI108 por lo que su uso no es-
mayoría de los autores lo emplean du- tá muy extendido.
rante un máximo de 30-40 segundos.
En un estudio reciente sobre la seguri- Azul Tripan (TB). Colorante azulado que
dad in vitro para las células gangliona- tiñe células desvitalizadas por lo que tie-
res de la retina y del EPR de distintos ne mayor afinidad por las MER aunque
colorantes empleados en la cirugía ocu- también tiñe la MLI de forma más lige-
lar, Balaiya et al encuentran que el ICG ra. Al 0,1% se usa en la cirugía del seg-
fue el único que demostró toxicidad mento anterior para teñir la cápsula an-
con tiempos de exposición de 1 minu- terior y el endotelio corneal. Estudios in
to105. vitro mostraron evidencia de toxicidad

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Tratamiento

crónica sobre las células del EPR a con- También en el caso del TB, a pesar de
centraciones a partir de 0,05%109. En ci- que en los últimos trabajos publicados
rugía vitreorretiniana se ha empleado a se utiliza constantemente la concentra-
concentraciones del 0,06% comunican- ción al 0,15% bajo aire, los tiempos de
do los autores mayor facilidad para la exposición son variables de 1 a 3
identificación y extracción completa de min117,114.
la MER sin efectos secundarios atribui-
bles al uso de TB110-112. Kwok et al111 utili- Azul brillante G (BBG) De color azul, se
zan 0,1 ml de una solución al 0,06% ba- liga a las proteínas de forma inespecífi-
jo aire con 1 minuto de exposición y en- ca y tiñe selectivamente la MLI118. En los
cuentran tinción más irregular de las estudios preclínicos mostró un buen
MER grado 0 que en las grado 1 y 2. Li perfil de seguridad retiniana119. Una ven-
et al112 usando 0,5 ml de una concentra- taja es que está comercializada y se pre-
ción de 0,06%, bajo aire pero con 2 min senta en viales listos para usar a una
de exposición, comunican tinción tanto concentración de 0,25 mg/ml, con una
de la MER como MLI que permite una osmolaridad de 306 mOsm/kg H2O.
mejor identificación y resección de las
mismas. Aunque tiñe la MLI menos intensamen-
te que el ICG, el grado de tinción es el
Actualmente, para segmento posterior, suficiente para identificar y extraer la
se usan concentraciones al 0,15% apro- MLI72 y varias series publicadas en los
bado y comercializado para este uso. Fi- últimos años apoyan su uso para facilitar
gueroa et al. en un estudio prospectivo113, la extracción de la MLI, sin comunicarse
estudiaron la seguridad del TB a concen- efectos adversos estructurales ni fun-
traciones del 0,6% y 0,15% para el pela- cionales82, 120-123, por lo que se ha conver-
do de la MLI en los agujeros maculares, tido en el colorante de elección para el
no encontrando evidencias de toxicidad pelado de la MLI para la mayor parte de
en el ERG de campo completo. Abdelka- los cirujanos.
der et al tampoco encuentran evidencia
de toxicidad retiniana en el electrorretino- Sin embargo, Balaiya et al han demos-
grama patrón (PERG) o alteraciones del trado toxicidad in vitro sobre las célu-
EPR en la autofluorescencia tras el em- las ganglionares de la retina (CGR) y
pleo de TB 0,15%114. del EPR cuando los tiempos de exposi-
ción superan los 5 minutos105. Iriyama
En un estudio comparativo de TB 0,15% et al124 en un estudio realizado en ratas,
frente a IfCG 0,125% se encuentran me- no encuentran disminución del núme-
nos alteraciones en el campo visual en el ro y viabilidad de las CGR en el animal
grupo en que se usó TB por lo que los de experimentación cuando el BBG es
autores concluyen que es más seguro115. inyectado intravítreo a las dosis que se
usan habitualmente en la práctica clíni-
No obstante, también hay descritas ca, pero in vitro demuestran disminu-
complicaciones como atrofia del EPR en ción del número de CGR viables con
ausencia de complicaciones quirúrgicas, tiempos de exposición largos y de una
relacionadas, según los autores, con el manera dosis dependiente, por lo que,
uso de TB para la tinción de la MLI en la como en el resto de los colorantes uti-
cirugía del agujero macular 116. lizados en la vitrectomía, es necesario

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11 Manejo de las membranas epirretinianas maculares

retirarlo completamente y lo antes En el año 2009 Rodrigues et al realizan


posible cuando se inyecta sobre la una revisión de los trabajos publicados
mácula. sobre empleo de colorantes vitales en
cirugía ocular125 y en las conclusiones
Combinación de colorantes (Membrane encontramos:
Blue Dual). Desde hace no mucho tiem-
po existe en el mercado una combina- • En la cirugía vitreorretiniana los colo-
ción de azul Tripan y azul brillante rantes vitales permiten una mejor
(Trypan Blue 0,15%+ BBG 0,025%), con identificación de los tejidos retinia-
solución acuosa mas pesada que el sue- nos semitransparentes.
ro, (4% Polietileno Glicol (PEG)) que se
utiliza para teñir membranas epirretinia- • Para identificar el vítreo la triamcino-
nas y MLI. lona es el agente de elección.

El PEG es un nuevo componente que • Para teñir MER son mejores el azul
aporta un efecto cohesivo, que hace Tripan y el azul patente.
que la mezcla de colorante se deposite
rápidamente en el fondo del ojo en for- • Para la MLI la mejor tinción se con-
ma de gotas compactas. Por ello, permi- sigue con ICG, IfCG, BBG y azul de
te su utilización directa, sin necesidad bromofenol.
de hacer intercambio por aire previo.
Esta mezcla permite una buena tinción • Respecto a la toxicidad retiniana:
de membranas epirretinianas y MLI,
que facilita su eliminación. Hasta la fe- 1. Todo colorante inyectado intraví-
cha, in vivo no se han descrito efectos treo tiene toxicidad retiniana do-
adversos o tóxicos para la retina206. sis dependiente por lo que se de-
ben usar concentraciones lo más
Un método que facilita el contacto del bajas posibles.
colorante con la retina es tener los co- 2. Hay evidencias de que la exposi-
lorantes conservados en nevera a 4 ción a la luz, osmolaridad, y la pre-
grados y sacarlo inmediatamente antes sencia de iones I y Na pueden da-
de su utilización, los líquidos fríos debi- ñar la retina. Se recomienda: evitar
do a su alta densidad se depositan al largas exposiciones maculares a la
fondo tras su inyección, facilitando el luz, usar cantidades pequeñas de
contacto de colorante y tejido epirreti- colorante, y evitar el Na y I usando
niano. Para ello previo a la inyección, IfCG en vez de ICG y diluir el colo-
se cierra la vía de infusión para evitar rante en glucosado al 5%.
turbulencias y se inyecta lentamente el
colorante sobre el tejido diana, y se ob- En resumen, a pesar de que todavía
serva como cae en forma de burbuja existen algunas dudas respecto a la to-
sin dispersarse207. xicidad de estos colorantes para las cé-
lulas de la retina, las ventajas que éstos
Por otro lado el limitado efecto hipotér- aportan a la hora de identificar y extraer
mico del colorante refrigerado puede la MER y MLI han sido unánimemente
proteger a la retina de la posible toxici- reconocidas80, 82, 107, 110-112, aunque mien-
dad del colorante208. tras no se conozcan definitivamente los

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Tratamiento

riesgos que comporta el empleo de es- dos incisiones de 20G, una de ellas para
tas sustancias, es aconsejable utilizarlos colocar la vía de infusión, y la otra para
a la menor concentración y con el me- introducir el terminal de vitrectomía, pin-
nor tiempo de exposición posible106, 125. zas, tijeras o cualquier otro instrumen-
(Nivel de evidencia 2b. Grado de re- tal; la iluminación, proporcionada por la
comendación B) lámpara de hendidura colocada en el mi-
croscopio quirúrgico, es lo que estable-
Una vez que se han teñido la MER y MLI ce la diferencia fundamental con la vi-
con uno de los colorantes disponibles, trectomía convencional por tres vías. Al-
se procede a levantar con una pica o la gunas de las ventajas observadas con
punta de un esclerotomo, ligeramente esta técnica según los autores, son: me-
doblada, uno de los bordes de la MER o nor índice de roturas y desprendimiento
bien la MLI; esta maniobra también se de retina, menor índice de formación de
puede realizar directamente con las pin- catarata y menor riesgo de fototoxicidad
zas, con un pincel de Tano u otros instru- sobre la mácula69, 131.
mentos44, 126-128. Si no se visualiza el bor-
de, se realiza un corte para crearlo y po- En ocasiones la MER se asocia con un
der levantar la MER. Tras despegar de la agujero macular de espesor completo o
retina un borde de la MER o de la MLI, lamelar, o bien, aunque con escasa fre-
en ocasiones íntimamente unidas, se su- cuencia, éste puede producirse al ex-
jeta este borde con las pinzas a nivel de traer la membrana. La cirugía en estos
su base y mediante finos movimientos casos no difiere de la que se practica
de tracción y rotación se van liberando la cuando sólo existe una MER pero habi-
MER y MLI de la retina. tualmente se finaliza con un intercambio
fluido/gas seguido del tratamiento pos-
En los pacientes jóvenes esta cirugía es tural adecuado132.
algo más complicada debido a la ausen-
cia de DVP y que la adherencia de En el caso de que exista un edema ma-
las membranas a la retina es muy inten- cular importante, se ha sugerido que la
sa90, 129, 130, y pueden producirse roturas inyección de triamcinolona dentro de la
en la retina o un agujero macular al in- cavidad vítrea al final de la intervención,
tentar liberar la membrana. Especial- podría facilitar la recuperación del ede-
mente en estos casos, puede ser nece- ma de la mácula133, aunque otros auto-
sario realizar cirugía bimanual, con ilumi- res encuentran que el uso de triamcino-
nación accesoria o instrumentos ilumi- lona intravítrea no produce beneficios
nados, para reducir el riesgo de roturas, significativos en cuanto a recuperación
o incluso el empleo de tijeras horizonta- visual y anatómica134, 135 y aumenta el
les para cortar la membrana cuando no riesgo de hipertensión ocular81 (Nivel de
es posible la liberación de la misma sin evidencia 4- grado de recomendación
romper la retina. D). Ritter et al estudiaron el efecto de
un tratamiento postoperatorio con 100
Comentario especial merece la técnica mg de prednisona por vía oral, y no en-
preconizada por Ducournau131, que con- cuentran diferencias significativas en la
siste en practicar una vitrectomía par- AV final ni en la reducción del espesor
cial, limitada al espacio localizado entre retiniano central medido por OCT de al-
las dos arcadas temporales, mediante ta resolución136.

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11 Manejo de las membranas epirretinianas maculares

Una herramienta de gran utilidad que tracción vitreomacular141. De la misma


puede incorporarse en los próximos años manera, la inyección intravítrea de plas-
al procedimiento quirúrgico, es la OCT. mina, como tratamiento único, ha sido
Hasta la fecha el resultado quirúrgico só- efectiva en el edema macular diabético
lo podía valorarse con OCT pre y posto- difuso y síndrome de tracción vitreoma-
peratoria. Con el desarrollo de sistemas cular142, 147,151. Hasta la fecha no se han en-
que permiten acoplar la OCT al microsco- contrado resultados satisfactorios en el
pio quirúrgico, se puede mejorar la valo- tratamiento de la MER mediante vitreoli-
ración intraoperatoria de las estructuras sis enzimática con plasmina autóloga, co-
vitreorretinianas, facilitar la cirugía apor- mo tratamiento único147.
tando información sobre el grado de re-
sección de las membranas y apoyar la to- La ocriplasmina (antes microplasmina) es
ma de decisiones quirúrgicas. El proble- un producto recombinante compuesto
ma hasta la fecha es que son de manejo por el dominio catalítico de la plasmina
complejo aunque las mejoras tecnológi- humana. Esto resuelve el problema de la
cas futuras probablemente ayuden a sim- dosificación, ya que la concentración de
plificarlo y podría convertirse en una he- plasmina autóloga que se obtiene tras
rramienta de uso rutinario en la cirugía vi- centrifugar la sangre, depende de la con-
treorretiniana137, 138. centración de plasminógeno en el suero
y ésta varía en los distintos pacientes.
Tratamiento enzimático
La vitreolisis farmacológica, que consis- El primer ensayo clínico que evaluó el
te en producir una licuefacción del gel uso de microplasmina (MIVI-I), investigó
vítreo y un desprendimiento del vítreo la seguridad de la misma por dosis y
posterior mediante el empleo de sus- tiempo de exposición en pacientes con
tancias enzimáticas, ha sido investigada tracción vitreomacular a los que se iba a
en los últimos años tanto en animales realizar una vitrectomía. Fue bien tolera-
de experimentación como en huma- da y en algunos casos resolvió la adhe-
nos139-143, y se ha propuesto como alter- sión vitreomacular (AVM)148.
nativa a la vitrectomía en aquellas pato-
logías de la mácula en cuya etiopatoge- En el ensayo clínico en fase II (MIVI-II
nia esté implicada la tracción vitreorreti- T)149, se estudió el efecto de las inyec-
niana144-147. ciones de microplasmina a dosis de 75-
125-175 µg frente a placebo (inyección
La plasmina es uno de los enzimas más simulada). Además se evaluó el efecto
estudiados, por su efecto enzimático so- de inyecciones repetidas de la dosis de
bre la laminina y fibronectina, considera- 125 µg para ver si aumentaba la tasa de
das como las principales moléculas res- resolución.
ponsables de la adherencia entre el ví-
treo y la membrana limitante interna. La A los 28 días de una inyección única, el
inyección intravítrea de plasmina autólo- porcentaje de resolución de la AVM se
ga, previa a la cirugía, ha demostrado su observó en 1 paciente del grupo placebo
eficacia en desencadenar un desprendi- (8%), 3 (25%) del grupo 75 µg, 11 (44%)
miento completo del vítreo posterior en del grupo 125 µg y 3 (27%) del grupo 175
diferentes patologías de la mácula como µg. No obstante, Las diferencias no fue-
MER, agujero macular y síndrome de ron estadísticamente significativas.

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Resultados

Respecto a la inducción de un DVP com- succión tan altos151. De cualquier mane-


pleto no se observó diferencia significa- ra, dada la composición de las membra-
tiva entre los grupos de inyección única nas epirretinianas y su relación con el ví-
frente a placebo. Sin embargo, en la co- treo y la superficie interna de la retina,
horte de pacientes a los que se inyectó existen muchas razones para pensar
una dosis inicial de 125 µg y que no ha- que en un futuro, no muy lejano, el tra-
bían experimentado mejoría, se realiza- tamiento enzimático puede desempe-
ron 2 inyecciones más, alcanzándose la ñar un papel importante en el tratamien-
resolución de la adhesión vitreomacular to de las MER sintomáticas.
en un 58% de ellos tras un total de 3 in-
yecciones.
Resultados
Los estudios en fase III (MIVI-6 y MIVI-
7), mostraron una tasa de resolución de Inmediatamente después de la extrac-
la AVM de un 26,5% tras una sola inyec- ción de la membrana epirretiniana, la
ción de ocriplasmina. Sin embargo, en tracción sobre la retina subyacente dis-
los pacientes que presentaban una MER minuye de manera visible; durante el pe-
los resultados fueron peores, con sólo riodo postoperatorio precoz las áreas de
un 8,7% de resolución, siendo la diferen- retina blanquecina desaparecen y los
cia estadísticamente significativa150. pliegues se atenúan considerablemente
(Fig. 6 A y B); sin embargo, en algunos
A pesar de estos pobres resultados en casos mínimas estrías residuales pueden
el caso de las MER, la inyección de ocri- permanecer indefinidamente a pesar de
plasmina podría facilitar la vitrectomía ya haber extraído completamente la MER.
que el debilitamiento de la adhesión vi-
treorretiniana permitiría la inducción de La agudeza visual frecuentemente se re-
un DVP sin usar niveles de vacío altos, duce tras la cirugía y son necesarias va-
lo que reduciría el riesgo de desgarros rias semanas para alcanzar la visión preo-
iatrogénicos y facilitaría la cirugía con peratoria. La mayor recuperación funcio-
instrumentos de pequeño calibre, que nal tiene lugar dos o tres meses después
no son capaces de alcanzar niveles de de la cirugía, aunque puede continuar du-

Figura 6. MER en paciente de 78 años pseudofáquico, con síntomas de 3-4 meses de evolución.

A) Aspecto preoperatorio de la MER. AV de 0.4 y B) Aspecto de la retina un mes después de la ciru-


metamorfopsia. gía de la MER. AV de 0.9 (sin metamorfopsia).
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11 Manejo de las membranas epirretinianas maculares

rante el primer año22. La extracción de la que se ha observado que la extracción de


MER se acompaña de una mejoría de la grandes fragmentos de MLI se asocia
visión en la mayoría de los casos, pero con daño en la retina y con menos posi-
rara vez retorna a la normal. En numero- bilidades de alcanzar buenas agudezas vi-
sos estudios se presentan buenos re- suales157. Otros autores, en cambio, po-
sultados funcionales; así en una serie nen de manifiesto que la extracción de la
de 70 ojos De Bustros152, observó una MLI no solo puede mejorar el éxito ana-
mejoría de al menos dos líneas de vi- tómico y funcional, sino que contribuye a
sión en 87% de los mismos en el perio- prevenir las recurrencias79, 83, 158-161. (Nivel
do postoperatorio; en nuestra serie de de evidencia 2b. Grado de recomenda-
77 ojos209, intervenidos por MER idiopá- ción B).
tica, observamos una mejoría de AV, a
los 12 meses de la cirugía, en el 82% En membranas asociadas a pseudoagu-
de los ojos, y la metamorfopsia pasó jero macular, la presencia de éste no tie-
del 23.37% de los ojos, que presenta- ne un valor pronóstico adverso. El pseu-
ban metamorfopsia significativa antes doagujero no siempre desaparece tras
de la cirugía, al 2.59% un año después la cirugía, lo que no implica menor recu-
de la cirugía. Bouwens153 encuentra en peración visual162.
una serie de 107 pacientes mejoría de
dos líneas de visión y disminución de la Caso especial son las MER en pacientes
metamorfopsia en 83% de ellos un año jóvenes, casi siempre secundarias. Ge-
después de la cirugía y Konstantinidis133 neralmente tienen un curso benigno, con
encuentra mejoría de 3 ó más líneas de un mayor índice de resolución espontá-
visión en el 74% de los 39 ojos interve- nea, en relación con las modificaciones
nidos. En este último estudio se asocia que experimenta el gel vítreo que traccio-
la inyección de 1 mg de triamcinolona na de ellas; sin embargo, los pacientes
intravítrea al final de la cirugía, puesto que requieren vitrectomía presentan un
que, según los autores, facilita una re- alto porcentaje de recidiva, 23 % frente
cuperación funcional más rápida. al 0-5 % que tiene lugar en los pacientes
mayores de 50 años52, 129, 152, 163. (Nivel de
En cuanto a la metamorfopsia, muchos evidencia 3)
pacientes ya observan una mejoría de la
misma en el primer mes22. En numero- Se han intentado analizar aquellos facto-
sos estudios153-156 se informa de reduc- res que se relacionan con una mayor re-
ción de la metamorfopsia entre el 60 y cuperación funcional y se ha encontra-
83 % de los pacientes, y del beneficio do que los mejores resultados tienen lu-
de la cirugía, que se puede observar tan- gar en aquellos pacientes con una agu-
to a nivel de las actividades que desarro- deza visual inicial mayor o igual a 0.2
llan los pacientes, al mejorar su visión (20/100), con una corta duración de los
binocular, como en la propia calidad de síntomas preoperatorios de metamor-
vida de los pacientes intervenidos 212, 213. fopsia y disminución de la AV (inferior a
1 año), una MER delgada o membrana
Durante el pelado de la MER, inevitable- en celofán, así como la ausencia de un
mente, se extraen fragmentos de la MLI, desprendimiento de la mácula152, 153, 164, 165.
cuya liberación sigue siendo un motivo (Nivel de evidencia 3). La reciente in-
de controversia en estos momentos, ya corporación de la OCT de alta resolu-

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Complicaciones derivadas de la cirugía

ción, ha permitido valorar la unión de los Complicaciones derivadas de


segmentos internos y externos de los la cirugía
fotorreceptores (3ª banda); en este sen-
tido Mitamura166 ha encontrado una co- • Formación de catarata
rrelación entre el estado de esta 3ª ban-
da y la recuperación funcional, de tal • Roturas retinianas iatrógenas
manera que la integridad de esta capa
• Desprendimiento de retina
indicaría un funcionamiento normal de
los fotorreceptores y mejor AV (Nivel • Defectos en el campo visual
de evidencia 3). Por otra parte, influirán
directamente en el resultado otros fac- • Fototoxicidad retiniana
tores independientes de la propia MER,
comunes con otros procedimientos, co- • Endoftalmitis
mo el estado del cristalino y la posibili-
dad de complicaciones intraoperatorias. • Neovascularización coroidea

Las técnicas de microincisión sin sutura, La formación de catarata es la compli-


con calibres 25 y 23G, teóricamente cación más frecuente de la cirugía de la
aportan ventajas sobre la cirugía de 20G MER22, descrita entre el 12 y el 68 % de
los ojos fáquicos43, 73, 152, 164, 173-176. Un esce-
como son: la reducción del tiempo qui-
nario habitual es la mejoría visual en los
rúrgico, curación de la herida más rápi-
primeros 6 a 9 meses y luego una dis-
da, disminución de la cicatriz conjunti-
minución lenta y progresiva. Normal-
val, mejoría del confort del paciente,
mente el paciente recupera su mejor vi-
menor inflamación y reducción de los
sión una vez realizada la cirugía de la ca-
cambios astigmáticos postoperatorios56,
tarata. La opacidad subcapsular poste-
58, 167, 168
(Niveles de evidencia 2 y 3).
rior es poco frecuente tras la vitrecto-
Además, los instrumentos utilizados en
mía por MER, en ausencia de daño ia-
la técnica de 23G presentan una flexibi- trógeno al cristalino o intercambio flui-
lidad y ratios de flujo similares al siste- do-gas22. Suele tratarse de cataratas nu-
ma 20G133. Ambos sistemas son efecti- cleares que ocasionan miopización pro-
vos y tienen similar perfil de seguridad gresiva al paciente, y su origen parece
en la cirugía de la MER169. En los próxi- ser la alteración del metabolismo del
mos años se explorarán los límites de la cristalino al extraer una parte del vítreo
microincisión con los sistemas de 27G, gel, ya que esta esclerosis también se
y la utilidad de los mismos en esta pato- describe asociada a situaciones con li-
logía. cuefacción del vítreo173 (Nivel de evi-
dencia 3). La incidencia de este tipo de
Anteriormente se ha mencionado la ci- catarata nuclear es mayor en pacientes
rugía combinada como una alternativa mayores de 50 años173, y por ello, tal y
razonable en el caso de pacientes con como hemos comentado en apartados
catarata, ya que esto permite una mejor anteriores, hay autores que propugnan,
visualización durante la vitrectomía, lo avalados por los buenos resultados fun-
que facilita la cirugía y reduce las com- cionales, la cirugía combinada en este
plicaciones170-172 (Nivel de evidencia 3 - colectivo de pacientes48,49 (Nivel de evi-
Grado de recomendación C). dencia 3).

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11 Manejo de las membranas epirretinianas maculares

Roturas retinianas iatrógenas ocurren en una publicación reciente se propone


entre 1 y 6 % de los casos, según refle- realizar una retinopexia circunferencial
jan la mayoría de los estudios22, 152, 153, 174, 177; profiláctica con láser para disminuir esta
sin embargo se han observado hasta en patología183 (Nivel de evidencia 3). El
el 15.8% de los casos178 (Nivel de evi- DR puede ser tratado mediante cerclaje,
dencia 3). La incidencia de este tipo de nueva vitrectomía más extensa o retino-
roturas es significativamente más baja pexia pneumática.
en la cirugía realizada con 23G que en la
que se realiza con 20G47, 177 ,179 (Nivel de La recurrencia de la MER que afecte sig-
evidencia 3 y 4). Casi siempre estas ro- nificativamente la visión está descrita
turas se producen en la periferia, en re- entre el 0 y el 5 % de los ojos5, 152, 184, 185
lación con las esclerotomías, especial- (Nivel de evidencia 3 y 4). Algunos
mente de la mano dominante, y con la ojos desarrollan una fina membrana epi-
tracción que se realiza para desprender rretiniana después de la cirugía, que no
la hialoides posterior hacia la base del ví- interfiere en la recuperación visual, y por
treo en ojos que no tienen DVP o éste lo tanto no requiere cirugía22. Se han
es incompleto178. Su tratamiento consis- analizado varios factores en relación con
te en aplicar crioterapia o láser en el el índice de recurrencia de las MER, ta-
mismo acto quirúrgico, seguido de inter- les como su grosor, extracción comple-
cambio fluido-gas y posicionamiento ta, grado de adherencia a la retina o el
postoperatorio22, 152. Las roturas en el po- tipo de MER (idiopática, secundaria) pe-
lo posterior son infrecuentes; suelen ser ro ninguno de estos factores parece in-
el resultado de una mala visualización, fluir en el porcentaje de recurrencia73.
de maniobras excesivamente agresivas
en el momento de liberar la MER o in- La aparición de neovascularización co-
cluso de la inyección brusca de un colo- roidea ha sido descrita en un caso de vi-
rante. Cuando ocurren se tratan con in- trectomía no complicada186, de forma
tercambio fluido-gas y posicionamiento anecdótica, y se desconoce su patoge-
postquirúrgico, sin necesidad de aplicar nia. Otras complicaciones poco frecuen-
láser. tes son el edema macular, las alteracio-
nes en el EPR, y la aparición de un agu-
El desprendimiento de retina (DR) ocu- jero macular174 (Nivel de evidencia 4).
rre entre un 1 y un 7 % de todas las ci- Se ha intentado tratamiento con Bevaci-
rugías de MER y suele ser el resultado zumab intravítreo en el caso del edema
de roturas retinianas periféricas que han macular, sin efectos beneficiosos tanto
pasado desapercibidas22, 73, 152, 153,174, 178 (Ni- en el grosor macular como en la agude-
vel de evidencia 3). En la mayoría de za visual187 (Nivel de evidencia 3).
los estudios consultados la incidencia
de DR postquirúrgico es menor cuando Recientemente, se ha puesto en rela-
se utilizan sistemas de 23G que con los ción la presencia de agujeros maculares
de 20G47, 180, 181 (Nivel de evidencia 3 y postquirúrgicos, tanto centrales como
4), excepto en una serie de casos publi- paracentrales, con el punto de inicio y fi-
cada en 2010182. DR tardíos, que ocurren nalización del pelado de la MLI, por lo
varias semanas tras la cirugía, tienen que sería recomendable iniciar el pelado
más relación con la contracción del ví- de la MLI lo más lejos posible de la fó-
treo incarcerado en las esclerotomías, vea188 (Nivel de evidencia 3).

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Complicaciones derivadas de la cirugía

Así mismo se ha recomendado el no 20G64, 192-195, exceptuando el mayor índi-


pelado de la MLI en la zona foveolar, de- ce de endoftalmitis y de hipotonías pos-
jando un resto de MLI sobre la foveloa tquirúrgicas reflejados en algunos estu-
central, en casos de foveosquisis, para dios190, 191, 196. También en un estudio178 se
evitar la aparición de agujeros macula- ha observado mayor tasa de roturas ia-
res210. ( Nivel de evidencia 4). trógenas en cirugías realizadas con mi-
croincisión, pero en publicaciones pos-
La fototoxicidad retiniana también apa- teriores esto no se ha visto confirma-
rece como una complicación de la ciru- do47, 177, 181 (Nivel de evidencia 3 y 4).
gía de la MER, causada por la luz coa- Ahora bien, como ya se ha indicado, la
xial del microscopio quirúrgico o por la cirugía transconjuntival reduce significa-
fibra de endoiluminación22, 185 (Nivel de tivamente el tiempo quirúrgico así co-
evidencia 4). Las lesiones ocasionadas mo la inflamación postoperatoria61, 62.
por la luz en la retina aparecen en la pri- (Nivel de evidencia 3).
mera semana de la cirugía, bajo la for-
ma de un blanqueamiento de la retina Defectos del campo visual (CV) han si-
externa de 2 a 5 diámetros de disco, do descritos en pacientes intervenidos
que es reemplazado por una moviliza- de vitrectomía. Pueden ser causados
ción pigmentaria en las siguientes se- por el daño de los capilares superficia-
manas y se acompaña de una marcada les o de la capa de fibras nerviosas al
disminución de la agudeza visual185. extraer la MER153, y se ha observado
una mayor incidencia del lado nasal y
La endoftalmitis es una rara complica- en pacientes en los que se ha utilizado
ción de la cirugía de vitrectomía, con ICG para teñir la MLI. Pueden aparecer
una incidencia de un 0 a un 0.3 % en la inmediatamente tras la cirugía o entre
vitrectomía 20G189-191 (Nivel de eviden- 3 y 6 meses después de la interven-
cia 2), pero se ha observado una mayor ción y mantenerse estables a lo largo
incidencia cuando se realiza cirugía sin del tiempo158 (Nivel de evidencia 3).
suturas, y difiere en función de la arqui- Otro efecto adverso relacionado con el
tectura de la incisión. Shimada observa uso de la ICG publicado por Tognetto
una incidencia de 0.18 % cuando prac- consiste en edema macular de apari-
tica incisiones rectas, siendo menor ción precoz, responsable del mal resul-
cuando realiza incisiones anguladas189. tado funcional obtenido a largo plazo197.
Scott, por otra parte, observa un Sin embargo, hay estudios que no
0.84% de endoftalmitis en sus pacien- encuentran efectos adversos atribui-
tes intervenidos mediante 25G190. Sin bles al uso de ICG como coadyuvante
embargo, trabajos más recientes no de la vitrectomía198, 199 (Nivel de evi-
han observado mayor incidencia de en- dencia 3).
doftalmitis en pacientes intervenidos
mediante cirugía transconjuntival sin Otro colorante vital utilizado para teñir la
suturas214, 215. MLI es el azul Tripan. En un estudio ex-
perimental histológico se encontró que
Como ya se ha mencionado, los resulta- concentraciones superiores al 0.15%
dos de la cirugía de vitrectomía sin su- se relacionan con alteraciones morfoló-
tura 23G y 25G son comparables a los gicas de las capas internas de la reti-
obtenidos mediante la vitrectomía con na200. En cambio, varios estudios en los

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11 Manejo de las membranas epirretinianas maculares

que se utiliza este colorante en concen- La OCT se perfila como la exploración


traciones bajas (0.02–0.06 %) obtienen de mayor utilidad tanto para el diagnós-
buenos resultados tras la cirugía sin tico como para el seguimiento evolutivo
constatar defectos en el CV112, 114 ,201 de estos pacientes.
(Nivel de evidencia 3) y mejores resul-
tados funcionales que cuando utilizan Existe un acuerdo unánime respecto al
ICG202. beneficio de la cirugía en las membra-
nas epirretinianas que alteran la visión
Más recientemente se ha extendido de de forma significativa. La tendencia ac-
forma amplia el uso del azul brillante tual es a utilizar sistemas de pequeño
que aporta una tinción suficiente y se- calibre, y realizar la menor vitrectomía
lectiva de la MLI. Hasta la fecha no se posible, incluso a liberar la MER sin rea-
han encontrado efectos adversos, rela- lizar vitrectomía. También parece conso-
cionados con su uso, en los estudios re- lidada la tendencia a liberar la MLI junto
alizados in vivo en animales de experi- con la MER, y el empleo de colorantes
mentación ni en humanos118, 120, 123, 203 (Ni- para facilitar la extracción de ambas es-
vel de evidencia 3 y 4). tructuras. La cirugía combinada de faco-
vitrectomía, es la técnica de elección en
los pacientes de edad avanzada que pre-
Resumen sentan MER y catarata aunque ésta sea
incipiente.
En resumen, la MER es una causa rela-
tivamente frecuente de deterioro de la Los resultados de la cirugía en general
agudeza visual en personas mayores de son satisfactorios, si bien estos pueden
50 años, y en el 20-30% de los casos la estar condicionados por el estado previo
afectación es bilateral. Muchas de las de la retina y, en menor medida, por las
MER pueden permanecer estables du- complicaciones derivadas de la propia
rante un largo periodo de tiempo. cirugía.

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11 Manejo de las membranas


epirretinianas maculares

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