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Cómo Leer Un Libro Adecuadamente - David Cantone
Cómo Leer Un Libro Adecuadamente - David Cantone
No me mal interpretes, no me
cabe ninguna duda de que leer
con regularidad es una pieza
clave en la formación y el
desarrollo de cualquier persona,
pero…
… si se hace bien.
Pues sí, me importas como lector asiduo (o recién llegado) que eres de mi blog.
Me gusta pensar que lo que escribo sirve para algo más profundo que para
entretener al visitante, o al menos esa es mi intención.
Nunca hay que subestimar el poder de las palabras y el de las ideas a las que
estas dan forma. Las ideas despiertan cambios en nuestro interior y los
hábitos los hacen realidad en el exterior. Aquí encontrarás ambas cosas: ideas
y hábitos.
Ese tiempo que destinas a ese libro ya nunca volverá. Otro libro u otra actividad
pudo haber ocupado su lugar y haberte aportado más valor a tu vida.
Por ello, has de ser muy selectivo en los libros que lees.
Pequeñines Sí Gracias
Yo personalmente sospecho de todo libro que supere las 300 páginas. Mucho más
precavido hay que ser con los mastodontes. Los identificarás fácilmente: son
tochos de más de 600 páginas, suelen formar parte de una serie de libros y
acostumbran a estar por todos lados. ¡Ah! y suelen llevar el sello de bestseller.
Nota aclaratoria: Como en toda regla en esta también existen excepciones. Hay
libros larguísimos en cuanto a cantidad de hojas que son de incalculable valor
para el lector que sabe apreciarlos.
Ahora bien, como norma general, desconfía de los tochos y piénsatelo muy bien
antes de invertir tu valioso tiempo en uno de ellos.
Y hablando de aprovechar el tiempo, ¿conoces Blinkist? Es una aplicación web y
móvil que te permite leer (y escuchar) resúmenes de libros de no ficción en sólo 15
minutos. Esto NO sustituye leer un buen libro, pero he de reconocer que es muy
útil poder leer (o escuchar) un resumen de cualquier libro en unos minutos. Y ni
siquiera hay que pagar para usarla: en su opción gratuita te permite leer o
escuchar un libro seleccionado por ellos cada día.
Por lo tanto, los libros que leas (o dejes de leer) y, muy importante también, el
cómo los leas, determinará en buena medida la persona que eres en cada
momento de tu vida.
Como dice la célebre frase de Joseph Addison, “la lectura es a la mente lo que el
ejercicio al cuerpo”.
Leer es bueno, y saber leer lo hace incluso mejor, pero lo primero es lo primero…
Entonces, ¿por qué desperdiciarlo leyendo libros que aportan poco valor a
nuestras vidas?
Mira, yo me aficioné algo tarde a la lectura. Tendría 16 años cuando descubrí que
leer un libro por voluntad propia, sin que fuera requisito para aprobar una
asignatura, tenía sentido, mucho sentido.
Sin duda, por casualidades del destino, aquel día había dado con un libro especial
que cambiaría mi vida. Esto no lo supe hasta pasados los años.
Habiendo tan buenos autores y libros, ¿por qué malgastar nuestro valioso
tiempo con obras mediocres o de dudoso valor para nuestras vidas?
Por lo tanto, mi primer consejo es que leas y estudies los libros de los autores
clásicos, si es que aún no lo has hecho. Estos libros han pasado la prueba del
tiempo. Por algo será.
Hoy, apenas unas semanas antes de cumplir los 29, doy gracias por haber
encontrado a mis 16 años aquel libro que sirvió de mecha para encender mi
pasión por la lectura y el saber.
Otros Libros Que Merece la Pena Leer (a parte de los
clásicos)
Los clásicos están muy bien pero no podemos quedarnos ahí, hemos de buscar
perlas del saber más allá de sus fronteras.
Veamos otros libros en los que también merece la pena invertir nuestro tiempo:
En todos los campos del saber existen autores y libros que destacan por su
calidad y por su influencia en el pensamiento de quienes los leen. Son referentes
en su campo, lecturas imprescindibles.
¿Cómo encontrarlos?
No hay una única manera. Ahora bien, una que suelo usar yo, y que siempre me
ha dado buenos resultados, es descubriendo qué libros han leído (y recomiendan)
los que están en lo más alto en mi industria, los llamados gurús. Estos libros
acostumbran a ser de imprescindible lectura. En otras palabras, se trata de
encontrar a los influenciadores de los influenciadores.
Pero, ¿por qué detenernos ahí? Lo siguiente que hago es tratar de descubrir qué
libros leyeron o qué personas fueron las que más influenciaron a aquellos que
escribieron esos libros (los que leyeron los gurús). En otras palabras, los
influenciadores de los influenciadores de los influenciadores.
Además, TODOS dejamos pistas. Tan sólo hay que seguir el rastro para ir
descubriendo esas perlas.
Si alguien a quien admiras por su trabajo te está diciendo que algo o alguien le
influenció para bien, es bastante probable que también pueda hacerlo contigo.
Hoy en día aprender inglés es más fácil que nunca. Yo mismo lo hice sin pisar
ninguna academia. Aquí no me estoy refiriendo a hablar con soltura, sino de
comprender lo que leas y escuches.
Aquí te dejo estos contenidos en los que explico cómo aprender inglés por tu
cuenta:
2. Novelas y poesía
¿Para qué leer novelas? ¿No es una perdida de tiempo? Puedes pensar.
Lo cierto es que no lo es. Todo el mundo debería leer con cierta regularidad tanto
novelas como poesía. ¿Por qué? Algunas buenas razones:
Potencian tu creatividad.
Leyendo ficción también se aprenden lecciones valiosas que puedes utilizar en tu vida.
Tal vez encuentres a un personaje con el que te sientes identificado y que te haga ver tu
propia situación con otros ojos. A veces desde dentro es difícil distinguir las cosas con
claridad. No hay nada como la distancia del lector para ganar perspectiva en las cosas.
Lo bueno es que existen muchos géneros literarios entre los que escoger.
Encuentra tu favorito y explora los títulos de los grandes autores del género. En
mi caso, mi género favorito es la ciencia ficción.
Pero de nuevo, activa el filtro de calidad para dejar pasar ante tus ojos sólo
aquellas obras que sepas de cierto que merecen la pena.
3. Libros de bloggers
Son blogs con personalidad, sus contenidos tienen sello propio, unos rasgos que
los hacen únicos y distintos del resto. Si te mostraran uno de sus artículos sin
decirte quien es el autor lo adivinarías, como adivinarías una película de Martin
Scorsese, Alfred Hitchcock o David Lynch.
Aunque los blogs no son sustitutos (ni creo que lo lleguen a ser nunca) de los
libros, son un buen lugar para descubrir esas perlas sin tener que invertir grandes
cantidades de tiempo.
Muchos de estos bloggers tiene también a la venta sus propios libros. En estos,
presentan su saber en un tema concreto de una forma ordenada y con el grado de
profundidad que cabe esperar de un libro, todo pensado para que el lector saque
el máximo provecho de su lectura.
Esta idea del “yo también puedo”, si coge raíces dentro de ti, te servirá de estímulo
para afrontar nuevos desafíos en tu vida y de motivación para superarlos. Eso es
progreso, eso es desarrollo personal. Siempre poniendo en duda los límites de tu
potencial para seguir creciendo y superándote a ti mismo.
Un libro es como un hijo para su autor. Como tal, contiene su información genética
impregnada en cada una de las palabras que le dan forma.
Por ello, leo no tan sólo para aprender sobre un tema concreto, sino también para
conocer mejor a su autor y poder servirme de su filosofía y de su vida como
ejemplo e inspiración para la mía.
Ahora bien, no todos los libros de desarrollo personal son iguales en cuanto al
valor que aportan a las vidas de sus lectores. Aquí también te tocará hacer
investigación de los libros que te puedan interesar, para filtrar lo bueno de lo no
tan bueno.
Bien, acabamos de ver qué libros leer para sacar el máximo partido a nuestra
inversión de tiempo y dinero. Ahora toca conocer cómo leer estos libros para que
nos sean de provecho.
2. Destacar lo importante. Todos los libros tienen paja, incluso los mejores libros.
Con esto me estoy refiriendo a aquellas porciones de texto que no aportan nada
nuevo a la discusión o bien que no son relevantes para ti.
Como has podido ver, más que leer el libro lo estamos preparando.
Veamos cómo…
Cómo Preparar Un Libro
Aquí tienes unos consejos básicos para que eso no te pase a ti:
Lee a un ritmo relajado. El que lee demasiado rápido no tiene tiempo de digerir las
palabras. Puede que entienda lo que lee de una forma superficial, pero seguro que no
asimila conceptos ni ideas medianamente complejas. ¿Te imaginas leer Apología de
Sócrates a toda mecha? No tiene sentido. Ese libro no se hizo para engullirse sino para
degustarse.
Lee concentrado en la lectura. Para entender un libro tenemos que estar concentrados.
Me da igual donde leas, si en el metro, sentado en un parque o en tu casa, siempre y
cuando estés concentrado y nada te distraiga de tu lectura. Es como salir de un mundo y
entrar en otro. El libro es tu mundo ahora. El resto, desaparece.
Vuelve a leerlo hasta que lo entiendas. ¿Has terminado una página o un párrafo y no lo
has entendido? Vuelve a leerlo, hasta que lo entiendas. Con ello, no sólo conseguirás
entender lo que lees, sino que además estarás estimulando tu cerebro a pensar. Es un
desafío, un puzzle a resolver. El cerebro cuanto más entrenado más eficiente.
Esto es fácil. Siempre que leas hazlo con un lápiz en la mano. Estés donde estés,
si lees un libro del que quieres extraer conocimiento, ten siempre contigo un lápiz
para subrayar lo importante, aquello que te inspire o que te sugiera alguna idea.
Pero no te limites a subrayar, haz anotaciones en los márgenes para capturar
esas ideas o pensamientos que te sugiere el texto.
2. Para ahorrar tiempo en próximas lecturas del libro. Los buenos libros, como
si de amigos se trataran, los querrás visitar más de una vez. Pasado un tiempo
desde tu terminación del libro, querrás refrescar lo que en su día aprendiste, o
bien querrás volver a sentir aquello que sus palabras te transmitieron. Las razones
para releer un buen libro son muchas, lo importante es que ahora, gracias a
nuestro trabajo previo de subrayado, podemos releer la esencia del libro en
apenas unas pocas horas.
Recuerda, allá donde vayas, si vas a leer un libro, llévate un lápiz. Este paso del
subrayado lo puedes obviar en aquellos libros que leas por puro entretenimiento,
como alguna novela de la que no esperes aprender nada importante.
Un consejo: utiliza lápices de minas que lleven goma incorporada. Con ello, te
libras de tener que usar un sacapuntas cuando se te acabe la mina y, además,
facilitas la corrección de posibles errores.
Estarás de acuerdo en que subrayar algo que quieres aprender es importante,
¿no? Razón de más si pasados unos meses o unos años te interesa regresar a la
esencia del libro o bien si quieres refrescar párrafos u hojas sueltas. Todo será
más fácil y rápido, si lo has subrayado.
Si quieres sacar el máximo provecho de tus lecturas tendrás que ir un paso más
allá.
Plasma en papel un resumen de las ideas más importantes del libro, añade tus
reflexiones y conclusiones sobre esas ideas e incluye nuevas ideas que estas te
sugieran. Las ideas generan nuevas ideas. Así funciona el cerebro.
Es clave el poner en papel toda esta información. Dos razones: (1) escribir esas
ideas en papel hará que las asimiles mejor; y (2), tendrás una versión condensada
del libro (en unas pocas páginas) que podrás leerte cuando quieras en apenas
unos pocos minutos.
Esto no lo haremos con todos los libros que nos leamos, sólo con aquellos que
consideremos que nos aportan un gran valor.
Tu Archivo de Sabiduría
Estas hojas, en las que condensas la esencia de aquellos libros que consideras
imprescindibles para ti y en las que detallas las vías de acción para sacarles
provecho, deben estar a buen recaudo.
Guarda en un mismo lugar todas las hojas de aquellos libros que hayas
preparado. Especifica el título del libro al que pertenecen y ordénalas por
temáticas.
Este será tu archivo de sabiduría al que acudir cuando necesites refrescar ideas o
generar de nuevas en base a ellas.
No todos los libros que leas merecerán una preparación completa (las 4 fases aquí
explicadas), sino sólo los imprescindibles para ti, es decir, aquellos que aporten un
GRAN valor a tu situación personal.
El resto de libros es suficiente con que los entiendas y los subrayes mientras los
lees. Así, en el caso de que tengas que volver a ellos, podrás refrescar sus ideas
en unas pocas horas.
Ya lo tienes. Este es el sistema que yo utilizo para sacar el máximo provecho del
tiempo que destino a la lectura.
Leer es importante, pero todavía es más importante saber qué leer y cómo leerlo.